Hilda González Neira: Juzgados Civiles Municipales de Oralidad de Medellin

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

HILDA GONZÁLEZ NEIRA

Magistrada Ponente

AC2287-2024
Radicación n.° 11001-02-03-000-2024-01378-00

Bogotá, D. C., siete (7) de mayo de dos mil veinticuatro


(2024).

Se decide el conflicto de competencia suscitado entre


los Juzgados Veintisiete Civil Municipal de Medellín y
Primero Promiscuo Municipal de Yarumal (Antioquia).

I. ANTECEDENTES

1. José Danul Cataño Montoya radicó ante los


«JUZGADOS CIVILES MUNICIPALES DE ORALIDAD DE MEDELLIN»,
demanda contra Francisco Javier González Yepes, a fin de
que se lo declare civil y extracontractualmente responsable
de los daños causados, junto con la respectiva indemnización
de perjuicios, con ocasión del accidente de tránsito ocurrido
el 16 de diciembre de 2022 «en la vía Llanos de Cuivá - Taraza, en
el kilómetro 09 + 800 metros del municipio de Yarumal - Antioquia», en

el que estaba involucrado el vehículo de placas JYM655 de


propiedad del convocado.
Radicación n°. 11001-02-03-000-2024-01378-00

En el acápite pertinente, indicó que la competencia


venía dada «por ser este el municipio donde tienen su domicilio
principal los demandados (sic), y por el lugar de ocurrencia de los
hechos».

2. El Juzgado Veintisiete Civil Municipal de Medellín,


a quien correspondió la causa por reparto, rehusó la
asignación arguyendo que, en atención a lo manifestado en
el escrito inicial, «la parte demandante aseguró que asigna[ba] la
competencia a este Despacho por ser este el municipio donde tienen su
domicilio principal los demandados, y por el lugar de ocurrencia de los
hechos. Sin embargo, indicó que desconoce la dirección física del
demandado; por lo que ante ese desconocimiento no podría establecerse
que son los Juzgados Civiles Municipales de esta ciudad los competentes
para conocer del presente proceso», por lo que era menester «acudir

a la regla especial señalada en el numeral 6 del artículo 28 ibídem» y,

bajo ese entendido, «en razón a que los hechos ocurrieron en


jurisdicción del Municipio de Yarumal» dispuso la remisión del

expediente a esa localidad.

3. El iudex receptor, esto es, el Primero Promiscuo


Municipal de Yarumal (Antioquia), también se negó a asumir
conocimiento del asunto, tras advertir que, en el caso en
concreto, «en el factor territorial tenemos fueros concurrentes (…), ya
que se tiene la potestad del actor, de tramitar el proceso ante el juez del
lugar del domicilio del demandado o el del lugar de la ocurrencia del
hecho, de lo que si bien en la demanda se señaló en el acápite de
notificaciones que se desconoce la dirección física y correo electrónico
donde pueda ser notificado el demandado, lo cierto fue que también se
indicó que el DOMICILIO del demandado es en la ciudad de MEDELLÍN»

y, por ende –luego de hacer algunas precisiones frente a la


diferencia entre domicilio y lugar de notificaciones-, definió

2
Radicación n°. 11001-02-03-000-2024-01378-00

que el convocante hizo una elección válida que el primer


funcionario encargado no podía alterar.

Con esos fundamentos, planteó conflicto negativo de


competencia y ordenó el envío de las diligencias a esta Corte.

II. CONSIDERACIONES

1. Corresponde a esta Sala, a través de la magistrada


sustanciadora, dirimir la presente colisión, en tanto la Corte
es superior funcional común de los despachos involucrados,
los cuales pertenecen a diferentes distritos judiciales. Así lo
establecen los artículos 139 del Código General del Proceso y
16 de la Ley 270 de 1996, modificado por el 7º de la Ley 1285
de 2009.

2. Según lo previsto en el numeral 1º del artículo 28


del Código General del Proceso, «[e]n los procesos contenciosos,
salvo disposición legal en contrario, es competente el juez del
domicilio del demandado. Si son varios los demandados o el
demandado tiene varios domicilios, el de cualquiera de ellos a
elección del demandante. Cuando el demandado carezca de domicilio
en el país, será competente el juez de su residencia. Cuando tampoco
tenga residencia en el país o esta se desconozca, será competente el juez
del domicilio o de la residencia del demandante».

A su vez, el numeral 6º ídem preceptúa que «[e]n los


procesos originados en responsabilidad extracontractual es también
competente el juez del lugar en donde sucedió el hecho» (Se

destaca).

3
Radicación n°. 11001-02-03-000-2024-01378-00

De cara a las disposiciones precitadas surge, sin mayor


dificultad que, en materia de litigios derivados de la
responsabilidad civil extracontractual, el legislador
estableció una concurrencia de fueros para determinar la
competencia de la autoridad judicial llamada a definir esa
clase de controversias, circunstancia que permite elegir, a
voluntad del actor, entre esas varias opciones.

Entonces, de un lado, se encuentra el domicilio del


demandado y, si son varios, cualquiera de ellos a elección del
interesado; y, de otra parte, converge el sitio donde ocurrió el
hecho dañoso.

Sobre el particular, esta Sala ha considerado que,

«(…) El numeral 1º del artículo 28 ídem establece la regla general


que “[e]n los procesos contenciosos…es competente el juez del
domicilio del demandado”, salvo disposición legal en contrario,
siendo concurrente la competencia en el caso de la
responsabilidad civil extracontractual con el ítem 6 ídem, es decir,
con “…el juez del lugar en donde sucedió el hecho”, a elección del
demandante.

Lo anterior significa que en materia de procesos en que se


debate la responsabilidad extracontractual, es al actor a
quien corresponde escoger entre la dupla de funcionarios
ante los que la ley le permite acudir. Dicho de otra manera,
bien puede privilegiar la vecindad de los convocados, o el
sitio en el que aconteció el accidente que da pie a la acción
resarcitoria» (CSJ AC5336-2021 reiterado, entre otros, en los
proveídos AC1600-2023, AC2004-2023 y AC1663-2024).

A lo que se suma que la elección del promotor no puede


ser alterada muto proprio por el funcionario asignado, pues
se sabe que,

4
Radicación n°. 11001-02-03-000-2024-01378-00

«(...) como al demandante es a quien la ley lo faculta para escoger,


dentro de los distintos fueros del factor territorial, la autoridad
judicial que debe pronunciarse sobre un asunto determinado,
suficientemente se tiene dicho que una vez elegido por aquél su
juez natural, la competencia se torna en privativa, sin que el
funcionario judicial pueda a su iniciativa eliminarla o variarla, a
menos que el demandado fundadamente la objete mediante los
mecanismos legales que sean procedentes» (CSJ AC2738-
2016, reiterada, entre otras, en AC372-2023 y AC5009-
2024).

3. En el sub lite, el gestor exigió la declaratoria de


responsabilidad civil extracontractual y la correspondiente
condena pecuniaria por los presuntos daños causados con
ocasión del accidente de tránsito en el que se vio
comprometido el vehículo de propiedad del demandado.

En esa medida, como el debate propuesto se reduce a


un escenario eminentemente resarcitorio en el marco de la
responsabilidad aquiliana, la competencia podía
determinarse, bien, por el fuero general que prevé el numeral
1º del artículo 28 del estatuto procesal, así como por el
especial contemplado en el numeral 6º ibidem, por la
naturaleza del asunto.

Ante esa circunstancia, confluyen entonces


sucesivamente dos foros de competencia, teniendo, el
demandante, la facultad de elegir el despacho que por el
factor territorial debe desatar su controversia. Es así como
podía optar por los funcionarios judiciales del domicilio del
enjuiciado, esto es, Medellín, pues según lo precisó en el
escrito inicial «compare[ce] ante su despacho [-Juzgados Civiles
Municipales de Oralidad de Medellín-] a formular DEMANDA DE

5
Radicación n°. 11001-02-03-000-2024-01378-00

RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL, en PROCESO


VERBAL DE MENOR CUANTIA, en contra de FRANCISCO JAVIER
GONZALEZ YEPES, mayor de edad y vecino de esta ciudad» (se

destaca); o bien, podía inclinarse por los estrados del


territorio donde aconteció el siniestro, que lo fue en Yarumal
(Antioquia).

Fue así –como se anticipó- que, en ejercicio de esa


potestad de selección, el impulsor eligió radicar su demanda
ante los Juzgados Civiles Municipales de Oralidad de
Medellín. Así, aunque para efecto de fijar la competencia, de
manera imprecisa, señaló que lo hacía por el «domicilio principal
los demandados, y por el lugar de ocurrencia de los hechos», del

contenido de la demanda, es claro que el convocante, para


elegir el juez que prefiere adelante el trámite, optó por el del
domicilio del llamado a juicio, desdeñando para tales efectos
el lugar de ocurrencia de los hechos y sin que, por tanto, esa
manifestación válida y decisiva que, en todo caso, facilitaría
también al citado ejercer su derecho de defensa y
contradicción –con posibilidad, aún, de controvertir la
asignación de competencia a través de los mecanismos
procesales previstos para el efecto-, pueda soslayarse.

Así las cosas, si la manifestación de voluntad del


promotor del litigio no estuvo con el sitio donde ocurrió el
accidente de tránsito, sino por la pauta general de atribución,
referida al domicilio del demandado, es el Juzgado Veintisiete
Civil Municipal de Medellín –mientras ello no sea válidamente
debatido-, quien debe asumir el conocimiento, no encontrando
cabida desatender esa declaración, pues es la propia

6
Radicación n°. 11001-02-03-000-2024-01378-00

legislación la que le permite al interesado acudir a dirimir su


pleito ante los falladores del domicilio de su contradictor y que,
una vez expresado dicho fuero de competencia, el mismo sea
inmodificable para el juzgador –como en precedencia se
memoró-.

4. De modo que, en este caso, estuvo equivocado el


juzgador inicial al apartarse de la causa, pues desconoció
injustificadamente la regla general de atribución que
habilitaba al convocante para presentar la demanda en ese
despacho y más, cuando para justificar su decisión,
confundió los conceptos de domicilio y lugar de notificación,
pues por sabido se tiene que el primero lo define el artículo
76 del Código Civil como la «residencia acompañada, real o
presuntivamente del ánimo de permanecer en ella», de donde se

desprenden dos elementos estructurales de dicho atributo, a


saber, uno «objetivo, consistente en la residencia, alusiva al vivir en
un lugar determinado, hecho perceptible por los sentidos y demostrable
por los medios ordinarios de prueba» y otro de cariz subjetivo

referente al «ánimo de permanecer en el lugar de la residencia, aspecto


inmaterial que pertenece al fuero interno de la persona, acreditable por
las presunciones previstas por el legislador» (CSJ AC2493-2021, 23

jun, rad. 2021-01021-00).

En tanto que, el segundo, «es una categoría eminentemente


instrumental o procesal para actuaciones personales, gubernativas,
procesales que se identifica como el lugar, la dirección física o
electrónica, la dirección postal, que están obligadas a llevar las
personas, las partes, sus representantes o apoderados donde recibirán
notificaciones, informaciones, noticias, comunicaciones o enteramientos
de una respuesta, de una providencia, de un proceso o de una actuación

7
Radicación n°. 11001-02-03-000-2024-01378-00

administrativa o judicial, que no siempre coincide con el domicilio o con


la residencia (…)» (CSJ AC2493-2021, ya citada, reiterada en

los AC4256-2021, AC1096-2023 y AC2009-2024).

5. Corolario de lo expuesto, le corresponde tramitar


el asunto a la agencia judicial primigenia, como en efecto se
dispondrá, ordenando la remisión del expediente a dicha
autoridad y de ello se informará a la otra funcionaria
involucrada en la colisión que aquí queda dirimida.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia,


Sala de Casación Civil, Agraria y Rural,

RESUELVE:

PRIMERO: Declarar que el Juzgado Veintisiete Civil


Municipal de Medellín, es el competente para asumir el
conocimiento del proceso referenciado.

SEGUNDO: Remitir el diligenciamiento a ese despacho


judicial, para que avoque el conocimiento e imparta el trámite
correspondiente.

TERCERO: Comunicar esta decisión al otro estrado


involucrado y al demandante.

Notifíquese,

HILDA GONZÁLEZ NEIRA


Magistrada

8
Firmado electrónicamente por:

Hilda González Neira


Magistrada

Este documento fue generado con firma electrónica y cuenta con plena validez jurídica, conforme a lo dispuesto
en artículo 103 del Código General del Proceso y el artículo 7 de la ley 527 de 1999

Código de verificación: D6F032C7AC8F0678BAAE7423D6BA9D0C1707382299429D65017E905ACD73058E


Documento generado en 2024-05-07

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy