1.1 Lecturas Diarias Séptimos - Unidad 1
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1.1 Lecturas Diarias Séptimos - Unidad 1
Lectura diaria
PUNKS, METALEROS, HIP HOPEROS, OTAKUS, ¡QUÉ CONFUSIÓN! PERO IGUAL ES ENTRETENIDO
QUE EXISTA DIVERSIDAD EN CUANTO A FORMAS DE VESTIR Y PENSAR .
La juventud como fenó meno socioló gico es un hecho reciente. Antes de los añ os 50 los jó venes no
se diferenciaban de los viejos, sino que se vestían igual y hacían má s o menos las mismas cosas.
Fue con la irrupció n de James Dean en la pantalla grande que esta situació n empezó a cambiar. El
espíritu irreverente y aná rquico que personificara en “Rebelde sin causa”, la famosa película de Nicholas
Ray, dictó la pauta de lo que sería el comienzo de la diferenciació n juvenil. Aislados e incomprendidos, los
protagonistas del filme buscan dar remedio a su apatía entre sus compañ eros de generació n. El look de
Dean comienza a ser tomado como referente desde entonces.
En los añ os siguientes los jó venes pasaron a adoptar una vestimenta y normas de comportamiento
que los distinguían como grupo social. Se popularizan los jeans, las faldas se contraen, los hombres se
dejan crecer el pelo y las mujeres se lo cortan, y todo lo que va dirigido a la juventud tiene un diseñ o
diferente.
A su vez los jó venes empiezan a agruparse segú n sus gustos e intereses. Aparecen los hippies, los
motociclistas, los rockeros, los que siguen la onda disco, má s tarde los punks, los breakdancers, etc, y ese
escenario sigue evolucionando a tal punto que hoy se ha vuelto casi incomprensible. Dentro de cada grupo
hay una amplia gama de sub clasificaciones que parece ir en aumento. Son las llamadas “tribus urbanas”.
El término “tribus urbanas” fue usado por primera vez por el soció logo francés Michel Maffesoli,
en un libro llamado "El Tiempo de Las Tribus". A juicio de este estudioso, las tribus serían grupos
fundados en la comunidad de emociones (o sea que se emocionan con las mismas cosas), que se oponen a
la pasividad del individuo comú n frente a la sociedad de masas (o sea que no ven los estelares de la TV
abierta), que sociabilizan usando los mismos có digos, tienen las mismas costumbres y frecuentan los
mismos lugares.
PUNKS, METALEROS, HIP HOPEROS, OTAKUS, ¡QUÉ CONFUSIÓN! PERO IGUAL ES ENTRETENIDO
QUE EXISTA DIVERSIDAD EN CUANTO A FORMAS DE VESTIR Y PENSAR .
La juventud como fenó meno socioló gico es un hecho reciente. Antes de los añ os 50 los jó venes no
se diferenciaban de los viejos, sino que se vestían igual y hacían má s o menos las mismas cosas.
Fue con la irrupció n de James Dean en la pantalla grande que esta situació n empezó a cambiar. El
espíritu irreverente y aná rquico que personificara en “Rebelde sin causa”, la famosa película de Nicholas
Ray, dictó la pauta de lo que sería el comienzo de la diferenciació n juvenil. Aislados e incomprendidos, los
protagonistas del filme buscan dar remedio a su apatía entre sus compañ eros de generació n. El look de
Dean comienza a ser tomado como referente desde entonces.
En los añ os siguientes los jó venes pasaron a adoptar una vestimenta y normas de comportamiento
que los distinguían como grupo social. Se popularizan los jeans, las faldas se contraen, los hombres se
dejan crecer el pelo y las mujeres se lo cortan, y todo lo que va dirigido a la juventud tiene un diseñ o
diferente.
A su vez los jó venes empiezan a agruparse segú n sus gustos e intereses. Aparecen los hippies, los
motociclistas, los rockeros, los que siguen la onda disco, má s tarde los punks, los breakdancers, etc, y ese
escenario sigue evolucionando a tal punto que hoy se ha vuelto casi incomprensible. Dentro de cada grupo
hay una amplia gama de sub clasificaciones que parece ir en aumento. Son las llamadas “tribus urbanas”.
El término “tribus urbanas” fue usado por primera vez por el soció logo francés Michel Maffesoli,
en un libro llamado "El Tiempo de Las Tribus". A juicio de este estudioso, las tribus serían grupos
fundados en la comunidad de emociones (o sea que se emocionan con las mismas cosas), que se oponen a
la pasividad del individuo comú n frente a la sociedad de masas (o sea que no ven los estelares de la TV
abierta), que sociabilizan usando los mismos có digos, tienen las mismas costumbres y frecuentan los
mismos lugares.
Departamento de Lenguaje y Comunicació n Séptimo Básico
Lectura diaria
Ver a jóvenes bailando con acrobáticas contorsiones no es ajeno para el ojo del transeúnte. Los breakers se
reúnen en cualquier lugar donde exista un piso adecuado para bailar. Libres y sueltos tal como sus pasos.
“La vida, la vida, la vida”, respondió Jimmy Ferná ndez cuando le preguntaron qué era el
breakdance para él, en el documental Estrellas de la Esquina, realizado a la primera escena hip-hop de
Chile. En esa respuesta el ex miembro de La Pozze Latina resumió todo el sentimiento y apego que sentían
los precursores del baile urbano que se tomó las calles de nuestro país.
Dos décadas después muchachos vestidos con buzos y zapatillas se reú nen en puntos estratégicos
de las ciudades al son de una radio a pilas para perfeccionar las técnicas del baile que tanto aman. Ellos
son observados con asombro por los transeú ntes que se quedan obnubilados con la agilidad demostrada
por los breaker's.
Muchos son los centros donde se juntan los bailarines de breakdance en Santiago, entre los que
destacan el paradero 14 de Vicuñ a Mackenna y la Plaza de Maipú , entre otros. Aunque cabe destacar que
las regiones no se quedan atrá s en lo que exponentes de break se refiere, ya que existe gran nivel tanto en
el norte como en el sur del país.
Ver a jóvenes bailando con acrobáticas contorsiones no es ajeno para el ojo del transeúnte. Los breakers se
reúnen en cualquier lugar donde exista un piso adecuado para bailar. Libres y sueltos tal como sus pasos.
“La vida, la vida, la vida”, respondió Jimmy Ferná ndez cuando le preguntaron qué era el
breakdance para él, en el documental Estrellas de la Esquina, realizado a la primera escena hip-hop de
Chile. En esa respuesta el ex miembro de La Pozze Latina resumió todo el sentimiento y apego que sentían
los precursores del baile urbano que se tomó las calles de nuestro país.
Dos décadas después muchachos vestidos con buzos y zapatillas se reú nen en puntos estratégicos
de las ciudades al son de una radio a pilas para perfeccionar las técnicas del baile que tanto aman. Ellos
son observados con asombro por los transeú ntes que se quedan obnubilados con la agilidad demostrada
por los breaker's.
Muchos son los centros donde se juntan los bailarines de breakdance en Santiago, entre los que
destacan el paradero 14 de Vicuñ a Mackenna y la Plaza de Maipú , entre otros. Aunque cabe destacar que
las regiones no se quedan atrá s en lo que exponentes de break se refiere, ya que existe gran nivel tanto en
el norte como en el sur del país.
Departamento de Lenguaje y Comunicació n Séptimo Básico
Lectura diaria
Es muy difícil saber cuándo ocurren las agresiones porque las víctimas prefieren pasar inadvertidas para no
sufrir más agresiones o para no aparecer como incapaces de resolver sus problemas por sí mismas. Es la
cultura del silencio asociada al bullying.
En torno al bullying se tiende a imponer una cultura del silencio. Las víctimas suelen no informar a los
adultos acerca de la situació n que está n viviendo, por lo que muchos padres y profesores no saben quién
está siendo víctima de una intimidació n. Los agresores por su parte, mantienen un doble rol: la ley del
silencio se aplica en relació n a la autoridad o a cualquiera que pueda intervenir, mientras que por el
contrario frente al grupo, la ley se invierte a ley de reconocimiento y por tanto prima, la necesidad de que
el acto de agresió n se publique (un acto anó nimo frente al grupo es absurdo). Por consiguiente, es de
suponer que hay má s víctimas que las que los profesores piensan y que, por lo general, es má s fá cil
identificar a aquellos que intimidan que a quien está siendo víctima.
Es muy difícil saber cuándo ocurren las agresiones porque las víctimas prefieren pasar inadvertidas para no
sufrir más agresiones o para no aparecer como incapaces de resolver sus problemas por sí mismas. Es la
cultura del silencio asociada al bullying.
En torno al bullying se tiende a imponer una cultura del silencio. Las víctimas suelen no informar a los
adultos acerca de la situació n que está n viviendo, por lo que muchos padres y profesores no saben quién
está siendo víctima de una intimidació n. Los agresores por su parte, mantienen un doble rol: la ley del
silencio se aplica en relació n a la autoridad o a cualquiera que pueda intervenir, mientras que por el
contrario frente al grupo, la ley se invierte a ley de reconocimiento y por tanto prima, la necesidad de que
el acto de agresió n se publique (un acto anó nimo frente al grupo es absurdo). Por consiguiente, es de
suponer que hay má s víctimas que las que los profesores piensan y que, por lo general, es má s fá cil
identificar a aquellos que intimidan que a quien está siendo víctima.
Es muy difícil saber cuándo ocurren las agresiones porque las víctimas prefieren pasar inadvertidas para no
sufrir más agresiones o para no aparecer como incapaces de resolver sus problemas por sí mismas. Es la
cultura del silencio asociada al bullying.
En torno al bullying se tiende a imponer una cultura del silencio. Las víctimas suelen no informar a los
adultos acerca de la situació n que está n viviendo, por lo que muchos padres y profesores no saben quién
está siendo víctima de una intimidació n. Los agresores por su parte, mantienen un doble rol: la ley del
silencio se aplica en relació n a la autoridad o a cualquiera que pueda intervenir, mientras que por el
contrario frente al grupo, la ley se invierte a ley de reconocimiento y por tanto prima, la necesidad de que
el acto de agresió n se publique (un acto anó nimo frente al grupo es absurdo). Por consiguiente, es de
suponer que hay má s víctimas que las que los profesores piensan y que, por lo general, es má s fá cil
identificar a aquellos que intimidan que a quien está siendo víctima.
Departamento de Lenguaje y Comunicació n Séptimo Básico
Lectura diaria
Son muchos los poetas chilenos que han escrito sobre fú tbol, deporte que junto con el boxeo
parece arrebatar las preferencias de los líricos, como puede observarse en la entretenida antología que
realizó en el añ o 2003 el poeta y profesor Floridor Pérez: Poesía chilena del deporte y los juegos (Zig-
zag).
En la delantera absoluta habría que poner a Mauricio Redolés, que en dos ocasiones ha llevado la
poesía directamente a las canchas. En La persecució n del poema y la poesía segú n mi padre conmigo
jugando fú tbol una voz vocifera en la orilla de la cancha con tanto entusiasmo que fue escogida para abrir
la película Historias de fú tbol. Un divertidísimo poema que ha amenizado muchas veladas, y que
merecería alguna vez ser leído a estadio lleno.
Añ os má s tarde, un nuevo hit: Poetas vivos vs. Poetas muertos, un hermoso homenaje a Jorge
Tellier, quien acababa de fallecer, y que pone el marcador 8 a 2 a favor de los poetas muertos. Dos
tremendos goles de Redolés.
Para Eric Pohlhammer el fú tbol es un tema permanente, e incluso ganó el concurso internacional
de la revista Don Balón de Españ a, con su poema "Balada amorosa para no divorciar noviazgo de
balompié", poema en que el hablante lírico le pide a su novia:
Son muchos los poetas chilenos que han escrito sobre fú tbol, deporte que junto con el boxeo
parece arrebatar las preferencias de los líricos, como puede observarse en la entretenida antología que
realizó en el añ o 2003 el poeta y profesor Floridor Pérez: Poesía chilena del deporte y los juegos (Zig-
zag).
En la delantera absoluta habría que poner a Mauricio Redolés, que en dos ocasiones ha llevado la
poesía directamente a las canchas. En La persecució n del poema y la poesía segú n mi padre conmigo
jugando fú tbol una voz vocifera en la orilla de la cancha con tanto entusiasmo que fue escogida para abrir
la película Historias de fú tbol. Un divertidísimo poema que ha amenizado muchas veladas, y que
merecería alguna vez ser leído a estadio lleno.
Añ os má s tarde, un nuevo hit: Poetas vivos vs. Poetas muertos, un hermoso homenaje a Jorge
Tellier, quien acababa de fallecer, y que pone el marcador 8 a 2 a favor de los poetas muertos. Dos
tremendos goles de Redolés.
Para Eric Pohlhammer el fú tbol es un tema permanente, e incluso ganó el concurso internacional
de la revista Don Balón de Españ a, con su poema "Balada amorosa para no divorciar noviazgo de
balompié", poema en que el hablante lírico le pide a su novia: