Marx
Marx
Marx
En este sentido, Marx distingue entre los cambios materiales ocurridos en las
condiciones económicas de producción y las formas ideológicas que los
hombres adquieren para hacer conciencia del conflicto existente entre las
fuerzas productivas y las relaciones de producción.
Esta actividad práctica permite al ser humano producir sus medios de vida y lo diferencia de
los animales. Es un error concebir esta relación como desarrollada por individuos aislados
como pretendía la economía clásica.
El trabajo es siempre una tarea colectiva y organizada. Así, la historia humana es la historia del
trabajo humano. Sin embargo, en la sociedad capitalista, el trabajo es una mercancía alienada,
un instrumento de explotación: no dignifica, sino que desposee y aliena. Marx pretende la
transformación del trabajo alienado en un trabajo libre.
El dueño del capital se apropia no solo de las condiciones de trabajo, sino también de los
productos de ese trabajo, por el que paga al trabajador menos de lo que ese trabajo vale. La
alienación económica se concreta en la plusvalía, base de la explotación de la clase trabajadora
por parte de los capitalistas.
Comparaciones con otros autores anáfora
Marx - Kant:
Una diferencia entre ellos en la concepción de la historia siendo para Marx el desarrollo de la
materia y para Kant el desenvolverse a través del tiempo de los ideales ilustrados. El fin de la
historia también es distinto, pues para Marx es la sociedad sin clases mientras que para Kant
es la gran unión cosmopolita de pueblos. Por último, difieren en las concepciones de ser
humano y cultura; pues para Kant el humano es esencialmente razón y la cultura representa la
oportunidad de liberación, y para Marx la esencia del ser humano es el trabajo y la actividad
transformando la naturaleza en el desarrollo de su esencia y la cultura genera desconfianza
pues asume una función ideológica y mantiene atada a la población
Marx - Hegel:
La frase de Hegel "Todo lo real es racional, y todo lo racional es real" dio lugar a dos tendencias
radicalmente distintas: la derecha hegeliana, que es más conservadora, y la izquierda
hegeliana, que atienda más a la realidad como un proceso de transformación. La izquierda
hegeliana no justificaba la situación vigente, pues entendía que el movimiento dialéctico no
había concluido; además, muestra una actitud crítica y progresista. Tanto Marx como
Feuerbach son partidarios de esta actitud crítica de la izquierda hegeliana.
Aunque, si bien Marx comparte el proceso dialéctico con Hegel y reconoce en él un punto
crucial de su filosofía, no comparte la concepción hegeliana de que lo real es una
manifestación de la Idea, pues para Marx lo Ideal no es más que lo material. También toma de
Hegel su mecanismo de dialéctica de tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis
(negación de la negación) como motor del desarrollo de la historia, pero no como lo había
situado el sino en la realidad concreta y material del hombre.
Marx - Feuerbach:
Feuerbach pensó que para superar la religión era suficiente con la superación intelectual, pero
Marx creyó preciso cambiar el sistema productivo que ha dado lugar a la alienación religiosa
(cambio a una sociedad atea). La crítica de Marx al materialismo de Feuerbach se centra en
que este no concibe la posibilidad de que la mente humana pueda cambiar a través de la
revolución (transformación de las condiciones sociales) El nuevo materialismo que propone
Marx pone como base de todo a la economía incluso de la misma conciencia del hombre.
Respecto a la alienación, Feuerbach recibe su visión de esta de Hegel, pero la realidad no es la
idea sino la materia y el hombre genérico. Para Marx: el sujeto de la historia, a diferencia de
Feuerbach, es el hombre concreto. El hombre vive alienado, pero la alienación religiosa de la
que habla Feuerbach es secundaria pues cuando se elimine la alienación económica
desaparecerá