Este documento resume las principales ideas de Marx sobre la infraestructura y superestructura, el trabajo, el capital y la alienación. También compara las concepciones de Marx con las de Kant, Hegel y Feuerbach sobre temas como la historia, la razón, la cultura y la religión. Explica cómo Marx tomó ideas de estos filósofos pero las aplicó a un análisis materialista e histórico de la sociedad y la economía.
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Este documento resume las principales ideas de Marx sobre la infraestructura y superestructura, el trabajo, el capital y la alienación. También compara las concepciones de Marx con las de Kant, Hegel y Feuerbach sobre temas como la historia, la razón, la cultura y la religión. Explica cómo Marx tomó ideas de estos filósofos pero las aplicó a un análisis materialista e histórico de la sociedad y la economía.
Este documento resume las principales ideas de Marx sobre la infraestructura y superestructura, el trabajo, el capital y la alienación. También compara las concepciones de Marx con las de Kant, Hegel y Feuerbach sobre temas como la historia, la razón, la cultura y la religión. Explica cómo Marx tomó ideas de estos filósofos pero las aplicó a un análisis materialista e histórico de la sociedad y la economía.
Este documento resume las principales ideas de Marx sobre la infraestructura y superestructura, el trabajo, el capital y la alienación. También compara las concepciones de Marx con las de Kant, Hegel y Feuerbach sobre temas como la historia, la razón, la cultura y la religión. Explica cómo Marx tomó ideas de estos filósofos pero las aplicó a un análisis materialista e histórico de la sociedad y la economía.
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Marx
1. Concepción de la infraestructura y la superestructura.
Este texto es un fragmento de “Contribución a la crítica de la economía política”, obra publicada en 1859. Es uno de los libros más importantes de Marx sobre su estudio crítico del capitalismo, sistema económico vigente en la época que vivió. En este fragmento, nos habla de las relaciones de producción, que son las que se establecen entre los pro - pietarios de los medios de producción (burguesía) y los obreros (proletariado), quienes aportan su fuerza de trabajo. Afirma Marx que en un sistema de producción capitalista el modo de producción de la vida material condiciona el proceso de vida social, política y espiritual en general: la conciencia del hombre no determina su ser, sino el ser so- cial quien determina su conciencia. Por esto, si cambia la estructura económica, necesariamente cambiará la supe- restructura que la sustenta: la justificación ideológica que la acompaña. En resumen, en este extracto Marx explica la relación existente entre la infraestructura y la superestructura. La infra - estructura está compuesta de relaciones de producción y fuerzas productivas que están en constante contradicción (dialéctica). La infraestructura genera una superestructura compuesta de la estructura jurídico-política (leyes) y es- tructura ideológica, que tiene por función justificar y legitimar lo que ocurre en la infraestructura, evidenciando que la superestructura depende de la infraestructura. 2. Alienación, capital, trabajo. Trabajo: El trabajo es esencial para los seres humanos, ya que nos permite transformar la naturaleza, relacionarnos con otros y desarrollarnos. A través del trabajo, producimos lo necesario para vivir y nos distinguimos de los animales. Aunque la economía clásica lo veía como una actividad individual, en realidad es colectiva y organizada. En la sociedad capitalista, el trabajo se convierte en una mercancía alienada y explotada, despojándonos de nuestra dignidad. Marx buscaba transformar este trabajo alienado en uno libre. En resumen, la historia humana es la historia del trabajo, pero es necesario cambiar su forma alienada en busca de una mayor libertad. Alienación: Para Marx, la alienación económica es la principal forma de alienación: en el modo de producción capitalista, el trabajador vive en una situación de deshumanización, convertido en mercancía para subsistir. El resultado es la alienación del trabajo, pues la economía se convierte en un fin en sí mismo y no en un instrumento al servicio de la realización del ser humano. Esta alienación no es un fenómeno natural y necesario, sino un proceso histórico, dependiente de un modo concreto de organizar la producción económica. Otras formas de alienación son: la alienación social, la política y la religiosa. Capital: Marx opone capital a trabajo. El capital es el poder del gobierno sobre el trabajo y sus productos. El capitalista, en cuanto propietario del capital, posee este poder. El capital es la riqueza no destinada al consumo, sino a la inversión o a la producción de bienes de consumo. Consiste en dinero, maquinarias, inmuebles u otro tipo de instalaciones, que, sobre todo, ha de generar beneficio económico al capitalista. La contradicción capital- trabajo genera tensiones en el sistema capitalista que lo conducen inexorablemente a su autodestrucción y a su sustitución por una sociedad sin clases. 3. Kant, Hegel, Feuerbach. Marx - Kant: Asumen como meta de la historia el logro de la emancipación humana, individual y política. Defienden una concepción teleológica de la historia como ámbito de la realización de la libertad e igualdad, aunque para Kant ese fin es la sociedad cosmopolita y para Marx la sociedad comunista. También una de las formulaciones del imperativo categórico de Kant (ley del fin en sí mismo) se traduce para Marx en el defecto social y moral de las sociedades de explotación: las personas se utilizan como medios y no como fines. Para Marx, la concepción de la historia es el desarrollo de la materia, y para Kant, el desenvolverse a través del tiempo de los ideales ilustrados. El fin de la historia para Marx es la sociedad sin clases, y para Kant es la gran unión cosmopolita de pueblos. Además, para Kant, el humano es esencialmente razón y la cultura representa la oportunidad de liberación, pero para Marx, la esencia del ser humano es el trabajo y la actividad (transformando la naturaleza en el desarrollo de su esencia) y la cultura genera desconfianza porque asume una función ideológica y ata a la población Marx - Hegel: Marx La frase de Hegel "Todo lo real es racional, y todo lo racional es real" dio lugar a la derecha hegeliana (más conservadora) y la izquierda hegeliana, que atiende la realidad como proceso de transformación y no justificaba la situación vigente, pues entendía que el movimiento dialéctico no había concluido. Muestra una actitud crítica y progresista que apoyan Marx y Feuerbach. Aunque Marx comparte el proceso dialéctico con Hegel, no comparte su concepción de lo real como manifestación de la Idea, pues para Marx lo Ideal no es más que lo material. Toma de Hegel su mecanismo de dialéctica de tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis (negación de la negación) como motor del desarrollo de la historia, pero en la realidad racional concreta y material del hombre. En Hegel, la filosofía justificaba el presente político mediante una interpretación filosófica de la historia occidental; pero para Marx la filosofía está vacía sin un salto a la práctica que anime la lucha de clases. Para Hegel, la alienación es el procedimiento por el cual la idea se transforma radicalmente en algo distinto para desarrollarse y autoconocerse, mientras que para Marx hace referencia a la explotación del hombre por el hombre. Marx - Feuerbach: Feuerbach dijo que el hombre ha inventado a Dios como reflejo de lo que querría ser. Marx estuvo de acuerdo y pensó que la crítica a la religión era la base de toda crítica. Así, la emancipación humana se produciría cuando la crítica a la religión se llevara a la práctica, y creyó que la crítica de Feuerbach estaba incompleta al no entender la razón de la aparición de la religión que, según Marx, era debido a la explotación económica. Feuerbach pensó que para superar la religión era suficiente la superación intelectual, pero Marx creyó preciso cambiar el sistema a una sociedad atea. Marx critica el materialismo de Feuerbach porque no concibe que la mente humana pueda cambiar mediante la revolución (transformación de las condiciones sociales). El materialismo de Marx pone como base de todo (hasta de la conciencia humana) la economía. Feuerbach recibe su visión de la alienación de Hegel, pero siendo la realidad la materia y el hombre genérico, no la idea. Para Marx, el sujeto de la historia es el hombre concreto. El hombre vive alienado, pero la alienación religiosa según Feuerbach es secundaria, pues cuando se elimine la económica, desaparecerá.