Tema 1 Filosofía del Derecho
Tema 1 Filosofía del Derecho
Tema 1 Filosofía del Derecho
La filosofía del derecho es la filosofía aplicada al derecho (es una rama de la filosofía).
Reflexión sobre el fenómeno jurídico y la actividad de los juristas. Enfoque analítico
(conceptual), sintético (integral) y crítico.
“La filosofía es una reflexión general y sistemática acerca de que es, de que debe hacerse o es
bueno, y de como es posible el conocimiento de ambas cosas” (Alexi, 2004). Hay tres grandes
temas en filosofía (en general, y del derecho, en especial). El ser (lo que es), el deber ser (lo
que debe hacerse o es bueno, como debo comportarme yo, los demás, y la sociedad misma), y
el cómo saber.
- Saber teórico y fundamento de crítica y de mejora del derecho. La filosofía del derecho
es un conocimiento que se basa en la ciencia jurídica.
- Se construye sobre el conocimiento científico y técnico. La buena filosofía se basa en la
buena ciencia.
- Mantiene una relación especial con la filosofía moral y política. La filosofía del derecho
no es una filosofía de la rama moral y política. La filosofía del derecho dentro de su
rama entronca con estas, pero la filosofía del derecho toca otros aspectos.
La expresión Filosofía del derecho sustituyo al Derecho natural a finales del S. XVIII y se impuso
lentamente frente a otras denominaciones. Obras claves en este transito:
1
Filosofía del Derecho Tema 1
- Legislación y normas.
- Instituciones y autoridades.
- Actos y negocios privados.
- Ideología y valores.
2
Filosofía del Derecho Tema 1
- Enfoque moralista (v. gr. San Agustín, San Tomé, Fuller, Dworkin).
“Deben evitarse especialmente formulaciones tales como la afirmación de que hay “conexión
entre” la sociedad y el derecho (lo cual presupone que el derecho es algo fuera de la sociedad).
El sistema jurídico es un sistema funcional diferenciado dentro de la sociedad. De modo que en
sus mimas operaciones, el sistema jurídico esta constantemente involucrado en llevar a cabo la
auto-reproducción (autopoiesis) de todo el sistema social además de la suya propia.
Haciéndolo usa formas de comunicación que, pese a todas sus calidades esotéricas, nunca
pueden ser tan abstractas como para apartarse del significado normal, comprensible. Esto
quiere decir que no solo que el sistema jurídico cumple una función para la sociedad – que
“sirve” a la sociedad – sino también que el sistema jurídico participa en la construcción de la
realidad social (…)”.