Filosofía
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El objeto de estudio de este trabajo, versa sobre el Derecho y la ciencia jurídica. El autor trata
de establecer el punto de vista desde el que interpelaremos a nuestro objeto de investigación.
Lo lógico sería que fuera desde el punto de vista filosófico. El autor sugiere examinar qué han
pensado de la filosofía jurídica algunos filósofos del Derecho, al ser ésta la sede oficial en que
nos encontramos para tratar el Derecho y la ciencia jurídica. A tal fin toma en consideración la
opinión de tres estudiosos italianos (Icilio Van, Giorgio del Vecchio y Norberto Bobbio). Todo
ello con el propósito de tratar el problema de si existe o no una forma de considerar al Derecho
específicamente filosófica
Intenta en su obrar fundir el positivismo filosófico de Comte con las exigencias gnoseológicas
de Kant. (Gnoseología: doctrina o teoría del conocimiento). Considera que al ser la filosofía del
Derecho una proyección de la actitud filosófica al campo de lo jurídico, no era una disciplina
con problemas propios, sino que se ocupaba de las mismas cuestiones de la filosofía general
aplicadas a un objeto singular (el derecho). Así, la filosofía jurídica tiene tres campos de
investigación, tras haber fijado los tres géneros de problemas de que se ocupa en general.
Las tres formas de indagación son distintas, como vimos, pero inseparables. Cada una
presupone la existencia de las otras; complementándose recíprocamente e integrándose todas
en la unidad del sistema.
Así la filosofía jurídica la expresaremos en los siguientes términos “La filosofía del Derecho es la
ciencia que, al mismo tiempo que integra las ciencias jurídicas en la unidad de sus principios
más generales, incluye el Derecho en el orden universal, en relación al cual explica su
formación histórica en la sociedad humana e indaga, desde el punto de vista ético, sus
exigencias racionales.”
Derecho es “La coordinación objetiva de las acciones posibles entre varios sujetos, según un
principio ético que las determina, excluyendo todo impedimento”. La forma lógica a priori
(trascendental) de la experiencia jurídica. Ninguna ciencia jurídica en sentido estricto puede
explicar qué sea el Derecho en universal, sino únicamente lo que es el Derecho (o una parte)
en un cierto pueblo y en un determinado tiempo. La definición de Derecho en general es una
investigación que trasciende a la competencia de todas las ciencias jurídicas particulares, y
constituye el primer tema de la filosofía del Derecho. La ciencias jurídicas (Kant) no responden
a la pregunta ¿Qué es lo que se debe extender por Derecho?, sino ¿Qué ha sido establecido
como derecho en un cierto sistema?
La investigación deontológica: Tiene por objeto de estudio la Justicia. Esta constituye la idea
de “Derecho”, el cual se define al margen de toda referencia a la idea de justicia. Aquí la
filosofía del Derecho investiga cabalmente aquello que debe o debiera ser en el Derecho,
frente a aquello que es, contraponiendo una verdad ideal a una realidad empírica (pues
deontología equivale a la ciencia de lo que debe ser).
Del Vecchio es el único de ellos que considera filosóficos a los tres campos de investigación que
atribuye a la filosofía jurídica.
Vanni considera filosóficas la investigación critica (que concierne a la ciencia del Derecho) y la
deontológico (que se refiere al Derecho como debería ser, al Derecho como lo justo) mientras
que niega tal condición a la investigación fenomenológica (que se refiere al Derecho tal y como
es) al que le confiere un carácter sociológico.
Bobbio considera científicas las investigaciones ontológica (que se refiere al ser del Derecho y
está confiada a la teoría general del Derecho), la sociológica (que contempla las relaciones
entre el Derecho y la sociedad), mientras que estima como filosóficas únicamente a la
investigación metodológica (que trata de la ciencia jurídica) y a dos de las tres partes en que
divide a la investigación deontológico (que se ocupa de la justicia). Las tres partes o momentos
de la teoría de la justicia son: el momento fenomenológico (al que no le reputa carácter
filosófico, sino histórico- sociológico), mientras que a los dos restantes (el analítico y el
deontológico en sentido estricto) si les atribuye condición filosófica. El analítico al proceder a
realizar un análisis del status lógico de los juicios de valor. Al deontológico, por su parte, por
tener una función ideológica, al fijar criterios de valoración del Derecho tal y como es en
realidad.
Una filosofía que asumiera todas las ramas del saber, como en la antigüedad y que revindicara
su competencia en todos los casos, podría desempeñar una función positiva en las épocas en
las que las ciencias, o no hablan nacido, o eran todavía muy primitivas. Hoy en día semejante
actitud sólo puede ser un obstáculo retardario.
Tanto Vanni como Bobbio, entienden como la filosofía no puede ser globalista, ya que no es
una especie de ciencia de las ciencias, ni concede respuesta definitiva a todas las cuestiones
que se plantea el hombre. Bobbio es consciente que la filosofía está destinada a renunciar a un
número cada vez mayor de temáticas que tradicionalmente estaban asignadas a su
competencia.
El autor tiene serias dudas sobre el hecho de que una teoría general del Derecho( Bobbio),
tenga carácter científico.
Este término ha sido utilizado con distintos significados. Tiene por propiedad que es controvertido,
en el sentido de que no existe acuerdo acerca de cuáles son sus métodos ni sus objetivos. Para
Kelsen (1960) por ejemplo, debería ser un conocimiento objetivo y neutral. Para Dworkin
(1993) el conocimiento debería ofrecer soluciones a los problemas prácticos. Para otros es una
técnica, y para otros es una pseudociencia con funciones ideológicas.
La ciencia jurídica es aquél saber que trata de describir el derecho positivo, pero no es el único
conocimiento que estudia el derecho (la dogmática jurídica, la sociología del derecho, o la
filosofía del derecho). Todas estudian el derecho aunque desde puntos de vistas distintos.
Ciencia jurídica es aquella disciplina que trata de conocer el derecho desde el punto de vista
normativo, es decir, que tiene como objeto la descripción del aspecto normativo del derecho,
el derecho como conjunto de normas (Kelsen). (La teoría general del Derecho de Bobbio).
Las diversas escuelas han construido un conjunto de teorías cuyo objeto es el Derecho, pero los
problemas y métodos utilizados son distintos. Si se sostiene el esencialismo conceptual (los
conceptos existen idealmente y son independientes de nuestras convenciones (Del Vecchio en
la investigación lógica, la clase pasada vimos que el concepto de Derecho es anterior a los
fenómenos jurídicos empíricos), los problemas son irresolubles. Pero si tomamos el
convencionalismo, no existe ningún problema en admitir que se construyen aparatos
conceptuales que en función de la necesidad de la investigación, y como las preguntas y
problemas son diferentes, los aparatos conceptuales para ser adecuados serán también
diferentes. (Nino 1994).
Otro obstáculo viene determinado por la critica de la que ha sido objeto la ciencia juridica.
Kirchmann sostuvo que tres palabras rectificadoras del legislador convierten bibliotecas
enteras en basura y que la jurisprudencia no es ciencia porque su objeto cambia. Por su parte
N. Bobbio señaló que la concepción racionalista y positivista de ciencia han negado estatuto
cientifico a la ciencia juridica porque el saber jurídico no se podia incluir en estos modelos de
ciencia. Estas concepciones propusieron nuevos saberes jurídicos, como el derecho natural,
cuyo objeto son las leyes universales e inmutables que rigen la conducta humana, asi como la
sociología y la psicología jurídica, que tienen como objeto hechos. Esos saberes son
considerados ciencia porque tienen la virtud de concordar con los modelos respectivos de
ciencia. Bobbio dijo que desde esta perspectiva, la c.j. que cultivaban los juristas deberia dejar
de ser como es para convertirse en ciencia.
Todo esto representa un obstáculo ya que se ha dedicado mucha más energia a la defensa de la
posición que a profundizar y a desarrollar el propio conocimiento.
No se propone un puente entre ambos, entre como debe ser el derecho y como es. 5n erte
modelo la ciencia general del derecho se compone de la parte normativa y de la conceptual,
las cuales son independientes entre si. La única comunicación posible entre ambas va de la
jurisprudencia a la legislación, porque para saber como debe ser el derecho es preciso conocer
como es, pero a la inversa no funciona, porque para saber como es el derecho no es necesario
saber cómo debe ser. La jurisprudencia se ha desarrollado tanto que ha llegado a ser la ciencia
por excelencia.
La exigencia de la neutralidad ha sido defendida por autores como Kelsen, Hart, Ross,
Alchourrón y Bulygin. Desde su perspectiva la c.j. tiene como finalidad la descripción de su
objeto, el derecho. Su punto de vista es la del observador que trata de ofrecer mediante un
esquema conceptual cuáles son los elementos fundamentales del derecho. La neutralidad, ha
sido a veces dejada de lado por estos autores cuando ofrecen propuestas de solución a los
problemas de decisión que se plantean los jueces. Kelsen recurrió a la norma que justifica
hipotéticamente una normatividad (norma fundante), Hart acude a la práctica social para
fundamentar la validez de las normas (regla de reconocimiento). Es imposible saber, qué es una
norma válida sin aceptar alguna fórmula basada en una norma clave (norma fundante, regla de
reconocimiento), que convierte a un hecho en valor. Esto significa reconocer que existen
compromisos normativos del propio cientifico en los presupuestos de su disciplina.
La C.j. trata de desarrollar un esquema que responda a la cuestión ¿qué en el derecho?, pero
muchas veces los científicos del derecho tratan de responder, con el mismo esquema
conceptual descriptivista problemas de decisión. Con esto se diluye la neutralidad y la
objetividad.
Desde otro punto de vista, el problema de la c.j. no sólo es de orden epistemológico, (es decir
de evidenciar el carácter simbólico del derecho utilizando proposiciones descriptivas) sino que
también el hecho de que el derecho es el lenguaje del poder. La c.j. tendria como función la
construcción de categorias lógicas para la justificación del poder. La diferencia entre derecho y
poder tiene como base una petición de principio que tiene funciones de legitimaci6n. Así, el
proyecto de Austin al intentar construir una jurisprudencia independiente del poder, fracasa. El
positivismo también tiene la tesis de la incompletitud del derecho y la recomendación de
acudir a la discreción judicial como criterio para resolver casos dificiles. Pero el positivista no
puede recomendar nada, la toma de decisión no es su asunto, y ese aparato conceptual no
sirve para eso. Cae en la falacia naturalista.
5) La crisis del positivismo: En los últimos años se ha producido una reacción contra el
positivismo, autores como Dworkin, Nino y Soper han propuesto alternativas al pensamiento
positivista. No, están de acuerdo con la separación entre la ciencia de la legislación y la
jurisprudencia. La debilidad de la dogmática es evidente. Por una parte pretende ser un saber
descriptivo y no valorativo, por otro busca ser .relevante no s6lo desde el punto de vista
descriptivo sino también desde el punto de vista del participante (recomendando soluciones),
reformulando el derecho. Y asi su función ya no es sólo descriptiva sino también prescriptiva (la
cual se hace
en nombre de la ciencia y ello conlleva una función ideológica, en el sentido de que trata de
presentar como resultado de una actividad cognoscitiva lo que es producto de la voluntad).
¿Es ciencia la filosofia? De acuerdo a lo recién dicho, tendriamos que decir que no. Hemos
ubicado a la filosofia dentro del género de la ciencia, la cual la definimos como conocimiento
sistemático, reflexivo y explicativo de conocimientos acerca de una realidad determinada, y
rigurosamente fundados. La filosofía tiene por objeto cosas que escapan al método de las
ciencias positivas, como son por ejemplo, el principio explicativo de la existencia del mundo, el
tema del bien, etc. Asimismo la filosofía también investiga cosas Que son materia de estudio de
las ciencias positivas, pero toma en consideración aspectos de tales cosas que no son
abordados por .estas ciencias. (v. gr. el intelecto y la voluntad, estudiados por la psicología pero
también por la filosofía).
3) Cuando se hace distinción entre la filosofía y las ciencias, para que el distingo tenga sentido,
debe entenderse que por el vocablo "ciencia” se está usando restrictivamente, de modo que
abarca no toda las ciencias, sino sólo las “ciencias particulares no filosóficas”. Este segundo
concepto comprende a las disciplinas matemáticas y a las ciencias "positivas" que estudian los
fenómenos de la naturaleza y de la sociedad. Una ciencia positiva natural es la quimica, y’ una
ciencia positiva social es la etnologia. Las ciencias particulares no filosóficas se limitan a un
determinado sector de la realidad, e indagan solamente las relaciones inmediatas entre los
fenómenos de ese ámbito, pero están fuera de su competencia las causas primeras o últimas
de las cosas.
4) Filosofía: Objeto: todas las cosas (aún cuando se refiera a un sector de la realidad, lo hace
en conexión con la totalidad), a través de los principios, causas y razones primeras (causas que
están más allá de la observación zensiole . Método: especulativo, a partir de la experiencia.
1) Filosofía teórica o especulativa: estudia los seres tales como existen, o sea que investiga una
realidad ya dada, un orden que el hombre no realiza, sino que solamente considera. Tiene por
materia de indagación el ser y los seres, su estructura, propiedades, las causas y principios de
los entes. (La integran: la cosmologia, la antropología filosofica, la metafísica.)
2) Filosofia práctica: es la rama que comprende aquellos saberes que estudian lo que el
hombre debe hacer para lograr su desenvolvimiento personal, y lo que se debe obrar en la
comunidad para que ésta, y por ende sus miembros, alcancen sus fines propios; se trata de un
orden que debe realizarse, sea en el vivir individual, sea en la vida comunitaria. Aqui se
reflexiona sobre la actividad libre del hombre, y se indaga acerca de lo que debe hacer o no
hacer, para conducirse correctamente, en procura del desenvolvimiento de sus
potencialidades, y de acuerdo con principios reguladores del obrar que le señala su
entendimiento. El objeto de la Filosofia práctica es el hombre, y más precisamente la conducta
del hombre y el resultado de ella en las relaciones con el prójimo. La rectitud de la obras
humanas. (la integran: la ética o moral, la filosofia politica y la filosofia del derecho)
7) El objeto de estudio de la filosofia del derecho hemos dicho en clases anteriores que era el
derecho y la ciencia jurídica. Ahora bien, con mayor precisión diremos que el objeto de la
filosofia del derecho según la mayoría de los autores, es la diles.idanión de la justicia en si
misma. v la valoración de las normas e instituciones de derecho positivo mediante criterios de
justicia.
c) La ciencia juridica según Hans Kelsen (1881-1973) sustentó una idea de ciencia juridica
similar a la dogmática (al estudiar exclusivamente las normas positivas, y no debe introducir
ningún elemento que no esté en ellas, y el Derecho como tal “puro” es algo separado de lo
moral y lo político. Pero no admitió que ésta pudiese obtener una interpretación única del
derecho, mediante un análisis del ordenamiento legal pero además afirmaba que con la c.j. no
se arriba a una única conclusión posible acerca de la solución juridica aplicable, sino que
dentro del derecho positivo siempre hay varias interpretaciones posibles, porque un texto legal
es siempre un marco abierto con varias posibilidades y la decision entre ellas no pertenece a la
c.j., ya Que la interpretación es siempre una actividad del juez, por lo que consiste en un acto
de voluntad o preferencia meramente subjetiva.
d) La ciencia juridica según Alf Ross (1899) (Concepción del “realismo empirista”) Sustentó una
explicación realista del derecho, o sea una explicación conforme con los principios de una
filosofia empirista. La ciencia juridica seria la que pretende conocer los que efectivamente es,
en los hechos, el derecho vigente, de modo que las proposiciones de la ciencia juridica deben
tener la siguiente forma: “X es derecho válido en Dinamarca”; “Z es derecho válido en ...”. Con
ello toda aserción acerca de la realidad tiene significado y puede ser científico sólo cuando
puede ser “verificada” mediante cierto procedimiento. Decir que la norma N está vigente en
nuestro país, significa que es sentida como válida, obligatoria, exigible, vinculante,
por los jueces. Tal cosa es observable, verificable. Si los jueces la aplican N es derecho válido
en la Argentina. La ciencia juridica se refiere a las normas, leyes, precedentes judiciales u otras
fuentes del derecho pero sólo las normas que influyan en las decisiones de los jueces.
Si abrimos cualquier tratado de derecho, siempre vamos a encontrar normas jurdicas. Los
juristas determinan ciertas interpretaciones como correctas o incorrectas, con un discurso
con expresa referencia a valoraciones, preferencias axiológicas, razones. Los términos "justo",
"injusto", "equitativo", "razonable", etc, son muy comunes aqui. De acuerdo a esto no es
posible una ciencia del derecho que sea neutral desde el punto de vista valorativo. No puede
excluirse de la ciencia jurídica la referencia a la justicia, a la utilidad pública, a la paz social, a los
demás valores, a los fines, bajo la falsa idea de Que son elementos "metajuridicos". Por lo que
la ciencia jurídica que realmente elaboran los juristas, no se hace abstracción de los valores y
principios que dan razón de ser al derecho. Ellos sirven de premisas para las conclusiones de la
ciencia jurídica, con mucha frecuencia. Las conclusiones de los juristas muchas veces no fluyen
directamente de los primeros principios del orden práctico, sino de fundamentos más
próximos, y además, pueden ser relativos o contingentes: textos legales, costumbres,
principios, etc. El jurista aunque se propusiera prescindir de toda consideración axiológica, no
podría hacerlo. No sólo la tarea critica de reformar el derecho, sino ya las meras actividades de
integración y de interpretación, exigen con frecuencia indagaciones de tipo axiológico. Para
evitar esto el jurista deberia abstenerse absolutamente de toda pretensión de buscar la
interpretación correcta del derecho en cualquier cuestión y limitarse a presentar el panorama
óe decisiones posibles sin recomendar ninguna, como proponía Kelsen.
Pero el criterio para ello no está en un conjunto de principios y de normas naturales de justicia,
como en el caso de la concepción anterior, sino que se guía por el criterio de verdad, propuesto
por la teorla consensual de la verdad. El representante más conocido de esta es Habermas,
quien sostenia Que la condición para la verdad de las proposiciones es el acuerdo potencial de
todos los demás. “Es válida la norma que satisfaga la condición de que todos los afectados
puedan libremente aceptar las consecuencias y los efectos secundarios que del cumplimiento
general se deriven para la satisfacción de los intereses de cada uno. El criterio último es el
consenso que se alcanzaria se dieran todos los presupuestos del procedimiento racional y se
respetaran todas sus reglas.
En el campo de la filosofía del derecho, el autor más conocido es Robert Alexi, quien ensena
que el discurso jurídico (ya sea el de la ciencia jurídica ya sea el de los tribunales) es un caso
especial de discurso práctico. Es discurso práctico porque concluye enunciados normativos que
pueden ser correctos o incorrectos y porque recurre a principios y a valoraciones morales, pues
las valoraciones que se hacen en la argumentación juridica son valoraciones morales, pero
advierte que sin embargo la argumentación juridica no es tan’ libre como la argumentación del
discurso específicamente moral, pues la primera está vinculada a los preceptos legales, a los
precedentes y a la dogmática. En el discurso jurídico la argumentación debe hacerse bajo
condiciones limitadoras, que son la sujeción a la Ley, la obligada consideraci6n de los
precedentes y el encuadramiento en la dogmática juridica. La fundamentación racional se
desarrolla dentro del marco del ordenamiento jurídico vigente, aunque a veces, si hay
suficientes razones de peso, el jurista y el juez pueden válidamente, e incluso deben concluir
una solución contraria a la que resultaría de esas vinculaciones.
3) que algunas veces la solución correcta puede oponerse a los preceptos legales.
Pero se diferencia en: Aqui las valoraciones correctas resultan del acuerdo potencial que puede
obtenerse tras cumplir las reglas del discurso y no por principios universales del orden práctico.
Por ello aquí se trata de una filosofía práctica de tipo procedimental, o sea que no se profesan
determinados contenidos como principios, sino que la corrección oe ías conclusiones resulta
del hecho de obtenerse por un procedimiento discursivo de acuerdo con las reglas del discurso.
CONCLUSIONES:
Para conocer de manera fundada estos principios de justicia que pertenecen a cada una de las
ramas del derecho, debe acudir a las indagaciones y respuestas de la filosofía del derecho. Al
menos, ha de consultar los resultados de ésta. ¥ si se detiene a reflexionar sobre tales
principios, entonces el jurista hace él mismo, aunque sea ocasionalmente, filosofia del
derecho.
La concepción de la ciencia juridica como pura dogmática rebaja la misión del jurista,
limitándolo al oficio de legista ( jurista: persona que estudia o profesa la ciencia del derecho y
legista: persona versada en leyes civiles). El programa de una pura dogmática es de imposible
cumplimiento. No decimos que la ciencia juridica tenga que ser axiológica, ni que es preferible
gue el jurista en su quehacer se ocupe de valores y principios intrínsecos y también extrínsecos
a los preceptos legales, sino que decimos que es imposible elaborar una ciencia .jurídica que
prescinda realmente de tales valores y principios. Esto hoy se reconoce por casi todos los
filósofos del derecho.
La ciencia juridica no puede gozar de autonomía, como ocurre en el caso de las ciencias de la
naturaleza, las cuales son autónomas (tienen sus propios principios y no dependen para nada
de las principios de la filosofía). En efecto, la fisica, la quimica, la biología, en cuanto ciencias
descriptivas y explicativas de los fenómenos empiricos, son en si mismas suficientes para la
elaboración de su propio sistema de conocimientos. En contraste, la realidad del derecho
positivo es de tal indole que requiere ser interpretada, y para ello, exige a menudo, el recurso a
la noción de lo justo y a principios normativos de justicia, cuyo estudio es competencia de la
filosofía, porque los principios de justicia son primeros principios del obrar, y , como sabemos,
al saber filosófico se asigna la indagación de todas las cosas por sus primeras causas y por sus
primeros principios. Toda ciencia juridica que pretenda desarrollarse acabadamente como tal,
depende de una filosofía del derecho, y por ello mismo, de un sistema general de filosofía.
2) A) Jusnaturalismo: corriente que admite la distinción entre derecho natural (DN) y derecho
positivo (DP) y sostiene la supremacía del primero sobre el segundo. No afirma que exista sólo
el DN sino que existe también el DP, aunque en una posición de inferioridad con respecto al
DN. Bs dualista.
3) Ahora bien ni una ni otra concepción agotan, según Bobbio, las concepciones
generales posibles del derecho. Es posible imaginar por lo menos tres más:
D) Existe solo al DN. Es antitética a aquella que hemos considerado como típica del positivismo
juridico. No se encuentran ejemplos en la historia. Ea existencia del DN como único derecho es
característica de aquel estado particular de la humanidad que es el estado de naturaleza
(estado imaginario, una hipótesis científica como en Hobbes, un ideal regulativo como el
Locke).
4) Tres formas del iusnaturalismo: éste, como hemos visto, afirma la superioridad del DN
sobre el DP. Esta superioridad ha sido sostenida de tres maneras que distinguen tres formas
tipicas de iusnaturalismo:
5) Tres momentos de la critica positivista: Estos representan las diversas maneras como el DN
ha sido desplazado, cuando no totalmente eliminado, de las posiciones en las que se habia
situado repetidamente.
C) La tercera es aquella que, como hemos visto, atribuye al DN la función de atlante del
sistema jurídico positivo, o de norma fundamental del sistema. En contra de esta posición se
encuentra el principio positivista por excelencia de la fundamentación del derecho, no sobre
otro derecho, sino sobre un hecho, es decir, el principio de efectividad. Aquello que hace con
un conjunto de reglas de conducta constituya un orden jurídico en una determinada sociedad,
no es ya la existencia de un deber de obediencia de sus miembros, derivado de una ley
extrapositiva, sino el hecho históricamente verificable, de que el orden es obedecido
habitualmente por la mayor parte de las personas a quienes se dirige.
6) Tres formas del positivismo jurídico: de cada uno de los tres momentos de la crítica
positivista ’surgen las tres formas principales en las que se ha presentado históricamente el
positivismo jurídico y sobre las cuales he llamado ya la atención, individualizando en el vasto y
complejo fenómeno del positivismo jurídico algunas veces una ideología de la justicia, una
teoría general del derecho, o bien un modo de entender la ciencia jurídica.
A) Como ideología, el positivismo jurídico se reduce a la afirmación de que las leyes válidas
deber ser obedecidas incondicionalmente, esto es, con independencia de su contenido.
(formalismo ético: reduce la justicia a la validez). El único remedio contra los juicio ’morales, es
el sometimiento a la razón artificial del soberano (Hobbes), o a la razón histórica que se realiza
cada vez en la voluntad general (Rousseau), o en el estado (Hegel).
CONCLUSIONES: Resumiendo las tres formas en las que se han presentado las relaciones entre
iusnaturalismo y el positivismo jurídico, observamos lo siguiente:
Cuando se presentan como dos diversas teorías generales del derecho, son también
incompatibles, ya que no se puede sostener la superioridad de DN sobre el DP y la exclusividad
del DP. (Cuando se enfrentan como teorías no son ni hermanos ni enemigos)
1) Las normas jurídicas como objeto de la ciencia del derecho: El objeto de la ciencia del
derecho es el derecho, las normas juridicas y también la conducta humana (cuando ésta es
contenido de las normas juridicas). Las relaciones entre los hombres sólo interesan, como
objeto de la ciencia del derecho, en cuanto constituyen el objeto de un conocimiento jurídico.
La ciencia del derecho intenta concebir “juridicamente” su objeto (el derecho, la norma
juridica y la conducta humana determinada por una norma de derecho).
2) Teorias estáticas y dinámicas del derecho: Depende de cómo se acentúe uno u otro
elemento en esta alternativa: las normas que regulan la conducta humana, o la conducta
humana regulada a través de las normas, que el conocimiento se oriente hacia las normas
juridicas producidas, aplicadas o acatadas mediante actos de conducta humana, o bien a
determinados actos de producción, aplicación o acatamiento, determinados por normas. Las
teorías estáticas tienen como objeto el derecho como un sistema de normas con validez, el
derecho en su estado de equilibrio. Las teorías dinámicas tiene por objeto el proceso (que
también se encuentra regulado por el derecho) jurídico en el que el derecho se produce y
aplica, el derecho en su movimiento. A normas que regulan la producción y aplicación del
derecho.
3) Norma juridica y enunciado jurídico: En tanto que la ciencia jurídica sólo concibe a la
conducta humana como contenido de normas jurídicas, es decir, describe las normas jurídicas
producidas por actos de conducta humana, asi como las normas que mediante esos actos son
aplicadas y acatadas, y al hacerlo describe las relaciones constituidas mediante esas normas
jurídicas entre los hechos por ellas determinados. Las oraciones en que la ciencia juridica
describe esas relaciones, deben distinguirse, en cuanto: Enunciados jurídicos. Proposiciones
condicionales que expresan que, conforme a un orden jurídico nacional o internacional dado al
conocimiento jurídico, deben producirse ciertas consecuencias determinadas por ese orden,
bajo determinadas condiciones que el orden juridico determina. No son simple repeticiones de
las normas juridicas producidas por la autoridad jurídica. (ejemplo un comentario jurídico
científico de esa ley).
La naturaleza es, un sistema de elementos enlazados entre si como causa y efecto (ligados por
el principio de causalidad Ej. si se calienta un metal de dilata)
Si existe una ciencia social distinta a la ciencia natural, necesita describir su objeto según un
principio que se diferencie del de causalidad. En tal sentido, la sociedad es un orden normativo
del comportamiento humano, en donde no existe razón suficiente alguna para no concebir
también el comportamiento humano como un elemento de la naturaleza. En la medida que
una ciencia describe y explica la conducta humana de esa manera y, en cuanto su objeto está
constituido por la interacción humana, puede ser considerada como ciencia social, pero no
puede ser tenida como esencialmente diferente de las ciencias naturales.
3) Ciencias formales: la lógica y la matemáticas, que se caracterizan por estar constituidas tan
sblo por proposiciones analíticas, con lo que están desprovistas de objeto, dependiendo su
verdad o falsedad únicamente de la’ forma en que se usan las palabras que contiene. por lo
que si queremos contrastarlas resulta irrelevante cual sea el resultado de la proposición. Estas
no nos proporciona conocimientos concretos, ni tienen una función directamente cognoscitiva.
Pese a ello, las ciencias formales realizan una no despreciable función auxiliar o instrumental
con respecto a las ciencias empiricas, suministrándole instrumentos de inferencia y
proporcionándoles sistemas de cálculo. La lógica, aporta instrumentos de inferencia cualitativa
y la matemática instrumentos de inferencia cuantitativa, instrumentos ambos de deducción.
4) Bobbio reconoce el carácter instrumental de las ciencias formales y observa que el hecho
de su existencia junto a las ciencias empiricas no supone un obstáculo para la empiricidad de
la ciencia, desde el momento en que las ciencias formales aun cuando no tengan un objeto
propio si constituyen al menos un sistema de proposiciones útiles. Demuestra el autor que la
ciencia del derecho no es una ciencia formal. Bobbio configura la ciencia juridica como ciencia
empírica y una especial valoración del método axiomático. Luego sostiene que la ciencia del
Derecho no es una ciencia empírica, pero que forma parte de la gran familia de las ciencias
empíricas.
Esta contradicción del autor se resume en dos argumentos:
6) Bobbio pese a lo dicho propone la inclusión de la ciencia del derecho el el conjunto de las
ciencias empíricas, ya que cree que pese a que el jurista estudie reglas de comportamientos
(proposiciones normativas) y, por tanto, entidades lingüísticas, su actividad presupone la
referencia a los comportamientos reales (que son siempre entidades extralingüisticas)
extraídas de las proposición. El jurista no puede comprender el significado de una prescripción
sin remitirse de algún modo a la realidad social de la que la misma prescripción ha extraído
tanto su razón de ser como las nociones de que está compuesta. El intérprete si quiere
comprender el significado de una norma que prescribe un comportamiento determinado,
observa el comportamiento real y de este conocimiento extrae los elementos indispensables
para desarrollar su función interpretativa. Por lo demás, en nuestros días, puede decirse que
esta necesidad goza de un reconocimiento común entre los propios juristas, en donde para la
comprensión de los comportamientos presuntos que las normas jurídicas han hipotetizado
resulta obligada la observación de los comportamientos reales, y de ese modo actúa como un
científico empírico. “Los enunciados interpretativos son los enunciados de una ciencia
empírica”.
8) Bobbio afirma que tanto el Derecho (las prescripciones del legislador) como la ciencia del
Derecho (a interpretación -sistematización que de esos preceptos realizan los juristas) están
inmersos (por así decirlo) en la sociedad y en la historia. Esto es indudable, pero no es
suficiente para convertir en empíricos (es decir, en empiricamente controlables ni a los
enunciados del legislador, ni a los del jurista intérprete (según señala Pattaro). Utilizando el
método axiomático o deductivo, con definiciones, axiomas (principios o supuestos evidente e
irreductibles, porque a ellos se reducen todas las demás proposiciones a las que se sirven de
apoyo), teoremas (proposiciones que puede demostrarse .y no son evidentes) y postulados
(proposiciones indemostrables y que no gozan de evidencia). Este método lo formuló por
primera vez Euclides de Alejandría, es el método típico de las ciencias formales (lógica y
matemática), aun cuando encuentre también aplicación en las ciencias empíricas, respecto de
las cuales desempeñará una función meramente instrumental o auxiliar (que es el que de
ordinario tienen las ciencias formales respecto de las ciencias empíricas) al permitir y facilitar el
que realicen una seria de inferencias y cálculos rigurosos.
9) Colofón: Bobbio sostiene que la ciencia del Derecho no es ni una ciencia formal (como la
ldgica y la matemática) ni una ciencia empírica (ciencias naturales -fisica, quimica, biología. Y
ciencias sociales - sociología, la ciencia politica, la economia, la antropología, etc.), mantiene
sin embargo que participa de las características de las formales y de las empíricas, ya que todo
análisis que pretenda el titulo de ciencia no s6lo contiene una parte constitutiva de la
investigación Que la erige en ciencia empírica (en el supuesto de que su análisis tenga por
objeto hechos de la experiencia) o en ciencia formal (si, su análisis se dirige al elemento formal
del universo objeto de investigación), sino que debe contar también con una parte
eminentemente critica (que es el análisis del lenguaje) que consiste en realidad en la
construcción de un lenguaje riguroso, de modo tal que sólo por su intermedio adquiere la
investigación emprendida el valor de investigación científica. La ciencia del derecho al tener
como objeto el lenguaje del legislador, constaria tan sólo de la parte critica (es decir, del
análisis lingüistico de la construcción de un lenguaje riguroso con la finalidad de alcanzar la
plena comunicabilidad de las experiencias que, el legislador, ha fijado de antemano.
10) La ciencia del derecho seré entonces análisis del lenguaje que construye de modo
riguroso el discurso del legislador. El jurista (cientifico del derecho) realiza esta tarea a través
de lo que tradicionalmente se denomina interpretación de la ley. Bobbio observa que el
lenguaje del legislador no es uno que se haya observado necesariamente el rigor por él
propuesto, ya que ni han sido establecidas perfectamente las reglas de su formación. Bobbio
entiende que corresponde al jurista la transformación de este lenguaje del legislador en un
lenguaje riguroso, determinando los términos que aparecen en las prescripciones jurídicas. El
significado de un término se determina fijando au regla de uso. El conjunto de reglas que
establecen el modo de usar una palabra constituye el concepto correspondiente a esta palabra.
Los conceptos de propiedad, de mandato de mutuo y de términos similares, nos los
proporcionan el conjunto de las reglas que establecen la forma de usar las palabras
correspondientes: mandato, propiedad, mutuo, etc.
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1) Como hemos visto en clases anteriores, el modelo de ciencia juridica que propone
Kelsen es muy sencillo. La ciencia juridica, para ser tal, debe estar purificada, tanto de
elementos extranormativos (sociologicos, económicos, etc.) como de íaotores
va]orativos o ideológicos. La ciencia juridica, en el modelo de Kelsen, es una ciencia
normativa, pero no porque formule normas, sino porque su función es exclusivamente
describir normas; es decir que su objeto de estudio son las normas jurídicas válidas en
un cierto ámbito. Los enunciados que la ciencia juridica formula describiendo cada
proposición da cuenta de una cierta norma juridica. En realidad, las proposiciones
jurídicas kelsenianas son un calco, en cuanto a su contenido y estructura lógica de las
normas jurídicas que describen: por ejemplo, un enunciado que dice “si alguien mata
debe ser castigado con 10 años de prisión”, tanto podria ser una norma juridica como
una proposición juridica. Lo que distingue, sin embargo, a uno y otro tipo de
enunciados es la función lingüística que cumplen: las normas jurídicas son
prescriptivas, mientras que las proposiciones jurídicas constituyen proposiciones
descriptivas.
3) Ross procede a confrontar las categorias asentadas con las oraciones que se
encuentran en las normas y de la ciencia juridica. Mientras que le resulta evidente
que las primeras tienen la condición de directivas, las segundas le parecen ser más
bien descriptivas (al igual que las proposiciones lingüisticas deben ser descriptivas de
las lenguas y no normativas de ellas). Pese a que ocasionalmente las oraciones
utilizadas por los tratadistas de Derecho presentan una apariencia de ser directivas, su
diferencia con respecto a las creaciones de las normas jurídicas se encuentra en el
significado logico de las mismas oraciones en los dos contextos. No puede caber duda
de que las proposiciones de un libro de texto de Derecho, por lo menos en cierta
medida, se proponen describir, no prescribir. En la medida en que la literatura juridica
pretende ser conocimiento de lo que efectivamente es el Derecho vigente, tiene que
consistir en aserciones, no en directivas. Las proposición de un libro de texto que prima
facie presenta el carácter de una directiva D, para ser comprendida como una
proposición no del Derecho, sino acerca del Derecho, tiene que ser reformulada de la
siguiente forma:
D es Derecho válido. La radical diferencia existente entre las normas jurídicas y las
proposiciones de los libros de texto por el otro es claramente establecida aqui. Las primeras
son directivas (logicas), las segundas son aserciones (logicas)Que expresan que ciertas
directivas son “Derecho válido”.
4) De esta forma, a juicio de Ross, la ciencia jurídica consta de aserciones que conciernen a
las normas jurídicas. La relación entre las normas del Derecho (directivas) y las proposiciones
doctrinarias acerca de éstas (aserciones), la establece nuestro autor del siguiente modo: si
denominamos A (aserción) a un enunciado de las ciencias del Derecho, y D (Directiva) a la regla
a que hace referencia dicho enunciado, podemos expresar la manera con que el enunciado de
la ciencia juridica trata de la regla de Derecho en la fórmula “A=D es la norma válida”. O lo que
es lo mismo, los enunciados de la ciencia del Derecho aseguran que una determinada regla
juridica es válida.
5) En el análisis que hace Ross ‹La las proposiciones doctrinales de la ciencia juridica, se og
recuerda cómo tiene la condición de principio de la ciencia empírica moderna el que toda
aserción acerca de la realidad (todo enunciado descriptivo) tiene un significado en la medida
en que si se cumplimentar los procedimientos establecidos bajo ciertas condiciones se
alcanzarán determinados resultados empíricos (ciertas experiencias directas). (ejemplo: La A
”esto es una tiza” implica una serie de hechos que se comprueban del modo siguiente: si se
coloca el objeto bajo un microscopio aparecerán ciertas cualidades estructurales, al verterle
ácido se producen una serle de reacciones quimicas determinadas, si se frota con la tiza en una
pizarra dejará trazada una linea, etc. A este conjunto de procedimientos propuestos lo
conocemos como contenido real de la aserción. Ross, como ya adelantamos entiende que los
enunciados ’de la ciencia juridica son aserciones (del tipo D es una ley válida) y que,
consiguientemente (al igual que se hace con las aserciones de las ciencias empiricas), deber ser
entendidos y considerados con arregla al principio de verificación, llamado también criterio
empírico del sentido, y en virtud del cual una proposición sólo tiene sentido cuando puede ser
verificada. No se olvide que Ross aspira poder atribuir al Derecho la condición de ciencia social
empírica.
6) La validez de una directiva jurídica, según Ross. está en función de que sea o no sentida
como exigible (vinculante) por los jueces, y consiguientemente aplicada. En gran medida esta
configuración de la validez del Derecho responde al propósito de reconducir la ciencia del
Derecho a la categoria de ciencia empíricas. Una directiva juridica es válida sí es sentida como
vinculante por los jueces y aplicada, los enunciados de la ciencia juridica afirman que
determinada directiva del Derecho es válida. Esta afirmación encuentra su verificación en el
comportamiento de los tribunales que aplican o no la directiva de la que se postula su validez.
b. Proposiciones de las que existen las condiciones de verificación pero que por razones
técnicas no pueden traducirse en experiencias directas. Sa significado puede ser reputado
como verdadero o falso, pero todavia no ha podido comprobarse.
b) Si, por el contrario, una aserción es verificable pero no ha sido objeto de verificación ( es
decir, si una aserción puede ser verificada en principio pero aún no lo ha sido por. las
circunstancias que fueren)
c) Si se verifica una proposición, ésta resultará verdadera o falsa, con lo que su objeto estará en
conformidad o disconformidad con la misma, pero la correspondencia existente entre la verdad
o falsedad de la aserción y la existencia o inexistencia del objeto sobre el que recae sblo podrá
considerarse subsistente hasta el momento de la verificación,
9) Ross emprende la exposición del contraste entre realismo psicológico y conductista parte
del punto de acuerdo de las escuelas realistas de que “interpretar la validez del Derecho en
términos de efectividad social de las normas jurídicas”, para pasar luego a contrastar los puntos
de discrepancia y terminar sugiriendo una via hacia el psicológico, ya que éste encuentra la
realidad del Derecho en hechos psicológicos, por lo que se entiende que una norma es válida si
es aceptada por la conciencia juridica popular y es aplicada por los tribunales en consecuencia.
Mientras que el conductista estima que la realidad del Derecho se encuentra en las actividades
de los tribunales de justicia, por lo que una norma será válida si contamos con suficientes
argumentos para “suponer que será aceptada como tal por los tribunales como base para sus
decisiones”.
En el primero de ellos se derivan las consecuencias lógicas de los enunciados que constituyen
la base del sistema, empleando ciertas reglas de inferencia; esto permite mostrar los
defectos lógicos (lagunas, contradicciones, y redundancias) que el sistema pueda tener.
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1. Rige un principio ordenador diferente al de causalidad (propio de las leyes naturales) que es
el principio de imputación o atribución. En los enunciados juridicos (oraciones mediante las
cuales la ciencia del derecho describe el derecho) se utiliza un principio análogo que cumple
con los enunciados jurídicos, una función semejante al del principio de causalidad en las leyes
de la naturaleza, con las cuales la ciencia natural describe su objeto) al de causalidad.
Ej. Un enunciado jurídico es la oración: “si un hombre comete un delito, debe sancionársele
con una pena”.
“si alguien no paga sus deudas, debe procederse a ejecutar coativamente sus bienes
patrimoniales.
En términos generales, el enunciado jurídico dice que bajo determinadas condiciones (esto es
condiciones determinadas por el orden jurídico) debe producirse determinado acto de
coacción, (a saber: el ’determinado por el orden jurídico). De igual modo que una ley natural, el
enunciado jurídico enlaza también dos elementos. Pero la relación que recibe expresión en el
enunciado jurídico tiene un significado enteramente diferente del Que refiere la ley natural (el
causal). Parece evidente que el delito no está enlazado con la pena, el ilícito con la ejecuci6n
forzosa de bienes, la enfermedad contagiosa, con la internación del enfermo como una causa
con su efecto.
2) El enunciado jurídico no dice, como la ley natural, que si se produce el hecho A, entonces
aparece el hecho B, sino que si se produce el hecho A, el hecho B es debido, aunque quizás B
no se produzca en la realidad. Que el significado de la relación de los elementos en el
enunciado jurídico sea diferente del enlace de los elementos en la ley natural, remite a que el
enlace que se expresa en el enunciado jurídico ha sido establecido por la autoridad juridica, es
decir, por una norma instaurada mediante un acto de voluntad, mientras que la conexión entre
la. causa y el efecto que se enuncia en la ley natural, es independiente de toda intervención
semejante. Esta distinción se pierde en el marco de una concepción del mundo religioso-
metafísica (Derecho Natural), en donde la conexión causa efecto es producida por la voluntad
del creador divino.
3) En el marco de una concepción científica del mundo dentro de la cual sólo puede darse una
doctrina positivista del derecho, es necesario mantener con todo rigor la diferencia entre ley
natural y enunciado jurídico. Si el enunciado jurídico declara gue bajo determinadas
condiciones debe producirse una determinado consecuencia, es decir cuando la conexión
establecida por una norma juridica entre los hechos determinados como condición y
consecuencia es expresada en el enunciado jurídico mediante el verbo “deber”, en derecho,
esto es, el término copulativo que, en el enunciado jurídico, enlaza condición con consecuencia
abarca los tres significados posibles: es decir el estar ordenada. el ser facultativa y el estar
permitida la consecuencia normativa, con lo que el término deber se designan las tres
funciones normativas que expresa el enunciado jurídico.
4) La conexión entre el acto ilícito y la consecuencia del mismo se expresa mediante el verbo
“deber”. El enunciado jurídico se expresa como una oración que afirma que conforme a un
determinado orden jurídico positivo, bajo determinadas condiciones, debe producirse
determinada consecuencia. La ciencia del derecho no puede afirmar que, conforme a
determinado orden jurídico, bajo condición de que se produzca una ilicitud, de hecho se
produce la consecuencia de lo ilícito. Tal afirmación caería en contradicción con la realidad, en
la cual, muy frecuentemente se comete un acto ilícito, sin que se produzca consecuencias
normativas. Esa realidad no es el objeto que la ciencia juridica describe.
5) Los enunciados jurídicos que ha de formular la ciencia del derecho sólo pueden ser
oraciones deónticas. Pero al recurrir al uso del verbo D6BER, el enunciado jurídico que ha de
formular la ciencia juridica no adopta el significado autoritario que posee la norma juridica por
ella descripta, el verbo deber tiene en el enunciado jurídico un carácter meramente
descriptivo. Pero de que el enunciado describa algo no se sigue que lo descrito sea un hecho
empírico, dado que pueden describirse hechos como normas. El e. j. no es un imperativo sino
una proposición, permanece como una descripción objetiva, no se convierte en prescripción.
Sólo afirma, como la ley natural, gue la conexión entre las circunstancias de hecho, es una
relación funcional.
7) Asi como la ley natural es un enunciado que describe la naturaleza y no ella misma el objeto
descrito, de igual suerte la ley jurídica es el enunciado que describe el derecho, en cuanto
enunciado juridico formulado por la ciencia jurídica, pero no ella mismo el objeto descrito, el
derecho, la norma jurídica.
1). La clase anterior dijimos que existe un principio ordenador diferente al de causalidad, que
es el principio de imputación. El e. j. no dice, como la ley natural, que si se produce el hecho A,
entonces aparece el hecho B, sino que si se produce el hecho A, el hecho B es debido, aunque
quizás B no se produzca en la realidad. Que en el marco de una concepción científica del
mundo sólo puede darse una doctrina positivista del derecho y es necesario mantener con
todo rigor la diferencia entre ley natural y e. j. Que la conexión entre el acto ilicito y la
consecuencia del mismo se expresa mediante el verbo “deber”. Al recurrir al uso del verbo
DEBER, el e. j. que ha de formular la ciencia juridica no adopta el significado autoritario
(prescriptivo) que posee la norma juridica por ella descripta, sino descriptivo.
Tanto los e.j. o las leyes naturales, que describen el derecho o. la naturaleza, los hacen de
manera axiológicamente adiáfora a su objeto. El e. j. como la ley natural tienen un caracter
general, esto es describe las normas generales del orden jurldico y laš relaciones que a traves
de ella se constituyen. Imputacion: es el enlace que (entre condicion y consecuencia) es
expresado en el e.j. La conducta es ligada a una consecuencia punitiva calificandosela como
ilicita cuando el sujeto es imputable, pero no cuando es inimputable. La imputacion es la
conexion entre el acto illcito y su consecuencia. De ahi que pueda decirse que la consecuencia
de lo illcito es imputada (atribuida) a lo ilicito, pero no que sea efecto de lo ilicito, como su
causa. La ciencia juridica no aspira a una explicacion causal de los fenčmenos juridicos. Los e. j.
con los que se describen esos fenomenos, lo hacen utilizando el principio de imputacion.
2) Las investigaciones de la mentalidad del pensamiento del hombre primitivo, muestran que
el principio de imputación se encuentra en la base de la interpretación de la naturaleza que
efectuar los hombres primitivos. Éste no recorría al principio de causalidad (este es un logro
de una civilización relativamente adelantada) para explicar los fenómenos naturales. EI
primitivo interpreta los hechos que percibe con sus sentidos y las relaciones con sus projimos
conforme a normas sociales.
4) El primitivo frente a un hecho, no se pregunta por la causa del mismo, sino que se
preguntará acerca de quién es el responsable del hecho. Se trata de una interpretación
normativa de la naturaleza, no de una causal. Puesto que la norma de retribución intenta
ofrecer esa interpretación, siendo un principio específicamente social, regulador del
comportamiento recíproco de los hombres, cabe denominar a este tipo de interpretación de la
naturaleza, con interpretación SOCIONORMATIVA DE LA NATURALEZA. El animismo
(concepción que no sólo el hombre tiene alma, sino todas las cosas, con lo que todas las cosas
son entes semejantes al hombre) de los primitivos descansa en la creencia de que las cosas
actúan con respecto de los hombres de igual manera que los hombres interactúan entre sí, es
decir, conforme al principio de la retribución, que es el fundamento de los castigos y
premios. Los primitivos creen que entes sobrehumanos poderosos, dirigen la naturaleza
conforme al principio de retribución {premio o castigo buen o mal comportamiento del grupo).
La esencia del asimismo reside en una interpretación socionormativa de la naturaleza, es decir,
una interpretación personalizada que se cumple conforme al principio de imputación y no del
causal.
8) Cuando se afirma que una determinada sociedad está constituida por un orden normativo
regulador del comportamiento recíproco de una multitud de seres Rumanos, es necesario
tener presente que ordenamiento y sociedad no son dos cosas entre si distintas, sino una y la
misma cosa; y que cuando se designa a la sociedad como una comunidad, lo común a esos
hombres es esencialmente el orden regulador de la acción recíproca de los mismos. Sólo se
considera válido aquel orden normativo que, a grandes rasgos y en general, es eficaz; y que
cuando un orden normativo y en especial, un orden jurídico, es eficaz (es decir cuando la
conducta humana regulada por el orden en grandes líneas corresponde al mismo), puede
afirmarse que, cuando las condiciones que estatuyen las normas del orden social
efectivamente se producen, es altamente probable que la consecuencia Que esas normas
enlazar a aquellas condiciones, también se producirán. Una norma es válida cuando es acatada
y aplicada.
9) Si se descubriera un hecho que está en contradicción con una ley natural la misma tendrá
que ser abandonada como falsa por la ciencia, sustituyéndola por otra que correspondiera al
hecho. El comportamiento contrario a una norma jurídica, cuando lo supera en su frecuencia
cierta medida, no es motivo para que la ciencia jurídica considere como carente de validez a
esa norma, ni para reemplazar por otro el e. j. que describe ese derecho. La LN deben regirse
por los hechos. Los hechos del hombre, en cambio, deben regirse por las normas jurídicas
descritas por la c.j.
3) La segunda diferencia es que toda causa tiene que ser vista como efecto de otra causa, y
cada efecto concreto, como causa de otro efecto, de suerte que el encadenamiento de causas y
efectos es infinito. En el caso de la imputación, la condición a la que se imputa (es una ley
moral o juridica) la consecuencia, como al ejemplo día la muerte por la patria, las honras a su
memoria y al delito a la sanción, son todas condiciones que no constituyen necesaria y
simultáneamente consecuencias que deben ser imputados a otras condiciones y las
consecuencias tampoco tienen que ser condiciones a las que corresponda imputar nuevas
consecuencias. El número de miembros en una serie de imputaciones no es ilimitado, como el
causal, sino limitado.
4) La causalidad y la imputación distinguen el mundo del ser y el mundo del deber ser. En el
mundo del ser, las relaciones son de causa a efecto. Esta relación de causalidad es necesaria, es
decir, que a la causa le sigue necesariamente el efecto, independientemente de la voluntad del
hombre (p.ej. por el principio de causalidad el metal sometido al fuego se dilata, mientras que
la madera sometida al fuego se consume). El derecho, en cambio, corresponde a la esfera del
deber ser, donde la relación no es de causa o efecto sino dispuesta por el hombre, que obra
con libertad. En el derecho, la relación entre el hecho ilícito y la sanción está puesta por el
legislador, que ante un hecho que considera ilícito imputa una sanción determinada. La
relación, por lo tanto, no es de causalidad sino de imputación.
6) Según Kelsen sólo las individuales pueden ser categóricas, en el sentido de que prescriben,
autorizan o permiten positivamente una determinada conducta, de determinado individuo, sin
enlazarla a una determinada condición, como, por ejemplo, cuando un tribunal resuelve que
determinado órgano tenga que cumplir determinada ejecución coactiva sobre determinado
patrimonio, o ’Que determinado órgano deba guardar en prisión a determinado procesado por
tal tiempo. Pero las normas individuales también pueden ser condicionales o hipotéticas, es
decir, pueden establecer como debida determinada conducta, en forma condicionada. Ej. La
ejecución condicional de una pena, en donde solo se hará efectiva a condición de que cometa
nuevo delito.
7) Las normas se pueden clasificar según vimos en: condicionales y categóricas. Una norma
es condicional cuando la obligación, prohibición o permisión que establece está sujeta a
prescripta por la norma no está sujeta a ninguna condición, como por ejemplo, la norma que
dice “si A, entonces debe ser B”. Si la obligación (prohibición, permisión) prescripta por la
norma no está sujeta a ninguna condición o permisión, la norma es categórica.
La gran mayoría de las normas son condicionales, ciertamente todas las normas generales lo
son. Sólo entre las normas jurídicas individuales (sentencias judiciales) cabe encontrar normas
categóricas.