ejercicio 7 Unidad 3
ejercicio 7 Unidad 3
ejercicio 7 Unidad 3
• Cambio de actitud para adaptarse a la modalidad formativa y aprender a utilizar los nuevos
recursos.
El uso de la formación a través de internet debe reunir al menos tres áreas de competencia:
2.Competencia didáctica. Debe ser capaz de trasladar los contenidos y materiales con una
coherencia pedagógica y no limitarse a pasar los textos al formato necesario para poder
colgarlos en la red.
3. Competencia tutorial. Es necesario que el tutor realice interacciones con los estudiantes.
en esta modalidad se requiere cambios en las funciones de la labor docente.
El tutor ha de tener:
• Disponibilidad de horarios, un horario flexible para poder atender a estudiantes con perfiles
diversos.
• Saber ponerse en el lugar de los estudiantes para comprender mejor su situación y atender
sus necesidades.
• Debe hacer efectiva la relación entre todos los integrantes del curso
• Crear un buen clima con una comunicación franca con los estudiantes.
Las estrategias de aprendizaje en el entorno del e-learning resalta la importancia los elementos
procedimentales en el proceso de construcción de conocimientos. No se aplicará una técnica
concreta, sino una serie de técnicas que se aplicarán a las tareas a desarrollar.
Lo más importante por un lado, las tareas que va realizar el alumno y las decisiones toma sobre las
estrategias a aplicar. También los recursos con los cuenta, sus habilidades, capacidades, destrezas y
recursos para generar otros nuevos asociándolos con los ya existentes.
Es importante que exista una variedad metodológica. Podemos clasificarlas de la siguiente manera:
asociativas, de elaboración, de organización y de apoyo.
• Estrategias asociativas: operaciones básicas y elementales para una recordar información sin
introducir cambios estructurales en ella.
• Las estrategias de apoyo: posibilitan las condiciones de la puesta en marcha del plan
previsto e incluso la misma posibilidad de establecer el plan. Tienen como misión
incrementar la eficacia de ese aprendizaje y mejorar las condiciones en las que se produce,
incrementando la motivación, la atención, la concentración y el aprovechamiento de los
propios recursos cognitivos.
No hay que olvidar que para la estrategia, la actividad no es lo más importante en sí, sino el
objetivo que se pretende.
• Trabajo en grupo: las técnicas grupales sugieren que el trabajo en grupo mejora el modo de
percibir los obstáculos y determina el grupo como factor de ayuda y motivación para enfrentarse al
aprendizaje. Se han desarrollado un número importante de técnicas para el desarrollo de la
enseñanza grupal, como explicaciones en la red, diálogo o lección socrática, videoconferencia de
expertos profesionales, argumento y refutación, crítica en grupo o debate activo, equipo de oyentes,
discusión o debates en grupo.
• Trabajo autónomo: distinguimos aquí dos tipos de actividades, las de autoevaluación (que
permiten múltiples formatos) y las de seguimiento (por ejemplo, el estudio de casos, el análisis o
indagación guiada o el rastreo de información)
Atendiendo a que la modalidad de impartición que será online, se optará por contenidos teóricos y
actitudinales, con el fin de fomentar la interrelación del alumnado a través de las herramientas
comunicativas de internet.
Para evaluar al alumno tomaremos como referencia las capacidades y los criterios de evaluación
establecidos para cada uno de los módulos formativos, siendo de forma sistemática y continua.
Deberá estar reflejada mediante documentos y los resultados tendrán que ser certificados, de forma
que puedan estar disponibles en los procesos de seguimiento y control de la calidad de las acciones
formativas. Los formadores plasmarán en un acta constancia de los citados resultados, indicando si
han adquirido o no (apto o no apto) las capacidades de los módulos formativos.
La evaluación inicial se puede llevar acabo mediante:
• Actividades de introducción-motivación: cuya finalidad será despertar el interés de los
alumnos en cuanto a los objetivos a lograr y los contenidos a desarrollar.
• Actividades de conocimientos previos: mediante las que el tutor puede identificar las ideas,
opiniones, creencias y conocimientos que los participantes tienen acerca de los contenidos a
desarrollar en la acción formativa.
• Actividades de desarrollo y comprensión: permiten al alumno conocer las competencias
profesionales (conocimientos, destrezas y actitudes) y contenidos nuevos y transmitir
información acerca de su adquisición. Se ejecutan durante el proceso formativo.
• Actividades de consolidación: mediante estas actividades contrastamos las nuevas
competencias profesionales adquiridas con los conocimientos e ideas previas, aplicando lo
aprendido.
• Actividades de refuerzo: programaremos estas actividades para alumnos con necesidad de
una mayor diversificación.
• Actividades de opinión y ampliación: estas actividades permiten continuar con el proceso de
construcción de conocimiento a los alumnos que han realizado correctamente las actividades
de desarrollo propuestas.
Posteriormente podemos realizar las diferentes evaluaciones, ajustándolas al as actividades
realizadas mediante el aprendizaje de los contenidos:
La evaluación formativa: se usa como evaluación del proceso formativo. Permite tomar conciencia
de cómo se está desarrollando este, con el fin de mejorarlo y ajustarlo al ritmo de aprendizaje y a las
necesidades de los estudiantes.
Evaluación sumativa: se aplica a fases educativas o a productos ya terminados con el fin de
determinar su valor. Concibe el proceso de aprendizaje como un acto cerrado que alcanza ciertas
cotas, por lo que se asocia más a un modelo de evaluación final que asigna una calificación en
función de los criterios que se han establecido para juzgar los conocimientos disponibles de los
estudiantes.
Evaluación parcial: considera solo una parte del objeto de estudio o de determinados componentes
específicos. Puede aplicarse para evaluar dimensiones o fases concretas de un proyecto, de partes
determinadas del conjunto de una materia (temas, apartados, vocabulario, etc.), de dimensiones
específicas del desarrollo o las competencias del alumnado (competencia matemática o habilidad
lectora por ejemplo), etc.
Evaluación continua o procesual: tiene en cuenta todo el desarrollo del proceso, consiste en una
recogida sistemática de datos, desde el inicio hasta el final del proceso, con el fin de determinar el
nivel de evolución, las cotas de éxito, los índices de satisfacción, etc., y poder operar
modificaciones en función de su desarrollo.
Evaluación final: se lleva a cabo al final de un proceso, trabajo o proyecto con el fin de determinar
si se han alcanzado los objetivos.