05 Ciudad Sociedad
05 Ciudad Sociedad
05 Ciudad Sociedad
CAPÍTULO 5
En su recreación de la ciudad de Çatal Hüyük, ciudad real surgida entre el año 7000 y
6000 a.d.C., que ella denomina Nueva Obsidiana2, basada en los descubrimientos del
arqueólogo James Meellart, plantea que ésta apareció como producto del comercio de
obsidiana, que unas tribus de cazadores del Alto Paleolítico, extraían de los
numerosos volcanes de la meseta de Anatolia, a unas 20 millas del emplazamiento de
la ciudad.
1
Jacobs J. La Economía de las Ciudades. Edics. Península. Barcelona 1981. Pag. 9.
2
Jacobs J. 1981. Op. Cit. Pag 25 – 47.
149
manera los poblados que poseen tesoros no comunes - cobre, conchas finas,
pigmentos – han pasado a ser centros secundarios del comercio de obsidiana y Nueva
Obsidiana se convierte en centro regional de otros productos raros, además de la
obsidiana.
Las ovejas serían uno de los animales que más fácilmente consiguen domesticar, en
función de su facil mantenimiento, la calidad de su carne y el aprovechamiento de su
piel. Otras ciudades más pequeñas se especializan en el cuidado de la cabra, otras en
el vacuno salvaje, comercializando su piel y sus cornamentas, otras en el cerdo
salvaje debido a que puede pastar en el bosque y por su considerable número de
crías.
La multitud de oficios que describe su descubridor eran muy variados, desde tejedores
y cesteros, carpinteros y ensambladores, trabajadores de la piedra pulimentada,
artesanos de abalorios y colgantes con incrustaciones, artesanos de cuentas de
conchas de diversos materiales, los pulidores de obsidiana especializados en dagas,
cabezas de lanzas, flechas y otras aplicaciones, los trabajadores del hueso que
realizaban cucharones, cucharas, arcos , cazos, agujas, hebillas, y una multitud más
de obreros y artesanos de diversas especialidades, todo ello añadido al trabajo de los
constructores, los mercaderes y comerciantes y también los artistas, etc.
Entre los restos de la ciudad se han hallado vestidos en los que se combinaban telas,
pieles y metales. La comida silvestre incluía productos de animales salvajes y
productos de animales procedentes de la ganadería. La cebada y el trigo encontrados
no eran de procedencia salvaje sino agrícola y son los restos más antiguos
encontrados hasta el momento. Otro elemento hallado ha sido las manifestaciones
artísticas de pinturas naturalistas similares a las del Paleolítico Superior.
Jacobs utiliza ésta recreación de la vida de Nueva Obsidiana para afirmar que fue de
la concentración humana y de la diversidad de oficios, de donde proceden los
descubrimientos que dieron lugar a las aldeas agrícolas. Ella afirma que en aquel
momento el mundo rural consistía en núcleos pequeños de pobladores dedicados a la
caza y a la recolección de alimentos. Y la tecnología que transformó estas aldeas en
comunidades agrícolas y ganaderas procedían de los logros conseguidos en la urbe.
Al iniciar el almacenamiento de animales producto del comercio, se vió que para el
pastoreo de éstos se requerían grandes superficies de terreno, esto llevó a diversas
familias encargadas de su mantenimiento a instalarse en territorios no demasiado
alejados de la urbe y ricos en pastos, en los que acabaría instalándose una pequeña
aldea que nutriría a la ciudad, que a su vez podrían utilizar tierras extensas de terreno
para cultivos agrícolas. De este modo convivirían en esta época aldeas de cazadores y
recolectores y las nuevas aldeas surgidas como centros de abastecimiento de la
ciudades. También se conformarían como centros de abastecimientos de los
mercaderes que viajaban a la ciudad
No es el objetivo de este trabajo discernir si fueron primero las aldeas agrícolas o las
concentraciones urbanas, pero parece lógico pensar que la mayor concentración de
personas, tareas, descubrimientos y tecnologías generan nuevas propiedades
emergentes productos de esta reunión de individuos cuyos conocimientos se
152
Jacobs expresa este proceso de diversidad creciente, en una fórmula matemática que
se expresa como sigue:
D+A nD
Todo ello genera un árbol de complejidad creciente de actividades que surgen cada
una de variaciones de las anteriores, al encontrar cada actividad consolidada nuevos
caminos de producción que pueden o no estar relacionados con la actividad anterior.
Jacobs pone el ejemplo de la industria de sostenes que surgió a partir de un pequeño
taller que se dedicaba a la confección de vestidos femeninos y que acabó
especializándose en esta nueva y, para aquel tiempo, innovadora actividad.
La estructuración cada vez más compleja del mundo social incipiente de las ciudades
primigenias fue generando poco a poco las categorías sociales que configuran el
espacio local. La historia de la urbanización, como hemos analizado en el capítulo 3,
es producto de la concentración y expansión de los espacios urbanos a través de la
historia y del surgimiento de las diversas categorías sociales y estilos de vida
existentes.
153
En su estudio analiza diversas causas que se proponen como motivadoras del colapso
de las sociedades a través de la historia:
3
Tainter, J. A. The Collapse of Complex Societies. Cambridge: Cambridge University Press. 1990.
4
Tainter 1990, Op. Cit. Pag 41
154
como un pueblo con una organización tribal y una mayor debilidad puede llegar
a destruir a otro más fuerte, por eso se considera inaceptable esta explicación.
• Conflictos, contradicciones y mala gestión: Se cree que ésta es una de las
explicaciones más populares de las causas del colapso de una sociedad. Entre
sus variaciones se encuentran los conflictos de clases, las contradicciones
marxistas y el mal comportamiento o la mala gestión de las élites gobernantes.
Algunos autores presentan teorías cíclicas de la historia, en que se inician con
un cierto grado de barbarie, llegan a estados más civilizados y luego vuelven a
caer en la barbarie debido a conflictos entre las élites y la población, conflictos
de clases o persecución de intereses particulares. Algunas culturas de
Mesoamérica, China, el Imperio Bizantino o el mismo Imperio Romano son
ejemplos que entrarían dentro de estas categorías.
6
Tainter J. 1990. Op. cit. Pag. 91
157
El autor plantea que una sociedad hipotética que se enfrente a un factor de estrés,
ésta actuaría incrementando sus inversiones en agricultura y otros elementos de
producción de recursos, en jerarquías internas, en procesamiento de información, en
educación y en trabajos especializados, en defensa y demás. Esto generaría una
dinámica de feed-back positivo en que a mayor estrés mayor sería la inversión
necesaria. Pero a la vez la curva de coste-beneficio de dichas inversiones alcanzarían
un punto en que los rendimientos de esas inversiones decrecerían, con lo cual
llevarían a la sociedad al colapso.
Sostiene también que hay dos factores que se combinan para hacer que una sociedad
se dirija al colapso:
Uno es que los factores de estrés y las perturbaciones se hallan siempre presentes en
las sociedades complejas. Teniendo en cuenta el efecto de los rendimientos
marginales decrecientes, si el factor persiste debilitará a la sociedad cada vez más lo
que la expondrá en mayor medida a los efectos del colapso.
Otro factor que incide es que si los rendimientos marginales decrecen la solución de
incrementar la complejidad se vuelve menos atractiva y surge como alternativa la idea
159
que han sido definidos por Godard et all9, la sociedad civil, los agentes mercantiles y el
Estado en sus representaciones locales, o dicho de otro modo, los representantes del
poder social, el poder político y el poder económico.
9
Godard O., Ceron J.P., Vinaker K., Passaris S. Desarrollo Endógeno y Diferenciación de Espacios de
desarrollo: Un esquema de análisis para el desarrollo local. Estudios Territoriales 24. Inst. del Territorio y
Urbanismo, Ministerio de Obras Pública y Urbanismo. 1987.
161
El Banco Mundial define este concepto afirmando que el capital social se refiere a las
instituciones, relaciones y normas que determinan la calidad y la cantidad de
interacciones sociales de una sociedad. El capital social puede ser definido como un
conjunto de asociaciones horizontales entre la gente, consistente en redes sociales y
en normas compartidas que tienen un efecto en la productividad de la comunidad y en
el bienestar social10.
a) El capital social como explicación del funcionamiento de las redes sociales y las
organizaciones, los mercados, y los sistemas políticos.
b) El capital social como elemento ligado al rendimiento económico, político y social a
través de los roles que juegan las instituciones, los marcos legales y los gobiernos
existentes.
Según Coleman citado por Kliskberg11, el capital social se manifiesta tanto en el plano
individual como colectivo. En el primero tiene que ver con el grado de integración
social de un individuo, su red de contactos sociales, implica relaciones, expectativas
de reciprocidad, contactos confiables. Mejora la efectividad privada, pero también es
un bien colectivo.
Por lo tanto, vemos como el capital social podría considerarse como un producto
emergente de las relaciones entre los individuos, que desemboca en un conjunto de
10
Banco Mundial en www.worldbank.org/poverty/scapital/
11
Kliksberg B. CAF. Capital social: claves para una agenda integral del desarrollo. Caracas Venezuela.
Septiembre 2003. Pag. 91.
12
Kliksberg 2003. Op. Cit. Pag 91.
162
Estructuras
sociales
CAPITAL
SOCIAL
Relaciones
individuales
Fig 5.3. El capital social como producto emergente de las relaciones individuales
y las estructuras sociales, y su retroalimentación permanente que configuran la
complejidad de una sociedad. (Elaboración propia).
Por ello entendemos que tanto los individuos sociales como las instituciones presentes
en una sociedad puede ser elementos capaces de generación de capital social. Estas
interacciones podrían configurar lo que entenderíamos por redes sociales.
13
Kapra F. La conexiones ocultas. Implicaciones sociales, medioambientales, económicas y biológicas
de una nueva visión del mundo. Ed. Anagrama. Barcelona 2003. Pag. 118 - 123.
163
La red permite que entre los nodos de la misma y en su estructura general se cree una
organización compleja que almacena materia, energía y información y que todo ello
puede ser analizado como un capital en el tiempo, que se acumula en dicha estructura
en función de su proceso evolutivo.
Por ello la red social sería la configuración material por la que circula el capital social.
Esta red la formarían tanto los individuos como las instituciones presentes en el medio
y los artefactos tecnológicos con que se estructura el medio social . En ella la
circulación del capital social iria generando formas de hacer, soportadas en algoritmos
comprimidos (ver capítulo 4) que configurarían hábitos de conducta, estilos de vida y
modelos de organización social que a la vez irían nutriendo dicho capital social, en un
feed back constante entre individuos y organizaciones sociales.
De esta estructura reticular que forma el capital social, cabria destacar como un
sistema autoorganizado propiamente dicho, al sistema económico y más aún en la
época actual con el fenómeno denominado globalización. La economía global actual
está estructurada en flujos financieros en las que el capital trabaja en tiempo real y se
desplaza rápidamente de una opción a otra en una búsqueda incesante de
oportunidades de inversión. El mercado global es en realidad una red de máquinas, un
autómata que impone su lógica a todos los participantes humanos14.
14
Ibid. Pag. 269
15
Ibid. Pag. 269
164
empresas para crear dinero en sentido amplio, o para emitir pasivos financieros que
los mercados aceptan, facilitando así su liquidez, está escapando cada vez más al
control de la sociedad, lo que permite la expansión de los activos (pasivos) financieros
a un ritmo que los distancia cada vez más del stock de la riqueza física disponible y,
dentro de ésta, del capital natural a cuya regresión asistimos hoy en día...Lo que
supone una presión creciente de la capacidad de compra sobre los recursos naturales,
ambientales o territoriales planetarios, que tiende además a utilizarlos atendiendo a su
simple coste de extracción o uso y no al de reposición. 16.
En otro artículo sobre el metabolismo económico17, Naredo subraya que en los últimos
tiempos, está culminando a escala internacional la ruptura del vínculo exclusivo que
unía al Estado con el dinero, al multiplicarse los activos financieros que usurpan las
funciones de éste y las entidades que los emiten al margen del control estatal. El
desplazamiento sordo y paulatino que se observa en el control de las finanzas
mundiales no es una cuestión meramente técnica, sino que refleja el desplazamiento
simétrico de poder que se está operando desde los Estados hacia esas otras
organizaciones igualmente jerárquicas y centralizadas que son las empresas
capitalistas transnacionales. Ésto indica cómo los Estados han ido perdiendo las
riendas del dinero y, por ende, su capacidad de intervenir sobre la economía, con el
consiguiente recorte del poder “político” estatal en favor de los emergentes poderes
“económicos” transnacionales, hasta desembocar en la presente “globalización”
financiera.
Naredo en este artículo nos ilustra cómo en este modelo se amplía considerablemente
la capacidad de compra sobre el mundo de los ricos y, por ende, el flujo neto de
energía y materiales que reciben con cargo al resto del mundo, que les permite
preservar, en la medida de lo posible, la calidad de su propio medio ambiente. Pero la
“globalización” de la extracción y el comercio de recursos traen consigo el alcance
también “global” de los residuos que, sostiene el autor, afectan ahora tanto a los
pingüinos de la Antártida, como al clima planetario.
16
Este autor afirma que mientras el crecimiento del PIB mundial crece a una tasa anual media de un 7,5
% ( 28 billones de dólares corrientes en 1995), el total de activos financieros planetarios crece a una tasa
anual del 14% (78 billones de dólares corrientes en 1995). Naredo, J.M. y Valero A. (dirs.) Desarrollo
económico y deterioro ecológico. Fundación Argentaria-Visor Dis.S.A. Madrid 1999. Pag 375-377.
17
Naredo J.M. Sobre la función mixtificadora del pensamiento económico dominante. Archipiélago,
Cuadernos de crítica de la cultura.nº 33 “entre las ruinas de la economia”.Barcelona 1998.
165
Por estas razones podríamos decir que a nivel local, hay una interacción entre dos
modelos de capital social diferentes:
Este capital social local asediado por los flujos que soportan el capital social de la
globalización, se enfrenta a un proceso de “selección natural”, en los que los
algoritmos comprimidos (ver capítulo 4) que conforman a cada uno, compiten por
asentarse en las conciencias de las gentes y por generar los propios hábitos de
conducta y estilos de vida que favorezcan a uno u otro capital19.
18
Castells M. La cultura de las ciudades en la era de la información en La Sociología Urbana de Manuel
Castells. Ida User (Ed). Alianza Ensayo nº 187. Madrid 2001. Pag 477 - 478
19
En el momento de hacer nuestra compra diaria podemos optar por ir a un comercio local o a un
supermercado. El algoritmo comprimido que usemos para guiar la acción (“coger el coche - ir al super” o
167