Este documento discute el término arameo "abbá" utilizado por Jesús en su oración en Getsemaní. Examina las premisas consolidadas sobre su significado filológico y cristológico. Se acepta generalmente que la expresión se remonta a Jesús y denota una relación íntima con Dios como Padre, aunque no necesariamente en un sentido infantil. El documento establece el estado actual del debate académico sobre este importante término.
Este documento discute el término arameo "abbá" utilizado por Jesús en su oración en Getsemaní. Examina las premisas consolidadas sobre su significado filológico y cristológico. Se acepta generalmente que la expresión se remonta a Jesús y denota una relación íntima con Dios como Padre, aunque no necesariamente en un sentido infantil. El documento establece el estado actual del debate académico sobre este importante término.
Este documento discute el término arameo "abbá" utilizado por Jesús en su oración en Getsemaní. Examina las premisas consolidadas sobre su significado filológico y cristológico. Se acepta generalmente que la expresión se remonta a Jesús y denota una relación íntima con Dios como Padre, aunque no necesariamente en un sentido infantil. El documento establece el estado actual del debate académico sobre este importante término.
Este documento discute el término arameo "abbá" utilizado por Jesús en su oración en Getsemaní. Examina las premisas consolidadas sobre su significado filológico y cristológico. Se acepta generalmente que la expresión se remonta a Jesús y denota una relación íntima con Dios como Padre, aunque no necesariamente en un sentido infantil. El documento establece el estado actual del debate académico sobre este importante término.
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Desde que el conocido estudioso J.
Jeremias se interes hacia los
aos 50 por el trmino abb, apelativo con que Jess se dirige a su Padre Dios en la oracin del huerto de Getseman (cf. Mc 14,36) 1 , mucho se ha discutido sobre el significado filolgico, semntico y cristolgico de dicha expresin, habiendo sufrido suertes desiguales las afirmaciones sos- tenidas por el exegeta de Gttingen 2 : mientras algunas han resistido los embates de la crtica, otras han sido redimensionadas. Es indudable la importancia de este pequeo vocablo arameo, que aparece solamente tres veces en el NT (Mc 14,36; Ga 4,6; Rm 8,15), siempre acompaa- do de la expresin griega oJ pathv r, para la teologa y para la cristolo- ga, pues manifiesta la conciencia que Jess tena de su relacin con el Padre. En el marco del simposio de esta Universidad, titulado El Dios y Padre de Nuestro Seor Jesucristo, nuestro intento ha sido el de es- tablecer un status quaestionis sobre el abb pronunciado por Jess, a la vez que precisar su alcance cristolgico en cuanto nos es posible 3 . Co- 1. Los fundamentos de la tesis de Jeremias fueron expuestos en Kennzeichen der ipsissima vox Jesu, en J. SCHMIDT-A. VGTEL (eds.), Synoptische Studien (FS A. Wikenhauser), Mu- nich 1953, 86-93. A este escrito siguieron diversos estudios posteriores sobre el mismo tema, entre los que se encuentran principalmente Abba y Das tgliche Gebet im Leben Jesu und in der ltesten Kirche, Vandenhoeck & Ruprecht, Gttingen 1966 (tr. it. Paideia, Brescia 1968). 2. La tesis de Jeremias sostiene que Jess se habra dirigido generalmente a Dios con el vocativo arameo abb (subyacente en las expresiones de Jess pav ter, oJ pathv r, tou pa- trov " mou), trmino raramente utilizado por el judasmo de su tiempo y nunca en relacin a Dios, debido a que abb era una palabra del lenguaje familiar (no exclusivamente infantil, como haba sostenido inicialmente), difcilmente usada por un judo formado en el respeto a la trascendencia divina: Jess lo habra utilizado por su peculiar relacin intima y familiar con Dios. 3. Entre los estudios mas recientes y comprensivos sobre el argumento, cf. W. MARCHEL, Abba, Pre! La prire du Christ et des chrtiens. tude exgtique sur les origines et la significa- tion de linvocation la divinit comme pre, avant et dans le Nouveau Testament, PIB, Rome LA ORACIN DE JESS: ABB, PADRE (MC 14,36) MIGUEL NGEL TBET 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 63 menzaremos pues por sealar cules son las premisas de carcter filo- lgico-histrico aceptadas hoy da por los estudiosos en relacin al trmino abb. 1. PREMISAS CONSOLIDADAS Conviene sealar que las diferencias de matices en este tema, como en tantas otras cuestiones del campo exegtico, no anulan una base de opiniones consolidadas, al menos en el estado actual de los estudios b- blicos. stas son las que exponemos a continuacin. 1. Siguiendo a Jeremias, los exegetas admiten en general que el tex- to de Mc 14,36, o bien contienen las ipssisima verba Jesu (J. Jeremias, J.A. Fitzmyer) o, al menos, es una heredad del cristianismo antiguo que se remonta a Jess (E. Hnchen; J. Schlosser) 4 . No parece veros- mil, en efecto, que la expresin aramea abb, como designacin para invocar a Dios, hubiera nacido en el mbito de las comunidades hele- nsticas judeo-cristianas, en las que el arameo era una lengua extraa, o en el seno de las comunidades judeo-cristianas de lengua hebrea o ara- mea, por el carcter inslito de dicha expresin en el contexto de las re- laciones del hombre con Dios, como precisaremos ms adelante. El principal argumento utilizado por Jeremias sobre la autenticidad del trmino abb es el hecho de que permaneciera en los textos neotesta- mentarios a pesar de que las comunidades de lengua griega tenan otras expresiones para confesar la relacin filial de Jess con Dios: Lc 22,42 y Jn 17,1.5.11.25 expresan por ejemplo esta relacin filial con el vocativo griego pav ter. 2. Por lo que se refiere al valor semntico del trmino abb en el periodo correspondiente a los orgenes del cristianismo, se afirma, con- tra la hiptesis de Jeremias, que dicho vocablo no parece corresponder en su forma gramatical a un vocativo, sino a una forma determinada o 64 MIGUEL NGEL TBET 1971; G. SCHELBERT, Sprachgeschichtliches zu Abba, in P. Casetti et. al (ed.), Mlanges Domi- nique Barthlemy. tudes bibliques offertes loccasion de son 60 anniversaire, d. universi- taire, Freiburg 1981, 395-447; J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, in cause de lvangile, Cerf (Lectio Divina 123), 15-38; S. SABUGAL, Abba... la oracin del Seor. Histo- ria y exgesis teolgica, BAC, Madrid 1985; J. SCHLOSSER, Le Dieu de Jsus. tude exgtique, Cerf, Paris 1987, 179-209 (depende fuertemente del estudio bien documentado de G. Schelbert); B. PERQUIN, Abba, Padre, Rialp, Madrid 1986; J. BARR, Abb Isnt Daddy, JThS 39 (1988) 28-47; F. BOLGIANI et al., Abb-Padre, en S.A. PANIMOLLE (ed.), DSBP 1, Roma 1992. Para el tema en Qumrn, cf. en particular X. VZQUEZ ALLEGUE, Abba Padre! (4Q372 1, 16). Dios como Padre en Qumrn, EstTrin 32 (1988) 167-186. 4. Cf. J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, 30-31; J. SCHLOSSER, Le Dieu de Jsus, 203. A favor de un origen en la comunidad prepascual se han pronunciado tambin H. Conzelmann y D. Zeller. 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 64 enftica (el padre) 5 equivalente, esto s, a un vocativo 6 , con o sin sufi- jo, de la primera persona del singular (padre mo!, padre!). La hipte- sis parece confirmarla el hecho de que en los textos del NT el trmino abb siempre va unido a oJ pathv r (nominativo determinado) 7 , expre- sin griega que presumiblemente es la traduccin del vocablo arameo. 3. En este sentido, se admite que abb pueda ser el sustrato arameo de expresiones que el texto griego atribuye a Jess pav ter (Lc 10,21 par.; Lc 11,2; 22,42), oJ pathv r (Mc 13,32; Lc 10,22), tou patrov " mou (Mt 7,21; 10,32.33), aunque no se pueda asegurar, como hizo Jeremias en base a la constancia con la que aparece el vocativo pav ter en labios de Jess, que Jess hubiera usado siempre dicha expresin a excep- cin de Mc 15,34 (el grito de Jess en la Cruz, que comienza con una expresin distinta). En general se acepta que abb pueda ser el sustrato arameo de los textos apenas sealados 8 . Bien es verdad, y no parece care- cer de significado, que, queriendo san Pablo expresar la accin del Esp- ritu en el alma del cristiano, haya recurrido a Abba, utilizando la fr- mula completa de Mc 14, 36, Abba oJ pathv r (Ga 4,6; Rm 8,15). De no haber existido una tradicin sobre esta invocacin de Jess, el lengua- je paulino hubiera resultado al menos incomprensible. Si Jess no hubie- ra abierto el camino de dilogo con Dios a travs del uso de abb, sus discpulos difcilmente se habran atrevido a pronunciar dicha palabra, del todo inusual en el mundo judo palestino. Ga 4,6 y Rm 8,15 parecen implicar que la experiencia de la filiacin hecha por los primeros cristia- nos era comprendida como un eco de la experiencia propia de Jess. LA ORACIN DE JESS: ABB, PADRE (Mc 14,36) 65 5. As Fitzmyer, que aduce varios ejemplos del medio-arameo y del mismo NT. Schlosser acepta al menos la posibilidad, reconociendo la presencia del significado enftico en algunos textos del Targum: de Onqelos a Gn 41,43 (Gn 49,22) y fragmentario de Ex 20,12. 6. Fitzmyer y muchos otros exegetas en nuestros das rechazan con radicalidad que se tra- ta de una forma verdadera y propia de vocativo arameo o hebreo, como era sostenido por Je- remias (cf. J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, 17-19). En dicho caso se tratara de una forma rara, que cabra slo como hiptesis; una hiptesis innecesaria cuando existen explicaciones filolgicas ms plausibles. G. Schelbert ha sealado que en el caso de que abb fuera una forma arcaica de vocativo, como afirma Jeremias, resulta extrao que no haya deja- do huella en toda la literatura hebrea o aramea antes del primer siglo (G. SCHELBERT, Sprachgeschichtliches zu Abba, 411). Por estas y otras razones, los estudiosos optan general- mente por la forma enftica. 7. Casos anlogos se encuentran en otros textos del NT. Mc 5,41 explica que la expresin aramea de Jess Taliqa koum (vocativo) significa to; korav sion (nominativo con artculo). 8. En esto no hay unanimidad entre los exegetas. F. Mussner, por ejemplo, expresa reser- vas en el caso de Lc 11,2. La crtica de Barr a Jeremias sobre la constancia del uso de abb por parte de Jess se apoya sobre todo en tres argumentos: a) al mximo se podra admitir la presencia de abb en los textos en que figura oJ pathv r, pues es con esta expresin que el tex- to griego traduce abb las tres veces en que aparece; b) haba otras formas en que Jess poda referirse al Padre, pues en el periodo intertestamentario abb no haba reemplazado del todo las antiguas expresiones (aparecen en Qumran); c) no existen pruebas evidentes de que Jess siempre hubiera utilizado abb (cf. J. BARR, Abb Isnt Daddy, 41-46). 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 65 4. Respecto al hecho de que el trmino abb derive del lenguaje in- fantil (pap, ing. daddy), la tesis sostenida por Jeremias (aunque slo en sus primeros escritos) aparece hoy da a muchos filolgicamente in- sostenible. El mismo exegeta de Gttingen la consider inadmisible en un segundo momento 9 . En contra de dicha hiptesis, hoy se est de acuerdo en sostener que, aun en el supuesto de que abb hubiera teni- do originariamente su formacin fontica en la lengua balbuciente de los nios 10 , en tiempos de Jesucristo no se limitaba a la esfera infantil; ms an, los nios la aprendan del lenguaje de las personas adultas, en las que el uso no era extrao, como se observa en textos pertenecientes al perodo mishnaico y en los targumm 11 . As, en el Targum Neofiti a Gn 44,18 se lee que, cuando todava Jos no se ha dado a conocer a sus hermanos, Jud se dirige a l amenazndole con las siguientes palabras: Yo juro por la vida de la cabeza de abb, como t juraste por la vida de la cabeza del Faran.... Utilizado por adultos, abb parece indicar confianza y respeto filial; por tanto, no necesariamente ternura filial, aunque en el caso de Jess s parezca manifestar una percepcin de Dios como algo prximo, inmediatamente accesible. 5. Como ha sealado Fitzmyer 12 corroborando una afirmacin sos- tenida por Schelbert, el termino abb, como apelativo comn, aparece por primera vez y se difunde en la fase del Arameo Medio (200 a.C.- 200 d.C.). En perodos anteriores su uso era ms bien espordico, y circunscrito al mbito de los nombres propios o patronmicos. Esto no quiere decir que en la fase del Arameo Medio abb sustituyera las otras formas gramaticales derivadas de la raz ab (padre), que siguen siendo utilizadas (el estado absoluto, el sustantivo con desinencias nominales, el vocativo); tampoco sustituye ab (padre mo). Es en periodos poste- riores (como atestigua la Mishnah y los targumm) cuando el uso de abb llega a ser del todo predominante. En la Mishnah, abb no slo se utiliza frecuentemente y de modo diversificado, sino que termina por reemplazar completamente el posesivo ab. Sin embargo, como en 66 MIGUEL NGEL TBET 19. Cf. The prayers of Jesus, London 1967, 63. 10. Cf. J. SCHLOSSER, Le Dieu de Jsus, 185-186, quien, siguiendo a Schelbert, seala que la reduplicacin de la b en abb es una forma calcada de imma (mam), vocablo en que la reduplicacin de la m es perfectamente normal. 11. El ms fuerte opositor de Jeremias en este aspecto ha sido J. BARR, en un artculo titulado Abb isnt Daddy, JThS 39 (1988) 28-47. En su detallado estudio Barr concluye que la semntica del termino abb, el uso del Targum y la eleccin de vocabulario por parte de los autores del NT, confluyen en dar al termino abb el significado de padre, no el di- minutivo correspondiente al ingls daddy (p. 38). Barr reconoce que Jeremias no afirm esto expresamente, pero sus argumentos podan dar dicha impresin, pues sus consideracio- nes diacrnicas sobre el origen y la evolucin del trmino abb interferan con las afirmacio- nes sobre el uso del lenguaje en tiempos de Jess. 12. Cf. J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, 20-24. 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 66 la fase del Arameo Medio, abb nunca aparece como expresin dirigi- da a Dios 13 . Esto es lo ms caracterstico de abb. Los targumm con- firman el uso mishnaico. En estas versiones arameas se observa una gran difusin del trmino abb, y slo en una ocasin se aplica a la re- lacin del hombre con Dios (Ml 2,10), pero en un contexto propositi- vo (como lo exige el texto hebreo que el Targum de Jonatn ben Uziel parafrasea), no como invocacin 14 . 6. Sobre la cuestin del trato personal e individual con Dios como Padre por parte del fiel israelita, parece que es posible sostener la sin- gularidad de la oracin filial de Jess. No parece que se pueda cuestio- nar que en el AT la designacin de Dios como Padre tuviera general- mente una connotacin corporativa: el ttulo hace referencia a Dios en cuanto creador (Dt 32,6; Ml 2,10) o como padre del pueblo de Israel (Is 63,16; Jr 3,19; 31,9), del que viene toda asistencia, gracia y perdn (Sal 103,13; Is 64,7-8). Los casos en que los estudiosos discuten si la invocacin Padre est dirigida a Dios de modo personal e individual son raros y se pueden reducir a Sir 23,1.4 y Sab 14,3 15 : dos textos que en nuestro tema tienen la desventaja de pertenecer a escritos represen- tativos del judasmo de la dispora, no del judasmo palestino 16 , y de estar escritos en griego en un contexto helenstico. Aclaremos mejor este punto. El texto del Sircide, en sus dos formas Seor, Padre y dueo de mi vida o bien Seor, Padre y Dios de mi vida (Sir 23,1.4; cf. 51,10) puede ser considerado el primer texto del AT en el que apa- rece una particular invocacin a Dios como Padre a ttulo personal. Si esto se admite, Sir 23,1.4 marcara un enriquecimiento respecto a los datos anteriores sobre la nocin de paternidad divina: el Padre de la nacin llega a ser aqu el Padre del individuo. Sin embargo, Sir 23 no LA ORACIN DE JESS: ABB, PADRE (Mc 14,36) 67 13. Este hecho ya haba sido constatado por el mismo Jeremias (J. JEREMIAS, Verkndi- gung, p. 70, n. 34; trad. Thologie du NT del 1971, p. 85, n. 100). 14. Acerca de textos hebreos aducidos como precristianos, en los que se hara mencin del abb, cf. J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, 26-28. 15. Existen algunos textos espordicos en que Jahv aparece como Padre del individuo, concretamente del sucesor de David: o porque Dios mismo lo declara (2 Sam 7,14), o lo de- clara el salmista, que recuerda la promesa divina (89,27). En el Sal 2,7 es el Mesas el que se proclama hijo de Dios, que ha de recibir en herencia todas las naciones de la tierra. Estos tex- tos, pertenecientes a una poca muy antigua del pueblo de Israel, parecen prefigurar una rea- lidad que todava se ocultaba al pueblo de Israel. Por otra parte, en ninguno de ellos se trata propiamente de invocacin, sino de afirmaciones sobre la paternidad divina (cf. W. MAR- CHEL, Abba, Pre! La prire du Christ et des chrtiens, 25-26). Sobre la cuestin de los nom- bres teofricos, cf. del mismo autor pp. 26-29. 16. La forma textual cannica del Sircide (texto griego), parece haber sido compuesta en Egipto, hacia el 130 a.C. por el nieto del autor del texto hebreo (no cannico) Jess ben Si- rach. El libro de la Sabidura es de claro origen alejandrino. Algunos (G. Scarpat) lo sitan en poca cristiana, aunque muchos otros lo datan entre el 150 y el 30 a.C. 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 67 contextualiza suficientemente bien nuestro argumento sobre la origi- nalidad de la oracin de Jess, pues pertenece a la seccin del libro del que no se ha conservado el sustrato hebreo, por lo que se conoce sola- mente a travs del texto griego de los LXX 17 y, por otra parte, el vers- culo que nos interesa ha sido parafraseado de diversas maneras en tex- tos posteriores de la tradicin litrgica hebrea 18 . Respecto a Sab 14,3 Pero tu providencia, Oh Padre!, la gobierna costantemente, pues has dispuesto un camino en el mar y senda segura en las olas, cuya importancia estriba en el carcter universal de la paternidad atribuido a Dios y porque Dios es llamado Padre sin ningn otro epteto, la di- ficultad estriba en la posibilidad de que el autor, de la dispora alejan- drina, utilizara el trmino padre conformndose a los usos lingsti- cos del mundo culto helenstico de su ambiente vital, por tanto, empleando padre donde un judo piadoso del antiguo Israel habra utilizado Dios o Seor, designacin de Jahv, el Dios de Israel, que ha creado la tierra, el cielo y el mar 19 . En consecuencia, se puede con- cluir que en el mbito bblico veterotestamentario nos encontramos solamente con dos invocaciones que hipotticamente podran referirse a Dios como Padre y siempre en el contexto del judasmo helenstico. 7. La afirmacin de la paternidad divina a ttulo individual en el ju- dasmo palestino se encuentra atribuida a rabinos del tardo perodo tan- naita (de fines del primer siglo y del segundo siglo) 20 . No est atestigua- da, por tanto, la denominacin de Dios como Padre ni en la poca precristiana ni a lo largo del primer siglo de la era cristiana. Concreta- mente, respecto a la invocacin a Dios como Padre, no tenemos conoci- miento de ningn texto anterior a nuestros evangelios 21 . Las nicas refe- rencias susceptibles de ser puestas como ejemplos son de poca muy posterior, y se encuentran en un escrito medieval Seder Elijahu Rabb, compuesto en la Italia meridional alrededor del 974 d.C. En esta obra, encontramos en diversas ocasiones la frmula Padre mo, que ests en los cielos, y en una ocasin atribuida a un rabino que vivi el 70 d.C.: 68 MIGUEL NGEL TBET 17. El sustrato hebreo del Sircide es hoy da mejor conocido gracias, entre otros, a los descubrimientos de Qumrn, de Masada y de la sinagoga del antiguo Cairo. Cf. A.A. DI LE- LLA, The Hebrew Text of Sirach. A Text-critical and Historical Study, The Hague 1966; H.P. RGER, Text und Textform in Hebrischen Sirach. Untersuchungen zur Textkritic der Hebris- chen Sirach-fragmente aus der Kairoer Geniza (BZAW 112), Berlin 1970; P. BOCCACCIO-G. BERARDI, Ecclesiasticus. Textus hebraeus secundum fragmenta recepta, Roma 1986. 18. La parfrasis hebrea, de poca tarda, da la lectura: Seor de mi padre, en conformi- dad a Sir 51,10 (W. MARCHEL, Abba, Pre! La prire du Christ et des chrtiens, 66-77). 19. Cf. Ib, 77-84. Sobre la invocacin a Dios como Padre en las culturas antiguas, cf. ib, 29-43. 20. Cf. Mek. Ex 20,26 (ab); Sif. Lv 20,26 (ab); Pirq Abbot 5,20. Generalmente estos textos acompaan la afirmacin de la paternidad divina con la expresin que ests en los cielos. 21. Cf. W. MARCHEL, Abba, Pre! La prire du Christ et des chrtiens, 90-96. 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 68 Padre mo, que ests en los cielos: t has arruinado tu ciudad y t has quemado tu templo, y permaneces escondido y silencioso. Pero es dif- cil establecer el valor histrico y la originalidad de esta frase conocida nicamente a travs de un escrito de poca tarda. Sobre los recorridos casos de Honi el taumaturgo (rabino palestino del s. I a.C.) y de Hanan ha-Nehba, nieto de Honi (mitad del primer siglo cristiano), no parece que, despus del estudio crtico histrico, lingstico y literario de G. Schelbert, puedan ser invocados los textos de la Mishnah y del Talmud de Babilonia que recogen dicha tradicin para debilitar la originalidad del NT en lo que se refiere al abb 22 . 8. En relacin al tema de por qu el trmino abb se conserv sola- mente en el texto de Marcos, evangelio que posiblemente conocieron Mt (gr) y Lc, no se ha logrado dar una explicacin satisfactoria. Tal vez el hecho sea debido a la peculiaridad de la narracin de Mc, atenta a los detalles de la vida de Jess, o porque el uso de abb en la oracin de Cristo no era corriente en las comunidades de Mateo y Lucas. 2. CRISTOLOGA IMPLCITA EN MC 14,36 Sobre la base de las premisas establecidas, es posible expresar la ori- ginalidad de la oracin de Jess afirmando que, en el cuadro del judas- mo antiguo (del perodo del segundo templo), slo Jess se dirige a Dios invocndole Padre, y esto de modo no problemtico. Adems, Jess quiso adoptar un trmino inusitado en el contexto de las relacio- nes del fiel israelita con Dios, abb 23 . LA ORACIN DE JESS: ABB, PADRE (Mc 14,36) 69 22. Cf. G. SCHELBERT, Sprachgeschichtliches zu Abba, 398-405. J. SCHLOSSER, Le Dieu de Jsus, 197-200; J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, 26-27. El caso ms intere- sante es el de Hanan, al que otros rabinos le envan discpulos para que le digan: Abb, abb, danos la lluvia!, a lo que Hanan responde: Maestro del universo, da la lluvia a los que no saben distinguir el Abb que da la lluvia del abb que no la puede conceder (Taanith 23b). ste es el nico texto del rabinismo antiguo en el que nos encontramos abb referido a Dios. Se nota el doble uso de abb: en la esfera humana, como invocacin dirigido a una persona respetable; en la esfera divina, en cuanto designacin de Dios: Abb que da la llu- via. El examen del texto muestra, sin embargo, que Hanan utiliza la palabra abb de los ni- os para apelar a la paternidad misericordiosa de Dios, pero l mismo usa, en relacin a Dios, el ttulo litrgico honorfico de Maestro del universo. Por otra parte, como ha de- mostrado Schelbert, el relato, conservado en arameo babilonio, ha sufrido retoques sustan- ciales al ser recogido por el Talmud de Babilonia, como lo demuestra entre otras cosas la ex- presin Maestro del universo, tpica de este Talmul y ausente en la Mishnah. No parece posible por eso que la tradicin palestina de Hanan, como la de Honi, haya entrado simple- mente en el Talmud de Babilonia sin sufrir serios retoques; motivo por el que no se le puede considerar un documento lingstico vlido de la primera mitad del primer siglo cristiano. 23. Es verdad que el hecho de no encontrarse testimonios a favor del uso de abb en la tradicin juda contempornea a Jess no constituye una prueba definitiva, pero tampoco parece vlido traer argumentos ex silentio en contra de dicha hiptesis, como lo han hecho 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 69 Jess, en efecto, invoca a Dios como Padre (en griego oJ pathv r, pathv r, pav ter, pav ter mou) directa y llanamente, lo que al parecer ningn fiel israelita haba hecho antes que l, y se dirige al Padre sin necesidad de introducir matices para salvaguardar la trascendencia di- vina, por ejemplo, a travs de circunloquios o recordando que Dios no puede ser llamado Padre sino en modo analgico 24 . Esto llama tanto ms la atencin cuanto que, segn la documentacin existente, el ju- dasmo palestino, tambin del periodo talmdico, se mostr en gene- ral reticente a utilizar afirmaciones pertenecientes al campo semntico de la paternidad de Dios, aadiendo en su caso expresiones que dulci- ficaran la frase, frecuentemente la frmula locativa que ests en los cielos 25 . En el caso especfico del trmino abb, la ausencia de su apli- cacin a Dios en las fuentes del judasmo palestino (los targumm, la Mishnah, los midrashim) puede deberse, como sostena Jeremias, a la connotacin familiar que la palabra posee, aunque esto es una asercin que necesita ser matizada, pues abb se encuentra en contextos diversi- ficados. Quiz es ms exacto afirmar que en la poca de Jess abb era una frmula usada en el trato humano para dirigirse a personas a las que el respeto les era debido; un respeto que no se opone a ternura, sino a dis- tancia: Abb comporta confianza y obediencia, abandono y reconoci- miento de la soberana. Su valor para la teologa de Jess parece resi- dir en la inmediatez con la cual Jess se pone en relacin a Dios, es decir, la percepcin de Dios como algo prximo, directamente accesi- ble. Aqu se toca la originalidad de Jess 26 . A diferencia de los hasi- dim, cuyo trato con Dios segn las fuentes conocidas no contemplaba el uso de Padre en vocativo, ni parece que adoptasen el trmino abb, revistiendo por el contrario sus oraciones con elementos que su- geran ms la trascendencia divina que la familiaridad con Dios (cu- brirse la cabeza, esperar una hora antes de comenzar la oracin, etc.), Jess emplea un trato lleno de confianza y espontaneidad. En esto pa- recen coincidir los exegetas y, segn seala Schlosser, en esto Jeremias vio en modo justo, captando lo esencial de la expresin abb 27 . 70 MIGUEL NGEL TBET D. Flusser, G. Verms y otros, los cuales reducen la originalidad del abb utilizado por Jess partiendo de la posibilidad de que dicha expresin hubiera podido ser utilizada por los judos piadosos (Flusser), y que el apelativo padre y expresiones anlogas aparecen en las antiguas oraciones hasdicas y en la Mishnah (cf. Schlosser, 182-183). 24. Cf. J. SCHLOSSER, Le Dieu de Jsus, 206. 25. Cf. G. SCHELBERT, Sprachgeschichtliches zu Abba, 414-415. 26. Cf. J. SCHLOSSER, Le Dieu de Jsus, 207. La traduccin del francs es nuestra. 27. Cf. ib, 207-208. En la ilustracin de las opiniones al respecto Schlosser remite a A. SCHENKER, Gott als Vater-Shne Gottes. Ein vernachlssigter Aspekt einer biblischen Metapher, FZPhTh 25 (1978) 3-55 (cf. 14-15). 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 70 En cualquier caso, el uso por parte de Jess de la expresin abb ha hecho que se haya escrito que abb se ha de considerar con certeza un modo de hablar caracterstico de Jess, bastante extraordinario, im- pensable en el lenguaje de oracin del judasmo contemporneo 28 . Si se tiene presente que la lengua hebrea de la poca no obligaba a Jess a elegir necesariamente la forma abb, pues poda utilizar ab (padre mo) 29 u otras formas que subsistan simultneamente, se puede con- cluir que Jess asumi conscientemente un trmino para designar a su Padre Dios que no tena paralelos en textos contemporneos (en parti- cular en las oraciones litrgicas). Como hemos indicado, los ejemplos en sentido contrario, ms bien raros, aducidos por algunos estudiosos, pertenecen al tardo perodo tannaita o a la poca talmdica. Esto no quiere decir que en poca precristiana no comenzara a afluir en el ju- dasmo, al menos en el mbito del judasmo helenstico, una idea difu- sa de que Dios es padre del judo fiel, como parecen poner de relieve algunos textos sapienciales: Sir 23,1.4; Sab 14,3. La espontaneidad y la inmediatez que expresa el abb de Jess tie- ne serias implicaciones en la cristologa. Un tal comportamiento en re- lacin a Dios conviene mximamente al Hijo nico. Motivo por el que esa expresin es sin duda un ndice ciertamente no el nico, ni quiz el ms incisivo 30 de la conciencia que Jess tena de su proxi- midad a Dios 31 a nivel existencial. Limitndonos a los Evangelios si- npticos, se puede afirmar que, aparte de la oracin de alabanza dirigi- da por Jess a su Padre en Mt 11,25-25 y Lc 10,21-22, el texto de Mc es el que probablemente revela mejor la conciencia que Jess tena de s mismo en relacin a Dios 32 . En el contexto cannico, en el que otras evidencias sobre la conciencia particular que Jess tena de su relacin al Padre no faltan, el trmino abb completa un cuadro en el que la es- pontaneidad filial de la oracin de Jess se hace presente. LA ORACIN DE JESS: ABB, PADRE (Mc 14,36) 71 28. Cf. F. HAHN, The Titles of Jesus in Christology, Lutterworth, London 1969, 307; W.G. KUMMEL, The Theology of the New Testament according to Its major Witnesses, Jesus- Paul-John, Abingdon, Nashville 1973, 40. Otros textos en J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, 28-30. 29. Por el contrario D. Zeller considera que abb era la nica forma entonces utilizada y haba terminado prcticamente por sustituir ab. 30. La teologa presente en otros ttulos de Jess, tales como Cristo, Salvador e Hijo de Dios, ofrece un cuadro de comprensin que debe completar la cristologa implcita en el abb. 31. Cf. J. GREEHEY-M. VELLANICKAL, Le caractre unique et singulier de Jsus fils de Dieu, en PCB, Bible et christologie, Paris 1964, 173-196. 32. J.A. FITZMYER, Abba and Jesus Relation to God, 15. 01-tabet 20/2/09 14:17 Pgina 71