Apuntes Ordenacion 10 11
Apuntes Ordenacion 10 11
Apuntes Ordenacion 10 11
PLANOS: Todos los del inventario y el Plano de ordenacin en donde se localizan las unidades dasocrticas
(cuarteles, tranzones, tramos,...) sobre el plano de inventariacin. E= 1:5.000, 1:10.000 1:25.000.
10
MONTE
DESORDENADO
Estado INICIAL .aos?...
MONTE
ORDENADO
Estado FINAL?
P. ORDENACIN
1 Revisin
2 Revisin
n Revisin
Objetivos
Revisin objetivos?
Revisin objetivos?
Revisin objetivos?
Plan General
Planes
Planes
Planes
Anuales
anuales
anuales
MONTE NORMAL
PLANES ANUALES: Presuponen la ejecucin de lo planificado. En el plan anual de cortas se relaciona la madera
extrada, con indicacin de la especie, nmero de pies, clases diamtricas, volmenes (maderables y de leas) con la
localizacin exacta (al nivel de cantn) de cada lote marcado en el ao. Se deben indicar los precios alcanzados en las
subastas. En caso de que existan otras producciones, se proceder de forma anloga. Los planes anuales de mejoras
contienen la descripcin pormenorizada de las obras realizadas as como el presupuesto gastado en su ejecucin. Cada
plan anual queda condicionado por cmo se han ejecutado los planes anteriores.
Permitirn comparar lo planificado con lo ejecutado y elaborar el resumen econmico del inventario en las sucesivas
Revisiones.
REVISION DE LA ORDENACION. Suelen realizarse cada semiperiodo (en masas regulares) o cada rotacin.
Rara vez se superan los 15 aos para hacer una nueva revisin. En los ltimos aos, dados los grandes
cambios que se han producido en las demandas de la sociedad hacia los montes, tienen casi el carcter de
una ordenacin. Antiguamente, su nivel de detalle variaba dependiendo de que se iniciara o no un nuevo
periodo de regeneracin.
GUION RECOMENDABLE para una Revisin
1) ANTECEDENTES
2) EVOLUCION DE LA ORDENACION. CUADRO RESUMEN
3) REVISION DEL PLAN ESPECIAL ANTERIOR. Cortas extraordinarias.
4) INVENTARIO (era frecuente que, en el caso de que se tratara de una revisin en donde no se
iniciaba nuevo periodo -de regeneracin o de aplicacin-, se inventariaran slo los
cantones asignados a los tramos en destino o regeneracin)
5) COMPARACION DE INVENTARIOS
6) PLANIFICACION
REVISION DE LOS OBJETIVOS (cuando proceda)
REVISION DEL PLAN GENERAL (cuando proceda)
PLAN ESPECIAL
7) ANEXOS
8) PLANOS
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TITULO I . INVENTARIO
Captulo. I. ESTADO LEGAL
Captulo. II ESTADO NATURAL
Captulo. III ESTADO FORESTAL
Seccin. 1 Divisin Inventarial
Seccin. 2 Estudio cuantitativo de las masas arbreas
A) Monte alto
a) Estimacin de existencias maderables
b) Pinares resineros
c) Alcornocales
d) Pinares de pino pionero
B) Monte bajo
C) Montes medios
D) Montes adehesados
E) Cuarteles protectores y de recreo
Seccin. 3 Apeo de Rodales
Captulo. IV ESTADO SOCIOECONMICO
Seccin. 1 Anlisis retrospectivo de la oferta y la demanda de bienes y servicios
Seccin. 2 Anlisis de la oferta potencial de bienes y servicios
Seccin. 3 Anlisis de la demanda previsible de bienes y servicios
TITULO II. DETERMINACIN DE USOS
A)
B)
C)
D)
E)
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A) Plan de cortas
B) Plan de resinacin
C) Plan de descorche
D) Plan de aprovechamientos de pastos
E) Plan de aprovechamiento de frutos y de material forestal de reproduccin
F) Otros planes de aprovechamiento y de regulacin de usos
G) Modalidades de enajenacin
H) Ingresos previsibles
Seccin. 2 Plan de Mejoras
A) Defensa y consolidacin de la propiedad
B) Seguimiento, apoyo y control de la ordenacin
C) Ayuda a la regeneracin
D) Mejoras selvcolas y silvopasccolas
E) Creacin, mejora y conservacin de infraestructuras
F) Proteccin contra incendios forestales y agentes nocivos
G) Conservacin de paisajes, habitats y fauna
H) Uso social
Seccin. 3 Balance
TITULO I . INVENTARIO
Captulo. I. DESCRIPCIN DEL MONTE
Seccin. 1 Estado Legal
Seccin. 2 Estado Natural
Seccin. 3 Estado Socioeconmico
3.1. Balance retrospectivo de los beneficios del monte y de las inversiones realizadas
3.2. Anlisis de las condiciones actuales de la comarca y de la demanda de productos,
servicios y funciones
Captulo. II. EVALUACIN DE LOS RECURSOS, SERVICIOS Y FUNCIONES
Seccin. 1 Diagnstico y definicin preliminar de usos
Seccin. 2 Inventarios
2.1. Divisin Inventarial
2.2. Inventario del sistema forestal
2.2.1. Inventario de Vegetacin
2.2.2. Paisajes y enclaves de inters especial
2.3. Inventarios de recursos y funciones
2.3.1. Recursos maderables
2.3.2. Pias y otros frutos
2.3.3. Corcho
2.3.4. Pastos
2.3.5. Ganado
2.3.6. Fauna silvestre
2.3.7. Otros recursos y singularidades
2.3.8. Beneficios intangibles y externalidades
Seccin. 3 Formacin y descripcin de cantones
Captulo. III. ANLISIS
FUNCIONES
13
14
En lo relacionado con las Conferencias Ministeriales de Bosques, ver captulo de Poltica y Planificacin
forestal
15
forestal debe tener como objetivo fundamental preservar la biodiversidad y funcionalidad del
ecosistema. Tales valores, en este caso, no se configuran como una limitacin sino que, por el
contrario, son el propsito prioritario y ltimo de la gestin -el de la no intervencin?-, mientras
que el suministro de bienes y servicios (salvo alguna excepcin) pasa a ser una limitacin, que de
ser necesario, se elimina.
Parecera procedente incorporar a ambos modelos de gestin/ordenacin una consideracin explcita a la
sostenibilidad socioeconmica y al desarrollo rural que asegure el suministro de recursos forestales e
ingresos al propietario, que evite que determinados productos del monte, an demandados, pasen a ser
objetos de lujo slo disponibles para unos pocos, adems de impedir que se extingan oficios tradicionales
del monte en territorios que van camino de convertirse en desiertos humanos.
C1: Mantenimiento y
mejora de los recursos
forestales y de su
contribucin al ciclo del
carbono
Criterio
Indicador
1.1
Superficie forestal
1.2
Existencias en volumen
1.3
Distribucin de la masa
por clases de edad y/o
clases diamtricas
Explicacin
Superficie de bosque y otras reas forestales,
clasificadas por tipo de bosque y por su
disponibilidad para suministro de madera y
porcentaje de bosque y otras reas forestales con
respecto a la superficie total
Existencias en volumen, clasificadas por tipo de
bosque y por la disponibilidad de suministro de
madera.
Estructura de la masa por edad y /o clase diamtrica,
clasificadas por tipo de bosque y por criterios de
disponibilidad para suministro de madera.
16
C3: Mantenimiento y
fomento de las funciones
productivas de los
bosques (madereras y no
madereras).
1.4
2.1
Almacenamiento de
carbono
Deposicin de
contaminantes
atmosfricos
2.2
2.3
Defoliacin
2.4
Daos al monte
3.1
Crecimiento y cortas
3.2
Madera en rollo
3.3
Productos no
maderables
3.4
Servicios
3.5
4.1
Composicin especfica
de la masa arbrea
4.2
Regeneracin
4.3
Grado de
Naturalidad
4.4
Especies arbreas
introducidas
4.5
Madera muerta
4.6
Recursos genticos
4.7
Modelos de paisajes
4.8
Especies forestales
amenazadas
4.9
reas protegidas
17
C5: Mantenimiento y
adecuado desarrollo
de las funciones
protectoras en la
gestin forestal (en
especial sobre el
suelo y el agua)
5.1
Montes protectores de
agua, suelo y otras
funciones del
ecosistema
5.2
Montes protectores de
infraestructuras y de
otros recursos naturales
gestionados
6.1
Propiedad forestal
6.2
6.3
Ingresos netos
6.4
Inversiones en servicios
6.5
Empleo en el sector
forestal
6.6
Seguridad e higiene en
el trabajo
6.7
Consumo de madera
6.8
Comercio de madera
6.9
Energa procedente de
la madera
6.10
Accesibilidad para el
uso recreativo
6.11
Valores culturales y
espirituales
INDICADORES
EN EL
Pese a la tradicin de ms de un siglo, a finales de los aos ochenta prcticamente nadie haba odio hablar
de Ordenacin. Y es por estas fechas cuando surge, con una difusin sin precedentes en lo forestal, el
concepto de Gestin Forestal Sostenible y, una dcada despus, el de la Certificacin Forestal. As pues, y
sin haber perdido su vigencia, pareca procedente reformular las condiciones mnimas de la ordenacin al
objeto de adaptarlas a las nuevas demandas y a los nuevos mercados de los productos y servicios del
monte, con una perspectiva ms multifuncional y ms sostenible al objeto de que la ordenacin perdurase
como la mejor garante del mximo de utilidades de nuestros sistemas forestales .
18
Persistencia, renta (anual) constante y mximo beneficio han pasado, pues, a formularse con nuevos
trminos:
19
Y un parque, en efecto, se ha tratado de hacer de los montes de la Sierra del Guadarrama, en los que durante
muchos aos fueron perdiendo importancia los principios en que se fundaba su explotacin ordenada, para ganarla, en
cambio, los de las exigencias del turismo. As dejaron de hacerse cortas de reproduccin para sustituirlas por las
llamadas entresacas, como pudieran llevarse a cabo en un jardn en el que conviniera quitar solamente el arbolado
decrpito; cortas que tienen la ventaja de no alarmar excesivamente a los veraneantes o deportistas de la nieve, ni
producir la crtica de los que toman aquellos lugares como finca propia en la que no debe tocarse nada de lo que les
produzca comodidad, sombra, abrigo o simplemente agrado (MARTNEZ DE PISN Y NEBOT, 1948)
7
Cabe, en mi opinin, llegar a soluciones armnicas (entre aprovechamiento forestal y recreo). Cabe ordenar el
ejercicio del turismo, sealando las zonas en que pueda ejercerse, constituyendo cuarteles especiales en los que la
ordenacin tcnica de sus masas no obedezca exclusivamente a los fines fsicos y econmicos que generalmente
persigue, que son obtener renta mxima y constante, sino que procure su conservacin como elemento esencial del
paisaje, tratndolas de modo que su embellecimiento se consiga del modo ms completo y rpido posible, conservando
los ejemplares ms hermosos durante el cual cumplan esta misin decorativa, sin sujecin a turnos calculados a la vista
20
evidenciarlo. En las de 1890 no cabe otro destino para los montes que el de su ordenacin para la
8
produccin maderable, no tanto por ser la ms importante, cuanto que era de la que menos haba . Todas
las dems a excepcin del corcho- deban subordinarse a ella. En las siguientes Instrucciones de 1930, se
reglamenta sobre otro tipo de producciones (madera, corcho, resinas, pastos) y aparece una mencin a los
Montes o rodales reservados por sus beneficios indirectos, que sern segregados y en los que la
cortabilidad fsica, realizada por entresaca, y la conservacin de la forma espontnea de masa sern, por lo
general, las normas ms adecuadas (art. 185.4), en definitiva, se aplica en su caso selvicultura pero
nada se ordena en ellos. En 1970, ao en que aparecen las ltimas Instrucciones de Ordenacin de mbito
estatal, hay un mayor reconocimiento a los beneficios indirectos y ya se mencionan de forma explcita los
cuarteles de produccin, los de proteccin (en los que la produccin est supeditados a tal fin) y los de
recreo, turismo o deporte, con la idea subyacente de que Cuando la ordenacin tiene mltiples objetivos,
puede ser posible atenderlos simultneamente mediante reas determinadas de bosque (FAO, 1994). Lo
cierto es que para los dos primeros casos se ordenaba la produccin, pero para los ltimos no existan
disposiciones ordenadoras de ningn tipo.
Las instrucciones autonmicas, de reciente aprobacin, ya consideran de forma expresa la
multifuncionalidad y la sostenibilidad como los pilares sobre los que debe apoyarse la ordenacin de montes
y admiten como objetivos exclusivos de la ordenacin otros diferentes a los de la produccin. No obstante,
en ocasiones cabra preguntarse si realmente se est ordenando un monte cuando entre sus objetivos
concretos no est el de la produccin de bienes con valor de mercado.
La determinacin de los objetivos concretos de la ordenacin conlleva habitualmente a la divisin del monte
en zonas especializadas o CUARTELES (en algunos casos, el pequeo tamao de la superficie objeto de
un uso especializado lleva a que se denominen cantones o rodales de recreo, reserva integral, etc.) en
donde se jerarquizan unos objetivos concretos, se asigna un objetivo prioritario o se les asigna uno
exclusivo. El cuadro siguiente pretende mostrar una serie de objetivos posibles dentro de un monte en
donde el gestor deber valorar el grado de compatibilidad entre ellos (en el tiempo y/o en el espacio):
Aprov.
Hongos
Cientfico
Cinegtico
Conservacin
Ganadero
Paisajstico
Produccin
Proteccin Recreativo
Aprov.
hongos
Cientfico
Cinegtico
Conservacin
Ganadero
Paisajstico
Produccin
Proteccin
Recreativo
Posibles situaciones: T =compatibles al mismo tiempo, incompatibles en el mismo espacio o zona (pueden
ser simultneos pero en diferentes zonas del monte)
E = compatibles en la misma zona, incompatibles al mismo tiempo (secuenciales)
TE = compatibles al mismo tiempo y en el mismo espacio o zona (multifuncionalidad
plena en una parte del monte)
I = incompatibles en tiempo y/o espacio
V = variable (segn naturaleza de los estudios, figuras de proteccin existentes, tipo de
produccin, etc.)
de sus crecimientos mximos y recurriendo a la repoblacin artificial con especies bien elegidas cuando sus sustitucin
sea necesaria (GARCA ESCUDERO, 1956)
8
La Crnica de los planes de aprovechamiento del ao forestal 1868-69, publicada en la Revista Forestal de 1868
recoge la tasacin de subastas a realizar en los montes pblicos de dicho ao. El montante total asciende a algo ms
de 4 millones y medio de escudos. De tal partida, ms de un 53% procedera de los pastos y slo el 30% se atribuye a
leas y maderas. El resto se repartira entre ramn, brozas, cortezas, frutos, jugos, plantas industriales, labor, caza,
rozas y corcho.
21
En relacin con la definicin de los objetivos concretos, las Instrucciones de ordenacin vigentes en la
actualidad difieren en lo relativo a cundo se deben establecer; las IOMA (1970) y las IGOMA CyL (1999) lo
sitan con posterioridad al inventario y las IGOM C.A.A (2004) sugieren llevar a cabo un diagnstico y
definicin preliminar de usos previo al Estado Forestal lo que parece ms adecuado puesto que
condicionarn las tcnicas, metodologas, nivel de detalle y tipo de inventario. Posteriormente, los objetivos
concretos se podrn precisar una vez realizado el inventario, sus conclusiones y diagnstico.
Superficie Total
Superficie privada
(Enclavados)
Superficie pblica
(slo para montes pblicos)
S. Forestal
S. Inforestal
S. arbolada
S. rasa
Prescindiendo del tipo de propiedad (en donde habra que distinguir entre pblica y privada, o siendo de una
de stas, entre los diferentes propietarios cuando hubiera ms de uno), dentro de un monte se considera
como superficie inforestal toda aquella superficie que no presenta o no debera presentar vegetacin
forestal (arbrea, arbustiva o herbcea) ya sea por incapacidad fsica (afloramientos rocosos, cursos de
agua, infraestructuras, etc ) o por vocacin de uso o destino (vas pecuarias, caminos, carreteras,
cortafuegos, .). Antiguamente, cuando en los montes an se daban cultivos, stos tambin eran
considerados superficie inforestal. No obstante, debe tenerse en cuenta que desde el punto de vista legal
toda esta superficie s se considera parte integrante del monte. Como superficie forestal estara toda aquella
superficie del monte con vegetacin que a su vez podr ser superficie arbolada cuando en ella vegetan
especies arbreas, o superficie rasa, cuando la vegetacin es de matorral o herbcea. En los montes con
usos ganaderos es importante establecer una segunda tipologa dentro de la superficie rasa que valore y
diferencie la capacidad de atender a dicho uso.
Por otra parte, la existencia de cursos de agua, carreteras o ferrocarriles que atraviesan o limitan un monte
tiene repercusiones desde el momento que todos ellos estn vinculados a dominios pblicos que requieren,
en su caso, una autorizacin de la administracin competente (siempre distinta de la administracin forestal)
para poder actuar en ella. Otro tanto cabra decir en montes prximos a la lnea de costa. Esta superficie,
que es forestal, tiene cargas legales adicionales por lo que debe ser cartografiada e identificada en los
planos del monte y, cuando proceda, segregada de la superficie objeto de la ordenacin.
22
IOMA (1970)
Art. 60. Con la informacin aportada por el inventario se concretarn:
A) Los objetivos de la ordenacin.
B) La prioridad y compatibilidad entre los aprovechamientos y servicios del monte.
C) La formacin definitiva de cuarteles y secciones.
A) Objetivos de la ordenacin
Art. 61.
1. La planificacin tiene que fijar objetivos claros y precisos que orienten la ordenacin.
2. Los objetivos de poltica forestal ms destacables sern:
Persistencia, conservacin y mejora de la capacidad productiva del suelo y vuelo.
Mximo rendimiento de utilidades a la colectividad en productos, puestos de trabajo, aspectos
recreativos y paisajsticos, as como otros beneficios directos e indirectos.
Posible expansin del rea forestal.
3. Los objetivos econmicos atendern a:
Las tendencias consumidoras del mercado y demanda en materia prima del sector industrial.
Las necesidades locales en productos del monte.
La estabilidad de la mano de obra, especializada para un trabajo permanente en las diversas
operaciones forestales.
Art. 62. 1. La constancia de la renta, consecuencia de un tratamiento eficiente y ordenado, se considerar
como un objetivo a cumplir con rigor decreciente desde el nivel de comarca al de monte y unidades
dasocrticas del mismo.
2. Una produccin comarcal regularizada ser garanta de permanencia de las industrias forestales y
de vinculacin con el monte de la mano de obra especializada. Sin embargo, cuando se desciende a la
organizacin productiva del cuartel, las crecientes inversiones en maquinaria y material, obligarn a una
concentracin de las intervenciones selvcolas, sacrificando, si es preciso, la renta anual y constante,
siempre que no se lesionen intereses ms importantes de la propiedad.
B) Prioridad y compatibilidades entre los aprovechamientos y servicios del monte
Art. 63. 1. La evolucin tecnolgica y social impone una planificacin flexible de los aprovechamientos para
adaptarse a las condiciones fluctuantes de la demanda y a las peculiaridades de cada monte.
2. En gran nmero de casos, la produccin maderable ser la preferente, pero, aun as, habr que
distinguir diferentes tipos de aprovechamiento, segn las dimensiones tecnolgicas ptimas requeridas por
las industrias existentes o que puedan establecerse en inters general.
3. En montes de produccin procedentes de repoblacin artificial, el aprovechamiento de sus
recursos debe guiarse por criterios financieros que desarrollen al mximo la capacidad productiva de la
estacin.
23
Art. 64. Los beneficios indirectos que el monte proporciona como un servicio a la colectividad tienden a
adquirir una importancia creciente, que hay que prever en relacin con la evolucin demogrfica y las
nuevas necesidades creadas a los ncleos urbanos.
La integridad del vuelo, a efectos de proteccin o paisaje, puede ser, en estos casos, condicin
indispensable a la que debe subordinarse cualquier otro criterio de produccin.
Art. 65. La preferencia por una determinada utilidad productora, protectora o de recreo, se har compatible
con la percepcin de otros beneficios del monte, que tendrn la consideracin de complementarios o
subordinados.
En montes extensos ser aconsejable una especializacin de destinos por cuarteles o secciones, de
acuerdo con las condiciones ecolgicas de la estacin y los fines de la ordenacin.
C) Formacin definitiva de cuarteles y secciones.
Art. 66. La organizacin de la produccin modificar o confirmar el permetro del cuartel una vez conocidos
los resultados del inventario de los cantones que lo componen.
Art. 67. 1. La delimitacin definitiva del cuartel, como unidad de plan dasocrtico, implica la aspiracin a una
relativa igualdad en las condiciones productivas, econmicas y diferenciales del vuelo. Por ello ser preciso
obtener cuarteles no excesivamente grandes para que sean homogneos, ni demasiado pequeos para el
desarrollo armnico y eficiente de la ordenacin.
2. La regularidad de la produccin no ser consecuencia del cuartel extenso, difcilmente manejable,
sino de la adecuada coordinacin de las cortas intermedias y finales en el conjunto de cuarteles que
integren el monte o grupo de montes.
3. La formacin del cuartel por agrupacin de cantones requerir, en general, un estudio ms atento
en masas regulares, donde hay que equilibrar las distribuciones de clases de edad, que en las masas
irregulares en los que stas no existen.
Art. 68. 1. La homogeneidad en las condiciones de estacin, de especie y aun de clases de edad pueden
imponer el cuartel abierto, compuesto de varias piezas bajo un plan de ordenacin comn.
2. En ciertos casos, diferencias de especie, crecimientos y edades de madurez en masas regulares
procedentes, en general, de repoblacin artificial, hacen aconsejable prescindir del cuartel y considerar el
monte como una agrupacin de rodales.
Art. 69. En montes de gran extensin se integrarn los cuarteles en secciones de ordenacin que tengan
una cierta afinidad respecto al tratamiento, especie o destino de la produccin. Asimismo, razones de
pertenencia pueden obligar a distinguir secciones a meros efectos de gestin administrativa.
Art. 70. A las secciones se les designar con nmeros ordinales correlativos a partir del 1, y a los
cuarteles de cada seccin, con letras maysculas, comenzando en todas las secciones con la letra A.
Art. 71. La separacin sobre el terreno de las secciones y cuarteles se sealar, generalmente, por calles,
cuya anchura precisar el plan de mejoras, segn las condiciones de cada caso.
Razones de conservacin del paisaje pueden aconsejar el empleo de hitos y otros tipos de seales
que no modifiquen el aspecto del monte y sean fcilmente identificables.
24
25
3. Dentro de los epgrafes de produccin, proteccin y uso social, podrn especificarse los tipos citados en
el artculo 97, apartado 1.
Dentro del uso social podr distinguirse entre uso extensivo o intensivo. El uso cinegtico podr participar
de los caracteres de produccin y social.
4. Los objetivos concretos podrn asignarse al conjunto del monte o grupo de montes, o localizarse por
cuarteles de ordenacin y, si procediese, por rodales especiales.
E) Formacin definitiva de cuarteles y secciones.
Artculo 101.
1. Los resultados del inventario y la asignacin de usos y objetivos confirmarn o modificarn la delimitacin
de los cuarteles de inventario formndose los cuarteles de ordenacin. Anlogamente se confirmarn, si
procediese, los rodales especiales.
2. Se tratar de obtener cuarteles de ordenacin de la mayor homogeneidad posible desde el punto de vista
de las caractersticas de las masas forestales y de acuerdo con los objetivos concretos y usos definidos.
3. Los cuarteles de ordenacin podrn especializarse de acuerdo con los objetivos concretos definidos,
como se indic en el artculo 100 apartado 4. Los rodales especiales sern, por definicin, especializados.
4. Al objeto de facilitar la bsqueda de homogeneidad de las masas as como su especializacin por
objetivos y usos, los cuarteles podrn ser abiertos.
5. En determinados casos podr prescindirse de la divisin en cuarteles y considerar el monte como una
agrupacin de rodales.
Artculo 102. En montes de gran extensin podrn agregarse los cuarteles formando secciones de
ordenacin. Para ello deber existir afinidad respecto a especies, estructura de las masas u objetivos y
usos.
La agrupacin en secciones ser tambin recomendable en aquellos casos en los que razones productivas
o de otra ndole aconsejen superficies de gestin de mayor tamao.
Artculo 103. Las secciones se designarn con nmeros ordinales correlativos a partir de 1. Los cuarteles
se designarn, como se indic en el inventario, por letras maysculas, comenzando por la A, en todas las
secciones. Cuando en el monte exista un solo cuartel se denominar cuartel nico.
IGOMCAA (2004)
Artculo 135. Considerando la serie histrica de aprovechamientos, junto con el estado actual de los
recursos medido en el Inventario, se realizara una evaluacin de la oferta potencial del monte en recursos
cuantificables, incluyendo una valoracin econmica aproximada.
Artculo 136. Para el anlisis de la potencialidad del monte en servicios y funciones se partir, en primer
lugar, de la informacin obtenida en el Balance retrospectivo (articulo 29 y siguientes). Dicha informacin
podr constituir en s misma la potencialidad del monte, salvo que el estudio ulterior del mismo realizado en
el Captulo segundo del presente Ttulo permita detectar variaciones importantes de la oferta del monte en
este mbito. En todo caso se procurar cuantificar el valor de dichos servicios y funciones, bien en especie,
en unidades monetarias empleando procedimientos de valoracin indirectos, o bien en unidades
ambientales.
Artculo 137. La comparacin de los diferentes beneficios que el monte puede potencialmente originar se
utilizar para realizar un diagnstico de preferencia que orientar el modelo de usos a elegir en la
Planificacin.
Artculo 139. La Determinacin del modelo de usos incluir las siguientes Secciones:
- Seccin 1. Descripcin de objetivos generales de la ordenacin.
- Seccin 2. Descripcin del modelo de usos y formacin de cuarteles y secciones de ordenacin.
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Artculo 140. Se elegir y justificar un estado final de los propuestos por el Plan Forestal Andaluz que
suponga el mayor grado de cumplimiento de los objetivos generales de poltica forestal que dicho Plan
establece. Todo ello de acuerdo con las caractersticas descritas en el Titulo Primero, y para cada una de
las unidades de vegetacin y/o clases de poblacin faunstica definidas en el monte y sus cuarteles (estado
inicial). El paso de uno a otro estado se conseguir en el denominado horizonte temporal de la ordenacin.
Artculo 141. 1. La eleccin y descripcin del modelo de usos para el monte consistir en la definicin del
listado de los usos elegidos y en el establecimiento de una jerarqua entre los mismos. Se razonar
teniendo en cuenta la mxima adecuacin de los usos a los objetivos generales de la ordenacin.
Asimismo, el desarrollo del modelo de usos no podr comprometer el cumplimiento de los principios bsicos
de persistencia y estabilidad, y de mximo de utilidades a la colectividad, de los ecosistemas forestales.
2. Los diferentes usos que se asignen al monte entrarn en alguna de las siguientes categoras:
- Produccin de bienes en especie: madera y leas, caza, pastos, frutos, cortezas, hongos,
aromticas, etc.
- Servicios recreativos, de esparcimiento o usos sociales, incluido el uso cientfico.
- Funciones de proteccin fsica del medio natural y humano: proteccin de suelos, de cauces y de
laderas, regulacin del rgimen hdrico, fijacin de dixido de carbono, proteccin de
infraestructuras y asentamientos, etc.
- Funciones de proteccin biolgica: mantenimiento e incremento de la biodiversidad general,
proteccin de habitats de especies en peligro, etc.
- Funciones de mantenimiento de ecosistemas.
Artculo 142. Para el establecimiento de la jerarqua entre los usos elegidos deber tenerse en
consideracin, en primer lugar, la importancia relativa de cada uno, establecida en el Captulo tercero del
Ttulo Primero (Anlisis de la oferta potencial del monte en recursos, servicios y funciones); dicha importancia se
corresponde con la intensidad de la gestin y/o regulacin de dicho uso. Deber indicarse asimismo si se
prevn cambios en la importancia relativa de los mismos durante la marcha de la ordenacin. A
continuacin se tendrn en cuenta las relaciones y los grados de compatibilidad entre los usos propuestos,
estudiando si admiten un desarrollo simultneo en el tiempo y/o en el espacio o si, por el contrario, deben
segregarse por pocas o por zonas del monte. Todo ello preemitir realizar el anlisis final, que deber
identificar los usos que admiten una gestin integrada y los que, por el contrario, deben segregarse. En la
medida de lo posible se tender a la propuesta de formas de gestin integrada de usos. Estas formas de
gestin debern precisarse con mayor detalle durante la descripcin de las diferentes decisiones que se
tomen a lo largo de la Planificacin.
Artculo 143. 1. Cuando el modelo de usos definido implique la existencia de usos incompatibles ser
necesaria una segregacin de las distintas superficies segn su vocacin, dando lugar a una divisin del
monte o grupo de montes en cuarteles de ordenacin, caracterizados por la aplicacin, en cada uno de
ellos, de un modelo de usos diferente. En este apartado se debern resear aquellos paisajes y enclaves de
inters especial descritos en el Inventario del sistema forestal que deban segregarse de las directrices
generales de la ordenacin del cuartel. Segn su tamao y caractersticas, dichas unidades se denominarn
cantones o rodales especiales.
2. Se procurar que los cuarteles de inventario coincidan con los de ordenacin, que sern los cuarteles
definitivos. Si esto no sucede, debern revisarse los resultados de los Inventarios, pudindose dar varias
situaciones. Si el cuartel o cuarteles de ordenacin se forman como agrupacin de cuarteles de inventario,
las exigencias del muestreo en cuanto a precisin quedarn sobradamente cumplidas. Si, por el con trario, la
formacin de cuarteles de ordenacin supone la divisin de la superficie de los cuarteles de inventario ser
necesario estudiar, con la nueva configuracin, los errores de muestreo cometidos. Si stos no alcanzan los
requisitos establecidos, se plantear la necesidad de realizar un muestreo adicional hasta la precisin
exigida en el conocimiento del recurso en cuestin.
27
Artculo 144. Una vez realizada la zonificacin definitiva del monte o grupo de montes en cuarteles de
ordenacin y cantones o rodales especiales, se proceder a la definicin del modelo de usos para cada una
de las unidades formadas.
Artculo 145. Los cuarteles de ordenacin definitivos podrn agruparse en secciones de ordenacin, que se
formarn cuando razones productivas, de economa de escala, aconsejen superficies de gestin de mayor
tamao; asimismo cuando razones administrativas o de pertenencia permitan su agrupacin, por ejemplo,
bajo un mismo propietario o jurisdiccin.
Artculo 146. Las secciones se designarn con nmeros ordinales correlativos a partir de la 1. Los
cuarteles tal y como se determin en el artculo 47, por letras maysculas comenzando por la A, dentro de
cada seccin.
Artculo 147. Se elaborar un plano de cuarteles y secciones, que deber incluir tambin los cantones o
rodales especiales. Este plano se completar posteriormente con la divisin dasocrtica realizada en el Plan
General, y as constituido se denominar definitivamente Plano de ordenacin.
REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS DE APARTADOS I A V (No citadas en la Bibliografa recomendada)
(1) BAKER (1950) . En Daniel, P.W., Helms, U.E. y Baker, F.S. 1979. Principios de Selvicultura. Ed.
McGrawHill. Segunda Edicin (Primera en espaol)
(2) CRNICA. (1868). Revista Forestal Econmica y Agrcola. TOMO I pp: 490-492.
(3) FAO (1994). El desafo de la ordenacin forestal sostenible. Perspectivas de la silvicultura mundial.
Roma.
(4) GARCA ESCUDERO, P. (1956). En: Gmez Mendoza, J. 2002 Paisajes Forestales e Ingeniera de
Montes. En Zoido, F. et al (coord.). Paisaje y Ordenacin del Territorio. Sevilla. Junta de Andaluca
y Fundacin Duques de Soria, pp: 237-254
(5) GIL, L. (2006). Fuegos antrpicos y la extincin local de los bosques de Pinus y Quercus en
Espaa. 20-21 de Marzo de 2006. Los Incendios Forestales en el Mediterrneo: Nuevas
aproximaciones para una problemtica antigua. Casa De Velzquez -ENS Lyon: Madrid.
(6) INSTRUCCIONES PARA EL SERVICIO DE LAS ORDENACIONES DE MONTES PBLICOS (1890). 115 ARTCULOS.
DIRECCIN GENERAL DE AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO. MINISTERIO DE FOMENTO. MADRID.
(7) INSTRUCCIONES PARA LA ORDENACIN Y ORGANIZACIN ECONMICAS DE LA PRODUCCIN FORESTAL.
(1930). 243 ARTCULOS. DIRECCIN DE MONTES, CAZA Y PESCA. MINISTERIO DE FOMENTO. MADRID.
(8) MARTNEZ DE PISN Y NEBOT, M. (1948) Defensa del mtodo denominado Ordenar Transformando.
Centenario de la Fundacin de la Escuela Especial de Ingenieros de Montes. Madrid. 108 pp.
(9) OLAZBAL, L. (1883). Ordenacin y Valoracin de Montes. Madrid, Imprenta de Moreno y Rojas.
Madrid. 517 pp.
28
Conceptos:
Masa regular: Una masa es regular cuando su vuelo se halle distribuido por edades en superficies
distintas, de tal manera que en cada una de ellas al menos el 90% de sus pies pertenezcan a la misma
clase de edad (art. 74 IOMA, 1970)
La formada por rboles de una misma clase de edad. Masa en la que la diferencia de edad de sus pies es
pequea, del orden de 10 a 20 aos como mximo. En el caso de turnos largos puede llegar a alcanzar
excepcionalmente el 25% del turno. (Diccionario Forestal, 2005)
Cuando la edad del arbolado en la unidad descrita no excede a de la edad de madurez (PHILIP, 1994)
La amplitud de las edades es del orden de la duracin de una regeneracin natural o La amplitud de las
edades no excede, como mximo, a la mitad de la edad de madurez de la especie principal (DUBOURDIE,
1989)
29
Masa semirregular: Una masa es semirregular cuando su vuelo se halle distribuido por edades en
superficies distintas, de tal manera que, en cada una de ellas, al menos el 90% de sus pies slo pertenezca
a dos clases de edad cclicamente continuas. (art. 74, IOMA, 1970)
Masa constituida por pies de edades que se diferencian en ms de 1/10 del turno y en menos de 1/3 del
mismo. (Diccionario Forestal, 2005)
Clase artificial de edad: Las clases artificiales de edad han de comprender un nmero de aos igual o
inferior al menor nmero entre los siguientes: 20 aos o la cuarta parte del turno (IOMA, 1970)
Intervalos constantes en que se dividen las edades de los rboles de una masa, normalmente inferior a 20
aos o la cuarta parte del turno y superior a 10 aos en Espaa, para agruparlos en conjuntos homogneos
(Diccionario Forestal, 2005)
Masa irregular: Una masa es irregular cuando no cumple las condiciones fijadas para las masas regulares
o semirregulares (IOMA, 1970)
La que presenta rboles con mezcla de diferentes clases de edad. (Diccionario Forestal, 2005)
Sirva como ejemplo el caso alemn; las cortas a hecho se han definido y restringido por ley, de tal forma que se
requiere un permiso especial de la autoridad federal si se quieren sobrepasar unas determinadas dimensiones,
dimensiones que varan de un estado a otro. As en Nordrhein-Westfalen la corta a hecho est limitada a 3 hectreas
mientras que en Baden-Wrttemberg se requiere permiso especial para cortas a hecho superiores a 1 ha. En
comparacin con otros pases, Alemania establece estndares bastante restrictivos . (Husler, A. y Scherer-Lorenzen.
2001. Sustainable Forest Management in Germany: The Ecosystem Approach of the Biodiversity Convention
Reconsidered. Results of the R+D-Project 800 83 001. Federal Agency for Nature Conservation). De acuerdo con las
IOM de la Comunidad de Madrid, pendientes de aprobacin, ser corta a hecho toda corta que sobrepase las 2 ha. En
el Estado de Oregn (USA) la mxima corta a hecho continua est limitada por ley a 49 ha. (120 acres) (Bettinger et al,
2009)
30
Hasta la fecha ha sido habitual ordenar los montes para conseguir la estructura global de la masa (regular,
semirregular, irregular) a escala cuartel, siendo stos frecuentemente unidades cerradas y continuas en el
10
territorio. Referida la forma principal de masa a esta unidad, toda distribucin diamtrica a escala cuartel ,
cuando estn representadas todas las edades de la masa, debera adoptar la forma de una curva
decreciente.
En la actualidad, en que se tiende a prescindir del cuartel como unidad dasocrtica, el equilibrio de edades y, por
tanto, la distribucin diamtrica decreciente deber buscarse a escala monte.
31
IOMA (1970),
Art. 75. La eleccin del tratamiento se basar en los siguientes hechos:
La composicin de la masa arbrea y el temperamento de la especie principal.
La facilidad de sta para su regeneracin natural y la posibilidad de empleo de la regeneracin
artificial.
La conservacin del suelo y la posibilidad de daos catastrficos por plagas, enfermedades o
agentes meteorolgicos.
La duracin y costo probable de los cuidados culturales que hubieran de aplicarse al vuelo
arbreo, segn la forma principal de masa que se adoptara, as como las disponibilidades de
personal tcnico y de mano de obra.
La situacin del monte con respecto a los posibles mercados, as como la clase y cantidad de los
productos a obtener.
IGOMACyL (1999)
Art. 119.1. La eleccin del tratamiento de cortas de regeneracin tendr en cuenta, junto con los objetivos
concretos de la ordenacin, los caracteres culturales de las especies principales, y en especial su
temperamento y la frecuencia y abundancia de las cosechas de semilla, o su facilidad de rebrote de cepa o
raz.
2. En segundo lugar, se tendrn en cuenta las siguientes caractersticas de las masas:
Composicin especfica actual y previsible.
Forma principal de masa que pretende conseguirse.
Estado de la vegetacin acompaante no arbrea, y dinmica de la misma, en vista de la
competencia que pueda ejercer sobre las nuevas masas surgidas como consecuencia de las
cortas.
Necesidad de acudir a la regeneracin artificial, total o parcial; costes derivados de esta
operacin.
Riesgos de plagas, enfermedades y daos abiticos.
3. Por ltimo, se examinarn los siguientes factores:
Los condicionantes climticos y sobre todo microclimticos (riesgos de sequas prolongadas y de
heladas tardas o tempranas).
Las caractersticas del suelo y del relieve, sobre todo si existe riesgo de erosin.
La economa de las operaciones de aprovechamiento de los productos previsibles, y de las de
eliminacin de residuos.
Las limitaciones paisajsticas y las que se derivan de la conservacin de hbitats de fauna y flora
en peligro de extincin y restantes especies protegidas.
IGOMCAA (2004)
Art. 165. La eleccin de una u otra forma principal para la masa final se har teniendo en cuenta tanto la
dinmica propia de las especies principales como la adecuacin de cada forma principal a la consecucin
de los objetivos concretos de la ordenacin.
32
RENDIMIENTO
De los tres principios de la ordenacin clsica se suele considerar que el tercero, el mximo rendimiento, se
resuelve mediante la determinacin del momento o edad ptima de la corta, del rbol o de la masa que
puebla un determinado rodal o cantn. Desde el siglo XIX ha sido un tema ampliamente debatido por los
forestales europeos y en la actualidad contina generando cierta polmica. Habitualmente se conoce este
proceso como la determinacin del turno ptimo si bien lo que realmente se investiga y concreta es la edad
de madurez. Ambos conceptos estn ntimamente relacionados pero son sensiblemente diferentes:
Edad de madurez: Nmero de aos para que el rbol o la masa alcancen sus dimensiones de
cortabilidad de acuerdo con la utilidad mxima que se estime Criterios de cortabilidad
Turno: Nmero medio de aos para la renovacin del vuelo en una superficie objeto de un mtodo de
ordenacin. El turno se deduce de la edad de madurez y slo se asocia a la gestin de masas
11
regulares en sentido estricto, por ser las nicas en donde se precisa la localizacin concreta, para un
plazo de tiempo determinado, de las cortas de regeneracin. Existan dos tipos de turno:
a) Turno transitorio: Nmero de aos preciso para renovar un vuelo logrando a la vez la estructura
del mismo fijada en la ordenacin. En este plazo se sustituye la masa actual, con una estructura
diferente a la elegida, por otra que tenga la estructura prevista. Corresponde a la etapa
organizativa de la masa
b) Turno definitivo: Periodo de aos para, en una masa cuya estructura est ya lograda de acuerdo
con la organizacin establecida, renovar dicha masa. Es este caso se mantiene la misma
estructura (salvo que en algn momento, por criterios de cualquier ndole, se haya decidido
modificarla, en cuyo caso se volvera a iniciar un nuevo turno transitorio)
En la actualidad, con las nuevas formas de ordenar los montes y dados los sucesivos cambios en las
demandas, y pese a que se sigue utilizando la expresin, el concepto de turno carece de sentido desde el
momento en que es improbable llegar a conocer, ni a prever, en qu momento se habr recorrido con cortas
de regeneracin todo el cuartel. Mxime adems cuando tambin se prescinde del concepto de cuartel.
Edad de supervivencia : En determinadas ocasiones, cuando existe un desigual desarrollo de una
masa forestal (fuerte desequilibrio de clases de edad), en particular exceso de masa extramadura,
interesa saber, no tanto cuntos aos tiene la masa que puebla un determinado cantn o rodal, sino
cuantos aos puede sobrevivir en buenas condiciones de desarrollo y sanitarias (cunto tiempo puede
esperar para ser cortada) asegurando adems su autorregeneracin.
12
11
Las masas regulares son las nicas en las que se podra llegar a conocer el tiempo que se tardar en renovar la
masa de una determinada superficie. El Turno ha sido un concepto (una decisin de la planificacin) aplicado al cuartel
de ordenacin. Hoy en da carece de sentido aplicarlo con la rigidez de antao y se podra aplicar, en su caso, a escala
rodal, pero sin tener nunca la certeza nunca se tuvo realmente de cundo se volver a cortar con cortas de
regeneracin (las asociadas, por supuesto, a masas regulares o coetneas) ese mismo rodal.
12
Montero, E. 2007. Aplicacin de la ordenacin por rodales en Navarra. Experiencias y Valoraciones. Ponencia
presentada a la Reunin del Grupo de Trabajo de Ordenacin de Montes celebrada en Solsona (Lrida) del 28 al 30 de
noviembre de 2007.
33
MADERA RAJADA
RAMA PRINCIPAL A PUNTO
DE ROMPERSE
HUECO DE PUDRICIN
RELLENO DE AGUA
RAMA ROTA SUSPENDIDA
CORTEZA ATACADA POR HONGOS
EXUDADOS DE SAVIA
VIEJA HERIDA HASTA LA MADERA
CON PERDIDA DE CORT EZA
CUERPOS FRUCTFEROS DE HONGOS EN GRUPOS
HONGOS CRECIENDO SOBRE LAS RACES
Un rbol viejo ideal para la vida silvestre (Read, H.J., 2000. Veteran trees: a guide to good
management. English Nature, London, 167 pp.)
34
En la actualidad, cuando numerosos montes han sido propuestos o ya estn incluidos en la Red europea
Natura 2000 (Lugares de Inters Comunitario, LIC, Zonas de Especial Conservacin, ZEC, y Zonas de
Especial Proteccin para las Aves, ZEPA), la ordenacin debe incorporar criterios de gestin dirigidos a la
proteccin y conservacin de los habitats y de las especies animales y vegetales que los habitan. En
definitiva, se deben incorporar criterios que favorezcan la biodiversidad especfica, estructural,
gentica... Por ello cada vez es ms frecuente favorecer la presencia de pies de reserva en cortas de
regeneracin, rboles singulares por su porte o tamao o, incluso rboles muertos en pi. Se podra decir
en puridad por tanto, que la aplicacin del criterio fsico podra llevar a que determinados rboles no se
extrajeran nunca del monte.
Es un criterio que se aplicara rbol a rbol o un pequeo grupo de rboles, pero rara vez todo un monte se
ordena fijando un criterio fsico pues, en el lmite, de su aplicacin podra resultar que la decisin final fuera
la no actuacin. En el hipottico caso de que las Reservas Integrales se gestionaran con criterios de
ordenacin de montes, el criterio fsico sera, con toda probabilidad, el criterio a aplicar a la masa forestal.
Dado que no se ordenan, no acabe hablar de un turno para ellas.
CRITERIO SELVCOLA: Define como edad ptima de corta la edad a la cual se obtiene la mxima produccin
de semilla viable para facilitar la regeneracin natural. Esta edad es bastante anterior a la mxima edad del
rbol (longevidad) y podra incluso ser anterior tambin a la de la culminacin del crecimiento en volumen
(Criterio de mxima renta en especie), Adems, esta edad vara con las condiciones de la estacin
13
(topogrficas y climticas) y los tratamientos aplicados a la masa. (Williams, 1990) .
Sin embargo, es ms usual considerar que el criterio selvcola es aquel que, bajo una perspectiva anloga a
la del criterio fsico, considera que rbol cumple su funcin por el hecho de existir, pero no posponiendo su
corta ms all de una edad en la que no sea capaz de producir semilla viable que asegure su regeneracin
natural. Es decir, una edad conocida como edad de supervivencia (Ver apartado Unidades de tiempo)
Este criterio tendra sentido aplicarlo a espacios protegidos en los que las funciones asociadas a la masa
estn vinculadas a aspectos ecolgicos, paisajsticos o recreativos y cuando la dinmica de la masa no
asegure su regeneracin de forma natural. Tiene ms sentido de ser aplicado a superficies de una cierta
extensin ya que si se aplicara a rboles o a un conjunto de rboles, sera la masa circundante que queda
en pi a ser cortada con criterios diferentes a los biolgicos la que podra asegurar la regeneracin del
lugar que ellos ocupan cuando mueren. Cabra tambin la posibilidad de aplicarlo cuando es la produccin
de semilla, en definitiva, el fruto, la que se quiere maximizar.
CRITERIOS TCNICO FORESTALES: Son criterios que pretenden maximizar la produccin en especie, muy en
particular, la produccin de madera, aunque admitiran ser aplicados a otro tipo de producciones del rbol
(resina, corcho, fruto), si bien en estos casos no es infrecuente que su aplicacin lleve a una cierta
indeterminacin en el turno. En general suelen aplicarse para la ordenacin de masas regulares. Se admite
que, dentro de este grupo y segn el enfoque, estaran dos tipos de criterios tcnicos:
CRITERIO TECNOLGICO: investiga la edad a la cual se consiguen pies de un tamao tal que optimice la
produccin de madera de unas determinadas dimensiones en funcin de su destino final (que, a su vez,
puede depender de las demandas del mercado en cada momento, lo que requerira disponer de informacin
sobre los precios pagados segn dimensiones y segn la coyuntura econmica del momento). Habra que
investigar para cada edad o clase de edad de los rboles, qu porcentaje (Ki ) de cada tamao o dimensin
se obtiene:
V j ( K j1 K j 2 ... K jn ) * V j
donde
K
i 1
ji
1 y
j 1 a T aos
13
Williams, M.R.W. 1990. La presa de decisions en la gesti forestal. Diputaci de Barcelona. Servei de
Parcs Naturals.140 pp.
35
Opcin a
0 VT VT ..... VT
T ' veces
Opcin b
0 VT ' VT ' ..... VT '
veces
Se trata ahora de comparar, para un mismo horizonte temporal de TxT aos, cual de los dos modelos
proporciona la mxima produccin:
VT T ' VT ' T
VT
V
T'
T
T'
14
Correlacin que suele ser significativa aunque no siempre en masas regulares y mucho menos en las irregulares.
36
Para conocer los factores que influyen en la determinacin del turno de mxima renta en especie es
conveniente repasar algunos conceptos relacionados con los modelos de produccin (modelos que predicen
la produccin en volumen/peso de madera en masas regulares a lo largo del tiempo).
La mayora de los estudios de produccin, y ms concretamente las tablas de produccin clsicas, se
asientan en dos leyes de produccin forestal conocidas como la Ley de Clasificacin o ley experimental de
Assmann y la ley de Eichhorn. La primera establece la siguiente relacin: H (Ho) = f1 (Edad). La segunda
afirma que la produccin total alcanzada por una masa regular normalmente densa, es funcin de la altura
media (o dominante), independientemente de la fertilidad de la estacin y del tiempo empleado en alcanzar
dicha altura, es decir que Vtot = f2 (H Ho), o lo que es lo mismo, que a una determinada altura le
corresponde siempre una misma produccin total. La combinacin de ambas funciones quedara recogida
en la siguiente expresin:
Vtot = f3 (Edad)
Tradicionalmente se acepta que esta ley se cumple de forma ms o menos precisa cuando se aplica a una
determinada regin forestal; sin embargo son numerosos los trabajos que han observado que la citada ley
no se cumple con una precisin lo suficientemente elevada en muchos casos. Concretamente, SCHTZ et
al (1979) recogen que la ley de Eichhorn es vlida para la estimacin de unos valores medios de
produccin, pero ha de ser completada cuando se busca una alta precisin y/o cuando la ocupacin del sitio
por la masa forestal muestra una amplitud de rango elevada.
En trabajos posteriores, el mismo autor (SCHTZ, 1990) precisa que la produccin total en volumen para
una misma estacin est influida de manera significativa por el tratamiento (densidad en este caso) y que
existe un ptimo de produccin que vara con la edad. An ms, que la fertilidad expresada por la altura
alcanzada a una edad dada no se relaciona ms que dbilmente con la productividad de las distintas
estaciones.
En sntesis, dado que puede existir una gran variacin de la produccin en una regin forestal para una
misma altura dominante o, lo que es lo mismo, que la capacidad productiva de una estacin referida a una
especie vara segn la densidad de poblacin base, ser necesario tambin tener en cuenta estos aspectos
a la hora de investigar la edad a la que se produce el mximo del crecimiento medio.
Por ello, una vez se dispone de la expresin que relaciona la produccin con la edad (habitualmente se
dispondrn de tantas relaciones como calidades de estacin y densidades se presenten en la comarca en
cuestin), bastara con derivarla con respecto al tiempo para determinar la edad a la que se alcanza el
mximo valor que, a su vez, es fcil demostrar que es aquel en el que coincide con el crecimiento corriente:
V
f (t )
t
t
dIV
f ' (t ) t f (t )
0
dt
t2
V f (t )
IV
f ' (t )
f (t )
t
El problema admite diversos enfoques dependiendo de las circunstancias que concurren en la ordenacin
del monte:
Produccin a maximizar: Produccin final o produccin total (la masa final sta ms la masa
extrada en concepto de claras). Las tablas de produccin clsicas suelen proporcionar la evolucin
del crecimiento de la masa total.
Las especies forestales presentes en la masa: En masas mixtas con ms de una especie
principal (y todas ellas con fines productivos), cada una alcanzar el mximo a una edad diferente.
37
La selvicultura aplicada (o las diferentes densidades): Dado que la produccin total de la
masa puede variar de forma significativa dependiendo de la densidad de la masa, tambin lo har en
funcin del tipo de selvicultura que se aplique. En general es difcil tener en consideracin este
aspecto desde el momento que es improbable conocer la selvicultura que se aplicar a una masa
forestal, muy en especial cuando se trata de masas naturales y turnos largos.
Un aspecto importante a tener en cuenta cuando se aplica este criterio y que, adems, simplifica la
determinacin del turno de mxima renta en especie en masas mixtas, con diferentes calidades de estacin o
con previsin de diferente selvicultura a aplicar, es el que las curvas de crecimiento medio suelen adoptar una
forma bastante aplanada en el entorno del mximo por lo que ms que de una edad de madurez, es ms
apropiado hablar de un periodo favorable para la edad de corta con vistas a maximizar la produccin por lo que
no es infrecuente aplicar un turno medio cuando existen tales diferencias.
Una curiosidad: En los inicios de la historia dasocrtica en Espaa, dada la dificultad de disponer de modelos
de produccin o de curvas de evolucin del crecimiento, no era infrecuente que la determinacin de este
mximo se estudiara con motivo del apeo de los rboles tipo, investigando en qu momento el crecimiento
relativo de los rboles (uno de los valores modulares) se igualaba a la inversa de la edad, puesto que ese
momento coincidira con el mximo crecimiento medio. Se presenta el razonamiento:
f (t max)
IV
f ' (t )
p(%) 100
100
V
f (t )
para t t maz
f ' (t max )
p(%) 100
100
f (t max)
t max 100
f (t max )
t max
Hoy en da, dada la disponibilidad de modelos de crecimiento y produccin para las especies forestales
espaolas ms importantes (a excepcin de la encina, pese a ser la ms representada), es relativamente
sencillo aplicar este criterio en la ordenacin de masas regulares. Una de sus ventajas, o inconveniente segn
el enfoque que se le quiera dar, es que, al no tener en consideracin ningn tipo de parmetro econmico
(tipos de demanda, precios de la madera, costes de explotacin, etc.), su valor es relativamente constante con
independencia de las condiciones de mercado de cada momento. Ha sido el criterio que ms se ha utilizado en
la determinacin de los turnos de corta en la ordenacin de montes en Espaa, que adems, han sido en su
mayora montes pblicos.
Cuando se ha pretendido aplicar el criterio de mxima renta en especie a otras producciones diferentes a las
de la madera, en particular a la produccin de resina o a la de corcho, la investigacin del momento en que se
produce la mxima produccin media lleva a una cierta indeterminacin por existir un plazo en la vida del rbol
en que no se obtiene producto:
Habitualmente se recomienda empezar la resinacin cuando el rbol alcanza los 20-30 cm. de dimetro
normal. Hasta entonces, no existe produccin de miera. En la produccin de corcho, el primer descorche o
desbornizamiento se efecta cuando el rbol ha alcanzado los 20-25 cm. de dimetro normal sobre bornizo
(unos 60 cm. de circunferencia), dimensiones que se alcanzan a edades muy variables. Lo que es comn a
ambos tipos de produccin es el hecho de que exista un plazo de tiempo de d aos en los que no se percibe
renta en especie, por tanto, y por analoga con la produccin de madera, es difcil, cuando no imposible, que
las curvas de produccin media y produccin corriente lleguen en algn momento a encontrarse.
En el caso de la produccin de miera, en un momento cualquiera de la vida de un rbol (o de un rodal) de t
aos, suma de los d aos que tard en alcanzar las dimensiones mnimas para empezar a producir y los h
aos que lleva produciendo, se tendra que:
P. media
ph
d h
P. corriente
ph
h
Es decir, como en este caso siempre P media < P corriente, en ningn momento la produccin media alcanzar
los valores de la produccin corriente, lo que vendra a proponer que se siguiera resinando el rbol de forma
indefinida. Es por ello que para la resina se sola fijar el turno de acuerdo con el nmero de caras de
38
resinacin (desde 5 hasta 12), el nmero de entalladuras por cara (normalmente 5) y el nmero de aos en
alcanzar las dimensiones mnimas para que el rbol fuera resinado (unos 20-30 cm de dimetro normal).
Exista una limitacin de tipo prctico impuesta por la imposibilidad de exceder a un nmero determinado de
caras, lmite que se alcanzaba bastante antes de alcanzar el momento en que declinaba la produccin de
15
resina (Lle, 1920) . As por ejemplo, si el rbol en la zona considerada necesitaba N aos para alcanzar los
30 cm de dimetro normal y se quera/poda abrir X caras de resinacin y cada una de ellas con K
entalladuras, el turno estimado sera de:
T = N+X*K aos
En donde X*K resulta ser la duracin de la resinacin, plazo en el que quedara incluido el periodo de
regeneracin (durante el cual se practicara la resinacin a muerte). De acuerdo con esta expresin los turnos
ms frecuentes en Espaa aplicados al pino resinero para la produccin de resina han sido (Serrano Orodea,
en Madrigal, 1994):
Turno= 80
Turno= 100
Turno= 120
N=40
N=40
N=48
X*K= 40
X*K= 60
X*K= 72
En definitiva, se estaran combinando ambos criterios tcnico forestales para la determinacin del turno que
optimiza la produccin de resina.
Cuando se plantea el criterio de mxima renta en especie a la produccin corchera es sensiblemente diferente
por el hecho de que la produccin de corcho no es, como en la resina, constante en el tiempo. Asimilando la
produccin corchera de cada turno de descorche con el crecimiento corriente, y el crecimiento medio con la
produccin de corcho media a lo largo de la vida del rodal, el valor mximo de esta produccin se alcanza a
edades muy avanzadas, probablemente posteriores al inicio de la decrepitud biolgica del rodal/rbol. Adems,
la funcin de la produccin corriente es constantemente creciente y, an cuando no est estudiado, se estima
que no alcanza su mximo antes de la decrepitud fsica del rodal. Es por ello que ambas funciones carecen de
punto de interseccin o si existe, est an indeterminado (Montero, en Madrigal, 1994). Es frecuente por ello
que en alcornocales ordenados se alargue la edad de corta del arbolado lo ms posible, siendo la nica
limitacin la decrepitud de los individuos de la masa (criterios biolgicos) o la calidad del corcho (criterios
tecnolgicos). Como la propiedad suele ser reacia a cortar el rbol mientras produzca corcho, la prctica
habitual es entresacar slo aquellos alcornoques que lo han dejado de producir o en los cuales es difcil su
extraccin. De acuerdo con estas consideraciones se deduce que la ordenacin de los alcornocales suele
generar formas de masa irregular.
CRITERIOS DINERARIOS: Son criterios que pretenden maximizar la produccin en dinero de la inversin forestal.
Al utilizar como unidad que cuantifica la produccin el euro (u otra moneda) tienen la ventaja de permitir
abordar la optimizacin de funciones de produccin mltiples: madera, miera, corcho, pastos, caza, recreo,
siempre y cuando se sea capaz de valorarlas. En este caso, sera necesario tambin desarrollar modelos
matemticos que expresen la evolucin de esta produccin conjunta en funcin del tiempo o edad de la masa.
Los enfoques, dependiendo de que se tenga en cuenta o no el inters de la inversin, son:
1. Criterio de mxima renta en dinero No consideran el inters de la inversin
2. Criterios financieros Consideran el inters de la inversin (ndices Valor actualizado neto
VAN y Tasa interna de retorno TIR ). Existen diferentes criterios para este enfoque:
Criterio de Fisher (maximiza el beneficio dinerario VAN de un proyecto forestal en el
que solo existe un pago inicial de la inversin y un ingreso final nico)
Criterio de Hartmann (incorpora al criterio de Fisher las externalidades positivas de la
masa forestal beneficios ambientales-)
Criterio de Faustmann (incorpora al criterio de Fisher el coste de oportunidad de la tierra
que se destina a la produccin forestal)
Criterio de Boulding (Maximiza la TIR)
15
Lle, A. 1920. Notas sobre el turno y sobre las dimensiones de las caras de resinacin en los pinares
espaoles. Montes N 1043, 1044 y 1045. 29 pp.
39
Habitualmente NO se utiliza un nico criterio para fijar el momento ptimo de corta, sino una combinacin de
dos ms. Con ello se facilita la consecucin de los mltiples objetivos, productos o funciones que concurren
en un mismo monte. Igualmente, aunque por facilidad en los clculos se suele adoptar una edad concreta
como edad de madurez, es ms adecuado hablar de un intervalo de edad ptimo lo que, a su vez, resta
importancia a los sacrificios de cortabilidad.
Un ejemplo en el que se combinan diferentes criterios para determinar el turno se puede apreciar en la
ordenacin de pinares de pino pionero dependiendo de cul sea la produccin prioritaria. Montero, Calama y
16
Ruz Peinado (2008) sugieren para la produccin conjunta de madera y pin turnos entre 80 y 120 aos
que, sin embargo, rebajaran a los 60 a 80 si la produccin es la madera; y lo elevaran hasta los 150 aos
cuando la produccin de pin es la prioritaria. Sugieren no obstante que el gestor investigue en su zona en
qu momento se aprecia una merma en la produccin piera. Se citan turnos de unos 40-50 aos para la
produccin de biomasa (leas), edad inferior a la que se alcanza el mximo crecimiento medio que sitan en
torno a los 35 aos. Comentan finalmente que los turnos ms largos son los ms compatibles con uso
recreativo y paisajstico.
IOMA (1970),
Art. 90 La ndole de la propiedad y las finalidades de la ordenacin proporcionarn elementos de juicio sobre
el criterio de cortabilidad mas deseable en las condiciones selvcolas y productivas de cada monte en
particular.
Art. 91 Las condiciones fluctuantes de la demanda influirn en que el turno tenga un carcter provisional de
base de partida, revisable antes de su plena vigencia. Sin embargo, se evitar una reduccin incontrolada de
los turnos que, aparte de los riesgos selvcolas, envilezca los precios, haciendo inviable una ordenacin de
masas aptas para producciones de mejor calidad y precio
Art. 92 La adopcin del cuartel al tipo ideal de organizacin, se producir en un turno transitorio cuya
duracin depender de las diferencias existentes entre las formas de masa actuales y las sealadas como
objetivo de la ordenacin en la hiptesis de un turno definitivo
IGOMACyL (1999)
Art. 143
1. La eleccin de las edades de madurez de las especies principales, y la posible previsin de un turno de
transformacin o plazo de organizacin, debe hacerse teniendo en cuenta los objetivos de la ordenacin.
A tal efecto podrn considerarse distintos criterios de mximo rendimiento: de mxima renta en especie,
tecnolgicos, financieros y de cortabilidad fsica, contrastando, a ser posible los resultados obtenidos con
cada unos de los criterios.
2. Las edades de madurez, y en su caso, los turnos de transformacin elegidos sern revisables
peridicamente.
IGOMCAA (2004)
Art. 185
1. ..La eleccin del criterio o criterios de cortabilidad aplicables al cuartel se har razonadamente, en
correspondencia con el modelo de usos elegido y con objeto de optimizar las funciones asociadas a
dichos usos.
2. Los criterios de cortabilidad pueden se de tres tipos: biolgicos, tcnico-forestales o financieros.
3. La preferencia por uno u otro criterio estar en funcin de la jerarqua de usos que se establezca en el
cuartel. En modelos de uso mltiple, sin jerarqua apreciable, deber optarse por una combinacin de
criterios que, en la medida de lo posible, maximice el potencial del cuartel en todos los usos existentes
4. Los criterios de cortabilidad podrn ser revisados peridicamente.
16
40
Las unidades de tiempo en la ordenacin: en la ordenacin de masas regulares se refiere a los plazos
o subdivisiones del turno en los que se aplica una determinada corta de regeneracin y/o de mejora. En
masas irregulares, la forma en que se organiza la corta de entresaca en el transcurso del tiempo.
Periodo de regeneracin: plazo de tiempo exigido/utilizado para la reposicin del vuelo extrado por la corta
final en una determinada superficie Clases artificiales de edad. Para masas monoespecficas, o mixtas con
especies de temperamento anlogo, se determinaba un nico periodo submltiplo del turno.
Tiempo de paso: Intervalo de tiempo que transcurre para que el dimetro normal de un rbol pase de una
clase diamtrica a la siguiente
Rotacin: Plazo de tiempo entre dos cortas consecutivas de igual naturaleza en una misma superficie.
Tambin, ciclo de una corta peridica.
Rotacin de la entresaca
Rotacin de claras
En las masas regulares la rotacin de la corta de regeneracin equivaldra al turno.
Periodicidad en la percepcin de la renta: los principios de la ordenacin abogaban por un modelo que
generara rentas constantes pero no necesariamente anuales puesto que no siempre es necesario, posible o,
incluso conveniente. Motivos de diferente ndole (intereses de la propiedad, condiciones del aprovechamiento,
fluctuaciones en los precios de mercado, tamao del cuartel, ...) llevan en numerosos casos a modelos de
organizacin en donde la renta es peridica, recomendndose que dicha periodicidad no supere los 5 aos.
17
La posibilidad, cada vez ms frecuente, de que los tramos o tranzones no sean superficies cerradas y continuas
(Mtodo de ordenacin por rodales), est llevando a que la unidad de actuacin selvcola sea prioritariamente el rodal.
41
Masas
coetneas
Condiciones
Equilibrio/proporcionalidad
entre edades y superficies
Tratamiento de
cortas de
regeneracin
Renta en
especie
Modelo de Monte
Normal
Anual
Serie Ordenada
de Tranzones
Peridica
Serie Graduada
de Tranzones
Cortas a hecho
o a matarrasa
Masas
regulares
Equilibrio/proporcionalidad
entre clases de edad y
superficies
Cortas por
aclareo
sucesivo
Anual (
peridica)
Tramos Peridicos
Masas
irregulares
Equilibrio en la distribucin
diamtrica
Cortas de
entresaca
Anual o
peridica
Monte
Entresacado Ideal
42
4. EL MONTE NORMAL18
4.1. EL MONTE NORMAL EN LAS MASAS REGULARES
El monte normal es un modelo conceptual matemtico, terico e ideal- desarrollado en Alemania en los
inicios de la ciencia dasocrtica para facilitar la organizacin racional y econmica de las masas arboladas.
Hoy en da tiene sentido por su valor pedaggico, de ah que se siga incluyendo en los programas acadmicos
19
de la asignatura de ordenacin de montes. Lo que Judeich coment al respecto hace ms de un siglo es
bastante esclarecedor:
Las particularidades de la madera, de contarse
entre los bienes imprescindibles y de ser una
mercanca poco manuable para el comercio
ulterior, y adems de la circunstancia de que en
la Economa forestal estn separados
generalmente el nacimiento del rbol y su
aprovechamiento por grandes espacios de
tiempo, hicieron aparecer pronto como una
necesidad econmica la determinacin del
rendimiento posible. Cuanto ms difcil pareca
ser o era realmente la solucin de este
problema, tanto ms se esforzaron los hombres
de ciencia en encontrar y allanar el camino que
deba conducir a este objeto. Evidentemente, no
poda proporcionar el estado desordenado de la
mayor parte de los montes el principio director,
sino que hubo de idear para el monte estados
sencillos, artificiosos y libres de la influencia de
todos los fenmenos que perturban el
aprovechamiento regular. Solamente de este
modo fue posible un fundamento utilizable por
medio del llamado monte normal, que es tan imprescindible para el estudio de estados reales de monte,
como las frmulas de los volmenes de cuerpos sencillos geomtricos (cono y cilindro) lo son para la
cubicacin de los rboles, an cuando estos mismos no sean cuerpos regulares. Es ms: este fundamento,
por su esencia principalmente matemtica, encontrado en el monte normal, constitua la meta a la cual se trat
de encaminar ms o menos directamente el estado anormal existente en el monte, si bien en la conviccin de
que este ideal no podra alcanzarse jams por completo.
Mackay (1944) se expresa en trminos muy parecidos: El monte normal surge de la necesidad de establecer
un conjunto de normas referentes a organizaciones ideales, claras y sencillas que superen las trabas que la
realidad fsica y social opone al desarrollo completo y exacto de los planes de ordenacin. El cuartel de
ordenacin en el que se suponen esta organizacin se llama monte normal. Cada combinacin de mtodo de
beneficio, tratamiento y modo de rentabilidad da origen a uno de esos tipos o patrones.
Pese a que el monte normal parece un concepto superado hace ya muchos aos, el ordenador debe seguir
teniendo una referencia sobre el modelo o tipo de monte hacia el que se dirige con sus actuaciones. Llamarlo
monte normal, tipo de bosque final o monte objetivo es indiferente, lo cierto es que sigue siendo necesario
establecer el modelo de monte que se quiere en el futuro (prximo o lejano), modelo que no tiene por qu ser,
o no debe ser, un punto de referencia nico y esttico ya que se ir modificando en el transcurso del tiempo
(revisiones) de acuerdo con las nuevas demandas o los nuevos conocimientos que se tengan de la masa
forestal y del ecosistema.
18
Ms propiamente debera hablarse de cuartel normal puesto que la estructura global de masa y los
objetivos a alcanzar se establecen de forma independiente para cada cuartel definido en el monte.
19
Judeich, F. 1904. La Ordenacin de Montes. Traducido por E.Herbella y Zobel en 1913. 221 pp.
43
En la ordenacin para la consecucin de masas regulares los modelos de monte normal varan en funcin del
tipo de corta de regeneracin y el modo de rentabilidad. As para un cuartel de S hectreas y una edad de
madurez de T aos se podran fijar los siguientes modelos:
1.- Cortas a hecho o a matarrasa:
1.a.- Renta anual Serie ordenada de tranzones
Superficie de actuacin = tranzones Ca= S/T (ha) (cabida anual de corta)
Balance equilibrado de edades: Cada edad est representada por una superficie igual a Ca= S/T
(ha) hectreas
EDAD TRANZONES
T-1
(ao 0)
1.b.- Renta peridica Serie graduada de tranzones (renta peridica, cada h aos, con h submltiplo de T
T/p = K (n de tranzones)
Superficie de actuacin = tranzones Ca= S/k = (S/T)h (ha) (cabida anual de corta, cada h aos)
Balance equilibrado de edades: Cada edad, a intervalos de h aos, est representada por una
superficie igual a Ca= S/k = (S/T)h
EDAD TRANZONES
h
(Tranzn maduro en edad de corta)
2h
..
3h
EDAD TRANZONES
h+1
2h+1
3h+1
(faltan h-1 aos para la corta del tranzn maduro)
..
T-h
T-h+1
2.-. Cortas por aclareo sucesivo Tramos peridicos (renta anual o peridica)
CLASES DE EDAD
1~ p
(p+1) ~ 2p
T-p+1 ~ T
EN TRAMOS
44
T-1
VOLUMEN EN OTOO
V1
V1
V2
V2
V2
V3
V3
V3
V4
V4
V4
V5
VT-1
VT-1
VT
VT
0
V1
2
2
3
3
3
4
4
4
5
..... (T-1)
..... (T-1)
..... T
VOLUMEN EN PRIMAVERA
VOLUMEN EN OTOO
(ao 0)
(ao 0)
(ao 1)
(ao 1)
VOLUMEN EN OTOO
VOLUMEN EN PRIMAVERA
VOLUMEN DE OTOO
T (ao 0)
0 (ao 1)
(ao 1)
VOTOO m 3
S
V1 V2 V3 ..... VT 1 VT
T
S
S
VOTOO m 3 2 3 .... (T 1) T T
T
2
VPRIMAVERA m 3
S
V1 V2 V3 ..... VT 1 0
T
S
S
3
VPRIMAVERA m 2 3 .... (T 1) 0 T
T
2
V N (m 3 )
V S T
S
V1 V2 V3 ..... VT 1 T
T
2
2
De donde se deduce que la normalidad en las existencias de un monte no implican que el monte est
normalizado puesto que un monte poblado por una masa coetnea, con una edad de T/2 aos, y con la
misma superficie de S ha tendra las mismas existencias bajo la hiptesis antes enunciadas que otra con
la distribucin normal de clases de edad (presencia de todas las edades del turno y todas ellas
representadas por la misma superficie)
S VT S T
S
T
T
De esta igualdad se deduce que el crecimiento total de la masa ( S x m /ao) es equivalente a las
existencias del tranzn maduro.
3
Los modelos de Serie graduada y Tramos peridicos no son ms que casos particulares del modelo general
de la Serie ordenada:
45
EDAD TRANZONES
h
(Tranzn maduro en edad de corta)
2h
3h
..
T-h
VOLUMEN EN OTOO
Vh
Vh
V2h
V2h
V3h
V3h
VT-h
VT-h
VT
0
V2h
V3h
V4h
VT
Vh
VOLUMEN EN PRIMAVERA
(Transcurridos h aos)
VOLUMEN EN OTOO
VOTOO (m 3 )
S
S
S
h Vh 2 2 h .... VT h VT h h 2h ... (T h) T (h T )
T
T
2
Progresin aritmtica con K trminos
S
S
S
VPRIMAV (m 3 ) h Vh V2 h ..... VT h 0 h h 2h .... (T h) 0 (T h)
T
T
2
V N (m 3 )
VOTOO VPRIMAVERA
2
V S T
S
h Vh V2 h ..... VT h T
T
2
2
S h VT 3
m / ao cada h aos
T
IVN
S
VT S m 3 / ao
T
CLASES DE EDAD
1~ p
(p+1) ~ 2p
T-p+1 ~ T
EN TRAMOS
VN y IVN se estimaran de igual forma que en el modelo de la serie ordenada de tranzones (si bien en este
caso son las clases artificiales de edad, y no las edades, las que estn localizadas en superficie)
En este caso, y dado que en el monte normal se corta lo que la masa crece, una alternativa a la estimacin
del crecimiento normal IVN sera como media del volumen extrado en el tramo maduro (ltima clase de
edad) durante el periodo de regeneracin:
IVN (m 3 / ao)
Vregeneracin
p
S VT p 1 VT p 2 .... VT 1 VT
Tp
46
V N (m 3 )
V
S
Vk Vk Vk 2 ..... VT T
T
2
Donde:
intervalo de edad de las tablas de produccin
K = edad mnima a partir de la cual la tabla de produccin aporta datos
Y el crecimiento normal:
IVN (m 3 / ao)
S
VT
T
Una de las conclusiones ms prcticas (y, por otra parte, lgica para el aprovechamiento de un recurso
renovable) deducidas de estos clculos matemticos es que, de acuerdo con las hiptesis de partida, en el
monte normal la tasa de corta sera igual al crecimiento de la masa arbolada. De hecho, el mejor indicador
para valorar la magnitud de la tasa de corta en un monte, una comarca o, incluso, un pas o continente es en
porcentaje del crecimiento de sus bosques.
Dado lo obsoleto del concepto, tambin el conocimiento de las existencias y crecimientos normales tiene
hoy escasa utilidad. Si acaso, podran tener aplicacin para la estimacin de la posibilidad terica a partir
de las frmulas racionales (Ver captulo Posibilidad maderera), es decir, la tasa de corta en los montes
ordenados.
Las enormes incertidumbres que rodean a la evolucin de una masa forestal, y el largo tiempo para
conseguir los estrictos modelos de monte normal, llevaron a que, pese a que formalmente se estableci
como objetivo en la mayora de los montes inicialmente ordenados (siglos XIX y XX hasta los aos 70),
la rgida aplicacin por la que fueron duramente criticados fue ms terica que real y sus prescripciones
fueron adaptadas con mucha ms flexibilidad de la que aparentemente admitan los mtodos de ordenacin.
La base conceptual, eminentemente terica, del monte normal y la multitud de factores y circunstancias que
confluyen en la ordenacin tal cual se concibe hoy en da, le otorgan un valor histrico y pedaggico, nada
ms.
Ms que los modelos de monte normal, son necesarios modelos de crecimiento y produccin de masas
para cada especie (casi siempre suelen ser monoespecficas) y calidad de estacin, que permitan tomar
decisiones de carcter silvcola (densidades iniciales, fechas y peso de las claras en plantaciones, podas o
fertilizaciones), dasocrticas (momentos ptimos de corta), relativas a la planificacin a escala comarcal o,
20
incluso, permiten tambin actualizar inventarios con pocos datos (Garca, 2007) (las tablas de produccin
seran los modelos ms sencillos de todos los que habitualmente se elaboran)
20
Garca, O. 2007. Desarrollos de matemtica aplicada e informtica en la modelizacin forestal. Curso impartido en la
Facultad de Informtica por el Prof. Oscar Garca (University of Northern British Columbia)
47
4.2. EL MONTE NORMAL EN LAS MASAS IRREGULARES: EL MONTE ENTRESACADO IDEAL O MONTE EN
EQUILIBRIO
El monte entresacado ideal tiene unas connotaciones anlogas a las del modelo de monte normal de las
21
masas regulares. Schtz define el monte entresacado ideal o monte irregular ideal como el fustal constituido
por rboles con copas contiguas ocupando todo el espacio vertical y cuya estructura se mantiene invariable en
el espacio y el tiempo, en una superficie restringida (pequea) y donde se lleva a cabo siempre el mismo
tratamiento, la entresaca. Este modelo viene a ser el paradigma de la constancia y autorregulacin del
ecosistema forestal en el que se superan todas las trabas que la realidad impone. La denominacin de
monte en equilibrio se le atribuye por el hecho de que en l se supone que las muertes o, en su caso,
extracciones, quedaran compensadas por las incorporaciones (regeneracin, paso a fustal y salto de rboles
de una clase diamtrica a la siguientes). Tal equilibrio lleva a que en teora un rodal irregular mantendra
ms o menos estable la distribucin diamtrica (a diferencia de los rodales regulares para los que la
distribucin diamtrica variara con la edad desplazndose hacia valores superiores de dimetros y
disminuyendo el nmero de pies por unidad de superficie)
En las formas de masa irregular no estn localizadas ni las edades ni las clases de edad. Su estructura se
mantiene mediante cortas de entresaca que tienen el doble carcter de corta de regeneracin y corta de
mejora en una misma superficie (rodal o cantn) por lo que, en principio, es el modelo de organizacin en
donde es ms difcil diferenciar qu parte es selvicultura (tratamiento) y cul ordenacin (organizacin del
tratamiento)
El estudio del monte entresacado ideal obliga tambin a establecer una serie de hiptesis de partida que
hagan ms fcil su comprensin.
21
Schtz , J.Ph. 1989. Le rgime du jardinage. Document autographique du cours de sylviculture III
(rgnration des forts). Chaire de sylviculture, ETH Zurich.
22
En realidad esta hiptesis se aproxima bastante a la realidad en las masas irregulares, a excepcin de en
las primeras edades en las que, al estar los ms jvenes a la espera bajo el dosel de los mayores un
nmero indefinido, y variable, de aos, pueden llegar a presentar unos crecimientos menores.
48
n1
d12 n2
d 22 ... nk
d k2 const.
k n de clases diamtrica s
De acuerdo con este criterio, slo sera necesario conocer o determinar la espesura normal u ptima para
la especie, calidad de estacin y objetivos de la ordenacin (que, a su vez, ayudaran a establecer el
dimetro mximo de cortabilidad) para definir la distribucin diamtrica ptima. Este criterio es de escasa
aplicacin si bien sus postulados se han utilizado para la determinacin de la espesura de las diferentes
categoras de resalvos en los tratamientos de conversin de montes bajos y en los montes medios.
N1 N 2
N
..... K 1 q
N2 N3
NK
k n de clases diamtrica s
o lo que es lo mismo:
N1 qN 2 q 2 N 3 ..... q k 1 N k
equivalente a una progresin geomtrica a partir de la cual se puede definir la Serie Mnima o aquella serie
de rboles que producen, en la distribucin en equilibrio, 1 pie de la clase diamtrica madura. Una vez
conocido q, la serie mnima se obtendra a partir de la hiptesis de Liocourt sin ms que sustituir Ndmax por
la unidad.
A la constante q se la denomina constante de Liocourt (1898), coeficiente de mortalidad o tasa de
decrecimiento. Su valor define la pendiente de la curva y siempre es mayor a la unidad, oscilando entre 13
23
y 2 para intervalos de clase diamtrica de 5 cm (Daniel et al. 1979) aunque en Espaa no son infrecuentes
valores mayores. Los valores inferiores del coeficiente producen curvas ms planas para la distribucin de
frecuencias lo que supone una mayor proporcin de rboles grandes en el rodal. Por el contrario, valores
mayores de q generan curvas de distribucin con mayor proporcin de rboles pequeos. La tasa de
decrecimiento tambin depende de la especie y de la calidad de estacin. Para un mismo intervalo de clase
diamtrica y especie, q es menor cuanto mejor es la calidad de estacin. Es decir, seran necesarios menos
pies en las clases diamtricas inferiores para proporcionar un pie de la clase diamtrica superior. No es
infrecuente, al menos en los comienzos de la ordenacin de un monte para aproximarlo a la estructura
irregular, adoptar un valor de q para las clases diamtricas superiores y otro diferente para las inferiores.
La ley de Liocourt fue expresada matemticamente por Meyer muchos aos ms tarde mediante una
funcin exponencial negativa:
y Ke ax
23
Daniel, P.W., Helms, U.E., Baker, F.S. Principios de Silvicultura. Ed. McGraw Hill. 2 Edicin (1 en
espaol). 492 pp.
49
Donde
y = frecuencia (en pies por ha, porcentaje, o tanto por 1) en la distribucin diamtrica
x = dimetro normal
K, a = constantes, caractersticas de la distribucin diamtrica que, conocido q, se pueden
determinar a partir de las siguientes expresiones:
a) .
e a q
d min
b) .
ke
ax
d maz
50
5. LA POSIBILIDAD (MADERERA)
La posibilidad es un concepto forestal de carcter netamente tcnico-econmico que permite al gestor medir la
intensidad con que interviene en la masa con vistas a lograr algunos de los objetivos previamente establecidos
en el plan de ordenacin. La posibilidad maderera es la herramienta con la que el gestor consigue los objetivos
de la ordenacin y, en los montes productores, constituye tambin uno de los fines de la ordenacin.
MACKAY (1949) "Tasa que sirve de norma o lmite para la realizacin o extraccin de los productos en
especie". En el monte normal se ampla a "la expresin de la capacidad productiva del cuartel bajo las
caractersticas elegidas".
TERMINOLOGIA FORESTAL ESPAOLA (1973) "Cantidad de productos que pueden aprovecharse en un
tiempo dado, con arreglo a la ordenacin del monte".
DICCIONARIO FORESTAL MULTILINGE (1975) "Clculo de lo que podr ser cortado anual o peridicamente
sobre una extensin de bosque y por unos lapsos de tiempo dados, de acuerdo con los objetivos de la
ordenacin".
DICCIONARIO DE LA NATURALEZA (1987) "Tasa de corte anual, calculada en funcin del rendimiento
constante y medida en volumen de madera o en superficie de bosque a talar". "Volumen o cantidad de
productos principales o intermedios, que podrn ser extrados anual o peridicamente de una superficie forestal
y en un plazo de tiempo dado, de acuerdo con los objetivos de la explotacin y con unas restricciones
determinadas".
FAO, (1993) La ordenacin sostenible de los bosques para la produccin de madera se basa en un principio
aparentemente sencillo. Todo lo que hay que hacer es aprovechar la madera con una tasa anual media no
superior a la que puede producir el bosque
DICCIONARIO FORESTAL (2005) Es la cuantificacin de los productos directos que un monte ha producido o
debe producir. Se expresa en unidades de producto; para madera, normalmente, en metros cbicos con
corteza, por unidad de espacio y de tiempo
POSIBILIDAD EN CABIDA
La estimacin de la superficie anual de corta es un dato relativamente sencillo de estimar en la ordenacin de
masas en las que se busca la estructura regular. Se puede comprobar cmo para los tres modelos de monte
normal estudiados la posibilidad en cabida es siempre la misma y slo vara la forma en conseguirla. As
tenemos que para una superficie de ordenacin de S ha pobladas por una masa forestal cuya edad de madurez
es de T aos, la posibilidad en cabida sera:
Serie ordenada de tranzones: Ca= (S/T) hectreas/ao
Serie graduada de tranzones: Ca= (S/T)h hectreas/cada h aos Ca= (S/T) hectreas/ao
Serie graduada de tranzones: Ca= (S/T)p hectreas/durante p aos Ca= (S/T) hectreas/ao
Monte entresacado ideal: Ca= S hectreas/ao
Esta forma de estimar la posibilidad es la ms sencilla de aplicar puesto que la superficie de corta sera
fcilmente localizable y produce (o mantiene) el modelo de monte normal de forma automtica (siempre y
cuando, tras la corta, la regeneracin se consiga en el plazo previsto). Su aplicacin es posible tanto en masas
regulares como irregulares si bien en este ltimo caso no es posible deducir de la superficie tratada la cantidad
de producto a extraer. Para masas regulares, sin ms que disponer de una tabla de produccin que proporcione
V=f(edad), sera posible estimar la posibilidad en volumen si bien la corta de superficies iguales casi nunca
genera volmenes de corta iguales. Por otra parte, y tambin para masas regulares, cualquier imprevisto o
alteracin rompera el equilibrio de las clases de edad.
En la ordenacin de montes es frecuente trabajar casi siempre con un cierto control de la superficie anual a
regenerar si bien rara vez se aplica, ni nunca se aplic, de forma estricta.
51
VR VN
Tt
VR VN
Tt
Karl
VR VN
IVR IVN
h
Tt
Tt
Donde:
h nmero de aos transcurridos desde el inventario (en la actualidad, igual a 1).
Hundeshagen
P(m 3 / ao)
VR
PN
VN
Von Mantel
P(m 3 / ao)
2VR
T
P(m 3 / ao)
2VR
T t
P(m 3 / ao)
2 * T * VR
T 2 t2
Presupone un crecimiento medio constante a lo largo de toda la vida de la masa por lo que PN= IVN*T y,
aplicando la frmula de Hundeshagen:
VN
IV N T
2
VR
IV R
IV N
P(m 3 / ao)
2V R
T
En las otras dos expresiones t es la edad a partir de la cual se considera que la masa alcanza las dimensiones
inventariables.
Formula de Masa Cortable (Crecimientos progresivamente menguantes)
MC (m 3 ) Vc
IVC * T
Vc IVc
P(m 3 / ao)
2
T
2
Donde:
3
VC Existencias del Cuartel de ordenacin (m )
3
IVC Crecimiento del Cuartel de ordenacin (m /ao)
T Turno establecido (plazo esperado para extraer la masa VC )
52
Formula de Melard ( frmulas que cifran la liquidacin de las existencias de mayor grosor a plazo fijo y la
realizacin de un porcentaje del crecimiento en las restantes clases diamtricas Art. 119, IOMA. 1970)
IVg
Vext IVext Vg
P(m 3 / ao)
K IVm IVd
2 T /3
2
n
Donde:
Vext, IV ext Existencias y Crecimiento de la masa extramadura (Edad > T) de la superficie de ordenacin
Vg, IV g Existencias y Crecimiento de la masa madura (2T/3< Edad < T)
IVm, IVd Crecimientos de los pies medianos (T/3< Edad < 2T/3) y delgados (Edad < T/3)
n plazo de tiempo en que el que se espera extraer la masa extramadura (n T/3)
POSIBILIDAD SELVCOLA
Estima la posibilidad como resultado de la combinacin de la posibilidad en cabida y la posibilidad en volumen.
Resultara de la suma de volmenes a extraer en todos y cada uno de los rodales en los que se he decidido
intervenir (tanto cortas de regeneracin como de mejora) durante los aos del plan especial. As, en el caso de
querer estimar la posibilidad a obtener procedente de un tramo o cantn que va a ser sometido a cortas de
regeneracin en un plazo previsto de p aos, la posibilidad media a obtener durante estos p aos sera:
P regeneraci n (m 3 / ao)
Vreg IVreg
p
2
Donde:
3
Vreg Existencias del Tramo/cantn en regeneracin (m )
3
IVreg Crecimiento del tramo/cantn en reg.(m /ao)
p periodo de regeneracin o plazo previsto para aprovechar Vreg.
En la misma lnea, si un determinado cantn j ha sido propuesto para ser aclarado con un peso de la clara
equivalente a un K (en tanto por 1) del volumen, la forma de estimar su posibilidad sera:
Vj IVj
Pmejora (m 3 / ao) K *
2
pe
Donde pe se correspondera con la vigencia del plan especial (plazo en el que est previsto hacer la clara) y Vj
y IVj seran el volumen y crecimiento en volumen del cantn j.
NOTA: Aplicar la frmula de masa cortable para un determinado periodo de tiempo (t aos) equivale a suponer
que la corta (sea de regeneracin sea de mejora) se practicara a la mitad del periodo considerado (t/2 aos),
es decir:
Supongamos una propuesta de corta de mejora con un peso del K% en volumen que adems est
perfectamente programada por lo que se sabe el ao concreto en que se va a realizar, el tercero. En este caso
la frmula se aplicara con ms precisin:
53
54
En todo caso y siempre que sea posible, la cuanta de la posibilidad se desglosar por especies y
clases dimensionales.
2. En algunos de los mtodos de ordenacin que se han propuesto es fcil la distincin entre
posibilidad de regeneracin, posibilidad de extracortables y posibilidad de mejora; en otros, por el contrario,
dicha diferenciacin se ve dificultada por el hecho de desconocerse a priori las superficies que van a
regenerarse; por ltimo, en los mtodos de ordenacin por entresaca pie a pie, la distincin es imposible,
pues dichas cortas tienen simultneamente el carcter de regeneracin, mejora y eliminacin de
extracortables.
Art. 200.
La posibilidad en volumen del cuartel, posibilidad global, se obtendr por agregacin de las
posibilidades de regeneracin, de eliminacin de extracortables y de mejora, cuando stas puedan
determinarse.
En general se desaconseja el clculo directo de la posibilidad del cuartel mediante la aplicacin de la
frmula de la masa cortable del mismo, que slo es vlida cuando se ha conseguido, o se est muy cerca,
del equilibrio en la distribucin de edades o clases de edad. Incluso en estos casos es recomendable la
utilizacin de frmulas correctoras que comparen las existencias reales con las ideales del monte ordenado.
IGOMCAA (2004)
Art. 230. El Programa de aprovechamientos de madera y lea determinar, de acuerdo con las prescripciones
establecidas por el Plan General, la cuanta de las cortas y su localizacin en las unidades dasocrticas y de
gestin del cuartel o cuarteles. Dicha cuanta constituir la posibilidad en madera y leas durante la vigencia
del Plan Especial procedente de las cortas ordinarias, que corresponden a las previstas por la aplicacin de
las prescripciones del Plan General.
Art. 231. Todo aprovechamiento que no corresponda a las cortas ordinarias tendr el carcter de corta
extraordinaria, cuyo origen podr ser la construccin de infraestructuras (cortas extraordinarias motivadas) o
los daos provocados por perturbaciones naturales (cortas extraordinarias forzosas). Si las cortas
extraordinarias no generan rasos permanentes, debern descontarse de la posibilidad ordinaria durante la
ejecucin del Plan Especial; dicho descuento se realizar sobre cada una de las categoras de posibilidad (de
regeneracin o mejora) afectadas por la corta extraordinaria. Si dichas cortas generan rasos permanentes,
deber recalcularse la posibilidad del cuartel si la variacin de la cabida forestal es significativa.
Art. 232. 1. Para el clculo de la posibilidad se distinguirn varios procedimientos, en funcin del mtodo de
ordenacin elegido.
2. En los mtodos de ordenacin para masas regulares, semirregulares, irregulares incompletas e
irregulares completas entresacadas por bosquetes, el clculo de la posibilidad deber diferenciar entre
posibilidad de regeneracin, correspondiente a las cortas que dan lugar a una renovacin de la masa en una
superficie conocida y predefinida, y posibilidad de mejora, correspondiente en su mayor parte a las claras. La
posibilidad del cuartel o cuarteles ser la suma de ambas categoras.
3. En los mtodos de ordenacin para masas irregulares completas entresacadas pie a pie no podr
diferenciarse entre ambas categoras, debido a la tipologa de las cortas por entresaca.
4. El clculo de la posibilidad del cuartel o cuarteles mediante frmulas globales slo tendr carcter
indicativo, no pudiendo utilizarse para el establecimiento de una cifra vinculante a la ordenacin.
55
Mtodo de
Ordenacin
Forma Principal de
masa final
Masas coetneas
Tramos Peridicos
Tramo peridicos
Tramo nico
(Tramo mvil)
Masas regulares
(Masas semirregulares)
Mtodo de Entresaca
(Tramo mvil)
Masas irregulares
(Masas semirregulares)
NUEVOS MTODOS DE ORDENACIN (se podran considerar variantes de los anteriores en donde se prescinde de
un modelo terico no se planifica un modelo de bosque futuro y, por lo tanto, se prescinde en cierto modo del
plan general, se atiende a las condiciones del monte presente, se admite que las demandas y, por tanto, los
ptimos de monte, variarn con el tiempo y, en consecuencia, se aplica una selvicultura a corto plazo con la
que atender demandas, simultanear funciones en el mismo territorio y promover un modelo de bosque flexible
que no sea vea alterado por imprevistos, episodios catastrficos o modificacin de demandas). La selvicultura
a aplicar es muy flexible y no es homognea en la unidad de ordenacin. No buscan tampoco una forma
principal de masa a escala cuartel por lo que slo cabe definirla a escala rodal. Cada monte es nico y no hay
un modelo comn para ellos.
Mtodo de ordenacin por rodales/cantones
Mtodo selvcola
56
IOMA (1970),
a) Eleccin del mtodo de ordenacin
Art. 82. La eleccin del mtodo de ordenacin se har por un proceso razonado que, partiendo del estado
actual, acomode la disposicin interna del cuartel a un tipo de caractersticas selvcolas y econmicas definido.
Tal adaptacin modificar la distribucin espacial del vuelo por medio de la corta y creacin de nuevas masas.
La tendencia actual a conceder mayor flexibilidad en la aplicacin de los mtodos de ordenacin,
aconseja dar un carcter abierto a las opciones que se ofrecen a continuacin, permitindose, previa
justificacin, la adopcin de nuevas variantes o sistemas.
Art. 165. La eleccin de una u otra forma principal para la masa final se har teniendo en cuenta tanto la dinmica
propia de las especies principales como la adecuacin de cada forma principal a la consecucin de los objetivos
concretos de la ordenacin.
57
2. Las caractersticas de cada cuartel de ordenacin en que ha quedado dividido el monte o grupo de
montes podrn imponer la necesidad de aplicar un mtodo de ordenacin diferente a cada uno.
3. La eleccin del mtodo de ordenacin vendr determinada fundamentalmente por la forma
principal de masa que predomine actualmente en el cuartel y sus unidades de vegetacin. Asimismo, dada
la necesidad de compatibilizar la transformacin del monte con el modelo de usos concreto asignado a cada
cuartel, la eleccin del mtodo podr estar condicionada, en segundo lugar, por el grado de compatibilidad
entre dicho modelo de usos y las caractersticas organizativas de cada mtodo.
58
59
METODO DE DIVISION POR CABIDA/DE TRANZONES: Mtodo de ordenacin para crear y/o gestionar masas regulares tratadas a turnos cortos y basado
en la divisin de todo el cuartel en tranzones de corta anual o peridica. Busca, en general, la estructura global de masa coetnea.
1) OBJETIVOS: Produccin, principalmente madera y leas. Compatible con otras funciones, en especial dependiendo del tamao de los tranzones.
2) SITUACINES EN QUE SE APLICA:
La eleccin de una u otra depender de una combinacin de: la superficie del cuartel, el tamao mximo de los tranzones, el turno establecido, las finalidades
de la ordenacin y los intereses del propietario
6) DIVISION DASOCRATICA: Tranzones potencialmente equiproductivos T tranzones en la Serie ordenada
(no necesariamente cerrados)
T/h tranzones en la Serie graduada
Asignacin de cantones o rodales a tranzones: Estado sanitario, edad, economa en la gestin, proteccin al regenerado.
7) POSIBILIDAD: En cabida y/o en volumen (cortas finales y de mejora)
VENTAJAS
- Sencillez en su aplicacin. Econmico
- Posibilidad de control del genotipo
- Mayor seguridad en operaciones de corta
- No existen daos a la masa residual
- Productos muy homogneos
- Mejores condiciones para la instalacin de la nueva masa
(competencia,...)
60
3. El mtodo del tramo nico se elegir preferentemente cuando se den las siguientes condiciones:
La masa presenta una estructura preferentemente regular, o prxima a sta, o bien la vocacin del
monte exige la creacin de estructuras de esta naturaleza.
No existen problemas de regeneracin natural, pudindose llevar a cabo en un solo periodo de
regeneracin la transformacin de la masa del prximo tramo en regeneracin por una nueva. En caso
contrario, se deber acudir a la repoblacin artificial.
61
METODOS DE LOS TRAMOS PERIODICOS Y EL TRAMO NICO: Potencian la regeneracin natural y tienden a una masa estratificada en clases artificiales
de edad localizadas, resultantes de la aplicacin de las cortas por aclareo sucesivo. La versin del Tramo nico slo localiza (inicialmente) el tramo en destino,
el cual slo se debera permanecer un periodo en regeneracin, transcurrido el cual tiene lugar la formacin de un nuevo tramo nico. La versin de Tramos
Peridicos tiene actualmente su aplicacin en las Revisiones de montes ordenados con el turno de transformacin mediado o prximo a su finalizacin.
1) OBJETIVOS: Produccin fundamentalmente, compatible con otros usos; tanto ms cuanto que no se adopten tramos cerrados.
2) SITUACINES EN QUE SE APLICA:
- Monoespecfica o pluriespecfica (para especies no tengan turnos muy diferentes o estn ntimamente mezcladas)
- Especies de luz, media luz y de media sombra
- Especies de crecimiento medio y lento
- Monte alto o montes bajos a convertir
TIPO DE MASA QUE GENERA: Regular o semirregular por cantones y/o tramos
3) TRATAMIENTO: Cortas por aclareo sucesivo en cantones o tramos. En ocasiones, cortas a hecho en 1 o en 2 tiempos
REGENERACION: Natural (o artificial)
4) TURNO (EDAD DE MADUREZ): Criterios de mximo rendimiento (en especie, en dinero) y tecnolgico.
5) ARTICULACION DEL TIEMPO: Periodo de regeneracin (funcin de la especie -temperamento y vecera- y calidad de estacin)
la
clase artificial de edad. Era obligado que fuera un submltiplo del turno o, en masas mixtas, submltiplo de la edad de madurez de una de las especies
principales.
6) DIVISION DASOCRATICA: Tramos potencialmente equiproductivos con una superficie equivalente a la cabida peridica y siempre que sea posible cerrados
(tantos como periodos contenga el turno). Cada tramo estar asignado a un periodo de corta. En tramo nico:
Tramo nico o en regeneracin con una superficie equivalente a la cabida peridica y asignado al primer periodo.
Grupo de preparacin (previsiblemente futuro tramo nico)
Grupo de mejora (masa ms joven y/o regenerada)
Asignacin de cantones o rodales al tramo en regeneracin: Estado sanitario, regeneracin, edad, calidad del arbolado, espesura, economa en la gestin.
7) POSIBILIDAD: En volumen, distinguiendo la posibilidad de regeneracin de la posibilidad de mejora. En cabida, para las cortas de regeneracin expresada
para la duracin del periodo de regeneracin. Para las cortas de mejora, indicando las superficies a recorrer con claras y entresaca de extracortables.
VENTAJAS
- Mayor proteccin al medio compatible con la rentabilidad econmica.
- Proteccin al regenerado en climas agresivos
- Se potencia la regeneracin natural.
- Permiten minimizar sacrificios de cortabilidad y atenuar los efectos
no previstos.
-Posibilidad de aplicacin a masas mixtas.
INCONVENIENTES
- Mayor complejidad y riesgo en las operaciones de corta
- Posibles daos a la masa residual y al regenerado
- Escasa aplicacin en zonas de suelo poco profundo y fuertes vientos.
METODO DEL TRAMO MOVIL. Mtodo de ordenacin de tramo en el que los cantones que forman el tramo en destino pueden permanecer uno, dos (y hasta
tres) periodos en regeneracin. Se suele recurrir a l en masas con regeneracin natural difcil o caprichosa, en masas uniformemente envejecidas, con
fuertes desequilibrios de clases de edad o cuando se busca estructuras de masa semirregulares y/o clases de edad poco localizadas.
1) OBJETIVOS: Produccin (de madera) y proteccin (del medio, la masa y el paisaje)
2) SITUACINES EN QUE SE APLICA:
INCONVENIENTES
- Exige un mayor seguimiento y cuidado de la masa
- Impone mayores superficies acotadas al pastoreo (cuando exista)
- Lleva a estructuras semirregulares
- Desfavorable en zonas con riesgos de derribos (vientos, nieve...)
-Mayores daos a masa residual y regenerado que Tr. Peridicos
- Trabajos estn ms dispersos y productos son menos homogneos
- El control de la superficie regenerada es difcil y menos preciso
que no consideraremos por ahora. Este plazo es en el que es probable que se espere finalizar la
regeneracin en los cantones del grupo b (y si no en todos, al menos en parte de ellos).
Transcurrido este nuevo plazo de d2 aos, los cantones (todos o una parte) del grupo b saldran del tramo
mvil con una masa transformada con una clase de edad de 1 a d1+d2 aos ms la mxima edad del
regenerado previamente instalado (e2)
Con igual razonamiento se puede suponer que finalizado el tercer periodo de aplicacin (d3, que podr ser
igual o distinto a los periodos d1 y/o d2), en los cantones del grupo c se dispondr de una masa
transformada con una clase de edad de 1 a d1+d2+d3.
Es decir, transcurridos estos d1+d2+d3 aos tendramos un nuevo tramo mvil y en el grupo de mejora
estaran los grupos de cantones que componan el tramo mvil original, con los siguientes intervalos de
clases de edad segn van saliendo del tramo en regeneracin:
Cantones
Grupo a
Grupo b
Grupo c
Periodo de
regeneracin
d1
d1+d2
d1+d2+d3
Siendo los ms viejos los cantones del grupo a y los ms jvenes los del grupo c, los ltimos en entrar.
Pero lo que s es claro es que cada cantn o grupo de cantones del tramo mvil ha tenido su propio plazo
para regenerarse.
En principio, el nico intervalo de clase de edad que podramos controlar y siempre a posteriori- ser el de
los cantones del grupo c, salvo que pongamos una cota superior a d1 y d2 para que los intervalos de edad
de la masa de los cantones de los grupos a y b, una vez finalizada la regeneracin, no sobrepasen un
determinado lmite en funcin de la edad mxima del regenerado previamente instalado en ellos.
Prescindiendo de esta ltima posibilidad (que no suele tenerse en cuenta), tienen un lmite los plazos para
regenerar los cantones?. Dado que el mtodo surgi para ordenar masas inicialmente irregulares pero con
tendencia a la regularidad, el objetivo general suele ser utilizar la estructura semirregular (en su sentido ms
25
clsico ) como paso intermedio entre ambas estructuras extremas, luego, para aquella superficie en la que
s podemos controlar el plazo de regeneracin (d1+d2+d3 en los cantones del grupo c) s existira un plazo
mximo equivalente a dos clases artificiales de edad. Es decir:
d1+d2+d3 2 clases artificiales de edad
(que podran ser hasta tres en las nuevas versiones del tramo mvil, el conocido como tramo mvil
ampliado, pero que no consideraremos)
Luego, con independencia de que cada cantn tenga su plazo para la regeneracin, la clase artificial de
edad sirve de referente en este mtodo ya que su concrecin permite clasificar la forma principal (regular,
semirregular) de masa que puebla un determinado cantn.
2.- CABIDA DEL TRAMO MVIL. LA SUPERFICIE DE EQUILIBRIO
Con esta articulacin del tiempo, qu superficie debe tener el tramo mvil? Hasta ahora nada se ha dicho
de la superficie de los tres grupos de cantones que conforman inicialmente el tramo mvil. Supongamos
que estas superficies son respectivamente S1, S2 y S3 para los grupos de cantones a, b y c
respectivamente, de forma que
S1+S2+S3 = Superfcie tramo mvil
25
Masa que, en la unidad de referencia cantn, presenta pies de dos clases de edad consecutivas
66
S cuartel
d i S equil
E
Superficie conocida como superficie de equilibrio, que equivaldra a la cabida anual Ca=(S/T) en la serie
ordenada de tranzones o a la cabida peridica (Cp=S*p/T) en el mtodo de tramos peridicos. No obstante,
esta igualdad no es condicin exigible a este mtodo.
En el caso de este mtodo, en donde hay una gran libertad para ir avanzando en la regeneracin, se
pueden producir las siguientes 3 situaciones:
S reg S equil
Qu consecuencias tiene que la superficie de equilibrio se cumpla o no en los sucesivos periodos de
aplicacin?
Si en cada periodo de aplicacin se fuera consiguiendo que:
S reg S equil E T
O lo que es lo mismo, el turno coincidira con la edad de madurez
Si siempre se produjera que:
S reg S equil E T
Es decir, el turno sera ms largo que la edad de madurez fijada.
Y finalmente, si siempre:
S reg S equil E T
Lo que en este caso supone que el plazo para renovar la masa sera ms corto que la edad de madurez.
Como a lo largo de la ordenacin por tramo mvil se van sucediendo alternativamente estas tres
posibilidades, nunca existe certeza de cundo finalizar el turno (de ah que en este mtodo se fije la de
edad de madurez pero no se concrete el turno)
Qu implicaciones tiene sto para fijar la superficie del Tramo mvil? Como en general este mtodo se ha
utilizado como paso intermedio entre las estructuras ms o menos irregulares y las regulares, y se quiere a
lo sumo masas semirregulares localizadas en cantones, en el lmite se podra suponer que, al igual que el
plazo mximo de regeneracin no puede sobrepasar dos clases artificiales de edad, la superficie a
regenerar tampoco puede superar la cabida equivalente a dicho plazo, es decir:
S TMmxima
S cuartel
2CAE
E
67
Aceptando en el caso ms general- que una clase de edad puede alcanzar hasta un 25% de la edad de
26
madurez (CAE=E/4), tendramos que la superficie mxima del tramo mvil sera :
STMmxima
Scuartel
E S
2 cuartel 50%Scuartel
E
4
2
Tendra una superficie mnima? En principio no parece necesario, pero se podra suponer que, al objeto de
no retrasar en exceso la transformacin del vuelo en el cuartel (avanzar en la ordenacin), se podra fijar
como deseable la superficie de equilibrio
S TMmnima
S cuartel
d
E
No obstante, dado que este mtodo suele adoptarse para iniciar la ordenacin de montes que, en general,
necesitan poner en regeneracin ms superficie que la cabida peridica, el valor mnimo no es ninguna
limitacin del mtodo.
El estado (cantidad y calidad) de la regeneracin en los cantones con mayor urgencia para
finalizarla.
Lapso ms conveniente/deseable entre revisiones de la ordenacin
Rotacin entre claras
As pues, y suponiendo que ya existe una parte del tramo mvil con regeneracin instalada al inicio de la
ordenacin, parece razonable que dicho plazo est acotado por los siguientes valores:
Periodo entre revisiones periodo de aplicacin CAE
Menor duracin supondra modificar la composicin del tramo mvil sin su correspondiente revisin, y mayor
supondra que los supuestos cantones con mayor urgencia para la regeneracin podran llegar a tener una
masa instalada muy superior a dos clases artificiales de edad (en funcin de la mxima edad del
regenerado ya instalado). No obstante, siendo rigurosos en la interpretacin que permite el mtodo, se
podra imaginar el caso en que todos los cantones que componen el tramo mvil son del tipo c y que, siendo
en la zona la regeneracin difcil, se podra llegar a necesitar un plazo mximo de dos periodos para su
completa regeneracin (para no permitir la irregularidad de la masa). En este supuesto:
Periodo entre revisiones periodo de aplicacin 2.CAE
Pese a que esta cota superior sera perfectamente vlida para los planteamientos del mtodo, no se conoce
ningn monte en donde el periodo de aplicacin sea mayor a la clase artificial de edad, circunstancia por
otra parte lgica ya que plazos superiores a 30/40 aos (mximos periodos de regeneracin aplicados)
llevaran a una incertidumbre excesiva en la planificacin a medio plazo (anloga, casi, a la que se asume
para los planes generales),
26
Nunca ha quedado clara la condicin impuesta por las IOMA (1970) de que no debiera superar el 40% de la superficie
del cuartel, salvo que viniera condicionada por el hecho de que la mayora de nuestros montes estuvieran ordenados
por tramos, muy frecuentemente 5 (equivalente a 100 aos para el turno y 20 para el periodo de regeneracin), de tal
forma que si el mtodo del tramo mvil en sus primeras versiones slo admita masas semirregulares (2 clases de edad,
es decir, el 40% del turno) el tramo mvil podra tener como mximo un porcentaje de superficie del cuartel equivalente .
68
De acuerdo con la desigualdad anterior, es recomendable que d sea igual, mltiplo o un submltiplo de la
clase artificial de edad? En realidad esta proporcionalidad no es condicin del mtodo .
Es cierto que son frecuentes los montes ordenados por este mtodo en que el periodo de aplicacin se ha
fijado igual al de regeneracin. Sin embargo, dado que los periodos de regeneracin p (o lo que es igual,
las CAE) suelen ser nmeros redondos no excesivamente grandes, es muy probable que d sea igual o
inferior a p, pero no necesariamente un submltiplo y rara vez mayor. Se muestran algunos posibles
valores de d para los periodos de regeneracin ms utilizados en nuestros montes ordenados:
Turnos y Clases
Valores posibles para el periodo de aplicacin (*)
artificiales de edad
buscando un encaje con el periodo de regeneracin
(CAE=p)
y/o con un nmero redondo
9, 15, 18, 20, 25,36
80/18
10, 20, 25, 30, 35, 40
80-100/20
10, 12, 15, 20, 24, 30, 40, 45, 48
125/24
10, 15, 20, 25, 30, 35, 40, 50
100-125/25
10, 15, 20, 25, 30, 35, 40, 45, 50, 60
120-150/30
(*) En negrita, los ms probables al objeto de hacerlos coincidir con el periodo entre revisiones.
Nada importa que d no sea submltiplo de la CAE; en cada caso lo que realmente ser importante es
conocer los plazos que cada cantn o grupo de cantones han necesitado para regenerarse y tener, por
tanto, un cierto control de las superficies regeneradas en cada periodo de aplicacin y la consiguiente
localizacin de las clases de edad de la masa transformada. La dificultad de sta tarea (mxime con los
frecuentes cambios en los responsables de la gestin de nuestros montes) supone una de las mayores
dificultades en la aplicacin del mtodo y puede ser el motivo que ha llevado, con toda probabilidad, a que
para facilitar dicho seguimiento, en la mayora de los casos en los que se ha aplicado este mtodo, se haya
fijado d = p
As pues, dado que en este mtodo no es necesario manejar el concepto de periodo de regeneracin y si
acaso slo sera necesario el de clase artificial de edad al objeto de poder clasificar una masa como regular,
semirregular o irregular y que aqulla puede asimilarse de forma general a una cuarta parte de la Edad de
27
madurez , el concepto que s debe realmente fijarse es este ltimo que, adems, permitir ir controlando la
superficie de equilibrio y, por tanto, la marcha y el avance de la ordenacin y, muy especialmente, facilitar la
futura gestin hacia una organizacin de masas regulares cuando sea ste uno de los objetivos.
27
En el caso de fijar el intervalo de clase de edad en 20 aos, como ha sido habitual, tambin sera necesaria la
determinacin de la edad de madurez.
69
Pr eg (1)
V 1 IV 1
m 3 / ao
d
2
puesto que la propuesta es que, una vez finalizado el periodo, se hayan extrado todas las existencias de la
masa madura (o casi todas si se opta por dejar una cierta masa envejecida por ms tiempo) para ser
sustituida por un regenerado. A esta componente de la posibilidad se la suele denominar posibilidad
imperativa por cuanto es la que se debe cumplir si se quiere avanzar en la ordenacin (en la sustitucin de
masa adulta por regenerado).
Habr otros grupos de cantones en los que la regeneracin deber continuar o iniciarse durante el periodo
de aplicacin en los que las existencias a extraer sern una parte de las existentes pero nunca todas. En
este caso, la posibilidad se deducira de la misma frmula pero afectada de un coeficiente K inferior a la
unidad (que puede ser variable de unos cantones a otros).
V 2 IV 2
V 3 IV 3
K 3 *
.... m 3 / ao
Pr eg (2) K 2 *
2
2
pe
pe
En donde:
Pe = vigencia del plan especial (o periodo de aplicacin d si ambos plazos de tiempo coinciden)
K2, K3, Ki =coeficientes, inferiores a la unidad, que cuantifican la proporcin de las existencias a ser
extradas con las cortas del aclareo sucesivo durante los pe aos en los grupos de cantones 2, 3, i, La
determinacin del valor de estos coeficientes es una decisin que entra dentro del campo de la selvicultura
y depende de la especie y su vecera, la duracin de pe, del estado de los cantones (nivel de existencias y
regeneracin principalmente) y de la calidad de estacin y/o exposicin de los cantones.
A esta componente de la posibilidad se la denomina posibilidad indicativa en tanto que la cantidad
obtenida est condicionada por el valor de los coeficientes Ki, a su vez afectados de una cierta
subjetividad. Adems, la no realizacin de esta parte de la posibilidad no afecta de forma tan patente a la
marcha de la ordenacin (puesto que en estos cantones an no est previsto finalizar las cortas de
regeneracin).
La posibilidad de mejora se calculara para los cantones fuera del tramo en regeneracin igual que para
cualquier otro mtodo (ver captulo de la posibilidad maderera) y, por la misma razn, tambin podra ser
considerada posibilidad indicativa dependiendo de cmo se estime el peso de la clara. La suma de ambas
posibilidades [regeneracin (1) y (2) y mejora] proporcionar la posibilidad global del cuartel.
70
METODO DE ORDENACION DE ENTRESACA: Mtodo que crea y/o gestiona masas irregulares basado en las cortas de entresaca pi a pi o por
bosquetes.
1) OBJETIVOS: Produccin y proteccin del medio (fsico y biolgico) y del paisaje. Uso recreativo difuso
2) SITUACIONES EN LAS QUE SE APLICA: - Monoespecfica o pluriespecfica
- Especies de media sombra y de sombra con tendencia a la irregularidad, pie a pie o por bosquetes
- Especies de crecimiento medio y lento
- Monte alto y monte bajo
TIPO DE MASA QUE GENERA:
- Irregular por tramos de entresaca o por cantones
3) TRATAMIENTO: Cortas de entresaca pie a pie o por bosquetes
REGENERACION: Natural (artificial en ltima instancia, en entresaca por bosquetes)
4) DIAMETRO DE CORTABILIDAD (EDAD DE MADUREZ-E-): Criterios tecnolgico, selvcola y fsico (Financiero).
5) ARTICULACION DEL TIEMPO: Rotacin de la entresaca (intervalo de tiempo entre dos cortas de entresaca sobre una misma superficie). Su duracin
condicionar o impondr la intensidad de la corta de entresaca y depender de: la calidad de estacin, el crecimiento de la masa, (el tiempo de paso de la
ltima clase diamtrica), la superficie del cuartel, aspectos selvcolas de la masa rotaciones cortas- y criterios econmicos de la gestin rotaciones largasOscila entre un valor mnimo de 1 ao -Entresaca pura y renta anual- y un valor terico mximo equivalente al tiempo de paso (nmero medio de aos que un
pie tarda en pasar de una clase diamtrica a la siguiente. Se supone constante para todo el rango diamtrico) - Entresaca regularizada-.
6) DIVISION DASOCRATICA: La totalidad del cuartel de ordenacin (Entresaca pura) o tramos de entresaca equiproductivos, tantos como aos dura la
rotacin (Entresaca regularizada) o un submltiplo si se desea renta peridica. La irregularidad se busca/logra a escala cantn o grupo de cantones.
7) POSIBILIDAD: Muy frecuentemente tendr carcter indicativo. En nmero de pies y en volumen (Definicin de la curva de equilibrio del monte entresacado
ideal) en la entresaca pie a pie. Tambin se puede expresar en cabida en la entresaca por bosquetes (con indicacin del tamao medio de bosquete)
VENTAJAS
integracin en el entorno
- Minimiza los sacrificios de cortabilidad
- Gran flexibilidad de aplicacin a distintos temperamentos en su
aplicacin por bosquetes.
- Mxima diversidad estructural en pequeas superficies.
- Valores paisajsticos (y recreativos)
- Posibilidad de aplicacin en montes de pequea extensin
- Especialmente aceptado socialmente
INCONVENIENTES
- Escasa aplicacin (especies tolerantes) en su versin de entresaca pie a pie
- Gestin compleja y costosa.
- Requiere de una red de vas de saca completa
- Acotado total al pastoreo (cuando exista)
- Mxima complejidad en operaciones de corta y saca
- Mayores riesgos de daos a la masa residual y al regenerado
Tomado de Manual de Ordenacin por rodales. Gestin Multifuncional de los espacios forestales, 2006.
Glez. Molina, JM; Piqu Nicolau, M y Vericat Grau, P. Centro Tecnolgico Forestal de Catalua. 205 pp.
29
El mtodo clsico de ordenacin por rodales est contemplando en las Insstruccin de Ordenacin de Montes de
1970 pero nunca lleg a aplicarse en Espaa.
Determinacin del tipo de inventario ms adecuado para cada rodal o, en su caso, la recomendacin de
no llevar a cabo mediciones.
Una identificacin y delimitacin de reas o zonas singulares: con valores naturales destacados,
necesidad de cambio de vocacin, micro reservas, zonas recreativas, .
Posteriormente, y a efectos de facilitar la toma de decisiones en la gestin, los rodales se agruparn por
similitudes en su tipologa (determinacin de masas). Frecuentemente los criterios de agrupacin se refieren
a la especie arbrea, la estructura de la masa, su edad o estado de desarrollo y los objetivos de la gestin
(tipo de selvicultura a aplicar). Cada tipologa de rodal se correspondera con un estrato en el caso de un
inventario por muestreo estratificado. Otras posibles tipologas podran ser, adems de las relativas a las
especies principales, la estructura de la masa y a las clases naturales de edad, los bosques ribera, el monte
adehesado, los montes bajos, pastizales, matorrales, improductivos.
74
2. Usos y funciones preferentes: son aquellos que justifican la ordenacin y, en general, la financian
(en parte o en todo). Suelen ser usos y funciones productivos que generan beneficios econmicos:
madera, corcho, pastos, caza, resina,
3. Usos secundarios o complementarios: usos que condicionan mnimamente la gestin por sus
escaso impacto econmico o porque afectan a pequeas superficies del monte.
Se fijarn las funciones y usos para la vigencia de la ordenacin y se determinar la intensidad con que
deban ser satisfechos (su importancia y prioridad puede variar de un periodo a otro). Todo ello configurar
los objetivos concretos de la ordenacin, que debern ser localizados en el espacio, a escala rodal o grupo
de rodales, tipologa de rodal o todo el monte.
Los condicionantes a la eleccin de uno de estos modelos selvcolas dependern de las caractersticas y
situacin del monte, a la presencia de especies de inters, a la existencia de alguna figura legal de
proteccin, etc. Surgen, en general, como consecuencia de la normativa vigente, de los intereses de la
propiedad o por iniciativa del equipo redactor del proyecto de ordenacin.
Para cada una de estas tipologas se establecer un o ms especies principales, un mtodo de beneficio,
un tipo de corta de regeneracin, un turno/edad de madurez o rotacin, etc.
Las caractersticas dasocrticas con las que se decide cmo avanzar hacia una organizacin selvcola del
monte que asegure su persistencia y estabilidad. Afectarn fundamentalmente al equilibrio de las clases
de edad en masas regulares (o de clases diamtricas en irregulares) y al ajuste de la posibilidad.
75
Planificacin a escala monte: se concretan las actuaciones que superan el mbito del rodal individual:
redes de caminos y pistas, infraestructuras de defensa contra incendios, infraestructuras de uso ganadero
o recreativo, etc.
Debern tambin concretarse el resto de usos y aprovechamientos el monte (ganadero, recreativo, etc.)
para la vigencia de la ordenacin. Finalmente se incorporar un anlisis econmico de acuerdo con las
previsiones de ingresos y gastos propuestos.
30
Como mejor se entienda un monte que satisface de forma ms adecuada las funciones y usos establecidos
76
7.-
MTODO SELVCOLA31
A grandes rasgos, la filosofa del mtodo selvcola consiste en aplicar en todo momento la selvicultura que est
precisando la masa sobre la que se quiere actuar (de ah su nombre), sin necesidad de establecer, en principio, una
noma de regulacin ni de buscar una organizacin estructural de las masas. De esta manera el mtodo selvcola
adquiere una gran flexibilidad en su aplicacin, y se evitan totalmente las enormes complicaciones derivadas de la
bsqueda de una estructura y organizacin determinadas inherentes a los mtodos de ordenacin clsicos. En este
sentido, CIANCIO et al. (1995) aseguran que el mtodo ha influido notablemente en el desarrollo del pensamiento
forestal, determinando el paso de la considerada selvicultura reguladora o reglada a la llamada selvicultura libre que
reniega de la normalizacin y regulacin estructural de las masas, y est en contra de los intentos por simplificar e
imponer un orden donde quizs sera mejor, o ms digno, perseguir o mantenerla disformidad, la heterogeneidad, la
complejidad y la diversidad bioecolgica , siguiendo paso a paso las indicaciones que dicta el bosque. En trminos
similares se expresaba CEBALLOS (1945) cuando afirmaba que un bosque est lejos de ser una masa regular y
compacta de rboles iguales, montona y amorfa como puede serlo un campo de trigo; el bosque es una poblacin
vegetal, pero no un ejrcito de rboles.
Segn CANTANI (1963), el mtodo selvcola podra y debera aplicarse durante la primera y ms temporal fase de la
ordenacin de masas irregulares, entendiendo como tales todas aquellas que no se pueden considerar regulares o
semirregulares (o irregulares ideales, segn terminologa espaola), es decir, las que poseen estructuras variadas o no
uniformes, que no siguen ningn patrn de organizacin.
Los autores afirman que este mtodo, por la gran flexibilidad de las cortas que proponen:
permite dar cumplimiento a algunas de las propuestas de sostenibilidad forestal, mediante el establecimiento de
sistemas selvcolas prximos a la naturaleza, que se pueden agrupar dentro del concepto denominado en ingls
Continuous Cover Forestry CCF
La selvicultura que se propone en este modelo puede ser especialmente adecuada en zonas de topografa
compleja o en espacios protegidos en los que se quiera o est permitido el aprovechamiento forestal. No
obstante, dado que es necesario un conocimiento exhaustivo del monte para la aplicacin y localizacin de
una selvicultura tan pormenorizada es conveniente que cuando se aplique la relacin superficie
gestionada/gestor no sea muy elevada (inferior a 10-15.000 ha). en todo caso, y en puridad, el mtodo
selvcola ni es mtodo ni es ordenacin.
31
Para ms informacin, consultar Aproximacin al Mtodo Selvcola: Una alternativa para la ordenacin
de montes en Zonas Protectoras o Protegidas. A. Rojo y G. Montero. Ponencias del 4 Congreso Forestal
Espaol, Zaragoza 2005.
77
FSC (Forest Stewardship Council Consejo de Gestin Forestal): El FSC es una organizacin
independiente, no gubernamental, internacional y sin nimo de lucro creada en 1993, en Toronto
(Canad) con el objetivo de promover una gestin forestal ambientalmente responsable, socialmente
beneficiosa y econmicamente viable en los bosques de todo el mundo. Est formada por
representantes de grupos sociales, de comerciantes de madera, organizaciones de pueblos indgenas,
grupos comunitarios de forestales y organizaciones certificadoras de todo el mundo. En 1996, los
miembros del FSC, por entonces 130 representantes de organizaciones de 25 pases distintos,
ratificaron, tras un riguroso proceso de consulta internacional, el Principio 10 referido a Plantaciones
Forestales. Con ello, quedaban constituidos los 10 Principios Generales y sus correspondientes 56
Criterios (PyC) del FSC sobre gestin forestal. En 1999 los miembros de FSC y su junta directiva
ratificaron la ltima versin de los PyC. Estos Principios y Criterios estn diseados para servir de gua
78
para el desarrollo de estndares regionales, acordes con las caractersticas propias de cada pas o
regin. Este sistema est promovido en Espaa por WWF/Adena.
La Iniciativa nacional FSC est representada en Espaa por el Grupo de Trabajo espaol para la
Certificacin FSC (GT FSC).El GT FSC es un equipo multidisciplinar encargado, entre otras tareas, de
desarrollar, revisar y actualizar los estndares de gestin forestal en el marco de la poltica del FSC. Est
compuesto por tres cmaras (social, econmica y ambiental) con voz y con voto, una cuarta cmara
(Administracin forestal e Investigacin) de carcter consultivo, es decir, con voz pero sin voto, y un
Presidente y un Secretario, ambos con voz pero sin voto.
Los estndares espaoles, adems de desarrollar los principios del 1 al 10 del FSC (a excepcin del
Principio 3, relativo a las poblaciones indgenas), incorporan estndares especficos para el
aprovechamiento del corcho y la resina, productos forestales no maderables de especial inters en el monte
mediterrneo. El borrador definitivo de estos estndares se aprob en febrero de 2005. Actualmente estn
en proceso de revisin. Los 10 principios para los que se establecen una serie de criterios e indicadores
asociados, son:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
(Existen dos anexos que incorporan estndares especficos para el aprovechamiento de corcho y de resina)
En relacin con el Principio 7, disponer de un Plan de gestin Forestal, resulta interesante analizar el criterio
7.1 por cuanto engloba los contenidos de lo que ha venido siendo un proyecto de ordenacin durante los
ltimos 100 aos (y, por tanto, su encaje con los diferentes modelos de Instrucciones de Ordenacin de
Montes):
Criterio 7.1
79
forestal espaol dentro del sistema europeo PEFC. Sus miembros fundadores fueron: COSE
(Confederacin de Organizaciones de Selvicultores Espaoles), ASAJA- FORESTAL (Asociacin
Agraria de Jvenes Agricultores - Sectorial Forestal), ANFTA (Asociacin Nacional de Tableros
Aglomerados), ASPAPEL (Asociacin Nacional de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartn) y
CONFEMADERA (Confederacin de Industriales y Comerciantes de Madera). Posteriormente se ha
incorporado la Direccin General de Montes de Galicia como titular de los montes pblicos gallegos.
PEFC - Espaa acord promover la normalizacin de la GFSE utilizando los criterios y los indicadores
paneuropeos, adaptando los segundos a las caractersticas de los montes espaoles, y suscribi para ello,
en octubre de 1.999, un acuerdo de colaboracin con AENOR, entidad encargada por el Real Decreto
2200/1995 de la normalizacin espaola.
En Madrid, en febrero de 2000, se constituy el Comit Tcnico de Normalizacin de la GFSE, CTN 162,
con la participacin de representantes de asociaciones de propietarios privados y pblicos, de empresas
forestales, industriales y comerciales de la madera, por colegios profesionales, universidades, centros de
investigacin pblicos y privados, sindicatos y asociaciones de consumidores, etc.
El CTN 162 constituy tres Subcomits encargados de elaborar los Proyectos de Norma: SC1 Vocabulario,
terminologa y definiciones, SC2 Criterios e Indicadores de las Unidades de Gestin y SC3 Criterios de
Cualificacin de Auditores y Entes Certificadores.
Durante el proceso, dirigido por AENOR, se elaboraron cinco Proyectos de Normas que fueron aprobados
por los rganos de gobierno de AENOR el 4 de junio de 2001 y editados como Normas UNE en la
Resolucin de 10 de septiembre de 2001 del entonces Ministerio de Ciencia y Tecnologa con los ttulos
siguientes:
162001 Vocabulario, terminologa y definiciones
162002 - 1 Parte 1 : Criterios e indicadores genricos
162002- 2 Parte 2 : Criterio e indicadores complementarios para evaluacin a escala regional
162003 Criterios de cualificacin de auditores forestales
162004 Criterios de cualificacin de las entidades de certificacin
Recientemente han sido sometidas a un proceso de revisin y adaptacin a los nuevos indicadores
mejorados, y ya estn publicadas en el BOE las nuevas normas (UNE 162001:2007 Gestin forestal
sostenible. Vocabulario, terminologa y definiciones, UNE 162002-1:2007 Gestin forestal sostenible.
Criterios e indicadores. Parte 1: Genricos para la unidad de gestin y UNE 162002-2:2007 Gestin forestal
sostenible. Criterios e indicadores. Parte 2: Complementarios para la evaluacin a escala regional)
Fuente y consultas en: http://www.pefc.es/
80
Superficie
forestal
arbolada
2.099.505
1.612.708
458.474
625.307
218.716
3.085.214
1.586.865
1.415.701
175.276
359.787
485.618
390.004
12.513.175
Superficie
(mayo 2007) (sept. 2007)
63.917
14.775
74
333
2.300
1.219
1.531
22.636
-
460.475
745(*)
17.996
115.579
47.850
10.070
136.384
27.992
906.492
194
17.384
Monte
65.666
10.604
11.877
13.577
101.723
TOTAL
Superficie
144.358
407
2.300
1.219
1.531
22.636
471.079
745
17.996
127.456
47.850
0
10.070
149.961
27.992
1.025.599
73
(*) La superficie certificada por FSC incluye 444 ha. de plantaciones de Bosques Naturales ubicadas en Extremadura y Gerona (Este
certificado se suspendi en febrero de 2007)
(**) No se han identificado las posibles entidades certificadas por ambos sistemas por lo que la suma no tendra porqu dar el total de
empresas certificadas en Espaa.
Superficie forestal
arbolada
Andaluca
2.099.505
Aragn
1.612.708
Asturias
458.474
C.Valenciana
625.307
Canarias
Cantabria
sep-10
149.831
5.138
218.716
25.340
Castilla La Mancha
Castilla y Len
oct 10
23308,53
3.085.214
530.946
Catalua
1.586.865
81.490
Galicia
1.415.701
99.726
175.276
71.514
Murcia
359.787
10.070
Navarra
485.618
183.932
Pas Vasco
390.004
63.731
Extremadura
Islas Baleares
La Rioja
Comunidad
Autnoma
Madrid
Varios
12.548
TOTAL
12.513.175
1.258.794
554
32
125.391
282
La Asamblea General de Naciones Unidas ha declarado 2011 como Ao Internacional de los Bosques.
S2:
S3:
S4:
S5:
S6:
Pese a su carcter tcnico, estos compromisos crearon las bases del futuro desarrollo forestal paneuropeo,
propiciando el clima que permiti lograr posteriores progresos de carcter poltico.
Es en Helsinki, en 1993, en la Segunda Conferencia Ministerial, donde se hacen oficiales en Europa los
Principios Forestales de las Naciones Unidas y se aplican a nuestras condiciones. De hecho, es aqu donde
se firman cuatro Resoluciones ms, siendo tres de ellas derivadas de las conversaciones habidas en Ro el
ao anterior (Cumbre de Rio de Janeiro, 1992) y se define y concreta el concepto de Gestin Forestal
Sostenible. Las Resoluciones de Helsinki son las siguientes:
34
Fuente: Pag. Web del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y pg. web de la Conferencia Ministerial
para la proteccin de bosques en Europa.
84
H1:
H2:
H3:
H4:
L2:
La cuarta Conferencia Ministerial se celebr en abril de 2003 en Viena, denominada Cumbre de los
bosques para la vida y en ella los ministros firmaron una declaracin general que incluye un alto grado de
compromiso titulado Bosques europeos - beneficios comunes, responsabilidades compartidas y cinco
Resoluciones ms:
V1:
V2:
V3:
V4
V5
En 1998 se haba iniciado una revisin, con un anlisis exhaustivo y amplias consultas, que dio lugar a un
conjunto de criterios e indicadores mejorados que se fue ratificado por los ministros en esta cuarta
conferencia ministerial.
En la quinta conferencia, celebrada en Varsovia en noviembre de 2007 (Bosques para la calidad de vida), y
por ahora la ltima, se aprobaron dos resoluciones relativas al papel que juegan los bosques en la
mitigacin del cambio climtico, en la promocin de la madera y productos leosos como fuentes de energa
renovable as como en la proteccin de la cantidad y calidad del agua lo que evidencia el eminente carcter
poltico de las Conferencias
W1:
W2:
Bosques y agua
En ella se firm la Declaracin de Varsovia, en que los Estados se comprometen a llevar a cabo actividades
comunes que faciliten la aplicacin de la gestin forestal sostenible como un elemento indispensable del
desarrollo sostenible. La Declaracin presenta el protagonismo que los montes europeos tienen en la
mejora de la calidad de vida de nuestro planeta y una visin a largo plazo del futuro de los mismos. Tambin
seala la cualidad del propio proceso ministerial como proceso regional idneo para contribuir a las
iniciativas globales sobre temas forestales.
85
Todas estas Resoluciones han sido firmadas por los ministros de ms de 40 pases europeos y por la
Comunidad Europea, y como compromisos vinculantes que representan, han de ser los principios que
orienten las reformas de los sectores forestales de todos ellos, en orden a la consecucin de los objetivos
de gestin forestal sostenible propuestos.
I. ELEMENTOS ESENCIALES
a. La explotacin sostenible de los bosques
35
b. El principio de subsidiariedad y de la responsabilidad compartida
c. La puesta en prctica de obligaciones, principios y recomendaciones internacionales a travs de
los programas forestales nacionales o subnacionales
d. La coordinacin , comunicacin y cooperacin
e. La significacin de la sostenibilidad forestal para conservar y aumentar la biodiversidad
f. El fomento de la utilizacin de la madera y de otros productos forestales (en lnea con las reglas
del mercado abierto)
g. La contribucin de la selvicultura y de las industrias del sector forestal a los ingresos y al empleo
h. La integracin de los bosques y productos forestales en todas las polticas comunitarias
i. El fomento de procesos participativos y transparentes con los sectores
j. El reconocimiento de la variedad de condiciones naturales, sociales, econmicas y culturales y su
tratamiento especfico.
En torno al 60% de la superficie forestal es de propiedad privada (en manos de unos 15 millones de
propietarios), con una superficie media de 13 ha., siendo la moda de menos de 3 ha.
La UE es uno de los mayores generadores de productos forestales, as como tambin de los que ms
comercia y consume.
La produccin anual de madera est en torno a los 400 millones de m3, procedentes de la corta del
60% del crecimiento anual
35
Principio que se aplica al proceso de integracin europea para limitar la intervencin de las autoridades comunitarias
exclusivamente a los supuestos en que los Estados por s solos no puedan ser eficaces.
86
El pastoreo y los factores biticos son las principales causas de los daos en los bosques, junto con
la polucin atmosfrica, las tormentas y los incendios forestales. Aproximadamente unos 05 millones
de ha. de terrenos forestales se queman todos los aos, en especial en los pases mediterrneos
(aproximadamente unas 150.000 ha en Espaa).
Nuevas condiciones con la incorporacin de los 10 nuevos Estados miembros (mayor superficie
pblica)
2.- APLICACIN
Desde la puesta en marcha de la estrategia la poltica forestal ha evolucionado de forma significativa a
travs de decisiones que, a diferentes niveles, afectan directamente al sector forestal:
En lo que respecta a los progresos observados en la aplicacin y mejora para promover la proteccin y la
gestin forestal sostenible (GFS), la revisin efectuada apunta a numerosos aspectos:
1. Programas Forestales Nacionales
2. Acciones comunitarias para apoyar y promover la GFS (en el contexto del desarrollo rural, se han
destinado 48 billones de euros en el periodo 2000-2006, lo que supone cerca del 10% de dicho
presupuesto)
3. Vinculacin de los programas forestales nacionales con el desarrollo rural para reforzar las acciones
forestales dentro de ste ltimo.
4. Reglamento Forest Focus (2003) sobre el seguimiento de los bosques y de las interacciones
medioambientales en la Comunidad
5. Designacin de lugares para la construccin de la Red Natura 2000
6. Cambio climtico (avances menores a los esperados)
7. Iniciativas COST (Programas para la cooperacin europea en el campo de la investigacin cientfica
y tcnica)
8. Certificacin (iniciativa del sector privado con una intervencin limitada de las administraciones)
9. Legislacin sobre el comercio de material (forestal) de reproduccin
10. Medidas para ampliar el control en la introduccin de madera de terceros pases al fin de evitar
posibles enfermedades o plagas.
11. Iniciativa FLEGT (iniciativa para elaborar un Plan de Accin sobre aplicacin de leyes, gobernanza
y comercio forestales para abordar la cuestin urgente de la tala ilegal y el comercio conexo a ella
de forma coordinada y en colaboracin con los pases consumidores y productores, el sector
privado y otras partes interesadas)
87
2. Revisar los medios actuales de la Comunidad para facilitar la coordinacin, comunicacin y cooperacin
entre las diferentes polticas sectoriales que tengan influencia en el sector forestal, a la vista de la enorme
complejidad que va adquiriendo la poltica forestal y la toma de decisiones.
Programas forestales nacionales como marco adecuado para aplicar los compromisos
internacionales en materia de bosques;
La importancia creciente de los temas globales y transectoriales en la poltica forestal, lo que exige
una mayor coherencia y coordinacin;
La necesidad de aumentar la competitividad en el sector forestal de la UE y la buena gobernanza de
los bosques de la Unin;
El respeto al principio de subsidiariedad.
88
3) CONTRIBUIR A LA CALIDAD DE VIDA CONSERVANDO Y MEJORANDO LAS DIMENSIONES SOCIAL Y CULTURAL DE LOS
BOSQUES
2. SEGUIMIENTO
El Plan de accin tendr una duracin de cinco aos (20072011). En 2009 se llevar a cabo una
evaluacin intermedia y en 2012 se efectuar la evaluacin final. Ese mismo ao se presentar al Consejo y
al Parlamento Europeo un informe sobre la ejecucin del Plan de accin.
Al Plan de Accin le seguir una Comunicacin complementaria sobre la competitividad de las industrias de
la UE basadas en la silvicultura.
3. EVALUACIN (Mid-term evaluation of the implementation of the EU Forest Action Plan. Service
Contract No. 30-CE-0227729/00-59)
Tal como estaba previsto, en noviembre de 2009 se public la evaluacin intermedia (2007-2008) con la que
se pretenda verificar los avances conseguidos en los objetivos propuestos, el grado de aplicacin, si el plan
de accin ha dado lugar algn tipo de efecto secundario y si los instrumentos utilizados son pertinentes,
eficaces y eficientes. Se reconoce que las metas previstas se han alcanzado de acuerdo con el calendario
que se haba establecido en el que se haban priorizado los objetivos 1, 2 y 4, dejando el 3 (Contribuir a la
mejora de la calidad de vida) para el segundo periodo (2009-2011) aunque se reconoce que el corto plazo
evaluado de solo dos aos impide hacer una valoracin completa.
89
LIBRO VERDE
sobre proteccin de los bosques e informacin forestal en la UE:
Preparacin de los bosques al cambio climtico
Bruselas, 1.Marzo.2010
COM(2010)66 final
El Libro Verde tiene por objeto abrir un debate en torno a las distintas opciones posibles para el
establecimiento de una estrategia de la Unin Europea (UE) sobre proteccin de los bosques e informacin
forestal, en el marco del Plan de Accin de la UE para los Bosques, tal como anunci la Comisin en el
Libro Blanco Adaptacin al cambio climtico: Hacia un marco europeo de actuacin. En las Conclusiones
del Consejo de 25 de junio de 2009 sobre este Libro Blanco, se insista en que el cambio climtico haba
tenido e iba a seguir teniendo impacto, en particular en los bosques: Habida cuenta de que esos impactos
van a tener consecuencias socioeconmicas y ambientales, conviene prepararse ya, de manera que los
bosques de la UE puedan seguir realizando todas sus funciones en unas condiciones climticas
cambiantes.
En este contexto, la proteccin de los bosques de la UE debera tener por objeto garantizar que estos sigan
realizando en el futuro todas sus funciones productivas, socioeconmicas y ambientales.
En virtud del principio de subsidiariedad, la competencia en materia de poltica forestal recae,
principalmente, en los Estados miembros. El papel de la UE es limitado y consiste, sobre todo, en aportar un
valor aadido a las polticas y programas forestales nacionales mediante:
el seguimiento del estado de los bosques de la UE y, eventualmente, la publicacin de informes al
respecto;
la anticipacin de tendencias globales y la comunicacin a los Estados miembros de los nuevos
problemas que vayan surgiendo;
propuestas de opciones para una actuacin rpida a escala de la UE y, eventualmente, la
coordinacin o el apoyo a tales opciones.
El debate abierto con el Libro Verde debera centrarse en determinar cmo modifica el cambio climtico las
condiciones de la gestin y proteccin de los bosques europeos y cmo debera evolucionar la poltica de la
UE para reforzar su contribucin a las iniciativas de los Estados miembros en asuntos forestales. El libro
plantea 5 preguntas:
PREGUNTA N 1:
Considera que debera prestarse ms atencin al mantenimiento, equilibrio y refuerzo de las funciones
forestales? En caso afirmativo, a qu nivel habra que actuar: a nivel de la UE, nacional u otro? Cmo se
debera actuar?
PREGUNTA N 2:
- En qu medida estn los bosques y el sector forestal de la UE preparados para afrontar la naturaleza y
magnitud de los retos que plantea el cambio climtico?
- Considera que algunas regiones o algunos pases concretos estn ms expuestos o son ms vulnerables
a los efectos del cambio climtico? - En qu fuentes de informacin basa su respuesta?
- Considera necesario que la UE adopte medidas rpidamente para garantizar el mantenimiento de todas
las funciones forestales?
- Cmo podra la UE aportar valor aadido a los esfuerzos de los Estados miembros?
PREGUNTA N 3:
- Considera que las polticas de la UE y de los Estados miembros son suficientes para que la UE pueda
contribuir a la proteccin de los bosques, incluso por lo que se refiere a la preparacin de estos al cambio
climtico y a la conservacin de su biodiversidad?
- En qu mbitos considera que podra ser necesario adoptar medidas adicionales? Cmo podra
organizarse esa actuacin: en el marco de la poltica vigente o ms all?
90
PREGUNTA N 4:
- Cmo podra actualizarse la aplicacin prctica de la gestin forestal sostenible con vistas a mantener las
funciones productiva y de proteccin de los bosques y la viabilidad global de la silvicultura, as como para
reforzar la resistencia de los bosques de la UE ante el cambio climtico y la prdida de biodiversidad?
- Qu debera hacerse para que el patrimonio gentico de los materiales forestales de reproduccin pueda
conservarse con xito en su diversidad y adaptarse satisfactoriamente al cambio climtico?
PREGUNTA N 5:
Teniendo en cuenta los distintos niveles polticos pertinentes, se dispone en la actualidad de informacin
forestal suficiente para determinar con la coherencia y exactitud necesarias
- la salud y el estado de los bosques de la UE?
- su potencial productivo?
- su balance de carbono?
- sus funciones de proteccin (suelos, agua, regulacin de las condiciones meteorolgicas,
biodiversidad)?
- el suministro de servicios a la sociedad y su funcin social?
- la viabilidad global de la silvicultura?
De no ser suficiente esa informacin forestal, cmo debera mejorarse? Son suficientes los esfuerzos
realizados para armonizar la recogida de datos sobre los bosques?
Qu puede hacer la UE para desarrollar ms o perfeccionar los sistemas de informacin forestal?
El objetivo del Libro Verde, adems del ya comentado sobre propiciar un debate pblico a nivel de la UE y
recabar opiniones sobre el futuro de la poltica de proteccin de los bosques e informacin forestal, es el de
sentar las bases para una posible actualizacin de la Estrategia Forestal de la UE en relacin con los
aspectos relacionados con el clima. Por ello, se ha invitado a las instituciones europeas y a todas las partes
interesadas (organizaciones y ciudadanos) a que presenten sus observaciones sobre las preguntas
formuladas en el Libro Verde, as como sobre cualquier otra cuestin que quieran plantear en cuanto a la
proteccin de los bosques y la informacin forestal.
El proceso de consulta se pretende desarrollar de acuerdo con el siguiente calendario:
Hasta el 31 de julio de 2010 se celebrar una consulta pblica en Internet.
En junio de 2010, la Comisin organizar en Bruselas un taller y una reunin de partes interesadas
sobre el Libro Verde.
La Comisin publicar las contribuciones de las partes interesadas en Internet y presentar su propio
anlisis sobre los principales resultados de la consulta. Se espera que los resultados ayuden a determinar la
labor que deber realizar la Comisin en relacin con la contribucin de la UE a la proteccin de los
bosques en unas condiciones climticas cambiantes y con la informacin que ser necesaria a tal fin.
El libro verde se present y debati en Valsan los das 6 y 7 de abril de 2010. Con motivo de esta reunin
surgi la Declaracin de Valsan (Se puede consultar en internet en la siguiente direccin:
http://www.mapa.es/notas/documentos/n100407%20declaracion%20de%20valsain.pdf)
91
La ayuda al desarrollo rural en el periodo 2007-20013 contribuir a alcanzar los siguientes objetivos:
a) aumentar la competitividad de la agricultura y la silvicultura mediante la ayuda a la
reestructuracin, el desarrollo y la innovacin;
b) mejorar el medio ambiente y el medio rural mediante ayudas a la gestin de las tierras;
c) mejorar la calidad de vida en las zonas rurales y fomentar la diversificacin de la actividad
econmica.
Estos objetivos se aplicarn por medio de los siguientes cuatro ejes:
EJE 1.- AUMENTO DE L A COMPETITIVIDAD DEL SECTOR AGRCOLA Y FORESTAL (98.2 miles de millones, de los
cuales 30.9 proceden del FEADER = 34%)
EJE 2.- MEJORA DEL MEDIO AMBIENTE Y DEL ENTORNO RURAL (39.6 miles de millones del FEADER= 43.6%).
Las ayudas afectarn a las siguientes medidas:
a) medidas destinadas a la utilizacin sostenible de las tierras agrcolas a travs de:
i) ayudas destinadas a indemnizar a los agricultores por las dificultades naturales en zonas de
montaa;
ii) ayudas destinadas a indemnizar a los agricultores por las dificultades en zonas distintas de las de
montaa;
iii) ayudas Natura 2000 y ayudas relacionadas con la Directiva 2000/60/CE;
iv) ayudas agroambientales;
v) ayudas relativas al bienestar de los animales;
vi) ayudas a las inversiones no productivas;
b) medidas destinadas a la utilizacin sostenible de las tierras forestales a travs de:
i) ayudas a la primera forestacin de tierras agrcolas;
ii) ayudas a la primera implantacin de sistemas agroforestales en tierras agrcolas;
iii) ayudas a la primera forestacin de tierras no agrcolas;
iv) ayudas Natura 2000;
v) ayudas en favor del medio forestal;
vi) ayudas a la recuperacin del potencial forestal e implantacin de medidas preventivas;
vii) ayudas a inversiones no productivas.
EJE 3.- CALIDAD DE VIDA EN LAS ZONAS RURALES Y DIVERSIFICACIN DE LA ECONOMA RURAL (27.6 miles de
millones, de los cuales 12.2 proceden del FEADER = 13%)
EJE 4.- INICIATIVA LEADER (5.5 miles de millones del FEADER= 6%): Asociada a los grupos de accin local.
El Reglamento de Desarrollo Rural es el principal instrumento de la Unin Europea para la aplicacin y
puesta en prctica de la Estrategia Forestal Europea y el Plan de Accin de la UE para los bosques. El
presupuesto total .
En marzo de 2009 la Direccin General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisin Europea public un
informe (Report on implementation of forestry measures under Rural Depelopment Regulation 1698/2005 for
the period 2007-2013) en el que se puede consultar, de acuerdo con la informacin aportada por pases y
regiones, el porcentaje de fondos, por acciones, que cada uno de ellos ha programado aplicar al sector
forestal.
92
Contribucin EU
(FEADER)
Privados
Total
348.8
651.8
1 010.0
2 010.7
348.8
651.8
1 010.0
2 010.7
1 248.7
2 410.7
576.0
4 235.3
9.7
22.7
14.4
46.8
235.4
360.8
181.8
778.0
48.0
110.6
0.0
158.6
173.5
265.3
6.4
445.2
920.9
1 553.3
307.0
2781.2
570.6
809.2
216.9
1596.7
3 206.7
5 532.7
1 302.4
10 041.8
3 555.5
6 184.5
2 312.4
12 052.4
La cantidad total de recursos financieros asignados a estas medidas (especficamente forestales) durante el
periodo es de 12 mil millones. Poco ms de la mitad de estos fondos proviene del Reglamento de Desarrollo
Rural. A estas cantidades se deberan aadir los fondos destinados a medidas de los ejes 1 y 3 no
especficamente forestales pero s relacionadas con el sector.
93
El IPF recomend que los pases realizaran una evaluacin nacional sistemtica de las propuestas de
accin integrando a todas las partes interesadas y planificaran su ejecucin dentro de los programas
forestales nacionales especficos para cada pas (ECOSOC, 2000). Estos programas deban ser flexibles y
dinmicos para aplicarlos en contextos nacionales polticos, socioeconmicos y ambientales ampliamente
diferentes.
PROGRAMA
FORESTAL
NACIONAL
(IPF/IFF)
ESTRATEGIA
FORESTAL
ESPAOLA
PLAN
FORESTAL
ESPAOL
PLANES
FORESTALES
AUTONMICOS
LEY BSICA
DE MONTES
INSTRUMENTOS
COMPLEMENTARIOS
NORMATIVA
FISCAL
(Y OTRAS)
PARTICIPACIN
PBLICA
LEYES
REGLAMENTO
AUTONMICAS
?
AUTONMICAS
(CONSEJO
NACIONAL
DE BOSQUES)
INFORMACIN
FORESTAL
94
I.- ANTECEDENTES:
1.- COMPROMISOS INTERNACIONALES
Cumbre de Rio de Janeiro 1992:
Convenio de Cambio Climtico
Convenio de Biodiversidad,
Convenio de Desertificacin
Agenda 21: Principios Forestales
Proceso IPF (Panel Intergubernamental, 1995-97), IPPF (Foro Intergubernamental,
1997-2000)
Revisin de los Acuerdos (1997): Programas Forestales Nacionales y Principio de
Multifuncionalidad.
Foro Forestal de Naciones Unidas
bosques? (Mayo, 2005)
4. ESPAA
95
10. Murcia 1997 Libro Blanco de la Poltica Regional sobre el Medio Natural
11. Castilla Len 1997 Estrategia Forestal
12. Cantabria 1997 Plan de Reforestacin
II.- ELABORACIN:
Mesas sectoriales: mesa interna, mesa administrativa, mesa sectorial, mesa social
III.- APROBACIN: Comisin Nacional de Proteccin de la Naturaleza (aprobado con ligeros retoques) y
Conferencia Sectorial de Medio Ambiente (17 de marzo de 1999 y presentada al pblico por la ministra en
enero de 2000).
IV.- PRINCIPALES PROBLEMAS: Los temas en los que inicialmente no se obtuvieron acuerdos fueron
bsicamente:
1. El papel de la guardera forestal en las distintas regiones,
2. La legislacin sobre impuestos,
3. El papel de lo forestal dentro del conjunto del desarrollo rural,
4. Empleo y formacin,
5. El uso social y recreativo de los montes,
6. Las industrias forestales y el papel que debera jugar la certificacin forestal
7. La propiedad forestal, el papel de los propietarios particulares y el futuro de los montes
pblicos catalogados.
8. Las prioridades de la investigacin forestal
V.- OBJETIVOS: Se concibi desde el principio como un documento que reflejara un consenso
nacional entre todos los actores con vinculacin con los bosques, para lo cual el documento establece
un diagnstico del estado del sector forestal y propone un modelo forestal para el siglo XXI que se
fundamenta en
36
96
IV.- PRINCIPALES PROBLEMAS: Se recibieron 30 escritos que hacan comentarios de diferente estilo
al borrador del Plan, de los que se extrajeron 581 alegaciones al texto del plan, de las cuales 40 eran
observaciones de carcter general, no aplicables directamente al mismo; 312 se aceptaron; 119
alegaciones se desestimaron, bien porque el tema que trataban no era objeto del Plan Forestal, bien porque
no se entenda el sentido de la alegacin, o bien porque se oponan directamente al espritu y objetivos del
Plan y 110 alegaciones se agruparon en tres grandes grupos de temas a debatir.:
1. Los aspectos productivos e industriales en el sector forestal
2. Tratamiento dado a los montes de propiedad particular
3. Escenario econmico del Plan.
V.- OBJETIVOS: De acuerdo con los principios de desarrollo sostenible, multifuncionalidad de los montes,
Contribucin a la cohesin territorial a travs del desarrollo rural, Contribucin a la cohesin ecolgica y
fomento de la participacin pblica y social en la formulacin de las polticas, estrategias y programas los
objetivos consensuados fueron:
Promover la proteccin del territorio en general, y de los montes en particular, de la accin de los
procesos erosivos y de degradacin del suelo mediante la restauracin de la cubierta vegetal
protectora y sus acciones complementarias, ampliando la superficie arbolada con fines de
proteccin, y, al mismo tiempo, incrementando la fijacin de carbono en la biomasa forestal para
contribuir a paliar las causas del cambio climtico.
El estmulo y la mejora de las producciones forestales como alternativa econmica y motor del
desarrollo rural, en especial en reas marginales y de montaa como forma de contribuir a
satisfacer la demanda de los productos forestales que requiere la sociedad espaola y realizar la
puesta en valor de las producciones forestales y otros recursos asociados.
Promocionar y divulgar una nueva cultura forestal que fomente el respeto por los ecosistemas
forestales, su funcin de fuente de materias primas renovables as como la reutilizacin y reciclado
de las mismas.
Favorecer el uso recreativo de los montes as como la influencia del paisaje forestal en otros
sectores, fundamentalmente el turismo rural, como forma de puesta en valor de los mismos,
compatibilizndolo con los dems usos.
97
VI.- APLICACIN: Mediante la firma de convenios marco de colaboracin entre el Ministerio de Medio
Ambiente y cada Comunidad Autnoma.
VII.- ACCIONES:
A. 4. Conservacin de la Diversidad
Biolgica y uso sostenible de los
recursos forestales
B. ACCIONES
SOCIOECONMICAS Y
CULTURALES
B. 1. Productos forestales
Comunicacin y Participacin
Asociacionismo Forestal
B. 2. Cultura Forestal. El Valor Social
del Monte
B. 3. Informacin e Investigacin
Forestal
C. ACCIONES
INSTITUCIONALES
Estadstica Forestal
Investigacin Forestal
Instrumentos de Coordinacin
C. 1. Instrumentos de Coordinacin y
Poltica Forestal Exterior
Poltica Forestal Exterior
98
II. PROGRAMA DE DEFENSA CONTRA INCENDIOS FORESTALES DEL MMA (REVISADO CADA AO)
La defensa contra incendios forestales en Espaa es competencia de las Comunidades Autnomas. El
Ministerio de Medio Ambiente a travs de la Direccin General para la Biodiversidad tiene encomendada la
coordinacin bsica de las actividades de lucha contra incendios y el apoyo con medios de extincin a las
Administraciones Autonmicas, dentro de las directrices del Plan Forestal Espaol. La naturaleza de las
acciones que incluye el programa (de carcter anual) son las siguientes:
Acciones de coordinacin y planificacin
Acciones de prevencin (Convenios con las CCAA)
Acciones de extincin
Cooperacin internacional
99
PARA LA
FORESTALES (2006)
Esta Estrategia se plantea como un marco de trabajo para el apoyo, el desarrollo y la coordinacin de
actividades y programas de conservacin y mejora gentica forestal, que facilite la cooperacin y la
integracin de las iniciativas llevadas a cabo desde distintas administraciones y organismos. Entre otros
aspectos, la estrategia plantea la puesta en marcha de cuatro planes de actuacin dirigidos a establecer
herramientas e infraestructuras bsicas para su desarrollo. Los planes que se propone desarrollar son:
Plan Nacional de Conservacin de Recursos Genticos Forestales
Plan Nacional de Mejora Gentica Forestal
Plan Nacional de Poblaciones Amenazadas
Plan de Seguimiento y actualizacin de la ERGF
El fomento de la investigacin
La estrategia propone una serie de planes sectoriales: Agrario, forestal, pesca y acuicultura, sector
cinegtico y pisccola, energtico, turstico, industrial, de ordenacin del territorio y urbanismo, transporte,
agua, sanidad, comercio y humedales. Slo se ha desarrollado el plan forestal
100
El Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo, por el que se regula el Catlogo Nacional de Especies
Amenazadas establece la necesidad de una coordinacin tcnica para el desarrollo y aplicacin de los
planes de actuacin: "Cuando por razones del rea de distribucin de una especie, subespecie o poblacin
catalogada, los correspondientes Planes deban aplicarse en ms de una Comunidad Autnoma, la
Comisin Nacional de Proteccin de la Naturaleza elaborar, para cada especie o grupo de especies
catalogadas, criterios orientadores sobre el contenido de dichos Planes". Es por ello que el MMA est
desarrollando numerosas estrategias para la conservacin de determinadas especies; muchas de ellas
desarrollan sus ciclos vitales en ambientes forestales. En relacin con stas ltimas, se dispone de las
siguientes:
Estrategia para la Conservacin del Oso Pardo Cantbrico (1999)
Estrategia para la Conservacin del Lince Ibrico (1999)
Estrategia para la Conservacin del guila Imperial Ibrica (2000)
Estrategia para la Conservacin del Quebrantahuesos ((2000)
Estrategia para la Conservacin del Urogallo Cantbrico (2004)
Estrategia para la Conservacin del Lobo Ibrico (Canis lupus) (2004)
Estrategia Nacional para la Conservacin del Urogallo Pirenaico (2005)
De acuerdo con estas estrategias, las CCAA han desarrollado diferentes planes para la recuperacin de
aquellas especies ms amenazadas en su territorio (o en el mbito nacional). En la actualidad, el catlogo,
denominado Catlogo Espaol de Especies Amenazadas, est regulado por la Ley 42/2007 de Patrimonio
Natural y Biodiversidad que ha derogado a la Ley 4/89 antes mencionada.
101
La Estrategia Espaola de Cambio Climtico y Energa Limpia Horizonte 2007-2012-2020 fue aprobado
por Consejo de Ministros de 2 de noviembre de 2007. Incluye un Plan de Medidas Urgentes, en respuesta a
las principales alegaciones recibidas durante el periodo de consulta pblica y las aportaciones del Consejo
Nacional del Clima y de la Comisin de Coordinacin de Polticas de Cambio Climtico
IX. ESTRATEGIA ESPAOLA PARA EL DESARROLLO DEL USO ENERGTICO DE LA BIOMASA FORESTAL RESIDUAL (en
fase de borrador en 2009 y an sin aprobar en 2010)
102
Con motivo de la elaboracin del Plan Forestal Espaol se llev a cabo una revisin del estado de la
situacin de la planificacin forestal (propiamente dicha) autonmica que se recogi en la publicacin:
Planificacin Forestal en Espaa 2004, Direccin General de Conservacin de la Naturaleza, MMA. 226
pp.
38
Relacin de documentos a fecha de 2006 . Hay otros muchos documentos de planificacin que que
afectan al sector forestal, en especial los relacionados con la caza, el cambio climtico, polticas
energticas, desarrollo sostenible, educacin ambiental, agricultura y ganadera y/o biodiversidad pero no
siempre es posible encontrarlos por no estar colgados en las pg. Web o por depender de otros
departamentos diferentes a las Consejeras de Medio Ambiente lo que hace ms difcil su localizacin. En
particular, y en la actualidad, prcticamente todas las CCAA estn elaborando o han elaborado Planes de
Accin sobre el aprovechamiento de biomasa forestal.
103
OTROS DOCUMENTOS:
Plan de Reforestacin, 1997
6. CASTILLA LA MANCHA Plan de Conservacin del Medio Natural, 1994. Revisiones peridicas
(ltima en 2003)
OTROS DOCUMENTOS:
Plan de Emergencias por Incendios Forestales
7. CASTILLA Y LEN Plan Forestal en 2002. Revisin en 2006
OTROS DOCUMENTOS:
Estrategia Forestal, 1997
Instrucciones Generales para la Ordenacin de Montes Arbolados en Castilla y Len
(Proyectos de ordenacin y Planes dasocrticos) (1999)
Plan 42. Programa integral para la prevencin de incendios forestales (2002)
8. CATALUA Plan General de Poltica Forestal en 1994. 2 Plan General de Poltica Forestal, en
2006 (Vigencia 2007-2016)
OTROS DOCUMENTOS:
Estrategia Catalana para la Conservacin y Uso Sostenible de la Diversidad Biolgica (1997)
Plan Estratgico de la Caza de Catalua (2002)
Plan de Espacios de Inters Natural (PEIN)
Estrategia Catalana para el cambio climtico
Normas que regulan el contenido, la aprobacin, la revisin y el seguimiento de los planes
tcnicos de gestin y mejora forestal y de los planes simples de gestin forestal Slo para
Planes Tcnicos-(1994-2003)
9. EXTREMADURA Plan Forestal, aprobado en 2003
OTROS DOCUMENTOS:
Plan estratgico de Espacios Protegidos
10. GALICIA Plan Forestal, 1992
OTROS DOCUMENTOS:
Plan de Lucha contra Incendios Forestales en Galicia (Plan INFOGA). Activo hasta 2006. A
partir de 2007 se ha elaborado el Plan de Prevencin y Defensa contra Incendios Forestales
de Galicia (PLADIGA)
11. ISLAS BALEARES Plan Forestal en fase de elaboracin en 2006. Paralizado.
OTROS DOCUMENTOS:
Plan especial de emergencia contra el riesgo de incendios forestales en las Islas Baleares
(INFOBAL)
104
39
OTROS PLANES:
Libro Blanco de la Poltica Forestal, 1995
Documento de bases para Estrategia de Desarrollo Sostenible de la Comunidad Valenciana,
2004
39
EL Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana lo declar nulo en enero de 2007por ser contrario a
derecho. La seccin tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad Valenciana acept el recurso presentado por J. P. G. solicitando la anulacin del decreto por carecer del
preceptivo informe del Consejo Forestal de la Comunidad Valenciana, as como del trmite de informacin pblica a
las Entidades Locales y al resto de las Administraciones Pblicas afectadas... Adems, alegaba que el decreto omiti
el trmite de evaluacin medioambiental previsto en la ley valenciana. En 2010 se ha iniciado el proceso de
elaboracin del Plan de Accin Territorial Forestal de la Comunitat Valenciana (Patfor), promovido por la
Conselleria de Medio Ambiente
105
I.- ANTECEDENTES:
Ley de 8 de junio 1957, de Montes y su reglamento (1962)
Constitucin Espaola (1978): Que en su Artculo 149 dice textualmente:
1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
.
23. Legislacin bsica sobre proteccin del medio ambiente, sin perjuicio de las facultades de las
Comunidades Autnomas de establecer normas adicionales de proteccin. La legislacin bsica sobre
montes, aprovechamientos forestales y vas pecuarias.
.
Leyes autonmicas
Catalua
1988
Navarra
1990
Andaluca
1992
C. Valenciana 1993
La Rioja
1995
Madrid
1995
Normas Forales del Pas Vasco: lava (1986), Guipzcoa (1994), Vizcaya (1994)
III.- APROBACIN: Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, Consejo de Ministros (21 de marzo de
2003), Parlamento (abril- julio de 2003), Senado (septiembre-noviembre de 2003)
IV.- PRINCIPALES PROBLEMAS: Dado el carcter legal del documento las alegaciones que se
suscitaron al mismo fueron de muy diversa ndole dependiendo de los sectores. Los sectores ms activos
fueron:
Comunidades Autnomas
Sector profesional (colegios)
Ministerios:
Propietarios privados
Propietarios pblicos
Sector de la industria
Sector ecologista
106
VII.- RECURSOS: La Ley fue recurrida por dos comunidades autnomas. En concreto,
mediante
providencia de 23 de marzo de 2004, el Tribunal Constitucional admiti a trmite el recurso de
inconstitucionalidad nm. 1014/2004, promovido por el Consejo de Gobierno de la Comunidad Autnoma de
Andaluca, en relacin con los arts. 7.2.h), 46.1 y 47.3 de esta Ley (BOE nm. 83, de 6-04-2004, pp. 1437114372).
De igual forma, mediante providencia de 23 de marzo de 2004, el Tribunal Constitucional admiti a trmite
el recurso de inconstitucionalidad nm. 988/2004, promovido por el Gobierno de la Generalitat de
Catalunya, contra el art. 7, apartados 1 letra a), 2 letras c), g) y h) y 3 letra b); el art. 18, apartado 4 inciso
... excepcin de los declarados como de inters general por el Estado; art. 21, apartados 2, 4 y 7; art. 32;
art. 36, apartado 5; art. 37, en cuanto a la regulacin del silencio y de la motivacin que efectan sus
apartados a) y b); art. 42; art. 46, apartados 1 y 2; art. 47, apartados 1 y 3; art. 49, apartado 2 ltimo inciso;
art. 56, apartado 1; art. 63; la disposicin adicional primera; la disposicin transitoria tercera; y las
disposiciones finales segunda y tercera de esta Ley (BOE nm. 83, de 6-04-2004, p. 14372).]
107
IX.- NUEVOS RECURSOS: La ley 10/2006 ha tenido tambin recursos de inconstitucionalidad, en concreto
-
X.- NUEVAS LEYES AUTONMICAS. Desde la redaccin de la ley 43/2003 algunas Comunidades
autnomas ya han elaborado y aprobado sus propias leyes forestales o leyes relativas al mbito forestal. En
concreto:
ASTURIAS
ARAGN
CASTILLA LA MANCHA
108
INFORMACIN FORESTAL
ANUARIO DE ESTADSTICA FORESTAL
La estadstica es una informacin necesaria para la planificacin, diseo de polticas y toma de decisiones
en cualquier mbito. Cuando no se dispone de estadsticas, tomar la decisin adecuada se convierte en
algo arriesgado. La informacin acerca de los recursos forestales y las actividades y productos del sector
forestal resulta de gran utilidad para la evolucin del debate acerca del medio ambiente y el desarrollo
sostenible a nivel local, nacional, regional y mundial. Entre otros objetivos, con la Estadstica Forestal se
pretende:
La Ley 43/2003, de Montes concede especial relevancia a la Estadstica Forestal Espaola que, desde
2005, depende de la Administracin forestal, ubicada dentro del actual Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino (MARM). Los datos recogidos en esta estadstica son continuos, peridicos, y han de
ser suministrados por las Comunidades Autnomas y otras administraciones pblicas. Los datos integrados
en la Estadstica son:
109
110
111
6. Las Comunidades Autnomas, a propuesta de su rgano forestal, elaborarn y aprobarn los PORF y
determinarn la documentacin y contenido de los mismos que, con independencia de su
denominacin, podrn incluir los siguientes elementos:
a) Delimitacin del mbito territorial y caracterizacin del medio fsico y biolgico.
b) Descripcin y anlisis de los montes y los paisajes existentes en ese territorio, sus usos y
aprovechamientos actuales, en particular los usos tradicionales, as como las figuras de proteccin
existentes, incluyendo las vas pecuarias.
c) Aspectos jurdico-administrativos: titularidad, montes catalogados, mancomunidades, agrupaciones de
propietarios, proyectos de ordenacin u otros instrumentos de gestin o planificacin vigentes.
d) Caractersticas socioeconmicas: demografa, disponibilidad de mano de obra especializada, tasas de
paro, industrias forestales, incluidas las dedicadas al aprovechamiento energtico de la biomasa
forestal y las destinadas al desarrollo del turismo rural.
e) Zonificacin por usos y vocacin natural del territorio. Objetivos, compatibilidades y prioridades.
f) Planificacin de las acciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos fijados en el Plan,
incorporando las previsiones de repoblacin, restauracin hidrolgico-forestal, prevencin y extincin
de incendios, regulacin de usos recreativos y ordenacin de montes, incluyendo, cuando proceda, la
ordenacin cinegtica, pasccola y micolgica.
g) Establecimiento del marco en el que podrn suscribirse acuerdos, convenios y contratos entre la
Administracin y los propietarios para la gestin de los montes.
h) Establecimiento de las directrices para la ordenacin y aprovechamiento de los montes, garantizando
que no se ponga en peligro la persistencia de los ecosistemas y se mantenga la capacidad productiva
de los montes.
i) Criterios bsicos para el control, seguimiento, evaluacin y plazos para la revisin del Plan.
7. La elaboracin de estos Planes incluir necesariamente la consulta a las entidades locales y, a travs
de sus rganos de representacin, a los propietarios privados, a otros usuarios legtimos afectados y a
los dems agentes sociales e institucionales interesados, as como los trmites de informacin pblica.
8. Cuando exista un Plan de Ordenacin de Recursos Naturales de conformidad con la Ley 4/89, de 27 de
marzo, de Conservacin de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, u otro plan
equivalente de acuerdo con la normativa autonmica, que abarque el mismo territorio forestal que el
delimitado segn el prrafo 5 de este artculo, estos planes podrn tener el carcter de PORF, siempre
y cuando incluyan los elementos indicados en el apartado 6 y cuenten con el informe favorable del
rgano forestal, cuando ste sea distinto del rgano que aprueba el PORN.
Algunos de los aspectos ms relevantes a destacar de esta nueva figura de planificacin son:
1) No tienen carcter obligatorio para las comunidades autnomas. Sern promovidos y elaborados
por las administraciones autonmicas
2) El mbito debe abarcar territorios forestales y puede ser tan variable en tamao como las
comunidades autnomas quieran
3) Exige, para su elaboracin, la participacin pblica y la consulta a los interesados
4) Debe tenerse en consideracin en la elaboracin de otros planes de ordenacin del territorio, si bien
los efectos jurdicos, grados de vinculacin y rango normativo de los PORF deber ser determinado
112
por las CCAA. En funcin de ello podrn o no formar parte de los instrumentos de poltica forestal
de una determinada regin.
5) Su elaboracin exige una Evaluacin Ambiental Estratgica de acuerdo con la normativa europea
(Directiva 2001/42/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de junio de 2001, relativa a la
evaluacin de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente) y la
legislacin nacional (Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluacin de los efectos de determinados
planes y programas en el medio ambiente) en la medida en que estos Planes establezcan el marco
para la futura autorizacin de proyectos legalmente sometidos a evaluacin de impacto ambiental.
No obstante, con independencia de la naturaleza de los proyectos que incluya, este requisito se
est estableciendo como obligatorio para todos los PORF.
Las primeras comunidades autnomas que iniciaron su elaboracin son Castilla-Len [La montaa
occidental de Len, Almazn (Soria), provincia de Valladolid, Sur de Burgos], Galicia, Cantabria y la
Comunidad Valenciana, si bien no siempre adoptando la denominacin de PORF.
Los PORF han nacido con la vocacin de ser instrumentos de planificacin del territorio para
regular/ordenar los usos forestales y las actividades desarrolladas en los terrenos forestales, para dinamizar
la actividad empresarial, movilizar los recursos forestales de un territorio y, finalmente, para coordinar la
planificacin forestal comarcal con otros planes territoriales.
Su elaboracin conlleva un proceso que debe ser:
1. Participativo, lo que conseguir el apoyo social y enriquecer al documento y el conocimiento de
los tcnicos
2. Interno (Administracin forestal)
3. Coordinador de diferentes departamentos: Organismos de cuenca, fomento y carreteras,
industrias y minas, agricultura (urbanismo y turismo aado yo)
4. De reflexin para llegar a tomar decisiones sobre las actuaciones a desarrollar en los territorios
para cumplir los objetivos a medio plazo.
Los objetivos deben ser claros y posibles, adecuados a la escala comarcal y deben considerar a los
diferentes gestores y/o propietarios as como orientarlos hacia qu tipo de actuaciones se pueden
desarrollar.
Costes de elaboracin aproximados en 2007: entre 1 y 3 euros/ha (25-50 euros/ha para los proyectos de
ordenacin)
113