Maa 3
Maa 3
Maa 3
2.
Al referirse al aumento
de esas causas en el
,La clave ,fundamental de su Ensayo est en sostener, no originalmente, pues ya lo haban hecho muchos otros con anterioridad, (De Foe,
James Steuart, Townsend, Franklin, Wallace, etc.) que el peder de re_
produccin del hombre es ifinitamente mayor.que el poder de la tierra
Luego trata de aveiiguar cul sera el incremento natural de la poblacin si se desarrollase en perfecta libertad y cul sera el aumento
de los productos d.e la tierra en las circunstancias ms favorables para la
humanidad.
Al tratar de lo primero;
Unidos de Norteamrica
'
se refiere
a la experiencia
en los Estados
"La experiencia mostraba que en los Estados Unidos de Norteamrica, en los que los medios de subsistencia han sido ms abundantes, las costumbres ms puras, y los obstculos para el matrimonio en edad temprana menores que en ninguno de los estados europeos modernos, la poblacin se ha duplicado en perodos de menos
de 25 aos, por espacio de 150 aos sucesivos. No obstante, durante
esos perodos, en algunas ciudades, las defunciones excedan a lcis
nacimientos, circunstancia que prueba que en aqueilas partes que
suplan la deficiencia de ias otras, el aumento de la poblacin tiene
que haber sido mucho ms rpido que el promedio nacional,, (1?g)
De esta observacin, concluye:
d.e
J-uego agrega:
A base de estos razonamientos ta,n dbiles, basados en simples suposiciones y sin ninguna base real ni demostracin cientfica, uno se asombra de que llegue a formular sus progresiones en una forma matemtica,
pues aunque constituyan un.simplc ejemplo, demuestan Ia seguridad que
Malthus pone en ellas, sin que antes hubiese llegado a darnos bases cientficas firmes para sostenerlas:
"Puede afirmarse que la poblacin, cuando no se le ponen obstculos, se duplica cada 25 aos, esto es, que aumenta en progresin
geomtrica" (180)
(1??) "Ensayo sobre
nmica.
(1?8)
(1?9,
{'lB0)
374
P8. 7.
Id. - Ps. 8.
- PC. 9.
Id. - pC. 10.
Jd.
Pero aun si flexibilizando la tesis, se pasa de la enunciacin numrica a la simple exposicin de la llamada ley del rendimiento decreciente
del suelo, hay que anotar que igualmente sta carece de realidad y validez cientfica, pues al formularla se han dejado de considerar todas las
fuerzas que tienden a contrarrestarla y anularla, como el desarrollo tcnico, por ejemplo,
En realidad, si en un momento dado y permaneciendo todas las dems cosas iguales, agregamos a una determinacla extensin de tiera,
cada vez ms trabajo, es cierto que luego de llegar a un punto ptimo los
rendimientos han de decrecer; pero este razonamiento de carcter esttico no podemos aplicarlo,'sin llegar al absurdo, a una iituacin dinmica en que las cosas no permanecen iguales sino que cambian, como el
desarrollo tcnico, que no es el mismo a travs del tiempo y cuyo incremento ha cle determinar que con la misma dosis de trabajo se pueda obtener una cantidad cada vez mayor de productos. Malthus comete el error
de razonamiento al trasponer mecnicamente una observacin de earcter
esttico a un problema dinmico, viciando por completo sus resultados y
conclusiones. Engels, con razn, anota qu,a esta ley ignora por completo,
entre otras cosas, que'la ciencia se desarrollo y crece tambin en verdadera progresin g'eomtrica, trasmitindose terica y prcticamente de generacin en gen,eracin. Dd esta manera, la ley del, rendimiento decreciente del suelo no puecle ser aceptada, y con ello la base de sustentacin
de las tesis malthusianas.
Por otra parte, las estadsticas han desmentido, como al tratarse
la pob)acin, las aseveraciones malthusianas; pues' a excepcin de los perodos de escasez debido a las devastaciones, guerras, etc.,
el desarrollo normal significa que las subsistencias creeen ms rapida-
de la ley de
mente que
la poblacin (184).
Sin embargo de que la teora de la poblacin y las subsistencias formulada por Malthus, no resiste el anlisis cientifico, alcanza una gran
difusirr y aceptacin, debido a razones que'es necesario sealar. Nadie
poda negar la existeneia de la desocupacin y una inmensa miseria entre las masas trabajadoras, cosa que estaba ante los ojos de todos y com,enzaba a ser atribuida a la estructura misma del rgimen capitalista,
por aqullos que pensaban en la nccesidad de reformar las instituciones.
Nada mejor, entonces, que una teora de falsos fundamentos cientficos,
tratara de irnputar' a las leyes naturales del desarrollo de la poblacin y las
subsistenci,as, todos los males sociales. La existencia de unaley natural
de Ia poblacin era algo contra lo que nadie poda protestar ni quejarse,
(184I C-r. Bettelhim.
- Unil'ersitae.
Ed. Centre de Documentation
.tl I
y fatal.
378
matrimonios tardos o el celibato necesario; pues hay que anotar que han
sido los discpulos de Malthus los neomalthusianoS, los que llegaran a
aconsejar medios anticonceptivos para limitar la poblacin, De este modo
los obstculos positivos y preventivos han de ser los nicos frenos que
han de realizar el cotrol poblacionista:
Id. * P9.
16.
3?9
del hombre.
Asimismo, el hecho de que esa inmensa ca.ntida.d de recrrrsos.naturales desocupados no pueda utilizarse, se debe a las condiciones econmicas y sociales de un sistema de produccin capitalista, ilonde la propiedail privada de los medios de produccin y dems relacioncs productivas,
impiden que ta"les recursos se pongan al servicio de las grancles masas
desposedas y hambrientas que forman la humanidad.
De esta nanera, queda claro
demostrado por
la
experiencia, que
para obtener de ella lo necesario para alimentar convenientetnente a la sociedacl. Y se desprende mejor, como un corolario' de la teora malthusiana,
el que slo una transformacin de la estructura econmico-social an
predominante en el mundo, ha de solucionar el problema consistente en
380
cin, sino el ,funcionamiento mismo del sistema, que impide que los recursos natuales y humanos llegUen a ser utilizados plenamente, en benefic,io de tod.a la sociedad. El problema, en realidad, no puede ni debe plantearse entre poblaein y subsistencias, sino entre poblacin y medios de
ocupacin, cada hombre, como sabemos, produee ms de lo que consume,
y" [o" de ]o contrario la sociedad no podra acumular tan inmensas'riquezas como ha acumulado; pero la realidad es que el sistema actual,
debido a sus contraclicciones, impide que 1os hombres dispongan de medjos de produccin y trabajen, Ilegando al .absurdo de mantener inmensas
potencialidades naturales y humanas, desperdiciadas e inmviles. No es,
pues, la existencia cle una naturaleza incapaz de alimentar al hombre, Ia
culpable del hambre y la miseria, sino una estructura social que ha llegado a ler inadecuada y que, por lo mismo, debe cambiarse, la causante
de esta situacin.
Lo grave es que quienes en forma directa o indirectam..rt , =.: empean en mantener el actual orden social, sin capacidad para crear nuevos
argumentos, acuden al viejo arsenal de. la teora anticientficd que elaborara eI Reverendo Roberto Malthus, para encontrar las armas necesarias en su lucha contra la inminente transformacin de la sociedad. Para ellos la solucin no est en un cambio indispensable, sino mejor en el
necesaria desaparicin. De esta manera, para algunos economistas y socilogos, especialmente norteamericartos, los controles positivos a los que
apelara el Reverendo Malthus, han vuelto a ponerse a la orden del da,
'como
Ia nica solucin cientfica que son capaces de ofrecer a un mundo
en cornpleta descomposicin.
pitalistas y terratenientes y condenado para siempre a las grand.es mayoras laborantes a la ms irritante miseria. Desgraeiadamente,' aun a
sabiendas del .ningn valor cientfico de esta malhadada invencin, hay
quienes la continan utilizando especialmente para justificar el estado
en que se encuentran los pases coloniales o semicoloniales, cuya poblacin trabajadora se debate en la miseria, no a consecuencia, segn ellos,
de la presin imperialista que succiona su riqueza sino de los excesos
libidinosos e incontrolados de los trabajadores.
LOS PRINCIPIOS DE ECONOMIA POIJTICA
DE MAJ-TI{US Y LA CONIROVERSIA CON
RICARDO ACERCA DE LAS CRISIS
Malthus escribe sus "Principios de Economa Politica", casi con el
exclusivo fin de controvertir las ides de Ricardo. Esta obra comprende
una "Introduccin" y dos libros. EI libro I se compone de cinco captulos,
divididos en secciones: en el primero, se trata de las definiciones de riqueza y trabajo productivo; en el segundo, de la naturaleza' causas y
meditlas del valor; del tercero al quinto, de la distribucin. Lo ms es'encial del Libro II, que consta de un sio captulo, dividido en secciones,
es la discusin de la tesis de Ricardo sobre la acumulacin del capital
y las crisis. Este,'por su parte, y como una contrarrplica a MaJthus,
formul sus "Notas a los Principios de la Economa Poltica de l{althus",
que se publica en el volumn segundo de Ia edicin de Sraffa, tan importante, junto con la correspondencia de estos dos hombres, para conocer
los diversos puntos de vista que sostenan frente al problema que nos
ocupa.
y Ricardo slo la burguesa industrial era ahorradora y acumula clase teruateniente pecaba por su despilfarro
ri
colocado en una situacin de parasitismo que la volva totalmente innecesaria. Para realizar esta defensa, Malthus escribe "Una investigacin
sobre la naturaleza y progreso de la renta" (1815), ,'Bases de una opi-
nin sobre ta poltica de restriccin de la importacin de trigo extranjero" (1815), y sobre todosus "Principios de.Economa Po,ltica" (1820).
de
Economa Poltica';, donde Malthus sostienl que una muy rpida acumulacin del capital, que produjera.una gran cantitlad de mercancias, en
dad mayor de artculos de la que fuera demandada, pero esto sera porque en otra rarna se hubiera producido menos de lo que exiga su correspondiente demanda, de manera que una nueva iedistribucin de los capitales, determinada por el alz-z o baja d.e los precios, volvera el sistema
al equilibrio, sin que la economa se hubiera abocado a una crisis general, que podra tener alguna eausa externa, pero no depender jams de
la
sistema.
383
el motivo
de Ia produccin" (188).
Pero para sosten,er esta tesis, necesitaba una teora del valor que
se opusiera a la avanzada de Ricardo, reeogiendo la menos valiosa de
la que formulaa Smith.
384
Poltica".
- P9.
cierbas con-fusiones
contradicciones en su exposicin.
Er Ricardo
pre-
Algunas veces habla del valor de una mercanca como si se midiera por Ia cantidad de trabajo que ha costado su produccin, y
otras como si estuviera m,edido por la cantidad de trabajo por que podra cambiarse".
bonito
(189)
de trabajo, acumulado o inmediato, que se ha empleado en la produccin de mercancas, no es ciertamente ste lo nico que determina o mide sus valores relativos en cambio en el mismo lugar y
tiempo" (190).
De esta manera, luego de considerar como correcto Io inconecto
que habia en Smith, y como errneo lo cientfico que haba en Ricardo,
llega a aceptar que el valor de una mercanca est determinado no por
la cantidad de trabajo que contiene sino por la cantidad de trabajo que
con ella se puecle comprar o comandar; lo que significa un verdadero
retroceso en la teora del valor. En la seccin V, del mismo captulo y
Libro, "Da7 trabajo qlre se pinae comprwr con wrw 'rrlercancn, ccrnsderail,o como unq, rnd.i.iln d,e uabr en c&mbin", expresa:
que
hace volver al tiempo de los mercantilistas para quidnes la ganancia provena cle la alienacin o venta, con perjuicio del comprador extranjero..
Para decirlo de otra manera, Malthus trata de aplicar lo que pasa entre
"La cantidad
relativo en cambio. En resumen, esta medida cornesponder exactamente con el precio en dinero de las mercancas en un mismo lugar
y momento" (191)
Es indudable que la posicin ailoptada por Malthus se desprende de
una observacin real de los hechos en cuanto las mercancas o el dinero
son utilizados como capital o sea se los cambia por trabajo vivo. En realidad, en este caso, el trabajo materializado en mercancas o en dinero
que es su expresin, tiene que cambiarse con una cantidad mayor de
trabajo vivo, de manera que quede un excedente, que es 1o que constituve el beneficio o,plusvala. Pero cae inmediatamente en el error cuando
generaliza este caso especial de cambio, capital por trabajo vivo, y trata de aplicarlo al cambio de las mercancas entre s, llegando a Ia conclusin de que todo comprador entrega un va,lor mayor que el que recibe,
o sea que paga ms de lo que vale una cosa. De este modo, se desva
hasta el extremo cle afirmar que el beneficio viene del cambio o sea de
(190)
(r91)
386
clos perodos,
"Por lo tanto, tiene que existir una clase numerosa de personas que pueda y quieran consumir ms riqueza material de la que
producen, pues de otro modo las clases m,ercantiles no podran continuar produciendo con provecho muchos artculos ms de los que
ellas nismas consumen. Los terratenientes ocupan un lugar preeminente dentro de esta ciase; pero su consumo sera por s mismo
insuficiente para mantener y acreceniar el valor de la produccin y
hacer factibie el aumento de su cantidad para contrarrestar ventajosamente Ia baja de su precio, si no estuvieran ayudados por la gran
masa ile individuos empleados en servicios persona.les a quienes mantienen. Tampoco podran los capitalistas en este caso conser.var cori
xito sus costumbres de ahorro".
"Pero si el deseo laudable que sienten los direetores,de la produccin, de mejorar su condicin y atender a las necesidades'de una
De esta manera se divide, como se ha dicho,'po. un" parte la pasin de ahorrar y, por otra, la satisfaccin de consumir, entre los capitalistas y terratenientes que as se identifican y confunden.
No cabe duda que es un verdadero panegrico el que dedica Malthus
a las clases parasitarias terratenientes y dems sectores improductivos
de la noblacin. Desgraciadamente, no nos djce de dnde salen Ios recursos de qu,e dispone la clase terrateniente y sus adlteres para constituir
la demanda efectiva de los capitalistas. Es explicable la cortante irona de Ricarilo, cuando entre otras cosas le replica que:
"IJna masa de trabajadores improductivos es tan necesara y
para la produccin futura como un incendio, que consumiera en
los almacenes de los fabricantes los artculos que en otro caso consumiran esos . trabajadores improductivos".
lil
(194)
Id. -
Pgs. 334
339.
389
sus secuaces.
LA POSIqON TEORICA DE
MALTTTUS
390
pg.
299.
sistema, lo que ha de llevarlo al planteamiento de una solucin inadecuada y artificial, que, por lo dems, como hemos visto, estaba de acuerdo con los fines que persegua. Con todo, en lo sucesivo, difcilmente se
podr iegar la existencia de las crisis, aunque se busquen remeos similares o peores que el propuesto por Malthus.
A propsito, la teora
la..desocupacin, es
y Capitalismo". Pag.
93.
391
il
DISOLUCION DE
LA ESCUELA RICARDIANA
Engels resume, con claridad, los obstculos con los euales tropez
la escuela ricardiana y expr,es Ias eausas de su fracaso en los siguientes trminos:
"La escuela ricardiana fracas hacia 1g30 por culpa de la plusvala' El problema que ella no fue capaz de resolver iigui siendo
un problema insoluble, con harta mayor taz6n, para su sucesora,
Ia economa vulgar. He aqu los dos puntos contra los que Ricardo
y su escuela se estrellaron: primero. El trabajo es Ia medida del
valor. Sin embargo, el trabajo vivo, al ser cambiado por capital, pre_
senta un valor inferior al del trabajo materializado po, ut que se
' cambia. Ei salario, el valor de una determinad.a cantidad de trabajo
vivo, es siempr,e inferior al valor del producto creado por esta misma cantidad de trabajo vivo o en que sta toma cuerpo. As formulado, el nroblema es, en efecto, insoluble. Marx lo ptantea en sus
verdaderos trminos, y al plantearlo as,'lo resuelve. No es el trabajo
el que tiene un valor. Como actividad ceadora del valor que es, el
' trabajo no puede tener un valor especial, lo mismo que la gravedad
no puede tener un peso especial, ni el calor una temperatr-ira especial, ni la electricidad un voltaje especial. I_o que se compra y se
vende como mercanca no es el trabajo sino la fuerza de trabajo.
Al convertirse en una mercanca, su valor se rige por el trabajo
encarnado en ella como producto social y equivale al trabajo socialmente noesario para su procluccin y reproduccin. La compra
y venta de la fuerza de trabajo sobre la base de este valor suyo no
contradiee, por tanto, en modo aig'no, la ley econmica tlel va.lor.
Segundo. Segn la ley ricardiana del valor, dos capitales que emplean la misma cantidad de trabajo vivo y con la misma remuneracin, producen en tiempos iguales
que todas las de_
-suponiendo
ms circunstancias sean idntioasproductos de igual valor y
plusvala o ganancia en cantidad igual tambin. pero si emplean
cantida,des desiguales de trabajo vivo, no pueden producir una plusvala o, como dicen los ricardianos, una ganancia de tipo igual. pues
bien, lo que ocurre es Drecisamente lo contrario. En'realidad, capi_
tales iguales, cualquiera que sea la cantidad, pequea o grande, de
trabajo vi.vo que empleen, producen en tiempos iguales, por trmino
medio, ganancias iguales. Se encierra aqu, por tanto, u,na contradiccin a la ley del valor, contradiccin descubierta ya por Ricardo,
y que su escuela fue tambin incapaz de resolver" (19?).
(197) Plogo
392
2S-?
En verdad, no slo fueron obstculos de orden estrictamente tcnico los que impiden el desarro'llo de Ia teora del valor-trabajo, sino las
condiciones econmico sociales que advienen despus de Ricardo. Cuando
ste escribe, la lucha de clases entre la burguesa y el proletariado es
algo apenas iatente, no se manifiesta todavia; por otra parle, las condiciones de la guerra con Francia impiden la expresin de esa lucha, tanto ms que al terminar la guerra y enfrentarse Ia burguesa con los terratenientes, especialmente en lo que se refiere a la Ley de Granos, y
las reformas parlamentarias, la burguesa se esfuerza por acaudillar a la
masa trabajadora. Sin embargo, desd.e las crisis de 1825 y 1830, las cosas
han cambrado y continan cambiando. Por io dems, la clase burguesa
que en !'rancia e Inglatera ha tomado el poder po)tico' a raiz de los
sucesos del 30, se siente ya con fuerzas suficientes para lievar adelante
su ofensiva contra la clase obrera, llegando para ello a una alianza casi
permanente con los.terratenientes :
Pg.
13
393
El coste real trabajo de Ricardo se haba encontrado con la dificultad de no poder'identificarse con los varores del mercado. sus discpulos
continan manteniendo el nombre de ,.coste real" pero modifican
su con_
.tenido y su significado esencial. ya Adam Smith haba hablado de .,es_
fuerzo y pena", al referirse al coste real, pero significand.o trabajo o
sea energa humana gastada en forma mateiial y roncreta y no
en un
sentido subjetivo o psicolgico. Despus el coste real se ha e
transfor_
mar en algo simplemente subjetivo, en Mac Culloch y Senior.
Por otra n9rte, u1a de las preocupaciones d,e Smith y Rieardo, como
ya -la tuvieran los fisicratas er la de investigar el origen del exceclen-
'
"En el momento en que arguien invierte una parte de su capital en la adquisicin de un azadn, queda capacitado evidentemente
para preparar en el curso de un da, una extensin de tierra para
la siembra semejante a la que podran preparar cincuenta hombres
!*ue, en ias
condiciones actuales, con fbricas semiautomticas, equipidas con cientos'.de
mqui_
nas maravi,llosas, controladas slo por unos cuantos'vigiiantes
"
qu"-las
1""
v
mercan_
cias salen a'auda.res. er trabajo sa el nico ceador"ae iu"tus
-.i""riJ"r'l de todos
los valors producidoi? Esta dicuttad ro"-.ro"r"-q". no rremos
logrado ponernos
de
394
Lura Ilconrnica,,
- Peg. 223.
395
"
con Mae-culloclt' la descomposicin de Ia teora ricardiana se acenta.,En sus "Principios de Economa poltica" (1g2b), esboza una teoria del valor que resulta eclctlca por decir lo menos, y constituye una
transaccin con las criticas oponentes. comienza por ceptar, aunque
en foma bastante confusa, la teora ricardiana de que el valor est determi'ado por la cantidad de trabajo; pero cuando se trata de expricar
el excedente o beneficio adopta la seguncla tesis de smith, que es tambin la de Matthus, o sea que el valor de una mercanca est determinado
por la cantidad de trabajo que con eila se puede comprar o comandar; y
como sta es mayor que el valor real de la mercanca, la diferencia constituye el beneficio. con ello, en realidad, no se hace otra cosa que buscar
la ganancia en la esfera del cambio y caer en la teora de Ia alienacin
que sostuvieran los mercantilistas. por otra parte, segn cannan, MacCulloch fue uno de los primeros en exponer que si el capital es trabajo
acumulado, el beneficio que recibe el capitalista no es .ino ,nr, especie
de salario correspondiente a este trabaj atesorado, a ra que adhiriera
i: M1lJ, Mac-culloch es uno de los tantos que mixtifica rs conceptos,
identificando absurdamente el trabajo humano, principio de toda econo3966
ma, con la accin fsica de las cosas, subterfugio de aquellos que propugxan la productividad del capital.
'El
no era
soluein.
Una vez que fu abandonada la concepcip unitaria del coste real, la posibilid,ld de
usarla como un concepto de equivaletrcia entrc mercancas nece.saiamente se vino abajo: resul'La ya ooioso investigar si las cosas se cambiatlan o no en el mecado .sobre
las bases de dichos equivalentes. Tenlamos ahoa dos p,seudo cantidades disirile.s
"Tta.bajo" y "abstinencia""- cuali+atlvamente diferentes. Cmo igualarlas para fol'.
la una orntidad nica: e1 cost'rea,l? S iba a iguala una hora de trabaio ccn la
abstinercia del goce de $ 10,00 en una hora, un da, una semana o un 'a.o? Ei "cost
rea,l" subsisli nada ns cono un expediente de catalogacin para 'aba"rcar dos ca,tegoras dismiles que slo podan igualalse en trminos de dinero, es decir, en trminos
de sus valoes de mercado, que dependan e}los nismos, po supuesto, del valor que en
el mer.cado tena el dineo. Si l&s primeras reflejaban a ste lti;no, cmo podian bas?rs en l? "......" Asi las cosas, Seniol e,ncontr una dificultad enorme, en mi opinin
insupefable, para fijar los Jimiles de su concepto de la abstiencia.. Haba "sacrificio"
o "coste leil" implcito en el prsta,mo de bienes que haban sido hereded&dos, asi
como en el prstamo de bienes que haban sido acumulados de nretras propia.s rcntis?
sr as +.a., qu diferencia haba entre el prstamo de un fbrica o de un ferrocaril y el prstamo de una p:rcela? Si no era as -scgn opinaba Senior- pcr qrt un
limite ten rbitraio para las virturles del sacrjficio? En anLo que ol coste ral sigt
nificara "sacrificio", parecia no haber sclucin: no podemos sacrificar sino lo que tenemos, y el scificio resulta sencilla.mente una "funcin" de las oporturridades que
se prenrentan, valian segn esas mismas oportuliciades y no constituJe de ningn modo
397
En esta forma no slo se evita explicar el beneficio como rtlt excedente o plusvala, sino' que se trata de darle un ttulo moral al hacerlo
aparecer como una recompensa a la "abstinencia" o "espera", como ms
tarde ha de llamarla Marshall.
ni a la abstinencia ni al trabajo, o sea que constitua un ingreso no ganado. As gran parte de los ingresos aparecan eomo no ganados o sin
ninguna justificacin, pues se originaban en el monopolio, que Senior
a\aliza con bastante acierto.
Por otra parte, ante las objeciones que se le presentaban, tuvo que
colocar los capitales heredados en el rubro de las rentas, ya que su nuevo poseedor o heredero no haba realizado ninguna abstinencia, y no poda reclamar por ello recompensa alguna. De esta manera, los capitales
heredados como las entas a que nos hemos referido anteiotmente, eran
un ingreso no ganado y no tenan ninguna justificacin; lo que se ap:esuraron a utilizar Ios socialistas.
cual Ricardo era su portavoz. A la generacin de Senior ya no le interesa esa lucha contra la clase terrateniente y ha poditlo hacer tal generalizacin de la renta, aunque con peiigro de clar armas a la clase proletaria-
(1806-1873)
Su educacin constituye un vdrdadero experimento en el campo ped.aggico, ya que se lo forrna de acuerdo con ciertos principios y como
un med.io de probarlos. Basndose en las concepciones psicolgicas de Helvetius, a las que adhiere Bentham, se sostiene que los hombres, a excep-
As se dice que John Stuart Mill a los tres aos aprenda el griego,
a los ocho el lat'n, de manera que a los cloce Iea a los clsicos STiegos
y latinos, en especial obras histricas. A los trece aos, y siempre dirigido por su padre, comienza su conocimiento de la Economa, precisamente con una obra que no constituye un alimento fcil y agradable, segn ustedes lo han'podido ver, como son los "Principios de Economa
Poltica y Tributacin,' de Ricardo, que haba siilo publicada a instancia
399
de su amigo James Mill, que tuvo que vmcer la natural modestia del
gran clsico. su padre, como lo recuerda John stuart Miil en su interesante ,,Autobiografa" se paseaba con l y le dxplicaba los captulos de
aquella obra, que el hijo tena que resumir por escrito para luego discutirlos, llevando inclusive ciertos problemas en apelacin ante el mismo
Ricardo. Fuejron estos resmenes los que constituyeran la base de los
,,Elementos de Economa Poltica", que publieara ms tarde James Mill
(203). A los eatorce aos stuart Mill es enviado a Pars, habiendo residido en la casa de Juan Bautista Say, con quien discute sobre cuestiones de economa al igual que con otros prestantes economistas franceses. A los quince aos regresa a Inglaterra para dedicarse a los estudios
Su prestigio se debe.a obras de carcter filosfico, como sus ensayos sobre "El Utilitarismo", y en especial "La Logica"; de carcLer poltico, como "La Libertad" y "Del Gobierno representativo"; pero sobre
todo a sus "Principios de Economa Poltica, con algunas de sus aplicaciones a la Filosofa social", que 1 parec,e considerar una exposicin orgnica de las ideas de Ricardo, pero que, en realidad, es mucho ms y
mucho menos que eso; pues si por una parte se ha tratado de presentar
de Derecho.
y planificada, que
de una vida pesade
estudios
a que fue soel
sistema
para
mostrar
burocrtica,
damente
metido l, la precocidad de sus conocimientos que hicieron de l "la vieja dama que lo sabe todo", como dira Villey. (204\ '
Hemos detallado un tanto esta enseanza orgnica
\
'
titlca- Su ntimo
400
se
el
el
401
la
de
sociales dentro
del hombre en general, desligada de las relaciones
vacuos lugares coms
los
a
;:r ve y itu, slo puede cond'ucir
munes.
distribucin,
Por
(206)
'
Adems'
al
De esta manera, con Mill da comienzo aquella tesis falsa que sostiene la posibilidad de encontrar una justicia distributiva, manteni,endo
el mismo sistema de produccin capitalista; reformismo que aspira a un
absurdo e imposible equilibrio de intereses y armona de clases, porque
no Ie conviene comprender que los ingresos de la clase capitalista provienen ntegramente del trabajo r,elizado por la clase obrera, de manera
que no Ie queda otra camino para liberarse que la destruccin total de un
sistema en el que la explotacin asalariada tendr que subsistir mientras subsista una elase social adueada de los mrjdios de produccin y otra
ou-ligada a vender su fuerza de trabajo.
John Stuart Mill, como hemos visto, es el tipo del liberal con inclinaciones reformistas, que se idehtifica con su congnere el socialista liberal reformista. En realidacl, no difiere gran cosa tlel revisionismo bernsteiniano que haba de aparecer veinte aos despus como lo anota inclusive el mismo Schumpeter. Por lo dems, su posicin llena de vacilacio-
nes tericas que lo llevan a la transaccin y el ecleticismo, es un producto del desarrollo econmico que le permite la ambivalencia y el oportunismo, especialmente en el campo de la poltiea. El auge que haba alcanzado el capitalismo competitivo, especialmente el de Inglaterra, que
ha llegado a ser la duea de los mercados del mundo, permita darse el
lujo de ciertas ioncesiones que, sin comprometer el sistema, serva mejor para consolidarlo y afianzarlo. Por otra parte, el as@nso de una nueva ciase, la clase obrera, que aunque envuelta e'n las nieblas d.e un socialismo utpico, ha comenzado a luchar y a organizarse, reclamaba
cierta actitud que no poda ser otra que la cmocla posicin intermedia,
la del mal menor y la concesin oportuna. Resultado de ello s s co
queteo con la clase obrera que inclusive lo lleva al parlamento. No slo
esto sino que llega a afirmar que si hubiera que elegir entre el comunismo con todas sus posibilidades y el presente estado de la sociedad con
todos sus sufrimientos e injusticias; si la propiedad privada.entraara
que el producto del trabajo fuera repartido casi en razn inversa del tra-
pre-
cam]a distibucin' el
El 'esultado a que llegamos no es que la produccin'
miemblos de una totaiidad;
son
idric;;,";;"q'.t"ai'i
son
consumo,
-piu""iOtt
bio, el
9t19i tanto a s misma en 1a det'
se excde
d,iferencias en una ,r.riaai.'l
(206)
El
sentar la distribucin como un ente autnomo, desligado de la produccin, se estba dando margen para que .los economistas interesados fueran a buscar en cualquier parte la fuente del beneficio, abandonando la
tradicin elsica que lo origina en eI excedente creado por el trabajo
del obrero sobre su salario subsistencia.
proceso
no
puedan se el elemento predominante. Lo mismo sucede con la djstribucin como disiribucin de Ios product-os. Pero conro distribucin de los agenes de la produccin,
constituye un momento de la produccin. Una (forma) aercrirrada de la-produccin
deterrnirur., pues (formas), determinadas del consumo de la distribucin,- del cambio,
asi como'."i""io.8 .""ifio*r aletermindns al,e estos iiere"es factors"' Crtica de
la Econom Politica- - Pe. 226 - Vase el Cap. LI alol T- 1, rot' 11 de "El
Capital".
403
402
bajo; si hubiera que escoger entreTesto y el comunismo, todas las difino pesaran ms que el polvo en la balanza (207) '
"oitud""
Pero no hay qu,e olvidar que junto a estas concesiones y transacciones est, como veremos, su abandono de la teora ricardiana del valor
trabajo, que constitua el nico camino para llegar al verdarlero conocimiento de la estructura econmica social del sistema capitalista y la
formulacin completa de la teora cientfica que debia dar armas al proletariado en la lucha por su liberacin, como ha de hacerlo Marx'
ITINERARIODE..I,oSPRINCIPIOSDEF,coNoMIAPOLITICA,
CON ALGUNAS DE SUS APLICACTONES A LA
FILOSOF''IA SOC[AL''
cuales ha de dividirse el producto final, partiendo para ello de los factores de la produccin: el trabajo, el capital y la tierra, tras de los cuales
y ternatenientes,
tratando de establecer las leyes que determinan el salario, el beneficio
y la renta de Ia tierra.
se alnea a los trabajadores productivos, los capitalistas
Tenemos que anotar aqu que si bien para Smith y sobre todo Ricardo, el problema del valor constituye la piedra fundamental de la distribucin, ya que sin conocer el valor, de las cosas no se puede estudiar la
forma como se distribuyen, sin embargo Mill se enfrenta con aqulla en
forma direc.ta, posponiendo eI estudio del vaior para el libro III, que trata de ia circulacin y cambio, lo que est demostrando que no confiel
a Ia teora del valor toda la importancia y trascendencia que le eron
sus antecesores, desvindose as de la tradicin clsica.
A continuacin expondremos, sin atenernos al orden antes enunciado, algunos aspectos del pensamiento econmico de John Stuart Mill'
LA TEORIA DEL VAI,OR
en Ia distribucin.
En efecto, al tratar de la distribucin en el Libro II, luego de conorigen d.e la propied.ad se encuentra fu'ndamentalmente
siderar quu
"i
en la conquista y en la violencia y que Ia nica propiedad que deberfa
ser garantizada es la que provenga del trabajo directo del hombre, agreg""o la necesidad ae lJ pequea propiedad como la ms conveniente
las clases sociales entre las
fiara el organismo sociai, pasa al estudio de
(20?) ,.Por cOnsiguiente, si hubiera de elegirse entre el cornunismo con 'todos sus
<i8st) de la socied,ad con todos sus sufi'imientos e i'nlusticia's;
nrrr"l' .l
productos
".tude"iturl
la ptopi""a privada entraara necsaria.mente que los
,iG1*tit""iOn
ou..priiii. "o.tro uu*or que se hace.hoy en da, casi en azn in;;rJ;-;
versadeltabaio*lapott"-*uyotparaa'qullos-quenuncahantt'a'bajado.'lap'irle
cuyo trabajo es casi nomina), v 1 sucesiva;;. i"";";-;n magnttu prra quilos
disminyendo t remuneracin a medida.-que el
;;;;; ;;-;";-""""ia.d*;;;;t;,
el trabrjo corporal 'ms fatigoso
trabajo es ms duro y tn s Ous"gi"dab1e, hasta- que
."g,:!d"d de poder ganar ni aun ls cosas ms
y agotador no puede to"i
el
"""lo
o el iomuismo iuea la alernativa'--serla como
ir".""iiii- p"ir- uia"; ii esto
Econom Poltica" Edit' Fondo
de
"Principio.s
balanza".
un
ptati.lio
de
en
el
Dolvo
;"c"i;il """^ii. PLs- 227. -
404
Autrque muchos han credo que Stuart Mill no bizo oLra cosa que
seguir ios pasos de Ricardo, inclusive en lo que se refiere a la teora del
valor, la vrdad es que se separ de ella en cuestiones de fundamental
importancia y abri la puerta a la aceptacin de las crticas que se dirigieran a Ricardo, impulsando en esta forma las tendencias que marchaun sentido opuesto a la teora del valor trabajo. En primer trbtr,
"n
con\ mino, Mill, cediendo a las insistentes crticas de Bailey, rechaza el
Ricardo,
ha
basado
que
se
absoluto
sobre
el
cepto de valor real o valor
aceptando que el valor es rrn trmino relativo, segn se expresa en la conctusin primera del captulo VI, que resume sus principios sobre Ia teo-
405
ta
como deter-
en las mercancas que se hallan limitadas abso,lutmente en canticlad, sin embargo se hace tanto hincapi en aqulla, que
muchas veces aparece colocada en un nivel superior a la del costo de
produecin. En realidad, como anota Schumpeter, Marshall tuvo muy poco que agegar a lo que ms tarde ha de ser su propio anlisis (209).
minante del valor
En resumen, aunque la teora de Mill, como hemos cho, no es completamente una teora de la oferta y la demanda, ya que aun no confiere
demasiada i'nfluencia a la utilidad, se encuentra una insistencia en la
demanda,' que no existe en Ricardo. ni sus antecesores y lo coloca en el
camino de aquellas concepciones que adoptan la utilidad y la demanda
como deteminante del valor.. Si se mantiene dentro del campo ricardia(209)
"rr. El valor
y la oferta,
406
Por lo dems, causa verdadera sorpresa considerar que precisamente euando el abandono de la teora del valor trabajo, por la falta de
capacidad para llevarla adelante y completarla, innauguraba una serie
de teoras apologtieas, cada vez ms endebles y alejadas de la realidad
cientfica, Stuart Mill, con un optimismo algo ms que ingenuo, exclama: "Afortunadamente no queda nada que aclarar en las leyes del valor (1848), ni para los escritores.actuales ni para los del porvenir: la
teora del tema est completa" (212).
LA PLUSVAI;IA
BENEFICIO
\
Stuart Mill no puede dejar de darse cuenta del origen cle la plusvala,
que l como todos sus antecesores confund.e con eI beneficio, cuando
afirma entre otras cosas que "La casa de la ganancia es que el trabajo produce ms de l.o que precisa para sostenerse".
Sin embargo, continuamente mezcla con estos conceptos otros cuya
simpieza, por decir lo menos, es indudable, como cuando expresa que "la
razir por la cual el capital produce un beneficio es porque los alimentos,
los vestidos, los materiales y las herramientas duran ms tiempo qu el
que se precisa para producirlos", con Io cual confunde lamentablemente
Ia duracin del tiempo de trabajo con la duracin de sus productos y que
hace decir a Marx que "Segn esta afirmacin, un panadero cuyos productos slo duran un da no podra extraer jams a sus obFe;ros la misma ganancia que un constructor de maquinaria, cuyos productos duran
veinte o ms aos. Si los nidos de los pjaros no resistieran ms tiempo que el indispensable para construirlos, los pjaros tendran que componrselas sin nidos" (213).
(212) Id. * Ps.
+2.
(213) "La causa de la ganancia es que
leza" (214\.
408
689.
Ms tarde, Mill, ya sea l)orqu'e se clio cuenta de la estrechez y falsedad de Ia teora dei fondo de salarios o debido a cieta sirnpata por
los esfuerzos que realizaba la clase obrera por organizarse y luchar por
un aumento de su nivel de vida, o quizs tambin acuciado por los argumentos contrarios, como los de Willi,am Thornton, se retract en gran
parte de su teora, produciendo ut1 gran escndalo en el crculo de sus
allegados. Sin embargo, la teora no desapareci de las nuevas ediciones de sus "Principios", lo que comprueba la situacin siempre vacilnte oue lo caraeteriza.
409
que se procura remendar y zvrcit las opiniones y conciliar lo inconciliable; ese querer poner los pies al mismo ti'empo sobre los rieles que
corren en sentidos opuestos, lo que no puede traer sino la anulacin y la
cada; de esa actitud indefinida y cobarde que tanto daohace a la ciencia y esteriliza toda accin.
La actitud de Stuart Mill se explica, no slo por su afn sistemtico, como se ha dicho, sino por su co'ncepcin del estado dinmico y el
estado estacionario como dos mundos distintos. Para 1, como para sug
antecesores, el desarrollo econmico determinado por la acumulacin,
tena que encontrar su lmite en aguello que constitua su propio impulso: la baja de la tasa de beneficio. Ya conocemos el anlisis que formulara Ricardo y reproduce MiIl con pequeas variaciones. A1 bajar la
tasa de beneficio hasta un lmite que hiciera imposible una mayor acumulacin, se entrara en un estado estacionario, que Mill considera como
prximo y ha de constituirse en algo permanente.
Es interesante observar cmo los clsicos, a pesar de su confianza
en el funcionamiento armnico del sistema y, sus llamados entusiastas
al ahorro y la acumulacin, no dejaron cle darse cuenta que, debid.o a
ciertas contraclicciones que el capitalismo llevaba en su seno, ten'a que
llegar a su necesaria destruccin, pues no era otra ccsa el aceptar como
trmino inmediato el advenimiento de un estado inmvil, estacionario.
Natualmente, Stuart Mill, cuya ingenuidad contrasta con el pensamiento severo de Ricarclo, se contenta con revestir de sueos idealistas
este mundo paralizado y sin vida, irrumpiendo as por los caminos de la
utopa.
EL ECLECTICTSMO DE I\fiLL
Con John Stuart Mill, la economa poltica clsica ilega a su descomposicin; su obra constituye Ia quiebra de lo mejor que tenan Smith
y liicardo )'representa un descenso y decadencia. Incapaz de encontrar
nuvos caminos en piena bancarrota, marca el paso en su propio terreno. Sin poder negar la miserable situacin a la que el capitalismo ha-
410
411
CAPITULO IV
I
ROBERTO OWEN
(1771-1858)
uno de ]os pocos hombes que inira con los ojos abiertos Ia rearidad
y esperauzada de esa poca; que
por experiencia
propia, a dnde va a parar la riqueza muttip)icada
"o-p"ende,
por trabajo obrero; que cree que la mayor productividad der trabajo secundado
"t
por la
mquina, no debera repletar siempre ras arcas de los patronos,
sino enrplearse tambin en mejorar la sifuacin de ias crases
trabajaioras; un
hombre qu al mismo- tiempo es un gran administrado,
de ep."sa y se
halla provisto de un hondo sentido humanitario; que a t" pur
que eficiente y prctico, es un soador utpico; ese hombre es Roborto
owen.
Nacido en Newtown, pequea ciudad en el pas de Gales, asciende
por el
impulso de su voluntad, desde insignificante empreado de
comercio a director de una fbrica de hilados en Manchester y iuego a socio, propietario y gerente de otra en N,ew La'arck, que ha de cnstituir el primer
laboratorio de sus reformas sociales.
i
dolorosa
472
Influido por los enciclopedistas franceses del siglo XVIII, en especial Helvetius, quizs tambin el ingls Godwin y sobre todo siguiendo
el camino de sus propias reflexiones, com nos dice en su interesantE
"Biografa", lleg a considerar como inconsistente y absurda la tesis
que afirma que el carcter y las cualidades provrenen del ser mismo, del
hombre y no del medio que lo reodea, lo que permite que los que estn
ms altos se crean con clerecho para imponerse y dominar a los otros,
cuando en realidad. todo ello no es sino el resultado de las distinta.s condiciones sociales en las que los seres humanos se desarrollan; error al
que haban conducido epecialmente las religiones:
Basado en estos principios, inicia su lucha sobre los falsos conceptos acerca de la formacin del carcter, que para l no es "esencialmente el conjunto de cualidades del individuo, sino ms bien la estructura de
las ideas y valores morales y las tendencias de la condueta relacionadas
con ello" (276) ; contra Ias religioncs originarias de aquellos falsos conceptos, que arrojan ei fardo de la responsabilidad sobre el hombre y
no sobre la sociedad; contra Ia sociedad industrial, que abase de la competencia, que opone a los unos contra los otros, modela a los hombres en
la ambicin y el egosmo; cor:rtra las condiciones de la vida en las que
se mantiene a los obreros, a callsa de la. avaricia desmedida de los pratronos. Al modificarse el medio no slo ha de cambiarse 'el carcter del
hombre sino tambin el de la comunidad, como lo sostiene err sus "Ensayos acerca de la formacin del carcter".
Pero nara A. Owen como para los filsofos de la "Ilustracin Facesa", inconsecuentes con su punto de partida, Ia trausformacin o el cam-
bio del medio,que rechazan, no est en la destruccin del sisterna industrial-capitalista, sino fundamentalmente en el desarroilo de la tazn,
del conocimiento', de la ilustracin, para llegar a los cuaies no existe otro
mejor camino que el de una bien entendida educacin que es la que ha
de modificar el carcter de los hombres y ha de traer Ia solucin de los
(215) "Lds Utoplstas".
tura E. -.Pg.
57.
96.
413
'
En efecto, dndose cuenta de que aquellas medidas ms bien filanno constituan sino simples paleativos que no solucionaban el
trpicas
l.
prctica" (2I7)
"el nuevo mundo", la Amrica, un ambiente propicio para sus realizaciones. As nace la oomunidad d,enominada "Nueva -Armona", en el Estado de Indiana, que Owen organiza de acuerdo con sus ideas y ha dB
estar llamada a constituir eI ejemplo que deban imitar y seguir todos los
hombres y naciones. Desgraciadamente, la esencia utpica que encerraba la concepcin oweniana, y que consista en tratar de introducir desde
fuera, como una levadura, como una incrustacin, su clula comunista
en un mundo capitalista de libre competencia, tena que manif'estarse
al tomar contacto con la realidad. Y la "Nueva Amona" ha de romperse vctima de las contradicciones de un medio en el que no poda
echar races y crecer.
Pero no ha, d'e morir..Nosotros creemos que la comunidad oweniana
est encontrando una nueva vida y encarnacin, mucho ms amplia y
completa, naturalmente, en las formidables comunas populares que constituyen el ncleo central de la organizacin socialista de la China actual.
Su sentido esencial y eontenido estn ah. En stas, corno en aqulla, se
conbinan la agricultu,ra, la industria, la mineria y todas las dems actividades productivas, con la educacin y cultura para todos. La produc.cin y el trabajo en comn y aun en gran parte el consumo. Pero esto
slo era posible con la destruccin del capitalismo, para crear el socialismo en un pas socialista y no en un pas capitalista. Slo as ha sido
posible que la utopa de ayer se transformara en la realidad de hoy (21-8).
,,tiempo
de trabajo".
puede medirse mediante una unidad de
que
que
pensarse
tiene
dice,
trabajo,
de
r-os tipos ms especializados
de
valor,
unidad
una
sola
de
ms
hora
producto
cada
en
al
trasmiten
Lajo
en proporcin a su superioridad sobr,e el trabajo ordinario no especiaiizado. AJirma que el trabajo debe sustituir al dinero como norma para medi.r el valor relativo de los diferentes artculos; y el
cambio de una cosa por otra debe hacerse a base de su valor relativo medido de esta manera" (219) '
"&lmacenes
forma:
"nn eI Report to the Country of Lanark, Owen compara el caballo de fuerza con la fuerza del trabajo humano. Dice que, aunque
vara mucho ia fuerza de los caballos individuales, esto no ha sido
obstculo para establecer una norma, un "standard", el caballo de
4L6
P9
101
4r7
expresin, convencidos de la vedad y sineeridad de sus palabras, pud.ieran arudarlo en la realizacin de sus sueos transformadones. Desgraciadamente para Owen esto se hallaba fuera de la ralidad. Mientras
visti el traje de filntropo no cosech sino riqueza, honores, popularidad y gloria, como dijera Engels; pero cuando comenz a exponer sus
418
II
LA CRITTCA SOCIAL EN LA DECADA DE 1820
EL UTOPISMO DE I,OS SOCIAIISTAS LLAMADOS
RICARDIANOS
"Cuando Roberto Owen regres a
la Gran
le, hall una situacin gue haba cambiado mucho durante los cinco aos
que haba pasado principalmente en Norteamrica. Los catlicos haban
sido al fin emancipados; el largo periodo del gobierno Tori (conservador)
estaba acercndose a su trmino; la reforma del parlamento se vea ve-.
nir. Tambin se haba producido un desarrollo considerable de los sindicatos obrleros; y un movimieuto cooperativo de no poca importancia empezaba a desarrol_larse. Antes d.e un ao de su regreso los rl,igs (liberales) estaban en el poder, despus d.e un largo destierro; y fuera del parlamento una agitacin popular muy extendida en favor de la reforma
que empezaba a tomar fu,erza. La rbvolucin industrial continuaba su
avarce rpido: los hilancleros de algocln que empleaban la hiladeria intermitente (nuevo oficio especializado.creado por la revolucin) se ocupaban en organizar un ambicioso sindicato general que abarcaria todo el
pas. Los obreros de la construccin se haban levantado contxa la difusin del sistema de "los grandes contratistas", el cual estaba desplazando a los pequeos patronos explotadores; a los que fabricaban mquinas
de vapor y otros grupos nuevos de obreros especializados empezaban a
organizarse en proporcin considerable" (22L)
En realidad, la dcada de 1820 se caracteriza fundamentalmente por
un desarrollo de Ia conciencia y organizacin cle Ia clase obrera, as como por una acentuada orientacin ideolgica que partiendo de Ricardo
y Owen, constituye la doctrina de los que se ha llamado "socialists ricardianos", a la que nos referiremos brevemente. Ricardo, sin proponrselo quizs, haba dado los elementos necesarios para la crtica del capitalismo, cuyas eonsecuencias desastrosas para la'clase obrera, por otra
parte, se hallaban frente a la mirada de cualquier espectador, pues
mientras Ia produccin creca con gran rapidez, creca tambin en,direccin contraria la miseria, la desocupacin y las crisis. Ricardo haba
enseado con su teora que el valor de las mercancas est determinado
por la cantidad d.e trabajo que contienen; que "el valor del trat{ajo", o
sea el salario, como el d'cualquier otra mercanca, est determinado
por el trabajo contenido en las subsistencias que requiere eI trabajador
para su mantenimiento, lo que significaba que el resto de tiempo de tra(21) "Histoia del Pnsamiento Socialist". * P9.
108
419
bajo iba a parar en manos del capitalista; que el beneficio crec en razn inversa del salario; y que ste se mantena al nivel de subsistencia,
ya que si se incrementaba, crecera la poblacin y con ello la oferta del
trabajo, as como se emplearan las mquinas para desplazar a los obreros. Esto constitua la ley natural de la cual no se poda escapar. pero
mientras Ricardo consideraba.esto como natural, los sociaiistas, ion owen
a Ia cabeza. tendan a la modificacin del sistema.
r,os "socialistas ricardianos", John Grey, John Francis Bray,william
Thompson, Thomas Hoil,"lcn, toman la palabra a Ricardo y ta conoma
poitica, 'pero para hacer-la rtica der capitalismo, la p.opi*aua privada
y el sistema de produccin. Mientras los economistas pst-ricaidianos,
420
neral del cambio envez de su excepcirt, destruyendo el principio. El reclamo al producto ntegro del trabajo se basaba entonces en una tesis
simplemente tica, sin fundamento terico cientfico, que aiimentaba simples anhelos de justicia en vez de una explicacin terico econmica, y
que llevaba no a sostener el cambio del sistema sino a buscar dentro de
una situacin ms equitativa y que mejorara la situacin del trabajador; 'error que ha de constituir ia fue'nte esencial del reformismo. Ha de
ser Marx el que ha de establecer cientficamente que aun cumplindose
la ley del valor, o sea que el salario represente el vaior de I,a fuerza de
trabajo, sta al consumirse como valor de uso en manos del capitalista,
produce un valo'r de cambio mayor que el de esa fuerza de trabajo, creando una plusvala d,e la que se apodera el propietario que detenta los medios de produccin, de modo que dentro del sistema capitalista existe
la e:.:plotacin aunque se cambie'n los productos de acuerdo con eI tiempo de trabajo.
de un derecho individrral al producto ntegro del trabajo, porque el trabajo es colectivo y no se puede determinar el aporLe individual de cada uno,
de manera que se trata de und, reivindicacin colectiva y no de crcte
particular.
42\
Bray (780*1895), que tiene la particularidad de ser urr obrero, naci en washington, pero crece y se educa en rnglaterra. Entre otros escritos, en su libro "rnjusticias que sufren Jos obreros y su,remedio", considera qu'e el hecho de que una clase social posea los medios d.e pr,oduccin, y otra se halle obligada a entregarle su fuerz.a de trabajo, es la
causa de la desigualclad. de los cambios y de la explotacin del obrero,
pues el monopolio de la propiedad es incompatible con la igualdad de los
camlios. De ah la inutilidad de que los sindicatos obreros luchen por el
mejoramiento de la legislacin laboral y las condiciones de vida dentro
de es{e sistema, y que es algo como dai d.e eaber,azos eontra un muro.
Por otra uarte, resulta tambin intil cambiar los gobiernos si no se cambian ias instituciones econmicas. Los trabajadores slo podrn resolver
el problema de la miseria y la injustieia bajo un sistema de propied.ad. colectiva de los medios de produccin y trabajo en comn en sociedades o
comunidades.
bajo que eontienen, nadie poilr aprovecharse del trabajo del otro y eon
eilo se suprimirn los ingresos sin trabajo como el beneficio, el inters
y la renta. "La desigualdad de los cambios, por ser la causa de la desigualdad de las posesiones, es el enemigo secreto que nos devora,'. para
estabiecer el trabajo universal y la igualdad de los cambios, propone una
especie de sociedades por acciones en las cuales los hombres trabajan, producen y cambian sus productos de acuerdo con la ms perfecta igual-
dad (223)
"Miseria
(223) "Por medio de Juntas (boards of trarle) generales y locales, se detrminaa ia o--ntidad de los diferentes objeto5 exigida por el consumo, y el valor relativo de
cada objeto comparatiyamente ,con los dema (e1 nmero de obreos que ha.brla que
emplear en las 'distintas olases de trabajo); en un& palabra, todo Io que se efiere d,
la produccin y'a la distribucin social... Nuestra sociedad se una especie de gran
sociedad por ,ecciones, compusta de un nmero infinito de sociedads por a{ciones
ms pequas, las cuales trabajan, producen y cambian sus productos sobre la base
As
raba el cambio'como una cosa eterna y ligada indisolublemente a la divisin del trabajo.
la felicidad humana" y "Distribucin de la Riqueza", basndose en Ricardo, sostiene que el capital es improiluctivo, ya que no puede trasmitir
al producto sino la cantidad de trabajo que contiene, de'manera que slo
debe d.escontarse la depr,eciacin correspondiente, sin que pueda afirmarse
que llegue a crear un nuevo valor y en consecuencia un beneficio' Todo
el producto Dertenece al trabajador, y la renta, el beneficio y el inters
son substracciones de 1o que correspolde al obrero, constituyendo la causa de la desocupacin y las crisis. Si a veces conviene en conceder al ca^pitalista un pequeo ingreso, lo hace en forma provisoria y slo porque
como hombre tiene derecho a los medios de subsistencia.
309
423
si se les permite recibir todo lo que les corresponde, ste ser el verdadeo acicate para la produccin. Tampoco er beneficio ha d.e justificarse
por el riesgo o la falta de seguridad, ya que sta puede alcanzarse aumentando el consumo y asegurando de esta manera el mercado necesa_
rio.
425
jar el
CAPITULO V
LA
F,CONOMIA VULGAR
EN F'RANCIA
manidad-
y la formacin de la gran
426
.,I1is-
Los reclamos que plantea la burguesa constituida en la representante de la nacin, no expresan otra cosa, en lo fundamental, que sus
conveniencias clasistas: destmccin de los privilegios feudal'es, supre-
La Asamblea.Nacional, transformada luego en la Asamblea Constituyente, a pesar de sus vacilaciones para llevar adelante. el proceso revolucionario y sus continuas transacciones con el latifundismo tenateriiente, comienza a desbrozar el camino para el desarrollo de la sociedacl capitalista y la burgrresa, con la supresin de las barreras aduanales que
mantenan a las provincias en el caracterstico aislamiento feudal, liberando y ampliando el mercado interno; la unificacn de su sistema de
pesas y medidas; la destruccin de los gremios as como de Ias reglamentaciones que controlan la industria y e] comercio, limitando su desenvolvimiento.
Con el fin de quebrantar a la lglesia, soporte principal del antiguo
rgimen, se confiscan sus inmensos latifundios, cuya venta favorece
funcionamiento del nuevo rgimen capitalista, salvnclolo de sus enemigos interiores y exteriorcs. Con los jacobinos la revolucin alcanza su
nivel ms alto, pero ha de caer vctima de sus propias limitaciones. Su
rnismo punto de partida, la proclamacin y defensa'de la prpiedad privada, ha de impedir la verdad,era solucin de los probiemas.que afectan
a las grandes mayoras que continan inquietas e insatisfechas. Por lo
dems, la posicin vacilanle de la pequea burguesa y la falta de orgnizacin de un proletariado todava poco desarrollado, debitita la dictadura democrtico revolucionaria de Robespierre, que sufre la embestida
rerovada d,e Ias fuerzas moderadoras y los sectores reaccionarios.
rior.
rarrevo lu c ionari a.
*-I
I
I
,
I
I
I
I
I
I
guesa ralaz y especuladora" que se enriquece con transacciones y negociados ilcitos. La supr':sin de ias cargas feuclales y la venta de las
tierras confiscadas, ha beneficiado tambin a los campesinos acomodados, que se constituyen en el soorte del Gobierno burgus-, si bien la
condicin d.e los caml:esincs pobrcs contina siendo igualmente difcil.
I
I
I
cuencias para los trabajadores, que continan sumidos en una aplastante miseria. En este terreno germina la conspiraci de los "iguales" encabezada por Babeuf, a quien ya conobemos, y que trata precisamente
de conducir la revolucin ms all de los lmites que alcanzara con los ja-
desconfiar de
sug posibilidades, se halla ya incapacitado para asegurar nuevos mercados y materias primas; el ejrcito bonapartista que marchara triunfante
lievando en sus pendones la revolucin republieana, fue transformndose
Durante la poca de la Restauracin de los Borbones, en la que recuperan el poder los nobles terratenientes, a los que se asigna un billn
de francos como eompensacin cle las tierras expropiadas, con perjuicio
de la burguesa aereedora del Estado, el desarollo industrial capitalista
sufre un retardo, no slo debido las condiciones impuestas a Ftznc.ia
en el Congreso de Viena (1814), oue crea esa polica interaacional reaccionaria que es la .Santa .lrlianza., sino por la protecein que se eoncede
a la agricultura en desmedro de la industria, como la elevada imposiein
de tarifas a la importacin de cereales, lo que obliga al aumento de salarios y la disminucin de beneficios. Por otra parte, se abandona la lucha
contra Inglaterra que ampla, cada vez ms, su mercado, y aun se le
permite (1814), por medio de bajas tarifas, la exportacin de mercancas a los mercados coloniales de Francia. Sin embargo, la rvolucin
industrial contina su marcha, debido a la libertad econmica conquistada, sustituyendo el trabajo manual por la mquina, utilizando mujeres y
nios, produciendo la desocupacin. Largas jornadas de trabajo y bajos
salarios condenan a los trabajadores a una situacin de miscria. Las luchas de los proletariados de fbrica que crecen paralelamente al desarrollo industrial, son reprimidas con las crceles y el ejrcito. Pgro si al comienzo .corno sus similares ingleses, destruyen las mquinas, ahora dirigen su lucha en otro sentido
en un verdadero saqueador de las riquezas de los pases sometidos; algunos de stos como Rusia, por ejemplo, ante los grandes perjuicios que
sufra al no poder comerciar con Inglaterra, nechaza el bloqueo que se le
ha impuesto, lo que determina Ia guerra de 1812-14; todo lo cual ha de
provocar la cada del imperio napolenico y la elevacin al poder de los
Borbones con Luis X\III, hermano del rey ej,ecutado por la revolucin.
En esta poca asoma la protesta y la crtica corrosiva de los llamados Socialistas Utpicos, a quienes estudiaremos en un captulo especiai,
y que no 'es otra cosa que la expresin de los nuevos problemas sociales
qe se presentan al pensamiento de los hombres que buscan las soluciones no en el terueno de la realidad sino aun por los caminos de la utopa.
Borbn, Luis Felipe, Duque de Orleans, con el cual "Ahora va a co'menzar el reinado de los banquros", como dij'era el liberal Laffitte (227).
Se cambia una monarqua semifeudal por otra de los grandes financieros y bolsistas. Durante este periodo se d'esarrollan las sociedades annimas, los bancos. las grandes empresas y se acenta el brutal saqueo
de las colonias. La monarqua de julio (1830-1848) se distingue tambin por el aceleramiento de la revolucin industrial en las diferentes
ramas de la eonoma, inclusive la industria pesada. El comercio exterior
se duplica; las riquezas creeen y se concentrah.
Por otra parte, el campesino gim,e en }as manos de los usureros que
le arrebatan sus tierras por el sistema de deudas y cle hipotecas as como
aplastado por los impuestos directos e indirectos que pesan sobre la
propiedad campesina. La destruccin del pequeo productor que naciera
de la revolucin, es el r,esultado del desarrollo del latifundio capitalista.
Asimismo, la slase proletaria que se incrementa cada vez ms, sufre bajo
la imposicin de las largas jornadas de trabajo y los salarios siempre
bajos. Las crisis industriales que elausuran las fbricas y talleres producen la desocupacin. El gobierno trata a los trabajadores en forma
brutal, impidindoles toda posibilidad de organizarse en sindicatos y realizar sus huelgas. Son conociclas las continuas rebeliones obreras en
Len (1831-1934), que repercuten, en otras ciudades, y aun en Pars,
suprimidas a sangre y fuego, pero que demuestran que la clase tratajadora va adquiriendo clala concien'cia de su fuerza y de su destino. Los
trabajadores comienzan a darse cuenta de la necesidad tle la lucha poltica como un inedio de alcanzar sus reivindicaciones y derechos. Los socialistas Luis Blanc y Augusto Blanqui, a quienes quizs tambin estudiaremos, son los dirigentes del proletariado en esta poca.
Pero ha de ser la revolucin de febrero de 1848, proclucto cle las malas cosechas de 1845-1846 y sobre todo las crisis de 7%ll7,la que termina
con la monarqua de Luis F elipe, quien no haba sido otra cosa que el
jefe de uua gran sociedad annima formada por las ms altas capas de
la burguesa, enriquecida a costa rl,e las masas populares. Esta revolucin, de gran significado y trascendencia, se extiende a toda Europa.
Ahora, una vez ms, la burguesa trata de reaiizar un simple cambio de nombres como en 1830, pero el pueblo rebelde impone la Repblica. Sin embargo, se forma un gobierno provisional eminentemente
burgus, eu el que se injerta, por la presin popular, a Luis Blanc y al
obrero Albcrt, a quienes como es naturai se los asla de la direccin gubernamental nonindolos a la cabeza de una comisin destinada al meQz'l\
P. 33.
Clases en
Ed.
Claridad
joramiento cle la clase laborante (Comisin del Luxemburgo), que desprovista de medios no hace otra cosa que desprestigiarse sin po'der reaiiot no" obra efectiva. La organizacin de los talleres nacionales no es
sino una maniobra para desprestigiar al socialismo de entonces y termina en un fracaso, enseando a los obreros que el grito de "derecho
al trabajo" que enarbolaran como una bandera, no poda realizarse en
Ia sociedad capitalista.
Er efecto, las falsas concesiones de la burguesa que no tenan otro
objeto que el de ganar tiempo para fortalecerse contra el proletariado,
at que p"o"n."t por todos los medios separarlo de sus aliados, terminan
en las luchas memorables y sangrientas de junio, en que la burguesa
aplasta a un proletariado todava no bien organizado v con objetivos concietos, vctima de ciertas posiciones conciliadoras que no hicieran otra
cosa que debilitarlo.
La Constitucin de 1848, en realidad estableca un rgimen monrquico con el nornbre de Repblica. . "Se adhiri al cuerpo -monrquico
na cabeza republicana". Se elige como Presidente a Luis Napolen Bonaparte, sobrino de Napolen I, el mismo que ha de realizar una parodia
dei oieciocho Brumario de su to, proclamnrlose emperador, bajo el
nombre de Napol,en III, el 2 de Diciembre de 1852. As nace el sggundo
Imperio.
EL PENSAMIENTO
ECONOMICO
Ya hemos dicho que los pseudo clsicos franceses, quedan muy por
debajo de los verdaderos clsicos, creadores de la economa inglesa. si
los plimeros tratan de descubrir la esencia de los fenmenos y formular
sus leyes, los segundos se mantienen en Ia superficie, registrando simplemente las manifestaciones exteriores de tales fenmenos.-Por otra
parte, ia economa clsica que en la poca de Smith y Ricardo, debido
a las condiciones mismas del medio en que actuaron, pues pertenecan
a una clase burguesa que asciende en medio de contradiccioneg menos
violentas, pudo tener in carcter de verdadera ilvestigacin cientfica'
'acreditan
aunque no desprovista de un sentido. social y poltico, como lo
la lucha terica de Ricardo contra ]a clase terrateniente; ahora frente
al desarrollo del capitalismo industrial y su antpoda el proietariado, los
problemas se vuelvn cada vez ms agudos, ms tajantes, entre la clase
iapitalista y la trabajadora, de manra que la economa ha de tomar
Atq
432
II
ruAN BAUTISTA
SAY
a, a la que visitara
tita
el consumo.
De este modo, se separa la produccin de la distribucin y el cambio,
considerndolos como entes aislados, hasta haberse llegado a afirmar
que la produccin obedece a leyes naturales y Ia distribucin a leyes humanas, sin comprender que tanto la una como la otra forman parte de
un sistema histricamente determinado, eI sistema capitalista. Lo que
acontece es lue se toma la produccin en forma abstracta, como la simple accin del ho.mbre sobe la naturaleza, como un algo simplemente
tcnico, sin relacionarla con la forma histrica concreta a la que correspond,e. De esta maner se trata de ocultar el hecho de que las relaciones de distribucin no son sino el reverso de las relaciones de produccin; que a determinadas relaciones de produccin corresponden determinadas relaciones de distribucin. En otros trminos, la forma en
435
que participan las diversas elases de hombres en el proceso de la produecin, deterrrina lo que reciben en el proceso de Ia distribucin. Si aI
producir, unos son dueos del capital y otros no tienen otra cosa qu
vender que su fuerza de trabajo, lo que implica, por otra parte, que la
misma produccin ya es el resultado de..una distribucin anterior de los
medios de procluccin; aquello que recibe en el proceso de Ia distribucin,
salario, beneficio, renta, no ser sino una consecue'ncia de la estructura de
la produccin.
LA TEORIA DEL
VAI,OR
'
las salidas.
.Naturalmente,elabandonodelateoraclsicadelvalor-trabajo,ha
fueran materia
de traer la proscripcin de algunas otras tesis que antes
improductivo'
e
de investigacin, como la teoia del trabajo productivo
(228)courscomp]etd'Economje'PolitiquePractiouesuvidesMe]'nges,Co.
f{' Duet Catechisme ' Economie Polilique Troisieme Edition' 1837
rnoni Libraie, Edileur, P8. 42 '
rresponda.nce
431
al
concepto adyacente
cin de objetos materiales, que es el que refuta, sosteiriendo la productividad de todo acto destinado a crear utilidades, sea que se encarnen
en objetos materiales o inmateriales. Para l producir J,
simple".o,
mente utilidad y todo lo til es productivo. De esta mandra
no slo los
Por otra parte, a abandonar la teora del valor trabajo, se abandona consecuencialmente la bsqueda de1 origen del excedente o plusvala,
que bs algo inherente a la misma y que haba sido otro de los temas de
permanenfu preocupacin por parte de los,fisicratas as como de Smith
y Ricardo. Si para Say, no slo el Jrabajo sino la tieira, el capital y todava el empresario son tiles, crean utilidad, y prestan "selicios productivos", cada uno de eilos recibir e,n recompensa Io qu,e le corresponde
en el proceso de la distribucin.
I,A TEORIA DE LA
DISTRIBUCION
438
P9.
364.
. Dn esta forma, ei trabajador recibe lo que le corresonde por su trabajo, sin que se hatle en contradiccin con el beneficio.
El beneficio ya no es una parte del trabajo del obrero, como expresa
Smith, sino el salario del capitalista por su trabajo; el inters es la remuneracin de los servicios del capital, as como la renta remunera al
terateniente por sus esfuerzos, o sea que tambin es una especie de salario.
As como se ha abandonado la teora del valor trabajo, que es la
parte cientfica que hay en Smith, s,e suprime tambin su teora de la
plusvala, que consideraba el beneficio, el inters y la renta, como partes del producto del trabajo del o,brero. En esta forma, e\ vez de una
teora cientfica, se exhibe una fraseologa simplemente apologtica, basada en un simpiismo que se queda en la engaosa superficie de los hechos, sin ahondar y profundizar en ellos.
la oferta y de la
r,
depende
(234)
440
Id.
- Ps. 316 y
sigts
el mismo plano el trabajo del obrero con el supuesto "trabajo" del capital y la tierra, se trata de justificar con un razonamiento falso los ingresos de los llamados tres factores de Ia produccin, a los que se aBre-
44r
mn de Ia mayora o de la casi totalidad de los economistas e e"e tiempo. como sabemos, lo esenciar consiste en afirmar que los productos
se
cambian con productos y que la produccin crea su propia emanda,
de
manera que unos productos sirven de salida a los otros en un mutuo in_
tercambio que-no permite ra existencia de las crisis generares de superproduccin. La idea general y simple, diee el profesr Henri Denis,
es
que tanto ms los tejedores produzcan tela, ms podrn comprar zapatos y cuanto ms los zapateros produzcan zapatos, ms podrn comprar
.tela' Esto parce a simple vista muy aceptable, p".o
ya hemos di"orio
cho antes, al tratarse de una sociedad de artesanos, tejedoies
y zapataros' Pero la sociedad capitalista es algo completamenie distinto: aqu
hay asalariados, empresarios, teratenientes, etc.,'o sea que hay produc_
tores y no productores; una clase de trabajadores produ-ctivos y otra de
improductivos, as como aqulros que reciben ingreios sin trabajar.
cmo podra decirse en este caso que todas las
iersonas cambian ias mercancas que producen con ras que producen otros? Todas estas rentas,
beneficios, intereses que no provienen del trabajo productivo ql-, papei
desempean en el proceso de ros cambios ? si bi,en se los acreita -pra
que tomen una parte del producto
se transformar siempre en demanda
de ese producto? Es por esto que para sostener la ley e los mercados
tuvo que abandonarse la diferencia entre trabajo productivo e improductivo, con lo que se escamotea er hecho rear de
iue et producto creado
por los trabajadores productivos, que forman una parte de la poblacin
sirve para el mantenimiento de los improductivos i236).
slo el hecho de que en ra sociedad capitalista no eista el trueunas cosas por otras sino el cambio por dinero, ya significa la
-d9
posibilidad
de una inte,rrupcin entre la compra y la venta, consideradas
en la teora de say como una unidad indestructibre, y determina que
una
que
P69.22.
442
"La crise de l
mo por parte del capitalista ni en atencin a las necesidades sociales, sino para obtener una ganancia. No es una produccin con fines de consumo sino de lucro; que para ello haya. que producir valores de uso que satisfagan las necesidades humanas, es para el capitalista una cosa circunstancial y secundaria; lo esencial, lo fundamental del sistema es la
produccin para la ganancia, el beneficio, que constituye el incentivo de
su actividad econmica. El no darse cuenta de esta caracterstica, ha
imped.ido, como veremos ms tarde, Ia exacta comprensin del funcionamiento del sistema y de1 fenmeno de las crisis.
Say crey solucionar el problema que se planteaba con la divisin
entre trabajadores productivos e improductivos, suprimindola de un
tajo y reemplazndola por el concepto unificador y general de los "servicios productivos" y "producto inmaterial", con lo que crey salvar las
dificultad.es. A esto se debi fundamentalmente el abandono de la teora
del valor trabajo y la teora del valor utilidad v de los servicios productivos.
La teora de Say, aun reformulada posteriormente en trminos monetarios derflujos de dinero que salen de ia empresa, en concepto de gastos, a constituir los ingresos de los factores participantes, y vuelven a
ella por compra de productos, formando un circuito cerrado, no ha tenid.o otro objeto como la teora inicial, que el de tratar de probar un
supuesto equiiibrio del sistema que poda funcionar naturalmente y abandonatlo a s mismo, sin peligro de rupturas como las que producen las
crisis.
ARMONIA Y OPTIMISMO
po"tioo"..
FEDERICO BASTIAT
(
1801_1850
se forma la Escuela
Ertre los discpulos de say, existan hombres como charres Dunoyer' que sostena que es necesario el infierno del
hambre puru quu- lo"
hombres puedan procrear menos y disminurr ra pobracin,
as corno dedicarse con mayor intensidad ar trabajo; p.ro ,ro ;;";;;;.-os
sin.
brevemente.a xederico Bastiat, no porqlr" ubiese r,e.ho
ineresantes a la ciencia econmica, pu.s, o*o dice Schump.i"",
"po.ies
no
"" "n
444
realidad un mal terico.,.ya que ni siquiera es un .rico (23?), sino meporque su actividad periodstica y poimica, as como sus cualidades de escritor, le dieron una cierta influ:ncia en su tiempo.
jor
la que tambin
Su obra m'ejor estructurad, a Ia que vamos a referirnos ms detenidamente, se denomina "Armonas Econmieas", (1850), que se compoile de "XXV captulos, y tiene, como ya hemos indicdo antes, el triple
objetivo de enfrentarse: contra el pesimismo ricardiano, las tesis socialistas encarnadas especialmente en Proudhon, y los proteccionistas. Trata
de destruir las contradicciones que Ricardo descubriera valientemente
dentro del sistema, ya entre terratenientes y capitalistas, debido a que
mi'ntrs aumenta la renta de los primeros disminuye el beneficio de l<.s
segundos; o entre los capitalistas y los asalariados, ya que el sistema
ricardiano sostiene que todo aumento de salario significa una disminucin del ben,eficio o viceversa; as como o.ponerse a la tcora del crdito
gratuito de Proudhon, quien sostena que el pago del inters constitua
el fundamento de tod<s los males econmicos; todo eso ha de ser materia de las "Armonas Econmicas", que anhelan, por lo menos verba!
mente, pues las contradicciones anotadas no son otra cosa que el reflejo
de la realidad, iestablecer una armona artificial y falsa, que continuara sirviendo de base a la conocida poltica de "laisser faire, laisser passer".
de
Madid,
445
I
I
I
I
- Bastiat
de
que de ella vienen haciendo los soeialistas; tampoco, aparentemente, acepta en toda su integridad ]a teora de la utilidad de say, porque considera
que carece de sentido moral; y adopta una teora que denomiira del valor servicio: el valor est determinado por ,er cambio de seryicios. ,,El valor consiste, pues, en la apreciacin comparativa de los saruicios reeprocos, y puede decirse tambin que la economa poltica es la teora del valor". "El valor es la relacin de dos servicios cambiados,' e+U. La me-
dida del valor "no pod ser otra sino el mismo esfuerzo o el trabajo"
del que presta el servicio o del que se libera el que lo recibe (241). ,,Ser_
vicio supone un esfuerzo cualqui,era. En un rgimen de libre competencia, se cambian servicios por servicios equivarentes. De ah la armona
del sisLema"
la palabra servicio cree solucionarlo todo: bona de un plula diferencia entre la produccin material y los servicis inmateriales de todo gnero, como los de la burocracia, ejrcito" crereca y ms
Con
mazo
446
Id. -- P9.
154.
5l y U?l
partes
ciones equivalentes.
UNA DISTRIBUCION
ARMONIOSA
REF'UTANDO
RICARDO Y PROTIDHON
la
sociedad
Primer perfdo
.000
500
Segundo perodo
.000
800
200
Tercel perodo
.000
I .050
.950
Cua.rto perodo
4.000
.200
500
2.800
Id.
448
- Pg.
197-198.
Por otra parte, basndose en la tesis de que el inters y el beneficio descienileh en forma relativa, se opone a las concepciones de Proudhon que sostiene la necesitlad de crdito gratuito, afirmando que el inters ir disminuyendo, cada vez ms, hasia quizs elimi'narse en el futuro; de manera que en forma espontnea se v realizando aquello que
p"opo.r. por otros medios. As cree refutar al que l llama
Proudhon
"e
"socialismo" ile Proudhon.
--
COTTRA
449
CAPfftIIO VI
LA CRITICA SOCIAL
to menos intervenga, mejor. En esta forma, con un rgimen de propiedad privada, de libie competencia, de no intervencin det nstado, ae ti-
bertad absoluta, habr plena armona entre todos y para todos los hombres.
LA
VIJLGARIZACION DE
.-
Con los rezagcis de Smith y la apologtica d.e Say, Bastiat ha vulgarizado la ciencia econmica hasta volverla un simple juego de palabras
sin ning'n contenido. Su propsito ya no es hacer ciencia sino simplemente escribir un alegato, por lo dems sumamente superficial, en favor de los capitalistas y terratenientes. Es el mejor represetante de ta
burguesa reaccionaria francesa, que encuentra en las simplezas y futilidades de Bastiat y en.sus "sabias" palabras, consuelo y trnquilidad par su coneiencia sobiesaltada por las luchas obreras y las incursiones
de los primeros socialistas. Frente a la lucha de clases que comienza a
desarrollarse, se predica un colaboracin y armona de clases, en el que
todo es equidad, justicia y.perfeccin, si no intervienen los perniciosos
LA ECONOMIA
PEQT]EOBIJRGUESA
elementos perturbadores.
Suizo, ginebrino, desde muy joven tuvo que emigrar a otrs pases
como fnglaterra, Italia o visita Alemania y Fbancia, de Ia que inelusive
Ginebra haba devenido una ciudad dependiente. Vivi en una poca importante de Ia historia: la Revolucin Francesa, las guerras napol,enicas,
el desamollo industrial y la concentracin capitalista, el desencadenamiento de las crisis, la desocupacin, ia miseria de las grandes masas
trabajadoras. Entre sus contemporneos se encuentran Ricardo, Malthus,
(2++)
450
Peg.
441
45L
trabajo; el espectculo de las crisis sucesivas que en diversos pases europeos producen la superprod.uccin y el desempleo; el fenme'no irritante de Ia abundancia en la miseria; todo lo cual determina que se transforme en lulo de los crticos del capitalismo y de la eeonoma clsiea que
constituye su expresin terica. As aparecen sus "Nuevos Principios de
Economa Poltica" (1819), en la que sin querer romper cornpletamente con el clasicismo, se aparta en muchas de sus tesis fundamentales. Ms
tarde colecciona gran parte de sus trabajos en la obra "Estudios sobre
las Ciencias Sociales". Procuraremos esbozar algunos aspecto6 fundamentales de su crtica y su pensamiento.
el momento en que el comercio se apodera de todos los productos del trabajo humano, lo nico que le preocupa al productor y al
comerciante es la venta, a la cual se subordina todo. La venta les da carcter de riqueza y no podr efectuarse de una manera durable sino por
el cambio del producto anual contra el ingreso anual; es este ingreso el
que determina el veriladero valor de las mercancas producidas, anualmente. Por Io mismo el verdad,ero oficio del comercio es el de cambiar
el ingreso social'contra el producto social; pero esto no siempre es posible ya que llegan aI mercado una cantidad superior de'mercancias que
las que pueden venderse, producindose su estagnacin que es el flagelo
jo
de smith, pero se da cuenta de la existencia de algunas contradicciones como l planteada entre el valor de uso y el valor de eambio, aunque no supo desamollarlas convenientemente.
La utilitlad o valor de uso es anterior al valor. de cambio y al comercio; en los sistemas anteriores el valor de uso es lo' funilamental; pero llega el momento en gue con el desarrollo de la industria ya no se
produce para el uso propio sino para el ajeno o sea cada vez ms para el
mercado y aparece el valor cambiable, que etimolgicamente es la igualdad de una cosa con otra con Ia cual se cambia. sin entrar propiame'nte
en un anlisis del valor, Sismondi se limita a insistir en que el comercio
ha quitado a la riqueza su carcter primitivo de utilidad, para dejar que
subsista nicamente el valor cambiable. Esta oposicin entre el valor de
uso v el valor de cambio es lo que impide dar una definicin satisfactoria del vaior, del precio y la riqueza
De todas maneras, mientras desde el punto de vista del valor de uso
es siempre ventajosa una mayor producein, no lo es si se considera
el Valor de cambio, ya que a ste le favorece la escasez. De esto se desprende para Sismondi la diferencia entre 1o que l Ilama producto bmto
y producto neto. El primero est relacionado con la cantidad de bienes
producidos y su utilidad social, mientras que el segundo se refiere al beneficio neto que constituye el ingreso invidul. En las sociedades primitivas y precapitalistas, la utilidad o sea el valor de uso constituye lo
fundamental,.mientras que en la sociedad capitalista lo esencial es.el vs'
lor de cambio. No es la utilidad ni la cantidad de los bienes lo que le interesa al empresario capitalista, sino el beneficio neto que pueda obtener
de ellos. I esencial no es la produccin de bienes, sino'la obtencin del
452
Desd.e
de
la actual sociedad.
LA TEORIA DE ["AS CRISIS
Se considera que Io ms interesante de su obra lo constituye su teora de las crisis. segn sismondi, tres son las causas fundamentales de
Ias crisis econmicas: 1) la competencia que lanza a los empresarios
a producir cada vez en mayor cantidad y Ia enorme amplitud de los mer."do, qu" no permite apreciar coir exactitud la capacidad de ia demanda;
2) tos empresarios se preocupa'n ms de la inversin creciente de sus ca'
pitales, que de las necesidades del eo,nsumo. si en la Edad Media la deman'
la produccin, ya que el artesano produce a pedido del'cliente, en el sistema capitalista Ia produccin precede a la demanda, establecindose as una ruptura y un desequilibrio entre la produccin y el
consumo; 3) pero sobre todo se trata de la creciente polarizacin entre
la propiedad y el trabajo, que se encontraban anteriormente unidos en
ia misma persona y ahora se clivorcian cada vez ms con ia concntracin
capitalista y Ia pauperizaciln de la clase obrera.
.da precede a
'
tuye una teora de la explotaein y un antecedente de la plusvala marxista. De esta manera, la gran masa de trabajadores que reciben una
msera parte con sus salarios, no puede rescatar o comprar la cantidad
de bienes producidos, 1o que constituye un desequilibrio e,ntre la produccin y el consumo,. No slo esto, sino que la creciente polarizacin entre ios ingr,esos de los capitalistas, que crecen aceleradamente, mientras decrecen aqullos de los trabajadores, o se la desigual distribucin
de los ingresos, cambian continuamente la forma de la demanda. Si los
hombres tuvieran ingresos iguales y se desarrollaran en la misma proporcin, la demanda sera no,rmal e igualmente la produccin de los artculos industr.iales, 'que son los de consumo general. pero como existe
una d,esigualdad cada vez.mayor de los ingresos, debido al crecimiento
acelerado de los beneficios, los propietarios capitalistas uo pueden transformarse en consumidores de esos procluctos, debiendo demandar artcuIos de lujo d'el exterior, Io que agrava aquella contradiccin. por otra
parte, el desarrollo de Ia "riqueza comercial" o sea del capitaiismo, reduce
ei merca<io interior al transfoimar a los pequeos productores en jornaleros y asalariados.
''
que Sismondi, basndose en la teora. del valor trabajo, tambin al estilo smithiano, divide en dos partes: ingresos del trabajo o salarios, e
ingresos obtenidos sin trabajo, es decir, el beneficio y la renta, la plusvata que l denomina "meux value", aunque se limita a consid.,erarla co(245) Sismondi, "Collection de 'lfextes", Dirige
Pr.
93.
r246r
454
Id.- P8.54.
p:r
mo Smith, aunque con ms firmeza e insistencia, una deduccin del trabajo del dbrero, una parte que el obrero,agrega a los materiales, sin llegar a dar una explicacin cientfica de la plusvalia ni mejorar la teora
del valor trabajo.
Por otra parte, Sismon toma ei error de Smith, que lo conduce &
la procluccin total como igual a la renta social, o sea que la
produccin se mide por el ingreso, debiendo balancearse, equilibrarse.
Pero Sismondi se diferencia de Smith y Ricardo, en que para stos la produccin determina el consumo, crea su propio consumo, de manera que
ste no es un obstculo para aquIla y, en consecuencia, no puede existir,
sino quizs accidentalmente, uria interrupcin en la salida de los productos, con lo que se niega la crisis. En cambio, para Sismondi, por ql contrario, el consumo es el que ha de determinar la produccin, el que debe
iegir y rige la procluccin, de manera que la produccin corresponcla aI
consumo y sus proporciones a las de los ingresos que constituyen la demanda. Si el consumo crece menos rpidamente que la produccin, o sta
ms que el co4sumo, no habr salida de productos y s establecer un desequilibrio entre la produccin y el eonsumo o sea las crisirs. Vemos, pues,
que Sismondi utilizando la misma tesis clsica que identifica la produccin nacional con el ingreso nacional, llega a sostener la ruptura de esta identiclad y la existencia de las crisis.
consid.erar
Lo que no han observado los clsicos, afirma Sismondi, es que debido a la competencia, los empresarios tratar de veuder a precios menores
pasado
crisis.
De esta manera, el consumo que, Ilara l es el consumo personal, debe limitar las proporciones de la produccin y la acumulacin, que han
455
de desarrollarse lentamente y poco a poco. Ignora que el consumo se realiza tambin a consecuencia de ta produccion, consumo productivo y de
la
acumulacin. Identifica la produecin social con los medios de consumo personal, olvidando los medios de produccin, que no pueden entr&r
en esa clase de consumo; que el capital constante tampoco puede constituir el benefieio personal ni entrr en el consumo personal; que todo el
beneficio y la plusvala no se emplea en bienes de consumo, sino que una
parte se convierte en capital complementario, especiahnente constante,
as como tambin variable.
to
el Rcmanticismo
T. II.
del ahorro, Sismondi la presenta como Ia consecueneia de la pobreza creciente de las masas trabajadoras. Asimismo, mientras Matlhus busca el
antdoto de las crisis en el consumo' de la clase improductiva, tratanto de
justificar la existencia de los terratenientes y todo su squito, para Sis-
llegan
Malthus.
Por lo dems, si es necesario aceptar que el subconsumo d'e las masas trabajadoras se alla presente en las crisis, ste no constituye sino
una causa secundaria, pues se ha probado muchas veces que inclusive
Ios salarios suben antes del desencadenamie'nto de una crisis, y en realidad el subconsumo ya exista en las etapas anteriores mientrag que las
crisis son un distintivo de nuestra era capitalista. La causa fundamental
de las erisis ia hemos de encontrar en la contracliccin que existe entre
una produccin que ha devenido socil y la apropiacin privada, particular, como veremos al tratar de Marx. En verdad, ha de ser Marx, en
efecto, el que descubriendo y criticando los errores de Smith, mantenidos
tanto por los que afirmaban como negaban la existencia de las crisis,
e""orei como equel de ia descomposicin deJ producto social icamente
en ingresos, qlvidando el capital constante, equipo, materias primas y
auxiliares, quien )ra de establec,er cientficamente cmo circula el capital
EL PROBLtrMA DE LA DESOCUPACION
Ya hemos visto que para los clsicos no existan las crisis a las que
opnan la ya conocida teora de los mercados, ni la desocupacin consiguiente. En cuanto a la desocupacin que podramos llamar tecnolgica
sea el desplazamiento, de los trabajadores cJn la introduccin de las
mquinas, sstenan qrre stas hacen bajar los precios, liberan una parte
de la renta de los consumidores, que se transforma en demanda de otros
productos, con la consiguiente arnpliacin o creacin de nuevas ramas de
la industria, en las que han de encontrar ocupacin los trabajadores desplazados.
457
neficio del trabajador sino nicamente del capitalista. Dasgraciadamente, parece que Sismondi no comprendi que la mquina es rn ele-
virtucl de
ya
el proletariado, suieta a los ms graves sufrimientos'
-q5.:n
de uu
posibilitlades
y
la competencia va perJiendo caa aia su propiedad
trabajo autnomo'
de la teora mamista
Este anlisis, que es un magnfico antecedente
y su lucha' es lo que
soeiales
clases
*U". i"-"orlc.ot"iOn del capitJ, las
determinelhonorclequeSismondifueracitadoenel"\ianifieatoComurusta".
de contradit"t",l:
De esta manera: Sismondi descubre una serie
ciensupo-'expliearlas
siempre
no
aunque
capitalista,
dentro der sistema
le'
verdacleras
las
descubrir
tficamente, por lo tao , pr"tr"iin para
yes que rigen eI sisteura'
POSICION
DE
SISMONDI
NocabedudaqueSismondiprestasealadosserviciosalaciencia
lo diferencia-de los clsieconmica. Su crtica-ai"tta aef lapitalismo'
quieaes eI. capitalismo
para
pero
teor'
su
n"" debe mucho de
y
sin contracciones'
armonioso'
";",'t]*
indestructible,
sistema eterno,
es un
^",
innegables antagonismos' aunque'no siem-
il""
p"tte,-t descubre
de explicarlos cientficamente'
capaz
pre sea
no haya podido
Es interesante su insistencia en las crisis' aunque
se da cuenta
que
Sismondi
en su totaliaa. Parece inclusive
y
productivas
fuerzas
las
de
"*ptiia.tas
de Ia oposicin existente entre'el desarrollo
prola
l expresa en la oposrcin entre
las relaciores de produccin, que
jas
crisis y que' en realjdad' no es.otra co'
de
pl.a"a y el trabajo, origen
que devienen so;;; t "o"tt."i"cin"entre el trabajo y la producein
no llega a comque
cosa
ali"ty la apropiacin que permanece individual'por lo mismo'
en estable'
cl'aramente' Se interesa'
prencler
ni
expresar
losmediosderestaurarlaunidadentrelapropiedadyeltrabajo.En
y se vuelve ms
cuanto al problema- e lu poblacin sigue i Malthus
malthusiano que ste'
Porestoesquesehallamadoasismondiuneconomistapequeo.
cry aun reaccionario, con acentos romnticos' a pesar de su
burgus
459
458
)
tica acertada en muchos aspectos del funcionamiento del sistema capitalista y su expr,esin terica clsica, pues aun eila fue siempre expuesta
con acento moraiizador
y sentimental,
Por otra parte, se esfuerza en establecer relaciones patriarcales entre'capitalistas y obreros, sosteniendo que estos deben participar en las
ganancias de la empresa. Es uno de los primeros en sentar las bases de
lo que posteriormente han de ser los seguros sociales, al mantener la necesidad de que ios empresarios capitalistas garanticen a tos trabajadores no slo la vida sino tambin les presten ayuda en los casos de enfermedad, desocupacin
vejez.
tr
(1809-1865)
un
Nacido en Besancon, en el Franco-condado de Borgoa' Hijo de
la
midirectamente
pudo
conocer
campesina,
tonelero-cervecero y -",atu
cnector de pmebas, impresor, edrta sus propias obrae'
seria. fipgrafo,
nao
martirio glo'
rioso de rrr, *futol, los goces y las caenas doradas de los esclavos' Sufre y muere, es prtcis, put di la verdad y toma 1.t1 carqo fa causa
dedel hurfano"."i Sin emba"g, no siempre se'mantuvo fiel a este iema
a
continuamente
que
lo
condujo
bido a su naturaleza pequeoburguesa
desgraciaequilibrios,
y
.on.."io*.s
continuar
adoptar una politica de
damente oportunista.
(*) "soy
iot
-u
11'
460
46L
I
I
I
r
I
I
EL
IvIETODO
a Proudhon si no se conoce
exposicin. Impresionado porr las antinomias de
luego de enteniler a Hegel, con resultdos indudablemente
No se podra.entender verdaderamente
su intodo de anlisis
Kant, trat
negativos:
SiU OBRA, QIIE ES
"Durante mi estancia en Pars, en 1844, dice Marx, entabl rclaciones personales con Proudhon. Recuerdo esta cicunstancia porque, hasta cierto pu-nto, soy responsable de su "so'phistication", paIabra que emplean los ingleses para designar la falsificacin de una
mercanca. En el transcurso de largas discusiones, prolongadas muchas
veces toda la noche, le inyectaba hegelianismo, con gran perjuicio
a fondo.
enseaba" (245).
LA PROPIEDAD?
tadesuprimirlomalodelapropiedadconservandosuladobuero.Eo
otros tiininos, quiere ma'tenr 1a propiedad en cuanto significa la cris-
parala.actividaddelhombre,perosuprimindolacomomediodeexplota.
y de robo del trabajo de los dems. En otros trminos, ha'g quq
"ion
462
Bergua. P9.40f
463
"posesin" que es
la
4&
demasiado
mal
he*cha
En verdad, Proudhon, Iuego de estudiar la oposicin entre la ecoy el socialismo de su tiempo, a los que critica igualmente
rloma poltica
401
465
"As, reproducindose la antinomia del valor en la ley de la divisin del trabajo, ha resultado: que el primero y ms poderoso instrumento de saber y de riqueza puesto en nuestras manos por la Providencia, ha llegado a ser para nosotros un instnmento de imbeci'lidacl y de miseria. He aqu la formula de esa nueva ley de antagonismo, a la que debemos las dos ms antiguas enJermeclades de la
civilizacin, la aristocracia y el proletariado : Etr trabajo, con uirse
segn la loy que ln es propia., g qu,e constituge la primara candicin
de xt, f ecunilad, termina por negr sr,ls propios fines y d'estruye a si
mismo; en otros trminos: La d,iuisin, sinla cual no hay yrogr6o,
ni nqueza, ni igualdad, subalterniza ul obrero y hace imposible la
igudLd,ad,, nocioa la, riqueza, e intil la inteltgencid' (257) .
de
carentes
de fundamento.
466
Id. - Pg.
106.
o Filosofia
rle
la Miseria". -
la pobreza e idiotez:
'
d,e
468
la divisin
(258) rd. *
Pg
(259) rd.
(260) rd.
PS
_ pag
135.
137.
1{3
_
de
constituye un absurdo presentar' a la mquina como una- an'ies'is
del
la
uniclad
que
constituye
sizfes,is
una
o-como
la divisin del trabajo
trabajo parcelado, divictido. No slo falsifica lo, lgico sino tambin lo
histrico.
..Enteora'hemosdemostradoquelagoncurrencia,desdesu
punto de vista positivo, deba ser universal y llevada a su grado
mximodeintensidad,alpasoquebajosuasper:tonegativo'deben
(261).
ser borrados de todas purt.. hasta sus ltimos vestigios"
(261)
(262)
rd. --
'
P9. 185.
Id. - Pg.
191.
469
I
I
I
I
I
I
I
I
I
I
Termina resumiendo
concluyendo:
"Esta contradiccin esencial a nuestras ideas, es la que, realizndose por el trabajo y expresndose en la sociedad con un poder
gigantesco, hace que sucedan todas las cosas en sentido inverso
de lo que deban ser, y da a la sociedad el aspecto de un tapiz visto del revs, o de un animai puesto boca arriba-. Por la divisin
del trabajo y por las mquinas, el hombre deba elevarse gradual-
ia extensin .de la tier'rar l n el ejercicio de esta misma prerrogativa, la propiedad es la prohibicin de la tierra.
ecuacin?
la Filosofa". P9.
353.
+TL
viles y comerciales, y que satisfaga a todas las condiciones de eficacia, de progreso y de justicia que ha sealado la crtica: una
sociedad no slo convencional, sino real; que cambie la divisin
parcelaria en instrumento de ciencia; que suprima la servidumbre
de las mquinas y prevenga las crisis de su aparicin; que haga
de la competencia un benefieio, y del monopolio una garanta de
seguridad para todos; que por la fuerza de su principio, en vez de
pedir crdito al capital y protecein al Estado, somete al trabajo
el capital y el Estado; que, por la sinceridad del cambio, cree una
verdadera solidaridad entre los pueblos; que, sin prohibir la iniciativa individual ni el ahorro domstico, devuelva constantemente
a la sociedad las riquezas que la apropiacin retira; que por este movimiento de entrada y salida de los capitales, asegure la
igualdad poltica e industrial de los ciudadanos, y por un vasto
sistema de educacin pblica, elevando siempre su nivel, favorezca
Ia igualdad de las funciones y la equivalencia de las aptitudes; que,
por la justicia, el bienestar y la virtud, renovando la conciencia
humana, asegure Ia armona y el equilibrio de las generaciones;
una sociedad, en fin que, siendo organizacin y transicin a la vez,
se salve de lo provisional, garantice todo y no comprometa nada. . .
La teora de la Muhnlidnd, o del rnuttntm, es decir, del cambio en productos, cuya forma ms sencilla es el .prstamo de consumo, desde el punto de vista del ser colectivo, es la sntesis de
las dos ideas de propiedad y comunidad; sntesis tan antigua como los elementos que la constituyen; supuesto que no es ms que
la vuelta de la sociedad a su prctica primitiva a travs de un
ddalo de invenciones y de sistemas; el resultado de una medita-cin de seis mil aos sobre esta proposicin fudamental: A igual
A"
(264)
En su obra "Resolucin del Problema Social" (1848) y otros escritos, Poudhon expone su proyecto de reforma social, consistente
en un Banco popular o Banco de cambio, en donde los productores podran vender. o pignorar sus mercancias de acuerdo con la cantidad
de trabajo contenido en ellas r recibir, et \ez de dinero, certifi;cados
o bonos cangeables con otras mercancas. De esta manera, los productos se realizarian en su valor "constituido'y los obreros obtendran
el producto ntegro de su trabajo.
Naturalmente, de h,echo el Banco proporcionara crdito gratuito
obreros y pequeos productores, desapareciendq en esta forma
el pago de intereses, que para Prouclhon es ia forma ms intolerable de
explotacin y con l las otras formas de ingreso sin trabajo. De esta
mahera, el cambio organizado y el crdito gratuito, no slo' suprimiran
el dinero, que Proudhon confunde con el capital y considera como la
fuente de toda explotacin, sino tambin las crisis, establecindose un
equilibrio entre ia p'roduccin y la distribucin (265).
a los
EL BANCO DE CAMBIO DE
PROUDHON
Despus. del terico viene el reformador social. El error demostrado en 'la apiicacin de su mtodo lo lleva tambin a ernar eor el flanteamiento y Ia solucin de los problemas. Como no slo ataca a los clsie<,s y sus discpulos, a los que llama economistas, sino tambin a los
socialistas, se nicga a aceptar las soluciones que proponen sto, ya
(264) "Sjskma de las Contradicciones F,conmicas". PLg. 647.
472
+73
EL
ANARQUISMO
DE
mismo
PROITDHON
la
propiedad
y la
oportunismo.
social.
47+
471
III
EL SOCIALISMO
IJ1TOPICO F'RANCES
que proyectan. Lo fundamental en ellos es el empeo que ponen en intoducir en eI sistema capitalista, como si dijramos desde fuera, ciertos organismos o clulas sociales, cuidadosamente imaginadas y descritas en dctalle, con cuyo funcionamiento, extendido por medio de la
que se trata de organismos cuya existencia tendra que
imitacin,
ella para
imponerse-ya
a toda sana razn, pues confan plenamente en
-el
tiempo y
resolver los problemas de la sociedatl- determinaria con
a largo plazo la transformacin total del sistema capitalista actual.
Como dijera acertadamente Sweezy, su propsito era el de disear, por
as decirlo, las piezas d,e una nueva forma de sociedad, del mismo
modo que un constructor proyecta una nueva mquina, que luego propaga y vende. En un caso como en el otro, es necesario estableceq:
en detalle las especificaciones del producto, describir sus mritos-en
los trminos ms atractivos, hacer la ms amplia propaganda, y si es
posible proporcionar modeios para la inspeccin y aprobacin de los posibles clientes (266)
102-103.
Por otra parte, el hecho de que la elase proletaria no hubiese llegado todava a diferenciarse, organizarse y adquirir su propia coniiencia, determina la existencia de ese tipo de soeialismo, y ios socialistas utpicos no la consideraron como ia fuerza indispensable y bsica de una transformacin social, limitndose a tratar de conveneer
a los miembros de la clase burguesa dominante, con sus llamados a la
raz6n, a la bondad y a la justicia, que suministraran los medios necesarios para que este nuevo orden pudiera vivir y desarrollarse. Ff,e
aqu, pues, la mdula de su utoPa:
.
,,Bsta situacin histrica informa las doctrinas de los fundadores del socialismo. sus teorias incipientes no'hacen ms que refiejar el estado incipiente de la procluccin capitalista, la ineipiente situacin de clas. Queran sacarse de la cabeza la solucin de
los problemas sociales latentes todava en las condiciones econmicas embrionarias de la poca. La sociedad no encerraba ms que
males, que la razn pensante era la llamada a remediar. Tratbase
de d.escubrir un sistema nuevo y ms perfecto de orden social, para
imponrsei a la sociedad desde fuera, por medio de la propaganhacer posible predieando con el ejemplo, mediante experimenda, y
-que
sirviesen de modelo de conducta. Estos nuevos sistemas
tos
sociales nacan condenados o moverse en el reino de ]a utopa;
cuanto ms detallados y minuciosos. fueran, ms tenan que devenir, forzosamente' en puras fantasas" (267)
1825)
Pg.
263.
477
476
uu banquero, Olindo Rodriguez, que le permite continuar viviendo dedicado a sus grandes concepciones.
Durante Ios pocos das de crcel con que le brindara la revolucin,
so con ia aparicin de Carlo Magno, al que consideraba como su antecesor, quien le dijo: "hijo mo, tu xito como filsofo igualar al que
yo he obtenido como militar y poltico". Ya desde muy jove'n,. haba
spuesto que lo despertasen en la maana con el siguiente saludo:
"Levantaos, seor Conde, que os esperan grandes cosas por hacer". Tena, pues, el convencimiento de un destino mesinico, lo que acontece tambin con tr'ourrier, y que lo impulsa en la construccin de su obra. Al
morir, deca a su protector: "Acurdate de que para ser algo' grande
es menester estar apasionado".
LA CONCEPCION
SOCTAL SAINTSIMONIANA
Saint Simon, como en general los dems utopistas, creen en el desamollo ascendente de la sociedad, tendiendo siempre hacia el mejoramiento de las masas trabajadoras, o sea "la clase ms numerosa y ms
pobre de la sociedad". "As la supresin de Ia esclavitud nos conduce
a la sociedad feudal y luego a la industrialista. La edad de oro no se
halla detrs de nosotros sino frente a nosotro$, en el porvenir".
Qu es lo que determina e impulsa esta evolucin social? A pesar
de que Saint Simon se mantiene, en muchos aspectos, al igual que los
rr. - P9.
(269)
113.
111.
479
gonismo entre "trabajadores" y "ociosos" (270\. Por otra pa'rte, durante mucho tiempo la clase proletaria marcha detrs de ia burguesa
y a sus rdenes lo que da la apariencia de una so'ldadura. De esta manera, no habiendo descubierto aun en el proletariado la fuerza transformaclora de la sociedad, deposita'esta misin en la burguesa, en los
480
al
112
accin revo-
base positiva y
no simplemente
construccin deba tener una
"laisser faire", son negativos para
construccin, ya que no hacen otra eosa que conducir la eco, la
noma a la dispersin, a la.anarqua, a las crisis..No puede organizarrse
un nuevo tipo de sociedad abandonando la economa al capricho de
ciertos individuos; no se puede esperar que la libertad co,nduzca a la
justicia en Ia distribucin de las riquezas; que las leyes d'e la compeiencia v de la oferta y la demanda, solucionen los problemas creados
po" .mu clase ociosa qu,e vive parasitariamente de Ia clase trabajadora.
llsta
negativa.
-nueva
La libertad econmica,'el
una
":.ii"o
(2?1)..sllpongamosqueF|.:nci,apier.de.sbitamentesuscin,cuentaplin]elosfisjcincuenLa
sLls
pti*uior qui-i"*, sus cincuenta primeros fisilogos,primeros
agri"*, "or'cincuenti
. pimeros
baqueros, sus doscibntos pfjneros n-egociantes, sus seiscientos
como estos hcmbres son los
. ;;it;;;;: su" ci.rruJnta pr.l-ntor htr".o" y for.ja.dcres.
producer"."iut ,iunU"- pioductor.es, los que dan las ms impor-tantes mlsmo
fran@ses
nacin qued,:ria con*'er;tida en un cuerpo sin alma- en -el .insta'nbe
;;;.-...-l; ^,
ittmeOi:tamente en un estado de infelioida'd con lesn que los perdier,
"ruii". tu.t qu. es hoy d rival, v.permanecrr.a,v contjnuar:\
;;"ff;;ri;;,rulionJr-.
repaado
sun:lberno" en rela"iOn con ea, hasta anto que no hubiese
una por una. todas esas
hasta tanio que no le hubieran. vulto a crecerque
tancia' conserva tou otl-a suposicin. Admitamos
".i"-*.oi,
catrcz-,as...". "Pasemos
^irJo
en-,las ciencias, eqr las bellas artes, -en las artes
dos los hombraa o" g""io'nuu-poi*",
pero que tr""""li--.ieia"ia oe perder en el mismo d.i, al sbor'hermano
y
en ese lugar
.
(2?0) Dei Socialismo Utopico
la
oficios,
481
De este anlisis critico anterior podemos deducir fcilmente los aspectos de la nueva sociedad que trata de construir. En primer lugar, el gobierno tradicional de la cl'ase "ociosa", debe desaparscetr para dar.lugar a un gobierno econmico y tcnico, realizadb por los ms capaces.
As "al gobierno de los hombres sustituir la administracin de las cosas". saint simon condena el hecho de que la direccin poltioa del
estado haya predominado sobre la direccin econmica, si,endo as que
los intereses de la sociedad son fundamentaimente econmicos. La poltica ha de transformarse en la ciencia de la produccin.
No cabe duda de que su sistema es un sistema colQctivista altamente industrializado, en el que ha de produeirse en forma organizacla,
planificad,a, a fin de obtener la mxima protluccin para beneficio d.e
toda la sociedad. La Nacin ha de transformarse en una inmensa manufactura con una direccin eentral que organice y dirija la economa.
De esta mallera Saint Simon ," ,onriitrrye en un. verdadero precursor
del Socialismo, uno de cuyos postulados fundamentales, como hemos
dicho' es el de organizar, racionalizar y dirigir la economa, de modo
que la economa no domine el hombre sino el hombre a'la economa.
Por lo derns, sostiene Ia necesidad del trabajo obligatorio para
todos los miembros de la comunidad, de manea de suprimir a los parsitos y los ociosos, contra los cuales lanzari los ms candentes anatemad. De esta manera, la distribucin debera realizarse de acuerdo
co'n el trabajo efectuado por cada uno, o sea de acuerdo con Ia cantidad y calidad de su trabajo, que es el principio en que se basa la distribucin socialista.
haba que limitar el deseo de riquezas, como hacen lQs gobiernos teocrticos al colocarlas en una escala inferior de valores, o hay que apoderarse de las que poseen otros pueblos por medio de la-s guerras de
eonquista, a lo que se debe la existencia de las aristocracias militaresActualmente, la tcnica ha evolucionado hasta permitir la satisfaccin de tods las necesidades, de manera que es posible que los hombres en vez d,e combatirse unos a otros, se unan en una forma solidaria, inclusive hasta llegar a suprimir eI estado, ya qu' como hemos
reptido, "a la direccin de los hombres sustituye la arrministracin de
lns
cos,as".
'
al consiilerarla
a la economa, que es la ciencia de la produccin; trata de explicar las instituciones politicas como la expresin
de las estructuras econmicas; en fin, ha querido organizar una sociedad nueva, racional y planificarla, en Ia que se suprimieran todas las
contradicciones econmicas, en la sntesis de una coleclividad socialista.
como ntimamente ligada
RESI'ME'I{ DE IDEAS
En sntesis, no slo que Saint Simon sienta en cierta forma las bases
una nueva estructuracin econmica, sino que su concepcin filosfico-histrica, constituye un claro antecedente del materialismo histrico de Marx y E'gels. Para saint simon, debido a las tcnicas deficientes, no era posibie producir las riquezas necesarias, por lo cu,al o
d,e
ICIS SAII.IIISIMONIANOS
Los discpuios de Saint Simon, tales como Bazart, Enfantin, Lerrou
partamento a todos los consejeros de Estado, a todos ios Magishados del consjo de Estado. a todos los Mdj'scares, a todos los oaxdenares, arzobispos, obispos, grandes vicalios y. cannigos, a tc'dos los pefectos y subprefectos, a todoi Jos empleacs de los mini"sterios, a tods los jueces, y encima. de ello pierde tambin a los diez mil pr.opietaios
ms rlcos, entre los que vven en mayor pompa y boato. como los fncess son muy
buenos seguro que este accidente los afligira muchlsimo, pro esa prdida de los treinta
mil individucs refutados como los ms importantes del Estado n causara pesar. ms
que dosde el punto de vista sentimental porque de ell,a no resultara ningn mal poltico
l,ara ei EsLado.
482
con-
saintsimonismo en una especie de religin y an de encendica mstica, que es lo que ha de llevarlo. a su liquidacin definitiva'
forman
al
En su obra central "La Doctrina Saintsimoniana" acentan la crtica de la propiedad privada, base de una sociedad irracional y antieconmica. A pesar de que la revolucin ha suprimido los privilegios feudales,.ha exaltado y garantiza uno de los ms injustos e irritantes, Ia
483
(.
uno segn su capacidad y a cada capacidad segn sus obras". Pero esto
no -puede aplicarse en una sociedad basada en la propiedad privada.
El hecho jurdico de la herencia determina que ciegamente'y slo por
razn del nacimiento, las riquezas vayan a parar generalmente en manos de los incapaces, impidiendo la utilizacin mxima cle los medios
de produccin, con creciente perjuicio pa.ra el incremento de la riqueza
y el bienestar social; no puede abandonarse al simple azr un funcin
ta.n importante como la produccin que crea ms deberes que derechos.
Adems este sistema hereditrio determina la dispersin de las fuer-
y per'
rna de produccin, hasta que llegara a transformarse en intil
de
ser
dejado
ha
actual
judicial. Igualmente, la propieda capitalista
desarroel
para
obstculo
un
en
t y conveniente, transformndose
tto d la riqueza social, por lo que tiene que desaparecer y- transformarse en propildad colectiv", u b"Ju de la nueva organizacin socialista'
Por medio de la supresin de la herencia' todas las ri{uezas tiecomo
neln que pasar, en ,rtt" dos generaciones, a poder del Estado,
y
distribucin'
produccin
la
nrco ereero, quien ha de Jrganizar
su capade acuerdo con el ya enunciado principio de "a cada uno segn
Nacin
Ia
manera'
esta.
De
6bras"'
sus
seg:un
y
capacidad
cidad
a cada
ha de iransfor."..u n una inmensa manufactura con Una direccin cen'
tral que dirija y organic'e la economa. El Estado creara algo as como
un enorme Banco.Oentral, que' por una parte hereda todos los capitahomles, r , por otra, los distribuye, de acuerdo con la capacidad de los
obras
sus
con
acuerdo
de
recibir
debiendo
bres- qul han de utilizarlos,
o sla capacidad productiva.
trl individualisrno y el egosmo son perniciosos' porque constituyen una fuente de luchas permanentes: concurrencia, anarqua, crisis
y desocupacin, luchas de clases, guerras, etc. Por lo dems, el amontonamiento de las fortunas en unas pocas manos, impide la utilizacin
de los mejores, de los ms tiles, producindose un verdadero desperdicio de energas y actividades eficientes.
Los argumentos esgrimidos contra la herencia no slo se quedan
en el terreno econmico sino que se fu'ndamentan en el desarrollo histrico-social. La propi,edad no es algo absoluto e inmutable, sin que
evoluciona y loma diversas formas a travs del desarrollo socio-ecotimico. El fenmeno social de la propiedad no es igual en la comunida.d
primitiva, en la etapa esclavista, ni en la feudal o capitalista. Moderna.
mente nadie podra defender la propiedad esclavista o sea la propiedad
sobre el hombre, que, sin embargo, constituy la base de dicho sistc''
484
485
fV
F'RANCISCO MARIA CARI.OS F'OT]RRIER
(177?.-L837)
el infinito"; contra el acaparamiento y el agio; contra los banqueros usureros que no ti,enen patria; contra "esta cloaca de imundicias morales
que se llama el garito de la Bolsa y eI corretaje":
"Y qu largo tiempo han tardado las naciones en darse cuenta de que el orden comercial es una monstruosidad provisional, la
ausencia de toda sabidura, e cuanto pone a las tres clases procluctoras, propietarios, agricultores y manufactureros, a merced de ula
clase parsita, e indiferente a la patria y desprovista de toda responsabilidad sobre el producto industrial que administra arbitra-
riamente".
"El conlercio es con respecto a los procluctores -y a los propietarios, lo que para los campos es la ho'rda de bandidos que se oeul-'
ta en ios bosques y que sale a asaltar inopinadamente las regiones
ma1 custodiadas".
nracin pacfica.
'
"Y nada es ms respetado hoy en da que el acaparamiento y el agio, que se designan ,en el estilo de moda con los nombres de
la especulncin g la banca, porque es indecente llamar a las cosas
por su nombre".
487
inters social:
miseria extrema".
d p*eblo:
gestin",
,en
No slo se vi,ertc contra la desorganiza,ciin econmica, la competencia destructora, la anarqua del sistema, sino tambin contra el fracaso de las instituciones democrticas y la mentira de los principios
polticos incumplidos; contra ias falsas enseanzas de "libertad", "igualdad" y "fraternidad", e proclamara Ia revolrrcin y que ahora suenan vacas de sentido, ahogadas por el ansia insaciable del enriquecimiento, tales como aquella de la "libertad del' obrero obligado a tra'
bajar .bajo pena de morir de hambre". Nadie como tr'ourrier ha combatido la mentira de la frase vaca dich para }a farsa y el engao; la
sirnulacin hipcrita y pervertida; el divorcio entre la hojarasca palabrera v la intencin:
"En cuanto a Ia libertad poltica o social, toda clase pobre est cnteramete privada de ella y obligada a esclavizarse en los tra-
"i{e aqu el velo sublime de la industria hacia la perfectibilidad; y sin embargo, cada ao se ve'surgir una docena de filoso488
489
un
cuerpo.
En tal estdo de cosas puede uno pretender que exist ra ribertad social? No, puesto que est reOucaa u
pequea mino_
"rti
ra que posee la riqueza".
"una fraternidad cuyos corifeos envan unos a otros al
cadal'so; una iguatdad en la que el puebro, ar que se decora con el nombre de soberano, no tiene ni trabajo, ni pan, vencle ra vida a cinco
sueldos al da y es arrastrado a la carnicera con la cadena al cue-
llo"
(274)
'
bre
y a su posteridad a trabajar
"Nos hr;mos entregado, pues, durante los siglos pasados a discutir sobre los derechos del hombre, sin soar en reconocer ei ms
esencial, el trabaio, sin ei cual los otros no son nada".
490
Id. Id. -
Pgs
Pgs
284-286.
287,288,
289
"El espritu
Ia
civilizacin. Ah
no reina ningn principio sobre la propiedad, compwesta o subordinacin de las posesiones individuales a las necesidades de la masa".
Tal es el principio de la Propiedad Simple, derecho de maneintereses generales para satisfacer los ca-
'
"En civilizacin a cada propietario le gustara rodearse de muros y bateras de grueso calibre. En civilizacin cada uno quiere
atrincherarse, hacer una ciudadela de su propiedad. Y hacen bien,
porque en ciuilizucin esta sociedad no es sino un montn de ladrones, grandes y pequeos, en el-cual los grandes haoen colgar a los
pequeos" (276).
"A la poltica que encomia los derechos del hombre, y no garanliza el primer derecho, el nico til, que es el derecho al traba(2?6) Id.
- Pes. 2+8-2+9.
(2??) Se ha hecho notar una, contradiccin ente esta afimacin
y la
utilizacin
del materialismo.
49L
jo,
..
""En fin, el gran mund,o y las gentes de corte no se creen obligados a practicar la moral; ia consideran un buen recurso para'
contener al peblo, a la burguesia; ven en la moral una gendarme-
de Ia economa".
Fourrier protesta especialmente por la esclavitud de la mujer, hasa afirmar que el desarrollo social y sus diferentes etaptas de'
penden de la posicin que haya alcanzado en ellas la mujer:
"Porque en ra civilizacin no se abre un camino con las verdades, y he aqu como los firsofos, a pesar de nutrir
u' oaio
to contra el comercio, se han doblegado, sin embargo, ante el".r"u_
*o de oro' y rro osan escribir una pgina sin hacei resonar losbece_
erogios al comercio inmenso y al inmnso comercio,,.
.
ta
'
dems:
y una
(278)
Id. -
Pgs
li,egar
492
veinte
';L .o-o en la
493
como
se.
cia;
ral
el
ind.ivid.ualismo
da y
494
De todas ma,neras, ia etapa cilizada actual, tan duramente criticada por Fouriier, ha de servir de base para el advenimiento de una
nueva etapa que, a travs de un perodo de transicin llamado "g&rantismo" o "sociantismo", ha de llevarnos a la verdadera organizacin
socialista, oue para este altor ha de cristalizarse en una clula social,
llamacla falansterio o falange, Ia misma que ha de multiplicrse hasta
fornar un tejido no sio naciona) sino universal.
EL FALANSTERIO
ni la
la medida natu-
El falansterio constituye la concrecin de las concepciones filosficas, sociolgicas y econmicas de !'ourrier. Para comenzar, todas
las pasiones innatas en el hombre, calificadas como buenas o malas,
estn ah porque ia Providencia (que en tr'ourrier generalmente .se confunde con la naturaleza en una especie de pantesmo), Ias ha destinado
a Ia felieidad del hombre. Ningrrna de ellas debe ser condenada, limitada
y menos suprimida, ya que constituye un elemento inclispensable de la
personalidad humana. Todas las trsiones y los instintos son beneficiosos para el hombre, si es que se les permite coordinarse y desarrollarse en forma libre y espontnea. Los vicios no vienen de las pasiones
mismas, sino de la coacgin y desviaciones a que se las somete. En vez
de limitarlas y amputarlas, hay que coordinarlas de 'acuerdo con la
atraccin pasional, gue no es otra cosa que una manifestacin social
de
la ley de gravitacim
universal.
Para tr'ourrier, ias pasiones fundamentales son doee: 5 sensoriagusto (a cu1's delicias era tan aficionado), vista, odo, olfato y
tacto; 4.cspirituales: amistad, amor, ambicin y patemidad o sentido
1e,s:
495
y 3 distributivas:
familiar;
personal de
Si el espritu comercial, que es la esencia de Ia civilizacin, ha corrompido el alma humana, desviando las pasiones hacia la astucia, la
hipocresa, la mentira, etc., es indipensable crear un nuevo medio en que
la asociacin y la cooperacin, basadas en el desarrollo espontneo de
las pasiones, reemplace al individualismo disolvente por una asociacin
fecunda:
496
752
se constituye como una verdadera sociedad por acuiones, a la cual sus miembros pueden aportar tierra, oapital, trabajo
o inteiigencia o sea direccin ,que son'tlos factores que intervienen en
esta prduciin societaria. Se produce colectivamente y 1a distribucin
no en igualdacl, pues tr'ourier no es igualitario, sino en I'a
.u
"""li"u
siguiente proporcin: 5/12 yara el trabajo, 4172 pan el capital y 3/72
pJra la u.tiuiaua intelectual o de direccin. En realidad, aunque el ca:.
pitat recibe un ingreso bastante elevado, no ejerce ningn dominio' especial ni imposicin, ya que todos los miembros del grupo tienen igual
calidad dcntro del mismo.
El falansterio
En cuato al consumo, puede ser individual o comn; pero Fourrier confa en que la economa y dems ventajas que trae el consumo
colectivo, han de imponerlo como una necesidad a los miembros del
falansterio.
la
, De 1o somero d.e esta descripcin, se desprende inmediatamente
de
no.trata
pues
privada,
propieda'd'
Ia
a
posicin de Fourrier frente
transformar la sociedad, establece una verddera conciliacin y armocl,ases, ya que tanto el capitalista (aunque el capital ya no tiene una funcin igual a la que desempea en el sistema gente), como
el trabajador y el intelectual o director de empresa, se unen y se ac
plan en un& combinacin productiva.
ticencias por
na de
llo de la sociedad.
Por lo dems, lo bueno que hubo en Fourier fue tomado sin reel Socialismo Cientfico de Marx y Engels, y muchas de
sus concepciones han encontrado vida y realidad en los paises socialistas, com-lo expresan Armand y Maublant:
"En la civilizacin, en el rgimen eapitalista, el progreso tcnico tiene siempre el peligro de agravar la esclavitud del obrero;
en anrmona, en el rgimen sovitico, no puede sino liberarlo. En la
civilizacin no son posibles en el trabajo del proletario, que sabe
que no aprovechar de su labor ms que en una muy.pequea medida,
ninguna espontaneidad, ninguna alegra. En el falansterio desaparecen los proletarios, slo hay trabajadores, amos de sus instrumentos de trabajo que no temen llevar al mximo su.esfuerzo puesto
que se beneficiar eon ste su accin colectiva. El amor de la tarea, el honor del trabajo bien hecho y el gozo de producir, se.convierten en los "pivotes" de la organizacin del trabajo. tr'ourrier no se
equivocaba cuando trataba d"e desarrollar entre todos los sectarios de las series apasionadas el entusiasmo compuesto, "el ardor
industrial", "el compuesto": este entusijasmo colectivo es uno de
los rasgos caractersticos de la Rusia Sovitica, uno de aquIlos
que impresionan aun a los viajeros reticentes u hostiles. La "cabalistica" de Fourrier, bajo eI nombre de "emulacin socialista"
rrepresenta ah un papel preponderante. Las rivalidades, los desafos de fbrica a fbrica, de taller a taller, de turno a turno, sostienen el esfuerzo en la lucha.por la produccin" (284).
mundo entero.
Imediatamente se ve que este gran crtico de la civitizacin capitalista, desconoca, sin embargo, las lees del. desarrollo social; la verdadera naturaleza de las clases sciales (pues como Saint Simn confunda a los capitalistas y proletarios en la d.enominaein general de productores), y sus intereses en lucha; as como I verdadera,significacin
de la clase obrera como forjadora de su propio destino. Alejado de las
clases trabajadoras, cuy4 polarizaein, por otra parte, no se. hab desaruollado plenamente, Fourrier, como los dems utopistas, confa en el
imperio de la razn, en la filantropa, en los buenos sentimientos que
al final haban de aflorar en los ricos; en el convencimiento por el ejemplo. Era lgico y natural que al constmir sobre arenas tan movedizas,
el edificio falanst'eriano se viniese abajo, sin llegar a constituir la palanca formidable que haba de trransformar la sociedad.
Herederos directos de
enton-
ces constituye la ms alta expresin del penamiento filosfico, los utopistas franceses caen en los mismos errores e inconsecuencias que aqullos; pues al rnismo tiempo que reconocen que. el hombre, sus costumbres y opiniones, se ha^llan determinados por el medio, no tratan de re-
rncver directamente,
(284)
p'Jr
Mientras los socialistas utpicos ingleses, debido al mayor desaeconoma capitalista de Inglaterra, alcanzan a comprender y determinar ms acertadamente la existencia de las clases y su
oposicin de intereses, Ios utopistas franceses, debido, al menor desarrollo capitalista de su economa, no tienen un concepto elaro de las
clases y su necesaia lucha, dejndose enredar en los conceptos que
correspondan a Ia existencia del tercer estado, lo que los lleva a rechazar la lueha de clases, para optar por 'una utpica conciliacin de
las mismas, como un meclio. de introducir, por la comprensin razonable de los de arriba y la conviccin por el ejemplo, de los de abajo,
un socialismo que deba penetrar, poco a poco, en el cuerpo de un. capitalismo dispuesto a dejarse modificar y transformar.
rrollo de la
Sin embargo, hay que salvar unos pocos nombres, como el de Augusto Blanqui, por ejemplo, quien ocupara un primer lugar en una
Historia del Pensamiento Socialista, y que'recogiendo la herencia revoIucionaria de Babeuf, proclama la revolucin en la teora y en la prctica, como el nico rnedio de transformar el sistema capitalistai pues se
da cuenta, en medio de la ceguera de sus contemporneos, de, qu:e no
es la colaboracin de clases sino la orga"nizacin vigorosa y Ia Iucha
revolucionaria, Ias que han de conducir al triunfo de la clase trabajadora. Desgraciadamente, Blanqui se fio demasiado en la conspiracin de
grupos seiectos, sin comprender que slo la lucha de las grandes masas
trabajadoras ha de ser la base de esa accin verdaderamente revolucionaria.
Con todo, hay que consignar que, a pesar de los errores e inconseeuencias de este socialismo pequeo, burgus, como el de los utopistas franceses, su fe en un progreso que ha de llwar a l,a destruccin de
la explotacin del hombre por el hombre, as como su crtica devastadora clel sistema capitalista, contribuye a remover sus iimientos y
abrir el campo a nuev,s actividades tericas y prcticas, que han de
alea:nzar su ms alta cima en el socialismo cientfico.
500
CAPITULO VN
,I
BREVE ESQUEMA HISTORTCO
Por otra parte, tanto a la Inglaterra industrial como a la Rusia latifundista, no les convenia ia existencia de un gran Estado germano unificado, que pudiera ser una amenaza para sus intereses. Todo esto impeda el desarrollo capitalista de Alemania. Es algo como lo que pasara en Latinoamrica, donde la. persistencia feuda y los intereses de
los pases europeos como Inglaterra y Francia y luego los Estados Unidos del Norte, han impedido su unificacin y con ello su desirrollo industrial y su avance capitalista.
campesinos, que formaban el grueso ctel ejercito, no lucharan efectivamente contra Napolen, que promova la liquidacin del feudalismo como ya aconteciera en los estados suroccidentales; el deseo de impedir gue los campesinos se levantaan revolucio.
nariamente siguiendo el ejemplo del eampesinado francs, as como la
comprobacin prctica de que el asalariado resultaba ms lucrativo
que el siervo, fueron las causas de una limitda reforma agraria que se
llevara a efecto a principios del siglo XD( y concediera una retrativa independencia personal al campesino, haciendo posible que los ms acomodados adquieran tierras . de los latifundistas a precios rturalmente
exhorbitantes, las mismas que inclusive, en gran parte, tenan que quedar en manos de sus antiguos propietarios.
De todas maneras, esto significa un avance econmico que, arnpliando el trabajo asalariado, destruye las reiaciones de produccin anteriores y promueve el desarrollo capitalista en el campo. Por eso a es-
consiste en ma'ntener
la gran
pro-
Pgs. 28-29.
502
Socialdernocracia
absolutista; una clase burguesa que, debido al escaso desarrollo industrial, se presenta dbil, sin verdadero; impulso revolucionario, en comparacin con su congnere la francesa, por ejemplo; siempre temerqsa
de un proletariado que no sIo haba comenzado a levantarse en Europa (reeurdese a los obreros de Lyon en tr'rancia y a los cartistas de
Inglaterra), sino que haba insurgido en la misma Alemania, como lo
demuestra el rraleroso movimiento de los tejedores de Silesia en 1844,
no piensa sino en ceder y transar con las fuerzas retardatorlas; urla
muy numerosa pcquea burguesa constituida por jefes de gremio y Ce
taller, pequeos comerciantes, etc., que se interesa aun por el mantenimiento de los gremios ya descompuestos por el desarrollo capitalista y
se debate en continuas disputas con los aprendioes, cuya situacin era
miserable; una clase proletaria todava desorganizada y poco riumer!sa, sin ob_jetivos claros- en su lucha.
'
En verdad, los sucesos de la revoluein de Marm de 1848 en A-lemania, que tuvieron como antecedene no slo las malas cosechas y la
crisis industri.al de 184?, sino tambin el ejemplo de la revolucin de
febrero en F ra.ncia, son una muestra clara de la cobarcla e ineapacidad
de
503
II
No hay que olvidar que en el movimiento revolucionario del 4g, intervinieron personalmente los dos grandes tericos alemanes, Marx y
Engels, quienes sealaron Ia tctica que deba seguir la cras trabajadora frente a la revolucin democrtio burguesa.
que como
mica romtiea se diferencia de los otros tipos de crtica rigida contra el clasicismo, en que popugna una vuelta hacia las instituciortes
feudales: aI "laissez faire" y a ia competencia, o,pons los cnones y re-
glamentaciones de la produccin medioeval; a Ia atomizacin individualist smithiana, la nacin como un conjunto al que debe estar subordinado el individuo; al libre cambio, el Estado eerrado, autosttficiente, aislado; en otros trminos, al Estado moderno el Estado medioeval.
Y EL
Con sus races en el romanticismo econmico, pero sin su contenido reaccionario, el uacionalismo econmico proteccionista, se encarna
en la figu,ra de Fed,eri,co List (1789-1846). Nacido en Reutlingen, del
Estado de Wurtemberg, estudi en la Universidad de Tubinga, llegando a ser profesor de Economa Poltica en la Facultad de Cienc|as Po'
llticas de dicha Universidad, desde cuya ctedra inici ya una c(tica
contra la burocracia alemana.
En 1819, con la influencia alcanzada como profesor universitario
y periorlista, se propone organizar una asociacin de Industriales y Comerciantes, con el fin de luchar por la unificacin de Alemania' co504
505
menza.ndo por la supresin de las baneras internas aduanales que dividan an ms a los estados alemanes. porque es necmario reeondar,
como ya hemos anotado, que en las primeras decadas del siglo XrX,
Alemania se encontraba dispersa y purverada entre una seric de est.ados, que inclusive mantenan barreras interiores que ficultaban su
comercio. sin embargo de esto, debido a la falta de un control ce,ntral,
se hallaban abiertas a la competencia del comercio exterior, espeeialmente ingls, que luego del bloqueo eontinental econmico, haba comenzado a bombardearla con sus mercancas.
Fue en Pensilvania, que a instancias de una Institucin protectora de las Industrias y las Artes, publica una serie de cart&s, en las que
sienta sus tesis sobne el proteccionsmo, que luego han de ser ampliadas en su "Sistema Nacional de Economa" (1841).
ITINERARIO DE LECTURA
La obra se compone de cuatro libros, con sus correspondientes captul0s. En el Libro Primero, titulado "La rristoria", se realiz& una ex506
Et Libro Tercero, "I-os Sistemas", es una historia tle las doctrinas econmicas, que partiend,o del merca'ntilismo, al que denomina sistema industrial, pasando por los fisicratas, llega a los clsicos, cuya
crtica re5Jlrza con detencin, especialmente en lo que se refiere a la
obra de smith y su tesis de libre cambio, postulado clsico, triunfante y casi intangible en el mundo entero y al que ha de oponer los razonamientos proteccionistas, muehos de los cuales superviven hasta nuestro,s das.
Por ltimo, en el Libro Cuarto', "La Poltica", se hac una exposicin de los procedimientos segtidos por los importantes paseF do
Europa en Ia fe'rsecucin de su g"andeza y desarrolio o sea de la poltica econmica que siguieron para obtener sus objetivos.
En total, la obra est escrita cn orden
claridad'
bio.
Y LA ECONOMIA
O ECONOMIA POLITICA
COSTT'iOPOLITA
NACIONAL
List
507
;l
List Io esencial no es la cantidad de bienes que pueden p::":tT produde
*""tu lo que tiene verdadera importancia, sino la capacidad
unal
proiluctirras'
cir de una nacin o see el desrrollo cle sus fuerzas
actua'l-
fronteras, regida por unas leyes econmicas 'que actuaban con la misma eficaeia en todas partes. Anota que, si bien como rur ideal futuro
a realizarse, esta concepcin es plausible, sin embargo no corresponde
la ealidad de un mundo en que los Estados y naciones stvn diferqntes y desiguales en su desarrollo, o sea desarrollados y no desanrollados, fuertes y dbiles. El libre cambio supoir'r abstractamente la existencia de Estadas iguales y libres, de manera que puedan cambiar
sus productos en forma equitativa; hiptesis alejada de toda realidad.
Eartre el individuo y la humanidad se interpone un ente con su propia
personalidad
instituciones
caractersticas, como es
y vida propia
la
determindo;
nacin puede sponer de muchos bienes en un momento
para
pro'luctiva
pero si'los pierde y no tiene la capacidad
.neces"ria
desarrrollaha
si
cambio'
En
volver a crsarlos, queda.ran en la miseria'
a cre&r
do sus fuerzas productivas, se hallai en capacidad de volver
cantidad de pronuevos productos. Por lo mismo, lo esencial no es la
nacin
la
ductos isponibies sino la oapacidad productiva de
(286)
noma poltica era la economa nacional. En otras palabras, List pensaba en trminos alem,anes en vez de emplear. trminos universa"les. La
situacin de illemania, pas poco desarrollado,, frente a Inglaterra, y sus
experiencias
en
ncionaI.
Y LOS VAI,ORES
el comercio.
l':to
a lsar de los rud.os golpes de los fisicraitas contra la natu?,treza de las cosas y la Jgica. Ni Adam Smiih ni tampoco Quesnay ,traiarcn de resolver el problema de la Economa polltica, esto es, d I'i, que tienen que seguir las naiones. en particular, para hacer proglsos en su sibuacin econmica. Titula aqul su obra Naturale/ y causa ile l
riquca de tas nacioncs, es decir, de todas las na.ciones dl gnero hum,-no. Habla de
los distintos sistemas de ta Economia paltica en una parte espcia.l de su obra', con el
exclusivo cbjeto de poner de relieve su iufilidad, y demostrar que, en lugar de 1'l economa nacionl, debe aparecer la eccncrna mundial".-"Econcma Nacional".-Ed.
-r-ond. do Cultua Econmica. Pgs. 139-140.
508
'
ditus
Si bien List posee un concepto demasiado general Ypara
no lfesel 9:
pues
fuerzas productivas, hasta volverlo anticientfico'
bienes matn constituiclas por los instrumentos d'e produccin de los,
por su
ms
sino
ellos'
.bien
teriales y los hombres que producen con
la modi:Pontn'.lt
que
de
organizacin poltica, la. ritt'anes
:l]ll"-1' progreverdadero
el
constituye
(287).
industria
La
.ri t" polica, etc.,
la ms amplia v
;;';;;
;;i; v t'ro su desenvolvimiento determina
que
recursos naturales' De all la necesidad de
-":" utilizacin d" sus
algupara
List
todo pas capacitado para este desarrollo, -pues
.hay
ind.ustrial.
no" qr. no IJ estn_ sea sometido a una verdadera educacin
aI q1re
"(lrw nacin que slo se d'ed't'co a Ia agricwl'tur es un ind'intt'iltn
(288)
'
en su prod,ucan natur te f atta un bra'zo
I-osEstadosylasnacionessedesenvuelvenatravsdevariasetapr*' ."to"u, pastlril, agrcola-manufacturera y agrc.ola-manufacturera'
ltima,etapa habr
comercial. Slo un pti" i"* ha podido llegar a esta
productivas' Aho'ra
alcanzado la plenitud d desarrollo de sus fuerzas
cada-etapa' no pued''r
bien, Ia poltica econmica que se deba seguir en
salvaje' que conduser igual ni permanente. Si para franquear la etapa
rgimeur de libre
un
ce a la pastoril y agrcola, puede ser necesario
rcalizar cl paso
para
es
desarro ladas' no lo
cambio con las
"i,tu.t
delaetapaagrcolaalamanufactureraoseainclustrial,ptresparaey de 11
esclavitud
(28?) "La religin cri.stiar-. la monogarnia".la abolicin de la
alfabeto' d'e la prens&' del codel
invencin
ia
nnl"ltntiu"
la
monaquia"
servidumbre,
y del reloj, la-policir',^la istitur.reo. det dinero, de ru, p""'v'n."io!. .1 clendario
scn fuenies tbundailtes
cin rle la libre prop:edro'i.,iito'iui v ios mcdios da trinspote'
e ouo baiia cbmp:r"r 1 condicin de los
de energla poductiva. p*"'."t"tis
p"r" conoc"t la influencia de la libertad de
Estados europos con la de lcs asiticos
de las naciotres' basta leel la
psnsa'miento y de ccncienJia.o*-iui-iu"tz:s productivas
pub'licidaci del dereoho' el juicio pcr
histolia de Ingla,terra v i".e; la' de Espaa' La'p'irico cle 'lr administracin del E'stado
iurados, la legjslactn p"ri;'Jnilt' e]ii"itoly
,la libertad 'de la prnsa'
la
colporaciones.
l:s
t54-140.
(288)
"t
Id. -Pe-
1'12
509
'l)
)
)
I
I
I
I
I
l
I
T
t
I
I
competencia inglesa.
Sin embargo, hay que anotar que, segn st, no todos los pases
son suseeptibles de un d,esarrollo industrial; pues una falsa y deslucida tesis que empaa sus exposiciones, sostiene que los pases situados
en la zona trrida, no tienen vocacin para el d,esarrollo industrial, cosa que ni siquiera llega a probar y que la historia contradice plena.
mente. Apenas puede uno explicarse cmoList haya podido lanzar semejante condehacin contra tales pases, reducindolos a simples suministradores de materias primas (290).
(289) "La transicin de los purblos agrolas ra, la etapa de las naciones agrcolas,
manufactureras y cotnerciles, slo podria terrer lugai en rgimen de tffico Jibre en el
caso de que todas las naciones llamadas a desplega.r unl, acbiridad rEnufactuera
registraran al mismo tiempo el mismo proceso de for.macin. si las naciones no s pusjeran unas L otras obstculcs en su des:rrol,lo econmico; si la guerra y los sisemas
adr&neros .no perturbaran sus progreso.
Pero como las distintas nacions, favoreoidas por circunst- ncias especiales, lograD
ventaJ, s en sus manufactuas, en el comecio y en la navegacln con resFecto a otras;
como dichas na,ciones ard4'ibieron desde muy pronto que esta exclencia era el medio
medio ms elicaz para conscguir y asegural su predorniro politico sobre oLrss naciones, se han puesto en Juego instituciones que fueron y son aCecuadas p,tra ]ogar.un
monopolio manufabturero y mercantil, deteniendo en su progrso a otras na,ciones menos
adelantadas- I?1 conjunto de estas instituciones (prohibicicnes de importacin, arnceles de irrportacin, limitaciones a la navegacin, pr'as a la xportacin, etc), es lo que
se denomi.ne sistema aduaneo.
Obligados por los progresos anteriores de otras naciones, por Ios sistemas atluaneros
ale otros puetrlos y por la guerra., a.IgLrnas naciones menos adelantadas se han visto oblia:das a busca 'los medios paa llevar a cabo la tasicin del estado agrcola al manufacturero. limitando m.diante un .sis,tema aduanero propio el comecio con otras nacicnes ms adelanta.das y anirnads pcr un afn de monopolio rnanuf,:cbur,ero que aqullas consideran perjudiciales.
El sistema aduanro no es, como se pretende, un arbiti'io menljrtr. sino un natrual
consecuenc;,a de la aspilacin de las naciones en@ntrar garautas tle permancncia y
prospriil&al.
40,41.
(290) "l,os paises tle la zona tcmplacla estn singularment dolados pala el deszn'ollo de la energa manufacfurera, por razn de sus recursos natules. en efecto, el
clima templado es ,la zona de mxima terrsin corpor.al e inl.lectual.
Los pa.ses de las zonfrs clitls estn, en cmbio, muy poco favorecidos en orden a
la-s manufacturas, pero poseen a su vez un monopolio natural respecto a ciertos pr.oductos agrcolas valosos y estimados en los paises de la zon;r templada. Del trueque
510
CRITICA
LA DWISION DEL TRABAJO
. DEINTERNACIONAL
Uno de los argumentos fundamentales de Ia escuela clsica consistia en afirmar que cn el campo internacional, como en el interior d.e un
pas, se realizaba naturalmente una divisin del trabajo de acuerdo
con los recursos y capaciclades de que spona cada nacin, lo que conduca a una mayor productividad y bajos eostos, debiendo, por lo
mismo, cada pas importar lo que produca a ms altos costos y exportar 1o que produca a ms bajos costos.
List,
demuestra
argumentando que
avanzar hacia
el industrial.
En realidad, la historia demuestra emo un pas que pareca destinado naturalmente a un cierto tipo de produccin, ha podido dedicarse a ott'as actividades impulsado po'r su desarrollo productivo inter'
rior. Hoy vemos que naciones como la China o la India que, segn la
rclsica d-ivisin del trabajo, deban co'ntinuar produciendo materia$
primas para la industria europea, especialmente ingleSa, han emprendido resueltamente su camino hacia la industrializacin. Lo mismo acontece con los pases suramericanos, que ciertos sostenedores de un libre cambio basado en la divisin internacional del trabajo, anhelan
mantener como simples productores de materias primas para la industria norteamericana. La divisin internacional del trabajo no es una
cosa impuesta por la naturaleza, como lo cr'eyeran los clsicos, slno
por las concliciones d.el desarrollo de los tlivelsos pases, -como ya lo
expresa List"
EI proteccionismo de List no es absoluto sino que se halla condicionado de acuerdo con las circttnstancias en qlrr sc produce:
la zona trnplada y los productos de la zcna clid:t
lal:tculos coloniales) derivrt prin.cipatrmenbe la divisin cosrnopolita alcl trabajo y la cooFeracin de energas, es decir cl gr':ndioso comercio intrnacional.
Sera un comienzo perjudicial para un pas de la zona ci],lida el intento de crear
m?nufactulas plopias. No habiendo sido llamado a ello por la Natualez, har mayor-es
'Drogresos en su riqueza material y en su cultura si se limita a cambiar los prcduct:s
industria,les de la zona templad por los pt'oductos agrcolas de sus propias col,lrcas".
entxe ,]os productos industiales de
Id. ps.
4.3.
511
en capacidad
se halle-La
3.-El
Esta cierta incongruencia de List al limitar la proteccin nicamente a la industria v no a Ia agricultura, se explica por el inters que
tena Alemania en la exportacin de trigo a Inglaterra, sin la ereccin
de barreras aduanales que se lo impidieran.
De todas maneras, las tesis'de List, producto cle una situacin real,
la de Alemania, han seguido inspirando las actividades tericas de los
pafses que ectualmente se denominan sub-desarrollados y forman parte
de los medios adoptados en la lucha defensiva que mantienen los pases
pequeos contra los.grandes opresores, que ahogan
estrangulan su
No necesitamos entrar a discutir su originalidad, como lo han hecho otros. Su pensamiento vivi y correspondi a su tiernpo; constituy la expresin de necesidades sentid.as y eso basta. Sin embargo, para
aqullos que han considerado a List como un simple mercantilista, es
necesario recordarles que para l no es la balanza comercial el ixtrumento de su poltica econmica, sino el desarrolo de las fuerzas productivas; que no sostiene el aislamiento nacional mercantilista, sino que
tiende al fortalecimiento de su pag como un medio de llegar a la unidad equitativa ente todos los pases; que sus tesis, uo niegan la esencia de los postulados clsicos, sino Que los condiciona al relativismo nacional, no siempre olvidado, pero indudabiemente descuidado por aqu-
los de la concepcin de la inmutabilidad y la eternidacl clsica, para rntroducirlos en un mundo real y cambiante.
APRECIACION CR]TTCA
i
r,
l
Aunque es jnteresante su planteamiento acerca de las fuerzas pro"ductivas cle una nacin, la amplitud y la faita de precisin en sus conceptos, hacen que se aparte de lo cientfico para caer en lo simplemene
lrolgu", pues llga a cnsiderar como tales a la religin, la monarqua
hereditria, a la polica, a la prensa, el correo, etc. Su exclusin de las
naciones situadas en la zona trrida del proceso industrial es senci-
I
I
I
I
llamente absurda.
sa
la formacin
su
lucha determia el desarrollo de la historia. Asimismo, presenta al capitalismo como el ms alto y nico punto de llegada al que puede aspirar el desarollo econmico social, lo que constituye un error mximo.
llos.
513
TI
BRTINO I{ILDEtsRAND
(1812-1878)
LA
xD(
a la segunda miiad
vil
nes-
. Se qucja por el aislamiento a-que se ha conducido a la ciencia econmica, respecto de las dems ciencias sociales, como la Historia del
Derecho, de la Poltica y de la Civilizacin, etc., qlue son el complemento
indispensable para un m,ejor conocimiento del hombre y de la socieda.d, de
la cual la economa no es sino u'na parte. "Es necesario conocer todos
los fenrenos que informan la vida econmica y sobre todo: la lengua,
la religin, el arte ,la ciencia, el derecho, el estado y la ,economa".
Por otra parte, los clsicos han tratado de presentar las leyes que
rigen la economa, como poseyendo un valor universal y permanente, sin
considerar que muchos de Los fenmenos regidos por tales leyes, son relativamente nuevos, como la visin ,del trabajo, la concurrencia, el
capitalismo, el asalariado, que corresponden pre'cisamente a la etapa.histrica actual. Sin embargo, no tiene un concepto claro d.e las leyes ni su
alcance y mucho mencjs de las que rigen el desarroilo histrico.
5L4
CARI,OS KNIES
(1821_18e8)
En esta forma, en realidad, la escuela histrica, terrina por suprimir la Economa como ciencia, al negar la existencia de leyes generales,
ya que la ciencia, como lo dijera Aristteles, es el conocimiento de lio
gareral.
LA NUEVA
ESCIIELA HISTORICA
un esbozo de ia misma
Con Schmoller se inicia aquella inspida e inocua coriente que
se
JUICIO CRI:ITCO
la
Ii, pg.
5r6
?5.
577
CAPTTUI,o \Itr
EL MARXISMO O SOCIALISMO
CIE,I{ITIFTCO
I
INTRODUCCION
No es una tarea fcil hablar del marxismo y sobrre toclo definirlo n unas pocas pginas omo' coresponde a este curso; la riqueza
y profundidad d,e las ideas expuestas por Marx y Engels, sus firndamentales creadores, en densos y numerosos libros de investigacin y pol&
mica, as como la cantidad casi innumerable de comentari,os e interpretaciones, vuelve difcil una exposicin sencilra y clara, que permita una
visin, aunque no completa, pero bastante comprensiva del pensamiento
marxista.
de
la
'MARXISMO
CONDICIONES HIST1DRICAS DEL
COMO LA
IDEOLOGIA PROI-ETARIA MUNDIAL
518
y social;
s
es ra expresin de
la
reali-
roi distinto, en lo posible independiente, en tal revolucin, lo quo plantea problemas que deban ser materia de esclarccimiento por medio de
una teoria y su correspondiente tctica, que son precisamente las que
elaboran Marx y Engels y tratan d,e llevarlas al terreno de la prctica.
As nace una concepcin fiiosfica, econmica y so"itt del mundo,
el socialismo cientifico. As nace la Economa Poltica del proletariado,
su propia economa, porque si bien se aJirma por parle de los interesados o. iiusos, que existe una soja economa poltica al margen y sobre
ias clases sociales, una sola ciencia econmica, la verd'ad es que en una
sociedad dividida en clases, la ciencia tambin tiene rrn sentido clasista'
y as junto a la Economia Poltica burguesa, como una crtica de la misma y tomando de ella resultados de sus mejores investigaciones, apalece
el Socialismo Cientfico, que es la filosofa, la economa y la soeiologa
.le la nueva clase, la clase obrera. Y si queremos preguntarnos en cul
de ellas ha de estar la verdad, tenemos que responder valientemente, que
en la ciencia que ha elaborailo y elabora la clase nV&, que no tiene
nada que ocultar ni priviiegios qlue defender y represe'nta la corriente
innovadoa del munclo.
"
1.-En lo
Bergu.-Pg.
100
52t
sociales en conflicto
la propiedad'
3.-I,aEconomaPolticainglesaquedestlePettyhastaRicardouni-
"iu
abstra-ctoquedefinatodaslascosasporlapresenciaenellastle
hala contradicin en general. Ircs trabajos de los economistas se
era
el
anlisis
proseguir
para
ban detenido precismente all donde
por los
necesario tomar en cuenta.las clases sociales redescubiertas
tefundamento
un
dar
tle
incapaces
historiadores. Los socialistas,
ricoyprcticoasusaspiraciones,seguansiendoutopistasejma-
,verenellaslaexpresinfragmentariapsroinseparablo,delacivi"rr"
lizacin industriai moderna, de sus problemas y de la nueva luz
quelanzabansobre]anaturalezaylahistorialostiemposnuevos.
opo
Una concepcin del mund.o, segn el mismo autor, es algo mas amplio de Io que tradiconalmente se d.enomi,na. uua filosofa, ya que no se
trat de una simple actitud filosfica sino tambin prctica, de manera
que la actividad poltica relegada. al segundo plano en las filosofas
tradicionales, forma parte integrante de una concepcin del munclo. En
la concepcin cristiana, por ejemplo, la prctica poltica, aunque no directamente vinculada con la doctrina y aunque no conste en un programa, la realiza la Iglesia a travs de las autoridades eclesisticas; en la
concepcin marxista, la accin se halla uuida a la teora y se expresa
claramente en un programa poltico.
Para el mismo Lefebwe, tres son las doctrinas que merecen ser
del mundo y que corresponden a diversas etapas histricas: el cristianismo, el individualiso y el
marxismo. Creo necesario transcribir su propio texto, aun a riesgo de que
resulte extenso:
consideradas como verdaderas concepciones
"Muchas doctrinas y s'eudodoctrinas preteuden en la actuaiidad la categora de concepciones del mundo, pero slo tres de ellas
- pueden considerarse tales a la luz de los conceptos expresados: el
cristianismo, el individualismo y el marxismo.
tegrndolas'Deestemodosupoextraerdeellasunateorianueva,de
la mayor nitidez y
rigor'por los grandes telogos catliios. Reducida a lo esencial, se
T,a concepcin cristiana fue expresada con
define por
la afirmacin dc una
c1e
523
el
La visin marxista del mundo, por su parte, rechaza la subordinacin comlrleta, inmviI e inmutable de los elementos del hombre
y de Ia sociedad y se niega a plantear una jerarqua exterior a los
individuos, metafsica. Pero tampoco acepta la hiptesis de una armona espontnea porque comprueba la existencia de contradicciones tnto ,cn el hombre individual como en la sociedad (el inters
privado se opone frecuentemente al inters comn. Las pasiones
todo las que nacen de intereses de grupos
indivicluales
-sobre
y ciases- no suelen estar espontneamente de acuerdo con ia rgln, etc.). Adems se niega tambin a dejarse encerrar' como ei
individualismo, en la conciencia individual y en el examen de esa conciencia aislada, llegando por ese camino a ser consciente de realidades importantes que escapan a aquel examen: realidades naturales
(la naturaleza, el mundo exterior) ; nrcticas (el trabajo, la-accin) ;
sociaies e histricas (la estmctura econmica de la sociedad, Ias clases sociales, 'etc)
(303)
524
Id. -
"
(303).
Pgs. 6 Y sgtes
525
de la Francia de 1789.
Todo esto explica el que Enrique Marx, padre cle Carlos Marx, un
abogado libre de prejuicios religiosos, iniciara a su hijo en las obras de
Locke, Voltaire y Diderot, preculsores de la Revolucin Francesa. Educado en el Liceo de Tveris y en las Universitlades de Bonn y Berln, donde
se pone en contacto eon la izouierda hegeliana, de la cual, sin embargo,
difiere cada, vez ms, Marx fue doctorado en abril de 1841, por la Universidad de Jena con la tesis denomnada "Diferencin ntre la ftlosof+a
de Ia, naturalezq, de Demcrito g I'a da Egncuro". Poco despus abandonando su propsito de dedicarse a la carrera prof,esoral, a la que no podra llegar ya que sus ideas no llevaban el sello oficial, colabora en la "Ga'zeta
d"l Rin" (1842\, que se dita en Colonia, y de la cual llega a ser Direc[or.y escribe.ya sobre ciertos problemas econmicos y polticos-, compre'nd.jendo su falta de preparacin en estos campos, pues sus estudios haban
sido fundamentalmente filosficos'
giosas, y a colocarse en pugna con su padre. por entonces bajo er pseudnimo de Federico Oswald, publica sus ?.Caras d,a Wuppertof (tgjg), denunciando ta situacin miserable de los tabajadores de wuppertal, Barmen y Elberfeld. Habiendo hecho su servicio militar en Ben (1841),
donde como Marx, se pone en contacto con los jvenes hegelianos, escribe algunos trabajos contra schelling y en defensa de Hegel, cuyas fallas,
sin embargo, eominza a percibir claramente.
han de dar como resultado su libro "La situs,cn ilela clase obrera, en Ingla,terra" (1845), as como sus magnficos estudios CarlEte y sobre todo el "Esquema de una Crtica d,e la Economa poltica", que es un anlisis penetrante del sistema capitalista y que se publica en los ,,Anales
tr'ranco-alemanes" (1844) que, como sabemos, se edita en pars, en donde Engels y e el mismo ao, visita 10 das a Marx y comienza una amistad que no ha de tener paralelo en la historia.
es expulsado de pa-
Al
s27
'
,,
definitiva de Marx s
,,Cr_
tica" es una verdaderl,int.ggu.:in:.el primer Capi,ta-1,:,,;;i;;; la
volumen aparece en 1g67,
y es el nico cuya publicacin fue vigilada por
Marx, ya que muere en
tirili.
528
529
d \os campesinos en alemanid' (1850) y la "Reuoluc'tn y contrarreuolunin m temania., (1851-'1852), ala que ya nos hemos referido y que
pone en claro la traicin de la clase burguesa a la revolucin de 1848ig49, traicin ya realiz-ada en 1525. El "Anti-Dhrng'a (7877-1878) en
el cual ataca las desviadas doctrinas de Diihring y constituye al mismo
tiempo una de las exposiciones ms completas de la doctrina marxista;
propied,ail pri'ttada g del Estado" (1884), que
"Orgen d'e la Famtlta, ln
los trabajo * {9-tS"1- sobre la
magnficamente
y
inteipreta completa
y el |tn da ln Fi'Iosoftn clastca
Feu,erbanh
prl*itiva;
"Lud,wtg
sociedad
!lnmania;' (1883), que es una magnifica exposicin de ia dialctica materialista y el materialismo histrico; la "Dtalctica ila I'a Natural'ezal" en
la que demuestra que los fenmenos naturales estn regidos por las lnis*u. tryur dialcticas, que actan en Ia sociedad y en Ia historia. Esta
obra que Engels no pudo terminar ni dar a la publicidad, fue editada despus de su muete acaecida
en
1895.
No se puede comprender verdaderamente'la obra cle Marx sino asimilndose por lo menos los fundamertos del mtodo que emplea en su investigaein y exposiein. El conocimiento d.e este mtodo, como lo han anotado algunos autores, hubiera evitado el sinnmero de enores y trivialidades que forrnan parte de las crticas dirigidas contra el marxismo.
El mtodo de Marx, en su ms amplia extensin, se denonima Materialismo Dialctico. No estudiaremos ahora el modo como Marx llega
a su fomulacin, arrancando del materi'alismo francs, hereclero d.el materialismo, antiguo, al que depura de sus errores; ni trazaremos ra histori de la dialectica que, viniendo desde el filsofo griego Hercrito, culmina en Hegel, quien'opone una dialctica idealista a la lgica formal
aristotlica, mantenida por siglos, tratando de ,reconciliar, sin conseguirlo, el contenido con la forma y oponiendo Ia contradicein que existe cn
todas ias cosas y origina su transiormacin y movimiento, a la inmovilidad y paralizacin del principio de identidad, esencia y eje de dicha lgica forrnal (304).
.Consignaremos simplemente los fundamentos y leyes que constituyen lo esencial. de dicho mtodo, tal como concibiera Marx y lo aplicara en sus obras (305). El Materialismo dialctico al mismo tiemp que
es la ciencia de las leyes ms generales d.el mundo objetivo, de la naturareza y la sociedad, es una lgica,'una teora del conocimiento, la teora
materialista del conocimiento, ,de Ias leyes del pensamiento. "La dialctica, la lgica.y la teora del conocimiento son una misma cosa" (Lenin).
'
ilel
ccynoctmi,ento,
afirma:
1.-Que la naturaleza, el Universo, constituyen una realidad objetiva que se halla fuera de nosotros, ind.ependiente de nuestro pensamiento
y de nuestra percepcin, puesto que existieron antes que el hombre. El
pensamiento, la idea, no han creado ni crean las cosas, como afirman
' (304) ,t'axa ciertos antecedntes histicos puede consulta.rse la, obra del autorj
''Lecc,ones de Marxisrno o .Socialismo
Cientfico'', tomo I._Lecc. l4-pgs. 12-6?.
(305) "Mi modo dialetico no slo es funda.mentalmente distino del mtodo de
Hegel, sino que es, en todo y por todo, su r.evrso. para Hegel, el proceso ldel pensaniento, al que 1 conviete incluso, baj; el nombre de idea, en'sujto con vida propia,
es ei demiugo de lo re) y esbo a simple forma extena en que toma cuerpo. para m,
lo -id-erl no es, po el contralio. ms qe 1o mateial traducid y traspuesto a la cabeza
del hcmbe".-,.El Capital".-Tomo'i, Vol. I._pg. l?.
530
531
2.-F?ente a las doetrinas filosficas traclicionales que niegan o dudan de la posibilidad del conocimiento (agnsticos, escpticos), el materialismo sostiene la certeza y eficacia del conocimiento que nos viene de
la realidad a travs de los sntidos y hace posible que el hombre conozca
el medio que lo rodea y se ponga en contacto con 1. No hay cosas incognoscibles sino an desconocidas.
conocimiento que obtenemos de las cosaS es un conocimiento evi.dente, absoluto y por lo tanto vlido; pero a su vez este conocimiento absoluto que es posible alcanzur en un momento, determinado, se transforma en relativo cuando el progreso y desarrollo cle la humanidad modifica las condiiiones en que fuera obtenido y permite un nuevo eonocimiento
cad vez mejor y ms completo de esa realidad. Por lo mismo, el c6nocimiento es absoluto y relativo a la vez.
El
El materialismo niega la posibilidad del conocimiento, como consecuencia de las ideas innatas, la intuicin y mucho menos la revelacin divina y no acepta sino la razn como instrumento v1ido' clel saber. Por
eso el materialismo marcha de brazo con la ciencia. Podemos afirmar que
la historia del materialismo es la historia de la ciencia y viceversa; ciencia y materialismo son una misma cosa; el materialismo es una ciencia
en -accin.
3.-El
532
4.-La verdad es objetiva y concreta.- siendo una relacin fiel entre el conocimiento y ]a realidad, la verdad es objetiva, independiente del
hombre, que no pude alterarla. La verdad no es una cosa abstracta sino concreta. Esfo quiere decir que la verdad alca1zada en un determinado momento, deja de serlo cuando las condiciones han cambiado; que
no poilemos aplicar la misma verdad a las mismas cosas en diferentes
condiciones. El mtoclo dialctico no es un esquema que pueda ser empleado en forma abstracta para cazar verdades permanentes, sino un
modo de esbudiar ]os fenmenos en forma concreta, con sus propias ca.
ractersticas. ,,El principio fundamental cle Ia dialctica es: no hay verdades abstractas, la verdad es siempre concreta" (Lenin).
Los princtpios
sintetizarse as:
L.-Ley ile Ia cnteraccin recproca-- lFray dos puntos de vista desde los cuales pueden estudiarse las cosas o fenmenos: podemos abs-
traerlos del todo de que forman parte, aislndolos, amputndolos, inmovilizndolos; o por ei contrario, considerarlos en constante interaccin,'
accin y reaccin, con las dems cosas y fe'nmenos que los roilear y a
los cuales estn ligados. A la primera, se la denomina irna posicin metafsica; a la segunda, dialctica. La naturaleza y la sociedad, no constituyen un conjunto de fenmenos aislados, independientes unos de otros,
sino en estrecha relacin, condicionados unos por otros; considerarlos separadamente, sin conexin alguna con el mundo al que pertnecen, es
presentar una imagen falsificada de la realidad.
de estas lelaciones es la de causa y efecto.
Cuando esta relacin es necesalia, esencial y estable, constituye una ley'
Pero la relacin de causalidad slo es una partcula en la colcatenacin
universal. No slo que el mismo efecto influye sobre la causa, sino que
se constituye al miimo tiempo en causa de otras relaciones y produce
nuevos efectos y as en pilelante, de manera que Ia complejidad de esta
interrelacin, dlsborda la simple relacin de causalidad. Naturalmente,
hay que aprender a descubrir en estas mltiples interacciones, qu cs
lo esnciaf y determinante. Dialcticamente no podemos estudiar un fe-
La forma ms conocida
nmeno econmico, por ejemplo, sin relacionarlo con los fenmenos so-.
ciales, Polticos, etc.
2.-Ley del moumimto E cambto unctersales.hay nada inmvil y aislado. Todo est en continua
En la realidad no
interacein, movi-
3.-Ley deltr contradicctn.- El cambio y el movimiento universales estn determinados por la contradiccin y antagorrismo inherente en
todo io que existe. El mismo hecho de que las diferentes partes de una
cosa o las cosas errtre s, se hallen interrelacionadas y etr movimiepto,
nos hace comprender que estn generndose continuamente fuerzas an-
los
filsofos desde la antigedad; pero no llega a obtener su formulcin como una categora dialctica sino con Hegel, para quien en el mundo nada escapa a ia'contradiccin, y una cosa quq no la lleva en su senc es una
simple abstraccin vaca del entendimiento. Todo lleva en s su propio
rechaza la cscara
conirario, su propia contradiccin. Para Marx
-que
racional; que hamdula
su
y
extrae
hegeliana
idealista ae ta diatctica
bindola encontrado de cabeza la coloca de pie- la eontediccin no se
halla en los simples. conceptos, sino en las cosas mismas de la naturalza de la scciedad, y se refleja en el espritu huma'iro. "La existencia de
aspectos recprocamente contrarios, su conflicto y su flujo conjunto hacia una 'nueva categora, definen la esencia del movimiento dialctico"
(Marx).
Ahora bien, por el mismo hecho de expresar que toda cosa lleva
en si su propio Jontrario, su -propia contpdiccin, estamos afirmanclo
,'unidad cle los contrarios", pues estos se haque existe en cada easo una
llar ntimamente relacionados, se identifican y complementan como las
dos partes inseparables de una misma cosa, hasta llegar a transformarse'
en ciertas condiciones, en su propio contrario' As la vida se transfor.rtlau; lo animado en inanimado o viceverma en muerte y lo muerto
"tt
sa, No podremos conoeer verdaderamente un fenmeno si no 1o consideramos en este doble aspecto inseparable: positivo y negativo; bueno y
malo, verdade.ro y falso, etc.
'
Pero la afirm.acin de que los contrarios s encuentran unidos' interpenetrarios, hasta llegar a transformarse en su opucsto, nc quicre deeir que se hailen inmviles el uno junto al ot'o, sino en constantc lucha
y oposicin, que es lo que se denomina "la lucha de los contrarios"' Su
mismo aspecto contradictorio determina, por una parte, su unidad' y por
otra, su oposicin. El esclavista y el esclavo, el capitalista y el -proletario'
estn unios y al mismo tiempo opuestos y en lucha dentro de sus respectivos sistemas. ,,La unidad (coincidencia, identidad, equivalencia) de
534
si disminuimos continuamente la temperatura d'el mismo elemento, se transformar en hielo. Las cieneias naturales nos ofrecen numerosos ejemplos de este orden. Er el campo social, vemos como
la afilmulacin d9 medios de produccin y de moneda, determina en un
momento dado, la aparicin del sistema capitalista. En la obra econmica de Marx encontramos continuamente la constatacin de cambios
Por el contrario,
cuantitativos en cualitativos.
Hay quienes slo aceptan los cambios cuantitativos o sea una evo'
lucin normal y pacfica; pero tratan de negar los saltos cualitativos, violentos y revolueionarios; per la realidad en todas sus manifestaciones
nos demuestra que tanto en la naturaleza como en la sociedad los oambios cuantitativos conducen a los saltos cualitativos, que implicall' por
otra parte, ia aparicin cle lo nuevo en contr,aposicin a lo ejo y dn
testimonio deJ poder creador del Universo.
EL MATERIALISMO HISTORICO
La propiedacl comunal primitiva es negada por la propiedad privada, que, a su vez, es negada por la propiedad soeialista; pero no siCljfica la vuelta al comunismo primitivo, sino a una etapa superior alcanza.
da por la conquista de la tcnica en un grado superir. se trata de una
r.rrelta hacia arriba, en zigzag.
1.-La
El materialismo antiguo. es negado por el idealismo, el que, a su turno, es negado por el mateialismo modeino y sobre todo por el materiaIismo dialctico, que constituye ua sntesis superior, en Ia que se ha
conservado, transformndola, lo mejor de Ia creacin idealista, Ia dia-
de que tanto la historia as como las relaciones jurclicas, formas del Estado, etc., "no pueden explicarse ni por s mismas, ni por Ia llamada, evolucin general del espritu humano; que se originan ms bien en las condicionesmateriales de la existencia"; de manera que "la anato'ma de la
socieclad hay que buscarla- en la economa poltica" (Marx).
lctica.
negaciones,
y llana
que elevan la con-
- 5.-L.ey dcl cambio d,e la canttelad, en calidnd..- No olvidemos que todo se haila en interrelacin y movimiento. Ahora nos toca exponer la
ley que sostiene que los cambios cuantitativos en .un momento dado se
Lransforman en diferencias cualitativas. En efecto, ia cantidad. de un fenmeno o una cosa nuede ir aumentando o disminuyendo, en forma sucesiva, hasta que bruscamente se transforma su calidad. Si aument.mos
continuamente la temperatura del agua, para utilizar un ejemplo obligado, Ilegar un momento en que esos cambios cuantitativos determinarn el cambio cualitativo del agua o sea que se transforma en vapor.
536
537
3.
-Pero
con la naturaleza, sino
contacto
que engenclra
la propiedad y
las
como producto de las relaciones materiales de la socieilad, sino engendrndolas y determinndolas, 1o que eonstituye la base de las ilusiones idealistas y el fetichismo ideolgico.
que las ideas puedan ser capaces de crear esas relaciones, determinadas,'
(306) '
n^ecesarias, independientes de la voluntad de los hombres'
concepcin matede
la interaccin releyes
las
a
est
sometido
rialista de la historia todo
los distintos
transformal
se
y
desarrollo.
ciproca, el movimiento
cmo
medio de la
Por
histrico?
proceso
y
el
con
ellos
produccin
de
,ntdo,
ley de la Jontradiccin, ley universal que aqu toma una fortna especial
en bl d.esenvolvimiento de la sociedad. si bien las fuerzas productivas se
hallan en relacin determinante con las relaciones de produccin, sin
embargo no se desarrollan siempre a iguales ritmos. El hecho de que las
fuerzal productivas marchen a un paso ms acelerado que las relaciones de p-roducci,n, determina el que aqullas, en un cierto momento, se
pongan en contradiccin con stas, cuya expresin jurdica fundamental
es eI derecho de propedad, que se constituyen de formas evolutivas d,e
las fuerzas productoras, en lrabas de esas mismas fuerzas; entonces se
iiabre una era de revolucin soeial (307).
gua'
(3C6) "El lesultado genel-a a que llegu y que, una vez cbtcnido, me sln'i de
puea rolutarie tev'er,ente de este modo: en Ia producci1 soci,1
p"ru'-i.
"u;,,,ior,loi hornbres cntra' en r"elaciones deterrninadas, necesaxias, indepen. iu existencia,
a un gado detl'-
;i"".;
Ija.]condicionaelprocesodetavidasocia.l,po}iticaeink'.ectualengenral.Noes]a
e'alidad
conciencj.a de los hombres-a que determii,i la reaiidad; por el cont'ario,.1a, Poltica"'
la qu determina su conciencia".-Marx.*"Citica de la Eeonoma
".i"r
pe.7."r
(30?)..Duanteelcrrlsodesudesaro}lo,las.fuerzasproducborasdelasociedadenno es sino
lui relaciones de 'producoin xistenles, o lo cuel
tran en contradiccin
interior se haban mosu expresin jurdica, "otr 1 ielaciones 'de propiedad en cuyo
"o.tf;;;as evoluiivas e ias fuerzas productoras qlte eran' estas
vido hista entonces. De
a'bre una era de ievorelaciones se cor/ieltben ert-lrabas de eslas fuezas' Entonces se
t'ansfoma rns o
Iucin sociai. El cambio q;;-;; h" producjdo en la base econmica
trastor"
rptdamen loda I,a olosai superestructua. Al colrsiderar taleseco.mii;;;
;;;
"
Aistneul entre ei trastorno mateial de las condicicnes
;;;-]};;il .i.-p."
dc ]as eiencies fisicas de prcduccin ---que t.""u. ll*piobr fienente con la ayuda
o filosficasi
o:s y naturales- y las rotm"u iii"as,. polbicas,. religiosas'.lartsticas
adquielen co[ciencia
en una palaba, lus formu"r--iJOl"us ajo las cules loi l:ombles
539
mantenimiento de las relaciones de propiedad, y con ella de todas las reIaciones que constituyen dicha estmctura.'De esta manerar la lucha d.e
clases constituye el verdadero motor de la historia (308),
Como lo que ms nos interesa en este Curso es el pensamiento econmico de Marx, concentraremos nuestra atencin principalmente al estudio de su obra magna "El Capital",.e es a expresin ms orgnica
y completa de ese pensamiento. Ahora bien, como consideramos que los
problemas del mtodo, cosa generalmente olvidada por los exposito'res,
es de fundamental importancia para el estudio y comprensin de la
obra, queremos anotar algunos aspectos de su aplicacin prctica y positiva (309).
siervos, maestros axtesanos y compaelcs, en una paoprimidos, en lucha consianbe, m'antuvieton una guerra ininterrum-
plebeyos, nobles
labra, oplesors y
pida. ya a.bierta., ya disimulada; un guer'a, que termin siempre, bin por una transfonracin revolucionaia de I'a sociedad, bien por la de.stuccin de las dos clases a.ntagnicas".
Comunisa".-Edt. Europa-Arnrica.--aPg. ?5.
- \4axx.-J'Manifiesto
(309) Vase "Pala.bas finales de Marx a ia segunda edicin de "El oapita,l".
(310) Es muy til el sugestivo libro "Les Problemes de la Dialectique dans Le Capital de Max" de M. Rsenthal.
540
l.-El
ductivo.
.A
diferencia de los clsicos, Marx niega la existencia de leyes permanentes y eternas, ya que cada etapa histrica tiene sus propias leyes.
(311). Si bien el mrito de los fisicratas est en que rlos hablaran de
(311) "Para 1, no existen'tales leyes abstaclas... En su modo de entender, ocurle
'leyes... Tan pronto como la vida
contra.rio; cada poca riistrica, tiene sus prol:ias
supera una deteminada, fase de su desan'ollo, saliendo de una etapa para ent'ax en
lo
547
i"r
tic,tosia... Los viejoseconOmisD:S deSconocan el cact de las leyes ecOnmicas cUana las leyes de la fsic y de 1a qulmica,..'. Un anlisis un po4o poo loi
"o*p"ruban
los fenmencs deqnuestra que los organismos sociales se distinguen unos de
ir"o a"
rdicalmente ccmo los org,nismos veqetales y animales... M'.s an, al cambiar
concltos, Ias condiciones en
"i,.-tr"
ir-eittu"tura genelal de los otros ol'ganismos,'sus r'ganos
de raz las leyes que los.rigen". De.un juicio sobre
" ir".io.u1l etc., cambian tambin
l *too de Marx, reproducido por l en el Prlogo a la segundr edcin de "El capital".--Tomo I, Vol. I, Pg. 16.
542
de desarrollo" (Marx)
543
4.-Los
simples partes de
la
que la realidad en sus aspectos ms profunua realidad contrad-ictoria. Por lo mismo, es. necesario poner al
desnudo estas contrad.icciones eu su unidad u oposicin, de manera de
abstraccin en s, tan
dos, es
544
figura nuestro conosimiento, volvindolo unilateral, si se la toma en sentio absoluto, simplemente idealista; si no se la completa con la sntesis.
que no es otia aotu qu. el acto de avanzar de Io abstracto a lo concreto'
o sea de las distintas ileterminaciones o aspectos estudiados analticam,ente, a la comprensin del todo concreto de que forman parte' De esta
rnarlera, utiiiz.a la abstraccin pero con un sentido distinto, o 6ea como
un medio de alcanzar mejor el conocimiento de -lo concreto' "El pensamiento se aleja del objeto gracias a la abstraccin, pero solamente para
comprenderlo con ms profundidacl. La abstraccin constituye un pel(313).
cla, una va que lleva-al conocimiento concreto y multiiateral"
Dos modos existen de abordar el estudio e investigacin de un fenmeno: partiendo de lo concreto, Droceder como si dijramos a volatiliy
zarlo por medio de absbracciones que adoptan una vida propia Ilegan
abslractos'
conceptos
determinaciones,
a travs del anlisis a simples
que alejan de lo concreto en vez de acercarse a l; o por el contrario' be
puede partir de las abstracciones ms altas, pero abstracciones reales'
(313) "Catgoas dei Matrialismo Dialcfico"'
227.
308.
- M. M. Ilosental
G' M'
Slraks
5+5
ir apoderndose, cada vez ms, por meo de aproximaciones sucesivas, de la totalidad del objeto concreto, que
es Io que. hace precisamente
.Capital",
Marx, como veremos ms tarde en "El
donde las categoras
abstractas no se d,esprenden de lo concreto historico (314).
para
cin sinttica ha de reconstruir esa realidad en movimiento. Naturalmente; el mtodo analtico debe corresponder a la naturaleza del objeto
estudiado, pues no puede aplicarse a las ciencias sociales o a la economa el mtodo ".Fropiado a la Fsica o la Qumica, como se hiciera algunas veces. Asimismo, la exposicin sinttica d.ebe corresponder a las condiciones del anlisis. Y entonces tendremos una realidad viviente con
todas sus cone:riones y en continuo devenir (315).
(314) "El prirnero es el camino que ha seguido histricamente la naciente/ economa politica. Los economistas del siglo XVIf, por ejemplo, . comienzan siempl.e por el
lodo vivo: la poblacin, la nacin, el Estado, varios Esbados, etc., pero termina simpre
por descubrir mediante el anlisis cierbo nmero de rela,cions generales a,bsiractas que
soT, d3terminants, tales como la divisin del trabajo, el dinero, el valor, etc. Un vez
que han sido fijados y a,bstrados estos momentos asiados, corrLienzan los sistmas conmicos que se elevan de lo simple, fal como Ttrabajo, Divisin del Trabajo, Neces4dad,
Valo de canbio, el mismo Estado, el cambiontre las naciones y eI Mecado universat.
El ltimo mtodo es manifestante el mtodo cientficamente excto. Lo concr.eto es consreto, poque es la slntesis de muchas detemiraciores, es deci, unidad de o diverso.
Por eso lo conceto ,:parece en eI pensamiento como e prooeso de la sntesis, como resultado, no como punto de paJida,, aunque sa el vedadro punto de particla ly, por
consiguiente, el punto de pnrtida la.mbin de la percepcin y de la representacin. i!,rr el
irrirner mtodo la rpesentacin plena se vola,tiliza en la abstracta, determinacin; en
ir de lo abst:acto a, lo concreto, de lo
esbozar un esqueura cle la estructura de "El
Capital", que ha de servirnos como un itinerario de lectura, podremos
El mtodo
de Marx consiste en
simple a lo complejo.
Al
Por ,eso, quienes creen que "El Capital" no forma un todo cohereny perfectamente articulado, se hallan en un Brofundo error qe acusa
un desconocimiento de la obra, cuya estructura fue planeada y meditada
hasta formar el compacto y bien construido edificio que conoc'emos acte
I.-
647
ms
cbmentado, se compone de siete secciones y sus correspondientes capitulos. Marx estudia la produccin, separndola, abstrayndola de la circulacin, con la cual forma un todo, y de la que apenas conserva y analiza un solo aspecto, la compra venta de fuerza de trabajo,
por ser indispensable para la mejor compresin de aqulla y constituir
una caracterstica esencial del capitalismo. Por este meo se propone
descubrir en su pureza y libre de elementos que no sean indispensables,
las leyes que rigen la produccin capitalista, que es la base y la clavo
de todo el sistema. No slo esto, sino que al estudiar este modo d,e produccin, ldarx analiza como si dijramos el sistema e'n su forma pura,
pues slo considera la existencia de dos clases opuestas, capitalistas y
proletarios, haciendo'nueva abstraccin de los campesinos y artesanos,
por ejemplo. Lo que le interesa es la relacin y al mismo tiempo contradiccin de estas dos clases fundamentales de Ia socied.ad burguesa, ya que
las otras, aunque an existentes, estn condenadas a desaparecer en
virtud del mismo desarrollo capitalista, disolvindose especialmente en
eI proletariado, como ya aconteciera en Inglaterra, pas que siempre se
halla presente en el pensamiento de Malx.
conocido
548
163.
549
por la disminucin de la jornada de trabajo, que ilustra con una magnfica informaiin histrica, se acude a la plwsaala relatiua, que se obtiene por medio de la disminucin de la parte de la jornada necesaria y el
incremento coruespondiente de Ia srrplementaria, debido a Ia productividad del trabajo condicionada por el.desarrollo tcnico y maquinstico (de
la cooperacin simple y la manufactura, al empleo de mquinas), que
Ma;rx estudia detalladamente y que tiene por objeto una creacin cada
vez mayor de plusvala relativa, al mismo tiempo que el trabajo es esclavizado por el capital.
continuacin, en la Seccin Qwnta, "La Produccin de la Plusvay Relativa", se presenta la unidad y correlacin de estas
la Absoluta
En la Seccin Serta, "El Salario'|, se investiga como el valor o precio de la fierza de trabajo se transform en salario, y las difere'ntes
modalidades que toma ste, encubriendo cada vez ms la plusvala.
En la Seccin Sptima y ltima, se trata de un pqoblema que constituye como si dijramos la cspide de la investigacin, en est primer
plano: "Dl Proceso d,e Acumulacin del Capital". Aunque el capital requiere para acumularse de la circulacin, se prescinde de ella como se hace en el resto de la investigacin en el Libro I, con el fin de estudiar el
problema en su verdadera :nat'taleza y esencia. Asimismo, la plusvala
Este anlisis le p,ermite clescubrir algunos rasgos Duevos de la naturaleza del capital y destruir ciertas ilusiones mantenidas por los econo-
Ia
Y todo esto que constituye la ley generai de la acumulacin capitalista, ha sido' descubierto por medio de una investigacin rigurosamente cientfica y el empleo d,el mtodo de la abstrccin, que conduce
siempre en Marx de lo simple a lo complejo, de lo abstracto a lo concreto,
de lo singuiar y particular a lo general: de'I valor a la plusvala, que es
algo ms concreto y caracterstico; de las determinaciones de la plusvala a ia acumulacin del capital, etc., etc.
EL LIBRO II
En el Libro II, "El proeeso de circulacin del capital", Qe se comtres secciones, Marx eleva su investigacin a un segundo plano,
ms concreto y, por lo mimo, m complejo, ya que sl capital sale ahora
de su refugio ntimo, la fbrica, para ponerse en contacto con el exterior,
pone de
551
la circulacin, de la que se haba prescindido, en cuanto fuera posibie, en el Libro I, ya que si las mercancas no
se venden no se puede realizar la plusvala encerrada en ellas, objetivo
esencial de la produccin capitalista. EI esclavista y el seor feudal se
contentaban fundamentalmente con valores de uso; el capitalista necesita valores de cambio, dinero, que ha de permitir el proceso de acumulacin del capital.
con el mercado, por medio de
En la Seccin Segunila, "La rotacin del capital'|, se estudia el ciclo del ca:ital ya no en forma aislada sino como un proc'eso peridico, renovndose contnuamente, es decir en su rotacin, (que incluye el perodo de produccin y de circulacin), y la forma como sta infiuye en el
proceso de produccin y valorizacin. Como los elementos que constituyen el capital productivo y que intervinen en la produccin, son de distinta naturaleza y, por' lo mismo, ti'enen un tiempo de rotacin diferente
y trasmiten su valor al producto de diverso modo, se utiliza en la investigacin las categoras Qe capttal tr,jo y ciratlante, que se presentan er1 una
forma ms concreta y afloran a Ia superficie, siendo las nicas a las
que se aferran los economistas, ignorando la divisin mucho ms importante de capital constante y variable, sin la cual no puede comprenderse
;):
tz
P,
El estudio
todps se
tencia de eapitales que obtengan. diferentes ganancias' -y" Sll
Y esbeneficios'
mayores
obtienen
trarladaran a aqr.lellas ramas- do'nde
de los empresarios'
to es precisamente lo que constituye Ia competencia
en las ramas de mas ba'
capitales
ios
que
Jrrcentrarse
al
.t."rii"""o
tenga que vender sus productos' en virtud
3u .o-poai"in^orgnica, se
de su valor; mientras que
e ra tey de la oferta y ia aemana' en menos
este Libro I[, por lo mismo, se sientan las bases preliminares para el estudio de las crisis, que desgraciadamente Marr< no llegara a formular como una teora completamente orgnica, a pesar de los valiosos materia1es que nos suministrara al efecto.
i* .upit"t""
EL LTBRO III
En el Libro IlI, "El proceso de produccin capitalista en su conjunto', Marx estudia el proceso de produccin y circulacin eomo un todo'.
Si en el Libro I analiza la produccin penetrando en la esencia de la explotacin capitalista y en el Libro II se estudia cmo el valor y la plusvala se realizan, en 'el Libro I[ y en un plano ms concreto todava,
Deestemod.o,nosloapareceexteriorm.entedistintalaplusvala
y la- tasa de beneficio' puesto que eI
resultado de la empresa ind'ividual, sino un
beneficio individual .ro
"t
""
redistribuye a prorrata
beneficio medio por eI cual toda la plusvala se
y
mixtifica- la-verd.ad de
y
ms
ms
de los caprtalistas. rJo esto .rrcuu""
precio de produccomo
aparece
ahora
las relaciones internas. El valor
ya no se
;t, ;e contine determinado por aqul' Las.mercancias
g)'
(c
v
* +
vend.en a su valor sino a su precio e produccin
'
Si no se hubiera
de un
acumulacin capitalista se realiz'a a base
produc(medios
de
constante
capitl
r", mayor del
crecimiento
"^du co. et cpit"l variable (compra de fuerza de trabajo)'
cin) en relacin
Conociendo que
la
5bD
De esta manera, se produc,e una gran contradiccin que no slo existe en el hecho de que la misma causa que sirve de incentivo a la produccin, la bsqueda incesante del beneficio, engendra tambin su descenso,
sino que al desarrollarse la acumulacin capitalista, determina, por una
parte, el incremento de los medios de produccin, lo que tiene que traducirse, debido a la productividad del trabajo, en una mayor cantidad
de meclios de consumo; mientras que, por otra, se disminuye la capacidad
ailquisitiva de las masas trabajadoras, todo lo cual tiene que llevar indefectiblemente a las crisis de superproducci'n; en otros trminos, mientras se pone al galope las fuerzas productivas que desemboean en la proproduccin por,la produccin, al mismo tiempo se frena el consumo de
las masas, al reducir tanto el nmero como los ingresos de los obreros.
De este modo, Marx completa en
sis que iniciara en el Libro II.
la fuerza'de trabajo.
Por lo mismo, en esta Seccin se investiga el modo emo la plusvalrr se transforma en ganancia .comercial, poni'endo en elaro el origen
histrico y las leyes del capital comercial.
556
otra cosa, asimismo, que una parte de la plusvalia; pero que al aparecer
reducida la frmula D-D', encubr completamente su origen para tomar la apariencia absurda de que el nero engenaba dinero, produce dinero. se estudian tambin otros aspectos importantes del dinero y eI
crdito.
"cmo se conyierte la ganancia extraordinaria en renta del suelo", investiga su gnesis y la forrna particular bajo
la cual los propietarios terratenientes reciben una parte de la plusvala'
Descubre la renta absoluta y completa, y perfecciona el anlisis de la
renta difer'encial, llevandb la teoria, como siempre, a campos altamente
cientficos, a los que no,haban podido llegar sus antecesores'
En la
seccn seuta,
Se termina con la Secein Sptr,ma, "Las rentas y sus fuentes", inconclusa por la muerte de Marx, y que resume su crtica de la falsa frmula trinitaria sostenida por los economistas burgueses y que se expresa en el conocido slogan de capital-inters, tierra-renta y trabajo-salario,
Hayqueanotarquecadatesistericaseha]larespaldadacolnuna
inmensa cantidd de mat'erial histrico, que ilustra y completa el desarrollo terico de esta obra que constituye una de las altas manifestaciones
de la inteligcncia humana.
557
m
LA TEORIA DEL VALOR
{Jna vez que conocemos en trminos generales el mtodo de Marx,
nos decaremos al estudio, lo ms esquemtico posible, de algunos de
los aspectos fundamentales de su pensamiento terico, consignados fundamentalmente en su obra "Et Capital", comenzando por la teora del
valor. En la Seccin Primera, del Libro I, "81. Proceso de Produccin del
Capital", se inicia el anlisis de la "Mercanea y Dinero".
Es cierto que la existencia de la mercanca ha prccedido al capitalismo; pero es en ste que adquiere un carcter pr'edominante, pues has(322) "Parece muy natural, por ejmpio, que se comience por la rnt rsfica, la
propiedad rstica, porque se halla ligada,a la tierra, fuente de Loda produccin y vida,
y a-1a a,gricultu:.a, primera foma de produccin er todas las socieda.des, pol poco soljdificadas que s hallen. Y, sin embargo, nada ms falso que esto. En toda.s l,?s formas
de sociead se encuentra una produccin detr'minada, supel:iol' a todas las demas, y
cuya situacjn asjgnx su rango y su irrfluencia a,las otras".-Aportacin a la Crtica
pg. 235.
de la Economa Poltica.
(323)
39.
.-como valor
jeto exterior, una
de uso
I.autilidadoelvalordeusoexpresalarelacindelhombreco,nla
Id. -- pc.
39
559
558
.
2.-El valor de cambio aunque hubiese tenido una existencia ante-
(325)
t326) Id
-pg.
iona contacto con otras comunidades o con los miembros de otas conunidades. Y tan
ponto como las cosas adquieren carcter de melcanclas en las relacions de la conlunidad cor 1 xterio, est carcter se adhiere a ellas ambin, de reclrazo, en la vida
illterio de la comunidad. Po el momento, la proporcin cuirntit,tiv en que se cambian es algo absolutamente casual. Lo que las hace susceptibles de ser cambiadas es e]
acto de volunbad pcr eI que sus poseedores deciden enajcnarlas nutuamente. No obste,rrte, la necesidad de objetos tiles aje?ros va arraigando poco a poco. A fuerza de
repebirse constantement, el intelcanbio se convielte en un prooeso socia.l peridico.
A partir de rtn determinado nromcnto, es obligado producir por lo menos una parte de
'los plo'ductos dei trabajo con la intencin de selvise de ellos para el cambio. A parti de este nonento, se consolida la sepala,cin entle la, utilidad de los objetos para
laq neoesidades directas de quien las produce y su utilidad pala ca,mbiallos por otros.
Su valor de uso se divorcia de su vlor de canbio. Esfo, de una parte. De ota, nos
encontamos con que es su propia produccin tra que detemina Ia propolcin cuantitatrva en que se cambian. La coslumbre se enca-r'ga.de plasmarlos como magnituales
560
Capial, Tomo
la
cosa
'
'
"
Ahora bien, este algo comn que ya Aristteles anota como indispensable para que las cosas puedan ser comparables y conmensurables,
no.puede encontrarse en las propiedades naturales de las mercancas que
. (328) "El Capital". * Pgs.
I
I
!
I
I
I
ms de cerca:
14.
milia patriarcal, la de un antiguo municipio indio, la de un estado ica,. etc. El intercambio de mercancas comicnza a.ll donde termina la comunidad. all donde st
*llor. El
14.
|327) "La prirnele molalldd que pelmite a un objeto til se t' un valor de cambio
en potenci,a es su exisbencia como no valor alb uso, s decir corno una cantidad de valor
de uso qu r'ebasa las neoesidades inmediatu de su poseedbr. Las co.sas son, de por sl
(obieto.s ajenos ai hombre y por trnto ena.jena.hlesJ. Para que eslr enajenacin sea recprooe, basta ccn que los hombres se consideen tcjtament p1'opietarios privados de
e"sos objetos enajenatrles, enfrentndose de ese mcdo como prsonas independientes las
unas de las otas. Pues bicn, esta elacin d mutua, independencja no se da enlle los
mjembros d las comunida.des na.turales y primiiivas, ya revistax I'a. forma de una fa-
ale
la existencia de un valor de cambio interno, inmanente de.la mercanca (valeur intrisiqu) ".
40-41.
561
.
.
"Est algo comn no puede consistir en una propiedad geomtrica, fsica o qumica, ni en ninguna otra propiedad natural de las
mercancas. Las propiedades materiales de las cosas slo interesan
euando las considerremos como objetos tiles, es decir, como valores
de uso. Adems, lo que caractertza visiblemente la relacin de cambio de las mercancas es precisamente el hecho de, hacer abstraccin de sus valores de uso respectivos. Dentrs de ella, un valor de
uso, siempre y cuando que se presente en la proporcin adecuada,
vale exaetamente lo mismo que otro cualquiera... Como valores de
uso, las mercancas representa, ante todo, cualidades disti'ntas;
como valores de cambior, slo se distinguen por la..cantidad: no encierral, por lo tanto ni un tomo de valor cle uso. . . Ahora bien si
prescindimos del valor de uso de las mercancas sts slo cnservan
rna eualidad: la de ser proclucto del trabajo" (329).
562
El error de las teoras que toman como base las cualidad,es naturales de las cosas y la satisfaccin de necesidades, es que parten de la rclacin entre el hombre y la cosa, en vez de partir de la relacin entre
hombre y hombre; y luego de aquella relacin individual, tratan de establecer una medida para el valor, que es un hecho social. (331).
Se ha reprochado tambin a Marx el haber ignorado el papel de la
demanda, lo que no es verdad; pero supo comprender en forma expresa
o tcita sus limitaciones, puesto que la demanila efectiva ms que una
cuestin referente a las necesidailes de los consumidores, es consecuencia
del ingreso que depende de las relaciones de produccin; que las necesidades, fuera ile las estrictamente naturales, son el reflejo de la organizacin y la tcnica de la sociedad, y no pueden ser explicadas al mar-
Hilferding".
(332)
Sweezy, Pg. 6?
siguientes.
563
TRABAJO CONCRETO
ABSTRACTO
res de uso, por el. lado natural y particular cle las cosas, encontramos
que stas constituyen la expresin de trabajos distintos como eI del zapatero, tejedor, sastre;. etc., trabaio canoreto, como Io llama Marx, y que
expresan la forma material que ha tomado ei trabajo; pero si las estndiamos desde el punto de vista social, que es el ,propio, de la economa
poltica, que es una ciencia histrica y social, encontramos que las cosas
representan una cantiilad de trabajo invertido por la sociedad en determinadas ramas de la produccin, es decir, que constituyen la cristlizacin det trabajo social, general, aJ que Marx, de,nomina trabaio,abstranto.
Desde este punto de vista, el trabajo constituye la substacia del valor;
el valor como trabajo indistinto, indiferenciado, cristalizado, coagulado
en una mercanca, sin eonsideracin a la materialidad que adopta como
valor de uso (333).
del trase hallar justificada esta nueva abstraccin que se haoe
nicapara
considerar
manifestaciones,
bajo concreto en sus diferentes
',Al prescindir de su valo de uso, prescindimos ambin de los elementos
y de las fornas que os convier,ten en tal valor de uso' Dejan de ser
una mesa, un& casa, una maeJa de hilo o un obeto til culquiera. Todas sus proptAu.r mateiales ie habrn evoporado. Dejarn de ser tambin productos del tra'
(.333)
materialis
det ebanista, del cantero, del tejedor_ o.de oto tlabaio productivo concreto cualouiea.'Cn el acte til de los ploductos del tra.baio, desaparecr -el caxctr
rti] de los trabajos que representan y desaparecer, tambin, por tanto, Ias diversas
pra
formas concretai de-estos-tr,a,ba,jos, que dejarn de disinguilse u'nos de or'os
rldlrcirse todos ellos al mismo trabaJo humano abstracto, lrabajo humano puro y
La.o
simple.
misma rnateria'lidad
cul es el residuo de los productos a,s consjrderados? Es ladecir,
de empleo de
un iimple coguJo tra,ajo humano lndistinto, es
""p.;t;i,
terza h'urnana,Ai.taajo, sin atender par.a nada a la forna en que esta fueza se
f"tor ojetc,s st nos dicen que on su produccin se ha inverLido fueza
"^pi"r. de tra,bajo, se ha acunulado traba,jo humano. Pues bien, considea;dos como
nu"o"
rrlstalizacin de sfa sustanpia sociarl oomn todos ellos, estos objetos son vlores,
valores-rnercancas". El Capial.- Tomo I, Vol- f.- Plg'. 42'
564
que produce
difeentes'miembros de la comunidad no hacen o'tra cosa que suministrar su trabajo al fondo eomn y luego distribuirse los productos resultantes de es,e traba-io. En este caso las relaciones sociales entre los
miembros de la comunidacl son claras y nadie podra negar que los productos obtenidos valen por la cantidad que el trabajo social de la comunidad ha invertido en su produccin. Pero aparece la divisin social del
trabajo y con ella la divisin de la propiedad o sea la propiedad privada;
con la parcelacin de los medios de produccin, la prod,uccin deja de
realizarse en comn y toma una forma priva.da, individual, lo que.determi,na el cambio, que transforma a los objetos en mercancas; pero aunque tom,e un aspecto privado, debido a su divisin, el trabajo como un
todo contina siendo trabajo social, lo que se expresa a travs del cam-.
.bio; es por eso qqe la mercanca es trabajo social cristalizado o materializaciln del valor y el fruto del trabajo toma la forma de valor.
otro. Los hombres siguen trabajando los unos para los otros, en
un conjunto social, pero esta relacin entre los diversos prductores ha
tomado un carcter privado, individual. En otros trminos, el trabajo
social, debido a la divisin dei trabajo, ha tomdo un carcter privado,
individual; pero recobra su carcter social a travs del cambio. Si la divisin del trabajo, que produce los valores de uso, atomiza a la sociedad,
el cambio, restituye eI nexo sociai, Ia une y exDresa la realidad de ese
trabajo social, que ya no puede manifestarse directamente sino por mees para
(334) Si lo.s objetos tile,s adopian I.a forna de mercancias es, pura y simplemente,
porque son productos de trabajo privatlos independicnlcs los rnos de los otnos- El con-
565
aparecen
como una unirtacl pero tambin como una contracliccin: eI trabajo con-
Marx completa su teora con algunas otras especificaiones relaticonsideracin del trabajo como substancia y medida del valor:
a la
a) Trabajo
soci,olnxente
d,eterminado por
es-
P^9.43.
Dbo
)(r
contrasentido.
b) Trabaio simple g comptejo o calificad,o. Por otra parte, sin embargo de haber adoptado el trabajo abstracto como la substancia comn,
homognea del valor de las mercanclas, resulta que es necesario considerar la existencia de un tabajo simple o sea "el empleo de esa simpl.e
fuerza de trabajo que todo hombre comn y eorriente, por trmino medio, posee en su organismo corpreo, sin n:c'esidacl de una especial educacin"; y el "trabajo complejo o calificado". Maix, 0onsidera que no
existe ninguna dificultad terica en redu0ir el trabajo calificado a trabajo simpl'e, como lo demuestra la prctica, puesto que "el trabajo complejo no es ms que el trabajo simple potenciado o, nejor dicho, multiplicado; por doncle una pequea cantidad. de trabajo complejo puede
equivaler a una cantidad grande de trabajo simple. Y la experiencia demuestra que esta reduccin de trabajo complejo a trabajo simple es uu
fettmeno que se da todos los das y a todas horas". Naturalmente, esto
no se hace de una manera consciente por parte de los productores, como
sera en una sociedad planificada, socialista, ya que "las diversas proporciones en que diversas clases de trabajo se reducen a Ia unidad media de trabajo simple se establecen a travs de u'n proceso social que obra
a espaldas de los productores, y esto,les mueve a pensar que son el fruto de la costumbre"En realidad, no cuesta inucho esfuerzo pensar de que si se atribuyera
al trabajo calificado un igual valor que al simple, haciendo una hora
{330r "El C'..pira1", Tonr
l,
Vol
. I. Pe. 43
567
nante de ste.
cir que el valor de una mercanca est determinado por la cantidad de trabjo abstracto, simple y socialmente necesario para producirla, 1o
que constituye Ia magnitud tle su valor. Aho,ra bien "Mercancas que en.i.r.*tr cantidades de trabajo iguales o que pueden ser producidas en el
misrno tiempo d,e trabajo retrlresentan, por tanto, la nisma magnitud. d'e
palor.El valor de una mercanca es al valor ile cualquiera otra lo que el
tiempo cle trabajo necesario para la produccin de la primera es al tiempo d trabajo necesario para la produccin de la segunda. Corisideradas
como valores, las mercancas no son todaS ellas fns que detenminadas
De esta manera, la magnitud del valor de una mercanca permanecer constante si as 1o fuera el tiempo de trabajo para producirla; pero
puede cambiar y cambia cuando se modifica la capaeiclad productiva
el trabajo, que depende del "grado medio de destreza del obrero, el
nivel de p"ogr.ro de la ciencia y de sus aplicaciones, la organizacin
social dei pr...o de produecin, el volumen y la eficacia de los medios
de produccin y las condiciones naturales" (33S). La misma cantidad
d,e trabajo que en eiertas condiciones puede producir clos uniclles de
una mercanca, producir cuatro si aumenta la productividad del traba'
jo o viceversa. El trabajo que produce una d.eterminada cantidad de
trigo en un buen ao, puede producir Ia mitad en un ao malo. En esta
forma, podran au-entar o disminuir el nm'ero o cantidad de los valores de uso, pero su valor estar determinado por la cantidad de trabajo'
(337)
(338)
Id.Id.*
PtA.
44
Ytc.44
Fr nrimer lugar, hay quienes no pueden comprender cmo la naturaleza no lorrnt parte del valor, siendo as que e'ntra en la materialidad
misma de las mercancas, Esto se debe a una confusin entre el valor
de uso y el valor de cambio, su naturaleza fsica y su valor.eco'nmico.
Como valores de uso, como cosas materiales y naturales, es indudable
que constituyen una combinacin de materia y trabajo; en este caso el
irabajo no es el nico determinante del valor de uso, de la riqueza materiall pero, cuando se trata del valor de cambio de la mercanca considerada Lr, .* aspecto social, del valor econmibo, entonces nada tiene
que ver Ia materia en su determinacin (340).
considerar a la naturaleza como formando parte del valor es no
haber penetrado en el concepto marxista del valor como una relacin social de trabajo, lo que .ontiit,tyn aquello que Marx ha de denominar el
fetichismo e tas mercancas, como veremos ms tard'e (341) ' De ah
(339)
rd.- P9.45.
(340) "Los valores de uso, chaqueLa, lienzo, etc', o lo que es lo mi'smo' .las mertle dos elementos:
ca,n.cas consideradas como oj"t^^c.orpreo" son cornbinaciones
el con1unto de
la matfr, cue suministra- f" iiu.tf*r, y el trabajo. Si dscontamos
un
quedrr
etc
lienzo..
err
el
,.
la
cltaqrreia.
en
conteniclos
uiiliiir"r"r'
. sientpre de
intervencin
sin
hornbre
al
qrr.
iiotrlu.leza.ofrece
ir
raterial,
i-o
;"b;l;;i"
com-c D'ocede
de la mano de sbe. sn"rst;^priodu"ci, el hombre slo puede procede'
a. iaciend que la materia cambie de forma' Ms an'
1. mism,r, naturaleza,
fuezas
".
el homb'e .se apoya constantemen[e en Ias uso
sn n.tn trabajo de conforma.cin,
que
titi"t i xclusiva tle los vtlorcs de
naturales. El..trabajo
Pctty' el pa"q,'p,t".,'rt'rii""i.
El trabao s como ha dicho William pie'
Droduc de la riqreza". rleterial.
47
..-" i"-ii'^ju ti"ti^, la madre"' "bI capital" -Tomo r' vol' r'
o sea
mcrcanci:s'
dc
las
mundo.
adhcl'ido
ql
punto
(34i) "Hasta que
el felichismo
de
la ,parlencia macriai ,e-las coniciones sociales del irabajo, yettF...a.la-_mira'da
necia discusin acep'.ol ."cmistas, io pru,eba entre otras cosas esa aburrida
". "f p.p"l ale l nturaler" en ta formacin del valor de oarnbio El valor de came1 tra.ba.jo invertido en
"t
lr^-a., que una, a"i._.*ir,u" manera soclal de expresanatulal'
io
Duede
alguna'
"
y no puede, p;;';t"' contcner materia
u" nj"to
-c-omo-no
ps
;;;t";;;l;,'r,. e... l" "oi"r"io. camliaria".--"El capiiaJ"'-Tomo l' vol' r'
91'
-6
569
568
I
I
I
I
I
I
I
I
diferericiar la riqueza del valor, pues mientras la primera significa una cantidad deteminada de bienes materiales, la segunda representa nicamente el trabajo invertido por la socied.ad en la produc,cin de dichos bienes.
que es necesario
10 varas de lienzo
570
Id.-P9.53.
dicionados y al mismo tiempo antagnicos; mientras la primera es activa, pues busca expresar su valor, Ia segunda es pasive, al servir como
medio de expresin; si la primera acta como valor de uso, la segunda
lo hace como valor; diferentes como valor,es de uso, tienen que ser iguales en cuanto a poseer una substancia com que les permite compararse, haciendo posible que la una pueda medir el valor de la otra. Cada
trmino cumple una funcin irreversibie, a no ser que cambien de posicin.
'
Para medir el peso del az:cat colocamos en el otro platillo unos pedazos de hierro, de cobre, etc. Como objetos naturales son distintos; pero
si los pedazos de hiemo pueden medir el peso del azcar, es porque ambos tienen una cualidad comn, la pesantez. Este smil puede aplicarse
a la relacin entre el lienzo y la chaqueta, ya que sta, aulque distinha
de aqul como valor de uso, puede medir su valor por el hecho de que
ambos poseen una substancia comn, el trbajo incorporado en ellas.
Sin embargo, no hay que olvidar que en un caso se trata de una cugli
dad natural, la pesantez, y en el otro, de una cualiclad social, el valor.
Id.-Pgs. 63, 65 y
66
571
simple del valor, esta forma germinal, que se constituye en un freno para
el desarrollo de la produccin mercantil.
chaqueta
10 libras de t
40 libras de caf
o valen: 1 quarter de trigo
' 2 onzas de oro
/2 tonelada de hierro
572
I'd.
Pag. ?l
que
El
Chaqueta
10 libras de t
40 libras de caf
1 quarter de trigo
2 onzas de oro
/2 tonelada de hierro
-E to significa un gran paso en el terreno'del cambio; pues mienen la eLapa anterir las 10 varas de lienzo se expresan a travs de
varios equivalentes singulares, ahoia son num'erosas las meicancas que
tias
trabajos" (346).
(345) Id.-P9.74.
/
(3,!6r ,'Una meroanca 'slo puede cobrar expresin genelal de valo si al propio
tiem.po las dCmS e0(pfSa." tO"r sU valor en el mismo equivClente, y cada nueva clase
.1"
que l,:r materializacln de valo.de las mercancas, por ser l mera "exislenci social"
de estos objelos, slo puede expresarse mediante su elacin socizl con todos los deln.s que por tanlo su forma de va,lor ha de se necesa'iarnente una' forma que rija
socialmente"
,,La forma general de valor, forma clue pesent: los productos del abajo como
simplcs c'istalizciones de trabajo human indistino, demuestr por,su propia e-strtlctrtra que es la expresin social el mundo de las mecancas. y revela 1l mismo tiemque
no qub, dentro d este munilo, es. el ccter gcneral y lilmario dei t'rab:'jo el
forna su crcter especialtnente social".-"El Capital". P;gs. 'l+'75'
573
4.-La
20 varas de Ijenzo
20 varas de lienzo
Et prean es d
sn las
rn.tcancas (368).
los fenmenos econmicos -v sociales; no como una cosa dada, petrificada, irreversible, sino en su realidad siempre cambiante, en su desanollo. Esto es lo que permite descubrir el verdadero origen d'el dinero,
que aparece a los ojos de los economistas eomo una cosa enigmtica o
mgica, porque no comprenden su funcin social, que consiste en separarse y oponerse a los valores de uso, para poder expresar su valor
como trabajo general, abstracto, social; que eI dinero es el resultado
<le la oposicin del vaior de uso y del valor, llevada a su lmite, en un
mundo en gue la propiedad privada de los medios de produccin determina que el trabajo privado, individual, te'nga que presentarse como
(367) Id.-Ps. ?B
(368) Id.-Pg. 112.
574
l.-Et dinero med,id,a d.el ualor.- La pirmera funcin de la mercanca-oro, es la de ser expresin material del valor, de ser medida general
de los valores. "El dinero como medida de valores es la forma o munifestactn necesarxa de la medida inmanente de valor de las mercancas:
J ti,empo d.e trabajo" (370). No es el dinero el que confiere valor a las
mercancas, sino el hecho de que las mercancas siendo trabajo materializado, es decir, valores, pueden medirios en una mercanca especfica,
el dinero, que tambin posee valor. As como para medir el peso de un
cuerpo se requiere de pesas o sea de piezas que tengan un peso,. para
(B6a)
Id._-I,.s.
(370)
Id.-Pg.
114.
104.
575
funciones radicalmente distintas: "El dinero es medida de valores como encarnacin social del trabajo humano; patrn de precios, como un
peso fijo y determinado de metal". En el primer caso midb el valor de
las mercancas; en eI segundo se mide a s mismo. "El. iltnero cunw ,pe-
trn d,e precios cumplir tanto mejor su cotmstiIo amnto menos osale
Ia cantidad, d,e oro que sirue d,e unidad, dn mpd,tdn. Sr,n mtbargo, el oro
sIo yru,ed,e funcionar conxo rrLedxda de ualores par ssr tambin 6l ut'
protcto d,el trabajo A por tanto, al m.nos potencr,alnnente, un n;alor
uariable" (3721.
En realidad, el valor de la roercanc-oro podr variar si cambia
la cantidad'de trabajo socialmente necesario lara producir el oro; pero
los cambios clel valor del oro 'no influyen en su funcin de patrn de
precios, ya que pcr mueho que se modifique el valor de un sucre, tendr siempre cien centavos. Puede el Estado alterar el contenido de la
unidad moneteria, pero no la relacin entre el oro v las mercancas. Si
se rebaia la cantidad de oro contenido en Ia unidad rnonetaria, subirn
(c?l) Jd.-Ps.
t3?2) Id.*Pg.
576
los precios, ya que el valor de las mercancas ser expresado por una
cantidad de oro que represente una suma de trabajo igual al necesario
para producirlas; pero ahora la cantidacl de oro corresponder a u
mayor nmero de unidades monetarias. "Los cambios de valor exper'imentados por el oro no perturban tampoco su funcin de medida de
valores", ya que afectan por igual a todas las mercancas, dejando intangibles sus mutuos valores relativos, aunque ahora se expresen en
un precio oro superior o inferior al de antes (373). De todas maneras,
los precios de las mrcancas pueden subir o bajar debido a las modificaciones que experimenten tanto el valor del oro como el de las msmas mercancas.
106.
(.3?3,
I'd.-pg.
109.
1o8.
(374)
Id._+ps.
112.
577
las
fluctuaciones del precio, no as el valor que es precisamente lo que encontramos cuando aquellas fuezas han dejado de actuar, es decir, cuando estn en equilibrio. Si Ia oferta y la demanda haceir girar el precio
alrededor de un centro, no pueden explicar, sin embargo, la existencia
de ese centro, que es el valor. Ahora bien, el hecho de qe los precios
no coincidan con el valor sino en caso de equilibrio, no niega la teora
del valor, y antes bien la constata, ya que como hemos dicho, no puede
ser de otra manera en "un rgimen de produccin erl que la norma slo
puede imponerse como un ciego promedio en el seno de toda ausencia
de normas".
Sin embargo, la form prccio no slo permite la, posibitidad de una incony Ia magnitud de valor, es decil enre la magnitud
de valor y su propia expresin en dineo, sino que puede ademas encerrax una contradiccin cualittiv haciendo que el precio deje de ser en absoluto expresin del
valo, a pesar de que el dnero no es ms que Ia forma de valo de las mecancas.
Cosas que no son de suyo mercancfas, por ejemplo,]a conciencia, el honor. etc. pue(3?5)
den ser cotizad'is en disro por sus poseedores y recibir a travs del precio'el cuo de
mercancas. Cabe, por tanto, que una cosa teng fomalmeDte un precio sr tener
un valor', Aqul, la expresin n dielo es algo pur'arnente imagi:ra,rio, como ciertas
magniludes matemticas. Por otra pate, puede tambin ocunir que esta forma imaginat'ia de precios enciel.re una proporcin real de valo o.uDa lelacin derlvada de
ella, como ocurre por ejemplo con el precio alel suelo no culti+ailo, que no iene ningn
va.lor, polque en 1 .no se rna.terializa trabajo humaro alguno. "El Capltal", Tomo L
578
I.-Pg.
Por eso es absurda la posicin de aqullos que critican a Marx porque su teora no es una teora de ros precios ni puede
ser utilizable en
los negocios diarios de la vida; pu.* t jams
propo.o ese objetivo
se
".'oioeiones,
movimiento
de las
' 2.--n d,rcro como meilio d,e arcu,Iaci,rz.- Como medio de circula_
cin, el 'dinero sirve de intermediario en el preceso de cambio
de las
mercancas. Aqu abandona su forma ideal v adopta una forma
real, concreta' Poco a poco ,ios lingotes de metal se transforman
en moneda al
adquirir un peso y valor determinados por medio de la acu-acin y
convertirse en un elemento legar de circuracin- De ah uxirae su forma
mon'etaria. Las monedas metlicas en circulacin constituyen
el numerario.
-Vol.
113.
i:l
(3?6)
"J. D.
Be-nol,
cita de Sttachey en su
.,Natul.a)eza de las
Crisis,,,
pg.
el
se
197.
5?9
puede vender sin comprar: "Naclie puede vender si no hay quen compre. Pero no ua ,ra"ar"rio comprar inmediatamente de haber vendido".
iggZl. Esto imptica la posibilidad de las crisis, que se convierten en ralidad euando s pres"ntan las condiciones que no se dan aun en la circulacin mercantil simple. Por lo mismo, "la cireulacin de'mercancas
se distingue, v tro slo formalmente, sino de un moclo substancial, del
intercamio diiecto de productos" (3?8). No slo lab mercancias sufren
metamo,rfosis sino tambin los hombres, puesto que los productores di-
Por eso Marx considera como necio aquel viejo dogma que sostiene
un equilibrio necesario entre compras y ventas, de manera que toda
venta es inmediatamente una compra y viceversa, que sirviera para negar las crisis, como lo hicieran James Mill, Ricardo y Say; pues esto
gnifica no'slo confundir el sistema capitalista con la produccin mercarttit simpte, sino algo ms, volver aun al cambio directo de mercancas (379)
La anttesis de valor de uso y de valor, de trabajo,privado y trabajo social, de trabajo concreto y trabajo abstracto y viceversa, de personificacin de las cosas. y materializacin de ls personas; esta contradiccin inmanente "asume sus fonnos d,tnmi'cas ms completas en
los antagonismos de la metamorfosis de las mercancas", ya que al
mismo tiempo'que mantienen una unidad interna, se presentan al r:xtrior en forma ite una anttesis, lo que entraa ya la posibilidad, aunque slo sea la posibilidad, de una- crisis (38{)
580
(379)
Id.-Pg.
124.
(380)
Id.-Pag.
i25
I.--Vol. I-Pg
Marx rechaza
d,e
refiere concretamente Marx, desempeen funciones propias de la moneda. En las piezas metlicas el carcter simblico aparece todava
oculto; en el papel moneda, se revela a la luz del da. La.existencia mouetaria del oro se divorcia radicalmente de su sustancia de valor. "Ei
oro como medio de circulacin, difiere del oro considerado como patrn de precios, dejando por ello a la par de ser el verdadero equiv?l,ente de las mercancas cuyo precio realiza" (383).
124
581
582
Id.--P9.
Id.--Pg.
139.
144.
hr esta funcin, el di,nero se separa ms aun de la mercanca. Materializacin del trabajo social, general, abstractq se escinde y opone a
la riqueza material que constituyen ls mercancas; ya no si'rve como
intermediario en la circulacin sino que la eierra, al actuar como vlor
de cambio, como mercanca universal, como un ser dotado de autonoma,
agudizndose, por lo mismo, las contradicciues entre la5 mercancas y
el dinero.
4.-La m,oneda como meilio ile pago.- Al desaroliame la circulacin de. mercncas, se separa eronolgicamente la venta de la mercanca y la entrega de su precio. La mereanca se convierte en valor de uso
antes de haberse transformado en dinero; su primera metamorfosis ahora se realiza despus. Aqu no existe l compareceDcia simultnea de los
equivale'ntes mercanca y dinero. La magnitud del valor de las mercancas ya no se presenta en partida doble: En uno de los polos la mercanca y en el otro el dinero, sino que ste act como medio de pago. "El
vendedor se convierte en act'eed,or, el comprador en deud.or. Como aqu la
rnetamorfosis de la mercanca, o sea el desarrollo cle su forma de valor,
se desplaza, el dinero asume una forma distinta. Se convierte en medio
de pago" (38?).
Esta funcin d.el dinero como medio de pago, eugendra una violenta
contradiccj.n. Cuando los pagos se compensan unos con otros "el dinero
slo funciona id,ealnente, como ilinero arttrttco o medida de valor"; en
cambio cuando han de hacerse los :agos efectivos, ya no acta eomo medio de circulacin, sino como la encarnacin ndividual, autnoma, del trabajo social, como Ia 'existencia independiente del valor de cambio, como la
mercanca absoluta. Mientras como medio de circulacin el dinero an
permaneoe ligado a las mercancas, como medio de pago _interviene se-rarado de elias, adquiere una existencia aparte, independiente. Esta
contradicci$n estalla en el momento de las crisis, en que se rompe. la cadena de los pagos y el divorcio entre la mercanca y ia moneda, del valor
(386)
(38?)
Id.-P9.
Id.-Ps.
14?
148
583
ramente I,a funcin social que representa el dinero en su calidad de equivalente general o exp esin de todo el trabajo general y abstracto de la
sociedad.
mas propias de existencia, especialmente en las grandes transacciones comerciales; trascendiendo de la esfera de la circulacin de mercanclas, se
ionvierte en la mercanca generaz de los. contratos, acentuando, cada vez
ms, estas contradicciones entre mercanca y dinero, que constituyen las
premisas de las crisis econmicas que han de producirse en las condiciones de la produccin capialista.
5.-Dinero mundral.- La contradiecin entre el valor de uso y er va1"t 9."- cambio,.entre ia mercanca y la moneda, alcanza una mayor pro_
id -Pg. 151
Id.*Ps. 156
Tomo
585
s mismas
'
';Lo que aqu reviste, a los ojos de los hombres, la forma fantasmagrica de una relacin entre objetos materiales no es ms que
una relacin social concreta establecida entre los mismos hombres.
Por eso, si queremos encontrac'una analoga a este fenmeno, tenemos que remontarnos a las regioned nebulosas del'mundo de la
religin, donde los productos de la mente humana semejan seres dotaclos de vida propia, de existencia indepenente, y relacionados entre s y con los hombres. As acontece en el mundo de las mercancas con los productos de la mano del hombre. Y a esto es a lo que yo
llamo el fetichismo que se adhiere a los productos del trabajo tan
pronto como se'crean en forma de mercancias y que es inseparable,
por consiguiente, de este sistema de produccin" (391).
cosaslasquedominanaloshombres;noeslaeconoma.unaesclavadel
hombre sio r:l hombre un esclavo de Ia economa'
Las cosas materiales, como pertenecientes al orden cle la naturaleza,
que nadie puede
aparecen regidas por leyes inmutabtes y- permanentes'
a los fisicambiar ni alterar, las riejores posiblesf lJ que conduce tanto
un orden
en
cratas como a los clsios liberales, a una fe indestructible
como
eco'nmico'
natural y la necesidad del "laisser faire". El tiberalismo
muchas otras teoras, tienen un carcter fetichista'
Ysibienescierto'queSmith,ysobretodoRicardo,seesfuerzan
a sus
algunas veces pcr mirar dentro.de las relaciones humanas, deLrido
que viven
lo
por
por
cosas'
las
atrapar
dejan
se
ciase,
de
limitaciones
y fetichista"
suspendidos entre dos munds, el de la realidad y el artificial
teposiciones
de'sus
a lo que se debe aquella incongruencia de muchas
cons:
intelectuales
Q
ricas. No hablemos de las otras manifestaciones
con
tituyen la expresin de aquel mundo irreal' Slo Marx supo penetrar'
gimen de produccin de mercancas, esas mismas relaciones aparecen enmascaradas en las cosas, subyaciendo en el fonilo.
este
mundo fantasmagrico de las relaciones entre las eosas, si'n penetrar valientemente en las relaciones entre los hombres. Para los mercantilistas,
el dinero es el que vale por s mismo sin preocuparse de las reiaciones
sociales que exprsa;. para los fisicratas, la tierra es la que produce la
renta y no el .trabajo social; para los economistas moderuos ,,Monsieur
l,e Capital y Madame la Terre" producen beneficio y renta, o sea que se
atribuye a las cosas actividades sociales, en un acto de verdadero animismo que consiste en insuflar vida a los seres inanimados y hacerlos actuar como personajes que se muev,en dentro de la sociedad; as se ocultan las verdaderas relaciones de clase, propiedacl, explotacin, etc.
586
Id--P9.81
587
Los clsicos, especialmente Ricardo, quien hasta entonces haba tratado mejor el problema, sostuvieron que el valor estaba determinado por
el trabajo y que las cosas se cambiaban en proporciu a la cantidad de trabajo contenido en ellas. En verdad, cundo el trabajador autnomo e independiente A, supongamos un artesano, produca una mercanca (M),
un par de zapatos, y la venda por una suma de dinero (D), no haca sino
vender su trabajo incorporado en tal mercanca; y cuand.o con eI dinero
recibido por ella adquira otra, cambiaba su trabajo con igual cantidad
del trabajo de otra persona, transaccii que se expresa en'la frmula:
IU-D-M
V D"
D-M-D'
Ahora lo importante es notar que en esta nueva etapa, cualitativala anterior y que es el resultaclo de nuevas concliciones
histricas, el productor no vende su "trabajo" incorporado en_una mercanca, sino su fuerza de trabajo, "libremente" en el mercado, a una
persona disti'nta que aparece como duea del producto' De seguirse ra'
zonando en trminos dl productor aut'nomo que vende su trabajo incorporado en el producto, tena que llega'rse a la conclusin de que el sa'
lario recibido.corresponda al valor de las mercaicas producidas, de manera que el ,,valor del trabajo", como se deca, o sea el srrlario, deba
ser igual al producto vendido, por ms que ahora lo vendiera otra perso'
n", u*p"u.ario; de maner que el salario resultaba igual al trabajo o
"i del trabajo, o sea que haba un cambio igual de eguivalent'es'
producto
i'uro si esto era as de dnde proceda la ganancia? Todo el mundo
observaba'en Ia prctica que el empresa'rio reciba por los productos vendidos ms de lo que pug.rbt por los medios de produccin y salarios' o sea
que obtena un Ueneiicio, y como con el desarrollo industrial se empleaba cada vez mayor cantidad de capital, se comenz a pensar que no era
capital el que creaba e1 valor, y con ello se invenslo el trabajo ulno
"l
taron aquellas teoras como la de Senior y otros, que ya conocemos'
mente distinta de
El error de los clsicos estuvo en confundir continuamentrl la produccin mercantil simple y Ia produccin capitalista, en no darse cuenta
clara de que mientras-la primera tiene por objeto la producci-rr de va-
Elgranobstculoqueencorrtraronlosclsicosyconellos-Ricardo,
por su iultt " sentido hi.tti.o, para explicar, dado ei h'echo de que ias
cosa6 se cambian en proporcin u l" cantidad de trabajo que contienen,
fundamentales
d.e donde viene la gurr"r..iu, constituye una de las causas
y
su paulatino y
de
ricardiana
trabajo
valor
del
d.el fracaso de la teora
prri"i"ntu abandono. Marx, al resumir la polmica rcalizada contra Ritiemcardo sobre este pnto, lo hace en los siguientes trminos, al mismo
capital:
po que promete su solucin al tratar del estudio del
589
588
igual
al pro.
ducto del trabajo. Pero el caso es que sucede lo eontrario. Ergo. Esta obj,ecin se resuelve en el problema: Cmo es que la produccin, sobre la base del valor de cambio creado por el slo tiempo de
trabajo condue aI resultado de que el valor de cambio del trabajo es
menor que el valor de cambio de su producto,? Resolveremos este
problema en el estuclio del capital" (392).
En realidad, en el captulo IV de la Seccin Segunla, del Libro I, bajo el ttulo "Cmo se Convierte el Dinero en Capital", Man< emprende el
estudio de tan difeil y complejo problema. Su mtodo dialetico, le permite considerar las cosas no como permaneciendo inmviles, sino cambiando, en transformacin. No se pueile aplicar el mismo razonamiento
que corresponde a una etapa de produccin simple de mercancas, en que
el productor produce y cambia l mismo su producto, etapa generalmente
590
'LA PLUSVALIA
NO PROVIENE DE LA CIRCULACION DE
MERCANCIAS O SEA DEL COMtrRCIO
D-M(MP)
..P...-M',__D'
Los economistas mod,ernos, dice Marx, tratan de presentar la circulacin de mercancas, el comercio, como fuente ile plusvala' o sea que
591
sta sera el resultado de la primera fase (D-M), si pudieran comprarse las mercancas en menos de su valor; o, de la tercera fase (M'
si se vendiesen en ms de su valor. Pero si nos fijamos un poco -D')
podemos comprender que si bien al considerar el cambio desd.e el punto de
vista del valor de uso, ambas partes pueden salir ganando, no as en 1o
que se refiere al valor de cambio, pues a pesar cle la metamorfosis que
sufre la mercanca al transformarse en dinero y ste nuevamente en mercanca, persiste en manos del pos,eedor la misma cantidad de trabajo
materia-lizado, ya que el cambio no entraa una modificacin en.la mag,nitud del valor; su funcin se reduce a un cambio de equivalentes. Puede que las mercancas. se vendan a un precio d.ivergente de su valor, pero tal divergencia es mejor una transgresin de la ley del cambio de
mercancias:
. "En su forma pura, el cambio de mercancas es siempre un cambio de equivalentes y, por tanto no da pie para lucrarse ganando valor. Detrs de las tentativas de quienes se esfuerzan por presentar
la circulacin d mercancas como la fuente de Ia phnvatr se esconde, pues, casi siempie un quzd pro qM), una confusin de valor de uso
Suponiendo que el vendedor gozara del privilegio de vender su mercanca en ms de su valor, es decir, lo que vale 100 en 110, con Io que
una plusvala del 10/o; m-s tarde tendra. que actuar como
iomprador y, a su vez, comprar con u 707o de recargo,, eon lo que perdera lo que antes gan. t"o mismo si el comprador tuviera el privilegio
de comprar ms barato. Ahora bien, si todos vendieran o compraran
con un 70/o de recargo o disminucin, 1o nico que se obtendra es un aumento o disminucin del precio nominal.
obtenclra
En realidad, an en la circulacin simple de mercancas puL'de susu colega vendindole una mercanca en ms de su vaior. A engaa a B, cambindole una mercanca
vino que vale 40, por trigo que vale 50; pero en este caso lo nico que
encontramos es una nueva distribucin de esa riqueza, que equivale a que
A hubiese robado a B, 10; ms en ningn caso creacin de valor o plusvala, ya que lo que aparece por un lado como plusvala, a.soma por otro
como minusvala. "No hay que darle vueltas; el resultado es siempre eI
mismo. Si se cambian equivalentes, no se produce plusvala, ni se produce tampoco aunque se cambien valores no equivalentes. La circulacin
o el cambio de mercancas no crea valor", como no lo crea tampoco e1
capital usario (395). Tanto ms que el problema no podemos ni debemos co,nsiilerarlo aislado o individualmente, sino en el conjunto social.
Desde cstc punto dc vista el que uno gane io que pierda el otro, r1o crea
ni aumenta el monto del valor social.
ceder que un poseedor astuto engae a
Estas son las razones que d.eterminan que Marx prescinda de las
"manifestacion,es '"mlgares y antediluvianas, por decirlo as: el capital
comercial y el capital usurar'io", para centralizar su estudio en la "Forma
b&sico del capttal", el capt'tal ind'ustrta.l, que presicle la organizacin moderna (396)
De lo dicho se desprende que la piusvala o sea el capital no puede
brotar de la circulacin, pero tampoco fuera e independientemente de
ella, ya que constituye la suma de las relaciones de cambio que se esta(395)
592
Id.-Pg .
176.
es,
Id.--.Pg.
181.
el verda.dero eapial comercial es donde se presenta con mayor pueza la foma D-M-D', comprar para vender ms caro. Adems, todo l se luve
ilenlro de Ia rbita, ile la circulacin. Pero, como es imposible explicar la transfolmacin del dinero en oapital, la cracin de plusvalia, atenindose exclusiva,rnene a la
circulacin. el ca.pital comercial se lepresnta como una imposibilidad cuando versa
scbe el cambio de equivalcntcs, y por eso procufa explicxsele por el doble enBao
de los productoles tle mecancias que l'ls compran y las venden y que son victimas,
oor igual, del comerciante deslizado pa.rasitariamente ente unos y otrds. En esle sentido, dioe Fanklin: 'lla guetra, es un robo; el comercio una estaf": Faa que la va(396) "En
lorizacin del capital cmerciI no se nos presenbe como una simple estafa de que se
hace vctlma a los p):oductores de mercancias, tiene que dat'se una larga seie de
eslabones interme.dios, que por el momento no se da.n, puesto que aquf nos ltemos de
atene a la ciculain de nrcancas n su specto slmple.- Y lo que decjnos'del
capi?.l comercil es tambin aplicable, en mayor grado todava, al capital usurario. En
181.
593
carnbio
D-M (Mp)
(397)
594
Id.-Pg.
183.
P...M'-D'
capa^cidq.d de
d.e
personalidad viviente de un hombre y que ste pone en accin al producir valores de uso de cualquier clase" (398).
la transformacin
(398)
Id.-P9.
184.
595
"El valor de la fuerza de trabajo se determina, como el de cualquier otra mercanca, por el tiempo d,e trabajo necesano para la produccin, incluyendo por tanto la reproduccin de este artculo especfico. Considerada como valor, la fuerza de trabajo no representa
ms gue una determinada cantidad de trabajo social medio materializado en ella. La fuerza de trabajo slo existe como actitud del ser
viviente. Su produccin presupone, por tanto, la existencia de ste.
Y, partiendo del supuesto de la existencia del individuo, Ia produccin de Ia fuerza de trabajo consistei en la reprocluccin o conseryacin de aquI. Ahora bien; para su conservacin, el sel viviente necesita una cierta suma de medios de vida. Por tanto, el tiempo de
trabajq riecesario para producir la fuerza de trabajo viene a reducirse al tiempo de trabajo necesario para la produccin de estos medios de vida; o.lo que es lo mismo, el ualor de 7u fu,erza dn trabajo
es el uo{or de los med,ios d,e oida, necesaris para segurar la sub.
sistencia de su poseedor" (400)
Agrega que "la suma de vveres y medios de vida habr de Ber por
fuerza suficiente para mantener al individuo trabajador en su estado normal de vida y de trabajo"; que "las necesidades naturales, el alimento,
el vestido, la.calefaccin, la vienda, etc., varan con aneglo a las con-
596
(399)
Id.-Pg.
191.
(400).
Id.-Pag.
188.
bres"; pero que "en un pas y en una poca determinaclos la suma media de los med.iss d,e a.da necesarios constituyen un factor fijo"; asimis'
ino, que siendo "el poseedor de la fuerza de trabajo un ser mortal, la suma de los medios de vida necesarios para la procluccin de la fue'rza de
trabajo incluye, por tanto, los medios de vida de los sustitutos, es decir,
de los hijos de Is obreros, para que esta rrza espeeial de poseedores de
m,ercancas pudan eternizarse en el mercado'; Y, por ltimo, que los
,,gastos de aprendizaje, que son insignificantes tratnilose de la fuerza
de trabajo corriente,. entran en la suma de los valors invertidos en au
produccin".
valor de Ia fuerza de trabajo, por Ia cantidad de trabajo socialmente necesario incorporaclo en los medios de vida que exige su produccin. Este
valor, en trminos generales, co,rresponde ai salario. Pero el capitalista
ai ,entregar el valor de cambio, obtiene tambin el valor de uso de la
fuerza de trabajo, la misma que al us,arse o gastarse tiene la virtud de
crear valor. Ahora tiene el obrero a su disposicin y utilizar esa fuerza
de trabajo al mximo posible, hacindola crear un valor mayor qu'e el
que ha pagado por ella y que ha de originar la plusvala. Partimos del
597
_ supuesto
y los criterios para enjuiciar la sociedacl del capital y del trabajo &salariado" y dentro de cuyos linderos "sla reinan la libertad, ra igualdad,
la propiedad y Bentham (402). Al'abandonar este paraso artificial, los
personajes del drama cambian de fisonoma. ,'El antiguo poseedor de
dinero rompe la marcha convertido en capitatkta, y tras l viene el poseed.or de la fuerza d,e trabajo, transformdo en obrero sayo; aqu1, pisando reeio y sonriendo desdeoso, todo apresurado; ste, tmido y receloso, de mala gana, como quien va a vender su propia pell:ja y sabe la
suere que le aguarda: que se' la curta.n-
(401) "Ya sabemos oorno se detrmina el valor que el poseedor del dinero paga al
poseedor de esta caracterisLica mecancia, que es Ia fuen de trabajo. qu vatJr ae
uso obtiene aqul a cambio del dinero que abon es lo que ha de revela el omumo
efectivo de-la mecancia, eI prooeso do consrno de l fuerza de trabajo. El posedo
del dinero compra en el mercado de mercarcias y paga por todo Jo qu va.ien todos los
objetos necesaios para este proceso, las materias primas, etc. El proeso dc coxumo
de Ia fuerza rle trabjo es al mismo tiempo el proceso ile produccin de la nercanca y de la plusvala, El corsumo de la fuerza de ta,bajo, al igual que el consulno de
caulquier otra mercancia, se opra al me.rgen del mercado o de la bita ile circu!r
cin. Pc eso ahoa hemos de abandona esta ruidosa scena, situada en la superficie y a l,] viste de todos, para trasladarnos, siguiendo los pasos de1 poseedor del dinero y del poseedor de la ruerza de traba.jo, al ta.ller oculto de la.produccir4 en cuya
puerta hay un cartei que dic: "no admittance except busines". Aquf, n este ta,Iler,
no slo cmo pmduce el capita.l, sino tambin cmo se proaluce el mismo,
el capi:I. Y s nos evela dofinitivamente el secreto de ta prodlccin de ta plusvalfa".-"El Capibal".-Tomo I.-Vo]. I. P9. 193.
(402) '"La rbia de la circulacin o ilel cambio de nercancas, denlro de cuyas
fronteras se desarrolla la compra y la venba de la fuorza de trabajo. era. en realiad
el vedadero panaso de los lerchos tlel hombre. Dentro de estos lin'dr'os, slo reian
la libetad la igulala,4 ]a propiedal y.Bentham. La tibertad, pues el comprador y e
veudedo de una mecancia, v. gr. de la frerr de trabajo, no obedecen a ms ley
que la de su libe volunlacl. Contatan como hombres librs e iguales anle la. Iey.
El contrato es el resultado final en qu sus voluntades coban una expresin jurdioe
comn, La Igualdad pues, compradores y vendedotes sto contratan como poseedores
de mercancx, ca,rnbiando equ:palente por equiv,alnte. La propiedad. pues cada cual
dispone y solamenie puede disponer de lo que es suyo. Y Bentham, bues cuantos intrvienen en estos actos solo se mueven por su inters. La nica fuerza que los une
v los pone en relacjn es la fleza rl,e su egosmo, de su provecho personal, de su
iners priva-lo. Precisamente por eso, porque cada cual euida solamente de 3f ningDno cuida de lcs dems, contrbuyen todos ellos, gracias a una armonia preestablecida
de las cosas o bajo los auspicios de una proyidencia omliastut,a, a re]ar la obr.a de
.,El Capisrr provecho muuo, de su conveniencia coleciva- de su inters socij,'.
veremos,
tl''
598
Tomo
I. Vol. I--Pg.
194.
En otros tr:noinos, el valor de la fuerza cle trabajo no es lgual al vaIor creado por cha fuerza, ya que son dos magnitudes rlrlentes, disbintas la una de la otra, "d,el mismo modo que son dos cosas completa-
Marx, al demostrar cmo se proaluce la plusvala y con ello la ex1)lotacin de los asalariados por los capitalistas, o, sea que la transformacin del dinero en capital no puede realizarse sino por medio de la explotacin del trabajo humano, inicia el estudio de las contradicciones entre proletarios y capitalistas, base sobre la que se leventa este sistema
de produccin. Sin la compra de la fuerza de trabajo no hay plusvala y
el dinero no puede convertirse en capital, pues ste no es sino una premisa
para la obtencin de un excedente dentro del proceso de Ia produccin;
es decir, que todo esto se opera dentro y fuera de Ia circulacin. As se
resuelve la contradiccin de la frmula general del capital.
Por otra parte, di es verdad que la produccin capitalista prodltce
valores de usol, lo haoe slo como un medio para obtener la piusvalia;
el incremento insaciable del valor es su objetivo fundamental. Esto profundiza Ias contradicciones del valo,r de uso y del valor, analizadas anterioimente; pero no se trata del incremento cuantitativo de las antiguas
contradicciones, sino de un salto que inaugura nuevas.contradicciones
cualitativamente distintas, las contradicciones del proceso de produccin
capitalista.
599
seelabora.Ytoqueenelobreroeradinamismo'esahoraelproducto''
producto su
En Ia Seccin Tercera, del Libro I, Marx trata del proceso de valorizacin o produccin de la plusvala absoluta.
Si se naliza el trabajo sin fijarse en la forma concreta social que reviste, aparece como un proceso entre ia naturaleza y el hombre, por el
cual "ste realiza, regula y controla mediante su propia accin su iutercambio de materias con Ia naturaleza". Y al par que acta sobre la naturaleza transformndola, se transforma tambin a s mismo.
trabajo "la
prima.
j el
del producto,
vista
de
punto
el
tiama,,. Si analizamoi
los m'edios
son
este recae'
"los meos d,e tratnjo i l ouj"to sobre que
el
Naturalmente'
d,o prod'rnci,n, y e\ tratao es un trabajo productivo"'
que
ocuposiein
de
la
depender
fupot qt " desmpea un valor de uso,
pe en el proceso Productivo'
plasmado en un ser,'quietud.
deaparecidas,
obrero es un tejedor;
e1 proeeso desde
}Iastaaquhemosconsideradoelprocesoderabajocomocondicin
la vida humana e indepe'ndiente de las diversas formas
produccin que
,coamico sociales (405). Ahora, volvamos al sistema de
el mercaestamos analizando y miremos cmo el capitalista compra-en
si
se trata
y
do medios de produccin y fuerza de trabajo: usos alSod.n
o sea
para
fabricarlo;
de fabricar hilo, y la capacida'd de los hombres
y tramaterial,
elemento
el
en
trabajo inmovilizado, mulrto, cristalizado
dispo'
se
manera
esta
De
humano'
bajo iivo incorporado en el elemento
trabahacindola
adquiriclo,
a
que
trabajo
de
ne a consumir la frrerza
jar los medios cle produccin. "El trabajo vivo tiene que hacerse cargo
e valoy
e estas cosas, resucitarlas de entre los muertos convertirlas
res de uso reales Y activos".
fuerza de traHay que considerar en este proceso de consumo de la
por su
ya
trabaja
no
bajo, dos ie.tmenos caracteristicos: 1) eI obrero
su
pertenece
quien
a
lrabajo
cuenta sino bajo el control del capitalista,
al obrero
y quien Io vigila estrechamenle; 2\ el producto'no pertenece paga'
por
capitalista
"El
capitalista'
al
q.,r" ., su prouctor directo, sino
de
dueo
poi
tanto'
no d'e'fuerza dn trabajo' Es'
ei ua/nr de
de
tra""
fuerza
esta
de
".*pro,
utilizar como le convenga, durante un da' el uso
v' gr' el de un cabajo, ni ms ni meno's q"ue otra mercanca cualquiera'
(406)'
ballo que alquilase durante un da
p,rroanente e
por-
decir' fijndonos
proceso de t'a'balo, tal y como ,1o hcmos est'rdiardo' es
l actividad racional encaminaa
en sus elementt!'"itil"t v'abslracLo's' es
de las rnatrias nalurles al servicio
a la produccir, " u"tor"Jd'""fi a.imila"lOtr del
intr'carnbio de naterias ntre la
de tas necesidades.numanl, lrliriiitgneral
nauial,eterna de la vida humana' y por tanto'
(405)
solamente
"El
de
vicla
comn
-es,t-1
hemos lenido necesidad de presentax
pata expc"'etla' no
por igual. po, aril'oiicon presentar al hombre v su
Id.-
Pg. 208601
600
producir un valor de uso que tenga un valor de cambio, es decir, una mercanca, pero "una mercancn cayo aaW atbra y refu'se la suma dalns ua.
lares de las mercanca,s inuertidns en su produccin, es decir, de los medios de produccin y de la fuerza de trabajo, por lo que aikls'nt su dinerito en el mercado de mercancias. No le basta con producir un ualor il'e
so,' no, quiere producir una mercanca, no slo un valor de u6o, sino
un valor; y tampoco se cc'ntenta con un ualor puro y simple, sino que aspira a una plusvala, a un valor mayot"' (407)
Ahora bien, el capitalista al comprar la fuerza de trabajo, ha pagado
el equivalente o sea el valor de eambio, que en este ltimo caso consiste
en los med-ios de subsistencia necesarios para el trabajador y su familia;
ha adquirido la faeultad de consumir su valor de uso, que es una cosa
completamente distinta. Supongamos que el valor de cambio de la fuerza
de trabajo de un hilandero sea el de cuatro horas de trabajo, por el cual
recibe un equivalente de trabajo materializado en el salario, o sea los
medios de vida necesarios para producir la fuerza de trabajo. Esto no
significa que pueda trabajar nieamente esas cuatro horas para recuperar el vaior de la fuerza de trabajo, sino ocho, diez, doce o catorce ho'
ras. El capitalista, al entregar el valor de cambio, obtuvo el valor de
uso de la fuerza de trabajo, ya que el asalariado no puede recibir su valor de cambio sin entregar su valor d.e uso' y' en consecuencia, utiliza
esa fuerza de trabajo no durante cuatro horas sino por un tiempo mayot'
(408).
(407.,
Id.- P.
209.
602
El CaPital. T. I. Y. L Pg.
224
603
Id.Id.(412) Id.(410)
(4r1)
604
Pitg. 232.
Pa. 227.
PAs. 227-229.
para la exacta
La comprensin de este aspecto de la teora es esencial idea_errnea
la
que
despeja
varorizacin del pensamiento de Marx, ya
materias pride que los medios de produccin (herramienfas, m[uinas'
puedan crear valor
mas,,etc.), es decir, el capital, asi como la naturaleza'
de trabajo social'
o un valor mayor que el determindo por la cantitld
trasmitir sencillamen'
mente necesario que contiene y que s timitan a
muerto" como 1o Ilama
-I-os
te a1 producto. El trabajo p"r"O-o, el "trabajo
medios de produccin
Marx, no puede acrec"niurJ. por s mismo'
trabajo }re' trason "trabajo muerto", cristaliiado, inerte; solo el
nada les sirve a los
de
Y
bajo vivo, es el que crea valo. y rrn excedente'
trabajan los objeque
de
hablar
mistificadores, como los califica Marx,
malabarismo de la
tos, las cosas' porqu;-;"; ;; "*, ." vrdad, sino u
al deseo consciente
peor especie. Este error se debe seguramente' no slo
educacin e que se
de enmascarar la realidad, sino tambin al tipo de
que se haeonfusin
hallan sujetas rrt".ttt* *"nt"1idud",, as comJ a la
digcompletamente
ce de valor de uso y valor de cambio, que son cosas
las
de
*
dul,".*lo"
tintas, aunque relacionadas eutre s' Si se trata
L:o' afirse..puede
fsico'aspecto
caractersticas fsicas del producto, de su
,,fsicamente protluctivos", "pero
mar que la naturaleia y el' capital son
bajo ningula productividad fsica Ln est sentido no debe confuntlirse pues, indis(413). Es,
na circunstancia con la productividad de v&lor"
valores de'uso de las
como
fsico
el
aspecto
pensable la distincin-urri.u
cambio' Lo contrario
mercancas y el valor econmico, como valor de
objeto' ste tendr
un
sera afirmar que cuanta ms materia u"t'" ""
las m(414)'
En
ms valor, lo que es sencillamente absurilo
,t-Y1-l?:
baratas;
ms
si'no
caras
quinas, stas no hacen a las mercancas ms
producien(415) ; lejos de ,u-.niu" ei 'oulor por unidad, la disminuyen'
productividad
la
de
resultado
social,
do a igual valor, mayor riqueza
aprovecha es a los cadel trabajo, qrru au*gt.1""-"nt" a quienes ms
nacional (416)'
pitalistas que se aprpian de la mayor part-e del producto
P\9 82'
(413) P. M. Sfoeezy.- Tertra da} Desarollo Capita'lista'y
(414) Ilenri Derise "La Valeur'"'- Pg' 25 sgbes'
(415) Id.- Pg. 58.
(416)JBnBnnad.LaCollcepcinMalxi.steducapil,pi'c.58'
605
I
I
I
I
I
I
De ah que Marx denomina capital constante al invertido en los meos de produccin, ya que el valor de stos no cambia, se mantiene, no
'-se altera, es constante; mientras llama capital variable al empleado en
la fuerza de trabajo, ya que sta es capaz de crear un valor mayor qno
el invertido en ella y, en consecuencia, dicho valor auinenta, se incrementa, vara. Naturalmente, si se considera al capital variable desde el
punto de vista materializado, aparecera tambin como constante; pero en el proceso de produccin, "eI trabajo muerto cede su puesto al
trabajo vivo, una rr,agnitud esttica es sustituida por una magnitud dinmica, la magnitud constante se ve desplazada por una magnitud variable. El capital variable no es sino un smbolo d.el proceso que recorre
este valor" (417).
"Como vemos, Ia parte de capital que se invierte en mnilios da
produccin, es decir, en primeras materias, materias auxiliares e instrumentos de trabajo, no cam.bta, d,e magnituil de uqnor en el.proceso
de produecin. Teniendo esto en cuenta, Ie doy el nombre de parte
constante del capital, o ms concisamente capttal cottstante.
'En cambio, la parte de capital que se invierte en fucrza de trabajo cambia de talor en el proceso de produccin. Adems de reproducir su propia equivalencia, crea un remanente, la plntsoala, que
puede tambin variar siendo ms grande o ms pequea. Esta parte
del capital se convierte constantemente de magnitud constante en
variable. Por eso le doy nombre de parte uariabl,e d,el caytitatr, o ms
coneisamente, mpital uari,a,ble. Lqs mismas partes integrantes deX captal qwe dnsd,e el yunto de uista d,el proceso d,e trabajo distinguirer
mos como factores objetivos y subjetivos, meclios de produccin y
fuerza de trabajo, son los que desde el Ttunto dn vtsta d,el proceso dn
ualorizucin se distinguen en capital constante y capital uariablC'.
(418).
606
(417)
(418)
Idem.-
Pgs. 232-33.
De est manera, tanto la teoria de los tres factores de la produccin, tierra, caBital y trabajo, que confunde la creacin del valor de uso
con el valor d.e cambio, atributo nico del trabajo social, humano; as
como la divisin del capital en fijo y circulante, que incluye en el primero a los medios de produccin, teniendo en cuenta el simple concepto de
la inmovilidad o fijeza, mientras rene y mezcla en el segundo tanto a
los objetos del trabajo, materias primas y auxiliares, como al trabajo,
no tiende sino a encubrir la verdaclera realidad de que el trabajo es el
ico creador del valor de cambio, as como de la formacin de la plusvala y la explotacin del trabajo realizado por el capital. "81 capital
es trabajo muerto que no sabe alimentartie, como los vampiros, ms que
chupando trabajo vivo, y que vive cuanto ms trabajo vivo chupa" (419).
'I"A CUOTA DE PLUSVAIIA DETF,RMINA EL GRADO
DE EXPORTACION DEL TRABAJO
igual a cero.
Iden.- Pag.
25?
607
valor de
la
fuerza de
trabajo
trabajo necesario
y.la plusvala
"Esta valorizacin
-.
'v
trabajo exeedente
plusvala
p90
rro s;,
-;v
500
787n,
-,
o sea de 1A0%.
90
Del mismo modo que Ia cuota de plusvala no se determina relacionndola con el capital total sino con su parte variable, el producto excodente no ha de medirse con relacin al producto total, sino con aquella parte que constituye el producto necesario. l'Y como la produccin
de plusvala es la finalidad propulsora de la produccin capitalista, el ni-
De esta manera, "la plusvala guarda con ei capital variable la misma relacin que el trabajo excedente con el trabajo necesario":
(420) "El mtodo pal'a calcula Ia cuoa de plusvalfa, es pues, concisamente expuesto, ste: se loma eI valor ioba.l del producto y se reduce a'oero el valor tlel capital
oonstane, que no hace nrs que reapaecer en 1. La suma de valor estante e.s el
ilnico producto d valor almente ceado en el proceso de produccin de la, mecancfa, Fijada l,ar plusvala, la dducimos de este producto de valor para encontral el capital vaiable. Si, conociendo este, desea,mos fija la plusrra.la, se procede a la invelsa.
Encotr'ados anrbos factoles, no que la ms que la operacin final: calcular la eiacin
ente Ia plusvala y el capital variable.
-.v
(421) "Pro, ccmo 'duante l parte de la jonada en que produce' el valo diario
dc su fuelza de trabajo, digamos 3 chelines, no hace ms que producir un equivalente
del valor ya a.bonadoa cambio de ella por 1 capitalists; como por tanto, a1 crear
este nuevo va.lor, no hace ms que reponer el valor ilel capital variable desembolsado, esta. produccin de va,lor presenia el carcter de una, mer& reproaluccin, La parte
vle la jornada de trabajo en que se opera estB, reproduccin es la que yo }lamo tiempo ile trabajo necesario, dando eI nombe de rabajo necesario a.l desplagado dul'ant
ella. Necesaio para el obrelo, puesto que es independinte cie la foma. social de su
trabajo. Y necesario pa.ra el capi,tal y su mundo, que no poda existi sin la exis-
608
I. vol. I
dgs. 239-40.
&22) Id.-Pte.
24L.
(423) "supongarnos que la Jornada de trabaJo aba,rca 6 hoas de tra,bajo necesario y 6 hora,s aJtrabao excedente. Tendremos que el oblero iibre sumjnista al capitalista, al.oabo de la semana 6 X 6, es deci, 36 horas de traba,Jo sobante. Es lo
mismo {ue si trabaJa,so 3 dlas de-ld semana para l mismo y 3 d-s gatis para eJ
capitalisba. Slo que esto no se ve. El tra.bajo excedente y el trabajo necesalio se
confunden, fomando un bloque, Poa,mos, por tanlo, expesar lambin esta propocin diciendo que de cada minuto que trabaja el obrero trabaja 30 segundos palia
s y 30 segundos pala ei capialista,, y as .sucesiva,mente. En las prestaeiones ilcl vsallo las cosas se presentan de otro modo. Et Labajo necesaio qrre rea,ia, por ejernplo, el carDesino de la Valaquia pa,ra podel vivil no se confunde en el espacio con
el t,bajo -excdente que rinde para el bayardo. El prjmero lo realiza en su propia
tierra, el segundo en la finca del seor. frs dos partes que integran el tiempo de tabajo llevan, por tanto, una, exisbencia intlepcndiente. Bajo lra forma de prestacin do
vaga,ltagb .el ta'abajo excedente apaxce claramente 'desglosado del trabajo necesar-io.
Estja form diyersa de rnanifestarse no a)tera paxa nada, evidntemente, ]a propbrcin
cuantitativa enLre ambas clases de tratajo, Tles dlas de tra,bajo excedente a la seman siguen siendo, llmense prestacin de vasallaje o tabajo sa,lariado, tres das
de trabajo'por los qe el obreo no percibe equivalenbe alguno. Sin embgo, par'a el
capiLallsta, el harrnbre de trabajo excdnte se traduce en el inpulso rlesmedido do
alrgar la Jornada de ta'abajo, mientras que para el boyado provoc, sencillamente'
la cdicia de aumentar los dlas'de presta.cin".-"Bl Cs,pitai}'"'-Tomo I. Vol. f' p'
261
609
veldelariquezanosegradaporlamagnitudabsolutadeloproducido,
(42+\'
sino'por la magnitud relativa del producto excedente"
Naturalmente, la masa de plusvalia protlucida por un capital dado'
por el
ser igual a la plusvala rendida por cacla obrero, muitiplicada
de'
que
estar
ah
De
empleados'
,rmer de obreros simultneamente
de
obrey
el
nmero
plusvala
de
cuota
la
faetores:
por
dos
terminada
ros empleados.
Para Marx' este d'esdob[,amiento ikl ptod'ttoto en una parte limitada
(c) ; otra
a materializar el trabajo'contenido en los medios de produccin
producde
proceso
el
en
incorporado
rLeco,srio
qo" *p""*.rta el trabaio
enced4te aado (p\,
trabaio
et
que
contiene
la
ltimo
y
t"l , bor
"i"
to que r-"o*o valor del producto c*v*p, es algo tan sencillo como
imf,ottarrte, segn ha de verse en la aplicacin de una serie cle pmblelnas.
ElprofesorPaulM.Sweezy,agudocomentaristadeMarx,anotaque
limita al anlisis de una mercanca, sino que puedurante un cierto perodo de tiempo,
prod.uccin
Ia
too"
de aplicarse
"
versin simplificada de los balances
una
sino
no
es
por
ejemplo,
at?o
oo
modernos de empresas, si se considera que el valor total equivale a las
entrailas brutas por ventas; el capital constante al desembolso en materiales ms depreciacin; e1 capital variable, al desembolso cle sueldos
y salarios; y la ptusvala, al ingreso disponible para su distribucin coiro inters y aiviaenAos o para la reinversin en el negocio (425\.
esta frmula que no se
Latasadeplusvalamideelgradodeexplotacindeltrabajoporel
Supongamos que
bajo necesario,
ilramos tener:
I: a .
l[: a .
III: a
610
LA PLUSVALIA RELATIVA
Pg
b .. c
b .... c
. b ......
LA ONN,{. DE TRAtsAJO
la lnea a. . . .
y la lnea b.
85 '
259
611
Ahora tomemos una jornada de trabajo, cuya duracin y divisin en traba.jo necesario y exceclente, sean dos factores dados:
I: ......1... b ..
Sentado que no s'e puede obtener plusvala absoluta con la prolcrngacin de la jornada de 12 horas, existe alguna otra'forma de obtener-
fI: ....
b..
"En estas condiciones, dice Marx, la prolongact'n d,el trabaio ercedellte lleva aparejada lu red,ucc"tn d,et trabajo necesaTto; es decir, erge
que una parte del tiempo de trabajo que eI obrero vena empleando para
s rnismo, se convierta en tiempo de trabajo invertido par el capitalista.
Lo que vara no es \a tongitud, d,e ta iornnda ile trabajo, sino su dxasin
en trabajo necesario y t'rabajo excedente (428\.
Parecera que
camino
que l,haeer descender el salario por debajo del valor de la fuerza deYrabajo". sabemos que esto no slo es factible sino que constituye un rnetodo ampliamente utilizado, como lo veremos al tratar de las forfnas del
salario; pero ahora analizaremos el problema manter:iendo el supuesto de
que las m,ercancas, inclusive la fiterza de trabajo, se compran y se venden a su valor. De manera que no es el caso de que se pague el trabajo
a menos cle su valor, sino que, en realiclad, disminuya el valor del mismo. En otros trminos, para que el trabajo necesario se reduzca de 10
horas a 9, es necesario que la misma masa de medios de vida que antes
producia en 10 horas, se produzca ahora en 9, o sea que aumente
cidad productiva del trabajo (429).
la
capa-
672
la relativa" (430).
De todos modos, la economa de trabajo obtenida mediante el desarrollo de Ia fuerza productiva del mismo, no tiene como fin acortar
la jornada de trabajoi sino simplemente disminuir el tiempo de trabajo
necesario en ben'eficio de1 suplementario.
co
o P ERAC
IoT
:
#.i\"Tfi Sl'Xft*if
QUTNARTA
La
Id.-Pg.
350
613
la
esta fuerza prod,uctiua del, obrero social, que se clesarrolla tan pronto co-
La cooperacin basada en la divisin del trabajo, constituye la manufactura que en lneas generales, se desarrolla cle mediados del siglo KVI at ttimo tercio del XVIII, o sea hasta la poca de la revolucin industrial. La dlvisin del trabajo en el taller manufacturero, hace
mquina cuyas fuerzas son hombres". Hasta la limitacin y an la imde ste "un mecanismo de produccin cuyos rganos son hombres; ula
mquina cuyas fuerzas son hombres". Hasta la limitacin y a'n la imperfeccin del obrero parcial, determina su perfeccin como miembro y
parte integrante y especializada del organismo total. El producto se transforma de individual en social. Las fuerzas productivas que brotan de la
eooperacin y de la divisin del trabajo'no Ie cuestan nada al capitai.
Son luerzas naturales d,el trabajo soc"tal. Tampoco cuestan nada las fuerzas naturales asimiladas por los procesos productivos: el-vapor, el agua,
etc. Y todo el aumento de Ia productividad que trae Ia divsin del trabajo y que incrementa ias riquezas del capitai, destruye la vida del trabajador (4321. "Parcelar a un hombre equivale a ejecutarlo, si merece
la pena de mu'erte, o a asesinarlo si no la mereee. La parcelacin del trabajo es el asesinato de un pueblo" (433).
(431) "Et Capita.l". Tomo L VoL I. Pg. 362.
(432) Como forma especificmente cpitalist del proceso sociel de produccin
-,que, apoyndose en las bass peesta,blecidas, slo poda seguirse desanollando bajo
la form capitalis-, esta organizacin no es ms que un artodo de creacin de
plusvala rolativa, un procedimiento para incrementar las ganancias del capital- 10
qr:e llarnan riqucza social, "riqueza de las naciones", etc. a costa de los obrero. Este
niodo no slo desarrolla la furza productiva socia.l del trabajo pala el capita,lista
exclusivamenLe en lez de desarrollaria para el obreo, sino que, adems, Io hace a
trrcrza de mutilar a obrero individual. Engndra nuevas condiciones de dominacin
dl capital sobre el tra:bajo. Por tanto, si bien de una parte constituye un progreso
iristoico y una fase necesaia de desarollo en el proceso econmico de cultura. de la
sociedad, de otra parte esbe sistema debe ser considerado como un irLstnuneno de
dorninacir civiliza.da y refinada,".
-El Capit&l'-1fodo L Vol. I, Pg..404.
({33) Ciba que hace Merx.-"El Capital".-Tom. I.-Vol. I.- peg. qnS.
674
la fbula" (435).
LA ORGANIZACION EN LA FABRICA Y LA
EN LA PRODUCCION SOCIAL.
ANARQUTA
En el 'estudio de la manufactura, Marx reah un magnfico anlisis de la divisin del trabajo, destacando eI contraste que existe entre
Ia divisin del trabajo en el taller, sometida a la Iey frrea de la proporcionalidad en la distribucin del trabajo, mientras reina la anarqua en
la economa como un todo social, lo que constituye una verdadera contra'
diccin. Y hace notar con profunda irona cmo aqullos que organizan
y exaltan la estricta organizacin del sistema fabril, se enfurecen contra
lo que sera una organizacin general del trabajo en toda la sociedad,
acus:i.ndo de que se quiere convertir la sociedad en una fbrica.
(434) Id.- P9. 409.
(435) Id.- PtA.485.
615
En el sistema capitalista, eI proceso de produccin escapa a la conciencia del hourbre, lo que es contrario a su naturaleza, que debe tener
como norma la discrecin consciente de su da. En la comunidad familiar, el jefe de familia, conocedor de las disponibilidades humanas con
que cuenta; decide la distribucin de las tareas y los protluctos. En eI
rgimen eselavista y feudal, el poseedor de las fuerzas de trabajo, organiza la producein para srrs propios fines; en la sociedad moderna, basada en el rgimen de mercancas, ha desaparecido el hombre de la direccin econmica, y es la ley del valor la que regula la proporcin del
cambio, la cantidad de trabajo que debe asignarse a cada.ramo de Ia
produccin y la cantidad d.e mercancas de diyersa naturaleza que debe
producirse; es la ley ciega del mercado y el cambio la que impone su
voluntad sobre un hombre aterrorizado que, como el salvaje frente a la
naturaleza, est amenazado continuamente por tremendas catstrofes que
no se pueden explicar y mucho menos evitarse.
Slo cuando Ios hombres, eonscientes de sus relaciones sociales, dominando las leyes de la sociedad, dirijan la economa por medio de un
plan inteligente en una sociedad socialista, la ley del valor dejar de imponer su voluntad ciega; se resolvern las contradicciones y terminar
la alienacin del homb,re, porqu lo esencial de su ser es la direccin eonsciente de todas sus actividades y esto es Io que constituye su libertad.
Pero si bien es cierto que en este mundo de las mercancas, indiferente e inhumano, es Ia ley del valor la nica que regula la producci6n,
no hay que creer, como Io sostienen ciertos interesados en mantener el
sistema, que su funciouamiento traiga un ptimo para la sociedad. ni mucha menos. En realidad, Ia ley del valor en un sistema de produccin de
mercancfas, no hace otra cosa que distribuir el trabajo en la forma ms
conveniente para la clase capitalista o.sea que permite realizar un ptimo de explotacin (436).
La mquina al volver intil Ia fuerzamuscular perntite emplear obreros sin fu,erzam,Llscula,r: las mujeres y los nios. Ei trabajo de la mujer
y el nio es el primer grito de la aplicacin capitalista de la maquinaria. El obrero no slo vende su fuerza de trabajo sino la de su mujer y
(436) "Clao est que las dvesas esferas de pioduccin. proeluian n&ntenerse
en equilibrio en el sentido de que, de una pa.r,e, cada productor de
nercancas tiene neoesaiamente qu producir un valo de uso y por tano, satisfacer
u.a determinada neoesidad social, y, conto el volumen de estas necesJdades varf
cuantiativa&ente, hay un,tied-to lao interno que a.t'ticula las dil'efsas masas de neceside.des, forrnado e,on ella^s un sistma primitivo y Daturl; de tra parte, }a ley
del valor de las mer,ca,nclas se encaxga de determinar qu parte de su volumen global de iempo de trabajo disponible puede lB. sociedad destina'a la produccin de
ceda clase de mecancas. Pel() esta tendencia constante de las diversas esfera"s de
produccln a mantners en equilibrio slo se manifiesta como eaccin contra eI desequilibio constante. La, nolna que en el gimen de visin del trabajo dentro
dol taller se sigue & Fiori, cotno un plan preestablecido en la divisln del ta.ba,jo
dentro de la sociedad slo ige a posteriori, como una ley na,tur.a] interna, muda, perceptible tan slo en los cambios baomtricos de )os precios del merca.do y como
algo que se impone al ca,pricho y a la bitrajedad de los prorducoles de mercanclas. La divlsin del tra.bajo en la manufa.ctura supone la autoala.al incondicioual del
capialisa sobe hombes que .son otros la.nros miembros de un mecaisrno global de
su projedad; la divisin socia,l dei tra.bajo enfrenta a productores. independientes de
mercanclas que no reeonocen ms auborided que la de la concurrencia, Ia coaccin que
ofrece obe ellos la presin de sus mutuos itereses, del mjsmo.modo que en el elno a.nima,l al bcllurn omnium contra omnes se encarga de asgufar ms o menos ntegamente las condiciones de vida de todas las especier. Por eso la conciencira burguesa, que festeja la divjsin manufatuea del trabajo, la anexin de por vida del
obrero a faenas de detalle y la slrpeditacin incondicional de estos obr.er.os parcelados
al capibal omo una orgnizacin del ta,ba,jo que incrementa la furza productiva
de stg denuncia. con igual clarno todo lo que suponga una reglarnenacin, flscalizacin consciente de la socied&d en el procso social de produccin como si se hatas
de una usurpacin de los deechos inviolables de propiedad, de libetad y rle llbr.r.ima
oonstanemenLe
616
395.
La maquinaria al lanzar al mercado el trabajo cle toda la familia, dislibuye entre todos el valor de la fuerz" de trabajo de su jefe, depreciando
su valor y disminuyendo el salario. "f "r mquinaria ampl4 desde el pri.
mer momento, no slo. el ma,tenq,l lumano d,e enpilotacn, \a verdadera
cantera del capital, sino tambin su grada d,e enplotacr,n".
La maquinaria, formiilable instrumento para inte'nsificar la prodiretiviclad del trabajo y acortar eI tiemTto de trabajo, comienza siendo en el
capitalismo, el medio ms fo:midable para prolongdr la jornada dc tnu
bojo. Su dobie desgaste material, pues cn la accin se gasta como las monedas que circulan y en la inaccin como la espada que se oxida en la
vaina, a lo que hay que agregar el desgaste moral o desplazamiento tcnico, hace que el ca1:itaiista para utilizarla al mximo, prolongue la jornada de trabajo. "Y as se explica tambin Ia paradoja econmica de
que el recurso ms formidable que se conoce para atortar lu jornadn.d,e
trabajo se trueque en ei medio ms infalible para convertir toda Ia vtdtt'
del obrero y de su familia en tiempo de trabajo disponible para la explotacr'n dl capitai" (438). Y cuando la prolongacin de la jornada de
trabajo que consiitua Ia "luna de miel" para el capitalista, ya no es po(43?)
(438)
rd.* P9,
449.
6t7
sible, debido a la lucha de los obreros por limitarla, se acude a la intensificacin del trabajo, un dnsgaste nxa,yor d,e trabajo, un estrujar ms
trabajo, d,entro del mismo tiempo, "tupiendo ms densamente los poros
del tiempo de trabajo" (439).
Por otra parte, como.el nmero de trabajadores empleados simult6el capital constante y variable,
resulta,evidente que el empleo de las,mquinas convierte una parte del
capital empleado en la fuerza de trabajo vivo, en trabajo muerto, en
capital constante, lo que determina la disminuein de obreros colocados
por u'n determinado capital, produciendo la desocupacin. De esta manera, encontramos la absurda contradiccin, de que mientras el trabajo
se vuelve ms productivo se lo desplaza
g""nd"". proporciones.
neamente depende de la proporcin entre
tal,
Pero estas contradicciones no son inherentes a la mquina como
procle
segn afirman ciertos ilusos; como no es inherente a los meclios
du'ccin el ser empleados para la extraccin de plusvala o.transformarse
y han
;;-;"ptt"i; ellas se deben al empleo capitalista de las mquinas
estas
todas
mismo'
lo
Por
de deJaparecer con el sistema qo" tu" alimenta.
sus
en
tome
,resueltas
obrera
la
clase
cuando
contradleciones han de s,er
econola
cientificamente
y
planifique
y
organice
poltico
manos el pocler
ui sistema de produccin socialista, en que el trabajo in;ir, ;
poli"tt
"u"
telectual y manual se unan n un hombre 'rtegral, con educaein
y
fintelectuales
icrrica y"en pleno desarrollo de todas sus capacidades
sicas.
"n
En esta forma, el empleo d.e la mquina dentro del sistema capitalista engendra profundas csntradicciones: Ia mquina que reduce el
tiempo d'e trabajo, en el capitalismo lo proionga; ella que aligera el trabajo del hombre, aqu lo intensifica; si por un lado produce la incesante
movilidad del trabajo, por otro r.emacha al obrero a la mquina; eeonomiza trabajo, por una parte, y por otra Io dsnilfarra, ai producir la
desocupacin; si bien significa la liberacin del hombre frente a la naturaleza, ahora constituye sin embargo la esclavitud del hobre; al mismo tiempo que incrementa la riqueza, engendra la miseria; el instrum,ento de trabajo.que deba ser vida para el obrero, lo destruye y lo mata.
No slo esto sino que inicinaose en la cooperacin simple, con la
manufactura, y sobre todo en la gran industria, se establece un abismo
entre el trabajo intelectual y manual; la inteligencia, la voluntad que,
aunque en pequea escala, requiere el artesano, ahora desaparece ya eue
Ia rnquina es ms diestra y mejor que l; lo que pierde el obrero lo
gana el capital; se separa la ciencia del trabajo y se la pone al servicio
del capital; las potencias intelectuales se desarrollan por un lado; el aspecto fsico por otro. "Los obreros no tienen que pensar, pues hay alguien
'ellos"
que piensa por
(439)
(440).
618
619
v
PLUSVALIA ABSOLUTA Y RF'}LATIVA
las relaciones
y diferencias entre
absoluta
y relativa,,, se trata
de
<442)
620
benatural ni mucho menos; es simplemente el resultado de la productiviclad social que ha ido adquiriendo el trabajo a travs del tiempo. En las
etapas primitivas el hombre apenas poda producir lo que consuma y
no era posible la acumulacin de excedentes; pero luego con el desarrollo
de las fuerzas productivas sociales, se vuelve posible no slo producir Ios
medios necesarios de vida sino tambin un excedente tlel que se apodera
una parte de la sociedad en perjuicio de la otra:
pitol brota en un terreno econmico que es fruto de un largo proceso de evolucin. La produ,ctiuidad, real del trabajo de que arranca
este rgimen como de su bose, no es precisamente un don {e la naturaleza, sino producto de una historia que lleva miles de siglos. .
Lo mismo que con las fuerzas productivas histricamente desarroIladas, sociales, ocurre con las uerzas prod,uctiuas del trobajo que
brinda la naturalezo: Son considerados como fuerzas prodttctat;as del
cayttal que se las anexiona" (444'
.
EL SALARIO
En la Secctn,,Serfa se trata de "EI Salario". Superficialmente, a
primera vista, el salario percibido por el obrero "se presenta como el
precto d,el trabajo,
urru determinada suma de dinero qn".. pugu
"o*o
por una determinada
cantidad de trabajo". Pero la verdad es que ni siquiera puede usarse Ia expresin "uolor del trabqjo", ya que siendo el
trabajo el que crea el valor no se puede hablar del valor del valor (445)
'
(444)
cesario
suplementario:
"La forma d.el, sala,rio'bqrra toila hu,elta d.e la d,t'uisin d'e la ior'
nad,u d,e trabajo en trabaio necesarii y trabaio ercedente, en trabalt
pagail,o y trabajo no retribuiilt. Aqu, toclo eI trabajo a,prece como si
fuer trabajo retribuido. En el trabajo feu'd'al, se distinguan en el
En realidad, el salario no es otra cosa que el precio, el aspecto monetario del valor de Ia fuerza de trabajo, que aparece en forma enmas\
fiesta la sUbsiancia real de las cosas. En caSi todas las ciencias es sabido que muohas
veces ll, csas se manifiestan con una inversa de lo que en eaiidad son; la' nica
ciencia que ignora e.sto es la econom4".-"El Capital".-Pg. 605.
(446) "El Ca.pita.I".-Tomo i.-Voi. II.-P,"q. 608.
622
de
la fuerza de trabajo.
fll
sea
destajo.
el salario. por tiempo se paga -41 obrero. por las horas, das o
semanas de trabajo realizado, 1o que encubre an ms el hecho de que
se paga la fuerza de trabajo y no el trabajo, pues se da la impresin de
que se entrega el valor creado en una unidad de tiempo. Supongamos que
el valor de la fuerza de trabajo sea de 4 horas, computadas a s/. 2 por
hora y que el empresario haga trbajar al obrero 8 horas, entregndole
nieamente s/. 8. Mientras 3lo se ha pagado el valor de la fuerza de
trabajo que corresponde a 4 horas, aparece como el pago de toda la jornada de trabajo o sea de las 8 horas, es decir, $ 1,00 por cada hora de
trabajo, que eonstituye Ia mitad del valor del trabajo realizaclo' Este
hecho, no slo da lugar al enmascaramiento del que ya hemos hablado,
sino a otras consecuencias que es necesario destacar:
Tin
2.-En
623
El
VI
nicamente
En realidad, el salario por piezas no es sino una derivacin del salario por tiempo, ya que el empresario calcula eI pago cle cada pieza en
relacin con el nme'o de unidades producidas por el trabajador en un
liempo dado; pero en esta forma obiiga al trabajador a aumentar la intensidad de1 trabajo sin ninguna recompensa, lo que significa prolongar
la jornada de trabajo. El salario desciende del valor de la fuerza de
trabajo ya que l organismo humano se desgasta en proporcin mayor.
Adems, el capitalista economiza la vigilancia clel obrero que se halla
controiando por s mismo o sea por su afn de producir el mayor nmero de unidades posibles. Por otra parte, el aumento del nmero de piezas por da, d,ebido a la intensidad del trabajo, le servira para fija^r
tarifas de trabajo ms bajas.
De estas formas fundamentales del trabajo se derivan muchas otras
modernas como el "taylorismo", "fordismo" ete. que significan modos de
extorsionar
y explotar an ms al obrero.'
D-M
(Mp)
P...M'(M*m)-D'(D+d)
(447)
624
Id.- Pg.
621
blema.
625
LA REPRODUCCION SIMPLE
En cualquier tipo de sociedad, el proceso de produccin tiene
que
y si
cesax'
. para
ena"li?ar el proceso de acumulacin del capital, Marx comienza por la que se llama reproducein simple: se denomina reproduccin
simple aqulla.en la que la plusvala se la gasta cor la misma periodicidad con la que se la obtiene, es decir, no se la capitaliza, no se la acumula; los medios de producein se.reproducen anualmente sin cambio
alguno, manteniendo las mismas dimensiones; en otros trminos, se hace
necesario que se reponga el capital invertido en el ao y se gaste ntegramente la plusvala, as como los salarios que pereiben los obreros en
medios de cosumo. El cuadro econmico de Quesnay, que ya conocemos'
constituye un ejemplo de este tipo de reproduccin-
y comprender mejor la rproduccin ampliada y la acumulacin, presenta ya ciertas caracteristicas que disuelven aquellas concepciones que apai
recen al considerar la reproduccin como
un proceso aislado:
'la
sino tambin
ductos-Ya
Id.- PiA.
649,
al tratarse del proceso de produccin considerado aisladamente, demuestra su falsedad al tratarse del proceso. de reproduecin en la que se ve
que el dinero obtenido por la venta de los productos del trabajo inerementados con la plusvala, ha de utilizarse en peguea parte para el pa'
go de salarios. Ei obrero produce, adems de la plusvala, el fondo $el
por el obrero
[,r. uu le paga, e] capital variable; es el producto reproduciclo
que
se
le paga en
cierto
Es
de
salario.
forma
que vuelve a su manos en
del traproducto
del
transfigurada
una
forma
ng
sino
es
dirr"rt, pero ste
,,Si
da
en
a
l
constantemerite
afiuye
torma
d
trabajo
fondo
el
bajador.
producpropio
m,ed.,i,os d'e pago de su trabajo es, sencillamente, porque su
el
to se aleja d i t
form,a de capitat, pero esta Jorma' ile ma'nifesto'rse
"n
ilnsque
capitalista
el
de
hecho
el
nada
fond,o d,etrabaio no altera para
embolsa,parapagaralobrero,etpropiottabaiomntntalt'z,adnileste"'
l conquistador que compra las mercancias al vencido
(44g). "
"olno
le ha iobado. El divorcio entre el producto del trabajo
que
con el dinero
Ias condiciones Objetivas y subjetivas.del trabajo, esy el trabajo,
"i-,tr.
* pre*ts real d,dn d,el sistema capr'talista de prod'ucctn'
3.-An
dado el supuesto
produccin
forzosament e en
uab
,ittt suma
d,e
trabaio aienn no
retriburdo" (450).
4.-EIobrero,nos]ocuandorealizael]lamadoconsumoproductila transformacin de los medios de produccin, viviintic'ridotos, valorizndolos, sino an ms cuando realiza su consumo
en
obrero,
dividual, es un simple incidente del proceso de produccin. "El
su
fuerza
funciones
estos casos, ingiere meclios de vida para mantener en
uo, qo* consiste en
se
trabajo,'nils ni menos se hace corr la mquina de vapor cuando
(451)
la
engrasa"
se
cuando
'
la
rueda
o
con
aiimenta con carbn y agua,
de
626
COMO SE CONWERTE
LA PLUSVALIA EN CAPITAL
mentos
(452) Id.- Ps.645.
(453) Rsumen de "El Capital" por Gabriel Deville.* Pg.
628
la
154
629
Para Marx, pues, Ia producein y la reproduccin en una escala ampliaila, as como la acumulacin, siguen su marcha sin que se interponga
para nacla ese santo milagroso, ese caballero de la triste figura que es el
capitalista "abstinente'
Marx estudia tambin los factores que, independientemente, determinan el volumen de la acumulacin, tales como el grado de explotacin de la fuerza de trabajo, la productividad del mismo, la diferencia
entre capital empleado y consumido, la magnitud del'capital desembolsaclo, la proiluctividad de1 trabajo social, etc.
Id.- P9.
675.
paraelsistema,yaque.,aunquelagananciadisminuyaloseapitalespue.
que antes", co.r, ,ugui" creciendo, y "*"u-r inclusive ms rpidamente
no estorno
retribuido
qo" la reduccin del trabajo
mo dice Smith, o
""u
gannncia'
la a'cula
de
a embotar el aguijn
ba la acumulacin; o
"ln"g"
con lo'
y
el
salario'
trabajo
de
la demanda
mulacin disminuye
"-lu
"oo
creado'
que
ha
se
momentneos
cual el sistema vence los obstculos
de-'
Lo expuesto demuestra, por otra parte' que-es eI increne:lto o
alternativacremento n la acumrlacin e1 capital, el que determina' la fuerza de trabajo o de
mente, la insuficiencia o el exceso relativo de
ley
la pobiacin obrera, y no aI eontrario, como lo quiere la mal llamada
de
trminol
estos
En
::la_Tacnitud.
;;il;"i de ia poblacin malthusiaa.
la
salario
del
magnitud
la
inlependiente,
la acumulacin es la variable
variabledependiente,ynoa]ainversa,'.Dectamanera'larelacinenentre
tre el capital, la acuniulacin y el tipo de salario'' noes la relacin
que
es'
sino
trminos indepe'ndientes, el capital y la poblacin obrera'
no
y
trabajo
pagado
el
en ltimo trmino, la relacin entre el trabajo
cre'
pagado
no
trabajo
el
pagaao que suministra la poblacin obrera' Si
sino con una
ce de tal manera que no puede transformarse en capital
con ello
pero
como
suben;
salarios
los
*ryo. retribucin u lo" o.""os,
parte
de la
menor
una
capitaliza
se
disminuye,
et irabajo no retribuido
descienclen'
salarios
los
se
amortigua,
renta y ia acumulacin
Por Io dems, el alza del salario impele a la utilizaein y perfeccioornamiento de la maquinaria, eon lo que ha de cambiar la composicin
gnica del caPital.
2.-Cuandosea.lteralacomposicinorgnicadelcapitaloseaque
capitJ constante en relacin coo el variable'
En el desarrollo de la r.rrrrnittin no slo hay un aumento cuantitaticualitativos. La misma cauvo de los elementos del capital sino tambin
se realiza un aumento del
;; ;;. ;"""
lo.s salarios,
630
EL
CONCEI.{TRACION
CENTRALIZACION DE I,OS
CAPITALES
duccin" (456).
Pero Ia acumr,rlaein y la concentracin que lleva aparejada, significa todava una dispersin de capitales. "Por donde si de una parte la
acumulacin acta como un proceso de concentracin creciente de los medios de produccin y del poder de mando sobre el trabajo, de otra parte
funciona tambin como resorte de repulsin de muthos capitales indiuidnnles entre st' (45?). Sin embargo, este movimiento aparece contrarrestado por otra de atraccln de los capitales, constituido por la centralizacin de los ya existentes, que pierden su autonomia para fusionarse, ya
sea por medio de la expropiaci'n de unos capitalistas por otros (las gran'
des empresas se tragan a las pequeas), o la aglutinacin de los pequeos para forrr.ar grandes capitales, etc. El capital, abandona el incre'
mento circular de la produccin y la acumulacin, para lanzarse en un
desarrollo acelerado y en espiral. "Este proceso se distingue del primero
(456)
(45?)
632
Yasabemosquealdesarro]larselaacumulacincambialacomposi-
Ahora
cin orgnica del capital, de 1 a \, a 2:1,3:1,4:1,5:!'7:1' etc'
del
sino
total
capital
del
no
depende
trabajo
de
bien, co-mo la demauda
va'iablu,ti.enequedisminuirprogresivamenteamedidaqueaqulcrece'
o por in'
dejando muchos obreros sin tiaUao, ya sea por desplazamiento
erezca
no
total
caiacidacl de absorcin. No es que al crecer el capital
decreciente'
siempre
prbporcin
t"*it el variable; pero io hace en una
xo sea que la acumulcin capitalista produce una poblacin obrera
cons.
que
capital,
del
cle
explotacin
medias
cesiva para las necesidades
tituye it ercito industrial de reserva, que acta como, un contingente
En otros
a ta aisposicin del capital, del que depende y al que pertenece'
produce
capital,
del
trminos, la clase obrera al producir li acumulacin
la
desocupacin'
en
la
tambin su propio exceso reiativo, que la hunde
funcionamiento
para
el
misma que se vuelve una condicin'indisp,ensable
del sistema (4b9).
(458) "El Capita1".--Tomo
I'-Vol
II -Pg'
70?'
(459).,Por'tanto,alproducir.lajactunulacindelcapita],lapoblacinobrerapro.
cada vez maores los medios para su propin excieso
^"-p"ii"At
du-ce tambin, en propolciones
p""tt" tlel rgimen de producci'n ctvilalista"
ley
una
rolativo. Es esla
pioduccin tiene sls leves de po-
il;';;
Leyes abstractas
blacin propias, ,leye, qu.'rjg'e"^"-1" -oo hi.<torica,mente concreto.el irombre no inde poblacin slo existen iji?l-l* urit"u.t". y la.s plants, mientras
telviene histricament n esos reinos'
necesaio
Atlora bicn, si la exLsLencia de ua superpoblacin obrera es produclo
capilalista, esta
de la aeumulacin o del i""t"*""t" de la, lqulza dentro del rgimen de capiial, ms
pa,]anca de Ia acumulcin
slpetpOblacin se convtenle-a, su vez en
Je virla itei rsimen capitalista de produccin. ccnstitu-u
coraicion.s
;;il^;;";;;e
t"t"-u, un coniingente tlisponiblc, que pertenece a'rl cauo ,rn pirnifn inLshia,l
sus expensas Le
'"it"T';;'il';oiJ'T""*"rorulo como si se crease y mantuviese aamedida
que lo 1'exp)otacio
siempre
i"t
dispuesto
!"r.o
numano,
lrlillrda el material
los ilftqgTlt'
expltac-i'n
in<lependientu'
de
e
u#i"Uiu"
necesidades
clamen sus
'ii-''de
f
Capital".*Tomo
de
poblecin"-"El
eal
uui"""o
puerla
oponer
que
mits
Vol. II. -
P\Es. 712-l?-14
633
la codieia y
al despotismo del capital" (460). Esta superpoblacin relativa, prescindiendo de la agudizacin que le imprimen los perodos de crisis, reviste
tres formas co,nstantes: la flotante, la latenle y la intermitente.
se encierra dentro de los lmites que convienen en absoluto a
634
explicar
El estudio de la reproduccin ampliada le permite a Marxin'
ejrcito
del
clesocupacin,
e
h
esenciales di la existencia
las razones
y absolutos
dustrial de reserva; la pauperizacin en trminos relativos
del capi'
de la clase proletaria, trente a la concretacin y centralizacin
la polacapitalista;
clase
tal, que tral en enriquecimiento incesante de la
y
agudiza
acenta
cual
lo
toclo
rizacin creciente la riqueza y la miseria;
y
capitalistas'
obreros
entre
la
oposicin
las contradicciones e iriensifica
Peroexisteunacontradiccinmsprofuntlatodava:lasmismasle.
yesquedeterminanlaacumuiacinca,pitalistaysusconsecuencias,des.
vez ms'
arrollan el carcter social de Ia produccin' que entra,- cada
es si'
que'no
apropiacin,
de
la
en contradiccin con el carcter privado
social
trabajo
entle
co,ntradiccin
la
no una nueva forma que adquiere
y el trabajo privado, toaird" por Marx aI tratar de la produccin simpt" a" *ercancias y que se desirrolla y profunda en la produccin cadel
constituyndose en un fneno que impide el desenvolviniento
iitulirtu,
'"irt"-",'determinando la necesidad dle su desaparicin, par? que puecla
seguirprogregandolasociedad.Laintensicladdeesascontratlicciones'
pues, a la destruccin ineluctable del sistema; "le xlega
rr" u
"orriocir,
Iahora,utaproplndaf,priualacapitalista'Loserpropad'orossonepro'
pwd,os" (462\
Enestaforma,Marxterminadefinitivamenteconlapretendidaarmonacisicaylosintntosdetodosaqullosqueseesfuerzanenpre.
en realidad
sentar al sistema libre de tensiones y oposiciones, cuando
conselucha
la
que
slo
y
antagonismos,
los
vive de las contradicciones
sonecesaria
su
a
llevnilolos
acelerar,
han'de
cuente de la clase obrera
lucin.
que
capitalisfas
(462) "Confome disminuye progresivamente el nmero de magnatesde la miseria' de
tnsrolmcln' crece la masa
usupan y monopo,lizan .t;-i';;;;'e
pel'o
crece Lamo la explotacin'
la opresn, del esclaviz:m,",ito, dt Ia degeneracn'
y
disciplinada' ms
ms
numerosa'
mas
vez
cada
obrera.
bin la rebelda de la clase
mismo pioceso iapitalista de produccin'
unica y ms organizad, pJ. "l--."trismo'del
gril"tete
et r?inen tte producc!n que ha flocn
*
El nr,onopolio ilel capial
produicin y la socializacin
""it"itt
medios"de
los
y
l,a=ceni.alizacin-de
1.
recido con l ba.jo
to nvoltura ca'pitaljsta'
ya
que
in"ompol"s
son
p,.r.-to
.Ilegan
*
un
a
del trabajo
"ott capitalista'.Los expropropieaaA priva<la
a-ta
i;h;;;
#i;
aicos.
hci.rB.
Esra. satta
capiiaista que brota del rgimen
Je
piadores son expropiadot.;i"il;;
ptop"t orivatta capitalista' es la primcra
(.:alri.talista de produccin, ;^p";l;;!f:1" "p'op"con
proittai"iduai,.basarla cn el propio rabaio' Pero la'
ncgacin rle [a propiodao itiiiL
natural' su priton ta fueza inexorable de in proceso
drccin capitalista
restaur: l propiedil pva'ita
lo n"Jiiid!9'i3.1';;:'1i;f';;;
mera negacin. n, "nge.oio.
plogt'esos de la era capit'alista
ya destruial, sino un propietrit individual qu* Ie^:?1" los t posesin colectiva ilc la
la cooperacii v en
rra bl'opiedad individual basada enp"oat'"i&s
por el propio tmbajo"' El Capital' Tomo
tierra y de los meos e" piJi""*iA;
""
I.-
Voi.
II.
Pt4g. 853.
635
CAPITTII,O IX
D-M...P...M'-D'
I
LAS METAMORFOSIS DEL CAPITAL Y SU CICLO
En la Secan Primera d,elLlbro II, de "El Capital", "Las Metamorfosis del Capital y su Ciclo", Marx analiza, con toda minuciosidad, el. proceso
de circulacin en las tres fases que constituyen el ciclo global del capital
tnd,ustrial, y a las que corresponden las tres formas, que ya conocemos:
1) la del capital dinero, en la cual el empresario capitalista lo invierte en
T
M -_ Mp) ;
la compra de medios de produccin y fuerza de trabajo (D
- mercancas
2) Ia del capital productivo, en la que se consumen dichas
.en eI proces.o de la produccin, con el fin de obtener un producto de
mayorvalor (...P...);3) la del capital mercanca o mercantil, compuesto por las nuevas mercaricas producidas, que al realizarse en el
mercado nos dan una cantidad de dinero incrementada por la plusvala
(M'-D')
Todo capital
1) El ciclo d,el capital dinero.- Marx comienza su anlisis con el ciclo que rccorre el capital dinero y que se expresa en la frmula que ya
Al
(Mp,
analizar el ciclo d'el capi'tat dinero, en su prim'era Jose, D--M
Fjnlasegunda lose ... P ..., al convertirse al eapital-dinero en capital-productivo, ste reviste una forma natural bajo la cual no puede segui" circutando, ya que tiene que dedicarse al consumo' a un consumo
productivo. "El uso cle la fuerza de trabajo, el trabajo,-slo,puede reaiir"."" trabajando. E1 capitalista no puede rolver a vender al obrero como mercalict porque no es esclavo y, adems' porque slo ha compratlo
el uso de su fuerza de trabajo por un determinado tiempo' Y, por otra
parte, slo puede utilizar la fuerza de trabajo haciendo que sta emplee
io, *.ior.e produccin para crear mercancas. El resultado de la primera fase es, por tanto, el comienzo de la segunda, de la fase productiva
del capital (463).
La primera fase no es sino el prlogo a la segunda, la fas'e producde protiva del capital. En toda forma soeial, los factores son los medios
(463)
43'
oJl
636
duccin y el trabajo; pero sus distintas combinaciones distinguen las diversas estructuras, econmico-sociales.
(D
+d)
Si se lanza a Ia venta este valor incrementado es gracias a la plusvala creada en el proceso de producein. Al final del proceso el valor
reaparece en la misma forma eon que entr en 1, y, por lo mismo, se halla en condiciones de volver a empezar. "Preeisamente por eso, porque la
forma inicial y final de proceso es la del capital-dinero (D), es por lo
que nosotros llamamos ciclo del capital dinero a esta forma dei proceso
cclico. Lo que cambia, al final, no es forma sino simplemente la magri(464)
(465)
638
Id.Id.-
Pc. 46
Pg- 47.
la circulacin" (468).
De esta malera, el capital industrial es la forma en Ia que se proIa piusvalia, que luego se distribuye entre los otros grupos capitalistas, lo que ser materia del Libro III; es el que condiciona el carcter
capitalista de la produccin, y su existencia implica la anttesis entre
duce
639
capitalistas
antes que
1,
punto de partida y el punto de llegada; que el poder dominante del movimiento, su fin, es el valor de cambio y no el valor de uso; que, la etapa de produecin ...P.. -, aparec/e como una simpJe interrupcin de las
dos fases de circulaein M
D . . . M'
D'. "El proceso d produccin
- del
aparece dentro de ia forma
mismo-proceso eclico, forml y expresamente, como lo que es en el sistema capitalista de produccin: como
un simple medio para la valorizacin del capital desembolsado, lo cual
quiere decir que el fin ltimo de la produccin es el enriquecimiento como
tal"
.. P..M'-D'-M...P..
Id.Id.-
Pc. 62.
P9. 63.
640
Esta ilusin de creer'que el dinero engendra, pare dinero, cosa antinatural como ya la calificara Aristteles, es la que condujo a los errores
d,e los mecantilistas y a ia economa vulgar.
(470)
II.
6?.
Esta frmula expresa Ia funcin peridicamente renovada del proo sea la reproduccin, en lo que a la valorizacin se
refiere; no slo la produccin sino la reproduccin peridica de plusvala. Resulta opuesta a la que reviste el ciclo del capital dinero, ya que
si staes D*M_- D, aqulla es M- D-M, la forma de la circulacin simple de mercancas.
ceso de produccin
Id.-
P9. 67.
d,-m,yD-M,ycomoambascirculacionesperteuecen'encuantoasu
forma general, a la circulacin de mercaneas, y no presenta ninguna
tliferenia de valor entre los extremos, resulta fcil expliqrrse que la eco- .*
'
nomia vulgar haya consiclerado a la produccin capitalista "eomo Una
simple prouccin de mercancas, de valores de uso clestinadas a na-clase cuatquiera de consumo y que el capitalista slo produce para reponerlas po" *"""utt"as de otro valor-de uso o para cambiarlas por ellos,
que es lo qu* la economa vulgar falsamente sostiene" (475) '
Al comenzar eI anlisis de la tvprod'uccwn simple dnl w,pital prod'ucti,uo, que supone, como sabemos, toda la plusvala absorbida por eI capitaiista, y manteniendo los supuestos de igualdad de condiciones y la compra-venta de las mercancas por su valor, se investiga, en primer lugar,
D'
M que discurre entre los extremos P .'. P ...
el proceso M'
- como la primera fase de la circulacin, que hal
D',
Aqu aparece M'que corupietar con D
M:
En la reproduccicr simple, tan pronto como se tr4nsforma el capital mercanca (M') en D' (D * d),laparte de ste querepresentael var
lor del capital, sigue circulando en el ciclo del capital-industrial; la otra
pa.rte, que es plusvala eonvertida en oro (cl __ m), entra en la circula'
cin general de mercancas, es circulacin de dinero que parte del capitalista, pero funciona al margen de la circulacin de su eapital individual y representa.compras realizadas "para el cuidad.o de su gna persona o de su familia". Como estas compras se efectan en forma desperdigada y en diferentes fcchas, el dinero acta tegrporalmente como teson't,) es una simple circulacin de mercancas, cuya prid,
do. As m
mera fase, -7 - fl,, se halla implcita en la circulacin y el ciclo d.el ca,pi"
cae fuera cle este ciclo cotal, M'- D'; -pero cuya segunda fase, d
-n1',
mo fase aparte de 1, en la circulacin general de mercancas; su funcin
como instrumento de circulacin, con su forma transitoria de tesoro, no
entra en la circulacin del capital, en su forma dinero. (D).
-zn,
(474)
642
Id.-
P9.
53.
't-
ciam,slosirveparaconvertirlaprimeramenteendinemyluegoeldi.
'
,rr"o n mercanc destinada al consumo privado; pero no ay qrre oridar que n. es valor en mercancias que al capitalista no le ha costado nada, riaterializacin de plusvala, que aparece en escena como parte integrante del capital merJanca. "Por tanto, este mismo no se halla, ya por
en "'archa, y si esiropia existencia, vineulaclo al ciclo del valor capital
no
slo se r'estringe
cualquiera,
iu p""tiza o sufre una perturbacin
".
mismo
tiempo
se paralique
al
m,
sino
o cesa en absoluto el consumo de
gue
han
de
reponer
a 7n"
mercancas
de
la
seri,e
de
za o se altera la venta
venderse
logra
o
slo
fracasa
D'
M'
operacin
si
Ia
ocurre
Y lo mismo
una parte d'e Mt " ( (4?6)
Hemos dicho que la operacin M' _. D', infunde tanto al valor del
calitat contenido en M', como a la plusvala, una existencia separable,
la existencia de sumas de dinero distintas y por eso las poilemos repred
D M y nr
sentar como dos cireulaciones tambin distintas: M
series de la circulacin corriente de mercancas. De esta manera,
.-:
End_7y--i!,eldinerofuncionanicamentecomomome{aysufi.
pital"
(4?7)
Id.- Pg' ?5
Id.- P9. ?5
Id.- Pg.?6
643
t
c..
* D'. Su existencia
De otro lado, en la relacin D * T, se demuestra que Io que sq addlanobrero no es otra cosa que el equivalente de una parte del valor
en mercancad producido por 1. Hay que anotar que no se trata aqu de
un simple cambio de mercarcas sino do la compra d,e fuerza de trabajo
Mp, es spara la obtencin de plusvala, as como que la relacin D
lo un procedimiento materialmente indispensable par4 este- fin. Con ta
transformacin de D en capital prod.uctivo, P, empieza el ciclo nuevaM,
mente. De ah que la forma ampliada o explcita de P ... M'- D'
ta.al
por tanto:.
sea
644
Id.-
Pag.
81
Id.*
Id.-
P9. 83.
Pg. 88
645
a la ampliacin de la escala en la que opera eI capital industrial. Transitoriamente, pues, mientras el tesoro se mantiene
en su estado de tesoro, no funciona como capital, no toma parte en el
dadera acumulacin,
sidere no slo como for4ra leneral del ciclo, como la forma social de todo capital industrial indivitlual, no slo como una forma clel movimiento
i'sino tamhin como la
conn de los capitales industriales individ.uales,
fornra en que se mueve la suma de'lbs cpita.ies.iniliyicluales o, lo que es.
lo mismo, el capital global de la clase capitalistai moviriento en el'quc
el de todo capital industrial individual no es ms que rn movir"iento par-
3) E:l.ciclodeZcapitalmarcanita, M'--- D'-M. ..P ... M'seanuncia desde el primer momento como un movimiento completo del capital
industrial. EI capital mercanca no inicia su ciclo como capital puro y
simple sino incrementaclo por la plusvala; como un capital en mecancas
-- valor del capital ms plusvala. Por otra parte, M' no aparece como
M, dentro del ciclo cle un capital industrial aislado, sino como forma de
otro eapital industrial. El acto D
M (es decir, O *n) para un capi- cuando menos-una parte de los instal, implica M'
D'r para otro; pu,es
provienen de otros eapitales que estn recorrientrumentos d.e produccin
do su ciclo. De esta manera, M' nunca puede iniciar el ciclo como simple
M, ya que es siempre una cosa doble: como valor de uso es el resultado
de P, cuyos elementos P y Mp, surgieron de la circulacin y no son otra
cosa que los factores de este product; como valor constituye el va;lor
de P ms la plusvala.
Slo en el propio eiclo de M', puede y debe separarse Ia plusvala engendrada en P. Tan pronto pomo M' se convierte en D', podr efectuarse
la separacin. "En las formas I y II, el movirniento en conjunto aiarece
de capital-mercancas. Este movimiento slo se desdobla en dos: movimi,ento de capital y movimiento de rentas, despus de transformarse er1
dinero. La distribucin cle todo el producto social, al igual que la distibucin especial del producto para todo capital individua-l en mercancias,
El hecho de que M', pr"urrponga en su desarroilo otro capital inrlustriai M (:T --i- Mp y stc otros diversos capitales), exige que se le con({Bl) Id.(482)
646
PC.
90.
Ict.-- P9.
101
La frmula
M'-
econvmique, en oposicin
En el captulo W.denominado "Las Tres.''onrns del Proceso Cclico" (D ... 6', P''...' yU' M'), Marx insiste en Ia uiclad de las tres
formas, de los tres ciclos, en los qu,e aparecen al mismo tiempo como pro'
misas y resultados, como puntos de. partida, de transicin y de retorno
y siempre con un objetivo funlamental: val'orizar eI valor, obtener la
plusvala. ,,En un crbulo que se"all constantemente en rotacin,'todo
punto es l mismo tierrlpo punto de partida y de retorno. Si la rotacirr
se inteuumpe, ya no ourre eso..Por eso hemos visto no slo que todo
ciclo especial prcsupone (implciLarnen're) el otLo, sino, aclems, quc la
repeticin del ciclo bajo una forma lieva implciia la.descripein.del ciclo
en las dems formai. Por donde toda la diferencia aparece como una di-'
ferencia puramene formal y-tambin como una diferencia meramente
subjetiva, que slo existe para quien la contempla" (484).
se mueve bajo tres
y
paralelamente.
Una parte del valor
formas que se desarrollan contiuua
mercanca,
eonvierte
en eapital dise
capital
que
como
funciona
eapital
nero, pero al mismo tiempo otra parte sale del proceso de circulacin como un nu,evo capital mercanca; la parte dl capital dinero se transfor'
ma en capitat productivo y sta en capital mercanca y as sucesivamen-
(483)
(484)
te. El capital industrial, conjunto de estas partes, se halla simultneamente m las distintas fases y funciones, deseribiendo, aJ mismo tiempo,
los tres ciclos. El mismo capital industrial cambia en'cada momento de
librea como en aquelias representaciones en las que el mismo actor encarna diversos personajes. Se trata de un crculo en constante rotacin
en la que no slo una forma supone la otra si'no que al mismo' tiempo Ia
niega, porque el paso de la una a la otra es la negacin de la anterior.
Por eso'"eI verdadero ciclo del capital industrial es su continuidad no es,
por tanto, solamente la unidad del proceso de circulacin y dei proceso
de produccin, sino la unidad de sus tres ciclos" (485).
Iodo lo que paralice o descoyu'nte de alguna manera la sucesin, paraliza y descorunta tambin la yuxtaposicin; y el estancamiento producido en alguna de las fases determina una ruptura o estancamiento
producido en las otras. El ciclo, pues, no se opera normalmente sino
cuanilo ss diferentes fases pasan de la una. a la otra sin estancarse. De
otro modo, se supera el punto de vista unilateral de los bconomistaS,
cuando unos consideran la circulacin sin la produccin como los mercantilistas, o la produecin sin la circulacin, como lo hacen los clsicos.
Naturalmente, en este proceso incesante es la produccin la que representa el rol decisivo, ya que es la nica en la que se crea el excedente
o plusvala, como se ha, demostrado en el libro I.
.
As Ia naturaleza del capital es la de estar en continuo movimiento,
lo que ha de incrementar incesantemente su valor; de manera que no
puede comprenderde la esencia del capital considerndolo como una- cosa
inerte sino como un valor en movimiento. Y as como un cue'rpo que se
mueve debej encontrarse simultneamente en diferentes puntos del espacio, el capital.debe ocupar simultneamente todas sus formas y fases; de
esta lna,rela, uo sio se conserva sino que crece ininterrumpidamente.
En esta forma, Merx, es como nos da itn magnfico anlisis dialctico del capital,. considerndolo ccmo algo en constante movimicnto e interacin, nos demuestra tambin que ests ciclos del capital individual;
al mismo ti.cmpo que se hallan ntimamente unidos; se niegan y se opo'nen, a la vez que se entrelazan y completan, pugxan por individualizars y actuar en forma autnoma; todo lo'cual, en un rgimen anrquico
como el capitalista, ha de conducir a la produccin de las crisis. As, en
forma cada vez ms.concreta, ascendiendo de lo abstracto a lo concreto,
Marx llega a exponer algunos otros elementos, elementos preliminares
de la gran contradiccin que lleva el capitalismo en su seno y que se e)<presa en las constantes y peridicas crisis econmicas.
II
I
En la
648
Id.- Fs.
111
Scgu'ttda,
(485)
.Secci
(488)
El tiempo de rotacin de los capitales fiere de acuerdo a sus distintas esferas de inversin. Para el capitalista el tiempo de rotacin de
su capital es el tiempo necesario para valorizarlo y recobrarlo en su forma inicial. Tomando un ao como unidad natural de medida para las rotaiones del capital y llamando al tiempo de rotacin R y al de un deterneinado capital r, as eomo n al nmero de rotaciones, tendremos que
m
Rt2
Si el tiempo
-.
r3
-ao.l',6 sea
n:
Id.- P9.
734.
(490) "I-os conceptos de foma del apita.I fijo y ,s capital ciculante esponden
al distjnto tipo de rotacin del valor capital que acta en el proceso de produccin, o capita,l prod.uctivo, Esta difercnte clase de rotacin responde, a su'vez, al
distinto modo como los .diversos elementos del capial productivo transfiern su valor
al ploducto, y no al modo distinto c\omo participan en la produccin del valor del
producto ni a su modo distinto de comporarse en e! proceso de. valorizacin. !inalmente, la diferencia qu,e se advierte en cuanto a la transferencia del valor al producto
por tanto. el distinbo modo como este valor circula a bravs del producto y es
-y,
enovado pol l'as metamofosis de ste en su primitiva foma natural- responde a, la
diferencia de las formas matefiales bajo las que existe eI capital poductlvo, una parbe
dcl cual se consulfrD ritega.mente duante la elabmacin de cada producto, mientras
o-ue otra parte se va cor}.sumleDdo gxdualmente. Por consiguiente, es el capital prodr.r{}tivo y slo l el que puede dividi$e en ca,pital fijo y circulante. Esta opsicin no
se da, en cambio, con respecto a las otas dos modadades de existencia del capital
jndustial, o sea, el capital-melcancfas y el capital-direro, ni existe tamporo como oIxF
sicin entre estos clos y el capial productivo. Slo se-d con respecto al cap(tal proluctivo y tlentro ile este". El Capita,l. Tomo If, P9. 179.
sr)lamente
650
conocemos cmo
Vemos que slo al investigar este problema, Marx utiliza la clasificacin de capital fijo y cap'ttul ci,rculante, simplemente porque se trata
de estudiar las diversas formas y caracteres ile la rotacin del capital
productivo, cosa que se preocupa de acentrar, ya que slo la divisin del
r491r
(492)
trd.-
P9.
199.
105
651
capital en constante y uriable, formulada en funcin del proceso de valorizacin, permite descubrir los secretos de la explotacin capitalista.
De esta manera, mientras la eccrnoma capitalista se aferra a una clasificacin simplemente aceidental, pero que le permite escamotear la reaildad, Marx utiliza los elementos de investigacin necesaios en cada caEo y que permiten esclarecer la verdad cientfica.
Slo despus de haber comprendido la funcin del capital en La creacin del valor, en funcin de las categoras de capital ccynstante y variable, era posible tratar de la divisin en fijo y circulante, formas en las
cuales el capital aflora a la superficie, razn por la que a ellas se aferran
los economistas, incapaces de penetrar en el fondo de la produccin capitaiista. Slo el mtodo de Man< que le permite ir de la esencia a las
formas, de lo abstracto a lo concreto, de lo simple a lo complejo, le permite captar los problemas en su profundidad y sus stintas expresiones
o manifestaciones.
La
tarse en
r,elacin
e1
siguiente esquema:
Capital Constante
Cpital variable
Instalaciones
Materias
Materias
Equipos
Primas
Auxiliares
L=__#
Capital Fijo
puede presen-
/__^
_-___-__i
Fuerza de Trabajo
Capital circulante
'ttr
LA REPRODUCCION Y CIRCU{"ACION DEL CAPITAL
SOCIAL EN CON.IUNTO
Enla Seccn Tercere, del Libo II, se realiza una de las investigaciorres ms importantes. proeuraremos exponer, en la forma ms senciIla, Ias ideas fundamentales sobre este tema.
Hasta aqu se ha analizado el capital individual en las distintas formas o metamorfosis que adoptan en cada ciclo, as como en su rotacin
continua y permanente. Ahoia la investigacin se dirige hacia, er capita,t
soc'il constituido por los capitales individuales. As como el capitalista
no es sino un elerrento de la clase capitalista, cada capital individual no
es otra cosa que una parte, una porcin sustantivada del capital soeial en
su conjunto. Por lo mismo, la dinmica de1 capital social se halla determinada por los movimientos y rotaciones de los capitales individuales.
De esta manera, el capital soclial no es ms que la suma cle los capitales
individuales. sin embargo, no hay que creer que se trata de una
ruxtaposicin mectrica, pues el capital scial adquiere.sus propias caractersticas.
652
u;J')
ld'['-/d-m
(n
Se
:P .,M')
trata de saber,
la
i"O*to.total,
ple,
ni ms ni
el proceso de consumo a qui sirve de medio la circulacin,
cle reproproceso
el
As,
capital"'
del
circulacin
de
proceso
me'qos que el
de vispunto
h"*os clicho, no slo debe enfocarse desde el
cluccin,
que
partes
"o*o
distintas
ta del valor sino o" i" tupo*icin material tle las
constituyen M'.
"i"t,
(4S3)
(494)
"EI
Ce.PitaI". Tomo
II,
Pg
"/ Meos de prod,utci'n', merpancas cuya forma les obliga entrar en el consumo produetivo, o por lo
inenbs les permite actuar de este modo"; y "II Med'ins ile consutno,rnpr'
cancas cuya forma los destina a entrar en el consumo individual de Ia
clase capitalista y de la clase obrera" (495).
se compone
de ca-
pital constante (c), variable (v) y pluswala (p); el primero' que coresponde al valor de los medios de produccin; el segundo, a la fuerza
d.e trabajo soclal ,empleada, que es igual a los salarios percibidos; y la
tercera, al trabajo excedente creado por el empleo, por el gasto de la
fuerza de trabajo.'En el caso del capital fijo, la parte que sigue funcionando y no se ha transmitido al producto es considerd como no existente. La cuota de plusvala se calcula en 1.00%. Las cifras pueden ser
millones de sucrs, francos, dlares, etc., pues estn elegidas arbitra'
riamente en cuanto a su valor absoluto, pero no en lo que se refiere a la
proporcin entre ellas, que est iondicionada exactamente por la form
de empleo de las mercancas, a fin de que la protluccin pueda recomenzar. Para mayor facilidad del aulisis, se considera una sociedad capitalista "pura", es decir, ompuesta nicamente de capitalistas y obreros.
El
iasta
Id.-
P^9.
425.
655
654
De esta manera, para que exista la reproduccin simple, es necesario que la suma de capital variable y la plusvala de la rama I (v * p),
sea igual al capital constante de la rama f[, o sea I (v f p)
- tr c. En
otros trmino!, que la cantidad de medios de produccin de Ia rama f, no
slo sirva para abastecerse asi misma, sino tambin a la l[; aI mismo
tiempo que los medios.de consumo no slo sean suficientes para la rama
If sino para la L De esta maDera, la reproduccin del capital constante
se efecta en toilas las empresas individuales, as como la fuerza de trabajo y la reproduccin puede realizarse en condiciones iguales. Grficamente se podra representar as',
6.000
3.000
los
a los productos y evitran las crisis; pues tan intil iomo intentar que
los capitalistas puedan ceder en su hambre de ganancias, que constituye
la esencia de la produccin del capital, es propug:nar tal medida como una
solucin de las crisis, que se hallan en la estructura misma del sistema,
en las fuerzas que actan independientemente y al margen de la buena
o mala voluntad de los hombres; crisis que no poclran terminar sino con
ia destruccin de esa estructura que les sirve de base (496).
LA ACUMULACION Y
REPRODUCCTON EN
ESCALA AMPI,IADA
el
capital productivo,
de
manera que en el ciclo siguiente del capital incrementado nos da un producto tambin incrementado, que es a Io que se Ilama acumulacin y reproduccin en escala ampliada. Lo mismo que acontece con el capital individual resulta con el capital social del cual forma parte. Marx utiliz
serie de anlisis y clculos, muchas veces complejos, que no podemos por
ahora seguir y que tratar,emos de simplificar en los aspectos a tratarse.
Supongamos el siguiente esquema de composicin ael valor
material o valores de uso del producto social:
I. 4.000 c +
tr. 1.500c*
forma
{ 1.000 p: 6.000
?50v$ ?50p:t.[Q$
1.000 v
(496) "Constituye uDa pun'a iauto,logfa decir que las erisis sutgen de la falta, de
corxuino solvente o de consumidores capces de.pagar. Ei sistema capitalista no conoce
ninguna clase ale consumo que no sea solvente, si se exceptan los pobres de miselicordia
y los "granujas". El hecho de que las mercancas queden invendibles quiere decir senci]lamente que no se encuent'an co,mpradores, o, 10 que tanto vale, consumidores solvntes paa ell,as (lo mlsmo si las mecancas se destinan en ltima instancia al con$umo productivo que s se de.stinan al consumo individul), Y se pretende dar a esta
tatologa una apariencia de razoDamiento profundo diciendo que )a clase obrera per'
cibe na parte demasiado pequera de su propio producto y que este mal puede emdiarse concedindole una pate mayor, es decir, haciendo que aumenten sus sala.rios,
cabe obsevar que las crisis van prece'didas siempre, p.'ecisa,rnente, de un periodo de
subida general de los salaios, en que I'a olase obera obtiene realmehte una mayor
particpacin en la pat del producto anua,l rlestinada al consumo En rigor, segn
sstos caballeros del santo y "sencil,lo" (!) sentido comn, estos perodos parecn quo
debieran, por el contrario, alejar la^s crisis. Esto quiee decj, puos, que la produccin
capitalista imp:lica condiciones indpcndients de la buena o la ml voluntad de los
hombres, que slo dejan un m,argen momenlneo a aquella prospeidad relativa de la
clase obrela, que es siempe, adems, un pjaro agorero de Ia crisis". "El Capital", Tomo
657
Para los efectos de la reproduccin simple, era necesario que el capital variable y la plusvala de la seccin I, dedicada a fabricar medios de
produccin (v * p), fuera igual al capital constante de la s'eccin II, que
proiluce medios de consumo (tr c). Para que exista acumulacin' o sea
para que se capitalice una parte de la plusvalia, por el contrario, es indispensable que sean clesiguales, es decir, que el capital variable y la
plusvala de Ia seccin I, ha de ser mayor que el capital constante de la
[, pues slo as no se necesitar cambiarse por completo con medios d
consumo d,e la seccin II, y podr incrementarse el capital productivo de
la seccin L
esquema vemos que el capital constante de la seccin I,
(6.000), es superior m 500 a la suma del capital
produccin
medios de
en
ambas secciones (4.000 + 1.500). Por otra parrequerida
constante
te, la cantidad de medios de subsistencia de la rama tr (3.000), es inferior en 500 al total de salarios y plusvala (1.?50 v f 1.?50 p). Siendo
el capital constante de la seccin If inferior al eapital variable y plusvalirr de la seccin I, Ia, demanda de medios cle procluccin de aqulla (1500),
rerrulta inferior a la que spone sta (2.000), quedando un remanenfe
de 500 de plusvalia, que puede ser acumulada en su propia seccin. Suponiendo la misma composicin orgnica del capital 4 : 1, la indicada
suma incrmentari en 400 el capital constante y en 100 eI capital variable. De este modo, para la reproduccin en el siguiente ao, tendramos:
I. 4.400 c, 1.100 v y 500 p. Ahora bien, los eapitalistas de la seccin I
tendrn que vender a los de la II, 1.600 de medios de produccin, a fin
de comprarles la misma cantidad de medios de consumo, para lo que ste tiene que incrementar en 100 su capitat constane y el variable en 50,
dado que se mantenga la misma composicin orgnica, de manera que hay
que tomar 150 de su piusvala de 750, quedando un remanente de 600 p.
En este
I.
+
II. 1.600 c -f
4.400 e
al comenzar la reproduccin
v+
800 v f
1.100
500 P
6.000
600 p
f,.Qgg
,en
I.
II
4.400
1.600
cf
cf
1.100
800
vf1.100p:
vf
800p*
la
siguiente
6.600
3.200
Los esquemas sobre la reproduccin simple y ampliacla que presentara Marx, han sido comentados y criticados en la forma ms diversa,
tanto por sus discpulos como por sus adversarios. No siendo la ocasin
de detenernos en tales interpretaciones, ccrnsiglaremos nicaente que
por muchos se ha sostenido que estos esquemas marxistas de la circulacin y reproduccin del capital, demostraran la posibilidad de que el
capitalismo pueda continuar acumulando y subsistiendo indefinidamente.
Ninguna interpretacin ms absurda y alejada de la realidad. Precisamente, las condiciones necesarias para que la reproduccin capitalista
pueda efectuarse
entie los valores y los valores de
-proporcionalidatt
uso-, son incompatibles
con la anarqua cle la produccin capitalista en
la que cada empresario acta a espaldas de los dems; donde esa proporcionaliclad no puede llegar a alcanzarse sino a travs de los desequilibrios y las contraeciones. Por el contrario, el descubrimiento cle la
estructura de la reproduccin capitalista y sus contradicciones, est comprobando que toda posibilidad de equilibrio es fortuit y que el capitalismo marcha mejor de desequilibrio en desequilibrio, como lo comp"meban plenamente las crisis, en las que. la teora marxista de la realizacin
.juega un papel considerable.
el segundo
CAPITTILO X
crisis de superproduccin, que estn a la orden del da en el sistema anrquico de produccin capitalista. Precisamente, estos esquemas que sirven para probar que en el sistema de anarqua capitalista no existe solucin posible para las crisis, han servido tambin de base para la plani
ficacin socialista, que ha pmscrito para siempre esas mismas crisis.
Por otra parte, los aniisis de Marx, que demuestran, a cada paso,
las contradicciones internas del sistema, terminan para sier-npre on
aquellas falsas tesis del equilibrio del mismo, y aquella supuesta armona entre los capitalistas y Ios asalariados.
I
,LIBRO
III
En el Libro fII, "el proceso de la produccin capitalista en su conjunto", Marx trata de reproducir en un plano ms amplio y ms concreto todava, la produccin y la circulacin capitalista consideradas como un todo. Si en el Libro I se investigaron los fenmenos del proeeso
de produccin capitalista, fundamentalmente en la fase de la produccin;
y en el Libro II, ss completa la investigacin con el proceso de eirculacin que constituy,e un intermediario de aqulla, con la que forma un todo; en el Libro III, se trata de "descubrir y exponer las formas concretas que brotan del proceso de moui,mi,ento d,el capital cunsiderad,o camo
un tod,o. En su movimiento real, los capitales se enfrentan bajo estas formas coricretas, en las que tanto el perfil del capital en el proceso directo
de produccin como su perfil en el proceso de circulacin no son ms que
momentos especificos
determinados'' (4gT).
As, en su investigacin que marcha siempre de lo abstracto a lo concreto, en este Libro han de apa.recer nuevos conceptos y categoras que
reflejan aspectos ms concretos que adoptan los fenmenos al aflorar a
la r,ealidad exterior. Las categoras de capital constante y variable, que
sirvieran para poner de manifiesto el rol del trabajo en la creacin de
valor y plusvala, se presentan ahora ms concretamente constituyendo
el coste de produccin (pc), que encubre la verdadera funcin que desempean Ias diferentes partes dei capital en la valorizacin; Ia plusvala, cuyo origen ya conocemos, se disfraza de beneficio y Ia tasa de plusvala
(49?)
(498)
660
Vol.
L P9. 5?
661
luego como beneficio medio, apareciendo el beneficio comercial, inters y renta; el valor de las'mercancas
adopta la forma de precio de produccin. Pero slo se puede comprender
verdaderamente lo que estas categoras representau ahora' cuando se ha
penetrado, con anterioridad, por medio del anlisis en un plano elevado
de abstraccin, en los fenmenos y ha sido posible captar su esencia y
relaciones que hoy se manifiestan de una manera que engaa la mirada
vulgar, no cientfica, que slo sabe ver lo que aflora a la superficie.
sidera falsamente como fuentes d.e las qu,e emanan los ingresos, sino de
la plusvalia, que Marx tuvo el acierto de tratar como una categora distinta del beneficio, el salario y la renta; aqu la nica fuente de la que
emanan los ingresos de los diversos grupos de la clase eapitalista, es
el trabajo no pagado, el trabajo excedente.
D-M...P...M',-D'
En el primer volumen se ha analizado la fase . . . P . . ., Qe se haM'; en el Libro II hemos estudiado las fases
lla comprendida entre M
y
III,
en
el
se estudiar cmo el empresario luego de reD'
M' M'
D
;
D',
extrada de la clase obrera durante el proparte
excedente
de
tener la
ceso de produccin, que constituye la plusvala, tiene que compartirla con
(499) R,o,sa Luxemburgo "Etudos sur'
662
120
perciben la
Ios otros grupos del capitaiismo mercantit y financieto: 9*l
ganancia iomercial y ei inters, asi como cryn los propietarios de la tie'
rra, a ios que se entrega una renta.
Naturalmente,
ta y otra cosa lo'que cuesta producir la mercanca"' Y es un error conrunAir el precio ile coste .on il valor de la mercanca' La parte del valor
constituiia por la plusvala no cuesta nada al capitalista' ya que es traun simbajo no retribuitlo. Pero, como el obrero p"o ui capitalista es
,'es
de
precio
el
ccnsidere como
natural qo"
plJ ingrediente del capital
"*
al
Llamando
eoste'
de
coste de la mercanciu to qnu para l 'ei el precio
la
en
as
convertir
p
se
:
c+ v*
precio de coste pc, la frmuta M
mercanca
la
de
valor
el
mismo,
frmula M : Pc * p, o lo que es lo
coste
Esta agrupacin cle las distintas partes del valor bajo cl rubro
catelas
As
de produccin, es un distintivo de la procluccin capitalista'
abstracto
ms
plano
goriu, de capital constante y variable, que en un
y de
ios sirvieran ptro penetrar n la esencia de la formacin del valor como
concreta'
ms
realidad
una
la plusvaia, hora se prese'ntan' en
de su
cosio de produccin (p.1, en clonde ya no aparecen 1as diferencias
su'
esta
funcin en la creacin de valor y plusvala' IJna vez realizada
la
variable'
capital
plantacin, ya no es difci] transittit t* funcin del
precio
El
conjunto'
su
de obtener valor y lrlusvala, al capital total en
embargo se lo !lrede coste 'nada tiene ir,, t." con la valorizaein' sin
(501) '
mundial
produccin
la
propia
de
senta como qna cateiora
(500) "El Capiblt". Torno IIf, Vol; f, P9 58'
1o tlaza su plecio de
(501) "El iimitr nnimo del precio de vnta de ] mero?nca
su pr'cio de cost, los elctnenLo's dcl caeoste. si l mercanca se verde por riebajo depootn
reponetse ntegranenfe a bas del
piiai productivo que se ]tui'"u"-to'iti"'"io""o
663
ta.nto,
t,ariible, es
664
LA TASA DE GANANCTA
''
De esta. manera, el capitaiista calcuia la tasa de ganancia relacionando la plusvala con el capital total:
pp
- o -,
Ccv
a diferencia de la cuot de
-.v
e] tratrajo vivo se personiflca en el ca,pilalista; por otra parLe, -el obrero apaJ'ecJe'
inversa, como una fuerza de tabajo bjetiva, como una simple meroancfia,. Y
esta rela.cin inveltida hace sUlgir necesaiamente, ya en eI plano de las simples reque
laciones de produccin, una ideJ ir"x/eltida congluente, una concie-ncia trarspuesta'
modificaciones del vedadeo proceso de ciculacin se encargan luego
io..
"a*ior'v *"El Capita;1".-Tomo III.-Vol. f .-P19,. 76'
de desarrollai.
(504) La cuota de plusvala, medida por el capitai variable se lla'ma cuoLa de plusganancia' Son
va.la; la, cuota de plusv-ala medlda por ei capital total, se ]lama cuota de
aos medida^s distintas de la misna magnitud,- que expesan propolciones. t relaciones djstintas de la misma rnagnitud corno onseceircia de ]a distinta medida aplicada--La
iransformacin de la plusvalia an ganancia, debe derivarse d la transformacin de la cuota
ga plpsvalia en cuot de ganancia, y no la inversa. En realidad, fue la cuota de
f" que sivl'hisbca.mentd, de punbo de partida. Plusvala y cuota de plusvalla
"ti"l,
son,
en ter.minos lelativos, Io inrlivisible y lo esencial que se trata de- investigar, minlr" que la cuota de gaancia y, por tnto, la forma de Ja plusvala como forma de
sobr
a la
665
80
20
100
20
20
720
70
30
100
30
30
60
40
100
40
40
130
140
210
90
300
90
90
390
I"A GANANCIA EN
GANANCIA MEDIA
En ta Seccifin gegwnda se trata de explicar concretamente el modo
como se establece una cuota general de ganancia dentro de un pas. Segn lo que hasia aqui hemos veuido sosteniendo, las ccsas se cambiri
por su vaior, determinado' por la cantidad de trabajo socialmente necesario para su produccin; el capital variable o sea el empleado en salarios,
I.
P9.
666
194.
TOTAL
COMO SE CONVIERTE
CAPITAL
Por medio de este esquema, vgmos que los distintos capitales, tie
acuerdo con su composicin orgnica, rinden diferentes cuotas de plusvala y beneficio. Esto es verdad. al tratar del capital inviclualmente y al
hacer abstraccin, como en nuestras investigaciones anteriores, ds un
f,pnmeno importante dentro del rgimen
de proiluccin capitaiista: ia
competencia o libre concurrencia. Pero si ahora intoducimos esta eircustancia en nuestro anlisis, encontramos que result francamente absurclo que puedan existir empresalids que se convengan en organizar y
mantener empresas de elevada composicin tcnica y orgnica, que ha
de proporcionarles una baja tasa de utilidad, mientras otros perciben una
mayor y ms aita. Por otra parte, observamos que en largos perodos,
sobre todo, las tasas de beneficio no slo se nivelan en las ramas similares sino en las distintas ramas de produccin (506). De esta manera
aparecera que las afirmaciones anteriores se hallan en pugina con la
realidd.
Marx resuelve el ploblerna en una forma realista y sencilla, que quizs ror ello mismo ha suscitado tantas discusionss y comentarios. Se
trata simpiemente de la accin de la competencia. Si bien es cierto que
la diferente compcsicin orgnica de los diversos capitales engcndra.distintas cantidades de plusvala y tasas de beneficio, es lgieo que los capitalistas han de tratar de trasladarse 'a aquellas ramas que ofrezcan
(506) ''Hemos puesto, pus, de manifiesto que en distiDtas ramas indstiales, con
arl'eglo a la distin0l. composicin orgIua de los capita.les, y tambin detro d'a los
lmltes sea'la,dos, con arreglo a sus distintos pero,dos de r-otacin, rige cuotas desjguales de ganancia y que, por tanto, aun a base de la misma cuota de plusvala,1lo
tatndose de capitaies de composicin orgnica igual
It igusldad de
-presuponiendo
geDeral) la Jey de que las
Ios rer'odos de r.otaci,rl]- rig (en cuanto a la tendencia
ganancias se cornportan ertre si como las magnitudes- de )os capitalei respeotivoi y de
que, por coDsiguiente, capita.les igua.les an'ojan, eD, perodos de tiempo lguas. ganancias
iBuales. La que dejamos expuesto rige sobre la base que h venido sivindo hasta
aqlri. en generai, de base de toda nuesra investigacin, a sa.ber: que las mercancias
se vendan po sus vf,lores. PoI olla pate, no cabe la menor duda de que en la realidad, si prescindimos de diferencias accidentals, fortuitas y que se cntpensan ente
s, la difr'encia en cuanto a ias cuotas ,medias de ganancia .no existira, ni podria
existi en las distitas amas industriales sin que ello representase la anulacin de
todo el sistema de la produccin capitalista. Parece, pues, que l teora del valor es
aqui incompatible con el movimiento real, con los fenmenos reales y efectivos de la
produccin y que debe, por tarlto, r'enuncia'se a comprender estos fenmros". ,,El
oDa
iE 139$3;PaiE
til:5
*F l.;4
3*n.+iA
80
70
60
2\0
A
B
c
T
CAPITALES
90
40
30
20
reBE,;;=+p:*E:;
;-)lgIE3'sfu=b
e i;
FEriiElHiraie
I v$p reFE
$CF,;ng-'xit
ru'E;Aiaiiii;i
;:
sels*1s;;:EAi31
3$BFEt*$o
i *r;:85*r$i 3
;iiiaiiiie[;l
I.E*gEslF-EoeeES
EEe;*sEEnaltdH
i3iEH;;u=','
il. s5::Egsi::1;
E:Yirt*=Fgis
300
100
100
100
ig1$$[reerll
cle
90
40
30
20
val,
90
40
30
20
390
140
130
t20
390
130
130
130
da de be-
30%
30%
30%
neficio, g
Cuot me-
10
10
de
su valor)
(En su valor)
(En ms
Diferencia
I[E3i*grIFII EiiiEI'
Valor
Cuota Cuota
plus.
cle
Precio
cle ls
p'. gnan- mrcan- producci.
cin.
700%
cias.
pp
c+V+p
Pc+C
c+ v
v
iii
rggggs*Eilgggggigigiiiiggg
gggggg
cia entre el precio invidual y el precio de produccin, un beneficio d.iferencial. Igual cosa suceder cuando es reducido el nmero de capitalistas y capitales empleados n una determinada esfera de la produccin.
Pero esto desaparece cuando se generaliza el procedimiento tcnieo o se
realiza un desplazamiento de empresarios a Ia rama favorecicl.
VALOR
PRECTO DE PRODUCCION,
La
y diversas
condiciones.
248.
671
ley de la procluccin capitalista que, conforme va desarrollndose, devariable con respect6 al constancezca en irminos relativos
"1 ""pit"t
te y, por consiguiente, en proporciu a totlo el capital puesto en moviminto" (50g). Es decir, que el-trabajo vo disminuye en proporcin al
trabajo muerto, materializado. F'n otros trminos, la fuerza social productiva del trabajo permite que una misma cantidad de trabajo ponga
en movimiento una eada vez mayor de meos de produccin. Ahora
bien, ,,como la masa de trabajo vivo empleada disminuye constantemente en proporcin a la masa de trabajo materializado, de medios de -produccin consumidos productivamente que pone en movimiento, es lgico
que la parte de este trabajo vivo que no se etrihuye y se materializa en
la plusvala guarde u'na proporcin constantemente decreciente con el volumen del valor del capital total invertido. Y esta proporcin entre la
masa de plusvala y el valor del capital total empleado constituye la
cuota de ganancia, la cual tiene, por tanto, que disminuir constantemente (510). La baja de la tasa de beneficio es la expresin de la relacin
entre la :lusvala y eI conjunto del capital, cualquiera que sea la distribucin que de la misma se realice.
De este modo se formula la ley o mejor tendencia clescendente de la
cuota de ganancia, que es "la llama vivificante del sistema capitalista"
y cuya explicacin haba constituido el rompecabezas de los economistas
:
anteriores (511).
Veamos un ejemplo numrico para ilustrar esta ley:
'iasa
dc
Capital
variable
Capital
Plusvala
total
(1007o)
100
100
200
100
50%
200
100
300
100
30 t/3%
400
100
500
100
2A%
Capifal
constante
'
(509)
bneficio
m6.
672
Por este ejemplo vemos que al anmentar el capital constante en relacin con el variable, a pesar de mantenerse Ia misma cuota de plusvala, la tasa de beneficio tiende a descender. La tasa de beneficio tiende a
descender, a causa de que la composicin orgnica del capital tiende a
ascender. "La cuota de ganancia disminuye, no porque el obrero sea menos explotado, sino porque se emplea menos trabajo en proporcin al ca-
Capital
Conslante
400
500
Capita.l
VDriable
Capitall
otai
200
600
300
1.800
Plusvlia
(LOOVot
200
300
Tasa de
beneficio
tD trd
]6.66%
De esta manera, la ley de las dos caras o de ]os dos filos, como la
llama Marx, expresa la gran contradiccin capitalista consistente en que
Ia misma causa que hace aumentar Ia masa del beneficio, hace descender
su tasa. Para superar 'este descenso se requiere aumentar la productividad del trabajo y la produccin, lo que significa elevar la composicin
orgnica del capital; pero a esto ha de seguir una nueva baja de la tasa
de beneficio. El capitalismo tiene que dar vueltas en este crculo vicioso
sin poder salir de I. Para evitar su ruina, aumenta la produccin, pero
esto se transforma dialcticamente en su contrario o sea en una ruina
mayor, ya qu,e lo conduce a las crisis de superproduccin. En realidad,
para reaiizar la plusvala se hace necesario vender las mercancas que la
corporizan. Y las condiciones de la explotacin son distintas de aqu-
6?3
por otra parte, como todo proceso eQonmico, toda iey se halia formada de contradicciones y tenilencias opuestas, Marx no deja de examinar las causas que contrarrestan la aplicacin de la ley de la baja de la
tasa de beneficio, que la transforman mejor en una tendencia, como la
explotacin basada en la intensificacin del trabajo; la disminucin de
"El Capital", Tomo III, Vol. I, Pg. 317Id.- Pg 30?'
(516) ,,pero,'laen todo caso, el equiliklr'io se establecer mdiante la inmoviliza,destruocin de capital en n:yor o menos pi'oporcin. Y esto se
cionl lncluso
Iai extensivo en parte a la subsjstecia ma,terialy del capita.l; es decir,. que una
p"tiu " los me<iios de produccin, del mate'ial fijo circulante, dejar de futciona,
una parte de las empresas de produccin puestas en mar" actuu. ccmo capital;
-y aunque,
en este aspecbo, el timpo .afecta y perjudica a to,Cos
ca'ie paafizar.
los medios de produccin de un modo mucho ms rea,l y ms fuel'te. Sin emba,rgo,
el efecto funciamenta], en esle sntido, qs el que consiste en que dejen de, funcionar
ao-o- n1rior de prodccin, que queden anulados por un per'odo ms o menos largo
en iu funciOn d tales". "El Capital"' Tomo III' Vol. I, Pg' 312'
(514)
(515)
674
los salarios por debajo del valor de la fuerza de trabajo' que aglava
cha explotacin; la economa del capital constante aun con peligro de
la vida del trabajailor; la superpoblacin relativa, el ejrcito industrial
de reserva, que al abaratar e1 trabajo retarda la introduccin de maquinaria; el comercio exterior, la colocacin de capitales en los Dases subdesarrollados, donde se utiliza rnano de obra abundante y barata, obteniendo superbeneficios y las enormes ventajas que confiere la conpra
d.e Ias matrias primas a bajos precios y la venta de los productos manufacturad.os a precios de monopolio (51?); rasgos del imperialismo que
ms tarde han de desarrollarse y han de ser tratados magistralmente
por Lenin (518).
Pero esta lucha de tendencias opuestas no hace sino agravar y agudizar las contrad.icciones que conducen a nuevas crisis peridieas' cada'
vez ms severas, debido al continuo abismo que s abre entre la produccin y el consumo. Cada vez ms se hunde el sistema en las contradicciones entre eI ascenso de la prod.uccin industrial y el descenso del poder
consuntivo de las masas; entre la produccin social y el carcter privado de la apropiacin; entre el desarrollo tle las fuefzas proiluctivas y las
relaciones de produccin. El capital, huyendo de la baja de la tasa de beneficio, tiende inc,esantemente a extender los lmites de la protluccin coo
el fin de incrementarla; pero. al mismo tiempci, al aumentar la mecanizacin que desplaza a los trabajadores, la explotacin, la desocupacin, la
miseria, corta la rama sobre la cual neposa.
En una sociedad socialista, doncle rige la ley de la satisfaccin creciente de las necesidades, el desarrollo de las fu,erzas productivas no es
una maldicin sino todo Io contrario; pues perurite una mayor satisfaccin de las necesidades; no slo esto sino que e1 aumento constante del
consumo de las masas incita a una mayor produccin, sin peligro de una
ruptura entre la produccin y el consumo; pues cada elevacin en el nivel de la proihiccin permitir un aumento en e1 nivel de vida de las ma'
sas consumidoras.
(51?) .,Los captulos inver.tidos en el comercio exterlor pueden arrojar una cuota
ms alta de gana,ncia, en primer- lugar porque aqu se compit con mercancas que
ctlos pases p-oducen con menos facilidades, Io que permite aI pas ms adelantado
vendei sus mercancas por encima de su valor, aunque ms baratas que los palses
competi.doies. . . Por ot parte, los capitales inverti'dos en las co.lonias, etc', pueden
arroja.r cuotas ma altas e ga.nancia, n rel'.rcin con el bajo nivel de desarfollo que
eu genelal presenta la cuota de ganancia en los pases colonia es y en relacin tambin eon el grado de explotacir del trabajo que se obtiene all mediante el empleo
de esclavos, iulis, etc.... El pas favorecid obtiene en el interambio une' oantidad
embolse
mayol de ti"abajo'que la que intrega, aunque la diferencia el supevit, se lo
un determinada ]ase, cmo ocutle con el intercambio entle el capital y t'rabajo
en general".- El Capital, Tomo III, Vol. I, Pgs. 294-95.
(518) Ver, "Lmperialismo, 1tima etapa del Capitalisrno".
675
Esto no es posible en el rgimen capitalista donde existe la contradiccin entre el aumento de Ia produccin y el retardo del consumo; entre el valor de uso y el valor, entre la mercanca y el dinero, que ahora
se expresa ms profundamente. Si bien el capitalismo no encuentra lmite en Ia produccin del valor, sta tiene que expresarse necesaiament
eir. valores de uso, El aumento creciente de plusvala o sea la explota*
cin de los trabajadores tiene que tomar la forma de mercancas que neoesitan reaiizarse; pero los valores de uso al pasar de cierto lmite no
pueden transformarse en dinero y entonces se produce las crisis inemediables; la contracliccin absoluta entre la mercanca y-el dinero, que no
es otra cosa que la expresin de aquella contl'adiccin fundamental entre eI carcter social de la produccin y la propietlad privada, capitalista,
de los medios de produccin. De esta manera, la produccirn capitalista
se ha encontrado con lmites que no puecle franquear (519).
No hay que creer, sin embargo, que a pesar de las contradicciones
que encierra, e capitalismo ha de morir tranquilamente -de muerte natural. El capitalismo hasta el ltimo aliento tratar de desarrollar las
tendencias qe contrarresten la baja de la tasa de beneficio; pero esta
contradiccin se ha de expresar cada vez ms en otra contradiccin, la de
los capitalistas y proletarios y slo la lucha d,e stos, conscientemente
basada en las leyes que rigen el desarrollo econmico y social, determinar la liquidacin definitiva del capitalismo: "Los expropiadores sern expropiados" 1*
(519) "El verddero timit de ,la producein cajritalista es el mismo capial, es
el hecho de que, en eila,, son el capitl y su propia valorizacin lo que cons'uituye el
pr-rnto de partida y la meta, el motivo y e{ fin de le produccin; el hecho de que
qllf la produccin es produccin para el capita.l y no a la inversa, los medios de
produccin simples medios para ampliar cada vez ms la esiructua del proceso de
ridr, de la .sooiedad de los producioles. De a4ui que los ltni[es de'ritro de los cua]cs
tiene que moverse la consevacin
la cual descans
valorizacin del valor
-capital,-,
de los po'ductores, choJ,as grandes rnasas
676
II
LA GANANCIA
COMERCIAL
En la Secci,n Cuarta se trata de "Cmo se convierte el capital-mery el capitai-dinero en capital-mercancas y capital-dinero d.e comercio (capital comercial) ''.
cancas
Vol
I, pg.
329
s677
directamente" (522).
Id.-Ps.344.
(523)
?20c1-180v+180p.
Si
llamamos
Ma
este pr.oducto
o al
ca-
678
al
cluir ahora al capital comercial en la formacin de esa cuota, de manera que tanto el capital industrial como el comercial arrojan la misma ga-
calctrl base de tal o cual capital de una especia^l ccmposicin. Sino a base de
todo el capital ildustrir:rJ, con su composicin medi. Por tanto, M = 1.080 y la
cuote de ganancia : 20%. Pero admitamos que a stas 900 libras est{linas de capial industrial vengan a aadirse 100 iibnis de capital comecial que tenge prorrata
de su magnitud la misma paxticipacin en la ganancia que el capital. indusirial.
Segrin. el supuesto de que partimos, reprersenta .1/10 .dei capital total de 1.000.
Partici,par, pus, en un 1/10 do la piusvaia totai de 180, obteniendo por tanto una
ganancia sgn la cuota del I87o. Pot ccnsiguiente, en olitiad, la ganancia a distribui.r enbr los otos 9/10 'del capital total se : 162 o leferida al .capitall de 900,
- l8%, 'a,l igual que antes. Por tanto el precio al que M ei vendida por los posed{res del capital irdushi:-.I de 900 a los comerciantes ser : ?20c+180v+162p=1.062.
P r ccnsiguiente, si el comerciante recalga su capital de 100 la ganancia media del
tA%, vendet^ las mercancias por 1.062-F18:1.080, es decir', por su precio de poduccin o, fijndonos en el capital-mercancas, total, por su valor, a pesar de no cbtener' su ganancia ms quc en la ci:'culacin y por rnedio de ella y slo mBdinte el
srrper'vit de su precio de venta soble su pecio de compra. No obstante, no vende
las mercancas por ercima de su valor o por encima de su precio de produccin precisamenie porque se las ha comprado al capitalista indust'ial por debajo de su va-
lor de su precio de produccin. "E) Capital", Tomo III. Vol. I, pg. 348.
(525) "La Conoepcin Marxista du Capital". Jean Bernard, pg. 253.
(526.) "PoI tano, l capital mercancas de comelcio-despojado de todas sus funcjones htelogneas, tales como las de almaoenrmiento, expedicln, transpol'te, clasificacin, detalle, etc., que pueden i unid,:s a 1, para ljmitar'io estlictanlente a
EL CAPITAL A INTERES
@;Iente
(528)
680
409.
68L
"La
Y asi como el desarrollo capitalista tiende a clisminuir la cuota media de beneficio, por las razones que ya hemos apuntado, lo ser igual
para la tasa de inters, la que estar afectada, adems, por el hecho de
que los capitales crecen ms rpidamente que su clemanda, debido a que
el desarrollo capitalista incrementa el grupo de la burgucsa ilc "rentistas
lasivos", que viven parasitariamente del capital monetario de prstamo.
Por eso en los pases viejos y ricos la parte del capital nacional que no
se emplea directamente por sus propietarios, represenf,a una porcin mayor que el capital productivo en los pases ltimamente organizados y
(533).
lo
(531) 'El retono del capital a su punto de partid'a es, e(I general, l movlmincar.acterstico det captal en su ciclo compleo. No es esto, ni mucho menos, io
Id.-
PitS.. M1
683
En la relacin capital a inters, aqu1 se presenta en su forma externa y ms fetichista. Al borrarse el proceso de produccin y de circulaein, aparece como una fuente misteriosa y autctona del inters.
"IJna cosa (dinero mercanca, valor) es ya de por s, como simple cosa,
capital, y el capital aparece como una simple cosa". Lo que es resultado
de todo un proceso se presenta como algo _inherente a un objetc material; borrado su origen, aparece en su desnudez este fetiche automtico
del valor que se valoriza a s mismo, dinero que alumbra dinero. Las relaciones sociales de produccin y circulacin quedan reducidas a la relacin de una cosa consigo misma. "El dinero tiene la virtud de crear valor,
de arrojar inters, 1o mismo que el peral tiene la rtud de dar peras".
que
alto y
LA RENTA DE LA TIERRA
En Ia Secci'n Senta, "Cmo se convierte la ganancia cxtraordinaria
en renta d.el suelo", se estud.ia la ltima forma que adopta la plusvala
en sus variadas metamorfosis.
(536)
684
(5.38)
cin entre capitalistas y terratenientes, pues stos, vaiindose de las mejoras que introduien aqullos, cuando lo hacen, aumentan renta o sea
el cobro de inters sobre algo que nada les ha costado, lo que apaJece,
adems, como una forna nociva ineluso descle el punto de vist del mismo
rgimen capitalista. "Y es indudable que, como ms adelante veremos,
la propiedad territorial se distingue de los dems tipos de propiedad en
que, al llegar a una determinada fase de desarrollo, aparece cono una
forma superflua y nociva incluso des{e el punto de vista del mismo rgimen capitalista de produccin" (540)
Pero hay otro aspecto de esta confusin del inters y ia renta d.e la
tierra, y consiste en que sta al ser recibida en dinero y capitalizars,e,
aparece como el valor de la tierra, expresin "tan irracional como Ia del
precio del trahajo, toda vez que la tierra no es producto del traba.jo ni
puede, por tanto, tener un valor" (541). Pero esta confusin basada en
(540)
689
sin embargo, desde un puntc de vista prctico se consid.era a la renta como todo aquello que se paga al terrateniente, cualesquiera que sean
los elementos integrantes del tributo. Tiene de comn
t renta en sen_
"or el que permite
tido estricto, el hecho de que es eI monopolio cie la tierra
percibir este tributo, y el hecho de d.eterminar el precio de la tierra, que
es' come se sabe "la renta capitaiizada del arriendo de la finca',. '
una vez establecido, en trminos generales, el concepto d.e renta, -resumamos brevemente lo relativo a la.renta diferencial del suelo.
PRIMERA F'ORMA DE LA RENTA DIF'ERENCIA;
(RENTA DIFERENCTAL I)
Marx comier'ztr el anlisis de la renta diferencial, recordando
eardo, para quien no exista otra clase de renta.
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(544)
8R39
Deestamanera'latierraAsloproduceelbeneficiomedio,sinel
la B, adems del
cual el capitalista arrendatario no empleara su capital;
la
C, de 120' y la
renta;
de
t.rr.fi"io iredio produce un excedente de 60
porque sin
tierra
la
de
propietario
D de 180. Esta renta se entrega al
propiedad.
su
que
de
es
planeta
clel
parte
la
lro permitira el uso de
remanente
por
el
"ilo
constituida
difere,ncial,
renta
la
de
Esta es- la forma
producde
y
precio
el
produccin
de
individual
precio
el
["" q""au entre
favoramenos
Ji., iorr"rpondiente a la tierra que se halla en condiciones
contrabajo,
productiviclad
tlel
bles, diferencia que se debe a la mayor
del
productividad
Es
la
la
tierra.
i"inuu por la diversa fertiliclad de
sutierras
las
en
produccin
de
costos
los
que
trabajo ta que determina
perioies y *"ai"t sean menores que los l t-a lierl marginal' estableiindo". ia dif,:rencia entre los precios individuales de produccin de las
tierras mejores y el precio de produccin en la tierra marginal, que es'
tablece el precio del mercado.
la locacin
Marx' la
Por otra parte, hay que anotar, en primer trmino' que para
a la ley
ligada
halla
se
no
creacin de l renta ifrenciat de Ia tierya
para'west,
estuviera
lo
como
suelo,
de los rendimientos decrecientes del
Malthus,F,icardo,pueselejemplopodrainvertirseyendodelastierras
Io que ilustra con numelosos ejemplos'
-a"'rttil"r a las menosalfrtiles,
anlisis de la renta diferencial, rechael
hacer
Marx,
En consecuencia
pretendida ley, pues su premisa es simplementg la dgsigualdacl de
la false"ru
"u
las difere,ntes clases d suelo. Junto con ella denuncia tambin
la
econocuales
las
con
poblacin,
lezes
Jacl de la ley rraithusiana de la
la
mscara
bajo
sociales
las
relaciones
;; ;;rg".sa trata de camuflar
de las "leYes eternas" (546).
(548)..Desapareccgnestoelprime.rsuprrestofalsodelarentaderencial,que
690
691
agricultura en general.
Marx nos habla tambin de una rent diferencial que, en ciertos casos, se produce tambin en el terreno inferior.
(549) "Es uno de Ios fenmenos ms divertidos el que todos los advesaios cle
la detr'minacin del valor exclusivamenle por el lra.bajo, ha-
LA REI\rrA ABSOI-I]1TA
692
693
Piro para este aserto hay que partir de una premisa indispensable:
la movilidad de los capitales, el "movimiento continuo de emigracin e
inmigracin de capitales", desplazndose de unas ramas de produccin
a otras; del supuesto de que ante la concurrencia de los capitales no se
interpone barrera alguna o de existir sera fortuita o temporal, que muy
pronto llegara a superarse. Pero si, por. el contrario, "el capital tropezase con una polencia extraa a la que no pudiera sobreponerse en modo
alguno o a la que slo pudiera sobreponerse de un modo prcial, restringiendo su inversin en determinadas ramas de produccin o no admitildola sino en condiciones que excluyen en todo o en parte aquella
compensacin general de la plusvala para formar la ganancia media es
indudable que en las ramas de produccin en que tal ocurriese el remanente del valor de las mercancas sobre su precio de produccin engen(552) "Si en la agricultura en sentido estricto la composicin orgnica del caDita.l es ms baja que la del capital socia,l medio, sto querr deci prin faci,e que
e.n los pases de produccin desarollada la agricultura no alcanza el mismo grado
de progreso que Ja industi de iransornain. Esie hecho, prescindiendo de toda
oLra s'snsarcia de cactT econmico, algunas de ellas deci,sivas, podrfa. explicarse por el desarrollo a,ntrior y ms rpldo de las cienci.as mecnicas, principalmnte en lo elativo a su aplicacin. comp,:rada con el desarroilo po.sterior y en
palr,e muy reciente de la Qumica, la Geologla y la Fisiologia y tambin, princlpalmente, de su ,aplicain a l agricultua".-"El Capital".-Tomo IIL-Vol. II.-
P9.
883.
(553)
694
drara una ganancia excedente que podra convertirse en renta y aclquirir como tal una existencia sustantiva freute a la ganancia, Pues
bien, la propiedad territorial es esa potencia extraa y esa barrera que
se leva'nta ante el capital deseoso de invertirse en la tierra o, si se quiere,
es eI terrateniente que se interpone as ante el capitalista" (554)
(554)
(5s5)
695
de ser creada por el hombre a su arbitrio, ya que posee no slo limitaciones naturales sino tambin jurcas, como el derecho de propiedad.
Sector
Capital
Agrcola Consrte
Capital
Yaria.blc
OY
.50
50
Plusva
50
V,a.lor
150
30
ra
R4nt
20
En esta forma, an los terrenos de peor calidad producirn una renta, la que, como hemos visto, no es otra cosa que un excdente de la
plusvala obtenida sobre eI beneficio medio general y que se apropia el
terrateniente en vista del monopolio que constituye su propiedad sobre
Ia tierra. Esta renta que se paga por la tierra de inferior calidad, asi
eomo por ias dems tierras, pues en stas adems de la renta diferencial
encontramos la de este otro tipo, se denomina renta ubsoh,lo, que fuera
ignorada por Ricarclo, quien, al confrrndir el valor de los productos con su
precio de produccin, se cerr el camino al descubrimiento de la misma.
Hemos estudiaCo la rentl del suelo comr exprtsin terica del rgimen capitalista de produccin) pues slo en ste se produce la renta en
.la forma expresada. Pero existen sociedades en las que el capital no es
el que desempea la funcin de arra'ncar todo el trabajo sobrante y en
las que no puede hablarse de renta en el sentido moderno de la palabra,
como acontece en los pases de poco desarrollo como el nuestro (560).
Por otra parte, la renta absoluta 'no es otra cosa, como Io es la diferencial, que una parte de la plusvala que el capitalista ertrega al terrateniente, Iuego de deducir la ganancia media del capital que ha empleado
en el cultivo de la tierra, debido a la explotacin de los trabajadores asalariados: "En todo caso, esta renta absoluta que nace del remanente del
valor sobre el precio de produccin ,es simplemente una parte de la plusvala agrcola, la transformacin de esta plusvala en renta, su absorcin
por el propietario de la tiema; del mismo rnodo que la renta diferencial
naoe de Ia transformacin de la ganancia excedente en renta, de su confiscacin por el terrateniente, a base del precio general de produccin
regulador" (557).
-prescindiendo
nos en la
ley que las regula y en los lfmitns qne les siven de norma- entre los
capita.listas en proporcin a la parte a,lcuota que a cada cual correspondc en el
capital sociai. As considr,:da, la plusva'lia apat'ece como la ganancia media que coIresponde a,l capital, ganancia medi.a que lugo se desdobla en ganancia de empresal'io e inters, pudiendo corresponder, bajo estas dos categoras, 'a, .diversas clases
de capita)i.sas. Esta aplopiacin y dis[ribucin de- ]a plrxva,]ia .por e'l capita tropieza. si!1 embargo, con la barrer' de la propicdad sobre e,l suelo. A6i como el capilalista en funciones estruja al obrero el tab'tjo sobq:ante y la plusval,ia, el terratenient aranoa a su vez al capitalista una parte de esta p)usvala o producto excedente n fornl, de enta, con arregJo a las leyes expuestas ms arriba. "El Capital". Tono III, wl. II, pg. 952.
(560) Toda la dificultad del alisis de la renta consist&, por consiguiente en
explicar el remanente de l'3, ganancia agrcola sobe la ganancia media,, no la plusva,la, sirto la plusvala remanente ca'acterstica de esta rama de produccin; por'
tanto. o e,l "prorlucto nebo", sino 1 remannte de este producto neto, sobre el prociuco neto de las dems ramas industriales-. La ganancia modia de pcr s constituy
un producto, una cr.eacin de1 po'oceso de vida socia.l que se desaroll'a, bajo relacion. histricas de produccin muy deternrinadas y concreta-s; un producbo que, como
hemos visbo, pl'esupone premisas muy amplias. Para poder hablal de un emaneirt
(55?)
696
69)7
L)-In
gratuitamente al terrateniente.
pose ia
nes.
Pero Ia renta en d.inero, como transfiguracin de la renta en productos y por oposicin a ella, es al mismo tiempo la forma de disolucin
de ese tipo de renta que se ha venido estudiando: "La renta en dinero
es, al mismo tiempo, la forma de disolucin de la renta en dinero que
venimos examinando y que coincide prim,a fonie eon la plusvalia y el trabajo sobrante, de la renta en dinero como la forma normal y predominante de la plusvala" (563)
\-Et rgimen d,e apareerar aparece como una especie de transicin de la forma primitiva a la renta capitslista y consiste l'en que el
cultivador (arreudatario) pone adems del trabajo (propio o ajeno) una
parte del capital de explotacin y ei terateniente, adems de la tierra,
otra parte del capital necesario para explotarla (por ejemplo, el ganado)
y el producto se distribuye en determinadas proporciones, que varan
segn los pases, entre el apareero y el terrateniente" (564). Aqu la
parte que percibe el capitalista ya no presenta la forma pura de la, ren.
ta, pues puede que en ella se incluyan los intereses del capital por l
desembolsado y adems una renta. Puede ocurrir tambin'que absorba
todo el trabajo del colono o le deje una participacin mayor o menor.
"Pero lo esencial es que aqu la renta no aparece ya como la forma normal
de la plusvala. De un lado, el aparcero, ya emplee trabajo propio o aje.
no, tiene derecho a percibir una parte del producto no en su calidad de
obrero, sino como poseedor de una parte de los instrumentor de trabajo,
como 3u propio capitalista. Por otro lado, el terrateniente no reivindica
su parte exclusivamente en virtud de su derecho de propiedad sobre la
tierra, sino tambi'n en concepto de prestamista de un eapital" (565).
5\-Le
sttor,
699
que succionan continuamente su desmedrada economa. El capital agrcola no slo expiota a los trabajadores asalariad,os, sino que, especi,ai. menbe en los pases subilesarrollados como el nuestro, utiliza formas retrasadas de eiplotacin para esquilmar al pequeo propietario, hundindoio cacla vez ms en la miseria.
la pequea propied?d ter'itorial se reduce en tima instacia. a una crtica de la propie,dad pt'ivada como valladar y obstculo que se opone
a la agricult,ua,. Y lo mismo ocurle con tod,3. caracterstica de la gran popiedad terIitoria.l. En arnbos casos se prescinde, natrua,lmente, de toda corsideacin polf tiia
accesoria. Este vatladar y este obstculo que cualquier tipo de propiedad privaa soble
eI suelo opone a Ia produccin agrlcola y a la explotecin rciona,l, ,a la conservacin
y a l mejora de la tier'a se desalrolla aqu y all bajo divelsas folmas, y la poltnica
cr ono a cstas formas especficas del rnal hace que se pierdan de vista. su azn
decisiv (l). "El Capitai". Tono III, Vol. II, P9. 940.
700
ni l ms rernota idea de que Ia frmula triparita de que 'pate, a sabor, tierr-renta,. capital-inter.s, brabL;s-saraio
o
-pii*er
precio del trabajo encier-a
tres composiciones prma facic imposible.. n.t
el varor: de uso tienr?,, que no tiene crel por sl ningn varor, v ulio. de tug"r,
cam_
bio rcnta ilel suelo, con Jo que se e.slab.l_ec una propor.cin
"i
social,
cnsiderada como una cos, y la natua.leza, es deci, se esta,blece
"rrt."'u,.,"-.eiacin
una reiacn entre
tenemos
vare.
La frmura capibal-inters_ haee desaparecer, prcisamente, ioo uii"orr- jntermedio
y reduce el capital a su frmula. ms general y por taf,rbo, inexplica.ie pr s misma
y ,absurda. Plecisa,mente por eso el economista vulgar prefiere l* r.ul-"- o" capita.lintes, con .srr cualidad oculta de valor desigual a i mismo. lu iorul" de capital_
ganancia, que nos acelca ms a la re]acin reai y efectiva" del
.la rl.acin entre el trabajo y el salario o precio del- trabajo,'"r, capital. Fnalmente
en
el _Libo r (P9. 603-60?) una explesin que contradice iri*' r""ie'
"o--i".-aemostr
el" concepto oet
valor.y. tambi! al del precio,, que no es de por s, en irmino, ge""."lu",
qu
uno .debelrninada expesin del valor; hablar del ';precio a"l tir:o;, -- ms
argo tan
rracional como lo sera hablar de logaritmos amillos". -n capitat".- Tomo rrr
Vol. II, Ps.s. 948-949.
701
laciones de la produccin, originaria del valor. Y como la plusvala extrada en el proceso de produccin tiene que realizarse indefectiblemente
702
Id.-
Pg.
953.
" "qcl;,-6rD"."
Por rtimo, viene ia renta de la tie*a,
una parte de la plusva-donde
Ia, como lmite opuesto a ra ganancia ,nm".
y-obr".o",
t""r,"iJu I .,n" .1"*"
que no trabaja ni explota directamente a ros
Juu*rrt*d"" d"
las relaciones sociales, se presenta como el fruto
de un Ja,n"nto
,r"to_
ral, la tierra.
histricas:
e'
puesto d;
;;;
en
que
Mons'i'ern re capital y Mad,ame ra Ter.re apareeen
como personajes sociapar
les, a la
que lrevan a cabo sus brujerias directameni;,;;:,
simpres
cosas materiales" (bT3)
al captulo Lrr,
- +t llegar
con razn, como
1"..19u,
inteligencia humaa.
?03
'
"iguro; f
completos.
q;"";tpear
su
"o;;
sin encontrar salida ni soluciinT"tol'
aiti"ilu"
y tremendos probremas que plantea er mundo
y ,*, capitacabeza contra un muro,
705
INDICE
P.SiDa
T,IRIIO PII,IMUBO
Introcluc'cin.. .. ... ..
.. ..
.-. '.
PR,IMDRA PAB,TE
25
2,6
CAPITTI.o U
Dl
30
GRECIA
La estruclura econmico-social
El
33
38
pensamiento e.conmico
39
PIatn
Aristteles
..
.:
46
RO,tr{A
EI pnsamiento econmico . .
64
III
t socieild feudbl
La estuctura econmico social
72
72
'70'l
CA:PITULO
SEGUNDA PAR,TD
I,A
SOCIEDAD CAPITALISTA
Dl capital
y la
comercia,l
La doctrina mercantilista
Espaa ..
oorriente merctilista
8E
298
304
332
93
r02
106
Francia .
108
Inglaterra
Alemania
353
360
Las mquinas
y el problenra de la desocupacin
365
tr2
118
Austria
al capitalismo
nacienrt
y la evasin utpica
El
II
164
169
I.
n.
ett\ca. social
Roberto Owen
La ctica social en la dcada de 1820.
cialistas llamados r.ca.rdianos .. ..
la
libera') ittglosa
y la
I. Antecedente,s histricos .
iI. Adam Smith
III. La teora del valor trabajo cn Adam Smith
IV. La teora de la. distribucin
econmica
II.
'1
419
.. .
..
Fra'ncia
426
199
CAPITULO VI
208
.
I.
escue'la ct.sie
y las crisis
472
r.evolucin industrial
El
los
CAPITULO V
757
perodo rlc
'
MARX
Introducein
El
Lz
163
CAPITULO
3gr
CAPITULO IV"
160
o{ !
729
LIBTiO SINGUNDO
LOS CLASICOS
135
La critica social . . ..
La fisiocracia y los fisicratas
EI medio socio-econmib .. . ..
El pensamiento econmico fisiocrtico
III
CAPITUI,O
722
CAPITULO V
vII.
Itelia.. ..
VI.
Dvid Ricardo
85
CAPITIILO IV
II
220
245
297
278
288
294
La criea
soc,ia.l
45L
461
+:3
486
?09
708
CAPITULO VII
Ls
501
en Alemania
... ..
.505
514
lItr
-. .. .
I. Introduccin
trI.
518
ilI.
IV.
V.
VI. Pl,usvala absolu.ta y r,elava
VU. El 'proceso de acumulacin del capital
531
558
588
600
620
625
CAP TUI,O D(
El
proeeso
Er prooeso
I. tibro ltr. .. .
I[I.
710
La renta de ]a
"-;:;.ffi;
636
649
653
en su conirto
661
tierra
685
19?2.