Acción de Amparo Constitucional en Bolivia

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Acción de Amparo Constitucional en Bolivia - Desarrollo Jurisprudencial 2017

1. Abog. Alan E. Vargas Lima Miembro de la Academia Boliviana de Estudios Constitucionales

2.  La Constitución Política del Estado tiene una incuestionable fuerza normativa; pues es una
norma jurídica auténtica, susceptible de invocación en la sustanciación de cualquier proceso, de
manera que los jueces y tribunales están compelidos a resolver los litigios a la luz de la Norma
Suprema del Estado, entendimiento que supone la materialización del principio de eficacia y
aplicación directa del texto constitucional.  Partiendo de la premisa anterior, la eficacia de los
derechos fundamentales no se encuentra a merced de su desarrollo legislativo, sino que son
directamente aplicables, lo cual significa: “(1) que puede reivindicarse su tutela en cualquier
actuación procesal con el solo fundamento de la norma constitucional, (2) que su falta de
desarrollo legislativo no es obstáculo para su aplicación y (3) que debe interpretárselos a favor de
su ejercicio”.

3.  Bajo el anterior razonamiento, los principios insertos en la Norma Suprema se establecen


como directrices para los poderes públicos y particularmente para los administradores de justicia,
ello permite prescindir de un desarrollo legislativo para garantizar la eficacia de los derechos
fundamentales, viabilizando su materialización y el ejercicio pleno a la luz de la interpretación de
los principios insertos en la Constitución Política del Estado. (…) Es en el ámbito del control tutelar
de constitucionalidad; (es decir, del control del respeto a los derechos fundamentales y garantías
constitucionales), que la labor de la justicia constitucional se manifiesta en toda su esencia y
finalidad, pues resguarda los derechos tanto en su dimensión subjetiva como objetiva; es decir,
como fundamento de todo nuestro sistema constitucional.

4.  En el marco del constitucionalismo plurinacional y comunitario, los derechos fundamentales


y garantías constitucionales tienen un lugar preeminente en el orden constitucional, que en el caso
boliviano se ve reflejado no sólo en el amplio catálogo de derechos fundamentales y garantías
jurisdiccionales que consagra, sino también en los fines y funciones esenciales del Estado, siendo
uno de ellos el de “Garantizar el cumplimiento de los principios, valores, derechos y deberes
reconocidos y consagrados en esta Constitución” (art. 9.4 de la CPE), así como en los criterios de
interpretación de los Derechos Humanos que se encuentran constitucionalizados, los cuales deben
ser utilizados no sólo por el juez constitucional, sino también por los jueces y tribunales de las
diferentes jurisdicciones previstas en nuestra Ley Fundamental.  Así, deben mencionarse a los
arts. 13 y 256 de la CPE, que introducen dos principios que guían la interpretación de los derechos
fundamentales:

5.  La interpretación pro persona (pro homine); en virtud a la cual, los jueces, tribunales y
autoridades administrativas, tienen el deber de aplicar aquella norma que sea más favorable para
la protección del derecho en cuestión –ya sea que esté contenida en la Constitución o en las
normas del bloque de constitucionalidad– y de adoptar la interpretación que sea más favorable y
extensiva al derecho en cuestión;  La interpretación conforme a los Pactos Internacionales sobre
Derechos Humanos; en virtud a la cual, tienen el deber de -ejerciendo el control de
convencionalidad- interpretar el derecho de acuerdo a las normas contenidas en tratados e
instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos ratificados por el país, o a los que
se hubiere adherido el Estado, siempre y cuando declaren derechos más favorables a los
contenidos en la Constitución. 

6.  A dichos criterios de interpretación, se añade el principio de progresividad que se desprende


del art. 13 de la CPE y la directa justiciabilidad de los derechos prevista en el art. 109 de la Ley
Fundamental; norma que establece que todos los derechos reconocidos en la Constitución son
directamente aplicables y gozan de iguales garantías para su protección, y que se constituye en una
concreción del carácter normativo de la Constitución Política del Estado, como otra de las
características fundamentales del Estado Constitucional.  El principio de aplicación directa de los
derechos (como sostuvo la SCP 0121/2012 de 2 de mayo): “(…) constituye un postulado que
consolida el valor normativo de la Constitución, por el cual, los derechos fundamentales tienen una
efectividad plena más allá de un reconocimiento legislativo o de formalismos extremos que
puedan obstaculizar su plena vigencia, aspecto que caracteriza la ‘última generación del
Constitucionalismo’, en el cual, el fenómeno de constitucionalización del ordenamiento jurídico, se
consagra y alcanza su esplendor a través del principio de aplicación directa de los derechos
fundamentales, el cual se materializa a través del nuevo rol de las autoridades jurisdiccionales en
su labor de interpretación constitucional acompañada de una coherente teoría de argumentación
jurídica”.

7.  “El Amparo Constitucional es una garantía jurisdiccional que protege los derechos
fundamentales de la persona (con excepción de la libertad de locomoción), cuando éstos son
violados, restringidos o amenazados por una autoridad cualquiera o por particulares. Se trata de
una garantía muy amplia a la que, sin embargo, sólo se puede recurrir cuando no hay otra vía que
conceda la ley para la protección de los derechos individuales” (Pablo DERMIZAKY. 1923- 2015).

8.  La Acción de Amparo Constitucional es un proceso constitucional de naturaleza tutelar, de


tramitación especial y sumarísima, que tiene por objeto la restitución o restablecimiento
inmediato de los derechos fundamentales y garantías constitucionales (con excepción del derecho
a la libertad física, que es tutelado por la Acción de Libertad; del derecho a la autodeterminación
informativa, que es protegido por la Acción de Protección de Privacidad; y de los derechos
colectivos, que son tutelados por la Acción Popular), en los casos en que sean amenazados,
suprimidos o restringidos por actos u omisiones ilegales o indebidos de autoridades públicas o
particulares (José Antonio RIVERA SANTIVAÑEZ).

9.  En este sentido, la Acción de Amparo Constitucional (AAC) se constituye en una acción


tutelar (protectora) de los derechos y garantías constitucionales de las personas, que tiene una
configuración procesal especial, autónoma e independiente con relación al ámbito procesal
ordinario, no sólo porque corresponde a una Acción de Defensa prevista por la Constitución, sino
porque constituye un Proceso Constitucional cuyo procedimiento específico para su correcta
tramitación, se encuentra ampliamente detallado en el Código Procesal Constitucional (Ley N°254
de 5 de julio de 2012).

10.  La acción de amparo constitucional está configurada como una acción tutelar y garantía
procesal de carácter instrumental, que tiene por objeto la protección inmediata y eficaz de los
derechos y garantías constitucionales, restituyéndolos en aquellos casos en que sean amenazados,
suprimidos o restringidos por actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o
de persona individual o colectiva, siempre que no hubiere otro medio o recurso legal para su
protección; constituyéndose en un mecanismo jurisdiccional de protección de derechos y garantías
fundamentales, con tramitación sumarísima, por lo tanto de protección inmediata, exenta de
dilaciones que puedan afectar su prosecución y sustanciación de forma pronta y oportuna. (AC
N°0083/2012 de 16 de octubre de 2012).

11. La naturaleza protectora de esta Acción de Defensa, extiende su alcance: ◦ a) tutela


preventiva, porque se activa frente a la amenaza de una inminente restricción o supresión de los
derechos fundamentales o garantías constitucionales, situación en que la persona afectada puede
solicitar al Juez o Tribunal de Garantías Constitucionales, la adopción de las medidas necesarias
para preservar o precautelar el derecho o garantía constitucional en peligro, de tal manera que la
autoridad judicial competente disponga la adopción de las medidas cautelares correspondientes
para prevenir la consumación del acto o resolución ilegal vulneratorio; ◦ b) tutela correctiva,
porque se activa frente a la consumación de una restricción o supresión de los derechos y garantías
constitucionales, a consecuencia de actos, resoluciones u omisiones ilegales o indebidas, en cuyo
caso, el Juez o Tribunal de Garantías Constitucionales, otorgará la tutela respectiva disponiendo la
anulación del acto o resolución, o la cesación de la omisión, a fin de que se restablezca, de forma
inmediata, el derecho restringido suprimido.

12.  “Del contenido del texto constitucional de referencia –dice la Sentencia– puede inferirse
que la acción de amparo constitucional es un mecanismo de defensa jurisdiccional, eficaz, rápido e
inmediato de protección de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, cuyo ámbito
de protección se circunscribe respecto de aquellos derechos fundamentales y garantías que no se
encuentran resguardados por los otros mecanismos de protección especializada que el mismo
orden constitucional brinda a los bolivianos, como la Acción de libertad, de protección de
privacidad, popular, de cumplimiento, etc.  Asimismo, desde el ámbito de los actos contra los que
procede, esta acción se dirige contra aquellos actos y omisiones ilegales o indebidos provenientes
no sólo de los servidores públicos sino también de las personas individuales o colectivas que
restrinjan o amenacen restringir los derechos y garantías objeto de su protección”.

13.  La Sentencia Constitucional Plurinacional Nº002/2012, referida anteriormente, precisa con


claridad que: ◦ “el término de acción no debe ser entendido como un simple cambio de
nomenclatura, que no incide en su naturaleza jurídica, pues se trata de una verdadera acción de
defensa inmediata, oportuna y eficaz para la reparación y restablecimiento de los derechos y
garantías fundamentales, y dada su configuración, el amparo constitucional se constituye en un
proceso constitucional, de carácter autónomo e independiente con partes procesales diferentes a
las del proceso ordinario o por lo menos con una postura procesal distinta, con un objeto
específico y diferente, cual es la protección y restitución de derechos fundamentales y con una
causa distinta a la proveniente del proceso ordinario, esto es, la vulneración concreta o inminente
de derechos fundamentales a raíz de actos y omisiones ilegales o indebidos y con un régimen
jurídico procesal propio.

14.  La SCP Nº002/2012, aclara que la acción de amparo constitucional adquiere las
características de sumariedad e inmediatez en la protección, por ser un procedimiento rápido,
sencillo y sin ritualismos dilatorios; y a ello se añade la de generalidad, a través de la cual la acción
puede ser presentada sin excepción contra todo servidor público o persona individual o colectiva. ◦
“Finalmente dentro de los principios procesales configuradores del amparo constitucional, el
constituyente resalta la inmediatez y subsidiariedad al señalar en el parágrafo I del art. 129 de la
Constitución que esta acción '(…) se interpondrá siempre que no exista otro medio o recurso legal
para la protección inmediata de los derechos y garantías restringidos, suprimidos o amenazados'.
Lo señalado implica que la acción de amparo forma parte del control reforzado de
constitucionalidad o control tutelar de los derechos y garantías al constituirse en un mecanismo
constitucional inmediato de carácter preventivo y reparador destinado a lograr la vigencia y
respeto de los derechos fundamentales y garantías constitucionales, siempre que no exista otro
medio de protección o cuando las vías idóneas pertinentes, una vez agotadas, no han restablecido
el derecho lesionado, lo que significa que de no cumplirse con este requisito, no se puede analizar
el fondo del problema planteado y, por tanto,

15.  La SCP Nº002/2012, ha señalado también que la acción de amparo constitucional,


encuentra fundamento directo en el artículo 25.1 de la CADH, instrumento que señala: "Toda
persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los
jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aún cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales".  En el
marco del citado precepto que forma parte del Bloque de Constitucionalidad reconocido por el
artículo 410 de la CPE, se tiene que la dimensión procesal de la acción de amparo constitucional
debe ser estructurada a partir de este marco de disposiciones, siendo evidente que el amparo
constitucional constituye un mecanismo eficaz de defensa para el resguardo de derechos
fundamentales insertos en el bloque de constitucionalidad.

16.  En una interpretación sistemática, extensiva y acorde con el valor axiomático de la


Constitución desarrollado por la jurisprudencia constitucional, es posible concluir que el bloque de
constitucionalidad imperante en el Estado Plurinacional de Bolivia, está compuesto –de manera
enunciativa y no limitativa– por los siguientes compartimentos: a) La Constitución como norma
jurídica; b) Los tratados y convenciones internacionales destinados a la protección de los Derechos
Humanos; c) Las Sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos; (SC
110/2010-R, de 10 de mayo) d) Las normas de Derecho Comunitario ratificadas por el país; y, e) Los
principios y valores plurales supremos inferidos del carácter intercultural y del pluralismo
axiomático contemplado en el orden constitucional. (SCP 1227/2012, de 7 de septiembre)

17. En el marco de los postulados del Estado Constitucional de Derecho, debe especificarse que
la acción de amparo constitucional, en su dimensión procesal, se divide en cuatro fases específicas:
a) La fase de admisibilidad; b) La fase de debate, es decir, del desarrollo de la audiencia pública; c)
La fase de decisión, por parte del Juez o Tribunal de Garantías Constitucionales; d) La fase de
revisión ante el Tribunal Constitucional Plurinacional. En efecto, en la fase de admisibilidad a ser
sustanciada ante los Jueces y Tribunales de Garantías Constitucionales, deben examinarse los
“requisitos habilitantes” para la activación del control tutelar de constitucionalidad a través de la
Acción de Amparo Constitucional, y que se encuentran específicamente disciplinados en los
artículos 33 (requisitos de forma) y 53 (causales de improcedencia reglada) del CPCo.

18. Se encuentran específicamente regulados en el art. 33 del CPCo, los cuales, por la finalidad
de cada supuesto disciplinado en esa disposición, se pueden clasificar en requisitos formales
esenciales y aquellos presupuestos eventuales. Los requisitos de forma esenciales, versan sobre los
siguientes aspectos:  1) Identificación del accionante y acreditación de su personería (art. 33.1 del
CPCo);  2) Identificación de la parte demandada (art. 33.2 del CPCo);  3) el patrocinio de
abogado y en su caso la solicitud de defensor público (art. 33.3 del CPCo);  4) relación de los
hechos (art. 33.4 del CPCo);  5) identificación de los derechos o garantías que se consideren
vulnerados (art. 33.5 del CPCo);  6) los medios probatorios pertinentes que se encuentren en
poder del accionante o el señalamiento de lugar donde se encuentren (art. 33.7 del CPCo); y,  7)
la petición (art. 33.8 del CPCo).

19.  Los requisitos esenciales de forma y también los presupuestos eventuales, aseguran que la
acción de amparo constitucional se desarrolle en el marco de las reglas de un debido proceso,
razón por la cual, los supuestos disciplinados por el art. 33 del CPCo, se caracterizan por ser
subsanables.  En ese marco, los requisitos antes precisados, deben ser observados por los jueces
y tribunales de garantías en etapa de admisibilidad; en este contexto, para asegurar un equilibrio
procesal y un real acceso a la justicia constitucional, se colige que la inobservancia de requisitos de
forma disciplinados en el art. 33 del CPCo, puede ser subsanada en esta etapa por la parte
accionante, en el plazo de tres (3) días, según el art. 30.I.1 del CPCo.  En caso de no ser subsanado
en el plazo indicado algún requisito de forma observado, la acción se tendrá por no presentada, de
acuerdo al art. 30.I.1 del CPCo, supuesto en el cual, al no haberse ingresado al análisis de fondo de
la problemática, la parte accionante podrá presentar una nueva acción, cumpliendo con los
requisitos de forma regulados por el art. 33 del CPCo., siempre y cuando no concurran requisitos
de improcedencia reglada disciplinados por el art. 53 de la norma procesal constitucional antes
citada, interpretación que asegura un real acceso efectivo a la justicia constitucional, como pilar
esencial del Estado Constitucional de Derecho.

20.  Los presupuestos eventuales, son aquellos disciplinados expresamente por la última parte
del numeral primero del art. 33 del CPCo y por el num.6 de la misma disposición normativa.  En
efecto, la última parte del art. 33.1 del CPCo, indica: “En el caso de terceras personas que tengan
interés legítimo, deberán acreditar el interés alegado”, en ese orden debe establecerse que este es
un requisito de forma eventual, para todos aquellos supuestos en los cuales exista un tercero
interesado, situación en la cual, el accionante tiene la carga procesal de acreditar el interés
legítimo de éste.  Asimismo, otro requisito eventual disciplinado por el art. 33.6 del CPCo, es el
referente a la solicitud de medidas cautelares, la cual, en una interpretación sistémica, debe ser
aplicada en el marco del art. 34 de la norma adjetiva constitucional citada, en mérito a una
petición expresa de parte.

21. 1) Mecanismos activados con anterioridad y pendientes de resolución  En armonía con un


eficaz y coherente sistema tutelar de control de constitucionalidad, no puede activarse
paralelamente mecanismos de defensa de derechos, por esta razón, una vez utilizado un
mecanismo procesal idóneo de defensa para la restitución efectiva de derechos y estando
pendiente su resolución, será improcedente la interposición de la acción de amparo constitucional,
así lo establece el art. 53.1 del CPCo, por tal razón, los jueces o tribunales de garantías en etapa de
admisibilidad, tienen el deber procesal de verificar la inexistencia de medios de defensa
pendientes de definición.

22.  En ese marco, y en caso de verificar en esta etapa de admisibilidad de la acción de amparo
constitucional la existencia del supuesto antes desarrollado, el juez o tribunal de garantías,
mediante auto debidamente fundamentado, declarará la improcedencia de la acción, tal cual lo
establece expresamente el art. 30.I.2 del CPCo.  El auto motivado de improcedencia, en resguardo
de la garantía de la doble instancia, podrá ser objeto de impugnación en el plazo de tres días, para
que la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante Auto
Constitucional motivado la confirme o, en su caso, ordene la admisión de la causa para su ulterior
tramitación, tal como lo señala el art. 30.I.3 del CPCo.  Asimismo, en caso de no impugnarse el
auto motivado de improcedencia pronunciado en etapa de admisibilidad por el juez o tribunal de
garantías, se ordenará el archivo de obrados.

23. 2) Mecanismos de defensa no activados oportunamente  En el marco de esta división


orgánica de funciones prevista por la CPE, el ejercicio de cada una de ellas, contempla mecanismos
intra procesales o intra procedimentales de defensa de derechos; en ese orden, la justicia
constitucional, no puede suplir los roles encomendados por la función constituyente a sus órganos
de poder expresamente reconocidos por la Constitución, por lo que todas las personas naturales o
jurídicas que consideren afectados sus derechos, antes de activar el control tutelar de
constitucionalidad a través de la acción de amparo constitucional, deberán utilizar, en el marco de
los plazos procesales establecidos por la normativa imperante, los mecanismos intra procesales o
procedimentales de defensa.  Por lo indicado, el Código Procesal Constitucional, en su art. 53.3,
señala que la acción de amparo constitucional, no procederá contra resoluciones judiciales o
administrativas que pudieran ser modificadas o suprimidas por cualquier otro recurso del cual no
se haya hecho uso oportuno.  El juez o tribunal de garantías, en caso de verificar en esta etapa de
la acción de amparo constitucional la existencia del supuesto antes desarrollado, mediante auto
debidamente fundamentado, declarará la improcedencia de la acción, tal

24. 3) Mecanismos de defensa intra procesales o intra procedimentales pendientes de activación


 Debe establecerse que al no poder la justicia constitucional, suplir los roles propios de los
órganos de poder reconocidos por la función constituyente, no podrá activarse la acción de
amparo constitucional sin que previamente se haga uso de los mecanismos de defensa intra
procesales o intra procedimentales, cuando éstos sean medios oportunos para la protección de
derechos.  Este supuesto de improcedencia de la acción de amparo constitucional, está regulado
en el art. 54.I del CPCo, y constituye un presupuesto diferente a los regulados por el art. 53.1 y
53.3, explicados de manera específica en los incisos anteriores.  En el marco de lo mencionado,
debe establecerse que el juez o tribunal de garantías, en caso de verificar en etapa de
admisibilidad de la acción de amparo constitucional la existencia de la causal de improcedencia
desarrollada, mediante auto debidamente fundamentado, declarará la improcedencia de la acción,
tal cual lo establece expresamente el art. 30.I.2 del CPCo.

25. 4) Actos consentidos libre y expresamente  El consentimiento libre y taxativo de actos


denunciados como lesivos a través de la acción de amparo constitucional, debe ser analizado por
los jueces y tribunales de garantías en etapa de admisibilidad, a cuyo efecto, en caso de verificarse
la existencia de este supuesto, deberá declararse la improcedencia de la acción de amparo
constitucional, tal como lo señala el art. 53.2 del CPCo.  En el orden de ideas mencionado, el auto
motivado de improcedencia, en resguardo de la garantía de la doble instancia, podrá ser objeto de
impugnación en el plazo de tres días, para que la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional
Plurinacional, mediante auto constitucional motivado la confirme o en su caso, ordene la admisión
de la causa para su ulterior tramitación, tal como lo indica el art. 30.I.3 del CPCo.  Asimismo,
corresponde señalar que en caso de no impugnarse el auto motivado de improcedencia
pronunciado en etapa de admisibilidad por el juez o tribunal de garantías, se ordenará el archivo
de obrados.
26. 5) Cesación de los efectos del acto u omisión reclamados a través de la acción de amparo
constitucional  La cesación de los efectos del acto u omisión denunciados como lesivos a los
derechos de la parte accionante, también debe ser analizado por los jueces y tribunales de
garantías en etapa de admisibilidad, a cuyo efecto, en caso de verificarse la existencia de este
supuesto hasta antes de la notificación a la parte demandada con la acción de amparo
constitucional y en caso de ser conocida la cesación de los efectos del acto denunciado como lesivo
por la parte accionante hasta antes de la notificación con la acción de amparo constitucional a la
parte contraria, deberá declararse la improcedencia de la acción de amparo constitucional, tal
como lo señala el art. 53.2 del CPCo.  El auto motivado de improcedencia, en resguardo de la
garantía de la doble instancia, podrá ser objeto de impugnación en el plazo de tres días, para que
la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional Plurinacional, mediante auto constitucional
motivado la confirme o en su caso, ordene la admisión de la causa para su ulterior tramitación, tal
como lo señala el art. 30.I.3 del CPCo.  Asimismo, en caso de no impugnarse el auto motivado de
improcedencia pronunciado en etapa de admisibilidad por el juez o tribunal de garantías,

27. 6) Medios específicos de defensa de derechos fundamentales  El diseño constitucional


imperante, disciplina mecanismos específicos de defensa de derechos fundamentales, cada uno
con un objeto de tutela específico, en ese orden, toda vez que la función constituyente, no quiso
disciplinar mecanismos paralelos de tutela constitucional, se establece que la acción de amparo
constitucional es improcedente para la tutela de derechos específicamente protegidos por las
acciones de libertad (libertad física o personal), de protección de privacidad (derecho a la
autodeterminación informática), de cumplimiento o la acción popular (derechos colectivos), así lo
establecen los numerales cuatro y cinco del art. 53 del CPCo.

28. 7) El plazo de caducidad de la acción de amparo constitucional  Finalmente, debe


establecerse además que la acción de amparo constitucional, al configurarse como un mecanismo
pronto y oportuno de tutela, tiene un plazo de caducidad de seis (6) meses, computables a partir
del momento en el cual surten efectos jurídicos el acto u omisión denunciados como lesivos a los
derechos de la parte accionante; en ese orden, el art. 55 del CPCo, en sus dos numerales, disciplina
este presupuesto de activación de la acción de amparo constitucional, debiendo el mismo ser
verificado por los jueces o tribunal de garantías en etapa de admisibilidad.  El auto motivado de
improcedencia, en resguardo de la garantía de la doble instancia, podrá ser objeto de impugnación
en el plazo de tres días, para que la Comisión de Admisión del Tribunal Constitucional
Plurinacional, mediante auto constitucional fundamentado la confirme o en su caso, ordene la
admisión de la causa para su ulterior tramitación, tal como lo indica el art. 30.I.3 del CPCo. 
Asimismo, en caso de no impugnarse el auto motivado de improcedencia pronunciado en etapa de
admisibilidad por el juez o tribunal de garantías, se ordenará el archivo de obrados.

29.  La finalidad de la observación de requisitos de forma en etapa de admisibilidad, es


asegurar un acceso oportuno a la justicia constitucional, ya que al ser estas exigencias procesales
subsanables, podrán ser cumplidas por la parte accionante sin necesidad de que la causa sea
conocida en revisión por el Tribunal Constitucional Plurinacional, en ese contexto, el
incumplimiento de la verificación de requisitos de forma en etapa de admisibilidad y su
observación en resolución o en etapa de revisión, tornará al amparo constitucional ineficaz, ya que
si bien la parte accionante podrá interponer una nueva acción subsanando las observaciones de
forma realizadas, la nueva activación del control tutelar de constitucionalidad solamente podrá ser
posible cuando se emita sentencia constitucional, aspecto contrario a la naturaleza pronta y
oportuna de la acción de amparo constitucional.  Por lo expuesto, para garantizar la eficacia de
este mecanismo tutelar de control de constitucionalidad, es imperante que los jueces y tribunales
de garantías observen los requisitos de forma en etapa de

30.  Asimismo, en el supuesto en el cual se evidencie la concurrencia de alguna de las causales


de improcedencia reglada desarrolladas en los Fundamentos Jurídicos de la SCP 0030/2013, éstas
deberán ser observadas en etapa de admisibilidad, para evitar así activar innecesariamente el
control tutelar de constitucionalidad, deber procesal que debe ser cumplido por todos los jueces y
tribunales de garantías del país.  Sin embargo, cuando en un caso concreto, exista una duda
razonable sobre una lesión manifiesta y “grosera” a derechos fundamentales, en etapa de
admisibilidad y en aplicación de los postulados del Estado Constitucional de Derecho, deben
flexibilizarse los presupuestos procesales para que en un análisis de fondo de la denuncia, el
control de constitucionalidad, mediante la metodología de la ponderación aplicable al caso
concreto, pueda en esa problemática, asegurar una justicia material, debiendo en este caso
admitirse la tutela en virtud de los arts. 13.1 y 4; 256 de la CPE y 29 del Pacto de San José de Costa
Rica, disposiciones que constituyen la fuente normativa para la aplicación del principio pro-
actione.

31.  De la naturaleza jurídica de la acción de amparo constitucional se colige que ésta se


encuentra regida por los principios de subsidiariedad y de inmediatez; en virtud al primero de los
citados, corresponderá a los accionantes, agotar todos los recursos de impugnación idóneos que la
ley les otorga para el reclamo de sus derechos que consideren vulnerados; y de persistirse en su
lesión, recién podrán solicitar la tutela constitucional, cuidando, en virtud al segundo principio
citado, que sea activada dentro del plazo máximo de seis meses a partir de la comisión de la
vulneración alegada o de la notificación con la última decisión judicial o administrativa que se
considere lesiva de los derechos y garantías alegados, en cumplimiento a lo preceptuado por el art.
129.I y II de la norma constitucional, que impele a las partes al cumplimiento de ambos principios
previa interposición de este mecanismo de defensa preventivo y reparador, norma concordante
con los arts. 59 y 76 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional (LTCP).

32.  Sobre el principio de subsidiariedad, la SC 0150/2010-R de 17 de mayo señaló lo siguiente:


“… el amparo constitucional se constituye en un instrumento subsidiario y supletorio de
protección; subsidiario porque no puede ser utilizado si previamente no se agotaron la vías
ordinarias de defensa, y supletorio porque viene a reparar y reponer las deficiencias de esa vía
ordinaria. En consecuencia, para que los fundamentos de una demanda de amparo constitucional
puedan ser analizados en el fondo, la parte recurrente debe haber utilizado hasta agotar todos los
medios y recursos legales idóneos para la tutela de sus derechos sea en la vía jurisdiccional o
administrativa, pues donde se deben reparar los derechos y garantías lesionados es en el mismo
proceso, o en la instancia donde fueron vulnerados, esto es, que en principio haya acudido ante la
misma autoridad que incurrió en la presunta lesión y luego a las superiores a ésta, y si a pesar de
ello persiste la lesión porque los medios o recursos utilizados resultaron ineficaces, recién se abre
la posibilidad de acudir al amparo constitucional, el que no puede ser utilizado como un
mecanismo alternativo o sustitutivo de protección, pues ello desnaturalizaría su

33.  La SC 0770/2003-R de 6 de junio, definiendo la naturaleza y alcance del principio de


inmediatez afirmó que: “…el recurso debe ser presentado hasta dentro de los seis meses de
ocurrido el acto ilegal u omisión indebida o de agotados los medios y recursos judiciales ordinarios
o administrativos idóneos para hacer cesar el acto, vale decir, que el recurso no podrá ser
presentado cuando el plazo de los seis meses esté superabundantemente vencido o cuando
habiendo sido presentado dentro del referido plazo no se acudió previamente a las instancias
competentes para denunciar la lesión al derecho fundamental”. Plazo de caducidad que se
instituyó expresamente por nuestra Ley fundamental, dado que: “…por principio general del
derecho ningún actor procesal puede pretender que el órgano jurisdiccional esté a su disposición
en forma indefinida, sino que sólo podrá estarlo dentro de un tiempo razonable, pues también es
importante señalar que si en ese tiempo el agraviado no presenta ningún reclamo implica que no
tiene interés alguno en que sus derechos y garantías le sean restituidos” (SC 1157/2003-R de 15 de
agosto).

34.  Cabe aclarar que el agotamiento de los medios y recursos previos a la interposición del
amparo constitucional no implica que la parte procesal haga uso de los mismos de manera
discontinua o esporádica, con el único afán de reactivar el cómputo del plazo de caducidad de los
seis meses, pues los reclamos deben interponerse ante la jurisdicción ordinaria o administrativa
competente, conforme al marco jurídico vigente, de manera pertinente y oportuna, un
razonamiento contrario daría lugar al uso de subterfugios, empleando medios de defensa
ineficaces que distorsionen la teleología procedimental, razonamiento que responde no sólo a los
principios de subsidiariedad e inmediatez, sino también a los de “…preclusión y celeridad, los
mismos que no sólo dependen de los actos de la autoridad sino también del peticionante, quien
debe estar compelido por su propio interés a realizar el seguimiento que corresponda a su
solicitud, de modo que cuando no ha sido diligente en propia causa no se puede pretender que
esta jurisdicción esté supeditada en forma indefinida para otorgarle protección” (SC 0770/2003-R
de 6 de junio).

35.  La SC 1273/2010-R de 13 de septiembre, determinó que la acción tutelar: “…se encuentra


regida por el principio de la subsidiariedad; y por lo tanto, corresponde al accionante demostrar la
inexistencia de instancia o vía a la que pueda acudir para hacer valer sus derechos y garantías
constitucionales considerados como restringidos con el objeto de que los mismos le sean
restituidos, o en su caso, demostrar que agotó esas instancias sin que se hubiese reparado la lesión
a sus derechos, caso contrario, la jurisdicción constitucional deberá declarar la improcedencia del
amparo sin entrar al análisis de fondo de la problemática planteada, puesto que de hacerlo se
estaría desnaturalizando el carácter subsidiario de esta acción tutelar suplantando la vía ordinaria
o administrativa de la cual pudiese hacer uso el accionante, y subsanando además la negligencia
en la que pudiese haber incurrido la parte actora de no hacer uso de las vías que la ley le otorga. 
Entonces, para que proceda la acción extraordinaria de amparo constitucional: '...el recurrente
debe utilizar cuanto recurso le franquee la ley, sea ante la autoridad o persona que lesionó su
derecho o ante la instancia superior a la misma en caso que se trate de autoridad y, en el caso de
particulares, acudir ante la autoridad que conforme a la naturaleza del acto ilegal u omisión
indebida le pueda otorgar protección inmediata, y sólo se concederá el amparo, no obstante la
existencia de otras vías, cuando las mismas resulten ineficaces para la defensa de los derechos,

36.  En coherencia con lo señalado precedentemente, la SC 1337/2003-R de 15 de septiembre,


determinó las siguientes reglas y subreglas de improcedencia del recurso de amparo constitucional
por subsidiariedad cuando:  '1) las autoridades judiciales o administrativas no han tenido la
posibilidad de pronunciarse sobre un asunto porque la parte no ha utilizado un medio de defensa
ni ha planteado recurso alguno, así: a) cuando en su oportunidad y en plazo legal no se planteó un
recurso o medio de impugnación y b) cuando no se utilizó un medio de defensa previsto en el
ordenamiento jurídico; y  2) las autoridades judiciales o administrativas pudieron haber tenido o
tienen la posibilidad de pronunciarse, porque la parte utilizó recursos y medios de defensa, así: a)
cuando se planteó el recurso pero de manera incorrecta, que se daría en casos de planteamientos
extemporáneos o equivocados y b) cuando se utilizó un medio de defensa útil y procedente para la
defensa de un derecho, pero en su trámite el mismo no se agotó, estando al momento de la
interposición y tramitación del amparo, pendiente de resolución.  Ambos casos, se excluyen de la
excepción al principio de subsidiariedad, que se da cuando la restricción o supresión de los
derechos y garantías constitucionales denunciados, ocasionen perjuicio irremediable e irreparable,
en cuya situación y de manera excepcional, procede la tutela demandada, aún existan otros

37.  El Código Procesal Constitucional estableció los requisitos para su procedencia, entre ellos,
en el art. 53.2, determina que el amparo constitucional no procederá contra actos consentidos
libre y expresamente. Al respecto, la jurisprudencia constitucional, en la SC 0700/2003-R de 22 de
mayo, reiterada por las SSCC 0589/2010-R, 0725/2010-R y 0231/2010-R entre otras, expresó lo
siguiente: “…La excepción prevista en la citada norma, tiene su fundamento en el respeto al libre
desarrollo de la personalidad, lo que significa que toda persona puede hacer lo que desee en su
vida y con su vida sin que la Sociedad o el Estado puedan realizar intromisiones indebidas en dicha
vida privada; pues se entiende que toda persona tiene la absoluta libertad de ejercer sus derechos
de la forma que más convenga a sus intereses, con la sola condición de no lesionar el interés
colectivo o los derechos de las demás personas; por lo mismo, frente a una eventual lesión o
restricción de su derecho fundamental o garantía constitucional la persona tiene la libertad de
definir la acción a seguir frente a dicha situación, ya sea reclamando frente al hecho ilegal,
planteando las acciones pertinentes o, en su caso, de consentir el hecho o llegar a un acuerdo con
la persona o autoridad que afecta su derecho, por considerar que esa afectación no es grave y no
justifica la iniciación de las acciones legales correspondientes”.

38.  En la SC 0345/2004-R de 16 de marzo, se concluyó que: “…Bajo dicho entendimiento el


consentimiento libre y expreso supone la acción voluntaria de la persona de someterse al acto
considerado lesivo, sin objetarlo, tomando una actitud pasiva frente al mismo, o en su caso,
realizando acciones que no tienden a restablecer el acto considerado lesivo”; agregando más
adelante que: “…para que se abra la tutela que brinda este recurso, la actuación de las partes
dentro de los procesos judiciales o administrativos, una vez producido el acto considerado ilegal o
lesivo, debe ser activa y permanente en procura de su reparación, para que recién, en su caso, ante
la falta de protección y una vez agotados todos los medios a su alcance acudir directamente a la
tutela que brinda este recurso y no realizar, por el contrario, acciones que reflejen el
consentimiento del acto reclamado al continuar con la tramitación del proceso sometiéndose a sus
incidencias…”.  Entonces, la tutela que brinda la acción de amparo constitucional, debe ser
denegada ante actos libre y expresamente consentidos por el accionante, los que pueden ser
expresos, cuando se aceptó fehaciente o tácito el acto ilegal o la omisión indebida cuando se
adopta una posición pasiva, dejando transcurrir el plazo que se tiene para impugnar, procediendo
a ejecutar o cumplir el acto, o en su caso, sin cuestionar en la primera oportunidad que se tuvo
dentro de la tramitación del proceso, ya sea judicial o administrativo, o bien después de haberlo
hecho no acudir a la jurisdicción constitucional dentro de los plazos previstos legalmente.
39.  La SCP 2134/2012 de 8 de noviembre señaló: “La SCP 0040/2012 de 26 de marzo, citando
al efecto la SC 0792/2007-R de 2 de octubre, emitida por el extinto Tribunal Constitucional,
concluyó que: '«…el principio de inmediatez está basado en el principio de preclusión de los
derechos para accionar, lo que significa que para poder ingresar al análisis de fondo de la
problemática que se plantea en este tipo de acciones tutelares, quien recurre de amparo
constitucional debe interponer su acción dentro del plazo de seis meses de conocido el acto o
hecho ilegal o de agotados los medios o recursos que la ley le otorga para subsanar la supuesta
lesión, caso contrario, se estaría incumpliendo con el citado principio del recurso de amparo
constitucional»'.  «La amplia jurisprudencia constitucional emanada del Tribunal Constitucional,
establece que la acción de amparo constitucional '…podrá interponerse en el plazo máximo de seis
meses, computable a partir de la comisión de la vulneración alegada o de notificada la última
decisión administrativa o judicial' (art. 129.II de la CPE); de ese modo, se pretende acentuar el
propósito de esta acción, consistente en otorgar protección inmediata y eficaz a los derechos y
garantías lesionados, dentro de un plazo razonable fijado al efecto; considerando que el agraviado
no puede disponer indefinidamente de la jurisdicción constitucional (con similar afirmación, las
SSCC 0551/2010-R, 0554/2010-R, 0626/2010-R, 0782/2010-R, entre otras)».

40.  Concluyendo que: '…la interposición de la acción de amparo constitucional fuera del plazo
de los seis meses, previsto en el art. 129.II de la CPE, no implica una simple y llana exigencia, sino
más bien responde al tiempo prudente de tolerancia o aceptación del acto lesivo que se acusa, de
lo contrario da lugar al principio de preclusión del derecho de acudir a esta acción tutelar ante la
jurisdicción constitucional; por cuanto el ciudadano o afectado en sus derechos o garantías, por su
propio interés debe ser diligente y acudir sin ningún tipo de espera a la protección de los mismos,
de no ser así su actitud llega a ser negligente en causa propia llevándolo a una consecuencia
jurídica, que es la extemporaneidad de la presentación de la acción; lo que significa que no se
puede ingresar al análisis de fondo'.  En ese sentido, el art. 55.I del Código Procesal Constitucional
(CPCo), en cuanto refiere al plazo para la interposición de la acción de amparo constitucional,
determina que el mismo podrá interponerse en el plazo máximo de seis meses, computable a
partir de la comisión de la vulneración alegada o de conocido el hecho.

41.  Consecuentemente, corresponde a los accionantes cuidar que la acción de amparo


constitucional sea interpuesta dentro del plazo máximo de seis meses a partir de la supuesta
vulneración o de la notificación con la resolución judicial o administrativa que se considera lesiva
de derechos fundamentales y garantías constitucionales; pues como se señaló precedentemente,
la norma establecida en el art. 129.II de la Norma Suprema es concluyente al precisar el principio
de inmediatez, delimitando el plazo máximo para su interposición a seis meses”.  En el mismo
sentido, la SC 0132/2010-R de 17 de mayo, determina; “Que, por mandato constitucional la tutela
que otorga el amparo, es de naturaleza eminentemente subsidiaria e inmediata, lo que implica que
el recurso debe ser presentado hasta dentro de los seis meses de ocurrido el acto ilegal u omisión
indebida o de agotados los medios y recursos judiciales ordinarios o administrativos idóneos para
hacer cesar el acto; vale decir, que el recurso no podrá ser presentado cuando el plazo de los seis
meses esté superabundantemente vencido, o cuando habiendo sido presentado dentro del
referido plazo no se acudió previamente a las instancias competentes para denunciar la lesión al
derecho fundamental”.
42.  “A efectos de un correcto cómputo del plazo de seis meses para la interposición de la
acción de amparo constitucional, teniendo en cuenta el plazo prudencial para la interposición del
amparo y su naturaleza subsidiaria -que encarna el agotamiento en la misma vía de medios
idóneos- debe ser modulado en los siguientes términos: El cómputo del plazo de los seis meses
para la interposición de la acción de amparo, es desde la notificación con la resolución o auto de
vista que agota la vía, dado que ha sido el último actuado idóneo. Sin considerar los recursos,
incidentes u otros medios no previstos por ley, o presentados extemporáneamente, aún en los
casos de equivocación o error en su presentación, los cuales se consideran inidóneos.  Si es que
se hubiese solicitado enmienda, aclaración o complementación de la resolución principal o auto de
vista, que se constituye en el medio idóneo y que agota la vía, y no hubiesen sido consideradas,
por extemporaneidad o el motivo que fuere; al no tener trascendencia ni efecto en la resolución
principal, el plazo de los seis meses corre desde la notificación con la resolución principal o auto de
vista, sin considerar la solicitud de aclaración, complementación o enmienda. En los casos en que
la solicitud hubiese sido considerada dando lugar a la enmienda, aclaración o complementación, la
misma pasa a formar parte del contenido de la resolución principal, conformando un todo; en
consecuencia, por los efectos o trascendencia, sólo en estos casos, el plazo de los seis meses corre
desde la notificación con la resolución que da lugar a la complementación, enmienda o aclaración”.
Así lo entendieron las SSCC 0521/2010-R y SC 0733/2010-R, entre otras.

43.  De acuerdo a lo prescrito por el art. 129.II de la CPE, la acción de amparo constitucional
podrá interponerse en el plazo máximo de seis meses, computable a partir de la comisión de la
vulneración alegada o de notificada la última decisión administrativa o judicial. Sin embargo, cabe
aclarar que este cómputo se suspende durante la sustanciación del caso y se reinicia a partir de la
notificación con la Sentencia Constitucional Plurinacional, mediante la cual no se ingresó al análisis
de fondo de la problemática planteada.  En esta línea, la SCP 0876/2012 de 20 de agosto,
estableció: 'Este Tribunal también dispuso que en los casos cuando se interpuso con anterioridad
una acción tutelar sobre los mismos hechos que no ingresó al fondo de la problemática, el plazo
queda suspendido durante la sustanciación; es decir, que el cómputo se corta con la interposición
de la acción y se reinicia desde la notificación con la resolución o sentencia constitucional que no
ingresó al fondo. (…) En ese sentido, la SC 0814/2006-R de 21 de agosto, sobre el particular
estableció: «A cuyo efecto, resulta necesario establecer que el cómputo del plazo de los seis meses
para interponer el recurso de amparo constitucional, se inicia desde ocurrido el acto ilegal
vulneratorio de derechos, y si este permite impugnación se inicia el cómputo desde la última
actuación efectuada en reponer el derecho vulnerado; empero, en los casos en que como el
presente, se interpuso un recurso de amparo constitucional que culminó con una resolución
constitucional que no ingresó al fondo; el plazo se suspende durante ese periodo; es decir, que el
cómputo se corta con la interposición del recurso de amparo constitucional en este caso, y luego
se reinicia o continúa el cómputo desde la notificación de la resolución o sentencia constitucional
que no ingresó al fondo…»'”.

44.  Analiza dentro de una AAC, el fondo de una denuncia relativa a arrogación de
competencias no establecidas por ley cuyo ámbito correspondía ser examinado a través de un
RDN: “Es evidente que la usurpación de competencias, es una figura que se encuentra dentro del
ámbito de tutela del recurso directo de nulidad de acuerdo a la SC 0099/2010-R de 10 de mayo, sin
embargo, sin alterar esta línea jurisprudencial, se aplica excepcionalmente el principio pro actione
para situaciones en las cuales exista una manifiesta, grave e irreparable vulneración a derechos
fundamentales, de manera excepcional y aplicando el método de la ponderación, con la finalidad
de asegurar la justicia material, se flexibiliza para este efecto los presupuestos procesales,
solamente con la finalidad de asegurar la materialización de los valores de justicia e igualdad,
posibilitando tutelar el derecho a la competencia como elemento del debido proceso a través de la
acción de amparo constitucional”

45.  La SCP 0494/2012 de 6 de julio, sigue el precedente de la SC 0099/2010, que fue


confirmado por la SCP 290/2012, entre otras y por ello se constituye en una Sentencia
confirmadora de esa línea.  Sin embargo, se aclara que posteriormente la SC 0099/2010, fue
mutada por la SCP 0693/2012 de 2 de agosto, en la que se señaló que correspondía “unificar al
juez natural y su tutela a través de la acción de amparo constitucional de forma que en los
procesos judiciales y administrativos todo acto sin competencia o jurisdicción que puedan afectar
al juez competente como elemento del juez natural debe tutelarse por los recursos ordinarios
previstos por el legislador y agotados los mismos, siempre y cuando exista vulneración a derechos
y garantías mediante acción de amparo constitucional y no por el recurso directo de nulidad, lo
contrario afectaría las competencias naturales de los jueces y autoridades naturales competentes
entendimiento que por el principio pro actione y de favorabilidad deberá aplicarse a los casos en
tramitación.” 

46.  Reconducción del proceso de Acción de Cumplimiento a la tramitación de una Acción


Popular en base a los principios de interpretación constitucional Los alcances del control tutelar de
constitucionalidad, en el marco del nuevo orden constitucional, ha incorporado dos nuevas
acciones de defensa: la acción de cumplimiento y la acción popular, cuyo ámbito de tutela
encuentra una diferencia sustancial con el tradicional amparo constitucional, el hábeas corpus
-ahora acción de libertad- y el hábeas data -ahora acción de protección de privacidad-, dado que si
bien tienen como objetivo la protección directa de derechos fundamentales subjetivos, esta tarea
no se halla ligada a la afectación o incidencia directa en una colectividad, como sucede en el caso
de la acción de cumplimiento y la acción popular, constituyendo precisamente ésta una de sus
cualidades esenciales, que las diferencian de las primeras y a partir de las cuales se definen sus
requisitos de contenido y sus específicos procesos de tramitación y resolución.

47.  Entonces, considerando que dicha implementación del control tutelar, se configura en el
marco de un nuevo orden constitucional, cuya realización efectiva aún se encuentra en un periodo
de “transición constitucional”, no es posible exigir a las partes el cumplimiento cabal de los
requisitos de procedencia de las dos nuevas acciones de defensa, cuyas condiciones de
admisibilidad aún permanecen en construcción a través de la jurisprudencia constitucional, sobre
todo con relación a la acción de cumplimiento, cuya naturaleza procesal y ámbito de protección
aún permanece en discusión, sujeta a interpretaciones distintas; situación contraria acontece con
relación a la acción popular, puesto que debido a la configuración flexible de sus requisitos de
contenido guiadas por el principio de informalismo, no ofrece mayores inconvenientes a la hora de
resolverse, lo que por supuesto no significa que su desarrollo jurisprudencial haya concluido.

48.  Sin embargo, ésta es una razón sustancial -pero no la única- por la cual se justifica que
frente a una acción presentada, el intérprete advierta que los contenidos de la demanda se
acomodan más a la tramitación de otra acción de defensa (acción de libertad, de protección de
privacidad, amparo constitucional, acción popular) y de esta manera pueda, al amparo de los
principios de eficacia de los derechos fundamentales, economía procesal, prevalencia del derecho
sustantivo sobre el derecho adjetivo, pro actione y iura novit curia (SCP 2271/2012, de 9 de
noviembre), reconducir la tramitación de la acción de cumplimiento a un proceso de acción de
libertad, de protección de privacidad, amparo constitucional o acción popular, atendiendo ciertos
requisitos a ser desarrollados por la jurisprudencia constitucional en el caso específico, donde se
advierta la necesidad de reconducir su tramitación a otro proceso constitucional.

49.  Los principios antes mencionados, constituyen la razón primordial por la cual debe
operarse la reconducción del proceso constitucional; así se tiene que, no obstante las acciones de
defensa tienen delimitados sus requisitos de admisibilidad así como un procedimiento específico, y
que en su tramitación deben exigirse la concurrencia de formalismos que ayudan a preservar su
naturaleza excepcional, ello no significa que deba darse prioridad a estas formalidades, entendidas
como una unidad, por encima de la esencia misma del sistema de control tutelar cuyo fin
primordial es el resguardo de derechos fundamentales y garantías constitucionales, por lo cual
deberá extenderse la comprensión del alcance de exigibilidad de estos requisitos, a fin de
garantizar la tutela constitucional efectiva y la esencia de los procesos constitucionales.

50.  Cuando de los antecedentes de la demanda de acción de cumplimiento, sea posible extraer
los requisitos de contenido para la tramitación de una acción popular, a efectos de la reconducción
del proceso, deberá tenerse presente las siguientes reglas: a) Se evidencie error en la vía procesal
elegida, lo cual guarda relación con el rol esencial del juez constitucional que advierte una voluntad
implícita del accionante, aunque la misma no haya sido planteada correctamente en la demanda.
b) Se cumplan los requisitos inexcusables de la demanda de acción popular, en ese sentido,
principalmente se identifiquen a través de los hechos denunciados, derechos o intereses colectivos
o difusos y un sujeto de derecho colectivo. c) No se modifiquen el petitorio ni los hechos que
sustentan la demanda, por cuanto supondría que el juzgador sustituya al accionante, alterando su
naturaleza imparcial. d) Se preserve el derecho a la defensa de la parte demandada, es decir, que la
misma haya tenido la oportunidad de contraponerse a la pretensión de la parte demandante;
ejerciendo de modo sustancial su derecho de defensa, puesto que en ningún caso se puede
habilitar la tutela de un derecho fundamental dejando desprotegido a otro de la misma clase. e)
Exista riesgo de irreparabilidad del o los derechos o intereses colectivos o difusos; es decir, la
reconducción sólo será posible si existe una necesidad apremiante de evitar la ocurrencia de un
daño irreparable en los derechos fundamentales involucrados, aspecto que guarda relación con el
principio de economía procesal y tutela judicial efectiva.

51.  El Tribunal Constitucional de Perú, estableció la “conversión” de una acción de


cumplimiento a una acción de amparo constitucional en base al principio iura novit curia, que en el
Expediente 2763-2003-AC/TC, sostuvo que: “…el objeto de la demanda no es tanto demandar el
cumplimiento de la Ley N.° 27550, sino más bien cuestionar un comportamiento lesivo de
derechos constitucionales, y que por ello la vía idónea para resolver la controversia no es la acción
de cumplimiento, sino el amparo. Aunque en aplicación del principio de suplencia de la queja
deficiente, previsto en el artículo 7.° de la Ley N.° 23506, se podría declarar la nulidad del
procedimiento seguido y devolver los actuados al juez competente a efectos de que la pretensión
sea tramitada como amparo, este Tribunal considera innecesaria la aplicación de tal principio,
habida cuenta de la urgencia de restituir los derechos reclamados y de la correlativa necesidad de
que el presente proceso se resuelva de forma oportuna y efectiva, de modo que se pronunciará de
inmediato sobre el fondo de la controversia…” procediéndose en su parte resolutiva a: “Declarar
FUNDADA la demanda interpuesta, la que debe entenderse como acción de amparo”.

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