Fuentes Del Derecho Chile
Fuentes Del Derecho Chile
Fuentes Del Derecho Chile
La voz fuente nos sugiere el lugar desde el cual nace alguna cosa. Del mismo modo,
cuando se habla de fuentes del derecho, se piensa en los hechos, situaciones o entes
que hacen posible el surgimiento de las normas jurídicas. En la realidad, el derecho
aparece como un fenómeno de gran complejidad, de modo que si lo tomamos en una
expresión concreta, como por ejemplo un contrato de arrendamiento, advertiremos
que sus fuentes de origen son también muy variadas. En efecto, el contrato ha surgido
del consentimiento de arrendatario y arrendador, de la ley que lo convalida y
reglamenta, de la Constitución que consagra los grandes principios que dirigen la
autonomía de la voluntad, de las costumbres que le afectan, de los sujetos, de la
economía y de las reglas del mercado que modelan las rentas de arrendamiento, de
la moral social en cuanto impone el respeto de la palabra empeñada y reprocha su
incumplimiento, de los tribunales que respaldan a los contratantes, etc.
1. Clasificación. Las fuentes del derecho positivo pueden clasificarse de la siguiente
manera: • fuentes documentales: pueden ser instrumentos, registros, inscripciones,
libros y similares que contienen normas jurídicas. Ej.: una colección de leyes, una
escritura pública, un código, una sentencia. • fuentes filosóficas: se señalan como tales
el espíritu humano, la fuerza, la razón, el poder; la voluntad humana, según las
distintas orientaciones; • fuentes institucionales: son los entes u organismos
encargados de legislar, dar vida, formalizar el derecho. Ej.: el congreso nacional, una
asamblea constituyente, el monarca, el juez; • fuentes originarias: son aquellas que
tienen la aptitud para generar normas jurídicas sin referencia a una fuente anterior.
Ej.: una revolución, la costumbre jurídica, una separación territorial; • fuentes
derivadas: nacen de otra fuente formal que la precede. Ej.: una ley extrae su validez
de la Constitución, una sentencia judicial lo hace de la ley; • fuentes materiales: son
los factores que influyen en la creación y determinan el contenido de las normas
jurídicas. Ej.: la religión, la historia, la economía, la cultura, la ideología, y • fuentes
formales: se trata de las manifestaciones normativas concretas de las fuentes
materiales. Ej.: la ley, la costumbre, el decreto supremo, una sentencia. Las
reconocemos, en definitiva, por ser el derecho objetivo vigente, es decir, lo que hemos
denominado derecho positivo. A estas últimas, es decir las fuentes formales, nos
dedicaremos a continuación.
2. Las fuentes formales. Representan tanto las manifestaciones positivadas del
derecho como los modos de producción de las normas, es decir; “los hechos o
procedimientos reconocidos dentro de un sistema jurídico como válidos para fijar o
establecer normas jurídicas”. A diferencia de las fuentes materiales, las fuentes
formales obligan y, por ende, se encuentran dentro del ordenamiento jurídico positivo.
Están respaldadas por la coactividad estatal, aunque, es bueno no olvidar las palabras
del juez Learned Hand: “Con frecuencia me pregunto si no depositamos excesivas
esperanzas en las constituciones, las leyes y los tribunales. Estas esperanzas son
89
falsas; creedme, falsas. La libertad reside en el corazón de los hombres y las mujeres;
cuando muere, no hay constitución, ley ni tribunal que puedan salvarla”. Se clasifican
en: A. Fuentes principales. B. Fuentes formales supletorias. Se denominan así pues
entran a operar si no existe una norma aplicable al caso o cuando, existiendo una
norma, su sentido no es claro en razón de sus imperfecciones. Como su nombre lo
indica, suplen la ausencia de las fuentes formales principales. Son: los principios
generales del derecho y la equidad natural. C. Fuentes formales “de hecho” Nos
referimos a la jurisprudencia judicial y la doctrina jurídica. Ambas son fuentes formales
en la doctrina y solamente materiales en el derecho chileno, porque no obligan al juez,
pero, en el hecho, tienen una relevante trascendencia práctica pues resultan medios
capaces de sustentar actos específicos de creación normativa.
3. Las Potestades. Conocida la clasificación de las fuentes, parece conveniente hacer
un paréntesis a fin de recordar quienes tienen la aptitud de crear derecho. De una
manera u otra todos somos legisladores, pero no todos tenemos la capacidad de crear
los mismos tipos de normas. A esta capacidad para legislar, o sea, para hacer normas
jurídicas, se le denomina usualmente potestad. Las principales potestades son:
Potestad constituyente Es la facultad para crear, modificar o interpretar la
Constitución. El titular originario de esta potestad es el pueblo y el poder derivado
recae en el Congreso pleno y el Presidente de la República. A ellos, en determinadas
circunstancias, se agrega la ratificación de los ciudadanos a través del plebiscito.
Potestad legislativa Es la aptitud para hacer leyes ordinarias. Recae, de manera
conjunta, en el Senado, la Cámara de Diputados y el Presidente de la República. Ellos
son, pues, colegisladores. No debe olvidarse que el Presidente, en un sistema
presidencial como el nuestro, puede proponer, vetar y promulgar proyectos de ley.
Incluso hay materias de ley que son de su exclusiva competencia, como, en general,
todas aquellas que implican un aumento del gasto público.