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TESIS PROFESIONAL
PRESENTA:
INDICE
Página
Resumen 1
Objetivo 2
Planteamiento del problema 3
Introducción 4
CAPITULO I
1.- Generalidades
CAPITULO II
CAPITULO III
3. TRATAMIENTOS TÉRMICOS
3.1. Generalidades 25
3.2. Ciclo térmico de un tratamiento térmico 25
3.3. Normalizado 28
3.4 Recocido 30
3.4.1. Recocido de austenización total o de regeneración 30
3.3.2. Recocido subcrítico 30
3.4.3. Recocido de austenización incompleta (globular) 31
3.4.4. Doble recocido 32
3.4.5. Recocido isotérmicos y Patenting 32
3.5. Temple 33
3.5.1. Representación del temple en el diagrama TTT
(Velocidad critica de temple) 34
3.5.2. Influencia del tamaño de la pieza en el temple 34
3.5.3. Influencia del medio de enfriamiento en el temple 35
3.5.4. Problemas de tensiones y deformaciones durante el temple 36
3.6. Tipos de temple 38
3.6.1. Temple normal de austenización completa e incompleta 38
3.6.2. Temple interrumpido y bainitizado 38
3.6.3. Martempering 47
3.6.4. Austempering 48
3.6.5 Austenita retenida 49
3.6. Revenido 49
3.7. Objetivos de revenido 49
3.7.1 Factores de revenido 51
CAPÍTULO IV
CAPITULO V
PARTE EXPERIMENTAL
5.1. Metodología del trabajo 70
5.2. Ensayo de dureza 71
5.3. Ensayo de tensión 72
CAPITULO Vi
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
6. Discusión 83
6.2. Conclusiones 83
Bibliografía 84
RESUMEN.
Actualmente el acero es la más importante de las aleaciones metálicas debido a
las propiedades que tiene y la versatilidad que las industrias en todo el mundo le
han dado. Para la producción de acero primario, el mineral de fierro (óxido de
fierro) se calienta en un alto horno, en presencia de coque (carbono) y oxígeno.
El carbono reduce el oxigeno de fierro a fierro en bruto líquido, produciendo
monóxido de carbono y bióxido de carbono como subproductos. La piedra caliza
agregada para ayudar a eliminar impurezas se funde produciendo escoria
liquida. Dado que el fierro líquido contiene cantidades muy grandes de carbono,
se sopla oxigeno en el horno de oxigenación o de aceración básico para eliminar
carbón excedente y producir acero líquido.
Los aceros poseen muchas propiedades que los hacen especiales para
actividades en específico. Una de las propiedades más valiosas de los aceros es
la facultad de adquirir con el temple una dureza extraordinaria pasando de un
estado blando de fácil maquinabilidad y maleabilidad a otro de gran dureza y
resistencia, al ser posible endurecer a los aceros por temple.
Para los aceros, el diagrama fierro – carbono es a grandes rasgos una guía que
sirve para orientarse al darle tratamiento térmico a los aceros al carbono
exclusivamente. En este diagrama se representan temperaturas, porcentajes de
carbón y las fases micro-estructurales encontradas en el acero.
Los tratamientos térmicos tienen por objetivo mejorar las propiedades y
características de los aceros. Básicamente consiste en calentar y mantener las
piezas o herramientas de acero a temperaturas adecuadas, durante determinado
tiempo y luego enfriarlas en condiciones convencionales. De esta forma se
modifica la estructura microscópica de los aceros, se verificaran
transformaciones físicas y a veces hay también cambios en la composición del
metal.
El presente trabajo es para realizar una actividad después del tratamiento
térmico interrumpido, con el fin de observar y comparar que efectos ocurren
partiendo desde la muestra original hasta el material tratado y observar mediante
microscopia óptica los cambios ocurridos en la microestructura, así como
obtener su dureza por el método Rockwell C.
OBJETIVO:
El objetivo de este trabajo es estudiar las propiedades mecánicas de un acero
grado herramienta tipo O1. Para esto se analizan sus propiedades sin haberle
aplicado ningún tratamiento previo. Realizando pruebas de dureza, tensión, y
metalografía óptica, esta ultima para observar el cambio micro estructural del
material.
Posteriormente se lleva a cabo un tratamiento térmico interrumpido en las
probetas del material haciendo pruebas a cada una de ellas para la comparación
y análisis de su comportamiento mecánico y micro estructural.
Con este tratamiento se logra la transformación estructural, de las secciones
gruesas y delgadas de la pieza casi al mismo tiempo. Logrando con esto evitar la
distorsión de la pieza y la aparición de tensiones internas en la misma.
INTRODUCCIÓN
La fabricación de aceros es muy antigua ya que mil años A.C. se fabricaban ya
en Egipto, herramientas con fierro cementado que luego, en el temple, adquirían
una dureza superficial extraordinaria. Durante muchos siglos la cementación de
fierro dulce fue prácticamente el único método empleado para fabricación de las
herramientas .En la edad media se calentaban las herramientas soldando al
fierro por martillado en caliente, bandas o tiras de acero que luego del temple
adquirían una gran dureza.
En el año 1740, benjamín Husman invento el procedimiento de fusión al crisol
que, durante el siglo XlX, fue el método más empleado para la fabricación de
aceros de herramienta de calidad. En el último tercio del siglo pasado, gracias al
descubrimiento de los métodos de Bessemer y Siemens-Martin, se pudieron
fabricar grandes cantidades de aceros, pero no de alta calidad, que eran
utilizados para fabricar algunos tipos de herramientas. Finalmente, en los años
1900 se invento el horno eléctrico de arco y en el año de 1921 el horno eléctrico
de inducción de alta frecuencia, que son los hornos que actualmente son
empleados para fabricar la mayor parte de los aceros herramienta de alta
calidad.
Hasta mediados del siglo XIX todas las herramientas se construía con aceros al
carbono y, aunque a partir de 1870 se empezaron a fabricar algunos aceros de
herramientas aleados, se puede considerar que hasta el año 1900 prácticamente
todas las herramientas se fabrican con aceros ordinarios al carbono. Ha sido en
el siglo XX cuando se han comenzado emplear en gran escala los aceros de
herramientas aleados. Es interesante señalar que en la actualidad está bastante
generalizada la idea de que es necesario o casi imprescindible, emplear aceros
especiales o aleados para la fabricación de herramientas. Esto ocurre a veces
por falta de conocimiento de la posibilidades de los aceros de baja aleación y por
creer que no se pueden realizar ciertos trabajos si no se dispone en un momento
determinado de aceros aleados de precio muy elevado. No se debe olvidar que
hasta hace pocos años no existían aceros aleados especiales y con los aceros
al carbón se forjaban y estampaban toda clase de materiales, se fabricaban
troqueles y cizallas muy aceptables, se cortaban, torneaban y fresaban miles de
piezas de las formas más diversas.
Sin embargo cabe destacar que los aceros al carbono y de baja aleación, no
pueden ser utilizados por falta de dureza en caliente, porque dan lugar a
grandes deformaciones al temple, por no adquirir dureza suficiente cuando se
trata de grandes espesores, etc. Y entonces es necesario recurrir a los aceros
aleados, que en estos casos son insustituibles y en la presencia de los
elementos de aleación, permiten obtener características y propiedades muy
superiores a las de los aceros ordinarios.
CAPITULO I
1. GENERALIDADES.
El acero es, en la actualidad, la más importante de las aleaciones metálicas
conocidas, no habiendo existido en ninguna época otro material que tanto haya
contribuido al progreso de la humanidad. Se puede decir de una forma general,
que bajo la denominación de acero se agrupan todas las denominaciones de
hierro forjable, entre las que se encuentran los aceros especiales, aceros al
carbón etc., e incluso los fierros ordinarios de bajo contenido en carbono.
La extraordinaria difusión del acero se debe no solo a sus notables propiedades,
sino también a la existencia de numerosos yacimientos de minerales de fierro
suficientemente ricos y puros; y al desarrollo de procedimientos de fabricación
relativamente simples, que han permitido la producción de grandes cantidades
de esta aleación a precios económicos.
Sin el acero no habría ferrocarriles, automóviles, aeroplanos, maquinas, obras
de instalaciones u objetos cuyo uso es de gran demanda. Ningún otro metal ni
aleación posee sus notables propiedades, que lo hacen insustituible para
muchas aplicaciones alrededor del mundo.
El fierro y el acero son muy útiles, por su bajo precio, inferior al de los demás
materiales metálicos, así por ejemplo, el precio del kilogramo de zinc es
aproximadamente más caro que el acero, el aluminio cinco y el cobre es ocho
veces más caro que el acero.
Una de las propiedades más importantes de los aceros es su gran plasticidad y
maleabilidad a elevadas temperaturas, que permite trasformar su forma o
dimensiones por laminado y forjado en caliente con gran facilidad. Además que
los aceros son dúctiles, por trabajo en frio se pueden laminar o estirar en forma
de chapas, flejes, alambres o hilos de muy pequeño espesor o diámetro.
Algunos aceros son fácilmente soldables, pudiendo unirse dos piezas por simple
presión y contacto.
Otra de las propiedades más valiosas de los aceros, es la facultad de adquirir,
con el temple una dureza extraordinaria. Pasando de un estado blando de fácil
maquinabilidad y maleabilidad, a otro de gran dureza y resistencia, al ser posible
endurecer los aceros por temple.
En la actualidad, hay muchos tipos de aceros de la más diversas composiciones
y propiedades. Dependiendo principalmente de sus características, propiedades
de su composición y de los tratamientos térmicos que se les da.
Los aceros son aleaciones de fierro con carbono y otros elementos aleantes,
que dependiendo de sus características son usados en la fabricación de rieles,
puentes, barcos, cojinetes de bolas, ejes, martillos, cinceles, tijeras, imanes,
válvulas etc.
Además de los números, las especificaciones AISI pueden incluir un prefijo literal
para indicar el proceso de manufactura empleado en la producción del acero.
Las especificaciones SAE ahora emplean las mismas designaciones numéricas
de cuatro dígitos que las AISI, pero eliminando todos los prefijos literales.
Los números básicos para la serie de cuatro dígitos de los diversos grados de
acero al carbono y de aleación, con porcentajes aproximados de elementos de
identificación, son los mostrados en la figura siguiente.
En la tabla 1.2, se dan algunas especificaciones de acero estándar
representativo para aceros al carbono y aceros de maquinado libre.
Los aceros de aleación se muestran en la tabla 1.3.
TABLA 1.2. Clasificación de aceros norma AISI-SAE
Aceros al carbono 10 XX Aceros al níquel-molibdeno 46 XX
CAPITULO II
DIAGRAMA FIERRO-CARBONO
→
←
→
←
Las temperaturas a las que ocurre el cambio de fase se llaman puntos críticos (o
temperaturas criticas), punto J en el diagrama fierro carbono, A1 723°C (figura
2.2); en el diagrama, se representan las condiciones de equilibrio, es decir las
temperaturas en las que podemos encontrar dos fases, como en el caso del
fierro puro, (extremo izquierdo del diagrama Fe-C). El fierro puede existir en tres
fases solidas separadas y distintas:
Fierro alfa
Fierro delta
Fierro gamma
Por ejemplo en condiciones de equilibrio tanto el fierro alfa como el gamma
pueden existir a una temperatura de 910°C y por encima de los 910°C solo
existe fierro gamma y por debajo de la misma solo existe una fase alfa.
Los diversos puntos críticos se han designado por la letra A
Para puntos críticos obtenidos durante el enfriamiento se
mencionan como Ar.
Para puntos críticos obtenidos por calentamiento como Ac.
Los diversos puntos críticos se distinguen unos de otros, por subíndices
colocados después de las letras numerándose en orden ascendente conforme
aumenta la temperatura como ejemplo:
Ac1 Representa el principio de transformación de ferrita o austenita
durante el calentamiento.
Ac3 Representa el final de la transformación de ferrita a austenita
durante el calentamiento.
Ac4 Representa el cambio de austenita a fierro delta en el
calentamiento.
En la realidad hay un retraso en la obtención de equilibrio, porque está
supeditado de la conductividad térmica del acero, que a la vez está influenciado
por los elementos aleantes.
Tales puntos críticos se encuentran a temperaturas más bajas que las dadas
durante el enfriamiento y a más altas durante el calentamiento, aumentando la
diferencia con rapidez de enfriamiento o calentamiento.
.
Figura 2.4. Representación de fases del fierro puro
2.2. MICROESTRUCTURAS
Los constituyentes más simples del diagrama Fe-C son:
austenita
ferrita
Fe3-C
perlita
cementita
En los aceros, la ferrita puede aparecer como cristales mezclados con los de
perlita. En los aceros de menos de 0.6% carbono, podemos distinguir, formando
una red o malla limitada, los granos de perlita en la figura anterior. En los aceros
de 0.6 a 0.85% de C en forma de agujas o bandas circulares, orientadas en la
dirección de los planos cristalográficos de la austenita, como en los aceros en
bruto de coladas o en aceros que han sido sobrecalentados. Este tipo de
estructura se denominan Widmanstätten y no es muy deseada por sus bajas
propiedades mecánicas.
En los aceros aleados, la ferrita suele contener Ni, Mn, Cu, Si y Al en disolución
solida. Al microscopio aparece como granos monofásicos, con límites de grano
más irregulares que la austenita. El motivo de esto es que la ferrita se ha
formado en una transformación en estado sólido, mientras que la austenita,
procede de la solidificación.
La ferrita en la naturaleza aparece como elemento pre eutectoide que lo
acompaña, la perlita, en:
Cristales mezclados con los de perlita (0.5% de carbono).
Forma una red o malla que limita los granos de perlita (0.55 a 0.85% de
Carbono)
Formando agujas, en dirección de los planos cristalográficos de la
austenita.
2.4 AUSTENITA
Es una solución solida de carbono o carburo de fierro gamma. Puede
contener desde 0 a 1.7 de carbono y es por lo tanto un constituyente de
composición variable.
Todos los aceros se encuentran formados por cristales de austenita, cuando
se calientan a temperatura de las líneas críticas (A3 o Acm). Aunque
generalmente es un constituyente inestable, se puede obtener esa estructura
a la temperatura ambiente por enfriamiento rápido de aceros de alto
contenido en carbono o de muy baja aleación Figura 7.
Los átomos de fierro en la fase austenita asumen las posiciones en una red
cristalina FCC. Como se indica en la Figura 2.8. Los átomos de fierro se
acomodan ocupando las esquinas y el centro de cada cara en una estructura
cubica. En este caso, los átomos de carbono caben en el centro de cada uno
de los vértices de las caras.
La fase austenita puede admitir dentro de su red cristalina, de un 0.8 hasta
un 2% de C, que es la máxima solubilidad a la temperatura de 1130 °C.
Nótese que la austenita tiene una capacidad de aceptar carbono, del orden
de 40 veces más que la ferrita.
2.6 CEMENTITA
Es un carburo de fierro Fe3C con un contenido en carbono del 6.67% y 93.33%
de fierro. Cristalográficamente se presenta en celdas ortorrómbicas con 12
átomos de fierro y 4 átomos de carbono por celda, dónde los átomos de Fe
pueden, a veces, ser sustituidos por otros átomos de Cr, Mo, Mn, etc. Figura
2.11.
Cementita secundaria.
Cementita eutectoide.
Cementita terciaria.
En los aceros la cementita libre no es asociada con otras fases, suele aparecer
en los aceros Hipereutectoides (más de 0.8%C) y como cementita secundaria
formando una red continua enmarcando una estructura granular formada por
colonias de perlita (figura 2.12). En esta cementita secundaria, que se precipita
en los límites de granos austeníticos, se separa el exceso de carbono de la
austenita, ya que la solubilidad del carbono, en la fase gamma, disminuye con la
temperatura para concentraciones superiores a 0.8% de Carbono.
Figura 2.12. Cementita eutectoide, globular o también llamada perlita globular (400 X).
Se presenta en pequeños glóbulos o granos dispersos en una matriz de ferrita.
2.7 PERLITA
CAPITULO III
TRATAMIENTOS TERMICOS
3.1. Generalidades
Los tratamientos térmicos tienen por objetivo mejorar las propiedades y
características de los aceros. Consisten en calentar y mantener las piezas o
herramientas, de acero a temperaturas adecuadas durante cierto tiempo y luego
enfriarlas en condiciones convencionales. De esta forma se modifica la
estructura microscópica de los aceros, se verificaran transformaciones físicas y a
veces, hay cambios en la composición del metal.
El tiempo y la temperatura son los factores principales y hay que fijarlos siempre
de antemano de acuerdo con la composición del acero, la forma y el tamaño de
las piezas y las características que se desean obtener.
3.2. Ciclo térmico de un tratamiento térmico
En la figura 3.1, se representa el ciclo térmico de un tratamiento térmico genérico
que consiste en tres etapas: un calentamiento hasta la temperatura requerida,
tratamiento (Tt), una permanencia a esta temperatura y enfriamiento.
Al calentar una pieza de acero, la parte externa de la pieza calienta antes que la
interna, por lo que se produce un gradiente de temperaturas, lo que da lugar a
una diferencia de dilataciones desde la superficie al núcleo. Esto se traduce en
que en el proceso de calentamiento se producen unas tensiones en las piezas.
Estas tensiones pueden ser considerables, sobre todo al atravesar en el
calentamiento las líneas críticas, donde al pasar a austenita se produce un
cambio brusco de volumen.
Por todo lo anterior, el calentamiento de una pieza de acero produce un cambio
de geometría y de dimensiones en la pieza que hay que minimizar, para lo cual,
los calentamientos deben de ser lentos, de forma de que la diferencias de
temperatura entre el núcleo y la superficie de la pieza sea mínima.
3.3. Normalizado
Consiste en calentar los aceros hasta la austenización (figura 3.3) y dejarlos
enfriar al aire (figura 3.4). Nos da una microestructura de perlita fina-media, que
para los aceros hipoeutectoides va acompañada de ferrita en borde de grano.
Por otra parte cuando las curvas T.T.T están muy desplazadas a la derecha,
como la de la Figura 3.5b, que corresponde a un acero hipotético muy aleado, el
enfriamiento N al aire no toca las curvas y por tanto se producirá solo.
3.4. Recocido
Consisten en calentar los aceros para luego enfriarlos lentamente. Por lo general
estos enfriamientos se hacen apagando el horno y dejando enfriar la pieza
dentro del mismo, con la puerta abierta o cerrada, dependiendo de la velocidad
deseada. Existen varias clases de recocidos, dependiendo de la finalidad que
perciben y de la temperatura de calentamiento.
3.4.1. Recocido de Austenización total de regeneración
Este recocido consiste en calentar hasta la austenización (figura 3.2) y enfriar
muy despacio, de forma que la microestructura obtenida contiene perlita gruesa.
(figura 3.4a y b) este enfriamiento se representa por R y la diferencia de
microestructuras obtenidas con respecto del normalizado se observa en la figura
3.6a representa el recocido de un acero hipoeutectoide con láminas de perlita
muy gruesas y mucha ferrita (las áreas claras) en borde de grano. La figura 3.6b
corresponde al mismo acero normalizado, donde se ve una disminución clara del
tamaño de grano, de la cantidad de ferrita y del espacio perlítico, con respecto al
recocido. Algo similar ocurre con el acero eutectoide, solo que en este caso no
hay ferrita (figura 3.6c y d.
La dureza obtenida con el recocido es menor a la obtenida con el normalizado.
A modo de ejemplo, el acero eutectoide de la Figura 3.6 tiene 240 HV es estado
de recocido y 320 HV normalizado)
Para los aceros Hipereutectoides, este recocido de regeneración se puede hacer
a temperaturas superiores a la critica superior, Acm, es decir, se austeniza
completamente.
En la industria la misión fundamental de este recocido es ablandar los aceros y
regenerar la microestructura, de forma que sea lo más parecida a lo que nos
daría el diagrama de fases Fe-Fe3C.
3.4.2. Recocido subcritíco
El calentamiento se hace por debajo de la temperatura critica inferior, no
teniendo tanta importancia como en el caso anterior la velocidad de
enfriamiento, pudiendo incluso enfriarse el acero al aire sin que se endurezca.
Por medio de este tratamiento se eliminan las tensiones del material y se
aumenta su ductilidad. Se pueden distinguir tres clases de recocido subcritícos:
a) De ablandamiento.
b) Contra acritud.
c) Globular.
A continuación se describen cada uno de ellos:
a) Recocido de Ablandamiento.
Su principal objetivo es ablandar el acero por un procedimiento rápido y
económico, con este tratamiento no se suelen obtener las menores durezas,
pero en muchos casos las que se consiguen son suficientes para mecanizar
perfectamente los materiales.
Figura 3.7. En a se observa como en un acero perlítico las láminas de cementita se van
convirtiendo en esferas (1000x) para un recocido globular incompleto. En b el proceso
ya se ha completado (acero1.15%C a 2000X).
Violenta 5 4 1 0.08
Al inicio del enfriamiento, la perlita enfría más rápidamente que el núcleo, con lo
que contrae más y por lo tanto queda sometida la periferia a esfuerzos de
tracción y el núcleo de compresión. Es lo mismo que si enfriamos un anillo en el
dedo. El anillo aprieta.
Ahora bien, al transcurrir el tiempo t1, la periferia comienza a transformarse en
martensita por lo que aumenta de volumen, mientras que el núcleo sigue
enfriando y disminuyendo su volumen. Esto seguirá siendo así hasta la total
transformación de la periferia en martensita (t2). Por lo tanto llegara un momento
(tA) en que la situación se invierte, quedando el núcleo sometido a tracción y la
periferia a compresión. En el símil, el anillo que dilata en el dedo se aflojaría.
Al seguir el enfriamiento, desde t3 a t4 el núcleo se transforma en martensita y
dilata, mientras la perlita, que ya es martensita, se esta contrayendo. De esta
forma, a partir de tB, la perlita vuelve a estar sometida a esfuerzos de tensión y el
núcleo de compresión.
Esta tensión y dilatación puede dar lugar, como ya se indicó, a tensiones
internas residuales, variaciones dimensionales y deformaciones e incluso hasta
rupturas en la pieza templada.
Antes de t2 hay austenita en la periferia de la pieza, que es capaz de absorber
las dilataciones, además de tener un núcleo austenítico muy caliente. Pero entre
t2 y tB la periferia ya es martensita, muy frágil y tiende a separarse del núcleo,
pudiendo aparecer grietas internas paralelas a la superficie de la pieza, que se
dirigen al interior de la misma.
La zona realmente peligrosa es al final del enfriamiento, donde tenemos, en la
periferia, martensita sometida a tracción y se pueden producir grietas que se
inician en la superficie externa de la pieza y se dirigen al interior de la misma.
Austenitizar el acero.
Templar, a una temperatura en la parte superior de la región de
transformación martensítica o ligeramente por encima de ella.
Enfriar a una velocidad moderada, por lo general en aire, para evitar
diferencias de temperatura grandes entre el centro y la parte exterior
de las piezas.
En general, los aceros aleados son más aptos para temple interrumpido que los
aceros al carbono. Cualquier acero que sea templable en aceite puede ser
tratado por este método. Los que se usan comúnmente para endurecimiento
completo son: SAE 1090, SAE 4130, SAE 4140, SAE 4150, SAE 4340, SAE
4640, SAE 5140, SAE 6140, SAE 8640, SAE 8740 y SAE 8745.
Los de grado para carburación, tales como los SAE 3312, SAE 4620, SAE
5120, SAE 8620 y SAE 9310, también son tratables por temple interrumpido
luego de ser carburados.
EFECTO DE MASA.
La limitación en el espesor de la sección, es un factor muy importante por
considerar. Con una severidad de temple dada, hay un limite de tamaño de la
barra, cuyo centro se enfría lo suficientemente rápido como para que se
transforme totalmente en martensita. En la Figura 3.17, se compara el diámetro
máximo de barra que puede ser endurecido por temple interrumpido, por temple
convencional en aceite y por temple convencional en agua, para doce aceros
aleados de distinta templabilidad.
Las sales fundidas y los aceites calientes, se usan ampliamente en este tipo de
tratamiento. Los aceites se emplean por debajo de 200 ºC y en algunos casos
hasta 220 º, mientras que las sales se usan en el intervalo entre 200º y 400ºC.
La mezcla de sales Tabla 3.1, más comúnmente usada esta compuesta por:
RANGO RANGO
SAL ALTO AMPLIO
Esta mezcla funde alrededor de 140 ºC y se puede usar entre 160 y 540 ºC,
aunque habitualmente la temperatura de operación es de 175 ºC.
La sal para temple interrumpido, tiene algunas ventajas sobre los aceites para el
mismo uso, tales como:
Para prolongar la vida de estos aceites, cuando trabajan entre 95ºC y 230ºC, se
mantienen bajo atmosferas protectoras, sean estas reductoras o neutras. El
principal deterioro se produce por oxidación, aumentando esta con la
temperatura. Dicha oxidación causa la formación de lodo, aumenta la acidez y
produce el manchado de las piezas.
Propiedad
De 95 a 150 ºC De 150 a 230 ºC
Viscosidad en SUS
Índice de viscosidad 95 95
Contenido de ácido No No
1. Temperatura de austenitización.
2. Temperatura de baño de temple.
3. Tiempo de permanencia en el baño de temple.
4. Contaminación de la sal.
5. Agitación.
6. Velocidad de enfriamiento a partir del baño del temple
Lo anterior es muy frecuente en aceros muy aleados, que tienen sus curvas TTT
muy a la derecha, pero muy debajo, de forma que la temperatura Ms y Mf de
inicio y final de la transformación martensítica son muy bajas. Incluso hay aceros
que la tienen por debajo de la temperatura ambiente y para templarlos, hay que
hacerlos en hidrogeno líquido y otro elemento muy frío. Esto se esquematiza en
la Figura 3.21.
3. 6. REVENIDO
El revenido es un tratamiento térmico que consiste en calentar, durante cierto
tiempo, un producto siderúrgico previamente templado, hasta una temperatura
como máxima, próxima al punto crítico inferior, para luego enfriarlo dentro del
horno.
3.7. OBJETIVOS DEL REVENIDO
El revenido puede tener por objetivo:
a) Producir las transformaciones estructurales que el temple ha impedido u
obstaculizado.
b) Modificar las características obtenidas del temple, sin llegar a anularlas
c) Mejorar los efectos del temple, produciendo un estado de fragilidad
mínimo.
d) Disminuir o eliminar la fragilidad global producida por las tensiones
internas. En los primeros estados del revenido puede aumentar el límite
elástico.
Caso típico, que pone de manifiesto los efectos del revenido, lo constituye la
resistencia al impacto y la resistencia por flexión o torsión. A este respecto, el
resorte helicoidal constituye un ejemplo característico. En efecto, en la Figura
3.22. Se ha esquematizado el caso de tres resortes de una misma partida.
Fabricados con el mismo acero, pero con distintos tratamientos que permiten
interpretar el efecto del revenido.
CAPITULO IV
PRINCIPALES PROPIEDADES MECÁNICA DE LOS MATERIALES
4.1. PRUEBAS DE DUREZA
donde:
P = es la carga aplicada en Newton [n (kgf)*];
D = es el diámetro del balín, en milímetros;
d = es el diámetro medio de la huella en mm.
Figura 4.1. Ensayo Brinell
a) Una máquina capaz de actuar sobre la bola la carga deseada, medida con un
error inferior al 3%.
b) Del mismo modo, cuanto más delgadas sean las piezas, menores han de
ser las cargas y los diámetros de las bolas.
Para más detalles sobre la realización del ensayo consultar la norma UNE 7017.
La tabla 4.1, muestra las diferentes aplicaciones de este ensayo.
Las caras opuestas de la pirámide forman un ángulo de 136º. Las cargas a que
se somete al material oscilan entre 5 y 120 Kgf, siendo el tiempo de duración de
la carga de 10 a 15 s
El número de dureza Vickers se define por HV, que se obtiene de la siguiente
expresión:
Puede utilizarse para toda clase de materiales, blandos, duros, también para
chapas muy delgadas, piezas cementadas, nitruradas, endurecidas
superficialmente, etc. Por todas estas razones es el procedimiento que se
emplea para determinar las durezas en todos los estudios e investigadores
científicas.
Figura 4.3. Ensayo Rockwell (penetrador cono diamante y carga de 150 Kg.)
Tabla 4.1. Se indican los distintos tipos de ensayo Rockwell. Que se utilizan en
la industria.
Carga penetrador Materiales típicos
Escala (Kg.)
A 60 Cono diamante Materiales duros en extremo, carburos de
tungsteno, etc.
B 100 Bola de 1/16” Materiales de dureza media, aceros al
carbón bajos y medios, latón, bronce, etc.
4.4.5. DUCTILIDAD
4.4.6. MALEABILIDAD
4.4.8. RIGIDEZ
PROPIEDADES DE TENSIÓN
Las propiedades que se pueden determinar con una prueba de tensión se
explican en seguida.
LIMITE PROPORCIONALIDAD
Para muchos materiales estructurales, se ha encontrado que la parte inicial de la
gráfica esfuerzo-deformación puede ser aproximada por la recta OP de la Figura
4.7 y 4.8. En este intervalo el esfuerzo y la deformación son proporcionales entre
si, de manera que cualquier incremento del esfuerzo resultara de un aumento
proporcional a la deformación. El esfuerzo en el límite de proporcionalidad P se
conoce como límite de proporcionalidad.
LIMITE ELÁSTICO
Si se retira una pequeña parte de la carga aplicada, sobre la pieza de prueba, la
aguja del extensómetro realiza a cero, indicando que la deformación producida
por la carga es elástica. Si la carga se aumenta continuamente, se libera
después de cada incremento y se revisa el extensómetro, entonces se
alcanzaría un punto donde la aguja no regresará a cero; esto indica que ahora el
material tiene una deformación permanente. Para la mayoría de los materiales
estructurales, el limite elástico tiene casi el mismo valor que el límite de
proporcionalidad.
RESISTENCIA MAXIMA
Conforme aumenta la carga aplicada sobre la pieza, a prueba, el esfuerzo y la
deformación se incrementa como lo indica la proporción de la curva YM (Figura
4.8) para un material dúctil hasta que se alcanza el esfuerzo máximo en el punto
M. Por lo tanto, la resistencia límite o la resistencia de tensión es el esfuerzo
máximo desarrollado por el material, basado en el área transversal original. Un
material frágil se rompe cuando es llevado hasta la resistencia limite (punto B en
la Figura 4.8) en tanto en el material dúctil continua alargándose.
RESISTENCIA A LA RUPTURA
Para un material dúctil, hasta el punto de resistencia limite, la deformación es
uniforme a lo largo de la longitud de la barra al esfuerzo máximo, la muestra
experimenta una deformación localizada o formación de cuello y la carga
disminuye conforme al área decrece. Esta elongación en forma de cuello es una
deformación no uniforme y ocurre rápidamente hasta el punto en el que el
material falla (Figura 4.9). La resistencia a la ruptura (punto B Figura 4.7),
determinada al dividir la carga de ruptura entre el área transversal original, es
siempre menor que la resistencia límite para un material frágil. La resistencia
límite y la resistencia de ruptura coinciden.
DUCTILIDAD.
La ductilidad de un material, se determina a partir de la cantidad de deformación
que le es posible soportar hasta que se fractura, ésta se determina en una
prueba de tensión dividida en dos mediciones:
ELONGACION.
Se determina juntando, después de la fractura, las partes de la muestra y
midiendo la distancia entre las marcas puestas en la muestra, antes de la prueba
Donde:
Lo = longitud inicial
Lf= longitud final
Las lentes del microscopio electrónico son los potentes campos magnéticos de
las bobinas y la imagen es enfocada al cambiar la intensidad del campo de las
bobinas, mientras éstas permanecen en una posición fija.
Como las muestras metalografías son opacas a un haz de electrones, es
necesario preparar, mediante técnicas especiales, una réplica delgada de la
superficie a estudiar.
CAPÍTULO V
5. PARTE EXPERIMENTAL
Tabla 5.1. Análisis químico según Norma Nacional NMX B-82 (% en peso):
Este acero se emplea en matrices para estampar, cortar y punzonar; así como
en herramientas de corte a baja temperatura. También se utiliza en herramientas
para filetear, instrumentos de precisión, calibres y matrices para plástico, entre
otros.
(a) (b)
Figura 5.5. (a) Colocación de la probeta en las mordazas y
(b) Fractura de las probetas después de aplicar la carga
CAPITULO VI.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS.
6. Discusión.
Las durezas obtenidas nos indican que el material que fue tratado térmicamente
presenta una mejora en sus propiedades.
Éste cambio es debido a la obtención de una microestructura de martensita,
siendo ésta la principal característica para este tipo de acero cuando son
tratados, y su enfriamiento en diferentes medios, recomendándose que este tipo
de acero es utilizado en la industria metal-mecánica para herramienta de corte.
Por otro lado, para constatar lo antes mencionado, las microfotografías
obtenidas se observa la martensita.
De las micrografías obtenidas se puede deducir que, debido a los fenómenos
térmicos que se realizaron, existen cambios significativos en el material original.
Después que el material es tratado térmicamente, es de esperarse que las
propiedades mecánicas y microestructuras de cada una de las probetas sean
mejores. Estas propiedades son elevadas, debido a que la estructura obtenida
en forma de agujas martensita. Esto se puede constatar con las microestructuras
que han sido analizadas.
6.2 Conclusiones
Como se pudo apreciar en el desarrollo del temple interrumpido para un acero
grado herramienta O1, el uso de diversos medios para enfriar el acero nos da
diferentes propiedades y una diferencia de durezas. Esto es debido a los
enfriamientos realizados al material, la cual se recomienda. Este acero se puede
utilizar para trabajos específicos.
La resistencia a la fluencia obtenida en las probetas ensayadas del acero, tienen
variaciones debido al cambio de la microestructura y el tipo de enfriamiento
realizado.
La dureza tiene variación debido al tipo de enfriamiento que se realizó, en
comparación con la probeta del material original.
Las Microestructuras obtenidas por microscopia óptica, muestran cambios
estructurales con respecto al la muestra original (austenita a martensita).
La presencia de esta microestructura demuestra la conveniencia de este
tratamiento térmico y los resultados obtenidos son adecuados para este tipo de
acero.
Bibliografía
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