El Adobe
El Adobe
El Adobe
INTRODUCCIÓN
El adobe, palabra que proviene del árabe al-tub, es un ladrillo sin cocer, una pieza
para construcción hecha de una masa de barro (arcilla y arena), mezclado a veces
con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al sol; con ellos se construyen
diversos tipos de elementos constructivos, como paredes, muros y arcos. El
adobe como material de construcción es un tema interesante y de importancia a
la hora de implementarlo o usarlo en el ejercicio de la arquitectura, especialmente
en la edificación de viviendas, por lo que es un material económico para construir,
de fácil obtención y además es un material ecológico donde su impacto en la
naturaleza no es perjudicial. La técnica de elaborarlos y su uso están extendidos
por todo el mundo, encontrándose en muchas culturas que nunca tuvieron relación
entre sí.
OBJETIVOS
Objetivo general:
Objetivos específicos:
Conocer los orígenes que el hombre hizo en el uso del adobe o barro en la
construcción.
Una de las ciudades conocidas más antiguas, Çatalhöyük, en Anatolia, del VII
milenio antes de Cristo, tenía las casas construidas con adobes.Es un antiguo
asentamiento de los períodos Neolítico , siendo el conjunto urbano más grande y
mejor preservado de la época neolítica en el Oriente Próximo. En su apogeo este
asentamiento llegó a cubrir 13 hectáreas.
Las mastabas en egipcio antiguo es un tipo de tumba egipcia antigua con forma
de una estructura rectangular con techo plano y lados inclinados hacia adentro,
construidas con bloques de adobe (barro del río Nilo) o con piedra. Estos edificios
marcaban el lugar de entierro de muchas eminencias egipcias durante el Periodo
Arcaico de Egipto y el Antiguo Imperio. Durante la época del Antiguo Imperio,
reyes locales comenzaron a ser enterrados en pirámides en lugar de Mastabas,
aunque las mismas continuaron a ser empleadas fuera de la realeza por más de
mil años.
Características.
Las mastabas se construyeron con adobes (ladrillos de barro), y posteriormente de
piedra, generalizándose entre los egipcios más ricos, durante la dinastía III,
después de erigir Imhotep, en piedra, el complejo funerario de Saqqara para el
faraón Dyeser (Zoser)
Luego, los secaron al sol, adobe por adobe. Inventaron después los ladrillos de
arcilla pura, colocados al horno; y, posteriormente, para preservarlos mejor de la
humedad, los sometieron al procedimiento del esmaltado y vidriado.Los ladrillos
en los muros eran unidos con cal o asfalto, y para la cubierta, sustituyeron el
sistema adintelado egipcio por la bóveda formada de arcos de medio punto
contiguos
Sistema abovedado
La arquitectura mesopotámica ha pasado a la Historia como un sistema de muros
de carga.
Utilizaban arcos y bóvedas que construían sin cimbra, apaisando los ladrillos para
que no cayeran al ser colocados, o rellenando el espacio entre dos muros de barro
y paja hasta que la bóveda estuviera terminada; este sistema daba lugar a
espacios estrechos y largos. Para esto utilizaban en ladrillo, que inventaron al
igual que el arco, y el adobe.
Esmaltaban los ladrillos para grandes ocasiones, y componían mosaicos pintados
en vivos colores. Los muros portantes no permitían ventanas, y la luz era cenital.
Con este método de bóvedas se construyó, por ejemplo, la Puerta de
Ishtar en Babilonia, y sobrevivió hasta la Edad Media, siendo utilizado y
perfeccionado por los bizantinos.
Sistema adintelado
No obstante, también construyeron con vigas y pilares, siendo habituales en
construcciones monumentales las columnas del apreciado cedro de las montañas
del Líbano. Se conoce de las culturas mesopotámicas el capitel eolio, una de las
influencias de los órdenes griegos.
Con este sistema se construía la estructura basándose también en un muro
portante y de cerramiento exterior, apoyando las vigas en él y en unos pilares de
madera interiores, que se aprovechaban para situar el perímetro del patio. La
repetición de este método creaba el edificio, rellenándose los huecos y la cubierta
o techo de adobe.
Chan Chan está formado por nueve ciudadelas o pequeñas ciudades amuralladas.
Todo el conjunto fue la capital del reino Chimor, organización estatal de la cultura
Chimú.
Ubicación
La ciudad de Chan Chan, la capital de Chimú, localizada a 5 km de la actual
ciudad de Trujillo, está cruzada por calles y avenidas, perfectamente delineadas,
que separan depósitos, pozos de agua, talleres, palacios de la nobleza y barrios
de trabajadores. Poseía una red de caminos que la conectaban con los centros
administrativos de los valles circundantes.
Vista de una de las paredes de Chan Chan
Desde fines de los años 600 y comienzos del 700, en la costa norte del Perú
surgen nuevos modelos de ciudades, donde la estructura principal no fue
únicamente una pirámide ceremonial, sino una gran cantidad de cuartos y edificios
cercados por grandes muros, que acompañan a esta como la parte más
importante del asentamiento. Un ejemplo de esto lo tenemos en las urbes
de Pampa Grande, en el cercano valle de Lambayeque y Galindo, en el mismo
valle de Moche. Lejos de las diferencias formales, en ambos se puede notar la
importancia que tienen los grandes recintos amurallados, que albergan edificios
dedicados a funciones administrativas y ceremoniales. Otro ejemplo, lejano
físicamente, pero contemporáneo, son las ciudades
de Cajamarquilla y Pachacámac en la costa Central (ambos próximos a Lima).
Por su gran volumen y su antiguo prestigio de haber sido la capital de un
importante y rico reino, Chan Chan ha estado presente en el interés de los viajeros
e investigadores desde hace siglos.
Estimaciones actuales indican que tuvo de 20 000 a 30 000 habitantes en su
fundación, pero cuando el reino se expandió (desde 1300 aprox.) la población
aumentó de 60 000 a 100 000 habitantes. Cuando Túpac Yupanqui sitió la ciudad
en 1470 y destruyó los acueductos que le suministraban agua, la población se
redujo a unas 5000 o 10 000 personas. Finalmente hacia 1500 los chimúes se
rebelaron y Huayna Cápac la saqueó y quemó parcialmente. La población total del
reino chimú era de 500 000 personas. Tras la conquista se redujo a 40 000 en un
siglo.
Moldeado.
Al moldear ladrillos del desde el inicio se debe elegir entre el barro líquido y el
barro húmedo Esto puede depender del número de moldes disponibles y
la producción diaria esperada. El material para moldear debe estar
bien mezclado y uniforme, o podría crear bandas secas o débiles en los ladrillos
moldeados. Es más difícil mesclar un material duro o espeso que uno líquido. La
calidad del ladrillo depende de su densidad así que una mezcla remojada tiene
más probabilidades de formar buenos ladrillos. Si se cuenta con pocos moldes los
ladrillos tendrán que salir con más rapidez y la mezcla se debe prepara de
manera que sea lo suficientemente dura para evitar desplomes para quitar lo
moldes.
El piso donde se colocan los moldes debe estar nivelado y uniforme para
garantizar un espesor constante en los ladrillos. Un conjunto grande de
moldes requerirá más cuidados en la preparación del piso que una tira corta de
moldes. Si el piso es duro o difícil de nivelar, las pequeñas irregularidades se
pueden reducir o eliminar poniendo arena seca en el fondo de los moldes antes
del llenado, para serrar huecos en los puntos donde el fondo del molde toca el
piso. Esto además actuar como sustancia separadora que permite el
desprendimiento de los ladrillos cuando se les da la vuelta para que sequen.
Después de llenar los moldes, la parte superior del ladrillo se iguala al nivel del
molde con una maestra o un raspador.
Si se utiliza mezcla espesa se debe tener cuidado de llenar las esquinas del molde
apisonando. Con una mezcla más liquida que elimina este problema sin trabajo
adicional. Los moldes están hechos por lo común de madera pero también pueden
ser de metal.
Deben tener agarraderas para levantaros Hay diversos tipos de moldes. Si son de
madera es usual empaparlos con aceite de desperdicio para facilitar el
desprendimiento, aunque basta con mojarlos para lograr esto. Se debe limpiar el
molde con regularidad o el barro seco afectara el desprendimiento de los ladrillos y
puede causar irregularidades en estos. En algunas sociedades primitivas, donde
no hay disponibilidad de equipo, se utiliza un solo molde provisto de un fondo. De
esta manera, se llena el molde, se lleva al área de secado y se le da vuelta,
dejando el ladrillo en el piso para que seque. A veces se usa metal para revestir
los moldes, lo cual facilita su limpieza y separación.
Secado Inicial.
Después del moldeado, los ladrillos quedan extendidos sobre el piso y se
desprenden los moldes deben permanecer en esa posición hasta que hayan
secado lo suficiente para poder manipularlos. Este tiempo de secado inicial puede
ser de dos a tres días en el calor del verano, o de varias semanas durante el
invierno. Mientras están en esta posición los ladrillos son muy vulnerables a la
lluvia, que puede desgastar la superficie y las esquinas o
disolverlos completamente di llega a inundarlos. De cualquier modo la lluvia
alargara el timo de sacado. Se puede proteger los ladrillos con lonas
o plástico pero después se deben descubrir para que continué su curación. Se
debe tener cuidado en la planeación del área donde se van a moldear los ladrillos.
Se deben establecer pendientes y desagües para que el agua de lluvia no se
acumule o canalice a través de los ladrillos moldeados.
Vuelta y limpieza.
Se debe determinar la resistencia a la manipulación de los ladrillos, porque si
no están debidamente curados serán muy frágiles y se romperán, cuando
se allá establecido están lo suficientemente secos para ser manejados, se ladean
y se apoyan sobre un canto, exponiendo el otro lado grande para que seque.
Mientras están ladeados se les debe limpiar quitando el exceso de los ladrillos
blandos. Esto se puede hacer muy fácilmente en este punto más tarde
se volverá más difícil realizarlo. Después de que los ladrillos están aparentemente
secos, se puede comprobar su sequedad insertando la hoja de una navaja.
La superficie puede parecer seca mientras el interior del ladrillo continuara
bastante húmedo. Esta porción del proceso de manufactura es la más pesada
desde el punto de vista del trabajador, ya que implica trabajar agachado y no se
puede hacer de ninguna otra manera.
Apilado.
Los ladrillos no quedan totalmente curados después de darles vuelta, pero esto se
puede completar en la pila, ya que son extremadamente frágiles hasta
que estén totalmente secos. Los ladrillos deben quedar apilados sobre el canto
para protegerlos de rupturas, y se deben manejar con cuidado. Se deben tener en
cuenta que los adobes tienen baja resistencia a la tensión y mucho peso. Si se los
apila sobre su superficie ancha y se apilan más adobes encima, las irregularidades
de la superficie de los ladrillos pueden desatar tensiones y romperse.
Si se establecen cuidadosamente las formas de apilamiento y de carga, se pueden
minimizar los costos de manejo.
Tamaño.
El tamaño de los adobes que se van a producir se puede determinar por la
necesidad y el uso básico al que van a ser dedicados.
RECOMENDACIONES
Los bloques de adobes para que sean eficaces deben tener las siguientes
composiciones.
• Un porcentaje de arcilla que no debe llegar al 20% y una porción de arena
superior al 45% e inferior al 70% mientras el contenido de agua para el
almacenado conviene que no supere el 12% de la arcilla empleada.
TRANSPORTE DE LOS COMPONENTES
Los componentes principales: agua, tierra y fibras vegetales, por lo general se
encuentran en el mismo sitio de la construcción. Sin embargo es muy común que
la pajilla utilizada es traída de las fábricas donde se trilla el arroz.
Reintegración a la naturaleza
El adobe y el tapial, por estar constituidos materiales locales y presentes
naturalmente en el medio, pueden tener una reintegración total a la
naturaleza una vez que el edificio ya ha pasado su vida útil. En cambio el
ladrillo, el hormigón/concreto y el cemento no se reintegran a la naturaleza
una vez que el edificio a perdido su función, quedando como escombros y
provocando un impacto ambiental mucho mayor.
Resistencia al fuego
Debido a su naturaleza físico-química, la tierra cruda presenta una gran
estabilidad y resistencia al fuego, resultando esta claramente superior a
otros industriales como el acero y el ladrillo.
Posibilidad de autoconstrucción
Este material, al encontrarse de forma natural en el terreno y al contar con
un proceso de fabricación sencillo que no requiere equipo complejo, puede
fabricarse de manera manual sin mucha complicación. Este hecho, unido a
lo relativamente sencillo de su proceso constructivo, lo hace accesible para
autoconstructores. No en vano, el adobe es un material tradicional usado en
autoconstrucción por miles de años en muchos lugares del mundo.
DESVENTAJAS EN LA CONSTRUCCIÓN CON TIERRA CRUDA
Limitación en altura
La construcción con tierra cruda, debido a la resistencia del material, limita
a dos alturas el número de pisos con que se puede construir un edificio.
Debilidad sísmica
Debido a la naturaleza mecánica del material, las estructuras de adobe y de
tapial son vulnerables al efecto de los temblores y de los terremotos.
Existen no obstante técnicas constructivas de sencillo desarrollo que
permiten a este tipo de edificios ser resistentes a estos fenómenos
naturales. Diseñar la planta de la casa de forma ortogonal, dotarla de
cubiertas ligeras y rígidas o una corta longitud de los muros son algunos de
los procedimientos que hace que los edificios con tierra cruda sean
resistentes a los sismos.
CONSTRUCCION DE VIVIENDAS ANTISISMICAS HECHAS CON ADOBE
(Universidad de Kassel, Alemania)
REFUERZOS INTERNOS
El instituto nacional de normalización de la vivienda en Perú (ININVI), desarrolló
un sistema de refuerzo interno para muros en el que hay dos tipos de adobes,
unos tienen ranuras de 5 cm de diámetro en los extremos y otros son mitades de
adobes con una sola ranura para obtener la traba. Por estas ranuras atraviesan
varillas de caña, ver fig. 7-5.
La fig. 7-6 y 7-8 muestran los aspectos más importantes para el diseño de una
vivienda con este sistema. Si los muros tienen una longitud 12 veces mayor al
espesor, se recomienda ejecutar un contrafuerte (machón) intermedio. En la
intersección se requiere también un contrafuerte.
-Las cañas horizontales que se pueden ver en la fig. 7-5 ubicada sobre los
adobes, usualmente son ventajosas, debido a que debilitan la resistencia del muro
a un impacto sísmico en vez de reforzarlo.
En este sistema los adobes deben ser rugosos, para que la adherencia de estos al
mortero sea suficiente. Si no se cumplen estos requisitos los elementos
horizontales debilitan la estructura.
Si el diseño no provee contrafuertes en las esquinas, se requiere reforzar las
mismas por ejemplo con hormigón armado, como se puede ver en la fig. 7-10. En
la propuesta de arriba se requiere hacer una traba cada 50 cm entre las varillas de
acero verticales y la mampostería de adobes, que consiste en varillas de acero
horizontales dobladas y enganchadas a la mampostería.
UNIONES CRÍTICAS DE LOS ELEMENTOS ESTRUCTURALES
Uniones entre cimientos,
sobrecimientos y muros:
Respecto a la altura (h) del
cimiento se puede decir que está
conformado por dos partes
inseparables una de ellas
denominada sección de carga (h1)
que es la parte del cimiento que
recibe las cargas de la
construcción y las distribuye en un
área mayor, estará dimensionada
en función de V y deberá cumplir
con la relación h/V=2; y la sección
de soporte (h2) cuya función es la
de recibir las cargas y transmitirlas
al suelo. Su altura no será menor a
0.20 m.
Es decir la altura mínima del
cimiento será de 0.40 m. Puede ser
más alto si la resistencia del suelo
no es suficiente o si el suelo tiende
a congelarse hasta una profundidad
mayor.
El espesor usualmente es 20 cm
mayor que el del sobrecimiento, ver
fig. 10-1.
En un muro de tapial de 50 cm de
espesor, el cimiento y el
sobrecimiento pueden tener el
mismo espesor que el muro.
Los sobrecimientos son usualmente
ejecutados con ladrillos o piedras pero deberán ejecutarse preferentemente con
hormigón ciclópeo u hormigón armado. Su altura no deberá ser menor a 0.30 m.
Las uniones entre el cimiento y el sobrecimiento, así como entre el sobrecimiento
y el muro deben tener una buena traba para hacerlas resistentes a los impactos
horizontales del sismo, es decir para evitar que se quiebren.
Las superficies de los cimientos y
sobrecimientos no deben ser lisas sino
más bien deben tener elementos de
traba (piedras, cañas o elementos de
madera) que logren una mejor unión,
estos elementos deben situarse cada
30 a 50 cm, ver
fig. 10-2. En el caso en el que una
protección sobre el sobrecimiento
contra la humedad ascendente (cartón
asfáltico o plástico) sea necesaria, esta
debilita la unión por ello los elementos
verticales de traba son muy
importantes.
En la fig. 10-2 se puede ver la
disposición del elemento de madera
que actúa como traba. En muros de
adobe, es necesario utilizar un mortero
con una buena capacidad aglutinante
para la unión entre el sobrecimiento y la primera hilada de adobes. El mortero a
utilizarse para las juntas entre las hiladas debe tener la misma calidad. Una
propuesta del autor todavía no experimentado para reducir el impacto del sismo,
es diseñar un cimiento flotante, es decir una fundación desplazable como se
puede ver en la fig. 10-3. En este caso la base del cimiento debe tener un espesor
mayor en forma redondeada que descanse en un canal relleno con canto rodado
de 4 a 16 mm de diámetro. Los impactos del sismo son parcialmente absorbidos
por este canal, debido a que el canto rodado puede desplazarse.
Encadenados de muros
Sección de una vivienda antisismica de tapial reforzado en Alhué, Chile 2001
Los muros deben estar coronados con encadenados (viga cadena, collarín),
que transmitan las fuerzas de flexión que ocurren por los impactos
perpendiculares al muro. Estos pueden actuar también como soporte de la
estructura de la cubierta. Es importante un buen arriostramiento entre el
encadenado y el muro de tierra. En muros de tapial, durante el apisonado se
pueden colocar dentro de las mismas piezas de madera sostenidas por
alambres de púas que posteriormente se fijarán con el encadenado, ver fig. 10-
4. Una mejor solución es mediante elementos de madera o de bambú
colocados dentro del muro, anclados en el sobrecimiento y fijados al
encadenado, como se puede ver en la fig. 10-5. En muros de adobes, no es
sencillo obtener un arrriostramiento suficiente entre el encadenado y la
mampostería de adobe. Cuando se ejecuta un encadenado de hormigón
armado, en la última hilada de adobes las juntas verticales deben dejarse libres
para ser rellenadas con la mezcla de hormigón obteniendo así una buena
traba.
Cuando se emplean elementos de madera, estos deben ser cubiertos por
mortero de cemento con capas de un espesor mínimo de 2 cm, ver fig. 10- 6.
Debido a que bajo la influencia sísmica se crean momentos en las esquinas de
los encadenados estas deben ser rígidas. Las figs. 10-6 a 10-8, muestran
diferentes soluciones para reforzar las esquinas de los encadenados de
madera sobre muros de adobe, las figs. 10-9 a 10-11 muestran diferentes
soluciones para reforzar las esquinas de los encadenados de hormigón armado
sobre muros de adobe y la fig. 10-12 muestra una solución para encadenados
de madera sobre muros de tapial.
Generalidades
La cubierta debe ejecutarse tan liviana como sea posible. Las cubiertas con tejas o
ripias de piedra no son recomendables debido a su peso y al riesgo que estas
caigan dentro de la vivienda. Para el diseño de viviendas antisísmicas se
recomiendan cubiertas a cuatro aguas. Las cubiertas a dos aguas son
construcciones sencillas, pero requieren tímpanos que no son recomendables
debido a que pueden colapsar si no están bien diseñados. Para espacios de
menos luz, las cubiertas a un agua son más económicas pero en este caso las
vigas sobre las que descansan los tijerales requieren estar unidas formando un
encadenado inclinado.
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