Tratamiento QX para Incontinencia Urinaria
Tratamiento QX para Incontinencia Urinaria
Tratamiento QX para Incontinencia Urinaria
23, n° 2, 2003
Introducción
F. Garcia " S. Martí·· y Para el propietario y para el veterinario, la incontinencia urinaria es sin duda una de las com-
A. Prats •••
plicaciones más frecuentes y más desagradables para el propietario y para el veterinario que se
Grupo de Estudio en
Reproducción y Pediatría puede dar en las perras castradas. No existen en España estadísticas sobre la incidencia del pro-
de Animales de Compañía ceso aunque la opinión de diversos clínicos consultados la sitúa en un amplio abanico entre el
(GERPAC).
I y el 15 %. Estadísticas recientes en otros países' hablan de una incidencia media del 10 % en
• Departamentode Medicina y perras de menos de 20 kg, Y de hasta un 30 % en las de peso superior a 20 kg. Según los tra-
CirugíaAnimal. bajos de Van S. Weiss' la presentación se da entre 2 y 9 años tras la castración, aunque la
Facultat de Veterinaria
08193 Bellaterra(Barcelona)
mayor concentración (73%) se sitúa en los tres primeros años. Se citan también predisposicio-
"Clínica VeterinariaPlutos nes raciales destacando el Boxer con un 65% mientras que razas como el Pastor Alemán y el
CI Rioja, 5 Dup. Teckel tienen una incidencia del 11 %.
2S042 Madrid
"'Clínica VeterinariaRocaberti Arnold, S.', indica que la incontinencia urinaria en perras castradas no depende de haber rea-
CI Rocaberti, 10 lizado ovariectomía u ovariohisterectomía. En una valoración empírica basada en nuestras propias
OS017 Barcelona
observaciones, la presentación es más común en perras sometidas a ovariohisterectomra que en
las sometidas a ovariectomía o sólo histerectomia; sin embargo, nos parece interesante efectuar
la salvedad de que los porcentajes de perras sometidas a la primera técnica es muy superior al de
las sometidas a la simple ovariectomía. Ésta se aconseja más frecuentemente en la castración de
hembras impúberes y es de ilógica aplicación en hembras tras la pubertad, ya que se deja en su
posición un órgano inútil que sólo puede ser origen de problemas al haber sido ya sensibilizado
por la acción hormonal o a la histerectomía (técnica sustitutoria de la "ligadura de trompas"
empleada en humana, pero poco aplicada por el inconveniente de respetar todos los aspectos
negativos del ciclo como pérdidas, pseudogestación, etc.).
En un reciente estudio de Stocklin-Gautschi' y colaboradores se indica que la incidencia de
casos de incontinencia en hembras castradas antes de la pubertad es ligeramente menor que en
las castradas después, aunque cuando se produce en las primeras responden mucho peor a los
tratamientos médicos.
Aunque existen otros orígenes posibles de la incontinencia urinaria, tanto en la hembra como
en el macho, la que se presenta con más frecuencia es la que afecta a las hembras castradas y
que se denomina "incontinencia por insuficiencia (o incompetencia) del esfínter", "incontinencia
idiopática", o "insuficiencia hormonal". Aunque existen múltiples teorías, se desconoce cuál es
la relación verdadera entre la falta de actividad hormonal ovárica y la alteración de las diversas
estructuras responsables de la incontinencia.
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La causa determinante de la incontinencia es la relajación tes para su corrección, y cuya eficacia dista de ser óptima en
de las estructuras implicadas al mantener la vejiga en posición un porcentaje importante de casos.
abdominal ya la vez modificar el ángulo de la uretra respec- El tratamiento médico durante muchos años se ha basa-
to al suelo de la pelvis. Estas estructuras son los anclajes liga- do en estrógenos a dosis lo más bajas posible; sin embargo,
mentosos de la vejiga, del cuello vesical y de la uretra y los la elevada toxicidad del tratamiento, que produce aplasia
componentes musculares y grasos que forman el diafragma medular, síntomas de celo, alteraciones cutáneas, etc. ha pro-
perineal'. vocado que actualmente se esté desechando su empleo.
En circunstancias normales la vejiga, el cuello y parte de Las hembras afectadas de incontinencia responden bien
la uretra se encuentran en posición intrabdominal y la presión al tratamiento con alfa-adrenérgicos, como la efedrina o, en
del abdomen actúa de manera positiva sobre la uretra, favo- nuestra experiencia, la fenilpropanolamina (Ornadeê.) a dosis
reciendo la actuación de la musculatura y del esfínter uretral. de 1,5 mg/kg cada 12 horas, en pautas que se pueden inten-
Conforme avanza la edad, se produce una relajación de las tar decrecientes o con repeticiones periódicas en las fases de
estructuras vesicales y uretrales y el cuello de la vejiga, así necesidad; esta sustancia no se encuentra comercializada en
como la uretra, se desplazan hacia el espacio pélvico (situa- presentación simple en nuestro país y deben prescribirse pro-
ción que se agrava aún más si falta la sujeción mecánica que ductos (normalmente descongestivos nasales) que la contie-
comporta el útero y la vagina craneal) donde no puede actuar nen junto a otros componentes. Su mecanismo de acción se
adecuadamente la presión intrabdorninal'. basa en su capacidad de incrementar el tono uretral a través
La relajación de las estructuras permite que parte de la de su acción sobre el músculo liso uretral. En las experiencias
uretra, el cuello y la vejiga (especialmente cuando se encuen- publicadas por Arnold", el 73 % de las perras con esta pro-
tra llena) alteren su situación abdominal para convertirse blemática responden bien a los a-adrenérgicos (efedrina),
prácticamente en pelvianas, al tiempo que la uretra adopta mientras que sólo un 64 % de los casos responden a la tera-
un ángulo diferente respecto al borde y suelo de la pelvis y pia estrogénica.
ocasiona que, en determinadas posiciones o circunstancias Aunque inicialmente puede darse en fases disconti-
(repleción de orina, relajación o esfuerzo brusco), el animal nuas, más tarde o más temprano la incontinencia acaba
sea incapaz de contener la orina" requiriendo medicación continuada como cuadro crónico.
El papel de los estrógenos en el proceso puede situarse Ello conlleva molestias y gastos para el propietario que pro-
a varios niveles, pero está demostrado que la disminución vocan que en ocasiones no se cumplan las pautas adecua-
de los niveles sanguíneos de estrógenos produce una rela- das y el tratamiento pierda efectividad. Por ello, en muchas
jación y pérdida de elasticidad de las estructuras de ancla- ocasiones se plantea el tratamiento quirúrgico como inten-
je y a la vez disminuye el espesor de la mucosa uretral, que to de solución a largo plazo.
se esclerosa y no es capaz de mantener una presión ade- El tratamiento quirúrgico que mejores resultados parece
cuadas dar es el preconizado por Holt', en el que emplea el muñón
Sin embargo se plantean algunas dudas en torno a la uterino y la porción craneal de la vagina para intentar fijar y
influencia real de este factor en la incontinencia: ¿Por qué no estabilizar la vejiga y la uretra y que obtiene la solución en el
se da el problema en TODAS las hembras castradas? ¿Por qué 50 % de los casos y una mejoría clara en el resto. Esta nueva
no responden por igual todas las perras afectadas a los trata- intervención sobre la zona en ocasiones no es fácil por las
mientos con estrógenos? ¿Por qué responden bien a otros adherencias y alteraciones que pueden haber sufrido las
tratamientos completamente distintos? ¿Por qué no se da en estructuras con el paso del tiempo desde la fecha de la cas-
la gata de manera similar? tración.
Anatómicamente, el principal anclaje de la vejiga, el Hace un tiempo, Weiss' publicó un estudio sobre 21
cuello vesical y la uretra es precisamente el útero, y espe- perras con un seguimiento de entre 12 y 30 meses a las que
cialmente el cuerpo y cuello y la porción craneal de la vagi- se les practicó una fijación del muñón cervicovaginal al liga-
na. Si aceptamos, como parece lógico hacerlo, la influencia mento prepubiano durante la castración, en ninguna de ellas
más o menos estrecha de la falta de estrógenos y la lógica se detectaron durante el plazo de control signos de inconti-
relación con el hecho de retirar el principal responsable nencia urinaria.
anatómico de la estabilidad vesical quizás podamos com- Contemplando todas estas circunstancias parece lógico y
prender por qué el porcentaje de incontinencias parece casi necesario intentar buscar un método que evite la presenta-
nulo en perras únicamente ovariectomizadas (se ha respe- ción de la incontinencia y analizar su efectividad real, por lo
tado la labor estabilizadora del útero) y sensiblemente que describiremos una técnica quirúrgica similar a la emplea-
menor en perras histerectomizadas (por respetarse la pro- da por Weiss' de colposuspensión al ligamento prepubiano o
ducción estrogénica). a la porción caudal de la línea alba (más sencilla en la mayo-
Cabe destacar también la similitud de características de ría de casos) como un paso sencillo y rutinario en la ova-
este cuadro con la denominada incontinencia de esfuerzo en riohisterectomía o en la histerectomía de la perra.
la mujer que afecta hasta un 30 % de mujeres, especialmen- Desde hace seis años miembros del GERPAC, Grupo de
te en la menopausia; son similitudes tanto en las teorías etio- Especialistas en Reproducción y Pediatría de Animales de
patogénicas como en las pautas de tratamiento médico o en Compañía de AVEPA, venimos utilizando rutinaria mente esta
los fundamentos de las múltiples técnicas quirúrgicas existen- técnica sin complicaciones y con resultados excelentes.
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Figura 3. Identificación del ligamento lateral de la vejiga y del trayecto del Figura 4. Inicio de la perforación roma del ligamento lateral de la vejiga
uréter entre el uréter y el cuello vesical.
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Figura 7. Tracción del muñón a través de la Incisión roma del ligamento Figura 8. Tracción del muñón a través de la incisión roma del ligamento
vesical lateral. vesical lateral.
Figura 9. Inicio del punto en U de fijación comenzando en el ligamento pre- Figura 10. Fases del punto en U, atravesado el ligamento, el muñón, otra
púbico. vez el muñón y nos dirigimos por último al ligamento.
Figura 11. Fases del punto en U, atravesado el ligamento, el muñón, otra Figura 12. Aspecto final antes de anudar el punto y que quede el muñón
vez el muñón y nos dirigimos por último al ligamento. uterino fijado al ligamento prepúbico.
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Tittle
Preventive Colposuspension to avoid urinary incontinence in spayed bitches
Summary
One of me secondary effecrs of the spaying is the urinary incontinence. This incominence is due ro rwo reasons: firsrly when me
ovaries are eliminared, me source of esrrogens are reduced which are necessary ro srimulare the contraction of the urinary sphincrer and
secondJy, when rhe urerus is eliminared, me bladder (that is found in pelvis position) is srimulared ro change its posirion ro an abdo-
minal one.
When me animal gers older and also farrer due ro spaying secondary effecrs, all me abdominal organs are leaned over me bladder
and press ir. All of chis and me weakness of me sphincrer due ro estrogens lack produce me animal becomes incontinent, first when
she sleeps and afrer any rime.
The medical treatrnent of mis complicarion has very serious secondary effecrs and the proposed surgery is very difficulr due ro far
quanriry in those animals.
For rhis reason, we proposed a simple surgical rechnical mar we always do with me spaying and ir doesnt exrend more than five
rninures over surgical rime and prevem me incominence problems in spayed birches.
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