El Fantasma de Canterville

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EL FANTASMA DE CANTERVILLE

AUTOR: OSCAR WILDE


EL FANTASMA DE CANTERVILLE
OSCAR WILDE 1887

La historia se desarrolla en la época victoriana en una mansión inglesa a finales del


siglo XlX.
Todo comienza cuando el señor Hiram B.OTIS, ministro de E.U neciamente compró
Canterville-Chase, ya que todo mundo le advirtió que estaba cometiendo un grave
error,por que la finca estaba embrujada. Hasta el reconocido Lord Canterville como
hombre tan distinguido por su escrupulosa honradez, se sintió con la necesidad de
participarselo al señor Otis al momento en que acordaron las condiciones.

Contándole su experiencia que hasta ellos mismos se han negado en absoluto a


vivir en ese lugar desde hace muchos años, desde la época en que su tía abuela la
duquesa de Bolton, sufrió de un desmayo del que nunca se recuperó por completo,
ocasionado por el susto que le causó el sentir que dos manos de esqueleto tocaban
sus hombros, mientras se vestía para cenar.
También le comento que no solo ella presenció al fantasma, si no también varios
miembros de su familia, así como el rector de la parroquia Augusto Dampier.
Después del asombroso suceso ocurrido a la duquesa, ninguna de las doncellas quiso
quedarse en casa, y desde ese día lady Canterville no pudo conciliar el sueño a causa de
los ruidos misteriosos que escuchaba que venían del corredor y la biblioteca.

Pero todas estas advertencias fueron en vano,pues el ministro con voz irónica le
contestó que adquiriré el inmueble con todo y fantasma, bajo inventario.
Por lo que Lord Canterville contestó a su incredulidad : Ahora bien si le gusta tener a
usted un fantasma en casa que mejor.
Varias semanas después se cerró el trato, y a finales de estación, el ministro y su
familia viajaron a Canterville:

La señor Otis una mujer guapísima de edad regular, Su hijo mayor Washington, la
señorita Virginia E. Otis de 15 años de edad, y los dos gemelos conocidos como
Estrellas y Bandas porque se les encontraba siempre observándolas.

Sin embargo desde que entraron a la avenida de Canterville-Chase, el cielo se


cubrió repentinamente de nubes y un extraño silencio que invadió toda la atmósfera.
Al llegar se encontraba en los escalones una viejita, vestida de seda negra, cofia y
delantal blanco, era la señora Umney, el ama de llaves, quien les dio la bienvenida y
les preparo el té.

Mientras la familia se paseaba por toda la casa ,curioseando, fue en ese momento
cuando la señora Otis se percató sobre una mancha de color rojo oscuro, que había
sobre el pavimento a lado de la chimenea.
Por lo que le dijo a la señora Umney, veo que han vertido algo en este sitio.
Y Umney contestó: Sí en ese sitio se ha vertido sangre de Lady Leonor que ha
muerto en ese lugar, a causa de su propio marido y es imposible quitar esa
mancha.
Todo eso son tonterías,dijo washington, el detergente y quitamanchas “ Campeón
Pinkerton” desaparecerá esa mancha, se agacho el mismo y lo limpio, borrándolo
por completo.
Al día siguiente al bajar a desayunar, se percataron que la mancha seguía ahí de
nuevo, por lo que al ya haber probado el limpiador en varias superficies sin que
haya fallado, sospecho que podría ser el fantasma. Volvió a limpiar del mismo modo
la mancha,esta se quito, pero al otro día ,había reaparecido, y lo que les causaba
más intriga es que esta vez había permanecido la biblioteca cerrada,por lo que la
mancha les empezó a causar un gran interés.

Después de una larga tarde amena de pláticas y paseos familiares, en la cual no se


tocó temas de fantasmas ni asuntos sobrenaturales, si no los típicos temas de
familias de clase alta. La familia se retiró a dormir a las 11 de la noche, y a las 12:30
el señor Otis se despertó por un ruido de hierros viejos en el corredor, fuera de su
habitación. Por lo que salió de su habitación y se encontró frente a él, a un viejo de
aspecto terrible, que en sus muñecas y tobillos colgaban unas pesadas cadenas.

Por lo que el señor Otis le sugirió al fantasma que engrasara sus cadenas con
aceite y le regaló una botella de uno, muy eficaz.

Por lo que el fantasma quedó inmóvil de la indignación, tirando al suelo ,lleno de


rabia,el frasco. Huyó por el corredor lanzando gruñidos espantosos, y despidiendo
una luz verde. Cuando de repente aparecieron en su camino, dos siluetas infantiles
que le lanzaron almohadazos, por lo que su único medio de escape, fue
desaparecer y resguardarse en un cuartito.

Cuando llegó al cuarto y estaba a salvo, tomó aliento y se puso a reflexionar que
jamás en sus 300 años se habían portado tan groseros con él,y recordó cada una
de las maneras en las que anteriormente había causado pánico como es el caso de
la duquesa viuda, de las cuatro doncellas a las que le provocó convulsiones
histéricas etc. Todas sus grandes hazañas le volvían a la mente.
Lo que lo hizo enfurecer aún más, tomando una actitud de revancha.

En el resto de semana no fueron molestado por el fantasma, solo les llamaba la


atención la reaparición y el cambio de color de la mancha en la biblioteca.
Por lo que toda la familia a excepción de la señorita Virginia se divirtieron apostando
el posible color de la siguiente aparición de la mancha.
El fantasma hizo su segunda aparición la noche del domingo,al estar todos
acostados escucharon un fuerte ruido, bajaron apresuradamente y observaron que
una armadura completa se habría desprendido de su soporte,y caído sobre las
losas.
Sentado en un sillón, el fantasma de Canterville se restregaba las rodillas con
expresión de fuerte dolor, los gemelos al verlo le lanzaron balines, por lo que otra
vez su medio de escape fue disiparse de en medio de la familia y al llegar a lo alto
de las escaleras lanzó sus carcajadas satánicas que habían enloquecido a varios .
Por lo que la señora Otis salió del cuarto y le ofreció un frasco de la tintura del
doctor Dobell, diciéndole si se trata de una indigestión esto le vendrá bien.
Por lo que primero pensó en convertirse en un perro negro para causar miedo, pero
esto no le dio tiempo, al escuchar ruidos de pasos optó por desaparecer, eran los
gemelos que venían a darle alcance.
El fantasma terminó destrozado, ante tanta burla, de los gemelos,el señor y la
señora otis.
Durante varios días el fantasma, estuvo malísimo y no pudo salir de su morada, más
que a lo necesario, que era mantener fresca la mancha de pintura.
Por lo que su próxima manera de vengarse era de todos excepto la señorita virginia
que era la única que lo había molestado. Empezando por Washington, quien le caía
muy mal por borrar constantemente su mancha.

Cuando sonaron las doce de la noche mientras toda la familia dormía, se puso en
camino hacia la habitación de Washington ,en donde se encontró con una estatua
con apariencia horrible de fantasma que lo hizo lanzar un quejido de miedo y huir.
Al resguardarse en un lugar seguro, decidió que apenas y amaneciera llamaría a
ese fantasma que observo en la habitación para aliarse con él, pensando que dos
fantasmas eran mejor que uno y que con su nuevo amigo podría luchar mejor contra
los gemelos, al amanecer regresó al lugar donde recibió ese fuerte susto y se dio
cuenta que le habían jugado otra brom, se dio cuenta que ese horrible fantasma con
aspecto espantoso, no eran más que unas cortinas blancas, junto con una escoba,
una cuchilla de cocina y una ahuecada calabaza, colgando un cartel con la siguiente
lectura: ¡El fantasma Otis es el único y original y no se aceptan imitaciones!.

Esa misma tarde Paseando en caballo con el duque Stilton, Virginia rompe su
vestido; vuelve a su casa y entra por la puerta de atrás buscando a su madre,
creyendo verla entra en una habitación y se encuentra, en realidad, con el fantasma.
Virginia está por correr pero decide acercarse y hablar con él, luego de una breve
discusión en el que ella le reclamaba, que él le había sacado todas las temperas de
colores para mantener su mancha, Virginia se apiada del fantasma y le pregunta por
qué es de ese modo, a lo que el fantasma le explica que eso es lo que debe hacer
un fantasma.
El fantasma le pide ayuda para poder morir tranquilo: ella debía llorar y rezar por él
por que él ya no tenía lágrimas ni fe.
Virginia acepta, el fantasma le dice que oirá y verá cosas terribles pero que el
infierno no puede hacer nada en contra de su pureza y la lleva a una caverna oculta
en alguna parte de la mansión.

Al percatarse de la ausencia de Virginia la familia emprende una búsqueda sin


frutos. Después de cenar, a las 12 de la medianoche, en medio de gritos y luces
espeluznantes, Virginia aparece de una grieta de la pared, llevando una cajita de
madera llena de joyas que le obsequió el fantasma.
Les dijo que el fantasma se había arrepentido de sus pecados y que ella había
ayudado a liberarse, luego los llevó hasta donde estaba oculto el cadáver y por la
ventana de la prisión uno de los gemelos vio que el almendro del patio estaba
florecido; Virginia le explico que eso significaba que el fantasma había sido
perdonado.
Otis le pide al vendedor de la casa que acepte en devolución las joyas de su
familiar, pero que permita que Virginia conserve la caja de madera ya que ella la
quería y había pedido.
El inglés niega el pedido y le deja las joyas a Virginia.
La muchacha nunca contó a nadie lo que sucedió en la cárcel del fantasma, ni
siquiera a su esposo, el duque Stilton, pero sí agradecía, al fantasma el haberle
enseñado el valor de la vida, haber conocido la muerte y los motivos por los que el
amor es más fuerte que la muerte.

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