Jimenez Jose Ed. Una Teoria Del Arte Des PDF
Jimenez Jose Ed. Una Teoria Del Arte Des PDF
Jimenez Jose Ed. Una Teoria Del Arte Des PDF
los retos que la crítica de arte ha de asu- destinadas a reducir el retraso del tra-
mir ante el deseo de recuperar algunas bajo universitario en historia del arte,
cualidades del discurso de autor para la respecto de la inscripción transversal
propia labor del crítico de arte, a pesar de del conocimiento producido por el arte
su desacralización, su muerte figurada y, contemporáneo” (p. 177). De ahí que
en definitiva, la experiencia filosófica de su propuesta, seguida de un importante
las estéticas de la recepción. A partir del elenco de ejemplos, se asocie fácilmente
ejemplo de Clifford Geertz en el campo con las ideas de María Inés Rodríguez,
de la antropología de corte postmoderno, traza una brillante semblanza del concept
Grinstein defiende la idea de que también de exposición, proponiendo su redefini-
la crítica de arte, al igual que los espec- ción como espacio «dialéctico, de repre-
tadores, “detenta el poder para continuar sentación y acción», «modelo para armar
una cadena significante que no es posi- en el que tanto el artista como el público
ble cancelar”, en la que vienen implica- tienen un rol importante que jugar» (p.
dos “el abandono de la individualidad y 194). A continuación, el trabajo de Ángel
la entrada en lo colectivo” (p. 164). Su Kalenberg focaliza su interés en la situa-
propuesta es así fácilmente engarzable ción museística latinoamericana, con es-
con la de Justo Pastor Mellado, quien pecial atención dedicada a los museos de
aborda la figura del comisario, del que arte moderno y contemporáneo.
ni sus funciones, categoría profesional o La redefinición de la figura del artista
concepto están claros, sino que dependen realizada por Camnitzer pasa necesaria-
de las escenas locales en las cuales ejer- mente por la definición de los objetivos,
za su trabajo, “un trabajo de historia en i.e., «la meta del arte que se hace» (p.
cada escena local” (p. 176). Desde una 129), lo que incluye la figura del públi-
consideración simbólica (p. 178), cabría co. Pero, ¿qué público? Tal y como pone
decir metodológica, parte Mellado de un de relieve la profesora Elena Oliveras, la
imperativo dogmático “destinado a sepa- categoría «público» se dice en singular,
rar abruptamente estilos y estrategias de pero se declina en plural. Su estudio, de-
trabajo” (p. 176), distinguiendo la figura tenido y con vocación exhaustiva, con-
del curador de servicio, esencialmente forma una tipología de públicos posibles
volcado en consolidar carreras artísticas, por sitios, tanto físicos —museos, ferias
para después contribuir a validarlas, del de arte, espacios turísticos o la propia ca-
curador productor de infraestructura, lle— como virtuales —el caso del netart
que no se define por confirmar las ten- y los espectadores casuales—, pensando
dencias de las historias del arte oficiales, en las influencias sustanciales que estos
como por generar infraestructuras para el nuevos protagonistas de la recepción
pensamiento y la discusión, todo ello en pueden ejercer sobre los propios artistas.
aras de reinventar el propio concepto de Por último, el estudio de Celia Sredni
exposición como algo que supere los re- de Birbragher sobre el mercado latino-
trasos del trabajo universitario en histo- americano del arte cierra este segundo
ria del arte. Infraestructura designa aquí bloque. El texto ayuda a poner los pies
no tanto —o no sólo— una edificación, en la tierra y a dejar a un lado los riesgos
como “la habilitación de dispositivos de del pajareo filosófico en favor de una ne-
recolección y de inscripción, tanto de cesidad, a veces urgente, de reconocer la
obras como de fuentes documentarias, existencia en el mundo del arte de “mo-
les, lo que sirve paraintroducir el trabajo atención a las cuestiones y las prácticas
de Diana Domingues sobre la estrecha más relevantes de las artes escénicas lati-
relación entre la condición humana y la noamericanas, a las que sólo de pasada se
necesidad de repensarla a la luz de los alude en un par de estudios. Sobre ambos
nuevos medios, lo que concibe como ta- puntos, no obstante, y al margen de con-
rea específicamente humanista del arte y sideraciones sobre el carácter híbrido de
de la ciencia. Su propuesta presenta un las artes y la disolución de las fronteras
repertorio de prácticas artísticas muy entre unas y otras, puede argüirse que el
completo, lo que informa del profundo objetivo de la obra no consiste en alcan-
interés del que gozan en Latinoamérica za la exhaustividad propia de un manual,
tales creaciones, en las que «se proponen como de «intentar un cauce libre de ex-
situaciones límite, que alcanzan niveles presión del pensamiento y la teoría de
antes impensables, abiertos a la imagina- las artes elaborado en América Latina»
ción por tecnologías donde el sueño, lo (p. 13). Creemos que este objetivo se ha
mágico, la autorregeneración, lo caótico cumplido sobradamente, hasta el punto
[…] mezclan realidades», donde «am- de que las carencias señaladas son, antes
biente y cuerpo son construidos a través que debilidades de la propuesta, síntoma
de diseños de interfaces de sonido, calor, del interés que despierta tanto la realidad
voz, tacto u otra señal» (p. 385). Por últi- artística latinoamericana, como la posi-
mo, la pareja formada por Brian Mackern ción de sus intelectuales frente a los te-
y Andrés Burbano nos abren la realidad mas y retos de la teoría contemporánea
del netart desde una sucinta y útil histo- del arte.
ria del mismo, para pasar a presentar su
estudio como una muestra de creación Adrián Pradier
intelectual peer to peer, es decir, a partir
de la interlocución electrónica entre los
autores (p. 393). En ese jugoso y dinámi- Juaristi, Jon, Miguel de Unamuno, Ma-
co intercambio de ideas logran presentar drid, Taurus, 2012, 520 pp. + 20 de
un completo elenco de enlaces web so- fotografías.
bre la realidad netart, poniendo especial
énfasis en la realidad netartística latinoa- ¿No dicen que los españoles culti-
mericana y ofreciendo un material muy van poco la biografía? Pues Unamuno
valioso para la investigación. está de enhorabuena porque en el corto
En conclusión, se trata de una obra periodo de tres años han aparecido dos,
singular por sus propósitos, exitosa en en la misma empresa editorial por cierto.
cuanto a sus objetivos e innovadora en Contábamos desde 1964 con la biografía
cuanto a sus temas. En cuanto a sus pun- escrita por Salcedo, la cual, teniendo en
tos negativos, y al margen de los típicos cuenta la época en que salió, en pleno
problemas de este tipo de obras colec- franquismo y con una documentación
tivas, tal vez se eche en falta un mayor muy pobre todavía sobre la abundantísi-
número de estudios específicos por dis- ma y dispersa obra de Unamuno, cum-
ciplinas que, salvo en el caso del perfor- plía muy dignamente como estudio de la
mance o del netart, no reciben un trata- trayectoria vital e intelectual del vasco
miento más profundo; asimismo, queda universal. Salcedo corrigió y amplió el
pendiente la deuda de dedicar cierta texto en dos nuevas ediciones. En 2009