2° Informe
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2° Informe
Es un hecho que puede darse el progreso de la religión. Los dogmas pueden progresar
con el transcurrir del tiempo, pues es característico del progreso que cada realidad
crezca, se desarrolle, se profundice y se consolide en el curso de las generaciones. La
constitución Dogmática Dei Verbum 8 afirma la naturaleza histórica de la Iglesia. Su
dinamismo doctrinal es porque la Revelación se da en la historia. De ahí que se pueda
considerar oportuna una reformulación de la enunciación de la verdad en la doctrina,
aclarando el significado y poniendo nuevo ropaje expresivo a fin de que sea
pastoralmente eficaz (GS 5). Una cosa es el depósito de la fe, la verdad contenida en la
doctrina y otra es la forma con la que esta verdad es anunciada, conservando su sentido.
La profundización y actualización de la doctrina tienen en cuenta el nexo vital entre la
doctrina y el anuncio. El Papa Francisco ha afirmado que la doctrina cristiana “es viva,
sabe inquietar y animar.”
A la luz de estos ejemplos se puede deducir que la doctrina cristiana no puede ser
reducida a algo meramente regulativo e informativo, quitándole carácter vivo y
transformador propio del dinamismo de la fe, que es guiado por el anuncio del amor de la
salvación de Dios.
Cuestiones abiertas: