Madame Bovary
Madame Bovary
Madame Bovary
Comentario Crítico
Alejandra Parada García
Esta novela, que es una especie de homenaje a Don Quijote, traza un despiadado
retrato de Emma, una joven soñadora de provincia que, luego de casarse con el
bueno pero ordinario Charles Bovary, cae en aburrimiento y frustración matrimonial.
Cada vez siente más irritación hacia su marido por su simpleza, su falta de
ambiciones y por la creciente y notoria vulgaridad en sus costumbres. Emma,
movida por tal frustración y por el latente deseo romántico –influenciado por la
lectura de novelas– comete una serie de infidelidades; pero ninguna de éstas logra
calmar sus ansias de sentimentalismo. La situación de Emma es cada vez peor, a la
insatisfacción amorosa se suma una gran cantidad de deudas que no puede pagar.
Inútilmente pide ayuda a los que fueron sus amantes, pero ambos se niegan.
Desesperada por sus deudas y su situación, se envenena y muere. Charles Bovary
queda en la miseria por las deudas de su mujer y, al poco tiempo, también muere;
quedando huérfana Berthe, la hija producto de su matrimonio.
“Madame Bovary” es quizá la obra más representativa del Realismo Literario. Éste
fue un movimiento que surgió en Francia a mediados del siglo XIX durante el auge
del positivismo y la primacía de los métodos científicos sobre los sentimientos y las
fantasías, característica que también adoptó el Realismo. Es por esto, y por el
rechazo hacia el idealismo y el amor sentimental, que se menciona al Realismo
como la antítesis del Romanticismo.
Fue un movimiento que se desarrolló a mediados del siglo XIX en Francia como
respuesta al individualismo e idealismo del Romanticismo; a diferencia de éste e
influenciado por las circunstancias de la época, el Realismo buscaba describir el
ambiente social y el contexto histórico de la manera más objetivamente posible.
*El ascenso de la novela realista fue favorecido por la ampliación del público lector
gracias al desarrollo de la prensa periódica, que solía incluir entregas de relatos y
novelas.