Unidad 4
Unidad 4
Unidad 4
EXPRESIÓN Y COMUNICACIÓN
2. ACTIVIDADES DIRIGIDAS
2.1. Actividades de atención y discriminación auditiva
2.2. Actividades de motricidad buco-facial
2.3. Actividades de articulación
2.4. Actividades de imitación
2.5. Actividades con palabras
2.6. Actividades con frases
2.7. Actividades de estructuración temporal con los sonidos
2.8. Actividades de memoria visual
2.9. Actividades de loto fonético
Algunos de los criterios metodológicos referidos al lenguaje con niños de 0-3 años:
Fomentar la comunicación oral sin reducir otras habilidades expresivas y comunicativas
que el niño ya posee.
Introducir algunas actividades con el lenguaje.
2. ACTIVIDADES DIRIGIDAS
DEFINICIÓN: son las actividades con el lenguaje que necesitan de las pautas del
Educador, ya que se plantean con una finalidad concreta
1. Actividades de atención y discriminación
Finalidad: realizar por parte de los niños una escucha e identificación de diferentes
sonidos y fuentes sonoras
2-4 años
Juego por parejas. Uno de los niños tiene los ojos tapados, el otro es su guía. El educador va produciendo un sonido
mientras se desplaza. La pareja tienen que seguir al educador. Se pueden realizar diferentes recorridos.
El niño que tenía los ojos tapados tendrá que explicar después por dónde cree que ha ido el sonido.
4-6 años
Establecemos un código, acordado con los niños, de manera que a cada sonido se le asigna una acción. Por ejemplo,
al decir “aaa” hay que saltar, al decir “muuu” hay que agacharse, y así sucesivamente. Incorporando
progresivamente nuevos sonidos y nuevas acciones. El educador irá diciendo y combinando los sonidos formando
una secuencia divertida para los niños.
2-4- años
Hacer una carrera de globos, ya inflados, soplando sobre una superficie.
4-6 años
Imitar gestos y expresiones de animales: un león muy enfadado (la boca muy abierta, la lengua fuera, los ojos muy
abiertos…) o a un camaleón bostezando (la boca se va abriendo y la lengua se enrosca y se estira).
3. Actividades de articulación
Finalidad: buscar ocasiones propicias para adoptar la posición adecuada para la
emisión de determinados fonemas.
2-4 años
Podemos aprovechar algún personaje de un cuento o de una canción, por ejemplo el fantasma, para hacer de todas
las maneras posibles el sonido del fantasma /uuu/, a la vez que gesticulamos y nos movemos, controlando la
posición de los labios. ¿Qué pasa si intentamos hacer el ruido de los fantasmas con la boca muy abierta?
4-6 años
En un cuento ya conocido asignamos un sonido nuevo a cada personaje, cambiándole su nombre original. Por
ejemplo, el cuento de Caperucita. Así cada vez que tengamos que mencionar al lobo diremos /uuu/, a
Caperucita la llamaremos /cacaca/, a la abuelita /dadada/, a la mamá /blablabla/ y al cazador /rururu/.
4. Actividades de imitación
Finalidad: incorporar las múltiples posibilidades con los juegos de imitación de sonidos
y ruidos reales, espontáneos, provocados, ambientales, producidos con el cuerpo,
instrumentos, palabras… etc.
2-4 años
Imitar los sonidos, gestos y movimientos de canciones sencillas.
4-6 años
Imitar sílabas y palabras sin sentido: “Malabata picopicoroto”. Inventar una poesía sin sentido a partir de ese
principio.
2-4 años
Los niños están vueltos de espaldas. El educador produce dos sonidos diferentes, con dos objetos sonoros. Los
niños tendrán que dirigirse al lugar donde están los objetos con los que se ha producido el sonido y reproducirlos en
el mismo orden en que los ha tocado el educador.
4-6 años
Vamos a inventarnos un baile. Asignamos a cada sonido una acción diferente (dar una palmada, dar media vuelta,
saltar…). Nos aprendemos una secuencia de sonidos en un orden determinado, debiendo acompañar cada sonido
con la acción correspondiente. Es nuestro baile loco.
8. Actividades de memoria visual
Finalidad: memorizar objetos e imágenes vistos
2-4 años
Presentamos a los niños varios objetos. Primero sólo dos. A medida que vayan entendiendo el juego podemos ir
introduciendo más. Se retiran los objetos y se distribuyen por el espacio. Los niños tienen que ir a buscarlos.
4-6 años
Tendremos preparados varios tableros con imágenes, tantos como equipos de niños. Cada equipo se estudiará su
tablero. Un niño de cada grupo será el portavoz y deberá decir el nombre de todos los objetos dibujados en su
tablero, sin mirarlo. Los otros miembros de su equipo pueden ayudarle si olvida alguno, pero tampoco pueden
mirar el tablero.
2. Colocar objetos
Finalidad: recoger los materiales, los juguetes y objetos en general. Se aprovechará este
contexto por parte del educador/a, ofreciendo las pautas y órdenes que este conveniente.
2-4 años
Todos los días, para ir a dormir, tenemos que colocar los zapatos al lado de la colchoneta, parece fácil pero siempre
hay alguien que lo olvida. Algunos niños no entienden lo que quiere decir “los zapatos al lado de la colchoneta” o
quizá no les guste colocar los zapatos de esa manera. ¿Y si probamos a colocar los zapatos de otra manera? Niños,
hoy no vamos a poner los zapatos al lado de la colchoneta, los vamos a poner encima de la cabeza y los llevamos a
dormir con nosotros. Es una posibilidad como otra cualquiera.
4-6 años
Los materiales utilizados para la expresión plástica deben ser cuidadosamente colocados para que al volverlos a
usar sepamos dónde están. Si están todos mezclados en una caja, hay que perder mucho tiempo cada vez que
queremos buscar algo concreto y además es difícil saber si hay suficiente material para todos, si hay que reponer
algunos o si ya no hay más. Vamos a organizarlos pensando un poco.
Hacen falta estanterías, cajones y recipientes diversos. Hay que asignar un lugar para cada cosa y hacer recuento de
lo que tenemos. Las cartulinas y los papeles grandes en una estantería, pero es mejor dejar los estantes más bajos
para las cosas que vamos a utilizar todo el tiempo. Los pinceles es mejor tenerlos clasificados, en un recipiente los
finos y en otro los gordos…
3. Clasificar objetos
En cierta medida es una forma de colocar objetos, lo que ocurre es que en vez de hacerlo sin
orden, lo que buscamos es que se clasifiquen en función de las directrices del educador/a.
Finalidad: apoyar y enriquecer verbalmente las diferentes situaciones, para que los niños
entiendan cada vez con mayor precisión diferentes consignas de clasificación.
2-4 años
Ya sabemos que los coches se guardan en la caja pequeña y los animales en la caja grande. Algunas veces aparecen
coches en la caja grande y animales en la caja pequeña. ¿Que cuál es el problema? Que si nos vamos olvidando de
que todos los coches van juntos y además se guardan en un sitio para ellos y de que todos los animales van juntos y
en otro sitio distinto a los coches… ¿Qué pasaría? Los animales no caben en la caja de los coches. A los coches les
queda grande la caja de los animales, y si los mezclamos, ¿dónde buscamos los coches? Y ¿dónde buscamos los
animales? Es más fácil colocar los coches en la caja pequeña y los animales en la caja grande.
4-6 años
Hemos hecho una excursión al campo y hemos traído muchas cosas. Podríamos meterlas todas en una gran caja y
poner un letrero: las cosas del campo. Así sabríamos que son diferentes de las cosas que habitualmente tenemos en
el aula, pero son tantas que también podríamos clasificarlas y utilizarlas para diferentes cosas y así sabemos dónde
está cada una y qué cosas tenemos. Descubriremos que hay cosas iguales, otras casi iguales, otras parecidas, otras
no se parecen en nada y sabemos todo eso porque tienen el mismo o diferente color, el mismo o diferente olor, son
igual de suaves pero una pesa más que otra… Podemos inventar tantas claves como queramos para clasificar esas
cosas raras tan difíciles de clasificar. El proceso es intenso y emocionante. El resultado, una sorpresa.
5. Hacer recorridos
Finalidad: aprovechar diferentes recorridos, espontáneos o provocados por parte del
educador, para introducir un vocabulario más diverso.
2-4 años
El juego de mamá gallina. Los niños harán lo que mande mamá gallina.
4-6 años
Complicamos un recorrido, introduciendo consignas de acción. Cada vez que alguien se meta dentro de un aro
tendrá que dar un salto en el sitio; al pasar por debajo de una mesa decir su nombre; al subirse a una silla dar una
palmada. Así, los niños van realizando un recorrido indicado por el adulto, teniendo además que acompañar con la
acción correspondiente a cada elemento.
6. Identificar lo que es
Finalidad: descubrir las posibilidades lúdicas del lenguaje
Es una forma del juego de “Veo-Veo”.
Cada niño piensa y describe un objeto, persona, animal, acción… y los demás pueden formular
tantas preguntas como quieran hasta conseguir identificar de qué se trata.
2-4 años
En un cesto introducimos objetos, de tres en tres, ya conocidos por los niños. Por turnos, irán tocando uno de los
objetos, con el cesto tapado, y explicando a los demás cómo es. Se trata de identificarlo por la explicación dada y de
comprobar si estaban en lo cierto, sacando el objeto del cesto. Los objetos se van cambiando para que no resulte
aburrido.
4-6 años
En esta ocasión vamos a intentar identificar a un niño. Cada niño describe a otro y los demás tendrán que averiguar
de quién se trata, incluido el niño descrito. De esta forma, siempre cabe la posibilidad de que la descripción
corresponda con uno mismo. Podemos sugerir que sólo valen calificativos agradables, en el caso de los rasgos
psicológicos; los rasgos físicos son más objetivos aunque las percepciones pueden ser muy variadas.
7. Preguntar
Finalidad: hacer que los niños formulen preguntas.
2-4 años
Ésta es la canción de la casa, la chimenea y la ratita Jacinta:
“Yo tengo una casita que es así y así. Y llamo a la puerta así, así. Y limpio mis botitas así, así. Y por la chimenea sale
el humo que hace así, así…”
Lo más importante de esa canción son los gestos que la acompañan y que nos van a servir para responder. ¿Cómo
es la casita? ¿De quién es la casita? ¿Dónde vive la ratita Jacinta? ¿Qué es lo que sale por la chimenea?…
4-6 años
Hay algunas canciones que pueden servirnos para formular este tipo de preguntas. Por ejemplo la canción de Colón.
La letra dice así:
“Colón fue un hombre de gran renombre, que descubrió un nuevo mundo y además fue el primer hombre, que
puso un huevo de pie” (es muy importante realizar los gestos y movimientos que la acompañan) y sobre todo
realizarlos de manera exagerada al responder a las preguntas ¿Cómo lo puso? De pie. ¿De qué manera? De pie. ¿Y
quién lo puso? Colón…
9. Los chistes
Finalidad: utilizar los chistes como medio de expresión. Utilizar el lenguaje oral para producir
humor.
En un momento de encuentro tranquilo el educador propone jugar al teatro, rara vez rechazan la oferta. Hay una
sugerencia: hoy los actores van a ser Pablo y Manuel y van a hacer que se pelean, pero con una condición: sólo vale
hablar y hacer ruidos, gestos y movimientos, pero no vale pelearse con el cuerpo. A partir de ahí, libre desarrollo de
la representación.