La Decadencia de Los Pueblos Indigenas
La Decadencia de Los Pueblos Indigenas
La Decadencia de Los Pueblos Indigenas
ESTRUCTURA AGRARIA
Existe la creencia de que la comunidad es la única o la más importante forma de
tenencia de la tierra de los pueblos indígenas, sin embargo, esta apreciación no
corresponde a la realidad, pues los pueblos indígenas se encuentran agrupados
mayoritariamente en ejidos. En los municipios con población indígena existen 26.9
millones de hectáreas rústicas, que representan 93.1% de dicho territorio.
El tipo de propiedad que predomina es la social, le sigue la propiedad privada, en
estos municipios existen 4 mil 374 ejidos, mil 258 comunidades y 304 mil unidades
de producción privadas. El resto de la tierra, en ambos conjuntos de municipios,
corresponde a terrenos nacionales y colonias agrícolas y ganaderas.
La información anterior nos permite afirmar lo siguiente:
a) La forma de propiedad que predomina entre la población indígena es la ejidal.
Esto se debe principalmente a dos razones. La primera es que, si bien los
expedientes de restitución y dotación de tierras empezaron a tramitarse a partir del
decreto del 6 de enero de 1915, fue hasta 1940 cuando el Código Agrario normó el
procedimiento jurídico para la titulación de terrenos de bienes comunales
diferenciándolo de otros procedimientos agrarios.
La segunda razón se debe a que los pueblos que fueron privados de sus tierras,
bosques o aguas tenían derecho a que se les restituyeran, pero estaban obligados
a demostrar la propiedad de la tierra, así como la fecha y condiciones del despojo.
Como no todos los pueblos podían cumplir con estas condiciones, la legislación
consideró que al momento de iniciar el proceso de restitución (a comunidades)
también se abriera un expediente de dotación (en ejidos o Nuevos Centros de
Población Ejidal). Así, en caso de no proceder el expediente de restitución el
expediente de dotación procedería sin tener que iniciar un nuevo trámite. Esto fue
lo más frecuente; por ello, la forma de propiedad que predomina entre la población
indígena es la ejidal: de cada cuatro núcleos agrarios con población indígena tres
son ejidos y uno comunidad.
b) Existen comunidades donde su población indígena es nula o muy baja, por eso
es importante diferenciar a la comunidad, como forma de tenencia de la tierra, de la
población indígena. Para el reconocimiento, confirmación y titulación de bienes
comunales se estableció “el procedimiento agrario mediante el cual los pueblos que
guardan el estado comunal solicitaron a las autoridades agrarias les confirmaran y
titularan, mediante una resolución presidencial, las tierras que habían poseído
desde 'tiempo inmemorial”
c) Existe un número importante de indígenas que se ostentan como propietarios
privados, especialmente en las regiones de Zongólica, Veracruz; la sierra Mazateca,
Oaxaca; en los municipios de Pantepec, Simojovel, San Cristóbal de las Casas,
Salto del Agua, San Juan Cancuc, en Chiapas, y en algunos de la Huasteca
hidalguense (Atlapexco, San Felipe Orizatlán y Huazolingo).
Las características de las unidades de producción privadas son similares a las de
propiedad social: las tierras son de mala calidad, enfrentan las mismas dificultades
para producir, la superficie promedio de los predios es casi la misma y también
predomina el minifundio. Es importante destacar que, además de las características
anteriores, en la superficie privada es frecuente la irregularidad jurídica. Los
registros públicos de la propiedad por lo general no están actualizados y sus
anotaciones no corresponden a la realidad. Una proporción alta de propietarios
carece de títulos o no dispone de escritura pública. Esta situación genera conflictos
sociales, reduce la inversión y limita las posibilidades de desarrollo en el campo.
EL USO COMÚN
Cuando se habla sobre la propiedad de la tierra de los indígenas se incurre en la
imprecisión de asociarla a igualdad de derechos entre todos sus miembros y a
formas de trabajo en común, lo cual haría suponer que el destino predominante de
sus tierras es el de uso común.
Al analizar la información encontramos que existe gran diversidad de formas de
usufructo de la tierra por parte de la población indígena: con base en los derechos
consagrados en la legislación agraria, mil 158 núcleos (1 077 ejidos y 81
comunidades) decidieron asignar derechos individuales sobre el total de su
superficie contra 518 (ejidos 388 y comunidades 130) que destinaron todas sus
tierras como uso común. Además, mil 871 asignaron derechos tanto en tierras de
uso común como en la superficie parcelada y en 17 se regularizó sólo la parte del
asentamiento humano.
Lo anterior se debe entre otras razones a:
a) Las asambleas de los núcleos agrarios fueron las que decidieron el destino de
sus tierras y asignaron derechos sobre las mismas. La sección tercera, artículo 56
de la ley agraria, dice que “la asamblea de cada ejido podrá determinar el destino
de las tierras que no estén formalmente parceladas, efectuar el parcelamiento de
éstas, reconocer el parcelamiento económico o de hecho o regularizar la tenencia
de los posesionarios o de quienes carezcan de los certificados correspondientes.
Consecuentemente, la asamblea podrá destinarlas al asentamiento humano, al uso
común o parcelarlas a favor de los ejidatarios”. Lo mismo se aplica para las
comunidades.
*
http://www.economia.unam.mx/publicaciones/reseconinforma/pdfs/302/07%20H%
E9ctor%20Robles.pdf
* https://historiamexicana.colmex.mx/index.php/RHM/article/view/3422/3275
* http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
41152008000100128