Proceso de Conocimiento
Proceso de Conocimiento
Proceso de Conocimiento
PROCESAL
PROCESO DE CONOCIMIENTO
1. No tengan una vía procedimental, no estén atribuidos por ley a otros órganos
jurisdiccionales y, además, cuando por su naturaleza o complejidad de la
pretensión, el Juez considere atendible su tramitación;
3. son inapreciables en dinero o hay duda sobre su monto, y siempre que el Juez
considere atendible su procedencia;
SUSTANTIVO
SUCESIÓN PROCESAL
TRANSMISIÓN SUCESORIA
ART. 660 Código Civil Desde el momento de la muerte de una persona los bienes,
derechos obligaciones que constituyen la herencia se transmiten a sus sucesores.
Art. 2014 Código Civil : El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún
derecho de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo,
mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule,
rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los
registros públicos. La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que
conocía la inexactitud del registro.
García García señala la buena fe, al ser un hecho intelectivo o de formación del
conocimiento, ha detenerse en el momento del otorgamiento del título, que es el
momento en que aparece formada la voluntad del adquirente. La adquisición a non
domino se produce, pues, a partir de la inscripción y en virtud del elemento de la
inscripción. Pero la buena fe, al igual que el problema de la capacidad, de la
existencia de la persona y de los vicios del negocio jurídico, hay que referirlo al
momento en que se declara la voluntad en el título. Es esa la razón y no otra de
que la buena fe haya que referirla al momento del otorgamiento del título. No es,
pues, porque la adquisición del derecho real se produzca con anterioridad, pues al
ser adquisición a non domino la adquisición se produce a partir de la inscripción.
No es tampoco, porque haya que referir la buena fe al momento de la tradición,
pues si el momento de la inscripción no cuenta, tampoco ha de contar el momento
de la tradición. Lo importante es el momento en que se forma la voluntad del
adquirente".
PROPIEDAD
Existen tres categorías de bienes a los que en el Derecho romano se les considera
res extra commercium y se les aplica, por tanto, un régimen jurídico público o
exorbitante al régimen común de las cosas: i) las res publicae in publico usu; ii) las
res communes omnium; y iii) las res universitatis.
Moisés Arata Solís “Nada dice la ley sobre la forma de resolver la controversia
para el supuesto en el que los títulos en conflicto no provienen del mismo
transferente sino de dos titulaciones paralelas (…)”. Agrega el citado jurista
que: “Las líneas jurisprudenciales que se siguen en los procesos de mejor derecho
de propiedad en orden a definir lo que es materia de probanza en dichos
procesos, tanto cuando se discuten títulos provenientes de un mismo transferente
como cuando los mismos provienen de distintas titulaciones, pueden sintetizarse
así: i) La probanza no debe estar orientada a discutir la validez de los títulos sino
su oponibilidad frente a terceros interesados; ii) Es necesario demostrar que se
cuenta con un título válido y apto para la adquisición del dominio; iii) Se debe
acreditar la identidad del bien; iv) Acreditar que se goza de un nivel preferente de
formalización o publicidad de la titularidad respecto al del adversario o tener una
razón para desvirtuar el del adversario; v) La prevalencia del título que goza de la
prioridad en el acceso al registro, supone que en el proceso no se desvirtúe la
presunción de buena fe del titular inscrito; vi) Otra excepción a la prevalencia del
título inscrito es la sobreviniente ineficacia de dicho título (…)”
POSESIÓN
Artículo 896: La posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes
inherentes de la propiedad.
Para Savigny la posesión busca proscribir la violencia entre privados que debaten
sobre el derecho a poseer los bienes, por ello hay que proteger a quien tiene los
bienes en su poder mientras los jueces resuelven sobre el mejor derecho. Según
Thinbaut la posesión es el respaldo a la permanencia del estado de cosas, hasta
que no se den motivos determinantes para alterarlas. Para Röder y Arehens el
fundamento se encuentra en la presunción de probidad, según la cual se debe
presumir que toda persona es proba y honrada de modo que si explota un bien es
porque tiene algún derecho sobre él. Por su parte Gans señala que la posesión se
protege porque es el comienzo de la propiedad a la que se puede acceder por vía
de la usucapión. Puchta y Bruns señalaron que la posesión era la protección de la
voluntad de la persona que posee, lo cual a su vez es una manifestación de su
personalidad por tanto la posesión protege la personalidad del poseedor. Ihering,
quien ha tratado más extensamente este tema, señala que la posesión es la
exteriorización de la propiedad y debe ser protegida porque los propietarios no
siempre pueden probar el dominio.
8.- En el caso del Artículo V del Título Preliminar, salvo que la ley establezca l
sanción diversa.
Fin Ilícito Según el inciso 4º del artículo en estudio, el acto jurídico será nulo
cuando su fin sea ilícito. Esta disposición guarda armonía con el inciso 3º del
artículo 140 que señala que para la validez del acto jurídico se requiere un fin
lícito. Pues bien, en este caso, y al igual que con la causal anteriormente
estudiada, para poder determinar el alcance de esta nueva causal de nulidad,
deberemos conocer a ciencia cierta cuál es el concepto de "fin" incorporado en el
nuevo Código Civil. Como el Código Civil no contiene una definición de fin, que
tampoco hubiera podido estar presente, tenemos que recurrir a la doctrina para
conocer el significado de dicha expresión, y observaremos que la palabra fin en
Derecho Civil, específicamente en materia de negocios jurídicos y de contratos,
está vinculada necesariamente al concepto de causa. ¿Qué cosa señala la
Doctrina de la Causa respecto a la naturaleza de este Elemento del Negocio
Jurídico? La Doctrina Causalista no da una respuesta uniforme para determinar el
significado de la causa como elemento del Negocio Jurídico, pues existen una
serie de teorías que pretenden explicar la naturaleza jurídica de dicho elemento,
según la diversidad de sistemas causalistas existentes. Siendo esto así,
tendremos que analizar brevemente cada una de las diferentes teorías sobre la
Causa que se han elaborado en los distintos sistemas causalistas. Estas teorías
pueden ser agrupadas en cuatro grandes rubros.
Si bien es cierto que el Código Civil en su artículo 140 dispone en forma expresa
que para la validez del acto jurídico se requiere un fin lícito, lo que nos podría
llevar a pensar que el Código habría optado por un sistema unitario de la causa,
en el sentido que el acto jurídico no sólo requiere de un fin objetivo, sino además
de ello de un fin objetivo que no deberá estar viciado por ningún motivo ilícito; en
el inciso 4º del artículo 219 sanciona con nulidad únicamente el acto jurídico cuyo
fin sea ilícito; de forma tal que al Código sólo le interesaría el aspecto subjetivo de
la causa, pues si se hubiera tomado en cuenta su aspecto objetivo, se habría
establecido como una causal adicional de nulidad la del acto jurídico que no
tuviera fin.
El artículo V del Título Preliminar del Código Civil establece lo siguiente: "Es nulo
el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a las buenas
costumbres". Existen dos posibles maneras de interpretar esta disposición, a
saber: (i) que la nulidad se aplica tanto al acto contrario a las leyes que interesan
al orden público como al acto contrario a las leyes que interesan a las buenas
costumbres; o, (ii) que la nulidad se aplica al acto contrario a las leyes que
interesan al orden público y al acto contrario a las buenas costumbres. ¿Cómo se
debería entender la exigencia aquí impuesta? En nuestra opinión, de la segunda
manera. En efecto, visto que la disyuntiva se presenta en torno al papel de las
buenas costumbres ,consideramos que no podría entenderse que la nulidad a la
que se refiere la norma en cuestión se aplica a los casos en los que el negocio es
contrario a una ley a la que le interesa una buena costumbre; pues o aquélla tiene
carácter imperativo, con lo cual la referencia al standard se hace claramente inútil,
o tiene más bien carácter permisivo, con lo cual se elimina prácticamente la
segunda parte de la norma, al quedar excluida la posibilidad de contradicción. En
este sentido, si lo que se quiere es como debe ser que el íntegro de la norma
tenga aplicación, hay que interpretar que el límite impuesto por ésta al poder
negocial de los particulares no es la ley que recoge a una buena costumbre sino la
buena costumbre misma.
Exp. Nº 101197, Lima "De conformidad con el artículo 219, inciso cuat1o, del
Código Civil, el acto jurídico es nulo cuando su fin sea ilícito; esta norma hace
alusión a la finalidad del acto jurídico, la misma que exige que sea lícito, pues éste
no puede servir de instrumento para realizar efectos antisociales, por ende, el
legislador quiso aludir a la finalidad del acto como repercusión social y económica
del negocio celebrado".
Exp. Nº 101797-Puno “Cuando el acto jurídico tiene un fin ilícito, es nulo, como
señala el artículo 219, inciso cuat1o, del Código Civil y tal nulidad puede ser
alegada por quien tenga interés, como prescribe el at1ículo 220 del mismo cuerpo
de leyes"
Cas. Nº 102196 “Que el acto jurídico es nulo, además de otras causales, cuando
es contrario a las leyes que interesan al orden público y a las buenas costumbres
tal como lo dispone el inciso octavo del artículo 219 del Código Civil en
concordancia con el artículo V del Título Preliminar del mismo Código Sustantivo.
Que la anotada causal sustantiva de nulidad se fundamenta en la limitación de la
autonomía de la voluntad a que los actos jurídicos se celebran contraviniendo
normas imperativas que son la expresión de orden público; estas nulidades no
operan automáticamente, sino que los jueces tienen la facultad de declararlas con
el sustento de la norma imperativa contravenida por la autonomía privada; por lo
general, estas nulidades están integradas a las normas prohibitivas provenientes
del conjunto del ordenamiento jurídico".
NULIDAD REFLEJA
Artículo 225: No debe confundirse el acto con el documento que sirve para
probarIo. Puede subsistir el acto aunque el documento se declare nulo.
Exp. Nº 67592 "No debe confundirse el acto con el documento que sirve para
probarlo. Puede comprobarse el acto aunque el documento se declare nulo"
Exp. Nº 44195-Lima "No debe confundirse el acto con el documento que sirve para
probarlo, tanto más que, tampoco cabe discutir ni decidir incidentalmente una
nulidad al respecto"
Albaladejo 2015, 10; Aguilar Llanos 2014, 32; Fernández Arce 2014, 24
Kaser, Max. Derecho romano privado (1982, trad. cast. Madrid), p. 101.
WESTERMANN, Harry, et alt. Sachenrecht. 8va. Edición. (Traducción Propia) Heidelberg: C.F.
Müller, 2011, pp. 184-185
HEDEMANN, Justus Wilhelm. Derechos reales. Vol. II. Trad. José Luis Diez Pastor y Manuel
Gonzalez Enriquez. Madrid: Editorial Revista de Derecho Privado, 1955, p. 14.
HEDEMANN, Justus Wilhelm. Derechos reales. Vol. II. Trad. José Luis Diez Pastor y Manuel
Gonzalez Enriquez. Madrid: Editorial Revista de Derecho Privado, 1955, p. 12.
ARATA SOLIS, Moisés, “Análisis Sistemático del Código Civil a tres décadas de su promulgación”,
Instituto Pacífico SAC, 1° Edición, Noviembre 2015, pág. 323 a 331