Fabián Naparstek: I Lle
Fabián Naparstek: I Lle
Fabián Naparstek: I Lle
BIÁN NAPARSTEK
1<'1 /'{,,T, P. T., .!liuci;,óg-:rws y Cu./t;;m, Colección :;:,upu:<'cr, Fondo de Cultura Econó
mi�a, Máico, pág. 42.
� Bt.A..N Y St.17'.EI. Temalpakh� G'ahui!iu bulian K,iov;-'Md..f;'� and Usage of Plc.'.mh,Bnn
1
donde las palabras no alcanzan, donde la palabra del padre no alcanza, ha 1 mire mismo delOtro, se sale del campo del Otro y salir del campo d ·l
ce falta ese paso necesario que implica un hacer, una experiencia o un ac e ltro implica además, dejar alOtro atrás, por lo rueños en este acto.)' en
to que permita "vislumbrar la realidad última". Me pregunto ahora, de qué ·N • punto se va más allá de eseOtro. Lacan ubica el asa·e al acto com
acto se trata en este caso. Y creo que se hace necesario introducir una dis ·I prototipo de ese acto, que implica efectivamente, atravesar ese umbral.
cin ión en la estructura del acto para abordar esta cuestión. Pues bien, el 1'!1 decía que el pasaje al acto más acabado, en un sentido, es el suicidio.
acto s tomado por Lacan como un paso que conlleva el atravesar un um 1 1 recisamente, no se quiere saber nada con elOtro no ha nin na solu-
bra/No es un paso cualquiera y propone separar acto de acc10n, ya que no 1 ión posible por vía de la palabra, no hay ninguna solución en el campo
toda acción es un acto, hace falta -para que lo sea- que atraviese dicho um 1 I ·1 Otro, se termina como un esecho de ese Otro. El pasaje al acto mues-
bral; el cual es siempresimbólico. Entiendo que eslícito, a su vez, distin 1 rn muy bien esa estructura, aunque no es la única manera de atravesar ese
guir os npos ae um rales. Los primeros son interno�m o del� umbral.
En este tipo e um ral, el atravesarlo lo deja al sujeto en eLmislil.Q__@reno Tenemos descripto por Jacques Lacan al acto del analista aunque no
es más,generalmente confirma el campo mismo. 6,travesar estos umbral vnmos a detenernos ahora en eso.Y hay otro tipo de actos, lo nombro sim
esrá-del lado de actos que uno puede llamar rituales: casamiento.s.,...ordalfas,- plemente, hay ciertas invenciones que tienen el estatuto de un acto, por
bautismos, no hay que olvidarlos actos obsesivos (rituales que implican la l'jcmplo Einstein y la relatividad da un salto que rompe con toda la fisica,
repetición). Es decir, que para el su¡eto no es omisiñoestar o no casado, 1•tm el Otro de la fisica de la época y abre un campo nuevo con las conse
pero ambas posiciones están dentro del campo del Otro. Se precisa de ese n1encias que eso ha tenido. Para nosotros no es un campo nuevo, es un
Otro simbólico para producir ese acto y es dentro de dicho campo donde ·11mpo estable, para decirlo de alguna manera, pero, para el sujeto impli-
se reahza; pero, o que :efine a acto es la caractenstica de atray_esamiento 1•11 un atravesamiento terrible con las consecuencias que después se suce
d� un umbral.
r
Porque lo que implica atravesar el umbral es- que el su·eto d ·n. Einstein se rompió la cabeza por las derivaciones de su acto, entre
a partí deese¡cto, ya no queda en la misma posición. 1Hras, la bomba atómica, él estaba realmente atormentado con eso.
Nosotros hemos nablado en algún momento de la pérdida de la virgi Por el contrario, lo que se muestra claramente es que los actos rituales
nidad, que también tiene el estatuto de un acto. En ese caso hay una ac lrven para avalar ese campo er tro y para asegurar, como ecíamos an
ción concreta -que está presente en lo que Freud describe de las tribus in ll'R,- a palatira pa erna. Igua mente, y en ambos casos este acto, sea que
dígenas-, que puede no ser el acto sexual. Es decir, la desfloración es una p ·rtenezca al campo aelOtro, o el atravesamiento del umbral, del limite
práctica que no tiene que ver directamente con el acto sexual, se desflora ti ·IOtro, en ambos casos el acto está en el lugar donde no alcanzan las a
a una mujer con una h�rramienta especial, donde se ve el aspecto simbó Jn bras. Sahm que eul ¡,rimero, ese acto esta sostenido por un andamiaje
lico que tiene la cuestión y entonces, abre un antes y un después. Es decir lmbólico muy fuerte para avalar ese andamiaje mismo, y esto se demues-
uno atraviesa el umbral y no hay vuelta atrás, ya está, el acto tiene esta ca 1 ru en la práctica. La práctica de consumo de estos indígenas es una prác-
racterística. Uno está o no esta autizado,-uno está o no está casado, po 1 ·a totalmente reglamentada, regulada; consumen en determinados mo
drá divorciarse, pero ya no es más soltero. Es decir, atravesar eso ya no nos mentos, de determinadas maneras, con determinados instrumentos muy
deja en el mismo lugar. precisos. No obstante, si uno lo mide en cantidad y calidad de drogas es
Estos son un tipo de actos; hay otros actos donde el umbral que se atra 1t•r-rible en el sentido de la definición de laOMS. Son drogas muy fuertes
viesa es el límite mismo del Otro, 1a frontera del Otro, y el atravesarlo im y las cantidades que consumen son realmente altas, sin embargo eso no
plica salirse e campo erOtro. ¿Sevela diferencia? En un caso, e caso produce la manía. Más bien, es algo totalmente contrario a la manía co-
a�s·a n-!ímite�·ero es interno al Otro, y es más: ese ac 111n algo que se suelta de la regulación. Es algo completamente regulado,
to sostiene alOtro, porque uno tiene que recurrir a ese Otro. Para casarse y udemás, las consecuencias fisicas que ese consumo regulado produce no
hay que recurrir al juez, a quien encarna el lugar de eseOtro. Para un bau r 11mprenden el supuesto deterioro que acarrearía un consumo asiduo de
tismo uno tiene que recurrir a la autoridad religio?-
; que lo encarne, etc. 1 as drogas. Estas tribus consumen de una manera realmente fuerte y la
En cambio, en este tipo de actos que atraviesan ese umbral, que es el l.t ·nte llega a los ochenta, noventa años y a veces tienen un estado fisico
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FABIÁN NAPARSTEK A INTRODUCCIÓN A LA CLINICA CON TOXICOMANÍAS Y ALCOHOLISMO Á
mucho mejor que cualquiera de occidente. Por eso la indicación del antro ujeto dando vueltas rnaníacarnente alrededor de esa sustancia. Es de ir,
pólogo cuando dice: la droga no difiere mucho del LSD; es decir, de dro ·l efecto del alucinógeno es producir alucinaciones, no hay vueltas, es un
gas semejantes en occidente. real y los produce aquí, en la China, en Japón y en donde sea. Por supues
Entonces, toda la cuestión que estamos planteando es que ese acto, ese to, que para algunos podrá producir mas, para otros menos, ya que tien
consumo, esa práctica de consumo, es un intento de atrapar algo real y lt1s variaciones del encuentro de la sustancia con un cuerpo, pero tiene ese
cuando digo algo real me refiero a algo que está fuera de lo simbólico. Par •fecto de alucinógeno. Otra cosa es la relación subjetiva a la sustancia.
to de la definición de lo real corno lo que está fuera de lo simbólico, es al Hasta aquí hemos podido situar que a práctica de consumo implica un
go que no se puede nombrar. ¿Qué quiero decir con esto? Que la práctica Intento de atrapar un real por lo real, tarnoién hemos podido distinguir dos
de consumo -sea la que sea- es una operación sobre lo real que no va por usos de la droga que e¡an a su¡eto en posiciones diferentes. En la prime-
la VIa e a__palabra,. En el priñier'caso es un intento de atrapar lo real por 1 1 -fo voy a decir ahora delas igui-enterñanera- es un uso anudado al -
lo real, aunque está sostenido desde cierto andamiaje simbólico. En el se Nombre del Padre y a su regulación. Y en la segunda tenemos a un sujeto�
gun o, cuanao se atraviesa to o íñíite, es un intento de atrapar lo rea or 11holiendo el lugar del Otro, saliéndose del campo
- del Otro, lo cual lo de- -
lo real sin ningún andamia¡e, y eso o deja a uno fuera del campo del O o. j I en un sin límites.
e_
En todo caso, consumo siempre tiene esta característica. 1 Cuando di Bien, mtento avaíizar un paso más y vamos a tratar de distinguir lo que
go cualquier consumo, estoy diciendo hasta el paciente que viene y pide la 1·11 Lacan es el padre ideal, respecto de lo que en un momento se pudo ha-
pastillita porque está angustiado y no da más. En vez de querer resolver 1 •r llamado el a_(Jr�l_y que después -a mi gusto-va a ser el padre..d�
eso por la vía de la palabra lo quiere resolver por la vía de la pastillita. Es pcrversi 'n. En general, cuando Lacan habla del Nombre del Padre, él lo di
un intento de resolver lo real de la angustia por una operación que es real. t • con todas la letras, no se trata del padre de la realidad, y en un sentido
Consumiendo algo se psodgce un efecto real, elimina la angustia, no im pnco importa el padre de la realidad. Pero es claro que cuando Lacan que-
portan las causas, no irn__portan las razones, no importa nada. Sobre esto 1111 instalar la idea del Nombre del Padre estaba muy bien situar el Jugar es
no estarnos dando una valoración, no estarnos diciendo si es bueno o es tructural que éste tiene e intentar sacar la imaginería de lo que podría ser el
malo, estarnos ubicando la estructura de esta práctica. Y estamos distin N mbre del Padre. Sin embargo, eso no acarreó muy buenas consecuen-
guiendo dos maneras de abordar la cuestión, una sostenida -lo vamos a 1 ins, y Lacan tuvo que volver sobre eso para situar la importancia que la en-
decir así-, una sostenida por un andamiaje paterno, sea religioso, sea ideo 111 rnación de esa función tiene. Que para el Nombre del Padre no importe
lógico, porque no es lo único lo religioso, hay todo un movimiento ideoló 1 I ·masiado la realidad de quien lo encarna, de cómo está encarnado, es ver
gico llámese hippies o como quieran nombrarlo, pero que sostenía una dnd, pero no quiere decir que cómo esté encarnado no tenga consecuencias
práctica de consumo asidua, con ciertos ideales.Y los efectos del consumo obre cada uno de los hijos. El Nombre del Padre es independiente de si es-
son unos, en tanto y en cuanto están sostenidos por la función paterna, y 11 •ncarnado o no y cómo está encarnado.Eso funciona, es un aparatiOO:-
son otros radicalmente diferentes, en tanto y en cuanto no están sosteni pur decirlo así, que funciona en una estructura�No obstante, cómo eso es-_ fAr r. e
dos por esta función y producen diferentes consecuencias para el sujeto. 11• encarnado tiene consecuencias para quieñ lo padece.
Hay algo entonces, que no sólo el psicoanálisis lo demuestra, lo de Hay que tener en cuenta que ese Nombre del Padre así !anteado ti�
muestra también este antropólogo y lo podemos ver en diversos autores todas las características de un ide�l. Lacan dice que es un significante equi
-lo leimos también en Escohotado. La cuestión es cómo la relación del su v11lcnte a una función abstracta, a dios, corno aparece en Freud; la equipa-
jeto a la sustancia es la que determina las consecuencias de este e� 111 i · n de dios con el padre. Es el padre que todo lo puede, pero -y esto es
tro entre el sujeto y la sustancia; lo cual no quiere decir que no tomamos h1 interesante- este padre ideal es fundamentalmente, un padre muerto. Es
en cuenta lo que ésta produce. Hay ciertas sustancias que producen aluci In se extrae de "Tótem y tabú", que se trata del padre muerto. Mientras
naciones -son alucinógenos- tanto en los aborígenes corno en occidente. 111 1 muerto está más ideal todavía. Finalmente, Lacan va a decir que ese
1
Lo que pasa es que esas alucinaciones en esos aborígenes sirven para ava Nombre del Padre viene por la vía materna, y ¿qué más ideal que para cual
lar la palabra paterna y reafirmar lo que el padre decía, y no dejan a ese q11i ·r madre que el marido que sernurió?; aquél con el cual no tiene que
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FABIÁN NAPARSTEK INTRODUCCIÓN A LA CLINICA CON TOXICOMANÍAS Y ALCOHOLISMO
mpartir a la noche la cama. Esto es muy palpable en la clínica de todos padre es el que no se queda con nada en el bolsillo� se trata de un padre qu •
s días, en aquellos casos donde el padre falleció cuando el paciente era muerto no goza, ya que el goce siempre es un poco sucio. Asimismo, es un
muy chico, y todas las dificultades que se le presentan para desembarazar padre que dice no, porque la instancia del Nombre del Padre es la instan
se de lo ideal que era ese padre, que, cuando más muerto está, es más ideal. cia del no, de la prohibición. ¿Por qué estamos diciendo esto? Porque sos
En este sentido Lacan indica lo siguiente -es lo que yo subrayaba an tener a ultranza al padre ideal tiene como contrapartida un retorno ferozde
tes-: "Tratemos de concebir ahora una circunstancia de la posición subjeti goce, que es la contracara que Freu descri e en Iafiesta totémica, la con
va en que, al llamado del Nombre del Padre responda, no la ausencia del tracara del adre ideal. Lo que Freud describe de la fiesta totémica mues-
padre real, (el padre real es el padre de la realidad) pues esta ausencia es 1 ra que durante todo el año es el no -la prohibición-, y durante un lapso de
más que compatible con la presencia del significante, sino la carencia del tiempo aparece lo ilimitado de la fiesta. Si la cultura parte de que al padre
significante mismo." 3 Está hablando para el caso de la psicosis, es decir se lo comieron, hay un hueso que no se termina de tragar, no se termina de
cuando este Nombre del Padre no está presente. Pero que él enfatiza que ligerir y eso retorna como contracara todos los años, eso que del padre no
se trata " ... no de la ausencia del padre real, pues esta ausencia es más que se ha terminado de matar.
compatible con la presencia del significante... " 4. Él dice que esto no tiene Estamos viendo todas las características del padre ideal. Hemos ubica
nada que ver con el padre de la realidad, mientras más padre ideal, menos do hasta ahora que se trata del padre muerto, del padre del no, de un sig
padre de la realidad. Entonces, mientras más ideal es el padre, aun� nificante, y vimos que, mientras más padre ideal menos padre de la realidad
padre esté vivo, mientras mas 1 ea iza o esta ese _padre menos.xelaGÍÓ&-tGB 1enemos. A su vez, ese padre ideal tiene una contracara, de tan muerto que
el padre de la realidad. y también se puede verificar en la clínica de todos ·s, de repente aparece -aunque sea en una fiesta cada tanto-, aparece la fe
los días, cuando el padre ideal -ese padre que la madre le contó al hijo- de rocidad del goce. Lo que se presenta es lo que no se pudo tramitar, ese go-
repente un día es confrontado con este padre con el cual puede hablar, con c que es siempre inherente a la vida, es decir, aquello que del padre no se
el cual puede tener una relación. Entonces, empieza a encontrar al padre de J)udo terminar de matar. Por eso Lacan hablaba del problema que tiene 1;¡
carne y hueso. Es decir, que no es solamente que podría prescindir del pa identificación con el padre y lo decía así: lo que del padre lleva "a lo peor"6. J
dre de la realidad, sino que mientras más ideal sea la imagen del padre me Voy a leer un caso clínico que ilustra esto que venimos desarrollando. Es
nos es de la realidad. 1m caso que presenta un colega en la revista Pharmakon. Este colega co
Es más, el Nombre del Padre va en contra del padre de la realidad,_pa menta sobre un paciente que viene con un diagnóstico de paranoia y luego
ra decirlo de alguna forma, ausentifica al padre de la realidad. No implica He demuestra que era una neurosis. Leo algunos parrafitos para que vean es-
que el padre ideal puede prescindir del padre de la realidad, sino que, lo que 1 H cuestión:
hace el Nombre del Padre es ausentificar al padre de la realidad. Lacan en "Pedro había tenido dos intentos de resolver su adicción. El primero (m;:>
esa época lo dice cuidadosamente, pero Miller es quien luego le da mucha concurriendo al grupo de Alcohólicos Anónimos donde obtuvo un éxito re- ,../J' ; e_...,
más fuerza a esta cuestión y la lleva a este extremo. lativo. [ ... ] El segundo intento de resolver su problema lo llevó a una igle- (.,Y t
,T--
Pues, la primera característica de este padre ideal es: un padre muerto. iu pentecostal; [ ...] El primer intento de dejar la bebida estuvo guiado por ..,..-/
Entonces, y así lo va a decir Éric Laurent 5 , es el padre limpio de goce. ¿Por In premisa de que lo suyo era una enfermedad incurable, de que era un al
qué limpio de goce? Porque mientras má� muerto está, menos goza, el go ·ohólico de por vida, que debía asumirlo y luchar contra eso. Cosa que hi-
ce es propio de la vida, por eso antes les decía: ¿Que más ideal paraÜña mu io hasta que no pudo más. La otra salida, la religiosa, partía de la premisa
jer que el que se murió? Pero también, Éric Laurent indica otro aspecto: ese 1 l · que lo suyo era un problema en el cual había tomado intervención el
111ismísimo Satanás. Luchó contra sus tentaciones hasta que tampoco pudo
3 LACAN, Jacques, "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psi
111ás. '¿Quién puede con el diablo?', concluye. A lo que agrega (el analista):
cosis", en: Escriccs 2, Siglo Veintiuno Editores, Bs. As., 1985, pág. 539.
4 Ibídem, pág. 539.
'El diablo sabe por diablo pero más sabe por viejo'. Durante la entrevista se
5 LAlJRENT, Eric, "La familia moderna", en: Registros, Tomo amarillo, Bs.As., págs.
" Lacan, J.: Radiofonía & Televisión, Ed. Anagrama, Barcelona, 1977, pág. 135.
22-31.
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FABIÁN NAPARSTEK A INTRODUCCIÓN A LA CLINICA CON TOXICOMANIAS Y ALCOHOLISMO A
había referido a su padre utilizando el significante 'viejo', más adelant Y es allí cuando en la identificación con el padre, ya no con la cara ideal Ki-
agrega que con las mujeres era un 'viejo diablo'; también había planteado 110 con la cara diabólica del padre, es donde aparece un goce ilimitad . l!s
que ya estaba demasiado viejo como para abandonar el alcohol." 7 nteresante porque se ve, por otro lado, el problema que tienen las terapias
Más adelante cuenta que el padre tenía una vineria y que " ... él se crió t ·ligiosas que resaltan el ideal de dios, el ideal del padre; pero se les mete
entre las botellas y las damajuanas. Su afición comenzó cuando su padre le Sutanás por la ventana y esto es a lo que ellos constantemente llaman las re
hizo probar por vez primera el alcohol diciéndole que para muchos males •nídas.
era el mejor remedio. 'Este negocio va a ser mi única herencia', acostum Es decir, que hay momentos en que esas terapias son efectivas -en el
braba a repetirle el padre. Por otra parte, le daba una profunda pena el ver ·ntido de sostener un ideal- y de repente, como dice este paciente, el dia
a su viejo tirado en el patio, completamente borracho. En una oportunidad blo mete la cola, Satanás se le mete por la ventana y se viene todo abajo.
éste le había dicho en broma 'el mejor cliente de mi negocio soy yo "'8 . Fi nrectivamente, para este paciente está todo bien, pero ¿quién puede con el
nalmente trae una serie de imágenes y luego de discutir con su madre, el diablo? Todo bien con dios, pero con el diablo ¿quién se las arregla? Es el
padre " ... le confesó que prefería estar siempre borracho a tener que acos problema que tienen estas terapias. Es lo que hablábamos al comienzo de
tarse con una puta. 'Mi madre no es ninguna puta', concluye lagrimean lu cursada. Podemos hacer el esfuerzo de dar cuenta con nuestras nociones,
do"9. e mo, por un lado, están los momentos en que eso es efectivo y los momen
Una cuestión más de este caso, el paciente cuenta que hubo un intento l s en que eso se le viene abajo. Por ende, el alcance que tiene ese tipo de
fallido de escapar de su impotencia: "La próxima entrevista Pedro llega su 1crapia es el alcance o el límite hasta que Satanás aparezca.
mamente molesto sin saber muy bien por qué. Ya no fue su relación con la Entonces el_p� IdeaLtiene esta doble cara: la vinería y el patio trase
bebida lo que ocupó el centro de la escena, sino la angustia porque cada vez r . Hay que ecirlo de la siguiente forma: el padre Ideal no es una cosa sin
que últimamente había tratado de mantener relaciones, se había enfrenta lu otra. EfNombre del Padre no es sin la fiesta totémica se ve que el pa
do a su impotencia. Quería ahora deshacerse de la misma. De todas formas dre le ofrece ese alcohol como remedio que7o quita de11 zo con el Otro se
el romance (y este es el nombre que él mismo le da) de Pedro con la bebi x , porque es lo que le permite al padre zafar de los problemas que tiene en
da no ha terminado. Se emborracha de tanto en tanto [ ... ] Sólo que ahora el encuentro con el Otro sexo. Es el remedio contra la relación sexual que
no le cuesta tanto parar."1 º no existe. En ese sentido el padre tenía razón, ya que el alcohol era un re-
medio contra la impotencia, pero, fundamentalmente, un remedio frente al \ t
.
Vamos a ver la primera cuestión, se trata muy claramente de un caso tro sexo. Es decir el padre Ideal no es un padre que habilite al hijo a en- '
_
donde hay una identificación con el padre. El padre le dice lo que le va a frentarse con los problemas del Otro sexo. No me voy a detener en esto pe-
dejar como herencia; pero, vemos que de un lado está el negocio, aunque r se ve muy ten en e caso que se trata de la versión materna, la versión
también está el patio trasero. El negocio es aquello con lo cual el padre po del padre que aparece por la vía de la madre.
día producir algo y el patio trasero es donde aparece la imagen del padre ti Otra cuestión es gue el gadre Ideal lleva a una etrificación de la posi
rado totalmente borracho; la doble cara del padre. Y, él mismo aclara que ción subjetiva or la vía de la identificación es por lo cual este caso se lla
su alcoholismo es cuando el diablo mete la cola, se ve nítidamente la doble mó "un alcohólico empedernido". Esto es lo que muestra muy bien el pro
cara del padre. Una cosa es la cara ideal, el padre con su negocio próspero, blema de alcohólicos anónimos, que le reforzaba su identificación con ser
etc. y la contracara es cuando el diablo mete la cola, con la borrachera en un alcohólico y una identificación con el padre. Cuando le dicen: "Usted va
el patio. El diablo es la contracara de dios por eso lo traigo como ejemplo. a ser un alcohólico de por vida, es y lo va a ser siempre", le reforzaba la
7
identificación con el padre y con las consecuencias que esto tenía para él.
SALAMONE, Luis D., "Un alcohólico empedernido", en: Pharmakon, (1997-1998),
TyA Argentina y Plural Editores, La Paz, pág. 114.
Bien, vamos a empezar a ubicar ahora.lo_gue Lacan llama el padre de la
8 Ibídem, pág. 115. perversión;_ seguramente la vez que viene volvamos sobre esto. Lo primero
9 Idem 6. que hay que tener en cuenta cuando Lacan habla del padre de la perver
1 o Ibídem, pág. 117.
sión, es que está haciendo un juego de palabras: dice per-version en el senti-
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LISMO -"
FABIÁN NAPARSTEK INTRODUCCIÓN A LA CLÍNICA CON TOXICOMANÍAS Y ALCOHO
do de la versión del padre, una versión del padre. Pero toma también la pcr 1 , ·ulcuras matri<lrcales, la autoridad no se encuentra representada por 1
versión en el sentido de la fanta§.!a que es perversa. Recuerdan queliemo ¡i111lrc, sino por el úo materno. [ ... ] Esta separación de las funcion
es da lu-
hablado de la �dición erótica, que cada cual tiene su propia condición 1 u un equilibrio diferente del psiquism o, que, según el autor, puede ser
erótica, cada cual tiene su propia eintima perversión, para decirlo de algún , 1 1 mostrado por la ausencia de neurosis en.los grupos que observó en las is-
11 Es decir, que esta separación entre el pa
modo. Es la idea de Freud, que cada neurótico tiene su condición fetichi 1 11 del noroeste de Melane sia."
ta. Él está diciendo que todo neurótico íntimamente tiene su perversión ' 1 1 e biológico, aunque no sea nombrado así, y el ideal da por resultado la
fantaseada. l 1 dta de neurosis. Según Lacan: " ... este equilibrio demuestra en forma aca
Es decir, que cuando Lacan habla del padre � la 2._erversión piensa en l 111 da que el complejo de Edipo es relativo de una estructura social, pero no
una versión del pa re, que y�no tiene que ver con el padre gozador, con el 111nrga fundamento alguno a la ilusión paradisíaca, contra la que el sociólo-
protopadre, aquél que gozaba ilinñtadamente, sino que goza de algoun 11 debe defenderse constantemente. A la armonía que compor
iza a las culturas
ta se le con-
de este tipo
tual. El fetichista es el que más muestra que goza de una cosa puntual y 11 npone, en efecto, la estereot ipia que caracter
conviene que no le cambien de zapato, porque ya no le sirve. No es que go 11 la creación de la persona lidad, desde el arte hasta la moral; [ ... ] Cuán do-
za de todo,sino que goza de un zapato o de una característica. Es la limita 111inado por la represión social está el ímpetu de la sublimación, cuando es-
12
ción,_precisam�nte si hay algo limitado, es la perversión; en todo caso, la 11s dos funciones se encuentran separadas" .
perversión en el sentido de la fantasía. Por supuesto que habrá que hace;i"a Lacan está planteando -y cada vez que lo leo me parece fantástico que
distinción con el perverso como estructura, aunque igualmente, el perver hoya tenído la claridad de poder ubicar esto en aquella época-, que mien-
so por estructura tiene algo limitado. Lo que primero aparece respecto de l rus más ideal es el padre, cuanto eso está más separado empieza a haber
esto es algo que decíamos recién y que está muy presente en la discusión una terrible estereotipia. No habrá neurosis, puede ser, pero habrá una es
que Lacan tiene con Malinowski en el '38, donde la crítica que le hace Ma tereotipia, falta de sublimación, falta de creatividad. Mientras más ideal es
linowski al psicoanálisis es respecto del Edipo, diciendo que el Edipo freu l'I padre, rmtcho más Eiificil es ir más allá de él. Si el padre es dios, ¿cómo
diano cree en una familia paternalista y él ha encontrado en ciertas tribus uno va a ir más allá de ese dios? Mientras más de carne y hueso es, mas allá
-
-creo que son las islas Trobiand situadas en la Melanesia- que eso no se co Je! padre se puede ir, por eso Lacan habla de la sublimación y de la crea-
rrobora de la misma forma. Él estudia esas tribus y dice que allí funciona el t:ión.
matriarcado. La descripción que hace Malinowski es muy interesante por Entonces, Miller dice que el Nombre del Padre es una función signífi:._
cante que está en la metáfora paterna 1 . Él sostiene que el Nombre del Pa
3
que la institución del matriarcado tiene esta estructura: el padre biológico
convive con la madre, no hay ningún problema, pero no es presentado a los dre es, en sí mismo, una metáfora, una metáfora de qué, del padre de la rea
hijos como padre, sino como un buen amigo de la familia. Y el que aparece lidad, una metáfora es sustituir una cosa por la otra. Por eso, mientras más
en la función paterna es el hermano de la madre, con el cual no hay un tra Nombre del Padre, menos padre de la realidad; el Nombre del Padre ausen
rea
to asiduo y además, es de donde se recibe la herencia, apellido, etc. Es de rifica al padre de la realidad. Y, mientras más presencia �l padre de la
lidad, menos idealizado está el padre. , rmentra s más presenc iá haya del pa-.
cir que con el padre biológico hay un trato que es de todos los días, es un
dre de la realidad, habrá más posibilid ades de no quedar petrifica do en la
buen amigo de la madre, que viene y la visita y le hará unos favores más.
Hay un trato frecuente pero la función paterna, por eso se llama matriarca identificación con este.padr e.
do, viene por la via materna respecto del hermano. Y se ve muy bien la es Ahora bien, Lacan define a este padre de la perversión, diciendo lo si-
tructura que estamos trabajando de padre Ideal, porque en este caso el pa guiente: " ... �re no tiene derecho al respeto sirio _�l amor, más que si
dre viene por parte de la madre y, además, es alguien con el cual no se tie el dicho respeto, el dicho amor, está perversamente orientado, es decir ha-
ne trato, más ideal imposible; se lo tiene alejado del trato cotidiano con los 11 l.ACAN, Jacques, La familia, Axis, Bs. As., 1975, pág. 63.
hijos. 12 Ibídem,pág. 64.
La próxima les leeré algún material de Malinowski que es muy intere 13 MIU.ER, Jacques-Alain, Comentario del seminario inexistenie, Manatial, Bs.As., 1992,
sant ; pero qué es lo que dice Lacan -piensen que es un �exto del 38-: "En pág. 22.
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FABIAN NAPARSTEK
1 Nota: La clases mencionadas fueron presentadas por la Lic. Carolina Zaffore, "To
M LAcAN, Javques, Seminario 22, R.S.I, clase del 21/01/75, inéruto.
15 Ibídem, clase del 08/04/75. xicomanía y psicosis", ver clases VIII y IX en esta publicación.
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