Fianza Prenda Hipoteca
Fianza Prenda Hipoteca
Fianza Prenda Hipoteca
LA FIANZA
A.-Concepto:
Art. 2335. “La fianza es una obligación accesoria, en virtud de la cual una o
más personas responden de una obligación ajena, comprometiéndose para con
el acreedor a cumplirla en todo o parte, si el deudor principal no la cumple.
La fianza puede constituirse, no sólo a favor del deudor principal, sino de otro
fiador”.
B.-Caracteres de la fianza.
a) Desde luego es un contrato accesorio que se celebra entre el acreedor y
el fiador y no una “obligación” accesoria, como erróneamente la define
el artículo 2335.
b) Por regla general, es un contrato consensual. Excepcionalmente es
solemne:
1. La fianza mercantil. Art. 820 CCOM. “La fianza deberá
otorgarse por escrito, y sin esta circunstancia será de ningún
valor ni efecto”.
2. El aval (Art.46 de la Ley 18.092).
Artículo 46.- “El aval es un acto escrito y firmado en la letra de
cambio, en una hoja de prolongación adherida a ésta, o en un
documento separado, por el cual el girador, un endosante o un
tercero garantiza, en todo o en parte, el pago de ella”.
3. La fianza que se rinde para garantizar la libertad provisional de
los detenidos o procesados (369 C.P.P );
4. La que deben rendir los guardadores para que se les discierna el
cargo Art. 855 (1034) CPC. “Para que el tribunal mande otorgar
la escritura de discernimiento o dar copia del título, en el caso del
2 inciso del artículo anterior, es necesario que preceda el
otorgamiento por escritura pública de la fianza a que el tutor o
curador esté obligado.
Esta fianza debe ser aprobada por el tribunal, con audiencia del
defensor respectivo”.
c) Es un contrato unilateral, porque el único que se obliga es el fiador (Art.
2335). El deudor principal es ajeno al contrato Art. 2345. “Se puede
afianzar sin orden y aun sin noticia y contra la voluntad del principal
deudor”.
d) Es un contrato gratuito (1440), pero no importa donación. Art. 1397.
“No hace donación a un tercero el que a favor de éste se constituye
fiador, o constituye una prenda o hipoteca; ni el que exonera de sus
obligaciones al fiador, o remite una prenda o hipoteca, mientras está
solvente el deudor; pero hace donación el que remite una deuda, o el
que paga a sabiendas lo que en realidad no debe”.
Pese a ser gratuita, el fiador responde de la culpa leve en todas las
prestaciones a que se hubiere obligado (arts. 2351 y 1547).
Sin embargo, según algunos, puede ser onerosa, si el fiador recibe una
remuneración por constituir la fianza, de parte del acreedor o del
deudor. Si el acreedor se obliga a pagar una remuneración al fiador, el
contrato sería bilateral y oneroso. Pero en este caso, según Meza ya no
estaríamos en presencia de una fianza sino de un contrato de seguro.
Si es el deudor quien remunera al fiador, conserva su carácter de
fianza (Art. 2341. “El fiador puede estipular con el deudor una
remuneración pecuniaria por el servicio que le presta”).
e) Es un contrato accesorio, de lo cual se desprenden las siguientes
características:
1) La fianza se extingue por la extinción de la obligación principal en
todo o parte (art. 2381 Nº3), salvo que se extinga por nulidad provocada
por la incapacidad relativa del deudor principal. Art. 2354. “El fiador
puede oponer al acreedor cualesquiera excepciones reales, como las de
dolo, violencia o cosa juzgada; pero no las personales del deudor, como
su incapacidad de obligarse, cesión de bienes, o el derecho que tenga de
no ser privado de lo necesario para subsistir.
Son excepciones reales las inherentes a la obligación principal”.
2)La obligación del fiador no puede ser más gravosa que la deudor
principal (arts. 2343 y 2344), pero si puede obligarse en términos más
eficaces (art. 2344 inc. 2º).
Art. 2343. “El fiador no puede obligarse a más de lo que debe el deudor
principal, pero puede obligarse a menos.
Puede obligarse a pagar una suma de dinero en lugar de otra cosa de
valor igual o mayor.
Afianzando un hecho ajeno se afianza sólo la indemnización en que el
hecho por su inejecución se resuelva.
La obligación de pagar una cosa que no sea dinero en lugar de otra cosa
o de una suma de dinero, no constituye fianza”.
Art. 2344. “El fiador no puede obligarse en términos más gravosos que
el principal deudor, no sólo con respecto a la cuantía sino al tiempo, al
lugar, a la condición o al modo del pago, o a la pena impuesta por la
inejecución del contrato a que acceda la fianza; pero puede obligarse en
términos menos gravosos.
Podrá, sin embargo, obligarse de un modo más eficaz, por ejemplo, con
una hipoteca, aunque la obligación principal no la tenga.
La fianza que excede bajo cualquiera de los respectos indicados en el
inciso 1., deberá reducirse a los términos de la obligación principal.
En caso de duda se adoptará la interpretación más favorable a la
conformidad de las dos obligaciones principal y accesoria”.
C.-Clasificaciones de la fianza
1) Fianza convencional, legal y judicial
La fianza es siempre un contrato.
Sin embargo, según el origen de la obligación del deudor principal de rendir
fianza, de acuerdo al artículo 2336, la fianza puede ser convencional, legal y
judicial.
“Art. 2336. La fianza puede ser convencional, legal o judicial.
La primera es constituida por contrato, la segunda es ordenada por la ley, la
tercera por decreto de juez.
La fianza legal y la judicial se sujetan a las mismas reglas que la
convencional, salvo en cuanto la ley que la exige o el Código de
Enjuiciamiento disponga otra cosa”.
La obligación del deudor principal de procurarse un fiador puede tener su
origen en una convención, en un mandato de la ley (artículos 89, 374 y
376,775 y 777, etc) o en una resolución judicial, en los casos en que la ley
autoriza al juez para ordenar su constitución (artículos 932, 1292, 1313, etc.).
Debe tenerse presente los artículos 2337 y 2358 No 4, que establecen algunas
diferencias entre la fianza convencional y la legal o la judicial.
“Art. 2337. El obligado a rendir una fianza no puede substituir a ella una
hipoteca o prenda, o recíprocamente, contra la voluntad del acreedor.
Si la fianza es exigida por ley o decreto de juez, puede substituirse a ella una
prenda o hipoteca suficiente”.
“Art. 2358. Para gozar del beneficio de excusión son necesarias las
condiciones siguientes:
4.) Que la fianza no haya sido ordenada por el juez;...”.
Concepto
“Art. 2384. Por el contrato de empeño o prenda se entrega una cosa mueble a
un acreedor para la seguridad de su crédito.
La cosa entregada se llama prenda.
El acreedor que la tiene se llama acreedor prendario”.
Del concepto se desprende:
a) Que recae sobre cosas muebles
b) Que precisa la entrega de la cosa. Por eso es un contrato real y se le
denomina prenda con desplazamiento
c) Que constituye una caución real
Caracteres de la prenda
a) Es un contrato, supone un acuerdo de voluntades entre el acreedor y el
deudor prendario (artículo 2392). Sin embargo, no es perentorio que el
contrato se celebre entre el acreedor y el deudor, porque también un
tercero puede dar un bien suyo en prenda para garantizar una obligación
ajena (artículo 2388).
b) Es un contrato real: “no se perfecciona sino por la entrega de la prenda
al acreedor” (artículo 2386), al igual que la prenda mercantil. La entrega
da publicidad al contrato y es el factor determinante de la garantía. Sin
embargo, las prendas especiales son, en general, contratos solemnes
(artículos 1, 2, 8 y 9 de la Ley 18.112).
c) Es un contrato unilateral, sólo se obliga el acreedor prendario a restituir
la prenda una vez satisfecho el crédito. Pero puede derivar en
sinalagmático imperfecto (artículo 2396.1). En cambio, en las prendas
especiales la situación es distinta: el acreedor no es obligado a restituir la
cosa porque ella permanece en poder del deudor, quien es el único
obligado, en general, a conservar la cosa y a gozarla en términos que no
la menoscaben.
d) Es un contrato accesorio (artículos 1442, 2384): “El contrato de prenda
supone siempre una obligación principal a que accede” (artículo 2385).
e) La prenda es un derecho real (artículo 577), consecuencia de lo cual, el
acreedor prendario goza de un derecho de persecución.
f) La prenda es un derecho mueble (artículo 580).
g) La prenda otorga al acreedor prendario un privilegio de segunda clase
(artículo 2474 N° 3), privilegio que es especial y pasa contra terceros
poseedores.
h) La prenda es un título de mera tenencia (artículos 714 y 2395). El
acreedor prendario es mero tenedor de la cosa, pero es dueño y poseedor
de su derecho de prenda
i) La prenda es indivisible, aunque sea divisible la obligación principal o la
cosa empeñada (artículos 2396 y 2405).
“Art. 2396.1. El deudor no podrá reclamar la restitución de la prenda en
todo o parte, mientras no haya pagado la totalidad de la deuda en capital
e intereses, los gastos necesarios en que haya incurrido el acreedor para
la conservación de la prenda, y los perjuicios que le hubiere ocasionado
la tenencia”.
“Art. 2405. La prenda es indivisible. En consecuencia, el heredero que
ha pagado su cuota de la deuda, no podrá pedir la restitución de una
parte de la prenda, mientras exista una parte cualquiera de la deuda; y
recíprocamente, el heredero que ha recibido su cuota del crédito, no
puede remitir la prenda, ni aun en parte, mientras sus coherederos no
hayan sido pagados”.
En relación con el artículo 1526 N°1.
La prenda tácita
Excepcionalmente el acreedor prendario puede retener la prenda pese a
haberse satisfecho la deuda caucionada con ella.
Es el caso de la denominada prenda tácita (artículo 2401).
“Art. 2401. Satisfecho el crédito en todas sus partes, deberá restituirse la
prenda.
Pero podrá el acreedor retenerla si tuviere contra el mismo deudor otros
créditos, con tal que reúnan los requisitos siguientes:
1.- Que sean ciertos y líquidos;
2.- Que se hayan contraído después que la obligación para la cual se ha
constituido la prenda;
3.- Que se hayan hecho exigibles antes del pago de la obligación anterior”.
La prenda tácita no tiene lugar en los casos de los artículos 2393 y 2404.
“Art. 2393. Si el acreedor pierde la tenencia de la prenda, tendrá acción para
recobrarla, contra toda persona en cuyo poder se halle, sin exceptuar al deudor
que la ha constituido.
Pero el deudor podrá retener la prenda pagando la totalidad de la deuda para
cuya seguridad fue constituida.
Efectuándose este pago, no podrá el acreedor reclamarla, alegando otros
créditos, aunque reúnan los requisitos enumerados en el artículo 2401”.
“Art. 2404. Si el deudor vendiere la cosa empeñada, el comprador tendrá
derecho para pedir al acreedor su entrega, pagando y consignando el importe
de la deuda por la cual se contrajo expresamente el empeño.
Se concede igual derecho a la persona a quien el deudor hubiere conferido un
título oneroso para el goce o tenencia de la prenda.
En ninguno de estos casos podrá el primer acreedor excusarse de la
restitución, alegando otros créditos, aun con los requisitos enumerados en el
artículo 2401”.
2) Derecho de persecución
“Art. 2393.1. Si el acreedor pierde la tenencia de la prenda, tendrá acción para
recobrarla, contra toda persona en cuyo poder se halle, sin exceptuar al deudor
que la ha constituido”.
Es el derecho que el acreedor prendario tiene de reclamar la tenencia de la
prenda que ha perdido, contra toda persona
En relación con el artículo 891.
Tiene esta facultad salvo, obviamente, el caso del artículo 2393.2 en que la
obligación principal y la prenda se extinguen:
#Pero el deudor podrá retener la prenda pagando la totalidad de la deuda para
cuya seguridad fue constituida”.
3) Derecho de venta
“Art. 2397.1. El acreedor prendario tendrá derecho de pedir que la prenda del
deudor moroso se venda en pública subasta para que con el producido se le
pague; o que, a falta de postura admisible, sea apreciada por peritos y se le
adjudique en pago, hasta concurrencia de su crédito; sin que valga estipulación
alguna en contrario, y sin perjuicio de su derecho para perseguir la obligación
principal por otros medios”.
Extinción de la prenda
Al igual que la hipoteca y la fianza, la prenda puede extinguirse por vía
consecuencial, cuando se extingue la obligación principal, y por vía principal:
1) Art. 2406.1. Se extingue el derecho de prenda por la destrucción
completa de la cosa empeñada (en relación con el artículo 555 C.
Comercio).
2) Art. 2406.2. Se extingue asimismo cuando la propiedad de la cosa
empeñada pasa al acreedor por cualquier título (confusión).
3) Art. 2406.3. Y cuando en virtud de una condición resolutoria se pierde el
dominio que el que dio la cosa en prenda tenía sobre ella; pero el acreedor
de buena fe tendrá contra el deudor que no le hizo saber la condición el
mismo derecho que en el caso del artículo 2391.
“Resoluto jure dantis resolvitur jus accipientis”: la extinción del derecho
del constituyente extingue la prenda sin consideración a la buena o mala fe
del acreedor prendario, siéndole inaplicable el artículo 1490.
En relación con los artículos 2391 y 2427.
4) Art. 2396.3 “Y si el acreedor abusa de ella, perderá su derecho de prenda, y
el deudor podrá pedir la restitución inmediata de la cosa empeñada”.
LA HIPOTECA
Concepto
“Art. 2407. La hipoteca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles
que no dejan por eso de permanecer en poder del deudor”.
El código al definirla como un derecho de “prenda”, sólo ha querido destacar
el carácter de caución que la hipoteca posee.
La define como derecho real. No es conveniente definir la hipoteca como
contrato, porque en el Derecho comparado existen también hipotecas legales y
judiciales.
Sin embargo, en nuestro CC, la hipoteca tiene siempre un origen convencional
y sólo existe (fuera del CC) un par de casos de hipoteca legal:
a) La hipoteca legal de alcances (art.662 del C.P.C.).
b) La del artículo 129 de la LEY DE QUIBRAS N° 18.175: “Art. 129.
Los bienes que integran la unidad económica enajenada se
entenderán constituidos en hipoteca o prenda sin desplazamiento,
según sea la naturaleza de ellos, por el solo ministerio de la ley, para
caucionar los saldos insolutos de precio y cualquiera otra obligación
que el adquirente haya asumido como consecuencia de la
adquisición, salvo que la junta de acreedores, al pronunciarse sobre
las bases respectivas, hubiese excluido expresamente determinados
bienes de tales gravámenes.
Por lo expresado, Meza la define como “un derecho real que grava un
inmueble que no deja de permanecer en poder del constituyente para asegurar
el cumplimiento de una obligación principal, otorgando al acreedor el derecho
de perseguir la finca en manos de quienquiera que la posea y de pagarse
preferentemente con el producto de su realización”.
Importancia de la hipoteca
Como contrato
Como caución
Consecuencias
a) En cuanto a su extinción, “La hipoteca se extingue junto con la
obligación principal” (art. 2434.1), con una excepción: en la
novación se puede pactar la reserva de hipoteca (art. 1642).
b) En materia de prescripción extintiva, “La acción hipotecaria, y las
demás que proceden de una obligación accesoria, prescriben junto
con la obligación a que acceden” (art. 2516).
c) El derecho de hipoteca pasa con el crédito al cesionario (art. 1906.l).
Lo mismo ocurre en caso de subrogación y de transmisión a los
asignatario por causa de muerte.
1) Es un contrato accesorio
Art. 1442, pero puede otorgarse antes que el contrato principal (art. 2413).
2)Se dice que es normalmente oneroso
En realidad, es de difícil clasificación.
Pero no tiene importancia práctica: la ley lo considera oneroso para efectos de
la acción pauliana (art. 2468 N° 1).
3) Es un contrato solemne
“Art. 2409. La hipoteca deberá otorgarse por escritura pública.
Podrá ser una misma la escritura pública de la hipoteca, y la del contrato a que
accede”.
“Art. 2410. La hipoteca deberá además ser inscrita en el Registro
Conservatorio; sin este requisito no tendrá valor alguno; ni se contará su fecha
sino desde la inscripción”.
Principio de publicidad de la hipoteca: NO hay hipotecas ocultas.
Se discute cual es la solemnidad del contrato
Excepciones
Hipoteca de naves mayores:
La que tienen 50 ó más toneladas de registro grueso (Ley 18.680, sustituyó
Libro III C.Comercio y derogó ley 3.500), pese a ser muebles (art. 828
C.Comercio)
Hipoteca de aeronaves
Código Aeronáutico (Ley 18.916, arts 114 a 125).
Hipoteca sobre inmuebles que se posean en usufructo:
Se puede hipotecar el derecho de usufructo que recae sobre un inmueble.
Pero la hipoteca recae sobre el derecho de usufructo mismo y no sobre los
frutos: el usufructuario conserva su derecho de percibir los frutos (art.
2423).
“Art. 2423. La hipoteca sobre un usufructo o sobre minas y canteras no se
extiende a los frutos percibidos, ni a las substancias minerales una vez
separadas del suelo”.
Esta hipoteca es precaria: el acreedor sólo puede hacer vender el usufructo a
falta de pago.
Hipoteca sobre bienes respecto de los cuales se tiene un derecho eventual,
limitado o rescindible
“Art. 2416. El que sólo tiene sobre la cosa que se hipoteca un derecho
eventual, limitado o rescindible, no se entiende hipotecarla sino con las
condiciones y limitaciones a que está sujeto el derecho; aunque así no lo
exprese.
Si el derecho está sujeto a una condición resolutoria, tendrá lugar lo dispuesto
en el artículo 1491.”
“Nemo plus juris in alium transferre potest quam ipse habet”.
NULIDAD DE LA CLAUSULA
Hay quienes estiman que tal cláusula es nula, por las siguientes razones:
a) Porque al ser el contrato de hipoteca un contrato accesorio, la completa
indeterminación de las obligaciones que se trata de caucionar redunda en la
indeterminación del objeto del contrato hipotecario mismo (art.1461)
b) Si se aceptara la hipoteca con cláusula de garantía general, no podría
cumplirse con el requisito que exige para la inscripción hipotecaria el
artículo 2432 Nº 2, lo que acarrearía una falta de publicidad de la hipoteca,
al no hacerse mención en la inscripción, de las obligaciones garantizadas
con la hipoteca, requisito que es de validez establecido en atención a la
naturaleza del acto, sin el cual la inscripción es nula absolutamente.
c) La cláusula de garantía general atentaría contra el principio de orden
público de que la responsabilidad hipotecaria no puede exceder del duplo
del importe de la obligación caucionada (art.2431): la cláusula sería nula
porque impediría aplicar el límite de la responsabilidad hipotecaria en
relación con el monto de la deuda que establece el artículo 2431.
d) Esta norma es de orden público, porque tiene por objeto que el inmueble
hipotecado por una obligación, pueda servir para obtener nuevos créditos,
y pueda enajenarse, al resultar su responsabilidad hipotecaria limitada y
conocida.
Alfredo Barros Errázuriz, Fernando Alessandri, Rafael Mery Berisso y
José Joaquin Ugarte.
VALIDEZ DE LA CLAUSULA
Otros opinan que la cláusula es válida
a) La ley permite que se garanticen con hipoteca obligaciones futuras (art.
2413) e indeterminadas (art. 2427), precepto que no distingue si son
indeterminadas en cuanto a su monto o a su naturaleza.
b) Que la hipoteca sea un contrato accesorio significa que no puede subsistir
sin una obligación principal (art. 1442), pero no que no pueda existir antes
que la obligación principal a que accede, como ocurriría en este caso.
c) La indeterminación de las obligaciones caucionadas no trae la
indeterminación del objeto del contrato de hipoteca, porque eso es
confundir el objeto del contrato principal con el objeto de la hipoteca, que
es el inmueble dado en garantía.
d) Las menciones del artículo 2432 Nº 2 no pueden entenderse exigidas
tratándose de obligaciones futuras, porque en ese caso es natural que tales
circunstancias se ignoren: esta exigencia sólo tendrá lugar cuando el
contrato a que accede la hipoteca se celebre antes o coetáneamente con la
hipoteca
e) La reducción del art. 2431 ha de hacerse según el monto de lo que de
hecho se deba al momento en que la reducción se solicite.
Germán Riesco, Pablo Langlois, Manuel Somarriva, A. Vodanovic, Meza
Barros.
La jurisprudencia no ha sido uniforme, pero existen una leve tendencia hacia
su aceptación.
COSAS A QUE SE EXTIENDE LA HIPOTECA
Código de Comercio
“Art. 555. La cosa que es materia del seguro es subrogada por la cantidad
asegurada para el efecto de ejercitar sobre ésta los privilegios e hipotecas
constituidos sobre aquélla”.
EFECTOS DE LA HIPOTECA
DERECHOS DEL CONSTITUYENTE
1) Tiene facultad para enajenar o hipotecar la finca hipotecada, no obstante
cualquiera estipulación en contrario
“Art. 2415. El dueño de los bienes gravados con hipoteca podrá siempre
enajenarlos o hipotecarlos, no obstante cualquiera estipulación en contrario”.
Prohíbe la cláusula de no enajenar (artículos 10, 1466 y 1682).
Razones
a) La enajenación no perjudica al acreedor hipotecario, porque tiene
derecho de persecución (art.2428).
b) Una nueva hipoteca tampoco perjudica al acreedor hipotecario
porque tiene derecho de preferencia de pago (art.2477.3)
DERECHO DE VENTA
El acreedor hipotecario tiene derecho a pedir que la cosa se venda en
pública subasta:
“Art. 2424. El acreedor hipotecario tiene para hacerse pagar sobre las cosas
hipotecadas los mismos derechos que el acreedor prendario sobre la prenda”.
“Art. 2397.1. El acreedor prendario tendrá derecho de pedir que la prenda del
deudor moroso se venda en pública subasta para que con el producido se le
pague; o que, a falta de postura admisible, sea apreciada por peritos y se le
adjudique en pago, hasta concurrencia de su crédito; sin que valga estipulación
alguna en contrario, y sin perjuicio de su derecho para perseguir la obligación
principal por otros medios”.
En relación con el artículo 499 del CPC.
En cuanto a la forma de realización, se aplican las reglas generales del
juicio ejecutivo (artículos 485 a 489 del CPC).
La acción se ejercerá contra el deudor principal conjuntamente con la
acción personal conforme a las reglas del juicio ordinario o del juicio
ejecutivo, según corresponda.
DERECHO DE PERSECUCIÓN
Tercer poseedor
En general, es aquel que es dueño del inmueble gravado con hipoteca y que no
se ha obligado personalmente al pago de la deuda.
Acción de desposeimiento
La acción hipotecaria, cuando se dirige contra el tercer poseedor, se denomina
acción de desposeimiento, cuyo ejercicio requiere de ciertos trámites previos
(Título XVIII, Libro III del CPC, arts 758 y ss).
El acreedor debe pedir al juez que se notifique al poseedor señalándole un
plazo de 10 días para que pague la deuda o abandone la finca hipotecada,
debiendo tenerse presente que el tercer poseedor reconvenido no goza de
beneficio de excusión (arts 2429.1 y 2430).
Actitudes que puede adoptar el tercer poseedor reconvenido:
a) Pagar la deuda: se extingue la obligación y la hipoteca y se produce
una subrogación legal (arts 1610 N° 3, 2429.2 y 2430.2)
b) Abandonar la finca hipotecada en el plazo de 10 días (arts 2426 y
2429, inciso final): se pone a disposición del juzgado para proceder a
su subasta, conforme a las reglas del CPC.
Pero no abandona el dominio: si el producto excede el monto de la
deuda y gastos, el saldo es del tercer poseedor.
Además, tiene derecho a ser indemnizado, pero no hay subrogación
porque no hay pago.
c) Puede que no pague ni abandone: en este caso tiene lugar la acción de
desposeimiento cuyo objeto es privar al tercer poseedor de la posesión
de la finca para ponerla a disposición del tribunal a fin de que se
subaste.
Esta acción se somete a las reglas del juicio ordinario o a las del ejecutivo,
según sea la calidad del título en que se funde.
En principio siempre habrá título ejecutivo (porque hay escritura pública),
pero pueden faltar otros requisitos de la acción ejecutiva (por ejemplo, que la
deuda no sea líquida).
Requisitos para que no tenga lugar el derecho de persecución
“Art. 2428. La hipoteca da al acreedor el derecho de perseguir la finca
hipotecada, sea quien fuere el que la posea, y a cualquier título que la haya
adquirido.
Sin embargo, esta disposición no tendrá lugar contra el tercero que haya
adquirido la finca hipotecada en
pública subasta, ordenada por el juez.
Mas para que esta excepción surta efecto a favor del tercero deberá hacerse la
subasta con citación personal, en el término de emplazamiento, de los
acreedores que tengan constituidas hipotecas sobre la misma finca; los cuales
serán cubiertos sobre el precio del remate en el orden que corresponda.
El juez entre tanto hará consignar el dinero”.
Los requisitos son:
a) Que la venta se haga en pública subasta ordenada por el juez;
b) Que se cite personalmente a los acreedores hipotecarios (notificación
personal);
c) Que entre la citación y la subasta medie un plazo igual al término de
emplazamiento (artículos 258 y 259 del CPC);
El precio del remate debe consignarse a la orden del juez y éste ordenará la
cancelación de la inscripción hipotecaria.
Derechos que concede al acreedor hipotecario de grado preferente el artículo
492 del CPC:
“Art. 492 (514). Si por un acreedor hipotecario de grado posterior se persigue
una finca hipotecada contra el deudor personal que la posea, el acreedor o los
acreedores de grado preferente citados conforme al artículo 2428 del Código
Civil, podrán, o exigir el pago de sus créditos sobre el precio del remate según
sus grados, o conservar sus hipotecas sobre la finca subastada, siempre que sus
créditos no estén devengados. No diciendo nada, en el término del
emplazamiento, se entenderá que optan por ser pagados sobre el precio de la
subasta...”.
Los acreedores de grado preferente pueden optar por:
a) Pagarse de sus créditos con el precio de la subasta; o
b) Conservar sus hipotecas sobre la finca subastada, siempre que sus
créditos no estén devengados, es decir, que no sean exigibles. Si lo
son, sólo pueden pagarse.
Si nada dicen, dentro del término de emplazamiento, se entiende que optan
por pagarse sobre el precio de la subasta.
Cumpliéndose los requisitos del artículo 2428, puede ocurrir:
1) Si todos los acreedores logran ser pagados no hay problema alguno y
la hipoteca se extingue.
2) Si ello no sucede, se produce “la purga de las hipotecas”, es decir, la
caducidad de los derechos de los acreedores hipotecarios que no
alcanzaron a pagarse en todo o parte de sus créditos sobre el precio de
la subasta.
DERECHO DE PREFERENCIA
“Art. 2470.1. Las causas de preferencia son solamente el privilegio y la
hipoteca”.
“Art. 2477. La tercera clase de créditos comprende los hipotecarios.
A cada finca gravada con hipoteca podrá abrirse, a petición de los respectivos
acreedores o de cualquiera de ellos, un concurso particular para que se les
pague inmediatamente con ella, según el orden de las fechas de sus hipotecas.
Las hipotecas de una misma fecha que gravan una misma finca preferirán unas
a otras en el orden de su inscripción.
En este concurso se pagarán primeramente las costas judiciales causadas en
él”.
EXTINCIÓN DE LA HIPOTECA
Por vía consecuencial
“Art.2434.1: La hipoteca se extingue junto con la obligación principal”.
“Art. 2416. El que sólo tiene sobre la cosa que se hipoteca un derecho
eventual, limitado o rescindible, no se entiende hipotecarla sino con las
condiciones y limitaciones a que está sujeto el derecho; aunque así no lo
exprese”.
Por el evento de la condición resolutoria o la llegada del plazo
“Art. 2413.1. La hipoteca podrá otorgarse bajo cualquiera condición, y desde
o hasta cierto día”.
Por la cancelación
Cuando la ley habla de cancelación, se refiere a la renuncia del acreedor
hipotecario a su derecho.
La renuncia debe por escritura pública, y anotarse al margen de la inscripción
hipotecaria.
Por confusión
Por expropiación
Art.2428
En cuanto a la nulidad de la hipoteca
“Art. 2412. Si la constitución de la hipoteca adolece de nulidad relativa, y
después se valida por el lapso de tiempo o la ratificación, la fecha de la
hipoteca será siempre la fecha de la inscripción”.
Extinguida la hipoteca por cualquier causa, debe procederse a la cancelación
de la inscripción hipotecaria