Acciones Constitucionales Clase 12
Acciones Constitucionales Clase 12
Acciones Constitucionales Clase 12
En primer lugar, es importante indicar que toda actividad de los órganos del Estado debe ajustarse a la Constitución
Política. En ese sentido, los Tribunales de Justicia tampoco quedan ajenos a este deber, por lo que cada causa que
fallen, cada conflicto que se someta a su decisión, cada solicitud que deba ser resuelta por ellos, deberá contemplar el
marco constitucional necesario.
Por lo mismo, aun cuando un juez resuelva un asunto civil, de familia, penal, tributario o laboral, siempre deberá
tener en cuenta la Constitución (art 6-7 CPR) + Inexcusabilidad de los tribunales
Sin embargo, existe una esfera especial de actividad de los Tribunales de justicia, que se refiere al pronunciamiento
que deben realizar sobre asuntos que son esencialmente de carácter constitucional.
Acciones constitucionales
En estos casos, es cuando se habla de derecho procesal constitucional, entendiendo por tal, “el conjunto de
normas y principios que regulan la tramitación de aquellas solicitudes y procesos que deben ser resueltos exclusiva o
preferentemente, empleando el texto constitucional”.
En este tipo de asuntos, entonces, la Constitución Política operará como la norma decisoria litis, o sea, será el
precepto cuya aplicación al caso concreto permitirá resolver el asunto propuesto. Colisión de derechos
Por lo mismo, el Derecho Procesal Constitucional no debe circunscribirse sólo a las acciones de rango
constitucional, consagradas en el Código Político, sino que también incluye el estudio de otros tipos de acciones que,
sin estar establecidas en la Constitución, utilizan a esta última como medio de solución o de resolución de los
asuntos sometidos a decisión del órgano judicial.
Acciones constitucionales
Acciones constitucionales
Por otra parte, y si bien se trata de un concepto más restrictivo, debemos mencionar algunas ideas fundamentales en
materia de Acciones Constitucionales.
En primer lugar, consignar que el principio básico sobre el cual se sustenta la necesidad de establecer “acciones
constitucionales” es el de Supremacía Constitucional, puesto que al ser la Constitución Política, la Norma
Fundamental, aquélla de mayor jerarquía dentro del ordenamiento jurídico interno, del mismo modo, deben existir
los mecanismos judiciales que permitan hacer efectiva este principio.
Por este motivo, surge la necesidad de consagrar herramientas que permitan a las personas activar la actuación de los
Tribunales de Justicia, especialmente cuando se trata de vulneración de derechos fundamentales protegidos por la
Carta Fundamental.
Acciones constitucionales
En segundo término, debemos poner en atención a que efectivamente, se trata de “Acciones Constitucionales”,
y no de “recursos constitucionales”. Efectivamente, el recurso debe ser entendido en términos generales como
mecanismos de impugnación de resoluciones judiciales, interpuestos según algunos autores para ante un Tribunal
superior a aquél que la dictó.
Según Cristián Maturana Miquel, el recurso es “el acto jurídico procesal de parte o de quien tenga legitimación para
actuar, mediante el cual, impugna una resolución judicial dentro del mismo proceso en que se pronunció, solicitando
su revisión a fin de eliminar el agravio que sostiene se ha causado con su dictación”
Entenderemos, pues, por “acciones constitucionales”, simplemente, “aquellas que se encuentran consagradas
en la Carta Fundamental y que tienen por objeto defender las normas y principios incorporadas en la
propia Constitución”
Acciones constitucionales
De acuerdo a la función que se desarrolla y las competencias que se ejercen, las acciones constitucionales pueden
clasificarse en:
Son aquellas acciones que tienen por objeto dar remedio a contiendas entre sujetos públicos o privados, con un
contenido constitucional concreto. Ejemplos:
1. resolución de contiendas de competencias por el Senado, entre autoridades políticas o administrativas y los
tribunales superiores de justicia,
2. resolución de contiendas de competencias por el Tribunal Constitucional, entre autoridades políticas o
administrativas y los tribunales que no correspondan al Senado, resolución de las acusaciones constitucionales
por el Senado
La Constitución considera a la Democracia y algunos principios asociados a ella, como el pluralismo político, y por
lo mismo, establece algunas acciones que tienen por objeto proteger estos valores democráticos. Así ocurre, por
ejemplo, con las acciones que se ejercen ante el Tribunal Constitucional, y que tienen por objeto resolver las
cuestiones que se susciten sobre la constitucionalidad de una convocatoria a plebiscito, o aquellas que
tengan por objeto declarar la inconstitucionalidad de organizaciones, movimientos o partidos políticos, así
como declarar la responsabilidad de quienes hubieren participado en ellas, por vulnerar el pluralismo
político.
Acciones constitucionales
La teoría de los Derechos Humanos suele hablar de una doble dimensionalidad de las acciones protectoras de
Derechos Fundamentales.
Cuando hablamos de “Garantías de Derechos Fundamentales”, hablamos, en palabras de Díez Picazo, como
“Conjunto de medios que el ordenamiento prevé para la protección, tutela o salvaguarda de los derechos
fundamentales… abarca procedimientos de distinta índole…. dirigidos a asegurar la observancia y efectividad de los
derechos fundamentales”
La garantía de los derechos, además, aparece como un deber ineludible del Estado, especialmente a partir del
principio de servicialidad del Estado (art. 1° inciso cuarto de la CPR).
También marca la imperatividad de establecer esta garantía, lo dispuesto en el art. 5° inciso segundo de la Carta
Fundamental.
Acciones constitucionales
En clave de Bloque de Constitucionalidad de Derechos, los Derechos Fundamentales no quedan restringidos sólo a
aquellos que figuran garantizados en la Carta Fundamental, sino que además, deben integrarse aquellos
asegurados por vía de derecho internacional, y los derechos implícitos .
Y en esa misma línea, se reconoce la existencia de un derecho fundamental, conocido como el “Derecho a la Tutela
Efectiva de los Derechos” o el “Derecho a la protección judicial de los Derechos”. Vale decir, así como las acciones
protegen determinados derechos fundamentales sustantivos, el acceso a dicha protección judicial, también se
constituye como un derecho humano.
Esta idea se refuerza por lo dispuesto en el art. 8.1. de la Convención Americana de Derechos Humanos, el
cual establece: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por
la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de
sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.
Acciones constitucionales
El recurso de protección
Acciones constitucionales
Antecedentes mediatos:
Como bien lo observa el profesor Francisco Zúñiga, ya en la Constitución moralista de 1823 encontramos la entrega
de competencias en materia de protección de derechos, al Poder Judicial, pero sin la consagración de alguna acción
constitucional expresa, como lo que es hoy la acción constitucional de protección.
Más tarde, la Carta de 1833 concede ciertas atribuciones al Consejo de Estado (que no es un órgano judicial) para la
protección de las garantías de las personas, especialmente contra actos provenientes de la Administración Pública.
Antecedentes inmediatos:
No obstante los precedentes anotados, la acción de protección nace en virtud del Acta Constitucional Nº 3 , la cual,
en el año 1976 establecía en su art. 2º:
“El que por causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o amenaza en el
legítimo ejercicio de las garantías establecidas en el artículo 1, Nºs. (…), podrá ocurrir por sí o por cualquiera a
su nombre a la Corte de Apelaciones respectiva, la que adoptará las providencias necesarias para restablecer el
imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda
hacer valer ante la autoridad o los tribunales correspondientes.
La Corte Suprema dictará un auto acordado que regule la tramitación de este recurso”
Acciones constitucionales
Finalmente, la Carta de 1980 establece en su artículo 20, la acción constitucional que se analiza, norma que se
mantiene sin más modificaciones que la introducida en virtud de la ley de reforma constitucional Nº 20.050 de 2005
(Lagos) que altera, como veremos, el inciso segundo relativo a la protección del derecho a vivir en un medio
ambiente libre de contaminación.
Acciones constitucionales
Naturaleza Jurídica
1) Como señalamos anteriormente, la Protección Constitucional, se trata de una acción y no de un recurso, en
atención a que no es su finalidad, la de impugnar resoluciones judiciales (por mucho, que en casos extraordinarios
efectivamente se pueda actuar con esa intención).
2) Además, es una acción protectora de derechos, vale decir, una garantía judicial de los derechos, puesto que se
constituye como un mecanismo de protección apto para el debido ejercicio de ciertos derechos fundamentales.
3) Sin embargo, adicionalmente a ello, debemos indicar que de acuerdo al artículo 25.1 de la Convención Americana
de Derechos Humanos, la acción de protección debe ser considerada en sí misma como un derecho
fundamental (el derecho a la protección judicial de los derechos o a la tutela efectiva de los derechos). Por este
motivo, debemos aplicar las normas generales en materia de derecho fundamentales, así como sus especiales reglas
de interpretación.
4) Por último, es un Derecho que tiene Configuración Legal, toda vez que la regulación Constitucional es meramente
enunciativa y requiere de desarrollo en la Ley. Esto será necesario recordarlo a la hora de fijar la constitucionalidad o
inconstitucionalidad del auto acordado que le regula.
Acciones constitucionales
d) No persigue responsabilidad civil ni penal del ofensor. Por las mismas razones antes expuestas, la acción de
protección tampoco es de naturaleza penal, por lo que no procede declarar responsabilidad criminal de los
infractores. Tampoco es el medio hábil para perseguir responsabilidades civiles, las cuales, sin embargo, podrán
determinarse en las acciones civiles que queden pendientes.
Acciones constitucionales
Para referirse al titular de la acción de protección, el art. 20 de la Constitución utiliza el vocablo “el que”, un
término lato y generoso, cuya interpretación tiene ciertas complejidades.
Sin embargo, de acuerdo a la doctrina mayoritaria, la Carta Fundamental establecería una absoluta amplitud en lo
que a titularidad se refiere, y lo demuestran indicando que así lo quiso diseñar expresamente la Comisión de Estudios
de la Nueva Constitución, según consta en el Acta Nº 215.
En efecto, la mencionada acta señaló: “no hay inconveniente alguno en dejar constancia en el Acta de su
alcance e interpretación, porque es evidente que el precepto favorece o resguarda los derechos no sólo de
una persona natural, sino también de un grupo de personas naturales”.
Acciones constitucionales
Comparecencia
De conformidad al mismo art. 20 de la CPR, sólo podrá comparecer el afectado, personalmente, “o por cualquiera a
su nombre”.
El auto acordado agrega que el tercero que actúe a nombre del afectado deberá tener capacidad suficiente para
actuar en juicio (“El recurso se interpondrá por el afectado o por cualquiera otra persona en su nombre, capaz de
parecer en juicio….” dirá el art. 2°)
No se requiere, por tanto, patrocinio de abogado.
Materialidad
Aunque la Carta Fundamental no lo indica, el inciso primero del art. 2 del Auto Acordado dispone que la acción
deberá interponerse por escrito, pero por cualquier vía.
El artículo en cuestión, dispone: “El recurso se interpondrá por el afectado o por cualquiera otra persona en su
nombre, capaz de parecer en juicio, aunque no tenga para ello mandato especial, por escrito en papel simple y aún
por telégrafo o télex”.
Acciones constitucionales
Tribunal Competente
La Constitución Política dispone que el Tribunal Competente para conocer de la protección será la Corte de
Apelaciones respectiva, vale decir la Competencia Absoluta queda fijada a nivel constitucional, no así la Competencia
Relativa.
Será el Auto Acordado el que fijará dicha competencia relativa al indicar que el recurso o acción se presentará en la
Corte de Apelaciones “en cuya jurisdicción se hubiere cometido el acto o incurrido en la omisión arbitraria o ilegal
que ocasionen privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de las garantías constitucionales
respectivas” (art. 1°)
Acciones constitucionales
Causal
Según la Constitución Política, la causal será la existencia de un acto u omisión, arbitrario o ilegal que provoque
privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de los derechos que se señalan.
Esta expresión también es amplia, y exige revisar en qué consiste cada una de sus partes:
Esta conducta humana necesariamente ha de ser un comportamiento humano, y no un hecho de las cosas, es en
ese sentido en el que ha de entenderse la palabra “acto”.
Acciones constitucionales
1.b. La expresión “omisión”, en tanto, se refiere a conductas negativas, a un “no hacer” o “una
abstención”.
Sobre estas omisiones, algunos profesores sostienen que ellas implican que la conducta que se deja de ejecutar ha de
ser jurídicamente obligatoria.
Otros, el término “omisión” sólo se refiere al elemento conductual de la causal, mientras que la antijuridicidad de la
misma está presente en la expresión “arbitraria o ilegal”, que figura en el mismo art. 20 de la CPR.
Acciones constitucionales
2.a. El término “arbitrario”, en principio, ha de entenderse como una decisión antojadiza, caprichosa,
alejada a la razón o injusta.
La Corte de Apelaciones de Concepción ha dicho “un acto u omisión es arbitrario cuando no existe razón que lo
fundamente, cuando quien actúa o se abstiene de actuar, lo hace por mero capricho, sin una razón legal,
lógica o, al menos, moral que le sirva de fundamento y que justifique su actuar u omitir”.
Sobre este punto, José Luis Cea ha dicho: ”El término arbitrario quiere decir contrario a la justicia, injusto,
irracional, prejuiciado, desproporcionado para el fin requerido, guiado o movido por el capricho o la inquina,
el favoritismo o la odiosidad, todo en desmedro del valor y la equidad. Lo arbitrario se refiere, principalmente, a los
actos discrecionales de los órgano públicos, en los cuales la facultad de apreciar la oportunidad y el mérito para obrar
o no se le entrega con amplia libertad, aunque siempre exista un margen que esta sustraído de ella”.
Acciones constitucionales
2.b. El término “ilegal”, por su parte, se entiende contraria al ordenamiento jurídico, por lo tanto no sólo
contrario “a la ley”, también puede ser contrario a reglamentos, contratos, tratados internacionales, etc.
Sobre el particular, por ejemplo, José Luis Cea que “al referirse a la conducta ilegal, el texto constitucional alude a lo
que es contrario al Derecho en sentido estricto o positivo, al ordenamiento jurídico oficial y vigente” .
Acciones constitucionales
3.- El agravio
El agravio que justifica la interposición de la acción implica la privación, perturbación o amenaza en el legítimo
ejercicio de determinados derechos.
Ello nos obliga a definir en qué consiste cada uno de estos tres términos.
3.a. “Privación”.
Significa la imposibilidad material total del ejercicio del derecho. Lo que se elimina no es el derecho, sino solo su
ejercicio. Este ejercicio se vuelve imposible de ejecutar. Como dice Eduardo Soto Kloss “privar no es sino despojar,
cercenar, quitar, impedir de modo entero y total, el ejercicio de uno de los derechos amparados por el recurso de
protección” .
Acciones constitucionales
3.b. “Perturbación”.
La perturbación se refiere a un trastorno en el ejercicio del derecho, a una grave dificultad. Es “un trastorno
del orden y concierto de las cosas, o bien, un trastorno de su quietud o sosiego, la alteración de una situación
pacífica, tranquila y cuyo goce satisface.
Esta alteración de una situación de goce tranquilo, quieto, sosegado y ese trastorno del orden en que se inserta, viene
a ser el fruto de una acción u omisión de un tercero –particular o auoridad- que siendo ilegal o arbitraria, va a hacer
susceptible de interponer el recurso de protección y que sea acogido, acogimiento que se traducirá en la orden del
Tribunal de hacer cesar la susodicha perturbación”.
Es, por tanto, el ejercicio anormal del derecho, que impiden parcial y materialmente el goce o ejercicio del derecho.
Acciones constitucionales
3.c. “Amenaza”.
Implica un riesgo, una inminencia, una posibilidad de que se afecte un derecho, ya sea en grado de
perturbación o de privación. El daño previsto debe ser arbitrario o ilegal, en los términos ya planteados, por lo
que la mera advertencia jurídica que se le hace a alguien por el incumplimiento de un deber jurídico, no constituye
amenaza.
La Corte de Apelaciones de Concepción señaló que “debemos entender por amenaza toda conducta que haga
temer un daño inminente, al interesado que lo hace valer, en términos de constituir una verdadera intimidación
constitutiva de un perjuicio cierto, actual, preciso y concreto en sus resultados y efectos” (Municipalidad de Tirúa
con Bastías Zúñiga, Rol 4245-2006, José Luis Zavala, “Recurso de Protección”, pág. 175)
Acciones constitucionales
En principio, la Acción de Protección garantiza todos los derechos del artículo 19 de la CPR, salvo los establecidos
en los siguientes numerales:
a. Nº 3: igual protección de la ley en el ejercicio de los derechos, menos el derecho aun juez natural (inciso cuarto);
b. Nº 7: libertad personal y seguridad individual (ya que cuenta con el recurso de amparo);
c. Nº 9: derecho a la protección de la salud, salvo el derecho a elegir el sistema de salud (inciso final);
d. Nº 10: derecho a la educación;
e. Nº 14: derecho de petición;
f. Nº 16, a excepción de la libertad de trabajo, el derecho a su libre elección y a la libre contratación;
g. Nº 18: derecho a la seguridad social;
h. Nº 20: igualdad ante las cargas públicas; y
i. Nº 26: protección del núcleo esencial de los derechos.
Acciones constitucionales
Como se aprecia, muchos de estos derechos tienen la condición de derecho “prestacional” o de segunda generación
(educación, protección de la salud, seguridad social), por lo que el Estado no se compromete a satisfacerlos
íntegramente. Otros han quedado excluidos por tratarse de garantías dirigidas especialmente contra del legislador,
como es el caso del numeral 26 del art. 19. Finalmente, la libertad personal y seguridad individual no está cubierta
por la protección por cuanto cuenta con otra garantía jurisdiccional, como es el amparo constitucional.
Sin embargo, hay otros derechos, donde tales razones no operan, y donde su exclusión del recurso de protección es
digna de crítica. Así ocurre por ejemplo, a la igual protección de la ley en el ejercicio de los derechos, la igualdad ante
las cargas públicas o el derecho de petición.
Acciones constitucionales
La acción de protección es compatible con el ejercicio de otras acciones, toda vez que la frase final del inciso
primero del art. 20 establece “sin perjuicio de los derechos que pueda hacer valer ante la autoridad o los tribunales
correspondientes”.
Al respecto, Emilio Pfeffer señala, por ejemplo: “aunque el ordenamiento jurídico otorgue otros recursos o acciones
especiales para la resolución de determinadas situaciones, cuando el acto u omisión estimados ilegal o arbitrario
afecte además alguna de las garantías señaladas en el artículo 20 de la Constitución, es plenamente procedente la
acción de protección. La interposición del recurso de protección es independiente de la existencia de un
procedimiento de reclamo jurisdiccional diverso. El recurso de protección no tiene una finalidad residual y solo a
falta de otros mecanismos” .
Además, nada obsta a que, resuelta que sea una acción de protección, pueda discutirse el asunto de fondo en un
procedimiento ordinario “para el acabado y lato conocimiento y resolución del asunto” , lo que demuestra que esta
acción y las acciones ordinarias no se obstruyen entre sí, sino que muchas veces, incluso se complementan.
Acciones constitucionales
Debemos recordar que, en general, los derechos fundamentales cumplen un doble rol en el ordenamiento jurídico.
Primero, se trata de derechos subjetivos, que pertenecen a su titular, quien queda facultado para defenderlos, dentro
del marco jurídico. Pero a su vez, se tratan de exigencias jurídicas y éticas, convirtiéndose por tanto, en parte de un
ordenamiento positivo y natural, que permite medir la legitimidad de un modelo jurídico o político, de modo que
éstos serán más o menos justos, según si protegen (o no) los derechos fundamentales.
(a) restablecer el imperio del derecho: se refiere a una protección objetiva del ordenamiento jurídico y de la
supremacía constitucional, vale decir, que se respete el Derecho en su sentido objetivo;
(b) asegurar la debida protección del afectado: o sea, realizar una protección subjetiva, esto es, protección al
sujeto afectado, con el fin de permitirle el legítimo ejercicio del derecho vulnerado.
Acciones constitucionales
- La regla general es que el inicio del plazo sea desde el momento en que se ejecutó el acto, o desde la ocurrencia de
la omisión.
- Sólo excepcionalmente, se podrá contar desde que se haya tenido conocimiento de los mismos, pero para ello:
(1) debe tratarse de una circunstancia que según la naturaleza del acto u omisión, impida que se cuente desde su
ocurrencia; y (
Acciones constitucionales
Examen de admisibilidad
Una vez ingresado el recurso, será examinado en cuenta por la sala respectiva de la Corte de Apelaciones
competente.
Hasta el año 2007, la Corte podía declararlo inadmisible sólo si por unanimidad de sus integrantes la Protección:
En conformidad al art. 4° del auto acordado, “las personas, funcionarios u Órganos del Estado afectados o
recurridos, podrán hacerse parte en el recurso”.
De aquí establecemos que los recurridos no son, por sí solos, partes, sino que requieren necesariamente que
formulen esta expresión de voluntad.
No obstante que el auto acordado no lo indica, se entiende que el plazo para hacerse parte es “antes de la Vista de la
Causa”, ya que luego de ella, “queda cerrado el debate” (art. 227 del CPC).
Se ha entendido que esta misma norma permite a un tercero “adherirse al recurso”. El problema sin embargo se
suscita en torno a si el tercero dispone de “todo el plazo”, hasta la vista de la causa o no. Por ejemplo, en el fallo
"Copagro" (Corte Suprema, 15 de enero de 1981, Fallos del Mes N° 266, 485, 488), se acepta una adhesión por
cuanto ella ha sido presentada no sólo antes de la Vista de la Causa, sino además dentro del plazo para interponer la
acción de protección (de entonces, 15 días), contados desde la fecha del acto lesivo.
Acciones constitucionales
Según el artículo 2 inciso final del auto acordado respectivo “El Tribunal cuando lo juzgue conveniente para los fines
del recurso, podrá decretar orden de no innovar”.
Esta norma es importante por cuanto la sola interposición de la acción de protección no suspende los
efectos de las acciones o resoluciones recurridas.
Producto de lo mismo, es muy aconsejable que, conjuntamente con la acción, el actor deduzca desde ya una orden
de no innovar, debidamente fundamentada. Con ello, se podría obtener que el acto lesivo sea suspendido en cuanto a
sus efectos.
Acciones constitucionales
Sentencia
En relación con la sentencia de protección, debemos acotar lo siguiente:
1.- Plazo para dictarla.
La Corte de Apelaciones deberá pronunciar su fallo dentro del 5º día hábil siguiente a aquél en que el asunto quedó
en situación de ser sentenciado.
Este plazo se reduce a 2 días hábiles si se trata de la protección de los derechos establecidos en el art. 19 números:
1° (derecho a la vida y a la integridad física y síquica de las personas); 3° inciso cuarto (derecho a un juez natural);
12° (libertad de expresión) y 13° (libertad de reunión).
2.- Medidas para mejor resolver
De conformidad con el art. 5° inciso primero del auto acordado, “para mejor acierto del fallo se podrán decretar
todas las diligencias que el Tribunal estime necesarias”.
Acciones constitucionales
Notificación de la sentencia
De acuerdo al art. 6° del auto acordado, la sentencia se notificará personalmente o por el estado a la persona que
hubiere deducido el recurso y a los recurridos que se hubieren hecho parte en él.
Por cierto que la determinación si se notifica de un modo o del otro, es una decisión que debe adoptar la Corte
respectiva.
La sentencia de primera instancia será apelable para ante la Corte Suprema. El recurso de apelación deberá
deducirse dentro del plazo de 5 días contados desde la notificación de la sentencia de primera instancia, por el estado
diario. (art. 6° inciso segundo del auto acordado)
A su vez, de acuerdo al art. 12 del auto acordado, no procede en contra de la sentencia de la Corte de Apelaciones, el
recurso de casación.
Para el conocimiento del recurso de protección en segunda instancia, “la Corte Suprema podrá solicitar de cualquier
autoridad o persona los antecedentes que considere necesarios para la resolución del asunto.” (art. 8° inciso
primero). En segunda instancia “Todas las notificaciones que deban practicarse se harán por el estado diario” (art.
8° inciso segundo).
Acciones constitucionales
El artículo único de la ley Nº 18.971 (publicada en el Diario Oficial con fecha 10 de marzo de 1990) que consagra el
recurso de amparo económico señala textualmente:
1. “ Cualquier persona podrá denunciar las infracciones al artículo 19 número 21 de la Constitución Política de la
República de Chile.
2. El autor no necesitará tener interés actual en los hechos denunciados.
3. La acción podrá intentarse dentro de seis meses contados desde que se hubiere producido la infracción, sin más
formalidad ni procedimiento que el establecido para el recurso de amparo, ante la Corte de Apelaciones
respectiva, que conocerá de ella en primera instancia. Deducida la acción, el tribunal deberá investigar la
infracción denunciada y dar curso progresivo a los autos hasta el fallo respectivo.
4. Contra la sentencia definitiva, procederá el recurso de apelación, que deberá interponerse en el plazo de cinco
días, para ante la Corte Suprema y que, en caso de no serlo, deberá ser consultada. Este tribunal conocerá del
negocio en una de sus Salas.
5. Si la sentencia estableciere fundadamente que la denuncia carece de toda base, el actor será responsable de los
perjuicios que hubiere causado”
Recurso de amparo económico
El artículo único de la ley Nº 18.971 formaba parte de un proyecto de ley que, entre otras materias, regulaba la
actividad y participación productiva del Estado y sus organismos; consignándose en el aludido mensaje de la ley –lo
que clarifica la evidente intención del legislador en esta materia– que “ la iniciativa tiene por finalidad determinar
cuál es la dimensión adecuada para el Estado productor.
Por ello sus normas significan una definición, en cuanto considera que una presencia empresarial pública gravitante
hace difícil, si no imposible, la consolidación de una sociedad libre, por el control creciente que otorga a los
funcionarios sobre las personas. .
Recurso de amparo económico
CARACTERÍSTICAS
La acción de amparo económico presenta las siguientes características:
1. Acción popular: se trata de una acción popular, en la cual el actor no necesita tener un interés actual en los
hechos denunciados.
Al efecto, nuestros tribunales han señalado que “se trata de una acción jurisdiccional de carácter conservadora,
especial y popular, en que el actor no necesita tener interés actual en el recurso ”.4 En el mismo sentido, la Excma.
Corte Suprema ha sentenciado que “ el análisis del artículo único de la ley ya referida, puede advertirse que en él se
consagra una acción popular, que no exige interés actual comprometido por el actor en los hechos que denuncia ”.
2. Bien jurídico protegido: es el orden público económico.
La jurisprudencia de nuestros tribunales, siguiendo a la doctrina, ha señalado que el orden público económico es el
“conjunto de principios y normas jurídicas que organizan la economía de un país y facultan a la autoridad para
regularla en armonía con los valores de la sociedad nacional que formula la Constitución Política”.
Recurso de amparo económico
3. Plazo para su interposición: seis meses contados desde que se hubiere producido la infracción.
Al respecto, existe jurisprudencia que ha afirmado que, en el caso que se impugne un acto administrativo y, a su vez,
se hubiere solicitado su reconsideración administrativa, el plazo debe contarse desde la fecha del acto primitivo, lo
que no es concordante con algunos razonamientos jurisprudenciales pronunciados –particularmente en la década de
los ochenta y noventa– respecto del recurso de protección.
4. Órgano jurisdiccional competente: la Corte de Apelaciones respectiva, esto es, aquélla donde se han producido
los hechos que motivan la denuncia.
5. Normas procesales: se aplican las disposiciones del hábeas corpus, salvo en dos aspectos: el plazo para apelar
respecto de la sentencia es de 5 días y, adicionalmente, resulta procedente el trámite de la consulta, si no se hubiere
apelado.
Cabe señalar que cierta jurisprudencia ha señalado que si el recurso se declaraba inadmisible en cuenta, ello es
inapelable; incluso aun conociendo el fondo del recurso. Sin embargo, la Sala Constitucional ha acogido un recurso
de hecho al no concederse el respectivo recurso.
Recurso de amparo económico
6. Principio formativo del procedimiento: rige el principio inquisitivo, desde el momento que el tribunal debe
investigar la infracción y dar curso progresivo a los autos hasta la dictación del fallo.
7. Sanción al abuso procesal: si la sentencia que rechaza el recurso establece fundadamente que la denuncia carece
de toda base, el actor será responsable de los perjuicios que hubiere causado
Recurso de amparo económico
Ámbito de protección. En relación a esta materia se aprecia una interesante evolución jurisprudencial.
Tesis Histórica. Durante los primeros cinco años de aplicación, los tribunales tendieron a restringir la
órbita de aplicación de esta acción exclusivamente al inciso 2º del artículo 19 Nº 21, esto es, a las
limitaciones impuestas al Estado empresario.
Como se sabe, la aludida disposición señala que: “ El Estado y sus organismos podrán desarrollar actividades
empresariales o participar en ellas sólo si una ley de quórum calificado los autoriza. En tal caso, esas actividades
estarán sometidas a la legislación común aplicable a los particulares, sin perjuicio de las excepciones que por motivos
justificados establezca la ley, la que deberá ser asimismo de quórum calificado ”.
El anterior raciocinio tiene como fundamento el origen histórico de la norma legal que primitivamente
contemplaba la acción.
Recurso de amparo económico
Fallos relevantes:
1. “Debe entenderse creado para proteger otras situaciones cubiertas por el artículo 19 Nº 21 del texto
constitucional, como es la que se contempla en su inciso segundo ”. Rol 785-91.
2. “ Este recurso espacial está relacionado con el derecho del Estado y sus organismos para desarrollar actividades
empresariales o participar en ellas, sólo si una ley de quórum calificado los autoriza; en otras palabras, se refiere a
lo establecido en el inciso segundo del artículo 19 Nº 21. Por consiguiente, no se relaciona con el inciso primero
del referido artículo que protege el derecho a desarrollar cualquier actividad económica, que de conformidad a lo
establecido en el artículo 20 de la carta fundamental, está resguardado por el recurso de protección ”, Rol Nº
738-92.
3. “ El recurso de amparo especial establecido en el artículo único de la ley 18.971 ha sido establecido para
resguardar el orden público económico cuando el Estado y sus organismos entran a desarrollar, sin contar con
una autorización legal especial, actividades empresariales o participando en ésta”. Rol 120-92.
Recurso de amparo económico
Tesis literalista.
Sin embargo, a partir de 1995, la Corte Suprema modifica su criterio, considerando que la aludida acción
comprende también la protección del primer inciso que reconoce a todas las personas “ el derecho a desarrollar
cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional,
respetando las normas legales que la regulen.
Fallos relevantes:
“ La acción de amparo fue creada con el objeto de cautelar la garantía constitucional de la libertad económica que consagra
el artículo 19 de la Constitución Política en ambos incisos de su número 21 (…) Del tenor literal claramente manifestado en
el texto de la ley 18.971, aparece que el recurso ampara la garantía constitucional estableciendo acción popular
para denunciar todas las infracciones a dicha norma constitucional, ya que no hace distinción entre sus dos
incisos”
“ Que la ley 18.971 estableció el recurso especial de amparo, para denunciar las infracciones al artículo 19 Nº 21, de la
Constitución de la República de Chile, sin hacer distinción alguna entre las diversas situaciones planteadas en ambos incisos
del señalado Nº 21; que (…) las argumentaciones vertidas por la recurrida para concluir que el amparo económico sólo es
procedente cuando se ha producido una infracción al inciso segundo del artículo 19 Nº 21 de la Carta Fundamental, no
llevan al convencimiento de esta Corte que así deba resolverlo, variando por lo demás con ello la jurisprudencia establecida
por esta sala especializada, cuando el resolvió el recurso de amparo económico Nº 24.513, el 28 de marzo último” Rol
35.502-95
Recurso de amparo económico
“no es congruente lo sostenido por la denunciada en su recurso de apelación, en el sentido de que la presente acción
sólo proceda en contra de los actos realizados por el Estado o sus agentes. En efecto, de lo expuesto en los
fundamentos preliminares de este fallo, se colige que la acción de amparo económico procede respecto de ambos
incisos del artículo 19 Nº 21 de la Constitución Política de la República” Corte Suprema, Rol Nº 646-06.
Tratándose de una norma de un tenor tan claro, no se divisa de qué manera podría restringirse la denuncia y
correspondiente indagación tan sólo a una de las dos garantías que se protegen por el indicado precepto
constitucional. En efecto, no hay ninguna circunstancia que permita una interpretación diferente, en orden a que ella
estaría limitada únicamente al inciso segundo de la norma de la Carta Fundamental, y cualquier otro entendimiento
carece de asidero jurídico y contraría el claro sentido de la misma, que se desprende de su tenor literal, ya
reproducido Corte Suprema, Rol Nº 3496-03.
Recurso de amparo económico
Forma de infracción.
Si bien en un principio se señaló por los tribunales que la infracción debía “ fundarse en hechos reales, efectivos,
concretos y determinados y no en simples amenazas de perturbación ”; la Sala Constitucional ha extendido lo
anterior, en términos tales que “ las infracciones al 19 Nº 21 de la disposición constitucional citada pueden
consistir en privaciones del derecho, perturbaciones o amenazas o cualquier otra forma de vulneración de
cualquier elemento constitutivo del precepto citado”
Respecto de las amenazas, éstas deben basarse en “hechos concretos que configuren una amenaza seria”. Del
mismo modo, se ha señalado que la conducta debe tener cierta gravedad, de modo que impida efectivamente el
ejercicio de las actividades que constituyen el giro de la empresa. Corte Suprema, Rol Nº 646-2006. Corte Suprema,
Rol 3014.04.
Recurso de amparo económico
“ Que no obstante que la garantía constitucional en comento se encuentra amparada por el recurso de protección,
nada obsta a que también se halla resguardada por el recurso de amparo económico, puesto que ambas
acciones son perfectamente compatibles y pueden interponerse conjunta o simultáneamente. Ambos
cautelan la libertad económica; pero ellas pueden tener actores diferentes, ya que la contemplada en la ley Nº 18.971
es una acción popular y en la protección, en cambio, sólo actúa el que sufre privación, perturbación o amenaza por
actos u omisiones ilegales o arbitrarias, lo que no exige la ley ya mencionada.” Rol 33.963-95.
Especialmente claro sobre este punto ha sido un fallo dictado por la Corte de Apelaciones de Santiago en cuanto a
que si bien es cierto que el artículo 306 del Código de Procedimiento Penal establece la improcedencia del hábeas
corpus si se han deducido otros recursos “ tal exigencia es un requisito de procedencia que nada tiene que ver con la
formalidad y procedimiento de este recurso, a los que se remite el citado artículo único de la ley 18.971 ”.
Ciertamente, sobre la materia, debe señalarse que las acciones de protección y amparo tienen un objeto distinto
Recurso de amparo económico
En efecto, tratándose del recurso de protección, ésta cautela la casi totalidad de los derechos individuales
consagrados en nuestra carta fundamental y que pudieran verse afectados por actos u omisiones arbitrarios o
ilegales.
La acción de amparo económico, en cambio, sólo tiene por propósito garantizar el derecho a desarrollar una
actividad económica y, adicionalmente, el estricto cumplimiento de las limitaciones impuestas al Estado para realizar
actividades empresariales al tenor de lo preceptuado en el artículo 19 Nº 21 inciso 2º de la Constitución Política de la
República.
Por su lado, el informe técnico que forma parte del mensaje de la ley 18.971 precisa con absoluta claridad los
distintos intereses tutelados por los recursos de protección y amparo económico. Señala textualmente el Informe en
cuestión en relación a la finalidad de la acción establecida en la ley 18.971:
Por tanto, se ha considerado como una solución adecuada a la posible indefensión efectiva de los
particulares, la creación de una nueva acción específica, que reuniendo características semejantes
al recurso de protección, haga más efectivo el resguardo de los derechos empresariales...
Recurso de amparo económico
Como puede apreciarse se trata de una acción adicional establecida para resguardar la garantía constitucional
consagrada en el artículo 19 Nº 21 de la carta fundamental, que obviamente puede interponerse sin perjuicio de las
demás acciones que establece al efecto el ordenamiento jurídico.
Por lo demás, la misma opinión ha sustentado la doctrina.
Enrique Evans sobre el punto es claro en cuanto a señalar la acción de amparo económico es “perfectamente
compatible con el recurso de protección y pueden interponerse conjunta o sucesivamente. Ambas cautelan
la libertad económica; pero ellas pueden tener actores diferentes, dado que la ley 18.971 es una acción popular y en la
protección actúa sólo el que sufre privación, perturbación o amenaza por actos u omisiones ilegales o arbitrarias, lo
que no exige la ley citada.
Recurso de amparo económico
Carácter declarativo.
En algunos fallos pronunciados a partir del año 2002 la Corte Suprema ha señalado que la denuncia de amparo
presentaría el carácter de declarativo.
“Que debe agregarse a lo ya expresado, que a través de este medio se constata la violación de las garantías plasmadas
en los dos incisos del número 21 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, sin que resulte
procedente la adopción de medida alguna en el caso de acogimiento, ya que la ley que estableció dicho
recurso no lo dispuso así y, de conformidad con el artículo 6º de la Carta Fundamental, ‘Los órganos del
Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella’ Rol Nº 2.896-
2.002.
Recurso de amparo económico
Nexo causal.
Sobre la materia se ha expresado que “ya que lo que se debe determinar es si ésta perturba o no la actividad
económica ejercida conforme a las normas legales que la regulen, de quién formula la denuncia o de
aquélla en cuyo interés se efectúa la misma. Por legales ha de entenderse, ciertamente, que se ejercen conforme
a la ley, según la definición que el Código Civil contiene en su primer artículo de dicha clase de norma jurídica” Rol
Nº 4524-03.
No debe transformarse en un medio para impugnar decisiones judiciales. En cuanto a la posibilidad de que la
infracción esté contenida en una resolución judicial, la Sala Constitucional ha sentenciado que “ la propia naturaleza
del recurso de amparo económico y sus finalidades específicas (…) permite sostener que él no puede ser invocado
para impugnar una resolución judicial, salvo para casos excepcionalísimos, como si el afectado no hubiese sido parte
en el juicio o no estuviese emplazado en el mismo; que por lo mismo, no puede transformarse esta acción
constitucional en un arbitrio subsidiario o supletorio de aquellos recursos que la ley ha establecido para conocerlos y
fallar los asuntos de la competencia de los tribunales correspondientes ” Rol 1305-98,
Recurso de amparo económico
CONCLUSIONES
De lo señalado puede concluirse lo siguiente:
a) El artículo 19 Nº 21 garantiza a todas las personas la libertad para emprender cualquier actividad económica e
igualmente fija los límites al Estado Empresario
b) Dicho derecho se encuentra doblemente protegido: por el recurso de protección y por la acción de amparo
económico. Este último se encuentra regulado en el artículo único de la ley 19.971.
c) A la fecha se han dictado sobre dos centenares de fallos, observándose una mayor uniformidad de criterio a partir
del establecimiento de la Sala Constitucional en el año 1995; en una veintena de los cuales se ha otorgado amparo
constitucional. La casi totalidad de estas últimas han sido dirigidas contra el Estado, sus órganos o empresas, sea por
afectar la libre iniciativa o por pretender exceder los límites impuestos por la ley que lo autorizó a desarrollar
actividades empresariales.
Recurso de amparo económico
d) Existen materias en las cuales ya hay unanimidad, por ejemplo, la circunstancia que se protegen ambos incisos del
artículo 19 Nº 21 de la constitución Política; el que la infracción puede materializarse a través de cualquier forma, sea
amenaza, privación o perturbación del derecho; y la absoluta compatibilidad con otras acciones.
e) Del mismo modo, se ha señalado que, contrario a lo que sucede con la protección, a través de este denuncio no se
persigue analizar la ilegalidad o arbitrariedad de la conducta u omisión que infringe el artículo 19 Nº 21 de la carta
fundamental. También se ha indicado que no debe transformarse en un medio para impugnar decisiones judiciales,
ni resolver conflictos laborales como tampoco garantizar un determinado nivel de lucro o ganancia. En este último
sentido ciertos fallos han circunscrito el concepto actividad económica a aquéllas de contenido lucrativo, lo que sin
embargo se ha revertido en reciente jurisprudencia.
f) Desde un punto de vista procesal, no ha habido unanimidad de criterios respecto de la forma de computar el
plazo para la interposición del recurso, especialmente si se han presentado recursos de reconsideración u otros
administrativos, aunque la tendencia ha sido considerar que estos últimos no interrumpen el plazo para impetrar la
protección y amparo.
h) Finalmente, algunos fallos pronunciados durante los años 2002 y 2003 consignaron que el amparo económico
tenía carácter declarativo y, por tanto, no era procedente adoptar medidas para restablecer el imperio del derecho.