Metodo Aba
Metodo Aba
Metodo Aba
La Psicología del Aprendizaje estudia los mecanismos mediante los cuales somos capaces
de aprender, es decir, cómo podemos modificar nuestra conducta de forma permanente
como consecuencia de la experiencia.
Según el conductismo, la conducta se aprende mediante refuerzos y castigos, proponiendo
una especie de "leyes de conducta" y rechazando la existencia de procesos mentales. A su
vez, el cognitivismo medio entre los estímulos y la conducta una serie de procesos mentales
como la atención, la memoria o el pensamiento que permiten generar una conducta.
En un principio este modelo de intervención se desarrolló por las leyes del
condicionamiento clásico, por Pávlov, y la formulación de la ley del efecto de Thorndike. Sin
embargo, a partir de investigaciones y seguimiento, Skinner, implementa las leyes del
comportamiento. La conducta debe ser explicable, predecible y modificable atendiendo a
las relaciones funcionales antecedentes y consecuentes ambientales.
Más tarde, la intervención es basada en el análisis aplicado del comportamiento (ABA), la
única modalidad de tratamiento avalada por numerosos estudios empíricos en el campo del
autismo y trastornos generalizados del desarrollo desde que el Dr. O. Ivar Lovaas publicase
su trabajo en el año 1987.
El análisis del comportamiento aplicado (Applied Behavior Analysis-ABA) con niños autistas
ha experimentado un retorno de popularidad desde 1993. Este renovado interés puede
deberse en gran parte a la publicación del libro de Catherinne Maurice "Let Me Hear Your
Voice" (déjame escuchar tu voz), en el cual se relata el tratamiento de niños autistas. Como
muchos profesionales y padres, la señora Maurice tuvo una intervención muy reducida en
la intervención del comportamiento considerado como negativo e inflexible, pero con el
transcurso del tiempo comprobó que la intervención podía ser positiva por su alto grado de
flexibilidad y porque se podrían generar nuevas habilidades en el control de
comportamientos inadecuados, enfocándose en disminuir o extinguir los excesos y en
aumentar o fomentar los déficits; por este motivo la intervención probó ser altamente
efectiva.
Esta historia de la señora Maurice dio esperanza a muchos padres que habían creído que
sus hijos permanecerían afectados por su condición, por esta razón empezaron a
implementar programas en colegios, fundaciones, y otros ámbitos en donde se quiere ir
mejorando tanto la calidad de vida del niño como la de su familia.
Aun cuando la alta popularidad del ABA es muy reciente, no es un procedimiento nuevo.
En los casos de autismo, ABA se utiliza para promover conductas relacionadas con el
autocuidado, la comunicación, la interacción y el comportamiento; por ejemplo,
aprender a lavarse las manos, a vestirse, mantener el contacto ocular, dejar de
mover las manos de forma repetitiva, dejar de auto agredirse, atender a un comando
verbal, saludar, etc.
Aunque el trabajo del Doctor Lovaas es el más frecuentemente citado, existen otros
que evidencian que el ABA puede resultar sustancialmente provechoso. También
muchos estudios han concluido que las técnicas ABA pueden producir mejoras en la
comunicación, las relaciones sociales, el lenguaje o la imaginación.
En el estudio hecho por el Dr. Lovaas con un grupo de 20 niños, se probó que el 45%
de los niños involucrados en el estudio se han recuperado.
Una serie de estudios recientes confirman que las técnicas ABA se usan en muchos
programas de integración, y que son eficaces para el desarrollo de habilidades
importantes en la vida de los adolescentes y adultos con autismo. Pueden ayudar a
obtener con éxito una transición a la vida independiente y también a la vida laboral.
Gracias a esta estrategia el paciente va aprendiendo poco a poco una conducta originariamente
muy compleja y fuera de su repertorio. Así pues, la conducta es una operante cuya consecuencia
es el refuerzo.
Sin embargo, hay otros beneficios que pueden obtenerse de la terapia de conducta:
Por ejemplo, cuando un comportamiento va seguido por algún tipo de recompensa es más
probable que se repita, por esto el principio más importante de la terapia del comportamiento es
el refuerzo positivo.
Por último, otro de los objetivos más importantes de esta terapia es hacer el aprendizaje de una
manera agradable para el niño a través del apoyo e interacción positiva.
Además de las horas de enseñanza uno a uno (terapeuta–niño), debemos considerar la calidad de la
enseñanza y el nivel de estructura brindada fuera de las horas de la terapia formal.
La introducción de citas de juego será necesaria para generalizar habilidades y proveer oportunidades de
aprendizaje por medio de la observación. Una vez que su niño esté gastando gran parte del día en el
colegio se podrá recomendar la disminución de horas de terapias en casa.
Por otro lado, el progreso varía considerablemente de persona a persona dependiendo de la edad,
la intensidad de la terapia, nivel de funcionamiento, objetivos familiares... y desde luego del
formato de terapia.
Formato de terapia
Este formato de terapia está encaminado al manejo de la enseñanza, ya que la enseñanza es un
proceso que cambia con el tiempo, inicialmente la duración del tiempo invertido en la enseñanza
formal de la tarea discriminada irá aumentando constantemente en la medida en que el niño se
sienta cómodo y confortable dentro del área de intervención.
La terapia de comportamiento, en cierta forma puede ser beneficiosa para todos los niños con
discapacidades, tanto si tienen problemas de comportamiento específicos como si no.
Para los niños con discapacidades del desarrollo sin problemas de conducta específicos, la terapia
conductual puede ayudar a motivar a los niños hacia los objetivos terapéuticos específicos.
El programa de cada niño debe ser individualizado, los niños suelen trabajar uno a uno con un
profesional capacitado.
Cualquier parte de esta distribución podrá ser aumentada o disminuida dependiendo de la edad
del niño la terapia y los requerimientos.
Plan de estudio
El contenido del plan de estudio debe incluir toda una serie de habilidades o estrategias que
necesita la persona para desarrollarse satisfactoriamente y disfrutar de una vida plena, es en esta
fase donde al niño se le debe incluir habilidades de enseñanza que la mayoría de los niños no
necesitan que le enseñen tales como jugar e imitar.
Todos los niños necesitan jugar. No solo porque lo pasan bien, sino porque es imprescindible para
un buen desarrollo de su personalidad. Aprenden a conocerse y a conocer lo que les rodea.
Aprenden a manejar su cuerpo y a usar materiales diversos para alcanzar unos objetivos.
Los niños sin problemas tienen capacidad para aprender a jugar por sí mismos, sin la ayuda de un
adulto (aunque les conviene jugar mucho con sus padres); e incluso pueden jugar con poco
material específico.
Sin embargo, los niños con necesidades especiales no suelen tener esa iniciativa propia y necesitan
ser ayudados desde que nacen. Dadas sus condiciones físicas y psíquicas tienen dificultades para
aprender a jugar.
El tiempo, esfuerzo y entusiasmo se verán compensados cuando se descubre que, poco a poco,
van siendo capaces de desplegar actividades propias con iniciativa y creatividad.
Será necesario que el adulto guíe al niño y le enseñe y facilite el uso y disfrute del material que se
le ofrece. Copiando tus gestos el pequeño va aprendiendo cómo expresar sus sentimientos,
creando el primer vínculo con su entorno. La imitación es un proceso mental que permite el
aprendizaje social y es responsable de la propagación de las conductas y de la cultura a partir de la
observación de un modelo.
El plan de estudio está basado en ejercer un fuerte énfasis en el desarrollo del habla y en las
habilidades conceptuales y académicas.
El plan de estudio o de trabajo debe ser desarrollado secuencialmente para que los conceptos y
habilidades desarrolladas sean más fáciles, y de esta forma sean enseñadas primero; para que las
actividades más complejas no sean introducidas hasta que el niño no aprenda las habilidades más
sencillas. Sin embargo, no debe haber ninguna idea rígida preconcebida del orden en el que el
niño debe aprender. Por ejemplo, aunque no es un patrón común, algunos niños puede que
aprendan a leer antes de que puedan hablar.
Para ello se realiza todo un proceso de estimulación en diversas áreas que estudiaremos en las
siguientes lecciones.
Áreas a estimular
El lenguaje como proceso de comunicación brinda al niño las habilidades necesarias que le
permiten comunicarse con palabras o sonidos.
El área del lenguaje permite que el niño aprenda y entienda el lenguaje receptivo y los mensajes que los
demás tratan de comunicarle; que el niño aprenda a utilizar el lenguaje expresivo; que el niño aprenda,
entienda y utilice los gestos y el lenguaje no verbal.
Esto se logra por medio de un proceso de estimulación, ya sea por medio de canciones y rimas,
cuentos, adivinanzas, juegos con indicaciones, etc...
El área motriz y/o habilidades motoras: Se desarrolla el control y la coordinación necesaria sobre
sus músculos. De esta manera, el niño realizará libremente cambios de posición corporal como
sentarse sin apoyo, gatear y caminar. Así mismo coordinará su vista con las manos, lo que le
permitirá manipular objetos.
El niño desarrolla su motricidad fina para poder tener precisión, coordinación oculomotora,
lateralidad, esquema corporal e imagen corporal.
Y desarrolla su motricidad gruesa para poder tener una coordinación dinámica general buena,
equilibrio estático y dinámico, y flexibilidad.
Ejercicios para estimular la motricidad
Arrastrarse y gatear: de forma libre por la sala, en casa o al aire libre.
Con pelota: en grupo o solos; pateándola, tirándola con la mano, botándola, etc.
Juegos de mímica: para que el niño descubra o realice acciones, animales, etc.
El objetivo es que adquieran una mayor madurez física y controlen mejor su cuerpo
El niño logra aprender a implementar estrategias de desarrollo donde éste posee la capacidad de
memorizar, retener información y acceder a la misma al cabo de un tiempo. Esta habilidad facilita
la posibilidad ulterior del niño de utilizar nociones ya adquiridas en los momentos en los que lo
necesita.
El área social se enfoca en las interacciones, equilibrio, cooperación y orden de los procesos entre
actores, sus relaciones e integraciones.
Desarrollar el lenguaje social, hacer preguntas, poder mantener una conversación, etc.
Interaccionar socialmente, poder presentarse, pedir ayuda, saludar cuando llega a un sitio
nuevo, etc.
Respetar reglas sociales, entender cuáles son las normas sociales en diversas situaciones.
Interactuar de forma adecuada con el grupo, integrarse y participar de forma activa dentro
del mismo.
Generar empatía, para así poder entender sus propias emociones.
Los padres proveen con frecuencia terapia directa a su niño. Sin embargo, como los padres bien saben, vivir
con un niño autista con problemas de aprendizaje o de comportamiento hoy en día demanda un gran costo
emocional, y coordinar el equipo de tratamiento no es nada fácil; por consiguiente, cuando sea posible es
recomendable valerse de terapeutas contratados para hacer parte de la terapia intensiva. Esto permite a los
padres tener un descanso y que el tiempo libre para pasar con su niño sea más agradable, productivo y pueda
disfrutarse al máximo.
Las actividades de rutina como ir al baño, la comida, vestirse y alimentarse, sirven para generar un nuevo
aprendizaje en el niño. El hecho de jugar con el gato por ejemplo puede ser una rutina diaria del niño, y
puede servir como oportunidad para enseñar. De esta forma, el día entero se convierte en parte de un proceso
de la terapia, y los padres se convierten en una parte esencial, integral e importante del trabajo en equipo. Es
importante involucrar al niño en las rutinas diarias de la vida, ya que así se evita empujarlo al aislamiento.
Tareas discriminadas
Aunque hay muchas técnicas utilizadas como parte del tratamiento, el método primario de
instrucciones es la de enseñanza de tareas discriminadas.
Las instrucciones deben ser simples y concisas, debido a que ayuda a evitar confusión.
Debe asegurarse que el estímulo discriminado (instrucción) sea apropiado para la tarea.
Brinde al estudiante aproximadamente de 3 a 5 segundos para responder. Esto le da
oportunidad para procesar la información.
Si no hay respuesta dentro del límite del tiempo, trate la inactividad como una tarea fallida.
El mejor aprendizaje ocurre cuando el estudiante está prestando atención. Si el estudiante
demuestra poca atención, es necesario enfocarse en desarrollar mejores habilidades de
atención.
Asegúrese de reforzar los comportamientos espontáneos deseables tales como hacer
contacto visual, sentarse bien o hablar espontáneamente.
Es decir, que los programas de economía de fichas son procedimientos dirigidos a establecer un
control estricto sobre un determinado ambiente, para de esa forma controlar las conductas de una
persona o de un grupo de personas.
Los programas de economía de fichas aparecen con frecuencia en la vida cotidiana, por ejemplo, cuando
los proveedores dan puntos a sus clientes habituales para que puedan cambiarlos por una cafetera, etc...
Etapas de la terapia
A medida que el niño va progresando en la terapia va aprendiendo, y su aprendizaje será aún más
eficaz con el tiempo, pero para esto hay que pasar por una serie de etapas o fases:
Etapa inicial: esta fase comprende todo el conocimiento del niño; aquí el niño es más crítico, más
participativo, aprende a procesar la información y a retroalimentarse, aprende a ser cooperativo, a
entender la causa–efecto, logra aprender nuevos conceptos y habilidades...
Es en este momento donde el niño debe estar expuesto a encuentros de juegos y otras actividades
sociales, ya que lo ideal es incrementar sus habilidades de aprendizaje y que logre funcionar en
ambientes naturales.
Intenta lograr que el niño se integre y coopere en los ambientes de aprendizaje naturales, por
ejemplo, en el colegio.