Joel Beeke-Cómo Recibir La Palabra Predicada
Joel Beeke-Cómo Recibir La Palabra Predicada
Joel Beeke-Cómo Recibir La Palabra Predicada
Predica El Evangelio
Ediciones Teológicas
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¿Cómo Recibir La Palabra Predicada?
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1. Escucha con una conciencia comprensiva y tierna. La parábola del
sembrador, contada por Jesús (Mt 13: 3–23; Mr 4: 1–20; Lc 8: 4–15),
nos presenta cuatro tipos de oyentes que escucharon la misma
palabra:
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no podemos tener a Dios y al mundo; la amistad del mundo es
enemistad contra Dios. Debemos elegir.
El oyente tibio y distraído. Parte de la semilla de la palabra de Dios
cae en terreno espinoso. Como dice Lucas 8:14, «La semilla que cayó
entre los espinos son los que han oído, y al continuar su camino son
ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la
vida, y su fruto no madura». Esta clase de oyente trata de absorber la
palabra de Dios con un oído mientras con el otro presta atención a
negocios, tasas de interés, fondos de pensiones, e inflación. Solo sirve
a Dios en forma parcial. Las espinas ahogan rápidamente la palabra
de Dios.
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Jesús no dio todo en bandeja a sus oyentes. En una parábola, les
habló de un juez injusto. Jesús comparó a Dios con este juez, pero no
gastó tiempo en explicarles largamente que Dios no es injusto. Más
bien, los desafió a use sus mentes para dilucidar la difícil enseñanza
de esta parábola. Puesto que esperaba que sus oyentes aplicaran
discernimiento y energía, Jesús podía hacer declaraciones fuertes sin
disculparse. Por ejemplo, en Lucas 14:26, dijo: «Si alguien viene a mí,
y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos
y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo».
Jesús dejaba frecuentemente inexplicada la verdad que proclamaba.
Habló, por ejemplo, de cortar manos, sacar ojos, y cortar pies. Dijo
que algunos de los hijos de la oscuridad son más astutos que los hijos
de la luz. Usó metáforas, hipérboles, y otras figuras de lenguaje.
Corriendo el riesgo de ser malinterpretado, se negó a dar todo en
bandeja a quienes lo seguían.