Orientacion Presetacion
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‘’ENCUENTRO CON TU
CARRERA’’
Trabajo de investigación
Las profesionales nacen bajo la tutela universitaria; de hecho, son parte de ella por
cuanto el personal académico, con su experiencia y conocimientos, aconseja a sus
respectivas instituciones acerca del tipo y contenido de las materias que en su seno
deben impartirse.
La retórica o arte de razonar entró con gran fuerza en Roma en el último siglo de
la República, en el llamado período helenístico de la ciencia jurídica romana
justamente por la influencia griega. En Roma, las escuelas de retórica fueron
numerosas y se consideró parte de la educación de un joven ciudadano.
https://www.monografias.com/docs/Origen-Y-Evoluci%C3%B3n-De-La-
Profesi%C3%B3n-De-P36SQJVPJDU2Y
El «concepto» de una cosa viene expresado en la «definición» de la misma. Por ello, nos
ocuparemos primeramente de definir el derecho; luego someteremos a análisis la definición
encontrada y, finalmente, compararemos el «derecho» con el
«deber» y estableceremos su relación.
Cuando la fuerza bruta oprime al hombre que tiene por sí mismo el derecho, entonces éste
excita un interés extraordinario en los otros hombres. Su derecho parece que brilla desde
ese momento con un esplendor insólito. Su derecho triunfa porque se sustrae a la acción de
la violencia como una entidad inmortal, inaccesible a toda la potencia material que no
alcanza a tocarlo, quedando todos sus esfuerzos excluidos de aquella esfera alta y espiritual
en la cual habita el derecho.
En una palabra, el «derecho» es una entidad ideal y moral como el «deber», y debemos
encontrar su fuente justamente donde hemos encontrado la del deber.
¿Dónde está la fuente del deber? ¿Dónde la hemos descubierto? Ahí donde se encuentran la
voluntad y la ley.
Por ello, debemos encontrar la definición de esto de forma cuidadosa y clara; para encontrar
todos los elementos de los cuales resulta, debemos meditar y analizar el acto de la voluntad
que contiene en sí la generación no menos del derecho que del deber. Pongamos manos a la
obra con la mayor diligencia.
Entonces, nuestra alma intelectiva, al no estar turbada por la amargura de querer algo
contrario, de tal suerte que se fatigue por retirarla de la plenitud de su asentimiento, y más
bien observa y fija abiertamente toda aquella belleza, aquella bondad, aquella dignidad y
excelencia, y que es más o menos objeto, experimenta un deleite y gozo tal, el cual surge de
una ley íntima y arcana que liga al «alma intelectiva» con el «ser», con todo el ser, con toda
entidad. Esto es aquello que se llama «amor apreciativo», porque es un afecto que sigue al
acto de la apreciación, o al juicio que favorable y voluntariamente hace el hombre.3
Sin embargo, el acto del simple reconocimiento voluntario tiene una naturaleza distinta de
aquel gozo, que se consigue y sale como el calor de la luz.
Es propio del acto intelectivo el conocer; redunda luego en el alma, sujeto de la potencia
intelectiva, un gozar, una complacencia en el objeto conocido, y en cuanto el sujeto es
susceptible de tales sentimientos, se llama «ánimo»,
«corazón», etcétera.
Empero, conviene observar que el sujeto, esto es, el alma, no prueba un sentimiento
placentero sólo gracias a su unión con los objetos reconocidos. Ella obtiene además deleite
en el uso de cualquier potencia suya, si ésta alcanza su fin. Por tanto, basta con que haya
un objeto para que pueda tener gozo, pero es necesario que haya un sujeto intelectivo para
que pueda haber gozo intelectual, esto es, el gozo que proviene de la luz y del bien de las
cosas entendidas. Todo
«gozo», entonces, comienza y termina dentro del sujeto; y es así de simple que no tiene más
términos, sino perfecta unicidad.
Todo «conocimiento», por el contrario, lleva al sujeto fuera de sí, [o sea,] a un objeto, por lo
que hay dos términos, a saber, el cognoscente y el conocido.
Esto prueba que el acto del simple reconocer no depende del deleite que le sigue, sino
depende de la energía propia de la voluntad que libremente obedece a la exigencia que le
manifiestan los objetos, los cuales le imponen la ley.
La «libertad moral» nace de la oposición del objeto al sujeto. El sujeto, como tal, separado
de la ley que él recibe del objeto, es guiado por el instinto. El objeto, por el contrario, sin
prestar atención de alguna manera al instinto como instinto, le impone una ley, le prescribe
un modo de obrar conforme a la verdad.
No menos el «instinto» que la «ley» determinan, cada uno a su modo, las operaciones
humanas; pero el instinto se determina a menudo al encontrarse frecuentemente en
oposición con la determinación impuesta por la ley; una determinación choca con la otra y
queda casi suspendida. El hombre, en este contraste, no está determinado ni por una ni por
la otra parte. Puede escoger, puede hacer uso de uno o del otro de los dos principios
determinantes: he aquí la libertad.
Como la ley es inflexible, así el hombre se siente siempre obligado moralmente, sin
coacción física. Pero esta misma obligación sentida de continuo sin que su intimación
cese jamás, sin que su voz jamás se canse, da al hombre también un estímulo y una
fuerza para obrar rectamente. Es primero el «sentimiento»; luego también la
«conciencia» del propio deber, el germen de la fuerza moral.
Y esta fuerza, esta energía moral, es nuestra, es propia. Somos nosotros, como sujetos
inteligentes, los que nos oponemos a nosotros mismos como sujetos sentientes. Es el sujeto
vuelto persona el que se contrapone a sí mismo como mero sujeto instintivo. Ambos somos
nosotros.4 Ahí es donde nosotros somos ya los autores de aquello que obramos, y donde
tiene su origen la lauda o la censura hacia nosotros, el mérito o el demérito. Por tanto, se da
un verdadero poder del hombre sobre sus operaciones. Tengámoslo en cuenta, porque
hemos encontrado con esto un elemento del derecho.
Pero la «libertad», este poder con el cual el hombre puede dominar las acciones, es una
señoría de hecho, con además una señoría de derecho.
Porque si bien tenemos la libertad, por la cual podemos determinar nuestras acciones o a
favor o en contra de la ley, sin embargo, toda vez que nos servimos de ella para
determinarlas contra la ley, hacemos el mal, mientras que hacemos el bien toda vez que
nos servimos de ella para determinarlas según la ley. Esto es lo
que se llama bien o mal moral. Por tanto, tenemos una libertad física, no todavía una
libertad verdaderamente moral.
Ahora bien, ¿cuándo sucede que nuestra libertad adquiere también el epíteto de moral?
Cuando ella, en sus operaciones, se contiene dentro de los límites trazados por la ley moral.
La «libertad moral», entonces, es aquella porción de libertad física que no está atada por la
ley moral. Esta es libertad no sólo de hecho, sino también de derecho. Y es aquí, en esta
libertad moral, que el «derecho», cuya noción buscamos, comienza a aparecernos.
Pero no basta. La palabra «derecho» indica todavía alguna cosa más que no es aquello que es
simplemente «lícito». Indica una cierta «autoridad» o potestad para obrar, no una simple
libertad; y la idea de autoridad o potestad implica una relación con otros hombres. Esta
relación está formada por la misma ley moral, la cual al mismo tiempo que brinda a una
persona la libertad de obrar, prohíbe a las otras el turbar aquella operación.
Esta definición contiene la noción general que se encuentra en todos los derechos. Pero,
antes de reducir a ella las definiciones de los derechos especiales, debemos analizarla y
considerar a parte cada uno de los elementos que la componen.
La noción del derecho, que hasta ahora hemos recogido en una definición, consta de cinco
elementos
1. la existencia de una «actividad subjetiva»;
2. la existencia de una «actividad personal», esto es, que se ejercita por el sujeto
mediante una voluntad racional (libertad);
3. Un ejercicio de esta actividad no inútil, sino «buena» para su autor;
4. Un ejercicio de la misma actividad «lícita», es decir, no puesta a la ley
moral; y
5. finalmente, una relación con otros seres racionales, a los cuales incumbe el deber
de respetarlo (ejercicio de la misma actividad «protegida» por la ley moral).
Artículo I.
La palabra «actividad» debe ser tomada aquí en un sentido muy alto, en el sentido de
cuando se dice que toda cosa que cae en el sentimiento del sujeto supone alguna actividad y
actualidad del mismo, el cual, al menos, se presta a la pasión y coopera a la modificación
que recibe de él. Porque aun cuando el concepto de
«sentimiento» implica al de «pasividad», empero es indudable que, sin alguna actividad
correspondiente en el sujeto mismo, no se podría concebir la existencia ni siquiera de una
pasividad suya.6 Convenía que lo declaráramos nosotros para que no se creyese que
excluimos como parte de la materia del derecho a los sentimientos placenteros que el
sujeto prueba, aunque [sean] pasivos.
Hay que añadir que los sentimientos placenteros son normalmente el efecto de las acciones
del sujeto y que, asimismo, la actividad del sujeto interviene para conservarlos y
defenderlos; finalmente, que el dominio de hecho que el sujeto posee de sus propias
acciones es aquello que lo determina a omitir las acciones que podrían impedir o quitar o
turbar los sentimientos placenteros. De donde [se sigue que] en la misma inacción aparente
del sujeto intelectivo, se encuentra un cierto acto de su voluntad. Por tanto, el derecho tiene
siempre por su «sujeto» una facultad o actividad del hombre.7
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-
24062018000200012
G. Perfil de egreso
https://www.ull.es/masteres/investigacion-gestion-calidad-cuidados- salud/informacion-
academica/perfil-de-ingreso-y- egreso/#:~:text=El%20perfil%20de%20ingreso%20son,que
%20accede%20a%20la
%20titulaci%C3%B3n.
CP9. Diseña sistemas de control interno de cualquier entidad, con el propósito de evitar
cualquier acción que perjudique el patrimonio y la operación de la organización.
CP10. Examina las diferentes áreas de una organización, con la finalidad de contar con
elementos de juicio suficientes para emitir una opinión profesional, basada en las normas y
procedimientos de auditoría vigentes con independencia mental y responsabilidad social,
acerca de la observancia de las diversas disposiciones internas y externas en la elaboración
y presentación de la información de dichas entidades.
CSC4. Comunica eficiente y adecuadamente de manera oral, escrita y/o gráfica, utilizando
los diferentes medios de comunicación tanto en español como en un segundo idioma con la
finalidad de realizar intervenciones exitosas y conducirse adecuadamente en los diferentes
contextos socio-laborales.
CSC5. Actúa con responsabilidad, ética, y una actitud pro activa con respeto al medio
ambiente en la prestación de los servicios profesionales buscando el bien de los
patrocinadores, cumpliendo con las normas y procedimientos propios de la profesión
contable.
CSC6. Motiva y conduce grupos hacia metas organizacionales y personales; asume los
retos que significan la competitividad y el liderazgo en función del contexto cambiante,
con una actitud profesional orientada a la generación y transmisión de conocimiento
científico
El exceso de recompensas externas para una actividad que, de por sí, ya debería suponer
una motivación intrínseca, puede acabar resultando en una disminución de esta. ¡No hay
que abusar de la motivación extrínseca si quieres fortalecer la intrínseca!
En cambio, en muchas ocasiones la motivación extrínseca puede ser una
herramienta muy útil a la hora de iniciar una actividad que nunca se habría hecho por
simple motivación intrínseca.
Por otro lado, la motivación extrínseca en forma de validación social, por
ejemplo, está muy estrechamente relacionada con un aumento de la motivación
intrínseca.
https://www.becas-santander.com/es/blog/motivacion-intrinseca-y- extrinseca.html
A través de un accionar ético, se busca que los profesionales guíen su desempeño hacia
la puesta en práctica de determinados valores, beneficiando así a sus colaboradores, y a la
sociedad.
Como los actos éticos implican responsabilidad, la ética profesional sirve para
determinar las pautas de actuación que debe seguir un trabajador ante la presentación de
distintos escenarios. Durante el desarrollo de su actividad, los profesionales pueden
enfrentarse a situaciones que implican decisiones morales, atadas a la
responsabilidad que cada uno asume dentro del rol que ocupa. La ética
profesional contribuye a determinar qué es lo que "está bien" y lo que "está mal" en el
ejercicio de la profesión.
Introducción
El turismo forma parte de uno de los principales sectores económicos a nivel mundial,
siendo objeto de estudio en diversos destinos geográficos. Esta actividad económica opera
como fuente de oportunidades para la modernización socioeconómica y cultural de un área
geográfica, siendo el patrimonio un factor de cohesión social por las importantes
sensibilidades a las que afecta. En consecuencia, son más frecuentes los modelos que giran
en torno al desarrollo sostenible del turismo de un destino.
En este sentido, los recursos culturales, naturales y patrimoniales forman parte de una red
de gran valor y riqueza, que deben promocionarse y comercializarse de
forma sostenible, con el objetivo de mejorar el desarrollo socioeconómico de las
poblaciones locales en los destinos y la conservación de los recursos (Castellanos Verdugo
et al., 2013). Para ello, es importante la coordinación de todos los stakeholders implicados o
que pueden ser afectados por el desarrollo del turismo a través de los elementos culturales,
naturales y/o patrimoniales en un destino geográfico determinado.
Para cumplir con los objetivos, este artículo se estructura, tras esta introducción, en un
segundo apartado donde se realiza una revisión de la literatura referente al turismo
fronterizo. Posteriormente se describe el área geográfica, siguiéndole un cuarto apartado
que trata sobre la metodología empleada. En un quinto apartado se muestran los resultados,
para después desarrollar las conclusiones. Finalmente, se enumeran las referencias
bibliografías utilizadas para elaborar este artículo.
Revisión de la literatura
Siguiendo a Valenzuela Arce (2003), para la Organización Mundial del Turismo son
turistas fronterizos quienes permanecen en la frontera de 24 a 72 horas, aunque dentro de
esta definición no deja claro si aquellos turistas que permanecen más de tres noches en la
frontera son o no turistas; ni siquiera si entran en la categoría de turismo receptivo o de
internamiento. Para Bringas Rábago et al. (2003), existen dos tipos de turistas que visitan
las zonas fronterizas: el primero, el turista tradicional que viaja para satisfacer sus
necesidades de esparcimiento en un ambiente de laxitud legal en diferentes ámbitos y el
segundo, es el turista que viaja para realizar negocios.
Así, el turismo fronterizo no sólo se encuentra definido por la vecindad fronteriza, los
hoteles o restaurantes, sino que es una continua interacción entre los distintos actores,
convergiendo e integrándose diversas prácticas y experiencias tanto para los turistas como
para los anfitriones. Por tanto, se pueden deducir dos grandes perspectivas desde donde
abordar el proceso turístico, siendo una de ellas de carácter geográfico, estudiando todo
aquello que ocurre en la interacción entre anfitriones y turistas y las formas que toma esa
relación en el espacio. La otra de las perspectivas es de naturaleza sociológica, refiriéndose
a la interacción entre turista y anfitrión, investigándose aspectos motivacionales del
visitante, así como las expectativas de ambos participantes (Valenzuela Arce, 2003). Para
Cohen (1984), se pueden distinguir cuatro áreas de interés: el turista, las relaciones entre
turistas y anfitriones, la estructura y funcionamiento del sistema turístico, y los impactos
socioculturales provocados por el desarrollo turístico.
En este sentido, la importancia del turismo depende del nivel económico del país en
cuestión. En el caso de los países en vías de desarrollo, los recursos son empleados para
satisfacer las necesidades básicas, por lo que no se dispone de una renta extra para viajes o
actividades de ocio. Siguiendo a Osuna Soto et al. (2011), los países en vías de desarrollo
están considerando cada vez más a la
actividad turística como un motor de su desarrollo endógeno y, junto a los atractivos
intrínsecos del destino, permite un importante desarrollo sectorial, consolidándose el
turismo en muchos países pobres y en vías de desarrollo como la principal fuente de divisas
y de creación de empleo (Ioannides et al., 1998).
Por lo tanto, y como indica la Organización Mundial del Turismo (2003), la actividad
turística puede favorecer el crecimiento de una zona geográfica si se reducen las fugas y se
maximizan las conexiones con la economía local, a través del establecimiento de relaciones
de cooperación entre las comunidades, el sector privado y el sector público, es decir, el
turismo puede conformarse como parte integral de un desarrollo sostenible equilibrado y
brindar beneficios a todos los stakeholders turísticos de un destino. Por lo tanto, nos
encontramos ante un sector que puede ser importante para una zona fronteriza, debido a que
fomenta la actividad empresarial y, por ende, los ingresos de divisas, las inversiones
extranjeras, la creación de empleo en la comunidad local y el aumento de los ingresos
públicos (Lickorish et al., 2000; Roessingh et al., 2004). En este sentido, el turismo
comunitario contribuye a mejorar el desarrollo socioeconómico, cultural y natural de un
destino turístico (Hiwaski, 2006; Manyara et al., 2007; López-Guzmán et al., 2009; Casas
Jurado et al., 2012; Orgaz Agüera, 2013a).
Las áreas fronterizas son zonas geográficas con potencial para el desarrollo de la
actividad turística a través del turismo comunitario, que tiene como finalidad mejorar el
desarrollo socioeconómico y cultural de las comunidades locales, así como conservar los
recursos naturales del destino. Aunque estos destinos tienen que mejorar la seguridad de la
demanda, puesto que este elemento puede afectar al destino (Amorin et al., 2012).
https://www.redalyc.org/journal/1934/193449985009/html/
Los países desarrollados del "Norte" están en estos momentos en una situación
de animación ocupacional. Se crean nuevos empleos y existe un crecimiento
económico moderado, que atrae a personas en edad activa desde los países del
"Sur", con tasas más altas de fecundidad y mano de obra más joven.
Los países del "Este", en pleno proceso de transición hacia una economía de
mercado, están dejando al descubierto una elevada tasa de paro hasta ahora
disimulada y una perentoria necesidad de reconversión de sus estructuras
productivas.
Todos estos fenómenos, que ocurren en todo el mundo en mayor o menor grado,
determinan la naturaleza cambiante del mercado de trabajo. Como consecuencia
de los mismos, los empleos y las cualificaciones se transforman. La capacidad
de adaptación, basada en una formación flexible, se convierte en el principal
seguro contra el paro para la mayoría de las personas, pues, como ilustra un
reciente dictamen europeo (3), en la presente década va a ser necesaria una
reducción sumamente importante de los trabajadores no cualificados y una mano
de obra mucho más altamente cualificada.
2. El papel estratégico de la educación en el desarrollo económico y social
Por los estudios que se han hecho en los países de la Comunidad Europea, por
ejemplo, parece seguro que la falta de formación va a ser principal causa de
desempleo de larga duración en la presente década.
El paro está hoy fuertemente asociado a las carencias educativas que padecen los
sectores sociales desfavorecidos, las minorías étnicas, los jóvenes que abandonan
los estudios sin cualificación y las personas
adultas, sobre todo mujeres, que en su día no se beneficiaron de la escolarización
básica.
En las actuales condiciones del mercado laboral los trabajadores han de ser
capaces de desempeñar nuevas tareas y manejar nuevos equipos. Esto les obliga
a ser más flexibles y versátiles, a disponer de un bagaje
amplio de conocimientos teórico-prácticos y a una correcta comprensión del
mundo en que cada uno vive y trabaja.
Otros, como España, lo han conseguido no hace mucho tiempo; cuentan con una
población joven relativamente preparada, pero están soportando un notable
porcentaje de paro de larga duración entre los trabajadores adultos que, a causa de
sus carencias culturales y de cualificación, son incapaces de reconvertirse a
nuevas ocupaciones. En bastantes casos la única solución viene de la mano de la
jubilación anticipada o de los fondos del bienestar social.
https://rieoei.org/historico/oeivirt/rie02a03.htm
Y. Elementos de evaluación.
Estructura acorde a lo solicitado.
Calidad y diversidad de fuentes.
Uso de la norma APA de citación.
Formato indicado.
Calidad de la redacción y ortografía.
Evidencia de la capacidad analítica y reflexiva.
Puntualidad en la entrega.
Calidad de la exposición Oral. (Fluidez, dominio y estética de las diapositivas de apoyo)