Afrodita
Afrodita
Afrodita
Orígenes
Afrodita tiene numerosas equivalentes: Inanna en la mitología sumeria, Astarté en la fenicia, Turan en la
etrusca y Venus en la romana. Tiene paralelismos con diosas indoeuropeas de la aurora, tales como Ushás o
Aurora. Según Pausanias, los primeros que establecieron su culto fueron los asirios y después de ellos
pafosianos de Chipre y los fenicios que vivían en Ascalón (Palestina), quienes enseñaron su culto a los
habitantes de Citera.6
El nombre Ἀφροδίτη era relacionado por etimología popular con ἀφρός aphrós, ‘espuma’, interpretándose
como ‘surgida de la espuma’ y personificándola en un mito etiológico que ya era conocido para Hesíodo.7
Tiene reflejos en el mesapio y el etrusco (de ahí «abril»), que probablemente fueron tomados prestados del
griego. Aunque Heródoto estaba al tanto de los orígenes fenicios de Afrodita,8 los intentos lingüísticos por
derivar el nombre «Afrodita» del semítico Aštoret, mediante transmisión hitita sin documentar, siguen sin ser
concluyentes. Una sugerencia de Hammarström,9 rechazada por Hjalmar Frisk, relaciona el nombre con
«πρύτανις», un préstamo griego de un cognado del etrusco (e)pruni, ‘señor’ o similar. Mallory y Adams
ofrecen una etimología del indoeuropeo abhor, ‘muy’ + dhei, ‘brillar’.10 Si procede del semítico, un étimo
plausible sería el del barīrĩtu asirio, un demonio femenino hallado en textos babilónicos medios y tardíos.11
El nombre puede significar «la que [viene] al anochecer», una manifestación del planeta Venus como
estrella vespertina, un atributo bien conocido de la diosa mesopotámica Inanna/Ishtar.
Culto
El epíteto Afrodita Acidalia fue ocasionalmente añadido a su
nombre, por la fuente que usaba para bañarse, situada en Beocia.12
También era llamada Cipris o Cipria (Kypris) y Citerea (Cytherea)
por sus presuntos lugares de nacimiento en Chipre y Citera,
respectivamente. La isla de Citera era un importante centro de su
culto. Estaba asociada con Hesperia y era frecuentemente
acompañada por las Cárites, las diosas de las festividades.
Afrodita estaba asociada con el mar, y con frecuencia era representada con él y con los delfines, las
palomas, los cisnes, las almejas, las veneras, las perlas, y árboles como el granado, el manzano, el mirto y
las rosas.
Culto en la actualidad
Afrodita es una de las deidades adoradas en el actual culto dodecateista. Las ofrendas comunes que se le
ofrecen a la diosa son granadas, manzanas y limas.13 Uno de los rituales modernos más sencillos y que
forman parte de una tradición popular, consiste en nadar en torno a la roca Petra Toy Romiou en Chipre
entre Limasol y Pafos, lugar donde Afrodita nació.14 Este ritual le aseguraría a la persona que lo realiza
una eterna belleza o al menos ser afortunado en el amor.15
Prostitución ritual
Un aspecto universal del culto de Afrodita y sus predecesoras que muchos mitógrafos de los siglos xix y xx
han omitido16 es la práctica de la prostitución religiosa en sus santuarios y templos. El eufemismo griego
para estas prostitutas es hieródula, ‘sierva sagrada’. Esta costumbre fue una práctica inherente a los rituales
dedicados a las antecesoras de Oriente Medio de Afrodita, la sumeria Inanna y la acadia Ishtar, cuyas
meretrices de los templos eran ‘mujeres de Ishtar’, ishtarium.17 Esta práctica ha sido documentada en
Babilonia, Siria y Palestina, en ciudades fenicias y en la colonia tiria de Cartago, y para la Afrodita helénica
en Chipre, el centro de su culto, Citera, Corinto y Sicilia.17 Afrodita es en todas partes la patrona de las
heteras y cortesanas. En Jonia, en la costa de Asia Menor, las hieródulas servían en el templo de Artemisa.
La representación de Afrodita Urania, con un pie descansando sobre una tortuga, fue interpretada más tarde
como emblemática de la discreción del amor conyugal; la imagen se atribuye a Fidias, en una escultura
criselefantina hecha para Elis, de la que solo tenemos un comentario pasajero de Pausanias.20
Por esto, según Platón21 Afrodita es dos diosas: una vieja y la otra joven. La mayor, Urania, es la hija de
Urano; la menor se llama Pandemos, y es la hija de Zeus y Dione. Pandemos es la Afrodita común. El
discurso de Pausanias distingue dos manifestaciones de Afrodita, representadas por dos historias: Afrodita
Urania (‘celestial’) y Afrodita Pandemos (‘común’).
Nacimiento
En el caso de la primera historia, el nacimiento ocurre en el momento que Cronos corta los genitales de su
padre Urano y los lanza al mar, de donde surge Afrodita. De ahí que se le conoce como "la diosa nacida de
las olas" o "nacida del semen de dios".
La ‘surgida de la espuma’ Afrodita nació del mar, cerca de Pafos (Chipre) después de que Crono cortase los
genitales a Urano con una hoz y los arrojase tras él al mar. En su Teogonía, Hesíodo cuenta que los
genitales «fueron luego llevados por el piélago durante mucho tiempo. A su alrededor surgía del miembro
inmortal una blanca espuma y en medio de ella nació una doncella» ya adulta. Este mito de Venus (el
nombre romano de Afrodita) nacida adulta, Venus Anadiómena (‘Venus saliendo del mar’),22 fue una de
las representaciones icónicas de Afrodita, famosa por la admiradísima pintura de Apeles, hoy perdida, pero
descrita por Plinio el Viejo en su Naturalis Historia. Por esto, Afrodita es de una generación anterior a la de
Zeus. Homero, no obstante, cuenta en el libro V de la Ilíada otra versión sobre su origen, según la cual sería
hija de Zeus y Dione, quien era la diosa oracular original («Dione» significa simplemente ‘diosa’, forma
femenina de Δíος, ‘diosa’, el genitivo de «Zeus») en Dodona. Según Homero, Afrodita, aventurándose en
batalla para proteger a su hijo Eneas, es herida por Diomedes y
vuelve con su madre, postrándose de rodillas para ser reconfortada.
«Dione» parece ser equivalente a Gea, la Madre Tierra, a quien
Homero trasladó al Olimpo y alude a un hipotético panteón
protoindoeuropeo original, con dios jefe (Di-) representado por el
cielo y el rayo y la diosa jefa (forma femenina de Di-) representada
como la tierra o el suelo fértil. La propia Afrodita fue llamada a
veces «Dione». Una vez que el culto a Zeus hubo usurpado el
oráculo-robledo de Dodona, algunos poetas lo tuvieron por padre
de Afrodita.
Vida adulta
Afrodita no tuvo infancia: en todas las imágenes y referencias nació adulta, núbil e infinitamente deseable.
En muchos de los mitos menores tardíos en los que participa se la presenta vanidosa, caprichosa,
malhumorada y susceptible. Aunque casada en el panteón griego, le es infiel a su marido, algo común en el
Olimpo. Hefesto es una de las deidades helénicas más ecuánimes; en el relato recogido en la Odisea
Afrodita parece preferir a Ares, el voluble dios de la guerra. Es uno de los pocos personajes que desempeñó
un papel importante en la causa original de la propia guerra de Troya: no solo ofreció a Helena de Esparta a
Paris, sino que el rapto se llevó a cabo cuando este, al ver a Helena por primera vez, se vio abrumado por el
deseo de poseerla, lo que corresponde a la esfera de Afrodita.
Con Dioniso tuvo a Príapo. Se dice que esta había cedido a los
brazos de Dioniso, pero durante la expedición de este en la India le fue infiel y vivió con Adonis. A la
vuelta de Dioniso, Afrodita volvió a su lado, pero pronto le abandonó de nuevo y marchó a Lámpsaco para
dar a luz al hijo del dios. Hera decepcionada por la lascivia de Afrodita, la tocó y su poder mágico hizo que
alumbrase un hijo extremadamente feo y con unos genitales inusualmente grandes.
Afrodita y Psique
Afrodita aparece como un personaje secundario en la historia de Eros y Psique, que aparecía al principio
como una digresión narrada en la novela de Apuleyo, El asno de oro, escrita en el siglo ii a. C. En ella
Afrodita estaba celosa de la belleza de una mujer mortal llamada Psique: sus templos comenzaron a
vaciarse, la población entera comenzó a adorar a esta nueva y bella mujer. Pidió a su hijo Eros (Cupido, en
la mitología romana), que usara sus flechas doradas para hacer que Psique se enamorase del hombre más
feo del mundo. Eros accedió pero terminó enamorándose él mismo de Psique, al pincharse con una flecha
dorada por accidente.
Mientras tanto, los padres de Psique estaban preocupados porque su hija siguiera soltera. Consultaron un
oráculo que les dijo que ella no estaba destinada a ningún amante mortal, sino a una criatura que vivía en la
cima de cierta montaña, a quien incluso los dioses temían. Eros había preparado al oráculo para que dijera
esto. Psique se resignó a su destino y subió a la cumbre de la montaña, pidiéndole a los ciudadanos que la
seguían que la dejaran y le permitiesen afrontar sola su destino. Allí Céfiro, el viento del oeste, la bajó
flotando suavemente hasta una cueva. Psique entró y se sorprendió de hallarla llena de joyas y adornos.
Eros la visitaba cada noche en la cueva y hacían el amor apasionadamente. Le pidió solo que no encendiese
jamás ninguna lámpara porque no quería que Psique supiera quién era (sus alas lo hacían inconfundible).
Sus dos hermanas, celosas, la convencieron de que su marido era un monstruo y que debía clavarle una
daga. Así que una noche encendió una lámpara, pero reconoció a Eros al instante y dejó caer su daga. Una
gota de aceite caliente cayó sobre el hombro de Eros, lo despertó y huyó, diciendo: «¡El amor no puede
vivir donde no hay confianza!»
Por último, Afrodita afirmó que el estrés de cuidar a su hijo, deprimido y enfermo como resultado de la
infidelidad de Psique, había provocado que perdiese parte de su belleza. Psique tenía que ir al Hades y pedir
a Perséfone, la reina del inframundo, un poco de su belleza que Psique guardaría en una caja negra que
Afrodita le dio. Psique fue a una torre, decidiendo que el camino más corto al inframundo sería la muerte.
Una voz la detuvo en el último momento y le indicó una ruta que le permitiría entrar y regresar aún con
vida, además de decirle cómo superar al perro Cerbero, Caronte y los otros peligros de la ruta. Psique
apaciguó a Cerbero con un pastel de cebada y pagó a Caronte un óbolo para que la llevase al Hades. En el
camino vio manos que salían del agua. Una voz le dijo que les tirase un pastel de cebada, pero ella rehusó.
Una vez allí, Perséfone dijo que estaría encantada de hacerle el favor a Afrodita. Después pagó a Caronte y
le dio el otro pastel a Cerbero para volver.
Psique abandonó el inframundo y decidió abrir la caja y tomar un poco de la belleza para sí misma,
pensando que si hacía esto Eros la amaría con toda seguridad. Dentro estaba un «sueño estigio» que la
sorprendió. Eros, que la había perdonado, voló hasta su cuerpo y limpió el sueño de sus ojos, suplicando
entonces a Zeus y Afrodita su permiso para casarse con Psique. Estos accedieron y Zeus hizo inmortal a
Psique. Afrodita bailó en la boda de Eros y Psique, y la hija que estos tuvieron se llamó Hedoné (placer) o
Voluptas (voluptuosidad) en la mitología romana.
No mucho después de que Afrodita se marche Adonis se encuentra con un enorme jabalí, mucho mayor que
todos los que había visto. Se sugiere que el jabalí es el dios Ares, uno de los amantes de Afrodita celoso de
su continua adoración a Adonis. Aunque los jabalíes son peligrosos y cargan contra el cazador cuando se
les provoca, Adonis hace caso omiso del aviso de Afrodita y persigue a la criatura gigante. Sin embargo,
pronto es Adonis el perseguido, no siendo rival para el jabalí. En el ataque, Adonis es castrado por el jabalí
y muere desangrado. Afrodita vuelve apresuradamente a su lado, pero llega demasiado tarde para salvarlo y
solo puede llorar sobre su cuerpo. Donde cae la sangre de Adonis Afrodita hace que crezcan anémonas en
recuerdo suyo. Jura que en el aniversario de su muerte, cada año se celebrará una fiesta en su honor.
Al morir, Adonis vuelve al inframundo y Perséfone se complace al verlo de nuevo. Finalmente, Afrodita
advierte que él está allí, y corre a recuperarle. De nuevo, Perséfone y ella riñen sobre quién puede quedarse
a Adonis hasta que Zeus interviene. Esta vez dice que Adonis debe permanecer seis meses con Afrodita y
seis con Perséfone, como debió haber sido la primera vez.
Anquises era un hijo de Capis con Temiste. Dependiendo de las versiones era un pobre pastor o un
príncipe. Fue amado por Afrodita, quien, bajo forma humana, se le unió en el Monte lda mientras
apacentaba unos rebaños, unión de la que nació, el héroe troyano Eneas.
Faetón hijo de Hemera y que Afrodita raptó de niño para convertirlo en un demon, guardián nocturno de
sus sagrados santuarios. Fue padre con Afrodita de Antínoo.
Butes era un ático hijo de Teleonte y Zeuxipe, hija está del dios-río Erídano, Butes se unió a los argonautas.
Se decía que, al pasar los argonautas junto a las sirenas, Orfeo comenzó a tocar una canción para
contrarrestar la influencia de su canto, pero solo Butes saltó al mar. Sin embargo, Afrodita lo salvó y llevó a
Lilibea ( Sicilia ), donde fue por ella padre de Érix y Pocalión.
El juicio de Paris
Tanto los dioses y diosas como diversos mortales fueron invitados a
la boda de Peleo y Tetis (que luego serían padres de Aquiles). Solo
la diosa Eris (Discordia) no fue invitada, pero apareció con una
manzana dorada con la palabra kallistēi (‘para la más hermosa’)
inscrita, que arrojó entre las diosas. Afrodita, Hera y Atenea
reclamaron ser la más bella y por tanto la justa propietaria de la
manzana. Estuvieron de acuerdo en llevar el asunto ante Zeus, El juicio de Paris, Peter Paul
quien, al no querer el favor de ninguna diosa, dejó la elección en Rubens, c. 1638-1639 (Museo del
manos de Paris de Troya. Hera intentó sobornarlo con un reino Prado, Madrid).
Pigmalión y Galatea
Pigmalión era un escultor que no había hallado mujer alguna digna de su amor. Afrodita se apiadó de él y
decidió enseñarle las maravillas del amor. Un día, Pigmalión fue inspirado por un sueño de Afrodita para
fabricar una mujer de marfil semejante a ella, a la que llamó Galatea. Pigmalión se enamoró de la estatua y
decidió que no podría vivir sin ella. Rezó a Afrodita, quien llevó a cabo la última parte de su plan
infundiendo vida a la exquisita escultura. Pigmalión amó a Galatea y pronto estuvieron casados.
Otra versión de este mito cuenta que las mujeres de la ciudad en la que Pigmalión vivía se enfadaron de que
no se hubiera casado, y pidieron a Afrodita que lo obligase. Afrodita aceptó y fue esa misma noche a ver a
Pigmalión, pidiéndole que eligiese una mujer con la que casarse y advirtiéndole de que si no, lo haría ella en
su lugar. No queriendo casarse, Pigmalión le suplicó más tiempo, pidiéndole que le permitiese hacer una
escultura de Afrodita antes de que tuviese que elegir novia. Halagada, aceptó.
Pigmalión empleó mucho tiempo haciendo pequeñas esculturas de arcilla de la diosa, afirmando que era
necesario para poder elegir la pose adecuada. Cuando comenzó a hacer la escultura real, quedó sorprendido
al descubrir que quería terminarla, incluso sabiendo que tendría que casarse con alguien al hacerlo. La razón
de esto era que se había enamorado de la escultura. Cuanto más trabajaba en ella, más la cambiaba, hasta
que no se pareció a Afrodita en nada.
En el mismo momento en que Pigmalión se separó de la escultura terminada, Afrodita apareció y le dijo que
eligiera a su novia. Pigmalión eligió la estatua, a lo que Afrodita respondió que no podía ser, pidiéndole que
eligiese otra. Pigmalión abrazó la estatua, y pidió a Afrodita que lo transformase en estatua para así poder
estar con ella. Afrodita se apiadó de él y en vez de esto infundió vida a la estatua.
Otras historias
En una versión de la historia de Hipólito, Afrodita era el
catalizador de su muerte. Hipólito desdeñó su culto por
el de Artemisa y, en venganza, Afrodita provocó que su
madrastra, Fedra, se enamorase de él, sabiendo que
Hipólito la rechazaría. En la versión más popular de la
historia, el Hipólito de Eurípides, Fedra buscaba
venganza contra Hipólito suicidándose y dejando una
nota en la que contaba a Teseo, su marido y padre de
Hipólito, que este la había violado. Hipólito había jurado
no mencionar el amor de Fedra por él y rehusó
Afrodita de Cnido
noblemente defenderse a pesar de las consecuencias.
Teseo maldijo entonces a su hijo, maldición que
Poseidón estaba obligado a cumplir y así Hipólito fue
sorprendido por un toro que surgió del mar y asustó a sus caballos, haciendo volcar su
carro. Curiosamente esta no es la muerte que Afrodita urde en la obra, pues en el prólogo
afirma que espera que Hipólito sucumba a la lujuria con Fedra y Teseo les sorprenda juntos.
Hipólito perdona a su padre antes de morir y Artemisa revela la verdad a Teseo antes de
hacerle jurar que matará a uno de los amores de Afrodita (Adonis) en venganza.
Algunas versiones del rapto de Perséfone por parte de Hades ponen a Afrodita y a su hijo
Eros como los instigadores del suceso. Afrodita estaba molesta con la decisión de Demeter
de alejar a su hija del Olimpo para evitar el acoso que sufría por parte de los dioses que la
pretendían como esposa, y se mantuviese virgen al igual que Atenea y Artemisa. Al mismo
tiempo, Afrodita también quería extender su influencia al Inframundo, por lo que envió a su
hijo Eros a que flechase a Hades cuando inspeccionaba los campos de Nisa en la
superficie, tras lo cual quedó perdidamente enamorado de Perséfone al verla.
Glauco de Corinto, hijo de Sísifo, enfadó a Afrodita, quien hizo que sus caballos
enfureciesen durante los juegos funerarios en honor al rey Pelias, y lo despedazasen. Su
fantasma asustaba supuestamente a los caballos durante los Juegos Ístmicos.
Afrodita era con frecuencia acompañada por las Cárites, que son las Tres Gracias; Aglaya
(‘Belleza’), Eufrósine (‘Júbilo’) y Talia (‘Floreciente’).
Afrodita fue una de las diosas de las que se mofó Momo, lo que provocó su expulsión del
Olimpo.
Afrodita figura como la bisabuela del dios Dioniso, aunque en otras versiones figuraba como
su amante.
En el libro III de la Ilíada de Homero, Afrodita salva a Paris cuando está a punto de ser
asesinado por Menelao.
Afrodita era muy protectora con su hijo, Eneas, quien luchó en la guerra de Troya. Diomedes
estuvo a punto de matar a Eneas en batalla pero Afrodita lo salvó. Diomedes hirió a Afrodita
y esta dejó caer a su hijo, volando al monte Olimpo. Entonces Eneas fue envuelto por una
nube creada por Apolo, quien le llevó a Pérgamo, un lugar sagrado de Troya. Artemisa curó
allí a Eneas.
Convirtió a Anaxáreta en piedra por reaccionar tan desapasionadamente a las súplicas de
Ifis para amarla, incluso tras el suicidio de este.
Afrodita ayudó a Hipómenes en una carrera contra Atalanta para ganar la mano de esta,
dándole tres manzanas con las que la distrajo. Sin embargo, como la pareja no dio las
gracias a Afrodita, esta los convirtió en leones.
Además Eos37 (o Hémera),38 con Céfalo concibió un hijo ilustre, Faetonte, semejante a los
dioses. A él, joven, en la tierna flor de una noble juventud, de ingenuos pensamientos, la risueña
Faetón o
Afrodita le levantó llevándoselo por los aires y le colocó en sus sagrados templos, servidor
Faetonte
secreto de su santuario, como un genio divino.37 38 Se dice que Faetonte engendró a Astínoo,
de quienes descienden los reyes de Chipre.39
Dijo, y alzándose presurosas marcharon a la gran mansión de Cipris, la que le construyera su
marido el patizambo, cuando al principio se la llevó del lado de Zeus como esposa.40 Según
Hefesto
una versión latina Cupido (Eros) habría nacido de la unión legítima entre Venus (Afrodita) y
Vulcano (Hefesto).41
Parecido al de Príapo, según cuentan algunos mitos, fue el nacimiento del llamado
Hermafrodito, que nació de Hermes y Afrodita y recibió su nombre de la combinación del de sus
Hermes
dos progenitores.42 El segundo Cupido (Eros) nació de Mercurio y de la segunda Venus,43
refiriéndose a la Afrodita nacida de la espuma.44
Eliano nos dice que Afrodita, antes de subir al Olimpo, gozaba del amor del hermoso Nerites. No
obstante cuando Afrodita fue convocada por Zeus para morar en el Olimpo se dice que Nerites
Nerites rechazó acompañar a la diosa. Afrodita, irritada por el desdén, se vengó de Nerites
metamorfoseándolo en concha.45
Epítetos y títulos
Véase también "Epítetos de Afrodita en la Ilíada".
Templos
Templo de Pafos.
Templo de Santorini o Thera.
Templo de Cnido, para el que se hizo la Afrodita de
Cnido de Praxíteles.
Templo de Afrodita o Venus en la Villa Adriana de Tívoli,
en forma tholos, que reproducía el de Cnido.
Templo de Amatunte (Chipre).
Templo de Rodas.
Templo de Afrodisias. Busto de mármol de Afrodita
Templos de Afrodita en Corinto. Corinto era conocido encontrado en el Ágora de Atenas,
como la ciudad de Afrodita. En esta ciudad la diosa cerca de la Torre de los Vientos
disponía de al menos tres santuarios: El más importante, (siglo i ). Probable réplica de una obra
en la cima del Acrocorinto (que supuestamente le había original de Praxíteles, realizada c.
sido ha regalado a la diosa por Helios), del siglo v a. C., 370-360 a. C. (Museo Arqueológico
era de pequeño tamaño (10×16 m) y sus materiales se Nacional de Atenas, n.º 1762).
terminaron usando para levantar una iglesia cristiana en
el siglo v d. C. El llamado Templo F de la terraza oeste,
de mármol, en estilo jónico, se levantó a mediados del siglo i. Contenía una escultura de
Hermógenes de Citera. El tercero, en el Kraneion, estaba cerca del cementerio y de un
bosque de cipreses, dedicado a Afrodita Melainis ("negra", una divinidad ctónica vinculada
a esos entornos, que siguieron teniendo la misma función en época cristiana, cuando se
convirtió en basílica).58 Otros dos templos de Afrodita se levantaron en los puertos, Lequeo
y Céncreas. Con su imagen se acuñaron más tipos de monedas que con las de ninguna
otra divinidad, excepto Poseidón. Las fuentes cristianas recogen que a la llegada de San
Pablo había en Corinto un millar de prostitutas sagradas de Afrodita.59
Templos de Afrodita Pandemos (Atenas, Megalópolis y Tebas).
Templo de Afrodita Urania (Atenas).
Templo de Afrodita en kipois ("Afrodita de los jardines") en la Acrópolis de Atenas.
Templo de Esparta. Pausanías registra que, en Esparta, Afrodita era venerada como Areia,
que significa "belicosa". Pausanías también cuenta que, en Esparta y en Citera, había
estatuas de culto extremadamente antiguas de Afrodita llevando armas, siendo el único
caso conocido de este tipo de adoración de Afrodita en la Antigua Grecia.
Templo de Afrodita Praxis Πραξις en Megara. La imagen de la diosa era de marfil, anterior a
la época de Praxíteles. Se acompañaba de sendas estatuas de Peitho y Paregoros. El
conjunto indica que esta advocación ha de interpretarse como "éxito en el amor".56
Templo de Afrodita en Afaca (Fenicia), sobre el monte Líbano. Fue célebre en la Antigüedad
por la prostitución sagrada que allí se practicaba. En el siglo iv, el emperador cristiano
Constantino I ordenó que «todo él, con sus objetos de culto, fuera arrasado desde los
cimientos».60
En distintas ciudades se levantaron altares y templos de Afrodita en honor de viudas y concubinas de los
Epígonos.56
El comediógrafo del siglo iv a. C. Filetero ironiza: "en todas partes hay templos de Afrodita la amante, y en
ninguno altares de Afrodita, la diosa casada." Aunque lo primero es una exageración y lo segundo algo
incierto, sí que refleja el estado del culto a Afrodita en su época.56
Templo de Afrodita de Templo de Afrodita en Restos del templo de Vista del Acrocorinto
Lindos, en la isla de Afrodisias, de Caria. Afrodita de Tesalónica. desde las ruinas del
Rodas. Fue desmantelado en templo de Afrodita.
la época cristiana para
construir basílicas.
Iconografía
Entre las imágenes más antiguas de Afrodita están las de tradición micénica, en que aparece con una paloma
(que también es atributo de la diosa fenicia Astarté) o montada sobre un toro (siglo viii a. C.)61 En todo
caso, las representaciones de divinidades femeninas en la escultura griega (korai) aparecen siempre vestidas
en la escultura arcaica, convención que se mantiene, incluso para Afrodita, en el comienzo de la escultura
clásica del siglo v a. C., como demuestran la Afrodita Sosandra de
Calamis (ca. 460 a. C.) y el llamado «grupo de Afrodita» del frontón
oriental del Partenón, obra de Fidias (o quizá de Alcámenes), un
excelso ejemplo de la técnica de paños mojados,62 con paralelos en
dos piezas que se conocen por fuentes literarias: la Afrodita Urania de
Fidias (ca. 435 a. C. —con una tortuga—) y la Afrodita de los jardines
de Alcámenes (ca. 420 a. C.) La Afrodita de Frejus,63 de Calímaco
(ca. 415 a. C.), se despoja del manto, pero mantiene la túnica,
descubriendo un seno, y lleva en su mano la manzana de Discordia (el
modelo se continuará en época romana como representaciones de
Venus Genetrix).61 El mito de Ares y Afrodita tienen
vigencia en el símbolo utilizado
A partir de entonces, la iconografía de Afrodita sigue distintas en la heterosexualidad.
A Lisipo se debe el modelo de la Afrodita de Capua, mirando su reflejo en el interior del escudo de Ares
(que sigue, por ejemplo, la Venus de Milo). A Escopas, la Afrodita Pandemos (montada en un macho cabrío,
ca. 350 a. C.)61
Una derivación de la Afrodita púdica es la Venus Calipigia, que vuelve el rostro y exhibe sus «hermosas
nalgas» con un gesto de anasyrma. Otro modelo es el de la Afrodita acurrucada, sorprendida en el trance de
mirarse en la superficie del agua, atribuida a Doidalsas de Bitinia (ca. 260 a. C.) Deriva de ella la Afrodita
desatándose la sandalia (ca. 130 a. C.)
Las modificaciones modernas de algunas esculturas antiguas pueden añadirles otros elementos, como es el
caso de la Venus de Arlés a la que Girardon representó como ganadora del juicio de Paris (con una manzana
y un espejo), cuando lo más probable es que fuera una copia romana de la Afrodita de Tespias de Praxíteles
(encargada por Friné). Entre las más curiosas representaciones antiguas de Afrodita están el grupo
helenístico, de Afrodita, Pan y Eros, procedente de Delos, en el que Afrodita amenaza a Pan con una
sandalia;67 o la doble herma de Afrodita y Eros.68
Trono Ludovisi.
Grupo de Afrodita
en el Partenón.
Estatua de Afrodita Afrodita de
divinidad Sosandra. Frejus.
femenina
(probablemente
Afrodita), siglo
VI a. C.
Venus de Médici, Venus Ludovisi Venus de Capua, Afrodita, Pan y Afrodita del
una de las copias (también llamada una de las copias Eros. templo de
de la Afrodita de Venus Altemps), de la Afrodita de Afrodisias.
Cnido de otra de las Lisipo.
Praxíteles. variantes de la
Cnidia.
Afrodita
preparando el
baño, isla de Cos.
También es muy abundante la representación de Atenea asociada a otros dioses, como Hermes, o la escena
del juicio de Paris, donde no es raro que Atenea y las otras dos diosas aparezcan vestidas. Aparece en todo
tipo de soportes, como el relieve, la cerámica o el mosaico. Un curioso ejemplo de retrato imperial
representa a Adriano como Ares y a la emperatriz Lucila como Afrodita (siguiendo el modelo de la Venus de
Capua).
Afrodita salvando a su hijo Pelike de Pinax con Eros, Hermes, Eros y
Eneas, ánfora etrusca de figuras figuras rojas Hermes y Afrodita Afrodita en una
negras, ca. 480 a. C. con el procedente de cerámica de
nacimiento Locri. figuras rojas del
de Afrodita, Pintor de Viena.
del Pintor de
Erichthonios
, ca. 450-
420 a. C.
Opus sectile Mosaico con el tema del Mosaico llamado Mosaico con el tema
con el tema nacimiento de Afrodita, museo de los amores, del juicio de Paris
de Afrodita de Susa (Túnez). con el tema del procedente de
descalzándos juicio de Paris, Antioquía del
e, Pompeya, procedente de Orontes, ca. 115-
41-68 d. C. Cástulo. 150 d. C.
A partir del Renacimiento, la pintura mitológica tuvo en Afrodita-Venus uno de sus principales temas, sola
(como en el cuadro de Giorgione) o en todo tipo de asociaciones (con Ares-Marte, con Eros-Cupido —
como en el cuadro de Velázquez—, con Hefaistos-Vulcano, con Adonis o en alegorías como la de
Botticelli, las de Tiziano o la de Bronzino).
Ilustración de Venus y Marte, de Botticelli, 1483. Venus dormida, de
De mulieribus Giorgione, 1507-1510.
claris.
;Manierismo y Barroco
Alegoría del triunfo de Venus recreándose en Venus, Vulcano y Venus del espejo, de
Venus, de Bronzino, la música, de Tiziano, Marte, de Tintoretto, Tiziano, 1555 (hay una
1540-1550. 1550. 1555. copia de Rubens).
Neoclasicismo
La pintura neoclásica continúa utilizando a Venus, como al resto de los temas mitológicos. La enseñanza
académica de los artistas incluía no solo el estudio de los modelos antiguos, sino de los textos clásicos, que
también eran de conocimiento general entre los dilettanti y el cada vez más amplio público que tenía acceso
al arte; de modo que pintores como James Barry podían hacer indicaciones de sus fuentes literarias, como
esta que acompaña a su Venus: "Lucrecio, libro I, y Homero, Himno a Venus".69
Venus y Venus y Juno Cupido Marte Venus
Cupido, de Adonis, de recibiendo desatando el desarmado Anadióm
Mengs, ca. Goya, el cíngulo cíngulo de por Venus y ena, de
1750. 1771. de Venus, Venus, de las Tres Ingres,
de Reynolds, Gracias, de ca. 1848.
Joshua 1788. Jacques Louis
Reynolds. David, 1824.
Frente a la mayor libertad que se permitían los pintores, los escultores tendieron más a reproducir los
modelos antiguos con pocas variaciones, como Coysevox (que reproduce la de Doidalsas) o Canova (Venus
Italica, que reproduce la de Praxíteles),70 aunque este mismo realizó también el retrato mitologizado de
Paulina Bonaparte como Venus Victrix.
Véase también
Anagogia
Venus
Rambha
Lakshmi
Notas y referencias
1. Hesíodo: Teogonía, 188
2. Homero: Ilíada V, 370
3. Cicerón: De Natura Deorum 3, 21
4. Epiménides, citado en Tzetzes, sobre Licofrón, 406
5. Nono de Panópolis: Dionisíacas XII 43
6. PAUSANIAS: Descripción de Grecia I, 14, 7.
I: texto español (http://www.historia-del-arte-erotico.com/Pausanias/libro1.htm).
I, 14: texto bilingüe francés-griego (http://remacle.org/bloodwolf/erudits/pausanias/atti
que.htm#XIV).
I, 14, 7: texto inglés (http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3Ate
xt%3A1999.01.0160%3Abook%3D1%3Achapter%3D14%3Asection%3D7), con
índice electrónico, en el Proyecto Perseus. En la parte superior derecha se
encuentran los rótulos activos focus (para cambiar al texto griego) y load (para el
texto bilingüe).
I: texto griego en Wikisource.
7. HESÍODO: Teogonía 176 y ss.
Texto español en Wikisource.
Texto griego.
8. HERÓDOTO: Historias I, 105 (CV) y 131 (CXXXI).
Historias, 1: texto español en Wikisource.
Texto griego.
La tradicional resistencia de los helenistas del siglo xix a las fuentes orientales de la cultura
griega se expresa en Kritische Versuche zur ältesten griechischen Geschichte: 1. Kypros
und der Ursprung des Aphroditekultus (Ensayos críticos de historia de la Antigua Grecia. 1:
Chipre y el surgimiento del culto a Afrodita, 1887), de Alexander Enmann (1856-1903), entre
otros; la serie de olas de resistencia en favor de una «Grecia pura y clásica en espléndido
aislamiento» es discutida por Walter Burkert en su introducción a The Orientalizing
Revolution: Near Eastern Influence on Greek Culture in the Early Archaic Age (La revolución
orientalizante: influencia del Cercano Oriente en la cultura griega de la Época Arcaica
temprana, 1992), especialmente en las pp. 1-6.
9. Hammarström, Glotta 11, 21 5f.
Göran Hammarström (Ulf Göran Emil Hammarström, 1922 - 2019): lingüista y romanista
sueco.
Glotta: Glotta. Zeitschrift für griechische und lateinische Sprache (Glotta. Revista de las
lenguas griega y latina)
Enlaces externos
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Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Venus.
Los amores de Helios; Ares y Afrodita; Leucótoe; Clítie; en Las metamorfosis, de OVIDIO:
Libro IV, 452 - 566. Texto español en Wikisource.
Las metamorfosis. Libro IV: texto latino en Wikisource.
Afrodita y Adonis (I) en Las metamorfosis: Libro X, 502 - 558. Texto español en Wikisource.
Afrodita y Adonis (II) en Las metamorfosis: Libro X, 707 - 738. Texto español en Wikisource.
Las metamorfosis. Libro X: texto latino en Wikisource.
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