Los migrantes internacionales representaron casi el 5% de la fuerza laboral en 2022
Un informe de la agencia de trabajo destaca el papel crucial de los migrantes internacionales en la economía mundial. De los 167,7 millones de migrantes en la fuerza laboral en 2022, 155,6 millones tenían empleo. La mayoría de ellos trabajaron en sectores clave como los servicios, en particular la prestación de cuidados.
Los migrantes internacionales continúan desempeñando un papel vital en el mercado laboral mundial, y representaron el 4,7% de la fuerza laboral en 2022, según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este lunes.
Según Estimaciones mundiales de la OIT sobre los trabajadores migrantes internacionales, 167,7 millones de migrantes formaban parte de la fuerza de trabajo de sus países de destino en 2022.
De ellos, 102,7 millones eran hombres y 64,9 millones mujeres. Esto representa un aumento de más de 30 millones desde 2013, incremento que se observó principalmente entre 2013 y 2019.
La mayoría de los migrantes en la fuerza laboral se concentró en los países de ingresos altos, que representaron el 68,4% del total (114,7 millones de personas), seguidos por el 17,4% (29,2 millones) en los países de ingresos medios-altos.
Distribución regional
La mayoría de los migrantes en la fuerza de trabajo se concentró en Europa, América del Norte y países árabes.
La proporción de migrantes en la población activa que viven en Europa aumentó del 22,5% en 2013 al 23,3% en 2022. Por el contrario, la proporción de migrantes en la fuerza de trabajo de América del Norte y los países árabes experimentó ligeros descensos.
Más desempleo entre los migrantes que entre los nacionales
De los 167,7 millones de migrantes en la fuerza de trabajo en 2022, 155,6 millones tenían empleo, mientras que 12,1 millones no lo tenían.
Persistieron importantes disparidades de género, ya que, del total de las mujeres migrantes, 48,1% tenía trabajo, comparado con el 72,8% de los hombres.
La tasa de desempleo de los migrantes fue más elevada (7,2%) que la de los no migrantes (5,2%), y la de las mujeres migrantes (8,7%) fue superior a la de los hombres (6,2%).
La agencia considera que esta disparidad puede deberse a factores como las barreras lingüísticas, las cualificaciones no reconocidas, la discriminación, las opciones limitadas para el cuidado de los hijos y las expectativas basadas en el género que restringen las oportunidades de empleo, especialmente para las mujeres.
Cuidados y servicios
Una proporción significativa de migrantes, el 68,4%, trabajó en el sector servicios, frente al 51,5% de los locales.
Según la OIT, esta tendencia se debe en gran medida a la demanda global de cuidados y trabajo doméstico, sobre todo entre las mujeres.
El 28,8% de las mujeres y el 12,4% de los hombres migrantes trabajaban en la economía del cuidado, frente al 19,2% de las mujeres y el 6,2% de los hombres no migrantes.
Garantizar un acceso equitativo
El informe subraya las complejidades de la migración laboral y la necesidad clave de políticas específicas de apoyo a los migrantes internacionales. Entre ellas se incluyen la mejora del acceso a oportunidades de trabajo decente y la mejora de la protección.
Dado que la mayoría de los migrantes trabajan en sectores de gran demanda, garantizar un acceso equitativo a las oportunidades de trabajo para fomentar el desarrollo sostenible es una prioridad política, afirma el informe.
“Los trabajadores migrantes son indispensables para hacer frente a la escasez mundial de mano de obra y contribuir al crecimiento económico”, dijo el director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo.
“Garantizar sus derechos y el acceso a un trabajo decente no es sólo un imperativo moral, sino también una necesidad económica”, añadió.