Melissa Fleming: El libro es el antídoto para el "brain rot"
En una lección magistral sobre la restauración de la la integridad de la información en el Congreso Internacional de Editores, en Guadalajara (México), la responsable de comunicación de la ONU ofrece soluciones para luchar contra el deterioro intelectual que produce el sobreconsumo de contenidos basura.
En la era del infinito regateo por las pantallas y del sobreconsumo de contenidos de baja calidad y la desinformación, es urgente contar con una dieta informativa más saludable, periodismo preciso, publicaciones con ética e historias que nos eduquen e inspiren, asegura la secretaria general adjunta de Comunicación Global de las Naciones Unidas.
Melissa Fleming participó recientemente en el 34° Congreso Internacional de Editores, el cual se llevó a cabo en Guadalajara, Jalisco, y fue organizado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM).
Durante su ponencia magistral El poder de la publicación: Restaurar la integridad de la información, Flemming habló de la palabra del año de Oxford brain rot, que en español se traduciría como “deterioro intelectual”, la cual refleja una de las grandes crisis de la realidad actual.
El término define el contenido de baja calidad y poco valor que corre por las redes sociales e internet, así como el impacto negativo y el deterioro o corrosión mental o intelectual de una persona como resultado del consumo excesivo de esos contenidos.
El santuario de las bibliotecas
“¿Cuál es el poder del libro?”, cuestionó Melissa Fleming durante su ponencia. Los libros pueden cambiar el mundo y son el antídoto para contrarrestar el brain rot, ofreciendo profundidad, reflexión y priorizando los datos y hechos, indicó. Así, las bibliotecas son los santuarios y los libros la esperanza, destacó.
Los sitios de noticias falsas y deepfakes (ultrafalsos) generan desinformación tan convincente y personalizada, que incluso personas expertas en verificación de datos tienen dificultades para detectarla en tiempo real.
Esto está erosionando la confianza en las instituciones, en la ciencia y en los propios hechos, alertó la responsable de Comunicación de la ONU.
“No es de extrañar que tanta gente ya no sepa qué creer. En la ONU, llevamos mucho tiempo advirtiendo que este ecosistema de información es tóxico y está causando graves daños a nuestro mundo”, agregó.
En ese sentido, Melissa Fleming recordó que los Principios Globales de las Naciones Unidas para la Integridad de la Información, presentados en junio de 2024 por el Secretario General de la ONU, António Guterres, ofrecen una visión de un futuro diferente: en el que todos los actores sean responsables de la integridad de la información que publican; en el que los creadores de contenidos, la industria editorial y medios de comunicación ofrezcan contenidos fiables y oportunos; en el que las redes sociales realcen los hechos sobre las mentiras; y donde la información sea más precisa y confiable para tomar decisiones significativas sobre nuestras vidas y nuestro futuro.
Los libros pueden cambiar el mundo
Melissa Fleming también reflexionó sobre el poder del libro para educar, inspirar y alimentar el pensamiento crítico. Como ejemplo, citó su libro A Hope More Powerful Than the Sea (Una esperanza más poderosa que el mar), el cual cuenta la historia de supervivencia de Doaa, una refugiada siria que ayudó a amplificar las voces de personas refugiadas, restaurar la empatía, ilustrar una experiencia colectiva y abrir un espacio para debates significativos sobre una compleja crisis humanitaria.
"Las palabras impresas permanecen, generando empatía por una población grande y vulnerable de refugiados en todo el mundo", mencionó la también periodista.
Por último, Melissa Fleming hizo un llamado a la industria editorial y medios de comunicación a asumir la responsabilidad por la integridad de la información que publican, redoblar la verificación de los hechos y mantener los más altos estándares editoriales, con el fin de restaurar los ecosistemas de información y a las mismas sociedades.
Asimismo, invitó a publicar voces diversas y en particular de grupos vulnerables que se encuentran en riesgo o que son incomprendidos. "Les insto a que den prioridad a los libros que cambiarán el mundo para mejor”, finalizó.