T 005 18

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Sentencia T-005/18

PREVALENCIA DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y


ADOLOSCENTES COMO EXPRESION DEL INTERES
SUPERIOR DEL MENOR-Caso en que institución educativa activó
Ruta de Atención Integral con la finalidad de indagar por posibles
hechos ocurridos en el ámbito familiar de niña que podrían ser
indicativos de presunto abuso sexual

LEGITIMACION POR ACTIVA EN TUTELA-Persona natural que


actúa en defensa de sus propios intereses

LEGITIMACION POR ACTIVA EN TUTELA-Madre en


representación de hija menor de edad

ACCION DE TUTELA CONTRA PARTICULARES-Procedencia


excepcional

LEGITIMACION POR PASIVA EN TUTELA-Entidad de carácter


particular que se ocupa de prestar el servicio público de educación

ACCION DE TUTELA Y REQUISITO DE SUBSIDIARIEDAD-


Flexibilidad en caso de sujetos de especial protección constitucional
La jurisprudencia constitucional ha sostenido que, pese a la existencia de otro
medio de defensa judicial, el examen de procedencia de la acción tutela debe
ser más flexible cuando están comprometidos derechos fundamentales de
sujetos de especial protección constitucional, como sería el caso de los niños,
las niñas y los adolescentes, porque, en desarrollo del derecho fundamental a
la igualdad, el Estado les debe garantizar un tratamiento diferencial positivo.
Además, porque es corresponsable junto con la familia y la sociedad, de
garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus
derechos.
ACCION DE TUTELA PARA PROTEGER DERECHOS
FUNDAMENTALES DE MENOR EN SU ENTORNO FAMILIAR
Y ESCOLAR-Procedencia

El caso objeto de estudio plantea una controversia que reviste una especial
relevancia constitucional, en tanto involucra el goce efectivo de los derechos
fundamentales de una niña en su ámbito familiar y escolar, por lo que la
acción de tutela resulta ser el medio idóneo y eficaz para perseguir el amparo
de sus derechos fundamentales. Si bien dicho mecanismo de defensa judicial
es presentado por la madre no solo en procura de la protección de los
derechos de su hija sino también de sus derechos y los de su familia, la
2

cuestión subyacente es la obligación de asistencia y protección de la niña


para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus
derechos, lo cual corresponde no solo a los padres y la familia sino que
también incumbe a la institución educativa en la que estaba matriculada. Así
las cosas, se cumple con el requisito de subsidiaridad.

INTERES SUPERIOR DEL MENOR-Naturaleza jurídica

INTERES SUPERIOR DEL MENOR-Contenido y alcance

INTERES SUPERIOR DEL MENOR-Prevalencia de los derechos de


los niños

PRINCIPIO DEL INTERES SUPERIOR DEL MENOR-


Consagración constitucional e internacional

NIÑOS Y NIÑAS COMO SUJETOS DE ESPECIAL


PROTECCION E INTERES SUPERIOR DEL MENOR-Protección
y sus derechos prevalecen sobre los derechos de los demás

INTERES SUPERIOR DEL MENOR-Criterios jurídicos para


determinarlo

Son criterios jurídicos para determinar el interés superior de los niños, las
niñas y los adolescentes en un caso particular: (i) la garantía del desarrollo
integral del menor de edad; (ii) la garantía de las condiciones necesarias
para el pleno ejercicio de sus derechos fundamentales; (iii) la protección
frente a riesgos prohibidos; (iv) el equilibrio de sus derechos con los de sus
familiares, de tal forma que si se altera dicho equilibrio debe adoptarse la
decisión que mejor satisfaga los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes; (v) la provisión de un ambiente familiar apto para su
desarrollo; (vi) la necesidad de justificar con razones de peso la intervención
del Estado en las relaciones familiares, y (vii) la evasión de cambios
desfavorables en las condiciones de los niños involucrados.

INTERES SUPERIOR DEL MENOR-Deber de la familia, la


sociedad y el Estado de brindar especial protección a los niños

DERECHOS DEL MENOR-Protección frente a riesgos prohibidos

Interesa para el caso que analiza la Sala la referencia a la protección del


niño, niña o adolescente frente a riesgos prohibidos. Según este criterio, hay
un deber de la familia, la sociedad y el Estado de resguardar a los niños, las
niñas y los adolescentes de todo tipo de abusos y arbitrariedades, y de
3

protegerlos frente a condiciones extremas que amenacen su desarrollo


armónico, tales como el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, la
violencia física, sexual o psicológica, la explotación económica o laboral y,
en general, el irrespeto por la dignidad humana en todas sus formas. No en
vano el artículo 44 de la Carta ordena que los niños “serán protegidos contra
toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso
sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos”, y el artículo
18 del Código de la Infancia y la Adolescencia disponga que los niños, las
niñas y los adolescentes tienen derecho a ser protegidos “contra todas las
acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico. En especial, tienen derecho a la protección contra el maltrato y
los abusos de toda índole por parte de sus padres, de sus representantes
legales, de las personas responsables de su cuidado y de los miembros de su
grupo familiar, escolar y comunitario”.
EQUILIBRIO ENTRE DERECHOS DE LOS PADRES Y DE LOS
NIÑOS-Reiteración de jurisprudencia

La Sala retoma el análisis realizado en la Sentencia T-510 de 2003 acerca del


criterio referente al equilibrio de sus derechos con los de sus padres y
familiares. Al respecto, precisó: “Es necesario preservar un equilibrio entre
los derechos del niño y los de los padres; pero cuando quiera que dicho
equilibrio se altere, y se presente un conflicto entre los derechos de los padres
y los del menor que no pueda resolverse mediante la armonización en el caso
concreto, la solución deberá ser la que mejor satisfaga el interés superior del
menor. De allí que los derechos e intereses de los padres únicamente puedan
ser antepuestos a los del niño cuando ello satisfaga su interés prevaleciente, y
que en igual sentido, únicamente se pueda dar primacía a los derechos e
intereses de los niños frente a los de sus padres si tal solución efectivamente
materializa su interés superior. Así, no es posible trazar una norma abstracta
sobre la forma en que se deben armonizar tales derechos, ni sobre la manera
en que se han de resolver conflictos concretos entre los intereses de los padres
y los del menor – tal solución se debe buscar en atención a las circunstancias
del caso. Sin embargo, como parámetro general, ha de tenerse en cuenta que
el ejercicio de los derechos de los padres no puede poner en riesgo la vida,
salud, estabilidad o desarrollo integral del menor, ni generar riesgos
prohibidos para su desarrollo […]”.

RUTA DE ATENCION INTEGRAL PARA LA CONVIVENCIA


ESCOLAR Y PROTOCOLO PARA ATENCION DE
SITUACIONES TIPO III-Marco normativo

DERECHO FUNDAMENTAL A LA INTIMIDAD DE MENOR Y


SU FAMILIA-Vulneración debido a la divulgación de información
4

reservada por parte de una docente de institución educativa en el tiempo


en que fue activada la Ruta de Atención Integral

Se vulneró el derecho fundamental a la intimidad de la niña IAL y su familia,


debido a la divulgación de información reservada por parte de una docente
de la institución educativa, en el tiempo en que fue activada la Ruta de
Atención Integral, pese a que del Manual de Convivencia institucional, del
artículo 33 del Código de la Infancia y la Adolescencia y del artículo 35 del
Decreto 1965 de 2013, reglamentario de la Ley 1620 de 2013, se deriva una
obligación de confidencialidad por parte de todos los implicados en las
acciones que se realicen en el marco de los diversos componentes de la ruta,
en aras de proteger el derecho a la intimidad de los niños, las niñas y los
adolescentes.

Referencia: Expediente T-6.334.844

Acción de tutela presentada por NELT en


contra del Colegio ACS

Magistrado ponente:
ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO

Bogotá, D. C., veintiséis (26) de enero de dos mil dieciocho (2018)

La Sala Quinta de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por las


magistradas Gloria Stella Ortiz Delgado y Cristina Pardo Schlesinger y el
magistrado Antonio José Lizarazo Ocampo, quien la preside, en ejercicio de
sus competencias constitucionales y legales, ha pronunciado la siguiente

SENTENCIA

En el trámite de revisión del fallo de tutela proferido, en primera instancia, por


el Juzgado Veintiocho Civil Municipal el 22 de junio de 2017, dentro del
proceso iniciado por NELT en contra del Colegio ACS.

El proceso de la referencia fue seleccionado para revisión por la Sala de


Selección de Tutelas Número Nueve, mediante auto proferido el 14 de
septiembre de 2017 y notificado el 3 de octubre de 2017.

Aclaración previa
5

En reconocimiento del derecho a la intimidad y los demás derechos


fundamentales de la niña y la familia involucrada en el presente proceso, la
Sala Quinta de Revisión decidió ocultar los nombres de la niña y sus
familiares más cercanos, consignando solo sus iniciales, al igual que otros
datos e información que permitan su identificación.

I. ANTECEDENTES

1. Demanda y solicitud

La señora NELT presentó acción de tutela en contra del Colegio ACS con el
propósito de obtener el amparo de sus derechos fundamentales al debido
proceso, a la honra y a la dignidad e intimidad familiar, así como de los
derechos fundamentales de su hija menor de edad. Lo anterior debido al
procedimiento que se adelantó en la institución educativa, que implicaba a su
hija IAL, en donde se indagaba por posibles hechos ocurridos en su ámbito
familiar que podrían ser indicativos de un presunto abuso sexual, sin seguir los
protocolos correspondientes y sin suministrarle la información documental
pertinente, y que era necesaria para dar continuidad al proceso de evaluación
psicológica forense de su hija y esclarecer los hechos, conforme con su
obligación de garantizar sus derechos en su calidad de madre y representante
legal.

Con fundamento en lo anterior, la accionante solicitó que se le ordene al


Colegio que le entregue copia de la entrevista y de las pruebas psicológicas
que le fueron realizadas a IAL, así como del expediente que tenga la
institución con las anotaciones realizadas con la niña, tal y como lo requirió a
través de derechos de petición.

A continuación se presentan los hechos más relevantes narrados por la


accionante en la demanda:

1.1. La señora NELT es la madre de la niña IAL, de 5 años de edad1.

1.2. Suscribió junto con su cónyuge, CEAS, un contrato de prestación de


servicios educativos para el año 2017 con el Colegio.

1.3. El 16 de mayo de 2017, la señora NELT recibió una llamada telefónica de


LJCB, titular del grado Jardín en la institución referida, el cual cursa su hija
IAL. En dicha comunicación la docente le solicitó que se acercara al

1 A folio 4 obra registro civil de nacimiento de la niña IAL, con fecha de nacimiento del 15 de diciembre de
2012. En adelante, los folios a que se haga referencia corresponderán al cuaderno principal a menos que se
señale otra cosa.
6

establecimiento educativo para “hablar temas de mujeres”, para lo cual le


asignó una cita para el 18 de mayo del año en curso.

1.4. El 17 de mayo de 2017, a las 10:30 a.m., nuevamente fue contactada


telefónicamente por la docente titular LJCB. En esa oportunidad le solicitó
que acudiera al Colegio de manera inmediata, por lo que le adelantó la cita
que había sido agendada para el 18 de mayo.

1.5. Una vez en el Colegio, la señora NELT fue atendida por dos psicólogas de
la institución educativa, las profesionales CMSS y MCDS, y no por la docente
LJCB. Las psicólogas le contaron que le habían realizado una corta entrevista
a su hija IAL, además que le habían aplicado el “test de la familia” y la habían
puesto a hacer un dibujo. De lo anterior hicieron un análisis cuya conclusión
fue que su hija “presuntamente esta[ba] siendo víctima de abuso sexual por
parte de su padre y de su tío materno”2.

1.6. La accionante indicó que el juicio anterior fue a priori y que no siguió el
debido proceso que se debe llevar en ese tipo de casos, que nunca le
entregaron un reporte escrito del análisis que le fue realizado a su hija IAL, ni
fundamentaron teórica ni metodológicamente los procedimientos empleados.
Además, que ni a ella ni a su cónyuge le fue solicitado un consentimiento
informado para hacerle dicha intervención a su hija que, considera, está por
fuera de los términos del contrato de prestación de servicios educativos,
conforme al artículo 40 del Decreto 1860 de 19943.

1.7. La señora NELT narró que lo anterior conllevó un “acto de victimización


institucional” de su hija por parte de las psicólogas y de las directivas del
Colegio que avalaron el procedimiento, al someterla, sin pruebas concretas, a
una serie de preguntas sobre presuntos hechos de abuso sexual, sin primero
haber indagado con ella lo que estaba ocurriendo con la niña.

1.8. Señaló la accionante que no se le entregó el protocolo del análisis de las


pruebas practicadas a su hija, ni tampoco se le mostró el escrito de la
entrevista que le realizaron, y que solamente le entregaron la remisión de la
docente titular al área de psicología, en la que se manifiesta que su hija decía
palabras inadecuadas como “pedo y cuquita”. Agregó: “la psicóloga [MCD],

2 Folio 1, reverso.
3 El artículo 40 del Decreto 1860 de 1994 “por el cual se reglamenta parcialmente la Ley 115 de 1994, en los
aspectos pedagógicos y organizativos generales”, establece: “Servicio de orientación. En todos los
establecimientos educativos se prestará un servicio de orientación estudiantil que tendrá como objetivo
general el de contribuir al pleno desarrollo de la personalidad de los educandos, en particular en cuanto a: || a)
La toma de decisiones personales; || b) La identificación de aptitudes e intereses; || c) La solución de
conflictos y problemas individuales, familiares y grupales; || d) La participación en la vida académica, social y
comunitaria; || e) El desarrollo de valores, y || f) Las demás relativas a la formación personal de que trata el
artículo 92 de la Ley 115 de 1994”.
7

a través de la descripción de la hoja en donde le realizó a mi hija el Test de la


Familia, procedió a leer sus anotaciones a mano en la parte posterior, sin que
estuviese plasmado el informe en un protocolo con la debida argumentación
teórica o metodológica; así mismo, realizó una descripción del dibujo de una
figura humana realizado por ella, con las mismas connotaciones, y que usó el
mismo día que le realizó la entrevista a [su] hija con una serie de preguntas e
instrucciones sugerentes”4.

1.9. La accionante explicó que las psicólogas del Colegio no siguieron el


protocolo que se debe llevar a cabo en los casos en los que se sospecha de una
vulneración de derechos hacía un menor de edad, contemplado en la Ley 1620
de 20135, y que tampoco activaron el “Sistema de Alertas RIO (Respuesta
Integral Orientación Escolar)”, el cual está estipulado desde la Secretaría de
Educación Distrital, y que tiene aplicabilidad en toda la comunidad educativa
en general.

1.10. La accionante narró que el mismo día de la entrevista (17 de mayo de


2017) le dieron la indicación de llevar a su hija a urgencias para que fuera
valorada por medicina pediátrica, lo cual hizo. Además, indicó que el
resultado del examen médico no arrojó ningún indicio, síntoma o signo de
abuso sexual hacia su hija, pero sí que la niña se encontraba con un cuadro de
cistitis dado que “ella aún no realiza una adecuada limpieza de sus genitales
cuando realiza deposiciones tanto de micción como de heces fecales por fuera
de la casa, situación que está bajo observación y tratamiento médico”6.

1.11. La señora NELT radicó varias peticiones en la recepción del Colegio, en


donde solicitaba copia de todos los documentos e informes realizados por
parte del área de psicología y por la docente titular del grado Jardín, en el
marco de la atención de IAL, para dar continuidad al proceso de evaluación
psicológica forense de su hija, conforme con su obligación de garantizar sus
derechos, y esclarecer los hechos para determinar si la niña había sido o no
víctima de algún tipo de abuso sexual. Sin embargo, no obtuvo la información
esperada.

Con la demanda se allegaron las siguientes pruebas:

4 Folio 1, reverso.
5 “Por la cual se crea el sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los derechos

humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar”.

6 Folio 2.
8

­ Copia de la certificación de hospitalización pediátrica de la


Clínica de la Mujer del 17 de mayo de 2017, en donde se indica que la
niña IAL presenta “cistitis aguda”7.
­ Copia de la carta dirigida al rector del Colegio con fecha de
recibido del 18 de mayo de 2017, en la que la señora NELT solicita
copia de todos los documentos e informes realizados en el marco de la
atención psicológica de su hija IAL8.
­ Copia del acta de la reunión realizada en el Colegio el 18 de
mayo de 2017, entre las psicólogas CMSS y MCDS y las señoras NELT
y VLT (tía de IAL). En dicho documento se explica el procedimiento
adelantado por la psicóloga MCDS el 17 de mayo de 2017, luego de
que la niña IAL fuera remitida a dicha área por la profesora titular
LJCB. Se especifica que se realizó una valoración inicial en la que se
exploraron “áreas de ajuste familiar, social y educativo” y se aplicó el
“test de la familia” empleando un dibujo de una persona realizado por
la funcionaria como “herramienta de exploración para obtener mayor
información” de la niña. Además, se explican los resultados indicativos
de un “presunto abuso sexual” y el procedimiento a seguir por parte de
la madre de IAL, entre otros aspectos9.
­ Copia del derecho de petición fechado el 22 de mayo de 2017,
dirigido al rector del Colegio, en donde la señora NELT solicita copia
de la historia clínica, los informes y la entrevista de psicología realizada
a su hija IAL, así como del informe realizado por la docente titular. Lo
anterior, afirmó, con el fin de iniciar la evaluación de la niña y de su
núcleo familiar por parte de especialista en psicología. En dicho
documento se lee: “Me siento inconforme por la demora en la entrega
de dicha documentación, toda vez que, debió ser entregada el mismo
día que me fue informada la situación, adicionalmente el grupo de
psicólogas pretendían que yo realizara una denuncia ante las
autoridades competentes, me pregunto, cuáles eran los soportes que yo
iba a llevar para realizar dicho procedimiento. Así mismo para el
grupo de psicólogas del colegio era un asunto de extrema urgencia y
han pasado 5 días sin yo recibir la información”10.
­ Copia del derecho de petición fechado el 23 de mayo de 2017,
dirigido por NELT y CEAS al rector del Colegio, en el que solicitan:
protocolos de atención por parte de la institución en casos de sospecha
de abuso sexual a menor de edad; certificado de las personas que se

7 Folio 7.
8 Folio 8.
9 Folios 9, 10, 11 y 12.
10 Folio 13.
9

responsabilizan de cada uno de los informes, entrevistas y test


realizados a su hija IAL, y copia de su hoja de vida; consentimiento
informado para autorizar los procedimientos realizados a su hija, y
copia del contrato suscrito con el Colegio. Lo anterior, se indicó, con el
fin de iniciar la evaluación por parte de especialista y continuar el
proceso sugerido por el grupo de psicólogas de la institución11.
­ Copia de la respuesta del Colegio del 25 de mayo de 2017, en
cuya referencia se lee: “Respuesta a carta del 18/05/17 y derechos de
petición del 22 y 23 de mayo/17”12. Previa descripción de la normativa
que orienta el asunto, esto es, la Ley 1098 de 2006, el Decreto 1965 de
2013 reglamentario de la Ley 1620 de 2013, la Ley 1581 de 2012 y el
Manual de Convivencia que describe la Ruta de Atención Integral
(RAI) y el contrato de prestación de servicios educativos del año 2017,
se expresa: “[…] el colegio se reserva el derecho de No entregar los
documentos requeridos por ustedes, que contenga información sensible
o privilegiada, dando cumplimiento al ordenamiento jurídico en
especial al código de infancia y adolescencia y a la Ley 1620 de 201313.
Ante una solicitud de los mismos entes, se levanta la reserva y se
envían copias en sobre cerrado a las autoridades que en competencia,
los (sic) requieran. La actitud del colegio se inscribe dentro de nuestras
atribuciones contractuales y obligaciones del orden legal”14.
­ Copia del “contrato de prestación de servicios educativos año
2017” del Colegio, en cuya clausula novena se lee: “AUTORIZACIÓN
MANEJO DE DATOS. […]. Se autorizan los procedimientos
diagnósticos adelantados por las profesionales del Departamento de
Orientación Escolar bajo el sometimiento de reserva legal por tratarse
de menores de edad”15 (mayúsculas originales). El documento aparece
suscrito por CEAS (padre de IAL), NELT (madre de IAL), AITL
(acudiente) y VLT (acudiente)16.

2. Respuesta de la institución educativa accionada

11 Folio 14.
12 Folios 15 y 16.
13 En el numeral 7 de la respuesta se lee: “Como institución educativa, estamos obligados a mantener la 
reserva legal y la confidencialidad de la información obtenida y dicha reserva solo puede ser levantada por la 
autoridad competente, trátese de Bienestar Familiar, Policía de la Infancia y Adolescencia o juez de la 
república, quienes deben solicitar formalmente levantar la reserva” (folio 15, reverso).

14 Folio 15.
15 Folio 17.
16 Folio 17, reverso.
10

El Juzgado Veintiocho Civil Municipal de Bogotá, mediante auto del 9 de


junio de 2017, admitió la acción de tutela presentada por NELT en contra del
Colegio, y corrió traslado a la institución demandada a través del rector, para
que ejerciera su derecho de defensa17.

El 12 de junio de 2017, el rector del Colegio 18 solicitó que se declarara


improcedente la acción de tutela debido a la existencia de otro medio de
defensa judicial o, en su defecto, que se negara el amparo por la ausencia de
violación de derecho fundamental alguno. Así mismo, peticionó proteger los
derechos a la salud y a la integridad de la niña IAL, disponiendo las medidas a
que haya lugar ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familia, la Policía
Nacional de Infancia y Adolescencia y la Fiscalía General de la Nación, en
caso de considerarlo necesario.

Señaló que se dio cumplimiento a la normativa que orienta la tramitación del


asunto relacionado con la atención de los hechos y con la negativa de entrega
de documentos de carácter reservado a la señora NELT, esto es, la Ley 1098
de 2006, el Decreto 1965 de 2013, reglamentario de la Ley 1620 de 2013 19, la
Ley 1581 de 201220 y el Manual de Convivencia que describe la Ruta de
Atención Integral (RAI). A continuación, resumió las actuaciones llevadas a
cabo por el Colegio en el caso de la niña IAL en los siguientes términos:

“1. Quien primero se enteró fue la profesora titular y de manera


inmediata, el 16 de mayo citó a la madre de familia para el 18 de
mayo de 2017 con el objeto de enterarla de la situación.
Normalmente se otorga citas con un día intermedio para tramitar
permisos laborales de los padres.

17 El auto obra a folio 53.
18 A folio 57 obra poder de la Orden de Agustinos Recoletos para actuar como representante legal en su 
calidad de rector del Colegio. 

19 La Ley 1620 de 2013 crea el Sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los
derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar. El
artículo 40 del Decreto 1965 de 2013 establece la clasificación de las situaciones que afectan la convivencia
escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos, identificando tres tipos, así: “1.
Situaciones Tipo I. Corresponden a este tipo los conflictos manejados inadecuadamente y aquellas situaciones
esporádicas que inciden negativamente en el clima escolar, y que en ningún caso generan daños al cuerpo o a
la salud. || 2. Situaciones Tipo II. Corresponden a este tipo las situaciones de agresión escolar, acoso escolar
(bullying) y ciberacoso (Ciberbullying), que no revistan las características de la comisión de un delito y que
cumplan con cualquiera de las siguientes características: || a. Que se presenten de manera repetida o
sistemática. || b. Que causen daños al cuerpo o a la salud sin generar incapacidad alguna para cualquiera de los
involucrados. || 3. Situaciones Tipo III. Corresponden a esta tipo las situaciones de agresión escolar que sean
constitutivas de presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación sexual, referidos en el Título IV
del Libro II de la Ley 599 de 2000, o cuando constituyen cualquier otro delito establecido en la ley penal
colombiana vigente”.

20 “Por la cual se dictan disposiciones generales para la protección de datos personales”.


11

2. Dada la gravedad de los hechos de acuerdo con las


manifestaciones de la niña, la titular informa y con ello se escala la
situación [a] Orientación Escolar. En dicho equipo hay una
profesional especializada en Educación Sexual.

3. Dada la connotación se solicita la presencia inmediata de la


madre de familia, el 17 de mayo porque la situación es delicada e
involucra miembros familiares muy cercanos al entorno de [la]
menor. En dicha reunión compareció además la tía de la niña y
pues su posición fue desestimar el asunto, negar el tema y se
levantó un acta donde se prohíbe a las especialistas psicólogas
intervenir en procedimientos propios de su desempeño
profesional.

4. En criterio profesional de las orientadoras y en cumplimiento de


la Ley 1620/13 se dio un informe verbal al […] Rector por tratarse
eventualmente de una situación TIPO III de acoso escolar en el
contexto familiar.

5. El Colegio recibió además de la prohibición de seguir


interviniendo por parte de las psicólogas, la exigencia a través de
derechos de petición, (mayo 18, mayo 22 y 23) de entregar toda la
documentación levantada que de suyo tiene carácter de reserva
legal por la información sensible y privilegiada.

6. Con motivación congruente y fundamentos legales el Colegio


negó la entrega de los documentos el día 25 de mayo.

7. De acuerdo con el Protocolo exigido por la Ley 1620/2013 el


rector convocó al Comité Escolar de Convivencia quien analizó el
caso, donde se mantuvo en reserva el nombre de la menor para
protegerla. El Comité recomendó continuar la ruta de atención
integral de acuerdo a la Norma legal y al Manual de Convivencia.
Se aporta copia del acta levantada.

8. El rector actuando como representante legal de la institución,


preparó el informe para la Policía de Infancia y Adolescencia que
ordena la Ley 1620/13 y Decreto 1965/13. Inicialmente fue
enviado a la Policía Localidad de Fontibón por fuero territorial y
el mismo no fue recibido en esa instancia sin aparente razón.
Luego se insistió por parte del Colegio y las orientadoras
radicaron el informe como puede demostrarse con el radicado en
la misma oficina.
12

9. Dado que la situación contextual, es el mismo hogar, y ante la


prohibición expresa de la madre de la niña para intervenir
psicológicamente, esperamos que la autoridad competente asuma
y ordene en consecuencia lo pertinente en el restablecimiento de
los derechos. La niña ha seguido su proceso educativo y está
vinculada a la institución”21.

Pruebas allegadas con la contestación:

­ Copia del Protocolo de Atención a Estudiantes Orientación22.


­ Copia del Informe del caso de la estudiante agustiniana del 25 de
mayo de 2017, suscrito por MCDS, orientadora de preescolar, y CMSS,
orientadora psicoafectividad del Colegio. En dicho documento se
desarrollan los siguientes puntos: descripción general del caso23;
acciones realizadas24; dificultades durante el proceso25; indicadores de
sospecha de presunto abuso sexual en la estudiante26, y
recomendaciones27.
21 Folios 75 y 76.
22 Folio 58.
23 En relación con este punto se lee: “Estudiante Agustiniana quien es remitida por la titular por utilizar un
lenguaje no adecuado para su edad, de manera adicional informa de manera verbal a la psicóloga [MCDS]
que la estudiante presenta molestias físicas en sus partes íntimas y vías urinarias, razón por la que la docente
le pregunta ¿por qué le duele? O si alguien la ha “tocado” a lo que la estudiante le respondió: “mi tío xxx me
abre las piernas y un día me hizo tan duro que me sacó sangre con la uña”, frente a esta afirmación la
psicóloga [MCDS] informa según conducto regular y es autorizada a brindar la primera atención debido a la
urgencia a la que infiere dicho comentario. || Dentro de la primera valoración se realiza una entrevista
semiestructurada donde se indagan áreas de ajuste (familiar, escolar, emocional) la estudiante refirió dentro de
este espacio dos comentario similares al inicial, al finalizar la sesión se dialoga con la psicóloga [CMSS].
(psicoafectividad) realizando un estudio de caso y determinando que el relato de la estudiante, más la molestia
física en sus partes íntimas podrían constituir una presunta vulneración de derechos y una sospecha de
presunto abuso sexual” (folio 59).

24 En este ítem se describen las acciones realizadas por la institución educativa y se expresa: “Las acciones
realizadas parten de nuestra responsabilidad profesional de evitar la omisión de información y la posible
vulneración de derechos en los niños, niñas y adolescentes de la institución además de la obligación civil de
ser garantes de los derechos de los niños en general, partimos de creer en los niños” (folio 59).

25 Al respecto se lee: “A la fecha la familia no ha seguido ni reportado las acciones ni recomendaciones


acerca de la ruta de atención integral establecida brindadas por orientación escolar de la institución. || La
familia cuestiona el proceder de las orientadoras y exigen otra ruta no contemplada por la ley. No ha sido
entregado el reporte acordado de psicología clínica ni de citas programadas o proceso iniciado. || El padre de
familia manifestó el desagrado y “rabia” que tiene actualmente por las orientadoras. A su vez la tía materna de
la estudiante como psicóloga de profesión acusa a las orientadoras de no seguir un procedimiento adecuado”
(folio 60).

26 Frente a este punto se lee: “Relato: comentarios no adecuados para su edad, especificidad y seguridad con
que realiza dicha descripción. Manifestó dicho relato como un secreto suyo que ahora comparte con su
profesora. || Físicos: síntomas de incomodidad, rasquiña y dolor permanente en sus partes íntimas (atención y
seguimiento de enfermería)” (folio 60).

27 Al respecto se lee: “De acuerdo al proceso anterior descrito, más la espera de once días (a la fecha de
presentación de este informe) por una valoración de psicología de la niña, se sugiere activar de forma
13

­ Copia del Acta No. 2 del Comité Escolar de Convivencia del 25


de mayo de 2017. En la parte pertinente a la conclusión, se lee: “Ni la
institución ni el Comité Escolar de Convivencia, tienen competencia
para conocer de conductas de las cuales pueda presumirse que sean
constitutivas de hechos punibles porque dicha competencia está en
cabeza de la Policía de Infancia y Adolescencia, sin embargo existe la
obligación legal de presentar un informe de acuerdo al protocolo para
las situaciones tipo III, tarea asumida por la rectoría. || El Comité
Escolar de Convivencia sigue las recomendaciones que la ley exige
ante situaciones tipo III para proteger los derechos de los niños niñas
(sic) y adolescentes e informará a la autoridad competente la presunta
ocurrencia que ponga de hecho en riesgo la integridad física y
emocional de cualquier menor niño niña (sic) o adolescente. || El
Comité Escolar de Convivencia solicita al […] rector, preparar y
presentar el informe en cumplimiento de la Ley 1620 y el Decreto
reglamentario 1965 de 2013. || El […] Rector refiere que respecto a los
comunicados y derechos de petición que los padres de familia han
radicado, la respuesta es que el colegio no entregará ninguna
documentación, amparados en la protección de los derechos de los
niños, solo se presentarán a las autoridades competentes por solicitud
expresa de las mismas”28.
­ Copia del informe enviado por el rector del Colegio a la
Comisaría de Familia de Fontibón, fechado el 5 de junio de 2017. En
dicho documento se lee: “Para el ejercicio de sus competencias y en
cumplimiento de los Art. 41 y 44 Protocolo para atención de
situaciones tipo III, numeral 3 del Decreto 1965 de 2013,
reglamentario de la Ley 1620 de 2013 sobre acoso escolar, y en
cumplimiento de la obligatoriedad de denunciar de conformidad con el
Art. 12 de la Ley 1146 de 2007, además del Manual de Convivencia
Institucional Art. 54, situaciones tipo III, el protocolo, numeral 4º,
establece que: “La rectoría, prepara un informe del caso para la
Policía Nacional, en cumplimiento de la Ley 1620 de 2013 y el Decreto
1965 de 2013”29. A continuación se relatan los hechos ya conocidos30.
­ Copia de los derechos de petición dirigidos por la señora NELT al
rector del Colegio, de fechas 18, 22 y 23 de mayo de 201731.

inmediata la ruta de atención integral a posibles víctimas de abuso sexual en CAIVAS (centro de atención e
investigación integral a víctimas de abuso sexual o Comisaría de Familia)” (folio 60).

28 Folios 62 y 63.
29 Folio 64.
30 El comunicado obra a folios 64 y 65.
31 Folios 66 al 68.
14

­ Copia de la respuesta suscrita por el rector del Colegio, del 25 de


mayo de 2017, dirigida a NELT y CEAS, en cuya referencia se lee:
“Respuesta a carta del 18/05/17 y derechos de petición del 22 y 23 de
mayo/17”. El documento concluye que “el colegio se reserva el derecho
de No entregar los documentos requeridos por ustedes, que contengan
información sensible o privilegiada, dando cumplimiento al
ordenamiento jurídico en especial al código de la infancia y la
adolescencia y a la Ley 1620 de 2013”32.

3. Decisión del juez de tutela de primera instancia

El Juzgado Veintiocho Civil Municipal de Bogotá, mediante sentencia del 22


de junio de 2017, negó el amparo invocado por la accionante al no observar la
vulneración de derechos fundamentales por parte de la institución accionada33.

En relación con el debido proceso, señaló que no se contrarío porque el


Colegio, tan pronto tuvo conocimiento de los hechos, activó el “Protocolo de
Atención a Estudiantes Orientación”, y procedió a citar a los padres de
familia. Además, que actuó de manera diligente al realizar los procedimientos
y diagnósticos no solo contemplados en el contrato de prestación de servicios
educativos y en el Manual de Convivencia, sino en la ley que impone a sus
autoridades “poner en marcha dichos mecanismos para establecer de manera
oportuna, entre otros, el abuso sexual que puedan sufrir los infantes o
adolescentes”34.

Al respecto, precisó que “[…] no se puede considerar que la actuación


adelantada por el Colegio escape o se encuentre por fuera de la órbita de su
competencia y, especialmente, de su obligación frente al estudiantado, como
quiera que las normas actuales le otorgan, es más, le imponen a los entes
educativos un papel proactivo en la salvaguarda de los derechos de los niños
y niñas, así como del entorno familiar y social que los rodea; debiendo
asumir la responsabilidad cuando frente a una situación que afecte a aquellos
no actúe de manera diligente, poniendo en conocimiento de los familiares y

32 Folios 69 y 70. En el numeral 2º de la respuesta se refiere: “El contrato de prestación de servicio


educativo año lectivo 2017, el cual vincula jurídicamente a la familia con el colegio, establece en la cláusula
NOVENA: “AUTORIZACIÓN MANEJO DE DATOS. Los PADRES o ACUDIENTES autorizan expresa e
irrevocablemente al COLEGIO, para que con fines establecidos de control, supervisión y de información
comercial, consulte, reporte, procese y divulgue a la entidad que maneja bases de datos con los mismos fines,
el nacimiento, manejo, modificación, incumplimientos y extinción de obligaciones contraías con anterioridad
o a través del presente contrato con los sectores comercial y financiero. (Ley 1581 de 2012 D.R. 1377 de 2013
y demás normas concordantes). Se autorizan los procedimientos diagnósticos adelantados por las
profesionales del Departamento de Orientación escolar bajo el sometimiento de reserva legal por
tratarse de menores de edad” (mayúsculas y negrillas originales). Folio 69.

33 El fallo obra a folios 79 y 84.


34 Folio 82.
15

de las autoridades competentes, cuando fuere el caso, aquellas situaciones


que atenten contra su integridad (psicológica, física, etc.)”35.

Así mismo, explicó que no se vulnera el debido proceso en razón de la


negativa de la institución de suministrar copia de los documentos requeridos,
dado que se encuentran protegidos con reserva legal por el carácter
confidencial de la información. Además, expuso que “las razones que expone
la institución educativa para su negativa no pueden soslayarse para acceder
a lo solicitado por esta vía, como quiera que comprometen a miembros del
mismo grupo familiar, situación que bien puede conllevar a que no se dé un
adecuado manejo a la información clasificada y ello conlleve a la vulneración
de otros derechos de la niña”36.

En relación con la vulneración del derecho a la intimidad, indicó que tal


afectación no se observa en el caso concreto pues, por el contrario, el Colegio
lo que buscó fue precisamente la protección de la intimidad personal y
familiar de la niña; argumentos que expone cuando señala las razones por las
cuales no expide copia de la información requerida por la accionante, en el
sentido de que ello obedece a la posible implicación de familiares en los
hechos que deben ser materia de investigación por parte de las autoridades
competentes.

Finalmente, planteó que tampoco se evidencia vulneración alguna al derecho a


la honra o a los derechos de la familia o de la menor, por las mismas razones
ya expuestas.

Esta decisión no fue impugnada.

4. Actuaciones en sede de revisión

4.1. El magistrado sustanciador con el fin de obtener elementos de juicio para


adoptar una decisión más informada en el caso objeto de análisis, mediante
auto del 17 de noviembre de 201737, decretó las siguientes pruebas:

4.1.1. Oficiar a la señora NELT para que informara (i) si se adelantó el


proceso de evaluación psicológica de su hija IAL, según lo planteado en la
demanda de tutela, además de los resultados obtenidos y los avances
alcanzados; y (ii) si se hizo seguimiento médico al diagnóstico de “cistitis
aguda” de la niña IAL, con indicación de su condición médica actual. Se
indicó que para la demostración de los hechos debía anexarse la historia

35 Folio 82 (reverso).
36 Folio 83.
37 Folios 15 y 16 del cuaderno de revisión.
16

clínica y/o los soportes que acreditaran el tratamiento, debidamente suscritos


por el profesional competente. Además, le solicitó que (iii) describiera el
núcleo familiar con el que convive la niña IAL; (iv) informara si la niña aún se
encontraba estudiando en el Colegio y, finalmente, (v) informara si había
tenido otras reuniones con las directivas de la institución o con las psicólogas
CMSS y MCDS.

4.1.2. Oficiar al rector del Colegio para que enviara (i) copia íntegra del
Manual de Convivencia Institucional que describe la Ruta de Atención
Integral (RAI), y (ii) copia del informe realizado para la Policía de Infancia y
Adolescencia y de su constancia de entrega en dicha la entidad, pues si bien se
anunció en el escrito de contestación no fue adjuntado como anexo.

4.1.3. Oficiar a la Comisaría de Familia de Fontibón, para que informara (i) el


trámite adelantado con ocasión del informe enviado por el rector del Colegio,
fechado el 5 de junio de 2017, en relación con la presunta vulneración de
derechos de la niña IAL; y (ii) si se adelantó un procedimiento administrativo
de restablecimiento de derechos, con indicación de la etapa en la que se
encontrara. Se indicó que para la demostración de los hechos debía anexarse
copia del expediente en donde constara el trámite llevado a cabo por la
entidad. Además, (iii) requirió que en caso de no haber adelantado el
procedimiento descrito, explicara el por qué y las medidas adoptadas para la
verificación de los hechos descritos por el rector del Colegio. Se indicó que
para la demostración de los hechos debía anexarse copia de los soportes
respectivos.

4.1.4. Oficiar a la Policía de la Localidad de Fontibón, para que informara (i)


si se recibió informe remitido por el rector del Colegio en relación con la
presunta vulneración de los derechos de la niña IAL; y (ii) el trámite
adelantado con ocasión de dicho informe. Se indicó que para la demostración
de los hechos debía anexarse copia del expediente en donde constara el trámite
llevado a cabo por la entidad. Además, (iii) requirió que en caso de no haber
adelantado ningún procedimiento, explicara el por qué.

4.2. Dentro del término legal las respuestas obtenidas fueron las siguientes:

4.2.1. El 22 de noviembre de 2017, el rector del Colegio remitió copia del


Manual de Convivencia de la institución, resaltando las páginas 30 y 31 donde
se describe las situaciones Tipo III y el protocolo dentro de la Ruta de
Atención Integral (RAI)38, y fotocopia del informe enviado a la Policía

38 En el Reglamento o Manual de Convivencia del Colegio ACS, adoptado mediante la Resolución No. 23
del 18 de noviembre de 2016, se lee: “SITUACIONES TIPO III. || Corresponden a este tipo las situaciones de
agresión escolar que sean constitutivas de presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación sexual,
cuando constituyen cualquier delito establecido en la ley penal colombiana vigente. || PROTOCOLO: || 1.
Atención inmediata a los involucrados en salud física y mental con remisión a entidades competentes. || 2.
17

Nacional fechado el 5 de junio de 2017, aclarando que como quiera que el


mismo no fue recibido en esa instancia, se envió a la Comisaría Novena de
Familia de Fontibón en esa misma fecha 39. Además, informó que el 7 de julio
de 2017, dio respuesta a un requerimiento realizado por la Comisaría Novena
de Familia de Fontibón, en el sentido de remitir “las actuaciones e informes,
que desde el área de trabajo social y/o de psicología, se han efectuado por
parte de la Institución Educativa que Usted dirige, frente al caso de la niña
[IAL]”40.

En esa oportunidad el rector de la institución educativa anexó la siguiente


documentación: formato de remisión a psicología suscrito por la psicóloga
MCDS e informe particular del caso realizado por la titular del curso, LJCB,
ambos documentos con fecha del 17 de mayo de 2017 41; seguimiento al
proceso de la estudiante desde orientación escolar, en donde se describen las
actuaciones realizadas los días 17, 18, 22 y 25 de mayo de 2017, y prueba
estandarizada aplicada a la niña - dibujo42; acta del diálogo sostenido con la
madre de la niña y una tía, con fecha del 18 de mayo de 2017 43; informe del
caso fechado el 25 de mayo de 2017 y suscrito por MCDS, orientadora de
preescolar, y CMSS, orientadora de psicoafectividad44, en donde se desarrollan
los siguientes puntos: descripción general del caso; acciones realizadas;
dificultades durante el proceso; indicadores de sospecha de presunto abuso
sexual en la estudiante, y recomendaciones; acta del Comité Escolar de
Convivencia del 25 de mayo de 201745, y contrato de prestación de servicios
educativos del año 2017, firmado por los padres de la niña46.

Citación inmediata a los padres de familia. || 3. Reunión del Comité escolar de Convivencia, exigiendo de sus
miembros la prudencia y la confidencialidad necesarias para proteger el derecho a la intimidad, donde se
adoptarán las medidas propias del Colegio para proteger a los involucrados. || 4. La Rectoría prepara un
informe del caso para la Policía Nacional, en cumplimiento de la ley 1620 y del decreto 1965 de 2013. || 5.
Reporte del caso al comité de convivencia escolar SIU según el modelo adoptado desde esa instancia” (págs.
30 y 31, folio 82 del cuaderno de revisión).

39 El documento obra a folios 60 y 61 del cuaderno de revisión. En la referencia se lee: “INFORME PARA
LA POLICÍA NAL. ORDENADO EN EL ART. 41 y 44 del Decreto 1965 de 2013 en temas de acoso escolar,
reglamentario de la Ley 1620 de 2013 y del Decreto 1965 de 2013” (mayúsculas originales).

40 El oficio de la Comisaría, con fecha de recibido del 29 de junio de 2017, obra a folio 62 del cuaderno de
revisión, y el oficio de respuesta aparece en el folio 63 ibíd.

41 Folios 64 al 66 del cuaderno de revisión.


42 Folios 67 al 72 del cuaderno de revisión.
43 Folios 73 y 74 del cuaderno de revisión.
44 Folios 75 y 76 del cuaderno de revisión.
45 Folios 77 al 79 del cuaderno de revisión.
46 Folios 80 y 81 del cuaderno de revisión.
18

La documentación anterior fue puesta a disposición de la señora NELT, en la


Secretaría General de la Corporación, según oficio OPT-A-2559/2017 del 27
de noviembre de 201747.

4.2.2. El 24 de noviembre de 2017, el Jefe de la Oficina de Asuntos Jurídicos


de la Policía Nacional Metropolitana de Bogotá48 informó que, una vez
verificados los antecedentes que obran en la Estación de Policía de Fontibón,
“no se encontró antecedente de informe remitido por el rector del Colegio
[…], [JJGG], en relación con la presunta vulneración de los derechos de la
niña (de 4 años de edad)”49. Sin embargo, precisó, que mediante escrito del 22
de noviembre de 2017, el rector del Colegio “le informa al Comandante
Novena Estación de Policía de Fontibón, que el día 5 de junio de 2017, se
presentó en dichas instalaciones de Policía de la estación de Fontibón, para
presentar un informe dirigido a la Policía nacional, relacionado con la
presunta vulnerabilidad de los derechos de la niña, documento que no fue
recepcionado teniendo en cuenta que era de competencia de la Comisaría de
Familia y dada la situación que se informaba le fue sugerido que se
trasladara a la Comisaría de Familia de Fontibón, situación que
efectivamente realizó [JJGG], haciendo entrega de dos folios, siendo recibido
el día 5 de junio de 2017, a las 11:09 a.m. en esa entidad”50.

4.2.3. El 28 de noviembre de 2017, la señora NELT, informó51:

“[…] Se adelantó el proceso de evaluación psicológica realizado


por una Psicóloga Forense durante tres sesiones, la primera el 30
de mayo, la segunda el 1 de junio y la tercera el 13 de junio de
2017. El día 10 de julio de 2017 fue entregado por parte de la
profesional el Informe pericial Psicológico forense en el cual en la
página 18 concluye, entre otros, lo siguiente: “De acuerdo a lo
encontrado en el análisis de la información obtenida con la
realización de la entrevista a la niña [IAL], el relato de su
progenitora, la entrevista a ambos padres, y la contrastación de
estos datos con la teoría, se puede evidenciar que el testimonio de
la niña es creíble, para determinar que ella al momento de la
evaluación NO ha sido víctima de actos sexuales abusivos”52.

47 Folio 90 del cuaderno de revisión.


48 Teniente Coronel Hernán Alonso Meneses Gélves.
49 Folio 83 (reverso) del cuaderno de revisión.
50 Ibídem. Con la respuesta se adjunta copia del informe del 22 de noviembre de 2017, suscrito por el rector
del Colegio y del informe del 5 de junio del mismo año, radicado en la Comisaría de Familia de la Localidad
de Fontibón (folios 85 al 87).

51 La respuesta obra a folios 21 al 23 del cuaderno de revisión.


19

Copia del informe fue entregado al Colegio […] y a la Comisaría


de Familia de Fontibón.
Vale la pena traer a este punto otras conclusiones del informe: “Se
hace necesario contar con el informe de las pruebas psicológicas
que le fueron aplicadas a la niña en el Colegio, para contrastar la
información de dichas pruebas, con la valoración psicológica
forense realizada a la niña”. (Información que a la fecha no fue
entregada). “Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se
sugiere que la niña sea retirada del Colegio en el que se
encuentra estudiando a fin de evitar victimización y sea ubicada
en otra institución educativa”.

[…] La niña venía presentando molestias (picazón) en su vagina


por lo cual fue llevada al pediatra los días 11, 17 y 31 de mayo de
2017, donde los pediatras diagnosticaron cistitis asociada a malos
hábitos de higiene, la niña aún no efectuaba una adecuada
limpieza de sus genitales cuando realizaba deposiciones tanto de
micción como de heces fecales por fuera de la casa. Los pediatras

52 Copia del informe pericial psicológico forense, suscrito por la psicóloga forense Martha Yaneth Asprilla
Alonso, con fecha de envío del 10 de julio de 2017, obra a folios 24 al 41 del cuaderno de revisión. En dicho
documento se describen las técnicas utilizadas, el motivo de la peritación, la identificación de la paciente, los
hechos investigados según información allegada por la solicitante de la pericia (madre de la niña), la versión
de los hechos de la entrevistada, la historia familiar, la historia personal, los antecedentes médicos, el examen
mental el análisis de la información y las conclusiones. En este último ítem se lee: “1. De acuerdo a lo
encontrado en el análisis de la información obtenida con la realización de la entrevista a la niña [IAL], el
relato de su progenitora, la entrevista a ambos padres, y la contrastación de estos datos con la teoría, se puede
evidenciar que el testimonio de la niña es creíble, para determinar que ella al momento de la evaluación NO
ha sido víctima de actos sexuales abusivos. || 2. IAL que no presenta signos de perturbación, no se observan
síntomas de abuso sexual como miedo, depresión, amenaza, inseguridad, onicofagia, decepción ante la vida o
atonía, su comportamiento es llano, frente a un episodio traumático como lo es el abuso. || 3. Su lenguaje no
verbal es acorde con su lenguaje verbal sobre el aspecto señalado. || 4. Se hace necesario contar con el
informe de las pruebas psicológicas que le fueron aplicadas a la niña en el colegio, para contrastar la
información de dichas pruebas, con la valoración psicológica forense realizada a la niña. || 5. Es de vital
importancia no victimizar a IAL, teniendo en cuenta que no ha pasado por un evento traumático de abuso,
pero que al insistir en indagar temas que la niña no ha vivido, se puede generar en ella ansiedad, que redunde
en problemas de comportamientos y situaciones emocionales y afectivas. || 6. Es relevante que la Institución
Educativa, retroalimente a los progenitores de IAL, frente al motivo de la acusación del presunto abuso
sexual, puesto que al no encontrarse ninguna evidencia de este, dentro de la evaluación psicológica forense, se
genera la inquietud de la motivación que tuvieron para plantear esta idea. || 7. IAL debe mantenerse alejada de
cualquier persona, situación o lugar, en donde de forma inasertiva, se le pueda llegar a mencionar la denuncia
del colegio en contra de su padre y de su tío, puesto que por la edad de la niña, se le puede generar un fuerte
malestar emocional, y el vínculo que ella tiene con su padre y su familia extensa es bueno, funcional y dentro
de un marco de confianza, como para atentar contra su inocencia, propia de la etapa de la infancia en la que se
encuentra. || 8. Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se sugiere que la niña sea retirada del
colegio en el que se encuentra estudiando, a fin de evitar victimización, y sea ubicada en otra institución
educativa. || 9. Se sugiere que el núcleo familiar realice un proceso terapéutico, a fin de superar la afectación
afectiva y emocional, producto del daño psicológico que les ha causado estar inmersos en esta problemática. ||
10. Es importante que con IAL se continúe trabajando prevención de la vulneración de sus derechos, tal y
como su progenitora lo ha venido haciendo hasta el momento, con el objetivo de evitar que a futuro se pueda
presentar cualquier tipo de situación que pueda poner en riesgo a la niña, o que conlleve a la inobservancia de
sus derechos. || 11. Es de resaltar la adecuada comunicación familiar, el conocimiento de pareja y la unión,
que ha permitido que IAL crezca y se desarrolle en un ambiente sano, con una adecuada calidad de vida para
ella” (negrillas, cursivas y mayúsculas originales). Ver folios 40 y 41 del cuaderno de revisión.
20

hacen recomendaciones relacionadas con la adecuada higiene y


dan manejo con Metatitane crema y Benzirin Rosa. A la fecha la
niña se encuentra en excelentes condiciones de salud, su cistitis ha
desaparecido y aprendió a hacerse la limpieza adecuadamente. Se
adjuntan historias clínicas y certificados médicos53.
[…] Nuestro núcleo familiar está compuesto por el Padre, [CEAS]
(44 años), la madre NELT (35 años) y una hija [IAL] (4 años y 11
meses). Vivimos los tres en un apartamento en la ciudad de Bogotá
[…]. Después de las jornadas académicas mi hija es llevada a casa
de sus abuelos maternos donde comparte con sus primos y tíos,
hasta las 7 de la noche cuando es recogida por nosotros, sus
padres.

[…] La niña fue retirada del Colegio a partir del mes de julio de
2017, pues estuvimos siempre en desacuerdo con las actuaciones
de la Institución, máxime cuando el día 23 de junio de 2017
fuimos notificados del fallo en nuestra contra de la tutela donde
solicitábamos al Colegio las pruebas que los llevaron a afirmar
que mi hija estaba siendo víctima de abuso sexual, y en dicho fallo
se mencionaba que el Colegio había puesto en conocimiento de la
situación a la Comisaría de Familia de Fontibón, lo cual
consideramos arbitrario y precipitado pues no existían pruebas y
tampoco el Colegio nos notificó de dicha denuncia.
Adicionalmente, nos enteramos que la docente [LJCB], estaba
divulgando la situación a profesores del Colegio y Padres de
familia.

Tan pronto fuimos enterados del fallo de la tutela nos pusimos a


disposición de la Comisaría donde nos manifestaron que el
Colegio había presentado una situación poco clara y sin
antecedentes por lo cual habían tenido que oficiarlos para que
aclararan.

La niña terminó su año escolar (Jardín) en el Gimnasio Santo


Ángel donde había estudiado los dos años anteriores (párvulos y
pre-jardín) y nunca hemos tenido problema alguno de ningún tipo.
53 A folios 42 al 50 del cuaderno de revisión obran historias clínicas del 11, 17 y 31 de mayo de 2017, en la
primera de las cuales se describe “síntomas irritativos urinarios sugestivos de cistitis”; además, certificaciones
de “buen estado de salud” de la paciente IAL, fechadas el 31 de mayo y el 1º de noviembre de 2017. En la
historia clínica del 17 de mayo de 2017, de la Clínica de la Mujer, se indica como diagnóstico “cistitis aguda
estable” y en el plan de manejo se dan indicaciones de higiene de evacuación urinaria y control por pediatría
(folio 45). A folio 50 aparece certificación suscrita por el médico pediatra Osvaldo José Mercado C., de
Compensar, fechada el 1º de noviembre de 2017, en la que se lee: “El profesional suscrito certifica que el
paciente en mención [IAL] se encuentra en buen estado de salud y no presenta evidencia de patologías
infectocontagiosas, por lo cual puede desarrollar sus actividades en la comunidad, sin representar riesgo
alguno. Al examen físico tiene buena motricidad, percepción auditiva y ocular. Sus medidas antropométricas
son Peso: 17.2 KG Talla: 106 CM. || Observaciones: Ninguna”.
21

[…] Sostuvimos una reunión el día 19 de julio de 2017, por


solicitud nuestra, dado que el Colegio desde el día 17 de mayo,
fecha en la cual me notificó su “hallazgo” hasta la fecha nunca
realizó acercamiento alguno para conocer cómo se encontraba mi
hija. A esta reunión asistimos mi esposo, la Psicóloga Forense, un
abogado, mi hermana y yo, les manifestamos desde nuestra
tristeza hasta nuestra inconformidad por el procedimiento
adelantado, les dimos a conocer el informe pericial forense y
presentamos la solicitud de terminación del contrato de prestación
de servicios educativos54. Asimismo, les informamos que nos
habíamos enterado que la docente de mi hija, [LJCB], estaba
contando la situación a los demás docentes y ellos a su vez a
padres de familia poniendo en entre dicho el nombre de mi esposo
y de mi hermano y violando el derecho a la intimidad, esta
situación fue reconocida y aceptada por la docente, quien se
disculpó con el […] Rector y no con nosotros los directamente
perjudicados.

El señor Rector al inicio de dicha reunión manifestó que levantaría


un acta para la cual hizo partícipe de la misma a su secretaria,
cuando solicitamos el acta también nos fue negada, adjuntamos a
la presente la carta de solicitud y la respuesta del Colegio55. Cabe
aclarar que a esta reunión por parte del Colegio asistieron: el
[Rector JJGG], las psicólogas [CMSS] y [MCDS], la docente
[LJCB] y la secretaria del Colegio.

Después de lo anterior, es pertinente por parte nuestra


comunicarles que como consecuencia del mal procedimiento
adelantado por el Colegio, pese a haber cumplido con sus
requerimientos tales como: valoración de pediatría, examen de
laboratorio y valoración psicológica que descartaban cualquier
tipo de abuso; mi hija fue victimizada, tuvo que pasar por un
examen físico en Medicina Legal56, dos Psicólogas forenses y toda

54 Al respecto, a folio 51 del cuaderno de revisión obra oficio fechado el 19 de julio de 2017, dirigido a
JJGG y suscrito por los padres de la niña.

55 El derecho de petición, con fecha de recepción del 17 de agosto de 2017, y la respuesta dada por la
oficina jurídica del Colegio, fechada el 28 de agosto de 2017, obran a folios 52 y 53 del cuaderno de revisión.

56 A folio 54 del cuaderno de revisión obra informe pericial No. UBAN-DRB-08760-2017 del Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Unidad Básica de Atención al Menor, fechado el 3 de
agosto de 2017. En las conclusiones se lee: “Menor quien asiste a valoración por presunto delito sexual, en el
momento se encuentra en buen estado general colaboradora durante la entrevista y examen físico, al examen
corporal no se observan traumas recientes, genitales normoconfigurados de aspecto infantil, con un himen
íntegro no elástico (no desgarros), ano de forma y tono normal. Estos hallazgos al examen genital excluyen
una penetración vaginal” (folio 54, reverso).
22

una investigación en la Fiscalía General de la Nación, tiempo en el


cual debió estar estudiando o divirtiéndose en un parque como
todo niño de 4 años. A lo anterior se suma el tiempo que mi
familia tuvo que destinar para atender los requerimientos del
proceso, la perturbación emocional de mi núcleo familiar y por
supuesto el dinero que tuvimos que disponer para pagar la
psicóloga forense y un abogado que nos apoyara en el proceso, sin
contar la inversión que dispusimos para pagar la matrícula,
uniformes y 5 meses de pensión en el Colegio del que finalmente
tuvimos que retirar a nuestra hija.

Es de suma importancia informarles que con comunicación D.S.F.-


ULFS-F07 Oficio No. 326 del 18 de septiembre de 2017 la
FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN me notifica el archivo de
la diligencia POR INEXISTENCIA DEL HECHO57.

[…]

Por último respetados señores, les informo que con comunicación


de fecha 9 de noviembre de 2017, solicité al señor rector ofrecer
excusas a mi hija y a mi familia por los malos momentos, así
como a la docente [LJCB] por divulgar una información que
además de ser falsa, correspondía a la privacidad de mi familia 58, a
lo cual el Colegio se manifestó diciendo “no es viable, acceder a
su solicitud de pedir excusas públicas ante la comunidad
educativa porque ello significa re victimizar a la menor de
acuerdo a lo que la misma niña manifestó a su profesora y a la
orientadora sobre presuntos hechos ocurridos no en el Colegio,
sino en el propio hogar”59 (cursivas, mayúsculas y negrillas
originales).

4.2.4. El 28 de noviembre de 2017, el Comisario Noveno de Familia de


Fontibón60 narró:

“1. El día cinco (05) de Junio del año en curso, se recibió


proveniente del Colegio […], informe suscrito por el [rector
57 Folio 55 del cuaderno de revisión. En dicho documento se lee: “De manera atenta, me permito enterarlo
[la comunicación es dirigida a NELT] que mediante Resolución de fecha 14/09/2017 se realizó el archivo de
las diligencias en la noticia criminal de la referencia adelantada en este despacho por el presunto delito contra
la libertad, integridad y formación sexual del fuere (sic) víctima POR INEXISTENCIA DEL HECHO”
(mayúsculas originales).

58 El escrito referido obra a folio 56 del cuaderno de revisión.


59 La respuesta obra a folios 57 y 58 del expediente de revisión.
60 Doctor Miguel N. Galindo Bautista.
23

JJGG], por medio del cual se refirió el que la niña I.A.L.


manifestó presuntos actos abusivos en sus genitales, por lo que se
indicó de la misma forma las acciones que se adelantaron como
institución educativa.

2. Conocido por este Despacho el asunto de marras, se procedió a


citar a los padres de la niña, quienes aportando los documentos
para hacer verificación de derechos, fueron escuchados en versión
libre frente a los hechos narrados por la institución educativa, por
lo que se levantó el acta respectiva, indicándoseles el que una vez
se contara con un informe más detallado del Colegio, se les citaría
nuevamente para adelantar el trámite respectivo.

3. Mediante oficio de fecha veintitrés (23) de junio de los


corrientes, el que fuere radicado el día veintinueve (29) del mismo
mes y año en el Colegio […], se procedió a requerir por parte del
suscrito Comisario de Familia al establecimiento educativo para
que allegaran las “actuaciones e informes que por el área de
trabajo social y de psicología habían adelantado frente al caso de
la niña I.A.L.”.

4. Mediante escrito de fecha siete (07) de julio del año que avanza,
se recibió informe proveniente del Colegio ya referido, por el que
anexaron dieciséis folios contentivos de las acciones adelantadas
por esa institución educativa.

5. Mediante escrito de fecha trece (13) de julio de dos mil


diecisiete (2017), la progenitora de la niña solicitó el archivo de
las diligencias argumentando hechos y anexando pruebas en su
favor, por lo que este Despacho Comisarial analizada la
documentación del caso, consideró no ser necesario el aperturar un
proceso ni de restablecimiento de derechos ni tampoco de medida
de protección de que trata la Ley 294/96 reformada por la Ley
575/00 y 1257/08, razón por la que emitió una medida de
emergencia en favor de la niña requiriendo, entre otras cosas a la
progenitora de ésta para que no permitiera como factor de
protección el que su menor hija permaneciera sola al cuidado de
sus presuntos agresores, quienes podían compartir con la niña bajo
la supervisión de la madre de la niña y/o de un adulto responsable,
remitiendo el caso al CAIVAS (Centro de atención integral a
posibles víctimas de abuso sexual), para lo de su cargo” 61
(mayúsculas originales).

61 Folios 88 y 89 del cuaderno de revisión.


24

Con la respuesta adjuntó, en calidad de préstamo, el original de la carpeta


contentiva del Registro Único de Gestión (RUG) No. 1797/17, con 101 folios.
En dicha documentación obra un Acta de Medida de Emergencia de la
Comisaría Novena de Familia de Fontibón, del 3 de agosto de 2017, suscrita,
de una parte, por NELT y CEAS, progenitores de la niña, y, de otra, por Ingrid
Verónica Chamorro Oviedo, Agente del Ministerio Público, y Miguel N.
Galindo Bautista, Comisario de Familia. Luego de hacer una breve
descripción de los hechos, en la parte resolutiva se lee:

“PRIMERO: EMITIR COMO MEDIDA DE URGENCIA a favor


de la niña IAL de 4 años de edad: consistentes en: REQUERIR a
la progenitora [NELT] para que por ningún motivo permita que su
menor hija permanezca sola al cuidado de los presuntos agresores
[JCLT] y [CEAS]. Es decir que el padre y tío materno podrán
compartir con IAL con la supervisión de la figura materna o
cualquier otra figura femenina responsable dejándole la claridad al
padre que podrá compartir con la niña en juego o actividades
lúdicas siempre y cuando esté acompañado de familiar femenino.
Lo anterior, teniendo en cuenta la prevalencia de los Derechos
Fundamentales de los niños, las niñas, [y] adolescentes ante
hechos de maltrato o cualquier vulneración de sus Derechos
Fundamentales, Ley 1098 de 2006 Código de Infancia y
Adolescencia.

SEGUNDO: Remitir al CAIVAS a la menor IAL para que se


realice la respectiva valoración Médico Forense y entrevista y/o
valoración con Psicología Forense.

TERCERO: Los progenitores se comprometen de conformidad


con la normatividad legal vigente para con su menor hija en:

a) Cuidarla con la diligencia y cuidados propios que


corresponden a unos buenos padres.
b) Velar por su seguridad e integridad personal.
c) Garantizar que ningún adulto u otro la maltrate de ninguna
forma, física, verbal, psicológica o sexualmente entre otras.
d) Brindarle la atención, alimentación, cuidados médicos y
demás atinentes al ser humano para su normal y sano
desarrollo.
e) Presentarse ante las autoridades correspondientes en el
evento de ser requerida su presencia.
25

f) Aceptar el seguimiento del caso por el área de trabajo social


de la Comisaría de Familia Fontibón, de considerarlo
necesario”62 (mayúsculas originales).

A continuación del acta referida obra la siguiente documentación: oficio


suscrito por el Comisario de Familia y dirigido al Instituto Nacional de
Medicina Legal, del 3 de agosto de 2017, a través del cual se solicita la
práctica de un reconocimiento médico legal y un peritaje psicológico a la niña
IAL de 4 años de edad, con la finalidad de establecer un presunto abuso
sexual63; formato único de noticia criminal con fecha de recepción del 3 de
agosto de 2017, en donde aparece el siguiente relato de los hechos: “Se recibe
denuncia por parte de las psicólogas del Colegio […] en donde manifiestan
presuntos eventos de abuso sexual en contra de la niña [IAL] de 4 años y 6
meses de edad por parte de su progenitor el señor [CEAS] y el señor [JCLT]
quien es tío de la víctima”64; informe pericial de clínica forense No. UBAM-
DRB-08760-2017 del 3 de agosto de 2017, emanado de la Unidad Básica de
Atención al Menor del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, acerca del primer reconocimiento médico legal de la niña 65, y oficio
No. 2017-306 del 24 de noviembre de 2017, enviado por el Tribunal
Departamental Deontológico y Bioético de Psicología de Centro y Sur Oriente
del Colegio Colombiano de Psicólogos, al Comisario Noveno de Familia de
Fontibón, a través del cual se requiere el envió de copia simple y legible del
proceso que se adelanta ante la entidad con ocasión de los hechos puestos en
conocimiento por parte del Colegio66.

4.2.5. El 28 de noviembre de 2017, el rector del Colegio reiteró la narración de


los hechos que son objeto de estudio y agregó67:

­ El contrato de matrícula que vinculaba jurídicamente al Colegio y


a la familia, los obligaba a proteger a la niña. Lo anterior en coherencia
62 Folio 94 de la carpeta contentiva del Registro Único de Gestión (RUG) No. 1797/17.
63 Folio 95 ibíd.
64 Folio 96 ibíd.
65 Folio 99 ibíd. En dicho documento se lee: “ANÁLISIS, INTERPRETACIÓN Y CONCLUSIONES ||
Valoración de edad: Hallazgo para una edad clínica aproximada de 4 años. || Valoración de lesiones: No
existen huellas externas de lesión reciente al momento del examen que permitan fundamentar una incapacidad
médico legal. || Menor quien asiste a valoración por presunto delito sexual, en el momento se encuentra en
buen estado general colaboradora durante la entrevista y examen físico, al examen corporal no se observan
traumas recientes, genitales normoconfigurados de aspecto infantil, con un himen íntegro no elástico (no
desgarros), ano de forma y tono normal. Estos hallazgos al examen genital excluyen una penetración vaginal”
(folio 99, reverso, ibíd.).

66 Folios 100 y 101 ibíd.


67 El escrito obra a folios 96 al 104 del cuaderno de revisión.
26

con la Ley 1098 de 2006 y su Decreto Reglamentario 1965 de 2013,


que conmina a la institución a actuar en defensa de los derechos de los
niños, las niñas y los adolescentes y ordena activar la Ruta de Atención
Integral (RAI) ante cualquier situación en donde estén en peligro sus
derechos y su integridad.
­ El Colegio actuó de acuerdo a lo preceptuado en el Manual de
Convivencia institucional y la normativa antes descrita, además,
procedió siempre en el marco de la dimensión ética y legal de proteger
los derechos de la niña. “Contrario en este caso, desde el primer
momento cuando se le informó a la madre de la menor, relatos graves,
no se evidencia el apoyo decidido sino por el contrario se transparenta
una actitud de cuestionar las acciones del colegio a través de las
psicólogas”68. En este punto solicita que se revisen todos los derechos
de petición radicados por los padres de la niña, pues “evidencian y
reflejan una actitud cuestionante contra el actuar del colegio que no
favorece los derechos de la niña en donde se podría develar una
hipotética intencionalidad de invisibilizar presuntas conductas
reprochables en espacios ajenos a la institución escolar”69.
­ En la cláusula novena del contrato de prestación de servicios
educativos, regido por el artículo 201 de la Ley 115 de 1994, se
establece que la familia autoriza los procedimientos del departamento
de orientación, “lo cual se adopta internamente como consentimiento
informado. En esa autorización, la Psicóloga del colegio entrevista a la
menor y la niña de manera espontánea repite el relato que había hecho
antes a la profesora. La Psicóloga utiliza una herramienta
estandarizada llamada Test de Familia donde la niña explica detalles
del tema en cuestión identificando personas adultas”70.
­ La actora denunció a las psicólogas ante el Tribunal
Departamental Deontológico y Bioético de Psicología de Centro y Sur
Oriente, por lo que se encuentran implicadas en una investigación en
dicha instancia en razón de sus actuaciones en el caso objeto de
estudio71.
­ La incomodidad de la familia se presenta al momento de ser
informada de los relatos de la niña sobre presuntas conductas violatorias
de sus derechos y por la negativa del Colegio de hacer entrega de los
documentos contentivos de las pruebas realizadas y los dibujos. Agrega:
“El colegio se negó a entregar dichos documentos porque los mismos

68 Folio 97 del cuaderno de revisión.


69 Ibídem.
70 Ibídem.
71 En este punto, se adjunta copia del escrito de descargos presentado por la psicóloga MCDS (folios 113 al
123 del cuaderno de revisión).
27

tienen reserva legal por su contenido sensible tratándose de la


intimidad de una persona menor de edad”72.

II. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS

1. Competencia

Esta Sala de Revisión es competente para revisar el fallo de tutela proferido


dentro del trámite de la referencia, con fundamento en lo dispuesto en el inciso
3° del artículo 86 y el numeral 9° del artículo 241 de la Constitución Política,
en concordancia con los artículos 33, 34, 35 y 36 del Decreto 2591 de 1991.

2. Planteamiento de los problemas jurídicos

De acuerdo con los antecedentes expuestos, corresponde a la Sala resolver los


siguientes problemas jurídicos:

¿Vulneró el Colegio el derecho fundamental al debido proceso, a la honra y a


la dignidad familiar de la señora NELT, así como los derechos fundamentales
de su hija menor de edad, con ocasión del procedimiento que se adelantó en la
institución educativa, que implicaba a su hija IAL, en donde se indagaba por
posibles hechos ocurridos en su ámbito familiar que podrían ser indicativos de
un presunto abuso sexual, al parecer por no seguir los protocolos
correspondientes?

¿Vulneró el Colegio el derecho fundamental al debido proceso de la


accionante, al obviar la manifestación del consentimiento informado para
realizar la intervención psicológica de IAL por parte del Departamento de
Orientación Escolar de la institución educativa?

¿Vulneró el Colegio el derecho fundamental al debido proceso de la


accionante, al haber negado el suministro de la información documental por
ella requerida desde el inicio de la actuación, pese a su condición de
representante legal de IAL?

¿Vulneró el Colegio el derecho fundamental a intimidad de la niña IAL y su


familia, debido a una supuesta filtración de información reservada durante la
activación de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar por
parte de la institución educativa?

Para resolver el anterior cuestionamiento, la Sala (i) analizará la legitimación


para actuar y el cumplimiento de los requisitos generales de procedencia de la
acción de tutela, de subsidiariedad e inmediatez; (ii) recordará la línea
72 Folio 99 del cuaderno de revisión.
28

jurisprudencial de la Corporación acerca de la prevalencia de los derechos de


los niños, las niñas y los adolescentes en el ordenamiento constitucional
colombiano como expresión del principio del interés superior, y, finalmente,
(iii) resolverá el caso concreto.

3. Examen de procedencia de la acción de tutela

3.1. Legitimación en la causa

3.1.1. Legitimación en la causa por activa. El artículo 86 de la Constitución


Política establece que la acción de tutela es un mecanismo de defensa al que
puede acudir cualquier persona para reclamar la protección inmediata de sus
derechos fundamentales. Además, el artículo 10 del Decreto 2591 de 1991 73
establece que “podrá ser ejercida, en todo momento y lugar, por cualquiera
persona vulnerada o amenazada en uno de sus derechos fundamentales, quien
actuará por sí misma o a través de representante. Los poderes se presumirán
auténticos”.

En esta oportunidad, la señora NELT, quien es la representante legal de su hija


IAL, está legitimada en la causa para presentar la acción de tutela en contra
del Colegio, para efectos de que sea estudiada la presunta vulneración de sus
derechos fundamentales, los de su hija y su familia.

3.1.2. Legitimación en la causa por pasiva. El artículo 86 de la Constitución


Política define la acción tutela como un mecanismo preferente y sumario que
procede para la protección inmediata de los derechos fundamentales
vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad
pública o de los particulares. Frente a este segundo grupo, la norma precisa
que procede contra particulares encargados de la prestación de un servicio
público o cuya conducta afecte grave y directamente el interés colectivo, o
respecto de quienes el solicitante se halle en estado de subordinación o
indefensión.

A su vez, el numeral 1º del artículo 42 del Decreto 2591 de 1991 dispone que
la acción de tutela procede contra acciones u omisiones de particulares
encargados de la prestación del servicio público de educación.

Así las cosas, el mecanismo de amparo constitucional resulta procedente


contra el Colegio accionado, ya que se trata de una institución educativa
privada que, para el caso concreto, presta efectivamente el servicio público de
educación.

3.2. Requisitos generales de procedibilidad de la acción de tutela


73 “Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política”.
29

La Corte Constitucional a través de su jurisprudencia ha señalado que el


respeto a los requisitos de subsidiariedad e inmediatez, como exigencias
generales de procedencia de la acción de tutela, ha sido tradicionalmente una
condición necesaria para el conocimiento de fondo de las solicitudes de
protección de los derechos fundamentales, por vía excepcional.

3.2.1. Subsidiariedad. De acuerdo con el artículo 86 de la Constitución la


acción de tutela está revestida de un carácter subsidiario. El principio de
subsidiariedad determina que dicho mecanismo de protección es procedente
siempre que (i) no exista un medio alternativo de defensa judicial; o (ii)
aunque exista, este no sea idóneo y eficaz en las condiciones del caso
concreto; o (iii) sea necesaria la intervención del juez constitucional para
conjurar o evitar la consumación de un perjuicio irremediable en los derechos
constitucionales.

Ahora bien, la jurisprudencia constitucional ha sostenido que, pese a la


existencia de otro medio de defensa judicial, el examen de procedencia de la
acción tutela debe ser más flexible cuando están comprometidos derechos
fundamentales de sujetos de especial protección constitucional, como sería el
caso de los niños, las niñas y los adolescentes, porque, en desarrollo del
derecho fundamental a la igualdad, el Estado les debe garantizar un
tratamiento diferencial positivo. Además, porque es corresponsable junto con
la familia y la sociedad, de garantizar su desarrollo armónico e integral y el
ejercicio pleno de sus derechos.

El caso objeto de estudio plantea una controversia que reviste una especial
relevancia constitucional, en tanto involucra el goce efectivo de los derechos
fundamentales de una niña en su ámbito familiar y escolar, por lo que la
acción de tutela resulta ser el medio idóneo y eficaz para perseguir el amparo
de sus derechos fundamentales. Si bien dicho mecanismo de defensa judicial
es presentado por la madre no solo en procura de la protección de los derechos
de su hija sino también de sus derechos y los de su familia, la cuestión
subyacente es la obligación de asistencia y protección de la niña para
garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus
derechos, lo cual corresponde no solo a los padres y la familia sino que
también incumbe a la institución educativa en la que estaba matriculada. Así
las cosas, se cumple con el requisito de subsidiaridad.

3.2.2. Inmediatez. En lo que hace referencia al denominado requisito de la


inmediatez, la acción de tutela debe ser interpuesta dentro de un plazo
razonable y proporcionado a partir del evento generador de la supuesta
amenaza o violación de los derechos fundamentales, so pena de que se
30

determine su improcedencia74.

En el caso bajo estudio, la Sala advierte el cumplimiento del requisito de


inmediatez dado que la señora NELT presentó la acción de tutela el 8 de junio
de 2017, luego de conocer la respuesta de la institución educativa accionada,
fechada el 25 de mayo de 2017, en donde se le comunicaba la negativa de
entregar la documentación requerida y que fue recaudada en el marco de la
activación de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar.

4. La prevalencia de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes


en el ordenamiento constitucional colombiano como expresión del
principio del interés superior. Reiteración de jurisprudencia75

4.1. El artículo 13 de la Constitución Política consagra la especial protección


que debe brindar el Estado a las personas que por su condición económica,
física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta, como
es el caso de los niños, las niñas y los adolescentes en virtud de su condición
de debilidad y extrema vulnerabilidad en razón de su corta edad e
inexperiencia.

Este deber de protección también se encuentra desarrollado en el artículo 44


de la Carta Política, que establece algunos de los derechos fundamentales de
los niños, las niñas y los adolescentes, y determina su prevalencia sobre los
derechos de los demás. Así mismo, reconoce a su favor los demás derechos
consagrados en la Constitución, las leyes y los tratados internacionales
ratificados por Colombia y que hacen parte del bloque de constitucionalidad,
y le impone a la familia, a la sociedad y al Estado la obligación de asistirlos y
protegerlos.

Este tratamiento especial de los derechos de los niños y las niñas responde a
un interés jurídico emanado del Constituyente de 1991, que quiso elevar a una
instancia de protección superior a estos sujetos en virtud del reconocimiento
de su particular condición de sujetos que empiezan la vida y se encuentran en
situación de indefensión y que, por tanto, requieren de especial atención por
parte de la familia, la sociedad y el Estado para alcanzar su desarrollo
armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.

4.2. La consideración de los niños y las niñas como sujetos privilegiados de la


sociedad, encuentra un claro respaldo y reconocimiento en el derecho
internacional, a través de diversos instrumentos que apuntan a ofrecerles un

74 En este sentido, puede consultarse Corte Constitucional, Sentencias T-526 de 2005, T-016 de 2006, T-692
de 2006, T-905 de 2006, T-1084 de 2006, T-1009 de 2006, T-792 de 2007, T-825 de 2007, T-243 de 2008, T-
299 de 2009, T-265 de 2009, T-691 de 2009, T-883 de 2009, T-328 de 2010, entre muchas otras.

75 Se siguen de cerca las Sentencias T-387 de 2016 y T-398 de 2017.


31

trato especial porque “por su falta de madurez física y mental, necesitan


protección y cuidados especiales”. Entre los instrumentos internacionales a
que se hace referencia, el más importante es la Convención sobre los
Derechos del Niño76, que en su preámbulo consagra que el niño “[…] necesita
protección y cuidado especial”. Por ello, establece en su artículo 3º un deber
especial de protección, en virtud del cual “[…] los Estados Partes se
comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que sean
necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de
sus padres, tutores u otras personas responsables de él ante la ley”.

A su vez, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 77 dispone en


su artículo 24 que “todo niño tiene derecho a las medidas de protección que
su condición de menor requiere, tanto por parte de su familia como de la
sociedad y del Estado”. Así mismo, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos78 hace referencia a la protección especial de los menores de edad.
En su artículo 19 señala que “[…] todo niño tiene derecho a las medidas de
protección que su condición de menor requieren por parte de su familia, de la
sociedad y del Estado”.

4.3. Por su parte, el Código de la Infancia y la Adolescencia, en su artículo 9°,


consagra la prevalencia de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes, al disponer que “[e]n todo acto, decisión o medida
administrativa, judicial o de cualquier naturaleza que deba adoptarse en
relación con los niños, las niñas y los adolescentes, prevalecerán los derechos
de estos, en especial si existe conflicto entre sus derechos fundamentales con
los de cualquier otra persona. En caso de conflicto entre dos o más
disposiciones legales, administrativas o disciplinarias, se aplicará la norma
más favorable al interés superior del niño, niña o adolescente”.

En efecto, de acuerdo con el artículo 44 de la Constitución Política y el


artículo 9º del Código de la Infancia y la Adolescencia, los niños, las niñas y
los adolescentes no solo son sujetos de derechos, sino que sus derechos e
intereses prevalecen en el ordenamiento jurídico. Así pues, siempre que se
protejan los derechos de este grupo social cobra relevancia el interés superior
del niño, niña o adolescente, lo que significa que todas las medidas que les
conciernan, “[…] deben atender a éste sobre otras consideraciones y
derechos, para así apuntar a que los menores de edad reciban un trato

76 Este instrumento hace parte del bloque de constitucionalidad y, por tanto, integra el ordenamiento interno,
de conformidad con el artículo 93 de la Constitución Política.

77 Ratificado por Colombia el 29 de octubre de 1969, previa aprobación por el Congreso de la República
mediante Ley 74 de 1968.

78 Aprobada por la Ley 16 de 1972.


32

preferente, de forma que se garantice su desarrollo integral y armónico como


miembros de la sociedad”79.

El principio mencionado es desarrollado por el artículo 8º del Código de la


Infancia y la Adolescencia, que define el interés superior del niño, la niña o el
adolescente como “el imperativo que obliga a todas las personas a
garantizar la satisfacción integral y simultánea de todos sus Derechos
Humanos, que son universales, prevalentes e interdependientes”.

En el mismo sentido, la Convención sobre los Derechos del Niño consagra la


obligación de las autoridades de tener una consideración especial para la
satisfacción y protección de sus derechos. Específicamente, el artículo 3.1. del
instrumento mencionado dispone que “[e]n todas las medidas concernientes a
los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social,
los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una
consideración primordial a que se atenderá será el interés superior del niño”.

4.4. Bajo la lógica de la preservación y protección del interés prevaleciente de


los niños, las niñas y los adolescentes, este Tribunal ha resaltado “el
trascendental rol que juegan las autoridades judiciales en la satisfacción de
las garantías fundamentales de los menores de edad. Es así como esta
Corporación ha fijado unas reglas destinadas a asegurar que en el marco de
procesos judiciales, las autoridades competentes propendan por la
salvaguarda del bienestar de dichos sujetos”80.

Para efectos de analizar cómo opera el interés superior de los niños, las niñas
y los adolescentes, en la Sentencia T-510 de 2003 la Sala Tercera de Revisión
de la Corporación fijó unos estándares de satisfacción de este principio y los
clasificó como fácticos y jurídicos. Los primeros exigen que se analicen
íntegramente las circunstancias específicas del caso, mientras que los
segundos se refieren “a los parámetros y criterios establecidos por el
ordenamiento jurídico para promover el bienestar infantil”81, especialmente
en razón del riesgo que pueda generar la discrecionalidad que se requiere para
hacer este tipo de valoraciones.

Según la sentencia referida, son criterios jurídicos para determinar el interés


superior de los niños, las niñas y los adolescentes en un caso particular: (i) la
garantía del desarrollo integral del menor de edad; (ii) la garantía de las
condiciones necesarias para el pleno ejercicio de sus derechos fundamentales;
(iii) la protección frente a riesgos prohibidos; (iv) el equilibrio de sus derechos

79 Corte Constitucional, Sentencia T-767 de 2013.


80 Corte Constitucional, Sentencia T-261 de 2013.
81 Corte Constitucional, Sentencia T-510 de 2013.
33

con los de sus familiares, de tal forma que si se altera dicho equilibrio debe
adoptarse la decisión que mejor satisfaga los derechos de los niños, las niñas y
los adolescentes; (v) la provisión de un ambiente familiar apto para su
desarrollo; (vi) la necesidad de justificar con razones de peso la intervención
del Estado en las relaciones familiares, y (vii) la evasión de cambios
desfavorables en las condiciones de los niños involucrados82.

4.5. Interesa para el caso que analiza la Sala la referencia a la protección del
niño, niña o adolescente frente a riesgos prohibidos 83. Según este criterio, hay
un deber de la familia, la sociedad y el Estado de resguardar a los niños, las
niñas y los adolescentes de todo tipo de abusos y arbitrariedades, y de
protegerlos frente a condiciones extremas que amenacen su desarrollo
armónico, tales como el alcoholismo, la drogadicción, la prostitución, la
violencia física, sexual o psicológica, la explotación económica o laboral y, en
general, el irrespeto por la dignidad humana en todas sus formas.

No en vano el artículo 44 de la Carta ordena que los niños “[s]erán protegidos


contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta,
abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos”, y el
artículo 18 del Código de la Infancia y la Adolescencia disponga que los
niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a ser protegidos “contra
todas las acciones o conductas que causen muerte, daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico. En especial, tienen derecho a la protección contra el
maltrato y los abusos de toda índole por parte de sus padres, de sus
representantes legales, de las personas responsables de su cuidado y de los
miembros de su grupo familiar, escolar y comunitario”.

Igualmente, dada la pertinencia para el caso concreto, la Sala retoma el


análisis realizado en la Sentencia T-510 de 2003 acerca del criterio referente al
equilibrio de sus derechos con los de sus padres y familiares 84. Al respecto,
precisó:

“Es necesario preservar un equilibrio entre los derechos del niño y


los de los padres; pero cuando quiera que dicho equilibrio se
altere, y se presente un conflicto entre los derechos de los padres y
los del menor que no pueda resolverse mediante la armonización
en el caso concreto, la solución deberá ser la que mejor satisfaga el
interés superior del menor. De allí que los derechos e intereses de
los padres únicamente puedan ser antepuestos a los del niño
cuando ello satisfaga su interés prevaleciente, y que en igual

82 Esta regla fue formulada en las Sentencias T-397 de 2004 y T-572 de 2010.
83 Corte Constitucional, Sentencia T-510 de 2003.
84 Corte Constitucional, Sentencia T-510 de 2003.
34

sentido, únicamente se pueda dar primacía a los derechos e


intereses de los niños frente a los de sus padres si tal solución
efectivamente materializa su interés superior. Así, no es posible
trazar una norma abstracta sobre la forma en que se deben
armonizar tales derechos, ni sobre la manera en que se han de
resolver conflictos concretos entre los intereses de los padres y los
del menor – tal solución se debe buscar en atención a las
circunstancias del caso. Sin embargo, como parámetro general, ha
de tenerse en cuenta que el ejercicio de los derechos de los padres
no puede poner en riesgo la vida, salud, estabilidad o desarrollo
integral del menor, ni generar riesgos prohibidos para su desarrollo
[…]”.

4.6. En conclusión, siempre que las autoridades administrativas, judiciales o


institucionales se enfrenten a casos en los que puedan resultar afectados los
derechos de un niño, una niña o un adolescente, “deberán aplicar el principio
de primacía de su interés superior, y en particular acudir a los criterios
fácticos y jurídicos fijados por la jurisprudencia constitucional para
establecer cuáles son las condiciones que mejor satisfacen sus derechos”85.

5. Análisis del caso concreto

5.1. La señora NELT presentó acción de tutela en contra del Colegio con el
propósito de obtener el amparo de sus derechos fundamentales al debido
proceso, a la honra y a la dignidad e intimidad familiar, así como de los
derechos fundamentales de su hija menor de edad. Lo anterior debido al
procedimiento que se adelantó en la institución educativa, que implicaba a su
hija IAL, en donde se indagaba por posibles hechos ocurridos en su ámbito
familiar que podrían ser indicativos de un presunto abuso sexual, al parecer,
sin seguir los protocolos correspondientes, obviando la manifestación del
consentimiento informado para realizar la intervención psicológica de IAL por
parte del Departamento de Orientación Escolar, y al negarle el suministro de la
información documental requerida desde el inicio de la actuación. Además de
lo anterior, señaló que se presentó una filtración de información reservada que
implicó la vulneración del derecho a la intimidad de IAL y su familia.

Por su parte, el rector del Colegio señaló que se dio cumplimiento a la


normativa que orienta la tramitación de situaciones descritas en el Manual de
Convivencia institucional como “Tipo III”, a través de la activación de la Ruta
de Atención Integral (RAI)86. Así mismo, explicó que se negó a hacer entrega
85 Corte Constitucional, Sentencia T-387 de 2016.
86 En el Reglamento o Manual de Convivencia del Colegio, adoptado mediante la Resolución No. 23 del 18
de noviembre de 2016, se lee: “SITUACIONES TIPO III. || Corresponden a este tipo las situaciones de
35

de la documentación requerida por la accionante, debido a que se trata de


información reservada, dado su contenido sensible, y porque involucra a una
niña cuyos derechos deben ser protegidos.

5.2. La Sala advierte que el caso bajo estudio plantea problemas de gran
complejidad, debido a que pueden verse enfrentados los derechos de la niña
IAL con los derechos de su madre y su familia. En casos como estos, en los
cuales está de por medio la preservación de los derechos de los niños, la Corte
debe orientarse ante todo por el criterio primordial de la prevalencia del
interés superior del niño, la niña o el adolescente, el cual debe incorporarse
como eje central del análisis constitucional.

5.3. Teniendo en cuenta que a la institución educativa se le atribuye la


vulneración del derecho fundamental al debido proceso en el marco del
procedimiento que adelantó con la finalidad de indagar posibles hechos
ocurridos en el ámbito familiar de la niña IAL, que podrían ser indicativos de
un presunto abuso sexual, porque, según la accionante, no se siguió el
protocolo correspondiente; se hace necesario revisar la normativa pertinente
en el caso concreto.

La Ley 1620 de 201387 creó el Sistema Nacional de Convivencia Escolar, y


señaló como uno de sus objetivos “[g]arantizar la protección integral de los
niños, niñas y adolescentes en los espacios educativos, a través de la puesta
en marcha y el seguimiento de la ruta de atención integral para la
convivencia escolar, teniendo en cuenta los contextos sociales y culturales
particulares” (art. 4º, num. 2º).

El artículo 29 de la normativa citada, consagra la Ruta de Atención Integral


para la Convivencia Escolar que define los procesos y los protocolos que
deberán seguir las entidades e instituciones que conforman el Sistema
Nacional de Convivencia Escolar, para garantizar la atención inmediata y
pertinente de los casos de violencia escolar, acoso o vulneración de derechos
sexuales y reproductivos que se presenten en los establecimientos educativos o
en sus alrededores y que involucren a niños, niñas y adolescentes de los

agresión escolar que sean constitutivas de presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación sexual,
cuando constituyen cualquier delito establecido en la ley penal colombiana vigente. || PROTOCOLO: || 1.
Atención inmediata a los involucrados en salud física y mental con remisión a entidades competentes. || 2.
Citación inmediata a los padres de familia. || 3. Reunión del Comité escolar de Convivencia, exigiendo de sus
miembros la prudencia y la confidencialidad necesarias para proteger el derecho a la intimidad, donde se
adoptarán las medidas propias del Colegio para proteger a los involucrados. || 4. La Rectoría prepara un
informe del caso para la Policía Nacional, en cumplimiento de la ley 1620 y del decreto 1965 de 2013. || 5.
Reporte del caso al comité de convivencia escolar SIU según el modelo adoptado desde esa instancia” (págs.
30 y 31, folio 82 del cuaderno de revisión).

87 “Por la cual se crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los
Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar”.
36

niveles de educación preescolar, básica y media, así como de casos de


embarazo en adolescentes.

En ese orden de ideas, el artículo 31 de la Ley 1620 de 2013 establece los


protocolos de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia Escolar, en los
siguientes términos:

“La Ruta de Atención Integral inicia con la identificación de


situaciones que afectan la convivencia por acoso o violencia
escolar, los cuales tendrán que ser remitidos al Comité Escolar de
Convivencia, para su documentación, análisis y atención a partir
de la aplicación del manual de convivencia.

El componente de atención de la ruta será activado por el Comité


de Convivencia Escolar por la puesta en conocimiento por parte de
la víctima, estudiantes, docentes, directivos docentes, padres de
familia o acudientes, de oficio por el Comité de Convivencia
Escolar o por cualquier persona que conozca de situaciones que
afecten la convivencia escolar.

Los protocolos y procedimientos de la ruta de atención integral


deberán considerar como mínimo los siguientes postulados:

1. La puesta en conocimiento de los hechos por parte de las


directivas, docentes y estudiantes involucrados.
2. El conocimiento de los hechos a los padres de familia o
acudientes de las víctimas y de los generadores de los hechos
violentos.
3. Se buscarán las alternativas de solución frente a los hechos
presentados procurando encontrar espacios de conciliación,
cuando proceda, garantizando el debido proceso, la promoción de
las relaciones participativas, incluyentes, solidarias, de la
corresponsabilidad y el respeto de los derechos humanos.
4. Se garantice la atención integral y el seguimiento pertinente
para cada caso.

Una vez agotada esta instancia, las situaciones de alto riesgo de


violencia escolar o vulneración de derechos sexuales y
reproductivos de niños, niñas y adolescentes de los
establecimientos educativos en los niveles de preescolar, básica y
media que no puedan ser resueltas por las vías que establece el
manual de convivencia y se requiera la intervención de otras
entidades o instancias, serán trasladadas por el rector de la
institución, de conformidad con las decisiones del Comité Escolar
37

de Convivencia, al ICBF, la Comisaria de Familia, la Personería


Municipal o Distrital o a la Policía de Infancia y Adolescencia,
según corresponda”.

Así las cosas, corresponde al Comité Escolar de Convivencia activar la Ruta


de Atención Integral “frente a situaciones específicas de conflicto, de acoso
escolar, frente a las conductas de alto riesgo de violencia escolar o de
vulneración de derechos sexuales y reproductivos que no pueden ser resueltos
por este comité de acuerdo con lo establecido en el manual de convivencia,
porque trascienden del ámbito escolar, y revistan las características de la
comisión de una conducta punible, razón por la cual deben ser atendidos por
otras instancias o autoridades que hacen parte de la estructura del Sistema y
de la Ruta” (art. 13, num. 5º, Ley 1620 de 2013).

El Decreto 1965 de 2013, reglamentario de la Ley 1620 de 2013, dispone en


su artículo 35 que en todas las acciones que se realicen en el marco de los
diversos componentes de la Ruta de Atención Integral para la Convivencia
Escolar, esto es, de promoción, de prevención, de atención y de seguimiento
(art. 30, Ley 1620 de 2013), “debe garantizarse la aplicación de los
principios de protección integral, incluyendo el derecho a no ser
revictimizado; el interés superior de los niños, las niñas y los adolescentes; la
prevalencia de los derechos; la corresponsabilidad; la exigibilidad de los
derechos; la perspectiva de género y los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes de los grupos étnicos, como se definen en los artículos 7 al 13 de
la Ley 1098 de 2006. Así mismo, se deberá garantizar el principio de
proporcionalidad en las medidas adoptadas en las situaciones que afecten la
convivencia, y la protección de datos contenida en la Constitución, los
tratados internacionales y la Ley 1581 de 2012” (negrillas fuera de texto).

La anterior disposición, en su artículo 40, clasifica las situaciones que afectan


la convivencia escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y
reproductivos, en tres tipos: Situaciones Tipo I, que corresponden a los
conflictos manejados inadecuadamente y aquellas situaciones esporádicas que
inciden negativamente en el clima escolar, y que en ningún caso generan
daños al cuerpo o a la salud. Situaciones Tipo II, que corresponden a hechos
de agresión escolar, acoso escolar (bullying) y ciberacoso (Ciberbullying), que
no revistan las características de la comisión de un delito y que cumplan con
cualquiera de las siguientes características: a) que se presenten de manera
repetida o sistemática, y b) que causen daños al cuerpo o a la salud sin generar
incapacidad alguna para cualquiera de los involucrados. Y, finalmente,
Situaciones Tipo III, que corresponden a hechos de agresión escolar88 que sean
88 El artículo 39 del Decreto 1965 de 2013 define la agresión escolar como “toda acción realizada por uno o
varios integrantes de la comunidad educativa que busca afectar negativamente a otros miembros de la
comunidad educativa, de los cuales por lo menos uno es estudiante. La agresión escolar puede ser física,
verbal, gestual, relacional y electrónica”, y precisa que la agresión física constituye “toda acción que tenga
38

constitutivas de presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación


sexual, referidos en el Título IV del Libro II de la Ley 599 de 2000 (Código
Penal), o cuando constituyen cualquier otro delito establecido en la ley penal
colombiana vigente.

Así, el artículo 44 del Decreto 1965 de 2013 establece el protocolo para la


atención de las situaciones Tipo III, en los siguientes términos:

“Los protocolos de los establecimientos educativos para la


atención de las situaciones tipo III a que se refiere el numeral 3 del
artículo 40 del presente Decreto, deberán desarrollar como mínimo
el siguiente procedimiento:

1. En casos de daño al cuerpo o a la salud, garantizar la atención


inmediata en salud física y mental de los involucrados, mediante la
remisión a las entidades competentes, actuación de la cual se
dejará constancia.
2. Informar de manera inmediata a los padres, madres o acudientes
de todos los estudiantes involucrados, actuación de la cual se
dejará constancia.
3. El presidente del Comité Escolar de Convivencia de manera
inmediata y por el medio más expedito, pondrá la situación en
conocimiento de la Policía Nacional, actuación de la cual se dejará
constancia.
4. No obstante, lo dispuesto en el numeral anterior, se citará a los
integrantes del comité escolar de convivencia en los términos
fijados en el manual de convivencia. De la citación se dejará
constancia.
5. El presidente del comité escolar de convivencia informará a los
participantes en el comité, de los hechos que dieron lugar a la
convocatoria, guardando reserva de aquella información que
pueda atentar contra el derecho a la intimidad y
confidencialidad de las partes involucradas, así como del
reporte realizado ante la autoridad competente.
6. Pese a que una situación se haya puesto en conocimiento de las
autoridades competentes, el comité escolar de convivencia
adoptará, de manera inmediata, las medidas propias del
establecimiento educativo, tendientes a proteger dentro del ámbito
de sus competencias a la víctima, a quien se le atribuye la agresión
y a las personas que hayan informado o hagan parte de la situación
presentada, actuación de la cual se dejará constancia.

como finalidad causar daño al cuerpo o a la salud de otra persona. Incluye puñetazos, patadas, empujones,
cachetadas, mordiscos, rasguños, pellizcos, jalón de pelo, entre otras”.
39

7. El presidente del comité escolar de convivencia reportará la


información del caso al aplicativo que para el efecto se haya
implementado en el Sistema de Información Unificado de
Convivencia Escolar.
8. Los casos sometidos a este protocolo serán objeto de
seguimiento por parte del comité escolar de convivencia, de la
autoridad que asuma el conocimiento y del comité municipal,
distrital o departamental de convivencia escolar que ejerza
jurisdicción sobre el establecimiento educativo en el cual se
presentó el hecho”.

Bajo el anterior marco normativo general, el Manual de Convivencia del


Colegio89 describe el protocolo de atención de las situaciones Tipo III en la
activación de la Ruta de Atención Integral (RAI), en el siguiente orden: 1)
Atención inmediata a los involucrados en salud física y mental con remisión a
entidades competentes. 2) Citación inmediata a los padres de familia. 3)
Reunión del Comité Escolar de Convivencia, exigiendo de sus miembros la
prudencia y la confidencialidad necesarias para proteger el derecho a la
intimidad, donde se adoptarán las medidas propias del Colegio para proteger a
los involucrados. 4) La rectoría prepara un informe del caso para la Policía
Nacional, en cumplimiento de la Ley 1620 y del Decreto 1965 de 2013. 5)
Reporte del caso al comité de convivencia escolar SIU según el modelo
adoptado desde esa instancia (art. 54, Comité Escolar de Convivencia)90.

5.4. Con fundamento en lo anterior, la Sala debe revisar las actuaciones del
Colegio accionado con la finalidad de verificar si existió vulneración del
derecho fundamental al debido proceso. Veamos:

- El 16 de mayo de 2017, la docente titular del curso Jardín A,


LJCB, remite a psicología a la estudiante IAL (4 años) luego de la
inquietud que le generó una afirmación que realizara la niña una vez le
preguntó: “[IAL], ¿por qué te duele la vagina, alguien te la ha
tocado?”. Su respuesta fue: “Si miss, mi tío Julio me la toca, él me abre
las piernas y la otra vez me hizo muy duro con la uña y me salió
sangre”. Lo anterior aunado a que la niña venía manifestando una
permanente molestia en sus partes íntimas, y que la profesora había
reportado con anterioridad a los padres, generó una alerta que implicó,
primero, que llamara a la madre NELT para hablar al respecto y,
segundo, que escalara el asunto ante psicología91.
- Una vez se hace la remisión a psicología92, la psicóloga MCDS le
realiza a IAL una “entrevista semiestructurada” y aplica la prueba
89 Adoptado mediante la Resolución No. 23 del 18 de noviembre de 2016 (folio 82 del cuaderno de
revisión).

90 Ver páginas 30 y 31 del Manual de Convivencia del Colegio ACS (folio 82 del cuaderno de revisión).
40

denominada “test de la familia” para identificar su estructura. En el


documento “seguimiento proceso estudiante” fechado el 17 de mayo de
201793, se leen las siguientes frases: “Mi papá me hace cosquillas
encima del pantalón hasta llegar a mis partes íntimas (dibuja una
línea)”; “Mi tío llega hasta la pompis y me la coge. Después de una
pausa la niña queda en silencio y observando el dibujo señala con el
esfero y menciona: Mi papá me besa la oreja y pasa hasta aquí (señala
en el dibujo parte íntima)”; “Mi papá me hace feo y me duele mi parte
íntima”. El dibujo descrito consiste en una figura humana de sexo
femenino con ubicación de unas líneas que recorren parte del torso
superior del cuerpo, desde la oreja izquierda hasta la vagina y, al reverso
de la hoja, hasta lo que la niña identifica como “la pompis”94.

91 A folios 65 al 66 del cuaderno de revisión obra copia del informe particular del caso realizado por la
titular del curso. En dicho documento se destacan algunos hechos ocurridos durante el año 2017 con la niña
[IAL]. Al respecto, se lee: “[…] || [IAL] manifestó que tenía rasquiña y ardor en su vagina la primera vez,
hace algunas semanas, por lo cual fue llevada a la enfermería del colegio; le pregunté si había sufrido algún
golpe o que si alguien la había tocado, pero la niña lo negó. Sus padres fueron informados al respecto, y ese
día recogieron a [IAL] del Colegio. Después de lo ocurrido, los padres de la niña me informaron se debía
quizá, a que no se limpiaba muy bien sus partes íntimas luego de orinar, y ya se encontraba bien. || Les sugerí
el uso de bicicletero debajo de la falda del uniforme, pues en ocasiones la niña se sentaba con las piernas
abiertas y se le veía la ropa interior (ello se hizo de manera personal durante la entrega de boletines del primer
período académico). Después de la sugerencia, la niña traía puesto el bicicletero. || No obstante, [IAL]
manifestó unas dos o tres veces más que le “picaba la cuca” (palabras textuales), pero pronto dejaba de lado el
tema y no lo retomaba. || Yo le escribía a sus padres a través de la agenda, que por favor le prestaran atención
al estado de la niña. La semana pasada, [IAL] escupió a un compañerito en la cara porque no le entregaba un
cuaderno, le llamé la atención verbalmente, dialogamos al respecto e informé el hecho a través de la agenda.
Los padres de la niña me comentaron que también le llamaron la atención a [IAL], así como me fue
informado que la niña asistiría al médico para que le tomaran los exámenes respectivos y saber que le ocurría
en la vagina. || El día martes 16 de mayo del año en curso, [IAL] volvió a decirme lo mismo mientras
trabajábamos en la clase de matemáticas, me senté junto a ella mientras terminaba (estábamos próximos a
tomar onces, eran más o menos las 2:10 de la tarde) y le hice la misma pregunta que solía hacerle cada vez
que ella me decía que tenía esta molestia: “[IAL], ¿por qué te duele la vagina, alguien te la ha tocado? a lo
que la niña me respondió mientras seguía coloreando: “Si miss, mi tío Julio me la toca, él me abre las
piernas y la otra vez me hizo muy duro con la uña y me salió sangre” yo guardé silencio y la niña dejó de
hacer su trabajo, en su expresión pude ver que se sorprendió, me miró y me dijo: “pero es mi secreto y ahora
es el secreto de las dos”. || Le pregunté a la niña si sus papás sabían lo que ella me acababa de decir, (luego de
un pequeño silencio) me dijo que no. No hablé más del tema, le di su lonchera e inmediatamente me
comuniqué con la mamá de la niña vía celular, diciéndole que tenía que hablar con ella de un detalle particular
y que por favor no le dijera o le preguntara a la niña el por qué yo la había citado. || El día miércoles 17 de
mayo a primera hora, informé a la Psicóloga del colegio [MCDS] y ese mismo día me comuniqué de nuevo
con la mamá de [IAL] para cambiar la cita para ese mismo día, según sugerencia dada por [CMSS]. || Durante
la mañana del día miércoles 17 de mayo [IAL] manifestó tener de nuevo la molestia en su vagina, al intentar
indagar por más información, [IAL] me dijo que no le había pasado nada y que se quería ir para la casa. Llevé
a la niña a enfermería donde fue recogida por la mamá” (cursivas originales y negrillas fuera de texto) (folios
65 y 66 ibíd.).

92 A folio 64 obra el formato de remisión a psicología suscrito por la psicóloga MCDS, fechado el 17 de
mayo de 2017. En dicho documente se lee: “Se hace remisión a psicología debido a algunos comentarios
mencionados por la niña, que no son apropiados para su edad tales como “cuquita”, “pedo” [firma]”.

93 Folio 67 del cuaderno de revisión.


94 Folio 71 del cuaderno de revisión.
41

- El 17 de mayo de 2017, previa citación realizada por la profesora


de IAL, las profesionales MCDS, orientadora de preescolar, y CMSS,
orientadora de psicoafectividad, se reúnen con la señora NELT para
darle a conocer la situación de su hija IAL. En el documento
“seguimiento proceso estudiante” fechado el 17 de mayo de 201795, se
lee: “Se dialoga con madre de familia, sobre [IAL] donde se informa
las pruebas psicológicas, se menciona que la niña refiere que le están
tocando las partes íntimas (se lee tal cual la niña lo menciona) se le
muestra el dibujo donde la niña refiere “le hacen cosquillas”, la madre
de familia manifiesta que hablará con el padre y el tío. Se recomienda
los pasos en comisaría de familia y medicina legal quien entrega
informes si aplica o no como un presunto abuso, y medidas de
protección. Se menciona el Caivas, y psicología clínica. La madre de
familia refiere que [la] llevará inicialmente al psicólogo clínico sin
denunciar. Se recomienda ir de manera [inmediata] a urgencias en
compañía de enfermería, solicitándole el reporte de pediatría en la
valoración” (subraya original). A continuación aparece la siguiente
nota: “Yo [NELT], mamá de [IAL]me he enterado de la [s]ituación,
manifiesto que no haré ninguna denuncia, pero tomaré las medidas
como llevarla al [p]sicólogo, llevarla a urgencias para que revisen su
molestia en su vagina. Informaré a la Institución todos los resultados
de las acciones que tome [firma]”96. En la columna de observaciones, se
lee lo siguiente: “Dentro de la citación con la madre de familia ella
refiere que a raíz de la dolencia física de la niña, le ha preguntado que
si se ha metido algo”.

- El 18 de mayo de 2017, se hace una nueva reunión entre las


orientadoras MCDS y CMSS con la mamá de IAL y su tía VLT. En el
documento “seguimiento proceso estudiante” fechado el 18 de mayo de
201797, se lee: “Se les menciona sobre el objetivo y es el bienestar de la
estudiante y la garantía de los derechos de [IAL]. Camila Psicóloga de
preescolar y primaria explica el procedimiento que se realiza en la
institución. La tía de [IAL] [VLT] asume la actitud de preocupación
dejando por escrito de forma textual, se da explicación del motivo de
remisión y los protocolos de intervención que se aplicaron, test de la
familia, entrevista semiestructurada, gráfica de figura humana. La tía
de la niña inicia la sesión refiriendo a la Ps. [CMSS] que necesita
informes, copia de la historia porque no “sabe lo que provocó ayer”
que [NELT] tiene derecho a esa copia, se le pide permitir que la sesión
se realice y al finalizar hablamos de los pasos a seguir. “Se inicia

95 Folio 68 del cuaderno de revisión.


96 Folio 68, reverso, del cuaderno de revisión.
97 Folio 69 del cuaderno de revisión.
42

grabación de la sesión con autorización y acuerdos de los


participantes” ya que [VLT] copia textual lo que hablamos. Camila
explica paso a paso la intervención realizada. Se toma copia del acta
realizada por [VLT]98. Interviene [la] enfermera de la institución a
quien le entregan reporte de urgencias. La enfermera manifiesta […]
que solo pueden revisar y remitir a especialista”.

- El 22 de mayo de 2017, se realiza reunión entre las orientadoras


MCDS y CMSS y el señor CEAS, padre de IAL. En el documento
“seguimiento proceso estudiante” fechado el 22 de mayo de 201799, se
lee: “Asiste el sr. [CEAS] quien refiere sus inquietudes respecto al
proceso ya que lo considera mal manejado, se aclaran puntos como: el
padre de familia entienda que la denuncia era “denunciar como
sospechosos al tío y al papá”, se aclara que la denuncia se refería a
dar a conocer a la entidad especializada (CAIVAS) situación de
sospecha por el relato de la niña. Sin embargo esto se contradice según
el sr. [CEAS] con el relato de la madre de la niña. Refiere que preferían
haberse enterado por la profesora. El padre de familia reconoce que el
punto de partida fue el relato de la niña pero cuestiona el
procedimiento, se repite que no se puede omitir el relato de la niña y se
notificó la ruta establecida para casos de posible vulneración de
derecho[s]” (subrayas originales). En la columna de observaciones, se
lee lo siguiente: “Estoy en el proceso de valoración de mi hija y mi
familia por parte del especialista, si de esta valoración da una
respuesta de que los procedimientos realizados en el colegio fueron mal
gestionados se llevarán a cabo las respectivas actuaciones por parte de
mi familia [firma] [CEAS]”.

- En el documento “seguimiento proceso estudiante” fechado el 22


y 25 de mayo de 2017100, se lee: “[22-05-17] En reunión de psicología
con el […] rector se notifica que la familia de [IAL] no ha entregado a
la fecha reporte de psicología donde conste la atención acordada para
la niña”. “[25-05-17] Se realizó comité de convivencia con custodia de
los documentos del caso guardando por tanto la confidencialidad del
mismo. Los integrantes del comité solicitan al […] rector continuar
Ruta de Atención Integral”. En la columna de observaciones, se lee lo
siguiente: “El […] rector […] convoca a Comité de Convivencia
siguiendo Ruta de atención citada en Manual de Convivencia en casos
Tipo III. Solicita informe […]”.

98 El documento obra a folios 73 y 74 del cuaderno de revisión.


99 Folio 69, reverso, del cuaderno de revisión.
100 Folio 70 del cuaderno de revisión.
43

- El 25 de mayo de 2017, las profesionales MCDS y CMSS


realizan “Informe de caso estudiante agustiniana”101, abordando los
siguientes puntos: descripción general del caso102; acciones realizadas103;
dificultades durante el proceso104; indicadores de sospecha de presunto
abuso sexual en la estudiante105, y recomendaciones106.
- El 25 de mayo de 2017, se reunió el Comité Escolar de
Convivencia107. Dicho órgano, previa lectura del artículo 54 del Manual
de Convivencia de la institución108, del informe elaborado por las
orientadoras y una deliberación entre sus miembros, llegó a la siguiente
conclusión: “Ni la institución ni el Comité Escolar de Convivencia,
101 Folios 75 y 76 del cuaderno de revisión.
102 En relación con este punto se lee: “Estudiante Agustiniana quien es remitida por la titular por utilizar un
lenguaje no adecuado para su edad, de manera adicional informa de manera verbal a la psicóloga MCDS que
la estudiante presenta molestias físicas en sus partes íntimas y vías urinarias, razón por la que la docente le
pregunta ¿por qué le duele? O si alguien la ha “tocado” a lo que la estudiante le respondió: “mi tío xxx me
abre las piernas y un día me hizo tan duro que me sacó sangre con la uña”, frente a esta afirmación la
psicóloga MCDS informa según conducto regular y es autorizada a brindar la primera atención debido a la
urgencia a la que infiere dicho comentario. || Dentro de la primera valoración se realiza una entrevista
semiestructurada donde se indagan áreas de ajuste (familiar, escolar, emocional) la estudiante refirió dentro de
este espacio dos comentario similares al inicial, al finalizar la sesión se dialoga con la psicóloga [CMSS]
(psicoafectividad) realizando un estudio de caso y determinando que el relato de la estudiante, más la molestia
física en sus partes íntimas podrían constituir una presunta vulneración de derechos y una sospecha de
presunto abuso sexual” (folio 75 del cuaderno de revisión).

103 En este ítem se describen las acciones realizadas por la institución educativa y se expresa: “Las acciones
realizadas parten de nuestra responsabilidad profesional de evitar la omisión de información y la posible
vulneración de derechos en los niños, niñas y adolescentes de la institución además de la obligación civil de
ser garantes de los derechos de los niños en general, partimos de creer en los niños”. A continuación se
describen las siguientes acciones: “1. De acuerdo a la urgencia del relato de la estudiante más su condición
física se procede a solicitar a la docente que cite a la madre de familia dentro del mismo día de manera
urgente con el propósito de darle a conocer la situación como garante de sus derechos y dar inicio a la
activación de la ruta de atención integral a niños, niñas y adolescentes. || 2. Se sugiere llevar a la niña a
enfermería por el incremento del síntoma al pasar el día. (rasquiña y dolor en sus partes íntimas). || 3. La niña
fue llevada a enfermería en varias ocasiones por la titular del curso, por manifestación de molestias en sus
partes íntimas. || Atención a la madre de familia por las Orientadoras [MCDS] y [CMSS]. el mismo día de la
citación, en la que se da a conocer el proceso y relato [de la] estudiante y la “Ruta de Atención Integral” (día
1). || 5. Ante la negativa de la progenitora a seguir la ruta de atención integral que es denunciar la situación
descrita en CAIVAS (Centro de Atención e Investigación Integral a Víctimas de Abuso sexual) o Comisaría de
Familia de Fontibón, se sugiere llevar a urgencias pediátricas a la niña e iniciar de forma inmediata valoración
por psicología clínica y hacer llegar al Colegio dicho reporte (día 1). || 6. Se solicita a la titular de la
estudiante pasar un informe escrito que refleje el proceso general en el que manifiesta de nuevo la situación
mencionada (día 1). || 7. Al día siguiente reunión con las orientadoras mencionadas, madre de familia y la tía
materna (psicóloga), en la que se explica nuevamente todo el proceso de valoración y hacen entrega de
reporte de urgencias con diagnóstico de cistitis a la enfermera de la institución (día 2). || 8. Por parte de la tía
se realiza acta revisada y aprobada por las integrantes de la reunión en la que se describe el paso a paso de la
información brindada y percepciones de la familia (mamá y tía) (día 2). || 9. En el acta la madre de familia
solicita que ningún profesional de la institución atienda o interrogu[e] a la estudiante a partir de la fecha
(18/05/17). También solicita de forma escrita copia del proceso del caso (formato de seguimiento del
estudiante de orientación, informe de la titular) (día 2). || 10. Se informa al […] rector la situación descrita y
se acuerda dar unos días de espera a que la familia cumpla con las valoraciones y reporte clínicos. || 11. Al día
tres el padre de familia se acerca en busca de las orientadoras sin cita previa con el fin de que le expliquen el
proceso y radicar una segunda carta solicitando los mismos documentos y quejándose del procedimiento. De
igual forma justifica que su hija no ha sido valorada ya que la psicóloga mencionada en el acta “es muy cara y
debieron buscar otra, con quien tiene reunión este día” (19/05/17). || 12. El día cuatro (22/05/17), pasado el fin
de semana, el padre nuevamente se acerca sin cita previa a la orientadora [MCDS] con una tercera solicitud
pidiendo tarjetas profesionales de las orientadoras, hojas de vida y proceso de matrícula, protocolo de
44

tienen competencia para conocer de conductas de las cuales pueda


presumirse que sean constitutivas de hechos punibles porque dicha
competencia está en cabeza de la Policía de Infancia y Adolescencia,
sin embargo existe la obligación legal de presentar un informe de
acuerdo al protocolo para las situaciones tipo III, tarea asumida por la
rectoría. || El Comité Escolar de Convivencia sigue las
recomendaciones que la ley exige ante situaciones tipo III para
proteger los derechos de los niños niñas (sic) y adolescentes e
informará a la autoridad competente la presunta ocurrencia que ponga
de hecho en riesgo la integridad física y emocional de cualquier menor
niño niña (sic) o adolescente. || El Comité Escolar de Convivencia
solicita al […] rector, preparar y presentar el informe en cumplimiento
de la Ley 1620 y el Decreto reglamentario 1965 de 2013. || El […]
rector refiere que respecto a los comunicados y derechos de petición
que los padres de familia han radicado, la respuesta es que el colegio
no entregará ninguna documentación, amparados en la protección de

atención y los documentos días antes solicitados, refiriendo que “sin esto la niña no podrá ser valorada por un
profesional externo (psicología forense)”. || 13. Se informa al […] rector las novedades sobre la situación, las
inquietudes respecto a la seguridad de las orientadoras, las dificultades e incumplimiento de compromisos por
parte de la familia y la necesidad de retomar la ruta de atención integral con el fin de evitar la omisión de la
información brindada por la estudiante. El […] Rector convoca a Comité de Escolar de Convivencia en
reunión extraordinaria. || 14. Se realizó Comité de Convivencia Escolar el 25 de mayo/17, donde los
integrantes sugieren [al] P. Rector, continuar la ruta de atención integral establecida a favor de la prevención y
protección de la garantía de los derechos de la niña” (folios 75 y 76 del cuaderno de revisión).

104 Al respecto se lee: “A la fecha la familia no ha seguido ni reportado las acciones ni recomendaciones
acerca de la ruta de atención integral establecida brindadas por orientación escolar de la institución. || La
familia cuestiona el proceder de las orientadoras y exigen otra ruta no contemplada por la ley. No ha sido
entregado el reporte acordado de psicología clínica ni de citas programadas o proceso iniciado. || El padre de
familia manifestó el desagrado y “rabia” que tiene actualmente por las orientadoras. A su vez la tía materna de
la estudiante como psicóloga de profesión acusa a las orientadoras de no seguir un procedimiento adecuado”
(folio 76 del cuaderno de revisión).

105 Frente a este punto se lee: “Relato: comentarios no adecuados para su edad, especificidad y seguridad
con que realiza dicha descripción. Manifestó dicho relato como un secreto suyo que ahora comparte con su
profesora. || Físicos: síntomas de incomodidad, rasquiña y dolor permanente en sus partes íntimas (atención y
seguimiento de enfermería)” (folio 76 del cuaderno de revisión).

106 Al respecto se lee: “De acuerdo al proceso anterior descrito, más la espera de once días (a la fecha de
presentación de este informe) por una valoración de psicología de la niña, se sugiere activar de forma
inmediata la ruta de atención integral a posibles víctimas de abuso sexual en CAIVAS (centro de atención e
investigación integral a víctimas de abuso sexual o Comisaría de Familia)” (folio 60).

107 Los asistentes a dicho Comité Escolar de Convivencia fueron: el […] rector, JJGG, quien lo preside; el
[…] coordinador de Pastoral, TRSF; la coordinadora académica, BEAC; el personero estudiantil, DACR; las
orientadoras escolares MCDS, EOE, ECBC y CMSS; el coordinador de Convivencia, MJAC; el presidente
del Consejo de Padres de Familia, FJAL; la presidenta del Consejo Estudiantil, GGJ, y el docente jefe del área
de ciencias sociales, CARG (folio 79 del cuaderno de revisión).

108 El artículo 54 señalado, describe las responsabilidades del Comité Escolar de Convivencia, la Ruta de
Atención Integral para la Convivencia Escolar y los protocolos para activar la Ruta de Atención Integral
(RAI) en situaciones Tipo I, II y III (págs. 28 al 31 del Manual de Convivencia del Colegio ACS, folio 82 del
cuaderno de revisión).
45

los derechos de los niños, solo se presentarán a las autoridades


competentes por solicitud expresa de las mismas”109.

- El 5 de junio de 2017, el rector de la institución educativa


presentó “Informe para la Policía [Nacional] ordenado en [los] Art. 41
y 44 del Decreto 1965 de 2013 en temas de acoso escolar,
reglamentario de la Ley 1620 Ley de Convivencia Escolar”. Sin
embargo, aclaró que como quiera que el documento no fue recibido en
la Novena Estación de Policía de Fontibón, el mismo fue presentado en
la Comisaría Novena de Familia de Fontibón, en esa misma fecha110.

5.5. Así las cosas, la Sala considera que la institución educativa accionada
activó oportunamente la Ruta de Atención Integral (RAI) y dio cumplimiento
al protocolo descrito en el Manual de Convivencia111 para la atención de las
situaciones Tipo III, así: 1) conocidos los hechos, se hizo la atención
inmediata de la alumna por parte del Departamento de Orientación Escolar 112.
2) Se hizo la citación urgente de la madre de la niña, quien fue atendida por las
profesionales MCDS, orientadora de preescolar, y CMSS, orientadora de
psicoafectividad, quienes la enteraron de la situación y del procedimiento
adelantado con su hija IAL, y le informaron la Ruta de Atención Integral a
seguir por la institución. En esta instancia se le recomendó a la madre de
familia tomar medidas para la protección de la niña, tales como llevarla a
urgencias para que fuera analizado su estado de salud y acudir a psicología
clínica, además de mencionarle la posibilidad de acudir a la comisaría de
familia, a medicina legal y al CAIVAS. 3) El Comité Escolar de Convivencia
se reunió para tomar decisiones frente al caso, previa lectura del artículo 54
del Manual de Convivencia y del informe elaborado por las orientadoras. 4)
La rectoría preparó un informe del caso para la Policía Nacional, pero ante la
negativa de recibir el documento en dicha instancia, acudió a la Comisaría
Novena de Familia de Fontibón.

La Sala entiende que ante la gravedad de las afirmaciones realizadas por la


niña, la molestia que venía presentando en su vagina y los posibles
implicados, la institución educativa activara inmediatamente la Ruta de
Atención Integral para efectos de obtener una mejor información acerca de los
109 Folios 78 y 79 del cuaderno de revisión.
110 El documento obra a folios 60 y 61 del cuaderno de revisión.
111 Adoptado mediante la Resolución No. 23 del 18 de noviembre de 2016 (folio 82 del cuaderno de
revisión).

112 Esta intervención estaba previamente autorizada por los padres de la niña, según se lee en la cláusula
novena del contrato de prestación de servicios educativos de 2017 del Colegio ACS, que señala:
“AUTORIZACIÓN MANEJO DE DATOS. […] Se autorizan los procedimientos diagnósticos adelantados
por las profesionales del Departamento de Orientación Escolar bajo el sometimiento de reserva legal por
tratarse de menores de edad” (folio 17).
46

hechos y procurar la protección de los derechos de IAL a través de


intervenciones oportunas, incluyendo a profesionales de la salud y de
psicología. No debe perderse de vista que gracias a dicha intervención, la niña
fue atendida por personal médico y le fue tratado su diagnóstico de “cistitis
aguda”113. Obsérvese que las orientadoras del Colegio siempre hablaron de un
“presunto abuso sexual” y resultaba inminente entrar a determinar la realidad
de su ocurrencia a través del involucramiento de las autoridades competentes,
y asistir y proteger a IAL para garantizarle su desarrollo armónico e integral y
el ejercicio pleno de sus derechos.

Además de lo anterior, debe tenerse presente que conforme al artículo 12 de la


Ley 1146 de 2007114, los docentes están obligados a “denunciar ante las
autoridades administrativas y judiciales competentes, toda conducta o indicio
de violencia o abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes del que
tenga[n] conocimiento” (negrillas fuera de texto). Así pues, las docentes de la
institución educativa actuaron de conformidad con sus deberes legales y
reglamentarios.

En ese orden de ideas, no se presentó una vulneración del derecho


fundamental al debido proceso por parte del Colegio.

5.6. No se observa que con la actuación adelantada por el Colegio se hayan


vulnerado los derechos a la honra y a la dignidad de la familia de la señora
NELT, pues, se reitera, a raíz de las afirmaciones realizadas por IAL, era
necesario que la institución educativa activara la Ruta de Atención Integral
con la finalidad de procurar una averiguación de los hechos mucho más
rigurosa, que involucrara autoridades competentes, en aras de garantizar la
protección integral de los derechos de la niña y satisfacer su interés superior.
En casos como estos no es posible anteponer los derechos e intereses de los
padres y de la familia, porque el Estado y la sociedad (entiéndase para estos
efectos incluidas las instituciones educativas privadas) son corresponsables en
la asistencia y protección de los niños, las niñas y los adolescentes.

113 A folios 42 al 50 del cuaderno de revisión obran historias clínicas del 11, 17 y 31 de mayo de 2017, en la
primera de las cuales se describe “síntomas irritativos urinarios sugestivos de cistitis”; además, certificaciones
de “buen estado de salud” de la paciente IAL, fechadas el 31 de mayo y el 1º de noviembre de 2017. En la
historia clínica del 17 de mayo de 2017, de la Clínica de la Mujer, se indica como diagnóstico “cistitis aguda
estable” y en el plan de manejo se dan indicaciones de higiene de evacuación urinaria y control por pediatría
(folio 45). A folio 50 aparece certificación suscrita por el médico pediatra Osvaldo José Mercado C., de
Compensar, fechada el 1º de noviembre de 2017, en la que se lee: “El profesional suscrito certifica que el
paciente en mención [IAL] se encuentra en buen estado de salud y no presenta evidencia de patologías
infectocontagiosas, por lo cual puede desarrollar sus actividades en la comunidad, sin representar riesgo
alguno. Al examen físico tiene buena motricidad, percepción auditiva y ocular. Sus medidas antropométricas
son Peso: 17.2 KG Talla: 106 CM. || Observaciones: Ninguna”.

114 “Por medio de la cual se expiden normas para la prevención de la violencia sexual y atención integral de
los niños, niñas y adolescentes abusados sexualmente”.
47

5.7. Otro problema jurídico que debe analizar la Sala es el que tiene que ver
con la presunta vulneración del derecho al debido proceso de la accionante al
obviar la manifestación del consentimiento informado para realizar la
intervención psicológica de IAL por parte del Departamento de Orientación
Escolar.

De un lado, NELT afirmó que “ni a ella ni a su cónyuge le fue solicitado un


consentimiento informado para hacerle dicha intervención a su hija que,
considera, está por fuera de los términos del contrato de prestación de
servicios educativos”115. De otro lado, el rector del Colegio indicó que en la
cláusula novena del contrato de prestación de servicios educativos, se
establece que la familia autoriza los procedimientos del departamento de
orientación, “lo cual se adopta internamente como consentimiento
informado”116. Y agregó: “En esa autorización, la Psicóloga del colegio
entrevista a la menor y la niña de manera espontánea repite el relato que
había hecho antes a la profesora. La Psicóloga utiliza una herramienta
estandarizada llamada Test de Familia donde la niña explica detalles del
tema en cuestión identificando personas adultas”117.

En efecto, en la cláusula novena del contrato de prestación de servicios


educativos de 2017 del Colegio, se lee: “AUTORIZACIÓN MANEJO DE
DATOS. […] Se autorizan los procedimientos diagnósticos adelantados por
las profesionales del Departamento de Orientación Escolar bajo el
sometimiento de reserva legal por tratarse de menores de edad”118. Copia de
dicho documento fue anexado a la demanda, y se observa que aparece suscrito
por CEAS (padre de IAL), NELT (madre de IAL), AILT (acudiente) y VLT
(acudiente)119.

En ese orden de ideas, no es cierto que la intervención de las psicólogas del


Departamento de Orientación Escolar de la institución educativa se haya
realizado sin el consentimiento de los padres de IAL, pues el mismo aparece
expreso en el contrato de prestación de servicios educativos. Además, de
acuerdo con la Ley 1146 de 2007, que regula la prevención de la violencia
sexual, y el interés superior de los niños y las niñas, el Colegio estaba en la
obligación de actuar en forma inmediata para asistir y proteger a IAL.

115 Folio 1 (reverso).


116 Folio 97 del cuaderno de revisión.
117 Ibídem.
118 Folio 17.
119 Folio 17, reverso.
48

5.8. Otro asunto que le corresponde analizar a la Sala es si se vulneró el


derecho fundamental al debido proceso de la accionante en razón de la
negativa de la institución educativa a suministrarle la información documental
requerida desde el inicio de la actuación, concretamente “la entrevista y
pruebas psicológicas que le fueron realizadas a [IAL], así como copia del
expediente […] con las anotaciones relacionadas con la niña”120.

No debe perderse de vista que la accionante es la madre y representante legal


de la niña implicada en el procedimiento adelantado por el Colegio y, por
ende, está a cargo de su cuidado personal, conforme con los artículos 253 del
Código Civil y 23 de la Ley 1098 de 2006 121, y debe velar por la protección
integral de sus derechos.

Pues bien, ante la gravedad de los hechos que le fueron comunicados en la


reunión realizada con las orientadoras del Colegio el 17 de mayo de 2017, era
normal que, para tener un mejor acercamiento a la situación, quisiera acceder
a la información solicitada, esto es, al soporte de la “entrevista
semiestructurada” realizada a su hija, en donde se aplicó la prueba
denominada “test de la familia”, además, al dibujo utilizado como herramienta
de exploración y al informe de la profesora titular 122. El conocimiento
oportuno de los anteriores documentos era relevante para orientar sus acciones
y acudir con información específica ante el profesional especializado en la
tramitación de estas situaciones. Por ejemplo, la documentación referida pudo
haber sido estudiada y valorada por la psicóloga forense contratada por la
señora NELT para hacer la evaluación de su hija IAL123. Obsérvese que la
profesional en una de las conclusiones de su informe señala que “[s]e hace
necesario contar con el informe de las pruebas psicológicas que le fueron

120 Folio 20.


121 “Por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia”. El artículo 23 de dicho texto
normativo establece: “Custodia y cuidado personal. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a
que sus padres en forma permanente y solidaria asuman directa y oportunamente su custodia para su
desarrollo integral. La obligación de cuidado personal se extiende además a quienes convivan con ellos en los
ámbitos familiar, social o institucional, o a sus representantes legales”.

122 A folio 8 obra la primera comunicación que la accionante le dirigiera al rector del Colegio, JJGG, con
fecha de recibido del 18 de mayo de 2017, en la que solicita copia de todos los documentos e informes
realizados en el marco de la atención psicológica de su hija IAL. Esta petición fue reiterada el 22 de mayo de
2017, en donde especificó que la información era requerida “con el fin de iniciar la evaluación por parte de un
especialista y magíster en psicología jurídica [de su] hija y núcleo familiar” (folio 13). Y nuevamente
reiterada el 23 de mayo del mismo año, esta vez suscrita también por el señor CEAS, en donde además se
requirió: protocolos de atención por parte de la institución en casos de sospecha de abuso sexual a menor de
edad; certificado de las personas que se responsabilizan de cada uno de los informes, entrevistas y test que le
fueron realizados a su hija, así como de su hoja de vida; consentimientos informados para autorizar los
procedimientos a su hija, y copia del contrato de matrícula suscrito con la institución (folio 14).

123 Folios 24 al 41. En el ítem identificado como “motivo de la peritación” se lee: “A petición de la
progenitora de la niña, la señora NELT, se solicita “todo es encaminado a probarle al colegio que mi hija está
en un estado físico y psicológico perfecto; puesto que a raíz de una mala interpretación por parte del colegio,
quedó la duda que mi hija estuviera inmersa en una situación de abuso sexual” (folio 27).
49

aplicadas a la niña en el colegio, para contrastar la información de dichas


pruebas, con la valoración psicológica forense realizada a la niña”124.
Es importante aclarar que la señora NELT en la reunión del 17 de mayo de
2017, realizada con las psicólogas MCDS y CMSS125, y en la reunión del día
siguiente, esto es, el 18 de mayo, que además contó con la asistencia de la tía
de IAL, VLT, accedió al dibujo utilizado como herramienta de exploración y
tuvo conocimiento de la “entrevista semiestructurada” realizada a su hija, en
donde se aplicó la prueba denominada “test de la familia”; además, le fueron
leídas las afirmaciones textuales de IAL así como el informe realizado por la
profesora (de este último tuvo conocimiento el 18 de mayo). No obstante,
cuando solicitó copia de la información referida, esta le fue negada.

El rector de la institución educativa accionada se excusó de suministrar la


información documental requerida por la señora NELT argumentando reserva
legal, con apoyo en la cláusula novena del contrato de prestación de servicios
educativos de 2017 del Colegio, que señala: “AUTORIZACIÓN MANEJO DE
DATOS. […] Se autorizan los procedimientos diagnósticos adelantados por

124 Copia del informe pericial psicológico forense, suscrito por la psicóloga forense Martha Yaneth Asprilla
Alonso, con fecha de envío del 10 de julio de 2017, obra a folios 24 al 41 del cuaderno de revisión. En dicho
documento se describen las técnicas utilizadas, el motivo de la peritación, la identificación de la paciente, los
hechos investigados según información allegada por la solicitante de la pericia (madre de la niña), la versión
de los hechos de la entrevistada, la historia familiar, la historia personal, los antecedentes médicos, el examen
mental el análisis de la información y las conclusiones. En este último ítem se lee: “1. De acuerdo a lo
encontrado en el análisis de la información obtenida con la realización de la entrevista a la niña IAL, el relato
de su progenitora, la entrevista a ambos padres, y la contrastación de estos datos con la teoría, se puede
evidenciar que el testimonio de la niña es creíble, para determinar que ella al momento de la evaluación NO
ha sido víctima de actos sexuales abusivos. || 2. IAL no presenta signos de perturbación, no se observan
síntomas de abuso sexual como miedo, depresión, amenaza, inseguridad, onicofagia, decepción ante la vida o
atonía, su comportamiento es llano, frente a un episodio traumático como lo es el abuso. || 3. Su lenguaje no
verbal es acorde con su lenguaje verbal sobre el aspecto señalado. || 4. Se hace necesario contar con el
informe de las pruebas psicológicas que le fueron aplicadas a la niña en el colegio, para contrastar la
información de dichas pruebas, con la valoración psicológica forense realizada a la niña. || 5. Es de vital
importancia no victimizar a IAL, teniendo en cuenta que no ha pasado por un evento traumático de abuso,
pero que al insistir en indagar temas que la niña no ha vivido, se puede generar en ella ansiedad, que redunde
en problemas de comportamientos y situaciones emocionales y afectivas. || 6. Es relevante que la Institución
Educativa, retroalimente a los progenitores de IAL, frente al motivo de la acusación del presunto abuso
sexual, puesto que al no encontrarse ninguna evidencia de este, dentro de la evaluación psicológica forense, se
genera la inquietud de la motivación que tuvieron para plantear esta idea. || 7. IAL debe mantenerse alejada de
cualquier persona, situación o lugar, en donde de forma inasertiva, se le pueda llegar a mencionar la denuncia
del colegio en contra de su padre y de su tío, puesto que por la edad de la niña, se le puede generar un fuerte
malestar emocional, y el vínculo que ella tiene con su padre y su familia extensa es bueno, funcional y dentro
de un marco de confianza, como para atentar contra su inocencia, propia de la etapa de la infancia en la que se
encuentra. || 8. Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se sugiere que la niña sea retirada del
colegio en el que se encuentra estudiando, a fin de evitar victimización, y sea ubicada en otra institución
educativa. || 9. Se sugiere que el núcleo familiar realice un proceso terapéutico, a fin de superar la afectación
afectiva y emocional, producto del daño psicológico que les ha causado estar inmersos en esta problemática. ||
10. Es importante que con IAL se continúe trabajando prevención de la vulneración de sus derechos, tal y
como su progenitora lo ha venido haciendo hasta el momento, con el objetivo de evitar que a futuro se pueda
presentar cualquier tipo de situación que pueda poner en riesgo a la niña, o que conlleve a la inobservancia de
sus derechos. || 11. Es de resaltar la adecuada comunicación familiar, el conocimiento de pareja y la unión,
que ha permitido que IAL crezca y se desarrolle en un ambiente sano, con una adecuada calidad de vida para
ella” (negrillas, cursivas y mayúsculas originales). Ver folios 40 y 41 del cuaderno de revisión.

125 Folio 68 del cuaderno de revisión.


50

las profesionales del Departamento de Orientación Escolar bajo el


sometimiento de reserva legal por tratarse de menores de edad”126. Además,
con fundamento en la Ley 1581 de 2012127.

No se discute que el tratamiento de datos o archivos que involucran niños,


niñas o adolescentes tiene mayores restricciones en razón de la prevalencia de
sus derechos en relación con los derechos de los demás, y más aún cuando se
trata de datos sensibles128. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la misma
Ley 1581 de 2012, en su artículo 13, establece las personas a quienes se les
puede suministrar la información que reúna las condiciones establecidas en
dicha norma, mencionando expresamente a los representantes legales129.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando los documentos a los que pretenden acceder
los padres o representantes legales de un niño, una niña o un adolescente
revelan información que al parecer los incrimina como presuntos abusadores
sexuales de sus hijos o sus representados?

Conforme al artículo 7º de la Ley 1581 de 2012, debe entenderse que los datos
de los niños, las niñas y adolescentes pueden ser objeto de tratamiento siempre
y cuando no se trate de datos personales, no se ponga en riesgo la prevalencia
de sus derechos fundamentales e inequívocamente responda a la realización
del principio de su interés superior, cuya aplicación específica devendrá del
análisis de cada caso en particular.

126 Folio 17.


127 “Por la cual se dictan disposiciones generales para la protección de datos personales”.
128 La Ley 1581 de 2012 define en su artículo 5° los datos sensibles en los siguientes términos: “Para los
propósitos de la presente ley, se entiende por datos sensibles aquellos que afectan la intimidad del Titular o
cuyo uso indebido puede generar su discriminación, tales como aquellos que revelen el origen racial o étnico,
la orientación política, las convicciones religiosas o filosóficas, la pertenencia a sindicatos, organizaciones
sociales, de derechos humanos o que promueva intereses de cualquier partido político o que garanticen los
derechos y garantías de partidos políticos de oposición así como los datos relativos a la salud, a la vida sexual
y los datos biométricos”. Además en el artículo 7° dispone: “Derechos de los niños, niñas y adolescentes. En
el Tratamiento se asegurará el respeto a los derechos prevalentes de los niños, niñas y adolescentes. || Queda
proscrito el Tratamiento de datos personales de niños, niñas y adolescentes, salvo aquellos datos que sean de
naturaleza pública…”. En la Sentencia T-828 de 2014, se hizo un estudio de la relación existente entre el
derecho fundamental de petición y el acceso a la información, se refieren las tipologías de la información que
distinguen entre la información personal y la impersonal, y la información pública o de dominio público,
semiprivada, privada y reservada o secreta. En relación con esta última, precisó la Sala Sexta de Revisión:
“La información reservada, versa sobre información personal y guarda estrecha relación con los derechos
fundamentales del titular a la dignidad, a la intimidad y a la libertad, motivo por el cual se encuentra reservada
a su órbita exclusiva […]”.

129 El artículo 13 de la Ley 1581 de 2012, dispone: “Personas a quienes se les puede suministrar la
información. La información que reúna las condiciones establecidas en la presente ley podrá suministrarse a
las siguientes personas: || a) A los Titulares, sus causahabientes o sus representantes legales; || b) A las
entidades públicas o administrativas en ejercicio de sus funciones legales o por orden judicial; || c) A los
terceros autorizados por el Titular o por la ley” (negrillas fuera de texto).
51

En el caso concreto tenemos que la señora NELT, en calidad de madre y


representante legal de IAL, le solicitó en varias oportunidades a la institución
educativa que le suministrara copia de la información documental recaudada
en el marco del procedimiento que se adelantó para la activación de la Ruta de
Atención Integral, en donde se indagaba por posibles hechos ocurridos en el
ámbito familiar de la niña que podrían ser indicativos de un presunto abuso
sexual. La información revelada por IAL implicaba a su padre y a un tío
materno, y era la madre de la niña, en un primer momento 130, y luego tanto la
madre como el padre131, quienes le solicitaban a la institución educativa el
suministro de la documentación.

Así las cosas, teniendo presente el deber de protección de datos sensibles


regulado en la Ley 1581 de 2012, el cual es reforzado cuando se trata de
niños, niñas y adolescentes, es entendible que la institución educativa se
negara en esa instancia al suministro de la documentación requerida por NELT
y su cónyuge, y que delegara en otras autoridades administrativas o judiciales
el levantamiento de la reserva132. El rector del Colegio en un ejercicio de
ponderación entre los derechos de la niña y los derechos de los padres, optó
por mantener la reserva de la documentación en aras del interés superior de
IAL, y ello se hace evidente en el sentido de la respuesta que dirige a los
representantes legales de la niña, con fecha del 25 de mayo de 2017133.

En ese orden de ideas, la Sala concluye que el Colegio no vulneró el derecho


fundamental al debido proceso de la accionante.

5.9. Ahora bien, debe precisarse que durante el trámite de revisión que
correspondió a esta Sala, la accionante accedió a la documentación que le
requería a la institución educativa. Lo anterior, porque en la fase probatoria,
una vez recaudadas las pruebas solicitadas a las partes y verificada la previa
activación de las funciones de la Comisaría Novena de Familia de Fontibón y
de la Fiscalía General de la Nación, se consideró importante que la madre y
representante legal de IAL, en su condición de accionante, conociera la
información recaudada por el Colegio en el marco de la activación de la Ruta
de Atención Integral, para que ejerciera su derecho de defensa.

130 Ver oficios dirigidos al rector con fecha del 18 y 22 de mayo de 2017 (folio 8 y 14).
131 Ver oficio dirigido al rector fechado el 23 de mayo de 2017 (folio 14).
132 En respuesta a las solicitudes del 18, 22 y 23 de mayo de 2017, fechada el 25 de mayo del mismo año,
el rector del Colegio informó: “ 7. Como institución educativa, estamos obligados a mantener la reserva legal
y la confidencialidad de la información obtenida y dicha reserva solo puede ser levantada por la autoridad
competente, trátese de Bienestar Familiar, Policía de la Infancia y la Adolescencia o un juez de la República,
quienes deben solicitar formalmente levantar dicha reserva” (folio 15, reverso).

133 Folio 32.


52

5.10. Ahora bien, luego de la revisión de todas las pruebas aportadas por las
partes, la Sala sí evidencia un aspecto problemático y es el que tiene que ver
con una posible divulgación de información reservada durante la activación de
la Ruta de Atención Integral, que implicaba a la niña IAL y a su familia. Lo
anterior a propósito de la afirmación realizada por la accionante en el escrito
dirigido a la Secretaría de la Corporación, con fecha de radicación del 28 de
noviembre de 2017, y que aparece recurrente durante el trámite, en el sentido
de que se enteró que “la docente de [su] hija, [LJCB], estaba contando la
situación a los demás docentes y ellos a su vez a padres de familia […]
situación [que] fue reconocida y aceptada por la docente, quien se disculpó
con el […] Rector y no con […] los directamente perjudicados”134.

La filtración de la información ya con anterioridad había sido reclamada por


los padres de IAL, quienes en comunicación dirigida al rector de la institución,
con fecha del 19 de junio de 2017, además de solicitar la terminación del
contrato de prestación de servicios educativos, expresaron que tenían
“conocimiento de que la situación esta[ba] siendo ventilada a docentes y
padres de familia”135.

Afirmación en igual sentido se hace en la comunicación enviada al rector del


Colegio por parte de la señora NELT, el 9 de noviembre de 2017, a través de la
cual remitió el oficio No. 326 del 18 de septiembre de 2017 de la Fiscalía
General de la Nación, en el que le fue comunicado “el archivo de las
diligencias en la noticia criminal [110016500091201703682] por el presunto
delito contra la libertad, integridad y formación sexual […] POR
INEXISTENCIA DEL HECHO” (mayúsculas originales)136. En esa
oportunidad la accionante indicó que la docente LJCB divulgó hechos que
afectaron su derecho a la intimidad familiar “lo cual reconoció en la reunión
que sostuvi[eron] el 19 de julio”137, razón por la que solicitó que se ofrecieran
excusas a su hija y su familia.

134 Folio 22 del cuaderno de revisión. En concreto se señaló: “[…] Sostuvimos una reunión el día 19 de
julio de 2017, por solicitud nuestra, dado que el Colegio desde el día 17 de mayo, fecha en la cual me notificó
su “hallazgo” hasta la fecha nunca realizó acercamiento alguno para conocer cómo se encontraba mi hija. A
esta reunión asistimos mi esposo, la Psicóloga Forense, un abogado, mi hermana y yo, les manifestamos
desde nuestra tristeza hasta nuestra inconformidad por el procedimiento adelantado, les dimos a conocer el
informe pericial forense y presentamos la solicitud de terminación del contrato de prestación de servicios
educativos. Asimismo, les informamos que nos habíamos enterado que la docente de mi hija, [LJCB], estaba
contando la situación a los demás docentes y ellos a su vez a padres de familia poniendo en entre dicho el
nombre de mi esposo y de mi hermano y violando el derecho a la intimidad, esta situación fue reconocida y
aceptada por la docente, quien se disculpó con el […] Rector y no con nosotros los directamente
perjudicados” (folio 22 del cuaderno de revisión).

135 Folio 51 del cuaderno de revisión.


136 Folio 56 del cuaderno de revisión.
137 Ibídem.
53

En respuesta a la anterior comunicación, el 21 de noviembre de 2017, el rector


del Colegio insistió en que las actuaciones adelantadas en el marco de la Ruta
de Atención Integral se realizaron de conformidad con el Manual de
Convivencia institucional y la normativa nacional, y reiteró la explicación
acerca de la negativa de suministrar la documentación requerida por los padres
de la niña dado su carácter reservado. Igualmente, agregó: “Por ministerio de
la ley y de acuerdo a la reiterada jurisprudencia de la Corte Constitucional,
no es viable acceder a su solicitud de pedir excusas públicas ante la
comunidad educativa porque ello significa re victimizar a la menor de
acuerdo a lo que la misma niña le manifestó a su profesora y a la orientadora
sobre presuntos hechos ocurridos no en el colegio, sino en su propio
hogar”138.

En ninguna de las comunicaciones enviadas a la Corporación por el rector de


la institución educativa se niega una posible filtración de información
reservada durante la activación de la Ruta de Atención Integral, que implicaba
a la niña IAL y a su familia. Lo anterior pese a que a través del oficio OPT-A-
2560/2017 del 27 de 2017139, la Secretaria General de la Corporación puso a
su disposición las pruebas recibidas en virtud del auto del 17 de noviembre de
la misma anualidad, entre las cuales se encontraba el escrito suscrito por
NELT con fecha de radicación del 28 de noviembre de 2017, para que se
pronunciara acerca de ellas.

En ese orden de ideas, la Sala cuenta con una afirmación reiterada en varias
oportunidades por la accionante, relacionada con la divulgación de
información reservada que involucra a su hija y a su familia, que no fue
controvertida en ningún momento por la institución educativa accionada. En
consecuencia, se tendrá por probado el hecho conforme a lo afirmado por la
señora NELT.

5.11. Es preciso reiterar que el procedimiento que activa la Ruta de Atención


Integral para la Convivencia Escolar está sometido a las reglas de la reserva
legal. Así lo expresa el Decreto 1965 de 2013, reglamentario de la Ley 1620
de 2013, en su artículo 35. Por lo tanto, todas las acciones que se realicen en el
marco de los diversos componentes de la Ruta, esto es, de promoción, de
prevención, de atención y de seguimiento (art. 30, Ley 1620 de 2013), deben
garantizar “la protección de datos contenida en la Constitución, los tratados
internacionales y la Ley 1581 de 2012”.

El mismo Manual de Convivencia del Colegio 140, al describir el protocolo de


atención de las situaciones Tipo III en el marco de la Ruta de Atención

138 Folio 58 del cuaderno de revisión.


139 Folio 92 del cuaderno de revisión.
54

Integral (RAI), señala que en la reunión del Comité Escolar de Convivencia se


debe exigir de sus miembros la prudencia y la confidencialidad necesarias
para proteger el derecho a la intimidad de los niños, las niñas y los
adolescentes involucrados (art. 54, Comité Escolar de Convivencia)141.

Al respecto, el artículo 33 del Código de la Infancia y la Adolescencia dispone


que “[l]os niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a la intimidad
personal, mediante la protección contra toda injerencia arbitraria o ilegal en
su vida privada, la de su familia, domicilio y correspondencia. […]”.

Así las cosas, teniendo en cuenta que al menos una docente de la institución
educativa accionada no guardó la debida reserva de la información recaudada
en el marco del procedimiento adelantado para activar la Ruta de Atención
Integral, que implicaba a IAL y a su familia, se vulneró su derecho
fundamental a la intimidad. Lo anterior en clara contradicción del deber que le
impone el Manual de Convivencia de la institución, en el sentido de “asumir
la posición de garante de la protección y eficacia de los derechos
fundamentales de los niños, niñas y adolescentes”142, de conformidad con la
Ley de Infancia y Adolescencia y la Ley 1620 de 2013 (art. 22, lit. t, del
Manual).

La Sala precisa que si bien la afectación del derecho a la intimidad de IAL y


su familia se materializó con la divulgación de información reservada por
parte de una docente de la institución educativa, en el tiempo en que fue
activada la Ruta de Atención Integral, no declarará la configuración de un
daño consumado143 toda vez que la vulneración del derecho a la intimidad
puede producir efectos con vocación de actualidad y se requiere proteger la
garantía de no repetición144.

140 Adoptado mediante la Resolución No. 23 del 18 de noviembre de 2016 (folio 82 del cuaderno de
revisión).

141 Ver página 31 del Manual (folio 82 del cuaderno de revisión).


142 Ver página 14 del Manual (folio 82 del cuaderno de revisión).
143 En la Sentencia T-030 de 2017, la Sala Quinta de revisión señaló: “[…] el daño consumado surge
cuando se ocasionó el daño que se pretendía evitar con la orden de protección del juez de tutela, debido a que
no se reparó oportunamente la vulneración del derecho. || En la sentencia SU-540 de 2007, la Corte estableció
que el daño consumado ha sido entendido como una circunstancia donde se afectan de manera definitiva los
derechos de los ciudadanos antes de que el juez de tutela logre pronunciarse sobre la petición de amparo”.

144 En la decisión anteriormente citada, se planteó; “[…] este Tribunal ha considerado que es probable que
la vulneración de un derecho fundamental se proyecte en el tiempo, con fundamento en el principio de
retrospectividad, aun cuando el hecho se produjo con antelación. Por tal razón, la fecha del acto acusado no
constituye el factor determinante para configurar la improcedencia de la acción de tutela, sino que el juez
debe verificar si la violación del derecho es actual, es decir, persiste al momento de resolver la petición de
amparo, por lo que la decisión judicial puede ser efectiva para restablecer la vigencia de los derechos
fundamentales presuntamente vulnerados. || En otras palabras, si del estudio de los hechos en el caso concreto
se deriva una conducta que puede ser evitada o mitigada a través de la acción de tutela, el juez debe
55

Conforme con lo expuesto, la Sala declarará la vulneración del derecho


fundamental a la intimidad de IAL y su familia, y adoptará las siguientes
medidas correctivas para asegurar la garantía de no repetición de los actos
violatorios:

- Ordenar al rector del Colegio ACS de Bogotá que, en un plazo


máximo de quince (15) días contados a partir de la notificación de la
presente sentencia, cite a una reunión privada al Comité Escolar de
Convivencia145 y a los padres de IAL, CEAS y NELT, para que quien
fuera la docente de IAL les ofrezca disculpas a estos por los
comentarios realizados acerca de la situación particular que involucraba
el derecho a la intimidad de la niña y su familia.

- Ordenar al Comité Escolar de Convivencia del Colegio ACS de


Bogotá, como órgano encargado de la promoción y seguimiento a la
convivencia escolar, que, en un plazo máximo de treinta (30) días
contados a partir de la notificación de la presente sentencia, programe
una actividad pedagógica acerca de la Ruta de Atención Integral para la
Convivencia Escolar y el deber de reserva de la información recaudada
en el marco de dicho procedimiento.

5.12. La accionante afirmó que su hija fue victimizada porque pese a haber
cumplido con los requerimientos que le hiciera la institución educativa, tales
como, valoración de pediatría, examen de laboratorio y valoración psicológica
de IAL, que, según indica, “descartaban cualquier tipo de abuso”146,
posteriormente tuvo que pasar por “un examen físico en Medicina Legal”147,
pronunciarse sobre la posible vulneración de los derechos fundamentales, pues el hecho consumado no se 
agota en la definición o identificación de una situación ocurrida en el pasado, pues aquel se materializa 
cuando la decisión del juez no puede hacer cesar las vulneraciones o restablecer la vigencia de los contenidos 
ius fundamentales” (Sentencia T­030 de 2017).

145 Exclusivamente a los integrantes del Comité de Convivencia que hicieron parte de la reunión llevada a 
cabo el 25 de mayo de 2017.

146 Folio 22 del expediente de revisión.
147 A folio 54 del cuaderno de revisión obra informe pericial No. UBAN­DRB­08760­2017 del Instituto 
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Unidad Básica de Atención al Menor, fechado el 3 de 
agosto de 2017. En el relato de los hechos se lee: || […] menor reconoce todas las partes de su cuerpo 
reconoce sus genitales como cola y vagina, al preguntarle si alguien le ha tocado el cuerpo refiere que no, al 
preguntarle si alguien le ha tocado la vagina y la cola refiere que no, refiere que solo la miss y la mamá 
cuando le aplican la crema pero no le duele) ¿sabes porque (sic) estás acá (sic)? porque me duele la vagina 
¿Por qué te duele la vagina? No sé ¿alguien te tocó la vagina o te hizo duro en la vagina? No” (folio 99 de la 
carpeta contentiva del Registro Único de Gestión (RUG) No. 1797/17). En las conclusiones se lee: 
“Valoración de edad: Hallazgos para una edad clínica aproximada de 4 años. || Valoración de lesiones: No 
existen huellas externas de lesión reciente al momento del examen que permitan fundamental una incapacidad
médico legal. || Menor quien asiste a valoración por presunto delito sexual, en el momento se encuentra en 
buen estado general colaboradora durante la entrevista y examen físico, al examen corporal no se observan 
56

dos Psicólogas forenses y toda una investigación en la Fiscalía General de la


Nación”148.

La Sala recuerda que el Manual de Convivencia del Colegio 149 describe el


protocolo de atención de las situaciones Tipo III en el marco de la Ruta de
Atención Integral (RAI), en donde se prevé la remisión de un informe por
parte de la rectoría a la Policía Nacional, en cumplimiento de la Ley 1620 y el
Decreto 1965 de 2013 (art. 54, Comité Escolar de Convivencia) 150. En el caso
concreto, tal como fue explicado, debido a que dicho informe no fue
recepcionado por la Estación de Policía de Fontibón, se radicó en la Comisaría
Novena de Familia de Fontibón151.

En el documento “seguimiento proceso estudiante” fechado el 22 y 25 de


mayo de 2017152, se lee: “[22-05-17] En reunión de psicología con el […]
rector se notifica que la familia de [IAL] no ha entregado a la fecha reporte
de psicología donde conste la atención acordada para la niña”. “[25-05-17]
Se realizó comité de convivencia con custodia de los documentos del caso
guardando por tanto la confidencialidad del mismo. Los integrantes del
comité solicitan al […] rector continuar Ruta de Atención Integral”.

Lo anterior es indicativo de que la remisión del caso a la Policía


Nacional/Comisaría de Familia se decidió debido a que, al menos hasta el 25
de mayo de 2017, la señora NELT no había entregado el reporte de psicología
de IAL, según el compromiso adquirido en la reunión sostenida el 17 de mayo
de 2017 con las profesionales MCDS, orientadora de preescolar, y CMSS,
orientadora de psicoafectividad153.

traumas recientes, genitales normoconfigurados de aspecto infantil, con un himen íntegro no elástico (no 
desgarros), ano de forma y tono normal. Estos hallazgos al examen genital excluyen una penetración vaginal” 
(Ibíd., reverso).

148 Folio 23 del expediente de revisión.
149 Adoptado mediante la Resolución No. 23 del 18 de noviembre de 2016 (folio 82 del cuaderno de 
revisión).

150 Ver página 31 del Manual (folio 82 del cuaderno de revisión). 
151 En el formato de la solicitud/queja/denuncia fechado el 5 de junio de 2017, en el apartado de la 
descripción de la solicitud/queja/denuncia se lee: “Se presentan las psicólogas [CMSS] Y [MCDS] psicólogas
del Colegio quienes anexan informe en dos folios útiles en el que reportan la situación de posible delito sexual
hacia la niña [IAL]” (folio 2 de la carpeta contentiva del Registro Único de Gestión (RUG) No. 1797/17).

152 Folio 70 del cuaderno de revisión.
153 A Folio 68 (reverso) del cuaderno de revisión obra el documento “seguimiento proceso estudiante”
fechado el 17 de mayo de 2017, en el que aparece la siguiente nota: “Yo [NELT], mamá de [IAL] me he
enterado de la [s]ituación, manifiesto que no haré ninguna denuncia, pero tomaré las medidas como llevarla al
[p]sicólogo, llevarla a urgencias para que revisen su molestia en su vagina. Informaré a la Institución todos los
resultados de las acciones que tome [firma]”.
57

La misma señora NELT, en la comunicación enviada a la Corporación el 28 de


noviembre de 2017154, confirmó que en la reunión realizada en el Colegio el
19 de julio del mismo año, y que contó con la asistencia de ella, su esposo, la
psicóloga forense, un abogado y su hermana, se dio a conocer “el informe
pericial forense”155.

Así las cosas, se activó la competencia del Comisario Noveno de Familia de


Fontibón156, quien, en ejercicio de sus competencias, citó a los padres de IAL
y requirió al rector de la institución educativa para que allegara “las
actuaciones e informes que por el área de trabajo social y de psicología
habían adelantado frente al caso de la niña IAL”157.

Una vez analizó la documentación del caso, consideró que no era necesario
“aperturar un proceso ni de restablecimiento de derechos ni tampoco de
medida de protección de que trata la Ley 294/96 reformada por la Ley 575/00
y 1257/08”158. Sin embargo, el 3 de agosto de 2017, emitió una medida de
emergencia en favor de IAL, requiriendo a la progenitora, como factor de
protección, para que no permitiera que su hija permaneciera sola al cuidado
de sus “presuntos agresores”, quienes podían compartir con la niña bajo la
supervisión de la madre o cualquier otra figura femenina responsable159.
Además, decidió dar continuidad a la activación de la ruta crítica de
intervención a los delitos sexuales direccionando el caso al CAIVAS 160, y
remitir a NELT al Instituto Nacional de Medicina Legal con el fin de que le
fueran practicados a IAL reconocimiento médico legal y peritaje
psicológico161. Lo anterior para establecer un presunto abuso sexual.

En el expediente obra copia del informe pericial de clínica forense No.


UBAM-DRB-08760-2017 del 3 de agosto de 2017, emanado de la Unidad
Básica de Atención al Menor del Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, acerca del primer reconocimiento médico legal de la
niña162. En dicho documento se lee: “ANÁLISIS, INTERPRETACIÓN Y
CONCLUSIONES || Valoración de edad: Hallazgo para una edad clínica
154 La respuesta obra a folios 21 al 23 del cuaderno de revisión.
155 Folio 22 del cuaderno de revisión.
156 Doctor Miguel N. Galindo Bautista.
157 Folio 32 de la carpeta contentiva del Registro Único de Gestión (RUG) No. 1797/17.
158 Folio 89 ibíd.
159 El documento obra a folio 94 ibíd.
160 Folio 96 ibíd.
161 Folios 95, 97 y 98 ibíd.
58

aproximada de 4 años. || Valoración de lesiones: No existen huellas externas


de lesión reciente al momento del examen que permitan fundamentar una
incapacidad médico legal. || Menor quien asiste a valoración por presunto
delito sexual, en el momento se encuentra en buen estado general
colaboradora durante la entrevista y examen físico, al examen corporal no se
observan traumas recientes, genitales normoconfigurados de aspecto infantil,
con un himen íntegro no elástico (no desgarros), ano de forma y tono normal.
Estos hallazgos al examen genital excluyen una penetración vaginal”163.

También en el expediente obra copia del oficio fechado el 5 de septiembre de


2017, a través del cual una trabajadora social de la Oficina de Orientación y
Referenciación a Servicios Sociales164, Convenio SDIS - CAIVAS - CAPIV,
de la Alcaldía Mayor de Bogotá, informa a la Comisaría de Familia de
Fontibón que “se adelantó la entrevista forense por orden de policía judicial
C.T.I., con el acompañamiento de la Dra. Viviana Parraga, Defensora de
Familia de CAIVAS”165.

En el expediente de la Comisaría Novena de Familia de Fontibón no aparece


prueba del resultado de la entrevista forense que le fuera realizada a IAL, con
el acompañamiento de la doctora Viviana Parraga, Defensora de Familia de
CAIVAS. Por lo anterior, y para asegurar el desarrollo armónico e integral y el
ejercicio pleno de los derechos de la niña, la Sala oficiará a la Defensoría de
Familia del CAIVAS, Bogotá, para que realice un seguimiento al caso de la
niña IAL.

La Sala precisa que una vez un caso llega al conocimiento del Comisario de
Familia, está en el deber de adoptar las medidas de emergencia y de
protección que sean necesarias para garantizar el pleno ejercicio de los
derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. No hacerlo, constituye una
omisión en el desempeño de sus funciones sancionable de conformidad con el
estatuto disciplinario.

Así las cosas, las actuaciones adelantadas en esta instancia persiguieron como
finalidad el esclarecimiento de los hechos que implicaban la integridad
personal de IAL, en aras de su protección; además, para garantizar su
desarrollo armónico e integral y el pleno ejercicio de sus derechos166.

162 Folio 54 del cuaderno de revisión. Folio 99 de la carpeta contentiva del Registro Único de Gestión
(RUG) No. 1797/17. (.).

163 Folio 54, reverso, del cuaderno de revisión.


164 María de los Ángeles Garzón Pinto.
165 Folio 126 del cuaderno de revisión.
59

En este orden de ideas, la Sala ordenará la devolución a la Comisaría Novena


de Familia de Fontibón del original de la carpeta contentiva del Registro
Único de Gestión (RUG) No. 1797/17, con 101 folios, que suministrara en
calidad de préstamo en la fase probatoria del presente proceso, para que
continúe el trámite iniciado y haga seguimiento a la medida de emergencia
adoptada en favor de IAL el 3 de agosto de 2017.

5.13. En el trámite de la presente acción de tutela pudo evidenciarse un


posible desconocimiento por parte de la Estación de Policía de Fontibón,
acerca del funcionamiento del Sistema Nacional de Convivencia Escolar
creado por la Ley 1620 de 2013 y reglamentado por el Decreto 1965 de 2013,
que involucra a la Policía Nacional en la Ruta de Atención Integral para la
Convivencia Escolar. Como medida correctiva, y dada la necesidad de que
todas las autoridades concernidas se articulen para garantizar la protección
integral de los niños, las niñas y los adolescentes en los espacios educativos, la
Sala invitará a la Policía Nacional Metropolitana de Bogotá a que implemente
un programa de capacitaciones acerca del Sistema Nacional de Convivencia
Escolar.

Lo anterior también se fundamenta en la función que compete a la Policía


Nacional para garantizar los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes, de “[r]ecibir las quejas y denuncias de la ciudadanía sobre
amenazas o vulneraciones de los derechos del niño, niña o adolescente,
actuar de manera inmediata para garantizar los derechos amenazados y para
prevenir su vulneración cuando sea del caso, o correr traslado a las
autoridades competentes”, conforme al numeral 14 del artículo 89 del Código
de la Infancia y la Adolescencia.

Las capacitaciones deberán dirigirse al personal que trabaja en las diferentes


estaciones de la Policía Metropolitana de Bogotá, con inclusión de integrantes
del Grupo de Policía de Infancia y Adolescencia.

6. Conclusión

El Colegio no vulneró el derecho fundamental al debido proceso, a la honra y


a la dignidad familiar de la señora NELT, ni los derechos fundamentales de su
hija IAL, al activar la Ruta de Atención Integral (RAI), con la finalidad de
indagar por posibles hechos ocurridos en el ámbito familiar de la niña que

166 En el expediente que fue remitido por el comisario de familia a la Corporación en calidad de préstamo,
no obra prueba de la terminación del trámite iniciado. La última actuación que reposa es el oficio No. 2017-
306 del 24 de noviembre de 2017, enviado al funcionario por el Tribunal Departamental Deontológico y
Bioético de Psicología de Centro y Sur Oriente del Colegio Colombiano de Psicólogos, a través del cual se
requiere el envió de copia simple y legible del proceso que se adelanta ante la entidad con ocasión de los
hechos puestos en conocimiento por parte del Colegio (folios 100 y 101 de la carpeta contentiva del Registro
Único de Gestión (RUG) No. 1797/17). No aparece la respuesta.
60

podrían ser indicativos de un presunto abuso sexual. Lo anterior porque el


trámite observó el Manual de Convivencia institucional y estuvo en
coherencia con la Ley 1620 de 2013 y el Decreto 1965 de 2013, que regulan el
Sistema Nacional de Convivencia Escolar.

La institución educativa tampoco vulneró el derecho fundamental al debido


proceso de la accionante al haber negado el suministro de información
documental recaudada en el marco del procedimiento que se adelantó para la
activación de la Ruta de Atención Integral. Lo anterior porque, teniendo en
cuenta que los hechos se relacionaban con un presunto delito contra la
integridad y formación sexual de IAL y que los posibles implicados eran
familiares, se optó por la protección de datos sensibles, de conformidad con
Ley 1581 de 2012, en procura de garantizar el interés superior de la niña.

No obstante, se vulneró el derecho fundamental a la intimidad de la niña IAL


y su familia, debido a la divulgación de información reservada por parte de
una docente de la institución educativa, en el tiempo en que fue activada la
Ruta de Atención Integral, pese a que del Manual de Convivencia
institucional, del artículo 33 del Código de la Infancia y la Adolescencia y del
artículo 35 del Decreto 1965 de 2013, reglamentario de la Ley 1620 de 2013,
se deriva una obligación de confidencialidad por parte de todos los implicados
en las acciones que se realicen en el marco de los diversos componentes de la
ruta, en aras de proteger el derecho a la intimidad de los niños, las niñas y los
adolescentes.

III. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Quinta de Revisión de la Corte


Constitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de
la Constitución Política,

RESUELVE

PRIMERO. REVOCAR por las razones expuestas en esta providencia, la


sentencia proferida por el Juzgado Veintiocho Civil Municipal de Bogotá, el
22 de junio de 2017, que negó la protección solicitada por la accionante. En su
lugar, AMPARAR el derecho fundamental a la intimidad de IAL y su familia.

SEGUNDO. Como consecuencia de lo anterior, adoptar las siguientes


medidas correctivas, de restablecimiento y no repetición:

(i) ORDENAR al rector del Colegio ACS de Bogotá que, en un


plazo máximo de quince (15) días contados a partir de la notificación
61

de la presente sentencia, cite a una reunión privada al Comité


Escolar de Convivencia y a los padres de IAL, CEAS y NELT, para
que quien fuera la docente de IAL les ofrezca disculpas a estos por
los comentarios realizados acerca de la situación particular que
involucraba el derecho a la intimidad de la niña y su familia.

(ii) ORDENAR al Comité Escolar de Convivencia del Colegio


ACS de Bogotá, como órgano encargado de la promoción y
seguimiento a la convivencia escolar, que, en un plazo máximo de
treinta (30) días contados a partir de la notificación de la presente
sentencia, programe una actividad pedagógica acerca de la Ruta de
Atención Integral para la Convivencia Escolar y el deber de reserva
de la información recaudada en el marco de dicho procedimiento.

TERCERO. INVITAR a la Policía Nacional Metropolitana de Bogotá a que


implemente un programa de capacitaciones acerca del Sistema Nacional de
Convivencia Escolar creado por la Ley 1620 de 2013 y reglamentado por el
Decreto 1965 de 2013. Las capacitaciones deberán dirigirse al personal que
trabaja en las diferentes estaciones de la Policía Metropolitana de Bogotá, con
inclusión de integrantes del Grupo de Policía de Infancia y Adolescencia.

CUARTO. ORDENAR LA DEVOLUCIÓN a la Comisaría Novena de


Familia de Fontibón del original de la carpeta contentiva del Registro Único
de Gestión (RUG) No. 1797/17, con 101 folios, que suministrara en calidad de
préstamo en la fase probatoria del presente proceso, para que continúe el
trámite iniciado y haga seguimiento a la medida de emergencia adoptada en
favor de IAL.

QUINTO. OFICIAR a la Defensoría de Familia del Centro de Atención


Integral a Víctimas de Abuso Sexual (CAIVAS), Bogotá, para que realice un
seguimiento al caso de la niña IAL.

SEXTO. ORDENAR a la Secretaría General de esta Corporación que los


nombres y los datos que permitan identificar a la niña o a sus familiares sean
suprimidos de toda publicación del presente fallo. Igualmente, ordenar por
Secretaría General al Juzgado Veintiocho Civil Municipal de Bogotá, que se
encargue de salvaguardar la intimidad de la niña y sus familiares, manteniendo
la reserva sobre el expediente.

SÉPTIMO. LÍBRESE por Secretaría General la comunicación prevista en el


artículo 36 del Decreto 2591 de 1991.

Cópiese, notifíquese y cúmplase.


62

ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO


Magistrado

CRISTINA PARDO SCHLESINGER


Magistrada

GLORIA STELLA ORTÍZ DELGADO


Magistrada
Con aclaración de voto

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General

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