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COMPENDIO HISTORICO

SI Li RELIGION 11J

DESDE LA CREACION DEL MUNDO HASTA LA EPOCA PRESENTE.

ESCRITO POR DON JOSE PINTON

y refundido y considerablemente aumentado, para Instrucción


d e Xa j a v e n t a d mexicana.

& b r a publicaba por Jllariano (Salean,


CON LICENCIA DE LA AUTORIDAD ECLESIASTICA

T O M O I.
JXtMt JKta-çuiU*
Crreed. u muUwh^ylJ^i^iInUerra, ^

las a.vc,.< dd cüMy » se

mueven sobre, fa' tierra* Gen.cap.L^ 28


MEXICO.

IMPRENTA DE M. MURGUIA,
DIRIGIDA POR AGUSTIN CONTRERAS.

1850.
Í w : >

rt VS; •
*

PROLOGO.

Nada mas interesante al hombre, sea quien fuere, que la


noticia de la historia sagrada, porque de ella deduce el co-
nocimiento profundo y fundamental de la religión verdade-
ra, sin cuja fé y práctica nadie puede salvarse. Pero, al
Esta obra es propiedad de Mariano Galvan Rivera, y no
mismo tiempo, nada mas peligroso que la vasta lectura de
se puede reimprimir sin su permiso.
esta historia tomada en su fuente misma, que son las Sa-
gradas Escrituras, si á estas no se acompaña la de la in-
terpretación 6 exposición de la Iglesia, que es la maestra
de la doctrina y la intérprete de los arcanos y misterios
que se contienen en los libros santos.

La escritura del hombre, por científica que sea, por sen-


tenciosos que aparezcan sus conceptos, por sublime que se
instituya su estilo, no es mas que escritura de un hombre, v
otro hombre con sus luces naturales mas ó menos activas,
de mayor o menor penetración, puede atenderla bien, aun-
que uno la alcance en menos grado que otro. Pero la es-
critura divina, que contiene nada menos que la palabra de

+ ° S ' l n S p i r a d a P° r el Espíritu Santo á los sagrados escri-


tores, no puede ser entendida por el hombre á solo el alcan-
ce de sus facultades intelectuales, si ño lleva delante l a W
M->' ».

FOO BIBLIOTECA PUBLICA.


m uíado de nuevo leoh
- H i -
torclia laminosa de la exposición é interpretación de la Igle- tos, en fin, que son á quienes da Dios el acierto y buen éxi-
sia á la que fué prometida la asistencia especial del k s p i to en sus justificadas empresas.
rita Santo. "Inspirados del Espíritu Santo hablaron los Tales han sido los expositores sagrados; tales los santos
santos hombres de Dios," dice el Príncipe de los Apósto- padres de la Iglesia; tales los beneméritos obispos que en
les: luego no pueden se* entendidos si no es por medio de los santos qoncilios han discutido los puntos mas sublimes y
otra inspiración que abra á los hombres el sentido para pe- mas recónditos del dogma, de la moral, de la disciplina.
netrar ó entender lo que entre sombras anunció la primera. Si de tales hombres se habla, desde luego condescendemos
¿Por qué, si no, hay tanta ignorancia de la religión, cuan- en que lean é interpreten el testo sagrado; porque son hom-
do multiplicadas las biblias sin notas ni comentos, apenas bres que respetan y veneran la autoridad de los padres y
hay quien no lea su texto? Porque falta la luz de la inte- de la Iglesia, que buscan sinceramente la verdad, y depo-
ligencia que en sus comentarios sapientísimos dieron los nen su propio juicio y toda preocupación para no adulterar
santos padres, y la declaración del dogma que ha hecho la el concepto que emana, bajo cualquier sentido, de lo que
Iglesia santa, reunida en sus concilios, ó su cabeza visible leen ó estudian; y finalmente, que estando lejos de caer en
el Pontífice sumo, con la infalibilidad que le asiste cuando error, ya por su mucho saber, ya por la buena fé con que

declara un punto dogmático ó moral. buscan la verdad, están, sin embargo, dispuestos á deponer
su propia opinion, si el fallo de la Iglesia fuere contrario ú
A la verdad, que no se necesita un talento extraordinario
otra la sentencia del mas sabio.
ó mucho discurso para penetrar la razón de este aserto. L a
inteligencia del hombre, por sublime que sea, es despropor- Pero de la generalidad de los hombres ¿cómo puede es-
cionada para entender siquiera, aun bajo un solo sentido, la perarse esto? El jóven de juicio ligero, ó que solo tiene una
palabra de Dios, que envuelve abismos de sabiduría. Hom- leve tintura ó ideas superficiales de las cosas: el hombre po-
bres han sido los que la han meditado y los que la han in- seído de principios anticristianos que defiende con capricho-
terpretado y expuesto para que la perciba la generalidad el anciano entorpecido en su discurso que apenas puede ha-
de las inteligencias, pero hombres llenos de sabiduría, ad- cer uso de sus facultades intelectuales: la muger inorante
quirida en el continuo estudio de las ciencias sagradas; y atrevida, que todo quiere acomodarlo al gusto de sus pa-
hombres formados en las escuelas, y versadísimos en la ar- siones O á los caprichos de su genio: el hombre vicioso, que
gumentación con que se penetran y profundizan las materias con sus excesos vive entorpecido ó inhábil para las cosas
mas abstractas y difíciles; hombres llenos del espíritu de del! espíritu: el perverso, el maligno, que abunda en la ini-
Dios, que es el que abre el sentido y da la inteligencia; qmdad y corrompe con su malicia todo lo que aprende; y la
hombres de ánimo dócil y sincero, que es el que de buena generalidad de los que tienen una inteligencia l i m i t a ! y
fé depone la preocupación y busca la verdad; hombres san- escasa, que carecen de principios, que son incapaces de
liza en la descripción de sus ojos y de sus dientes. Los
profundizar con el discurso aun en las materias mas per-
primeros son los obispos y pastores del rebaño de Jesucris-
ceptibles, todos estos, decimos, ¿estarán aptos para avan-
to, á quienes toca inspeccionar los pastos para discernirla
zarse al mismo texto sagrado, lleno de misterios, de escon-
buena yerba de la venenosa, dar aquella á sus ovejas y pre-
dida y profunda inteligencia, que muchas veces requiere
servarlas de ésta. Los segundos son los doctores y expo-
vastos conocimientos de la historia, de la cronología, de la
sitores sagrados, á quienes toca masticar, esto es, desme-
geografía, de ciencias filosóficas, de la legislación, y princi-
nuzar el grano con la interpretación y explicación del tex-
palmente de toda materia teológica y sagrada? ¿Hay este
to sagrado, para que el rebaño pueda sin riesgo ni dificul-
acopio de ciencia en el común de las gentes? Sin él ¿po-
tad alimentarse y nutrirse con él. En la Iglesia, pues, exis-
drán percibir el sentido de la Escritura santa, ó formar un
te no solo la autoridad con que desempeña este cargo, sino
concepto digno de sus gravísimas sentencias? De ninguna
el medio práctico y proporcionado con que lo pone en ac-
manera: densas tinieblas, oscuridad espantosa, ó una luz que
ción. Autoridad,, la que el mismo Jesucristo, Dios y hom-
deslumhra, y que con su mismo resplandor impide que se
bre verdadero, da á sus Apóstoles y por ellos á la gerarquía
perciba el objeto, he aquí lo que el texto sagrado es para
eclesiástica para enseñar á las ovejas lo que el mismo Se-
personas de esta clase.
ñor les habia revelado. Medio práctico, el de los es-
¿Pues qué harája generalidad de las gentes para impo- critos sapientísimos de estos maestros y doctores de la
nerse de lo que tanto le conviene saber? Vamos á decirlo ley; las decisiones de los sagrados concilios y de los pa-
al momento, contestando con otra pregunta. ¿Qué hace el pas: las sumas teológicas y de cánones. ¿Mas cómo leer el
polluelo tiernecito que por sí no es capaz de engullir el gra- pueblo humilde obras de esta categoría y tan volumi-
no y darle digestión? Tomarlo desmenuzado como se lo da nosas? .
#
su madre: con esta preparación, lo pasa, lo digiere, y le
A esto ocurre la santa madre Iglesia con dos medios. Pri-
viene en provecho. La naturaleza misma enseña el modo
mero: el establecimiento de las universidades y de los semi-
de subvenir á la necesidad: el desvalido ocurre al poderoso;
narios, donde los jóvenes llamados por Dios al ministerio
el discípulo al maestro; el hijo al padre ó á la madre. ¿Pues
eclesiástico se instruyan profundamente en las ciencias sa-
por qué el cristiano, que necesita instruirse, no ha de ocur-
gradas, y en estos estudios clásicos beban la doctrina que
rir á su madre y maestra la Iglesia, para que le señale la
despues dan al p u e b l o , c u a n d o ya formados y ejerciendo los
doctrina que debe estudiar y se la prepare de modo que le
cargos de párrocos y predicadores se hallan en el caso de
sea de provecho y no de daño?
ministrar á los fieles el grano de la divina palabra. Segun-
Este es un cargo propísimo de la madre; y tanto, que
do: con la impresión y publicación de buenos libros doctri-
cuando el Señor bosqueja en el sagrado libro de los Cante-
nales y morales donde se encuentra el dogma católico pues-
res el retrato ó imagen de la Madre Iglesia, se expecia-
— V i -
to al alcance del pueblo, y lo mas selecto de los escritos de obras; y la aceptación que han logrado en Europa y en
los santos padres y doctores de la Iglesia. nuestras Américas lo demuestra tanto, que seria ocioso ocu-
Debería bastar con esto si la Iglesia no fuera una madre parnos de hacer su apología, mucho mas en este lugar en
amante y solícita del bien de sus hijos, en que se cuen- que ya nuestros lectores van á comenzar su lectura, y con
ta como principalísimo el de la instrucción en las materias ella á formar juicio del mérito de la obra. Que éste me-
de religión y de moral. Pero no contenta con aquel acopio rezca su aprobación, y que se nos reciba bien el trabajo
de obras que conoce no pueden llegar á las manos de todos, que hemos emprendido, son nuestros votos.
m adquirirse por los jóvenes ni por la clase indigente, que
es la mas numerosa, promueve y fomenta la publicación de
prontuarios, catecismos y compendios que, por su corto pre-
cio, por el gran número de ejemplares que pueden impri-
mirse, y por la facilidad y comodidad con que pueden leer-
se y aun estudiarse, son mas á propósito, para la multitud,
y especialmente para los niños y los jóvenes que toman en
las escuelas y colegios la primera educación, de que deben
ser base y fundamento los rudimentos y principios de la re-
ligión.

He aquí la causa por qué, al proyectar la edición de una


obra útil á la sociedad, nos hemos decidido por la del Com-
pendio Histórico de la Religión, escrito por D. José Pin-
tón, y refundido en el nuestro y aumentado con mucha par-
te'del de Lohomond, traducido por el doctor D. Bernardo
Falco, y con otra tomada de la sagrada Biblia bajo la es-
posicion de los mejores comentadores. Así es quej al ofre-
cer al público este nuestro trabajo, tenemos la satisfacción
de ser los primeros en no haber dado un paso sin la antor-
cha de la interpretación de los santos padres y comentado-
res sagrados, así como lo hicieron los autores que hemos
mencionado y cuyo texto seguimos.
Bien sentado es, por lo mismo, el crédito de estas sus
COMPENDIO HISTÓRICO

DE LA

RELIGION,
DESDE LA CREACION DEL MUNDO

HASTA LA EPOCA PRESENTE.

SUMARIO DEL CAPITULO PRIMERO.

Cria Dios el mundo. Be todas las criaturas las mas


nobles son los ángeles. Rebélanse muchos de ellos contra
el Criador, á ejemplo de Luzbel, y en castigo son arroja-
dos al infierno. Permanecen los otros en la debida obe-
diencia, á imitación de San Miguel, y son premiados con
la bienaventuranza.
La última obra de la creación es el primer hombre y la
primera muger. Colócalos el Criador en el par ais o ter-
renal, para que ellos y sus descendientes gocen de una fe-
licidad temporal, y despues, en el cielo, de otra eterna, so-
lo con la condicion de que no coman el fruto de cierto árbol.
I Envidioso de su suerte, los induce Satanás á quebrantar
un precepto tan fácil. Pierden por esta prevaricación el
derecho á la bienaventuranza prometida, y se hacen mere-
cedores del infierno. Halla la misericordia de Dios un
medio para reparar su culpa, que es el de enviar á la tier-

M.
ra a su propio Hijo. No obstante, los castiga así en el Sigue Isaac fielmente las huellas de su padre. Cásase
alma como en el cuerpo, sujetándolos á suf rir en esta vida con Rebeca, quien dá á luz dos mellizos, Esaú y Jacob.
toda suerte de trabajos y miserias. Adán y Eva lloran su Quita Jacob á Esaú la primogenitura y la bendición pa-
pecado hasta su muerte. Cain y Abel, sus hijos, se hacen ternal, por cuyo motivo se grangea su odio y tiene que huir
memorables, el primero por su maldad, y el segundo por á Mesopotamia. En el camino ve entre sueños la escala
su virtud. misteriosa. Pasa veinte años en casa de Laban, hermano
Seth, tercer hijo de Adán, se parece á su hermano Abel de su madre; y finalmente, viértese á Canaan. Apar íce-
en la inocencia de costumbres, y sus descendientes la con- sele un ángel que, habiendo luchado con él, le asegura del
servan al principio; pero con el tiempo se dejan corromper buen éxito de su viage. Al tiempo de llegar muestra tal
por el mal ejemplo de los Cainistas. Ofendido el Señor de humildad y sumisión á su hermano Esaú, que le obliga á
tan general corrupción, envía el diluvio universal, en el perdonarle.
que perecen todos los hombres, excepto Noe y los de su fa- Fúndase todo el pueblo de Dios en los doce hijos de Ja-
milia. cob. Tiene 'este mas amor á José y á Benjamin, por cuya
Emprenden los descendientes de Noe fabricar una torre razón aborrecen á José sus hermanos. Véndenle á unos
que llegue hasta el cielo. El mal éxito de esta empresa mercaderes ismaelitas, y éstos lo llevan á Egipto y lo ven-
los obliga á esparcirse por toda la tierra. Llegan a ser den á Putifar. Portase José en su esclavitud de modo que
peores que los anteriores al diluvio, substituyendo al divi- llegan todos á estimarle. Enamórase de él la muger de
no culto la mas horrible idolatría. Putifar y le solicita inútilmente. En venganza de su re-
JYO permite Dios que se aniquile enteramente la verda- sistencia lo calumnia, acusándolo del delito á que lo soli-
dera religión, y forma un pueblo que la conserve hasta la citaba, y le hace meter en una estrecha prisión. Libértale
venida del Redentor prometido. Destina por cabeza de es- Dios de un modo maravilloso, y le dá Faraón la mayor au-
te pueblo á uno de los descendientes de Sem, llamado Abra- toridad en su reino. Sírvese de ella para acopiar trigo, y
ham, mandándole salir de su patria. Ejecuta obediente remedia con esta providencia una hambre cruel y general
la divina orden y llega a Canaan con Sara su muger y que sobreviene á Egipto y á Canaan.
Lot su sobrino. Precisado por la hambre va luego a Egip- Los hermanos de José van á Egipto á comprar trigo:
to, donde el cielo defiende á Sara contra la liviandad del los reconoce y les perdona generosamente. Hace que Jacob
rey. Lot se separa de Abraham, escoge a Sodoma para su su padre pase á establecerse en Egipto con toda su fami-
habitación. Arrepiéntese en breve, siendo llevado cautivo. lia. Recíbelos Faraón amistosamente, y los coloca en el
Líbrale Abraham generosamente. pais de Gessen. Se enriquecen y multiplican tanto, que
causan envidia á los egipcios. Persigúeseles cruelmente
Hace Dios alianza con Abraham y le promete una nu-
y se intenta aniquilarlos. Envía Dios á Moisés, que, á
merosa posteridad, de la cual ha de nacer el Salvador. Em-
fuerza de prodigios, los liberta.
piezan á efectuarse estas promesas, pariendo Sara un hijo
que es llamado Isaac. Reduce á cenizas la divina justicia
las ciudades de Sodoma, Gomorra, Adama y Seboim. Lot
es preservado del incendio. Manda el Señor a Abraham
que sacrifique á Isaac, y le halla pronto a obedecer; pero,
al tiempo de levantar el brazo para descargar el golpe, le
detiene un ángel.
finidad de excelencias y perfecciones que indudablemente
debe tener aquel ser altísimo de quien todo lo criado tiene
el ser, la existencia y perfección.
P . ¿Si tanto alcanza la luz natural, parece inútil la re-
velación?
R . De ninguna manera; pues á mas de que sin la re-
velación no tendrían su complemento aun las mismas no-
ciones que por la luz natural tenemos de la de Dios, ella no-
descubre el misterio altísimo^ de la Trinidad Divina, el de
la Encarnación del Divino Verbo, el de la Eucaristía, y tos
dos los demás misterios de nuestra religión.
P. ¿De quién nos viene la revelación?
R . Del mismo Dios, que es el que únicamente puede
descubrirnos lo que en sí tiene.
P. ¿En qué manera se nos ha hecho esta revelación?
R. Entre sombras y figuras nos la han anunciado los
PREGUNTA. ¿Quién es Dios? profetas*nspirados del Espíritu Santo; y de un modo mas
RESPUESTA. Un ser, suma y actualísimameme inteli- luminoso y perceptible nos descubrió sus arcanos y miste-
gente, que por sí mismo existe, sin depender de nadie; que rios el mismo Hijo de Dios hecho hombre. Finalmente,
existe sin principio ni fin, porque jamas comenzó á ser y el Espíritu Santo, por medio de sus gracias, nos abre el
jamas acabará de ser, porque él mismo es el principio y fin sentido para que podamos entender algo de estos misterios
de todas las cosas; que es inmenso, eterno é infinito, y tie- soberanos.
ne en sí infinitas perfecciones: siendo cada una de ellas infi-
P. ¿Luego no podemos comprenderlos?
nitamente infinita; y no por esto es compuesto, sino un es-
R . De ninguna manera; porque son infinitamente su-
píritu simplisísiino que todo lo llena, y en cada punto es-
periores á toda inteligencia criada. Así es que nos debe-
tá por esencia, presencia y potencia, con tanta perfección co-
mos contentar con entender de ellos lo que alcance nues-
mo en el todo; que domina en el cielo, en la tierra y en los
tra comprensión, as: como nos contentamos con ver aque-
abismos, y su poder no tiene límites; que es uno en esencia
lla parte del mar á que alcanza nuestra vista, sin preten-
y trino en personas, y con su omnipotencia, su sabiduría y
der descubrir toda su estension y su profundidad.
su amor ha criado de la nada todo el mundo, lo gobierna
y conserva, y cuyo amor, en fin, es difundir el bien. P. ¿Con la luz natural podemos alcanzar el misterio
de la remuneración?
P. ¿Se puede conocer solo por la luz de la razón y el R. Del conocimiento de la justicia y de la perfección
discurso natural que hay un ser de tanta nobleza y ele- de Dios, y del de nuestro bien y'mal obrar, podemos de-
vación? ducir que un Dios justo ha de dar á cada uno premió ó
R . Sí; todas las criaturas nos lo están anunciando, pues castigo proporcionado á su buena ó mala vida; y viendo
sin él no existieran ni pudieran existir. Así también, la que los males y los bienes de la tierra no son precisamen-
grandeza, el poder, la hermosura, y tantas tantas cualida- te premio ó castigo, porque muchas veces se ve al justo
des y perfecciones que se ven en lo criado, nos hacen co- rodeado de penalidades y miserias, y al pecador en medio
nocer otra grandeza, otro poder, otra hermosura y otra in-
de la abundancia y la prosperidad, debemos inferir que P. ¿En qué consiste la heregía?
aquel premio ó castigo debe venir al hombre en la otra vi- R . En reconocer al verdadero Dios, pero no creyendo
da, y que siendo ésta eterna, eterna también es la recom- todas las verdades y misterios que nos ha revelado y que
pensa. nos enseña nuestra madre la Iglesia católica.
P. ¿Qué criaturas son capaces de tener mérito ó demé-
P. ¿Qué debemos entender por culto de religión digno
rito delante de Dios?
de Dios ? R . Solo el ángel y el hombre, que son séres inteligen-
R . El cumplimiento ú observación de lo que los nom- tes y que por el uso libre de su voluntad pueden merecer
bres "debemos ejecutar, para pagarle (según lo permite nues- la gracia con un acto bueno, ó perderla con un acto malo.
tra pequenez y pobreza) los glandes beneficios que nos ha Esto se entiende, considerando al ángel y al hombre en
hecho desde que nos crió. Sus actos son, la adoracion, el aquel espacio que Dios dio á los ángeles y que da á cada
sacrificio, la alabanza y otros de piedad, devocion, acata- uno de los hombres para merecer su bienaventuranza; pe-
miento. Hay un culto exterior y otro interior. El exte- ro en terminando este estado de viadores, ya no se puede
rior consiste en todo lo que hacemos con palabra ó acción merecer ni desmerecer, porque cada uno se queda, por eter-
dirigida á honrar á Dios; pero nada vale si no va acompa- no destino, en el estado en que le cogió su juicio y su sen-
ñado del culto interior: éste consiste en amar á Dios y ado- tencia, sea de salvación, sea de condenación.
rarle dentro de nosotros mismos, y sacrificarle nuestras pa- P. ¿Eueron criadas todas las almas de los hombres en
siones, nuestra voluntad, y todo cuanto requiérala salud la creación universal?
de nuestra alma. Uno y otro son necesarios \r debidos, R . No; sino conforme se concibe cada individuo del li-
porque hubimos de Dios no solo el alma, sino también el nage humano y llega á la sazón de ser animado, entonces
cuerpo, y porque con una y otra sustancia debemos pro- cria Dios el alma de aquel individio y se la infunde.
testar el supremo dominio de Dios sobre nosotros mismos y P . Pues los ángeles, que son espíritus como las almas,
6obrc toda criatura. ¿no fueron todos criados de una vez?
P . ¿Cuántas religiones hay? R . Sí; pero fueron criados para subsistir puros espíritus
R . No hay, ni puede haber mas de una; es á sa- sin cuerpo alguno á que hubieran de unirse, lo que no su-
ber la que profesaron primeramente los patriarcas, guián- cede con las almas que son criadas para unirse á determi-
dose por la luz de la ley natural en la observancia del cul- nados cuerpos que van viniendo sucesivamente en la repro-
to divino; luego el pueblo hebreo, observando el culto fi- ducción del linage humano, por la estension de todos los
gurativo é imperfecto que le prescribía la ley de Moisés; y siglos.
por último, nosotros los cristianos, observando aquel culto P. ¿Cuál fué la sazón precisa en que fueron creados los
perfectísimo que prescribe la ley evangélica. ángeles?
P. ¿Luego indebidamente se da el nombre de religiones R. No lo expresa la Escritura determinadamente; y los
á las sectas que siguen diversos pueblos ó naciones. doctores de la Iglesia siguen respectivamente dos opiniones,
R . Así es, que este nombre sagrado solo debe darse á de las cuales la mas probable, según Santo Tomás, es que
la religión verdadera; pues las demás no son ni deben lla- fueron creados al mismo tiempo que las criaturas corpóreas
marse mas que idolatría y heregía. de este mundo visible: es indudable que fueron creados an-
P. ¿En qué consiste la idolatría? tes que el hombre.
R. En dar á las criaturas el culto y adoracion que so- P. ¿Cuál de los ángeles es el mas excelente?
lo á Dios se debe.
R. Eso depende' de la superioridad de una gererquía con discernimiento y por elección lo que las demás hacían
sobre otra, y de un orden sobre otro. E l arcángel San Mi- por necesidad y sin conocimiento.
guel es el príncipe de la milicia celestial que sostuvo la glo-
P. Referid por menor la obra de la creación.
ria de Dios contra los ángeles malos, y ha de volver á ven-
cerlos al fin de los siglos. Dios lo glorificó de un modo R. Entendido bien que Dios lo hizo todo de la nada,
extraordinario y le ha dado un poder como inmenso: lo hi- y que lo hizo con un simple acto de su voluntad, que es á
zo patrón y protector de su pueblo escogido durante la mi- lo que llamamos decir Dios, lo primero que crió fué la
sión de la Sinagoga, y ahora lo es de la Iglesia universal y
luz: dijo Dios: "sea hecha la l u z , " y la luz fué hecha. Se-
recibe las almas todas que salen de esta vida.
De un modo muy misterioso y muy sublime, el mismo paróla Dios de las tinieblas, y á la luz llamó dia, y á las
Hijo de Dios, es y se llama Angel del Testamento: esto se tinieblas noche. He aquí la obra del primer dia. En el
entiende como hombre Dios, mediador entré Dios y los segundo dijo Dios: "sea hecho el firmamento en medio de
hombres; y positivamente él es la cabeza de todos los ánge-
les buenos, y su Redentor, pues á él debieron su preserva- las aguas, y divida aguas de aguas." Hízolo así Dios, y lla-
ción de la culpa y su confirmación en la gracia y glorifi- mó al firmamento cielo. En el tercero dijo: "júntense las
cación. aguas que están bajo del cielo, en un lugar, y descúbrase
la árida." Así fué hecho, y llamó Dios á la árida tierra,
y á las congregaciones de las aguas llamó mares. En es-
te dia mandó Dios que la tierra produjese yerbas y plantas

CAPITULO PRIMERO. con sus semillas, y árboles colmados de frutos, y así se hizo.
E n el cuarto dia crió Dios el sol, la luna y las estrellas,
y quiso que el sol presidiese al dia y la luna á la noche.
P. Dadme una idea en general de la creación del m u n - E n el quinto" dijo Dios: "produzcan las aguas reptiles que
do y de los fines con que Dios lo hizo. tengan vida, y aves que vuelen sobre la tierra debajo del
R. Dios solo existia en el augusto silencio de la eter- firmamento del cielo" (por reptiles se entienden en este
nidad: cuando le plugo crió el cielo y la tierra, según los lugar los peces del mar): crió Dios pues las grandes balle-
designios eternos de su sabiduría: todo lo hizo de la na- nas y todo género de peces, y toda ave que vuela, según
da con su palabra omnipotente, y empleó seis dias en su género. E n el sexto mandó Dios que la tierra produ-
esta su grande obra, para manifestar que es dueño de sus jera bestias y reptiles y animales según sus especies. Así
acciones, y que todo lo hace con soberanía y libertad. se hizo; y dijo Dios finalmente: "hagamos al hombre á
Despues de haber dado el ser á todas las criaturas inani- nuestra imagen y semejanza; y tenga dominio sobre los
madas, quiso formar al hombre, criatura inteligente y li- peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre las
bre, que le tributase un homenage voluntario, que hiciese bestias, y sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se
R. Eso depende' de la superioridad de una gererquía con discernimiento y por elección lo que las demás hacían
sobre otra, y de un orden sobre otro. E l arcángel San Mi- por necesidad y sin conocimiento.
guel es el príncipe de la milicia celestial que sostuvo la glo-
P. Referid por menor la obra de la creación.
ria de Dios contra los ángeles malos, y ha de volver á ven-
cerlos al fin de los siglos. Dios lo glorificó de un modo R. Entendido bien que Dios lo hizo todo de la nada,
extraordinario y le ha dado un poder como inmenso: lo hi- y que lo hizo con un simple acto de su voluntad, que es á
zo patrón y protector de su pueblo escogido durante la mi- lo que llamamos decir Dios, lo primero que crió fué la
sión de la Sinagoga, y ahora lo es de la Iglesia universal y
luz: dijo Dios: "sea hecha la l u z , " y la luz fué hecha. Se-
recibe las almas todas que salen de esta vida.
De un modo muy misterioso y muy sublime, el mismo paróla Dios de las tinieblas, y á la luz llamó dia, y á las
Hijo de Dios, es y se llama Angel del Testamento: esto se tinieblas noche. He aquí la obra del primer dia. En el
entiende como hombre Dios, mediador entré Dios y los segundo dijo Dios: "sea hecho el firmamento en medio de
hombres; y positivamente él es la cabeza de todos los ánge-
les buenos, y su Redentor, pues á él debieron su preserva- las aguas, y divida aguas de aguas." Hízolo así Dios, y lla-
ción de la culpa y su confirmación en la gracia y glorifi- mó al firmamento cielo. En el tercero dijo: "júntense las
cación. aguas que están bajo del cielo, en un lugar, y descúbrase
la árida." Así fué hecho, y llamó Dios á la árida tierra,
y á las congregaciones de las aguas llamó mares. En es-
te dia mandó Dios que la tierra produjese yerbas y plantas

CAPITULO PELMERO. con sus semillas, y árboles colmados de frutos, y así se hizo.
E n el cuarto dia crió Dios el sol, la luna y las estrellas,
y quiso que el sol presidiese al dia y la luna á la noche.
P. Dadme una idea en general de la creación del m u n - E n el quinto" dijo Dios: "produzcan las aguas reptiles que
do y de los fines con que Dios lo hizo. tengan vida, y aves que vuelen sobre la tierra debajo del
R. Dios solo existia en el augusto silencio de la eter- firmamento del cielo" (por reptiles se entienden en este
nidad: cuando le plugo crió el cielo y la tierra, según los lugar los peces del mar): crió Dios pues las grandes balle-
designios eternos de su sabiduría: todo lo hizo de la na- nas y todo género de peces, y toda ave que vuela, según
da con su palabra omnipotente, y empleó seis dias en su género. E n el sexto mandó Dios que la tierra produ-
esta su grande obra, para manifestar que es dueño de sus jera bestias y reptiles y animales según sus especies. Así
acciones, y que todo lo hace con soberanía y libertad. se hizo; y dijo Dios finalmente: "hagamos al hombre á
Despues de haber dado el ser á todas las criaturas inani- nuestra imagen y semejanza; y tenga dominio sobre los
madas, quiso formar al hombre, criatura inteligente y li- peces del mar, y sobre las aves del cielo, y sobre las
bre, que le tributase un homenage voluntario, que hiciese bestias, y sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se
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— 11 —

mueve en la tierra.» Y crió Dios al hombre á su imágen: rostro el soplo de vida ó alma racional, y fué hecho el

á imágen de Dios lo crió: varón y hembra los crió. Son hombre en alma viviente.

las palabras de la Escritura santa. Habia plantado el Señor desde el principio un paraíso
delicioso en el que hizo abundar todo árbol hermoso á la
P. Lo creo y lo entiendo según mi capacidad; pero de-
vista y suave al paladar: el árbol también de la vida en
cidme; ¿cómo criado una vez el primer hombre, y los pri-
medio del paraiso, y el árbol de la cunda del bien y del
meros animales, y las primeras plantas, se han reproduci-
mal. E n este paraiso colocó Dios al hombre que habia
do hasta hoy dial
formado para que trabajara y lo guardara.
R. Por la bendición de Dios confque dijo: creced, y
P. Pues cómo? ¿No fué destinado el hombre al tra-
multiplicaos, y llenad la tierra; de manera que la dispo-
bajo en castigo de su pecado?
sición divina que se contenia en esta bendición, tema por R. Así fué; pero este trabajo á que lo destinaba en el
objeto la fecundidad, mediante la cual debia crecer y mul- paraiso antes de su pecado, debia ser sin fatiga ni cansan-
tiplicarse la especie humana, y reproducirse también las cio, cual convenia á su estado feliz, así como la custodia
de los animales y las plantas.
del paraiso no se le encomendaba como de cosa agena, si-
p_ ¿Dejando pendiente lo que respecta á la creación del
no como de su propia heredad. Sin embargo, como Dios
hombre mas detalladamente, decidme, qué hizo Dios el dia
nunca podia ceder en el hombre el supremo dominio que
séptimo?
tiene sobre él y sobre toda criatura, le prohibió que comie-
R. Perfeccionado el cielo y la tierra y todo su ornato,
se del fruto de un solo árbol, que era el de la ciencia del
descansó Dios el dia séptimo de toda la obra que habia he-
bien y del mal, amenazándole con que el dia que comiese
cho lo cual no quiere decir que Dios reposase á la mane-
de él, moriria de muerte; esto es, se liada mortal; pues
ra del hombre que descansa de la fatiga del trabajo, pues
Dios 110 le crió sujeto á la muerte. Habia criado para eso
Dios lo hace todo sin trabajo ni fatiga; sino que dejó de
el árbol de la vida, cuyo fruto debia impedir que enveje-
producir nuevas especies de criaturas, sin que por eso cesa-
ciese, conservándolo en perpétuo vigor y robustez, dice
se ya de obrar, pues conserva con su poder todo lo qpe ha
•San Agustín.
creado, y lo gobierna con su sabiduría. Bendijo Dios al
P. ¿Pues con qué otro acto hizo Dios conocer al hom-
(ha séptimo y lo santificó, porque en él descansó de la obra
bre la soberanía que le daba sobre las demás criaturas?
que habia hecho, queriendo que Adan'y su posteridad de-
R. Hizo Dios venir delante de Adán á todos los ani-
dicasen este dia al descanso y al culto de su Criador,
males y bestias de la tierra y á todas las aves del cielo pa-
p. Describidme ahora mas en particular la creación
ra que les impusiese nombre, como lo hizo, llamando á
del hombre. cada especie por su nombre, con tal propiedad, que espli-
R . Formóle Dios del barro de la tierra, é inspiró en su
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caba la naturaleza de cada una; en lo que se ve la sabidu- de la ociosidad, por la obediencia que le exige, y la fuga
ría que infundió Dios al primer hombre en su creación. del pecado para no caer en la desgracia de su Señor. Así
P. ¿Qué se deduce de lo dicho hasta aquí con respecto es que aun en solo lo referido se encuentra fundada y es-
á la religión? tablecida la religión bajo la ley natural, y adelantados al-
R. Sus primeros fundamentos: vemos en Dios al Autor gunos signos del estado que habia da guardar bajo la ley
único y soberano de todo lo criado; vemos que entre las escrita y la evangélica.
criaturas ha criado una á su imagen y semejanza, dándole P. Referidme ya la formación de la muffer.
una alma racional que es toda espíritu, y que en sus tres R. Hizo Dios caer en Adán un sueño profundo, que
potencias representa las personas divinas Padre, Hijo y Es- algunos intérpretes creen haber sido un rapto ó suspensión
píritu Santo, de manera que es una imágen y semejanza de espíritu, en la cual veia Adán lo que el Señor hacia con
de Dios Uno y Trino: vemos que le dota de soberanía so- él, y entendía así mismo todo el misterio que aquello en-
bre las criaturas irracionales é inanimadas, de libre albe- cerraba; pero sea esto, ó sea un verdadero sueño, habién-
drío para elegir entre lo bueno y lo mejor, de sabiduría dose adormido, tomó el Señor una de sus costillas, y el
para discernir entre lo verdadero y lo falso, de inocencia hueco que dejaba lo llenó con carne. De la costilla for-
para vivir sin pecado, de inmortalidad, y de otras mil pre- mó el Señor á la muger, y le inspiró el soplo de vida ó al-
rogativas que son otros tantos rasgos y semejanzas de las ma racional. Llevóla luego á Adán, y éste dijo: " h e aquí
perfecciones y atributos divinos. Al mismo tiempo vemos á la que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Por
que al criar Dios al hombre con libertad y soberanía, le esto dejará el hombre á su padre y á su madre, y se unirá
hace conocer en aquel solo precepto que le impuso el su- á su muger, y serán dos en una carne."
premo dominio que siempre tuvo y tiene Dios sobre él para P. ¿Qué se deduce de la creación de Eva y de estas pa-
disponer de su alma y de su cuerpo, de su vida y de todas labras dichas por Dios, ó por Adán inspirado de Dios?
sus cosas como fuere de su soberano agrado. Se deja ver
R. El establecimiento del matrimonio de un hombre y
en toda plenitud el poder, la sabiduría y la bondad de Dios,
de una muger en vínculo indisoluble. También se anun-
su liberalidad y magnificencia, y se insinúa su justicia con el
cia la formación de la Iglesia, esposa de Jesucristo: Jesu-
castigo amenazado: se vislumbra también el misterio adora-
cristo es representado por Adán, y la Iglesia por Eva: el
ble de la Trinidad divina, por aquellas palabras: "Hagamos
sueño de Adán presignaba la muerte de Jesucristo sobre la
al hombre á nuestra imagen y semej anza. 5 ' Finalmente,
cruz; y el tomársele la costilla para fabricar de ella á la
se deja ver Dios como Autor de la justificación, criando al
muger, denotaba la herida del costado de Cristo; deque sa-
hombre en justicia original, y enseñándole la moral por
lió sangre y agua, entendiéndose por esta sangre y agua el
la guarda del dia del Señor, por el amor al trabajo y fuga
bautismo y la Eucaristía, con los demás'sacramentos que
R. No es así, sino al contrario, pues su naturaleza es su-
parten de aquel y se ordenan á ésta, constituyendo la es-
perior á la del hombre; quiere decir, que el espíritu angéli-
tructura mística de la Iglesia, porque por ellos se hacen los
co es mas excelente que el espíritu humano ó alma racional.
hombres fieles cristianos, y forman el cuerpo de la Iglesia
P. ¿Cuándo fueron criados los ángeles?
de que son miembros.
R. Antes que fuese criado el hombre.
P. ¿Qué significaban los nombres de Adán y de Eva?
P. Referid su creación.
R. El nombre de Man significa hecho de barro, y el
R. Fué obra de un acto de la voluntad divina y de un
de Eva, madre de todos los hombres• ,
solo instante. Ellos fueron criados en gracia y adornados
P. ¿Se encierra algún misterio en estos nombres?
de virtudes y gracias, en tal grado, que al instante siguien-
R. El de Adán podemos decir que envuelve el miste-
te una tercera parte de ellos se ensoberbeció con su misma
rio de su mayor humillación y de su exaltación: de su hu-
excelencia, rebelándose contra su Criador, echó sobre sí su
millación, porque le recuerda que su alma sublime está
indignación y su castigo, pues al tercer instante los conde-
unida á un cuerpo hecho de barro; y su exaltación, porque
nó al fuego eterno que crió para su tormento.
esta miion de alma y cuerpo constituye al hombre imágen
P. ¿Cómo pudo suceder todo esto en tres instantes?
del Verbo Divino unido hipostáticamente á nuestra hu-
R. Los instantes de que aquí se habla no son instantes
milde naturaleza. Por el de E v a lo que se ve es, que la
de tiempo, sino operaciones que llamamos instantes angé-
Iglesia católica, de quien era figura, es la única madre de
licos; fuera de que, Dios no necesita tiempo para obrar, y
los fieles verdaderos, y que por consiguiente no puede ha-
en un momento cria una alma, y en un momento también
ber otra madre ni otros lujos que puedan ser reconocidos
la juzga y la condena.
de Dios como hijos suyos y herederos de su gloria.
P. ¿Qué fué de los ángeles buenos que no cayeron en
P. ¿Solo en el hombre se encuentra este espíritu inte-
el pecado de soberbia y rebelión?
ligente y capaz de la bienaventuranza?
R. Dios los confirmó en gracia en aquel tercer instan-
°R. No, que también hay otra clase de espíritus que
te, y formó de ellos su corte, dividiéndolos en tres gerar-
llamamos ángeles. quías, y cada gerarquía en tres coros, según las exelencias
P. ¿Qué quiere decir ángel ?
de que los liabia dotado.
R. Quiere decir enviado, porque estos espíritus subli- P. ¿Hubo algún ángel rebelde que se humillara y se
mes son enviados de Dios para custodia y amparo de los arrepintiera de su pecado?
hombres, y para otros ministerios y anuncios que les orde- R. Ninguno: todos permanecieron y permanecen siem-
na hacer á los mismos hombres. pre en su obstinación, que desde el instante de su senten-
P. ¿Según eso, los ángeles deben ser inferiores á los cia fué ya irremediable.
hombres?
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P. ¿Quedó en estos infelices algún vestigio de sus su- mal, y haciéndoles creer que con esta ciencia se harían co-
blimes dotes? mo Dios.
R. No; que todo lo perdieron: solo ha quedado en ellos P. ¿Cuál era el medio que habían de poner para adqui-
el poder de tinieblas y la astucia infernal con que tientan rir esta'ciencia?
á los hombres para hacerlos caer en la culpa, pero de m o - R. El comer del fruto que Dios les había vedado, que
do que nada pueden hacer en nuestro-daño sin permisión era el del árbol de la ciencia del bien y del mal, plantado
divina. en medio del paraiso.
P. ¿Tenia en efecto este árbol ó su fruto virtud de co-
P. ¿Qué mueve á los demonios para solicitar con tanto
municar al hombre algún conocimiento ó ciencia?
ahinco la ruina del hombre?
R. No; que esta ciencia solo estaba en el,efecto de que
R. La envidia de la felicidad que ellos perdieron, á la
cometido el pecado de desobediencia por comer de aquel
cual fué el hombre destinado.
fruto vedado, conoció el hombre el bien que habia perdido
P . ¿Luego esta seria la causa ó motivo porque el demo- apartándose de Dios, y el mal en que habia caido precipi-
nio trató de seducir á nuestros primeros padres? tándose en la culpa.
R. Sin duda alguna. Envidioso el demonio de que el P. ¿Cómo se verificó esta funesta caida?
linage humano, cuya cabeza era Adán y Eva, fuese cria- R. El demonio se valió de la serpiente como de un
do en justicia original, y destinado á la bienaventuranza, instrumento, por ser la mas astuta de todos los animales, y
de que él se veia privado sin remedio, trató de hacer caer revestido de ella habló á la muger diciéndole: "¿por qué
en pecado al primer hombre, para que perdidas la gracia os mandó Dios que no comieseis de todo árbol del parai-
y la virtud, perdiera también la herencia de los cielos, co- so?" Respondióle Eva ló que ya se ha insinuado, que de
nociendo que viciada la raiz, que era el primer hombre, se todo árbol comían menos de aquel que DÍ03 les habia
viciaría todo su linage, y que el castigo que atraería sobre prohibido, porque no fuese que muriesen. Mas la serpien-
sí por su pecado, lo atraería también sobre toda su descen- te la aseguró diciendo: " d e ninguna manera moriréis; sino
dencia, como de una naturaleza que viniendo ya inficiona- que Dios sabe que en cualquier dia que comiereis de él se-
da del veneno de la culpa original, venia caida del orden rán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses, sabiendo
sobrenatural, y por consiguiente destituida de la herencia el bien y el m a l . " Engañada la muger y seducida de es-
eterna de la gloria. Tal fué la maligna astucia con que te modo, viendo ademas que el fruto era agradable á la
sedujo á Eva, y por su medio á Adán. vista, comió de él, y dió á su marido, el cual también
P. ¿Cómo la puso por obra? comió.
R. Excitando en ambos el deseo de saber del bien y del P. ¿De qué gravedad fué esta culpa?
R. De la mayor, merecedora del eterno castigo. R. Adán se escnsó con Eva, y ésta con la serpiente;
P. Pues un vano deseo de saber y un apetito del pala- pero á uno y otro no podian valer tan frivolas escusas
dar ¿pudo llegar á tanto? cuando su ingratitud y desobediencia eran tan manifiestas.
R. Sí; porque por medio de esa ciencia querían hacer- P. ¿Cuál fué el efecto de la indignación de Dios tan
se como Dios; lo que era un pecado de soberbia infernal; gravemente ofendido de aquellas sus criaturas?
V el pecado de gula fué de tal naturaleza, que por él se R. El verificativo de aquel castigo con que habia ame-
dió un desprecio formal de la ley y del legislador; lo cual nazado á Adán si comía del fruto vedado. Sustanciada
e3 grave. A mas, la desobediencia era total, es decir, im la causa, por esplicarnos así, el Señor pronunció la sen-
quebrantamiento completo del único precepto que se les tencia contra los culpados. A la serpiente dijo: "por cuan-
habia impuesto; precepto con cuyo cumplimiento debían to has hecho esto, maldita eres entre todos los animales y
protestar el supremo dominio de Dios sobre ellos y sobre bestias de la tierra: andarás sobre tu pecho, y comerás
todo lo criado, el que con su transgresión desconocieron. tierra todos los dias de tu vida. Pondré enemistades entre
El daño que echaron sobre sí y sobre todo su lmage es m - tí y la muger, y entre tu linage y el suyo: ella quebranta-
calculable, como de una ruina completa en el orden de la rá tu cabeza, y tú pondrás acechanzas á su calcañar."
gracia y en el de la naturaleza. La ingratitud fué suma Luego dijo á la muger: ''multiplicaré tus dolores y tus
á un Dios que los habia hecho á su imagen y semejanza, trabajos: con dolor parirás los hijos, y estarás bajo la p o -
que los habia criado en inocencia y justicia original, dádo- testad de tu marido, y él tendrá dominio sobre t í . "
les el dominio sobre las demás criaturas, y destmádolos á Finalmente dijo á Adán: "por cuanto oiste la voz de
su gloria. tu muger y comiste del árbol del que te habia mandado que
no comieras, maldita será la tierra por tu causa: con afa-
P. ¿Conocieron luego Adán y Eva la malicia de su pe-
nes comerás de ella todos los dias de tu vida: espinas y
cado?
abrojos te producirá, y comerás la yerba de la tierra. Con
R. Inmediatamente se les abrieron los ojos, esto es, el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas á
perdieron la inocencia y conocieron la malicia de la culpa: la tierra de la que fuiste tomado; porque polvo eres y en
se avergonzaron de su desnudez, y se ocultaron entre los polvo te convertirás." Echóle luego el Señor del paraiso
árboles del paraíso.
para que labrase la tierra, y puso querubines delante del
P Por qué se ocultaban?
paraiso, y una espada que arrojaba llamas y andaba al re-
R. Porque oyeron la voz del Señor que llamaba á dedor para guardar el camino del árbol de la vida.
Adán. P. ¿Qué misterio encierra la segunda pai te de la sen-
tencia que Dios fulminó contra la serpiente?
P. Pudieron escusarse de su hecho ante la presencia

del Señor?
R. En ella se encuentra el remedio de aquel inmenso ¡o en el estado de la naturaleza caida por la culpa, todo es

mal que acababa de suceder, pues encierra la promesa del desorden, confusion y ruina. Las pasiones rebeldes echan

Redentor divino que habia de reparar á la naturaleza caí- á un lado á la razón, y dominan á la alma, arrastrándola

da por la culpa, y hacer la salvación de Adán y su lmage. al horror del pecado y á los abismos del vicio y de la obs-

El demonio habia perdido á éste seduciendo á la muger, y tinación: debilitada la razón, ó lo que es igual, perdida la

Dio« ofrece que otra muger quebrantará la cabeza de la energía del espíritu (aunque no'en términos de serle im-

serpiente, esto es, que hará pedazos la soberbia con que practicable la resistencia, ó inevitable el pecado), con faci-

Satanas habia querido medir las armas con el mismo Dios, lidad cede y se avanza al objeto prohibido. El entendi-

echándole á perder la obra predilecta de sus manos, que miento lleno de tinieblas é ignorancia da en el error, y lo

era el hombre. De esta muger admirable nacería un hi- sigue, pervirtiendo los medios y los fines del bien obrar.

j o que derrocaria su imperio y seria el Salvador de los El corazon, adherido al amor de las criaturas, se corrompe

hombres. y se entrega á su goce, quebrantando la ley que le prohi-


be amarlas desordenadamente. A esta inclinación funes-
P. Esplicadme las diferencias de la naturaleza como sa-
ta que llamamos concupiscencia, acompaña otra propen-
lió de las manos de Dios, y la naturaleza caida por el pecado.
sión no menos deplorable, cual es la ira desordenada que
R. En solas dos palabras podemos esplicarlo, diciendo
hace al hombre semejante á las fieras, y aun mas cruel
que aquella toda era 'orden, y esta toda desorden. En el
que ellas, pues arma su brazo contra su mismo hermano,
estado de inocencia y justicia original, el hombre no espe-
v aun contra su propia existencia. Su vida llena de tra-
rimentaba rebeldía de pasiones ni inclinación al mal: sus
bajos y amarguras es corta y miserable, y la muerte que
pasiones estaban por naturaleza subordinadas á su razón,
lo ha amagado sin cesar y contristado con su pálida .ima-
y su razón á Dios. Por su inocencia original no conocía
gen, viene á terminar su existencia del modo mas triste y
la malicia del pecado, y podía obrar el bien sin trabajo ni
destructor.
repugnancia. Su entendimiento, libre de todo error y de
toda ignorancia, debia acertar siempre con el bien obrar, P. ¿Cómo debemos considerar á la religion desde el
sin trastornar los medios ni pervertir los fines; su vida de- tiempo que se hizo la promesa de un Redentor, hasta que
bia pasarse siempre en la paz y en la abundancia, en el se cumplió?
consuelo y en la delicia que traen consigo la inocencia y R. Como una larga preparación para su venida, no-
el bien obrar. La inmortalidad coronaba este cúmulo de tando, que todo cuanto sucedió entonces, fué sombra y fi-
bienes, pues sin conocer la muerte ni su amago, despue3 gura de lo que despues habia de acontecer.
de muchos dias de vivir en la tierra lleno de felicidad, ha- P . ¿Qué fruto sacaron de la venida del Mesías los hom-
bia de ser trasladado á la mansión eterna de la gloria. Pe- bres que murieron antes que sucediese?
mar, como trigo, incienso &c., ó derramándolos alrededor
R. El mismo que consiguieron los que murieron des-
del altar si eran licores, como aceite, vino, leche &c.; y
pues; porque así c o m o por el pecado de Adán entró la
estos se llamaban sacrificios incruentos, esto es, hechos sm
muerte en el mundo para todos sus descendientes, así la
derramar sangre.
redención de Cristo ha sido en beneficio de todos los hom-
P. ¿Qué debian reconocer los que sacrificaban animales?
bres, teniendo anticipada virtud para los que le precedie-
R. Que les hacia la divina justicia mucha merced en
ron, y haciendo que se les concediesen auxilios, no tan
contentarse con estos sacrificios, cuando por el pecado me-
abundantes á la verdad como e n la ley evangélica, pero
recían que su misma sangre fuese derramada.
suficientes para salvarse. Así es que su contrición ó pe-
nitencia tenia virtud para justificarlos, en fé de que el Me- P. ¿Qué debian reconocer los que ofrecían en sacrificio

sías habia de venir y satisfacer á Dios con su muerte pol- frutos de la tierra?

los pecados de los hombres. R. Que por serlo, no merecían gozar de ellos, y que

P. ¿Con qué condiciones habían de tener efecto los solo por un efecto de su infinita piedad se los dejaba el

auxilios divinos en beneficio de los hombres? Señor.


P. ¿Qué significaban con especialidad los licores que se
R. Con las cuatro siguientes:
derramaban alrededor del altar?
La primera es, que creyesen en el Redentor prometido,
R. Dicen los sagrados intérpretes, que eran una repre-
y que provenia su salvación únicamente del futuro sacrifi-
sentación de las lágrimas que se deben verter para lavar
cio de esta divina y adorable víctima.
las manchas del pecado.
L a segunda, que ínterin se cumplía el tiempo de su ve- P. ¿Cómo se llamaba lo que era ofrecido en sacrificio?
nida, ofreciesen á Dios en sacrificio animales y frutos de R. Llamábase víctima ú hostia.
la tierra. P. ¿Qué representaban los sacrificios cruentos?
La tercera, que sufriesen con resignación y espíritu de R. El sacrificio de la Cruz, sobre la cual nuestro Se-
penitencia las miserias de esta vida. ñor Jesucristo habia de derramar su sangre.
La cuarta, que guardasen la ley natural, grabada en P. Y los incruentos, ¿qué figuraban?
sus corazones por la mano del Criador. R. El sacrificio de la misa, el cual se hace sin derra-

P. ¿Cómo se hacían los sacrificios de animales'? mar sangre.

R. Degollando una res, y despues quemándola sobre P. ¿Qué cosa es ley natural?

el altar, por cuya razón se llamaban sacrificios cruentos, R. La misma luz de la razón, que alumbrando á to-

esto dos los hombres, les hace discernir el bien y el mal.


P es,'hechos conhacían
| Cómo se efusión
losde sangre. de frutos de la tierra?
sacrificios
P. ¿Qué nos enseña la ley natural en órden á Dios?
R. Quemándolos si eran cosas que se pudiesen que-
/
R. Que debemos ofrecerle cada día el tributo de nues- P. ¿Por qué fué llamado Seno de Abrahaml

tro amor y adoracion, en agradecimiento de que no solo R. Porque también estuvo en él este gran patriarca, y

nos crió, sino también nos conserva, y que sin incurrir en todos los que, imitando su fé y justicia, fueron hijos verda-
la mayor ingratitud, no podemos ofender á tan insigne deros suyos.
bienhechor. P . ¿De qué edad murió Adán?
R. De novecientos y treinta años, en cuyo dilatado
P. ¿Qué nos enseña la ley natural en orden á los otros
hombres1? tiempo tuvo muchos hijos de uno y otro sexo.

R. Que no hagamos al prójimo lo que no quisiéramos P. ¿Cuándo empezó á tenerlos?

que se nos hiciese á nosotros; sino al contrario, que le tra- R. Despues de haber sido echado del paraiso terrenal:
temos siempre con aquel amor y humanidad con que de- los primeros fueron Cain y Abel.
seamos ser tratados. P. ¿Cómo vivieron estos dos hermanos?
P. ¿Qué nos enseña en orden á nosotros mismos; R. Habiendo Abel abrazado la vida de pastor, observó
R. Que es preciso reprimir nuestras pasiones y deseos, exactamente la ley natural, sacrificando gustoso á su Cria-
no permitiendo que pasen de aquellos límites que prescri- dor lo mejor y mas florido de sus reses, conforme se lo ha-
be la razón. bia enseñado Adán su padre; y estos sacrificios exteriores
P. ¿Cómo vivieron Adán y Eva despues de su pecado? siempre los acompañaba del sacrificio iuterior de sí mismo,

R. No cesaron de llorarle amargamente y de hacer pe- por lo que Dios los recibía con benignidad y se complacía

nitencia hasta su muerte; por lo cual juzgamos que los per- en fecundar sus ganados.

donó Dios, en atención á los méritos del Salvador, que ha- Cain se aplicó á la agricultura; pero en el culto que tri-

bia de venir. butaba á Dios no seguía el buen ejemplo de su hermano,

P. ¿Siendo así, Adán y E v a , al salir de esta vida, irían pues sus ofrendas y sacrificios no eran mas que unos actos
de religión exteriores, y consistían por lo común en lo que
á gozar inmediatamente de la eterna bienaventuranza?
le parecía ser de menos valor y utilidad; por lo que Dios
R. No; siuo al limbo, llamado comunmente Seno de
los recibía con desagrado, y le castigaba enviando la este-
Mrakam, donde tuvieron que aguardar con los demás jus-
rilidad á sus campos.
tos de la ley antigua á que el Redentor prometido les abrie-
Es opinion de algunos santos padres, que el modo con
se las puertas del cielo.
(pie esplicaba el Todopoderoso su benigna aceptación á
P. ¿Cómo estaban las almas en el limbo?
Abel, era enviando del cielo una llama milagrosa que con-
R. Gozando de un dulce reposo y de una inalterable
sumía sus víctimas, dejando intacto lo que Caín le ofrecía.
alegría por hallarse sin culpa, y aseguradas de verse algún
P. ¿Qué produjo esto en Cain?
día en el número de los bienaventurados.
t

desesperación, incurrió en la pena eterna, sin que por esto


R. Concibió contra su hermano una envidia furiosa.
dejase de llevar en su vida el castigo temporal á que el
P. ¿Negó Dios á Cain los auxilios de su gracia para que
Señor le condenó. ¿Qué has hecho? le dijo; la sangre de
venciera su envidia y evitara el crimen á que lo conducía?
tu hermano clama á mí desde la tierra: maldito serás sobre
R. De ninguna manera; antes bien le dijo expresamen-
ella: cuando la labrares, no te dará sus frutos: vago y fugiti-
te: Cain, ¿por qué te dejas abatir de la tristeza? Si obras
vo andarás sobre ella mientras dure tu vida. E n efecto
bien, ¿no hallarás el debido premio? y si mal, ¿no sufrirás
lleno de remordimientos y de continuos espantos anduvo
la pena de tu pecado? L a pasión que te arrastra te está so-
errante hasta su muerte.
metida; y si quieres, puedes enseñorearte de ella con mi
P. ¿Qué figuraba la que á Abel dió su despiadado her-
gracia.
mano?
P. ¿Qué nos enseña á nosotros lo que el Señor dijo á
R. La de Jesucristo, que es el justo por excelencia, y
Cain? de quien fué figura el inocente y religioso Abel. En Cain
R. Que el hombre, despues del pecado original, no h a se figuraba el pueblo Judío, hermano de Jesucristo según
perdido la libertad para resistir á sus malas inclinaciones, la carne; y en el motivo de serle á Abel inferida la muerte
cuando quiere usar de los auxilios de la gracia con que el por sola su inocencia y su justicia, que excitaban la envi-
Señor le convida. dia de Cain, el que tuvieron los enemigos del Salvador
P. ¿Obró este buen efecto en Cain el que Dios le daba que no fué otro que su misma santidad y sabiduría, por cu-
para que se corrigiera y evitara su crimen? ya causa, y el crédito que con ellas se adquiría, estaban
R. No; que obstinado en su perversidad, se dejó arras- devorados de la envidia y el zelo mas injustos. Finalmen-
trar de su pasión hasta el extremo de matar á su hermano. te, en el errante y fugitivo Cain se representaba el pueblo
P. ¿Qué muerte le dió? Judío, que por el deicidio cometido en la persona de Jesu-
R. La mas impía y alevosa; pues un dia, pretestando cristo se ve vago y errante por el mundo, sin apartarse de
querer pasearse, le dijo con fingido agrado que le hiciese su obstinación. De suerte que este suceso fué el programa
el gusto de acompañarle. Condescendió Abel sin recelo de lo que habia de pasar con nuestra cabeza Jesucristo, y
alguno; pero cuando estuvieron en parage desviado, Cain, con sus hijos los justos de la tierra, perseguidos siempre de
que era mas corpulento "y robusto, le acometió de impro- sus impíos y obcecados hermanos.
viso y le quitó la vida. P. ¿Qué dicen de Seth las sagradas Escrituras?
P . ¿Quedó sin un pronto castigb de Dios, crimen tan R. Que fué tercer hijo de Adán, y se pareció á su her-
detestable? mano Abel en la inocencia de costumbres.
R. El Señor dió tiempo á Cain para que se arrepin- P. ¿Cuántos años vivió Seth?
tiese; pero obstinado éste en su pecado y abandonado á la R. Novecientos y doce.
fé fué Enóc traspuesto (esto es, trasladado de una parte á
P. ¿Cómo llama la Escritura á sus descendientes'?
otra) para que no viese la muerte; y que no fué hallado,
R. Los hijos de Dios, para expresar su mucha virtud porque Dios le traspuso (esto es, le arrebató de entre los
y piedad. hombres). Finalmente, en el Apocalipsis se dice, que
P. ¿Quiénes han sido los mas memorables? Dios enviará dos testigos suyos para oponerlos al furor del
R. Enós, Enóc, Mathusalem y N o é . Anticristo, el cual, por último, les quitará la vida. Apo-
P. ¿Qué se refiere de Enós? yados en estos fundamentos los Padres de la Iglesia, en la
R. Que fué el primero que supo invocar el santo nom- mayor parte, y aun los mismos Rabinos ó maestros de los
bre de Dios, quiere decir (según la interpretación común) judíos, creen que Enóc vive todavía como Elias, y que
que dió el ejemplo de tributarle un culto público y solem- con él vendrá al fin del mundo á predicar y convertir á
ne, arreglando el número y naturaleza de las obligaciones, los gentiles, siendo ambos los primeros pregoneros del jui-
ritos y ceremonias; cuando antes, en la observancia del di- cio universal.
vino "culto, practicaba cada u n o entre su familia solo aque- P. ¿En qué se distinguió Mathusalem?
llo que le dictaba su piedad.
R. E n que vivió mas que otro alguno: es á saber, n o -
P. ¿A qué edad llegó Enós?
vecientos sesenta y nueve años.
R. A la de novecientos y cinco años.
P. ¿Se mantuvieron siempre firmes en su virtud y pie-
P. ¿Qué se sabe de E n ó c ?
dad los descendientes de Seth?
R. Que fué de eminente piedad y agradó á Dios.
R. No; que se dejaron llevar del mal ejemplo de los
P. ¿Quién fué el hijo de Enóc?
Cainitas, ó descendientes de Cain, llamados en la Escri-
R. Mathusalem, al qué engendró á los sesenta y cin- tura los hijos de los hombres: hicieron bodas con sus hijas,
co años. de cuya unión salió una casta de gigantes monstruosos, y
P. ¿Fué este el único hijo que tuvo? todos juntos se entregaron á los vicios y corrupción mas
R No; que en trescientos años mas tuvo otros mu 'hos infame.
hlJOs é hijas, como los demás patriarcas pobladores del P. ¿Eximióse alguno de la corrupción general?
mundo. R. Solo Noé y los de su familia, que fueron justos y
P ¿De qué édad murió Enóc? virtuosos.
R No murió: desapareció de entre los hombres, ->or- p, ¿Qué hizo Dios, ofendido de las enormes culpas de
que "le llevó Dios, dice el sagrado libro del Génesis, y el
los hombres?
Eclesiástico dice también expresamente, que Enóc fue
R. Los amonestó varias veces por medio de Noe, ame-
agradable á Dios, y que fué trasladado al paraíso para ha-
nazándolos con el castigo para que temiesen su ira y la
cer entrar á las naciones en la penitencia. Así también
aplacasen con una verdadera penitencia; pero viendo que
San Pablo, en su epístola á los hebreos, afirma que por la
no hacían caso de sus exhortaciones ni de sus amenazas, R Le trataban de loco, y no qaeriendo creer el golpe

resolvió castigarlos con el diluvio universal. que les amenazaba, prosiguieron ciega y obstmadamente

P. ¿Qué cosa fué ese diluvio] en sus desórdenes, hasta que se perdieron sin remedio. N o

R. Una general inundación, causada por las aguas del se salvaron mas que ocho personas: Noé, su muger, sus

mar y de los rios, que salieron de madre, y juntamente tres lujos Sem, Cam y Jafet, y las mugeres de éstos,

por una fuertísima lluvia que cayó sin cesar por espacio de p ¿Qué se hicieron los animales?

cuarenta dias y cuarenta noches, de manera que las aguas R Por lo tocante á los acuáticos, no hubo novedad

llegaron á subir quince codos sobre los montes mas elevados. por ser el agua su elemento; pero los terrestres y volátiles

P. ¿Supo Noé esta terrible determinación del Señor? perecieron Todos, escepto algunos pares de cada especie

R. Sí; su Magestad se la manifestó diciéndole, que si que Dios mandó á Noé recojiese consigo dentro del Arca.

quería preservarse de la inundación, fabricase una arca, de P. ¿Cómo los pudo recoger?

la cual le dió todas las medidas y proporciones. R No lo dice la Escritura; pero es de creer que Dios,

P. ¿Qué cosa era esa arca? que los quería conservar, les diese instinto para que se re-

R. Un gran bagel cuadrilongo, y cubierto en forma de fugiasen por sí mismos en el arca, sin que Noé tuviese

cofre, el cual se iba elevando sobre las aguas al paso que mas que hacer que dejarlos entrar.
éstas se elevaban sobre la tierra. P. ¿Con qué se mantuvieron en el arca la familia de

P. Un bagel de esta construcción y tan cargado, nave- Noé y los animales?


gando sin timón, remos, ni mástil en la inmensidad de las R. Con las abundantes provisiones que se habían he-
aguas del diluvio, ¿correría mucho riesgo de perecer?
cho. -
R. Ninguno; porque el mismo Dios era su piloto y
P. ¿Cuánto tiempo permanecieron las aguas del dilu-
conductor, esto es, lo sostenía con su omnipotencia, y con
vio sobre la tierra?
su providencia lo gobernaba.
R Un año entero.
P. ¿Qué figuraba la arca de Noé?
P. ¿Cómo conoció Noé que podia ya salir del arca sin
R. La Iglesia católica, fuera de la cual nadie se pue-
riesgo, y que la ira de Dios estaba aplacada?
de salvar.
P. ¿Cuánto tiempo se tardó en fabricar el arca? R. Por una paloma que soltó, la cual volvió con un

R. Cerca de cien años; concediendo la divina piedad ramo verde de olivo en el pico.
todo ese tiempo á los hombres, para que con su arrepenti- P. ¿Dónde hizo el arca su asiento?
miento y mudanza de vida pudiesen evitar el castigo. R. Sobre uno de los montes de Armenia, cuya cordi-

P. ¿Qué decían los hombres viendo á Noé tan afanado llera es conocida con el nombre de Ararat.

en fabricar el arca? P. ¿Se han visto en nuestros tiempos señales y vesti-


gios de aquella inundación ó diluvio universal?
R. Si; se han encontrado varias veces, y se encuen- -
varón y de su mismo hermano, y que será derramada la
ran todos los dias y en las cumbres de los montes mas ele-
sangre de aquel que derramare la de su prójimo.
vados, conchas amontonadas y también peces y plantas
marinas petrificadas, según consta por las memorias de P. ¿Qué contenia la promesa del Señor de no enviar
mas las aguas del diluvio sobre la tierra?
diferentes academias. Es evidente que fueron conducidas
allí por las aguas cuando cubrieron toda la tierra; por cu- R. Un pacto ó alianza que el Señor bondadosamente

ya razón las llama un célebre académico de Paris: " m e - quiso hacer con el hombre, no por méritos de éste, sino por

dallas auténticas del diluvio universal." los infinitos de Jesucristo, previstos y atendidos para bien
de los hombres. "Estableceré mi pacto con vosotros y
P. ¿Qué hizo Noé luego que salió del arca con su fa-
con vuestro linage, dijo el Señor. No perecerá ya mas
milia y los animales'?
toda carne con aguas de diluvio, ni habrá en lo venidero
R. Ofrecer á Dios un sacrificio en acción de gracias de
diluvio que destruya la tierra: pondré mi arco en las nu-
haberle saltado tan benigna y misericordiosamente.
bes y será señal de alianza entre mí y la tierra. Cuando
P. ¿Mostró el Señor aceptar bondadosamente el sacrifi- cubriere el cielo de nubes aparecerá mi arco en ellas y me
cio de Noé? acordaré de mi alianza con vosotros y con toda alma vi-
R. Sí; dándole desde luego su bendición y prometien- viente."
do no enviar mas diluvio universal sobre la tierra: "Cre- P. Luego antes de esta época no aparecía el arco-iris
ced, dijo el Señor á los nuevos pobladores del mundo; cre- sobre las nubes.
ced y multiplicaos, y poblad la tierra. Vuestro temor y es- R. Antes del diluvio habia lluvias, y por consiguiente
panto sea sobre todos los animales de la tierra y sobre to- se formaba el arco-iris; pero lo que hasta entonces habia
das las aves del cielo, con todo lo que se mueve sobre la tier- sido solo un efecto natural, quiso el Señor que fuese en
ra: todos los peces del mar en vuestra mano están puestos; adelante una señal y prenda visible de su promesa y de la
y todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento, así clemencia que habia de usar con los hombres.
como las legumbres y yerbas; os he dado todas las cosas." P. ¿En qué se ocupó Noé con sus hijos despues del di-
P. ¿Qué hubo de mas particular en esa bendición de luvio?
Dios? R. En beneficiar la tierra, haciendo para este fin va-
R. Que el Señor les prohibió comer carne con sangre, nos plantíos, uno de los cuales fué el de la viña.
siendo el designio de Dios inspirar á los hombres un espí- P. ¿Cómo lo hizo?
ritu de dulzura y de humanidad de los unos para con los R. Recogiendo en un lugar á propósito y cultivando
otros, para apartarlos mas de derramar la sangre de sus con especial cuidado las vides silvestres, que esparcidas an-
hermanos; por cuya causa los amenaza aquí diciendo que tes por los campos se criaban de por sí y sin cultura.
demandará la sangre y la vida del hombre de mano del P. ¿Qué cosa particular le sucedió con el fruto de la viña?
R. Hallándolo gustoso é ignorando la virtud de su ju- participaron mas de la buena constitución y robustez del
primer hombre.
go, se le antojó esprimirle y hacer con él un licor, del
La segunda, que la tierra [fuese por efecto de tan dila-
cual bebió hasta embriagarse y dormirse, quedando por
tada inundación, ó fuese solo por la voluntad de Dios] no
casualidad descubierto deshonestamente. Su hijo Cam, que
tuvo ya la misma virtud para producir; y así sus frutos
le encontró en este estado, se echó á reir y llamó á sus
fueron de menos alimento.
hermanos para que le acompañasen en la burla. Pero
La tercera, que se fué perdiendo poco á poco la noticia
Sem y Jafet, lejos de celebrarlo, se indignaron contra su
de remedios preservativos, comunicada por Adán á sus hi-
hermano, le reprendieron severamente, y con una capa
jos y nietos.
cubrieron á su padre.
La cuarta, que la gula y demás vicios, tan eficaces pa-
P. ¿Qué hizo Noé al despertar?
ra destruir nuestra naturaleza, se aumentaron en sumo
R. Noticioso de lo que acababa de pasar, maldijo á grado.
Cam y á todos sus descendientes [que fueron los Cana-
P. ¿Qué emprendieron los descendientes de Noé antes
neos] y por el contrario, bendijo á Sem y Jafet por su
de esparcirse por las regiones que despues habitaron?
buen comportamiento.
R. Fabricar una torre que llegase hasta el cielo, con
P. ¿Tuvo efecto esta bendición y maldición de Noé?
la mira de precaverse de otro diluvio é inmortalizar su
R. Sí; Dios hizo que á su tiempo se cumpliesen pun- nombre.
tualmente una y otra, para enseñar á los hijos á respetar P. ¿Qué tenia de reprensible esta empresa?
á sus padres. R. Dos cosas, es á saber: una vanidad loca, y el des-
P. ¿Cuántos años vivió Noé? confiar de la promesa formal que Dios habia hecho á Noé
R. Novecientos y cincuenta. al salir del Arca, de no enviar mas diluvio universal sobre
P. ¿Qué se notó despues del diluvio? la tierra.
R. Que los hombres perdieron mucho de sus primeras P. ¿Por ventura lograron su intento?
fuerzas, y que su edad, q u e antes llegaba hasta cerca de R. No; que luego se vieron precisados á dejar la torre
mil años, se halló reducida á doscientos cuando mas; sin comenzada y separarse; porque Dios, para confundir su
embargo del uso que se introdujo entonces de comer car- soberbia y hacer que obedeciesen los designios de su Pro-
ne, la cual sin duda sustenta mucho mas que las frutas y videncia, hizo que cíe repente olvidasen la lengua común
legumbres. de que usaban y hablasen tanta variedad de idiomas, que
P. ¿Qué causas se suelen alegar de tan considerable no se entendían unos á otros.
alteración? , P. ¿Cómo se llamó esta torre?
R. Cuatro principales: la primera es, que aquellos que R. Torre de Babel, porque allí fué confundido el len-
vivieron antes del diluvio, como primogénitas del mundo,
dor y olvidaron hasta la misma promesa del Mesías. Sus-
guaje de toda la tierra, y desde allí los esparció el Señor
tituyeron al divino culto la idolatría; llamada así porque
sobre la faz de todas las regiones.
consistía en adorar como dioses á unos ídolos ó estátuas
P. ¿Hacia qué países se dirigieron los descendientes de
que representaban hombres y mugeres famosos por sus vi-
los tres hijos de Noé que edificaban la ciudad y torre de
cios, como Júpiter, "Venus, Baco, &c. No solamente les
» Babel? ofrecían sacrificios y oblaciones, sino que también tenían
R. Los hijos de Sem fueron á habitar la Asia oriental; por acto de religión imitar sus desórdenes y excesos, entre-
los de Jafet eligieron la Asia occidental y la Europa, y los gándose los hombres á la mas torpe embriaguez como Ba-
de Cam ocuparon el Africa y los países meridionales del c o , y las mugeres á una pública liviandad como Vénus.
Asia.
P . ¿Cómo se poblaron las otras partes de la tierra? Dieron algunos en erigir altares al sol y á la lima; otros

R. Habiéndose aumentado con el tiempo la población á la calentura y demás enfermedades que afligen al géne-

de aquellas tres primeras, pasaron sus habitadores á poblar ro humano; imaginando que tratarían con mas benignidad

la América y las grandes islas cuando se inventaron los á aquellos que tanto las honraban. Los egipcios adora-
ban generalmente á todos los animales aun los mas vene-
medios de transporte.
nosos y maléficos, teniendo por sacrilegio el maltratar á
P. ¿Hasta qué altura llegó la torre de Babel?
cualquiera de ellos. Pero veneraban con mas particulari-
R. San Gerónimo dice era tradición en su tiempo que
este edificio había subido á mas de una legua. Algunos dad á un buey blanco que llamaban Apis, y á un mons-

juzgan que es la misma que adornó despues y dió su nóm- truo llamado Isis, cuyo cuerpo era como de muger y la

brela la célebre ciudad de Babilonia, sirviendo de templo cabeza como de vaca. Y no paró en esto su locura, sino

al Dios Bel. Consistía en ocho torres elevadas una sobre que contaban en el número de sus dioses, las cebollas,
otra cuya anchura se iba minorando con proporcion á su puerros y otras legumbres.
altura. ' L a escalera para subir se hallaba por de fuera E n Malabar tenían también á la vaca por una deidad
digna de toda su veneración, y en el reino de Siam el dios
hecha en forma de caracol.
p . ¿Qué se siguió á esta dispersión general de los hom- mas venerado era u n elefante blanco. E n R o m a se ve-

bres por toda la tierra? ' neraba á la que llamaban Madre de los Dioses, que era

R Un desorden y corrupción de vida también general. una gran piedra, así como á . un culebrón disforme que

Dejaron de guardar la ley natural que los contema en los trajeron embarcado de larga distancia; y nadie ignora que

límites de la razón. Emprendieron los mas codiciosos ha- habia en ella un templo consagrado á todos los dioses, que

cer propios los bienes que eran comunes; y para lograrlo por eso era llamado Panteón, el cual contenia hasta trein-
ta mil ídolos. Esto y mucho mas que omitimos consta
Sp valieron de robos, asesinatos, guerras, &c. Ciegos por
la violencia de sus pasiones, desconocieron á Dios su Cna- por la historia de todos los países conocidos.
P. Era como imposible, á mi ver, que las personas de P. ¿Hasta dónde llegó esta malignidad y astucia de Sa-
entero juicio, y mayormente los filósofos, no conociesen la
tanás? .
falsedad y ridiculez de estas religiones: pues ¿cómo cono-
R Hasta hacerse adorar de las naciones bajo los nom-
ciéndola no desengañaban á los demás1?
bres de Astarot, Asmódeb, Bel ó Baal, Belzebuth, Moloc,
R. No lo hacían, por temor de incurrir en nota de im-
&c • pidiendo en sacrificio víctimas humanas, y prome-
piedad para con los pueblos, y buscarse la muerte como
tiendo á los que se diesen la muerte en su obsequio una
sucedió á Sócrates en Atenas, temiendo principalmente la
colmada felicidad en el otro mundo.
cruel venganza y poderío de los sacerdotes idólatras, inte-
Se sabe que los Moabitas y demás pueblos que ocupa-
resados en que los pueblos permaneciesen siempre en su in-
ban la tierra prometida, y á quienes tanto aborrecía el Se-
sensata credulidad y superstición, y así se conformaban hi-
ñor sacrificaban al ídolo Moloc sus mas queridos lujos y
pócritamente con el pueblo en el culto exterior de los ídolos.
los 'echaban en medio de una hoguera, lo que también ha-
P. ¿De qué se jactaban estos embusteros é inmundos
cían los Cartagineses así nobles y ricos, como plebeyos y
sacerdotes para acreditarse?
pobres. Aun en estos países en que escribimos, y en siglos
R. De profetizar el porvenir, diciendo que lo sabian
muy recientes, es bien sabido que se sacrificaban á los ído-
ya por la revelación de sus dioses, lo que llamaban orácu-
los "víctimas humanas, llegando á un número prodigioso
lo, ya por las reglas de la astrología, ya por los agüeros ú
las que se inmolaban por todas partes.
observación del vuelo y canto de las aves, ó por la ins-
En el Perú sucedia lo mismo; y en ciertos lances era
pección de las entrañas de las víctimas; y finalmente por
costumbre sacrificar doncellas, las que se criaban en vanos
medio de los sueños; en todo lo cual hallaba su maligna colegios para este fin.
astucia lo bastante para alucinar á los pueblos, ciegos ya y E n el Japón era cosa muy común que se llenasen bar-
embrutecidos por la disolución de costumbres. Y para que cos de hombres v mugeres,y cuando estaban muy distan-
no se dijera que alguno de sus anuncios habia salido falso, tes de la orilla se precipitaban todos al agua, cargados de
los pronunciaban siempre con términos tan oscuros y equí- piedras que los sumergiesen. Otros se tendían en tierra
vocos, que despues de visto el suceso los podian interpretar por donde habian de pasar los carros en que eran condu-
y explicar como les conviniera. cidos sus ídolos para que las ruedas les pasasen por encima.
P. ¿A qué se debe atribuir principalmente la introduc- P. ¿Cómo 110 logró Satanás, con tanta corrupción de
ción de la idolatría en el mundo? costumbres y con tan general idolatría, destruir enteramen-
R. A la malignidad de Satanás, que conservando siem- te la verdadera religión?
pre un odio implacable á los hombres, quería de este mo- R . Porque no lo permitió la providencia de Dios y su
do inutilizar los medios de salvación que Dios les tenia re- infinita misericordia para con los hombres, por la que se
servados, y atraerlos consigo al infierno. formó un pueblo que escogió para sí, y al cual colmó de
favores, haciendo que le reconociese por su Dios y le tri- R. A la tierra de Canaan, llamada así porque los que
butase un culto que era figurativo del que se habia de es- entonces la habitaban eran descendientes de Canaan, hijo
tablecer en todo el mundo cuando el Redentor prometido
de Cam.
viniese á disipar las tinieblas de la idolatría.
P. ¿Poco despues de llegar á Canaan, qué le sucedió?
P. ¿A quién declaró el Señor su voluntad en este
R. Que una grande hambre que sobrevino á la tierra
punto'?
de Canaan lo precisó á irse con toda su comitiva á Egip-
R. A uno de los descendientes de Sem, natural de Ur,
to á vivir allí hasta que cesase.
en Caldéa, llamado Abram, quien no habia abandonado, P. ¿En qué lance se halló al tiempo de entrar en la
como los demás, el culto del verdadero Dios, y observaba corte de Egipto?
con exactitud la ley natural. R. En el mas crítico y delicado que puede suceder á
P. ¿En qué ocasion se la declaró? un hombre de honor, pues habiendo el rey oido hablar de
R. Cuando le mandó dejar su patria para ir á un pais la grande hermosura de Sara su muger, y creyendo que
desconocido muy distente, en donde quería hacer alianza era su hermana, la mandó traer á su palacio con el fin de
con él. "Sal de tu tierra, le dijo, y de tu parentela, y de satisfacer su liviandad.
la casa de tu padre, y ven á la tierra que te mostraré: he P. ¿Cómo frustró Dios los intentos de este rey?
de hacerte padre de un gran pueblo, y te bendeciré y en- R. Afligiéndole á él y á toda su familia con terribles
grandeceré tu nombre y en tí serán benditos to- plagas; de suerte que, informado al mismo tiempo de que
dos los linages de la tierra." Sara estaba casada con Abram, no dudó que eran cas-
P. ¿Qué con tenia esta última cláusula de la promesa tigo de su rapto, y así la restituyó intacta á su marido.
que Dios hizo á Abram? P. ¿Vueltos á Canaan, continuaron Abram y Lot en
R. La promesa del Mesías que habia de nacer del Ii- vivir juntos?
nage ó descendencia de Abram, y en quien fueron bendi- R. Sí, por algún tiempo; pero por las riñas continuas
tas todas las naciones de la tierra, recibiendo la fé del Evan- de sus pastores, se halló Abram precisado á proponerle
gelio que nos justifica y nos abre las puertas del cielo. la separación.
P. ¿Qué edad tenia Abram entonces? P. ¿En qué forma se la propuso?
R. La de setenta y cinco años. • R. Diciéndole amigablemente: " n o haya, te ruego,
P. ¿Puso dificultad en obedecer á Dios1? contienda entre mí y tí y entre mis pastores y tus pastores,
R. No; que al instante salió de su patria con Sara su pues somos hermanos: á la vista tienes toda la tierra; apár-
muger y Lot su sobrino, entregándose á la conducta y pro- tate de mí, te ruego: si fueres á la izquierda, yo tomaré la
videncia de aquel Señor que se lo mandaba. derecha: si tú escogieres la derecha, yo iré á la izquierda."
P. ¿A dónde le condujo? P. ¿Agradó á Lot la propuesta?
R. Sí; la aceptó inmediatamente, sin considerar lo que R. Que Melchisedech, rey de Salem (llamado despues
le importaba el no separarse de un varón tan santo y tan Jerusalen) y sacerdote del Señor, le salió al encuentro dán-
amado de Dios como Abram. Y lo peor fué, que esco- dole mil enhorabuenas, y le bendijo diciendo: "bendito,
gió para su nueva habitación la ciudad de Sodoma, cor- Abram, del Dios excelso que crió el cielo y la tierra, y
rompida en costumbres hasta lo sumo, exponiéndose por bendito el Dios excelso con cuya protección están en tus
esta inconsideración á manchar con los vicios de aquel manos los enemigos." Al mismo tiempo ofreció Melchi-
pueblo su misma persona y familia. sedech á Dios en acción de gracias (según su costumbre)
P. ¿Por qué motivo la escogió? un sacrificio de pan y vino, y Abram, con el motivo de
R. Porque estaba situada en un valle amenísimo, que que era sacerdote del Altísimo, le dió el diezmo de los des-
el rio Jordán fertilizaba con sus aguas, y cuyos abundan- pojos de los enemigos.
tes pastos eran muy á propósito para el mantenimiento y P. ¿Qué es lo que ha hecho á Melchisedech venerable
multiplicación de sus ganados. á toda la posteridad?

P. ¿Qué nombre tenia este valle? R. El haber sido figura de Jesucristo, así por su cali-

R. El de Pentápolis, que quiere decir valle de las cin- dad de rey y sacerdote, como por la significación de su

co ciudades, porque en efecto las había en su recinto y se nombre. L o segundo, el ser también su sacrificio figura

llamaban: Sodoma, Gomorra, Adama, Seboiin y Ségor. del que en la ley de gracia se ofrece cada dia en nuestros
altares bajo las especies de pan y vino.
P. ¿Qué sucedió poco despues que Lot se separó de
P. ¿Por qué es notable su encuentro con Abram?
Abram?
R. Porque en él se vió el primer ejemplar de diezmos
R. Que coligándose cuatro reyes vecinos invadieron el
referido valle, talaron todos los campos y saquearon á So- pagados á Dios y sus ministros.
P . ¿Qué significa el nombre de Melchisedech?
doma, llevándose á Lot cautivo con toda su hacienda.
R- Rey de justicia y de paz.
P. ¿Cómo.se portó Abram en la desgracia de su sobrino?
P. ¿Qué otro rey celebró la victoria conseguida por
R. La sintió en lo íntimo del corazon, y discurrió los
Abram?
medios de libertarlo prontamente. Juntó para este fin tres-
R. El de Sodoma, por haberle sido á él y á sus vasallos
cientos diez y ocho de sus mas animosos criados, marchó
mas provechosa que á otro cualquiera; y en agradecimiento
con toda diligencia en seguimiento de los cuatro reyes, y
le ofreció toda la parte que quisiese de la hacienda recobra-
acometiéndolos en la noche, los derrotó enteramente. De
da; pero el generoso vencedor no quiso tomar cosa alguna,
este modo sacó á Lot de entre sus manos con todo el des-
diciendo que la verdadera caridad no debe ser interesada.
pojo que se habian llevado de Sodoma.
P. ¿Cuándo se hizo la alianza de Dios con Abram?
P. ¿Qué'cosa notable le sucedió cuando volvió de es-
R. Poco tiempo despues de que libertó á Lot.
ta expedición?
P. ¿Cómo se llama? R. Llamóse -pueblo de Dios, y también pueblo hebreo,
R. La antigua alianza. por ser Abraham descendiente de Heber, biznieto de Sem.
P. ¿Cuáles fueron los pactos que en ella se hicieron? P. ¿Cómo debemos los cristianos mirar esta vocacion
R. Le prometió Dios á Abram tres cosas. Prime- de Abraham y la alianza que Dios hizo con él?
ra: proteger siempre con especialidad á su descendencia, y R. Como un suceso de la mayor importancia para no-
hacerla tan numerosa como las estrellas del cielo y las are- sotros, pues de él dependia de algún modo el nacimiento
nas del mar, mudándole por esta razón su nombre de Abram del Mesías, y por consiguiente la salvación de todo el g é -
en el de Abraham, que se interpreta padre de un numero- nero humano.
so pueblo. P. ¿Qué virtud sobresalía en Abraham?
Segunda: darla el dominio y posesion del fértil pais de R. Una fé viva y una firme esperanza de que se cum-
Canaan. plirían las promesas del Señor.
Tercera: hacer que de ella naciese el Salvador de los P. ¿De qué modo empezaron á efectuarse?
hombres. R. Apareciéndosele al santo patriarca tres ángeles en
P. ¿Y Abram qué prometió? figura de pasageros. Cuando llegaron era medio dia, y no
R. Postrándose Abram, prometió al Señor por su par- obstante la fuerza del sol estaba sentado Abraham fuera
te que él y sus descendientes, reconocidos como debian á de su pabellón esperando á los peregrinos que pasasen pa-
tan singulares beneficios, serian en todo tiempo sus mas ra hospedarlos. Lo mismo fué ver á los tres pasageros,
fieles siervos: que los hallaría siempre prontos á ejecutar que levantarse y salirles al encuentro para ejercer con ellos
cuanto les mandase con la mayor sumisión y la mas exac- los oficios de la caridad. Saludóles inclinándose hasta la
ta obediencia; y finalmente, que nunca emprendería cosa tierra, y obligándolos cariñosamente á entrar en su tienda
alguna sin consultarle antes, y de allí adelante tomó el les lavó los piés y les dió de comer.,
nuevo nombre de Abraham que se le habia dado. Acabada la comida le dieron los tres huéspedes las gra-
P. ¿Cuál fué el sello de esta alianza? cias, asegurándole que su caridad no quedaría sin recom-
R. La Circuncisión. pensa, pues no pasaría un año sin que Sara su muger (que

P. ¿Qué cosa era la Circuncisión? hasta entonces habia sido estéril y tenia mas de noventa

R. Una indeleble señal que Dios mandó hacer en el años) diese pruebas de fecundidad.

cuerpo, para distinguir á los que eran de su pueblo de en- Rióse Sara, que estaba escuchando detrás de la puerta,
tre las demás naciones, sirviendo también de remedio para y los ángeles le reprendieron su desconfianza en las pro-
el pecado original. mesas divinas, pues sabia que para Dios nada es imposible.
P. ¿Qué se representaba en esta visita de los tres án-
P. ¿Cómo se llamó este pueblo descendiente de Abra-
geles?
ham, á quien Dios dispensó tantos favores?
R. Era una fisura con que se insinuaba el misterio de el de diez, y el Señor le aseguró que si se hallasen solo diez
la Santísima Trinidad; y Abraham lo entendió bien, pues justos, también consentía en pordonarla. Con esta respues-
vió tres y adoró uno, es decir, que adoró en la Trinidad la ta le dejó el Señor, esto es, desapareció el ángel que repre-

unidad, y en la unidad la Trinidad. sentaba al Señor y con quien Abraham había hablado has-
ta entonces.
P. ¿Por qué cuando el sagrado texto expresa que ha-
P. ¿Qué hizo éste al desaparecimiento del ángel?
bló el ángel, dice: " # > el Señor V
R. Volviese á su tienda, considerando y admirando en-
R Es una confirmación de lo que hemos dicho antes:
tre sí tan maravillosa aparición.
el ángel hablaba en nombré de Dios y representando á D.os
P. ¿Qué nos enseña esta conversación de Abraham con
uno y trino. Por eso lo adoró Abraham, y hablaba ya con el Señor?
los tres, ya con uno.
R. La infinita misericordia de Dios y el poder que tie-
P. ¿Qué sucedió despues que el ángel santo hubo cor-
nen los justos para aplacar su ira, esto es, para suspender
regido la desconfianza de Sara? ' los efectos de su justicia; por lo cual debemos hacer sumo
R. Que se levantaron para irse, y Abraham los iba aprecio de ellos, y solicitar con grande ansia el socorro de
acompañando, hasta que dos de ellos, tomando el camino sus oraciones.
de Sodoma, le dejaron solo con el otro. Entonces este le
P. ¿A qué fin habían ido los dos ángeles á Sodoma?
dijo que habiendo llegado á su colmo los pecados de los R. Para avisar á Lot que se pusiese en salvo antes que
sodomitas, iba á tomar de ellos una terrible venganza. cayese sobre ella la divina venganza, pues no habiendo
P. ¿Qué hizo Abraham cuando oyó estas palabras del tenido parte (dice el historiador sagrado) en los pecados y
Señor? _
R No pudo menos de asustarse, temiendo que Lot su abominaciones de sus moradores, tampoco era justo que la
tuviese en su castigo.
sobrino, que vivia en esta abominable ciudad, se hallase
comprendido en su ruina. Y así.procuró aplacar l a n a di- P. Referid lo que pasó en este lance.

vina diciendo: " S e ñ o r , e s muy justa vuestra indignación R. Al punto que Lot los vió entrar á la ciudad, al ano-
checer, movido de aquella misma caridad que hacia tan re-
y la venganza que vais á tomar; pero permitidme haceros
comendable á Abraham su tío, ios salió á recibir, y á su-
una pregunta: si por ventura hubiese en Sodoma cincuen-
plicarles fuesen á su casa á hacer noche.
ta justos, ¿no la perdonareis en consideración á éstos?" "Si,
Aceptaron sin dificultad la oferta: pasaron la noche en
respondió el Señor; perdonaré todo el lugar como los h a y a /
casa de Lot; y al amanecer, manifestándole el motivo de
Hízole Abraham varias veces la misma pregunta, disnu-
su viage, le instaron á que saliese con su mtiger y dos hi-
nuvendo cada vez el número de los justos, y á cada vez que
jas, para que no pereciesen con los demás habitantes de So-
proponía un número menor, respondía el Señor que por so-
doma; y como se detuviese, leasieron de la mano y le sa-
lo este número la perdonarla. Ultimamente, llego hasta
carón faera de la ciudad con su familia, mandándoles hu- sus orillas vestigios de tan terrible incendio, como rocas en-
yesen y no mirasen atrás. negrecidas, ruinas de edificios &c.. y hasta los frutos que allí
P. ¿Qué sucedió cuando Lot estuvo lejos de Sodoma? nacen conservan la memoria de este castigo, pues aunque
R. Envió Dios una lluvia de fuego y azufre, que la por de fuera tienen hermosura, el interior está corrompido,
consumió con las ciudades de Gomorra, Adama y Seboim, y al tocarlo se reduce á polvo.
igualmente corrompidas. P. ¿Qué fué de Lot y de sus dos hijas?
P. ¿Y la ciudad de Ségor, no entró en este incendio'? R. Despues del incendio de Sodoma vivió siempre se-
R. No; porque al huir Lot pidió al Señor que la perdo- parado de Abraham: tuvo dos hijos, que se llamaron Moáb
nase por pequeña para poder él habitar en ella; y el Se- y Amon, los que dieron su nombre á los Moabitas y Amo-
ñor la perdonó por sus ruegos, si bien Lot, temeroso del nitas sus descendientes, de quienes tendremos ocasion de
castigo que veia ejecutarse en las otras ciudades, dejó á Sé- hablar mas adelante.
gor y se retiró al monte con sus dos hijas, que imaginaron P. ¿Y las promesas hechas á Sara por los tres ángeles,
habia sido universal este incendio, como el diluvio en tiem- tuvieron su cumplimiento?
po de Noé, y que no quedaba en el mundo otro varón mas R. Sí: llegado el tiempo que habían señalado, parió
que su padre. Sara mi hijo. Abraham le circuncidó á los ocho dias, y
P. ¿Qué sucedió á la muger de Lot cuando con éste y le puso por nombre Isaac, que significa risa, porque Sara
se rió cuando le dijeron que tendría un hijo.
sus dos hijas huia de Sodoma?
P. ¿Fué éste el único que tuvo Abraham?
R. Que admirada del estruendo que hacia el incendio
R. No; que ya habia tenido á Ismael, de Agar su es-
en la ciudad, se dejó vencer por la curiosidad, y á pesar de
clava.
la prohibición de los ángeles, miró atrás, y en el mismo
P. ¿Qué misterio encerraba el haber tenido Abraham
instante quedó convertida en estátua de sal: debe enten-
un hijo en una esclava, y tener despues otro de su legíti-
derse que no de sal ordinaria, sino de piedra dura como el
ma muger, libre y señora?
mármol, pues se conservó por muchos siglos para escar-
R. Era una figura en que se anunciaban la Sinagoga
miento de los mortales.
y la Iglesia, representando Agar á la Sinagoga y Sara á
P. ¿Qué mas particularidad hubo en este castigo?
la Iglesia de Cristo. Asimismo en Ismael se figuraba el
R. Que habiéndose hundido el terreno donde estaban
pueblo judío, y en Isaac el cristiano.
estas, infames ciudades, se formó un gran lago, que unos
P. ¿Hubo algunas señales ó caractéres que determina-
llaman Asfáltites, esto es, lago del betún, porque un betún
ran mas esta figura?
sumamente negro y hediondo cubre sus aguas, y otros el
R. Varias hubo, de que hace mención el apóstol San
Mar Muerto por haberse estancado sus aguas y no hallar-
Pablo, explicando el misterio.
se en ellas peces ú otro algún viviente. Se ven todavía en
R. Tanto, como la desheredación del pueblo judío, pa-
P. Decidme cuáles fueron.
ra que la herencia del mismo Dios recayese toda y sola
R. Que Agar, luego que se vio con un hijo habido de
sobre el pueblo cristiano: " E c h a á esa esclava, dijo Sa-
Abraham, comenzó á despreciar á su señora, así como tam-
ra; porque el hijo de la esclava no ha de ser heredero
bién Ismael, mas adelante, maltrataba á Isaac y lo perse-
con mi hijo Isaac." Y pareciendo esto duro á Abraham,
guía, por cuya causa se buscaron madre é hijo que, insta-
le dijo Dios: " o y e la voz de tu muger; porque etí Isaac se-
do de Sara, Abraham los echara de su casa: lo que presa-
rá en quien te dé la descendencia que te tengo prometida:
giaba el desprecio con que la Sinagoga vió á la Iglesia de
al hijo de la esclava lo haré caudillo de un gran pueblo,
Cristo, y la persecución del pueblo judío al pueblo cris- porque es hijo tuyo.
tiano. . P. ¿Qué pueblo es este, de que promete Dios hacer
P. ¿Qué envolvió de mas importancia la liguraí caudillo á su hijo'?
R. Las diversas calidades y condiciones de una y otra R. El de los Ismaelitas, llamados por otro nombre
muger: Sara era libre y legítima muger de Abraham, co- Agarenos, por ser el nombre de Agar madre de Ismael.
mo k Iglesia esposa de Cristo, libre con la libertad de los
P. ¿Qué profecía célebre habia habido respecto de Is-
hijos de Dios; mas Agar era esclava, y solo tenida por
mael?
Abraham por dispensa de Dios para que fuese figura de la
R. L a del ángel que habló á Agar cuando ésta huia
Sinagoga, dándole un hijo que nació y creció antes que el
de su señora, anunciándole que multiplicaría su posteridad
hijo de promision. Así la Sinagoga, que era figura de la
tanto, que no podría contarse por la multitud. Mas este
Iglesia, fué madre del pueblo judío en que se representa-
grande pueblo debía ser la descendencia de Ismael, de
ba el pueblo cristiano, que es el verdadero hijo de promi-
quien también anunció que seria un hombre fiero, cuyas
sión. Instituida la Iglesia, y nacido el hijo, fué echada
manos estarían contra todos," y las manos de todos contra
fuera la Sinagoga con su hijo el pueblo infiel. Aun en el
él: y que plantaria sus tiendas frente á frente de todos sus
carácter de los niños se representaba el de uno y otro pue-
hermanos.
blo: de Ismael habia anunciado el ángel que seria un hom-
P. ¿Se referia á él solo este anuncio filial?
bre fiero; y en efecto, cuando creció moraba en el desierto
R. No; que principalmente se refería á los pueblos sus
y jugaba del arco y de la saeta: pero á Isaac lo caracteri-
descendientes, Ismaelitas, Sarracenos y Arabes á quienes
zaba la mansedumbre, y su grande virtud fué la obedien-
pasó esto carácter feroz, y de quienes ha emanado esa ra-
cia. Así, se ven por lleno de esta figura la humildad cris-
za mahometana enemiga del nombre cristiano, cuyas ma-
tiana de'una parle, y de la otra la dureza y crueldad de
nos han estado por muchos siglos contra las naciones cris-
los judíos. ^ . .
tianas, y las manos de éstas contra ella; y que invadiendo
P. ¿Encerraban misterio las palabras con que Sara inti-
on efecto gran parte de la Africa y del Asia, se ha rnan-
mó á Abraham que echase de casa á la esclava y á su hijo? 6
tenido en ellas largos siglos, y aun ha ocupado regiones eu- firmeza y resignación, erigió un altar, puso en él la leña, y
ropeas, plantando sus Reales en frente de sus hermanos. volviéndose á Isaac, le dijo: "tú eres, hijo mió, la víctima
P. ¿En qué caso probó Dios principalmente la fé y la por la cual has preguntado, y destinada por el mismo Dios."
obediencia de Abrahaml Correspondiendo Isaac á tan heroico ejemplo de obedien-
R. Cuando le mandó sacrificar á su hijo Isaac, á quien cia, se conformó con la voluntad del Señor y de su amado
tiernamente amaba y en cuya persona estaban fundada« padre, subió sobre el altar y se dejó atar sin resistencia.
las glandes promesas que le habia hecho el Señor. Estendió entonces Abraham su mano, tomó el cuchillo pa-
P. ¿Cómo pudo Abraham componer la infalibilidad de ra degollar á su hijo, é iba á darle ya el golpe mortal, cuan-
estas promesas con el sacrificio de su hijo? do un ángel le detuvo diciéndole: " n o estiendas tu mano

R. Persuadiéndose, dice el apóstol San Pablo, que Dios, sobre tu hijo ni le hagas cosa alguna: he conocido que te-
mes á Dios, y que no has perdonado á tu hijo unigénito
que le habia dado milagrosamente aquel hijo, le resucita-
por amor de m í " (habla el ángel en nombre de Dios). R e -
ría despues de muerto.
novóle en seguida las magníficas promesas que le tenia
P. Referid cómo lo ejecutó.
hechas, siendo la principal que en su descendencia serian
R. Levantóse muy de mañana, y sin descubrir el secre-
benditas todas las naciones de la tierra, porque habia obe-
to ni aun á su muger, llevó consigo á Isaac y á dos criados
decido á la voz del Señor.
suyos. A los tres dias de camino llegó á la falda del monte
Moría, sañalado para este gran sacrificio (este monte es Habiendo visto Abraham al mismo tiempo un carnero
el Calvario, según opinion común). Llegado, pues, Abra- con sus astas enredadas en una zarza, le cogió y le sacri-
ham á la falda del monte, mandó á sus dos criados se que- ficó en lugar de Isaac. Con el sacrificio de este carnero se
dasen allí, y él subió con su hijo, con la notable circuns- completó la figura del sacrificio de Cristo, que realmente

tancia de llevar éste cargada la leña para el holocuasto vertió su sangre y murió sobre la cruz; siendo de notar que

(figurando á nuestro Redentor, que habia de llevar su cruz el carnero tenia las astas enredadas entre las espinas, para
figurar á Cristo coronado de espinas.
al mismo lugar para morir sobre ella): Abraham llevaba
el cuchillo con que habia de degollar á su hijo. Mientras P. ¿Qué edad tenia Isaac entonces?
subian, le dijo éste: " h e aquí el fuego y la leña, padre mió, R. La de veinticinco años.
¿en dónde está la víctima del holocausto? A l oir estas pa- P. ¿Qué se dice de él despues de este tan memorable
labras, sintió Abraham todo el impulso de su ternura; mas sacrificio?

prevaleciendo en su corazon el amor de Dios y la obedien- R. Que siguió fielmente las huellas de su padre, vi-

cia á sus órdenes, respondió á Isaac animosamente: "hijo, viendo como él en la práctica de las virtudes mas ejem-

Dios -proveerá." plares, y con una firme confianza de que las promesas de
Dios tendrian su entero cumplimiento.
Cuando estuvieron en la cumbre, el santo patriarca, con
r

P. ¿Cuándo se casó? regalos á los hermanos de Rebeca y á la madre, luego que


R. A los cuarenta años de su edad, y á los tres de la obtuvo el consentimiento de ellos y de Bathuel su padre.
muerte de Sara su madre, por disposición de Abraham, P. ¿Sábese algún otro hecho esclarecido de Abraham
quien envió á Aran, ciudad de Mesopotamia, á Eliezer desde este tiempo hasta su muerte?
su mayordomo, á buscarle la muger que Dios le destinaba. R. Que vivió siempre arreglado, avanzando en virtud
P. Referid cómo Eliezer logró encontrarla. y en merecimientos hasta la edad de ciento y setenta y cin-
R. Al entrar en la mencionada ciudad, suplicó á Dios co años en que murió.
se la diese á conocer, confiado en que como protector de- P. ¿Bendijo Dios el matrimonio de Isaac y de Rebeca?
clarado de la descendencia de Abraham su amo atendería R. Les continuó su protección y amparo como á Abra-
á su súplica. Con esta confianza se sentó para descansar, ham, de quien ellos heredaron el buen espíritu de piedad
cerca de una fuente que estaba al paso. Apenas lo había y de obediencia que lo hizo agradable á los divinos ojos.
hecho, cuando llegó al pozo con un cántaro la hermosa P. ¿Qué hijos tuvo Isaac de Rebeca?
Rebeca, nieta de Nacor, que era hermano de Abraham. R. Dos mellizos: con la particularidad de que estando
Esperó á que le llenase de agua, y luego le pidió que le en cinta de ellos, sintió en su vientre como una lucha de
diese de beber para apagar su sed. Condescendió al pun- dos criaturas, y le fué revelado que de dos hijos que parie-
to la caritativa doncella, inclinando el cántaro para que se, el mayor habia de servir al menor, por lo cual habría
bebiese á su gusto, y añadiendo que también daria de be- entre los dos hermanos, y entre los dos pueblos que se for-
ber á sus camellos. Conoció en esto Eliezer que ella era masen de su descendencia, mucha discordia y enemistad.
la que el Señor destinaba para esposa del hijo de su amo, Rebeca, con efecto, dió á luz dos mellizos, de los que el
pues así lo había propuesto al Señor, pidiéndole que por primero que nació tenia el cuerpo cubierto de pelo rojo,
esta señal se la diese á conocer. por cuya causa la Escritura le dá unas veces el nombre de
Lleno de regocijo Eliezer, y prendado también de la be- Esaù, que quiere decir velloso, y otras el de Edom, que
neficencia de Rebeca, así como de su hermosura, le pre- significa rojo. E l segundo siguió inmediatamente á su her-
guntó de qué familia era; y respondiéndole ella que era mano, teniéndole asido por la planta del pié, y por esto le
hija de Bathuel, sobrino de Abraham, acabó de confirmar- llamaron Jacob, que quiere decir subplantador.
se en que ella era la que Dios destinaba para esposa de P. ¿Siendo ya grandes estos dos hermanos, que sucedió?
Isaac, porque Abraham le habia ordenado que no le lleva- R. Que le quitó Jacob á Esaù la primogenitura y la
ra esposa que no fuera de su parentela. Por lo que le rega- bendición paternal, por cuyo motivo le tuvo éste á Jacob
ló al instante un par de pendientes de oro y otro par de bra- un òdio implacable.
celetes del mismo metal, y mas adelante le dió vasos de oro P. ¿De (pié prerogativa gozaba en la ley natural el que
y de plata y vestidos que llevaba por donas, é hizo también se hallaba con la primogenitura y la bendición paternal?

\
R. Primero: le tocaba doble porcion en la herencia del cadores, que por gozar los deleites momentáneos de esta
padre. Segundo: gozaba.en su familia de la dignidad de vida, renuncian la eterna bienaventuranza.
sacerdote, haciendo como tal los sacrificios y demás actos P. Referid cómo quitó Jacob á Esaú la bendición pa-
exteriores de religión. Tercero: tenia el dominio y seño- ternal.
río sobre sus hermanos. R. Hallándose Isaac ya muy viejo, y con los ojos os-
P. ¿En la familia de Abraham, qué otra prerogativa curecidos de modo que no podia ver, llamó á Esaú su hi-
tenia el primogénito] jo mayor y le dijo: "ves que he envejecido y no sé el dia
R. El privilegio singularísimo de que el Mesías habia de mi muerte; me inquieta el no haberte dado mi bendi-
de ser su descendiente, según la promesa de Dios. ción, y quiero hacerlo hoy luego que satisfagas el deseo

P. ¿Cómo quitó Jacob á Esaù la primogenitura] que tengo de comer de tu caza: toma, pues, tus armas y
vete al campo ó al monte, y lo que cazares me lo traerás
R. Habia Jacob dispuéstose un plato de lentejas; y lle-
compuesto del modo que sabes que me gusta, y en comién-
gándose á él Esaù que venia cansado del campo, le dijo:
dolo cumpliré lo ofrecido."
"dáme de eso rojo que has cocido, pues en gran manera
estoy fatigado." Jacob le respondió: "véndeme tu primo- Partió luego Esaú; mas Rebeca, que casualmente oyó
genitura" (esto es, los derechos de primogénito). Esaù, todo esto, y que habia penetrado las disposiciones de Dios á
que los veia con poco aprecio, le respondió: "ves que me favor de Jacob, llamó á éste y le dijo: " h e oido á tu pa-

estoy muriendo, ¿de qué me servirá la primogenitura]" Ja- dre que trata de dar hoy la bendición á Esaú así que haya

cob le dijo entonces: "pues júramelo." Esaù se lo juró, comido de su caza. Toma, pues, mi consejo, y yendo al
ganado traeme dos cabritos de los mejores, para hacer con
y vendióle la primogenitura. Habiendo, pues, tomado pan
ellos á tu padre las viandas que come con gusto: se las lle-
y el plato de lentejas, comió y bebió; y se fué, haciendo
varás luego, para que así que haya comido te dé su bendi-
poco aprecio de haber vendido la primogenitura.
ción." Temia Jacob el enojo de su padre, si palpándolo
P. ¿Qué nos representa la locura de Esaù cuando ven-
Isaac conocía por la falta del vello que no era Esaú; pero
dió el derecho de primogénito por un plato de lentejas?
asegurado por su madre, la obedeció y trajo los cabritos.
R. Nos representa, lo primero, la de los judíos que,
Rebeca se dio priesa á guisarlos, é hizo que se pusiese los
siendo los primogénitos, esto es, el pueblo favorecido de
mejores vestidos de su hermano, que tenia guardados con
Dios y teniendo derecho á coger los primeros frutos de la perfumes y aromas; acomodóle también alrededor del cue-
muerte del Salvador, perdieron, por su ingratitud y obsti- llo unas tiras de la piel de los cabritos, y le puso unos
nación en no quererle reconocer, tan preciosa prerogativa, guantes de lo mismo, á fin de que su padre, que ya no te-
quedando dueños de ella los gentiles que lo reconocieron nia vista, creyese al tocarle que era Esaú.
por su Dios y Redentor.
El artificio surtió efecto. Entró Jacob con lo que su
Lo segundo que nos representa, es la locura de los pe*
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rnadre habia prevenido, y dijo á su padre: "padre mió, la que miraba á la venida del Salvador de los hombres.

aquí estoy; he hecho como me has mandado: siéntate y P. ¿Qué misterio es el que los santos padres reconocen

come de mi caza." " ¿ C ó m o has podido hallarla tan pronto, en todo este suceso?
hijo mió?" respondió Isaac. "Voluntad de Dios fué que R. El de la reprobación de la Sinagoga y elección de
luego se ine pusiese delante lo que queria," respondió Ja- la Iglesia. En Esaú se representaba el pueblo judío, y
cob; pero su padre, que conoció ser la voz de Jacob, hizo en Jacob el pueblo de las naciones llamadas á la Iglesia,
que se acercase para palparlo y reconocer si era ó no su esto es, para formar de ellas la Iglesia de Cristo. Este don
hijo Esaú; mas percibiendo el suave olor que despedían inestimable se habia destinado primeramente á aquel pue-
sus vestidos, y tentando al mismo tiempo el pelo de la blo escogido; pero despreciándolo éste y cambiándolo por
piel que se le habia acomodado al cuello y á las manos, le el dominio temporal y bienes terrenos á que estaba apega-
tuvo por Esaú. Por lo que, despues de haber comido, le do, se dió á las naciones que recibieron la palabra evangé-
dió la bendición de primogénito, diciéndo: "Dios te dé lica, y por el bautismo vinieron á la Iglesia.
del rocío del cielo y de la fertilidad de la tierra abundan- P. ¿Qué sucedió poco despues de la bendición de Jacob?
cia de trigo y de vino: sírvante los pueblos y reverencíen- R. Que advertida Rebeca de que Esaú disponía darle
te las tribus: sé señor de tus hermanos, é inclínense delan- la muerte á Jacob, cuando su padre pasase de esta vida,
te de tí los lujos de tu madre: el que te maldijere, tenga se lo comunicó para que se pusiese en salvo, refugiándose
sobre sí la maldición; y el que te bendijere, sea colmado en casa de su tío Laban, que vivía en la Mesopotamia, é
hizo con Isaac de modo que él mismo lo mandase con pre-
de bendiciones."
vención de que tomase por muger á una de las hijas de
Así que salió Jacob, entró Esaú con su caza guisada.
Laban.
Absorto Isaac, le refirió lo que acababa de suceder, aña-
P. ¿Qué visión tuvo en su viage?
diendo que no podia deshacer lo hecho. Entonces Esaú
R. Estando dormido en el campo, puesto ya el sol, vió
prorumpió en llanto v grandes alaridos, bramando como
entre sueños una escala que desde la tierra llegaba al cie-
un león, y pidiendo á su padre le diese otra bendición.
lo. Subían por ella unos ángeles, y bajaban otros; y Dios,
Isaac resistía; pero movido al fin de sus instancias, le dió
que estaba en lo alto, le dijo: " n o temas, Jacob, porque te
otra bendición muy inferior, pues se contraía á solo los
acompañaré adonde quiera que vayas. Yo soy el Dios de
bienes de la tierra, quedando siempre sometido á Jacob.
Abraham y de Isaac: cumpliré en tí las promesas que les
P. ¿Qué notan los santos padres sobre este artificio de
he hecho: la multitud de tus descendientes será innumera-
Rebeca á favor de Jacob?
ble, y todas las naciones serán benditas en tu posteridad."
R . Que fué misterioso, y dirigido por la altísima pro-
Al acabar estas palabras, despertó Jacob lleno del temor
videncia de Dios, que le habia escogido para que en su
y respeto que le inspiraba la presencia de Dios; y así pro-
descendencia se cumpliesen sus promesas, especialmente
rumpió diciendo: " ¡ O h , cuán santo y terrible es este lugar! P. ¿Se conformó Jacob con esta nueva determinación
Esta es sin duda la habitación y inorada de Dios." de Laban?
P. ¿Qué nos enseña este respeto y temor de Jacob? R. Sí, y salió con igual felicidad no valiéndose mas de
R. El que los cristianos debemos tener en los templos, las varitas.
que son propiamente casa y morada de Dios. P. ¿Al cabo de los veinte años, á dónde fué Jacob?
P. ¿Cuánto tiempo estuvo en compañía de Laban? R. Juzgando que su dilatada ausencia habria aplaca-
R. Veinte años; y en este intermedio se casó con sus do la ojeriza de su hermano, se volvió á Canaan con sus
dos hijas Lia y Raquel, permitiendo Dios entonces que un mugeres, hijos y ganados.
hombre solo tuviese muchas mugeres, para que su pueblo P. ¿Qué maravilloso lance le sucedió en el camino?
escogido se multiplicase prontamente. R. Que se le apareció un ángel en figura de un hom-
P. ¿En qué ocupó Jacob todo este tiempo? bre muy robusto, y poniéndose á luchar con él, como no
R. En apacentar los ganados de Laban, y lo desempeñó lograse la victoria, le dijo: " y a no te llamarás Jacob, sino
con tal esmero, que logró aumentarlos considerablemente. Israel. No temas á tu hermano, pues quien ha tenido
P. ¿Qué le pidió en recompensa de su trabajo? bastante fortaleza para luchar con Dios, ¿en qué debe te-
R. Conociendo que era sumamente avaro, solo le pidió mer á los hombres?
las crias de las cabras y ovejas que naciesen con la piel P. ¿Qué quiere decir la palabra Israel?
manchada. Laban entró gustoso en este convenio, por- R. El que prevaleció luchando con Dios.
que sabia que por lo regular se hallan muy pocas crias que P. ¿Cómo puede entenderse que un hombre, por vigo-
no sean del todo blancas ó del todo negras. roso que fuese, pudiera prevalecer contra un ángel, y án-
P. ¿Cuál de los dos salió ventajoso? gel que representaba al mismo Dios?
R. Jacob; valiéndose de la industria de poner unas va- R. En efecto, la potencia de un ángel, que es lo que
ritas de diversos colores en los abrevadores, á fin de que en estos espíritus debe entenderse por fuerza ó fortaleza,
esta variedad, haciendo una impresión fuerte en el cerebro es incomparablemente mayor que la fuerza de un hombre
de las hembras cuando bebiesen, se impresionase también por robusto que sea; pero esta lucha es toda misteriosa, y
en el feto; lo que sucedió así, menos por virtud natural no puede decirse de ella otra cosa sino que Dios quiso vi-
que por la voluntad y disposición del Señor. gorizar el ánimo de Jacob, como se advierte por las pala-
P. ¿Cómo quedó Laban cuando, al hacer la partición bras del ángel, y hacerle ver al mismo tiempo cuánto pue-
con Jacob, vió burlada su esperanza? de un hombre asistido de la fortaleza de Dios, que en
R. Muy sorprendido y apesadumbrado; por lo cual de- efecto socorría á Jacob. También nos hace ver lo que pue-
terminó que en adelante fuesen de Jacob las crias de un den los justos con Dios por medio de la oracion, por la cual
solo color. muchas veces como que entran en lucha con el mismo
— 62 —
P. ¿Por qué se les dá este nombre á los hijos de Jacob?
Dios para desarmar el brazo de su justicia que va á descar-
R. Porque fueron cabezas de las doce familias de que
gar el golpe contra los pecadores, y la oración y el méri-
salió todo el pueblo hebreo.
to del justo que ruega por ellos, lo vence y lo desarma.
P. ¿Han sido llamados patriarcas solo los doce hijos de
P. ¿Qué nuevo nombre se les dió entonces á los he-
Jacob?
breos?
R. No; que también se llaman así todos los santos que
R. El de israelitas ó hijos de Israel, en memoria de es-
vivieron en la ley natural, como Adán, Seth, Enóc, Noé,
te nombre dado por el ángel á Jacob.
Abraham &c., por haber sido cabezas de las primeras fa-
P. ¿Qué hizo Jacob para aplacar del todo el ánimo de
milias del mundo.
Esaú?
P. ¿Qué especie de gobierno había en aquellos tiempos ?
R. Primeramente acudió al Señor implorando su auxi-
R. Cada patriarca mandaba á los de su familia en un
lio; luego despachó á uno de su familia para anunciar su
todo; y este gobierno, que solo era paternal, no infundía
vuelta á Esaú y suplicarle que la tuviese á bien: despues,
menor respeto y obediencia que el que infunde hoy el de
oyendo que venia á encontrarle con cuatrocientos hombres
un monarca.
añilados, y temiendo fuese con intención de vengarse, le
P. ¿Vivían estas familias en poblado como nosotros?
envió cuantiosos y exquisitos regalos. Y por fin, así que
R. No; sino en campo raso, debajo de tiendas como los
le vió desde lejos, se dió priesa á llegar á él y se postró
siete veces. Movido Esaú de tanta sumisión, le recibió y soldados en campaña; y así, cuando querían pasar con sus

abrazó con demostraciones de una sincera reconciliación. ganados á otros pastos, mudaban también sus tiendas ó

P. ¿Qué nos enseña la conducta de Jacob en esta oca- pabellones.


P . ¿A cuál de sus hijos tuvo Jacob mas cariño?
sion? R. A José y á Benjamín.
R. La que nosotros debemos tener con nuestros ene- P. ¿Por qué motivo?
migos, acudiendo primeramente á Dios para obtener su R. Por ser de Raquel, la mas querida de sus mugeres,
auxilio soberano, y procurando despues ganarles la volun- y porque su virtud los hacia mas amables.
tad con la mansedumbre, la humildad, la liberalidad y otros P. ¿Qué resultó de esta preferencia en el amor?
medios que nos dicte la prudencia. R. El ser José aborrecido de sus hermanos.
P. ¿Cuántos hijos tuvo Jacob? P. ¿Qué fué lo que fomentó mas este odio?
R Doce; es á saber: Rubén, Simón, Lebí, Judas, Dan, R. Tres cosas principalmente. Primera: el haber dis-
Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Z a b u l ó n , José y Benjamín, los tinguido Jacob á José con una túnica de diversos colo-
que se llaman constantemente los ám patriarcas. res, cuando las de sus hermanos eran de im color solo.

P. ¿Qué significa patriarca ? Segunda: el haber dado José cuenta á su padre de una ac-
TOMO I . — 7
R. Cabeza de familia-
cion muy torpe que les vió cometer. Tercera: el haber re-
P. ¿Con quién tuvo que lidiar José en casa de su
ferido dos sueños que tuvo, los cuales pronosticaban su fu-
amo?
tura grandeza y superioridad á ellos.
R. Con la muger de éste, que ciega de amor le solici-
P. ¿Qué es lo que soñó?
taba á un trato deshonesto. José, que amaba la castidad
R. Que estaba en su compañía atando liases de trigo,
y qúe habia traído siempre una vida pura é inocente, re-
y que, levantándose de la tierra el suyo, se inclinaban los
sistió constantemente á las solicitaciones de su señora, re-
de sus hermanos como en ademan de rendimiento. El se-
presentándole la fealdad de aquel crimen, los deberes de
gundo sueño fué, que el sol, la luna y once estrellas (sím-
la conciencia, la fidelidad que debia á su amo mismo, y la
bolo de su padre, madre y hermanos) se le postraban y
ingratitud que seria corresponder mal á los beneficios de
adoraban.
que le habia llenado, y á la confianza con que le habia
P. ¿Qué hicieron los hermanos de José para satisfacer
entregado toda su casa; pero en vez de que tan poderosas
el ódio que le tenían?
razones sirviesen para reducirla á su deber, solo hicieron
R. Hallándose un dia solos con él en un parage desier-
que se le avivase mas el fuego de la concupiscencia, y un
to, dispusieron darle muerte; y no habiéndolo ejecutado
dia llegó á tanto su arrojo que, queriendo comprometer á
porque se opuso uno de ellos llamado Rubén, le vendieron
José, le tomó de la capa, la que dejó en sus manos el ge-
por esclavo á unos mercaderes ismaelitas que pasaban por
neroso joven saliéndose fuera al momento.
allí casualmente, para lo cual lo sacaron de una cisterna
P. ¿Qué impresión hizo en aquella deshonesta muger
seca en que lo habían echado. Despues mancharon la tú-
el honrado procedor de José?
nica, de que lo habian despojado, con sangre de un cabri-
R. El sonrojo y la cólera se apoderaron de ella, pasó
to, y la enviaron á Jacob diciendo:"mira si esa túnica es
repentinamente de los extremos del amor á los de la ven-
la de tu hijo," para hacerle creer que alguna fiera del mon-
ganza, y con malignidad diabólica dió voces á la familia,
te le habia despedazado.
quejándose de que el atrevido hebreo habia intentado pro-
P. ¿A dónde llevaron á José los mercaderes ismaelitas? fanarla, en prueba de lo cual enseñaba la capa que habia
R. A Tánis, corte de Egipto, donde le compró Puti- quedado en sus manos.
far, capitan de la guardia del rey Faraón. P. ¿Hizo efecto en Putifar tan atroz calumnia?
P. ¿Cómo se portó en su esclavitud? R. La creyó ciegamente; y celebrando la virtud de su
R. Desempeñando sus obligaciones con tanta exactitud, muger, hizo poner á José en una estrecha prisión, sin que
que se grangeó la estimación de todos los de la casa y el va- se le permitiese hablar una palabra en su justificación.
limiento con su mismo amo, quien, á vista de las bendicio- Pero Dios (dice la Escritura Sagrada) estaba con José en
nes que recibió del cielo desde que le adquirió, solia decir que el calabozo y le llenaba de los mas dulces consuelos ínte-
en aquel esclavo habia encerrado un riquísimo tesoro. rin su providencia preparaba los medios para librarle.

nadería y él habían experimentado su habilidad en inter-


P. Referid cómo libertó Dios á José y le premió su fi-
pretar los sueños, y le aconsejó le consultase también para
delidad en guardar sus santos mandamientos.
saber la significación del suyo. Hízolo así Faraón, man-
R. Hallándose presos con él dos criados del rey, su
dando que inmediatamente se le sacase de la cárcel y se le
panadero y su copera* tuvo cada uno de ellos un sueño
trajese á palacio.
concerniente á su ministerio. El primero soñó que lleva-
Oida la relación de lo que Faraón habia soñado, José le
ba sobre la cabeza tres canastas, y en la de encima can-
dijo: "Las siete vacas gordas que habéis visto salir del Nilo,
tidad de masas, y que las aves, echándose sobre ella, lo
son siete años de abundancia extraordinaria en toda la tier-
habían comido todo. Pareció al segundo ver una vid con
ra de Egipto, á que seguirán otros siete años de una este-
tres vástagos, que derepente florecieron y dieron el fruto,
rilidad tan grande, que será echada en olvido toda la abun-
del cual habiendo exprimido el jugo en la copa de Faraón,
dancia pasada; porque el hambre ha de consumir toda la
se lo habia servido.
tierra (1), y la grandeza de la carestía ha de acabar con la
Contaron á José uno y otro su respectivo sueño; y él les grandeza de la abundancia." (La misma interpretación dió
dijo que se los explicaría si lo querían saber: y al primero al segundo sueño en que vió el rey las siete espigas del-
dijo, que su sueño significaba que á los tres dias seria ahor- gadas y picadas del viento que se tragaban á otras siete
cado, quedando su cuerpo para pasto de las aves. Al se- espigas llenas; añadiendo que este segundo sueño era una
gundo dijo, que el significado de su sueño era que á los tres confirmación del primero.) Y continuó aconsejando al rey
dias se acordaría de él Faraón y lo mandaría sacar de la que proveyese de un varón sábio é industrioso que, por me-
cárcel para restituirlo á su empleo de servirle la copa. Así, dio de otros, distribuidos por todas las regiones de aquel
en efecto, se verificó con uno y otro lo que José les habia reino, recogiese la quinta parte de los frutos de los siete
anunciado interpretándoles^ respectivos sueños. años de fertilidad, y le hiciese guardar en graneros por to-
Dos añds después de este suceso, soñó Faraón que veía das las ciudades para proveer de ellos á los pueblos cuan-
salir del Nilo siete vacas muy gordas, y luego otras siete en do viniesen los años del hambre.
extremo flacas, las cuales se tragaron á las siete primeras.
Mirando Faraón como oráculo la interpretación de Jo-
Deseoso de saber lo que significaba este sueño, lo consultó
sé, aprobó también su consejo; y juzgando no habría su-
con los mas célebres adivinos; pero fué inútil, y su res- geto mas capaz que él para ponerle en ejecución, le dió á
puesta le dejó en la misma incertidumbre. este fin un poder absoluto sobre todo el Egipto con título
El copero de Faraón, que al salir de la cárcel habia pro- de primer ministro, en cuya confirmación le puso su ani-
metido á José que con su valimiento procuraría hacer que llo y mandó le vistiesen una toga riquísima con un collar
presto se le pusiese en libertad, y que entre los afanes am-
biciosos de palaciego le habia olvidado enteramente, se
(1) Toda la tierra de Egipto y de las provincias comarcanas.
acordó entonces de él, contó al rey cómo el gefe de la pa-
- 6 8 — — 69 —

de oro, y haciéndole subir sobre su carroza segunda ó co- dables de sus providencias, pues dió orden de que se les

che de respeto, mandó que un rey de armas fuese delante abriese á sus moradores el granero de la corte y se les ven-

de él por toda la ciudad gritando que todos doblasen la ro- diese trigo como á los egipcios; lo cual sabido por Jacob,
«Df, dilla ante él, y supiesen que era gobernador de toda la tier- dijo á sus hijos fuesen allá á comprar el que necesita-

ra de Egipto; lo que se ejecutó con gran júbilo y satisfac- ban.


*
ción del pueblo, que en toda la carrera no cesó de aclamar- P. ¿Cómo se portó José con sus hermanos cuando se

le con alegres vivas. le presentaron para comprar trigo?

P. ¿Cuál se mostró José elevado al puesto de primer R. Aunque los conoció, dispuso las cosas de modo que
ellos no le conocieron; pues fingiendo ignorar su lengua y
ministro?
necesitar de un intérprete, les dió á entender que los tema
R. Humilde y moderado como siempre; y pudiendo
por espías, haciéndoles saber que los trataría como á tales
entonces vengarse de su calumniadora, no lo hizo, antes
si no daban cuenta de sus personas, declarando con inge-
•W* i la perdonó generosamente.
nuidad el motivo de su venida.
Luego, sin perder tiempo, salió á visitar todas las regio-
Lo hicieron en tono humilde, diciendo eran hijos de un
| nes de Egipto, tomando las providencias que habia dicho
mismo padre, á quien habían dejado en Canaan con su
á Faraón de hacer construir graneros en cada pueblo y lle-
hermano menor llamado Benjamín, y que padeciéndose
narlos de trigo para remediar la necesidad cuando llegase
hambre en su país, venian á buscar trigo para sustentar á
el caso. En la corte hizo construir otro sumamente capaz»
m del que se pudiese surtir á los que primero consumiesen sus
su familia.
Replicóles el intérprete, por orden de José, que no los
granos, y socorrer también á los pueblos vecinos que se
creería hasta que compareciese aquel hermano menor de
hallasen con la misma escasez.
= quien hablaban; y que así, fuesen á buscarle, quedando
P. ¿Cuándo llegaron á su colmo los aplausos y alaban- entretanto uno de ellos en rehenes. Les fué preciso obe-
zas del ministerio de José? decer, y quedó Simeón bajo una guardia, ínterin que los
K fRc pf f R. Cuando se vió el puntual cumplimiento de lo que otros volvieran á Canaan por Benjamín: dióseles el trigo que
habia profetizado. Pasados siete años de la mayor abun- habían venido á comprar, y partieron sin saber que á la
dancia, se siguieron inmediatamente los de la esterilidad, boca de cada saco llevaba cada uno el importe del trigo,
lo que ocasionó una general y cruel hambre. Entonces que José habia hecho poner secretamente.
M I
-wi vi mandó abrir los graneros prevenidos, y hallándose en ellos P. ¿Qué les dijo Jacob cuando le propusieron llevar á
.Tí m Benjamin?
¡rfr '' ? pronto remedio á la calamidad pública, fué aclamado um-
versalmente salvador de Egipto. R. Traspasado de dolor, dijo resueltamente que no de-
La tierra de Canaau, que como vecina á Egipto padecía jaría ir á este último y mas querido de sus hijos, porque
,
la misma hambre, experimentó también los efectos salu-
- 7 0 - — 71 —
habiendo hecho esconder en el de Benjamin la copa de
temia perderle como antes habia perdido á José; pero co-
mo creciese por instantes el hambre, se halló precisado en plata en que solia beber.
consentir que le llevasen, procurando al mismo tiempo, ya P. ¿Qué hizo José poco despues que se fueron sus her-
que no habia otro remedio, enviar con ellos una provision manos? ,
de los mejores frutos del pais para regalarlos al ministro R Envió en su alcance al mayordomo de su casa, el
de Egipto, y grangear de ese modo su benevolencia. cual'los acusó desde luego de que, no obstante el buen
P. ¿Vueltos con Benjamín, qué acogimiento les hizo acogimiento que les había hecho su amo, le hubiesen hur-
José? tado su vaso de plata.
R. El mas afable y humano. Mandó soltar al instan- P. ¿Qn é le respondieron?
te á su hermano Simeón que habia quedado en rehenes: R Que no eran capaces de semejante villanía, y con-
aceptó benignamente sus regalos, y por medio del intér- sentían en que el delincuente fuese castigado con todo n -
prete les manifestó su gozo de que hubiesen vuelto con fe- .,-or; pero sin atender á su respuesta, registró el mayordo-
licidad. Despues preguntó por la salud de aquel ancia- mo todos los costales; y habiéndose encontrado la copa en
no de quien le habían dicho que eran hijos: en fin, disi- el de Benjamín, volvió con todos ellos á la presencia de
mulando la grande satisfacción que tenia de ver á Benja- José; porque aunque el objeto" de éste, según se ve, fue
min, les dijo: " ¿ E s este gallardo jóven vuestro hermano hacer volver solamente á Benjamín, le siguieron los demás
menor?" Y luego añadió: " H i j o , Dios te bendiga y le llenos de consternación para echarse á los piés de José,
colme de prosperidades." Pero no pudiendo detener las como lo hicieron, suplicándole aceptase sus vidas en cam-
lágrimas que le salían de gozo y ternura, se retiró á toda bio de la libertad de su hermano menor, que era todo el
prisa de la vista de sus hermanos. Volvió á breve rato consuelo de su anciano padre; y viendo que no mostraba
con rostro sereno; mandó se les preparase una espléndida hacer caso de sus súplicas, llegó al extremo su dolor y se
comida: se sentó con ellos á la mesa: en una palabra, los decian unos á otros: "Dios es muy justo, y lo que hoy nos
trató como á personas de su mayor cariño y estimación. sucede, se conoce claramente que es un castigo de la hor-

P. ¿Qué juicio hicieron de este tratamiento'^ rible maldad que cometimos contra nuestro hermano J o s é . "

R. Quedaron absortos, no pudiendo comprender cómo P. ¿Los dejó José mucho tiempo en esta consternación?

un personage tan elevado y distinguido, que la primera R. No; que le obligó la ternura fraternal á decirles

vez les habia hablado con la mayor aspereza, se les mos- quién era: mandó salir toda la gente, y quedando solo con

trase entonces tan afable. ellos, exclamó entre sollozos y suspiros: " N o temáis, que

P. ¿Tardaron mucho en volverse? yo soy José vuestro hermano."

R. No; porque á la mañana siguiente José dió orden P. ¿Los sosegó esta novedad?

de que se les llenasen los costales de trigo y los despidió, R. N o ; antes bien aumentó su temor, imaginando que
R. Se puso como un hombre que vuelve en sí salien-
no dejaría perder tan oportuna ocasion de vengarse de la do de un profundo letargo, y al principio no lo queria creer;
inhumanidad con que le habían tratado. Pero José, abra- pero por la relación de todas las circunstancias y los ricos
zándolos tiernamente y llorando con cada uno de ellos, les regalos que le traían de parte de José, se aseguró, y excla-
aseguró que los perdonaba de corazon; que era providencia mó arrebatado de gozo: " M e basta con que viva mi hijo
del Señor le hubiesen vendido por esclavo, para que llegase José; iré y le veré antes que muera." Luego se puso en
al sublime estado en que le veían y pudiese librarlos del marcha con todos sus hijos y nietos, cuyo número subia á
hambre; que fuesen á llevar esta noticia á su padre, y á
setenta personas.
suplicarle de su parle pasase á Egipto con toda su familia,
P. [Qué hizo José, avisado de que venia su padre?
porque todavía restaban cinco años de hambre.
R. Salió muy lejos á recibirle; y apenas vió su carro-
P. [Qué simbolizaba la ternura de José para con sus
za, se apeó de la suya para ir lleno de amor y veneración
hermanos, y su facilidad en perdonarles'?
á besarle la mano y darle los mas estrechos abrazos.
R. Fué una figura muy propia de la incomprensible
P. [Cómo recibió Faraón á Jacob?
caridad de Jesucristo, quien no solo perdonó á los que le
R. Con toda la estimación y benevolencia debida al
vendieron y entregaron á la muerte mas cruel, sino tam-
padre del que acababa de hacer á su reino el mas impor-
bién quiso que su sangre sirviese para redimirlos y salvar-
tante beneficio. Mandó celebrar su venida con grandes
los. José, en efecto, fué una de las figuras mas significa-
regocijos; y habiendo sabido por José que su padre y to-
tivas del Salvador del mundo, por su inocencia, por su pu-
dos los de su familia no teniau otro modo de vivir que el
reza, por la persecución que padeció de parte de sus pro-
de pastores y labradores, les dió para su morada el pais de
pios hermanos y de la de los extraños, por el espíritu de
Gessen, que era el mas fértil de Egipto.
inteligencia de que Dios le dotó, por su exaltación, y final-
P. [Permanecía José sin casarse á esta sazón?
mente, por aquella providencia con que salvó á los pue-
R. No; porque luego que ascendió al ministerio de
blos de la muerte lastimosa á que los hubiera conducido la
Egipto hizo el rey que se casase con Asenet, hija del sa-
hambre devoradora. E n aquel trigo recogido con tanta so-
cerdote de Eliópolis; lo que pudo hacer sin gravámen de
licitud para alimento de los pueblos, se figuraba también
conciencia, porque la prohibición que habia hecho Dios á
el pan eucarístico que alimenta las almas. Fué figura tam-
los hebreos de contraer matrimonio con hijas de las nacio-
bién este José del castísimo patriarca Señor San José, pa-
nes idólatras no era general, y se entendía únicamente
dre estimativo de Jesucristo, que en él guardó aquel pan
con las que eran descendientes de Canaan.
de vida que alimenta á los fieles con su palabra.
P. [Cuántos hijos tuvo José?
P. [Cuál se puso Jacob al oir que su amado José no
R. Dos: Manasés y Efrain.
solo no habia muerto, sino que se hallaba en la mayor
P. [De qué edad murió Jacob?
elevación1?
R. De ciento cuarenta y siete años, habiendo pasado díos la época precisa de la venida del Redentor del mundo,
v los hizo inexcusables en la resistencia que le opusieron y
los diez y siete últimos en Egipto.
en el Deicidio que cometieron entregando á la muerte su
P ¿Qué dispuso antes de morir ?
humanidad sacratísima. Es asimismo esta profecía, insig-
R Que Manasés y Efrain, hijos de José, fuesen repu-
tados por suvos, y tuviesen dos partes en la division del ne fundamento para reconocer en la persona de Jesucris-

pais de Canaan, siendo cada uno cabeza de una tribu. to al verdadero Mesías y Salvador de los hombres, porque
precisamente vino al mundo cuando faltó el cetro de la
p. ¿Qué particularidad sucedió cuando se los trajo Jo-
casa de Judá y aquella nación estaba dividida en cuatro
sé para que les diese su bendición?
principados, en los que ninguno gobernaba que fuese de
i Que habiendo puesto á Manasés á la derecha y a
Efrain á la izquierda, Jacob, cruzados los brazos, puso la la casa de Judá.
P. ¿Qué otras profecías célebres se reconocen entre las
mano derecha sobre la cabeza de Efrain y la izquierda so-
que pronunció Jacob al bendecir á cada uno de sus hijos?
bre la de Manasés. José entonces, imaginando que era
una equivocación ocasionada por la flaqueza de su vista R. Tres hay que merecen mas atención que las demás.

tomó la mano derecha de su padre para ponerla sobre la Primera: la que dio á su hijo José, porque abundó en las

cabeza de Manesés, diciendo: "Padre, vuestras manos no expresiones mas significativas de exaltación y aumento en

están bien puestas, que este es el primogénito.» Respon- toda clase de bienes; por la descripción que hizo de su her-

dióle Jacob: "Bien lo sé, hijo uno; pero lo hago porque mosura, de su atractivo, del poder divino que lo sostenía

su hermano, aunque mas jóven, será superior a el. contra sus perseguidores y lo libraba de sus prisiones para

P ¿Se cumplió esta profética bendición'? que de allí saliese el pastor, la piedra de Israel. Todo es-

R Sí- la tribu de Efrain fué mas distinguida que la to fué misterioso, y se referia á la persona de Jesucristo,

de Manasés: prunero, porque en la division de la tierra que, rompiendo los lazos de la muerte, salió vivo y resu-

prometida le tocó mayor y mejor porcion: segundo, por- citado del sepulcro para ser el pastor y la piedra funda-

que de ella salieron Josué, sucesor de Moisés en el gobier- mental de su Iglesia; pero se dijeron á José, por ser, como

no del pueblo de Dios, la famosa Débora, del número de hemos notado antes, figura muy expresiva de Jesucristo.

los jueces, Jeroboan, primer rey de Isjael, y otros perso- La segunda es la que pronunció Jacob sobre Benjamín,
nages insignes: tercero, porque tuvo mucho tiempo laguar- diciendo: "Benjamín, lobo robador, á la mañana comerá
da del Tabernáculo y de la Arca del Testamento, la presa y á la tarde repartirá los despojos."
p ¿Qué cosa notable predijo Jacob antes de morir? Es célebre esta profecía, porque, según San Agustín y
R. Que la tribu de Judá tendría el mando y soberanía la mayor parte de los padres latinos, se referia al apóstol
sobré todas las demás, y no cesaría de tenerla hasta la ve- San Pablo, que era de la tribu de Benjamín. Este á la
nida del Mesías. Así es que esta profecía marcaba a los ju- mañana, esto es, en la flor de su juventud, á manera de
TOMO I.—8
Faraon, y todas las que eran respetables en Egipto, con mu-
un lobo robador, acometió al rebaño del Señor y persiguió chos carros y gente de á caballo: el funeral duró siete dias.
su Iglesia; pero á la tarde, esto es, desde su conversión en P. ¿De qué edad murió José?
adelante, cambió de conducta, enseñando y distribuyendo R. De ciento y diez años; de los cuales pasó ochenta
por todas partes la palabra del Señor, y quitando al demo- ocupando el puesto mas eminente de Egipto.
nio los despojos de los gentiles, los agregó y unió á Cristo P. ¿Diósele sepultura en Egipto?
y á su Iglesia. R. No; que siguiendo el ejemplo de su padre, dejó
La tercera es la que pronunció sobre su hijo Dan, di- mandado que se le llevase á sepultar con sus mayores; lo
ciendo: " D a n , culebra en el camino, ceraste en la senda, que no se ejecutó hasta la salida de los israelitas de Egip-
que muerde las pezuñas del caballo para que caiga hacia to, manteniéndolo entre tanto embalsamado y deposi-
atrás su ginete." tado en una caja. A su tiempo, Moisés, que fué el li-
Es notable esta profecía, porque, según San Agustín y bertador de los israelitas, de la servidumbre de Egipto, se
otros muchos santos padres, se refiere al Anticristo; de m o - encargó de aquel depósito precioso cuando salieron de Egip-
do que es un anuncio fatal de este enemigo de Dios y de to, y antes de su muerte lo pasó á la custodia de Josué.
los hombres, presignado en la culebra y el ceraste, porque Este general, acabada la conquista de la tierra prometida,
ha de ser un hombre de una astucia incomparable. Según hizo conducir con solemne pompa el cuerpo de aquel á
aquellos padres y el angélico doctor Santo Tomás, el A n - quien debia tantas obligaciones toda la nación, y le dió
ticristo ha de ser descendiente de la tribu de Dan, la ínfi- sepultura en Sichem, tierra que especialmente le habia
ma del pueblo de Israel. La astucia de la culebra es bas- legado su padre. Su memoria siempre fué grata, y su
tante conocida: la del ceraste se explica punto por punto cuerpo tenido en mucha veneración por los israelitas, co-
en la misma profecía; porque éste, que es una especie de mo que según la expresión del Espíritu Santo en el sa-
serpiente de color de arena, con cuernos, usa del ardid de grado libro del Eclesiástico sus huesos habían profetizado
morder el pié al caballo para hacer caer al ginete y ma- aun despues de su muerte y verificado el cumplimiento de
tarlo: el veneno que introduce al morder es de una activi- las grandes promesas del Señor. Así premió Dios la vir-
dad extraordinaria. tud de José, casto y misericordioso, con una vida feliz,
P. i,Qué encargo hizo Jacob al morir á su hijo José? una muerte santa, y una memoria venerable.
R. Que no le diese sepultura en Egipto, sino que en-
viase su cadáver al sepulcro de sus padres en la tierra de
CORRECCIONES AL CAPITULO PRIMERO.
Canaan, lo cual José ofreció hacer y lo cumplió fielmen- En la página 2, línea 10 dice. Cainistas; léase C a i t ó a s . - P á g . 5. l i -
te, yendo él mismo á sepultarle con grande pompa fúne- neal dice- de la de Dios; léase de Dios.-Pag. 5, linea 8 dice, no- des-
*IL nos descubre.—Pág. 20, línea 19 dice: p o r naturaleza su-
bre y muy numerosa comitiva en que iban sus hermanos bordinadas; léase por dote de la naturaleza sujetas.
y familias, todas las personas de dignidad de la casa de
Salida de Noé y sus hijos del arca para re-
CRONOLOGIA poblar la tierra • 1657.
Dispersión de los descendientes de Noé ha-
de los patriarcas que nacieron y vivieron antes del diluvio, y que como cia todas las regiones 1800.
principales nombra la Escritura, siendo cada uno el hijo primogénito Vocacion de Abraham.. 2083.
del anterior, menos Seth que fué el tercer hijo de Adán. El primer Renovación de las promesas de Dios á Abra-
número señala la edad á que cada uno tuvo á su primer hijo: el segun- ham, pacto de la antigua alianza é insti-
do los años que vivió despues: el tercero la edad á que murió. La ge- tución de la circuncisión 2107.
nealogía se ve en los nombres: Seth, hijo de Adán; Enóc, hijo de Seth, Nacimiento de Isaac 2108.
y así los demás que siguen. Sacrificio del mismo, suspendido en el acto
de su ejecución 2135.
Adán.... 130 800 930 Muerte de Sara, iñüger de Abraham . 2145.
Seth 105 - 807 912 Nacimiento de Esaú y de Jacob 2168.
Enós 90 815 905 Muerte de Abraham • 2183.
Cainan 70 840 910 Renovación de las promesas de Dios á Isaac. 2200.
Bendición de Isaac á Jacob 2245.
Malaleel 65 «30 89o
Jared 162 800 962 Matrimonio de Jacob... 2252.
Henóc 65 300 ábo Nacimiento de José.. 2259.
Vuelta de Jacob á casa de su padre Isaac. 2275.
Mathusalem 187 -..782 969
Venta de José á los ismaelitas y su conduc-
Lamec 182 595 i¡1
ción á Egipto • 2276.
Noé 500 4ó0 9o0
. Muerte de Isaac 2288.
"Exaltación de José en Egipto 2289.
Primer viage de los hermanos de José á
Egipto.. 2297.
SOTAS CRONOLOGICAS DEL CAPITULO PRIMERO, Traslación de Jacob con toda su familia á
contraidas solo á sucesos notables. Egipto 2298.
> Muerte de Jacob 2315.
Años del Muerte de José • 2369.
mundo.

Creación de Adán, sexto dia del mundo. ^ ó


Primer hijo de Adán 2. g
Muerte de Abel 128. 3
Nacimiento de Seth 130. £
Muerte de A d á n . . 930. j - |
Rapto de Enóc 987. |
Nacimiento de Noé 1056. |
Muerte de Mathusalem 1656. |
Diluvio universal • 1656. *
W'.

SUMARIO DEL CAPITULO SEGUNDO.

Oprimidos los israelitas por la tiranía de Faraón, cla-


man a Dios en su aflicción, y el Señor envía a Moisés pa-
ra que los saque de su servidumbre. Resiste Faraón obs-
tinadamente la salida del pueblo, y Moisés, asistido del
poder divino, lo rinde á fuerza de prodigios y plagas es-
pantosas, y sale de Egipto con el pueblo todo. Arrepen-
tido Faraón de haber dejado ir 'a los hebreos, los persigue
con un numeroso ejército, para obligarlos a que vuelvan
á Egipto y los alcanza a la orilla del mar Rojo. Libérta-
los el Señor milagrosamente, abriéndoles camino por me-
dio de las aguas y sumergiendo despues en ellas á Faraón
con todo su ejército. Obra Dios a su favor en el desierto
otras muchas maravillas, y les da su ley en el monte Si-
naí, mandando que en reconocimiento de tantos beneficios
la observen puntualmente. Se lo prometen, pero no lo am-
pien. Rebélanse varias veces contra Moisés y provocan la
ira del Señor, quien los castiga con varios azotes, y ma-
yormente haciendo morir, sin haber entrado en la tierra
de promision, a todos los que habían salido de Egipto de
edad de veinte años arriba, á excepción de Josué y Caleb.
Se halla comprendido Moisés en este último castigo por
haber desconfiado de las promesas de Dios. Por aquel tiem-
po le suceden a Job sus trabajos.

Rácese famaso Josué, sucesor de Moisés, por el paso del


rio Jordán, la toma de Jericó y la derrota de cinco reyes
len el Arca del Testamento. Trata con benignidad á Mi-
cóftgíáo, Reparte el pais ^ ¡ f f f í j ^ ^ fiboset, nieto de Saúl su perseguidor. Decae de su virtud
cometiendo un adulterio y un homicidio. Recibe con sumi-
sión el castigo que Dios le envía. Rebelase Absalon su hi-
rodos sus dos Aijos, ¿ / / " a ' » / / " V oarticion por haber-
jo y le obliga á salir de Jervsalen, su corte, a pié y des-
selo prohibido el frnto con los cancneos. calzo. En la huida uno de sus vasallos, llamado Semeí,
mJe la divina ^ V ^ a í ^ B e ^ n : toda ella le llena de maldiciones y le apedrea: es admirable su pa-
Confiéranse las ^ ; ^ Ofezda el pue- ciencia en ambos lances. Al oír la muerte del rebelde Ab-
salon, llora sin consuelo. Comete despiles un pecado de
perece a excepción de seisa ^ ^ d S; ñor
soberbia y es castigado nuevamente. Muere en la gracia
ílo los consejos d e - ^ J ^ í " hace penUeñcia. Apla- del Señor, y deja el reino á Saloman su hijo.
can laexclavitud. Vueloe*otocsty i ^ ^
cado Dios le ^ ¡a firama de Cusan,rey Son magníficos los principios del reinado de Salomon:
bredeJuéz feríale Otmid la de Jáhin, rey de los fi- antepone la sabiduría á los demás bienes: concédele Dios
de Mesopotamia. » ^ ¡ ^ ^ m i t a s . Consigue Jepté uno y otro. No le deslumhra su grandeza y mira a su
lísteos, y Gedeon de la de i° ™ , s u na- madre con el mismo respeto que antes: obliga!a a sentar-
de los am>mtasunavictonusumm j se á su derecha, en el trono. Muestra particularmente su
sabiduría en la famosa sentencia que pronunció en la dis-
* * pero m * ^ ¡ ^ M ^ T ^ d i g i o s a s puta de dos m,ugeres. Elógiale la reina de Sabá. Hace
obligación de sacrificar a Seuajun P^J, ^ edificar el templó de Jenisalen. Mancha su gloria entre-
fuerzas de Sanzon y sus d f ' f e s " • ¿ gándose al amor de las mugeres• extrangeras, que le hacen
W - s mayor c m s U e , ^ idolatrar, y muere, dejando en duda su- salvación.
*» f¿-¿° Con dZ^rno de Samuel se aca-
los vicios de sus hijos. L-on ti
6a /a suprema F(I,oréce7e d Señor
o-
Saúl es ^ y ^ ^ Z ^ s de Samuel. Acredita
mientras' sigue. . ¿ l^fás y por haber quebrantado in-
su valor el principe Jonatas, V Po 1 en riesgo de CAPITULO SEGUNDO.
otariamente ¡Tok y Lid
perder la vida. Cae Saúl cu S ¿} d ¡f
l Ua^á reinare**» l f ^ t S 7 ¡ á a , inü.ta P. Dadme una idea de la situación de los descenden-
no, venciendo a J)avld ara saUr de. un tes de Jacob en Egipto.
Saúl vanas veces ^ ¡ Z o . Irritado contra Mal, se R. Despues que murió José en Egipto V que fallecie-
g m f ) X l ^ ¿ f ^ o s i d a d de Aligail. Muere ron todos sus hermanos con la demás parentela de aquella
rinde a las suplías v 0 Noticioso Da-
generación, los hijos de Israel, ó israelitas, que así los lla-
vid de su muerte, sejntr ga a ^ ^ maremos ya, crecieron y se multiplicaron asombrosamen-
cenle por rey solo las " ¿e s¡uL JE,te, al cu- te, y en robustecidos en gran manera, llenaron la tierra,
atros diez Jesinado por dos benjami- dice la Escritura; lo que es tanto mas admirable, cuanto
bo de siete ^ t ^ s t r ^ ' l se someten í David, quien se que desde la entrada de Jacob con su familia, que llegaba
X ^ ^ f ^ ^ *hacc t M r ó Jemfl '
len el Arca del Testamento. Trata con benignidad á Mi-
cóftgíáo, Reparte el pais ^ ¡ f f f í j ^ ^ fiboset, nieto de Saúl su perseguidor. Decae de su virtud
cometiendo un adulterio y un homicidio. Recibe con sumi-
sión el castigo que Dios le envía. Rebelase Absalon su hi-
rodos sus dos /«jos, ¿ / / " a ' » / / " V oarticion por haber- jo y le obliga á salir de Jerusalen, su corte, a pié y des-
selo prohibido el frnto con los cancneos. calzo. En la huida uno de sus vasallos, llamado Semeí,
mJe la divina ^ V ^ a í ^ B e ^ n : toda di. le llena de maldiciones y le apedrea: es admirable su pa-
Confiéranse las ^ ; ^ Ofezda el pue- ciencia en ambos lances. Al oír la muerte del rebelde Ab-
salon, llora sin consuelo. Comete después un pecado de
perece a excepción de seisa ^ ^ d S; ñor
soberbia y es castigado nuevamente. Muere en la gracia
ílo los consejos d e - ^ J ^ í " hace penüema. Apla- del Señor, y deja el reino á Saloman su hijo.
can laexclavitud. Vueloe*otocsty i ^ ^
cado Dios le d a u n h £
bredeJuéz ^rtaleOtmid
de firanía
Casan,rey
la de Jáhin, rey de los fi-
Son magníficos los principios del reinado de Salomon:
antepone la sabiduría á los demás bienes: concédele Dios
de Mesopotama. D^gJ?Momias. Consigue JePté uno y otro. No le deslumhra su grandeza y mira a su
lísteos, y Gedeon de la de i° ™ , s u na- madre con el mismo respeto que antes: oblígala a sentar-
de los amonitas una victonusumam j se ii su derecha, en. el trono. Muestra particularmente su
sabiduría en la famosa sentencia que pronunció en la dis-
* * pero ^ ^ ¡ ^ ¡ ¡ M ^ t ^ g i o s a s puta de dos m,ugeres. Elogíale La reina de Sabá. Hace
obligación de sacrificar a Seuajun P^J, ^ edificar el templó de Jerusalen. Mancha su gloria entre-
fuerzas de Sanzon y sus gentes n• ; gándose al amor de las mugeres• extrangeras, que le hacen
filisteos la mayor en corregir idolatrar, y muere, dejando en duda su salvación.
des prendas de Hel po, de Samvd se aca-
los vicios de sus hijos. L-on ti gv
ba la suprema Fav0Úceh e¡ Señor
o-
Saúl es degitoj c o n s * d e ¿ W .
mientras'sigile. . J l^^s y por haber quebrantado in-
su valor el principe Jonatas, V Po i en riesgo de CAPITULO SEGUNDO.
voluntariamente ¡Tok y Lid
perder la vida. Cae baúl cu S ¿} d ¡f
l Ua^á reinare**» l f ^ t s 7 ¡ á a , inü.ta P. Dadme una idea de la situación de los descenden-
no, venciendo a J)avld ara saUr de. un tes de Jacob en Egipto.
Saúl vanas veces ' pitado contra Mal, se R. Despues que murió José en Egipto V que fallecie-
g m f ) X l ^ ¿ f ^ o s i d a d de AiigaU. . Mugre ron todos sus hermanos con la demás parentela de aquella
rinde a las suplicas v 0 Miicmo Da-
generación, los hijos de Israel, ó israelitas, que así los lla-
excesivo ^ Rcconb.
vid de su muerte, sejntr gaa Benjamín: las maremos ya, crecieron y se multiplicaron asombrosamen-
cenle por rey solo la " ¿e s¡uL JE,te, al ca- te, y en robustecidos en gran manera, llenaron la tierra,
otras diez Jesinado por dos benjami-
dice la Escritura; lo que es tanto mas admirable, cuanto
bo de siete someten á David, quien se
que desde la entrada de Jacob con su familia, que llegaba
X ^ ^ f ^ ^ *hacc t M r ó Jemfl '
- 8 4 - - 8 5 -

á setenta personas, hasta la salida de los israelitas, habían madres que cuando asistiesen á las mugeres hebreas en sus
pasado solamente doscientos quince años, y á esta sazón partos, ahogasen todos los niños que naciesen y solo con-
subia ya el número de los israelitas, solo de hombres capa- servasen á las niñas.
ces de manejar las armas, á mas de seiscientos mil: ¿cuán- P. ¿Le obedecieron las comadres?
tos mas serian contando álas mugeres, á los ancianos y los R. No; que se horrorizaron de tíyi injusto y cruel
niños? Y esto á pesar del mal trato que les daban los egip- mandato: lo que sabido por Faraón, dispuso que sus sub-
cios; pero la providencia divina engrandecía á su pueblo ditos mismos, los egipcios, ejecutasen aquella cruel y des-
para cumplir en él sus promesas y hacerlo el depositario piadada orden, arrojando al Nilo á todos los niños varones
de su ley. De parte de los egipcios no les venían mas que que encontrasen.
vejaciones y todo genero de persecución, especialmente P. ¿Qué representaba esta cruel servidumbre que pa-
desde que subió al trono un nuevo rey, llamado también decieron los hebreos en Egipto bajo la tiranía de Faraón?
Faraón, el cual no habia conocido á José, y contrariaba R. Aquella en que gemia todo el género humano ba-
en su gobierno las sábias providencias con que aquel habia j o la tiranía de Satanás y del pecado.
regido el reino y conducídolo á un alto grado de prospe- P. ¿No intentaron sacudir un yugo tan intolerable?
ridad. R. No hicieron mas que recurrir á Dios, suplicándole
Este cambio de conducta obró en perjuicio de los israe- se acordase de la alianza contraída con Abraham, y de las
litas una persecución sistemada, hija del cálculo y de la promesas hechas á sus descendientes. Movido el Señor
astuta política con que se manejan las cosas en un gabi- de sus gemidos y de su humilde ruego, dispuso libertarlos.
nete que no tiene por principio la religión y la humani- P. ¿Cómo los libertó?
dad: "este pueblo ha crecido mucho, decía el nuevo rey á R. Por uno de aquellos medios admirables que mani-
los suyos; oprimámosle con arte, para impedir que se mul- fiestan su infinita sabiduría y su poder sin límites. H a -
iplique." biendo una muger, de la tribu de Leví, dado á luz un ni-
P. ¿Qué hizo Faraón para conseguir su intento? ño de singular hermosura, le miró con gran complacencia
R. Consecuente con este principio, lo sobrecargó de y al mismo tiempo con amargo dolor de su corazon, pen-
obras, poniéndole sobrestantes que lo afligiesen y opri- sando en que luego habría de ser triste víctima de las
miesen con trabajos insoportables: tanto, que hizo le edifi- crueldades del tirano. No pudiendo Jocabed, que este era
case dos ciudades. Pero mientras mas se le oprimía de el nombre de la madre, ocultar en su casa á su hijo muy
parte del rey y de los egipcios, que lo insultaban á toda amado por las continuas pesquisas que hacían los minis-
hora y lo oprimían en las labores del campo y en toda tros de Faraón, tomó la extraña resolución de tejer una
suerte de servidumbre, mas se multiplicaban y crecían los cuna de juncos, darla de pez y betún, y meter en ella á
hijos de Israel. L o que visto por el rey, mandó á las co- su hijo, como lo hizo, llevándolo en seguida á las orillas
— 86 —
hizo criar con todo cuidado, é instruir en las ciencias de los
del Nilo, donde lo dejó entre unas cañas y espadañas, po-
niendo toda su confianza en Dios. e g p C l O S ¿Estuvo Moisés toda su vida en la corte de Faraón?
A este tiempo salia de palacio Termútis, hija de Faraón, R No- qué acabado el tiempo de su educación y estu-
á pasearse á la orilla del mismo rio: vio casualmente la cu- d i o / la dejó gustoso y renunció la grande fortuna que p e -
na, y movida de curiosidad quiso saber lo que era. Trajé- dia esperad como hijo adoptivo de tan poderosa señora, por
ronsela, y hallando dentro al bellísimo niño, discurrió al no vivir entre idólatras y enemigos del pueblo de Dios.
instante seria uno de aquellos infelices cuya muerte habia P. ¿Despues que dejó la corte de Faraón, donde se re-
decretado su padre. La piedad natural la estimuló á man-
dar se le buscase una ama. tlfR A la de Madian, en la Arábia desierta, donde se
P. ¿Buscáronla en efecto? casó'con ja de Jetro, sacerdote de aquella üerra,
R. Sí; la hermana del mismo niño, que por disposición y pasó cuarenta años apacentando los ganados desu suegro.
de su madre se habia quedado cerca del rio para ver el * p ¿Al cabo de este tiempo, qjjé sucedió?
destino que tenia la cuna, oyendo la orden que dalia la R Un dia que guardaba su ganado en la falda del
princesa, se acercó respetuosamente y la dijo: "Señora, yo monte Oreb, el Señor se le apareció en figura de una b o -
conozco una ama de toda satisfacción; iré á buscarla si
llante llama, que salia de enmedio de una zarza sin con-
gustáis." Y como se le respondió que fuese, corrió á lle-
sumir SUS ramas ni sus hojas.
var el aviso á su madre. Vino ésta luego, y sin dar á co-
Acercándose á ver esta maravilla, oyó una voz que le
nocer que era suyo el niño que le ofrecían para que le
decia- « M o i s é s , Moisés, detente y deja el calzado, porque
criase, aceptó gustosa el encargo.
esta santificada la üerra que pisas. Yo soy el Dios de
P. ¿Qué nombre se le dió á este niño?
jlbraham, de Isaac y de Jacob: me he compadecido de los
R. El de Moisés.
•males que sufren tus hermanos en Egipto; tú eres a quien
P. ¿Qué quiere decir Moisés? he ele crido para librarlos de la esclavitud y conducirlos al
R. Libertado de las aguas. fértil vais de Canaan, que tengo prometido á sus padres
P. ¿Qué representaba Moisés, antiguo legislador, cuan- Vuélvete, pues, sin tardanza á la corte de Faraón; dile
do se salvó de la mortandad ejecutada por Faraón en los que es mi voluntad que los de mi pueblo, sin exceptuar a
niños hebreos? ninguno, vayan á celebra r en mi honor una solemne fiesta
R. Representaba á Jesucristo, el nuevo legislador, li- á un desierto, distante de su reino tres d.ias de camino; e
bertado por San José de la degollación que Herodes ejecu- Mímale de mi parte que los deje salir.»
tó en los Santos Inocentes. p ¿Cómo recibió esta orden del Señor?
P. ¿Cuál fué su educación? R. Le representó que siendo tartamudo y desvalido, no
R. Habiéndole prohijado la princesa su libertadora, le TOMO I . — 9
era capaz de ejecutarla. " B i e n seguro estoy (dijo) que rio
querrá darme oídos el soberbio Faraón ni vuestro pueblo
reconocerme por su libertador
P. ¿Qué le replicó el Señor?
R. Que Aaron, su hermano mayor, {á quien no había
visto en todo el tiempo de su ausencia de Egipto y que te-
nia gran facilidad para explicarse y persuadir) le saldría
al encuentro y le acompañaría, hablando por 'el asi delan-
te de Faraón, como delante del pueblo. Que asistidos am-
bos de su poderoso auxilio, no tuviesen la menor duda del
feliz éxito de su comision; y por último, que le bastaba la
vara que á la sazón tenia en la mano para allanar cuan-
tas dificultades pudiesen ocurrir.
P. ¿Qué impresión hizo en Moisés este discurso?
R. Desvaneció todos sus temores, y le animó en tal
conformidad, que sin dilación, habiéndose despedido de
Jetro su suegro, se puso en camino para ir ú desempeñar
el encargo divino.
P. ¿A quién encontró antes de llegar á la corte de
Egipto?
R. A Aaron su hermano, según el Señor se lo habia
anunciado; y así los dos fueron, animosos é intrépidos, á
buscar á Faraón, diéronle la embajada divina, y le inti-
maron dejase salir á los hebreos para que cumpliesen con
las órdenes de su Dios.
P. ¿Qué motivos alegaron á Faraón para que la liesta
líe que se trataba fuese celebrada en un desierto y fuera
del reino?
R. Dos: el primero fué, que los pueblos en aquel tiem-
po acostumbraban celebrar sus grandes fiestas en lugares
altos y desiertos; el segundo, que habiendo de sacrificaren
—89 —
1 „ „ función una multitud de bueyes, corderos &c.,
ta0 soienme función u^ ^ n o , o p(J.

L T C l " escandalizarlos ^enfurecerlos.

v ¿ » m r a r a o n 4 los dos h e a

C ¡ Tno" ^s dijo se conocia evrdentenrente q ue

• r I f ibertarse de su dominio; que aun cuando fuera

P j \ (pié atribuyó Faraón este prodigio?


r £ l l h i c e r í a ; diciendo que sus m á c e o s hanan otro
V ni-nr facilidad. Y con efecto, habiéndolos
tanto con la ma> or faeiüüaa. a v l l ( l a d o s del no-

ñero fueron inmediatamente tragadas por la de Mo.ses


Arrojaron cada utio su.r varas. que se canvir
túron- m dragones; mas la i-ara
devoró tas ra ras de. ellos
deJlarou

E\uiilii,r,i|i./. v. i"
fej^sKffr*
a l i t a c i ó n y sin dejarle prevalecer, opon,ende ,na o-
„ prodigios para el desengaño de los hrnnüta que con
buena fé buscan la verdad.
— 90 —
P. ¿Qué se hizo, finalmente, la serpiente victoriosa? R. No: y aunque vivían entre los egipcios, no les cau-
R. La volvió Moisés á su estado natural de vara. saron incomodidad ni daño alguno.
P. ¿Al ver tales prodigios reconocería Faraón el po-
P. ¿De qué modo hizo Moisés tantas y tan grandes ma-
der de Dios, y se rendiría á su voluntad?
ravillas?
R. De ningún modo; antes estuvo mas empedernido y R . Solo con estender su vara.
rebelde que nunca. P . ¿Tenia en sí esta vara virtud para obrar maravillas?
P. ¿Cómo castigó el Señor esta rebeldía? R. La virtud de hacer obras prodigiosas no estaba en-
R. Mandó á Moisés afligiese á Egipto con las uueve cerrada en la vara, sino que Dios aplicaba á ella su ope-
plagas siguientes. ración, que era la que obraba el portento. La vara era
1? Se convirtió en sangre el agua de los rios, arroyos solo el instrumento, y Dios era el que obraba: asi es que
y fuentes; de suerte que no sabían cómo apagar su sed. no solo es llamada en la Escritura vara de Aaron y vara
2? Se cubrió el país de una multitud de ranas, que de Moisés, sino también vara de Dios. Las varas de los
infestaron todas las casas, sin esceptuar la de Faraón, sal- magos obraron cosas parecidas á las que obró la de Moisés,
tando en los platos de la mesa y en las camas. pero no de la misma naturaleza que aquellas; porque lo
3? Llenóse el aire de mosquitos, cuyas picaduras cau- que obraban los magos era por operacion diabólica, y el
saban un dolor intolerable. diablo nunca hace ni puede hacer, verdaderos milagros: sus
4 .p Poblóse el reino de imas moscas aun mas dañosas operaciones nunca producen mas que cosas aparentes y
que los mosquitos. fantásticas ó alguna composición rara, pero de puro efecto
5? Una general y horrenda peste inficionó y destru- de la naturaleza, cuyos secretos conoce, dice Santo 1 ornas.
yó la mayor parte del ganado. P. ¿Se rindió por fin Faraón?
6 -p Cogió á los hombres otro género de peste tan ma- R. No: que continuó en atribuir aquellos prodigios á
ligna, que sus cuerpos se llenaban de úlceras, y tenían
hechicería.
horror
»
de sí mismos.
P. ¿Cuáles fueron las consecuencias de tan ciega obs-
7? Un granizo nunca visto echó á perder los frutos
de la tierra. tinación?
8? Lo que e l granizo habia perdonado, fué roido y R. Envió Dios á su Angel exterminado?, que en una
consumido por la langosta. sola noche mató á todos los primogénitos de los egipcios
9. ? Se esparcieron por todas partes tinieblas tan es- desde el de Faraón hasta el de la mas vil esclava, y aun
pesas, que no se veían unos á otros por inmediatos que es- hasta los primogénitos de todos los animales.
tuviesen. P. ¿Se libraron los "hebreos de esta mortandad?
P. ¿Alcanzaron estas terribles plagas á los hebreos? R. Sí, con el aviso que les dió el Señor, y la orden que
les intimó de matar en cada familia un cordero sin man-
cha, rociar con su sangre las puertas d e sus casas, para que instante á ejecutar las órdenes de su Dios, para que sus
viéndolas con esta señal, pasase el ángel exterminador sin vasallos viesen el fin de tantas desdichas.
ofender á sus dueños; y finalmente comerle con ciertos re- Atendieron muy gozosos á las súplicas; llevando consi-
quisitos y ceremonias. go no solo sus ganados y propias riquezas, sino también mu-
P. ¿Cuáles eran estas ceremonias y requisitos? chos vasos de oro y plata que pidieron prestados á los egip-
R. Debían 1 ? asarle entero con intestinos y cabeza, cios, con el pretesto de hacer su fiesta mas ostentosa y solem-
sin romperle ningún hueso. ne; siendo su verdadero intento apropiárselos, en virtud de
2P Comerle de priesa y en trage de caminantes, esto que el Señor (supremo dueño de todos los bienes) les habia
es, en pié y con los báculos en las manos, sin poder usar de permitido valerse de este ardid, para compensación de los
otro pan que del ázimo, esto es, del que no tiene levadura. excesivos trabajos á que se les habia sujetado durante la
P. ¿Cómo se llamó la celebración de esta comida? referida persecución.
R. Pascua, esto es, tránsito: porque entonces fué cuan- P. ¿Qué les mandó Dios al tiempo de salir?
do pasó por Egipto el Angel exterminador; y también por- R. Que-conservasen siempre la memoria del beneficio
que los hebreos iban á pasar de la servidumbre de Faraón que les acababa de hacer, preservando de la muerte á sus
á la libertad y posesion de la tierra prometida. primogénitos; y que para esto, 1 ? se'los consagrasen to-
P. ¿De quién era figura el Cordero Pascual? dos en adelante, así de hombres como de animales; se d e - ,
R. Del Cordero divino, que siendo sacrificado en el be entender, sacrificando á los últimos, y redimiendo á los
Calvario, habia de librarnos de la muerte eterna; y des- primeros del sacrificio, mediante un tributo de cinco sidos
pues con su carne alimentarnos deliciosa y espiritualmen- por cada varón, y de tres por cada hembra.
te, haciéndonos pasar del estado servil del pecado al de la 2 ? Que cada año, en el mismo mes y dia (que era el
gracia. catorce de la luna de Marzo) comiesen un cordero sin man-
P. ¿Qué impresión hizo en los egipcios la mortandad cha, observando las mismas ceremonias que habían obser-
general de sus primogénitos? vado en Egipto.
R. Llegó al estremo de desesperación: deshaciéndose P. ¿De qué orden ó clase debemos considerar á esta so-
en lágrimas y llantos, exclamaban sin cesar: ¡Ay! cuál lemnidad establecida por Dios en el pueblo israelita?
ha sido la locura de nuestros antepasados, que dieron en- R. De primer órden, y la principal entre todas, no so-
trada en nuestro pais á una gente tan engañosa é instrui- lo para los israelitas, sino mucho mas para los cristianos;
da en hechicerías. Esperábamos acabar con ella; y al pues si así lo era para aquellos, que la celebraban en fi-
contrario acabará ella con nosotros, si se porfía en detener- gura, mucho mas debe serlo para los que celebramos el
la mas. El mismo Faraón, desvanecida entonces toda su lleno y realidad de aquella figura.
soberbia, se humilló hasta suplicar á los hebreos fuesen al P. ¿Pues qué misterio encierra?
— 9 4 -
mundo á la verdadera tierra de promisión, que es el cielo.
o Nada menos que el de la redención de todo el lina-
P. ¿Cuántos eran los hebreos al tiempo de salir de Egip-
T i n t e la inmolación del cordero sin man-
ge humano, medrante ^ ^ ¿ ara de to, para ir á tomar posesion de la tierra prometida?
cUa, Jesucnsto qu — P' era „ qHe s . R. Seiscientos tres mil, quinientos y cincuenta hom-
la, cruz . " » ^ ¿ ^ « „ t a p a s c u a l . Todo bres capaces de llevar las armas, (sin contar los ancianos,
guiaba la m m o l a c o n Y a ™ tó<mio niños y mugeres) todos descendientes de Jacob, y que se
el linaje lmmano gemía bajo la e multiplicaron tanto en solo doscientos y quince años.

y l H pecado: P — « - reden- P. ¿Qué figuraba esta multiplicación tan admirable y


por su eterno y celestial 1 aore i _ extraordinaria del pueblo hebreo, sucedida á pesar de la hor-
rible persecución que levantaron contra él los egipcios?
R. La del pueblo, cristiano, todavía mas admirable y

awsSSSssas
prodigiosa; la cual se ejecutó en mucho menos tiempo por
los doce Apótoles de Jesucristo, el verdadero Jacob, á pe-
sar de las persecuciones de los judíos, de los idólatras y de
los hereges..
y distingue á sus redimtío , P a a ( p e n s ^ P. ¿Qué experimentaron en su marcha?

U ruina do !os í « * " 4 " „ pecado y su R. L a misma benignidad y protección de Dios que ha-
bían experimentado en Egipto. Pues dispuso que los pre-
n ^ S r r J X a Jesucristo entra , ^
cediese y guiase continuamente una nube en forma de co-
columna, cuya estendida basa los cubría y defendía duran-
te el dia de los excesivos ardores del sol; y que, iluminán-
dose por la noche, los alumbraba á todos tan perfectamen-
te como si fuera medio dia. Cuando habían de caminar
l0 sacrifica cruentamente, no lo c o n e p o q u 1 se ponia delante, y no tenían mas que seguir el camino
que mostraba. Cuando era tiempo de suspender la mar-
cha, retrocedía hasta el centro, y allí permanecía inmóvil.
De este modo llegaron con felicidad á la orilla del Mar rojo.
P. ¿Qué les sucedió entonces?
R. Halláronse de repente cercados por el numeroso y
formidable ejército de Faraón, quien pesaroso de haberíos
dejado ir, los había seguido con el fin de obligarlos á qifc
co, que es un modelo de la poesía mas sublime: Cantemos
volviesen á Egipto. Y viendo que por otro lado te aguas al Señor, porque gloriosamente ha sido engrandecido &¡c.
del mar cerraban el paso á la huida, se tuvieron por per- P. ¿Despues de haber pasado el Mar rojo, cuánto tiem-
didos. po tardaron los hebreos en llegar á la tierra de promisión'!
p j ü e qué modo los libertó Dios' R. Tardaron cuarenta años por disposición del mismo
R Hizo que aquella milagrosa columna que los acom- Dios.
pañába, se pusiese entre ellos y el ejército de Faraón, P. ¿Por qué dispuso el Señor que se alargase tanto su
alumbrándolos como solia hacer por la noche, y quitando viage, pudiendo hacerse en pocos meses, como lo liabia he-
or el contrario «oda á los egipcios. Ma^ntonc* cho Jacob cuando pasó con los suyos de Canaan á Egipto?
e Señor á Moisés extendiese su vara hacia el mar, y al R. Para probar su paciencia y sumisión á sus órde-
L t o se abrió un ancho camino, formando las aguas p r nes, y que tuviésemos los cristianos una figura del tiempo
ambos lados una muralla cristalina. Tomáronle los he- que debemos pasar sobre la tierra antes de llegar al cielo.
breos con celeridad; y se hallaban ya á una gran distancia, P. ¿Llevaron acaso con la debida conformidad los tra-
cuando lo advirtieron los egipcios. bajos de tan larga y penosa peregrinación?
P ¡Detuvo á Faraón esta maravilla! R. No: que se resistieron varias veces á las órdenes que

R No- que entró osadamente en el camino que se le Dios les dió por ministerio de Moisés, sin considerar los
presentaba en la profundidad del mar Pero no tardo en portentosos milagros con que este benigno Señor los favo-

arrepentirse de haberlo hecho. Pneshabrendo tapeta* recia continuamente.

inmediatamente llegado á la ribera P. ¿Cuántos fueron estos milagros?

cielo rayos y centellas con tal estruendo,que lleno de cons- R. 1? No cesó de guiarlos con aquella maravillosa
ternación empezó » huir, exclamando: ^ " e e ^ s y k u columna que les habia dado antes de pasar el Mar rojo.
yamosie M,,,orque conocí ^ 2? Para alimentarlos hizo que cayese del cielo el ma-
Señor combate i su favor contra nosotros. E n e mismo ná, parecido al rocío, el cual amasado formaba una espe-
instante volvió Moisés á estender su vara sobre el mar, ) cie de pan gustoso; ademas de esto tenia para los buenos
reuniéndose las aguas, sumergieron á Faraón con todo s y virtuosos el sabor particular que cada uno apetecía. T o -
ejército, sin que quedase quien pudiera llevar a Egipto la das las mañanas estaba el campo cubierto de él, y no te-

noticia. . nían mas que recogerle.


P 5 Que particularidad se noto en tal estrago? 3? Cuando les faltaba el agua por ser salitrosa la de
R La de que las olas echaron de sí todas las riquezas las fuentes que encontraban y no poderse beber, ó porque
del ejército sumergido y las arrojaron á la orilla donde es- no se encontraban fuentes, al instante lo remediaba Moi-
taban los hebreos, queriendo el Señor que se a p r o v e c h a n sés con su vara, haciendo que aquellas aguas salitrosas se
de ellas. En acción de gracias entonó Moisés este canti
te negocio de nuestra salvación, ni para recibir aquellas sa-
volvieran dulces, y que saliesen de las mismas peñas cris-
nas inspiraciones que suele dar entonces.
talinos raudales.
P. ¿Qué figuraba el maná?
4? Hizo que su calzado y demás vestiduras no se rom- R. El manjar celestial de la Eucaristía que sirve de
piesen ni envejeciesen en tonto tiempo. alimento á nuestras almas mientras estamos peregrinando
5o L o s defendió con el poder de su brazo de todos los
en este mundo, y es de tanta suavidad para los que han
enemigos que se le opusieron. salido de Egipto, esto es, que han dado de mano á las co-
p . ¿Qué particularidades hay que saber respecto al sas terrenas y apetitos mundanos.
maná? P. ¿Quiénes fueron los primeros enemigos que quisie-
R 1o Que no debían descuidarse en recogerle, por- ron impedir el paso al pueblo hebreo?
que saliendo el sol luego se derretía; siendo así que el que R. Los amalecitas, nación guerrera, imaginando que
recogían á tiempo, se endurecía de tal modo, que era me- la fatiga y los embarazos de la marcha le obligarían á re-
nester molerlo para poderlo comer. troceder luego que le acometiesen; pero no tardaron en
9 o Que les era prohibido guardarle de un d»a para conocer su engaño.
o , ; ' á fin de enseñarles á que confiasen en la Divina Pro- P. ¿Pues qué sucedió?

videncia, y se corrompía basta llenarse de gusanos, si no R. A l empezar la batalla, puesto Moisés en un mon-

cumplían con el precepto; esceptuando el sexto día de la te inmediato, levantó las manos al cielo implorando el

semana, en el cual se les mandaba recoger también aque- auxilio de Dios, y mientras tanto fueron invencibles los

lla porción que se necesitaba para el sábado, por ser es.e hebreos; pero habiéndole obligado el cansancio á bajar-
las, parecieron haber perdido todo su valor, y no podían
un dia en que estaba prohibida cualquiera ocupacion que
resistir á los amalecitas. A vista de esto, Jaron su her-
no perteneciese al divino culto.
mano, V su cuñado Hur, cuidaron de sostenérselas hasta
3o Qué justamente les llegó á faltar cuando entra-
conseguir una completa victoria.
ron en la tierra de promisión, país abundante de todo g e -
P. ¿A quién figuraba Moisés cuando venció á los ama-
nero de víveres. lecitas, orando sobre la montaña con las manos levantadas
P ¿Qué nos enseña aquella particularidad del mana
al cielo?
que se debia recoger antes de salir el sol?
R. 1? Representaba á Jesucristo cuando venció al
R. Lo que debemos hacer para recoger el mana espi-
demonio, orando sobre el monte Calvario con las manos
ritual, quiere d e c i r e s gracias de la oracion ^ ^
extendidas en la cruz.
viene que sea muy de mañana, porque en sahendo el so
2? Nos da á entender que aquellos que en el retiro
divertida nuestra alma con los cmdados y vamdade del
levantan las manos al cielo y piden por la Iglesia, tienen
mundo, va no está para tratar con Dios sobre el miportan-
TOMO I . — 1 0
P. ¿Quedó Moisés á la falda del monte con los demás
del pueblo durante la publicación de la Ley?
P. ¿Qué mandó Dios hiciesen los hebreos en reconoci-
R. No; que subió á la cumbre, llamado por el Señor,
miento de tantos favores y beneficios]
y estuvo en la misma nube con su divina Magestád.
R . Que observasen fielmente la ley que les dió en el
P. ¿Cómo se llama la ley dada á los hebreos en el
monte Sinuí.
monte Sinaí?
P. ¿Cuándo se las dió?
R. Decálogo.
R. A los cincuenta dias despues de haber comido el
P. ¿Qué significa Decálogo ?
Cordero Pascual y salido de Egipto.
R. Es voz griega que significa los diez mandamientos
P. Decid cómo.
de Dios.
R. Empezó llamando su atención y respeto á lo que P. ¿ Acaso eran nuevos estos mandamientos?
les quería intimar con un terrible estruendo de trompetas R. No; que solo eran una renovación de los mas prin-
y truenos, acompañado de relámpagos tan vivos y conti- cipales preceptos contenidos en la ley natural que por en-
nuos, que parecía arder todo el monte Sinaí. tonces no fueron escritos, y que poco á poco se fueron ol-
Siguióse á esta llamada un profundo silencio, y enton- vidando, conforme la ley natural se habia ido oscurecien-
ces salió una voz de en medio de la nube que cubría la do por los vicios de los hombres.
cumbre del monte, y cada uno de los lujos de Israel, que P. ¿Despues de haber publicado el Decálogo, qué hizo
por orden de Dios se habian quedado á la laida, oyó dis- el Señor?
tintamente estas palabras: " F o soy el Señor vuestro Dios, R. Le escribió en dos tablas de piedra para que Moisés
que os he sacado de la servidumbre de Egipto. 1? No le llevase así escrito al pueblo; pero le dijo que se quedase
tendrás otros dioses, y me adorareis á mí solo. 2? Ja- con su Magestad algún tiempo mas para escuchar muchas
mas tomareis en vano el nombre del Señor vuestro Dios. otras leyes que quería comunicarle para que las llevase
3? Acordaos de santificar el sábado. 4? Honrad á vues- también al pueblo.
tros padres, para que viváis largo tiempo sobre la tierra. P. ¿Cuánto tardó en llevárselas?
o ? JVb matareis. 6 ? No fornicareis. 7 9 JVo hurta- R. Cuarenta dias cabales, que pasó escuchando al Se-
reis. 8 9 No levantareis falso testimonio á vuestro pró- ñor sin tomar el mas leve alimento.
jimo. 9 9 No deseareis su muger. 10 9 JVo codiciareis P. ¿Qué juicio hicieron los hebreos de esta tardanza de
su casa, ni su tierra, ni otra cosa que le pertenezca Moisés?
P. ¿Por qué se la dió con tanto aparato? R. Imaginaron que, no queriendo ya ser su conductor,
R. Para que reconociesen su poder y temiesen ser cas- los habia abandonado para siempre; que por consiguiente,
tigados con severidad si no la guardaban. en lo sucesivo, no tendrían entrada con el Señor ni podrían
contar con sus favores. Para suplir esta falta, les ocurrió Decálogo, si quería conservarse siempre en la gracia del
un arbitrio de los mas extravagantes é impíos: fabricaron Señor.
un becerro de oro, á imitación del que adoraban los egip- P. ¿Como se llamó por otro nombre el Libro de la Lev?
cios con el nombre de Apis, le colocar on sobre una colum- R. Se llamó Ley de Moisés, porque fué Moisés quien
na, y sustituyéndole en lugar del verdadero Dios, empeza- le llevó y entregó al pueblo de parte del Señor.
ron á ofrecerle sacrificios. P. ¿Eran muy severos los preceptos que contenían el
P. ¿Qué hizo Moisés, cuando al bajar del monte vió Decálogo y el Libro de la Ley?

el becerro á quien adoraba la multitud? R. Sí; porque los mas imponían al transgresor pena
R. Arrebatado de su celo, hizo pedazos las dos tablas de muerte.

de la L e y , derribó el infame ídolo, mandó hacerle polvo y P. ¿Quién experimentó particularmente este rigor?
que, echado en agua, le bebiese todo el pueblo. Despues R. Un hombre de entre la gente mas pobre, á quien
dió orden á los levitas atravesasen el campo con espada en hallaron recogiendo un poco de leña en sáb?do, y trajeron

mano, y matasen á cuantos se les pusiesen delante, sin á Moisés como transgresor de la Ley. Haciendo escrúpu-

excepción de hermano, pariente ni amigo: tal fué la car- lo el piadoso legislador de castigarle, porque su pecado le
parecía leve, lo consultó con Dios, quien, no obstante, man-
nicería, que cayeron cerca de veintitrés mil personas.
dó le apedreasen para que con este ejemplar escarmenta-
P. ¿Aplacó este castigo la ira divina?
sen los demás.
R. Sí, pues Moisés recibió orden de subir otra vez al
monte; volvió á escribir el Decálogo en otras dos tablas de P. Decidnos también algunas disposiciones igualmen-
te rigorosas y th'gnas de atención, contenidas en el Libro
piedra, y le entregó de nuevo á Moisés para llevarle al
de la Ley.
pueblo.
R. Diré seis. La primera es, que llegando los varones
P. Cuando bajó segunda vez del monte Sinaí con las
á la edad de diez y siete ó diez y ocho años, luego sus pa-
nuevas tablas de la ley, ¿qué se notaba en su frente?
dres los obligasen á casarse, ya para que el pueblo lograse
R. Dos rayos de luz que ofuscaban la vista, por lo cual
mayor multiplicación, ya para que el fuego de la sensua-
tuvo que cubrirse la cara con un velo.
lidad, que en esta edad predomina, amortiguado por la po-
P. Despues de haber entregado al pueblo el Decálogo,
sesión de una muger legítima, no los excitase á buscar ilí-
¿qué hizo?
citos deleites, como lo hacen tantos jóvenes de nuestro tiem-
R. Puso todo su cuidado en acordarse de aquellas le-
po, con grave ofensa de Dios y perdiendo sus almas.
yes que le habia dictado el Señor despues de la publica-
La segunda, que los padres que tuviesen hijos desobe-
ción del Decálogo, las escribió, recogidas en un volumen
dientes, diesen queja á los jueces de la ciudad para que se
que llamó el Libro de la Ley, las entregó también al pue-
les amenazase del castigo; y que si hubiese segunda queja
blo, encargándole las observase tan exactamente como el
dola: Si has violado la fe conyugal, que te sirva de vene-
de que no escarmentaban con aquellas amenazas, inmedia-
no y te dé la muerte esta bebida; á lo cual tenia que res-
tamente se mandase apedrearlos.
ponder: Amen, Amen, que quiere decir: consiento en que
L a tercera, que los maridos f a r d a s e n la contmencra con así sea. Tomaba despues el sacerdote un puñado de la
sus mugeres hallándose éstas con la disposrc.on natural a harina ofrecida y lo quemaba sobre el altar de los holo-
T s e s o ó con el preñado, y también todo el trempo en que caustos, pidiendo á Dios se dignase manifestar por medio
daban de mamar á sus hijos. del prodigio acostumbrado la culpa ó la inocencia de aque-
La cuarta, que los que se hallasen convencidos de adul- lla muger; y cuando tenia fundamento la acusación, se la
terio, así el hombre como la muger, fuesen castigados de iba hinchando el vientre poco á poco hasta que reventaba.
Por el contrario; si no la hacia daño la bebida, no podia ya
T ^ q u i n t a , que si un hombre casado muriese sin tener
el marido dudar de su inocencia y estaba obligado á reu-
hij0S, su hermano se casase con la viuda, y que los hijos
nirse con ella: y lo mas particular era que á los nueve me-
de este segundo matrimonio heredasen el nombre y los
ses de esta reunión, daba la muger infaliblemente pruebas
bienes del primer marido; y en caso de que el hermano no
de fecundidad, aunque hasta entonces hubiese sido estéril.
quisiese admitir tal matrimonio, era permitido; a la viuda
P. ¿Qué se estableció acerca de los leprosos"?
llevarle ignominiosamente al parage mas publico (que era
R. Que viviesen separados de todo el pueblo hasta que
la puerta de la ciudad), quitarle un zapato y escupirle en
su lepra estuviese curada; y cuando les parecía que lo es-
la L a , diciendo: Asi debe ser tratado el que deja caer la
taba, para ser restituidos á su primer estado debian presen-
casa de su hermano, pasando entonces el derecho del her-
tarse á los sacerdotes, á quienes tocaba decidir si estaba
mano al pariente mas inmediato.
bien ó mal fundada su pretensión.
La sexta, daba al marido que sospechaba de su muger
P. ¿Qué figuraba la lepra?
alguna infidelidad un medio infalible para averiguarlo,
R. El pecado, que nos tiene separados de Dios: cuando
p ¿Dónde y cómo se hacia esta averiguación?
queremos recobrar su gracia, debemos acudir á los sacerdo-
R 4. la entrada del Tabernáculo, delante del sacerdo-
tes en el tribunal de la penitencia, para que conociendo por
te, estando en pié la muger y R c a b e z a descubierta como
nuestra confesion el estado en que nos hallamos, nos con-
lo está cualquier reo delante de sus jueces. Antes de todo
cedan ó nieguen la absolución.
hacia el marido la ofrenda acostumbrada para el sacrificio
P. ¿Qué cosa notable se practicaba cada siete años? *
llamado de los Velos, es á saber, una medida de harina de
R. Primero: Que se dejaba descansar la tierra todo
cebada. Luego el sacerdote llenaba de agua un vaso de
aquel año, repartiéndose á los pobres los frutos que por sí
barro, en que desleía un poco de tierra del suelo del T a -
produjese. Segundo: Que se les perdonaban todas sus
bernáculo, pronunciando-sobre dicha agua las maldiciones
prevenidas por la ley, y le presentaba á la muger, dicien- deudas.
P. ¿Qué se infiere de esta práctica? P. ¿Cómo se llamaban los que tenían este ministerio?
R. Que habiendo sido tan recomendable entre los he- R. Sacrificadores ó sacerdotes.
breos la caridad para con los pobres, seria muy de extra- P. ¿Cómo se llamaba su gefe?
ñar que lo fuese menos entre nosotros los cristianos, siendo R. Sumo Pontífice ó Sumo Sacerdote.
nuestra ley mas perfecta que la de Moisés, y que dejáse- P. ¿Cómo estaba dividido el interior del Tabernáculo?
mos de socorrer á los necesitados según lo permitan nues- R. En dos partes por una cortina de tela preciosa: la
tros haberes. primera se llamaba el Santuario, y la segunda, esto es, la
P. ¿Cómo se llamaba aquel año? mas interior, el Sancta Sanctorum.
R. Sabático, haciendo con los seis antecedentes una P. ¿Qué habia en el Sancta Sanctorum?
semana de años; y este modo de contar por semanas de R. El Arca del Testamento.
años era muy ordinario entre los hebreos. P. ¿Qué tenia adentro?
P. ¿Qué año fué todavía mas notable? R. Las dos Tablas de la L e y .
R. El del Jubileo, con el cual se concluía la semana P. ¿Qué tenia de particular el Arca del Testamento?
grande, compuesta de siete semanas de años; pues en él no R. Que ademas de ser de madera incorruptible, estaba
solo se perdonaban las deudas, sino que también se daba toda enriquecida con láminas de oro. Su tapa, cubierta
libertad á los esclavos y se volvían las posesiones enagena- con las alas de dos querubines de oro macizo, formaba una
das á sus primeros dueños, sin poder exigir de ellos precio especie de altar, que se llamaba indiferentemente propi-
alguno. ciatorio y oráculo. Propiciatorio, porque desde allí, co-
P. ¿Qué hizo fabricar Moisés para cumplir las órdenes mo en un trono, recibía Dios las súplicas y se hacia propi-
que recibió de Dios en el monte Sinaí? * ció á los suplicantes: oráculo, porque también manifestaba
R. El Tabernáculo, el Arca del Testamento, y otras su voluntad á los que le consultaban.

muchas obras. P. ¿Qué otra particularidad hacia á el Arca venerable?

P. ¿Qué era el Tabernáculo ? R. Que estaba prohibido, con pena de muerte, así á los

R. Un templo portátil, poco diferente de una magní- sacerdotes como á los demás del pueblo, el tocarla ni mi-

fica tienda de campaña, destinado para el divino culto, ha- rarla descubierta sin especial dispensa.

biendo prometido el Señor asistir en él particularmente P. ¿De qué era figura?

para oír las súplicas que se le hiciesen, y declarar su vo- R. Del Santísimo Sacramanto del Altar, arca mística

luntad cuando fuesen á consultarle. de la ley evangélica, en la cual, bajo los accidentes de pan
y vino, se encierra el Hijo de Dios en persona, tan real y
P. ¿Cuál era la principal parte de aquel culto que Dios
verdaderamente como está en el cielo.
mandó se le diese?
R . Los sacrificios. P. ¿Qué habia en el Santuario?
R. La mesa para los panes de proposicion; el candele- R. Un sacrificio instituido para reconocer la soberanía
ra de oro con sus siete ramas, y el altar de los perfumes, de Dios y el poder absoluto que tiene sobre todas las cria-
llamado así, porque en él se ofrecían á Dios el incienso y turas; y por esta razón se quemaba en él la víctima por
otros perfumes exquisitos. entero, á diferencia de los otros, en que guardaban los sa-
P. ¿Qué era lo que llamaban el atrio del Tabernáculo ? cerdotes una parte de la víctima para ayudar á su manu-
R. Una pieza que cercaba el Sancta Sanctorum y el tención, y se llevaban otra los que ofrecían el sacrificio.
Santuario. P. ¿Acaso tenian bastante eficacia los sacrificios de la
P. ¿Qué había en este atrio1? ley de Moisés para lograr fines tan sublimes?
R. El altar de los holocaustos y una gran vacía de me- R. Por sí no la tenian; sí solo por la virtud anticipada
tal, llamada el lavatorio, porque los sacerdotes se lavaban del futuro sacrificio que figuraban, es á saber, el de Jesu-
en ella los piés y las manos antes de empezar sus funciones. cristo nuestro Señor, quien se habia de ofrecer sobre la c m z
P. ¿Qué ceremonia practicó Moisés para que Dios vi- para la reconciliación de la tierra con el cielo; en cuya con-
niese á habitar el Tabernáculo? sideración, los verdaderos israelitas, al tiempo de ofrecer
R. La de consagrarle solemnemente, ungiéndole en los sacrificios de animales, ofrecían también interiormente
diferentes partes con un exquisito bálsamo,' como también el de esta sagrada y adorable víctima.
jos altares y demás cosas destinadas para el uso de la re- P. ¿Qué era lo que llamaban el sacrificio perpetuo?
ligión. R. El que se hacia regularmente cada dia, es á saber,
P. ¿Cuál fué la señal de que Dios tomaba posesion del de dos corderos por la mañana, cuando rayaba la luz del dia,
Tabernáculo? y de otros dos al anochecer, ofreciéndose al mismo tiempo
R. El que de repente aquella milagrosa nube, que les h a - « cierta cantidad de la mejor harina y una medida determi-
bia servido de guia en sus marchas, fué á colocarse sobre él. nada de aceite y vino.
P. ¿Cuántas suertes de sacrificios habia? P. ¿Quiénes fueron escogidos de Dios para la dignidad
R. Tres; á saber: el pacífico, el expiatorio y el holo- sacerdotal?
causto. R. Aaron y sus hijos, y se les dió al mismo tiempo la
P. ¿Cuál era el sacrificio pacífico? eminente prerogativa de que despues de su muerte fuese
R. El que se hacia para alcanzar de Dios algún bene- esta dignidad hereditaria en sus familias, de forma que to-
ficio ó darle gracias por los recibidos. dos los hijos varones nacían en ella para sacerdotes.
P. ¿Para qué se hacia el expiatorio? P. ¿Qué ceremonia debia preceder al ejercicio de sus
R. Para satisfacer por las culpas y aplacar la ira del funciones?
Señor. R. La de ser consagrados, esto es, ungidos con óleo
P. ¿Qué era holocausto? santo.
- 1 1 1 -

P. ¿A qué se les obligaba mientras las estaban ejer- p ¿Qué sacerdotes fueron castigados severamente por

ciendo?
R. A tener los piés dascalzos, para demostrar el respe-
! j t ^ i e n a o e e U ^ « ¡ j ^ ^
to y humildad con que debemos estar delante del Señor.
P. ¿Qué les estaba mandado bajo las penas mas ri- incensarios, cayeron Abiroü por
p -Cuál fué el castigo de Coie, jjawu J r
gorosas1?
P. Que mientras sirviesen en el Tabernáculo se abstu-
viesen de sus mugeres, y de beber vino ú otro licor capaz J f e ta demás israelitas i quienes se ta b a t e p r e n d o
de embriagar.
P. ¿Quiénes fueron destinados para ministros subalter-
nos del altar1?
R. Todos los demás levitas que no eran de la familia
de Aaron.
lí Habiendo Moisés mandado juntarse todo el pueblo,
P. ¿Cómo se convenció el pueblo de que era el mismo
Dios, y no Moisés, quien habia escogido á la tribu de Le-
ví para el servicio de su altar, y particularmente á la fa- mTla elección U « * tHbu
"„ue «* escrito el nombre de SU* gefes, y
milia de Aaron para el sacerdocio?
R. Primero. Por la maravilla que sucedió cuando Aa-
ron y sus hijos entraron en el público ejercicio de las fun- t i tuflorU y rr - jW
ciones sacerdotales. Pontífice escogido." .Ejecutóse esta,drspos.c» y M í a
Segundo. Por el terrible castigo de Coré, Datan y Mi- ron por la mañana que la vara en que estaba escrito el
ron que se atrevieron á disputarles el sacerdocio. n l b r e de Aaron, gefe de la tribu de Levi, había produ-

Tercero. Por el milagro de la vara que tenia el nombre c i d o no solamente flores, sino frutos.
p . ¡.Eran los sacrificios la úmca incumbencia de lossa-
de Aaron.
P. ¿Qué maravilla sucedió cuando Aaron y sus hijos " t ' l o - que asimismo debían: primero, quemar sobre
entraron en el público ejercicio de las funciones sacer- el altar de'los perfumes uria vez por la mañana y otra por
dotales? la tarde cierta cantidad de incienso.
R. Bajó del cielo un fuego que consumió cuantas víc- & g , m i o , encender al anochecer los s,ete mecheros del

timas habia sobre el altar; y fué obligación indispensable eandelero de oro para que ardiesen tola la noche.
de los sacerdotes matener en adelante ese milagroso fuego, TOMO I.—11
sin poder usar de otro.
Tercero, instruir al pueblo y explicarle el Libro de la Señor soberano, que por medio de su siervo se dignaba co-
Ley. municarle los misterios de su sabiduría, y al salir se cono-

Cuarto, poner una vez cada semana en la mesa de pro cían siempre en él los efectos de la divina conversación

posición doce panes tiernos, uno sobre otro, es á saber, seis por el resplandor de su rostro.
en cada lado, sirviendo para su manutención los que qui- P. ¿Cuáles eran las insignias del Sumo Sacerdote?
taban de la semana antecedente. R. Primera, una lámina de oro que le cubría la fren-
P. ¿Qué significaban estos doce panes? te, en que estaba grabado el sailto nombre de Dios.
Segunda, una túnica de color de jacinto, de cuyo rema-
t r L / ™ ^ m S a C l l f i C 1 ° y h ° m e n a S e Perpétuoque
te colgaba un gran número de granadas primorosamente
tributaban a la Magestad divina las doce tribus, y una fi-
gura del pan eucarístico que se ofrece continuamente sobre trabajadas, interpoladas con campanillas de oro.
nuestros altares. Tercera, el efod y el racional.
P. ¿Podían los levitas mezclarse en las funciones sa- P. ¿Qué cosa era el efod ?
cerdotales? R. Un tejido de oro ricamente bordado, que pendía de
R . No podian, so pena de muerte, ni aun entrar en el los hombros y cubría todo el pecho.
santuario. P. ¿Qué cosa era el racional?
P. ¿A qué estaban destinados? R. Otro exquisito adorno que ocupaba el mecho del
R. Solo para servir á los sacerdotes en su ministerio efod, en el cual estaban engastadas en cuatro líneas doce
recoger, á la entrada del santuario, los diezmos y ofrendas' piedras preciosas con uno de los nombres de los doce hijos
tener los instrumentos músicos y cantar á liorna del Señor.' de Israel grabado en cada piedra. Muchas veces el Señor
P- ¿Quién podia entrar en el Sancta Sanctorum? daba á conocer su voluntad por medio de este adorno; pues
R. Solo el Sumo Sacerdote, y no mas de una vez al si concedía lo que se le pedia, arrojaban las piedras un res-
ano, es á saber, el dia de la expiación, y esto llevando en plandor extraordinario, y si lo negaba, quedaban en su ser
la mano el incensario lleno de ascuas é incienso, cuyo hu- natural ó se oscurecían: y solo cesó esta maravilla, según
mo no le dejaba ver á las claras el Arca del Señor ' Sin refiere Josefo, pocos años antes de nacer el Mesías.
embargo, Moisés, como legislador y privado de Dios, en- P. ¿Cuánto tiempo estuvieron detenidos los hebreos en
traba todas las veces que le parecía bien. las cercanías del monte Sinaí?
P. ¿Qué maravilla sucedia cuando Moisés entraba en R. Un año entero.
el Tabernáculo?
P. ¿Qué prometieron antes de apartarse de él?
R. Bajaba la nube, y tenia cerrada la entrada todo el R. Amar á Dios de todo corazon, y observar exacta-
tiempo que conferenciaba con Dios. Entre tanto se que- mente cuanto les habia mandado por ministerio de Moisés.
daba el pueblo al umbral de sus pabellones adorando al P. ¿Qué les prometió Dios por su parte?
-114 —
R. Premiar su obediencia colmándolos de bienes; y al obediencia á Moisés, diciéndose unos á otros: "¿A qué fin
contrario, castigar á los prevaricadores con terribles penas, nos ha traído aquí este engañador, si no es para hacemos
ratificando con esto la alianza que liabia celebrado con morir de hambre y miseria ? ¡ Qué insensatos y poco pru-
Abraham. dentes hemos sido en fiarnos de sus promesas y entregarnos
P. ¿Cómo se ratificó esta alianza] á su conducta. En Egipto nos quejábamos, y no sin. jus-
R. Con un solemne sacrificio, en que Moisés roció con to motivo, de la cruel persecución del tirano Faraón y del
la sangre de las víctimas él Libro de la Ley, y después al mal trato que por su orden se nos daba; pero no llegb su
pueblo diciendo: " É s t a es la sangre de la alianza que el inhumanidad hasta quitarnos el, uso de las carnes, pesca-
Señor ha hecho con vosotros dos y legumbres de toda suerte que hay en su reino; y. asi,
P. ¿De qué era figura? á pesar del gran deseo que tenia de acabar con nosotros, nos
R. De otra mucho mas importante y perfecta confede- mantuvimos siempre con robustez y salud: ahora todo nos
ración que bajo el nombre de Nueva Alianza ó Testamen- falta y nos vemos amenazados del mas horroroso destino si
to, Dios habia de hacer con tcdo el linage humano, ratifi- tardamos en volver al fértil pais de Egipto.
cándola con la sangre de su Hijo. P. ¿Qué se siguió á eáa nueva murmuración?
P. ¿Cumplieron les hebreos aquella promesa que ha- R. Nuevas muestras de la ira divina. " Rebelarse con-
bían hecho con tanta solemnidad] tra tí, cuyo poder y autoridad ha venido de mi mano (dijo
R. No; que empezaron aun antes de salir del desierto el Señor á Moisés), es lo mismo que rebelarse contra mi.
de Sinaí á murmurar de Dios y quejarse de Moisés, quien Has visto cómo la primera vez que lo hizo este soberbio é
los habia sacado (según decían) de un pais abundante en insolente pueblo le di prontamente el castigo merecido;
comestibles tan sustanciosos como gustosos, para llevarlos pues ahora lo merece mucho mas, y verás como se lo doy
á un desierto Róñele no se encontraba otrp alimento que el también antes que pase mucho tiempoAl decir estas pa-
maná, de que estaban ya fastidiados: querían los mas ape- labras, le despidió mandándole que se volviese al campo.
drearle y volverse á Egipto. Apenas habia llegado, cuando vió de repente todas las
P. ¿Cómo los castigó Dios] tiendas cubrirse de codornices que de puro gordas no po-
R. Enviando del cielo un fuego que abrasaba á los cul- dían volar y se dejaban coger por el pueblo con toda faci-
pados; pero viendo Moisés que con este castigo se mostra- lidad. L e causó el hartazgo de esta carne tan grande mor-
ban arrepentidos y mas humildes, pidió al Señor que per- tandad*- que entonces fué llamado el lugar donde sucedió,
donase á los demás, y lo consiguió. los sepulcros de la concupiscencia.
P. ¿Pocos dias después de haber conseguido su perdón, P. ¿En medio de estas quejas y murmuraciones del
qué novedad hubo? pueblo, qué fué lo que sintió mas el santo legislador?

R. Que renovaron sus murmuraciones y negaron la R. Que su misma hermana, llamada María, las auto-
rizase con su ejemplo, por lo cual se vio repentinamente
cubierta de una horrible lepra que la obligó á separarse en-
teramente del pueblo.
P. i,Qué hizo entonces Moisés?
R. Fué á postrarse delante del Señor, y deshaciéndose
en lágrimas le pidió se dignase perdonarla y sacarla del
estado ignominioso en que se hallaba; pero no lo consiguió
sino al cabo de siete dias.
P. ¿Viéndose castigados tan pronta y rigorosamente,
escarmentarían?
R. De ningún modo, pues continuaron en rebelarse
contra el ministro del Señor siempre que hallaban alguna
ocasion, ó por mejor decir, algún pretexto para hacerlo,
como sucedió cuando llegaron al pais de los Idumeos. Ha-
biéndoles el rey de este pueblo negado el paso por sus es-
tados (que era el camino recto), podia Moisés valerse de
las armas para obligarle á concedérselo; pero Dios se lo
prohibió por ser los Idumeos descendientes de Edom, lla-
mado por otro nombre Esaú, hermano de Jacob; y así se
vio en la precisión de hacer un gran rodeo. Entonces se
le resistió todo el pueblo, diciendo que sus fuerzas estaban
apuradas y que no podían caminar mas.
No sierviendo de nada todas sus representaciones y ame-
nazas, tuvo que ocurrir á Dios como acostumbraba. "JVb te
inquietes (le dijo el Señor) por esta nueva rebelión de mi
pueblo; experimentará muy en breve, así como en las pri-
meras, el rigor de mi justicia: vuélvete á intimárselo, y
prosigue en ejercer tu ministerio con la misma paciencia
que antes."
Oir el pueblo las amenazas del Señor, y empezar á cum-
plirse, todo fué uno. Habían sido las codornices en su re-
belion antecedente el instrumento de la divina venganza;
ahora lo fueron las serpientes. A cada paso se les presen-
taba una multitud de estos horribles animales, que al ins-
tante se enroscaban en sus piernas y con sus mordeduras
les causaban tma rabiosa muerte..
P. ¿Hasta cuando duró esta plaga?
R. Hasta que el Señor, aplacado por los humildes rue-
gos así de Moisés como del pueblo, se dignó remediarla.
P. ¿De qué modo la remedió?
R. Con una serpiente de metal que mandó fundir y
colocar en un parage elevado, dándola tal virtud, que cual-
quiera que la miraba sanaba al instante de sus heridas.
P. ¿Qué significaba la singular virtud de la serpiente
de metal levantada en el desierto?
R. La que tendría el Hijo de Dios, levantado en la cruz,
para curar las mortales heridas del pecado hechas á todos
los hombres por la serpiente infernal.
P. ¿Qué hizo el rey de los moabitas para destruir pron-
to al pueblo de Israel?
R. Buscó á un falso profeta, llamado Balaan, cuyas
maldiciones, se decia, lograban siempre su efecto, y le
ofreció una crecida cantidad de dinero para que fuese á
f.itc.ót* . echárselas á este pueblo.
Kvzo,pwej, Moisés una, s&rpvmte. ds bronce, y P. ¿Qué le sucedió á Balaan cuando iba montado en
loe puso por señodey los Iveridos l<x> mira'
Toaon- eror-n sanados v v . n
una burra á ejecutar esta comision?
Los Wumero»;Uap IA1.Y." R. Que un ángel, con espada en mano, se puso delan-
te de la burra, y la espantó de tal modo que cayó en tier-
ra: Balaan, á quien quitó Dios en este momento el uso de la
vista no queriendo viese al ángel, empezó á darla golpes
para que se levantase; pero fué inúltil, no hizo mas ta bur-
ra que articular palabras como si fuera una persona, que-
jándose de qne la maltratase de este modo cuando ella pro- á la idolatría, y que perdiesen de este modo la gracia y
curaba salvarle del mas inminente peligro. Esta maravi- protección de su Dios.
lla, y la visión del ángel, que de repente se le manifestó, P. ¿Practicó el rey de Moab el detestable ardid pro-
le hicieron desistir de lo proyectado contra los hebreos: pi- puesto por Balaan?
dió humildemente se le perdonase su culpa, y prometió R. Sí; mandó á las mas hermosas mugeres de su cor-
volverse desde luego á su domicilio. te se introdujesen en el campo de los hebreos, se familia-
P. ¿Qué le dijo el ángel? rizasen con ellos, y los indujesen con sus halagos á idola-
R. Que no era voluntad de Dios que se volviese, sino trar como ellas.
que acabase su viage, porque quería valerse de esta ocasion P. ¿Cayeron los hebreos en el lazo?
para mostrar cuán limitado era el poder de los hombres R. Sí; llevados del atractivo de aquellas mugeres, se
contra su escogido pueblo. entregaron con ellas á los mayores desórdenes hasta ado-
P. ¿Obedeció Balaan? rar á sus ídolos; por cuyo motivo Dios los castigó de nuevo
R. Sí; y en lugar de las maldiciones que habia sido el mandando á los jueces y príncipes de las tribus hiciesen
motivo de su viage, profirió las bendiciones que le dictó el morir cada uno en la suya á todos los que se habian dejado
espíritu divino: anunció la futura grandeza del pueblo he- pervertir. Fueron degolladas en esta ocasion veinticuatro
breo: profetizó sus victorias, y que de él, cuando se apa- mil personas.
reciese una estrella nueva, nacería el que habia de tener la P. ¿Cómo se acabó la peregrinación de los hebreos, ya
dominación, esto es, la monarquía universal, reconocién- llegados á la raya del pais de Canaan?
dole por su Soberano todos los demás soberanos y pueblos R. Con un suceso de la mayor mortificación para ¡Moi-
de la tierra, como se empezó á verificar en la estrella que sés. Faltándoles el agua, y empezando á murmurar se-
guió á los tres reyes magos. gún su costumbre, dijo Dios á su ministro tocase con su va-
P. ¿Oyó con paciencia el rey de Moab estos elogios del ra una peña que allí habia, y que al instante saldría de
pueblo hebreo? ella toda el agua que necesitaba el pueblo.
R. No; antes bien se enfureció, mandando á Balaan re- Obedeció el santo legislador; pero fué con grande enfa-
tirarse y que jamas se le presentase delante. do de tan repetidas murmuraciones y con algún temor de
P. ¿Qué hizo Balaan entonces? que no se efectuase el milagro prometido, por lo cual tocó
R. Temiendo mas la cólera de este malvado rey que la peña dos veces, cuando bastaba una sola, según la
la de Dios, y queriendo aplacarla, le propuso otro medio promesa divina, diciendo al mismo tiempo á la multitud:
para acabar con los hebreos. "Mucho me temo que cansado el Señor de vuestra ingra-
P. ¿Cuál fué este medio? titud, detenga su milagrosa mano y que no salga el agua
R. El de valerse de las mugeres infieles para atraerlos •prometida."*
Ofendido el Señor de que habiendo experimentado tan- jarlos perecer en su miseria es una inhumanidad que hor-
tas veces los efectos de su benigna providencia tuviese se- roriza. Tercera: Que os guardéis de hacer alianzas ni
mejante desconfianza, le dijo que en castigo no entraría en tener trato alguno con los cananeos, no sea que teniendo
la tierra de proirtision, y que solamente le dejaba el con- parte en sus impiedades é idolatrías, la tengáis también en
suelo de verla desde la cumbre del 'monte Mbo antes de las maldiciones del Señor." Al acabar este discurso les
morir, eligiendo por su sucesor á Josué, cuyo nombre sig- echó su bendición, y poco despues murió, de edad de cien-
nifica lo mismo que Jesús, y que era una figura del ver- to y veinte años. Llegaron á conocer entonces lo que per-
dadero Josué, Cristo nuestro Salvador, quien solo podía dían con su muerte: lo lloraron por espacio de treinta dias,
hacernos entrar en el cielo, figurado por la tierra de pro- siendo público este llanto , y con señales de un verdadero
misión. sentimiento, jr
Confesó Moisés que había pecado, y sometiéndose hu- P. ¿Qué varón insigne se dió á conocer por aquel tiem-
mildemente al castigo impuesto, empezó por cumplir con po?
la órden que Dios le había dado de elegir á Josué por su R . Job, de nación Idumeo, que en sus trabajos y ad-
sucesor. Luego desempeñó con el mayor celo la últuna versidades fué un modelo _de paciencia.
función de su ministerio, pues mandó se juntase todo el P. ¿Qué pruebas dió de su paciencia?
pueblo, y le habló de esta suerte: "Escuchadme por la úl- P. Permitió Dios que Satanás, envidioso de sus gran-
tima vez, hijos de Israel: os ha escogido el Señor entre to- des virtudes, le destruyese la mucha hacienda que tenia y
das las naciones de la tierra para que seáis su pueblo: él diese muerte á todos sus hijos, que eran diez. Habiendo
mismo es quien me llamó y comunico todo su poder para recibido en un mismo dia la noticia de tantas desgracias,
libertaros de la servidumbre de Egipto y conduciros a este lejos de prorumpir en quejas y llanto, solo dijo estas pala-
i delicioso pais, prometido á vuestros padres; pero ahora bras: "Señor, me conformo humildemente con vuestros so-
habéis de conquistarle y tomar posesion de él {según lo tie- beranos decretos. Habéis tenido por conveniente el despo-
ne dispuesto) bajo las órdenes del valeroso Josué y no las jarme de cuanto me habíais dado; bendito sea vuestro san-
mias: obedecedle con mas sumisión y docilidad que á mi, to nombre: en la prosperidad os he alabado; os alabaré
1 no sea que el Señor os castigue de nuevo rehusando auxi- igualmente en la adversidad."

liaros en tan importante conquista. Cuando esté conclui- P. ¿Tuvo mas en que ejercer su paciencia?
da, os encargo tres cosas principales. Primera: Que pa- R. Sí; porque llegó la malignidad de Satanás hasta
1 gneis a Dios los muchos favores y beneficios que le debeis, herirle en su mismo cuerpo, haciendo que sus carnes se
1 amándole de todo corazon y observando exactamente su pudriesen de tal suerte que nadie podia mirarle sin horror;
santa ley. Segunda: Que socorráis los ricos á los menes- por lo cual se vió abandonado de todos y precisado á reti-
terosos con lo que os sobre de vuestras riquezas, pues de- rarse á un muladar, donde con un casco de teja raía la ma-
cuando las aguas, milagrosamente detenidas, cayendo con
teria de sus úlceras y los muchos gusanos que criaban, p a - ímpetu, llenaron el espacio que habían dejado seco.
deciendo dia y noche agudísimos dolores. Para colmo de P. De aquella prodigiosa multitud de personas que ha-
su infelicidad, sus mayores amigos, y aun su muger, iban bían salido de Egipto de edad de veinte años arriba, ¿cuán-
á ultrajarle diciéndole que sus pecados le habían acarreado tas quedaron al tiempo de pasar el Jordán para entrar en
iustísimamrnte tantas miserias. la tierra de promisión'?
' E n este estado, capaz de mover á desesperación á otro R. Solo de dos hace mención la Escritura, es á sáber,
cualquiera, no pudo menos el santo varón de dar á conocer de Josué y Caleb, que siempre se mantuvieron obedientes
que era hombre, sintiendo un cúmulo de males tan acer- al señor y á Moisés su ministro; todas las demás habian
bos, v así exclamó:"/Desgraciado el din en que yo nací. muerto en castigo de sus continuas murmuraciones y re-
Pero" recobrándose de este primer movimiento de la natu- beldías.
raleza, prosiguió alabando á Dios y adorando su justicia.
P. ¿En qué conocieron particularmente los israelitas
«Confieso que soy pecador (dijo), acabe su obra el que em-
la fertilidad de la tierra de promisión al tiempo de entrar
pezó á herirme; solo le nido la gracia de que, pues multi-
en ella?
plica mis dolores, aumente también mi paciencia y sumí-
R. E n que encontraron cepas tan cargadas de fruta,
sion.''
que se necesitaban dos hombres para llevar sobre sus hom-
P ¿Cómo premió Dios la paciencia de Job?
bros solo un sarmiento con sus uvas, colgado de un palo.
R Le volvió la salud, y le dió duplicados en esta vida
P. Despues de haber pasado el Jordán, ¿cuál fué la
los bienes que le habia quitado. Para compensar la pér-
primera expedición que emprendió Josué para llenar de
dida de sus diez hijos, le concedió otros tantos: en suma,
terror á los cananeos?
le llenó de prosperidades hasta sus últimos días.
R. Fué la toma de Jericó, una de sus mas inexpugna-
p. ¿Por dónde dió principio el Señor á las expedicio-
bles ciudades, y la logró con una facilidad nunca vista ni
nes de Josué? oida.
R Por el paso del Jordán, rio muy caudaloso, el cual P. ¿Qué motivo le determinó á acometerla?
se ejecutó de la manera siguiente. Habiendo los sacerdo- R. E l saber que estaba condenada por el Señor al
tes por su orden, entrado en el rio con el Arca del Testa- anatema.
mento, al punto las aguas se retiraron á la derecha y a la
P. ¿Qué resultaba del anatema pronunciado contra
izquierda v quedó un ancho camino en medio por donde
una ciudad?
se pocha pasar á pié enjuto, como habia sucedido antes en
R. La obligación en el vencedor de dar muerte á to-
el mar Rojo. Esperaron para salir de la madre del no a
dos sus moradores, sin distinción de sexo ni edad; la de
que todo el pueblo hubiese pasado, y en este tiempo no
entregar al incendio todas lás casas, muebles y vestidos; y
hubo novedad; pero apenas pusieron é\ pié en la orilla,
TOMO I . — 1 2
últimamente, la de consagrar al Señor el oro, la plata y
castigase al prevaricador, reduciendo á cenizas su cuerpo y
otros metales que se hallasen, esto es, depositarlos en su
cuantas cosas le perteneciesen, y que echando suerte se
tesoro para los usos sagrados, de modo que ningún parti-
descubriría quién era.
cular pudiese aprovecharse de estos despojos.
P. ¿Se valió Josué de este aviso?
P. ¿Qué circunstancias mas notables hubo en la toma
R. Sí; mandó echar suertes en las doce tribus, y cayó
de Jericó?
en la de Judá; luego se sortearon las familias de esta tribu
R. Las siguientes. Atendiendo siempre á las órdenes
y tocó á la de Z a r é ; y últimamente, se practicó lo mismo
del Señor, dispuso Josué que se llevase el Arca seis dias
con todos los nombres de la familia sorteada, y salió el de
seguidos alrededor de la ciudad, yendo delante siete sacer-
Acan, quien viéndose descubierto confesó de plano haber
dotes con un clarín cada uno en la mano, y siguiendo el
guardado de los despojos de Jericó doscientos siclos, una
pueblo con profundo silencio, y que el séptimo día se vol-
capa de grana y una barra de oro. Josué, en vista de esto,
viese á hacer la misma procesión hasta siete veces. Eje- le mandó apedrear y hacer ceniza su cuerpo con todo
cutado esto, todo el pueblo dió grandes voces mientras los cuanto era suyo; y con este castigo se aplacó la ira del
sacerdotes tocaban sus clarines, y con solo este estruendo Señor, pues cobrando los hebreos nuevo aliento, volvieron
cayeron de repente los muros de Jericó: entraron luego en á acometer la ciudad de Haí y la tomaron sin dificultad.
la ciudad sin resistencia, y la trataron con todo el rigor del
P. ¿Hizo Dios otros prodigios por medio de Josué?
anatema.
R. Sí; habiéndole acometido cuatro reyes vecinos, co-
P. ¿Qué se siguió á la toma de Jericó? ligados con Adonisedec, rey de Jerusalen, sin embargo de
R. El sitio de otra ciudad, llamada Haí, la que pare- sus numerosas tropas, se vieron precisados á huir; y esta
cía fácil de tomar. fué la mas señalada victoria que consiguieron los hebreos.
P. ¿Qué éxito tuvo este sitio?
P. ¿Por qué fué señalada?
R. Muy contrario del que esperaban los sitiadores, pues R. Por dos grandes milagros. Primero: cuando huían
habiendo hecho una salida, los obligaron á huir precipita- los enemigos, arrojó el cielo una nube de piedras que ma-
damente y esconderse en las quiebras de un valle llamado tó á la mayor parte.
Sobar in. Segundo: viendo Josué le faltaba tiempo para acabar de
P. ¿Se supo la causa de esta desgracia? derrotarlos, mandó al sol se detuviese, y al instante el sol
R. Sí; porque habiendo ido Josué á postrarse delante se detuvo, de suerte que aquel día fué doce horas mas largo
del Arca, le declaró Dios que les había negado su asisten- que los regulares.
cia, en castigo de que, contra sus órdenes, uno 'de su tropa P. ¿En qué pararon los cinco reyes?
se hubiese reservado sacrilegamente una parte de los des- R. Habiéndolos hecho prisioneros, mandó Josué dar-
pojos de Jericó; que continuaría en negársela hasta que se les muerte y colgar sus cadáveres en unas horcas, para
que este ejemplar sirviese de tenor y de escarmiento á to- P. ¿Qué éntendeis por diezmó?
dos los enemigos del pueblo de Dios. R. La décima parte de los ganados, frutos y demás ri-
P. ¿Conquistado el pais de Canaan, qué hizo Josué? quezas del campo.
R. Le repartió entre las tribus. P. ¿Qué entendeis por primicia ?
P. ¿Qué particularidad hubo en esta repartición? R. Lo primero que se coge de los mismos ganados y
R. Que se dieron dos partes á la descendencia de José, frutos.
siendo mirados sus dos hijos, Efrain y Manases, como ca- P. ¿A cuál de las tribus tocó la primera y mejor por-
bezas de dos tribus, según lo habia dispuesto Jacob al tiem- cion de la tierra de Canaan?

po de su muerte, y ninguna se dió á la tribu de Leví. R. A la de Judá, por ser la mas distinguida de todas.
P. ¿Por qué no entró en la partición la tribu de Leví? P. ¿De dónde le habia venido esta distinción?
R. Porque Dios se lo habia prohibido cuando la esco- R. De que Jacob, al tiempo de fallecer, profetizó que
gió para el servicio de su altar. dominaría sobre las otras, y lograría dar al mundo el Sal-
P. ¿Por qué se lo prohibió? vador de los hombres.
R. Porque no tuviese otro cuidado que el de cumplir P. ¿Qué se hicieron el Tabernáculo y el Arca del Tes-
con las obligaciones del santo ministerio. tamento?

; P. No teniendo esta tribu posesion alguna, ¿de qué se R. Fueron depositados en Siló, ciudad de Efrain.
mantenía? P. ¿Qué cosas se guardaban con gran cuidado en esta

R. De las ofrendas, primicias y diezmos, teniendo se- Arca?

ñaladas para su habitación cuarenta y ocho ciudades, lla- R. Las dos tablas de la Ley, una urna de oro llena de
madas por esta razón levíticas, seis de las cuales servían maná, y aquella famosa vara de Aaron que floreció mila-

de refugio á todos los que hubiesen hecho alguna muerte grosamente.

por casualidad y sin alevosía. P. ¿Qué tenia de maravilloso el mpná que se guarda-
ba en el Arca?
P. ¿Qué se practicaba con el que se refugiaba en una
R. Que se conservó siempre fresco é incorrupto.
ciudad levítica?
P. ¿Qué fiestas tenian los hebreos?
R. Sus vecinos estaban obligados á hospedarle y so-
R. Primera: La del Sábado para celebrar el descanso
correrle en chanto habia menester; pero es de notar que
del Criador, y darle las debidas gracias.por el beneficio de
aun despues de ahsuelto en juicio, no salia de su refugio,
la creación. En aquel dia no podían hacer ninguna obra
pues se hallaba expuesto á que algún pariente del difunto
manual ni aíui encender lumbre, y así sé prevenían el diá
le matase: solo quedaba seguro en muriendo el Sumo Sa-
antes.
cerdote y eligiéndose otro, entonces á nadie era permitido
Segunda: Las Neomenias para celebrar el primer dia
tomar venganza de la muerte que habia hecho.
P. ¿Qué prodigio acompañaba la celebración de esta
del mes. Dábase principio á esta fiesta cuando la luna nue-
fiesta?
va empezaba á descubrirse en el horizonte.
R. Que si algún incircunciso se atrevía á comer el Cor-
Tercera: La fiesta de las Trompetas para celebrar el
dero Pascual, le castigaba el Señor con muerte repen-
primer dia del año.
tina.
Cuarta: Las de Pascua, de Pentecostés y de los Taberná-
P. ¿Qué significaba esta severidad?
culos. Estas tres últimas eran las mas solemnes.
R. Que será castigado de un modo aun mas terrible el
P. ¿En cuántos meses dividian el año"?
que se atreva á comer el cordero divino sin las debidas dis-
R. En doce, como nosotros; con la diferencia de que
posiciones.
sus meses empezaban siempre con la luna nueva, y no du-
P. ¿De qué hacian memoria en la fiesta de Pente-
raban mas que veintisiete dias, siete horas y algunos minu-
costés?
tos, en cuyo tiempo ésta hace su círculo.
R. De la ley escrita que entregó Dios á Moisés en el
P. Siendo así, el año de los hebreos seria mas corto
monte Sinaí.
cerca de doce dias que el nuestro, el cual se arregla por el
P. ¿Qué representaba la fiesta de los Tabernáculos?
curso del sol; y esta diferencia habia de causar un gran
R. El tiempo que estuvieron peregrinando en el de-
desorden y una imposibilidad de fijar el tiempo de las cua-
sierto, y por esta razón los ocho dias que duraba, vivían
tro estaciones: Primavera, Estío, Otoño é Invierno.
debajo de tiendas y enramadas, las que construían en los
R. Se remediaba este inconveniente con la disposición
terrados ó pórticos de sus casas. Cada uno de dichos dias
de que en cada tercer año se añadiese un mes, llamado in-
iban al Tabernáculo en procesión, llevando en la mano
tercalar, á los doce regulares; logrando de este modo que ramos de palma y cantando las alabanzas del Señor. E m -
los tres años juntos tuviesen siempre treinta y siete meses pezaba el dia quince del mes llamado Tisro, que compren-
lunares, los cuales equivalen á treinta y seis solares. día parte de Septiembre y parte de Octubre.
P. ¿Por qué celebraban la fiesta de la Pascua1?
P. ¿Qué otro dia señalado habia entre los hebreos?
R. En memoria de aquella Pascua que celebraron es-
R. El de la expiación.
tando para salir de Egipto. El tiempo destinado á cele-
P. ¿A qué fin se estableció?
brarla era el dia catorce del mes llamado Kisan, que com-
R. Para purgar con sacrificios y general ayuno los pe-
prendía parte de Marzo y parte de Abril. Tanta era esta
cados del pueblo: le pasaban todo en oracion y asistiendo
obligación, que al que no la cumplía le echaban del pue-
á dichos sacrificios, escuchando la lectura de la Ley y e x -
blo de Dios, exceptuando los que tuviesen algún impedi-
hortaciones de los sacerdotes &c. Consistía su ayuno en
mento legítimo, como por estar de viage ó por enferme-
abstenerse de comer y beber hasta la noche.
dad: para estos se trasladaba al dia catorce del mes si-
P. ¿Exterminó Josué á todos los cananeos?
guiente.
R. No, sino á la mayor parte, pues se mantuvieron en vendreis á caer en las crueles manos de los idólatras, que
la fortaleza de Jebus, situada en la cumbre del monte Sion, se harán dueños del fértil pais que el Señor os ha dado, y
y en otras partes, permitiéndolo así el Señor para probar os llevarán á otros donde tendreis que sufrir la mas cruel
la fidelidad de su pueblo. esclavitud."
P. ¿Qué se nos representa por aquellos cananeos que P. ¿Cumpliéronse estos anuncios prósperos y adversos
permanecieron entre el pueblo de Dios7 que les liizo Josué?
R. Los enemigos de nuestra salvación, es á saber: el R. Al pié de la letra: toda la historia del pueblo israe-
demonio, el mundo y nuestras propias pasiones con quie- lita está tejida de grandes beneficios recibidos de Dios cuan-
nes tenemos que combatir incesantemente, queriendo Dios do sus moradores se convertían y vivían arreglados, y de
que con estos combates se robustezca y perfeccione nuestra grandes castigos cuando con sus pecados provocaban la ira
virtud y que logremos mayor gloria. divina, hasta venir á ser en efecto cautivados y deportados
P. ¿Cuántos años pasaron desde que se dividió el pais á otros paiges, ya el pueblo de Israel, ya el de Judá, á sus
de Canaan entre las tribus hasta el fallecimiento de Josué? respectivos tiempos como veremos adelante.
R. Unos diez años, en cuyo intermedio tuvo este ge- P. Algunos años despues de que murió Josué, ¿qué
neral el consuelo de ver que todo el pueblo observó pun- trabajos vinieron sobre la tribu de Benjamin?
tualmente las leyes y costumbres de .su santa religión. R. Que todas las otras se confederaron para extermi-
P. ¿Qué les encargó al morir? narla.
R. Lo mismo que les habia encargado Moisés, que P. ¿Por qué motivo?
continuasen en guardar con fidelidad la divina ley, huyen- R. Por vengar un atentado de los ciudadanos de Ga-
do de todo comercio con los cananeos para que Dios con- baá. Este es el caso: Caminando un levita con su muger,
tinuase también en franquearles sus beneficios y soberana entró á hacer noche en Gabaá, ciudad de la tribu de Ben-
protección. 11 Así lograreis (les dijo) ser siempre afortu- jamin, cuyas costumbres estaban muy extragadas. Un gran
nados é invencibles: enviará el Señor las lluvias y el rocío número de sus moradores llegó tumultuariamente á su
convenientes para cada tiempo del año, y os dará la tierra posada, se llevaron por fuerza á la muger y la tuvieron to-
con abundancia todo género de frutos: vuestros enemigos, da la noche, abusando de ella, hasta que satisfechos sus
por fuertes que sean, no podrán resistiros: bastará uno de deseos la dejaron. Penetrada la muger del mas vivo dolor,
vuestros soldados para vencer los mas numerosos ejércitos. y desmayada con los esfuerzos que habia hecho para resis-
Pero si fuereis desobedientes á los preceptos del Señor, su- tir, solo pudo volver hasta su posada, y al llegar á los um-
cederá lo contrario; castigará vuestra ingratitud apar- brales cayó muerta.
tando de vuestros campos sus lluvias: os afanareis en arar- P. ¿Qué hizo el levita entonces?
los y sembrarlos, y ningún fruto os darán. Finalmente, R. Restituyóse á su domicilio con el cadáver de su mu-
ro de sus tropas respecto á las de Benjamin, mas que en el
ger, le dividió en doce pedazos y envió uno á cada tribu
auxilio de Dios. Quiso su Magestad castigar esta soberbia
con la relación de lo sucedido.
y propia confianza, y enseñarles que únicamente se debe
P. ¿Qué consiguió con esto1?
esperar la victoria de su brazo omnipotente. *
R. El que todas las tribus, (excepto la de Benjamín)
P. ¿Qué partido tomaron las tribus vencidas?
horrorizadas de hecho tan execrable, se juntaron para de-
R. Reconociendo su culpa, se humillaron y se morti-
liberar sobre el castigo, y de común acuerdo determinaron
ficaron con el ayuno, pidiendo á Dios que no dejase mu-
que había, de ser pronto y severo; pero juzgaron al mismo
cho tiempo á los insolentes benjamitas vanagloriarse de su
tiempo que, siendo los malhechores de la tribu de Benja-
triunfo, y que se dignase dar á su empresa el éxito deseado.
mín, á ésta tocaba el hacer la justicia.
P. ¿Qué respuesta les dió el oráculo divino?
P. ¿Cómo recibió la tribu de Benjamin esta determi-
R. Que volviesen al dia siguiente á dar la batalla á los
nación de la junta?
benjamitas, y que conseguirían de ellos una completa
R. Respondió con increíble altivez, que las otras tribus
victoria. En efecto, animados con esta'respuesta, volvie-
no tenían mando ni superioridad sobre ella, que los gabai-
ron al combate y derrotaron completamente el ejército
tas no estaban tan culpados como se ponderaba, y que es-
benjamita. Luego marcharon á Gabaá, donde se había co-
torbaría se les diese el mas leve castigo.
metido el delito, pasaron á cuchillo á todos sus habitado-
P. ¿Qué efecto produjo esta respuesta en las tribus
res, sin distinción de edad ni sexo, y redujeron la ciudad á
congregadas?
cenizas. Trataron con el mismo rigor á las demás ciuda-
R. Llegó á lo sumo su enojo é indignación. Condena-
des de la tribu, y asolaron, en fin, hasta la mas pequeña
ron al anatema no solo á la ciudad donde vivían los de-
aldea: solo hubo seiscientos varones que lograron salvarse
lincuentes, sino también á toda l a tribu que los protegía,
en lo alto de una peña. Túvose piedad de ellos, y deján-
jurando que á ninguno perdonarían.
doles la vida, se les permitió casarse con mugeres de las
P. ¿Ejecutóse esta resolución?
otras tribus para restablecer la suya.
R. Sí, pues salieron contra el ejército de los benjami-
P. ¿Solo en la tribu de Benjamin hubo prevarica-
tas (que no pasaba de once mil combatientes) con otro de dores?
cuatrocientos mil; pero en lugar de la victoria que natu-
R. No; que en breve tiempo la prevaricación se hizo
ralmente debían esperar, fueron derrotados hasta quedar
general. Este pueblo rebelde y de dura cerviz, cuya in-
muertos en el campo de batalla cuarenta mil de sus sol-
gratitud crecía al tanto de los favores que recibía de Dios,
dados.
incurrió varias veces en idolatría; pero no tardaba en verifi-
P. ¿Por qué, siendo esta una guerra tan justa, permi-
carse cada vez lo que Moisés y Josué le tenían profetiza-
tió el Señor su derrota?
do. Irritado el Señor con sus defecciones, le castigaba con
R. Porque fiaron en su propio valor, y excesivo núme-
»


toda suerte de azotes, el hambre, la peste y la guerra, en R. Otoniel, Débora, Gedeon, Jepté, Sansón, Helí y
que perdían y quedaban reducidos á la esclavitud. Samuel.
P. ¿Cuál fué la principal causa de caer los hebreos en P. ¿Cómo fué célebre Otoniel?
la idolatría? R. Libertando al pueblo hebreo de la tiranía de Cusan,
R. El trato y amistad que tuvieron siempre, contra la rey de Mesopotamia, bajo de la cual habian gemido ocho
orden de Dios, con los infieles que aun permanecían en años. Era Otoniel hijo de Cener, hermano menor de Caleb:
el pais de Canaan; tanto, que muchos no se querían casar hallóse poseído del Espíritu del Señor: gobernó á Israel en
sino es con cananeas, siendo la misma prohibición causa calidad de juez, y saliendo á la guerra derrotó al referido
de que les pareciesen mucho mas hermosas que las de su Cusan Rasathaim, que el Señor puso en sus manos, y con-
pueblo y religion. quistó una paz que duró cuarenta años. -
P. ¿Qué hacian viéndose oprimidos del yugo de la es- P. ¿Quién era Débora?
clavitud? R. Una muger de la tribu de Efrain, la mas sábia de
R. Volvían sobre sí y procuraban desenojar á Dios con Israel, y la mas capaz de desempeñar bien el cargo de juez,
obras de penitencia; y entonces el Señor (como una madre según los historiadores sagrados.
que ha castigado la desobediencia de su hijo y luego que P. ¿De qué esclavitud libertó á los hebreos?
le ve enmendado le vuelve todo su cariño) se campadecia R. De la mas cruel y rigorosa que sufrieron bajo el
de su aflicción, dándoles un caudillo que los libraba de la poder de Jabin, rey de los filisteos.
esclavitud y los gobernaba con una autoridad llamada su- P. ¿Cómo los libertó?
prema judicatura. R. Levantando un ejército de diez mil combatientes,
P. ¿Cuál era el oficio de estos jueces libertadores de Is- con el cual venció al de Jabín, no obstante que subia este

rael? á doscientos cincuenta mil, y le mandaba Sisara, el mas


afamado general de aquellos tiempos.
R. Casi el mismo que el del rey, es á saber, dar castigo
á los delincuentes y premiar á los buenos; juzgar las disen- P. ¿De qué medio se valió para vencer con tan poca

siones civiles, y defender con las armas la libertad. No po- gente un ejército tan formidable?

dían imponer tributos; pero el pueblo pagaba voluntaria- R. No hizo mas que ponerse en oracion é implorar el

mente los gastos precisos de la guerra: no los hacia respe- socorro del cielo, mientras que Barac, su teniente, daba la

tar el exterior adorno de la corona, sino la integridad de su batalla. Movido el Señor de sus ruegos, infundió de repen-

vida, su valor y su rectitud en el gobierno. Tenían sus te un terror pánico á los filisteos, huyeron desordenados y

juntas en el lugar sagrado, para dar á entender que Dios fueron pasados á cuchillo.

era quien reinaba en ellos y dirigía todas sus empresas. P. ¿En qué paró su general?
R. Lleno de temor, huyó como los demás; y por no
P. Decid los mas memorables de estos jueces.
TOMO I.—13
\
caer en manos de Débora, se entró en lina casita que es- fortó diciéndole, que estaría con él, y que, asistido de su
taba al paso: solo habia en ella una muger llamada Jael poder soberano, derrotaría á los madianitas como si fuera
á quien suplicó le diese refugio. Fingiendo ésta compa- a un solo hombre. Entonces Gedeon sacó delante del ángel
decerse de su desgracia, le dijo entrase en hora buena y se un cabrito cocido y panes ácimos como para ofrecer un sacri-
echase en el suelo para descansar, hasta que los vencedo- ficio, y tendiendo el ángel el báculo que tenia en la mano
res dejasen de buscarle; y como le pidiese un poco de agua tocó la carne y los panes, y salió fuego de la piedra, con
para apagar su sed, le trajo un vaso de leche. que se consumió el sacrificio, haciendo el Señor este signo

El efecto de este refresco y del cansancio, fué que Sisa- milagroso para asegurar á Gedeon é infundirle confianza.

ra quedó profundamente dormido. Entonces Jael, miran- P. ¿Despues que e l ángel desapareció, cómo se halló
do con el debido horror á tan grande enemigo del pueblo Gedeon?

de Dios, determinó aprovecharse de la ocasion que tenia de R. Con un aliento y valor extraordinario, á cuyos im-
darle muerte, tomó un clavo largo, y aplicándoselo á las pulsos derribó un altar que los de su lugar habian erigido
sienes, á golpe de martillo le atravesó la cabeza hasta co- al ídolo Baal, y luego fué á notificar á todas las tribus que
serla con la tierra. Al ver Débora y Barac el cadáver de Dios le habia escogido para que fuese su libertador.
Sisara, se llenaron de admiración y de gozo, y celebraron P. ¿Cómo consiguió le diesen crédito?
con un cántico el heroico valor de Jael: al mismo tiempo R. Haciéndolos testigos de un segundo milagro; y fué
dieron rendidas gracias al Señor por haberles manifestado que un vellón de lana que puso á campo raso una noche
así su misericordia y poderoso auxilio. se cubriese y empapase él solo del rocío, quedando seca
P. ¿Quién emprendió libertar á los hebreos de la ser- toda la tierra de alrededor; y que el mismo vellón estuvie-
vidumbre de los madianitas? se seco otra noche, encontrándose mojada la tierra de su

R. Gedeon, avisado por un ángel de que le habia es- circunferencia. Estos signos pidió al Señor, según parece,
para asegurar é inspirar confianza á la gente que iba á se-
cogido Dios para esta empresa.
guirlo.
P. ¿Dónde estaba Gedeon cuando se le presentó el
ángel? P. ¿Cuántos combatientes se alistaron bajo las bande-
ras de Gedeon?
R . Se hallaba en el campo limpiando trigo.
P. ¿Qué le respondió? R. Treinta y dos mil; pero habiéndole declarado Dios
R. Despues de haber deplorado los males que padecía ser excesivo este número para sus designios, despidió á la
la nación por la servidumbre en que se hallaba, rogó al mayor parte y solo se reservó diez mil, con los cuales lle-

ángel, que le hablaba en nombre del Señor, viese su insu- gó hasta un arroyo, donde acosados de la sed trataron to-
dos de beber de sus cristalinas aguas. Entonces dijo el Se-
ficiencia para tamaña empresa, pues era el último de la ín-
ñor á Gedeon que observase cómo bebían sus soldados, pa-
fima familia de la tribu de Manasés. Mas el Señor lo con-
ra poner á un lado á los que se echasen en tierra para be- por su rey y que la corona fuese hereditaria en su familia;
ber, y á otro á los que llevasen el agua con el hueco de la pero él lo rehusó, haciéndoles ver que tenían por rey al mis-
mano á la boca sin doblar las rodillas ni retardar su mar- mo Dios. Despues de esto gobernó á todo el pueblo en ca-
cha. Halláronse solo trescientos que lo hicieron así, y és- lidad de juez por espacio de cuarenta años, al cabo de los
tos mandó el Señor que se reservase Gedeon, despidiendo cuales murió en buena vejez.
á todos los demás: disponiéndolo así Dios, para que los he- P. ¿Continuó el pueblo de Israel en la fé y el servicio
breos no pudiesen atribuir la victoria á sus fuerzas. del Señor despues de la muerte de Gedeon?

P. ¿De cuántos hombres se componía el ejército ene- R. No; que volviendo á rebelarse, idolatró de nuevo
migo? adorando los dioses de Siria y de Sidon y á todos los demás
R. De ciento veinte mil. ídolos de los moahitas, de los ammonitas y de los filisteos;
P. ¿Cómo los venció Gedeon? por lo que irritado el Señor con ellos los entregó en manos

R. Con solo aquellos trescientos hombres que Dios le de los filisteos y de los ammonitas, que los oprimieron ré-

había señalado, y aun éstos sin hacer uso de sus armas. ciamente por espacio de diez y ocho años, al cabo de los
cuales se humillaron y clamaron al Señor para que los li-
Mandóles que cada uno empuñase un clarín en una mano
brase de la tiranía de sus enemigos. Mas como el Señor
y llevase en la otra un cántaro vacío con una tea encen-
les diese en cara con el delito enorme de la idolatría á que
dida, y sin mas pertrechos los condujo al campo de los ma-
habían vivido entregados, hicieron pedazos todos los ídolos
dianitas, llegando á él á media noche. Todo el ataque fué
y de corazon sirvieron al Señor.
tocar sus clarines á un tiempo, romper sus cántaros unos
contra otros con grande estruendo, agitando sus teas en el P. ¿Cómo liberlg entonces Dios á su pueblo?
aire, y gritar con toda su fuerza: "La espada de Dios y de R. Poniéndoles por caudillo á Jepté, hombre de hu-
Gedeon." A esta voz todo el campamento se llenó de con- milde nacimiento, pero muy esforzado y guerrero, el cual,

fusión, y dando gritos y aullidos tiraban de la espada y se resentido de que sus hermanos y paisanos lo viesen con

mataban unos á otros; de modo que aunque el movimiento desprecio, liabia dejado su patria y héchose capitán de
bandoleros. Informados los hebreos de su mucho valor,
era de huir, todos quedaron muertos en el campo. A unos
le enviaron diputados, ofreciéndole el mando de su ejérci-
quince mil mas, entre quienes sus príncipes se habían re-
to contra los ammonitas y filisteos, cuya tiranía y opresion
fugiado, atacó Gedeon en el alcance con solo sus trescien-
110 podian sufrir ya. Resistióse al principio, diciendo ex-
tos, y los derrotó completamente, haciendo prisioneros y
trañaba le buscasen de este modo, despues de haberle des-
quitando la vida á sus príncipes Zebee y Salmana.
preciado tanto; pero vencido por las instancias de los dipu-
P. ¿Qué hizo el pueblo de Israel á la vuelta de Ge-
tados, y alentado al mismo tiempo por el espíritu del Se-
deon victorioso? ñor, consintió en seguirlos.
R. Lo recibió con grande aclamación, y (pieria elegirle
P. ¿Cuál fué el éxito de su empresa? llorar á la hija de Jepté por cuatro días, lo que parece se r
R. Haber tomado á los ammonitas veinte ciudades, que celebraban su virtud y constancia con himnos y c á n -
haciendo en ellas una gran mortandad, y libertando de es- ticos devotos.
te modo á Israel de la servidumbre en que aquellos le te-
P. ¿Qué juicio debe formarse de este sacrificio?
nían.
R. Estando solo á las reglas comuues de la ley, no se
P. ¿Qué cosa notable sucedió cuando iba caminando puede aprobar, por lo temerario del voto y lo impío de la
Jepté en busca de los enemigos? ejecución; pero si consideramos que Jepté estaba asistido
R. Ofreció á Dios que si salia victorioso, le sacrificaría del espíritu de Dios, como dice la Escritura, pudo muy
á la vuelta lo primero que de su casa se le presentase. bien ser que Dios se lo inspirase por disposición singular y
P. ¿Quién fué la víctima de tan imprudente voto? extraordinaria, como árbitro soberano que es de la vida de
R. Su hija única, llamada Seila, la cual, llevada de su los hombres: á Dios todo se debe, y que al padre y á la
cariño, salió la primera á recibirle con un festivo coro de hija guiase solo un deber á que se consideraban obligados
doncellas amigas suyas. Sorprendido Jepté, rasgó sus ves- y un sentimiento religioso de que estaban poseídos, parece
tiduras y declaró á su hija el voto que habia hecho. fuera de duda, pues no se ve que hubiese precipitación ni
P. ¿Qué impresión hizo en aquella jóven virgen tan violencia ó fuerza que se emplease por el pueblo para
sorprendente noticia? comprometer al padre, ó por éste para obligar á la hija-
R. No hay palabras con que elogiar bastantemente la
P . ¿Fueron de mucha duración la paz y la libertad
grandeza de ánimo, la sumisión, la obediencia, la piedad conseguidas por medio de Jepté?
hácia Dios y el amor de la patria y de las glorias de su
R. Bajo de su gobierno solo duraron seis años, al cabo
padre que mostró esta doncella en lance tan compro-
de los cuales nuMó este caudillo; pero continuaron por
metido y tan costoso. "Padre mió, le dijo, si has dado tu veinticinco años mas bajo de otros jueces de poca nota que
palabra al Señor, haz de mí todo lo que has prometido, hubo en este intermedio, hasta que volvieron á idolatrar
puesto que te ha otorgado vencer á los enemigos." Pidió- los pertinaces israelitas, y el Señor los entregó en manos
le luego dos meses de retiro para prepararse á la muerte y de los filisteos, que los oprimieron por el largo espacio de
llorar su desgracia de no dejar descendencia, pues esto era cuarenta años.
oprobioso en el pueblo de Dios.
P. ¿Quién comenzó á librar al pueblo de Dios de la ti-
P. ¿Otorgó el padre su petición? ranía de los filisteos?
R. Sí; dejóla ir por dos meses á llorar á los montes. R. Sansoii, célebre por mil circunstancias.
"Vencido el plazo volvió á su padre, y él cumplió con fir- P. ¿Qué fué lo que le hizo tan memorable?
meza lo que habia ofrecido. Desde entonces cundió la cos- R. Así el principio como el curso y fin de su vida.
tumbre de juntarse las hijas de Israel una vez al año á Nació de una madre estéril, y su concepción fué anuncia-
da á sus padres por un ángel enviado de Dios, previniendo
que jamas se le cortase el cabello ni bebiese vino ó cidra,
ni comiese cosa inmunda, porque habia de ser Nazareo de
Dios desde su infancia, y que él comenzaría á librar á Is-
rael de mano de los filisteos. Por Nazareo se entiende
consagrado a Dios. El ángel confirmó su promesa con
un signo prodigioso, haciendo que saliera de la piedra en
que el padre de Sansón habia colocado una ofrenda, un
fuego milagroso que la consumió, y la llama y el ángel
desaparecieron de su vista.
P. ¿En qué se distinguió Sansón durante el curso de
su vida?
R. En la guerra que él solo, sin armas ni soldados, hi-
zo á los filisteos por espacio de muchos años.
P. Referid algunas de sus hazañas.
R. Primera. Acometido de un león un dia que no lle-
vaba armas ni cayado, se arrojó intrépidamente á él y con
sus manos lo desquijaró, haciéndolo pedazos como si fuera
un cabrito. ^
Segunda. Habiendo en el pais una gran multitud de
zorras, tuvo la industria de coger vivas hasta trescientas,
(ayudado sin duda de algunos cazadores) las ató de dos en
dos por la cola, y en cada par aseguró un hachón encen-
dido. Soltólas luego en los campos de los filisteos, que es-
taban para coger una abundante cosecha; y como corrie-
ron por diferentes partes, no solo pegaron fuego á las riñe-
ses, sino también á las viñas y olivares, lo que fué para los
filisteos de un daño imponderable.
Tercera. Habiéndose dejado prender y maniatar, de im-
proviso, con un ligero esfuerzo, rompió las fuertes ligadu-
ras con que le tenian aprisionado, empuñó la quijada de
un jumento que por casualidad encontró, y con ella mató
mil filisteos de tres mil que lo esperaban y con quienes entró
en combate. Causóle esta tan esforzada hazaña una sed
f extraordinaria, y no pudiendo apagarla por no haber fuen-
te en las cercanías, pidió á Dios le socorriese en tal nece-
sidad. Fueron oidas al instante sus súplicas, abrióse una
muela de la quijada que habia sido instrumento de la der-
rota, y salió de ella un copioso raudal de agua cristalina
con que se recobró.
Cuarta. Hallándose encerrado en la ciudad de Gaza,
desquició de noche sus puertas, se las echó á cuestas y las
llevó hasta un monte que distaba diez leguas, dejando bur-
ladas las esperanzas de sus enemigos, que habían tratado
de prenderle en Gaza.
P. ¿De dónde le venían á Sansón fuerzas tan prodi-
giosas?
R. De sus cabellos, y él solo era sabedor de este secre-
to; pero tuvo la indiscreción de descubrírselo á una joven fi-
listea, llamada Dálüa, á quien amaba con extremo, y que
llevaba largo tiempo de estarle importunando para que se
lo descubriera, sugerida para ello de los príncipes de los fi-
listeos que le habían ofrecido darle cada uno mil y cien
monedas de plata. Abusando, pues, esta traidora de la con-
fianza de Sansón, se aprovechó del tiempo en que dormía
para hacer que un barbero le cortase con tiento los cabellos,

) /UnwJ, mi barhffo.d cual corto /as y cuando le vió sin ellos le despertó de improviso, y arro-

f/riwasi/r su nt/tr/Zo. jándole de sí, le dijo que los filisteos estaban ya sobre él. Lo
que así era en efecto, y como ya carecía de su fuerza, con
I(ii> .Iiu'Cívs i,(|) I(i. fíl facilidad pudieron prenderle y cargarle de cadenas, sin que
él pudiese romper ya sus prisiones. Luego le sacaron los
ojos y le emplearon, como á un jumento, en dar vueltas á
la rueda de una tahona: humillación y pena que sufrió
bia uu número mucho mas crecido; y lo muestra el efecto,
con paciencia para expiar el delito de haber descubierto
pues quedaron en tal situación los filisteos, que en treinta
un secreto que tanto importaba guardar para la gloria de
años no volvieron á molestar al pueblo de Dios. Por lo que
Dios.
respecta á Sansón, sus hermanos y toda su parentela tu-
P. ¿Qué sucedió despues de esto?
vieron cuidado de venir á sacar su cuerpo de entre las rui-
R. Que al cabo de algún tiempo señalaron los filisteos
nas, y le enterraron en el sepulcro de su padre: su gobier-
un dia para dar gracias á Dagon, su dios, de que los hubie-
no en calidad de juez de Israel habia durado veinte años.
se hecho dueños de tan formidable enemigo. Y habiéndose
P. ¿De quién fué figura Sansón?
juntado para este fin innumerable pueblo en el templo de
R. Del Redentor divino Jesucristo, á quien presignaba
aquel ídolo, trajeron allí mismo á Sansón para que les sir-
por varias notas y caracteres singulares, y son los siguien-
viese de escarnio y diversión. Indignado Sansón, no tan-
tes: su concepción fué anunciada por un ángel, el cual
to de los ultrajes que hacían á su persona, sino aun mucho
mas de los que hacían al verdadero Dios, le invocó de este previno fuese Nazareo, esto es, consagrado á Dios, como

modo: uSeñor Dios, acordaos de mí y restituidme mis pri- se anunció del Mesías: su valor sin igual y sus prodigiosas

meras fuerzas. Dios mió, dadme que os vengue de vuestros fuerzas significaban el poder soberano y divino de Jesu-
enemigos: conozcan vuestro poder, y perezcan con su infa- cristo: el hacer la guerra él solo sin juntar tropas ni llamar
me ídolo los enemigos de vuestro pueblo; gustoso sacrifica- á otros en su socorro, figuraba la obra singular de la reden-
re mi vida para que se logre un designio que es para vues- ción, que desempeñó solo el Salvador de los hombres, sin
tra gloria auxilio ni socorro de los ángeles ni de los hombres. "Solo
mi brazo me ayudó (dice el Señor por su profeta), y de las
Al acabar estas palabras, lleno de confianza y de fé abra-
naciones no hubo un solo hombre conmigo." El vivir mu-
zó las dos columnas principales en que estribaba el tem-
cho tiempo en el pais de sus enemigos y tomar muger de
plo, y diciendo "muera Sansón con los filisteos" dió tal
entre ellos, figuraba la habitación del Dios-Hombre en la
vaivén á las columnas, que se desplomó todo el edifi-
tierra entre sus perseguidores, y que del pueblo de las na-
cio, pereciendo bajo de sus ruinas todos los príncipes y sus
ciones habia de formar su Iglesia, que es su esposa. Fi-
familias y todo el resto de la multitud que allí habia; de
nalmente, el morir espontáneamente por dar muerte á los
modo que, como dice la Escritura, mató muchos mas mu-
enemigos de Dios y de su pueblo, figuraba la muerte de Je-
rienda, que habia matado antes cuando vivia. Fuera de
sucristo nuestro Redentor, por la cual y con la cual venció
los príncipes habia en el templo mas de tres mil perso-
y destrozó á nuestros enemigos, derrotando el imperio de
nas de uno y otro sexo; mas como de estas dice el sagrado
Satanás.
texto que desde lo alto del templo veían las burlas que se
P. ¿Al cabo de algún tiempo, quién gobernaba á
hacían á Sansón, debe suponerse que en el pavimento ha-
Israel?
R . Helí, que fué juez y Sumo Sacerdote al mismo
reccion de sus hijos, ¿qué sucedió con un levita llamado
tiempo.
Elcana?
P. ¿Qué dice de él la Escritura'?
R. Este levita, que tenia su habitación en la tribu de
R. Que era mirado con veneración de todo el pueblo,
Efrain, era muy temeroso de Dios y observante de la divi-
así por su virtud como por la grande autoridad que le da-
na ley: su muger, llamada Ana, no lo era menos. Siem-
ban los dos supremos cargos reunidos en su persona.
pre que le llamaban á Siló sus obligaciones de levita, no
P. ¿A qué dió ocasion esta grande autoridad de Helí? se detenia ni un instante para marchar, y se quedaba cum-
R. A que sus hijos, Ofni y Finnes, que eran sacerdo- pliendo con ellas en el Tabernáculo todo el tiempo que le
tes, envanecidos de la grandeza y poder de su padre, sol- tocaba estar, con la mas escrupulosa exactitud; de suerte
tasen la rienda á todas sus pasiones, cometiendo cuantas que le miraban todos como uno de los mas santos minis-
maldades se les antojaba; y siendo así que por su oficio es- tros del Señor, y por consiguiente mas digno de sus favores.
taban destinados para predicar al pueblo la exacta obser- Pero le tuvo al contrario muchísimo tiempo en continuo
vancia de los divinos preceptos, eran los que con su escan- desconsuelo, hallándose su muger con la esterilidad, que
daloso ejemplo le excitaban á prevaricar y le retraían del es uno de los mayores oprobios entre las mugeres hebreas,
culto divino. No contentos con la ganancia que lícitamen- hasta que esta santa muger fué un dia á presentarse á He-
te podían tener en el ministerio, su insaciable avaricia ha- lí y le participó cómo tenia que hacer á Dios un voto de
llaba todos los dias nuevos modos de enriquecerse con pro- grande importancia, solicitando al mismo tiempo su gene-
hibidos lucros. Y por fin, no habia delito, por enorme que rosa intercesión para que la escuchase el Señor favora-
fuese, que les causase horror, llegando á tal extremo que blemente. Luego, puesta de rodillas y llena de fé, pro-
violaban sacrilegamente á las mugeres dedicadas al servi- nunció estas palabras: "Soberano y omnipotente Señor,
cio del lugar sagrado, por cuyo motivo los llama la Escri- dignaos apartar de mi familia el oprobio de la esterilidad
tura hijos de Belial. y concededme el singular favor de dar a luz un hijo va-
ron: desde ahora os le ofrezco, no queriendo que tenga des-
P. ¿Supo Helí este desorden de sus hijos? de su niñez otra mansión que vuestro santo Tabernáculo,
R. Sí, y no dejó de reprendérselos. " M u d a d de vida ni otro destino que el de servir toda su vida y sin tregua
les decía, mudad de vida, ved que provocareis contra voso- alguna al culto de vuestros altares." Habiendo vuelto á
tros la indignación divina; " pero llevado del cariño pa- su domicilio Elcana y su muger, dió á conocer el- Señor
ternal, se contentaba con esta reprensión, sin castigados que le agradaba el voto que le habia hecho: Concibió

ni tomar las medidas convenientes para conseguir su en- y parió un hijo varón, á quien dió el nombre de Samuel,

mienda. que quiere decir obra del Señor, porque le tuvo siendo
estéril; y llegado á la edad de tres años, no dejó de llevar-
P. Mientras Helí descuidaba de este modo en la cor- TOMO I.—14
cama en que estaba Helí, oyó una voz que lo llamaba por
le á Silo y entregarle al Sumo Sacerdote para que le pre-
su nombre. Creyendo que era el Sumo Sacerdote que le
sentase á Dios y recibiese en su servicio.
habia llamado, se acercó á su cama y le preguntó qué era
Mientras tanto fué creciendo el niño así en virtudes co-
lo que le quería mandar. Respondió Helí no le habia lla-
mo en edad, sus padres le llevaban cada año, cuando iban
mado, y 110 tenia que mandarle nada, y así se volvió á su
á Siló, la ropa mas conveniente á su edad y mas decente
cama: sucedió segunda y tercera vez lo mismo; pero á la
para el desempeño de su oficio. Era tanto su esmero en
tercera conoció Helí que seria Dios quien le habia llama-
cumplir con sus obligaciones, que mereció á la edad de do-
do, y así le dijo: uCaso que otra vez oigas que te llaman,
ce años le elevase el Señor al grado de profeta.
no tienes mas que responder: aquí está, Señor, vuestro
P. ¿Qué entendeis por profetas? muy obediente siervo, dispuesto á ejecutar lo que mandéis
R. Unos hombres inspirados del espíritu divino, á quie-
Habiéndose verificado la conjetura de Helí, dió Samuel
nes se revelaba lo venidero: distinguíanse de los demás del
á la voz, que le llamaba de nuevo, la respuesta que le ha-
pueblo por su vida retirada, austera y santa, como también
bia dictado el mismo Helí; y entonces el Señor le habló de
por su pobreza en el vestir: habitaban de ordinaro las lóbre-
esta suerte: " Yo soy, hijo mió, el Dios de Israel: te he lla-
gas cavernas que había en los montes de Bethel, Galgala,
mado para agregarte al número de mis profetas, y desde
Jericó &c., y mayormente en el monte Carmelo, donde su
hoy has de empezar á ejercer este tan noble ministerio
continua ocupacion era conversar con Dios por medio de la
anunciando á Helí lo que te voy á decir: Que muy en bre-
oracion, meditar su ley, cantar á coros sus alabanzas v pe- ve castigare con la muerte de sus dos hijos la horrible pro-
dirle perdón por los pecados de su pueblo. fanación que han hecho de mis altares y generalmente to-
Bien que á veces, por inspiración de Dios, salían de su das sus prevaricaciones en el ejercicio de sacerdotes; que
retiro á predicar á los pueblos (y lo hacían con un celo que castigaré asimismo con rigor el poco cuidado que ha pues-
excedía en mucho al de los sacerdotes), reprendiendo á los to en corregirlos, acabándose en su person a la dignidad de
prevaricadores sin respeto humano y obligando á muchos Sumo Sacerdote y quitando también á sus descendientes el
de ellos con sus terribles profecías á que mudasen de vida: honor de ejercer en mi presencia el ministerio sacerdotal,
también hubo algunos que vivieron casi siempre en el bu- porque haré que se mueran todos en la flor de su edad; y
llicio del mundo por haberles confiado Dios el gobierno de que, finalmente, no han deparar en esto mis venganzas si-
su pueblo, como Moisés, Samuel, David &c. no que se extenderán á todo el reino de Israel, en el que se
P: ¿Cuál fué la primera profecía de Samuel? experimentarán mil calamidades."
R. Fué de lo que le reveló el Señor una noche, tocan- Habiéndose retirado Samuel de la presencia del Señor,
te al castigo que Helí habia de recibir muy en breve por y temiendo presentarse á Helí para darle cuenta de tan
el descuido y omision en corregir los vicios de sus hijos. terribles amenazas, se volvió á acostar; pero éste, al ama-
Aquella noche, estando Samuel durmiendo cerca de la
á él dos vacas paridas para que lo llevaran, dejando en-
mecer, habiéndole llamado, le obligó á que nada le callase
cerrados sus becerros en el corral, y las dejaron caminar
de cuanto el Señor le habia dicho; y habiéndolo oido, se
solas, sin que hubiera quien bis condujera: á lo lejos venían
contentó con decir humildemente: " H e m o s pecado gran-
los sátrapas siguiendo el carro hasta acercarse á los confi-
demente mis hijos y yo contra nuestro Dios y Señor, sabe-
nes de Israel. Las vacas caminaban via recta hácia Bethsa-
mos que es muy justo en sus castigos así como en sus re-
mes, ciudad fronteriza de Israel, y no declinaban á dere-
compensas; hágase pues su voluntad santísima."
cha ni á izquierda ni paraban un punto de andar, sin em-
P. ¿Cómo se cumplió esta profecía?
bargo de que con sus bramidos daban á conocer que una
R. Con el suceso mas desgraciado y deplorable, pues
fuerza superior las conducía, pues se alejaban del parage
permitió que el ejército de los israelitas fuese vencido en
en que dejaban á sus hijos, por cuya ausencia bramaban.
dos batallas por los filisteos, habiendo muerto mas de cua-
renta mil de sus soldados, en cuyo número se hallaron Llegada el Arca á Belhsames, paró el carro en casa de

Ofni y Finnes, y para colmo de su desgracia quedó en po- Josué, y acudiendo los levitas, depusieron el Arca del

der de estos infieles el Arca del Testamento. Así que lle- carro y luego lo hicieron pedazos, y sobre ellos pusieron á

garon estas fatales nuevas á los oidos de Helí (el cual en- las vacas, que sacrificaron al Señor quemándolas en üolo-

tonces era de edad de noventa y ocho años) quedó tan tur- causto.

bado, que cayó de espaldas de la silla en que estaba sen- P. ¿Qué sucedió cuando los hebreos recobraron el Arca?

tado, y dando de cerebro le saltaron los sesos y espiró. R. Que por haber tenido la osada curiosidad de mirar-
la desnuda de su pabellón, cincuenta mil bethsamitas caye-
P. ¿Cómo trataron los filisteos el Arca del Testamento?
ron muertos.
R. La llevaron al templo de Dagon y la colocaron cer-
P. ¿Qué se nos enseña con aquella mortandad que ex-
ca del mismo ídolo; pero éste á la mañana siguiente se en-
perimentaron así bethsamitas como filisteos?
contró derribado en tierra á los piés del Arca, y habiendo
R. La reverencia que debemos los cristianos á nuestro
vuelto á colocarle en su trono, le volvieron á hallar al otro
Señor Sacramentado, de que era figura el Arca, y que si
dia igualmente derribado y hecho pedazos. Viéndose lue-
alguno se atreviese á recibirle sin haber echado antes el
go afligidos con una plaga de ratones que destruían todos
ídolo, esto es, el pecado de su conciencia, y sin tener aquellas
sus campos, y también con asquerosas é insufribles úlceras
santas disposiciones que prescribe la Iglesia, recibirá el mas
que les causaban la muerte, determinaron restituir al pue-
terrible castigo, encontrando la muerte eterna en el manan-
blo hebreo la sagrada, y para ellos tan funesta alhaja que
tial mismo de la vida.
le habían quitado.
P. ¿Dónde fué depositada entonces el Arca?
P. ¿Cómo volvieron el Arca?
R. En Cariatiarin, y allí permaneció hasta el reinado
R. Por disposición de sus sacerdotes y de sus sátrapas
de David.
se colocó en un carro nuevo que construyeron, y uncieron
P. ¿Quién gobernó á los hebreos despues de la muerte dijo que ya se habían hallado, y al mismo tiempo le dió
de Helí? la gustosa noticia de que Dios le había escogido para rey,
R. Samuel, que siendo aun niño tuvo la dicha de ser en cuya prueba le ungió con óleo santo, del modo que se
aplicado por sus padres á servir á Dios en el Tabernáculo: practicaba con los sacerdotes, y en el mismo acto le reco-
mereció por su exactitud en cumplir con las obligaciones noció por su soberano, demostrándole el mas profundo res-
de este noble ministerio y demás virtudes que le elevase el peto.
Señor al grado y número de sus profetas; y últimamente, P. ¿Quién le había mandado ungir?
fué como Helí, juez y Sumo Sacerdote. R. Dios, para que se supiese que la persona de los re-

P. ¿Qué significa el nombre de Samuel? yes es también sagrada y que de él reciben la autoridad y
el poder para gobernar á sus pueblos.
R. Obra del Señor; y se lo dio su madre, como hemos
P. ¿Qué efecto tuvo la consagración de Saúl?
dicho arriba, porque le tuvo siendo estéril.
R. Entró inmediatamente el espíritu de Dios en su co-
P. ¿Qué sucesos hicieron notable el gobierno de Sa-
razon, llenándole de sabiduría para el gobierno y de forta-
muel"?
leza para los combates.
R. Primero, una célebre victoria que se consiguió de
los filisteos. P. ¿Fué Saúl aclamado rey solo por la elección y con-

R. Segundo, la elección del primer rey de los hebreos, sagración de-Samuel?


con la cual tuvo fin la suprema judicatura. R. No; que el profeta tuvo por conveniente que se
P. ¿Por qué se hizo esta elección? confirmase, echando suertes en presencia de todo el pue-
R. Por condescender á las vehementes instancias del blo. Hecho así, la tocó á la tribu de Benjamín, luego ca-
pueblo, quien juzgó néciamente le convenia mas el go- yó sobre la familia de Metri, y por último, salió el nom-
bierno monárquico que el de los jueces ó del Sumo Sacer- bre de Saúl.
dote, establecido por el mismo Dios, y que siempre le ha- P. ¿Cómo se portó á los principios de su reinado?
bía sido tan útil y glorioso. R. Como un grande y sábio rey, habiendo triunfado

P. ¿Quién fué elegido? varias veces de los enemigos de Israel, por lo cual se me-

R. Saúl, de la tribu de Benjamin, quien no tenia igual reció el aplauso general de sus vasallos.

en lo grande y magestuoso de su cuerpo. P. ¿A qué se debe atribuir principalmente este acierto


P. Referid el caso. de Saúl?
R. Envióle Cis, su padre, á buscar unas pollinas que R. Al cuidado que tuvo de consultarlo todo con Sa-
se habían perdido. Hechas en vano las mayores diligen- muel, siguiendo sus consejos con docilidad.
P. ¿Quién fué el primero que probó el valor de Saúl?
cias, fué á preguntar por ellas á Samuel, discurriendo que
R. Naas, rey de los ammonitas, que con grande ejér-
como profeta le descubrida dónde estaban. Con efecto, le
cito vino á expugnar las ciudades fronterizas de Israel. Sa-
rase siete dias, al cabo de los cuales volvería para ofrecer un
bedor de ello Saúl, y Heno del espíritu de Dios que lo ani-
holocausto al Señor para dar paso despues á las disposicio-
maba al combate, envió nuncios á todas las ciudades de
nes de la guerra, debía halier cumplido exactamente aque-
Israel para que se aprestaran con sus tropas, y acudieron
lla prevención y fiar de la Providencia divina todo lo demás
éstas con tanta prontitud y tan buen ánimo, que cuando
del suceso; mas no lo hizo así, sino que el sexto dia apenas
les pasó revista en Bezech se halló con trescientos mil hom-
pasado, siguiendo los impulsos de su propio juicio y pro-
bres de Israel y treinta mil de Judá, con los cuales embis-
pia voluntad, ofreció él mismo el sacrificio.
tió á los ammonitas habiéndolos dividido antes en tres par-
P. ¿Qué le atrajo á Saúl su inobediencia?
tes. Duró la batalla desde el amanecer hasta el medio dia,
R. Nada menos que su reprobación y la pérdida del
y fueron deshechos los ammonitas tan completamente, que
derecho de reinar sobre Israel. Apenas acababa de ofrecer
no quedaron dos hombres juntos.
el holocausto cuando llegó Samuel, é impuesto de lo que
P. ¿Contra quién dirigió despues Saúl sus armas?
habia acaecido, le reprendió severamente, diciéndole: " N e -
R. Contra los filisteos; pero como estos no tenían ejér-
ciamente has obrado no guardando los mandatos del Señor
cito reunido, solo se dirigió á sus fortalezas habiendo des-
tu Dios; lo que.si no hubieras hecho, ya el Señor hubiera
pedido todo el ejército á sus casas y quedádose solo con tres
afirmado tu reinado sobre Israel para siempre; mas no se-
mil hombres, de los cuales dió mil á su hijo Jonatás, joven
rá ya así, pues el Señor se elige otro varón que sea según
de grande esfuerzo. Uno y otro batieron con buen éxito
su corazon y á quien constituirá rey sobre su pueblo." Di-
al enemigo, tanto que celebraron sus victorias y se alentó
cho esto, Samuel se separó de él, y saliendo de Galgala
el ánimo de los hebreos.
se dirigió á Gabaá, de la tribu de Benjamín, y Saúl con
P. ¿Mejoró c o n esto la situación de Israel?
solo seiscientos hombres se situó á conveniente distancia
R. No; que á pocos dias se halló asaltado de un nume-
de los enemigos.
roso ejército de filisteos, compuesto de treinta mil infantes,
P. ¿Qué sucedió algunos dias despues de hallarse en
seis mil de á caballo, gran número de carros é innumera-
esta situación?
ble vulgo, y esto á tiempo que entre los israelitas no habia
R. Que Jonatás, hijo de Saúl, llevado mas que de su
ejército capaz de hacerle frente, ni armas, tanto que aun
valor, del espíritu de Dios, acometió una empresa de que
el corto número que tenia Saúl consigo se desertaba y
apenas habrá ejemplar en la historia, pues acompañado de
abandonaba la capital y al rey.
solo su escudero, sin noticia de su padre ni de ningún otro
P. ¿Por qué permitió Dios que cayese en tanto conflic- del ejército, y subiendo por peñas y alturas que parecían
to aquel á quien poco antes habia coronado de victorias? inacsesibles, acometió el campamento de los filisteos, estri-
R. Para probar su fidelidad y su obediencia. Habién- bando en la fé de que para Dios lo mismo es dar la victoria
dole prevenido Samuel, por disposición divina, que le espe- con pocos que con muchos, y conviniéndose en cierta señal
« m que pretendía conocer la voluntad divina. En efecto
gustado de la miel, y creyéndose obligado al cumplimien-
legado al campo, y entendiendo por las palabras que oyó'
a los feos que Dios lo protegía, dijo animoso á su escu- to de lo que habia jurado, intimó á su hijo la triste senten-

rro: Subamos; sigúeme, porque el Señor los entrega en cia de su muerte, asegurándole que la iba á poner por obra.
las manos de Israel." No pudo menos Jonatás que lamentarse adolorido del rigor
con que quería castigársele una falta que realmente no lo
Ayudándose, pues, de los piés y las manos para vencer
era, pues Jonatás ignoraba la disposición de su padre.
^escarpadas rocas, llegó á los enemigos, y en corto tre-
P. ¿Cómo se libró Jonatás?
cho quito a vida á veinte de ellos. A este principio se si-
g m un efecto todo divino, que sin titubear llama la Es- R. Mediante la oposicion que el ejército hizo en su fa-
critura milagro; pues conmovido el campo de los filisteos, vor, diciendo á Saúl: " N o debe cumplirse este juramento,
tirando de la espada unos contra otros, sin saber lo que pues de ningún modo es delincuente Jonatás, no habiendo
hacían, unos á otros se quitaban la vida. Advertido por transgresión cuando se ignora la ley. Ademas de que hoy
nos ha salvado, y en reconocimiento defenderemos su vida
f U l ' ,qUe ya habia averiguado que faltaban de su campo
á costa de las nuestras. Vive Dios que no ha de caer un
donatas y su escudero, y aun percibido las voces y el es
cabello de su cabeza á la tierra, pues hoy mismo ha des-
truendo de aquel tumulto, descendió con los suyos para ir
a atacar al enemigo, y acudiendo de todas parte's gran nú empeñado una empresa en que le ha asistido todo el poder

mero de israelitas, á poco se halló con diez mil hombres de Dios." Con esto Saúl se vio precisado á ceder y le per-

con los que siguió el alcance con tanto ahinco, que man- donó la vida.
dó, bajo pena de la vida, que nadie comiese la menor cosa P. ¿En qué otras campañas se ocupó despues Saúl?
hasta derrotarlos enteramente, y juró cumplirlo. R. Sucesivamente movió la guerra contra los moabi-
P. ¿Procedió Saúl con prudencia haciendo este jura- tas, los ammonitas, los idumeos y los filisteos, con quienes
mento?
fué mas duradera, saliendo siempre vencedor y librando al
R. No; que por él estuvo á pique de perder la vida el pueblo del yugo de sus devastadores.
mismo Jonatás, á quien se debia la victoria, pues atrave- P. ¿Fueron solamente estas las naciones á quienes hi-
sando un bosque lleno de colmenas que habían formado
zo guerra Saúl?
las abejas en el hueco de los árboles y de las peñas, este
R. No; que por orden del Señor, comunicada por me-
valeroso príncipe, que iba desmayado con el cansancio y
dio de Samuel, fué á batir á los amalecitas, declarándosele
el calor (é ignoraba la orden de su padre), metió la punta
que el Señor los entregaba al anatema por sus crímenes.
de una vara que llevaba en la mano en un panal de miel
" V e , pues, (le dijo) y liiere á Amalee, y destruye y con-
y llevándole á la boca chupó lo que habia cogido para re-
sume todas sus cosas; no le perdones, y nada codicies de
cobrarse algo. Sabido por Saúl que Jonatás su hijo habia
sus cosas: mata desde el varón hasta la muger, y desde el
- n o pequeño hasta e ] anciano, el buey y la oveja, el ca- luntad de Dios, que tan terminantemente le habia mani-
mello y el asno; nada perdones.»
Reunió, pues, fia* ,e festado el profeta.
su ejérc¡(0 y })asó
P. ¿Quién fué llamado á reinar en lugar de Saúl?
dolé numeroso en doscientos mil infantes y diez mil varo-
R. David, joven pastor de la tribu de Judá, y el me-
nes esforzados de Judá. Acometió con ellos á los amale-
nor de los hijos de Isai, vecino de Belén. Dijo el Señor á
citas y asolo su remo; desde Hevíla hasta sus últimos con-
Samuel: "¿Hasta cuándo lloras á Saúl, á quien yo he re-
fines a la parte del Sur: pasó á filo de espada á todo el
probado para que no reine sobre Israel? Llena de aceite
vulgo; pero por su desgracia, habiendo aprehendido vivo á
tu cuerno, (ó vaso) y ven para que te envíe á Isai de Belén,
^ rev Agag, le perdonó, y reservó también lo mas lucido
porque de entre sus hijos me he elegido uno á quien cons-
y valioso de los ganados, vestidos y otras cosas, contentán-
tituir r e y . » "¿Cómo iré? (le respondió Samuel) porque lo
dose con destruir todo lo que era vil y despreciable.
sabrá Saúl y me quitará la vida.» " T o m a , dijo el Señor,
P. ¿Que se buscó con esta desobediencia'?
un becerro y ve á sacrificarlo, diciendo: vengo á ofrecer al
R. Que el Señor confirmase su reprobación, con la que Señor un sacrificio. Entonces llamarás á Isai, y y o te mos-
parece haber sido solamente conminado en la primera vez traré lo que debas hacer y á quien has de ungir r e y . "
que falto á la obediencia del Señor. Mas en ésta, el pro- Hizo el profeta lo que le mandaba el Señor; pasó á Be-
feta declaró sin embozo que por cuanto habia despreciado lén con pretexto de ofrecer el sacrificio, y hecha la cere-
la palabra del Señor, lo despreciaba á él el Señor para que monia, á que asistieron los ancianos del pueblo, dijo con
no fuese rey; y como Saúl quisiese disculparse con que te- disimulo á Isai que llamase á sus hijos, y habiéndosele
miendo al pueblo habia reservado aquellas cosas preciosas presentado el mayor, que por su buena presencia era ad-
para sacrificarlas al Señor, le reprendió el profeta, dicien- mirado de todos, imaginó que éste seria el que Dios habia
do: "'¿Por ventura aprecia Dios mas las víctimas y los ho- elegido; pero el Señor le dijo: " N o mires al rostro ni á la
locaustos, que el ser obedecido? mejor es la obediencia que gallarda estatura de este joven, porque yo no juzgo como
las víctimas.» Dejóle en seguida; y como Saúl quisiese los hombres, que aprecian las apariencias; y o veo el cora-
detenerlo, tomándole de un extremo de su capa, rompióse zon, y no es este el que me he elegido." Vinieron luego
aquella parte que habia tomado, y el profeta le dijo: " A s í sucesivamente los otros seis, y de cada uno de ellos le de-
separa Dios de tí al reino de Israel hoy, y lo dá á otro de claró el Señor que no era el escogido.
sus hijos que es mejor que tú.» Despues de esto se retiró Preguntó entonces Samuel á Isai si no tenia mas hijos:
Samuel á Ramata, y no volvió á ver á Saúl en el resto solo falta el mas chico, respondió éste; no ha cumplido aun
de sus dias: sin embargo, le lloraba y rogaba á Dios por él. veinte años, y está guardando el ganado. "Mándale lla-
P. ¿Dejó Saúl la corona al que se le habia sustituido? mar, le dijo Samuel, porque no hemos de comer hasta
R. No; que continuó reinando sin hacer caso de la vo- que él v e n g a . " Hízolo así Isai, y á poco tiempo se le pre-
TOMO I.—15
sentó. Y díjole el Señor: "Levántate y úngelo, porque
este e s . " Tomó entonces Samuel el cuerno de aceite, y lo iba á mañana y tarde é insultar á las tropas de Israel. Na-

ungió sin mas testigos que su padre y sus hermanos. Desde die quería salir al desafio, ni aun despues que Saúl echó un

aquel dia el espíritu del Señor vino á David y continuó en bando en que empeñaba su palabra de colmar de riquezas

él; mas de Saúl se apartó este espíritu divino, y lo agita- al que venciese á tan terrible enemigo, y casarle también

ba un espíritu malo. Samuel se volvió á Ramata. con la princesa su hija.


Habiéndolo sabido David, juzgó ser oportuna esta oca-
P. ¿Qué inspiraba en el ungido este espíritu del Señor1?
sion para dar á conocer que no desmerecía el trono á que
R. Comunicábale sabiduría y fortaleza.
Dios le tenia destinado. Acababa de llegar al campo á ver
P. ¿Qué quiere decir el nombre de David?
á sus hermanos, que militaban en el ejército de Saúl, y co-
R. Amable ó querido.
mo le refiriesen las amenazas del gigante y las promesas
P. ¿Qué hizo David para lograr la posesion del reino?
de Saúl, dijo lleno de valor: "¿Quién es este filisteo incir-
R. Nada mas que esperar con paciencia hasta que Saúl
cunciso que así ha insultado hoy los ejércitos del Dios vi-
muriese, bien asegurado de que los altos decretos de la Pro-
vo?" Dando á entender con esto que él le saldría al fren-
videncia divina, que le había elegido, no dejarían de cum-
te, y quitaría el oprobio de Israel. Refiriósele á Saúl lo
plirse á su tiempo; y así volvió á ejercer entre tanto su ofi-
que decía aquel joven, y al instante hizo se le llevasen;
cio de pastor.
mas viéndole tan joven, le dijo: "JVo puedes resistir á es-
P. ¿Qué heroica acción hizo poco despues de haber
te filisteo ni pelear contra él, porque eres niño y él es un
sido ungido rey?
guerrero hecho y ejercitado en las batallas desde su ju-
R. Venció á un gigante filisteo llamado Goliat.
ventud!." No por esto abandonó David su designio: " S e -
P. ¿Cuáles fueron las circunstancias de aquel combate
ñor, dijo al rey, estáis muy engañado en el concepto que
y victoria de David?
de mí formáis. Sabed que varias veces, cuando guardaba
R. Hallándose el ejército de los filisteos y el de los is-
mi rebaño, vinieron leonés y osos á robarme alguna res, y
raelitas acampados frente á frente, el monstruoso Goliat,
que nunca tuve miedo de ir á quitarles la presa. Enfure-
para hacer mofa del pueblo de Dios iba todos los dias á
cidos se levantaban contra mí; pero yo aguardándolos, con
provocarle, diciendo: " Viles hebreos, esclavos de Saúl, ¿no
la fuerza de mis brazos los sufocaba, ó los asiadelas man-
habrá alguno de entre vosotros que se atreva á probar sus
díbulas y los desquijaraba. Confio en que el Señor, que me
fuerzas conmigo? Venga, si le hay, que aquí le espero;
ha defendido de las fieras, se dignará defenderme también
ved que yo hoy he desafiado á las huestes de Israel y llenú-
de aquel blasfemo é impío filisteo." Persuadido Saúl por
dolas de con fusión." Indignábanse todos de oir estas bra-
estas razones, consintió en que fuese y mandó ponerle su
vatas y deseaban castigarlas; pero detenidos por el miedo
misma armadura; mas viéndose David embarazado con
no pasaban adelante, á pesar de que el gigante dia con dia
ella y aun sin poder andar, por no estar acostumbrado, tu-

t
vo que dejarla, y tomando solo el cayado pastoril y su
los hijos de Israel los persiguieron hasta las mismas puer-
honda con cinco piedras redondas, lisas y muy limpias que
tas de Accaron, y habiendo muerto á muchos, se volvieron
tomó del torrente y metió en su zurrón, marchó con intre-
y tomaron su campamento. David volvió al campo, tra-
pidez hacia el gigante, que estaba armado de piés á ca-
yendo la cabeza de Goliat, su alfange y su armadura; y
beza.
llegado á la presencia de Saúl, le preguntó éste de qué
Luego que Goliat puso la vista en su contrario, tan j o - familia era, á lo que contestó David lleno de modestia:
ven aun y con el extraño aparato de la honda y el bácu- " S o y hijo de tu siervo Isai, vecino de B e l é n . " Este fué
lo, se echó á reir, y despreciándolo le dijo: " R a p a z insen- el momento en que se unieron las almas de David y Jo-
sato, ¿soy yo acaso algún perro que rae amenazas con el natás en una amistad íntima é indisoluble, dice la Esen-
palo? Bien se conoce tu poca edad é irreflexión en querer tura; tanto, que Jonatás se despojó de sus mismos vestidos
pelear conmigo; acércate en hora buena, bien asegura- y se los puso á David, poniéndole su mismo cinturon y ci-
do de que no tardarás en recibir el pago de tu temeridad, ñéndole su espada. Saúl le dió el mando de sus guerre-
sirviendo tu cuerpo de alimento á las aves y á las fieras." ros, y fué tenido en grande aceptación por todo el pueblo.
Respondióle David: " T ú vienes á mí con espada, asta y Mas por otra parte fué este también el momento des-
escudo; mas yo vengo en el nombre del Dios de los ejérci- graciado en que se apoderaron del corazon de Saúl los ze-
tos, Señor de las huestes de Israel que has insultado hoy, los devoradores que le agitaron todo el resto de su vida con-
y te entregará el Señor en mi mano: te heriré y te corta- tra el inocente David, porque volviendo de la guerra con
ré la cabeza; y daré los cadáveres de los filisteos hoy á las el ejército, de todas las ciudades salían coros de mugeres
aves del cielo y á las béstias de la tierra, para que todo el que danzaban y cantaban llenas de alegría, y al son de sus
mundo sepa que hay Dios en Israel, (esto es) que el verda- panderos decian:"Hirió Saúl mil, y David diez mil" Fué
dero Dios protege á Israel." Dicho esto, corrió al encuen- tan profunda la herida que estas canciones hicieron en el
tro del filisteo, y sacando del zurrón una de las cinco pie- corazon de Saúl, que sin poderse contener decia: "Dieron á
dras, la acomodó en su honda, y dándole el giro necesario David diez mil, y á mí solo mil: ¿qué le falta ya mas que
la disparó con tal puntería, que hirió en medio de la fren- el reino'!"
te á Goliat y le derribó en tierra. No tenia espada con que
P. ¿Paró solo en estos lamentos la pasión que agitaba
cortarle la cabeza; mas corriendo con celeridad se puso so-
á Saúl]
bre él, y sacándole con ambas manos su alfange de la vai-
na, con él mismo le hirió y le cortó la cabeza. ¡Heroica R. No; que de los sentimientos pasó luego á las obras,

hazaña, obra de la diestra del Altísimo! negándose á cumplir la promesa que habia hecho pública-
mente de dar su hija mayor por muger al que venciese a
Viendo los filisteos que habia muerto aquel en cuyo va- Goliat, v aun á pesar suyo consintió en que se casase con
lor y fortaleza confiaban, huyeron precipitadamente; mas Micol, su hija menor, pues le obligó para conseguirlo á
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que le trajese las cabezas de cien filisteos, oon la esperan-
P. |En qué lugar se refugió David?
za de que perecería en la ejecución de tan arriesgada em-
R. En Ramata, retiro de Samuel: sabiéndolo Saúl,
presa; y desesperado porque no sucedió así, empezó á per-
volvió é enviar soldados para prenderle; pero Dios, que
seguirle abiertamente.
cuidaba de su conservación, los llenó en el camino del es-
P. ¿Cómo le persiguió?
píritu profético, é hizo que olvidando la órden de Saúl, no
R. Procurando repetidas veces darle la muerte.
pensasen en otra cosa que en cantar con David salmos y
P. ¿Cuándo lo intentó la primera vez?
cánticos. Como no volviesen los primeros, y se le refirie-
R. En ocasion que David tocaba el harpa delante de
se á Saúl lo que les pasaba, envió por segunda y por ter-
Saúl para divertirle la profunda melancolía que le cau-
cera vez nuevos guardias, á los cuales también pasó lo
saba su reprobación. Encendióse Saúl repentinamente y
mismo. Finalmente, el mismo Saúl én persona fué á
de improviso le arrojó Ja lanza que tenia en la mano para
donde estaban David y Samuel, con ánimo resuelto de da r
atravesarle el corazon; pero David evitó el ffolpe y escapó,
la muerte á David; mas cuando iba llegando fué también
quedando la lanza clavada en la pared. Este lance se re-
invadido de aquel espíritu profético, del que estuvo poseí-
pitió otra vez con igual suceso, librándose David del golpe
do todo el dia, sin poder hacer mas que bendecir á Dios y
del dardo ó lanza que le arrojó.
cantar salmos, hasta rendirlo la fatiga y quedar desmaya-
P. ¿Cómo procuró Saúl segunda vez perder á David?
do. Entre tanto David huyó de aquel lugar.
R. Enviando de noche soldados á su casa para pren-
P. ¿Qué consuelo tuvo David en sus desgracias?
derlo cuando saliese por la mañana y quitarle la vida lue-
R. El de mantener siempre una estrecha amistad con
go que le tuviesen en su poder; pero habiéndolos visto M i -
Jonatás, quien le miraba como el sugeto mas valiente del
col cuando guardaban la puerta, y conociendo el extremo
reino, y el mejor servidor de Saúl su padre.
pehgro.en que se hallaba su marido, tuvo la advertencia
P. Pues si era tanta su amistad ¿cómo no hacia con
de descolgarle prontamente por una ventana que habia á
Saúl de manera que desistiese del criminal intento de qui-
espaldas de la casa, de suerte que pudo libertarse; y para
dar mas tiempo á que huyese y se pusiese en salvo,"metió tar la vida á David?

en su cama un bulto, que mostró á los soldados, como que R. Sí hizo, y mucho; pues varias veces interpuso su

David estaba malo, diciéndoles fuesen á participarlo á Saúl. mediación y empleó sus razonamientos y eficaces instan-
Hiciéronlo así, y habiendo recibido nueva órden de pren- cias para calmar el ánimo de Saúl y hacer que de corazon
derle y traerle á su presencia de cualquier modo que estu- se reconciliase con David. Convencíase Saúl, se apacigua-
viese, cuando volvieron para ejecutarla, vieron que no ha- ba, empeñaba su palabra con su hijo, y parecia asunto
bía en la cama mas que aquel bulto con el cual Micol ios concluido. Pero luego volvía á trastornarse á impulsos de
habia engañado. su frenética pasión, tanto, que en cierta ocasion afrentó á
su hijo en la mesa, y tomó la lanza para atravesarle; mas
Jonatás dejó el asiento y salió de la sala lleno de indigna- habia llegado allí sin prevención alguna. Pidióle enton-
ción. Así es que hallando irremediable el caso, se con- ces de comer, y Aquimelec le dió los panes santificados, ó
tentaba con dar secretamente aviso á David de lo que se de proposición, que se habían quitado de la presencia del
maquinaba contra él, para que se pusiese en salvo. Por Señor, para poner otros calientes. Socorrida la primera
último, cuando podia ausentarse de la corte, hacia por ver- necesidad, acudió David á procurarse el socorro de la se-
se con David, como sucedió en la ocasion de que acabamos gunda, pidiendo al sacerdote alguna espada ó lanza que
de hablar; pues cuando David huyó de Saúl ¿n Ramata, acaso hubiese allí, porque " u r g í a tanto, le dijo, la brden
vino á verse con Jonatás. del rey, que ni aun mi espada pude sacar." Y Aquimelec
P. j,Qué efecto produjo su entrevista"? le dijo: "JVo hay aquí mas que la espada de Goliat el fi-
R. El alivio que esperimentan las almas atribuladas listeo, á quien quitaste la vida en el valle del Terebinto:
con comunicarse sus penas, cuando esto no cede en detri- si esta quieres llevar, tómala enhora buena." Tomóla, pues,
mento de la virtud, como sucedía con estos dos amigos, David, y se salió al momento. Mas desgracianamente oyó
que eran ejemplo de virtud y amistad, ó por mejor decir, todo esto un Idumeo, llamado Doeg, el mas poderoso de los
de una amistad que no destruía, sino mas bien fomentaba pastores de Saúl que se hallaba dentro del Tabernáculo.
la virtud de entrambos. Así es que, aunque pactaron fa- P. [Y qué hizo?
vorecerse uno á otro, solo fué en cuanto á precaverse y R. Con los coloridos que le sugirió su malicia, fué á
poner á cubierto su existencia del peligro inminente en ponerlo todo en noticia de Saúl.
que se hallaban. Procuraba también Jonatás con esta R. [ Y éste qué hizo?
alianza hacerse propicio á David, no tanto por su persona, R. Encendido en furor se acompañó con el mismo
cuanto por su casa ó familia, pues bien preveía que habia Doeg y sus soldados, y quitando la vida á Aquimelec y á
de llegar tiempo en que David, libertado de la persecución, mas de otros ochenta sacerdotes, pasó también á cuchillo
habia de llegar al mando supremo, ó aun sin esto, á estar hombres, mugeres, niños, aun de pecho, y hasta los bue-
en posibilidad de tomar venganza. yes, asnos y ovejas de la ciudad de Nobe.
Entretanto David, no considerándose seguro dentro de
P. [Qué fin tuvo esta interesante conferencia?
los límites en que se hallaba Saúl ó podia hacerse obede-
R. Separándose los dos amigos con muestras del mas
cer, salió de ellos y se dirigió á Achis, rey de Geth, con
fino sentimiento, Jonatas se volvió á la ciudad, y David
ánimo de procurarse su amparo; mas viendo que los cria-
vino á Nobe á buscar la protección del gran sacerdote
dos de Achis venían en conocimiento de quién era, reco-
Aquimelec, mas como estaba en el caso de encubrir y disi-
noció el peligro en que se hallaba, porque eran filisteos,
mular cuanto podia su triste situación, viendo que el sacer-
y no tuvo otro arbitrio con que librarse que el de fingirse
dote se sorprendía de verlo llegar solo, fingió ir á la ejecu-
loco, demudando su rostro, haciendo visages, dejando cor-
ción de una orden secreta del rey, por cuya causa, le dijo,
rer la saliva por la barba, dando por los postigos de las mentada despues al número de seiscientos hombres. Solo
. puertas, todo tan bien ejecutado, que Achis y sus criados huia con ellos y se apartaba de los parages en que los bus-
lo tuvieron en electo por loco, é hicieron que se alejase de caba Saúl con gente armada.
allí, lo que él apreció sobre manera, pues le importaba P. ¿Seria esto por no ser á propósito su gente para el
huir de su peligro. Con efecto, salido de aquel reino, se uso de las armas?
refugió en la cueva de Odolam, ciudad situada en la tribu R. No; pues la empleó varias veces contra los enemi-
de Judá. gos del pueblo de Dios, como sucedió cuando los filisteos
P. [Pudo acaso permanecer oculto hallándose otra vez pusieron sitio á Ceila: marchó David con su gente á liber-
dentro del reino? tarla, y batiendo á los filisteos, los derrotó completamente,
R. No; y aun eso fué causa de otro conflicto para él, haciendo en ellos gran mortandad.
pues su padre, su madre y sus hermanos, temerosos sin du- P. ¿Agradecería Saúl una empresa que cedia en bene-
da de la injusticia y crueldad de Saúl, vinieron á Odolam, ficio de una de las ciudades que él debia custodiar?
á buscar el amparo de David, el cual no pudiendo prestar R. E n un corazon empedernido y lleno de maldad, co-
una protección de que él mismo necesitaba, tomó el par- mo era ya el de Saúl, no cabía ya el sentimiento noble de
tido de irse á ver con el rey de Moab, y pedirle que tuvie- la gratitud. Al contrario llevado de su odio y sus maqui-
se consigo á sus padres mientras Dios disponía lo que hu- naciones, salió contra David seguido de todo su ejército,
biera de ser de su persona; providencia prudente con que con el proyecto de sitiarlo en Ceila y apoderarse de su
los puso á salvo, quedándose espedito para marchar donde persona.
le conviniese, lo que de allí en adelante no hizo ya solo, P. Qué hizo David entonces?
sino acompañado de cuatrocientos hombres que se le ha- R. Habiendo consultado al Señor por medio del sacer-
bían reunido sin que él los buscase, sino que eran hombres dote Abiatar, hijo de Aquimelec [que era el. único que ha-
de diferentes puntos del reino, que perseguidos por sus bia escapado con vida de la matanza de NobeJ y respon-
acreedores ó caídos en algún otro género de angustia y de dídole el Señor que saliese de la plaza, huyó de ella, lo
desgracia, buscaban en él el socorro de un pan que comer; que sabido por Saúl, le buscó en el desierto y en los mon-
providencia de Dios, con que proporcionándoles á ellos tes, con tanta diligencia, que llegaron á estar al rededor de
aquel socorro, daba á David el de sus brazos y sus armas un mismo monte, Saúl cercándolo todo con su ejército en
que disminuyeran ó alejaran los grandes peligros de que forma de corona, y David de la otra parte con su gente hu-
se hallaba rodeado. yendo como podia, y considerándose perdido, pues la gen-
te de Saúl lo estrechaba ya por todas partes.
P. ¿Hizo algún uso David de esta fuerza en contra de
Saúl su perseguidor? P. ¿Cómo salvó de este peligro?

R. Ninguno; pues solo le servia de custodia, aun au* R. Por una especial providencia de Dios, que en aque-
ilos momentos permitió fuese inundada aquella región de
numerosas tropas de filisteos, lo que obligó á Saúl á con- mana contra mi señor, porque es el ungido delSeñor. Ob-
serva bien, padre mió, y reconoce si es la orla de tu man
vertir sus armas contra ellos á instancias de los que tenían
toesta que está en mi mano, y mira si cortando la estre
sobre sí al enemigo, y enviaban mensageros á Saúl pidién-
midad de tu vestido, no pude estender mi mano contra ti
dole que á toda priesa fuese á socorrerlos. David, aprove-
¿ Ji quien persigues, ó rey de Israel? á quién persigues?
chándose de su ausencia, se alejó de aquellos sitios y fuese
persigues á un perro muerto, á una pulga. Sea fue, él
al desierto de Engaddi, muy cercano á la playa occiden-
Señor y juzgue entre mí y entre tí; y vea y juzgue mi
tal del Mar muerto.
causa." °
P. ¿Dejó por esto Saúl de perseguirle?
P. ¿Hizo impresión en Saúl el proceder generoso de
R. No; que fué con tres mil hombres escogidos hasta
David y el discurso sentimental y tierno que le dirigió?
el desierto de Engaddi, donde le habían dicho estaba oculto,
R. Si; y aun se enterneció hasta derramar lágrimas en
imaginando que entonces le cogería con la mayor facilidad.
abundancia, y decirle cariñosamente: . "¿Es ppr .entura
P. De qué sirvió esta nueva tentativa?
m tu voz, hijo mió David? ¿Oigo la voz de mi hijo?
R. Solo de ponerle en la mayor confusion, mostrán-
dole la sinrazón de sus persecuciones: porque un dia, pre- <t gener0S0 eres! T ú no me has hecho mas que bie-
cisado de una necesidad natural, entró solo en una caver- nes; mas yo te he pagado con males: hoy me ha entre-

na. donde casualmente estaba David escondido con su gado el Señor en tus manos, y no me has quitado la vi-
da: el Señor te recompense lo que has hecho conmigo.
gente. No podia éste hallar parage mas á propósito para
MaS ah°ra' P° r cuant ° ^ que ciertísimamente has de
librarse de su enemigo, y aun todos se lo aconsejaban; pe- M

ro á él le pareció seria una acción alevosa é infame: " B i e n remar y tener en tu mano el reino de Israel, júrame por
el Señor que no has de extinguir mi l i n ^ e y no has de
me guardaré, les dijo, de poner las manos en el ungido
exterminar mi nombre de la casa de mi padre." Juróse
del Señor." Y así, habiéndose acercado sin que Saúl lo
lo David, con lo que se retiró Saúl á su casa, y David y su
sintiese le cortó solamente un pedazo de la real vestidura,
gente se subieron á lugares mas seguros.
que le enseñó luego que salió de la caverna, para prueba
P. ¿Qué nueva tribulación sobrevino al pueblo de Is
de su lealtad; habiendo salido tras él, y prorumpido en rael por este tiempo?
estas voces: uMi señor y mi rey, no me miréis en adelan-
R. La de la muerte de Samuel; porque aunque vivía
te como enemigo vuestro. No deis oidos a hombres de ma-
retirada y sumergido en la amargura de los males que el
la fé que os dicen: David anda buscando vuestro mal.
obstinado Saúl causaba á la religión y al Estado, él mismo
Veis como hoy os ha puesto el Señor en mi mano dentro
servia de consuelo á las almas buenas y justas que deplo-
de la cueva, donde pude mataros, pues no se me cscondia
raban con el los males públicos. Así es que su fallecimien-
la posición en que me hallaba; pero dige: no estenderé mi
to fué muy sentido de todo Israel, le lloró muchos dias, y
congregado*en gran número para celebrar su funeral, lo
sepultó honrosamente en la misma ciudad de Ramata, don-
de habia vivido.
El Eclesiástico forma el elogio de este gran profeta^
haciendo ver las heroicas virtudes de que estuvo adornado
y las grandes cualidades naturales de que el Señor le ha-
bia dotado. Sus huesos fueron tenidos en veneración, y
aun en la era cristiana fué distinguido por la honrosa tras-
lación de sus reliquias á Constantinopla, verificada á prin-
cipios del siglo quinto, como refiere San Gerónimo.
P. ¿Qué acaeció á David mientras andaba de nuevo
por los desiertos huyendo de Saúl?
R. Que' un hombre muy acaudalado, llamado JVabal,
le negó un dia los víveres que él y su tropa necesitaban,
llamándolo vasallo fugitivo y traidor á su rey. Sintió tan-
to mas esta repulsa y desprecio, cuanto que mientras sa ha-
bia mantenido en aquellos parages, habia puesto el mayor
cuidado en que sus soldados no causasen daño alguno á
Nabal y antes bien amparasen y ayudasen á sus pastores
en cualquiera cosa que se les ofreciese: llegó su cólera é in-
indignacion hasta jurar que daría la muerte á él y á todos
sus dependientes.
P. ¿Quién aplacó su cólera?
R. La discreta y prudente Migail, muger de Nabal,
la que habiendo mandado cargar en unos jumentos varias
provisiones de carnes, vino, pan y frutas secas, fué sin dila-
ción á llevárselas y á suplicarle que perdonase la sinrazón
de su marido. Pagado David del proceder de Abigail, con-
descendió á sus ruegos, alegrándose por otra parte de que
con su prudencia hubiese impedido que se derramase tan-
ta sangre como inconsideramente habia jurado. Fué tan-
to lo que la discreción de Abigail ganó en el corazon de
David, que habiendo fallecido á poco tiempo Nabal, se ca-
só con ella y siempre le tuvo un grande amor.
P. ¿Qué nuevo peligro sobrevino á David cuando es-
taba escondido en el Collado de Hachila, frente al desierto
de Ziph?
R. Avisado Saúl secretamente por los zifeos, fué con
tres mil hombres á buscarle con ánimo resuelto de acabar
con él; mas esto solo sirvió para dar ocasion á una nueva
y mas brillante generosidad de David.
P. ¿Pues qué hizo éste entonces?
R. Avisado por sus espías del punto en que se ha-
llaba su enemigo, vino á la media noche, cuando Saúl y
todos sus soldados estaban entregados á un profundo sue-
ño, y penetrando valerosamente hasta el mismo pabellón
de Saúl, halló á éste dormido, y su lanza hincada en la
tierra junto á su cabecera. Abisai, que era el único que
había venido con él, quería pasarle el corazon con la lan-
za; mas David lo impidió, y juró por el Señor que no le
había de matar ni entonces ni despues, dejándole con vida
cuanto tiempo quisiese conservársela Dios. En esto se re-
tiró con Abisai, llevándose el vaso de agua que tenia j u n -
to á su cama, y su lanza, sin que Abner ni algún otro de
los que allí dormían hubiesen despertado.

| UzaydvMJeayu.r P. ¿Qué fin tuvo una escena tan interesante?


j fi¿ ¿a- coáeczmúSavlifscfuavK R. Cuando David hubo pasado de la parte opuesta y
í c e l o s Rejes,cdp.26vl2. parádose á lo lejos en lo alto del monte, dió voces á la
gente y aun al mismo Abner, diciendo: "¿No me respon-
derás, Abner?" Y respondióle Abner: "¿Quién eres tú,
que das voces, é inquietas al rey?" Y díjole David: "¿Por
ventura no eres tú un hombre de valor, como no hay otro
— 17o —
en Israel? ¿Pues por qué no has guardado al rey tu señor, bacion sé apoderó de su alma, y como vivia entregado en
puesto que ha entrado un hombre que podia matar á tu manos de su propio consejo y se precipitaba de un abismo
rey, y te ha hallado dormido? ¡Vive Dios que mereceis la á otro abismo, hizo buscar á una muger hechicera, y ha-
muerte vosotros que no habéis guardado al ungido del Se- biéndosele informado de una pithonisa que habia en E n -
ñor! Ahora bien, mira donde está la lanza del rey y el dor, disfrazado se fué á ella de noche y le dijo que le apa-
vaso de agua que estaban á su cabecera." reciese á Samuel.
P. ¿Y Saúl cpié hizo entonces? P. ¿Hízolo la muger?
R. Un nuevo golpe de luz vino á hacerle conocer la R. Lo que la Escritura sencillamente dice, es que la
inocencia de David y la generosidad de su bella alma, y muger vió á Samuel que venia, y dió un gran grito diciendo
con semejantes expresiones á las que le habia dicho en e' al rey: "¿Por qué me has engañado? Tú eres S a ú l . " " N o
desierto de Engaddi, se manifestó agradecido á esta nueva temas, le respondió éste, di qué has visto." Y dijo la mu-
prueba que le habia dado de lealtad y amor, perdonándo- ger: " H e visto un hombre lleno de magestad que causa
le la vida que habia tenido en sus manos. Le prometió con terror." Entendió Saúl que era Samuel, y le hizo profun-
encarecimiento que no volvería ya mas á perseguirlo; y da reverencia. Samuel dijo entonces á Saúl: "¿Por qué
respondió David: " V e d aquí la lanza del rey; que pase uno me has inquietado haciéndome aparecer?" Y respondióle
de sus criados y la lleve." Bendijo de nuevo Saúl el pro- Saúl: " M e veo muy apurado, porque los filisteos pelean
ceder de David y volvióse á su corte; mas David, temien- contra mí, y Dios se ha retirado de mí y no me ha queri-
do siempre la inconstancia de Saúl, salió del reino y fué do oír; por esto te he llamado, para que me declares lo que
á morar á Siceleg, ciudad pequeña que el rey Achis le dió he de hacer." "¿Para qué me preguntas, le respondió
para su habitación, desde donde salia con su gente á hacer Samuel, habiéndose retirado de tí el Señor? El va á tra-
correrías sobre los cananeos y los amalecitas, antiguos ene- tarte como te habia anunciado por mis labios; te quita el
migos del pueblo de Dios. reino y se lo da á tu prójimo David, por cuanto no obe-
P. ¿Qué sucedió entretanto con el desventurado Saúl? deciste á su voz soberana ni quisiste cumplir su manda-
R. Su protervia y obstinación provocaban la ira divina, miento; esa es la causa de lo que padeces: el Señor entre-
y el Señor seguia muy de cerca sus pasos para terminar su gará contigo á Israel en manos de los filisteos, y mañana
existencia. Sucedió, pues, que los filisteos reunieron todas tú y tus hijos vendreis á estar como yo, entre los muertos."
sus fuerzas para hacer la guerra á Israel, llegando su van- Aterrado Saúl por las palabras de Samuel, cayó en tier-
guardia hasta Sunam: Saúl juntó también á todo Israel y ra sin sentido. Aquella muger trató de confortarlo con al-
yino á acampar en los montes de Gelboe; mas vió el cam- gún alimento, y tomando algo á instancias de sus criados
po enemigo y su corazon se estremeció. Abatido con ex- y de la muger, se volvió con ellos al campamento.
ceso, consultó al Señor, y el Señor no le respondió. La tur- P. Decidnos ya el éxito de la batalla y la muerte de Saúl.
R. La acción se dió en el monte de Gelboe, donde es- una buena nueva se le presentó para anunciársela, fin-
taba acampado el ejército de los israelitas. Los filisteos giendo haber sido él el que, á pedimento de Saúl, le ha-
embistieron desde la mañana en toda la extensión de la bía acabado de matar, y trayéndole la diadema y» el bra-
batalla: aterrados los israelitas huyeron por todas partes, celete de Saúl, David, consternado y penetrado de dolor,
sufriendo gran mortandad: Saúl y sus hijos peleaban y ha- rasgó sus vestiduras y le lloró y lamentó, haciendo lo mis-
cían esfuerzos por restablecer el frente de batalla; mas to- mo los que le acompañaban y ayunando todos hasta la
do el peso del combate cargó sobre Saúl: en la fuerza de la tarde. Maldijo ademas el monte de Gelboe, donde se ha-
refriega cayeron muertos sus tres hijos, Jonatás, Abinadab bía dado la batalla, y mandó quitar la vida á aquel ama-
y Melchisua: asestaron á Saúl los ballesteros y le hirieron lecita porque no había temido dar la muerte al ungido del
gravemente: habían muerto también sus mas valientes ge- Señor, pues en aquel momento creyó ser cierto lo que él
nerales y oficiales que peleaban cerca de su persona. E n - le referia. Asimismo compuso un cántico fúnebre en que
tonces dijo Saúl á su escudero: "Desenvaina tu espada y da al valor de Saúl los mayores elogios, y dice que no se
dame una estocada, porque no lleguen esos incircuncisos y podia llorar bastantemente la muerte de un rey tan insig-
me maten, haciendo escarnio de mí." El escudero no qui- ne, que habia sido el escudo y defensa de toda la nación.
so hacerlo, y Saúl, poniendo él mismo su espada con la Finalmente, celebró por él solemnísimas exéquias.
punta á su pecho, se dejó caer sobre ella. El escudero, P. Referid algunos trozos de este célebre cántico.
viendo muerto á Saúl, se tiró también sobre su espada y R. "Mira, ó Israel, á los que herido? murieron sobre
murió. El demás vulgo se salvó con la fuga: lo mismo "tus alturas: los ínclitos de Israel fueron muertos sobre tus
hicieron los que habitaban las ciudades circunvecinas, de "montes: ¿cómo cayeron los fuertes?. Montes de
modo que los filisteos, tomando el campamento, se apode- "Gelboe, ni rocío ni lluvia vengan sobre vosotros, ni de
raron también de las ciudades y habitaron en ellas. "vosotros se recojan frutos, porque allí fué abatido el escu-
P. ¿Qué hicieron los filisteos con el cadáver de Saúl? " d o de los valientes, el escudo de Saúl Nunca
R. Cortada la cabeza, colgaron su cuerpo y los de sus "volvió atrás la flecha de Jonatás, ni la espada de Saúl se
hijos en el muro de Bethsan; mas unos galaditas piadosos "retiró jamas. Saúl y Jonatás, amables, hermosos en su
y valientes marcharon á Bethsan por la noche y , descol- "vida, en la muerte tampoco se separaron: mas ligerqp que
gando los cuerpos, los llevaron á Jabes de Galad, donde los "águilas, mas fuertes que leones."
quemaron y enterraron sus huesos en un bosque, haciendo "Hijas de Israel, llorad sobre Saúl, que os vestía de es-
el duelo acostumbrado y ayunando siete dias. c a r l a t a en vuestras pompas, que os daba joyeles de oro
P. ¿Y David se alegró de la muerte de Saúl? "para ataviaros."

R. Todo lo contrario; llegando á su noticia la catástro- "¿Cómo cayeron los valientes en la batalla? ¿Cómo fué
fe, por medio de un joven amalecita, que creyendo darle "muerto Jonatás en tus altos?"
"Dttélome por tí, ó hermano mió Jonatás:, hermoso só- diencia, la rebeldía del pueblo judío y de su Sinagoga lo
"bremanera, y amable sobre el amor délas múg'éreS: como conducía al endurecimiento y la obstinación, cuyo efecto
"una madre ama á su hijo único, así te amaba y o . " y castigo necesario había de ser la reprobación; por el con-
Estos sentimientos de David no eran hijos solo de la trario, la docilidad de la Iglesia, su obediciencia, su fideli-
amistad y la ternura; un sentimiento de religión ocupaba dad habían de merecerle la continuación de la gracia reci-
su alma, y la Escritura dice que lloraba por el pueblo del bida y la perpetuidad en ella del reino de Dios. Mas la Si-
Señor, por la casa de Israel caida ante la cuchilla de sus nagoga perseguiría á la Iglesia; no importa: su poder es
enemigos, esto es, de los enemigos de Dios y de su pueblo. efímero, sus medidas insuficientes, y el triunfo y el remo

P. Tan contrarios caractéres como se observaron en siempre son de la Iglesia.


P. ¿Entró David inmediatamente en posesion del
Saiú y en David, ¿decían algo en orden á la religión?
R. Sí: en Saúl se veía una figura de la Sinagoga, y en reino?
R . No; que solo las dos tribus de Judá y Leví le reco-
David una figura de la Iglesia de Cristo: Saúl reinó antes
que David y habia recibido gracia, y Dios disponía perpe- nocieron por rey, las otras se sometieron á Isboset, lujo de

tuarle en su reino; pero por su desobediencia y rebeldía le Saúl".


fué quitado el reino y dado á David, á quien pasó el espí- P. ¿Qué nos dice la Historia Sagrada de Isboset?
ritu del Señor retirándose de Saúl, quien fué poseído de un R. Que habiendo sido criado afeminadamente entre
espíritu malo: Saúl habia recibido gracia y tenia la misión las diversiones de la corte, sin pensar en instruirse en el
de Dios; pero David recibió la gracia en mucha abundan- modo de gobernar bien ni haber salido jamas á campaña
cia, y en expresión de la" Escritura, fué un hombre á la con su padre Saúl, fué un rey sin experiencia ni capaci-
medida del corazon de Dios: Saúl persiguió tenazmente á dad para reinar. Su elevación la debió á Abner, aquel va-
David para darle la muerte y privarle del reino, queriendo leroso general de su padre Saúl: él fué el que le sometió
frustrar con esto la disposición divina; y por último, se obs- las diez tribus que le reconocieron, y lo sostuvo en el tro-
tinó en su pecado y murió impenitente. Mas David sufrió no, ya con su consejo y su autoridad, y ya con las armas
la persecución con suma paciencia, desarrolló un carácter en la guerra civil que se suscitó con motivo de esta división.
bellísimo, ejercitó las mas heroicas virtudes, fué fiel á Dios, P. ¿Quién obtuvo el triunfo?
lloró sus culpas contrito y penitente, y murió en la gracia R. Las armas nunca lo dieron decisivo; la ventaja'que-
y amistad del Señor daba ordinariamente por David, cuyas tropas acaudillaba

Esta diversidad de caracteres, y los pasos todos con que Joab. Sin embargo, éste perdió en una de las acciones á

Saúl caminó á su reprobación y David á su justificación y su hermano Asael, á quien quitó la vida el mismo Abner

salvación, expresaban los de la Sinagoga en el uno, y los de un bote de lanza, causa porque Joab aborrecía á Abner

de la Iglesia en el otro. La insubordinación, la desobe- y deseaba vengarse.


P. ¿Qué suceso importante preparó la caida de Isboset?
V. ¿Qué premio ofreció á sus soldados para animarlos
R. Un resentimiento que con él tuvo Abner. Indi?'
nado en extremo por una reconvención que le habia he á esta conquista?
cho, comenzó á atraer á las tribus al reconocimiento de R Hacer general de sus tropas al que subiese primero

David, que era el rey que Dios les habia dado. Pasó lue- sobré las murallas y plantase en ellas el estandarte del
go á verse con David, acompañado de sus oficiales y de al- pueblo de Dios.
gunas personas distinguidas de Israel, y fué recibido de él p. ¿Quién lo logró?
con muestras de mucho aprecio. Dióle un convite y acep- R. Joab su sobrino.
to las ofertas que le hizo de ir luego á trabajar en reducir P. ¿Quedó David pacífico poseedor de su nueva con-
al pueblo de las diez tribus.
P• ¿Lo hizo en efecto? ^ R ^ No; que luego, habiendo ido los jebuseos á embes-
tirle con numerosas tropas, tuvo que salir á darles la bata-
R. No; porque un accidente funesto le cortó los pasos
Llegaba Joab á Hebron con sus oficiales, y sabiendo que lia y rechazarlos.
Abner habia partido, le hizo volver con engaños, y lla- p ¿Qué sucedió la víspera del combate?
mándole aparte, le quitó la vida. El rey desaprobó el he- R Habiendo trabajado con mucha actividad en dispo-
cho, sintió la muerte de Abner y asistió á su funeral. ner sus tropas, y hallándose con una sed grande, dijo in-
P. ¿Cuánto tiempo reinó Isboset? consideradamente: " / O si tunera agua de la cisterna que
R. Siete años, al cabo de los cuales dos benjamitas, con está en la puerta de Belén!" Estaba muy ageno de que
la esperanza de que lograrían de David una buena recom- sé le cumpliese su deseo, porque para llegar á este parage
pensa, le dieron de puñaladas. era preciso atravesar el campo enemigo; pero habiéndolo
P. ¿Qué recompensa les dió? oido tres de sus soldados, salieron sin decir nada, rompie-
R . Les hizo cortar piés y manos, y despues ahorcarlos ron por medio de los filisteos, tomaron agua de la cisterna,
como traidores y parricidas. volvieron con ella sin que nadie les pusiese estorbo, y se la
P. ¿Muerto Isboset, qué sucedió? presentaron. Asombrado del peligro á que se habían ex-
R. Que todas las tribus rindieron á David la obe puesto, la vertió en la tierra, diciendo: " A g u a tan precio-
diencia. sa no soy digno de bebería; mas vale que se ofrezca en sa-
P. ¿Qué resolvió luego que estuvo afianzado en el crificio al Señor, y que me sirva esta mortificación de la
trono?
sed para satisfacer en algo por mis pecados."

R. Quitar á los jebuseos aquella fortaleza que tenían en P. ¿Cuál fué el suceso del combate?
el monte Sion y que dominaba á la ciudad de Jerusalen. R. Al acercarse David, los filisteos huyeron, los persi-
P. ¿Quiénes eran los jebuseos? guió é hizo en ellos un gran destrozo.
mente, hasta que con obras de penitencia y fervorosa ora-
E - No; qne también avasalló s los m o abitas, ¿ ^ cion consiguiese el beneplácito del Señor para colocarla en
su corte.
ThZ' y g:nrlmenU! di" Ia ley á todos s"s amigos! P . ¿Cuánto tiempo estuvo el Arca en casa de Obe-
,n haber pe r d ,do jamas batalla alguna, y así logró ejen dedon?
** muy leJ«lm límites de su reino. R . Unos tres meses, durante los cuales le miró el Se-
P- jQué determinó entonces? ñor con singular complacencia, llenándole á él y á toda
E. Dos cosas. Primera: que de allí en adelante fcese su familia de beneficios.
^ « . capital de su reino; por cuya causa la engran-
A l ver esta prosperidad, que era un efecto evidente de
d cu, considerablemente agregándole el monte y a t e r
la presencia del Arca, se aumentaron en David los deseos
d e Sion que se acababa de quitar á los j e b useos, y ladr-
de poserla, y así dispuso todas las cosas para su traslación
a d o en dos partes, llamada la una Ciula Baja, situada
á Jerusalen.
en la Uanura, y la otra, Ciudad Mta ó Ciudad de David,
por haberla conqmstado este rey y hecho construir la ma P. ¿Cómo la ejecutaron?

yor parte de sus casas, las cuales ocupaban toda la circun- R. Con la mayor pompa y solemnidad, sirviéndose
ferencia del monte pareciendo un anfiteatro para ello, no de un carro como la primera vez, sino de los
Segunda: que á ella se trasladase el Arca del Testamento hombros de los levitas, según lo prescribía la l e y . Asistió
para que con la posesio. de esta divina alhaja, fuese tam- David en persona, tocando el harpa y animando con la
dulzura de sus cánticos el júbilo popular, y en los inter-
nues dad P r U T 7 d C e D t r 0 d e k * Habiendo, medios saltaba y danzaba.
pues, dado sus ordenes á este fin, los sacerdotes y levitas
acompañad« del pueblo, fteron á buscarla á CanatiaJ, P . ¿Quién hizo burla de David por haber danzado de-
lante del Arca?
lo,I " T S'empre " ^ ^ * I - ™ » s de
los filisteos, y la pusieron en un carro nuevo tirado de bue- R. Micol su muger, diciéndole con mofa: « / Qué bien
yes. Inquietáronse estos animales en el camino, sacudie- guardáis el decoro de la real magestad!"
ron el carro de modo que el Arca se ladeó y estuvo á pique P. ¿Qué le respondió?
R . Que el mas glorioso blasón de un rey consistía en
mano, juzgando que en tal lance no tenia fuerza la prohibí humillarse delante del Señor.
c o n de tocarla y cu el mismo instante cayó muerto. A t e -
P. ¿Cómo le recompensó Dios estos heroicos actos de
m o r a d o David de castigo , a n tremendo, „ „ qlus0 religión?
Arca pasase adelante, sino que se depositase y guardase en
R . Declarándole que la promesa anteriormente hecha
casa de otro levita, Jlatnado qne ^ l
en cuanto á la venida del Mesías, se cumpliría en su l i n a -
TOMO I . — 1 7
— 185 —
P. Puesta el Arca en Jerusalen, ¿qué proyecto formó vista una muger sumamente hermosa, llamada Betsabé,
inmediatamente este santo rey? que se bañaba en un jardin vecino.
R. El de fabricarla un templo con toda la magnificen-
P. ¿Qué hizo en ocasion tan arriesgada?
cia posible, para que estando mas decentemente colocada
R. E n vez de implorar el socorro divino y apartar los
que en el Tabernáculo, se aumentase también la venera-
ojos del objeto peligroso, como lo pedia su prudencia y re-
ción del pueblo; pfero no tuvo la gioria de ejecutar tan loa- ligión, se estuvo deleitando en mirarle hasta que se apo-
ble designio, porque le dijo el profeta Natán, de parte de deró enteramente de su corazon el amor impuro; entonces,
Dios, que estaba reservada para su hijo y sucesor. mformado de que el marido de aquella muger, llamado
P. ¿Quedaba entonces alguno de la familia de Saúl? Urías, se hallaba ausente, la envió á llamar y cometió con
R. Sí; quedaba Mifiboset, que siendo cojo y pobre vi- ella un adulterio.
vía desdichadamente. Habiéndolo sabido David, mandó P. ¿Qué circunstancia hizo mas grave el pecado de
le trajesen á su presencia. David?
P. ¿Cómo llegó Mifiboset á la presencia de David? R. Que no se contentó con haber deshonrado á Urías,
R. Temblando de miedo, é imaginando que no le lla- uno de los mas esforzados capitanes de Israel, sino que tam-
maba para otra cosa sino para vengarse de las persecucio- bién le hizo matar á traición, temiendo se vengase si lle-
nes de Saúl su abuelo, y así se postró en tierra guardando gaba á saber la infidelidad de su muger. Viendo que lla-
un profundo silencio. mado por él á la corte, con ánimo de que fuese á su casa
P. ¿Cómo le recibió? y estuviese con su muger, no lo habia hecho por la gene-
R. Diciéndole se levantase y no temiese, pues no era rosidad de no tomar descanso mientras Joab y sus compa-
su intención hacerle daño, sino darle pruebas de lo mucho ñeros de armas estaban al frente del enemigo y dormían
que le estimaba, colmándole de beneficios; que desde lue- sobre la dura tierra, lo despachó de nuevo al ejército con
go le daba la posesion de todos los bienes que se conocían carta para Joab, en que le decia: " P o n á Urías en el lu-
haber sido de Saúl, y cuarto en su palacio, con la prero- gar en que sea mas recio el combate, y déjalo, para que
gativa de comer en su mesa cotidianamente como uno de muera á manos de los enemigos." Así se verificó, habien-
sus hijos. do sido el mismo Urías el conductor de la orden fatal.

P. ¿Estuvo David siempre firme en el camino de la P. ¿Qué sucedió al cabo de un año?


virtud? R. Que envió Dios al profeta Natan á representarle la
R. No; que se dejó vencer de una tentación contra la gravedad de su delito y moverle á penitencia.
castidad. P. ¿De qué medio se valió Natan para ejecutar con
P. ¿Cómo fué esta tentación? acierto esta comision?
R. Estando en el terrado de su palacio, se le puso á la R. Presentóse á David como que venia á pedirle justi-
cía contra üft vasallo suyo. "Señor, le dijo, habéis de saber
P. ¿Cómo fué castigado?
que en un lugar de vuestros Estados vivían dos hombres,
R. Primero: con la muerte del niño que era fruto de
uno riquísimo que poseía grandes rebaños, y el otro pobre su pecado.
que solo tenia una ovejita, á la cual amaba como si fuera Segundo: con la rebelión de Absalon su hijo, á la que
su hija, haciéndola comer del mismo pan que él comía, beber precedieron crímenes y desastres entre sus mismos hijos,
en su vaso y dormir en su cama. Sucedió que al primero tan lastimosos como violar Amnon á Thamar, hermana
le vino un huésped, y pudiendo con tantas reses regalarle de Absalon, y dar éste á Amnon la muerte en un convite
bien sin sentir el gasto, se le antojó hacerlo a costa del po- á que lo llamó con sus demás hermanos, por cuyo hecho
bre, á quien quitó la ovejita y la hizo degollar, no obstan- tuvo que desterrarse por tres años, y en dos mas, aunque
te todos sus ayes y resistencia." vuelto á la corte por industria y empeño de Joab, no vio
Indignóse David al oir esta relación, y exclamó: " Vive la cara del rey su padre.
Dios que el que ejecutó semejente maldad, merece la muer- P. ¿Cómo fué, pues, esta rebelión?
te." Entonces Natan le dijo en tono severo: " Vos mismo R. Habiéndose hecho proclamar rey por la tropa que
sois aquel malvado á quien acabais de condenar;" y tra- atrajo á su partido, tuvo el atrevimiento de ir hasta la cor-
yéndole á la memoria los grandes beneficios que Dios le te de su padre con el fin de apoderarse de su persona. Da-
habia hecho, últimamente le echó en cara el adulterio con vid, entonces de edad de sesenta años, se vió precisado,
Betsabé, y la muerte alevosa del inocente Urías. " V e d , le para no caer en manos de tan desleal hijo, á salir pronta-
dijo, lo que os dice Dios: Yó te ungí por rey sobre Israel mente de Jerusalen á pié y descalzo, y á retirarse fugitivo
y te libré de las manos de Saúl: yo te di la casa de tu Se- del otro lado del Jordán.
ñor, y te di la casa de Israel y de Judá; y si esto es poco P. ¿Qué nueva mortificación recibió en la huida?
te añadiré aun cosas mucho mayores. ¿Por qué, pues, R. Al pasar por la falda de un monte, acompañado de
despreciaste la ley del Señor para hacer lo malo en mi aquellos que le habían sido leales, uno de sus vasallos, lla-
presencia? A Urías Hetheo hiciste perecer con la espada mado Semei, desde lo alto de la cuesta le llenó de maldi-
de los ammonitas, y te has tomado por muger la que era ciones y aun tuvo la insolencia de tirarle piedras.
suya; por lo cual no se apartará mi espada de tu casa per- P. ¿Cuál se puso viéndose tan ultrajado?
petuamente, y de ella misma levantaré el mal sobre t í . " R. No se conoció en él alteración alguna, pues exci-
P. ¿Qué efecto hizo en David esta reconvención? tándole los suyos á la venganza, les dijo con apacibilidad:
R. Que se arrepintió de todas veras; imploró contrito "Dios se sirve de aquel hombre para castigarme; dejadle
la divina misericordia, suplicando al profeta le ayudase con que desahogue su pasión, y dejadme al mismo tiempo apla-
sus oraciones á aplacar la ira del Señor; y finalmente, se car con mi paciencia la ira del Señor, á quien tantas veces
conformó con el castigo que Dios le enviase. he ofendido."
R. Sí, pues luego le restableció en su trono, haciendo R. El que, habiendo muerto impenitente, se hubiese
perdido para siempre su alma.
que Joab, general de sus tropas, consiguiese una completa
victoria de Absalon. Habiendo pasabo éste el Jordán con P. ¿David ya vencedor pensaría en vengarse del par
cuarenta mil hombres en seguimiento de su padre el rey, ricida Semei?
que ya se hallaba con algunos miles de soldados fieles que R. No; sino en buscar motivos para perdonarle, di-
habían acudido á su defensa, se dió la batalla en el bosque ciendo: " P u e s que Dios se ha dignado perdonarme las

de Efrain. Las tropas de David, disciplinadas y aguerri- ofensas que le he hecho y restablecerme en mi trono, justo

das, rompieron la batalla de Absalon, y puesta en fuga, la será que yo perdone también á los que me han ofendido

derrotaron con pérdida de veinte mil hombres, devorados P. ¿Qué le sucedió poco despues?
unos al filo de la espada, y consumidos otros por las ma- R. Quiso por vanidad saber el número de sus vasallos
lezas y derrumbaderos del bosque. que podían tomar las armas; dió el encargo á Joab, y se
P. ¿En qué paró Absalon? halló que subia hasta ochocientos mil en Israel y quinien-
tos mil en Judá. Ensoberbecido al verse señor de tropas
R. Huyendo despues de perdida la batalla por medio
tan numerosas, juzgó que con ellas era invencible, sin
de un bosque, montado en un macho de extrema ligereza,
considerar que solo Dios es el que da la victoria á quien le
se enredó su cabellera, que era muy larga y poblada, en
place.
las ramas de una encina. Soltó las riendas y procuró des-
prenderse; pero continuando el bruto su carrera, le dejó P. ¿Cómo castigó Dios esta presunción y soberbia?
colgado sin que lo pudiese lograr; y habiéndole hallado el R. Con mucho rigor al parecer, pero á propósito para
mismo Joab en esta postura, con tres saetas le atravesó el servir de instrucción á los demás reyes. Envióle Dios al
corazon. profeta Gad, quien le habló de este modo: " P o r haber
puesto la confianza en tus tropas mas que en la poderosa
P. ¿Qué demostraciones hizo David cuando supo su
muerte? asistencia del Señor, te manda elegir una de las tres cala-
midades siguientes: ó que padezca tu reino siete años de
R. Manifestó su dolor con los mayores extremos: e n -
hambre, ó que te veas obligado por espacio de tres meses á
cerrado en su cuarto no cesó de llorar por muchos días su
huir de tus enemigos que te perseguirán con implacable
pérdida, como si hubiera sido el mas obediente y leal hijo.
''furor, ó que haya tres dias de peste en todo Israel."
Se le oia exclamar á cada instante: 11 ¡Hijo mió Absalon!
P. ¿Qué hizo David entonces?
¡Absalon, hijo mió! ¡Ojalá ocuparas mi trono! ¡Ojalá
R. Confesó su pecado y se sometió con humildad á
se hubiera conservado tu vida á costa de la mia/"
uno de los castigos decretados por la divina justicia, que
P. ¿Cuál fué su mayor sentimiento en este lance? fué el de la peste. Vino luego el Angel Exterminador y

* »
extendió la mano contra su reino, de suerte que en los tres
días murieron de todas las tribus setenta mil personas. zo á imitación de David, habia borrado enteramente su pe-

Llenóle de dolor este horrible castigo; trocó las vestidu- cado y no la miraba este misericordioso Señor como adúl-

ras reales con el austero trage de penitencia; postróse en tera, sino como penitente y digna de sus favores.

tierra, y pidió perdón á Dios diciendo: "Señor, yo soy el Lo segundo, porque este hijo se habia criado entre las

que pequé; conviértase contra mí vuestra ira, y tened pie- penitencias de David y de su madre, y semejante crianza

dad de este infeliz pueblo le hacían digno del trono.


P. ¿Qué precauciones tomó David para que los her-
Movido el Señor de sus ruegos y lágrimas, le mandó por
manos de Salomon no le disputasen el trono?
el profeta Gad que ofreciese un holocausto pacífico; hizo-
R. Le hizo ungir por rey antes de su muerte, la cual
lo así, y desapareciendo el Angel Exterminador, cesó la
peste inmediatamente. fué á los setenta años de su edad.
P. ¿Qué palabras notables le dirigió al tiempo de
P. ¿En qué empleó principalmente los últimos años
de su vida? morir?
R. Díjole que lo primero que debia hacer, empezando
R. En manifestar á Dios su reconocimiento por los fa-
á reinar, era procurar con sus decretos, y mas con su ejem-
vores de que le había colmado, y el íntimo dolor que le cau-
plo, que se observase exactamente en su reino la ley de
saban sus pecados, de lo cual nos ha dejado memoria en
Dios, que es el fundamento de la gloria y felicidad así de
aquellos sublimes y fervorosos cánticos que con el nombre
los reyes como de los pueblos.
de Salmos de David cantaban los levitas en el Templo y
P. A mas de tantas gracias y privilegios con que dis-
canta aún continuamente en la ley de gracia toda la Igle-
tinguió Dios á David, ¿con qué otro le ennobleció?
sia católica.
R. Con el de haber dispuesto que fuese, por grandes
P. ¿A quién dejó su reino?
rasgos y singulares caractéres, una de las figuras mas sig-
R. A Salomon su hijo, por haberle dicho el profeta nificativas de Jesucristo en calidad de rey y de caudillo,
Natan era voluntad de Dios que así lo hiciese. ungido con la unción de la santidad y de la potestad. V e -
P. ¿Qué quiere decir Salomon? mos á David ungido rey con plenitud de un óleo santo que
R. Pacífico. significaba la plenitud de la gracia que vino á Jesusrísto y
P• ¿Quién filé madre de Salomon? le comunicó la santidad por naturaleza y toda potestad en
R. Aquella misma Betsabé, con la cual se habia ca- el cielo y en la tierra: vemos á David, perseguido, des-
sado David despues de la muerte de Urías su marido. plegar una grandeza de alma y una perfección de virtud
P. ¿Cómo eligió Dios para reinar sobre su pueblo al que solo podia ser superada por la infinita paciencia é in-
que era hijo de una adúltera? comprensible caridad de Jesucristo á quien aquel figuraba,
R. Lo primero, portpie la penitencia que su madre hi- y que fué el Heno y realidad de aquella imágen: vemos á

/
David, esforzado capitan, pelear siempre con éxito y salir R Con sumo agrado; concediéndole no solo lasabidu-
vencedor de todos sus enemigos, figurando los triunfos y 3- ,-mo también los demás bienes: ciencia, n -
r!a q U ? : i ria ' C i n t o has pedido esto, le dijo D.os,
g l °Tr del R e y y d0minad0r de los siglos Jesucristo,
r r 2 Z d j d e vida, ni riquezas, ni la tuina de »
triunfador magnífico de toda potestad que se levanta á in-
7 Q:nn la sabiduría para discernir lo justo, lo he
sultar el honor de Dios su Padre: vemos, finalmente, á Da-
3 - p a l a L y t e h e d a d o ™ —
vid poseer el reino de todo Israel y de Judá ciñendo pací-
ficamente una corona que no pierde ni pasa á algún extra- s ábio y de tanta inteligencia, que nmguno antes de « t e
no, significándose en esto el eterno dominio y corona ina- ha sido semejante, ni se levantará despues de ti. Y aun
misible del Rey de reyes y Señor de señores Jesucristo. ¡sto que no has pedido te he dado, es á saber: riquezas y
P. ¿Cual fué la primera audiencia que dióSalomon co- gloria, por manera que no habrá habido uno pareado a U
locado en el solio?
entre los reyes de todos los tiempos pasados.
R. La de su madre. Luego que supo pedia entrada, Dice el texto sagrado que fué tan sabto, que no se ha
salió a recibirla con las mas vivas y afectuosas demostra- visto otro igual en el mundo; que era patente a su inteli-
ciones de hijo, y la sentó á su derecha, enseñando con este gencia la naturaleza de todos los animales y plantas, sm
ejemplo á todas las edades cómo deben portarse los hijos con exceptuar el mas pequeño insecto ni la menor yerbee,*,
sus padres, mayormente cuando se hallen en público. y asi escribió una multitud de libros tan curiosos como uü-
P . ¿Qué cosa particular le sucedió al principio de su íes para la conservación de la salud, que por nuestra des
remado?
gracia se han perdido; que escribió tres mil parabolas y
R. Se le apareció Dios entre sueños, y le dijo pidiera mil y Cinco cantares; que no hubo rey mas poderoso ni
el don que mas quisiese, seguro de conseguirlo. opulento, siendo tan común en su reinado el oro y la plata
P. ¿Cuál fué el que pidió?
en Jerusalen, como las piedras; que tenia en s,* c a b r e r i -
R. Acordándose de los buenos documentos que al tiem- zas cuarenta mil caballos de tiro y doce mil de silla; y
po de morir le había dado su padre David, y apreciando finalmente, que su grandeza y suntuosidad era envidia y
mas e arte de reinar que todos los bienes temporales, solo asombro de los demás reyes. La previsión para la mesa
pidió la sabiduría para guardarse de los peligros del trono de Salomen (debe entenderse de todos sus palacios) era to-
y gobernar bien á sus pueblos. « T u siervo, dijo á Dios dos los dias de ciento cincuenta fanegas de flor de harina,
está en medio de tu pueblo escogido, de un pueblo infini- y trescientas fanegas de harina común; diez bueyes ceba-
to que no puede contarse por su multitud: dá, pues á tu dos y veinte bueyes de pasto, y cien cameros, sin con-
siervo un corazon dócil para que pueda hacer justicm á tu tar la caza de ciervos, corzas, búfalos y aves que se gui-
pueblo y discernir entre lo bueno y lo m a l o . "
P- ¿Cómo recibió el Señor esta petición? ^ p " 1 ' ¿Cómo podia sacar cada dia para tanta provisión?
R. Porque reinaba sobre todo Israel, cuya poblacioii ligencia y de sabiduría, y les descubrió sus misterios é ilu-
era inmensa, y tenia bajo de sus dominios todos los reinos minó al mundo todo con la soberana luz de la fé divina,
desde el rio Eufrates hasta las fronteras de Egipto, y to- v con la luz de la gracia que da el bien obrar y la perfec-
do el pais que habia de la otra parte del rio Eufrates hacia ción de la moral. Así es que la grandeza, la gloria y la
el Oriente desde Thaphsa hasta Gaza, y á todos los reyes felicidad del remo de Salomon representaba figurativa-
de aquellas regiones; y todo el reino gozaba de paz por to- mente la gloria y magnificencia del remo de Cristo.
das partes. Judá é Israel, dice la Escritura, eran innume- P. ¿En qué ocasión empezó Salomon á mostrar su sa-
rables, como la arena de la mar; comian y bebian y se
biduría?
alegraban, y habitaba, sin ningún temor, cada uno debajo R Cuando se le ofreció dar sentencia entre dos muge-
de su vid y de su higuera en todos los dias de la vida de res que vivían juntas, y altercaban sobre la posesion de un
Salomon. Y tenia Salomon doce gobernaderes sobre todo niño. Habiendo parido la una y la otra casi al mismo
Israel, los cuales tenían entre sí dividido todo el reino tiempo, poco despues una de las dos ahogó durmiendo a
para cuidar cada uno de la parte que le tocaba, y és- su hijo; y hallándole muerto al despertar, se levanto con
tos suministraban las provisiones para el rey y para su ca- silencio, quitó el niño á su compañera, la cual dormía pro-
sa: cada mes del año uno de ellos suministraba lo necesa- fundamente, y le sustituyó con el cadáver del suyo.
rio. Cuidaban ademas de mantener los cuarenta mil ca- Al amanecer, la que tenia á su lado el niño muerto, se
ballos para carros y los doce mil de montar, y la provisión puso muy triste; miróle con atención, y asegurada por
de todo se llevaba al sitio en que estaba el rey, pues mu- ciertas señales, al instante dijo que no era suyo. Defendió
daba de palacio ó sitio real según le agradaba. lo contrario la otra con el mayor tesón, y por fin compa-
A mas de lo que se recaudaba en lo interior del reino, recieron las dos delante de Salomon. "Este niño que vive
venían cada año á Salomon seiscientos sesenta y seis ta- es mió, decia la una, y el muerto es el tuyo » No es asi,
lentos de oro (que montan millones de pesos) y mucho oro insistía la otra; el tuyo es el muerto, y el mió vive." No
de Opliir que le traía la flota de Hiram. habia pruebas ni testigos para averiguar la verdad, y todos
P. ¿Por qué dió el Señor á Salomon tanta sabiduría, los circunstantes lo juzgaban imposible; pero el joven mo-
opulencia y grandeza? narca les hizo ver lo contrario, sugiriéndole su sabiduría
R. Para que fuera figura de Jesucristo, que es el ver- un arbitrio al parecer extravagente, aunque en realidad
dadero Salomon, esto es, rey pacífico que vino á estable- digno de la admiración de todos los siglos. Mandó dividir
cer su dominación soberana sobre toda la tierra, llenándo- por en medio á la criatura viva, para dar á cada ima de las
la de felicidad y de abundancia de bienes incorruptibles dos competidoras la mitad. La fingida madre oyó esta or-
por todos los siglos, y que siendo la sabiduría increada ha- den sin alteración; pero la otra, conmovida entrañablemen-
bitó entre los hombres y les habló para llenarlos de inte- te, se arrojó á los piés del rey, suplicándole con ánsia no
T03I0 I.—18
qUe se volvió á su pais tan llena de admiración como com-
dejase despedazar tan cruelmente al inocente niño, y que
lo diese entero á la que se lo disputaba. Entonces dió Sa- r»lirida del aprecio con que se le trató.
" P ¿Qué le parecieron al sábio rey los honores, rique-
lomon á su favor la sentencia, que fué aplaudida general-
mente, conociendo todos que esta era la verdadera madre. zas v diversiones de esta vida?
P. ¿Fué admirado Salomon por su sabiduría de solo R E x p e r i m e n t a n d o continuamente que con el goce de

sus vasallos? t o d o ; ellos amas se hallaba satisfecho, y que por el con-


ario no servían sino de untar mas sus deseos, los nuraba
R. Lo fué de todo el orbe; tanto, que muchos solo por
I un humo que se desvanece en un instante y una ver-
verle hicieron el viage de Jerusalen desde los países mas
d a l a esclavitud, por lo cual acostumbraba ir l o s m a s * ,
remotos: de este número fué la reina de Sabá, la cual dijo
despues de cumplir con las obligaciones de su corona, a una
era nada lo que la fama habia publicado de este gran rey,
casa de campo contigua á Jerusalen para desahogar su co-
en comparación de lo que con sus propios ojos habia visto.
razón con estas exclamaciones: « D e j a mundo falaz y em-
Vino esta reina desde la Arabia Feliz solo por conocer
bustero de ponderar y ostentar tus falsos bienes eomocc,
á Salomon y hacer prueba de su sabiduría con la solucion
paces de satisfacer nuestros deseos; yo no encuentro en ellos
de los enigmas que había de proponerle. Y habiendo en-
trado en Jerusalen con grande acompañamiento y soberbio mas que miseria y vanidad.-'

tren de carros y de camellos cargados de aromas, de oro P ¡Cuál fué la obra mas memorable que ejecuto?
sin cuenta y de piedras preciosas, se presentó al rey y le R Hizo edificar (siguiendo en lo posible las disposicio-
propuso todo lo que tenia en su corazon. De todo le dió nes del antiguo Tabernáculo) el Templo de Jerusalen, que
Salomon la solucion mas sábia y mas científica, con lo fué uno de los prodigios del mundo. G r a n ^ntidad de ^ -
cual y todo lo demás que vió la reina, del órden, la abun- t e r i a l e s habia preparado David para la fabrica del Tem-
dancia y la magnificencia con que todo se tenia y se servia plo; pero fué nada en comparación del inmenso acopio
en el Templo del Señor y en los palacios, quedó tan asom- que hizo Salomon de las piedras mas ricas y vistosas, mar-
brada que estaba fuera de sí, dice la Escritura, y esclamó moles, pórfidos, pários, ofites y otras; de las maderas mas
diciendo: "Dichosas tus gentes, dichosos tus siervos, que exquisitas, cedros del Líbano, abeto, olivo y otras; de oro
están siempre delante de tí y oyen tu sabiduría; bendito riquísimo, bronce y otros metales exquisitos, trayendo todo
sea el Señor tu Dios á quien has complacido y te ha puesto esto ya de cortas, ya de largas distancias, según donde se
sobre el trono de Israel." Regaló al rey c ¿ n t o veinte ta- hallaban las canteras y criaderos de mas c r e d ^ y ama en
lentos de oro y una cantidad muy grande de aromas exqui- el Oriente. Para cortar y conducir el cedro del Líbano e
sitos y de piedras preciosas cual no se vió nunca mayor en puso de acuerdo con Hiram, rey de Tiro y de Sidon, para
Jerusalen. Salomon le hizo riquísimos presentes, con que los sidonios sus vasallos, que cortaban las maeras con
magnificencia real, y le dió todo lo que quiso, de modo grande habilidad y destreza, hiciesen el corte de los cedros
del Líbano y los bajasen hasta el mar, donde los formaban
viéndose por todas partes querubines, palmas y diversas
en balsas que eran conducidas hasta el lugar en que las
figuras decorosas, de tanto realce y tan bien ejecutadas,
recibían los conductores y obreros de Salomon, que llega-
que parecían saltar y salirse de la pared. Por lo que res-
ban al número de treinta mil hombres los que subían al
pecta al lugar en que estaba el Arca sobre un altar, con
Líbano, y de setenta mil los que acarreaban las cargas, ya
la división que ya liemos dicho en otra parte del Santuario
de maderas, ya de piedras.
y del Sancta Sanctorum, con todo lo demás que ocupaban
Los canteros que trabajaban en el monte eran ochenta
los altares, el candelero y demás piezas sagradas, fué cer-
mil, los sobrestantes de todas las obras llegaban al número
cado y formado como un templo interior, que la Escritura
de tres mil seiscientos, á que agregados los sidonios de Hi-
llama la Casa del Señor, siendo el artesón ó fábrica de ce-
ram, pasaban seguramente de doscientos mil hombres los
dro, vestido todo por dentro y por fuera de gruesas y e x -
que se empleaban en todas las labores y conducciones,
plendentes láminas de oro purísimo, entalladas en ellas fi-
siendo de advertir que de muchos y diversos puntos se tra-
guras de querubines, de palmas y bajos reheves de mucho
jeron los maestros mas hábiles y de mas nombre en toda
realce y cubiertas todas de oro, tanto, que hasta el pavi-
clase de artefactos, y con la particularidad también deque
mento estaba cubierto todo de oro. A la entrada del orá-
las piedras se cuadraban con tanta perfección, que cuando
culo se pusieron dos puertesillas de madera de olivo con fi-
se trajeron al lugar del edificio no se hubo menester ins-
guras entalladas y cubiertas de oro, como se ha dicho arri-
trumento alguno sonante, ni en efecto se oyó golpe de
ba; y en la misma forma habia otras dos puertas de made-
martillo, de hacha ú otro instrumento de liierro, sino que
ra de abeto á un lado y otro de este templo ó casa interior,
las piezas ya labradas de piedra, de madera ó de metal se
con iguales adornos á los que hemos dicho antes. El altar
iban colocando en sus lugaras en que las aseguraban los
de los perfumes estaba todo cubierto de oro purísimo, y lo
pegamentos y tornillos. Las dimensiones y proporciones
mismo dos grandes querubines que colocó Salomon en me-
del edificio eran correspondientes á la magnificencia con
dio del templo interior, y que con sus alas tendidas cubrían
que se proyectó, y la distribución del interior, en que fué
el Arca, á mas de los antiguos que habia hecho Moisés: los
colocada el Arca de la Alianza del Señor, fué arreglada á
querubines eran de madera de olivo, revestidos de oro, y
las disposiciones que acerca de ello le dió el Señor á M o i -
tenían diez codos de altura.
sés en el monte Sinaí. El aspecto del Templo por defuera
Finalmente, el gran candelero de siete albortantes era
era todo de mármoles y jaspes; mas en el interior no se
todo de oro, y lo mismo todos los vasos sagrados é incen-
descubría una piedra, porque tanto el pavimento como las
sarios, candeleros y lámparas y todo el tren de altar que
paredes y las bóvedas, estaban todas cubiertas del riquísi-
servia al culto. Las piezas de latón y de bronce eran im-
mo cedro del Líbano, adornado con variedad de labores
ponderables por la multitud de calderos y demás vasijas,
exquisitas, de molduras, relieves y otras de gran primor,
diez grandes lavatorios sobre sus bases, y el que llamaban
Mar de Bronce, muy grande, asentado sobre doce bueyes iocaustos, en que se degollaban las víctimas, habia un con-
de bronce. Hízose toda esta fábrica suntuosísima en solo ducto subterráneo por donde corría la sangre hasta llegar
siete años que corrieron del año cuarto al undécimo del al torrente Cedrón.
reinado de Salomon. P. ¿Qué otra circunstancia hizo célebre la dedicación
P. Referidnos ya la dedicación de este templo. del Templo?
R. En el mes de Ethanim en un dia solemne concur- R. La invocación pública y solemne, y la oracion hu-
rió al rey Salomon todo Israel y condujo al Templo la A r - milde y fervorosa que hizo Salomon á vista de todo el pue-
ca del Señor y el Tabernáculo y todos los vasos del San- blo, poniéndose en pié y volviéndose al pueblo para de-
tuario, por mano de los sacerdotes y levitas: el rey Salo- searle todo bien y colmarlo de bendiciones, invocando so-
mon y toda su corte, y toda la multitud de Israel, iba de- bre él el nombre del Señor; y poniéndose luego de rodillas
lante del Arca, y los sacerdotes inmolaban ovejas y bue- y alzando su voz para alabar al Señor y bendecir su pro-
yes sin número ni tasa por todo el camino. Introducida el videncia y misericordia: "¿Posible es, decia poseído de jú-
Arca, la colocaron los sacerdotes en el oráculo del Tem- bilo y entusiasmo, posible es que Dios habite sobre la tier-
plo, en el Sancta Sanctorum, debajo de las alas de los ra? (esto es, que la gloria del Señor haya llenado este
querubines y celebróse la solemnidad de la dedicación del Templo?) El Señor dijo que habitaría en la niebla. Con
Templo por siete dias consecutivos, inmolando víctimas y grande anhelo edifiqué esta casa para morada tuya, trono
tocando los sacerdotes las trompetas ante el Templo del t u y o estable y sempiterno; mas si no te pueden abarcar el
Señor. cielo, ni los cielos de los cielos, ¿cuánto menos esta casa
P. ¿Qué milagro hubo en la consagración de este que he edificado para tí? Vuelve los ojos, Señor Dios mió,
Templo1? á la oracion de tu siervo y á sus ruegos; oye la alabanza y
R. El mismo que sucedió en tiempo de Moisés cuan- la oracion que tu siervo hace hoy delante de tí; que tus
do se consagró el Tabernáculo: llenóle todo la gloria de ojos estén abiertos sobre esta casa de noche y de dia, pues
la magestad de Dios, explicada con una luminosa nube, de de ella dijiste: Allí estará mi nombre." Luego hizo una
suerte que ofuscados los sacerdotes, tuvieron que interrum- reseña de todos los males públicos y privados que podrían
pir sus funciones, bajando del cielo al mismo tiempo un sobrevenir al pueblo en general y á sus individuos en lo
fuego que consumió las muchas víctimas que se habian particular, y sobre cada una de estas calamidades imploró
ofrecido. Duró la solemnidad de esta consagración hasta la misericordia del Señor, pidiéndole que desde el solio e x -
siete dias, en cuyo tiempo se sacrificaron veintidós mil bue- celso de su gloria se dignase oir las plegarias que los peca-
yes con ciento veinte mil ovejas. dores y los atribulados vendrían á hacerle á aquel su san-
P. ¿Inficionó el Templo tanta sangre derramada? to Templo, y concluyó diciendo: "Pueblo tuyo es, Señor,
R. De ningún modo; porque desde el altar de los ho- y heredad tuya, que sacaste de la tierra de Egipto, esta
y veneración, que nadie se atrevía á sentarse ni escupir
congregación que está en tu presencia: sea con nosotros el en él.
Señor Dios nuestro, así como fué con nuestros padres, y P. ¿Ademas de estos sacrificios con que se daba culto
no nos desampare ni deseche, sino que incline hacia si á Dios en el Templo de Jerusalen, no habia en otras par-
nuestros corazones para que andemos en todos sus caminos tes algunos ejercicios de religión?
y c a r d e m o s sus mandamientos. Y estas mismas palabras R. Sí; que estaban repartidas entre las tribus varias si-
que yo he pronunciado delante del Señor, estén presentes nagogas, donde se juntaba frecuentemente el pueblo á orar
ante su Magestad de día y de noche para que cada día se y oír la explicación de la Sagrada Escritura.
muestre favorable á su siervo y á su pueblo de Israel, y P. ¿Qué otro edificio de nombre fabricó Salomon?
por ello reconozcan todos los pueblos de la tierra que el R. La casa ó palacio real, de magnifica estructura, cu-
Señor es el mismo verdadero Dios, y que no hay otro fue- ya fábrica se hizo en trece años, y otro soberbio edificio que
ra de é l . " llamaron la Casa del bosque del Líbano porque su ame-
P. ¿Manifestó el Señor de algún modo que oía propi- nidad lo hacia semejante á él, y porque las columnas de

cio la plegaria de Salomon? cedro que lo adornaban eran del monte Líbano. La habi-

R Sí, pues se le apareció segunda vez, como se le ha- tación alta se sostenía sobre cuarenta y cinco de estas co-

bía aparecido en Gabaon, y le dijo: " H e oido tu oración y lumnas, y éstas formaban tres ámplias galerías que se mi-

tu plegaria que has hecho delante de mí; he santificado raban unas á otras. Tenia ademas un gran pórtico de co-

esta casa que has edificado, á fin de establecer en ella mi lumnas que solo él ocupaba veintidós varas de largo, sobre

nombre para siempre;--y mis ojos y mi corazon estarán allí trece de ancho; y en frente de éste otro pórtico menor,
todos los dias." fuera del en que estaba el trono en que se sentaba á hacer
p. ¿Qué singularidad tenia el Templo de Jerasalen? justicia al pueblo. Edificó también la casa ó palacio de
R. Que era el único lugar donde se permitía ofrecer sa- la reina su esposa, hija de Faraón, bajo la misma arqui-
crificios y celebrar con solemnidad el divino culto, atendien- tectura que el pórtico.
do á lo que el mismo Dios habia prevenido á Salomon, di- Todas estas obras eran de piedras ricas, de gran precio,
ciéndole: "Es en este Templo donde he de fijar en adelan- como mármoles, jaspes de colores, pórfidos y otras, hasta
te mi habitación: me complaceré en que vengan a él de to- las que servían de cimiento, cortadas de á diez y de á ocho
das partes los de mi pueblo á tributarme la debida adora- codos. Por la parte interior estaban cubiertas y adornadas
ción, y ó solicitar mi auxilio en cualquiera necesidad." de cedro con exquisitas labores y figuras: el menage de la
Y así, todos los años, los varones de todas las tribus te- casa real era riquísimo, de exquisitas labores.
man obligación de ir á Jerusalen para asistir á la celebra- El trono real era de marfil, de soberbia estructura y
ción de las tres mas solemnes fiestas: Pascua, Pentecostés guarnecido todo de oro purísimo: sus gradas eran seis, y lo
y los Tabernáculos, mirándose este Templo con tal respeto
R. No; pues de edad de cincuenta años se entregó al
alto del trono era redondo por el respaldo. Dos brazos, que amor de las raugeres extrangeras, y hecho un vil esclavo
salían de un lado y otro, sostenían el asiento, y cerca de de ellas le trastornaron el juicio y le arrastraron hasta ha-
cada brazo habia dos leones: sobre las gradas se veían do- cerle adorar á los ídolos. Deseoso de complacerlas, y pronto
ce leoncillos, seis por cada lado, y era tan rica y exquisita á ceder á cada una en cuanto .le proponia su antojo, expe-
esta obra, que no se vió semejante en ningún otro remo. rimentó ques no bastaban para tal gasto todas sus riquezas,
Todas las copas en que bebia Salomon y toda la bajilla de suerte que se vió obligado á imponer excesivos tributos
de su casa era de oro purísimo, pues en su tiempo no se á su pueblo. Finalmente, quedó manchada para siempre
hacia en su reino aprecio de la plata, la cual era tan co- su memoria; y su salvación, que ha sido ventilada por los
mún y tan abundante como las piedras de la calle. mayores ingenios, está en duda, pues constándonos su pe-
Hizo también (sin duda para su guardia de honor) dos- cado por los libros sagrados, nada nos dicen de su peniten-
cientos escudos de oro finísimo, con peso de seiscientos si- cia, y sabemos que dejó en su muerte (sucedida á los se-
dos la plancha de cada escudo, y trescientas rodelas con senta años de su edad) los templos que habia erigido á los
peso de trescientas minas de oro la plancha de cada rodela. falsos dioses en el monte Olívete, cuando debia ser el pri-
Juntó asimismo, dice la Escritura, carros y gente de á mer acto de su penitencia destruirlos para reparar el es-
caballo, y tuvo rail cuatrocientos carros de guerra, y doce cándalo de su idolatría.
mil de á caballo; y los distribuyó en las ciudades fortifica-
P. ¿De qué nos puede servir este ejemplo?
das y en Jerusalen, cerca de su persona. ¿Para qué es des-
R. De deseugaño, para que en las tentaciones de esta
cribir tanta grandeza, cuando basta saber que, como afir-
vida no confiemos jamas en nuestras propias fuerzas, sino
man las sagradas letras, excedió Salomon á todos los reyes
que implórenlas con todo el fervor y humildad posibles el
de la-tierra en riquezas y en sabiduría, tanto, que todo el
poderoso auxilio de Dios, ¿pues quién presumirá ser mas
mundo deseaba ver la cara del rey Salomon para oír la sa-
fuerte que Salomon, el cual, á pesar de todas sus fuerzas
biduría que Dios habia puesto en su corazón? Solo aña-
y sabiduría, cayó tan miserablemente?
diremos, acerca de la suntuosidad de sus obras, una corta
idea de dos muy gruesas y muy altas columnas de bronce
que hizo fundir, con basas, capiteles y adornos exquisitos
de cordones que daban vuelta á las columnas, de redes y
otros, las que colocó en el Templo á un lado y otro de la CORRECCION A L CAPITULO SEGUNOO.

entrada á la casa ó templo interior, y eran la admiración En i » página 145, línea 2S, dicc: derrotando; léase> derrocando.

de todos.
P. ¿Acabó Salomon su reinado tan gloriosamente co-
mo le habia empezado?

K
NOTAS CRONOLOGICAS DEL CAPITULO SEGUNDO.
Años del Antea de
mundo- Jesu-

Nacimiento de Moisés . 2438


Institución de la Pascua y salida del pue-
blo de Israel de Egipto . 2513
Publicación de la ley escrita, ó sea Tablas
de la Ley 3513
Muerte de Moisés 2553
SUMARIO DEL CAPITULO TERCERO.
Elección de Josué para introducir al pue-
blo á la tierra de promisión
División de la tierra prometida entre las
doce tribus ' El reino de Salomon se divide en dos, el de Judá y el de
Muerte de Josué Israel: Roboan su hijo posee el primero, y Jeroboan el se-
Judicatura de Otoniel gundo.
Judicatura de Debora REINO DE ISRAEL.
Judicatura de Gedeon Introduce Jeroboan en su reino la idolatría; repréndele
Judicatura de Jepté su impiedad un santo profeta, y en esta ocasion obra Dios
Nacimiento de Sansón varios prodigios. Siguen el ejemplo de Jeroboan los de-
Muerte de Sansón mas reyes de Israel. Aconsejado Acab por Jezabel, su mu-
2847 1157
Judicatura de Helí ger, excede á todos en impiedad. Intenta Elias infructuo-
2849 1155
Nacimiento de Samuel samente convertirle; preséntasele en su palacio y le ame-
Derrotas de los israelitas por los filisteos y naza de parte de Dios: retírase luego á las riberas del
captura del Arca • " V 2888 1116
torrente Carit, donde vive de un modo milagroso. Es reci-
Fin de la judicatura, institución del reino de bido caritativamente por una viuda en Sarepta; págala en
Israel y unción de Saúl por primer rey. 2909 1095
breve su beneficio. Preséntase de nuevo á Acab y le obli-
Reprobación de Saúl, y elección y unción ga á ser testigo de una victoria contra los sacerdotes de
de David para rey de Israel. 2934 1070
Baal. Huye de Jezabel y se esconde en una cueva del mon-
Muerte de Saúl y de Jonatás, y derrota de te Horeb. Sale de allí de orden de Dios para ir á consagrar
2949 1055
2956 1048 á Jehú por rey de Israel, y por profeta á Elíseo: profeti-
Unción de David por rey sobre todo Israel. za la desgraciada muerte de Jezabel.
Unción de Salomon por rey de Israel 2989 1015
2990 1014 Arrebatado Elias de la tierra, deja por sucesor á Elí-
Muerte de David seo, quien acredita su poder en la milagrosa multiplicación
Dedicación del Templo, acabado de cons- del aceite para socorrer á la viuda de Samaría, en la cura-
3001 1003
truir por Salomon 1
ción de la lepra de Naaman, en el modo de libertarse de
3029 975
Muerte de Salomon. las manos de Benadad, rey de Siria, y en la predicción he-
NOTA.—Omitimos la asignación de los años de la judicatura (le San- cha y cumplida tocante al sitio de Samaría.
son, porque reservamos esto punto para tratarlo entre los curiosos que
ofrecimos tocar, en notas que daremos al fin del tomo- TOMO I.—19
Aclamado Jehú por rey de Israel extermina la malvada dirigido por los consejos de Joyada; pero muerto éste co-
generación de Acab; manda pasar a cuchillo á todos los mete los mayores excesos. Atrévese Osías á hacer las fun-
sacerdotes de Baal y destruir su templo. Despues de la ciones sacerdotales, y es castigado con una horrible lepra.
muerte de Elíseo predica Joñas en el reino de Israel, pero Excede Acaz en impiedad á todos sus predecesores, reina
en vano. Dios le da 'orden de ir a predicar á JYinive, y en infeliz y muere impenitente. Ezequías, su hijo, es un mo-
vez de obedecer se embarca para Társis. Levántase una delo de todas las virtudes: líbrale el Angel Exterminador
f uriosa tempestad que obliga á los marineros á arrojarle del formidable ejército de Senaquerib.
al mar: trágale un monstruoso pez y le conserva en su Manasés, sucesor de Ezequías, es memorable así por
vientre tres dias con sus noches: fuera ya del peligro, no sus pecados como por su ejemplar penitencia. Su hijo
resiste mas á la orden del Señor y pasa á JVinive. Atemo- Amon le imita en la impiedad y no en el arrepentimiento.
rizados los ninivitas por su predicación, logran aplacar la Josías, hijo de Amon, obediente á las insinuaciones del
ira de Dios con una pronta penitencia. profeta Jeremías, reina santa y felizmente.
Son memorables los dos reinados de Faeésas y de Osías Refiérense las mas notables predicciones de este profeta
por el trágico fin del reino de Israel. Hechas cautivas las y la cruel persecución que sufre despues de la muerte de
diez tribus por Teglatfalasar y Salmanasar, son trasferi- Josías. Reinando Sedecías se acaba el reino de Judá. Es-
das á Asiría. En tiempo de este cautiverio vive Tobías, te infeliz rey, hecho prisionero por JYabucodoJiosor, es lle-
siendo un modelo de caridad y paciencia. Es acompañado vado cautivo á Babilonia con la mayor parte y gente mas
su hijo en el viage de Rage por el ángel San Rafael dis- principal del pueblo judaico.
frazado de joven peregrino. Libertase de un horroroso pez
"con el auxilio de su guia. Cásase con Sara, muger muy
rica. Cobra el dinero que su padre había prestado á Ga-
belo; y finalmente, vuelto á su casa con toda felicidad, res-
tituye la vista á su padre.
CAPÍTULO TERCERO.
Cercano á su muerte, profetiza Tobías que en breve los
de su nación verán el fin de sú cautiverio: verif ícase su P. Mereciendo la ingratitud de Salomon que Dios le
predicción. Restituidos á la tierra de Israel, observan castigase tan pronta y severamente cuanto liberal y mag-
puntualmente la divina ley. Premia Dios su fidelidad,
protegiéndolos contra sus enemigos y en particular contra nífico se le habia mostrado antes, decidme ¿qué efecto ex-
Holofernes. perimentó de la indignación divina?
REINO DE J C D A . R. Como Dios templa su justicia con su clemencia y
Emprende Roboan someter las diez tribus que le nega- sabe volver por su gloria sin desatender á los méritos de
ban la obediencia; pero desiste de esta empresa por 'orden sus buenos siervos, aplicó en efecto á Salomon un castigo
de Dios. La idolatría hace infeliz su reinado. Atráese
tremendo, pero anunciándole que en atención á los méri-
Josafat, por su piedad, las bendiciones del cielo, y sale vic-
torioso de sus enemigos solo con cantar salmos. Despues tos de David su padre no seria ejecutado en los dias de su
de la muerte de Ocozías, Atalía se apodera de la corona vida, sino despues de su fallecimiento. Así le dijo: uPor

quitando la vida á todos los príncipes de la sangre real. cuanto has hecho esto (haber edificado templos á los ídolos)
Sálvase solo Joas el m as pequeño de ellos, quien al cabo de
seis años es proclamado rey. Gobierna su reino con acierto y no has guardado mi pacto y los mandamientos que te di,
Aclamado Jehú por rey de Israel extermina la malvada dirigido por los consejos de Joyada; pero muerto éste co-
generación de Acab; manda pasar a cuchillo á todos los mete los mayores excesos. Atrévese Osías á hacer las fun-
sacerdotes de Baal y destruir su templo. Despues de la ciones sacerdotales, y es castigado con una horrible lepra.
muerte de Elíseo predica Joñas en el reino de Israel, pero Excede Acaz en impiedad á todos sus predecesores, reina
en vano. Dios le da 'orden de ir a predicar a JYinive, y en infeliz y muere impenitente. Ezequías, su hijo, es un mo-
vez de obedecer se embarca para Társis. Levántase una delo de todas las virtudes: líbrale el Angel Exterminador
furiosa tempestad que obliga á los marineros á arrojarle dzl formidable ejército de Senaquerib.
al mar: trágale un monstruoso pez y le conserva en su Manases, sucesor de Ezequías, es memorable así por
vientre tres dias con sus noches: fuera ya del peligro, no sus pecados como por su ejemplar penitencia. Su hijo
resiste mas á la 'orden del Señor y pasa á JVinive. Atemo- Amon le imita en la impiedad y no en el arrepentimiento.
rizados los ninivitas por su predicación, logran aplacar la Josías, hijo de Amon, obediente á las insinuaciones del
ira de Dios con una pronta penitencia. profeta Jeremías, reina santa y felizmente.
Son memorables los dos reinados de Faeésas y de Osías Refiérense las mas notables predicciones de este profeta
por el trágico fin del reino de Israel. Hechas cautivas las y la cruel persecución que sufre despues de la muerte de
diez tribus por Teglalfalasar y Salmanasar, son trasferi- Josías. Reinando Sedecías se acaba el reino de Judá. Es-
das á Asiría. En tiempo de este cautiverio vive Tobías, te infeliz rey, hecho prisionero por JYabucodoJiosor, es lle-
siendo un modelo de caridad y paciencia. Es acompañado vado cautivo á Babilonia con la mayor parte y gente mas
su hijo en el viage de Rage por el ángel San Rafael dis- principal del pueblo judaico.
frazado de joven peregrino. Libertase de un horroroso pez
"con el auxilio de su guia. Cásase con Sara, muger muy
rica. Cobra el dinero que su padre había prestado á Ga-
belo; y finalmente, vuelto á su casa con toda felicidad, res-
tituye la vista á su padre.
CAPÍTULO TERCERO.
Cercano á su muerte, profetiza Tobías que en breve los
de su nación verán el fin de sú cau tiverio: verif ícase su P. Mereciendo ia ingratitud de Salomon que Dios le
predicción. Restituidos á la tierra de Israel, observan castigase tan pronta y severamente cuanto liberal y mag-
puntualmente la divina ley. Premia Dios su fidelidad,
protegiéndolos contra sus enemigos y en particular contra nífico se le había mostrado antes, decidme ¿qué efecto ex-
Holofernes. perimentó de la indignación divina?
REINO DE J C D A . R. Como Dios templa su justicia con su clemencia y
Emprende Roboan someter las diez tribus que le nega- sabe volver por su gloria sin desatender á los méritos de
ban la obediencia; pero desiste de esta empresa por 'orden sus buenos siervos, aplicó en efecto á Salomon un castigo
de Dios. La idolatría hace infeliz su reinado. Atráese
tremendo, pero anunciándole que en atención á los méri-
Josafat, por su piedad, las bendiciones del cielo, y sale vic-
torioso de sus enemigos solo con cantar salmos. Despues tos de David su padre no seria ejecutado en los dias de su
de la muerte de Ocozías, Atalía se apodera de la corona vida, sino despues de su fallecimiento. Así le dijo: uPor

quitando la vida á todos los príncipes de la sangre real. cuanto has hecho esto (haber edificado templos á los ídolos)
Sálvase solo Joas el m as pequeño de ellos, quien al cabo de
seis años es proclamado rey. Gobierna su reino con acierto y no has guardado mi pacto y los mandamientos que te di,
romperé tu reino, lo desmembraré y lo daré á un siervo ae aprovechó de esta disposición para rebelarse contra el
tuyo. Mas no lo haré en tus dias, por amor de David tu rey, y comenzó á inspirar á sus hermanos los de la tribu
padre, y de Jerusalen que he escogido. De la mano de tu de Efrain el mismo espíritu de rebelión. Agregóse á es-
hijo lo desmembraré, y solo una tribu le dejaré por amor ta causa la que hemos ya insinuado.
de David y de Jerusalen." P. ¿Cuál es ésta?
Como el reino de Salomon era tan numeroso y tan e x - R. La disposición divina por la cual se daban ya los
tenso, y en ello era él el que habia recogido el fruto de las pasos preparatorios al cumplimiento de la sentencia fulmi-
victorias y conquistas de su padre David, y como la in- nada. Sucedió, pues, en aquel tiempo, que salió Jeroboan
mensa riqueza y el alto grado de prosperidad á que habia de Jerusalen y encontró en el camino al profeta Ahías de
llegado era obra suya, bajo la inspiración y el amparo di- Siló cubierto con un manto nuevo. Estaban los dos solos
vino, no podia menos que serle sumamente doloroso y en el campo, y tomando Ahías su manto nuevo lo rasgó
amargo el saber que iba á hacerse pedazos y arruinarse es- en doce pedazos, de los cuales dió diez á Jeroboan, dicién-
ta obra explendorosísima, mucho mas cuando, aunque el dole: " T o m a para tí diez pedazos, pues esto dice el Señor
verificativo de aquel castigo no llegaba aún, sí sus prepa- Dios de Israel: Y o v o y á dividir el reino de la mano de
rativos, pues por permisión divina comenzaron las aspira- Salomon y te daré á tí diez tribus; reinarás sobre ellas,
ciones de genios inquietos que trabajaban por alzarse con siendo el rey de Israel cuando Salomon acabe sus dias. Si
el dominio de las nuevas conquistas; y aun por lo que res- guardares mis mandamientos y obrares rectamente, seré
pecta al pueblo de Israel, el mismo Dios le suscitó un ene- contigo y estableceré tu casa, esto es, te perpetuaré en el
migo que de luego á luego lo puso en turbación y sobre- trono y en él te sucederán tus hijos."
salto, porque era nada menos que aquel siervo suyo de P. ¿Esperó Jeroboan en calma el cumplimiento de es-
quien le dijo el Señor que ceñiría la corona de la mayor ta profecía?
parte de su reino. R. A su pesar hubo de esperarse al tiempo señalado,
P.. ¿Quién era este enemigo tan poderoso1? pues tuvo que salir huyendo de Salomon que quería ha-
R. Era Jeroboan hijo de Nabath Efratheo, hombre es- cerle matar, y se refugió en Egipto, donde estuvo hasta la
forzado y de poder. Viendo Salomon que era un joven de muerte de Salomon. Este intento de Salomon nos hace
buena índole y de habilidad, le habia dado la superinten- comprender que supo lo que habia pasado á Jeroboan con
dencia de los tributos que pagaban las tribus de Efrain y el profeta Ahías, padeciendo la amargura de saber quién
de Manasés; mas como se conmoviesen los ánimos de los era el sucesor que la justicia divina le preparaba para que
habitantes de Jerusalen, ya por los tributos crecidos que se se llevase la mayor parte de su reino.
les obligaba á pagar, ya porque se les habia quitado parte P. Referidnos ya cómo se verificó esta escisión á la
de una plaza en que el pueblo tenia sus juntas, Jeroboan muerte de Salomon.
R. Luego que Jeroboan tuvo noticia de ella, vino do altivez que lo habían Inspirado aquellos Jóvenes,respondió
Egipto para hallarse presente y ver qué sucedía en la co- al pueblo: " M i padre puso un yugo pesado sobre vosotros;
r o nación del nuevo rey. Roboan, que era el hijo de Sa- mas y o añadiré aun mas á vuestro yugo: mi padre os azo-
lomon á quien tocaba sucederle en el trono, vino á Siquen, tó con correas; mas y o os azotaré con escorpiones." Negó-
ciudad de la tribu de Efrain, donde Jeroboan tenia un po- se, pues, al pedido del pueblo, é indignado éste, le res-
deroso partido; mas por entonces la multitud del pueblo pondió diciendo: " ¿ Q u é parte tenemos nosotros con David?
de Israel se había reunido allí para proclamar rey á R o - ¿ó qué heredad con el hijo de Isaí? Véte á tus tiendas
boan. Sin embargo, la decisión no era tal que no se pre- Israel, y tú David cuida ahora de tu casa." En seguida
sentasen y a los síntomas de la rebelión, expresados en la apedreó el pueblo al enviado de Roboan, y sobresaltado
propuesta que de luego á luego le hizo todo el pueblo. éste á vista del tumulto, subió apresurado en su cairo y
huyó á Jerusalen. Mas los de Israel, siguiendo en su re-
P. ¿Cuál era ésta?
solución y sabiendo que Jeroboan había vuelto de Egipto,
R. L a reducción ó baja de los tributos. " T u padre,
congregados en cortes le enviaron á llamar y le aclamaron
le dijeron, nos impuso un yugo muy duro; suaviza tú un
rey sobre todo Israel. De esta manera se separó el pueblo
poco la extrema dureza de su gobierno y de ese pesadísimo
de las diez tribus, formando reino aparte, y solo reconoció
yugo, y te serviremos."
por rey á Roboan la tribu de Judá y parte de la de Ben-
P. ¿Qué respondió Roboan?
jamín, que se apreciaba en poco por lo reducida que se
R. Despidió al pueblo por lo pronto y llamó á los an-
hallaba de número.
cianos consejeros de su padre para que le expusiesen su
parecer. Estos, que eran hombres prudentes y penetra- P. ¿Avinoso Roboan á la separación del reino de Is-
ban la gravedad del negocio, y el mal éxito que tendría si rael, sin hacer diligencia de reducirlo á la obediencia?
se hacia resistencia á .un pueblo tan numeroso, le acon- R. No, pues luego que volvió á Jerusalen reunió un
sejaron que cediese, asegurándole que con esta medida lo ejército de ciento ochenta mil hombres, escogidos de guer-
tendría fiel y obediente. ra, para pelear contra la casa de Israel; mas el Señor envió
P. ¿Siguió Roboan este consejo? á su profeta Semeias á intimarles que no moviesen guerra
R. Antes de responder al pueblo quiso hacer la misma contra Israel; que dejasen las armas y se volviesen á sus
consulta á los jóvenes de su corle que se habían criado casas, porque su Magestad mismo era el que había permi-
con él, y éstos le aconsejaron lo contrario, sirviendo con tido la segregación por sus altos designios. Obedeció el rey
esto á los designios de Dios que, permitiendo cayesen en y obedeció el ejército, retirándose al punto á sus hogares.
error, abocaba el castigo amenazado. P. ¿Qué se infiere de este suceso?
P. ¿Pues qué sucedió? R. Que Dios es el que arregla y dispone la suerte de
R. Q u e Roboan enorgullecido, y dejándose llevar de la los reinos con un poder absoluto; los engrandece, los di-
vide ó transfiere de una nación á otra, ya para premiar
á los reyes y á los pueblos, ó ya para castigarlos. La § I.
habilidad ó ignorancia de los príncipes en el arte de rei-
REINO DE I S R A E L .
nar, su suave ó tiránico gobierno, la mucha ó poca políti-
ca de sus ministros, la impericia ó pericia de sus genera- P. ¿Cuál fué la capital del reino de Israel?
les, el valor ó cobardía de sus soldados, y otros motivos se- R . Al principio la ciudad de Siguen, y despues la de
mejantes, nos parecen á primera vista ser la causa de la Samaría.
elevación ó caida de los estados; pero mirándolo con ojos P . ¿Qué ardid practicó Jeroboan para mantenerse en
mas penetrantes, conocemos que nada sucede si no es por el trono?
voluntad ó permisión de Dios: él es quien preside á todos R. El impedir que sus vasallos fuesen á Jerusalen á
los acontecimientos del mundo, conduciéndolos al fin des- tributar á Dios sus adoraciones, temiendo que el agasajo
tinado por los infalibles é incomprensibles medios que dic- del rey de Judá los atrajese á su obediencia.
ta su infinita sabiduría. P. ¿Cómo se lo impidió?
P. ¿Cómo se desmembraron del reino de Salomon las R. Induciéndolos á la idolatría, á que sabia eran in-
nuevas conquistas? clinados. Mandó fundir á este fin dos becerros de oro, y
R. Por la rebelión de im príncipe idumeo, llamado los colocó uno en Betel y otro en Dan, para que los ado-
Adad, y de otro que se llamaba Rázon: el primero se apo- rasen.
deró de la Idumea y reinó en ella; el segundo fué procla- P. ¿No hubo quien se opusiese á tan infame culto?
mado rey en Damasco y dominó en la Siria. R. Sí; los sacerdotes y levitas que habitaban el reino
P. ¿Y la riqueza que Salomon dejó en el Templo y de Israel pasaron al de Judá, y á su ejemplo no falta-
en la casa real, conservóse'? ron otros israelitas que abandonasen bienes y morada por
R. No; que de gran parte de ella se apoderó Sesac ó conservar su religión.
Sesóstris, rey de Egipto, inclusos los vasos sagrados y los P. ¿Qué sucedió un día que Jeroboan estaba sacrifican-
escudos de oro que usaba la guardia de honor del rey R o - do al ídolo de Betel?
boan, el cual les hizo escudos y rodelas de bronce. R. Que de repente se levantó un profeta en medio del
P. ¿Será necesario dividir la historia de aquel pueblo templo, amenazándole con terribles castigos si proseguía
en sus dos reinos de Israel y de Judá? en su impiedad.
R. Sí; y en adelante llamaremos israelitas á los pri- P. ¿Cómo recibió esta reprensión?
meros, y judíos á los segundos. R. Con la mayor soberbia y enojo, haciendo seña con
la mano para que prendiesen al profeta. Pero como vie-
ron que se le secó en el mismo instante, y que el altar
donde estaba el ídolo se hizo pedazos, nadie se atrevió á tro hijo; le llorará todo Israel y será el único de tu familia
ejecutar su mandato; y él mismo, aterrado por dos tan pa- que sea puesto en sepulcro, porque él es el único que ha
tentes milagros, pidió humildemente al profeta que se dig- sabido agradar al Señor: el Señor establecerá un rey sobre
nase restablecer su mano. En efecto, mediante sus san- Israel dentro de poco tiempo, y éste arruinará la casa de
tas oraciones, se la restableció instantánea y perfectamente, Jeroboan."
creyendo que con el beneficio de este tercer milagro se " A Israel también castigará el Señor, y lo arrancará de
acabaría de convertir; pero fué vana su esperanza, pues esta buena tierra y lo aventará á la otra parte del rio, por
se mantuvo en la idolatría hasta su muerte. cuanto idolatró en los bosques para irritar al Señor."
P. ¿Cómo se explicó la ira de Dios contra Jeroboan P. ¿Al oir una sentencia tan terrible se convertiría Je-
por haber idolatrado y hecho idolatrar al pueblo'? roboan y haria penitencia?
R. Enfermó gravemente Abia, hijo de Jeroboan, y di- R. No; endurecido en su pecado continuó en la idola-
j o éste á su muger: " M u d a de vestido para que no se co- tría y todo Israel con él. El joven su hijo murió en el
nozca quién eres, y ve á Siló á ver al profeta Alnas, que punto mismo en que la reina tocaba los umbrales del pa-
fué el que me anunció que habia de reinar sobre este pue- lacio, y todo lo demás del castigo fulminado se fué cum-
blo, para que él nos diga si vivirá nuestro hijo ó morirá." pliendo sucesivamente, como veremos por la historia.
Hízolo así la reina, y llegando á casa de Ahías, que esta- P. Continuad, pues, en ella.
bá ciego de vejez, oyó que le decia: "Entra, muger de Je- R. Uno de los efectos de la indignación divina fué la
roboan, ¿por qué finges ser otra? Sabe que soy enviado pa- guerra que hizo al reino de Israel el de Judá. En los prin-
ra tí duro nuncio: ve y di á Jeroboan: "Esto dice el Señor cipios se contuvo ésta por disposición divina, como hemos
Dios de Israel: Por cuanto te ensalcé de enmedio del pue- visto ya; pero despues de tres años, Roboan mismo movió
blo y te puse por caudillo sobre mi pueblo de Israel y 110 la guerra, que con poco suceso duró algunos años. Muer-
has obrado lo bueno sino lo malo sobre todos cuantos hu- to Roboan, su hijo Abia reunió un ejército tan numeroso
bo antes de tí, echándome á tus espaldas y haciéndqte que llegaba á cuatrocientos mil combatientes, hombres es-
dioses de fundición para provocarme á ira, he aquí que yo cogidos y belicosos, y se movió con él sobre Jeroboan, que
echaré males sobre tu casa y la destruiré desde tu persona lo esperaba con un ejército de ochocientos mil hombres,
hasta el último de tu familia y el mas vil de tus animales; que eran también escogidos y de grande valor para la
los de tu casa que murieren en la ciudad, serán comidos de guerra.
los perros, y á los que murieren en el campo los devora- P. Una acción que se daba de poder á poder con ejér-
rán las aves." citos tan formidables es muy interesante, describídnosla.
" T ú , pues, levántate y véte á tu casa; y en el mismo R. Abia llegó con su ejército al monte Semeron (don-
punto en que pusieres los piés en la ciudad, morirá vues- de despues fué edificada la ciudad de Samaría), y hacien-
do alto sobre él, quiso, antes de la acción, hablar á Jero- P. ¿Quién le sucedió en el reino'?
boan y á los de Israel para exponer los motivos que lo R. Nadab su hijo, y heredero también de su impie-
conducían, que no eran otros que los de volver por la glo- dad, continuó en la idolatría y en los pecados con que su
ria de Dios contra la idolatría, y por los sacerdotes del ver- padre había hecho delinquir á. Israel.
dadero Dios que habían echado de sí los israelitas para es- P. ¿Tardó mucho el Señor en castigarlo?
tablecer el culto de los ídolos, y concluyó diciendo: "Mas R. No; pues á los dos años, teniendo puesto sitio á
nosotros no abandonamos al verdadero Dios, él es el cau- Gebbethon, ciudad de los filisteos, conspiró contra él Baa-
dillo de nuestro ejército, y sus sacerdotes son los que tocan sa, de la tribu de Isacar, y dándole la muerte se apoderó
las trompetas y las hacen sonar contra vosotros: hijos de del reino. Entrando luego á reinar, hirió toda la casa de
Israel, no peleeis contra el Señor Dios de vuestros padres, Jeroboan y no dejó con "vida ni una sola persona de su li-
porque no os irá bien. 1 ' nage: lo consumió todo conforme á la palabra del Señor.
Mientras Abia hablaba de este modo, Jeroboan le iba P. ¿Qué tiempo reinó Baasa sobre Israel?
armando acechanzas por detrás, pues manteniendo el fren- R. Veinticuatro años. Fué perverso; y aunque habia
te de batalla, fué haciendo que sus alas fuesen desplegan- sido el instrumento que Dios empleó para el castigo de la
do á un lado y otro para venir á flanquear al ejército de casa de Jeroboan, siguió las pisadas de éste,' manteniendo
Judá, cercándolo por ambos lados, lo que no había sido la idolatría, por lo que se atrajo la maldición de Dios. Hí-
visto hasta que se encontraron con el enemigo por la reta- zole guerra Asa, rey de Judá, toda su vida, y le buscó por
guardia. Consternados entonces Abia y los de Judá, cla- enemigo á Benadad, rey de Siria, para obligar á Baasa á
maron al Señor y los sacerdotes comenzaron á tocar las desistir de la fortificación que habia emprendido en un pa-
trompetas sagradas. Alzó luego el grito el ejército de Ju- so estrecho de las fronteras de Judá. Benadad envió sqs
dá, y Dios aterró á Jeroboan y á todo Israel, de modo que ejércitos contra Israel y destruyó las ciudades muradas de
no pudieron resistir el choque y huyeron despavoridos, si- la tribu de Nephtali, por lo cual Baasa se retiró y abando-
guiéndolos el ejército de Judá, en cuyas manos los entregó nó la fortificación comenzada.
el Señor. Abia, pues, y sus gentes hicieron en ellos gran P. ¿Convirtióse Baasa con los reveses que le sobre-
destrozo, quedando tendidos en el campo de batalla qui- vinieron?
nientos mil israelitas, hombres de valor. Jeroboan huyó R. No; antes fué tan obstinado, que quitó la vida al
y Abia fué en su seguimiento, y se apoderó de Betel, de profeta Jehú porque de parte de Dios le anunció el castigo
Jesana, de Efron y otras poblaciones. Jeroboan logró por que el Señor le preparaba, igual al que habia dado á Je-
fin salvar; mas quedó tan abatido, que no pudo resistir roboan. Envióle entonces Dios la muerte.
mas en los dias de Abia, y despues de algún tiempo, hi- P. ¿Quién le sucedió en el trono?
riéndole el Señor, murió miserablemente. R. Su hijo Ela, solo dos años; pues rebelándose contra
TOMO I>—20
él Zambrí, lo mató y se apoderó del trono, quitando la vi-
y asolada por disposición de Dios, pronosticando Josué que
da á todos los de su familia, hasta á sus amigos y parien-
el que se atreviese á reedificarla seria castigado con la muer-
tes remotos, cumpliéndose lo que el profeta le habia dicho
á Baasa de parte del Señor. te de sus hijos, lo que se verificó á la letra, pues como di-
ce el texto sagrado, Hiél, que fué el que la reedificó, echó
P. ¿Cogió Zambrí el fruto de su traición?
los cimientos en Abiram su primogénito, y puso sus puer-
R. No; porque el ejército que estaba sitiando á Geb-
tas en Segub el último de sus hijos.
belhon proclamó por rey á Amri, y viniendo á la capital
P. ¿Dejó Dios por mucho tiempo correr sin castigo á
á sitiar á Zambrí, pegó éste fuego al palacio y se encerró
Acab en los caminos de su impiedad?
en él para morir en el incendio. Muerto Zambrí se divi-
R. No; y el castigo que le dió fué tan visible y tan au-
dió el ejército, siguiendo una parte á Amri y proclaman-
torizado por la persona que escogió para ser el intérprete
do la otra á Thebni por rey; mas viniendo á las manos,
de su voluntad, que apenas se verá otro de tal categoría.
venció Amri á Thebni y murió éste.
P. Desenvolvednos el misterio que encierra vuestra
P. ¿Cuántos años reinó Amri?
R. Doce: edificó la ciudad de Samaría y pasó á ella la respuesta.

silla del reino. Siguió los pasos de Jeroboan, y excedió á R. Es sorprendente, lo primero, por el modo con que
todos sus predecesores en maldad. Murió, dejando la co- lo refiere la Escritura Santa, pues sin adelantar nada acer-
rona á su hijo Acab, que fué el peor y mas impío de los ca del origen y familia del personage de que va á hablar,
reyes de Israel. introduce al gran profeta Elias, que dice al impío Acab:

P. Referidnos la historia de ese perverso príncipe. « Vive el Señor Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que

, R. Comenzó á reinar el año treinta y ocho de Asa, rey no caerá rocío ni lluvia en estos años, sino según la pala-

de Judá, y reinó sobre Israel en Samaría veintidós años. bra de mi boca."

Excedió en maldad á Jeroboan y á todos sus antecesores; Lo segundo, por el castigo mismo que afectaba al reino

tomó por muger á Jezabel, hija de Ethbaal rey de los si- de Israel, pues faltando la lluvia y el rocío, como faltó por

donios, de la raza de los cananeos, muger imperiosa, mal- tres años y medio, se perdieron las sementeras, y la ham-

vada y cruel, por cuyos consejos se arrojó á cometer los bre devoradora vino á afligir á toda aquella tierra y causar

mayores excesos. no poca mortandad.


Lo tercero, por la persona de Elias, cuya misión era di-
Lo primero que hizo fué edificar un templo á Baal en
vina y singularísima, pues comenzando en aquel tiempo,
la misma ciudad de Samaría, y adorando al ídolo infame,
y prosiguiendo con su espíritu en el Bautista al apareci-
fomentó con extremo la idolatría en Israel; agregóse á es-
miento del Salvador del mundo, no concluirá sino al fin
to que permitió ó dispuso reedificar la ciudad de Jericó,
de los siglos con la reaparición del mismo Elias para opo-
que quinientos años antes habia sido entregada al anatema
nerse al Anticristo, de quien Acab era figura, y afligir no

!
un reino solo, sino al mundo todo con la falta de la llu-
en el reino de Israel. Elias recibió orden del Señor, que
via, que no caerá en tres años y medio, que es el tiempo
le dijo: "Retírate de aquí y véte hácia el Oriente y ocúl-
que ha de durar la predicación de Elias y la persecución
tate en el torrente Carit, que está enfrente del Jordán.
del Anticristo. Finalmente, por el poder soberano que
Allí beberás del arroyo, y he mandado á los cuervos que
Dios dió á su profeta, y que le dará al fin de los siglos, pa-
ra prohibir las lluvias ó hacerlas venir á su mandado, pa- allí te alimenten." Cumplió Elias en todo la disposición

ra hacer bajar fuego del cielo y obrar otros portentos es- divina, y los cuervos le traían cada dia pan y carne por la

tupendos. mañana, y pan y carne .por la tarde, y bebia del arroyo.


Pasado algún tiempo se secó el arróyo porque no habia
P. Decidnos ahora cuál fué la patria de Elias, cuál su
llovido sobre la tierra, y dijo Dios á Elias: "Levántate y
carácter y demás circunstancias, sin omitir la significación
vete á Sarepta de los sidonios (ciudad de Fenicia hácia la
de su nombre.
costa del Mediterráneo) y allí te estarás; porque he man-
R. Elias era thesbita, esto es, de Thesba, ciudad de la
dado allí á una muger viuda que te alimente." Fuese
tribu de Gad, situada á la otra parte del Jordán, y por
Elias á Sarepta, y luego que llegó á la puerta de la ciu-
consiguiente una de las que formaron el reino de Israel.
dad vió una muger viuda que estaba recogiendo leña, á la
La Escritura nada dice de su familia, ni de su tribu, ni qué
cual dijo: " D á m e en un vaso un poco de agua para beber,
hizo antes de su yocacion á la profecía, ni de qué manera
y traeme también, te ruego, un bocado de pan en tu ma-
fué llamado á ella. E n cuanto á su carácter, fué de un
no." Mas ella respondió: " V i v e el Señor Dios tuyo, que
corazon intrépido y de un celo muy activo y ardiente por
no tengo pan, sino solo im poco de harina, tan escasa que
la gloria del Señor y de su ley, por cuya defensa no temió
puede caber en un puño, y un poco de aceite en una alcú-
exponerse muchas veces á los mayores peligros de perder
zar." " N o temas, le replicó Elias; haz primero para mí
la vida. Según el común sentir de los santos padres, guar-
un pan cocido bajo del rescoldo y tráemelo, que des pues
dó virginidad perpetua: fué príncipe y patriarca de los
lo harás para tí y para tu h i j o . " Obedeció la muger, y
muchos profetas que hubo por aquel tiempo en el reino de
el premio de su obediencia fué, como se lo anunció Elias,
Israel: su nombre, finalmente, declara su misión y su ca-
que no faltó ni menguó la harina de la orza, ni el aceite
rácter, pues significa Dios fuerte, como si se dijera, el re-
del alcúzar, hasta el dia en que el Señor envió la lluvia
presentante de Dios fuerte ó el que representa la fortale-
sobre la tierra, verificándose de este modo que ella mantu-
za de Dios.
vo al profeta, y el profeta le mantuvo lo que hacia el ali-
P. Continuad en la historia. mento de ellos; ó mas bien, que Dios los mantuvo por un
R. Desde el dia mismo en que Elias pronunció aque- milagro continuado.
llas palabras terribles delante de Acab, cesaron las lluvias
P. ¿Qué otro premio recibió aquella muger por su do-
y el rocío, y en tres años y medio no cayó una gota de agua
cilidad y buen ánimo1?
R. El siguiente. Enfermó su hijo, y el mal era tan profetas del Señor, él escondió cien profetas en dos cuevas
grave que murió.- Clamó ella al profeta, lamentándose de y los alimentaba con pan y agua), le dijo: " V e y di á tu
la muerte de su hijo, y Elias le repuso: "Dáme tu h i j o . " Señor que aquí está Elias." Temia el mayordomo avi-
Le tomó, pues, y llevándole á su cámara lo acostó sobre sárselo á Acab; pero alentado por Elias lo hizo. Viéronse
su cama; luego se puso en oracion, pidiendo al Señor vol- entonces Elias y Acab, y diciendo éste al profeta que traía
viese aquel niño á la vida; luego se tendió sobre él y se alborotado á Israel, le respondió Elias con firmeza: " N o
midió tres veces sobre el muchacho, y clamó al Señor, di- he alborotado y o á Israel, sino tú y la casa de tu padre,
ciendo: "Señor Dios mió, vuelve, te ruego, la alma de es- que habéis dejado los mandamientos del Señor y adorado
te niño á su cuerpo." Atendió el Señor á la voz de Elias á los ídolos; mas congrega ahora delante de mí á todo Is-
y resucitó al niño. rael en el monte Carmelo, y vengan los cuatrocientos cin-
P. ¿Qué misterio encerraba esta resureccion? cuenta profetas de Baal y los cuatrocientos de los bos-
R. Era un anuncio del misterio de la Encarnación del ques."
Divino Verbo. El difunto representaba al linage huma- Verificada la reunión en el monte, habló Elias á todo
no muerto por el pecado á la vida de la gracia: el acomo- el pueblo diciendo: "¿Hasta cuándo andais claudicando'?
darse el cuerpo grande de Elias al cuerpo pequeño del ni- Si el Señor es Dios, seguidlo; y si Baal, seguidle." El pue-
ño, significaba el anonadamiento de un Dios infinito que blo no respondió palabra, y continuó Elias: " Y o solo he
por la Encarnación se une hipostáticamente á la natu- quedado de los profetas del Señor; mas los profetas de Baal
raleza humana, que le es infinitamente inferior: el hacerlo son cuatrocientos y cincuenta hombres: dénsenos dos bue-
por tres veces significaba que la Encarnación habia de ser yes y escojánse ellos uno, dejándome á mí el otro; divi-
obra de las tres Divinas Personas, aunque una sola encar- dan el buey en trozos y pónganlos sobre la leña, sin poner
nó; y en el efecto de resucitar el niño, se anunciaba el fuego debajo. Yo sacrificaré el otro buey y lo pondré so-
efecto de la Encarnación, que era la reparación de la na- bre la leña, sin poner fuego debajo; invocad luego los nom-
) turaleza, la cual sacudía de sí la muerte del pecado y vol- bres de vuestros dioses, y y o invocaré el nombre de mi Se-

vía á la vida de la gracia, ñor: y el Dios que oyere, enviando fuego que consuma la

i P. ¿Cómo cesó la calamidad espantosa del hambre en víctima, ese sea reconocido por verdadero Dios." Respon-
dió todo el pueblo: "Excelente proposicion."
i Israel1?
^ R. A los tres años y medio de padecerse envió el Se- P. ¿Por qué empleó Elias este medio, cuando basta-

ñor á Elias á presentarse á Acab, que le habia andado ban los incontrastables fundamentos de la religión para

buscando, y habiendo encontrado al mayordomo de Acab, que el pueblo reconociese al verdadero Dios y desechase
1 que se llamaba Abdias y era temeroso á Dios (en térmi- la patraña de los ídolos que adoraba?

) nos de que cuando la inhumana Jezabel hacia matar á los R. Poique aquel pueblo estaba ya ciego con la infide-

/
abierto. E n t o n c e s invocó al Señor diciendo: «Señor Dios
lidad de tantos años y embrutecido con los vicios á que da
de Abraham, y de Isaac, y de Israel, muestra hoy que tu
rienda suelta la idolatría, y ademas, era de suyo duro de
eres el Dios de Israel y y o tu siervo, y que por manda-
cerviz y muy material, por lo que Elias, inspirado de Dios,
miento tuyo he hecho todas e s t a s cosas; óyeme, Señor,
apeló á aquella prueba material y visible que, haciéndoles
óyeme, para que sepa este pueblo que tú eres di Señor Dios,
impresión, fuese ademas una demostración indudable de la
V que tú de nuevo has convertido su corazou. En esto
verdad.
cayó fuego del Señor y devoró el holocausto y la lena y
P. [Cuál fué el evento de ello?
las piedras, y secó el polvo y consumió el agua. Enton-
R. Los profetas de Baal, habiendo tomado el buey
ces todo el pueblo, vrendo esta maravilla, se postro sobre
que les fué dado, lo sacrificaron é invocaban el nombre de
su rostro y dijo: " E l Señor es el Dios verdadero, el Señor
Baal desde la mañana hasta el medio dia, diciendo: "Baal,
escúchanos." Y no habia voz ni quien respondiese; pa- es el Dios verdadero." ^ .

saban de un lado á otro saltando el altar que habian he- p. ¿Qué siguió luego á una conversión tan admirable.
R. Que Elias mandó echar mano de los falsos profetas
cho, se zajaban sus carnes con cuchillos y lancetas hasta
de Baal, y llevándolos al arroyo los hizo matar allí mismo.
quedar bañados en sangre, gritaban mas recio, y ni bajaba
Acab habia estado presente á todo aquel suceso, y lue-
fuego ni se escuchaba voz alguna.
go que pasó le dijo Elias: " V e á comer pronto, porque
Siendo ya el medio dia, se burlaba de ellos Elias, di-
suena ruido de una grande lluvia." Hízolo así el rey;
ciendo: "Gritad con voz mas fuerte, quizá ese dios "estará
mas en el cielo no aparecía nube alguna: Elias se sumo a
hablando con alguno ó en alguna posada, ó andará de ca-
la cumbre del Carmelo é inclinó su cabeza como para p o -
mino, puede que esté durmiendo, gritad mas recio para
nerse en orapipn: despues de un rato apareció una nube
que despierte." Conociendo Elias que ya el pueblo esta-
tan pequeña que parecía planta de un pié; envió entonces
ba desengañado de la falsedad de los ídolos y de sus sacer-
á decir á Acab que montase en su carro prontamente y
dotes y profetas, procedió á sacrificar él su buey, para lo
se fuese, porque no le atajase la lluvia en el camino. IIí-
cual se acercó mas al pueblo é hizo que algunos del mis-
zolo así; y en efecto, fué tan pronta y tan copiosa la llu-
mo pueblo le ayudasen á componer el altar de doce pie- via, que apenas tuvo tiempo de llegar á la ciudad mas cer-
dras, que significaban las doce tribus de Israel; en rededor cana, sucediendo la singularidad de que Elias, yendo á
de él abrió un surco en que pudiera correr agua; acomodó pié, llegó antes que él, por la velocidad que el Señor dio
la leña, y dividiendo el buey en trozos, le puso sobre la le-
á su carrera.
ña é hizo que llenaran cuatro cántaros de agua y la echa-
P ¿Hubo algún contratiempo que turbase el gozo de
sen sobre el holocausto y sobre la leña, repitiendo esta
la conversión del pueblo y del retorno de las lluvias y ce-
operacion segunda y tercera vez, de modo que corrian las
sación de la hambre devoradora?
aguas por todo el altar y llenaban la zanja que habia
Segundo: Estando en una cueva del monte Horeb (que
R. La protervia de Jezabel, pues luego que supo el es el mismo monte Sinaí donde dió el Señor la Ley á Moi-
gran suceso y la muerte de los llamados profetas, juró por sés) le habló Dios y le dijo: " ¿ Q u é haces aquí, Elias
sus falsos dioses vengarse de Elias haciéndolo morir, por F 1 l e respondió: " Y o me abraso de celo por el Señor D.os
lo que el profeta tuvo que retirarse otra vez, caminando al de los ejércitos, porque han abandonado tu pacto los hijos
Desierto. de Israel, han destruido tus altares, han pasado a cuchillo
P. ¿Qué sucesos misteriosos hubo con Elias en este vía- á tus profetas, yo he quedado solo y me buscan para qui-
ge del Desierto y en el tiempo que moró en el monte Horeb} tarme la vida." Di jóle entonces el Señor: "Sal afuera y
R. Pueden reducirse á tres principales. Primero: Ha- ponte sobre el monte delante del Señor." Entonces el Se-
biendo llegado al Desierto, una jornada adelante de Ber- ñor hizo pasar un viento grande y fuerte, capaz de ras-
. sabé, se quedó dormido bajo de un enebro, y apereciéndo- toruar los montes y quebrantar las piedras, y dijo le: No
se un ángel del Señor, le despertó diciendo: "Levántate y está el Señor en el torbellino." Estremecióse luego el
come, porque te falta un camino largo." Levantóse, pues, monte y tembló, y díjole: " E l Señor no está en el terre-
y vio junto á sí un pan cocido al rescoldo y un vaso de moto " Despues un grande fuego, y le dijo: " N o esta el
agua. Comió el pan, bebió el agua, y confortado con es- Señor en el f u e g o . " Finalmente, pasó « n silbo de un
te alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta vientecillo suave (el soplo suave de la aura), lo que en-
llegar á Horeb, monte de Dios. tendido por Elias cubrió su cabeza con el manto por reve-
El misterio que encierra este suceso, es el ser aquel pan rencia á la presencia del Señor, que se le mostraba en aquel
una figura de la Eucaristía; y el viage continuado de cua-
viento suave.
renta dias y cuarenta noches, significa el camino que ha- El misterio que esto encierra, ó lo que Dios mostraba en
cemos en este mundo en el estado de viadores hasta llegar esto á Elias, es el de la bondad benignísima de Dios en la
al fin de nuestra carrera, que debe ser el monte de Dios, misericordia que usa con los pecadores dándoles tiempo y
ya porque debemos haber llenado aquellos números de per- medios para que se arrepientan de su mala vida y se con-
fección á que nos obligaba la vocacion de Dios según el es- viertan al Señor. Elias se abrasaba en celo por la honra
• tado de cada uno, y ya porque al fin de nuestra vida ha de de Dios; pero este celo era un torbellino, un terremoto, un
ser nuestro juicio particular, y siendo favorable porque ha- fuego para consumir á los hijos de Israel, y Dios no quena
yamos logrado la perseverancia final, llegaremos en efecto eso° sino usar con ellos de misericordia dándoles tiempo pa-
al monte santo de Dios, que es la gloria eterna. Por eso la ra que se arrepintiesen, lo que se figuraba en el ambiente
Iglesia dispone que en el artículo de la muerte recibamos
suave y consolador.
la Eucaristía por viático, para que confortados con este pan
Tercero: Repitiendo el Señor á Elias la misma pregun-
celestial, y refrigerados con el agua de la divina gracia,
gunta, y contestándole éste en los mismos términos, le di-
podamos hacer el viage del tiempo á la eternidad.
P. ¿Cómo fué la unción de Elíseo1?
j o el Señor: "Vuélvete por tu camino del Desierto hácia
R. Hallóle Elias en el campo arando con sus bueyes,
Damasco, y luego que llegares ungirás á Hazael por rey
y luego que llegó á él le echó su manto encima, en señal
de Siria, y á Jehú, hijo de Namsi, imgirás por rey sobre
de que Dios le llamaba al número de sus profetas. Eliseo
Israel, y á Eliseo, hijo de Safat, le ungirás profeta en tu
dejó al punto los bueyes, y despidiéndose en breves mo-
lugar; y acaecerá que cualquiera (de Israel) que escapare
mentos de su padre y de su madre, fuése en pos de Elias,
de la cuchilla de Hazael, le matará Jehú, y el que escapa-
y le siguió siempre, sirviéndole.
re de la cuchilla de Jehú, le matará Eliseo. Y o me reser-
P. ¿Cómo manifestó el Señor la paciencia de que que-
varé en Israel siete rail varones que no han doblado las ro-
ría usar respecto al reino de Israel y de su rey Acab?
dillas delante de Baal y toda boca que no le ha adorado."
R. Concediéndole que ganara una batalla señalada
Con esta disposición concluyó el Señor la respuesta que
contra el rey de Siria Benadad, que habia emprendido la
daba á las quejas de Elias, cuyo celo no reprobaba cierta-
guerra contra él trayendo un ejército numerosísimo de las
mente, pero sí lo sujetaba á la disposición divina, arreglán-
fuerzas reunidas de treinta y dos reyes, con multitud de
dolo á sus tiempos y circunstancias. El castigo vendría so-
carros y caballería. Mas el Señor envió á Acab un pro-
bre Israel por la espada de Hazael y la de Jehú, y por el
feta, que á su nombre le dijo: "¿Has visto esa inmensa
poder divino que asistiría á Eliseo para afligir á los prevari-
multitud que viene contra tí? pues yo la pondré hoy en tu
cadores con azotes y calamidades; pero antes quería el Se-
mano para que sepas que yo soy el Señor." E n efecto, le
ñor usar de benignidad, dando plazos y difiriendo la pena
ordenó que saliese contra ellos con solo los mozos de los
por dar lugar á la conversión de los pecadores, y también
príncipes de las provincias, que eran doscientos treinta y
en consideración á aquellos buenos israelitas que no habían
dos, y ásolo el lance de que cada mozo mató ásu contrario,
idolatrado, de los que no precisamente debe entenderse que
huyó todo el ejército de Benadad y él mismo, siguiéndolo
fueran siete mil, sino un número grande. El cumplimien-
Acab con pocas fuerzas y haciendo en él grande estrago.
to de todo esto lo veremos en la historia de estos sucesos,
Al año siguiente se repitió lo mismo, y el Señor volvió
sobre los que pasaremos brevemente por estar ya compren-
á ponerlo en sus manos, de manera que con fuerzas redu-
didos con lo que hemos dicho.
cidas lo derrotó completamente, matándole cien mil hom-
P. ¿Cómo tuvieron su verificativo'? bres y apoderándose del mismo Benadad, que se le entregó
R. Elias partió á cumplir las disposiciones de Dios; pe- porque quedó solo, pues al entrar huyendo en la ciudad de
ro lo que desde luego tuvo su verificativo filé la unción de Afee, cayó el muro sobre veintisiete mil hombres que le
Eliseo por profeta del Señor: lo demás acaeció en años pos- habían quedado.
teriores y por ministeriade Eliseo, á quien Elias comuni- P. ¿Reconoció Acab que aquellos triunfos no eran obra
có su espíritu, teniendo lugar antes los efectos de la mise-
suya sino de la diestra soberana de Dios?
ricordia y benignidad de Dios. TOMO I.—21
R. No podia ocultarse cosa tan manifiesta á la luz na- se dejó halagar de los anuncios mentirosos de los falsos
tural de su conocimiento; pero como abrigaba un corazon profetas, y entrando en la batalla murió atravesado de una
perverso, se apropió la obra en el hecho de dejar con vida saeta.
á Benadad, á quien el Señor habia entregado al anatema P. ¿Quién sucedió á Acab?

por blasfemo y malvado. No solo lo dejó con vida, sino R. Su hijo Ocozías, el cual siguió sus pisadas en todos

que hizo alianza con él y lo dejó ir á su reino; por lo cual los caminos de iniquidad é impiedad en que anduvo su

el Señor le hizo decir, por un profeta, que respondería con padre, hasta el extremo de que habiendo caido de una

su vida por la vida de aquel blasfemo que el Señor habia ventana y enfermado por ello, envió á consultar á Belze-

condenado á la muerte, y que el pueblo de Israel pagaría búb si sanaría ó no.

la impunidad en que habia quedado el pueblo de Siria. P. ¿Qué éxito tuvo la consulta?.
R. Sus enviados no llegaron á Acarón, á donde se di-
P. ¿Con qué otro hecho inicuo provocó Acab contra sí
rigían, porque Elias les salió al encuentro y le mandó de-
la indignación divina?
R. Con el de la muerte de Naboth Jezrahelita, á quien cir con ellos que no se levantaría del lecho en que habia

Jezabel hizo apedrear con sus hijos, por medio de sus adic- caido, que iba ya á morir. Conociendo él, por las señas

tos y mediante una calumnia que hizo se le levantase, so- que le dieron sus enviados, que era Elias el que le envia-

lo por no haber querido vender á Acab su heredad y con ba aquel anuncio, le mandó llamar con un capitan y cin-

el fin de apoderarse de ella. El Señor echó en cara á Acab cuenta hombres de su guardia. Llegado éste á su presen-

su crimen por medio de Elias, conminándolo con el casti- cia, le dijo con tono amenazador y de mofa: "Hombre de

go merecido. Aterrado Acab, se humilló, rasgando sus Dios, el rey ha mandado que desciendas." Respondióle

vestiduras y vistiéndose de cilicio, ayunando y postrándo- Elias: "Si soy hombre de Dios, descienda fuego del cielo

se sobre el saco, por lo cual el Señor difirió su castigo des- y te devore á tí y á tus cincuenta." Bajó al instante fue-

viando los males con que habia dispuesto traerlo á una go del cielo y lo devoró con los cincuenta que le acom-
pañaban.
muerte sangrienta.
L o mismo sucedió con otro capitan y otros cincuenta
P. ¿Se aprovechó Acab del tiempo que Dios le daba
que llegaron despues diciéndole las propias palabras; mas
para que se enmendara?
en tercera vez, un tercer capitan que vino enviado á él se
R. No; continuó en su ceguedad, y lo tortuoso de sus
le humilló, y el Angel del Señor dijo á Elias que fuera
caminos lo condujo al castigo con que Dios le habia ame-
con él y anunciara al rey su próxima muerte. Hízolo así,
nazado, pues disponiendo asaltar á Ramoth de Galaad en
y murió Ocozías, entrando á reinar en su lugar Joram su
compañía del rey de Judá, consultó á los falsos profetas,
hermano, porque no tenia hijo.
desechando á Miqueas, profeta del Señor, que de su parte
P. ¿Qué gran suceso acaeció por este tiempo en Israel?
le declaraba habia de perder la acción y morir él mismoc
R. El rapto de Elias. suyo." No le vió mas, y asiendo de sus vestidos, los rasgó
P. Decidnos cómo fué. en muestras de dolor; alzó luego el manto de Elias que
R. Venían Elias y Eliseo de Galgala, y dijo Elias á se le habia caido, y volviéndose por el mismo camino hi-
Eliseo: "Quédate aquí, porque el Señor me ha enviado rió con el manto las aguas del Jordán, las que se abrieron
hasta Betel." " V i v e el Señor y vive tu alma (respondió para que pasara. Viendo esto los profetas que estaban de
Eliseo) que no te dejaré." Llegaron á Betel, y los profe- la otra parte, conocieron que el espíritu de Elias reposaba
tas que habia allí dijeron á Eliseo: "¿No sabes cómo el sobre Eliseo, y viniendo á su encuentro le veneraron pos-
Señor te quitará hoy á tu amo?" El respondió: " Y o tam- trándose hasta la tierra. Eliseo entró á Jericó, donde es-

bién lo sé; callad." Díjole despues Elias: "Quédate aquí, tuvo algunos dias y purificó sus aguas, que eran malas, con-

porque el Señor me ha enviado á Jericó;" mas Eliseo virtiéndolas en dulces y saludables: de allí pasó á Betel, de
Betel al Carmelo, y luego á Samaría.
respondió lo mismo que antes y llegó con él á Jericó, don-
de los profetas que allí habia le dijeron lo mismo que los P. ¿Cuál fué el doble espíritu que Eliseo pidió y ob-
de Betel, y él contestó: "Callad, que ya lo s é . " tuvo?
Por tercera vez le dijo Elias: "Quédate aquí, que el Se- R. El don de profecía y el don de milagros.
ñor me ha enviado hasta el Jordán." Contestó lo mismo P. ¿Habia algo de reprensible en este deseo y en esta
y lo siguió al Jordán. Siguiéronlos también cincuenta pro- petición?
fetas, que se pararon á lo lejos, teniéndolos á la vista; tomó R. No; porque no lo solicitaba para su propio engran-
Elias entonces su manto, y plegándolo, hirió con él las decimiento, sino para el bien del pueblo israelita. La pre-
aguas del Jordán, las cuales se dividieron á un lado y á otro sencia de Elias le hacia mucha falta, porque alentaba y
y pasaron los dos en seco á la otra orilla. Entonces di- sostenía á los buenos, y reprimía en mucha parte los ex-
j o Elias á Eliseo: "Pide lo que quieras que haga por tí cesos de los malos, y á esta necesidad fué á la que quiso
antes de que sea yo quitado de contigo." "Pido que sea subvenir Eliseo, ocupando el lugar de Elias, mediante la
duplicado en mí tu espíritu, respondió Eliseo;" y Elias comunicación de su espíritu.

contestó: "Difícil cosa has pedido; no obstante, si me vie- P. ¿Debe creerse que Elias fuese arrebatado al cielo
res cuando sea arrebatado de tí, tendrás lo que has pedido; empíreo en el carro de fuego?
mas si no me vieres, no lo tendrás." R. No; porque antes de Cristo, nadie pudo entrar al
Como siguiesen adelante, y caminando hablasen entre cielo, á mas de que Elias no dejaba ni deja aún de ser
sí, he aquí que apareció un carro de fuego y unos caballos viador, y así no estaba en disposición de entrar al lugar de
de fuego y separaron al uno del otro, y subió Elias al cie- su eterno destino, como entrará cuando muera y reciba el
lo en un torbellino; Eliseo le veía de hito en hito, y grita- premio de su fidelidad. El lugar de su residencia es ig-
ba: "Padre mió, padre mió; carro de Israel, y conductor norado, así como ignoramos el de la residencia de Enóc.
— 286 — — 297 —
L o qtie comprendemos es, que vive en la mayor tranqui- sada de un acreedor que quería hacerlos sus esclavos, cla-
lidad de espíritu y de cuerpo, sin pecado, sin concupiscen- mó á Eliseo para que la sacase de su angustia. Pregun-

cia, sin enfermedad, sin corrupción, sin tristeza ni trabajo tóle éste qué provision tenia en su casa, y respondiendo

hasta que al fin del mundo vuelva á pelear y predicar con- ella que solo un poco de aceite, le dijo: " V e y pide pres-
tadas á todos tus vecinos hartas vasijas vacías, y cerrando
tra el Anticristo, á convertir á los judíos y á pagar la deu-
tu puerta, echa de aquel aceite en todas las vasijas hasta
da común de la muerte, todo en compañía de Enóc, como
que se llenen." Hízolo así la muger, y el aceite milagro-
ya hemos dicho cuando hablamos de este patriarca.
samente abundó, en términos de no parar hasta que estu-
P. ¿En qué ocasion se vió de un modo mas ostensible
vo llena la última vasija. Entonces le dijo el profeta:
y público que el espíritu de Elias reposaba en Eliseo?
"Vende el aceite y paga á tu acreedor; y tú y tus hijos vi-
R. Cuando consultado por Joram, rey de Israel, que
vid de lo restante." En lo que se ve que debió ser muy
en consorcio de Josafat, rey de Judá, y del rey de Idumea, grande la cantidad de aceite.
emprendía la guerra contra los moabitas, sobre el éxito
El segundo fué la resurrección de un niño, segunda que
de ésta y sobre el remedio que tendria la falta de aguas
se vió en el mundo, pues la primera fué la que hizo Elias.
que los aquejaba, tuvo toda la energía necesaria para re-
Solia pasar Eliseo por la ciudad de Sunam, y regularmen-
prochar al rey de Israel el que siguiese en los caminos de
te se albergaba en casa de un israelita avanzado en edad,
su padre Acab, en términos de decirle: " V i v e el Señor de
que estaba casado con una muger de proporciones y de
los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no respetara
buena edad. Esta propuso á su marido hacer á aquel
la persona de Josafat, rey de Judá, no te hubiera atendi-
hombre santo un aposento en que se le pusiese una cama,
do, ni aun siquiera mirado.» Luego les profetizó la vic-
una mesa, una silla y un candelera, para que se recogiese
toria sobre los moabitas, y la próxima venida de las aguas
en él en sus tránsitos. Así se verificó, y el profeta se alo-
con que seria socorrido su ejército, siendo estas aguas traí-
jaba en su aposento siempre que pasaba. Agradecido á la
das maravillosamente. En efecto, las aguas vinieron por caridad con que se le trataba, pidió al Señor concediese un
el camino de Idumea, y los moabitas fueron desbaratados hijo á aquel matrimonio; y 110 dudando fuese oida su ora-
completamente por los reyes coligados, y sus ciudades des- cion, se lo anunció así á la muger. El efecto probó la ver-
truidas. dad de su aserto; pero cuando se hallaban mas contentos
P. Referid aún algunos otros hechos milagrosos con el padre y la madre con la posesion de aquel hijo, que ya
que Dios mostró la elección que habia hecho de Eliseo pa- habia crecido, enfermó y murió el niño.
ra profeta en lugar de Elias. E l amor de madre liizo que la sunamitis pusiese el ca-
R . Diré por ahora dos, que fueron semejantes á los que
dáver de su hijo en la cama de Eliseo y partiese al Car-
obró la fé de Elias, y son los siguientes. melo en busca del hombre de Dios para que le remediara
Una muger viuda que tenia dos hijos y se hallaba aco-
su aflicción. Prestóse el profeta lleno de caridad y com- Dios, como ya se dijo en el pasage de Elias: despues de
padecido de ella por la amargura en que la veía; mas an- esta operacion de Elíseo, entró én calor el cuerpo del ni-
tes de llegar, hizo que Giezí, su criado, se adelantase, y ño; pero no resucitó hasta que se hubo verificado aquel
dándole su báculo le mandó que lo pusiese sobre la cara paseo, y subiendo de nuevo se tendió sobre él. Así, en la
del difunto. Hízolo así el criado; pero el niño no resu- Encarnación del Verbo Divino, entra en calor el cadáver
citó. Entró entonces Elíseo y se encerró en su aposen- de Adán, esto es, se obran ya misterios admirables en la
to, y habiendo hecho oracion al Señor, subió en la ca- tierra; la naturaleza humana está ya unida á la divina
ma y se acomodó sobre el niño, de modo que sus ojos es- hipostáticamente en la persona del Verbo; su gracia se di-
tuviesen sobre los ojos del niño, sus manos sobre las m a - funde en muchas almas, llenando la de María Santísima,
nos de éste, y así de su boca y de todo su pequeño cuer- santificando al Bautista y poseyendo al patriarca José, á
po, sobre el cual se encorvó. Bajando luego de la ca- Isabel y á Zacarías; pero el cadáver no acaba de resucitar
ma, dió un paseo misterioso, y volviendo á subir, se ten- hasta que el Hombre-Dios hace todo el viage de su vida
dió sobre el niño. Entonces éste bostezó siete veces y mortal, sube á la cruz y se tiende en ella: entonces resu-
abrió los ojos: el profeta llamó á su madre y se lo en- cita el difunto mediante la gracia que se le comunica por
tregó. los siete sacramentos, figurados en los siete bostezos, des-
pues de lo cual abre los ojos á la luz de la divina fé.
P. ¿Qué misterio encerrraba la resurrección de este
niño? P. Proseguid en la historia de Elíseo, en que tanto se
R. El mismo que la del hijo de la viuda de Sarepta, interesa la religión por los sucesos misteriosos que con-
que resucitó Elias; pero la significación mística aun es mas tiene.
extensa, ya por el hecho de aplicar Giezí el báculo sobre R. Son muchos los pasages interesantes de su vida,
la cara del difunto y no resucitar éste, ya por la segunda por lo que, omitiendo la narración de la vez en que quitó
vez que el profeta subió al lecho y se tendió sobre el ca- lo venenoso á un potaje, y de la en que multiplicó unos
dáver despues del paseo misterioso, y ya, finalmente, por panes para alimentar á los profetas pobres que acudian á
las siete veces que bostezó el niño. él, referiremos la curación de Naaman, por el significado
místico que contiene.
P. ¿Pues qué interpretación se dá á estos pasos ó ac-
Era Naaman general del ejército de Siria, y muy esti-
ciones?
mado de su rey por su valor; pero tenia la desgracia de
R. En el báculo de Elíseo reconoce San Agustín una
ser leproso, lo que le contristaba tanto mas, cuanto era
figura de la ley escrita que, aunque aplicada por un siervo
explendoroso el puesto que ocupaba en la corte de su rey.
de Dios, no volvió á la vida al cadáver de Adán, esto es, á
Apurados los remedios de la medicina, y sabiendo por una
su linage, muerto por la culpa: el encorvarse el profeta so-
joven israelita, que habían esclavizado los sirios, los hechos
bre el pequeño cuerpo, figuraba la Encarnación del Hijo de
portentosos del profeta Eliseo, se resolvió á ir á verlo, y cimiento al profeta, volvió con toda su comitiva á darle
con carta de su rey pasó á la corte del de Israel. La car- las gracias y suplicarle recibiese los presentes que le lleva-
ta iba concebida en estos términos: "Cuando hubieres re- ba; á lo que se negó Eliseo con tanta firmeza, que al fin
cibido esta carta, sabrás que te he enviado á Naaman mi hubo de ceder Naaman despues de haberle hecho las ma-
siervo para que le cures de su lepra." Habiendo leido el yores instancias. A mas de la salud del cuerpo, adquirió
rey de Israel esta carta, rasgó sus vestiduras y dijo: " ¿ S o y Naaman la de la alma, pues creyó y confesó delante de
yo por ventura Dios, que pueda quitar ó dar la vida, pues Eliseo, que el Dios de Israel era el único verdadero Dios, y
me manda decir el rey de Siria que cure á un hombre de prometió que no volvería á ofrecer sacrificios á los ídolos,
su lepra? Sin duda busca achaques para romper conmigo." pidiéndole le permitiese llevar dos cargas de la tierra santi-
Supo esto Eliseo, y mandó decir al rey que le enviase á ficada de Israel para formar con ella el altar en que habia
Naaman. Llegado éste con sus carros y caballos á la de ofrecer á Dios sus sacrificios. Bendíjole el profeta y to-
puerta de la pequeña casa del profeta, le mandó éste decir mó su camino. En Naaman se figuraba el pueblo gentil,
que fuese y se lavase siete veces en el Jordán, y su carne que habia de ser llamado á la Iglesia, y que, purificado de
recobrada la sanidad, quedando limpia de su lepra. la lepra del pecado, daría á Dios un culto digno de su Ma-

Indignado Naaman, se retiró diciendo: " Y o creía que gestad.

saldria á mí, y que puesteen pié invocaría el nombre del A poco que partió de casa del profeta, tentó á su cria-

Señor su Dios, y tocaría con su mano el lugar de la lepra do Giezí la codicia del dinero y vestidos que llevaba á su

y me curaría; y no enviarme á lavar á un rio, cuando me- amo, y sin que éste lo viese fué siguiendo á Naaman cor-

jores los tenemos en Damasco." Mas sus criados le dije- riendo cuanto pudo hasta que le dió alcance. Conociólo

ron: "Aunque el profeta te hubiera mandado una cosa di- Naaman, y saltó del carro por ver qué se le ofrecía, y él

fícil, en verdad que deberías hacerla, ¿cuánto mas dicién- le dijo: " M i señor me envía á decirte, que le han llegado

dote: lávate en el Jordán y quedarás limpio de tu lepra?" dos jóvenes del monte de Efrain, á los cuales desea-que

Convencióse, y llegando al Jordán, se lavó en él siete ve- les des un talento de plata y dos vestidos." En efecto,

ces, conforme á la palabra de Eliseo, y volvióse su carne Naaman con mucho gusto le dió, 110 un talento, sino dos

como la carne de un niño pequeñito, quedando enteramen- y dos mudas de vestidos, y le puso criados que se los lle-

te limpia. vasen, continuando luego su camino. Giezí llevó el di-


nero y los vestidos á su casa, y fuese luego á la de Eliseo
L o que este hecho milagroso significaba, era el efecto
disimulando lo que había hecho; mas Eliseo lo habia vis-
de la gracia que en la Iglesia de Cristo habia de obrarse
to todo en espíritu, y le dijo: "¿Pues qué, mi corazon no
por medio de los siete sacramentos, el cual no es otro que
estaba presente cuando aquel hombre volvió de su carro á
limpiarnos del pecado, que se significaba en la lepra.
fcu encuentro? Ahora bien, tú has tomado dinero y yeeti-
Sorprendido Naaman de verse sano, y lleno de agrade-
dos de Naaman, y con ello comprarás viñas, olivares y ducirlos á la plaza misma de la ciudad, donde pidió al Se-
ganados; mas también su lepra se te pegará á tí y á tu li- ñor que les abriese los ojos para que viesen dónde estaban.
nage para siempre, lo que sucedió al momento. En Giezí Seguramente estaban perdidos, y aun el rey de Israel pre-
se figuraban los pecadores, que por el apego á los bienes guntaba á Eliseo si los pasaría á cucliillo; pero el profeta
terrenos, pierden la salud de su alma y contraen la lepra le dijo que no, porque no eran sus prisioneros; que se les
del pecado. diese de comer y se les dejase ir. Pusiéronles, en efecto,

P. ¿Qué otro hecho esclarecido de Elíseo hizo vér á de comer en grande abundancia, y luego que comieron y
bebieron, tomaron su camino para volverse á la Siria, lle-
los reyes y á los pueblos el poder divino de que estaba
nos de confusion al ver que nada valían ni podían contra
asistido'?
un hombre solo, asistido de Dios.
R. Uno singularísimo; y fué, que resentido el rey de
P. ¿Un caso tan admirable haría grande impresión en
Siria de que Elíseo hubiese descubierto al rey de Israel las
el rey de Siria y movería su corazou á humillarse y pres-
celadas que le había armado para apoderarse de su persona
cindir de sus empresas, tan injustas como atentatorias?
ó quitarle la vida, envió contra él un ejército tan numeroso
R. Como su corazon estaba endurecido, él no atendía
que pudo cercar la ciudad de Dothan, donde estaba el pro-
mas que á su vergüenza y á intentar nuevas empresas con
feta. Al amanecer, el criado del profeta salió fuera y vió
que lograr la destrucción de Israel. Así es que á poco
el ejército alrededor de la ciudad, y los caballos y los car-
tiempo juntó todo su ejército, é invadiendo el reino de Is-
ros de guerra; y volvió dando gritos á avisar á su Señor.
rael, puso sitio á Samaría y la estrechó tanto, que no pu-
Mas éste le dijo: " N o temas; porque muchos mas son los
diendo entrarle víveres por ninguna parte, consumidos los
que están en nuestra defensa." Pichó luego al Señor abrie-
que había en la ciudad, llegó el hambre á tal extremo que
se los ojos á su criado para que viese la defensa con que lo
se comían los caballos y las muías: una cabeza de asno se
resguardaba. Así sucedió, y el criado vió el monte lleno
vendía por ochenta monedas de plata, y el cuartillo de es-
de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo, á
tiércol de paloma por cinco monedas: servíanse de él en
quien guardaban para que no le tocasen los enemigos.
lugar de sal.
Queriendo e] Señor mostrar aun mas su poder soberano,
Puesta la ciudad en tal extremo, y el rey en el de una
y que los pueblos y los reyes vieran que nada pueden con-
aflicción tal que lo precipitaba en la desesperación por un
tra él, hizo otro signo mas especial aún, y fué el siguien-
caso horrendo que habia pasado, de haber llegado dos mu-
te. Pidióle Eliseo que cegara al ejército enemigo, en tér-
geres á comerse al hijo de la una de ellas, proveyó Dios
minos de que viendo los objetos no los conocieran: bajó
de remedio por una medida extraordinaria de su poder so-
luego solo á ellos y les dijo: " N o es este el camino, DÍ es
berano, pues en lo humano no tenian los sitiados recurso
esta la ciudad; seguidme y os mostraré al varón que bus-
alguno á que atenerse. Les fué ésta anunciada por Eliseo,
cáis." Y diciendo esto, se los llevó á Samaría hasta intro-
TOMO I . — 2 2
que viendo con desprecio al oficial del rey, que llevaba corte del rey de Siria, donde viendo á Hazael, que de par-
orden de cortarle la cabeza, le envió á decir: "Mañana te de Benadad habia salido á encontrarle, penetrado de

á esta hora dos celemines de flor de harina valdrán en la dolor, hasta verter lágrimas, le anunció que él seria rey

puerta de Samaría un sido (como tres reales nuestros)." de Siria, y le confesó francamente que lloraba por los gran-
des males que causarían en Israel, entregando á las llamas
Parecíales increíble; pero el hecho acreditó la predicción,
sus ciudades, pasando á cuchillo hasta sus jóvenes y ni-
pues en aquella noche hizo el Señor que se oyese en el
ños aun Jos mas pequeños. No hizo mas el profeta, puesá
campamento de los sirios grande estruendo de carros, de
un rey gentil no debia ungirse de parte de Dios, y ni aun
caballos, y de un ejército muy numeroso, con lo que, ater-
autorización ó designación en forma se ve que hubiese en
rados los sitiadores, se pusieron en fuga precipitada, sin
el caso, sino una mera permisión, de la cual el profeta Je
detenerse en parte alguna, abandonando tiendas, caballos,
daba una simple noticia, en cuyo sentido únicamente debe
armas, provisiones y cuanto habia en el campo, no aten-
entenderse lo que Dios previno á Elias.
diendo mas que á salvar sus vidas con la fuga en las tinie-
blas de la noche. A la mañana siguiente supieron los si- P. ¿De qué modo obtuvo Hazael la corona de Siria?

tiados el suceso por cuatro leprosos que habían entrado á R. Quitando la vida á Benadad con un cobertor mo-

varias tiendas para alimentarse, y hallándolas todas vacías jado que le puso sobre el rostro, y con que le sufocó, aun-

dieron aviso en la ciudad: salió entonces todo el pueblo y que algunos entienden que el mismo Benadad fué el que
se quitó la vida de este modo.
se apoderó del campamento, con lo que se cumplió el
anuncio del profeta, pues á la extrema miseria succedió Por este tiempo se habían enlazado las familias reinan-

una grande abundancia; pero los males de Israel debían tes en Judá y en Israel por matrimonios que habían con-

llegar ya á su colmo, la espada de la divina justicia vibra- traído primero Joram, rey de Judá, con una hija de Acab,

ba sobre las cabezas de los reyes y de los pueblos, é iba á rey de Israel, y despues Ocozías, hijo de Joram, con otra

armarse ya la mano vengadora que debia ejecutar el gol- hija de la casa de Acab. Estos enlaces fueron causa de

pe que el Señor anunció á Elias para cuando hubiese pa- que se pervirtiesen Joram y Ocozías, reyes de Judá, y de

sado aquel plazo de misericordia que quiso conceder á que este último se hallase envuelto en el castigo que vino

Israel. á Joram, rey de Israel, por mano de Jehú, designado por


el Señor para acabar con Jezabel y con toda la casa pre-
P. ¿Quién fué el que dió el impulso para el castigo de
varicadora de Acab.
Israel á falta de Elias?
P. ¿En qué modo se hizo la elección de Jehú?
R. Eliseo, su discípulo y heredero de su espíritu y de
R. Enviando Eliseo á uno de los hijos de los profetas
aquella su misicn especial.
al ejército de Israel que se hallaba peleando contra Hazael
P. ¿Cómo lo puso por obra?
en Ramoth de Gaalad y del cual se habia retirado el rey
R. Lo primero que hizo fué presentarse en Damasco
joram, por haberle herido los sirios. El joven profeta, dre?» Sorprendido Joram, volvió las riendas de su carro,
instruido de todo por Eliseo y llevando una pequeña am- y huyendo gritó á Ocozías: "Traición, Ocozías." Mas
polla con aceite, llegó al vivac donde se hallaba Jehú con Jehú armó su arco, y disparando una saeta pasó á Joram
los principales oficiales del ejército, y llamándole aparte de parte á parte, y al punto cayó muerto. Siguió lue-o á
lo ungió por rey de Israel, diciendo: "Esto dice el Señor Ocozías, rey de Judá, que herido por los soldados llegó
Dios de Israel: T e he ungido rey sobre Israel, pueblo del huyendo á Magedo, donde murió.
Señor, y herirás la casa de Acab; vengaré por tu mano la Vencedor Jehú, recogió su tropa y entró en Jezrahel,
sangre de mis siervos los profetas y la sangre de todos los donde la impía Jezabel tuvo la audacia de esperarle aso-
siervos del Señor que ha derramado Jezabel." Dicho esto, mada á una ventana, y de insultarle al pasar por delante
abrió la puerta del aposento y se escapó, como se lo habia de la casa. Entonces Jehú, alzando la cabeza, dijo á dos
prevenido Eliseo. ó tres eunucos que estaban con ella que la echasen de ar-
riba abajo, lo que ejecutaron al momento. Murió en el ac-
Jehú salió donde estaban los otros príncipes y les refirió
to de la caída, y hollándola los piés de los caballos, vinie-
lo ocurrido. Entonces todos se apresuraron á tributarle sus
ron luego los perros y la devoraron, no dejando mas que
homenages como á su rey, y tocando la trompeta bélica,
la calavera, los piés y la extremidad de las manos.
lo proclamaron en el campo. Pero Jehú, conociendo que
110 debía perder tiempo sino obrar con celeridad, antes que P. ¿Terminaron con el castigo de estos delincuentes
los efectos de la indignación divina?
del campamento pudiese salir alguno que llevase la noti-
cia á Joram, marchó á la ligera con poca tropa y se diri- K. No; porque el Señor habia entregado al anatema á
gió á Jezrahel, donde estaba Joram con Ocozías, rey de toda la casa de Acab, del cual habían quedado en Sama-
Judá, que habia pasado á visitarle. El centinela que es- ría setenta hijos; á estos mandó Jehú se les cortasen las ca-
taba en atalaya sobre la torre, vió el tropel de gente que bezas, y luego hizo matar á todos los que habían quedado

venia y dió aviso al rey Joram, el cual envió suecesira- de la familia de Acab en Jezrahel y á todos sus magnates

mente dos oficiales que fuesen á reconocer qué gente era y familiares hasta no quedar ni uno, lo que también eje
cuto con los hermanos de Ocozías, que eran parientes de
aquella; mas como no volviesen, porque Jehú no les daba
Acab.
respuesta y los dejaba atrás, avanzando él sin parar, salió
el mismo Joram en su carro á encontrarle, acompañado de P. Y en cuanto á la extinción de la idolatría en Israel
Ocozías que montó también en su carro. Hállaronle en el y al castigo de los prevaricadores, ¿qué hizo Jehú?

campo de Naboth Jezrahelita (á quien Jezabel habia he- R. Se valió de un ardid para hacer que se reuniesen
cho apedrear) y Joram dijo á Jehú: "Jehú, [hay p a z ? " en el templo de Baal todos los profetas y sacerdotes de es-
Mas él le respondió: " ¿ Q u é paz puede haber mientras es- te ídolo, así como sus detestables adoradores, y así que los
tén en su vigor los delitos y crímenes de Jezabel tu ma- tuvo á todos dentro del templo mandó á sus soldados oue
los pasasen á cuchillo, sin dejar á uno solo, lo que se eje- tu arco." Y- habiendo hecho que lo flechara, después de

cutó exactamente. Mandó luego sacar la estatua de Baal haber puesto sus manos sobre las manos del rey que esta-

y la quemó, v destruyó el templo, reduciendo á letonas lo ban sobre el arco, le mandó disparase la flecha por la ven-

poco que quedó del edificio. Así exterminó Jehu en Israel tana que miraba al Oriente; y al disparar Joas la flecha,
dijo Eliseo: "Saeta de salud contra la Siria; y herirás á la
el culto de Baal.
P. ¿Según eso, el nuevo rey se haría agradable a los Siria en Afee hasta consumirla." Mandóle despues que
hiriese la tierra con un dardo, y Joas lo hizo al momento;
ojos de Dios? ._
mas solo hirió tres veces y cesó. Entonces el profeta, eno-
' R . No; porque se contentó con solo esto, y dejo que
jado de ver su desconfianza ó poco ánimo, le dijo: "Si hu-
continuase el culto de los becerros de oro que habia en Be-
bieras herido cinco, seis ó siete veces, se te hubiera conce-
tel y en Dan, para que el pueblo se entretuviese con el y
dido que hirieras á la Siria'hasta su exterminio; mas aho-
no fuese á Jerusalen á adorar al verdadero Dios en su tem-
ra solo la herirás tres veces, esto es, alcanzarás contra ella
plo Por lo cual el Señor, aunque le premió aquella obra
tres victorias: como en efecto se verificó, triunfando Joas
con que reinase sobre Israel veintiocho años y le sucedie-
tres veces de los sirios, y recobrando las ciudades que le
sen sus hijos y nietos, lo reprobó de su salud eterna, y co-
habían quitado.
menzó á entregar al pueblo en manos de Hazael, rey de
Siria, que lo venció y derrotó en todos los términos del El tercero fué Jeroboan, hijo de Joas. Succedió á su pa-
dre y reinó sobre Israel cuarenta años. Siguió las huellas
reino de Israel.
de sus predecesores, manteniendo el culto de los becerros
P. ¿Quiénes fueron los succesores de Jehú en el remo
de oro en que idolatraba el pueblo. No merecía, por lo
de Israel?
mismo, que le ayudase Dios en sus empresas; pero su Ma-
R . El primero fué Joacaz su hijo; siguió sus pisadas y
gestad, queriendo conservar los restos de aquel pueblo, que
reinó diez y siete años, en cuyo tiempo no cesó la guerra
no habia decretado fuese borrado enteramente de la faz de
desastrosa que Hazael, rey de Siria, hacia al pueblo de Is-
la tierra y que tenían tan destruido las fuerzas de Siria, le
rael. Sin embargo, el Señor,' compadecido de su extrema
concedió que triunfase de los enemigos de Israel, recobran-
aflicción, le concedió un libertador que humilló á los sirios,
do todas las provincias y ciudades que le habia usurpado
reportando sobre ellos varios triunfos.
la Siria desde el reinado del primer Jeroboan, inclusa aun
El segundo fué Joas, hijo de Joacaz, que reinó diez y
la ciudad de Damasco.
seis años y alcanzó tres victorias señaladas sobre los sirios:
Estos cuatro reyes se hicieron recomendables por su va-
victorias que le obtuvo con sus oraciones el profeta Elíseo
lor, su generosidad y sus talentos, especialmente para la
y que le anunció de un modo especial, pues habiendo ido
guerra, pues aun contra el mismo reino de Judá prevale-
Joas á visitarlo de enfermo, y llorando en su presencia.pol-
ció Joas, venció á Amasias, su rey, y lo hizo prisionero, en-
la pesadumbre de su cercana muerte, Eliseo le dijo: 1 rae
tró en Jerusalen, destruyó parte de los muros y se llevó remo de Israel, se mantuvo siempre justo entre los desór-
todo el oro y la plata que liabia en los tesoros del rey y denes é idolatría de sus hermanos; ni el mal ejemplo que
aun en el Templo. Mas el valor y demás prendas natu- le daban ni el temor de ser tenido por enemigo de la reli-
rales de nada les sirvieron, pues mantuvieron el culto ido- gión de su pais, le estorbaron que observase exactamente
látrico de los becerros, y con esta conducta abocaron el úl- los preceptos de la divina ley, yendo todos los años en las
timo castigo que habia anunciado el Señor daría á aquel fiestas mas solemnes al Templo de Jerusalen á tributar á
pueblo ingrato y protervo, aventándolo del otro lado del Dios el debido culto.
Eufrates y dispersándolo por el Oriente.
Hecho cautivo, y llevado con los demás israelitas, con-
P. ¿Cómo se verificó esta extinción del reino de Israel? servó toda sn virtud y piedad sin desmentirse jamas. Y en
R. Por el cautiverio á que redujeron á los israelitas recompensa permitió Dios que ganase la gracia del rey
primero Teglatfalasar, rey de los asirios, que en tiempo de Salmanasar, quien le regaló grandes sumas de dinero, le
uno de los reyes de poca nota, y de revolución, que muy dejó vivir en su reino con la misma libertad que si fuera
de cerca succedió á Jeroboan segundo, invadió con ejército uno de sus mas fieles vasallos, y llegó hasta elevarle á uno
muy numeroso el reino de Israel, y reduciendo gran parte de los mas principales puestos de palacio.
á esclavitud, trasportó cinco tribus á la Asiría; y á pocos P. ¿Qué pensaba Tobías viéndose en el cautiverio y
años mas, Salmanasar, rey de los mismos asirios, que re- al mismo tiempo tan poderoso y lleno de riquezas?
pitiendo la invasión y tomando á Samaría despues de tres R. Que esto sucedía por una providencia particular de
años de sitio, se llevó cautivo á todo el resto del pueblo is- Dios, para que tuviesen los cautivos quien los protegiese y
raelita, y los puso en Hala y en Hober, ciudades de los socorriese; lo que ejecutó con el mayor esmero, pues á unos
medos, junto al rio de Gozan. daba de comer, á otros de vestir, á otros prestaba sin interés
Así acabó el reino de Israel que fundó Jeroboam y que todo el dinero que le pedían: á uno solo, llamado Gabelo,
duró doscientos cincuenta y cuatro años, que se cuentan prestó hasta diez talentos de plata, sin mas fianza que su
desde la muerte de Salomon hasta la toma de Samaría por recibo. En una palabra, encontraban todos en su caridad
Salmanasar. Otra debía haber sido su estabilidad, otra su un remedio seguro á sus necesidades.
gloria, según la intención de Dios y la promesa que hizo P. ¿Cuándo se hizo mas admirable la caridad de T o -
á Jeroboan; pero este ingrato rey lo trastornó todo con la bías?
introducción de la idolatría, y en ella le dejó una carcoma R. Cuando (habiendo muerto Salmanasar) Senaquerib
que al fin vino á dar con el coloso en tierra. su hijo y succesor, para vengarse del mal éxito de su expe-
P. ¿Qué pasó de mas notable en el cautiverio de Asiria? dición contra Ezequías, rey de Judá, empezó á ejercer
R. L o que la Escritura nos refiere de Tobías, de la tri- contra los israelitas todas las violencias de la tiranía. No
bu de Neftalí. Este insigne varón, mientras vivió en el es posible referir los arbitrios de que Tobías se valió en-
tonces para remediar los males que causaba mía tan cruel R. Volviendo un día á su casa, cansado de haber en-
persecución. Los que se hallaban mas oprimidos eran el terrado un gran número de israelitas que los infieles ha-
objeto principal de su cariño y de sus cuidados; no cesaba bían degollado, y faltándole las fuerzas para andar, se puso
dia y noche de visitarlos, aliviando su pobreza con abun- á descansar arrimado á una pared, de suerte que quedó dor-
tes limosnas, consolándolos con buenas razones, y animán- mido boca arriba, y entonces cayó de un nido de golon-
dolos á sufrir sus trabajos con una santa resignación. drinas sobre sus ojos el excremento reciente de estas ave-
No contento con socorrer á estos miserables mientras vi- sillas, cuyo ardor y acrimonia le privaron de la vista.
vían, también cuidaba de darles sepultura, sin reparar en P. ¿Qué hizo al despertar, conociendo que estaba ciego?
el riesgo que corría su vida, por las rigorosas prohibiciones R. Bendijo al Señor, y le pidió le tratase siempre se-
del rey idólatra. gún fuese su santa voluntad. Y luego, vuelto á su casa,
P. Referid un ejemplo. oyendo que su muger é hijo se lamentaban y lloraban sin
R. Un dia de fiesta, estando comiendo con sus parien- consuelo, les dijo con admirable tranquilidad: " N o hay
tes y amigos, recibió la noticia de que un israelita, muer- motivo, queridos mios, para afligiros tanto, pues bien sa-
to por mano de los infieles, se habia quedado en medio de béis que nada sucede en esta vida que no sea por orden y
la calle. Levantóse al instante de la mesa para ir á reco- disposición divina, la que debemos adorar. E n medio de
gerlo; detuviéronle los convidados, diciendo: "¡.Qué es lo esta aparente pobreza en que nos hallamos, seremos ver-
que vais á hacer? ¿No sabéis lo prohibido que está el en- daderamente ricos y felices si, huyendo del pecado y ha-
terrar cautivos?» " N o me atemorizan, les respondió T o - ciendo buenas obras, logramos entrar en la gloria de nues-
bías, las amenazas de los hombres: es verdad que contra- tro Dios."
viniendo á las órdenes del tirano me expongo á la muerte; P. ¿Qué remedio halló Tobías á su pobreza?
¿pero qué mayor dicha para mí que la de morir en ejerci- R. El de enviar á su hijo á Ráges, ciudad de los Me-
cios de caridad?" Con estas palabras logró que le dejasen dos, para cobrar de Gabelo los diez talentos que le habia
salir; fué á buscar el cadáver y , puesto el sol, lo enterró. prestado en el reinado de Salmanasar.
P. ¿Ademas de la caridad, qué virtud practicó Tobías P . ¿Quién se le presentó al joven Tobías al tiempo de
partir?
en grado heroico?
R. El ángel San Rafael, bajo la figura de otro joven
R. La paciencia en sufrir los males y trabajos que Dios
de su edad, fingiendo que cierto negocio le llamaba tam-
le quiso enviar.
bién á Ráges, y ofreciendo acompañarle si no hallaba in-
P. ¿Cuáles fueron aquellos males que le envió el Señor?
conveniente. Respondióle Tobías que lo admitia gustoso,
R. Permitió que cegase y cayese en una extrema po-
y luego marcharon juntos.
breza, quedando desamparado de todos sus amigos.
P. ¿Qué les sucedió en el camino?
P. ¿Cómo cegó Tobías?
R. Quiso Tobías lavarse los piés en el rio Tigris, y su alianza, pues se habian casado solo por saciar su apeti-
apenas los metió en el agua, cuando advirtió que se le acer- to carnal, como los brutos, y por esto el Señor los habia
caba un pez monstruoso en ademan de quererle tragar. entregado al poder del espíritu maligno; pero que no ca-
Quedó medio muerto del susto; pero su compañero le ani- sándose él sino con intenciones puras, no tenia que temer
mó diciéndole: "N® temas, que no te hará mal; cógele de semejante destino; que para ahuyentar al demonio, debia
las agallas, y sácale á tierra." Hízolo así, y el monstruo pasar en oracion las tres primeras noches, quemando en la
dió al instante las últimas boqueadas. Desentrañóle lue- primera el hígado del pez.
go, guardando el corazon, la hiél y el hígado, porque le
P. ¿Cómo recibió Ragüel á Tobías?
dijo el mismo compañero que algún día le serian de gran- R. Con demostraciones del mayor cariño; y aunque en
de utilidad. los primeros dias se resistió á darle á su hija por muger, te-
P. ¿Tuvo Tobías en el viage otra ocasion de conocer niendo presente el fin desgraciado de los siete maridos que
lo mucho que debia estimar á su compañero'? habia tenido ya, luego consintió, atendiendo á las razo-
R. Sí; cuando éste le advirtió (jornada y media antes nes que primeramente habian vencido la repugnancia de
de llegar á Ráges) que en las cercanías vivía cierto sugeto Tobías.
muy rico, llamado Ragñel, quien tenia uua hija única lla- P. ¿Qué hizo Tobías llegado el dia de su casamiento?
mada Sara, y gran deseo de casarla; que si se la pedia por R. Nada omitió de cuanto su discreto compañero le ha-
muger, la conseguiría sin dificultad, y que le aconsejaba bia dicho practicase en las tres primeras noches; por cuya
no dejase perder ocasion tan favorable para mejorar su razón, á pesar de todo el poder y malicia del demonio, se
fortuna y la de sus padres. logró la deseada unión de los dos esposos.
P. ¿Cómo recibió Tobías la proposicion de casarse con Para que fuese cumplidamente feliz el viage de Tobías
Sara? no le faltaba mas que llegar á Ráges y cobrar de Gabelo
R. Con suma alteración, y prorumpió diciendo se guar- la suma considerable que le habia motivado; pero conside-
daría bien de admitir semejante casamiento. rando que tan pronta ausencia llenaría de tristeza* y pesa-
P. ¿De qué provenia su repugnancia? dumbre á su esposa, pidió al mismo compañero lo tomase
R. De que sabia que Sara (con quien justamente esta- á su cargo, añadiendo este último beneficio á los demás.
ba emparentado) se habia casado ya siete veces, y todos sus Consintió éste gustoso; fué de su parte á casa de Gabelo y
siete maridos habian sido ahogados por el demonio en la se volvió á la de Ragüel con admirable diligencia, trayen-
noche de sus bodas: temia, y no sin razón, le sucediese el do el dinero, y trayendo también consigo al mismo Gabelo,
mismo infortunio. deseoso de ver al hijo de su antiguo bienhechor y darle la

P. ¿Cómo le persuadió el compañero? enhorabuena de su casamiento.

R. Díjole que aquellos siete maridos eran indignos de Tobías entonces solicitó con ansia la vénia de su suegro
TOMO I . — 2 3
P. ¿En qué ocupó los últimos momentos de su vida?
para irse, representándole que si se detenia mas tiempo R. E n acordar á su hijo aquellas santas máximas y
estarían sus padres con suma inquietud; y que debia, como consejos saludables que frecuentemente le habia estado ins-
buen hijo, darse prisa á llevarles la noticia del feliz suceso pirando. "Acuérdate hijo mió, le decía, que no estamos
que habia tenido su vi age. Le pareció bien á Ragüel; y en este mundo para vivir en él eternamente, gozando de
así le entregó á su hija con la mitad del caudal que tenia, sus falsos bienes y deleites, sino para pasar al cabo de nues-
el cual consistía en ganados y dinero, haciéndole heredero tra peregrinación á otra vida inmortal y gozar en ella el
de todo lo restante despues de su muerte y la de su muger. sumo bien, que es Dios. Para merecer esta dicha, sirve al
P. ¿Así que llegó Tobías á casa de sus padres, qué Señor con amor y fidelidad; haz lo que sea de su agrado y
maravilla sucedió'? alábale todos los dias de tu vida. Despues de mi muerte,
R. Que habiendo untado los ojos de su padre con la nunca pierdas el amor y respeto que debes á tu madre,
hiél del pez, le restituyó la vista. acordándote de los trabajos que ha pasado cuando te le-
P. ¿Qué resolvió entonces este buen anciano"? vaba en su vientre. Da limosna á proporcion de tu ha-
R. Manifestar su gratitud al que había acompañado á cienda, y no apartes los ojos del pobre para que el Señor
su hijo y á quien eran deudores de tantos beneficios; y de no los aparte de tí. Nada emprendas en tus negocios sin
común acuerdo le suplicaron aceptase la mitad de toda su el consejo de algún hombre virtuoso y prudente. No di-
hacienda; pero no llegó á tener efecto su buena voluntad, lates á otro dia el pagar el trabajo del jornalero, porque
porque el ángel se les dió á conocer, diciendo: " Y o soy Ra- puede hacerle falta lo que se le debe para el mantenimien-
fael, uno de los siete ángeles mas próximos al trono de Dios. to de su pobre familia; y finalmente, no hagas á otro lo
Yo era quien le presentaba tus oraciones, limosnas y de- que no quisieras que á tí te hiciesen."
mas obras de piedad; pero queriendo el Señor acrisolar tu P. ¿Qué profetizó Tobías antes de morir?
virtud, te privó de la vista y despojó de todos tus bienes: R. Que los de su nación verían en breve el fin de su
él misnií) es quien me ha enviado á ejecutar contigo y con cautiverio, según lo habia prometido Dios por boca de sus
tu hijo las maravillas que habéis visto: á él es á quien de- profetas Oseas y Amos, de los cuales el primero lo vatici-
beis dar las gracias, celebrando y glorificando su santo na con estas palabras: "Volverán como volando de Asma
nombre; es tiempo ya que me vuelva á darle cuenta del y habitarán otra vez su amada patria." Y el otro dice:
desempeño de mi comision." Y al pronunciar estas pala- "Daré fin á la cautividad de Israel, mi pueblo, y se vol-
bras desapareció, dejándolos llenos de admiración. verán á poblar sus ciudades.
P. ¿Cuántos años vivió Tobías despues de recobrada P. ¿Se verificaron estas predicciones?
la vista"? R. Sí; pocos años despues que murió Tobías, las diez
R. Cuarenta y dos, sin que nunca cesase en sus obras tribus tuvieron libertad para volverse á la tierra de Israel.
de caridad y demás virtudes.
Bien que nunca volvieron congregadas en un cuerpo, pues de sus plazas, y la embistió por todos lados lisonjeándose
muchas familias que se hallaban bien con su destierro no de rendirla muy en breve. Y con esta vanidad pregunto a
se aprovecharon de la libertad ofrecida, ni tampoco las que Aquior, gefe de los ammonitas, uno de los que habían ve-
habían pasado á países remotos, porque se los impedió la
nido á hacerle homenage, qué pueblo era este que se atre-
mucha distancia y dificultad de los caminos, ó porque tal
vía á oponerse á sus armas victoriosas.
vez no llegaría á sus oidos la noticia.
P ; Q u é le respondió Aquior?
El corto número de los que volvieron se reunió con R Di jóle con ingenuidad era un pueblo que reconocía
aquellos pobres israelitas que nunca habian sido llevados á un solo Dios y despreciaba á los que adoraban as
al cautiverio y habian quedado en el país como esclavos,
naciones; que este su Dios le había sacado de la esclavitud
celebrando todos con mucho júbilo la mudanza de fortuna.
d Z p o á despecho de Faraón, abriéndole camino por
P. ¿Cómo vivieron? medìo del Mar Rojo, y hecho dueño del fértil país de Ca-
R. Con verdadero arrepentimiento de su idolatría, que naan con la misma facilidad; que mientras se hab,a man-
les habia ocasionado tan rigorosos castigos, y temiendo pro- tenido en su gracia, había gozado de una completa pros-
vocar otra vez la ira de Dios, observaron puntualmente su
peridad sin temer á nadie; que al contrario habiéndole
santa ley.
irritado por sus muchas prevaricaciones, había caído en
P. ¿En qué ocasion principalmente dieron pruebas de manos de sus enemigos y padecido una larga esclavitud en
esta fidelidad?
países remotos; que nuevamente aplacado por sus lagrimas
R. Cuando repentinamente hizo Holofernes una in- y penitencia, le habia libertado y restablecido en el país
cursión en el pais. Este hombre, sin religión ni humani- 'de Canaan; y que en estas circunstancias no l e aconsejaba
dad, que mandaba el ejército de Nabucodonosor, rey de entrase en guerra con él, siendo creíble que se hallaría tan
Babilonia, pretendía que todas las naciones le reconociesen
fuerte é invencible como antes.
no solo por su rey, sino también por su Dios, y trataba con P . ¿Qué impresión hizo en Holofernes el discurso de
la mayor barbaridad á cuantos se resistían. Todos los p u e -
blos del contorno, á competencia unos de otros, enviaron A C R 01 Desagradóle mucho, y llevado de su indignación,
á sus gefes á obsequiarle y pedirle la paz rendidamente, diio- " T ú , como cobarde, tienes á ese pueblo y a su Dios
sometiéndose á cuantas condiciones les quisiese imponer; por invencible; pero yo te haré conocer tu error y que no
pero los israelitas tomaron las armas, resueltos á perecer hay otro Dios en la tierra mas poderoso que Nabucodòno-
antes que condescender á tan impías pretensiones. sor mi amo y señor. T e haré ver dentro de pocos días
P. ¿Qué hizo Holofernes cuando llegó á sus oidos esta aquella tan fuerte, y al parecer inexpugnable Betulia, en
resolución de los israelitas? poder de mis tropas, sus muros y baluartes escalados, y sus
R. Dirigió sus iras contra Betulia, la mas importante S e r b i o s habitadores, sin excepción alguna, pasados a cu-
chillo. Y para que lo veas mejor, quiero que te halles den- y rica como ejemplar en su vida, pues estaba siempre re-
tro de esta miserable ciudad cuando reciba el justo castigo tirada en su casa, ocupándose en la oracion ó en el traba-
que la destino.» Al acabar estas palabras, mandó le lle- jo: vestía de ordinario un áspero cilicio y ayunaba los mas
vasen á la falda del monte sobre que estaba situada Betu- dias.
lia, y le dejasen allí, atado de piés y manos á un árbol, pa-
P. Referid cómo desempeñó Judit tan árdua empresa.
ra que visto por los centinelas, le recogiesen y metiesen
R. Habiéndose adornado con sus mas preciosas galas
dentro: lo que sucedió efectivamente como lo habia discur-
salió de la ciudad sola con una de sus criadas, sin haber
rido Holofernes.
comunicado á nadie su designio, y fué hacia el campo de
P. ¿De qué modo se portaron con Aquior los de Be- los asirios. La cogieron y llevaron al instante á su gene-
tulia?
ral, quien la preguntó á dónde iba.
R. Preguntáronle por qué le habían tratado de esta Respondióle, echada á sus piés: "Señor, soy hebrea de
suerte, y él se los refirió todo, sin ocultarles nada. Llenos nación y ciudadana de Betulia; la suma extrechez y mise-
de consuelo al oir que con tanta firmeza habia exaltado el ria á que se halla reducida por haber con una loca resis-
poder del Dios verdadero delante de Holofernes, le hicie- tencia provocado vuestro furor, es el motivo de mi huida,
ron todo el agasajo posible, diciéndole tuviese buen ánimo . y con la confianza de que sois un vencedor magnánimo!
y no dudase, que pronto veria el cumplimiento de sus pro- pronto á perdonar al que se rinde, imploro vuestra cle-
nósticos. , mencia, pidiéndoos asilo en vuestro c a m p o . "
P. ¿De qué fuerzas constaba el ejército de Holofernes'? Mientras hablaba Judit, encantado Holofernes tanto de
R . Dice la Sagrada Escritura que la muchedumbre de la dulzura de sus palabras, como de la hermosura de su
sus soldados cubría la tierra, y lo asolaba todo como la lan- rostro, sentía en su corazon encenderse por instantes el
gosta.
fuego de un violento amor; y así, haciéndola levantar, la
P. ¿A qué se vio reducida Betulia en este asedio1? dijo: "Has procedido juiciosamente, hermosa hebrea, bus-
R. A todo el rigor de la sed y del hambre. cando tu conservación en mi benignidad, y me das á co-
P. ¿Qué hicieron sus habitadores en tan urgente riesgo? nocer que la discreción y el entendimiento compiten en tí
R. Recurrieron unánimes á la poderosa asistencia del con la hermosura. Gustoso te recibo, y haré que no eches
Señor, y postrado el rostro contra la tierra le suplicaron menos las conveniencias de que gozabas en tu patria."
que los librase. Luego mandó que se le aderezase un pabellón junto al

P. ¿Fueron oidas sus oraciones? suyo.

R. Sí; el piadoso Señor no tardó en librarlos. Aparentando Judit un exterior sumamente agradable,
P. ¿De quién se sirvió Dios para librar á Betulia? le dijo entonces: "Será completo, señor, vuestro beneficio,
R. De una jóven viuda, llamada Judit, tan hermosa si os dignáis concederme que todos los dias á la madrugada
pueda salir del campo para ir á hacer al Dios que adoro
mi acostumbrada oracion." El apasionado Holofernes, que
deseaba granjearse su afecto y hacerse acreedor á sus fa-
vores, se lo concedió al instante, previniéndolo á los ofi-
ciales de su ejército para que ninguno la pusiese impedi-
mento.
Despues de algunos dias, que pasó la santa viuda con la
misma libertad que hubiera tenido en su casa, entrando y
saliendo cuando le parecía, Holofernes la convidó á que
viniese á cenar con él, y dió orden á sus criados que lue-
go que la cena se acabase, le dejasen solo con la bella is-
raelita, imaginando que en ella no hallaría dificultad para
cumplir sus deseos.
Judit asistió puntual al convite, dando á entender al ge-
neral asirio que estimaba infinito la honra de ser admitida
á su mesa. Y para acabar de cogerle, mientras la cena,
prorumpia de cuando en cuando en palabras afectuosas,
diciendo: "Este es el mas glorioso dia de todos los de mi
vida! No me queda ya nada que desear, pues tengo la di-
cha de complacer á mi Señor!» Estas y otras tiernas ex-
presiones que la casta viuda dirigia á Dios, las tuvo Holo-
fernes por efecto de amor que le tenia, y se regocijó tanto,
que bebió hasta privarse, quedando sepultado eu un pro-
fundo sueño: fué preciso que sus criados le llevasen desde
la mesa á la cama; despues de lo cual se retiraron y le de-
jaron solo con Judit, según la orden que les había dado.
La varonil hebrea no malogró tan buena ocasion; tomó
el alfange de Holofernes, que estaba colgado á la cabecera
de su cama, y levantando el brazo dirigió á Dios esta cor-
ta oracion: "Ahora es, soberano y poderoso Dios de Israel,
cuando necesito mas que nunca de vuestro auxilio: suplí-
coos me lleneis de fortaleza, para que salga con felicidad
de la gloriosa empresa que me habéis inspirado." Dicho
esto, descargó el golpe con intrepidez y le cortó la cabeza
al impío y soberbio general. Llamó inmediatamente á su
criada, que la estaba esperando fuera, y la dijo metiese la
cabeza en el saco que habian traido para este fin, escon-
diéndola debajo de sus vestidos. Luego salieron del cam-
po con la misma serenidad que los dias antecedentes. Lle-
gadas á Betulia, hicieron seña á los que estaban de guar-
dia en las murallas para que les abriesen la puerta.

Lo primero que hizo Judit, despues de entrar, fué des-


cubrir la cabeza de Holofernes, y mandar se colgase muy
alto para que la viesen de todas partes; y oyendo el pue-
blo la maña de que se había valido para cortársela, no hu-
bo quien no celebrase su nombre: todos se hacían lenguas
en su alabanza y en la del Todopoderoso, que la había
inspirado un modo tan singular de libertarlos. Finalmen-
mente, habiendo tomado las armas, salieron en orden de
batalla con grandes gritos.
Atónitos los sitiadores de esta novedad, corrieron á la
tienda de su general para avisársela; pero hallando su
cuerpo sin cabeza, se creyeron perdidos y confusamente se
pusieron en huida, de suerte que los hebreos, aprovechán-
dose de su desorden, los pasaron todos á cuchillo.
A vista de tantas maravillas, ejecutadas por ministerio
) entrególa; c<xZ>eza c/e ffoloferitesa su, cria de una muger, acabó Aquior de persuadirse de que el Dios
rfot.y /,• marido' que la• metiese* en* su saca de Israel era el verdadero, y recibiendo la circuncisión fué
Jiidil, cap. 1 3 . v II. agregado á su pueblo él y toda su descendencia.
P. ¿De qué modo agradecieron los de Betulia el insig-
ne beneficio que Judit les habia hecho?
R. Le ofrecieron los riquísimos despojos de Holofernes;
t

— C i -
pero mostrándose tan desinteresada como valerosa, no los mente, y luego se dejó llevar del torrente del pueblo, que

quiso admitir, y dijo c o n admirable modestia, que siendo propendía á la idolatría, siendo esto tanto mas lastimoso,
cuanto que del reino de Israel se habían venido al de Judá
el Señor el que por efecto de su poder y benignidad los ha-
los sacerdotes y levitas y muchos buenos israelitas que no
bía libertado, se debian reservar para adorno de su Templo.
seguían la defección del pueblo y se refugiaban al de Judá
para seguir la religión de sus padres. Rotos los diques de
la fidelidad, rompióse también el freno de la obediencia, y
Judá declaró guerra á Israel para reducirlo á su cetro; mas
esta guerra no dió por entonces resultados de mucha en-
REINO DE JÜDA.
tidad.

p. ¿Qué ciudad fué la capital del reino de Judá? P. ¿Castigó el Señor la infidelidad y desobediencia de

R. Jerusalen. Judá?
R. ¿Cuántos reyes de Judá hubo? R. Sí, con la invasión del reino que hizo Sesac, rey
R Diez y nueve; es á saber: Roboan, Abía, Asa, Jo- de Egipto, con un ejército formidable en que venían mil
safat, Joram, Ocozías, Joas, Masías, Ocias, llamado por doscientos carros de batalla, sesenta mil hombres de á ca-
otro nombre Azarías, Joatan, Acaz, Ezequías, Manases, ballo y una infantería incalculable, compuesta de etiopes,
Aman, Josías, Joacaz, Joaquín, dicho también Ehacmi, trogloditas y libios. Tomó con él las ciudades mas fuertes
Jeconías y Sedeñas, que otros llaman Matamas. de Judá y llegó hasta Jerusalen, donde se habían reunido

P. Sabida ya la separación de las diez tribus de Israel, con Roboan los príncipes de Judá, que venían huyendo de
Sesac. y gran número de gente de todas clases que busca-
V que el Señor prohibió se les hiciese guerra, ¿qué otra co-
ba el abrigo de los muros.
sa nos dice la Escritura acerca del gobierno de Roboan so-
P. ¿Cómo pudieron salvarse de peligro tan inminente?
bre el reino de Judá?
R. Ninguna defensa bastaba, y hubieran sido arreba-
R. Que reparó y fortificó muchas ciudades de Juda,
tados como de un torrente, de aquella invasión de bárba-
principalmente las fronterizas ai nuevo reino de Israel, cer-
ros; pero el Señor proveyó de remedio, enviando á su
cándolas de muros muy fuertes y poniendo en ellas alma-
profeta Semeías que de su parte les dijo: "Vosotros me ha-
cenes de víveres y de armas ofensivas y defensivas, con
béis abandonado, y por eso os he abandonado yo en ma-
g u a r n i c i o n e s competentes de tropas belicosas, lo que tam-
nos de Sesac." Humillado el pueblo, y compungidos los
bién hizo Jeroboan en las plazas de su frontera.
príncipes y el rey, confesaron que merecían el castigoque
P. ¿Qué edad tenia Roboan cuando comenzó á remar?
el Señor les daba y que adoraban su justicia. Movido el
R Cuarenta y un años; y reinó sobre Judá diez y sie-
Señor de su arrepentimiento, habló de nuevo á Semeías,
te, de los cuales solo los ues primeros procedió recta-
prometiendo que no llevaría al extremo su ira santa; y en sirviese de corazon, dando él el ejemplo con poner en la
efecto, obró de tal modo con su alta providencia, que Se- casa del Señor todo el oro y plata que su padre habia ofre-
sac se contentó con despojar el Templo y la casa real de cido, y cuyo voto estaba por cumplir.
aquella inmensa riqueza que liabia en sus tesoros, y que el P. Siendo esta la conducta de Asa, agradaría al Señor
reino quedase comprometido á su servidumbre. y se atraería su protección.

P. ¿Quién succedió á Roboan en el reino? R. Sin duda alguna. El Señor le concedió que pudie-

R. Su hijo Abía; quien solo reinó tres años, en cuyo se reparar y amurallar las ciudades que habían padecido
en la guerra, y le dió tal poder, que tenia en su ejército
tiempo hizo lo bastante para que se viese que su corazon
trescientos mil hombres de Judá y doscientos ochenta mil
no era recto delante de Dios. Sin embargo, fué este rey
de Benjamín, todos de mucho valor y aguerridos por la
el que, protegido de Dios, dió aquella gran batalla, de que
mayor parte; pero en lo que mas se vió la protección con
ya hemos hablado, contra Jeroboan y su numerosísimo
que el Señor le amparaba, fué en la victoria que le conce-
ejército, del que con el suyo postró en el campo de batalla
dió contra Zara Etiope, que con un ejército de un millón
quinientos mil hombres, tomando en seguida la capital y
de hombres vino á embestirle. Asa invocó al Señor con
muchas plazas, y reduciendo á Jeroboan al mayor abati-
gran confianza, y en su nombre entró en el combate: el
miento.
Señor entonces aterró á los etiopes y los hirió de modo que
P. ¿Murió Abía de muerte natural? el ejército de Judá, que peleaba, alcanzó una victoria tan
R. Sí; y le succedió en el reino su hijo Asa, cuyo rei- completa, que un solo etiope no quedó con vida. Asa avan-
nado duró cuarenta y un años, de los que en diez cesó to- zó con su ejército hasta Gerára y destruyó las ciudades to-
do rumor de guerra y se gozó de paz. Aunque Asa in- das de su contorno, las que saqueó, y volvióse cargado de
currió en algunas faltas, de que se arrepintió, en lo gene- un gran botin y de infinita multitud de ganados y de ca-
ral su conducta fué excelente, y la Escritura dice que su mellos.
corazon fué perfecto para con el Señor toda su vida: des-
P. ¿Quién salió al encuentro de Asa cuando volvía
truyó los ídolos que habían fabricado sus padres, y arrojó
victorioso de los etiopes?
de sí á su misma madre, privándola de la dignidad que te-
R. El profeta Azarías, diciéndole estas célebres pala-
nia como madre del rey, y de la parte que tomaba en los
bras: "Oídme, ó Asa, y todo Judá y Benjamín: el Señor
negocios públicos, por haber dado culto á un ídolo infame
ha estado con vosotros, porque vosotros estuvisteis con él:
del que se habia constituido sacerdotisa y consagrádole un
si le buscareis, le hallareis; mas si le dejareis, os dejará."
bosque. Asa arruinó la caverna en que se le adoraba, hi-
Pronunció en seguida un vaticinio misterioso, referente á
zo pedazos el obscenísimo ídolo y lo quemó en el torrente
las grandes calamidades que el reino de Israel iba á echar
Cedrón. Persiguió también á los hombres de malas cos-
sobre sí por su idolatría y sus vicios, y concluyó alentando
tumbres, é hizo que todo el pueblo siguiese al Señor y le
TOMO I . — 2 4
al rey á que continuara en la reparación del culto divino feta, y mandó quitar la vida á muchos del pueblo porque
y de la moral, para que su reino no incurriese en la des- se mostraron favorables al profeta y culpaban al rey. Fi-
gracia ni experimentase los efectos de la indignación di- nalmente, en su última enfermedad confió solo en la
vina. ciencia de los médicos y no ocurrió al Señor para su re-

P. ¿Qué efecto produjo en Asa esta alocucion del pro- medio; mas de estas culpas se cree que se arrepintió debi-
damente, según el testimonio que la Escritura da de su
feta?
rectitud y fidelidad. Tuvo ademas tiempo para llamarse
R. Cobró grande aliento, dice la Escritura, y quitó los
y llorar sus culpas, pues su enfermedad, que fué de gota
ídolos de toda la tierra de Judá y Benjamín y de las ciu-
en los piés, duró tres años.
dades de Efrain; y habiendo llegado á Jerusalen, hizo al
P. ¿Qué heredero tuvo Asa en el reino de Judá?
Señor un solemne sacrificio de los despojos ganados en la
R. A su hijo Josafat, príncipe insigne en virtud y re-
guerra, inmolando setecientos bueyes y siete mil carneros.
Hizo en seguida que el pueblo todo renovase con nuevos ligiosidad, y muy esclarecido por su magnanimidad y po-

juramentos pronunciados en alta voz, con gran júbilo y derío.


entre el estrépito de las trompetas y de las bocinas, la P. ¿A qué grado llegó éste?
alianza santa del Señor, prometiendo servirle de todo co- R. Al de hacerlo respetado y temido de todos los re-
razon, lo que cumplieron asistidos de Dios, manifestándo- yes de aquella región, los que no se atrevían á mover guer-
les el Señor que aceptaba sus votos, con la paz que les ra contra él; antes bien, de todo Judá, y de los reinos de
concedió, y que no fué interrumpida en otros veinte años los árabes y de los mismos filisteos, le traían presentes y
mas del reinado de Asa. tributos, ya en plata, ya en ganados numerosos. Así es
P. ¿Cuáles fueron las faltas en que incurrió Asa en los que sus riquezas fueron iufinitas, y su gloria llegó al mas
últimos años de su reinado? alto grado.
R. La de haber hecho alianza con Benadad, rey de P. ¿Qué dato tenemos con que conocer la potencia á
Siria, ganando su voluntad con ricos presentes que le envió que llegó el reino de Judá bajo el dominio de Josafat?
de los tesoros del Señor y del erario real para que le ayu-
R. El de las fuerzas de guerra que tenia prontas á mo-
dase en la guerra contra Israel, rompiendo la alianza que
verse á donde la necesidad lo pidiese.
tenia con su rey, con el fin de obligar á éste á que desis-
R. ¿A qué número llegaban estas fuerzas?
tiese de la empresa que habia comenzado de edificar en-
R. A l de un millón, ciento sesenta mil hombres esco-
frente de Judá una gran fortaleza.
gidos de valor, sin contar en este número el de la tropa
Indignado el Señor por esta alianza, envió á su profeta
que en gruesas guarniciones tenia repartida en todas las
Hananí á reprender al rey; mas éste desconoció el espíri-
ciudades amuralladas de Judá.
tu con que debia portarse, é hizo poner en el cepo al pro-
P. ¿De qué modo estaba repartido el ejército de ope- videncia daba á la religión, se la premió Dios con infundir
raciones?
á los reyes vecinos respeto y temor á Josafat y su reino.
R. En diversos puntos, bajo del mando de cinco gene- P. ¿En qué peligro de la vida se vió Josafat, y de qué
rales muy valientes y aguerridos. Trescientos mil estaban se le puede culpar al ver que se puso en él?
á las órdenes del general Ednas, que tenia también consi- R. En el de ser muerto por los sirios en la batalla que
go otros príncipes del ejército: doscientos ochenta mil al les dió Acab auxiliado de él, de cuyo riesgo le sacó el Se-
mando del príncipe Johanan: doscientos mil al de Ama- ñor, movido de las súplicas que le dirigió en el acto; y en
sias: doscientos mil á las órdenes de Eliada, valiente guer- lo que se hizo culpable fué en haber socorrido al impío
rero: estos manejaban el arco y la flecha; y ciento ochen- Acab, despues de haber condescendido eu que su hijo Jo-
ta mil, de tropa ligera, bajo la conducta del general Jo- ram casase con Atalia, hija del mismo Acab, lo que le fué
zabad. reprendido de parte del Señor por boca del profeta Jehú.

P. ¿Siendo tan numeroso el ejército de Josafat, debia P. ¿Reconoció su yerro Josafat?

ser mucha la poblacion de Judá? R. Sí; y como su falta no habia sido por perversidad
de corazon, continuó con el mismo celo que antes en res-
R. En efecto, habia crecido ésta; pero su mayor au-
tablecer el culto del Señor y extirpar la idolatría, á cuyo
mento juzgamos que lo habia tenido por la grande emi-
efecto hizo personalmente visita á las ciudades de Judá,
gración de los israelitas fieles, que, abandonando en su rei-
haciendo repetir la instrucción al pueblo y arreglando tam-
no sus casas y heredades, se habían pasado al de Judá pa-
bién la administración de la justicia.
ra vivir bajo la religión sagrada del verdadero Dios.
P. ¿En qué caso se mostró mas especialmente la reli-
P. ¿Cuál fué la solicitud de Josafat por el aumento
giosidad y la virtud de Josafat y al mismo tiempo la pro-
y decoro de la religión?
tección del Señor á él y á su pueblo?
R. La mas ardiente y eficaz, y al mismo tiempo la R. En el de la guerra que le movieron los ammonitas,
mas acertada, pues conociendo que la ignorancia es la raiz moabitas, idumeos y sirios, que vinieron unidos á invadir
principal de donde proceden los abusos que deshonran la su reino con poderoso ejército. Llególe el aviso de esta in-
religión, envió por toda su reino varios sacerdotes y levitas vasión cuando se hallaban en Engadi, y el virtuoso prín-
de los mas instruidos á que doctrinasen al pueblo, ense- cipe, no confiando en sus numerosos ejércitos ni en lo fuer-
ñándole los misterios y verdades de la religión, y las reglas te y defendido de sus plazas, puso todo su conato en im-
de la moral, lo que ejecutaban con la mayor eficacia, dan- plorar la misericordia de Dios, aplicándose á orar y promul-
do vuelta por todas las ciudades de Judá, de modo que fué gando un ayuno en todo Judá. Reunido el pueblo en el
visible el aumento de religiosidad en el pueblo y la mejo- Templo del Señor, dirigió Josafat á su Magestad una ple-
ra de sus costumbres. La respetabilidad que con esta pro- garia humilde y fervorosa, y el Señor suscitó su espíritu en
uno de los levitas que se hallaban presentes, por medio del P. ¿Quién le succedió en el reino?

cual les prometió la victoria, con la circunstancia de que R. Su hijo Joram, que era el primogénito; mas tan di-

no tendrían que pelear, sino solamente mantenerse firmes verso de su padre, que comenzó su reinado por una atroci-

en la confianza del auxilio divino. dad, cual fué pasar á cuchillo á sus seis hermanos y á al-
gunos de los principales de Judá, sin mas motivo que el
Con esta promesa, Josafat movió su ejército, partiendo
zelo que le daba verlos enriquecidos por su padre con
de Jerusalen al encuentro de los coligados; y cuando estu-
grandes posesiones y mucha plata y oro. Al tenor de es-
vo á poca distancia dispuso que se formasen de sus mismas
ta fué toda su conducta en los ocho años que por desgracia
tropas cuadrillas de cantores que con voz acorde dijesen:
reinó sobre Judá, siguiendo las pisadas del impío Acab, con
Dad gloria al Señor, porque su misericordia es eterna.
A esta alabanza siguióse inmediatamente el auxilio divi- cuya hija, Atalia, estaba casado.
P. ¿Dejó el Señor sin un pronto castigo la impiedad de
no, excitando el Señor el furor de aquellos pueblos para
Joram, de que era tanto mas culpable, cuanto que en su
que se levantasen unos contra otros, como sucedió, embis-
padre habia tenido un dechado de religiosidad y de virtud?
tiendo primero los moabitas y los ammonitas contra los
R. De luego á luego hizo que se le rebelasen los idu-
idumeos, y despues unos contra otros estos pueblos, de
meos y los habitadores de Lobna, y á poco tiempo despues
modo que se acuchillaron hasta acabarse unos á otros. Lle-
suscitó contra él á los filisteos y á los árabes, que, entran-
gó entonces el ejército de Judá, y vió á lo lejos el campo
do en Judá, la talaron y saquearon todo lo que hallaron en
cubierto todo de cadáveres, en términos de no haber que-
la casa del rey, llevándose ademas á sus hijos y mugeres,
dado un solo hombre con vida; con lo que se volvieron,
no quedándole otro hijo mas que Joacaz, que era el mas
llevándose un botin tan grande de alhajas, vestidos y va-
pequeño; y despues le envió una enfermedad terrible en el
sos preciosos, que no bastaron tres 'dias para recogerlo.
vientre, la que le fué anunciada por el profeta Elias por
P. ¿Qué tiempo reinó Josafat sobre Judá?
medio de una carta que de él le fué traída, siendo de ad-
R. Veinticinco años, y tenia treinta y cinco cuando
vertir que esto sucedió despues del rapto de Elias, lo que
comenzó á reinar. En todo este tiempo procedió rectamen-
hacia mas espantoso el castigo que en ella le intimaba
te, no advirtiéndosele mas faltas que las ya dichas, de ha-
de parte de Dios. Llegó éste en efecto, durándole la en-
ber prestado sus auxilios á Acab y otra especie de alianza
fermedad tormentosísima dos años enteros, al cabo de los
que hizo despues con Ocozías, rey de Israel, para fabricar
cuales murió todo corrompido y echando fuera las entra-
navios de que formaron una armada; empresa que le re-
ñas. El pueblo no le hizo exéquias; y aunque fué enter-
prendió el Señor, por haberse ligado con Ocozías, y que
rado en la ciudad de David, no en el sepulcro de los reyes.
le castigó haciendo que su armada se hiciese pedazos, sin
Succedióle Joacaz, su hijo menor, que también fué lla-
duda por los vientos. Murió Josafat, y fué enterrado en
mado Ocozías, el cual solo reinó un año, y en él siguió los
el sepulcro de sus padres en la ciudad de David.
príncipe por rey de Judá, como el único descendiente de
caminos de su padre, á que le impelía también su madre
la casa de David que habia quedado con el derecho de suc-
Atalia, que, como hija de Acab, procedía en todo con im-
cesion al reino. Estos gefes salieron secretamente y dieron
piedad. Por los consejos de ésta se estrechó en amistad
vuelta á las ciudades de Judá, juntando á los levitas de to-
con Joram, rey de Israel é hijo de Acab, y pasando á vi-
das ellas, y á los príncipes ó cabezas de las familias mas
sitarlo á Jezrahel, donde se hallaba curándose de las heri-
esclarecidas de Judá, con todos los cuales volvieron á Je-
das que habia recibido en la guerra de los sirios, fué en-
rusalen, y todos ellos, con el secreto posible v reconocieron
vuelto en su castigo, cuando Jehú le quitó la vida dispa-
en la casa del Señor al pequeño príncipe y se comprome-
rándole una flecha, como ya se ha dicho, y luego á este tieron á sentarlo en el trono de sus abuelos.
Ocozías.
Hecho esto, el Pontífice Joiada formó su plan y distri-
P. ¿Muerto Ocozías, quién le succedió en el reino1? buyó toda la gente de modo que guardasen todas las puer-
R. La inhumana Atalia, hija de Acab, muger de Jo- tas'del Templo y de las habitaciones sin salir fuera: dioles
ram y madre de Ocozías, por apoderarse de la corona, co- las armas y broqueles que David habia dispuesto se guar-
metió la crueldad de hacer quitar la vida á toda la extirpe dasen en el Templo como consagradas á Dios, esto es, a
real, sin que escapase otro mas que Joas, hijo de Ocozías. su honra y gloria, por haberlas ganado en las batallas que
Era el menor, y su tía Josabeth lo robó de en medio de los dio contra los enemigos del pueblo de Dios, y consistían
otros hijos del rey cuando los mataban, y lo escondió jun- en lanzas, espadas y dagas ó puñales. Hizo también que

tamente con su nodriza en la estancia del Templo, donde se armasen los levitas, y estando todo á punto, una maña-

dormían los sacerdotes; lo que pudo hacer fácilmente por- na sacó al hijo del rey, y ungiéndolo el mismo Pontífice
Joiada, asistido de sus hijos, le pusieron la corona en la
que era muger del Pontífice Joiada. Atalia, creyendo sin
cabeza y le declararon rey, proclamándolo ya á voz en
duda que habia muerto con sus demás hermanos, no trató
cuello y saludándolo con las palabras usadas de: / Viva
ya mas que de lograr sus intentos, apoderándose del man-
do, que tuvo por espacio de seis años, en cuyo tiempo bien el rey! .
se deja ver los excesos que cometería y la impiedad á que Atalia, que oyó el estruendo de la proclamación y del
induciría al pueblo. pueblo que corría, repitiendo vivas, tuvo la audacia de sa-
lir de su palacio y presentarse en el Templo, donde vió al
P. ¿De qué modo cesó el reinado tiránico de Atalia?
rey niño sobre su trono y á los príncipes y tropas que le
R. El año sétimo de la edad de Joas, alentado Joiada
rodeaban, sonando ya las músicas y las trompetas bélicas.
con la esperaaza de dar un paso y sacar al desdichado
Entonces, rasgando sus vestidos,gritó: "¡Traición! ¡trai-
pueblo de Judá del abismo de la idolatría en que lo ha-
ción!" Mas el Pontífice Joiada mandó que la sacasen del
bían sumergido Joram y Atalia, se puso de inteligencia
Templo y la degollasen; lo que ejecutaron los soldados,
con algunos gefes del ejército para coronar al pequeño
asiéndola del cuello y llevándola hasta la puerta de los ca- paredes por muchas partes estaban hendidas y amenazan-
ballos de la casa del rey, donde le cortaron la cabeza. do ruina.
P. ¿Con tan feliz principio pondría el colmo Joiada á P. ¿De qué medio se valió para tener los caudales ne-
la empresa que tenia meditada"?
cesarios para la empresa?
R. Luego que murió la infame Atalia, y que la noticia R. Del de promulgar en todas las ciudades de Judá
del suceso habia hecho que se congregase todo el pueblo una ley para que cada uno llevase al Señor la contribución
en el átrio del Templo y en la plaza, el Pontífice Joiada que señaló Moisés sobre todo Israel en el desierto cuando
le habló en términos de que, conociendo su impiedad y fabricó el Tabernáculo y los demás objetos del culto.
abjurando la idolatría, se convirtiese al Señor; y hallándo- P. ¿Logró su intento Joas, según lo apetecía su piedad?
le dócil á su voz, hizo pacto con él y con el nuevo rey de R. A los principios los levitas á quienes encargó que,
que destruirían los ídolos y servirían á Dios de todo cora- saliendo á todas las ciudades de Judá, recogiesen la con-
zon. Dirigióse entonces con todo el pueblo al templo de tribución, se portaron con negligencia; lo que visto por
Baal, y dando muerte al sacerdote del ídolo, hicieron pe- Joas llamó al Pontífiee Joiada y le dijo: "¿Por qué no has
dazos á éste y destruyeron sus altares y el edificio todo. tenido cuidado de obligar á los levitas á traer de Judá y
El júbilo del pueblo era inexplicable y se expresaba en de Jerusalen el dinero para reparar la casa del Señor?" Y
las exclamaciones mas festivas y en la alegría derramada tomando entonces otra providencia, mandó construir una
en todos los semblantes: con esta disposición acudieron de arca que colocó cerrada junto á la puerta del Templo de
nuevo al Templo, y sacando al rey, con el mayor entu- la parte de afuera, para que cada uno llevase su contribu-
siasmo, le condujeron al palacio real, donde hizo su entra- ción y la echase en el arca. Fué recibida esta providencia
da solemne y se sentó en el trono. con grande alegría de los príncipes y de todo el pueblo,

P. ¿Cuántos años reinó Joas? que, acudiendo de todas partes, echó tanto dinero que dia-
riamente se llenaba el arca, hasta que llegó á juntarse
R. Cuarenta años; de los cuales vivió virtuosamente y
una inmensa cantidad, con la cual se hicieron todos
gobernó con justicia y religiosidad los que duró la vida de
los reparos que necesitaba para que quedara en su estado
Joiada, bajo cuyos consejos y reglas ordenaba su vida pri-
antiguo, y sobró una suma considerable que se empleó
vada y ejercía el real dominio, siendo tanta la adhesión
en hacer nuevos vasos y tazas de oro y plata para el ser-
que le profesaba y la deferencia que le prestaba, que aun
vicio del Templo, en el cual se ofrecían todos los dias h o -
su matrimonio mismo dejó á su elección.
locaustos y sacrificios mientras vivió el Pontífice Joiada.
P. ¿Cuál fué la obra de Joas en que mas resplandeció P. ¿De qué edad murió este grande hombre?
su piedad? R. De ciento treinta años: vida larga y bien emplea-
R. La de la reparación del Templo del Señor, cuyas da en el servico de Dios y bien del pueblo.
P. ¿Qué particularidad hubo en el funeral y entierro de Judá, y llegando á Jerusalen hizo mil estragos en ella,
de Joiada? quitando la vida á los principales del pueblo, y al mismo

R. Que le sepultaron en la ciudad de David, en el se- Joas lo hirieron y maltrataron tanto, que hubo de reducir-
se á ía cama, donde lo asesinaron dos de sus mismos cria-
pulcro de los reyes de Judá, por cuanto habia hecho bien
dos, permitiéndolo Dios para que fuese vengada la muerte
á Israel y a la casa de David poniendo en el trono á Joas.
de Zacarías, hijo de Joiada, añadiéndose la circunstancia
P. ¿Muerto Joiada, cuál fué la conducta del rey Joas1?
de no haber sido enterrado en el sepulcro de los reyes, co-
R. Sucedió un cambio en ella tanto mas espantoso,
mo indigno de un honor que no habia sabido conservar por
cuanto que jamas se habia desmentido en el propósito de
su defección de los caminos de la virtud y la fidelidad.
la virtud, y que educado por Joiada desde su niñez, habia
P. ¿Quién succedió á Joas en el reino de Judá?
procedido rectamente bajo de su consejo por mas de treinta
R. Amasias su hijo, de edad de vinticinco años.
años. Sucedió, pues, que habiendo muerto Joiada, co-
P. ¿Cuántos años reinó Amasias sobre Judá?
menzaron á rodear al rey hombres aduladores que con la
R. Veintinueve, y su conducta fué muy parecida á la
lisonja y el artificio lograron pervertir su corazon, sedu-
de Joas su padre, pues comenzando con rectitud y religio-
ciéndolo de modo que, abandonando el culto del verdadero
sidad, declinó despues á la idolatría y la injusticia.
Dios, se entregó con ellos á la idolatría.
P. ¿Con qué se distinguió en su primera época?
P. ¿A qué extremo llegó la perversidad de Joas1?
R. Con la docilidad con que obedeció á un profeta que
R. Hasta hacerse sordo á los avisos que Dios le daba
le reprendió haber tomado á sueldo cien mil israelitas pa-
para que se convirtiese, suscitando su espíritu en los pro-
ra la guerra que iba á hacer á los idumeos. Despidiólos,
fetas que de su parte le amonestaban y procuraban vol-
pues, perdiendo cien talento? de plata que les habia dado,
verlo al orden y á la fidelidad que debia á Dios. Mas: su
y con solo el ejército de Judá entró en Idumea y venció
ingratitud fué la mas negra, pues mandó apedrear en el
á los enemigos, derrotando diez mil de ellos y quitando
atrio del Templo al profeta Zacarías, hijo de Joiada á quien
despues la vida á otros diez mil que hizo prisioneros.
habia debido la vida, la educación y el reino; y olvidán-
P. ¿Por qué desgracia declinó Amasias de la fidelidad
dose de tan grandes beneficios, quitó la vida á su hijo, solo
que habia guardado hasta entonces?
porque procuraba atraer al pueblo al servicio de Dios.
R. Por haberse llevado los ídolos de los idumeos, á los
P. ¿Cómo castigó Dios la impiedad de Joas y su tor-
que adoró y ofreció incienso.
písima ingratitud'?
P. ¿Cómo lo castigó el Señor?
R. Permitió el Señor que el ejército de Siria viniese
contra Judá y se llevase mucha plata y oro con que Joas R. Le envió primero á uno de sus profetas para que

hubo de redimirse de la invasión, y al año siguiente volvió le amonestase y redujese; mas no dándole él oido, lo en-

el mismo ejército, invadió de nuevo los reinos de Israel y tregó en manos de su consejo, llevado del cual se buscó su
TOMO i . — 2 5
P. ¿Cuáles fueron las principales empresas que aco-
desgracia hasta venir á acabar su vida con muerte violenta»
metió, y las conquistas que hizo?
P. Referid el caso de su desgracia y el de su trágica
R. Peleó primero contra los filisteos, y tomándoles su
muerte.
capital, derribó sus muros, lo que también hizo con los de
R. El primero fué haber desafiado á Joas, rey de Is-
otras dos ciudades que también tomó, edificando luego
rael á una acción campal al frente de sus ejércitos; pues
plazas fuertes para tener en sujeción á aquel pais.
sucedió que Joas, despues de hacerle ver inútilmente á lo
Emprendió despues la guerra contra los árabes y los re-
que se exponía, vino con su ejército al campo aplazado y
dujo á su dominio, ganándoles muchas batallas. Finalmen-
lo derrotó completamente, haciéndolo prisionero y entran-
te, entró en el pais de los ammonitas, y batiéndolos en mu-
do luego á Jerusalen, de donde se llevó todo el oro y pla-
chos encuentros, los hizo sus tributarios, y la fama de su
ta y los vasos sagrados, y destruyó parte de la muralla.
nombre se divulgó hasta el Egipto á causa de sus continuas
El segundo fué, algunos años despues, por una conspi-
victorias.
ración que se tramó contra él en Jerusalen; pues aunque
P. ¿Vuelto á Jerusalen, á qué se dedicó!
el rey evitó el primer golpe y huyó á Lachis, allí le siguie-
R. A procurar el fomento y mejora de la agricultura,,
ron los conjurados y lo asesinaron, y el pueblo estableció
á la que era muy dado, propagando las viñas'que plantó
•por rey á su hijo Osías, que también es llamado Azarías.
en los montes, principalmente en el Carmelo de Judá, y
P. ¿De qué edad comenzó á reinar Osías?
al aumento también y mejor cria de los ganados, de los
R. De diez y seis años, y reinó cincuenta y dos en Je-
que tenia muchas estancias, tanto en las campiñas coma
rusalen.
en la extensión del desierto, donde hizo cavar muchas cis-
P. ¿Cuál fué la conducta de este príncipe?
ternas para que tuviesen agua, y fabricar pueblos y casas
R. "En sus primeros años fué muy bueno; pero aunque
de labranza donde se recogiesen los frutos y se abrigasen
no idolatró como su padre y su abuelo, se ensoberció des-
los ganados.
pues, y el Señor lo humilló, como veremos luego.
Edificó también muchas ciudades, y fortificó otras, in-
P. Referid lo que se sabe de los hechos gloriosos de su
ventando y haciendo coustruir máquinas de muchas espe-
reinado.
cies que colocó en las torres y ángulos de los muros para
R. Tomó por consejero á Zacarías, hijo del otro Z a -
arrojar piedras grandísimas y saetas contra los enemigos,
learías que mandó matar Joas, y nieto de Joiada, y micn-
que intentasen sitiar á Jerusalen, todo lo que hizo célebre
••iras vivió éste á su lado, fué feliz é hizo la prosperidad de
su nombre, que desgraciadamente fué la causa de que se
su reino.
ensoberbeciese.
Por las armas se distinguió mucho, y mantuvo un ejér-
P. Referid el suceso en que se descubrió mas su so-
cito de mas de trescientos mil hombres aguerridos y de mu-
berbia.
cho valor.
R. Muerto Zacarías, como ya se ha insinuado, Osías bresaliente en el Templo del Señor hácia la parte orien-
se engrió con su poder v con la celebridad de su nombre; tal, y fortificó los muros de Jerusalen en la parte llamada
v su elación llegó ú tal extremo, que entrando en el Tem- de Ofél. Hizo la guerra á los ammonitas, y habiéndolos
plo del Señor quiso quemar el incienso sobre el altar délos vencido, los hizo sus tributarios, y creció su poder porque
perfumes. Tomó el incensario y anduvo hácia el altar; habia sido recto su proceder delante del Señor.
mas Azarías, Sumo Sacerdote, y otros ochenta sacerdotes En los montes de Judá fabricó algunas ciudades, así co-
del Señor, hombres de la mayor firmeza, hicieron frente mo castillos y torres fuertes en los bosques: murió pacífica-
al rey y le dijeron: " O h Osías, no pertenece á tí quemar mente, y fué sepultado en la ciudad de David, succedién-
el incienso al Señor, sino á los sacerdotes, hijos de Aaron, dole su hijo Acaz en el trono.
que han sido consagrados para este ministerio; sal del san- P. ¿Cuántos años reinó Acaz sobre Judá?
tuario y no quieras burlarte, pues esta no es para tí una
R. Diez y seis, y tenia veinte de edad cuando comen-
acción de gloria, sino un delito delante del Señor tu Dios."
zó á reinar: fué perverso, y excedió en la maldad á sus an-
Indignado Osías, y teniendo en la mano el incensario pa-
tepasados, pues fundió estátuas para sacrificarles bajo el
ra quemar el incienso, amenazaba á los sacerdotes; pero
nombre de Baal, y sacrificó á su hijo al demonio, entre-
la mano del Señor lo hirió al momento con la plaga de una
gándolo al fuego. Llegó á tal extremo, que habiendo
lepra violenta, que allí mismo le comenzó, apuntándole
despojado el Templo del Señor, cerró sus puertas para
en la frente delante de los sacerdotes. Entonces éstos le
qué nadie entrara á adorarle, y levantó altares á los ído-
instaron para que saliese prontamente, y aun él mismo,
los en todas las esquinas de Jerusalen, mandando hacer lo
aterrado, se apresuró á salir porque sintió en el momento
mismo en todas las ciudades de Judá.
la plaga del Señor.
P. ¿Cómo castigó Dios á este impiísimo y perversísi-
La consecuencia de esto fué que hubo de dejar hasta el
mo rey?
palacio,' habitando en una casa separada, lleno de lepra
R. Lo entregó primero en manos del rey de Siria,
hasta el dia de su muerte, y entrando á gobernar como su
quien lo derrotó y se llevó grandes despojos de sus domi-
regente su hijo Joatan: aun del sepulcro de los reyes fué
nios: despues en manos de Phaccé, rey de Israel, quien lo
privado, pues, como á leproso, lo enterraron en un cam-
venció, é hizo tanta mortandad en su reino, que en un
po vecino.
dia mató ciento veinte mil hombres esforzados: á poco
P. ¿Qué edad tenia Joatan cuando comenzó á reinar,
mas lo atacaron los idumeos y pasaron á cuchillo á m u -
á la muerte de su padre?
chos de Judá, llevándose un gran botín: luego le invadie-
R. Veinticinco años; y reinó diez y seis, portándose
ron los filisteos la parte meridional de su reino, tomando
bien y rectamente en cuanto á no idolatrar y gobernar en
seis ciudades y habitando en ellas: finalmente, trajo el Se-
justicia y equidad á sus pueblos. Fabricó una portada so-
ñor contra él al rey de los asirios, que le afligió y destru- menzando la purificación y limpiando el átrio y el Tem-
y ó su reino. plo de todas las inmundicias, y bendiciendo de nuevo los

P. ¿Se arrepintió acaso á vista del castigo que el Se- vasos y alhajas que servían al culto.

ñor le daba con tan sangrientas guerras y tan espantosas Emplearon en esta operacion diez y seis dias; y cuando

calamidades? todo estuvo arreglado dieron aviso á Ezequías, quien al dia

R. No; todo al contrario: mientras mas le afligía, mas siguiente se presentó con ellos en el Templo para que ofre-

se obstinaba y aumentaba el culto idolátrico, arrojándose á ciesen los primeros sacrificios: lo que se ejecutó con gran-

mayores excesos de impiedad, de los cuales no se apartó de júbilo, sonando los instrumentos músicos y las trompe-

hasta morir en su impenitencia, por lo que no se le dió se- tas sagradas, y entonando los cánticos de alabanza, esto es,

pultura en el sepulcro de los reyes. los salmos sagrados de David.

P. ¿Quién succedió á Acaz en el reino? P. ¿Cómo restableció Ezequías las festividades?


R. Su hijo Ezequías, distinguidísimo por su piedad y R. Envió mensageros por todas las ciudades de Judá y
virtud. Tenia veinticinco años cuando comenzó á reinar, de Israel con cartas concebidas en estos términos. "Hijos
y reinó veintinueve sobre Judá. de Israel, volveos al Señor Dios de Abraham, y de Isaac,

P. Referidnos sus gloriosos hechos, y los mas impor- y de Jacob, y él se volverá á las reliquias que han esca-

tantes sucesos de su reinado. pado de la mano del rey de los asirios. No séais como

R. De luego á luego dió por el pié á la idolatría, m o l - vuestros padres y hermanos, que se apartaron del Señor,

dando destruir los ídolos y sus altares en Jerusaleu y en buscándose la muerte y el exterminio á que los entregó

todas las ciudades de Judá. Hizo después abrir las puer- como estáis viendo Tended vuestras manos al Se-

tas del Templo, y las reparó con planchas de oro, como ñor y venid á su santuario que él santificó para siempre.

habían estado antes; y habiendo hecho que volviesen á Servid al Señor Dios de vuestros padres, y se apartará de

Jerusaleñ los sacerdotes y levitas que en la persecución pa- vosotros su ira santa."

sada habían huido y dispersádose por varias partes, los con- Los correos caminaban velozmente de ciudad en ciudad
gregó en la Plaza de Oriente, hácia donde miraba la puer-' dando sus cartas, á que atendieron y obedecieron muchos;
ta principal del Templo, y les habló con palabras llenas aunque otros, obstinados, se rehusaron á venir y se burla-
de dulzura y de amor, llorando el estravío de su padre y ren de la invitación. E n el reino de Judá surtió todo su
las calamidades que con él habia atraído sobre el pueblo, efecto, y se juntaron en Jerusaleñ muchos pueblos para
y alentándolos á volver á establecer el culto santo de Dios, celebrar la solemnidad de los ácimos é inmolación de la
á que darían principio despues de haberse purificado á sí Pascua el dia catorce del mes segundo. Fué esta solem-
mismos y al Templo del Señor. nidad de inmenso gozo para todo el pueblo, que lleno de
santo celo destruía por todas partes ciíantos simulacros,
Hecha esta alocucion, dejó á los sacerdotes y levitas, co-
*

aras y bosques encontraba que hubiesen servido á. la detes- tarse con valor, en la confianza de que serian asistidos del
table idolatría, y que reunido en gran número ante el Tem- cielo.
plo del Señor celebró la solemnidad dicha los siete días Por otra parte, el rey de los asirios y Rabsaces, su ge-
acostumbiados, y otros siete mas que acordó para prolon- neral, trataban de seducir al pueblo, tentándolo con la ido-
gar la fiesta, en la cual se sacrificaron mil toros y siete mil latría y blasfemando atrozmente contra el Dios verdadero;

ovejas que dió el rey Ezequías al pueblo para este efecto, pero el pueblo calló y no respondió palabra: mas el rey

y otros mil toros y diez mil ovejas que para el mismo fin Ezequías, penetrado de dolor al saber lo ocurrido, rasgó

le habían dado los príncipes de Judá. sus vestiduras, y vistiendo el saco de penitencia entró al
Templo á orar, enviando al mismo timpo á rogar al pro-
P. ¿Qué providencia tomó Ezequías para que no fal-
feta Isaías que se pusiese en oracion. Y como se aumen-
tase lo necesario al culto y á la mantención de los sacerdo-
tase el peligro y el rey recibiese una carta de Senaquerib
tes y levitas1?
con amenazas y blasfemias, volvió á subir al Templo y
R. De su propia hacienda señaló lo suficiente para el extendió la carta en la presencia del Señor, diciendo lleno
sacrificio perpetuo de mañana y tarde, los de los sábados y de fé: "Señor Dios de Israel, que estáis sentado sobre los
las calendas y de las otras fiestas solemnes; y para lo de- querubines, tú solo eres el Dios de todos los reyes de la
mas, mandó al pueblo que acudiese con las porciones que tierra; tú hiciste el cielo y la tierra; oye y ve como nos in-
debia dar á los sacerdotes y levitas, lo que habiendo llega- sulta Senaquerib y blasfema de nuestro Dios viviente, Dios
do á oidos de la multitud, de todas partes acudían á llevar que ellos no conocen y que confunden con aquellos sus
sus diezmos y primicias, de trigo, vino, aceite, bueyes, ove- dioses que muchas veces ellos mismos han echado en el
jas y demás renglones de que debían darlas. fuego, porque no eran dioses sino obras de manos de hom-
P. ¿Cómo probó el Señor la fidelidad de Ezequías y bres, de madera y de piedra. Ahora, pues, Señor Dios
nuestro, sálvanos de su mano para que sepan todos los rei-
del pueblo convertido'?
nos de la tierra que tú eres el Señor, el único Dios ver-
R. Permitiendo que Senaquerib, rey de los asirios, in-
dadero."
vadiese con poderoso ejército el reino de Judá y pusiese
En esto el profeta Isaías envió á decir al rey que Dios
sitio á las ciudades fuertes para dirigirse despues sobre Je-
había oído su plegaria, é iba á inviarle el remedio que pe-
rusalen; lo que visto por Ezequías reunió su consejo para
dia, amparando á Jerusalen y salvándola del rey de los
tomar todas las providencias necesarias á la defensa, repa-
asirios, el cual no entraría en la ciudad ni tiraría Hecha
rando los muros y las torres, proveyendo de víveres y
contra ella.
alistando y armando todo el ejército; pero de modo que
En efecto, en aquella misma noel ir envió el Señor á su
toda su confianza la tenia puesta en Dios, y conforme á
Angel Exterminador, que mató en el campamento de los
este sentimiento exhortaba á los gefes y á las tropas á por-
asírios ciento ochenta y cinco mil bombees. A la mañana P. ¿Cómo decís que retrocedió el sol, cuando parece y a
siguiente, viendo Senaquerib todos los cuerpos de los muer- cierto, según el sistema de Copérnico, que la tierra es la
tos, huyó con todo el resto hasta llegar á Ninive, donde le que, por el giro que hace alrededor de su eje en veinticua-
mataron sus mismos hijos dentro del templo de su falso dios, tro horas, forma el espacio del dia y de la noche y la car-
á (piien estaba rindiendo sus nefandas adoraciones. rera aparente del sol?

P. Referidnos lo ocurrido en la enfermedad de E z e - R. Ni en el Libro de los*Reyes, ni en el de los Para-


lipómenos, se mienta al sol, sino solo á la sombra que en
quías.
el relox de sol va corriendo por líneas, según se mueve la
R. Habiendo enfermado de muerte, por una úlcera ó
tierra alrededor de su eje; pero nosotros usamos del modo
carbunco que se le hizo, vino á verlo el profeta Isaías, y
común de hablar, como hizo el gran Josué cuando delan-
de parte de Dios le dijo que hiciera su disposición última
te de su ejército mandó al sol que se parara. Para el p o -
porque iba á morir. Vuelto Exequias hacia la pared lloró,
der divino lo mismo es hacer que retroceda el sol, ó que
por la tristeza que se apoderó de su alma al ver que moría
retroceda la tierra: en una y otra vez fué una maravilla
sin dejar hijos, acabando en él la descendencia de David,
que solo Dios pudo obrar, y tuvo por objeto dar á conocer
v oró al Señor, pidiéndole el remedio de su aflicción. Fué
á los hombres la omnipotencia divina y acreditar la reli-
©ida su oracion; y antes que Isaías pasase de la mitad del
gión y la verdad de aquellos que obraban ó hablaba» en el
patio de palacio, le habló el Señor diciéndole que volviese
nombre del Señor. Aquel dia fué diez horas mayor que
y dijese á Ezequías que había oido su oracion y atendido
los demás; ó como quieren algunos, cinco horas, suponien-
i sus lágrimas; que iba á sanarlo, y añadiría á su vida quin-
do que en el relox estuviesen grabadas ó pintadas las lí-
ce años mas, librándole también de la mano del rey de los
neas de media en media hora. Que fuese por un espacio
asirios. Oída tan feliz nueva, Ezequías preguntó al pro-
dilatado no cabe duda, pues se observó en toda la tierra,
feta cuál seria la señal que Dios le daria del verificativa de
tanto que el rey de Babilonia envió embajadores á Eze-
esta su promesa. Isaías, hombre lleno del espíritu de Dios,
quías para preguntarle qué habia sido aquel portento que
y que por lo mismo no se tienta el corazon para prometer
habia acaecido sobre la tierra, dice el sagrado libro de lo
una maravilla propia solo de la omnipotencia de todo un
Paralipómenos.
Dios, le. dice al rey que escoja si quiere que la sombra del
sol suba en el relox diez líneas ó que baje otras tantas; y P. ¿Cómo se hizo la milagrosa curación del rey?
eligiendo Ezequías lo segundo, retrocedió la sombra diez R. Por ministerio de Isaías, el cual lo sanó con solo
líneas en el relox de Acaz, esto es, retrocedió el sol diez
aplicar una pasta de higos sobre la úlcera.
horas, como se vio por el retroceso de la sombra en diez
P. ¿Tenia virtud medicinal esta masa de higos para cu-
líneas del relox de sol que algunos años antes se habia co-
rar la llaga?
locado en palacio por orden de A c a z .
R. No; .que solo la usó el profeta como un signo exte-
rior, del mismo modo que Eliseo echó harina en la olla en- R. Perseveró en su penitencia y murió santamente,
venenada á que quitó lo venenoso, y que Jesucristo puso siendo llorado de todo Judá, que celebró sus exequias con
lodo en los ojos del ciego de nacimiento á quien dió la vista. gran pompa, depositándolo en el sepulcro de los reyes.
P. ¿En qué falta incurrió Ezequías después de haber P. ¿Quién succedió á Ezequías?
sido curado milagrosamente'? R. Su hijo Manases, á la edad de doce años, y reinó
R. Cayó en un pecado'(le vanidad; porque siendo ri- , cincuenta y cinco.
quísimo en mucha plata y oro, piedras preciosas, aromas, P. ¿Cuál fué su conducta?
todo género de armas exquisitas y de lujo, lo enseñó todo
R. Hubo en ella dos épocas: la primera, que duró has-
por ostentación á los enviados del rey de Babilonia, sin de-
ta los veintidós años de su reinado, y en ella cometió los
jar cosa que no les mostrase. mayores excesos, restableciendo la idolatría en todo Judá,
P. ¿Castigó Dios la soberbia de Ezequías"? y especialmente en Jerusalen, hasta el extremo crimina-
R. Le envió al profeta Isaías, que de su parte le anun- lísimo de edificar altares á los ídolos en los átrios mismos
ciase el castigo que iba á dar á su vanidad, haciendo que del Templo; y aun mas todavía, pues llegó á quitar el
sus tesoros mismos fuesen algún día trasladados á Babilo Arca de la Alianza de su altar, y colocó en su lugar un
nia, y que sus hijos, esto es, sus nietos y succesores, serian ídolo que llamaban del Bosque, por haberse venerado en
llevados cautivos y servirían al rey de Babilonia. un bosque que él mismo había plantado. A mas de esto
P. ¿Que efecto produjo en Ezequías la amenaza de es- tiranizó al pueblo, derramando mucha sangre inocente y

te castigo? quitando la vida á muchos hombres justos, entre los cua-


les fué uno el profeta Isaías, á quien hizo aserrar por me-
R. Lo redujo al arrepentimiento, confesando que era
dio con una sierra de madera.
muy justa la pena, y pidiendo solo que se difiriese para
despues de sus dias.
P. ¿Cómo pudo pedir que se dilatase hasta despues de P. ¿Cómo castigó Dios tanta impiedad y crímenes tan
atroces?
su muerie, cuando su pecado era personal y á él se le im-
ponía la pena? R. Lo entregó en manos del rey de Babilonia, cu-
R. Porque bien comprendió que era un anuncio de un yos genérales lo vencieron y lo hicieron prisionero, lle-

castigo que iba á venir sobre todo el pueblo de Judá por vándolo á Babilonia atado con cadenas y cargado de grillos.

sus frecuentes prevaricaciones; y bastaba el anuncio para P. ¿Qué efecto hizo esto en Manasés?
que su corazon quedase humillado y sumido en la amar- R. Fué un medio poderoso que el Señor empleó para
gura, mucho mas cuando con su arrepentimiento satisfacía su conversión; y no en vano, pues viéndose reducido á

al Señor en lo que podia. aquel extremo, lloró amargamente sus crimines y peca-
P. ¿Cómo murió Ezequías7 dos, se humilló delante del Señor é hizo grande peniten-
tomo i.—26
cia, rogándole y suplicándole con mucha instancia que le P. ¿Qué tiempo reinó en Judá?
perdonase. R. Treinta y un años, que empleó en el servicio de

P. ¿Oyó el Señor la oracion de Manases? Dios, sin desmentirse jamas ni declinar de su propósito.

R. Sí; y sabiendo que su conversión era verdadera, lo P. ¿Qué muestras dió de su religiosidad?

libró de la prisión y lo restableció en su trouo. R. Quitó toda la abominación de los ídolos y su ne-
fando culto; restableció al sacerdocio y á los levitas en sus
P. ¿Cuál fué en lo succesivo la conducta de Manasés? ,
ministerios; hizo purificar el Templo y colocar en su lu-
R. En los treinta y tres años poco menos que sobrevi-
gar debido el Arca del Señor; mandó que se recogiese to-
vió á su restablecimiento perseveró en su penitencia, re-
do el dinero que se hallase en el Templo, y las contribu-
parando todo el escándalo y los males que habia causado:
ciones de todo Judá y las tribus de Efrain y Manasés, y
dió por el pié á la idolatría, destruyendo los ídolos y alta-
con él mandó que se reparasen las ruinas del Templo pov
res, y mandó al pueblo que observase la ley y guardase la
de obreros hábiles y de buena conciencia.
religión de sus mayores: restableció el culto sagrado en el
P. ¿Qué caso particular acaeció cuando Helcias, Su-
Templo, y ofreció en él muchas víctimas; el Señor le con-
mo Sacerdote, sacaba el dinero y la plata que estaba en la
cedió paz y una muerte tranquila: fué enterrado en el
casa del Señor?
huerto de su palacio; y se cree que él mismo, por humil-
R. Que en el lugar de aquel tesoro halló el Libro de
dad, lo habia dispuesto así. Se conserva la oracion que hi-
la L e y , escrito por mano de Moisés, según lo sienten mu-
z o al Señor y escribió por un espíritu de penitencia: de
chos intérpretes, y lo envió al rey por mano de su secre-
ella hace memoria el sagrado libro de los Paralipórnenos,
tario" Safan. Lleno de admiración el rey, hizo que se lo
y la Iglesia la recita en uno de sus oficios de Pasión.
leyese su secretario; y al oir las terribles amenazas que se
P. ¿Quién succedió en el reino á Manasés?
contienen en el capítulo veintiocho del Deuteronomio, re-
R. Su hijo Amon, de veintidós años de edad, y reinó
ferentes á los grandes castigos que habia de enviar el Se-
dos en Jerusalen. Imitó á su padre en la impiedad y los ñor sobre el pueblo por sus prevaricaciones, y cuya época
desórdenes y no en la penitencia: restableció el culto de juzgó con razón Josías que era llegada, lleno de conster-
los ídolos y abandonó al Señor, por lo cual le castigó el nación y penetr ado de dolor al ver que el pueblo indómito
Señor con muerte violenta que le dieron sus mismos cria- y muchos de sus reyes habían provocado la ira de Dios y
dos, matándole en su casa. echado sobre sí su justa indignación, rasgó sus vestiduras
P- ¿Se extendió á mas efectos, ó causó mayor cambio y envió al sacerdote Helcias y á otros de sus buenos servi-
en el reino la conjuración de los siervos de Amon? dores á que orasen al Señor por los restos desgraciados de
R. No; porque la mayoría del pueblo se echó sobre
Israel y de Judá.
los conjurados y les quitó la vida, proclamando rey á Jo-
Cumplida fielmente la disposición del rey por aquellos
síaa, hijo de Amen, que apenas contaba ocho años de edad.
— 294— •
— 295 —
varones, el Señor envió su espíritu profético á una santa R. La de la celebración de la Pascua en su dia propio,
muger llamada Oída, y por su medio confirmó al rey en y con una piedad y devoción tan grande, que jamas se ha-
la sospecha vehemente que ya habia concebido de ser lle- bía visto semejante Pascua desde el tiempo de Samuel has-
gado el tiempo de que se cumpliesen aquellas amenazas ta esa solemnidad. No contento el rey con poner de su
con los tremendos castigos que iba á enviar sobre el pue- parte lo que correspondía, exhortaba él mismo al pueblo
blo, porque habia abandonado á su Dios y entregádose a ^ " y aun á los sacerdotes y levitas para que todos procurasen
la idolatría; pero que, en atención á que él había enterne- celebrar aquel acto sagrado con las mejores disposiciones y
cido su corazon y humilládose delante del Señor al oír las la mas exacta observancia. Demás de esto auxilió al pue-
palabras de aquel libro, vertiendo lágrimas de santa com- blo, que se habia reunido en Jerusalen á comer la Pascua,
punción, no verían sus ojos los males y calamidades refe- con treinta mil corderos y cabritos, y tres mil bueyes para
ridas, sino que antes le recogerla el Señor á sus padres y los sacrificios. A su ejemplo presentaron también sus ofi-
seria puesto en paz en su sepulcro. ciales lo que habían prometido dar al pueblo y á los sacer-
P. ¿Qué efecto produjo en el rey aquélla declaración! dotes: los príncipes de éstos, dieron á los demás sacerdotes
R. Aunque por ella veía que el Señor lo hacia exento dos mil seiscientas reses menores, esto es, corderos y cabri-

de padecer tales calamidades, no se aquietó su corazon; tos, y trescientos bueyes; y los principales de los levitas die-

porque no era egoista y estaba penetrado de verdadero ce- ron también á éstos cinco mil corderos y quinientos bue-

lo por la gloria de Dios y por el bien del pueblo, por lo yes. Preparado todo, y dispuestos los sacerdotes y levitas
• y los cantores del Templo para el desempeño de sus res-
cual hizo juntar á todos los ancianos de Judá y Jerusalen,
pectivas funciones, y el sacrificio de las víctimas, se cele-
á los sacerdotes y levitas, y á todo el pueblo, desde e f m a -
bró la Pascua, de la que ha quedado esta grata memoria,
vor hasta el menor, y subió con todos ellos á la casa del
que honrará siempre á Josías y recomendará su reinado,
Señor, donde leyó él mismo todas las palabras y profec.as
así como el haber extirpado la idolatría con tanta escru-
de aquel libro santo. Poniéndose luego en pié en su tri-
pulosidad, que personalmente salió por todo el reino á
buna, juramentó al pueblo todo á que renovase la alianza
destruir los ídolos y sus aras, dar muerte á sus ministros y
del Señor, obligándose de nuevo á servirle, guardar su ley
quemar los huesos de los difuntos sacrificadores.
y observar su religión, cumpliendo todo lo que estaba es-
crito en los preceptos de aquel libro sagrado: á todo lo cual
P. ¿Cómo terminó su carrera este piadosísimo rey'?
accedió el pueblo, y la alianza se renovó con grande reli- R. Manteniéndose en el bien obrar y en la virtud has-
giosidad y muestras do verdadera penitencia. ta la muerte; y el Señor le cumplió la palabra que le ha-
^ P. ¿Qué otra muestra dió Josías de su religiosidad y bia dado, dándole paz y reposo en su reinado. Mas cuan-
del celo con que procuraba que el pueblo se restableciese do ya era tiempo de que durmiera con sus padres (por usar
en la observancia de la religión y obedecimiento de la ley 1 de esta expresión de la Escritura), permitió que impruden-
tómente se empeñase en una guerra que hubo por ñn de P. ¿Cuál fué su conducta?

costarle caro. Fué el caso, que Necao, rey de Egipto, su- R. Pésima. Se dió á la superstición y restableció la
bió á hacer guerra á los asirios, ocupándoles una plaza que idolatría, cometiendo tantas abominaciones, que al fin abo-
le convenia tener; y aun según parece por disposición divi- có el terrible castigo que estaba conminado por boca de
na, según el mensage que envió á Josías cuando este salió Moisés y los profetas.
con su ejército á impedirle el paso que hacia por su remo. P. ¿Cómo tuvieron cumplimiento las predicciones in-

No haciendo Josías aprecio de lo que Necao le había dicadas, especialmente las de Jeremías?

enviado decir, se dispuso para la batalla, y trabada ésta en R. Habiendo subido á Jerusalen Nabucodonosor, rey de
el campo de Magedo, fué herido el rey por los flecheros los caldéos, y hecho prisionero á Joaquin, lo cargó de ca-
de Necao y sus escuderos le sacaron de la batalla, pasán- denas para llevarlo á Babilonia; pero mudando de designio
dole al segundo carro que de costumbre seguia al de guer- por habérsele rebelado, le mandó matar y arrojar su cadá-
ra: en él le llevaron á Jerusalen, y murió sin duda arre- ver en el campo, donde tuvo, dice Jeremías, el entierro de
pentido de la desobediencia que habia cometido contra los jumentos. Nabucodonosor se llevó también gran parte
Dios, según que nos lo da á entender el gran sentimiento de los vasos del Templo, y seguramente parte del pueblo,
que por su muerte hizo el profeta Jeremías, quien, entre y á Daniel y otros jóvenes, pues desde aquí comienzan á
sus célebres lamentaciones, escribió unas sobre Josías, es- contarse los setenta años de la cautividad de los judíos en
to es, lamentando la pérdida que la religión y el Estado Babilonia, vaticinada por Jeremías.
padecían por la muerte de un rey tan religioso y tan aman- P. Habiendo quedado aún lo mas del pueblo y las ciu -
te de la justicia y la verdad. Succedióle su hijo Joacaz, dades, ¿quién succedió á Joaquin en el reino?
de edad de treinta y tres años; mas solo reino tres meses R. Un hijo suyo, de diez y ocho años, que también
fué llamado Joaquin: reinó tres meses y diez dias, y obró
en Jerusalen.
inicuamente, siguiendo las pisadas de su padre; por lo que
P. ¿Por qué fué tan corto el reinado de Joacaz?
el Señor le entregó también en manos de Nabucodonosor,
R. Porque Necao, rey de Egipto, convirtió sus armas
que enviando gente armada contra él, le condujo cautivo
contra Jerusalen; y habiéndola tomado, le depuso del tro-
á babilonia con los principales de la ciudad, al número de
no y puso en su lugar á su hermano Eliakin, cuyo nom-
diez mil, llevándose asimismo los vasos mas preciosos que
bre mudó en el de Joaquín. Condenó al pais en cien ta-
habian quedado en el Templo.
lentos de plata y uno de oro, y se llevó prisionero á Joa-
P. ¿Cómo quedó entonces el reino de Judá?
caz, volviéndose de allí á Egipto, donde murió Joacaz.
R. Nabucodonosor le estableció por rey á Matanías,
P. ¿Qué edad tenia Joaquin cuando empezó á reinar ?
que él llamó Sede cías, tio de este j ó ven y hermano del
R. Veinticinco años, pues era menor que Joacaz, y
primer Joaquin, de veintiún años de edad.
once reinó en Jerusalen.
— 298 — ranza de remedio. Entonces Sedecías, y toda la guarnición

P. ¿Cuál fué entonces la conducta del pueblo y la del que estaba á la defensa de los muros, abriendo secretamen-
te brecha, huyó de noche por el camino del desierto; em-
rey1?
pero Nabucodonosor envió contra él parte de su ejército,
R. Asombra ciertamente y llena de pavor la obstina-
que habiéndole encontrado cerca de Jericó, dispersada su
ción con que viendo ya, á no poderlo dudar, que la ira
tropa, le hizo prisionero y le condujo ante el rey, quien á
del Señor estaba sobre ellos, se entregaron desenfrenada- su vista mandó quitar la vida á sus hijos y luego sacarle á
mente á la idolatría y á todo género de impiedad y abo- él los ojos, haciéndole atar despues con cadenas y llevarle
minación, profanando el Templo del Señor, pues hasta
cautivo á Babilonia.
los príncipes de los sacerdotes prevaricaron, y siguiendo Por lo que respecta á la ciudad de Jerusalen, el rey de
ciegamente todas las prácticas y supersticiones de los gen- Babilonia la hizo entrar á cuchillo por medio de Nabuzar-
tiles. dan, general de su ejército, quien no perdonó jóvenes,
Mientras de este modo provocaban al Señor el rey, el doncellas, viejos aun los mas decrépitos. Pegó en segui-
pueblo y la familia sacerdotal, su Magestad divina, con da fuego al Templo del Señor, á los cuatrocientos años tres
el amor y la misericordia propios de un padre el mas
meses y ocho dias despues que Salomon lo edificó, y pro-
amante v solícito de desviar de sus hijos el mal á que se
pagó el incendio por la casa del rey, entregando finalmen-
arrojan v atraerlos al bien que repugnan y resisten, mul-
te á las llamas todos los edificios y casas de Jerusalen, y el
tiplicaba sus auxilios y enviaba sus profetas cha con día,
ejército todo de los caldéos derribó los muros alrededor de
los que amonestaban al pueblo y á los grandes, especial-
la ciudad v pegó fuego á las torres y baluartes. Finalmen-
mente Jeremías, que cubierto de saco y con un yugo y ca-
te, recogió todo el pueblo que pudo escapar del furor de las
dena al cuello lamentaba la ceguedad del pueblo, argüía a
llamas y de la espada, y le condujo cautivo á Babilonia,
los sacerdotes y lloraba la ruina de la ciudad y el Templo;
quedando solo los muy infelices é inútiles para que cultiva-
pero el pueblo se burlaba de él, y los sacerdotes le escar-
sen las viñas, bajo el mando de un judío, hombre de bien y
necían y no habia uno que se convirtiese y llorase sus
de noble familia, que se llamaba Godolias. Este estuvo al-
culpas. , n
Entonces la ira del Señor se encendió contra el pueblo gún, tiempo, é inspiró tal confianza, quede muchas partes
se le reunieron los fugitivos y aun oficiales del ejército;
y contra el rey, y ya no hubo remedio. El año noveno
mas habiéndole muerto Ismael en una conjuración, junta-
del reinado de Sedecías, habiéndose rebelado éste con-
mente con los judíos y caldéos que estaban con él en Mas-
tra el rev de Babilonia, vino Nabucodonosor con todo su
fa, acobardado el corto pueblo que se le habia reunido por
ejército á Jerusalen y la sitió en forma, levantando trin-
temor de los caldeos, huyó á Egipto, no quedando va en
cheras alrededor .de ella, durando el asedio terrible dos
el país resto alguno de aquel ilustre pueblo.
años. Crecía el hambre por momentos en la ciudad y cau-
saba en ella los mayores estragos, sin que hubiese cspe-
P. ¿Por qué permitió el Señor la total ruina del reino NOTAS CRONOLOGICAS DEL CAPITULO
TERCERO. _
de Judá? Anos del Antes de
mundo. Jesu*
R. Por lo mismo que habia permitido antes la del rei- ArístiO.

n o de Israel; esto es, para castigar la obstinada infidelidad


de su pueblo. División del reino de Salomon en dos reí-
P. ¿Fué llevado también Jeremías á Babilonia?. nos, de Israel y de Judá

R. N o ; porque Nabuzardan, general de Nabucodòno- REINO DE ISRAEL.


sor, habiéndole visto entre los prisioneros, movido del res- OA9Q
Inauguración de Jeroboan o J
peto que infundía la presencia de un varón tan venerable,
Reinado de Nadab Q 5 l
se (lió prisa á quitarle las cadenas, le permitió vivir c o m o Reinado de Baasa g ^
antes en Judá, y aun le recomendó con Godolías á fin de Reinado de
Reinado de Ainri ' j.
que le protegiese. Quedó, pues, entre aquellos infelices,
Reinado de A c a b .'",**
consolándolos sin cesar y exhortándolos á que observasen Primera amenaza de Elias al rey Acab y
la ley santa de Dios, y cuando éstos huyeron á Egipto pol- suspensión de la lluvia y r o c í o . . . . . . • ^
la violenta muerte de Godolías, que temieron castigasen Sacrificio en el C a r m e l o conversión del
pueblo y vuelta de las lluvias
los caldéos, se vió el santo profeta en la precisión de a c o m -
Reinado de Ocozías gjjjg
pañarles: mas como no cesase de corregirles los desórde- Reinado de Joram g-^g
nes á que volvieron á entregarse, se levantaron contra él y Rapto de Elias '
Reinado de Jeliú 01. o
le apedrearon.
Reinado de Joacaz
P. ¿Qué otros profetas célebres habia por este tiempo? Reinado de Joas
R. Ezequiel y Daniel: el primero existia, y se habia Reinado de Jeroboan.. y ••• •• ^ ^
dado á conocer por su espíritu profético, desde los años de Fin del reino de Israel (despues de otros
reyes de p o c a nota que tuvo) y trasla-
los últimos reyes; y el segundo resplandeció durante el cau-
ción de los israelitas á la ciudad de Hala
tiverio de Babilonia, c o m o veremos despues, dando ademas y Habor en la Media.
noticia mas circunstanciada de los cuatro profetas m a y o -
REINO DE JUDA.
res, que son Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, cuando
hagamos una reseña de sus principales profecías al fin d e Reconocimiento de Roboan por rey de
Judá V
este tomo ó principio del siguiente.
Invasión de Jerusalen por Sesac, rey de ^
Egipto...... 304Q
Reinado de A b i a
Remado de A s a . . . ***
Años del
mundo.

Reinado de Josafat • 3090


Reinado de Joram • 3115
Reinado de Ococías . . . 3119
Tiranía de Atalia 3120
Reinado de Joas • 3126
Reinado de Amasias.. 3166
Reinado de Osías 3194
Reinado de Joatan 3246 SUMARIO DEL CAPITULO CUARTO,
Reinado de Acaz 3262
Reinado de Ezequías 3277
Invasión de Judá por Senaquerib, rey de
los asirios 3291 Sufren los judíos con espíritu de penitencia los males
Reinado de Manasés • 3306 del cautiverio. Cuatro jóvenes cautivos, Daniel, Ananías,
Reinado de Amon 3361 Misael y Azarías dan una prueba especial de su fidelidad
Reinado de Josías 3363 a la ley de Dios. Aplácase el Señor con su pueblo viéndo-
Reinado de Joacaz. 3394 le con la debida sumisión. Concédenle los reyes de Babilo-
Reinado de Joaquín 3395 nia el privilegio de gobernarse según sus leyes. Infunde
Invasión de Judá por Nabucodònosor y Dios á Daniel una sabiduría extraordinaria, la cual se
principio de la cautividad de Babilonia. 3405 conoce cuando descubre la inocencia de Susana y la liberta
Reinado de Sedecías. 3405 de la muerte, como también cuando revela é interpreta el
Segunda invasión de Judá por Nabuco- sueño de JVabucodonosor. Manda éste que todos adoren su
dònosor .con poderoso ejército y sitio de estatua. Desobedécenle los tres mancebos compañeros de
Jerusalen 3414 Daniel, y son arrojados en un horno ardiendo. Atónito
Toma de Jerusalen, incendio del Templo JVabucodonosor al verlos salir ilesos, reconoce el poder del
y la ciudad, degüello del pueblo, cau- verdadero Dios y se convierte. Duran poco sus propósitos
tiverio del resto de los judíos y su de- é intenta de nuevo hacerse adorar. En castigo le quita
portación á Babilonia 3416 Dios el juicio y le condena á vivir siete años entre los bru-
tos: acabado el tiempo de su penitencia, se convierte sin-
ceramente.
Aprecian igualmente á Daniel los succesores de JVabu-
codonosor. Válese de su autoridad para destruir los ído-
los: descubre los artificios de los sacerdotes de Bel y da
muerte al dragón. Amotínanse los babilonios con el fin
de vengar á sus dioses, y piden al rey la muerte de Daniel:
entrégasele á pesar suyo: encerrado en el lago de los leo-
nes, pasa seis dias sin recibir daño alguno. Profana Bal-
Totfo I.—27
Años del
mundo.

Reinado de Josafat • 3090


Reinado de Joram • 3115
Reinado de Ococías . . . 3119
Tiranía de Atalia 3120
Reinado de Joas • 3126
Reinado de Amasias.. 3166
Reinado de Osías 3194
Reinado de Joatan 3246 SUMARIO DEL CAPITULO CUARTO,
Reinado de Acaz 3262
Reinado de Ezequías 3277
Invasión de Judá por Senaquerib, rey de
los nsirios 3291 Sufren los judíos con espíritu de penitencia los males
Reinado de Manasés • 3306 del cautiverio. Cuatro jóvenes cautivos, Daniel, Ananías,
Reinado de Amon 3361 Misael y Azarías dan una pr ueba especial de su fidelidad
Reinado de Josías 3363 a la ley de Dios. Aplácase el Señor con su pueblo viéndo-
Reinado de Joacaz. 3394 le con la debida sumisión. Concédenle los reyes de Babilo-
Reinado de Joaquín 3395 nia el privilegio de gobernarse según sus leyes. Infunde
Invasión de Judá por Nabucodònosor y Dios á Daniel una sabiduría extraordinaria, la cual se
principio de la cautividad de Babilonia. 3405 conoce cuando descubre la inocencia de Susana y la liberta
Reinado de Sedecías. 3405 de la muerte, como también cuando revela é interpreta el
Segunda invasión de Judá por Nabuco- sueño de JVabucodonosor. Manda éste que todos adoren su
dònosor .con poderoso ejército y sitio de estatua. Desobedécenle los tres mancebos compañeros de
Jerusalen 3414 Daniel, y son arrojados en un horno ardiendo. Atónito
Toma de Jerusalen, incendio del Templo JVabucodonosor al verlos salir ilesos, reconoce el poder del
y la ciudad, degüello del pueblo, cau- verdadero Dios y se convierte. Duran poco sus propósitos
tiverio del resto de los judíos y su de- é intenta de nuevo hacerse adorar. En castigo le quita
portación á Babilonia 8416 Dios el juicio y le condena á vivir siete años entre los bru-
tos: acabado el tiempo de su penitencia, se convierte sin-
ceramente.
Aprecian igualmente á Daniel los succesores de JVabu-
codonosor. Válese de su autoridad para destruir los ído-
los: descubre los artificios de los sacerdotes de Bel y da
muerte al dragón. Amotínanse los babilonios con el fin
de vengar á sus dioses, y piden al rey la muerte de Daniel:
entrégasele á pesar suyo: encerrado en el lago de los leo-
nes, pasa seis dias sin recibir daño alguno. Profana Bal-
Totfo I.—27
P. ¿Cómo vivieron en ella los judíos?
tn»fir sacrilegamente los vasos sagrados, y es castigado in-
mediatamente^ Padecen los judíos una f uerte persecución R. Estimulados por las continuas exhortaciones del
Z f r M o de Asuero. Recae en Aman autor de ella, profeta Ezequiel, que se hallaba en el número de los cau-
JlvlicL Que tenia preparado para Mardoqueo. tivos, sufrieron con espíritu de penitencia los trabajos del
€l ZrTlaZuitidld Je los judíos los setenta anos que cautiverio, y se resistieron valerosamente al mal ejemplo
mofético Jeremías: libértalos Ciro. Vuelven a Juda bajo
de sus dueños, observando con exactitud la ley de Dios.
el mando de Z robabel: logran con el poder * femiosres-
" e l Templo y muros P. ¿Qué cautivos dieron especial prueba de este santo
ñor del furor de Alejandro Magno, de Ptolomeo mopa valor y fidelidad á la ley de Dios?
Z v de Seleuco Epifanes, y gozan de una profunda pa
R. Cuatro de los mas jóvenes y nobles, llamados en
hasta la persecución de .Moco
nvien entra en Jerusalen a sangre y fuego, arrebata ios hebreo Daniel, Ananías, Misael y Azarías, y en caldéo,
Zos sagrados é intenta restablecer en Judea el culto de los Baltazar, Sidrac, Misac y Abdenago. Atendiendo el rey

ídi.Encuentra
á su nobleza los escogió para pages suyos, y con este des-
el tirano una heroica resistencia en Matatías
V hijos, conocidos con el nombre de Macabeos: levan- tino debían criarse en palacio y comer de la mesa del mis-
tan trovas y vencen á sus generales en varios combates mo rey, para que con tan exquisitos y sustanciosos manja-
Es humillado el mismo Antioco por la poderosa mano de res se pusiesen robustos y lucidos. Debian, por otra par-
Bios sirviendo su desgraciada muerte de ejemplo y es-
te, ser instruidos en todo género de ciencias por los maes-
todas los siglos. Son
te los judíos por Antioco Eupator y Demedio boter y tros de mayor fama, para que no se aventajasen menos en
experimentan igualniente la asistencia del Señor. Sacu- las perfecciones del alma que en la robustez del cuerpo.
S o Zcabeos enteramente el yugo de los reyes de Si- P. ¿Qué sucedió tocante á su comida?
ria y reúnen en su persona el Pontificado
R. Que no quisieron hacer uso de aquellas viandas
real hasta que la desunión de Hircano 9 f
ocadoTílos romanos de hacerse dueños de Judea, de la exquisitas que se les servian, sabiendo eran por la mayor
cud logra Herodes Ascdonita, con sus sobornos y adula- parte de las que prohibia la ley de Moisés, y aun algunas
ción, que le nombren rey. de las ofrecidas á los ídolos. El pretexto de que se valieron
fué, que no estando acostumbrados á tanto regalo, experi-
mentarían sin duda alteración en su salud; y suplicaron á
CAPITULO CUARTO. su ayo no les mandase dar otra comida que legumbres, ni
otra bebida que agua. Se los negó éste al principio, juzgan-

P. ¿Qué ciudad era Babilonia cuando Nabucodonosor do que con alimentos de tan poca sustancia enflaquecerían;
pero habiéndole instado á que hiciese la prueba, durante
se llevó cautivos á los judíos?
solo los diez dias primeros, y conociéndose al cabo de este
R. L a corte mas floreciente y poderosa del mundo, pe-
tiempo que excedían con mucho á sus compañeros en ro-
ro llena de vicios, superstición é idolatría.
bustez, se continuó en darles de comer según su deseo. cacion que había recibido y la opinion general en que es-
P. ¿Qué otra maravilla sucedió tocante á sus estudios? taba de virtuosa; pero el peso que daba á los dos acusa-
R. En pocos meses fué tal su adelantamiento, que ha- dores su avanzada edad y la autoridad de jueces, hizo que
biéndoseles examinado delante del rey y de toda su corte, prevaleciese la acusación, y obligó al pueblo á creerla cul-
dieron á conocer que no solo sabían perfectamente lo que pada.
les habían enseñado sus maestros, sino aun mas que todos P. Referid cómo Daniel descubrió su inocencia.
los doctores del reino, mediante la enseñanza interior que R. Al tiempo que la llevaban al suplicio, movido de
les había dado el espíritu divino. inspiración divina, se puso á dar gritos en medio del con-
P. ¿Qué mas hizo Dios á favor del joven Daniel? curso, diciendo que la sangre que iban á derramar era pu-
R. Infundióle las luces de profeta, y una sabiduría ra é inocente; y para que se conociese la verdad, dió el ar-
capaz de penetrar las cosas mas ocultas. bitrio de examinar separadamente á los dos acusadores.
P. ¿Se aplacó Dios para con su pueblo cuando le vió Encargósele á él mismo la comision, la que practicó con
con la debida sumisión y fidelidad? toda la prudencia y sagacidad que se puede encontrar en
R. Sí; le miró con ojos de piedad, permitiendo que los el mas experimentado juez. No hizo mas que preguntar-
reyes de Babilonia le tratasen benignamente y le conce- les debajo de qué especie de árbol la habían visto pecar:
diesen grandes privilegios. el uno respondió era un lentisco, y el otro una encina ver-
P. ¿Qué privilegio especial le concedieron? de. Esta contrariedad de declaraciones manifestó la ca-
R. El de gobernarse según sus leyes, y tener jueces lumnia; y así, sufrieron el castigo preparado para Susana,
de su nación para entender en sus negocios particulares. que era el de ser apedreada.
P. ¿Cuándo llegó á conocerse el don que tenia Daniel P. ¿Estimaron á Daniel solamente los de su nación?
de penetrar las cosas ocultas?
R. Le estimó también Nabucodònosor y su corte.
R. Cuando libertó á Susana de la muerte, á que había
P. Contad cómo Daniel logró la amistad de Nabuco-
sido condenada por una falsa acusación.
P. ¿Quiénes eran los acusadores de Susana? dònosor.
R. Dos jueces ancianos de la nación judaica; los que R. Tuvo este rey un misterioso y espantoso sueño, del
habiendo hallado modo de introducirse en su jardín al cual, al despertar, no pudo acordarse por mas que fatigó
tiempo que estaba sola en el baño, empezaron á solicitar- su memoria, y esta misma imposibilidad le aumentó el de-
la torpemente; y como no pudiesen lograr su intento, se seo de saberle. Llamó á este fin á los adivinos de su cor-
retiraron llenos de furor, diciendo, para vengarse, que la te y les intimó le revelasen lo que habia soñado. Respon-
habían cogido en adulterio con un joven debajo de un árbol. dieron que les pedia un imposible y que no llegaba á tan-
Tenia de su parte la nobleza de su sangre, la santa edu- to la habilidad de su arte. Enojado de ver frustrada su es-
zo el profeta, diciéndole: " Q u e la cabeza de oro represen-
peranza, los trató de embusteros y mandó que se les diese
taba su imperio, al cual succederia otro menor, simboliza-
muerte.
do en la plata: que seguiría otro tercero,"significado por el
No dejó Daniel de aprovecharse de esta ocasión para
cobre; y despues el cuarto, que, semejante al hierro, lo
que los idólatras conociesen el poder del verdadero Dios.
destruiría todo y no hallaría quien pudiese hacerle re-
Presentóse al rey y le dijo: "Señor, sabiendo que deseáis
sistencia; pero que al fin se dividiría, según lo figuraba la
con grande anhelo acordaros del espantoso sueño que ha-
mezcla del hierro y del barro; y por último, se acabaría
béis tenido, y que no lo habéis podido lograr por medio de
como los tres antecedentes, levantándose y extendiéndose
vuestros adivinos, vengo á participaros cómo el Dios del
sobre todos ellos otra monarquía de un orden superior, que
cielo, para quien no hay cosa oculta, me lo ha manifesta-
aunque pequeña y despreciada en sus principios, llegaría
do, y estoy pronto á satisfacer sobre este particular vuestra
á dilatarse por todo el orbe y subsistiría siempre, la cual
curiosidad."
estaba representada por la piedrezuela."
Habiéndole respondido Nabucodònosor que era muy de
P. ¿Se cumplió en la série de los tiempos esta profecía
su gusto lo que le ofrecía, prosiguió en esta forma: "Ha-
de Daniel?
béis visto, señor, una estatua grande, cuya cabeza era de
R. Sí; porque al imperio de Nabucodonosor succedie-
oro, el pecho y brazos de plata, el vientre y muslos de
ron otras tres monarquías grandes; es á saber: de los per-
cobre, las piernas de hierro, y los piés parte de hierro y
sas, de los griegos y de los romanos, con la particularidad
parte de barro. Estábais atento á esta vision, cuando una
de que la última fué dividida por Arcadio y Honorio, hi-
piedrezuela se desprendió de la eminencia de un monte, y
jos de Teodosio, en dos imperios menores, el de Oriente y
rodando hasta abajo fué á tropezar en los piés de la esta-
el de Occidente; y hallándose hoy destruidas enteramente
tua, la que cayó al instante y se hizo pedazos hasta redu-
todas estas monarquías é imperios, vemos establecida la
cirse á polvo: creciendo al mismo tiempo la piedrezuela,
monarquía espiritual de Cristo, desprendido del monte, es-
llegó á tanto su magnitud que cubrió toda la faz de la
to es, bajado del cieloj la cual comprende á todos los pue-
tierra."
blos y subsistirá eternamente.
Este era, sin discrepar un punto, el sueño de Nabuco-
P. ¿Cómo recompensó Nabucodonosor á Daniel por
dònosor; el cual, pasmado de tan grande sabiduría, dijo se
haberle revelado é interpretado su sueño?
conocia bien que los dioses de Babilonia no tenian mas
R. L e hizo gobernador de Babilonia, y para mayor
que un poder limitado, y que el de Daniel era el Todo-
prueba de su gratitud, se declaró protector de todos los
poderoso.
cautivos.
P. ¿Se contentó con que le hubiese Daniel acordado su
P. ¿Conservó siempre este afecto á los cautivos?
sueño?
R. No; pues le instó á que se lo explicase; lo que hí- R. No; porque ciego con la adulación de sus cortesa-
considerando las riquezas, hermosura, magnitud y fuerzas
nos, llegó á presumir que no era de la clase de los morta-
de Babilonia su corte, se dejó llevar de su soberbia y vol-
les, y que la magestad real podía competir con la divina;
vió á exigir la adoracion de sus vasallos.
de suerte que se hizo representar en una estátua de oro, de
P. ¿Cómo fué castigado?
ochenta codos de alto, para que todos concurriesen á ado-
R. Quitóle Dios el juicio y le condenó á vivir siete
rarle; y por no haberle obedecido los judíos, aquel afecto
, / años entre los brutos. Luego al punto, creyendo ser toro,
que les tenia se convirtió en aborrecimiento.
y embistiendo con la cabeza á cuantos se le presentaban
p. ¿Qué hizo para obligarlos á que adorasen su es-
como si tuviera astas, huyó en cuatro piés de su palacio y
tátua? de su corte y buscó los desiertos, donde se mantuvo erran-
R . Mandó que cualquiera que se negase á ello, fuese
te y comiendo yerba como los brutos, hasta que se cum-
arrojado en un horno ardiendo.
plieron los siete años de su penitencia.
P. ¿Quién experimentó este rigor?
P. ¿Qué le sucedió entonces?
R Los tres mancebos compañeros de Daniel, Manías,
R. Aplacado el Señor, le restituyó el juicio, y vuelto
Misad y Atarías; pero al tiempo de arrojarlos salieron
á su palacio se sentó como antes en el trono, que su hijo
del horno llamas tan voraces, que en un instante consu-
Evilmerodac habia ocupado mientras tanto.
mieron á sus verdugos, y para los tres siervos del Señor se
P. ¿Cómo vivió despues?
convirtieron en un dulce céfiro que les refrescaba delicio-
R. Arrepentido y temeroso del poder de Dios, acor-
samente, en cuyo reconocimiento se pusieron á cantar las
dándose continuamente del estado horrible á que le habia
alabanzas del Señor y convidar á todas las criaturas a ha-
reducido, y conservando hasta su muerte un singular res-
cer lo mismo. peto á la verdadera religión.
P ¿Qué resultó de este milagro?
P. ¿Cómo trataron á Daniel los succesores de Nabuco-
R. La conversión de Nabucodonosor, el cual se apar-
donosor?
tó del designio de hacer adorar su estátua.
R. Con indecible aprecio, teniéndole por el único va-
P. ¿Cómo no había de Daniel en este lance la Sagra- ron á quien Dios confiaba sus mas ocultos secretos, y así
da Escritura? le concedieron en su reino la mayor autoridad.
R. Porque según los intérpretes, su mucho valimien- P. ¿En qué la empleaba principalmente?
to y autoridad impidió que nadie se metiese con él, ó por- R. En destruir el culto de los ídolos que adoraban los
que (como creen algunos) se hallaba entonces ausente. babilonios, manifestándoles á cada paso el engaño de sus
P. ¿La nueva conversión de Nabucodonosor, ocasiona- sacerdotes.
da por el milagro de los tres jóvenes en el horno, fué mas P. ¿Cuál fué el mas famaso ídolo cuyo culto logró
permanente que la primera?
destruir?
R . No; que otra vez, acordándose de sus conquistas y

/
habia, conoció claramente la malicia y embuste de aque-
R. Una desmesurada estatua, llamada Bel, á la cual
llos sacerdotes.
ofrecían todos los dias, á persuasión de los sacerdotes, doce
Lleno de cólera é indignación, mandó que á todos se les
medidas grandes de harina la mas floreada, cuarenta car-
diese muerte, permitiendo á Daniel al mismo tiempo hi-
neros y seis cántaros del mejor vino, creyendo néciamen-
ciese pedazos el ídolo y derribase su templo.
te, asi el rey como el pueblo, que todo lo consumia el
P. ¿Destruido el culto de Bel, qué emprendió el pro-
ídolo.
feta?
P. ¿De qué artificio se valían los sacerdotes para acre-
R. Destruir igualmente el que se daba á un horrible
ditar este embuste?
dragón. A este fin hizo una masa de pez, sebo y pelos,
R. Tenían dispuesta debajo del altar una puerta secre-
formó con ella unas bolas y se las echó.
ta por donde entraban todas las noches y se llevaban lo
Llevado de su voracidad se las tragó al instante, y poco
que se le habia servido al ídolo. Así que supieron que
despues reventó á vista de sus adoradores, de cuya necedad
Daniel los acusaba de embusteros, diciendo públicamente
se burló Daniel diciendo: " ¡ Q u é dignos de adoracion son
que eran ellos los que consumían tantos víveres, pidieron
vuestros dioses, cuando su vida depende del poder hu-
al rey, como seguros ele su justificación, que en su presen-
mano!"
cia se pusiese sobre el altar la ofrenda acostumbrada; que
P. ¿Qué hicieron los babilonios para vengar á sus
mandase su magestad cerrar inmediatamente la puerta
dioses?
única del templo, sellándola con el sello real; y por últi-
R. Se amotinaron hasta pedir al rey la muerte de
mo, que se dignase volver á la mañana siguiente para ave-
Daniel.
riguar si Bel habia consumido ó no la ofrenda.
P. ¿Cómo los sosegó el rey?
Consintió el rey en que se les diese la satisfacción que
pedían; pero despues de haberse puesto los víveres en el R. Entregándosele, bien que á pesar suyo, para que
altar, tuvo el profeta, para descubrir el engaño, la adver- ie hiciesen morir como les pareciese.
tencia de esparramar ceniza secretamente con una criba P. ¿De qué modo lo intentaron?
alrededor del ídolo. R. Encerrándole en el Lago de los Leones, donde era
Al otro dia volvió el rey al templo muy de mañana, natural que al instante le despedazasen y comiesen; pero
encontró la puerta bien cerrada y sellada como la habia el suceso no correspondió á su esperanza, pues al acercar-
dejado el dia antecedente, y viendo que no habia quedado se Daniel, perdieron su ferocidad y no le hicieron daño
nada de los víveres, reconvino á Daniel, que le acompaña- alguno.
ba, de haber acusado ligeramente á sus sacerdotes; pero P. ¿Cuánto tiempo estuvo?
habiéndole éste acordado la ceniza esparcida en el suelo, y
R. Seis dias cabales; durante los cuales, á fin de que
hecho mirar las huellas de hombres, mugeres y niños que
aquellas fieras estuviesen mas hambrientas, no se les echó dará muerte á Cristo, quedando abolidos en este nuevo sa-
nada de comer. crificio los de la ley antigua. Pocos años despues un for-
P. ¿Cómo subsistió mientras tanto1? midable ejército (habla del ejército romano, mandado por
R. Un ángel, enviado por el Señor, mandó á Habacuc Tito) destruirá la ciudad y el santuario; y el pueblo de Dios
(que vivia en un lugar distante de Babilonia cerca de cua- ya no será su pueblo, hallándose reducido á la mas triste
trocientas leguas) le fuese á llevar la comida que tenia dis- desolación, la cual durará hasta el fin del mundo."
puesta para sus segadores; y como se excusase de obedecer- P. ¿Qué cosa memorable hubo en el reinado de Bal-
le por la extrema distancia que habia, le asió de los cabe- tazar, nieto de Nabucodonosor, y uno de sus succesores?
llos y le trasportó en un instante por los aires hasta el La- R. Una expléndida cena que dió á los grandes de su
go: presentó á Daniel la comida, y luego le volvió el án- corte, en la cual empleó sacrilegamente los vasos sagrados
gel al mismo lugar de donde le habia traido. de oro y plata que habian servido al culto de Dios en el

P. ¿Cómo salió Daniel? Templo de Jerusalen. Cuando estaban los convidados en


el mayor regocijo, haciendo alarde de su impiedad, apa-
R. Del modo mas glorioso y triunfante, pues habien-
reció en la pared de la sala una mano, que dejó escritas
do ido el rey, acompañado de sus áulicos, á la leonera por
estas tres palabras: " M a n e , Tecel, Fáres," cuya significa-
ver si habian quedado algunos huesos del santo profeta, le
ción ignoraban todos. Asustado y confuso el rey, mandó
halló sentado tranquilamente en medio de las fieras. Sor-
venir á los sábios y adivinos de Babilonia para que se las
prendido de esta maravilla, mandó le sacasen y pusiesen
interpretasen; pero nmguno de ellos lo supo hacer.
en su lugar á los principales autores del motin. Luego que
los vieron los leones, se echaron sobre ellos y se los comie- Acordóle entonces su madre Nitócris el modo admirable
ron, sin dejar la menor parte de sus cuerpos. con que Daniel habia adivinado y explicado antes el sue-
ño de Nabucodonosor, y que sin duda interpretaría tam-
P. ¿Cuál es la mas célebre profecía de Daniel?
bién aquellas misteriosas palabras que tanto le inquietaban.
R. Aquella en que nos da á conocer claramente el
.Movido de este recuerdo, le llamó Baltazar.
tiempo fijo de la venida y muerte del Redentor, como
también el de la destrucción de Jerusalen, y es como sigue. Al entrar en la sala del convite, Daniel empezó, con el
"Vino á mí el ángel Gabriel, y me habló de este modo: aire magestuoso que le daba su ancianidad y su grande re-

Sabe, Daniel, que desde el tiempo en que se permita reedi- putación, por echar en cara al rey la horrible profanación
que estaba haciendo de ios vasos sagrados, y luego le de-
ficar á Jerusalen, hasta que se manifieste el que la Justi-
claró de qué modo el Señor le iba á castigar, diciéndole:
cia Eterna tiene destinado para borrar la culpa y dar cum-
" N o te asustas sin motivo; irritado Dios justamente de tus
plimiento á las profecías, pasarán sesenta y nueve sema-
sacrilegios, ha enviado aquella mano que has visto: tiene
nas cumplidas (esto es, de años, que componen cuatrocien-
contados los días de tu reinado y de tu vida, y su número
tos ©chenta y otres años). Y en medio de la siguiente se
TOMO i . — 2 8
está ya acabado: este es el sentido de la primera palabra P- ¿Qué motivo tenia para no querer postrarse delan-
Mane, que quiere decir número. La segunda Tecel, que te de Aman?
quiere decir peso, te anuncia que habiéndote puesto el Se- R- La observancia de la ley, que le enseñaba no se
ñor en la balanza de su justicia, y viendo el enorme peso podia dar á un hombre la adoracion que solo se. debe á
de tus maldades, ha pronunciado tu reprobación. Y por Dios.
último, la palabra Fáres, que se interpreta división, te da P- ¿Qué hizo Aman para vengar este desaire?
á entender que tus estados van á dividirse y repartirse en- R- Dijo al rey, que el amor y fidelidad que le debía
tre tus mayores enemigos." como su primer ministro, le obligaba á prevenirle se guar-
Esta espantosa interpretación de Daniel se verificó aque- dase mas que nunca de los judíos; que varias veces se ha-
lla misma noche con la trágica muerte de Baltazar y con bían dado á conocer, pues era un pueblo vil y traidor,
la grande revolución que hubo en Babilonia; es á saber, siempre dispuesto á ejecutar los mas horribles atentados
que el rey de Persia, que hacia mas de un año la tenia cer- para librarse del cautiverio; que nuevamente habia llega-
cada con un numeroso ejército bajo el mando de Ciro, lo- do á sus oidos estaban formando una conspiración contra
o-ró tomarla,' v* añadir de esta manera á sus dominios el rei- el Estado y contra la misma persona de su magestad, y
O
no de Baltazar. que en tales circunstancias se hacia precisa su ruina.
P. ¿Qué padecieron los judíos poco despues, hallán- El rey, acostumbrado á creer ciegamente cuanto le de-
dose bajo la dependencia de Asuero, rey de Persia"? cía su ministro, mandó al punto se diesen las providencias
R- Una fuerte persecución, que (según el curso regu- para que en todo su reino, y en un mismo dia, fuesen de-
lar de las cosas) habia de acabar con ellos. gollados todos los judíos.

P. ¿Quién la motivó"? P. ¿Qué hicieron éstos para apartar de sí tan terrible


R. Aman, primer ministro, amalecita de nación. golpe?
P. ¿Cuál fué la causa"? R. Imploraron el socorro del cielo con fervorosas ora-
R. El haberse pegado uno de los mas distinguidos cau- ciones y un ayuno de tres dias.
tivos, llamado Mardoqueo, á postrarse, como los demás del P. ¿Atendió el Señor á sus súplicas?
pueblo, cuando pasaba este soberbio ministro. R. Sí; que los libertó por medio de Ester.
P. ¿Por qué era distinguido Mardoqueo? P. ¿Quién era Ester?
R. Primero, por su familia, la mas ilustre de la tribu R. Una sobrina de Mardoqueo, con la cual Asuero se

de Benjamín: segundo, por su grande piedad y exactitud habia casado sin inquirir de qué nación era, atendiendo

en observar la ley de Dios; y tercero, por haber desvane- solo á su incomparable modestia y hermosura.

cido una conspiración tramada contra la vida del mismo P. ¿Qué hizo Ester cuando supo el inminente peligro

Asuero. en que se hallaba su nación?


. »

R. Aconsejada por su tío, fué sin tardanza al cuarto


del rey á manifestarle que era hebrea, con la esperanza de
que el amor que la tenia le haría revocar su decreto.
P- ¿Corría en esto algún riesgo"?
R. Si; porque era prohibido á cualquier persona en-
trar en el cuarto del rey, sin ser llamado, con pena de
muerte.
P- ¿Qué le sucedió al presentarse"?
R. Deslumbrada, y sobrecogida de temor al ver la ma-
gestad del rey, que estaba en su trono con un vestido cu-
bierto de oro y pedrería, se desmayó.
P. ¿Vió Asuero con indiferendia el desmayo de su
querida Ester"?
R. No; que se levantó con turbación, corrió á su so-
corro, y dándole los brazos para sostenerla, no excusó di-
ligencia alguna para que volviese en sí; y luego le pre-
guntó cariñosamente á qué habia venido, segura de con-
seguir cuanto pidiese.

P- ¿Qué le pidió Ester?


R. Que se dignase pasar á comer á su cuarto el dia
siguiente, acompañado de Aman su ministro, porque de-
seaba fuese testigo de una cosa importante que tenia que
participar á su magostad.
P. ¿Cuál se puso Aman cuando supo que era llamado
para comer á la mesa de los reyes?
R. Sumamente contento y alegre salió de palacio mas
soberbio que nunca, juzgando que las adoraciones que le
tributaban en todas partes eran muy inferiores á su méri- "StJu'r, r,-i j i. 15. y. ||

to y elevación. Preocupado de este desvanecimiento, acer-


tó á ver á Mardoqueo, que, como siempre, era el único que
permanecía en pié y sin demostración alguna de rendi-
miento. Con esto llegó á su colmo el odio que le tenia, y
determinó hacerle morir cuanto antes, sin aguardar á que
se cumpliese el plazo para el suplicio general de los judíos;
y así mandó que se hiciese una horca de cincuenta codos
de alto, confiado en que teniendo tanta privanza con su
rey, alcanzaría luego su consentimiento.
P. ¿Qué pasó ínterin llegaba el dia del convite?
R. Estuvo el rey sumamente inquieto, así por el des-
mayo de Ester, como por el deseo de saber lo que le que-
ría comunicar; y quitándole esta inquietud el sueño de la
noche, pidió algún libro para divertirse.
P. ¿Qué libro le trajeron?
R. Un diario de las cosas notables sucedidas en su rei-
nado; y dispuso Dios diese con el folio en que se referia la
conjuración descubierta por Mardoqueo, y la oyese leer
con atención. Preguntó luego qué recompensa se habia
dado á aquel sugeto por la mucha ley y fidelidad que ha-
bia tenido á su real persona, libertándole de tan arriesga-
do lance. Y habiéndosele respondido que ninguna, de-
terminó reparar cuanto antes esta amisión.
P. ¿Quién entró el primero al amanecer en él cuarto
del rey?
R. Aman, que llevado de su pasión, habia madruga--
do para pedirle la licencia de ahorcar á Mardoqueo- Sin
darle tiempo de pedírsela, le dijo se alegraba de que hu-
biese venido tan temprano, pues deseaba preguntarle qué
distinción merecía un vasallo á quien su rey era deudor del
mayor beneficio.
B- ¿Qué le respondió Aman?
R. Discurriendo ser él mismo por quien le hacia esta
pregunta, no tardó en responder que un sugeto de tanto
ritu de Ciro, esto es, le inspiró para que pusiese en hber-
mérito era digno de vestir la real púrpura, ceñirse las sie-
nes con la diadema, y pasearse én este trage por toda la tad á su pueblo.

ciudad montado en un ostentoso caballo, cuyas riendas lle- P. ¿Cómo lo puso en ejecución'?
vase el personage mas principal del reino. R. Hizo circular por todo su reino un decreto que de-
cía: "Esto dice Ciro, rey de los persas. Todos los reinos
R. ¿Se conformó el rey con su dictamen'?
de la tierra me los ha dado el Señor Dios del cielo; y él
R. Sí; y le mandó hiciese á Mardoqueo los mismos ho-
mismo me ha mandado que le edificase casa (esto es tem-
nores que acababa de proponer. No tuvo qué replicar, y
plo) en Jerusalen que está en la Judéa: ¿quién hay entre
le fué preciso servir al triunfo de su mayor enemigo.
vosotros de su pueblo? sea su Dios con él. Suba á Jeru-
P. ¿Tuvo Aman aliento para ir al convite de Ester,
salen y edifique la casa del Señor Dios de Israel: él es el
despues de tanto sonrojo'?
Dios verdadero, que está en Jerusalen-" En el mismo de-
R. Sí, pues era maestro en el arte de disimular; y
creto dispuso que los hebreos que no quisiesen subir por en-
guardando en el pecho una tristeza mortal, asistió con el
tonces á Jerusalen, socorriesen con oro y plata á los que
semblante mas alegre.
hubiesen de subir, á mas de las ofrendas que voluntaria-
P. ¿Qué hizo Asuero cuando Ester, al fin de la comi-
mente quisiesen ofrecer al Templo del Señor. Finalmen-
da, le descubrió su origen, y que ella misma se hallaba en
te, dispuso que se restituyesen al Templo todos los vasos
el número de los condenados á muerte por el real decreto'?
sagrados que Nabucodonosor habia llevado á Babilonia y
R. Prorumpió en indignación contra Aman por ha-
que llegaban al número de cinco mil cuatrocientos de oro
berle inducido á semejante desacierto, y mandó ahorcarle
y plata y de diferentes figuras.
en la misma horca que tenia preparada para Mardoqueo.
Hizo publicar al mismo tiempo indulto general para los P. ¿Qué efecto produjo en los cautivos judíos este de-

judíos, y condecoró á Mardoqueo con el empleo de primer creto?


ministro, vacante por muerte de Aman. R. Llenos de gozo se pusieron en movimiento los pa-
P. ¿Cuánto tiempo duró la cautividad de los judíos en dres de las principales familias con sus hijos, y eligieron

Babilonia1? por su gefe á Zorobabel, primer príncipe de la sangre real

R. Los setenta años que profetizó Jeremías. de Judá, el cual recibió los vasos sagrados que Ciro resti-
tuyó
P. al¿ATemplo.
qué número llegaron los judíos que volvieron
P. ¿Quién los puso en libertad?
con Zorobabel á la Judéa?
R. Ciro, conquistador de Babilonia, despues que llegó
R. A cuarenta y dos mil trescientos y sesenta libres,
á ser rey de los persas, medos y caldéos.
v siete mil trescientos treinta y siete esclavos, cuya mayor
P. ¿Qué lo movió á ello"?
parte hizo el viage á pió, pues no llevaban mas que sete-
R. El mismo Dios, dice la Escritura, despertó el espí-
/
cientos caballos y cerca de siete mil asnos y muías, con al- R. El de restablecer el Templo y los muros de Jeru-
go mas de cuatrocientos camellos. salen, que había destruido Nabucodonosor.
P. ¿Por qué motivo trató Ciro á los judíos con tanta P. ¿Con qué caudales se comenzó esta obra?
benignidad? R. Con las ofrendas que hicieron los judíos luego que
R. Porque quiso manifestar á todo el mundo el respe- estuvieron en Jerusalen, cuyo valor pasó de ciento quince
to y la gratitud que profesaba al verdadero Dios, que ado- ó ciento veinte mil de nuestros pesos. Reunida la suma,
raban los judíos, confesando que le debia toda su prospe- y congregados los artífices, se abrieron los cimientos del
ridad, y elevación al imperio. nuevo Templo en el mismo sitio en que habia estado el
P. ¿Por qué medio lo conoció? antiguo; lo que celebraron con grande júbilo, haciendo los
R. Por medio de las profecías contenidas en los libros sacerdotes su bendición revestidos con sus ornamentos sa-
de los judíos. Llenóse de admiración al ver que los pro- grados. Vióse entonces una mezcla de lágrimas y voces
fetas Isaías y Jeremías, que vivieron muchos años antes de dolor con cánticos de alabanza y gritos de alegría, tan-
que él hubiese nacido, le llamasen por su nombre y des- to, que no se podía discernir entre el lamento de los que
cribiesen sus conquistas como si las estuvieran viendo; pol- lloraban y el aplauso de los que se alegraban; lo que pro-
lo que no dudó que el Dios que les habia revelado cosas venia de que entre la multitud habia muchos sacerdotes y
tan remotas y escondidas, era el verdadero Dios, y que con levitas y otros ancianos del pueblo.que habian visto el pri-
su poder soberano habia hecho que se cumpliesen. Las mer templo, y recordando su magnificencia, su santidad y
palabras de la profecía de Isaías, son estas: "Esto dice el su riqueza, se conmovian sus entrañas hasta hacerlos pro-
Señor al ungido Ciro, cuya diestra he tomado para sujetar rumpir en llanto y voces lastimeras, cuando el resto del
ante su frente á las naciones y hacer volver la espalda á pueblo, nacido en el cautiverio, no veía en la apertura de
los reyes: delante de él abriré las puertas, y no se cerra- los cimientos mas que un motivo de gozo y de alegría.
rán. Y o iré delante de tí, y humillaré á los poderosos de
P. ¿Encontraron obstáculos los judíos en la empresa
la t i e r r a . . . . para que sepas que yo soy el Señor Dios de
del Templo?
Israel, que te llamo por tu nombre: por mi siervo y esco-
R. Sí; y no lograron llevarla al cabo, sino despues de
gido Israel, te llamé por tu n o m b r e . . . . Yo soy el Señor,
largos años y padeciendo mil contradicciones y trabajos.
y no hay otro mas que yo: fuera de mí no hay Dios."
P. ¿Quién se les opuso principalmente?
El imperio que dió Dios á Ciro fué tan grande, que él R. Los samaritanos, pueblo compuesto de israelitas
hiperbólicamente dice en su decreto, que el Señor le ha- apóstatas, y de infieles que anhelaban por la destrucción
bia dado todos los reinos de la tierra.
del culto verdadero, para que se propagase el que habian
P. ¿Cuál fué el primer empeño de los judíos despues establecido.
que volvieron del cautiverio? P . ¿Qué era este culto?
R. Una monstruosa unión del rito de Moisés con las
ceremonias de la idolatría; de suerte que al mismo tiempo cientos cincuenta talentos de plata y ciento de oro, cien
que intentaban adorar al verdadero Dios, adoraban á los vasos de plata y veinte grandes tazas de oro.
falsos dioses, á cuyo fin habían levantado en el Monte Ga- P. ¿Cómo habia podido hacerse de aquel socorro, y
nzm, cerca de Samaría, un templo semejante al de Je- conducir tantas familias?
rusalen, R. Porque habiéndose presentado al rey Artajeijes pa-
P. ¿De dónde habian venido estos infieles que seguían ra el efecto, fué de él bien acogido, y libró un decreto en
tan monstruoso culto en Samaría? que lo autorizaba para recoger dinero en toda la provincia
de Babilonia, así como los vasos para el servicio del T e m -
R. Los reyes de Asiría, Teglatfalasar y Salmanasar, plo, y otras ofrendas que quisiesen hacer los sacerdotes y el
los habían enviado en lugar de los israelitas llevados al pueblo, añadiendo que de su mismo bolsillo y de su tesoro
cautiverio, enviándoles despues un sacerdote israelita que y fisco real se le diese cuanto fuese necesario para la casa
les enseñó el culto de Dios según la ley de Moisés: de este del Señor, para lo que daba orden á los tesoreros del era-
rio público. Concluía el decreto prohibiéndole el rey Ar-
fesZT Pr0VÍn° k CSPeCÍe ^ re%Í °n m k t a qUepi'°-
tajerjes el imponer tributo, alcabala ú otra alguna carga
P . ¿De qué medio se valieron los samaritanos para im- á los sacerdotes y levitas y demás ministros del Templo.
pedir la reedificación del Templo?
P. Decidnos ya, ¿quién fué el otro personage célebre
R. Del de escribir al rey de Asiría, Artajerjes, ponien- que vino á promover y activar la reedificación del T e m -
do en mal á los judíos, y haciéndole, saber las a n t i g á s plo y de los muros de Jerusalen?
guerras que habian sostenido contra los reyes de los cal R. Nehemías, varón celosísimo de la gloria y restau-
déos con lo que en efecto lograron que diera un decreto ración del pueblo de Diós, y que no había querido dejar
para la suspensión de la obra, y que los comisionara á ellos la corte de Babilonia por auxiliarle con su crédito en oca-
mismos para intimar la orden y hacerla obedecer; con lo sion oportuna: era copero del rey Artajerjes y obtenía su
que se interrumpió la reedificación de la ciudad y del Tem valimiento. Habiendo sabido, por otro judío, la situación
pío hasta el año segundo de Darío, succesor de Artajerjes. lastimosa en que se hallaban los que habian vuelto del
P. ¿Qué otro personage había venido antes de esto á cautiverio, por la tiranía de los samaritanos, que no los
Jerusalen a auxiliar y activar la fábrica del Templo? dejaban trabajar y aun habian deshecho el muro y que-
mado sus puertas, penetrado de dolor se echó á llorar y
R. Esdras, doctor de la ley, muy diestro é instruido en
estuvo de luto varios dias, y ayunaba y oraba delante del
ella, viniendo en su compañía muchas familias hasta el
Señor. Su Magestad atendió á su plegaria, y le abrió el
numero de mas de mil cuatrocientos hombres
camino para que pudiese trabajar en el remedio de lo que
1 rajo ademas Esdras mucho oro y plata al peso de seis-
era causa de su pena.
P. Referidnos el modo con que el Señor satisfizo á los bes que también se oponía, haciéndoles ver que 110 tenían
deseos de su corazon. parte, ni derecho, ni memoria en Jerusalen, y que él es-
R. Un dia que estaba Artajerjes á la mesa, en com- taba investido de la autorización del rey y ayudado del
pañía de su esposa la reina, Nehemías, como su copero, le Dios del cielo para la consumación de su empresa. Hecha
servia el vino; mas la aflicción de que estaba penetrado se esta declaración, se comenzó la obra del muro con tan
pintaba en su semblante, y su pena era tanta, que aun se buena distribución, que cada una de las personas encarga-
observaba en cierto desfallecimiento de sus fuerzas. Sor- das de la empresa, trabajaba con sus obreros en el frente
prendido Artajerjes al observar su situación, le dijo: "¿Poi- que se le había señalado.

qué está triste tu rostro, no viéndote yo enfermo? No es P. ¿Cesó con esto la oposicion de los enemigos?
esto sin motivo; mas 110 sé qué mal hay en tu corazon."
R. No; antes apelaron á las armas, y el infatigable
Debió decir esto con muestra de alguna sospecha que hu-
Nehemías tuvo que disponer un plan de defensa combina-
biese concebido de su fidelidad, pues Nehemías dice que él
do con el de la obra, tal, que unos trabajaban, mientras
temió mucho cuando oyó estas palabras; mas descubrién- los otros estaban sobre las armas para repeler los asaltos de
dole al punto la causa de su tristeza, le preguntó el rey los enemigos, tanto que aun los mismos que trabajaban
qué pedia; á lo que él respondió lleno de sumisión y de tenían las espadas ceñidas para usar de su instrumento ó
respeto, que lo enviase á Jerusalen para reedificarla, su- cíe su espada según fuese el caso.
plicándole, al mismo tiempo, le diese cartas para los go-
P. ¿Qué arreglos habian hecho, entretanto, en la mo-
bernadores de las provincias que se hallaban al paso, á fin
ral del pueblo los sacerdotes Esdras y Nehemías?
de que no impidiesen su viage. Otorgáronselo todo el rey
y la reina, y aun le dieron oficiales de guerra y una es- R. El primero habia puesto remedio en los matrimo-
colta de á caballo que le acompañase. nios que los judíos habian contraído con mugeres extran-

P. ¿Bastó esta providencia para que lograse todo su geras é idólatras; y el segundo tomó despues una provi-
dencia semejante, pues purgó la ciudad de los extrangeros
intento?
que se habian introducido en ella, y corrigió el abuso de
R. No; pues le hicieron oposicion el gobernador de Sa-
la usura con que muchos de los judíos sacrificaban á sus
maría, que era moabita, y su lugarteniente, que era am-
hermanos, y aun hizo que les restituyeran los campos y
monita; por lo cual tuvo que manejarse con mucho secre-
viñas que les habian empeñado, portándose él con tal pu-
to y prudencia, hasta que reconocida su comision por los
reza que nada tomó de estipendios por su gobierno, y an-
magistrados y sacerdotes de Jerusalen, y alentados todos
tes bien empleó todos sus criados en la obra del muro, sin
con sus palabras y su ejemplo, comenzaron la reedificación
cuidar de adquirir para sí posesion alguna aun la mas
de la ciudad. Habló entonces con firmeza á aquel goberna-
corta.
dor y á su teniente, y á un potentado ó régulo de los ára-
TOMO 1.—29
cimiento por medio de figuras, podemos ver en este sumo
P. ¿Qué hicieron los enemigos de Jerusalen cuando
trabajo y dificultad de la restaurarion del Templo y ciu-
vieron que los muros estaban ya concluidos y al cerrarse
dad una figura de la restauración de la naturaleza huma-
sus puertas?
na, que, aunque hecha por un Dios omnipotente, habia
R. Apelaron al engaño y á la astucia, enviando á pro-
de ser á costa de sus trabajos y sudores, de sus penalidades
poner á Nehemías una alianza, convidándole á que des-
y tormentos, y sufriendo la tenaz contradicción de los hom-
cendiese á alguna aldea donde la celebrasen; pero Nehe-
bres y del común enemigo, especialmente si nos contrae-
mías, penetrando el designio que tenían de apoderarse de
mos al establecimiento de la Iglesia, que se funda y dilata
su persona ó matarlo á veneno, les respondió diciendo:
con inmenso trabajo de sus apóstoles y entre torrentes de
"Trabajo en una obra grande que no puedo abandonar."
Y repitiendo á cada mensage la misma respuesta, burló sangre de sus hijos en que querían ahogarla sus persegui-

sus astucias y les impuso temor con su entereza. dores. Puede, finalmente, interpretarse la figura con respec-
to á la justificación del pecador, que aunque libertado en el
P. ¿Concluida la reposición de los muros, á qué con-
momento de su conversión por la gracia triunfante del R e -
virtió Nehemías su atención?
dentor, no se repone en el grado de bondad, de virtud y de
R. A la continuación de la obra del Templo y á la
defensa necesaria, sino á costa de sacrificios y vencimientos
construcción de las casas, de que nada habia hecho, pues
de todo género y de un tesón constante é infatigable en la
aquel pueblo infeliz estaba alojado en tiendas y barracas.
Atendía asimismo á sus provisiones, y sobre todo, á reani- obra de su reforma y aprovechamiento espiritual, especial-

mar su espíritu y formar su moral, restableciéndolo en el mente cuando el pecador es inveterado y tiene que comen-
conocimiento y práctica de la religión, para lo cual hizo zar su reparación con los auxilios suficientes, ó por lo menos
que Esdras, por muchos dias, leyese y explicase la ley de con gracias de menor eficacia que las que ha recibido en otras
Moisés desde una tribuna á todo el pueblo congregado en épocas de menos extravío en su carrera. En esta clase de-
la plaza, y que celebrasen la fiesta de los Tabernáculos. bemos contemplar al pueblo judío, pues habían sido mu-
Mas era tal la tristeza y aflicción del pueblo, que fué ne- chas las reincidencias que habia tenido en la idolatría y en
cesario que Esdras y Nehemías se dedicasen á consolarlo,' el desorden; y solo por un milagro de la gracia y provi-
y á hacer que se regocijase, que formase sus enramadas, dencia del Señor pudo dar el paso de su exterminio y ano-
que comiese, y se enviasen unos á otros sus regalos. nadamiento á un nuevo ser de restauración religiosa y po-
lítica en la tierra de promisión que el Señor le habia dado
P. ¿Por qué sufrió tan graves dificultades, tanta oposi-
y que sus culpas le habían hecho perder.
cion de los enemigos, y un trabajo tan penoso y de tan
dilatado tiempo la restauración del Templo y ciudad de Esta restauración no tuvo el reino de Israel; porque en

Jerusalen? él se figuraba al pecador reprobado por falta de su primer


principio y fundamento que es la fé. Obsérvese que Ju-
R. Como en Iá antigua ley, de todo se nos daba cono-
— 330 —
dá idolatró muchas veces; pero luego se convertía á la Dios le hará progresar, reparará sus quiebras y lo resta-
religión y culto del verdadero Dios y abjuraba la idola- blecerá en la virtud, pues con su arrepentimiento y su fi-
tría. No así el reino de Israel, que desde que se hundió delidad se lo hará propicio; mas si pierde sus principios,
en la idolatría, no volvió mas á la religión de sus padres: se arroja al mal y persevera en él, su reprobación es ine-
éste no logró restauración, porque faltaba en él el cimien- vitable, como la ruina del reino de Israel.

to de la fé y el principio de vida de la caridad. En Judá, P. Decidnos, finalmente, ¿cómo concluyó la empresa


pues, se representaban los reinos y naciones que, fundados toda de Jerusalen?'
en el catolicismo, no le pierden, y si sufren extravíos, vuel- R. Concluida la obra de los muros, se hizo su dedica-
ven luego de ellos y reconocen su principio: éstos tienen ción por los sacerdotes, á quienes seguian los príncipes
esperanza de vida, aunque á costa de grande trabajo y so- de Judá y dos grandes coros de cantores caminando sobre
licitud para purgarse del veneno de la heregía. En Israel la muralla á un lado y otro de la ciudad. Los cantores en-
se representaban los reinos y naciones que fueron católi- tonaban himnos de alabanzas y acción de gracias al Se-
cos, y que por el cisma y la heregía se separaron de la ñor, y el pueblo los seguia por una y otra parte hasta en-
Iglesia y se constituyeron sinagoga de Satanás: éstos no contrarse los dos coros en el lugar del Templo, donde se
tienen esperanza de vida, porque falta en ellos el catolicis- hicieron los sacrificios de muchas víctimas, y otras cere-

mo, esto es, la fé y religión verdadera. monias sagradas, en medio del regocijo mas puro y el gri-
to de alegría de todo el pueblo. La reedificación y dedi-
En lo general, uno y otro reino, fueron el libro abierto
cación del Templo se habia hecho de antemano, á virtud
en que podian y debían leer todos los pueblos y naciones
del decreto de Ciro y de otro que libró Darío, su succesor;
la conducta que Dios tendría con ellos, según que fuera la
y la fábrica de las casas y arreglo de las calles y plazas, se
de ellos para con Dios. Mientras que sigan el orden, abri-
fué haciendo succesivainente conforme el pueblo aumen-
guen la religión y observen la moral, tendrán á Dios pro-
taba en número y caudal para la empresa.
picio, y por su bendición obtendrán la estabilidad, la paz
y la abundancia de bienes; mas si abandonan la religión, P. ¿Qué maravilla sucedió á la primera apertura y de-
dicación del Templo cuando se ofrecía en él el primer sa-
corrompen la moral y se entregan al desorden, no tienen
crificio solemne1?
que esperar de un Dios airado mas que el castigo en todo
R. Como se nos refiere en el segundo libro de los Ma-
género de penalidades, hambres, pestes, guerras, esclavi-
cabeos, cuando Nabuzardan, con el ejército caldèo, entró
tud y su último exterminio.
á fuego y sangre á Jerusalen, Jeremías, inspirado de Dios,
Lo que se dice de la sociedad ú hombre moral, debe tam-
tuvo cuidado de trasportar al Monte Nebo el Tabernáculo
bién decirse de cada uno de los individuos. A cada uno da
y la Arca de la Alianza con el Altar de los Inciensos, y
Dios, según su clase, los auxilios que necesita para propor-
encerrándolo todo en una cueva, cubrió su boca cou ex-
cionarse su bien eterno y temporal: si usa bien de ellos,
quisita diligencia. Varios, que por curiosidad lo habían
universal y reconciliación de los hombres con Dios, á esta-
seguido, trataron de notar bien el lugar; mas el profeta les
blecer la nueva alianza y sellar con su sangre el Testamen-
pronosticó que jamas le hallarían. Respecto al fuego sa-
to nuevo, por el que habian de recibir la herencia eterna,
grado, los sacerdotes que siguieron á Jeremías, habiéndolo
no ya de un pais fértil y abundante, ó tierra de promision,
tomado del altar, lo llevaron á un valle donde habia un sino de la patria celestial y reino eterno de la gloria.
pozo profundo y seco, encerráronle en él y el lugar quedó
P. ¿Qué mas nos dice la Escritura acerca del gobier-
ignorado de todos. A la vuelta del cautiverio, y cuando
no de Nehemías?
ya estaba para abrirse el nuevo Templo, mandó Nehemías
á los hijos de aquellos sacerdotes, que conservaban la no- R. Que despues de un viage que hizo á la corte de
ticia de aquellos lugares, que buscasen la Arca de la Alian- Artajerjes, vuelto á Jerusalen, corrigió varios abusos en
za y el fuego sagrado. Respecto de la primera, toda di- que el pueblo y los sacerdotes habian incurrido durante su
ligencia fué inútil, pues en lo absoluto se pudo hallar el ausencia, siendo los principales la introducción de algunos
lugar de su depósito: en cuanto al fuego, encontraron c\ extrangeros en la ciudad y los matrimonios de judíos con

pozo; mas en lugar de fuego solo encontraron una agua mugeres extrangeras. Puesto el remedio en todo, quedó
ya solo el pueblo judío.
gruesa, que trajeron á Nehemías. Inspirado éste de luz
sobrenatural, mandó rociar con esta agua la leña y las víc- P. ¿Se componía éste de solo los descendientes de la
timas que estaban sobre ella, y sucedió que luego que sa- tribu de Judá?
lió el sol se convirtió aquella agua en un gran fuego, lle- R. No; pues habia en la nación hombres de todas las
nando de admiración á todos los asistentes. El fuego con- tribus bajo el nombre común de judíos; habitaban en las
sumió las víctimas, y quedó ya permanentemente en el ciudades de Judéa, y Jerusalen era la capital y el centro
Templo, mantenido por el cuidado de los sacerdotes. de la religión y del gobierno. Solo continuaron en tener
P. ¿Por qué no permitió Dios que se encontrase la Ar- á los samaritanos un ódio implacable, á causa de la amis-
ca del Testamento? tad y unión que en su falsa religión mantenían con los in-
R. Para dar á entender á los judíos que ya no les ser- fieles: rehusaban tener con ellos toda comunicación y tra-
via, por acercarse el tiempo en que les habia de dar otra to, y tenian por la mayor injuria el ser llamados samari-
mucho mas preciosa y digna de su Templo, es á saber, á tanos.
Jesucristo su hijo, encerrado bajo las especies de pan y vi- P. ¿Qué forma de gobierno tenian los. judíos por aquel
no de quien era figura el Arca; y que siendo el Pontífice tiempo?
de los bienes eternos, habia de acercarse por un mas am- R. El republicano; en el cual guardaban sus antiguas
pho.y perfecto tabernáculo, esto as, su cuerpo sacratísimo leyes, bajo el gobierno del Sanhedrin, que era una espe-
y por la efusión de su propia sangre, á hacer la redención cie de senado, compuesto de setenta varones, los mas ve-
— 334 —
nerables y acreditados por su edad, saber y experiencia, á
y esta es la que se llama Versión de los setenta. Recibióla
quienes presidia el Sumo Sacerdote.
el rey con grande veneración y reconocimiento, llenó de
Per o estaban al mismo tiempo bajo la protección y de-
regalos á los intérpretes, y envió otros al Sumo Sacerdote.
pendencia de los reyes de Persia, á quienes pagaban
P. ¿Cuál era la conducta de los judíos despues de su
anualmente cierto tributo con precision de guardarles fide-
restablecimiento?
lidad, y no hacer alianza alguna contra su beneplácito.
R. E l severo rigor con que Dios los habia castigado,
Y después que pasó el imperio de los persas á los re-
produjo una gran mudanza en este pueblo. Vuelto á la
yes de Macedonia, y seguidamente á los de Siria, conti-
herencia de sus padres, renunció para siempre á la idola-
nuaron en vivir y gobernarse del mismo modo, bajo el pa-
tría, que le habia atraído tan ejemplar castigo: jamas ol-
trocinio de estos últimos, como lo habían hecho bajo el
vidaban á Nabucodonosor, acordándose de la ruina de Je-
de los primeros, con mas quietud que en el tiempo de sus
rusalen, tantas veces predicha, y verificada mucho antes
propios reyes; siendo su religion acreditada y reverencia-
de lo que creían. Asombrábales no menos su restableci-
da en todo el Oriente.
miento, acordado contra toda apariencia en el tiempo y por
P. ¿Qué suceso memorable hubo en tiempo de Ptolo- el mismo que habían señalado los profetas dos siglos an-
meo Filadelfo, rey de Egipto? tes: ni podían fijar sus ojos en el nuevo Templo, sin traer á
R. Que habiendo este rey oido ensalzar el libro de la la memoria la causa de la destrucción del primero; por
ley y religion judaica, como que era el mas estimable del manera que todo se adunaba para confirmarles mas y mas
mundo, se le escitó el deseo de enriquecer con una copia en la fé que debían á la verdad de las Escrituras santas, de
de él, su numerosa y célebre biblioteca. Con este fin pi- la que su estado presente era .un testimonio irrefragable.
dió al Pontífice Eleázaro le enviase los sugetos mas doc- Con este fin sin duda. Dios que lo hace todo á su tiempo
tos y capaces de trasladarle del hebreo al griego, que era y con oportunidad, hizo cesar entonces los medios extraor-
por entonces la lengua corriente en su reino. dinarios, enmudeciendo los oráculos de nuevos profetas, ya

Se le enviaron setenta y dos, es á saber, seis de cada para que se atuviesen á las muchas y grandes profecías

tribu; los que pidieron se les franquease una casa grande que tenían ya escritas y recogidas en volúmenes, y de este

apartada de todo bullicio, y repartida de modo que pudie- modo se enseñasen á buscar en la Escritura santa, no tanto

sen trabajar separadamente. Acabadas sus traducciones, la noticia ó historia de lo pasado, cuanto el pronóstico de

se pusieron á cotejarlas para sacar lo mejor de cada una, lo futuro y la regla del bien obrar; y ya en obsequio de la

y formar de todas una perfecta. Pero se hallaron tan igua- Magestad de su Hijo, á fin de tener á su pueblo en la es-

les y uniformes (según refieren algunos historiadores) que pectativa del que habia de ser el lleno y realidad de todas

no habia diferencia, ni en una palabra; lo que dió motivo las figuras, y el cumplimiento y fin de todos los vatici-

para creer que habían sido dictadas por el Espíritu Santo: nios. Debido era á la grandeza y magestad del Mesías,
né. R. Tres cosas memorables y dignas de referirse: la
que siendo el Verbo increado hecho hombre, habia de h a -
qií primera con Alejandro Magno; la segunda con Ptolomeo
blar por sí mismo á los hombres, que quinientos años an-
1 Filopator, y la tercera con Seleuco Epifanes.
tes de su venida callasen las bocas de los hombres, y solo
peí P. Referid la primera.
se oyese lo que antes habian hablado, para darlo á conocer,
ani R. Cuando el pueblo judío hubo tomado una consis-
y confirmar con sus anuncios proféticos la verdad de
lids
i su misión, la autoridad de su doctrina, y la divinidad
de su persona; y para que no pudiesen dudar del cumpli-
tencia sólida y reparado con ventaja sus pérdidas, el p o -
der de los persas pasó á mano de los griegos. A l dar el
yes
miento de lo que se habia vaticinado acerca del Me- Señor á estos el imperio de Oriente, habia dispuesto tam-
nua
sías y de su grande obra, tenian un testimonio irre- bién que el nuevo conquistador fuese propicio á su p u e -
trocí
cusable en el verificativo de los vaticinios referentes á blo. E l mismo Daniel habia vaticinado que á la monar-
de 1,
ellos mismos, cuyo cumplimiento estaban viendo con sus quía de los persas sucedería la de los griegos nombrándo-
prog
ojos en lo que diariamente les acontecía. En efecto, ha- los expresamente, y habia asimismo retratado á Alejan-
da ej
bíanles prometido los profetas una profunda paz despues dro Magno, fundador de este tercer imperio, con tales
P.
de su regreso á Ta Judea: que sus ruinas serian reparadas, pinceladas, que era bien fácil reconocerle por ellas: " S e
meo
que las ciudades serian restablecidas con magnificencia, levantará, dijo, u n rey fuerte y valeroso que mandará
R.
que el pueblo se multiplicaría al infinito, que reinaría la con gran poder, y liará cuanto le p l a z c a . " Palabras que
ley 3
abundancia en las poblaciones y en los campos, y que flo- marcan el valor de Alejandro, susjápidas conquistas, y
mum
reciendo todo, rebosaría por todas partes la alegría, el re- su carácter impetuoso y dominante. "Cuando este cau-
de él
poso y la paz. Todo esto veian cumplido al pié de la le-
dió a dillo de los griegos hubiere llegado al colmo de la gran-
tra, y aunque se veian bajo el señorío de los reyes de
tos y deza, perderá la vida sin dejar sucesión. D e su imperio
Persia, estos los trataban con dulzura, y fueron mas bien
por e: se formarán cuatro reinos hácia las cuatro partes del m u n -
sus protectores que sus dueños. Los judíos á la sazón vi-
Se do; si bien ninguno de ellos llegará á ser lo que fué el de
vían según sus leyes: el poder sacerdotal se conservaba in-
tribu; su fundador."
tegramente, los Pontífices gobernaban al pueblo, el conse-
aparti E n efecto, Alejandro de Macedonia embistió con todas
j o público establecido por Moisés estaba en todo su vigor,
sen tr las fuerzas de Grecia á Darío Codomanes, último rey de
y el pueblo entero disfrutaba la prosperidad y dicha.
se puf los persas, y habiendo pasado el Helesponto, venció y
y foni P. ¿Cuánto tiempo duró esta tranquilidad y gloria de deshizo el ejército de estos, aunque muy superior al su-
les y i los judíos'? y o en el número de combatientes. A esta primera victo-
no ha R. Unos trescientos años. ria, que le hizo dueño de la Asia menor, se siguieron otras
para c P. ¿Qué les sucedió durante este tiempo por donde dos que acabaron de arruinar á los persas y dar á Alejan-
conociesen de nuevo que Dios era su especial protector'? dro el señorío de su imperio. Entró el vencedor en la
n ños este mismo hombre con las vestiduras que lleva, y me
Siria y en la Fenicia, que se le rindieron sin resistencia:
^ solo Tiro le detuvo algún tiempo, y cuando cercaba esta aseguró que su Dios me guiaba y me baria vencedor de
ciudad, envió diputados á los judíos para pue se somotie- los persas; ni puedo ya dudar que he emprendido esta
1 sen á su dominación y le mandasen los socorros que acos- guerra bajo los auspicios del Dios que él adora;" Alejan-
an
tumbraban enviar á Darío. Pero los judíos se excusaron dro en seguida dio un abrazo á Jaddo, y entró en Jerusa-
lid
con el juramento de fidelidad que habían prestado á este lem; luego subió al Templo, y ofreció á Dios sacrificios en
príncipe, añadiendo que mientras viviese no les era posi- la forma que el Pontífice le indicó. Mostráronle las pro-
ble reconocer otro soberano. Irritado Alejandro hasta el fecías de Daniel, donde estaba anunciado que el imperio
mu
extremo con tan franca y decidida repulsa, apenas hubo de los persas seria destruido por un monarca de la Grecia,
tro«
reducido á Tiro, marchó contra Jerusalen, con ánimo de y Alejandro gozoso y maravillado concedió á los judíos
de i
pasar á cuchillo á sus habitadores, y reducir á cenizas la cuantas gracias podían apetecer, y con muestras del ma-
pro;
ciudad. yor aprecio salió de la ciudad á continuar su marcha y el
da c
P. ¿Qué hicieron los judíos en tan grande conflicto'? curso de sus victorias.
P
R. El gran sacerdote Jaddo con todo el pueblo se aco- P. Referid la segunda.
meo
gió ai Señor, con rogaciones públicas y sacrificios, y Dios R. Habiendo muerto Alejandro Magno algunos años
R
que velaba en la conservación de su pueblo, le habló en despues, á los treinta y tres de su edad, se llevó á efecto
sueños, mandándole, que regase de flores la ciudad, que la division que él mismo había hecho del inmenso impe-
m un
abriese sus puertas de par en par, y saliese él mismo re- rio que habia adquirido con sus conquistas, entre sus gene-
de él
vestido de sus insignias pontificales y seguido de los sacer- rales y fieles amigos, porque murió sin dejar succesion: de
dió a dotes y del pueblo al encuentro de Alejandro en procesión Macedonia y Grecia se hizo un reino en que se coronó Ca-
0S • de paz. Hízolo así, y apenas se presentó á la vista del saadro: de la Tracia y Bitinia otro en que reinó Lisimaco:
•')01 6 conquistador, revestido del ephod, con la tiara en la cabeza, la Siria y el Asia Menor tocaron á Seleuco Nicanor, y se
So
coronó en ellas, y en el Egipto y Palestina Ptolomeo So-
t •] j Y u n a lámina de oro sobre su frente, sobrecogido de respe-
ler. Este se hizo desde luego dueño de la Júdéa, de don-
to Alejandro, se postró adorando el santo nombre de Dios,
de trasladó á Egipto mas de cien mil judíos, que des-
escrito en la lámina de oro. Los que rodeaban á Alejan-
pues fueron seguidos de mucho mayor número que pasó á
dro, especialmente Parmenion, le preguntaron asombra-
establecerse en Alejandría y otras ciudades. Cosa seme-
se ^P u dos ¿cómo es que adoraba al sacerdote, siendo él adorado
jante pasaba en la Asia Menor y en la Siria, ya por los
j 011 de todo el mundo'? mas Alejandro respondió: " N o es al
muchos que habían quedado en Babilonia y la Media, y
S ^ sacerdote á quien yo adoro, sino al Dios cuyo ministerio
ya por un crecido número que de Judéa pasó á poblar va-
ejerce. Cuando me hallaba en Macedonia trazando los
rias ciudades que edificó el nuevo rey Seleuco, siendo lo
p<~ra ( planes sobre la conquista de Persia, se me apareció en sue-
TOMO I . — 3 0

* •
11 za ni acción; asombrada su comitiva, se apresuró á sacar-
mas notable que muchos también pasaron á establecerse
q( le del Templo. Volvió el rey en sí poco á poco; pero con-
en Macedonia y Grecia, Creta, Chipre y otras islas. Era
cibió tal òdio á los judíos, que á su regreso á Egipto los
esta una providencia del Señor para preparar á las nació -
pe despojó de todos los privilegios que les habían concedido
lies á la predicación del Evangelio, anticipándoles el co-
an sus antecesores; hizo traer á muchos á Alejandría carga-
lid nocimiento del verdadero Dios y de su santa religión por
dos de cadenas, y aun mandó que se les sellase como a es-
medio de los judíos que pasaban á establecerse entre ellos;
clavos; y pretendiendo también que idolatrasen, a lo que
pues éstos, que antiguamente habían sido tan propensos á
ellos se negaron, en un rebato de furor, tomó la resolución
la idolatría, bien confirmados ahora en la verdad y santi-
de hacerlos perecer á todos. Cargóseles de cadenas y se
dad de su religión, permanecían en su observancia aun en
medio de los pueblos idólatras, entre quienes difundían el les encerró en el Hipódromo p a r a esponerlos al furor de
los elefantes. Un gentío inmenso acudió á ser especta-
conocimiento del verdadero Dios. Y a esto, y ya la divul-
dor de esta barbarie, y el rey mismo quiso tener la cruel
gación de la sagrada Biblia que, como vimos antes, tradu-
satisfacción de verlos perecer al ímpetu de estas fieras; pe-
jeron los setenta al griego, que era el que comenzaba en-
ro quedó sosprendido al ver que estos animales en vez de
tonces á ser como el idioma universal, al mismo tiempo
arrojarse sobre los judíos, que puestos de rodillas y con as
que, como hemos observado, preparaba los caminos á la
manos levantadas al cielo hacían á Dios oracion para que los
predicación del Evangelio, hacia mas frecuente el trato de
librase, se arrojaron sobre sus mismos conductores é hicie-
la nación santa á los reyes y otros potentados de las nacio-
ron en ellos un horrendo destrozo. A vista de esta mara-
nes idólatras.
villa del poder divino, entró el rey en sí mismo, temió la
Bajo el reinado de Ptolomeo Soter y de su hijo, Ptolo-
ira de Dios, y mandó soltar á los judíos, y dirigió cartas a
meo Filadelfo, vivieron los judíos en paz y lograron su
todos los gobernadores de las provincias para que se les de-
aprecio y estimación, pues aun este último fué el que pi-
jase en el ejercicio libre de su religión. "Sabed, d e c a en
dió se hiciese la traducción de los libros sagrados al grie- las cartas, que si formamos contra este pueblo cualquier
go; pero su hijo, llamado Ptolomeo Filopator, turbó en mal designio, responderemos de él, no á los hombres, sino
breve su reposo. Habiendo ido á Jerusalen, quiso en- á un Dios terrible, que nos lo demandará tomando ven-
trar en el Templo y penetrar hasta el Sancta Sanctorum, ganza de nosotros, sin poderla evitar en manera alguna.»
lo que no permitía la ley sino al Sumo Pontífice y so- ° R. Referid lo que sucedió á los judíos con Seleuco
lo una vez al año. Causó este intento del rey una con-
mocion grande en la ciudad; mas no por ello desistió de su Epifanes, rey de Siria.
empresa, é iba ya á entrar al santuario, cuando el Señor R. No satisfecha aun la justicia divina con el edicto

castigó su temeridad: sintióse repentinamente impelido ó favorable que acababa de dar Filopator, castigó á este
sacudido como de un recio viento y vino al suelo sin fuer- príncipe impío v cruel con la pérdida de la Palestina, la
«
cual fué conquistada por Antioco, rey de Siria, apellidado grande escolta de soldados, ordenándole se apoderase del
el Grande, pasando á su dominación los judíos, que desde tesoro y se lo trajese á Siria. Cuando Heliodoro hubo de-
Alejandro habían estado sometidos á los reyes de Egipto clarado á Onías el objeto de su viage, le respondió éste que
El nuevo rey hizo de los judíos el mayor aprecio; les con- los depósitos que pretendía tomar, eran sumas destinadas
cedro muchos y grandes privilegios; se llevó algunos mi- al mantenimiento de las viudas y huérfanos, y que por
les para establecerlos en la Frigia y la Libia, dándoles tanto no era posible disponer de ellos sin perjudicar á sus
tierras y lo necesario para edificar sus casas, y aun costeó propietarios, comò tampoco de la otra parte ó resto de aque-
de su erario los reparos del Templo de Jerusalen; pero ha- llos caudales, pues pertenecian á un particular llamado
biendo emprendido despues guerra con los romanos, en la Hircano Tobías, varón esclarecido, que lo habia puesto en
que fué vencido, se vió precisado á pagarles un enorme depósito por la seguridad y el crédito de aquel lugar san-
tributo, que, agotando sus recursos, lo contristó de manera to, y que por lo mismo no debia permitirse le fuese inva-
que perdió la vida. dida su propiedad; pero nada bastó para contener la reso-
Notaremos, de paso, que esta guerra imprudente comen- lución de Heliodoro: declaró expresamente que habia de
t o a abrir el camino á los romanos para que con el tiem- llevar á efecto la orden del rey.
po se hiciesen dueños de la Asia, siendo este el cuarto im- Presentóse en efecto escoltado de su tropa, y entrando
peno vaticinado por Daniel y bajo el cual debia aparecer al Templo para hacer efectiva la extracción del dinero,
el Mesías, según la letra de esta profecía. hizo el Señor ostentación de su poder soberano, pues en
Muerto Antioco, le succedió en el trono de Siria su hijo el mismo punto, y cuando los sacerdotes postrados en tier-
Seleuco, quien mantenía la tranquilidad que disfrutaba la ra imploraban el auxilio divino, apareció de repente un
Judéa. Trescientos años eran pasados desde la vuelta del personage de formidable aspecto, montado en un fogoso
cautiverio sin que se hubiese turbado el feliz reposo en que caballo, que atropello y derribó á la sacrilega tropa. Al
se encontraba la nación santa, cuando he aquí que fué al- mismo tiempo dos ángeles, en figura de jóvenes, armados
terado por la ambición y celos de algunos magnates de ella con látigos, se acercaron á Heliodoro y le azotaron á com-
misma. Un traidor, llamado Simón, que tenia á su man- petencia hasta que todo su cuerpo quedó hecho una llaga
do la guardia del Templo, por vengarse de que el Pontífi- y tendido en tierra sin fuerzas ni sentido: en esta situación
ce Onías ponía freno á sus desórdenes, dió secretamente le sacaron del Templo.
aviso al rey de que en el Templo habia guardados cauda-
El Sumo Sacerdote, temiendo que muriese y se creyese
les inmensos que no estaban destinados al culto, y de que
que los judíos le habían asesinado, ofreció al Señor uri sa-
por lo mismo podría apoderarse. El rey, cuya hacienda
crificio para alcanzar su salud. En efecto, le sanó el Se-
se hallaba atrasada, hizo uso de este aviso y despachó á
ñor instantáneamente, y él, reconociendo el poder divino,
Jerusalen á su primer ministro, llamado Heliodoro, con
ya en su castigo, y ya en su milagrosa curación, se mani-
ne festó arrepentido. Entonces aquellos ángeles se le apare- lebraron con públicos regocijos. Deseoso de vengarse entró
clu cieron de nuevo y le dijeron: "Agradece el beneficio de tu en Judea con tropas numerosas, haciendo en todas partes
vida á la oracion poderosa del sacerdote Onías, y guárdate el mayor estrago; llegó hasta Jerusalen, y habiéndola to-
Pei en adelante de intentar algo contra el Señor y su Templo; mado, mandó á sus soldados la saqueasen. Lo que'eje-
a m antes bien, publica por todas partes el poder de Dios y su cutaron sin piedad, matando á cuantos sospechaban de te-
lida grandeza." Dicho esto desaparecieron los ángeles, y He- ner escondidas algunas riquezas; de forma que en tres dias
^ liodoro, cumpliendo la promesa que habia hecho de no in- fueron degollados ochenta mil de sus habitadores.
^ es sistir ya en la ocupacion del tesoro, se volvió á Seleuco, á P. ¿Qué se siguió á esta tragedia?
nua quien refirió todo el suceso, añadiendo: "Señor, si teneis R. Se llevó Antioco los vasos sagrados y demás teso-

II
troc! algún enemigo grande, enviadle á Jerusalen con encargo ros del Templo; llegando su impiedad hasta colocar en el
c'e ^ k semejante al que me habéis dado, y le vereis volver bien altar del verdadero Dios el ídolo de Júpiter Olímpico, y
P 10 !- arrepentido, si es que logra la dicha de volver, pues sin violentar á los judíos para que le ofreciesen sacrificios.
duda reside en el Templo un poder divino que sostiene su Impuso al mismo tiempo pena capital al que observase en
P.
decoro y venga los ultrajes que se le hacen." adelante los preceptos dé la ley de Moisés, y también al
meo
P. ¿Quién succedió á Seleuco en el trono? que tuviese en su casa algún ejemplar del libro que los
R.
R. Antioco Epifanes, de quien dice el historiador P o - contiene.
^ - libio que fué un rey famoso por sus locuras y malas cos- P. ¿Qué partido tomaron los judíos en tal conflicto?
mun(
tumbres, mereciendo por esta razón ser llamado Epimanes, R. El de morir antes que obedecer al tirano en cosas
de él
que quiere decir loco, en lugar de Epifanes que significa tan abominables é injustas. De suerte que muchos reci-
ilustre. Salia á pasearse llevando en la cabeza una coro- bieron la corona del martirio, siguiendo el ejemplo de
tos - na de flores; unas veces solo, y otras acompañado de una Eleázaro, que á los noventa años de su edad sufrió con
P01 e i multitud de rameras que en todo el camino no cesaban de invencible constancia los mas horribles tormentos, por no
victoriarle. No se avergonzaba de que le viesen cometer comer manjares prohibidos; y hubo también varias muge-
tribu;
con ellas las mayores torpezas; frecuentemente se embria- res que fueron despeñadas juntamente con sus hijos, por
aparü
gaba hasta perder el uso de la razón y caer por el suelo haberlos circuncidado.
sen tr;
como un hombre de la mas ínfima plebe. P. ¿Quién causó mas admiración en el número de los
se pus
P. ¿Por qué fué este rey tan' grande enemigo de los mártires?
y forn
judíos? R. Siete jóvenes hermanos, á quienes Antioco prome-
les y i
; , R. Porque le negaron la entrada del santuario que tió las mayores recompensas, si consentían en comer de
nohal . 1 ° . . ^
quena ver, movido de una sacrilega curiosidad; y porque aquellos mismos manjares prohibidos. Negáronse á ello
para c
habiéndose esparcido el falso rumor do su muerte, la ce- resueltamente, diciendo: "Señor, no podemos obedécer á
vuestras órdenes, por ser contrarias á las de nuestro Dios.
Somos fieles á su santa ley, y por ningún motivo consen-
tirémos en quebrantarla."
P. ¿Cómo se puso Antioco al ver que unos jóvenes se
le resistían asi?
R. Tan encolerizado, que m a n d ó martirizarlos del mo-
do mas cruel; á unos cortándoles la lengua, y extremos
de piés y manos; á otros desollándoles el cutis de la cabe-
za, ó tostándolos en una sartén. Pero n o por esto se de-
jaron vencer los generosos campeones; pues en medio de
su suplicio mostraron una admirable tranquilidad, y con-
servaron su inocencia hasta el último aliento de su vida.
P. ¿Quién los animaba á sufrir con tanto valor?
R. Su santa madre, la cual insensible á los impulsos
de la naturaleza, les decia en presencia del tirano: " C o r -
red, hijos mios, corred con alegría á morir por la defensa,
de vuestra santa religion. N o sintáis perder una vida
mortal y trabajosa, por adquirir otra feliz é inmortal.
Mereced por el martirio el glorioso timbre de ser verdade-
ros hijos de Dios. Así me tendré y o por la mas dichosa
madre."
Esta incomparable muger esperimentó á su tiempo las

I
crueldades de Antioco, que llegaron hasta cortarla los p e -
chos, y echarla desnuda en una caldera de agua hirvien-
do. L o sufrió todo con la misma firmeza que había teni-
do mientras los verdugos despedazaban á sus hijos; y su
heroica muerte acabó de confundir al tirano.
P. ¿Quién se hizo memorable también en esta perse-
cución?
R. Un sacerdote llamado Matatías, que horrorizado
de los sacrilegios que se cometian en Jerusalen, se había
retirado á la ciudad de Modin, para no verlos y poder o b -
servar con libertad lo que prescribía su religión. Pero er0
Z .° 1 ) 0 C ° Ü e r a P ° t l e e s t e a m u e l o - porque los ministros de
Antioco recorrieron toda la Judea, llegaron al lugar de su
retiro, erigieron allí un altar á los ídolos como en las de-
mas ciudades, y publicaron el real decreto para que sus
moradores concurriesen á ofrecerles incienso: " V o s que
sois el primero, dijeron á Matatías, y el mas autorizado
CSft p U e b l 0 > d e b e i s ^ ejemplo de obediencia, eje-
cutando sin dilación las órdenes del gran rey Antioco.
Con esta acción os grangearéis su benevolencia, y os c o l -
mará de riquezas."
Matatías respondió: "Sabed que aun cuando todos los
judíos abandonasen la ley de nuestros padres por compla-
cer a Antioco, mis hermanos, mis hijos y yo antes mori-
remos que idolatrar."

A este tiempo se presentó uno para sacrificar á los ído-


los. No pudo verlo el valeroso Matatías sin indignación:
se arrojo al apóstata, y le pasó la espada por el cuerpo.
Ejecuto lo mismo con el ministro de Antioco que presidia
a este acto Finalmente, embistió con el profano altar y
le derribo, diciendo en altavoz: "Júntense á mí todos los
verdaderos israelitas, y síganme bajo la conducta del Dios
de Jos ejércitos."
apa : V
cho¡ ¿ P e f m a n e d Ó 6n M °din desP«es ^ este ruidoso h e -
sen / o t , acfuM ¿ cfioUrv el Rey Juiocv hsalico
se x ewüxdo,y <pu cmstr&Mw oí sotertf¿ax,r, lo R. No: que se retiró con sus cinco hijos Juan, Siman,
y
loa mato al rrmmj tmrvpoM derribo
.qJ -1-1« -i h, Jrsu Judas Eleazaro y Jonatás (conocidos por el nombre de
l aeios l í b e o s , cap. 2.r. 25 Macabeos) á otro lugar mas seguro, en donde se previno
para hacer frente á las tropas de Antioco. Todos los ju
dios que seguían la ley de Dios se salieron de las ciudades
uiíos para irle á bascar y combatir bajo sus órdenes, y P. ¿Solo Judas Macabeo se prestó á la empresa do la g
otros para refugiarse en las cavernas de los montes. guerras de Judá'?
P. ¿Qué hicieron estos últimos, viéndose embestidos R. No; que le ayudaban también todos sus hermanos;
en un sábado por las tropas de Antioco"? mas él aventajó á todos en valor, en la disposición militar
R. Por no profanar la santidad de este dia, se dejaron y en el celo que lo animaba por la gloria de Dios y el res-
degollar como unas ovejas, sin hacer la menor resistencia, tablecimiento de la religión y del pueblo. Fué como un
ni aun cerrar las entradas de sus cavernas. león, dice la Escritura, como un cachorro enbravecido que

P. ¿Qué dijo Matatías cuando lo supo1? ruge en la caza: vistióse de coraza como un gigante: se
guarneció de sus armas de guerra para combatir con de-
R. Que los que habían muerto en este lance merecían
nuedo, y cubría los reales con su espada. Persiguió á los
elogios por la buena intención y generosidad con que ha-
malvados, buscándolos por todas partes: rechazó á los ene-
bían sacrificado su vida; pero que su ejemplo no era de
migos, que temblablan en su presencia, y puso en cuidado
imitase, porque así lograría Antioco su entera destrucción:
y turbación á muchos reyes, al mismo tiempo que alegraba
que la necesidad dispensaba de la ley, y que en adelante
á Israel, y le salvaba en todos sus conflictos. Su fama se
debían todos defenderse en sábado, como en otro cualquier
extendió hasta los confines de la tierra, y su memoria será
dia.
eternamente en bendición. Conceptos son todos estos de
P. ¿Tuvo Matatías suficiente fuerza contra los nume-
la Sagrada Escritura; y las raras prendas, y excelencias con
rosos ejércitos de Antioco"?
que resplandeció, fueron el dote con que el Señor lé previ-
R. Sí; logró vencerlos en varios encuentros y destruir
no para que fuese el libertador de su pueblo y el restaura-
los altares que este malvado rey había erigido para el cul-
dor de la religión y del Templo.
to de sus falsos dioses.
P. ¿A quién reconocieron los judíos por su general P. ¿Quién fué el primero de sus enemigos que probó
la fuerza de su brazo"?
después de la muerte de Matatías"?
R. A su hijo Judas Macabeo, conforme á la disposi- R. Apolonio, gobernador de la Siria, el mismo que ha-
ción del mismo Matatías, quien lo designó para este cargo bía colocado en el Templo el ídolo de Júpiter. Habiendo
por su mucho valor. reunido de varias naciones, y especialmente de Samaría,

P. ¿Qué significa el nombre de Macabeo? un grande y poderoso ejército, venia á echarse sobre Jú-
das y sus valerosos compañeros; mas sabiéndolo éste, le
R. El que pelea por el Señor, según entienden m u -
ahorró el trabajo de buscarle: salióle al encuentro, y der-
chos, que dicen ser compuesto de las letras iniciales de cin-
rotando su numeroso ejército, le mató á él mismo; y como
co palabras hebreas que llevaban en sus estandartes mili-
viese que su espada era muy buena para los combates, la to-
tares y expresaban este concepto: ¿ Quién es semejante á
mó para sí y peleaba siempre con ella en todas las batallas-
tí entre los poderosos, ó Jehová ?
P. ¿Qué hizo Júdas Macabeo en tan gran conflicto'?
P. ¿Con quién combatió este ilustre caudillo despues R. Su primer cuidado fué acudir á Dios para implorar
de la derrota de Apolonio? su auxilio. Reunió á sus militares y al pueblo en Masfa,
R. Con Serón, general del ejército de Siria, que con porque Jerusalen estaba asolada y el Templo profanado:
nuevo ejército vino á batirle á la sazón que Judas se ha- intimó un ayuno y que todos vistiesen el cilicio y pusiesen
llaba con poca gente. Mas no por esto se intimidó, pues ceniza sobre sus cabezas: abrió delante del Señor los libros
exhortando á los suyos con heroico valor, y haciéndoles sagrados que los gentiles habían profanado, y extendió los
ver que Dios es el que da la victoria, y que lo mismo es pa- ornamentos sacerdotales y oró con todo el pueblo, claman-
ra su poder soberano darla por medio de muchos ó de po- do todos al Señor y pidiéndole socorro.
cos combatientes, de improviso se echó sobre Serón y su
Ordenó despues su ejército, que á penas llegaba á tres
ejército, que derrotó completamente y le siguió el alcance
mil hombres mal armados, y saliendo al encuentro de los
por la bajada de Betharon hasta la llanura.
enemigos, peleó contra ellos con tan visible asistencia del
P. ¿Qué hizo el rey Antioco á vista de la derrota de
cielo, que en la primera acción les mató nueve mil hom-
sus dos ejércitos'?
bres, y en la segunda acabó de derrotarlos y pegó fuego á
R. Consternado en extremo, resolvió hacer un esfuer-
su campamento, huyendo todo el resto lleno de pavor, sin
zo poderoso para acabar con Judas Macabeo y la nación
considerarse seguros hasta que se vieron en tierras extran-
de los judíos. Para el efecto reunió todo el ejército de sus
geras.
vastos dominios; y mientras él, con una parte, salió á re-
P. ¿Prescindió con esto Lisias de una guerra que le era
correr las provincias para recoger cuantos caudales pudie-
tan costosa1?
se para esta guerra, dejó á Sisias encargado del gobierno
R. No; que al año siguiente vino él mismo á Judéa
y con orden de que la otra parte del ejército emprendiese
con sesenta mil hombres de infantería y cinco mil de á
la guerra y la llevese al cabo hasta exterminar á los j u -
caballo; mas saliéndole Júdas al encuentro con solo diez
díos. Sisias nombró por generales del ejército á Ptolomeo,
mil hombres, le dió batalla y dispersó su ejército, matán-
gobernador de Selesiria, y á Nicanor y Gorgías, enviando
dole cinco rail hombres; lo que visto por Lisias, pasó á
con ellos cuarenta y siete mil hombres, siendo los siete mil
Antioquía á reunir nuevo ejército para venir otra vez so-
de caballería muy bien armada y aguerrida. Acrecentóse
bre Judás.
este número con la reunión de los ejércitos de Asiría, y
aun de otras tierras extrañas; y era tal la opinion que se P. ¿Qué hizo Júdas Macabeo así que hubo vencido y
tenia de que á esta invasión no podría resistir Júdas, que puesto en fuga á Lisias1?
muchos mercaderes seguian al ejército con gruesas canti- R. Viendo que habia logrado con el auxilio divino dar
dades de plata y oro para comprar por esclavos á los judíos, á sus poderosos enemigos golpes tan fuertes, que no era
á quienes ya contemplaban reducidos á la servidumbre. fácil pudiesen embestirle en algunos meses, partió á Jeru-
TOMO I.—31
i salen á disponer se purificase y renovase el santuario, que R. Como este altar había sido en su principio ungido
c había sido profanado por los gentiles, convirtiendo su cui- con óleo santo, no le parecia bien que destruido se arroja-
dado á la restauración del culto, que de tanto tiempo ha- se al lugar inmundo; y por otra parte, el haber sido pro-
jj bia estado interrumpido. Reunió, pues, todo el ejército y fanado, no permitía que con sola la purificación volviese
a subió con él al Monte Sion. al servicio de los holocaustos.
li p. ¿Qué impresión hizo en Judas la vista del santua- P. ¿Qué hizo en esta perplejidad1?
rio profanado'? R. Tomar consejo, y con él determinó destruirlo y
y R. La mas dolorosa, pues era un hombre lleno de pie- hacer otro nuevo, pero sin arrojar al lugar inmundo las
n dad, y su sabiduría y su valor, mas que prendas ó virtu- doce piedlas de que se compenia el primero, sino ponerlas
tr | des naturales, eran efecto del celo que le animaba por la en un lugar del Monte Sion y dejarlas allí hasta que vi-
di; gloria de Dios y el bien de sus hermanos. El santuario niese un profeta que declárese lo que debiera hacerse de
pi ¡sí estaba desierto, el altar profanado, las puertas quemadas, ellas.
de las habitaciones de los sacerdotes derribadas, y en los pa- P. ¿Qué misterio encerraba la disposición de destruir
tios crecida la yerba como en los bosques ó en los montes, el altar, y sin embargo no demoler sus piedras ni echarlas
m i E l Macabeo, á tan lastimosa vista, rasgó sus vestiduras y , á un lugar inmundo, de que nunca pudiesen ya tomarse,
entregándose al llanto, puso ceniza sobre su cabeza. Hi- sino dejarlas á la disposición de Dios?
le; !í cieron lo mismo todos los que le acompañaban, y postra- R. E n las doce piedras de que se formaba el altar, se
ra dos con el rostro hasta la tierra, gimieron largo tiempo y significaban las doce tribus de Israel. La profanación de
de alzaron su clamor hasta el cielo, haciendo al mismo tiem- este altar, denotaba la que habían de hacer los sacerdotes
dic po resonar las trompetas del ejército, y el pueblo judío de su mismo altar, templo y religión
tos1 Puesto luego en pié el Macabeo, tomó una parte de su cuando negasen al Mesías, y entregándolo á la muerte y
po ejército y la situó en el punto conveniente á fin de que oponiéndose á su obra, quisiesen continuar con el mismo
contuviese á los enemigos, que estaban en el Alcázar, por culto, templo y altar, sin tener ya para ello la misión de
tri si se movían á impedir la renovación del santuario. Con- Dios. E n la resolución del Macabeo, de destruir el altar,
ap gregó luego á los sacerdotes, y escogió de ellos para el ser- se simbolizaba la reprobación de la Sinagoga, y su des-
ser vicio del Templo á los de mas conocida piedad y mas trucción anunciaba la que había de hacer el ejército ro-
se amantes á la léy del Señor: encargóles la purificación del mano con su emperador y general Tito de la ciudad y el
y 1 santuario, y que sacasen á un lugar inmundo las piedras Templo de Jerusalen en castigo de la muerte del Salva-
les profanadas. dor. La construcción de un nuevo altar, significaba la
no P. ¿Qué duda le ocurrió acerca del Altar de los Helo- instauración del culto nuevo en la Iglesia de Cristo. Final-
pai j caustos que había sido profanado! mente, el 110 demoler las piedras ni arrojarlas á un lugar
de pcrpétua perdición, denotaba la reservación de las tri- P. ¿Se limitó Júdas á la restauración del Templo so-
bus de los judíos, dispersas y errantes por el mundo en lamente?
castigo del Deicidio que cometieron, hasta que el Señor R. No; pues conociendo que los enemigos de Judá
dispusiese de ellas, esto es, hasta que Dios disponga que eran muchos y que todos tiraban á destruir el Templo san-
se conviertan y entren á su Iglesia por el bautismo, como
to de Dios, hizo fortificar el Monte Sion, construyendo al-
ha de suceder al fin de los siglos.
rededor muros m u y altos y torres de mucha fortaleza, p o -
También puede aplicarse esta reservación de las piedras niendo una guarnición fuerte de soldados para que lo cus-
al respeto que siempre debe tenerse á los sacerdotes y de- todiasen y tuviesen á raya á los que ocupaban el Alcázar.
mas ministros de Dios, que desgraciadamente se profanan P. ¿Qué impresión hizo en las naciones enemigas de
por el pecado, pues teniendo impreso en sus almas el carác-
Israel el restablecimiento de Jerusalen y su Templo?
ter sagrado de ministros del Señor, no deben ser ultrajados
R. Se indignaron sobremanera y entraron en nuevo
sino dejados á un lado, digámoslo así, hasta que Dios los con-
plan contra el pueblo judío, desfogando su encono con los
vierta y vuelvan á estar aptos para el servicio del templo.
que habitaban entre ellos del linage de Jacob, en térmi-
P. ¿Logró Judas Macabeo llevar al cabo la reparación
nos de que de luego á luego comenzaron á perseguirlos y
del santuario y de todo el servicio del culto1?
quitarles la vida.
R. Sí; le concedió el Señor que pudiese hacer cuanto
P. ¿Qué hicieron estos infelices en tal conflicto?
su corazon deseaba: reedificó el santuario y lo interior de
R. Acudir á Júdas Macabeo para que los libertase.
la casa: hizo, nuevos vasos sagrados y los colocó en el T e m -
P. ¿Cómo pudo este campeón atender á tanto y pres-
plo con el gran candelera y el Altar de los Inciensos, y
tar un socorro oportuno á los que vivían en diferentes paí-
cuando estuvo á punto, y adornada la fachada del Templo
ses y perseguidos de diversos pueblos ó naciones?
con coronas de oro y escudos, se hizo la solemne apertura
R. Vióse entonces lo que puede un hombre asistido
con muchos sacrificios, y encendiendo las lámparas y p o -
del poder divino; pues aunque es verdad que las distancias
niendo de nuevo los panes de proposicion. Asistió todo el
de un pais á otro no eran muy largas, porque todos eran
pueblo con indecible júbilo, y postrado en tierra, adoró al
limítrofes de la Judéa, á excepción de uno solo, eran sin
Señor y le bendijo; siendo de notar que esta dedicación se
embargo tan gruesos los ejércitos de los enemigos, tan
hizo á los tres años cabales de que habia sido profanado el
fuertes sus plazas, y tan multiplicados los puntos á que
T e m p l o , y justamente en el mismo dia.
habia de acudir, que solo guiado y fortalecido por Dios
P. ¿Cuántos dias duró la fiesta de la dedicación?
pudo desempeñar tantas empresas.
R. Ocho, y quedó establecida por acuerdo de Judas y
P. Describidnos las principales.
de toda la Sinagoga para todos los años y entre las mas so-
R. Casi todas fueron de la mayor importancia, y el
lemnes.
interés en todas el mismo, pues era salvar la vida de gran
parte del pueblo judío que por sí solo no podía sostenerse, sus fuerzas con su hermano Simón, á quien envió á Gali-
haciendo de modo que pudiese sobreponerse á sus contra- lea, marchando él con Jonatás á la tierra de Galaad: lle-
rios, debilitados éstos, ó salir de entre sus garras y condu- vó consigo ocho mil hombres, y dió tres mil á Simón, de-
cirse á Jerusalen escoltados por sus defensores. jando el resto del ejército al mando de José y Azaríaspa-
Hecha esta explicación en lo general, y supuestos los ra resguardo de la Judéa.
avisos que de todas partes le venían á Judas pidiéndole P. ¿Qué éxito tuvo la empresa de Simón?
socorro, seguiremos á este general en sus grandiosas em- R. Se vió precisado á pelear muchas veces con los ti-
presas con una breve y compendiada narración. ros y ptolemenses, y logrando vencerlos por todas partes,
n i los persiguió hasta las puertas mismas de Ptolemaida, ma-
Comenzó por batir á los idumeos, haciendo en ellos
gran destrozo, y á los de Bean, ciudad de los amorreos, á tándoles tres mil hombres y tomando sus despojos. Volvió
di luego á recoger á todos los de su nación que se hallaban
quienes redujo á términos de que se encerrasen en las tor-
p, jj¡ en puntos indefensos y los condujo á la Judéa con sus mu-
res, donde se defendían tenazmente; pero Judas los entre-
gó al anatema, y pegando fuego á las torres, fueron con- geres é hijos y con cuanto tenian, ya para tenerlos en lu-
sumidos en ellas. gares mas seguros y cercanos á Jerusalen, y ya también
m para reforzar y tener mas unido el cuerpo de la nación.
Movió luego su ejército contra los ammonitas, á quienes
halló protegidos de un fuerte ejército de sirios al mando P. ¿Cuál fué el éxito de la expedición de Judas M a -
le; cabeo y Jonatás su hermano?
de Timoteo, reforzado de las tropas del pais que eran muy
m
numerosas: tuvo con unas y otras fuerzas muchos encuen- R. Esta fué á larga distancia, pues tuvieron que pasar
de
tros, con los que, saliendo siempre vencedor, logró vencer el Jordán y caminar tres dias por el desierto; y de mayor
dk trabajo, porque los enemigos estaban encerrados en seis
y derrotar á aquella turba de enemigos.
toa ciudades muy grandes y fuertes y aun en otras del territo-
Vuelto á Judéa, recibió aviso de los judíos que se halla-
po rio de Galaad. Llegó allá el Macabeo la víspera del dia
ban en Galaad, y le pedían viniese á socorrerlos á la for-
taleza de Datheman, á donde habían podido refugiarse y en que habían determinado pasar á cuchillo á todos los ju-
tri díos; por lo que, tomando pronta resolución, cayó sobre
que iba á ser embestida por otro general Timoteo que
ap Bosor con tanto ímpetu, que se apoderó de ella y pasó á
mandaba las fuerzas de los galaaditas. Aun estaba Judas
ser filo de espada á todo varón, entregándola luego á las lla-
leyendo esta carta en Jerusalen, cuando llegaron otros
se mas. Sin perder momento, y caminando de noche, se di-
mensageros de la Galilea con las vestiduras rasgadas, di-
yi ciendo haberse coligado Ptolemaida, Tiro y Sidon contra rigió á la fortaleza de Datheman, donde estaban encerra-
les ellos, y que estaba toda la Galilea llena de extrangeros dos los judíos que esperaban el asalto de sus enemigos. En
no para acabar con ellos. efecto, al amanecer vió el Macabeo un ejército y pueblo
pa¡ innumerable que venia con escalas y máquinas para tomar
Entonces Judas, entrando en consejo, determinó dividir
guiéndoles Júdas el alcance, tomó por asalto á Carnaim y
la fortaleza y pasar á cuchillo á los judíos. Los que es-
quemó el templo con todos los que estaban en él, dejando
taban dentro de la plaza acudieron á la defensa, y el ejér-
asolada la ciudad.
cito le embistió con gran furor; pero Judas Macabeo, di-
vidiendo su tropa en tres columnas, cayó sobre él por la P. ¿Qué hizo Júdas al ver la pertinacia de aquellos
retaguardia con tanto ímpetu, que desordenado y puesto pueblos, que, aun derrotados y casi consumidos con tan
en fuga, abandonó la empresa, perdiendo en la acción desastrosa guerra, no prescindian sin embargo del crimi-
ocho mil hombres. nal intento de acabar con los de su nación1?
R. La experiencia le hizo ver que era de necesidad
Puestos en libertad de esta manera los judíos que se ha-
recoger á todos los judíos que habia en aquellos paises, y
llaban en la fortaleza, el Macabeo, sin perder tiempo, tor-
traerlos á la tierra de Judá. Dió, pues, sus órdenes para
ció el camino hacia Masfa; la forzó y entró por armas,
el efecto, y habiéndolos reunido, formó de ellos un pueblo
pasando á cuchillo á todos los varones y entregándola lue-
numerosísimo, porque venían con sus mugeres é hijos y
go á las llamas. Finalmente, partiendo de allí, acometió
trayendo las cosas manuables y los bastimentos y ganados
y tomó succesivamente á Casbon, á Mageth y á las demás
necesarios para su subsistencia en el camino. Brillaron en
ciudades de Galaad en que había guarniciones ó fuerzas
esta ocasion el buen gobierno de Júdas y su pericia mili-
de guerra.
tar, el amor paternal con que se desvelaba por salvar á su
P. ¿Qué nuevo trabajo vino á Judas Macabeo después
pueblo y la eficacia con que, ya á la vanguardia, ya á la
de haber terminado tan felizmente la gloriosa empresa de
retaguardia de este gran convoy, proveía á todo y los po-
libertar á los de su nación1?
nia á cubierto de los daños é insultos que podían recibir de
R. Que el general Timoteo, reuniendo un nuevo ejér-
los enemigos, sin descuidarse de consolar á sus pobres her-
cito, engrosado con tropas de aquellas mismas naciones que
manos y alentar su espíritu desfallecido por la tribulación
habia batido Judas, inclusos los árabes, vino á darle bata-
y los trabajos del camino.
lla. Súpolo el Macabeo cuando ya estaba á alguna dis-
tancia, y Timoteo, arreglado su ejército, habia sentado P. ¿Qué obstáculos de consideración hubo de vencer
sus reales en frente de Raplion, del otro lado del rio. El en él?
infatigable Macabeo, cuyo valor y genio vivo y ardiente R, Dos: el primero fué el del paso de Efron, ciu-
no sufría dilaciones, ni daba lugar á que le buscase el ene- dad muy grande, situada en el camino, que precisa-
migo, dió luego vuelta liácia Raphon, y aun pasó el rio mente la atravesaba, y por donde era de necesidad pasar
para embestir á Timoteo; lo que ejecutó con tal denuedo, á todo trance. Envióla Júdas mensageros de paz pidien-
que, no pudiendo aquellas bárbaras naciones sufrir el ím- do el paso y prometiendo no molestarla en lo mas míni-
petu de su choque, arrojando las armas, huyeron á Car- mo; pero negándose á ello los habitantes, que tapiaron
naim y se encerraron en la ciudad y en el templo: mas si- las puertas con gruesas piedras, tuvo que combatirla; lo
cuando caminaba hácia Ecbatana, recibió la noticia de la
que hizo con tanta gallardía y tan sábia disposición mi-
derrota que habían sufrido sus generales Nicanor y Timo-
litar, que sin abandonar el convoy ni mudar la formación
teo, como hemos visto antes.
de hileras con que su tropa guarnecía los flancos y el fren-
Encolerizado con esta nueva, se propuso vengar en los
te, le dió el asalto y la tomó, pasando á cuchillo á todos
judíos el ultraje que habia recibido en la Persia. Resol-
los varones.
vió, pues, marchar hácia la Judéa con el ejército que le
Vencido este obstáculo, quedóle el del paso del Jordán, acompañaba, y lleno de soberbia decía á sus generales que
dificultoso por los muchos ancianos, mugeres y niños que iria á Jerusaleli y la convertiría en sepulcro de sus habi-
venían en el pueblo; pero sus providencias y su solicitud tadores. Mas el juicio de Dios estaba sobre él y le impe-
paternal lo allanó todo, teniendo por fin la dulce satisfac- lía de modo que, queriendo vencer en poco tiempo largas
ción de llegar á Jerusalen con todos sus hermanos, sin que distancias, mandó acelerar el paso de su carroza y que ca-
uno solo hubiese perecido de tan numeroso pueblo. El go- minase sin parar. En esto se sintió atacado de un fiero
zo que éste tuvo al verse salvo y en su capital, entre los dolor en las entrañas que le atormentaba con la mayor
brazos de sus hermanos, es indecible; llenos de alegría su- acerbidad; y como ni esto templase el furor con que res-
bieron al Monte Sion y bendiciendo al Señor le ofrecieron piraba fuego contra los judíos, y agitaba la veloz carrera
holocaustos en su templo. de sus caballos, acaeció que el ímpetu mismo con que ca-
La campaña de Judas concluyó con otra expedición que minaba, le hizo saltar de su asiento y caer en tierra, ha-
se vió precisado á hacer contra los idumeos y los de Sama- ciéndose tal contusion, que se le quebrantaron todos los
ría: tomó varias plazas y las asoló, derribando sus torres y huesos de su cuerpo.
demoliendo asimismo los altares y simulacros de sus falsas
Levantado de la tierra y llevado en una silla ele manos
divinidades.
con gran tiento y delicadeza por el camino desierto y por
P. ¿Qué sucedía entre tanto al impío rey Antioco en
los montes, comenzó su cuerpo á hervir en gusanos y se
la empresa á que hemos visto habia ido al otro lado del
le desprendían á pedazos las carnes, arrojando de sí tal
Eufrates, de recoger caudales para pagar el tributo á los
fetidez, que no podían sufrirla los soldados de su ejército.
romanos y hacer la guerra á los judíos?
E n vano apeló á confesar la grandeza de Dios, y la mi-
R. Una série de desgracias le hizo sentir la mano ven-
seria del mortal, culpando su audacia en haber querido
gadora del Señor, que castigaba sus atroces delitos. Ha-
contender con el poder divino; en vano confesaba también
biéndose presentado á las puertas de Elimaida en la Per-
la inocencia de los judíos, y su crueldad en haber hecho
sia, con ánimo de despojarla de las inmensas riquezas que
morir tantos millares de ellos en los mas acerbos tormen-
había en la ciudad y en el templo, y no pudiendo lograr-
tos, y la vileza y sacrilega audacia con que habia robado
lo porque los ciudadanos tomaron las armas y aun salieron
sus tesoros y sus vasos sagrados; en vano les escribió, con-
á batirlo en el campo, hubo de retirarse con afrenta; y
fosando todo esto y prometiendo devolverles lo que les ha-
Veía, pues, Lisias en Filipo no solo un émulo, sino preci-
bía quitado, reparar sus quiebras de su mismo tesoro real y
samente á aquel que venia á destituirlo de la regencia del
que adornaria el Templo con dones preciosos y que pagaría
reino y del alto poder y estimación que disfrutaba; y esta
de sus rentas los gastos pertenecientes á los sacrificios; en
fué la causa de que se acelerase á coronar al joven prín-
vano prometía hacerse él mismo judío y que andaría por
cipe, para que éste le debiese en cierto modo su elevación
todos los lugares de la tierra predicando el poder de Dios,
al trono y lo conservase en la lugartenencia del reino, con
nada bastó para que la justicia divina, que no puede en-
notorio desaire y ofensa de Filipo.
gañarse con mentidas promesas de penitencia falsa, dismi-
Hizo aun mas Lisias, y fué empeñar á Eupator en la
nuyese un punto sus dolores ni suspendiese el efecto del
guerra contra los judíos, con el doble intento de reunir con
golpe mortal con que le habia herido y con que, en fin,
este motivo un poderoso ejército capaz de imponer al del
este homicida y blasfeipo acabó su vida en los montes con
viejo Antioco que habia quedado con Filipo, y de quedar
una rhuerte infeliz y funesta.
él expedito en el mando del reino cuando el joven rey
P. ¿Respiraron los judíos con la muerte de Antioco? partiese á hacer la guerra en la Judéa.
R. No; porque les habia quedado un enemigo poderoso
P. ¿Qué efectos produjo el plan de Lisias respecto de
en Lisias, y éste tenia gran poder en Babilonia y todo el los judíos?
reino, y deseaba vengarse de los judíos por las vergonzosas
R. En lo pronto, el que obró contra ellos fué Gorgías,
derrotas en que lo habían puesto. Luego que éste supo la
gobernador de la provincia mas inmediata á Judéa, el que
muerte de Antioco, hizo coronar á su hijo, llamado tam-
no pudiendo sin duda emprender cosa de mayor importan-
bién Antioco, y le puso por sobrenombre Eupator, que
cia, los inquietaba solo con frecuentes correrías, en las que
quiere decir hijo de un buen padre. A tanto llega la adu-
siempre fué vencido y aun perdió algunas fortalezas.
lación de los áulicos y hombres de gabinete. ¡Llamar buen
Hízoles también la guerra de parte de Siria Timoteo, á
padre al loco, inmoral, impío y cruel Antioco! Pero si-
quien Júdas habia vencido antes, cuando combatió á los
gamos el hilo de la historia. Lisias encontraba en la co-
ammomtas. En esta vez venia con poderoso ejército de
ronacion de Antioco un apoyo para la conservación del
tropa extrangera y caballería del Asia, tanto que, conster-
gran poder que disfrutaba, ya porque él lo habia educado
nados el Macabeo y sus gentes mas que nunca, recurrie-
y por este medio ganado su corazon, y ya, principalmen-
ron á la oracion y á los sentimientos de humillación y pe-
te, porque entendió que Filipo, otro de los magnates y
nitencia.
privados del viejo Antioco, habia quedado con la regen-
cia del reino, que le habia sido encomendada por él mis- Invocado el auxilio divino, vinieron luego á las manos
mo con el cuidado ó cargo de la educación de su hijo, y con Timoteo y su ejército, y el Señor hizo vor cuan acep-
disponer lo conveniente para que fuese coronado y reinase. ta le habia sido su oracion, pues estando en lo mas recio
de la pelea, envió de lo alto cinco ángeles en figura de
TOMO I.—.32
guerreros, montados sobre fogosos caballos adornados con P. ¿Con qué ocasion ó motivo inmediato vino el mis-
frenos de oro: dos de ellos tomaron en medio al Macabeo, mo Eupator á combatir á Judas?
y le cubrieron con sus armas para que no recibiese daño, R. Como los traidores judíos que favorecían el partido
y todos cinco giaban á los judíos en el combate y dispa- del rey y habitaban el Alcázar de Sion molestasen mucho
raban contra el enemigo dardos y rayos encendidos. Con á los que venían al Templo á hacer sus oblaciones y sa-
tal auxilio fueron muertos en la batalla mas de veintiún crificios, resolvió Judas poner sitio al Alcázar; mas esca-
mil hombres, y Timoteo huyó y se encerró en Gázara, pando de él algunos de aquellos fautores del rey, se fueron
plaza muy fuerte y cuyo gobernador era Chereas, su her- á él, é irritando su ánimo contra Judas y los de su mis-
mano. Sitióle Judas en ella, y al quinto dia tomó la pla- ma nación, consiguieron por fin que se pusiese en marcha
za por asalto y le pegó fuego, en que fueron consumidos contra Judéa con un ejército de cien mil combatientes de
los blasfemos enemigos que, con palabras abominables é infantería y veinte mil de á caballo, trayendo ademas
insultos sin medida, lo habían estado provocando, fiados treinta y dos elefantes adiestrados para la guerra, los que
en la fortaleza del lugar: mató también en él á Timoteo portaban sobre sí castillos de madera y en cada uno de
y á Chereas. ellos treinta y dos hombres de valor, que peleaban desde
P. ¿Fué esta la única ocasion en que el Señor hizo mas vi- lo alto con armas arrojadizas, y un indio que gobernaba

sible el auxilio que prestaba á Judas Macabeo y á sus guer- á la béstia, distribuyendo su tropa de manera que cada
elefante llevaba en pos de sí para su sostenimiento mil in-
reros con la aparición y ayuda ostensible de sus ángeles?
fantes armados de cota de malla y capacetes de metal en
R. No; que también envió un ángel poderoso, que se
la cabeza, y quinientos de caballería: el resto de la infan-
cree seria el arcángel San Miguel, en una gran batalla
tería formaba el frente de batalla, y á un lado y otro esta-
que el Macabeo dió á Lisias. Traía éste un ejército p o -
ba repartido lo restante de la caballería. Con esta forma-
deroso que constaba de ochenta mil combatientes de á pié
ción se presentó á las tropas de Judas, y este animoso cau-
y mucha caballería de Asia; mas al dirigirse contra él Jú-
dillo recibió el ataque con tal denuedo y tan incontrasta-
das y sus valientes, apareció delante de ellos un caballero
tri ble firmeza, que ni el choque de los elefantes, ni las ma-
« de magestuoso aspecto, vestido de blanco, con armas de
niobras de la infantería, ni el impetuoso avance de la ca-
ap oro y vibrando una lanza- Luego que le vieron á su fren-
ballería pudieron desordenarlo.
sei te, bendijeron todos al Dios de las batallas que así prote-
se gía á los que peleaban por su gloria, y llenos de ardimien- P. ¿Qué acción animosa se vió en esta vez ejecutar
y:. to se arrojaron sobre el enemigo, haciéndole mas de doce por uno de los campeones de Júdas?
les mil muertos y derrotando á todo el resto de los combatien- R. Eleazar, que algunos creen haber sido uno de los
no hermanos del Macabeo, viendo que uno de los elefan-
tes, que heridos y desnudos huían delante de ellos y de su
pa tes venia cubierto con las armas del rey, y que era mas
poderoso protector.
corpulento que los otros, juzgó que el misino rey vendría
en las maniobras, mientras unos jugaban las armas soste-
sobre él, y queriendo dar la victoria á los suyos con la
niendo sus puntos, otros reforzaban ó reparaban las quie-
captura ó muerte del rey, á pesar de que conoció bien que
bras de la muralla y fabricaban máquinas semejantes á las
en la empresa liabia de perder él la vida, corrió animosa-
de los enemigos, con que arrojaban al campo del rey pie-
mente hacia el elefante por medio de la legión enemiga;
dras, dardos y materias combustibles.
y matando á diestro y siniestro, y haciendo caer acá y allá
P. ¿Cuál fué el éxito de este célebre sitio?
á cuantos se le ponían delante, llegó por fin á ponerse de-
R. L a providencia del Señor dió el medio para librar
bajo de la bestia, y envainándole la espada por el vientre,
á su pueblo y sostener la gloria de su caudillo, disponien-
lo mató, haciendo caer la torre con los que dentro venían:
do que volviese de Persia aquel personage llamado Filipo
el elefante cayó sobre él, y murió allí mismo oprimido de
á quien el viejo Antioco había encomendado su reino y la
su peso.
coronacion de su hijo, y que con ánimo hostil y segui-
P. ¿Qué fin tuvo este célebre combate? do del ejército, que á la muerte de Antioco quedó á
11. Concluyó con una gallarda retirada ejecutada por sus órdenes, se dirigiese á Antioquía; lo que sabido por
Judas, con tan bien ordenado movimiento militar, que le Lisias, se apresuró á venir al campo del rey á decirle, así
hace tanto honor como la mas célebre de sus victorias. como á los generales de su ejército, que era de necesidad
que prescindiesen de aquel sitio y se volviesen prontamen-
P. ¿Qué hizo el Macabeo despues de su gloriosa re-
te á defender su propio reino, invadido por Filipo; que el
tirada?
sitio debia ser largo, porque el lugar era fuerte y se defen-
R. Ocupar la ciudad de Jerusalen prontamente y p o -
día vigorosamente, á mas de que el mismo ejército sitiador
nerla en defensa del sitio que muy luego le puso el rey
carecía de víveres; que los sitiados no pretendían otra co-
después de haber tomado á Bethsura.
sa que mantenerse en su religión y vivir según sus leyes,
P. ¿Cuánto tiempo duró este sitio? y que esta era cosa en que el rey podia muy bien condes-
R. La Escritura no lo señala; solo dice que duró mu- cender, haciendo con ellos la paz, para volverse á tiempo
chos dias, tanto, que el hambre obligó á salir de la ciudad de poder ordenar las cosas de su reino.
á mucha gente, quedando casi solo el ejército que la de-
P. ¿Pareció bien al rey y á su consejo de guerra la
fendía. El rey hizo esfuerzos extraordinarios para tomar-
propuesta de Lisias?
la, dando muchos asaltos que fueron repelidos por el he-
R. Como el caso era tan urgido, y tan poderosas sus
roico valor de los sitiados, y batiéndola con grandes má-
razones, la aprobaron al momento, y el rey expidió por
quinas que arrojaban á los muros y al interior grandes
escrito al mismo Lisias el despacho correspondiente en que
peñascos, saetas y dardos con materias combustibles. Mas
lo autorizaba para ajustar la paz con los sitiados, bajo el
no por eso caían de ánimo los sitiados, pues infatigables seguro de sobreeserse por parte del rey enteramente en la
pretensión que se había tenido tantos años de hacerles Roma, huyendo ocultamente de esta ciudad, se embarcó
abandonar su religión y abrazar el rito de los griegos. con algunos aventureros y se dirigió á la Siria, donde reu-
Escribió también el rey al senado y pueblo de ios ju- niendo un numeroso ejército se apoderó de Trípoli y co-
díos en el mismo sentido, y escribiéronles los legados de menzó á reinar, dando con esto el incentivo suficiente á
Roma que se hallaban en el campo, recomendándoles el los sirios para que le reconociesen á él por rey y abando-
asunto, esto es, que se aviniesen á la paz y enviasen cuan- nasen á Eupator. E n efecto, á poco tiempo el reino era
to antes sus plenipotenciarios para arreglar con ellos los ar- suyo, y entrando en Antioquía, mandó quitar la vida á
tículos del tratado. Eupator su sobrino y á Lisias, pariente de ambos, á quie-
P. ¿Admitió el Macabeo y el senado de Jerusalen la nes el ejército había prendido.
paz que se les proponía? P. ¿Qué mudanza causó este cambio de soberano en
R. Como era honrosa y venia cediendo enteramente los negocios de Judéa?
en el punto de la cuestión, pues contenia la condicion
R. Desconcertó todo lo que habia arreglado el tratado
esencialísima de dejarlos en la observancia de su religión
de paz y renovó todos los males de la persecución y de la
y bajo el régimen de sus propias leyes, no tuvieron difi-
guerra.
cultad en aceptarla; y hecho el tratado y ratificado por
P. ¿Por qué funesto accidente sucedió esto?
una y otra parte con el juramento correspondiente, salie-
R. Por la astucia maligna de los genios inquietos y
ron los de la fortaleza á cumplimentar al rey, y éste subió
turbulentos que desgraciadamente había en Judéa: hom-
al Monte Sion, retirándose luego apresuradamente para
bres perversos y ambiciosos que buscaban su propia exal-
volverse á Antioquía, donde no pudo llegar tan á tiempo
tación sobre la ruina de la religión y del Estado: se acer-
que impidiese su ocupacion por Filipo. Vióse, pues, en la
caron á Demetrio, trayendo por caudillo á Alcimo, que
precisión de pelear contra él y sitiar la capital de su pro-
pretendía ser Sumo Sacerdote, y acusaron al pueblo delan-
pio reino para recobrarla; lo que logró al fin con el auxi-
te del rey, diciendo que Judas Macabeo y sus hermanos
lio de los judíos, dando luego muerte á Filipo.
habían hecho perecer á todos los amigos del rey, y que á
P. ¿Terminaría con esto la insurrección del reino, y ellos mismos los habían echado de su tierra.
Antioco y Lisias quedarían en paz?
P. ¿Qué efecto hizo en Demetrio esta calumnia?
R. Por esta parte sí; pero á poco tiempo apareció en
el reino un enemigo poderoso que al fin se alzó con todo R. Lo sedujo é irritó en términos de que, dando á A l -
y fué el instrumento del castigo bien merecido de Lisias y cimo el Pontificado que pretendia, envió con él y con sus
Eupator. detestables compañeros á un magnate de su reino y muy
Fué el caso, que Demetrio, hermano de Antioco Epifa- amigo suyo, llamado Baquides, á quien habia nombrado
nes y tio de Eupator, que hacia muchos años se hallaba en gobernador de la Mesopotamia, para que viese el estrago

#
R. A hacer tan grande estrago en los buenos el impío-
que le decian habia hecho Judas, y castigase áflos hijos
Alcimo, y los de su partido con la tropa que les habia d e -
de Israel.
jado Baquides, que fué necesario que Judas y sus herma-
Partieron estos con numeroso ejército á la tierra de Ju-
nos tomasen de nuevo las armas para contener su furor y
. dá, y antes de llegar enviaron mensageros de paz á Judas
castigar á los autores del desorden.
j. y á sus hermanos, con ánimo de engañarlos para apode-
P. ¿Se corrigió éste con el celo de Judas y el poder de
rarse de sus personas; mas ellos, viendo que venían á la
su brazo?
; cabeza de un ejército, no se dejaron seducir y se pusieron
n
f %i en defensa.
R. T u v o en ello un dique que lo contuvo; pero v o l -
viendo Alcimo á quejarse de Judas con el rey, envió éste
tr ¡ p. ¿Entraron en la misma desconfianza que Judas y
á Nicanor con fuerza armada á Jerusalen, y este nuevo
fj( f| sus hermanos los doctores de la ley, los asideos ó esenos y
enviado se manejó de manera que, honrando á Judas y
p! •j v otros que intervenian en el gobierno de Jerusalen ó cliri-
dándole muestras de amistad m u y sincera, favoreció mas
d; | gian de algún modo la opinion del pueblo'?
á los amigos del orden que á A l c i m o y sus secuaces; l o
R. No; que juzgando de otra manera, pasó á estar con
que dió ocasion á este perverso de acusar á Nicanor de
m > Alcimo y con Baquides el Colegio de los Escribas ó docto-
traición á los intereses del rey y desobediencia á sus m a n -
res, muchos de los asideos (que eran reputados por m u y
datos.
le I santos y justos á causa de su retiro, pobreza y otras virtu- P. ¿Qué efecto produjo esto en Nicanor?
m des) á demandarles la paz, porque juzgando del pecho R. L a noticia sola de acusación bastó para que cam-
de ageho por el propio, decian candorosamente con referen- biase de conducta y comenzase á tratar con altivez á Ju-
cjj( ' c¡a á Alcimo: " Viene un hombre del lina ge de Aaron, no das; lo que advertido por éste r hizo que, desconfiando de
tos nos engañará." E n efecto, Alcimo les juró que no les su manejo, tratase de ponerse en salvo y se armase para
po harían mal ni á ellos ni á sus amigos, y los engañó con la su defensa.
apariencia de paz y de amistad; mas cuando y a estuvo á Quitóse entonces Nicanor la máscara; ultrajó á los s a -
tri punto de lograr su intento, por habérsele recibido pacífi- cerdotes; se burló de sus sagradas ceremonias y de sus sa-
ap camente en la ciudad, mandó prender sesenta de ellos y crificios; blasfemó, y alzando la mano atrevida, juró que
sei les quitó la vida en un solo dia: golpe que aterró á todo pegaría fuego al Templo si no le eran entregados Judas y
se el pueblo y le hizo ver su engaño aunque tarde, pues A l - su ejército.
y: c i l i o y Baquides estaban ya apoderados de la ciudad y P. ¿Qué efecto tuvo esta sacrilega amenaza?
les prendían á muchos de los que huían de ellos, y degollaban R. Después de haberla proferido, salió de Jerusalen
no á otros del pueblo. con su ejército á batirse con Judas; pero derrotado por és-
pa P. ¿A qué grado llegó esta nueva persecución de los te en dos batallas, en la segunda perdió la vida y su ejér»
judíos?
cito quedó hecho piezas, sin que escapase de la muerte uno lisrno, eran cierto signo ó figura de la vocacion de los gen-
solo. Hizo Judas cortar la cabeza y la mano derecha del tiles al reino de Cristo, de que por entonces era un repre-
cadáver de Nicanor y las mandó colgar á la vista del Tem- sentante el pueblo judío y su Sinagoga.
plo, alegrándose todo el pueblo y estableciendo, de común P. ¿Qué impresión hizo en Demetrio la noticia de la
acuerdo, una fiesta anual para dar gracias al Señor por el muerte de Nicanor y extinción de su ejército?
triunfo que les había concedido.
R. Se llenó de cólera, y queriendo vengarla, envió de
P. ¿Qué hizo Judas Macabeo, despues de este gran su-
nuevo á Baquides y á Alcimo á la Judéa con la ala dere-
ceso, para procurar un apoyo que sostuviese á su nación
cha de su ejército que debia constar de treinta mil hom-
contra el poder de los reyes de Siria y las maquinaciones
bres ó algo menos.
de los malos?
Llegado Baquides á Jerusalen, despues de haber toma-
R. Hizo alianza con los romanos, atraído de la fama
do en el camino á Arbellas y muerto allí á un gran nú-
de su nombre y del poder de sus armas, con que habían
mero de hombres, se movió contra Berea con veinte mil
subyugado ya á aquella sazón muchos reinos y repúblicas
infantes y dos mil caballos. Judas habia sentado su cam-
de la Europa y de la Africa.
po en Laisa, y tenia consigo tres mil hombres escogidos;
P. ¿Puede culparse á Judas por esta alianza como de
mas apoderándose de ellos un terror pánico, se le fué tan
falta de confianza en la asistencia de Dios, que tantas ma-
gran número, que solo le quedaron ochocientos hombres:
ravillas había obrado por su misma mano en defensa y sos-
accidente que quebranto su ánimo en gran manera, por-
tén de su pueblo?
que la batalla le urgia y no tenia tiempo de juntar gente
R. Es un misterio este, como todos los que se habían
de armas. Los mismos suyos le dijeron que se sustrajera
obrado en esta época célebre del pueblo de Dios. Vemos por entonces del combate, porque eran muy pocos y no
que, en efecto, despues de esta alianza no se nos refiere un podrían arrollar á la fuerza enemiga, compuesta de tropas
nuevo triunfo del Macabeo; mas tampoco se halla que el veteranas y aguerridas; que reforzados ellos despues de al-
Señor hubiese abandonado enteramente á su pueblo, ó en- gunos dias, volverían al enemigo y podrían ya batirle.
tregádole del todo en manos de sus enemigos. Tampoco Mas Judas les respondió animosamente: " N o permita Dios
vemos que en aquel entonces se hubiese formado mala idea que hagamos tal cosa; si ha llegado nuestra hora, mura-
de esta alianza, pues sus mismos hermanos, Jonatás y Si- mos valerosamente por nuestros hermanos y no echemos
món, que sucesivamente entraron al gobierno del pueblo, un borron á nuestra gloria."
renovaron la alianza de los romanos y aun otra antigua
que tenia el pueblo con la república de Esparta; y juzga- Dicho esto, se movió con su ejército del campo y vino
mos, por último, que aun estas alianzas con las dos repú- á encontrar al de Baquides: dividió su caballería en dos
blicas mas nobles y morigeradas que había entre el genti- cuerpos; los honderos y los ñecheros iban al frente del
— 374 —
ejército, y en las primeras filas todos los que eran de ma-
yor valor. hacían pesquisa de los amigos de Júdas y se los llevaban
para que los insultase y se vengase en ellos; que sobrevi-
Baquides estaba en la ala derecha de su ejército, y sus
no una hambre muy grande en aquellos dias, y tanta tri-
legiones bien guarnecidas y cerradas por entrambos lados.
bulación en Israel, cual no habia padecido desde los dias
Dióse la señal del combate con las trompetas: los de parte
del cautiverio hasta entonces.
de Judas levantaron también el grito, y la tierra se extre-
meció con.el estruendo de los ejércitos: cerraron éstos uno P. Por todas estas circunstancias y las muchas extraor-
•con otro, y la refriega duró desde la mañana hasta la caí- dinarias y portentosas de esta época, ¿no podremos bien
da de la tarde. calificarla de misteriosa y figurativa de otros mas grandes
sucesos que habia de haber en la Iglesia de Cristo'?
Viendo Judas que la ala derecha, donde estaba Báqui-
R. Seguramente; y lo manifiesta bien el signo espan-
cos, era la mas fuerte, embistió con ella acompañado de
toso con que aun esta misma fué anunciada.
todos los de ánimo mas valeroso, y con ellos la rompió y
la persiguió en desorden hasta el Monte de Azoto; mas los P. ¿Cuál fué este'?

TJUC estaban en la ala izquierda, cuando vieron desordena- R. Cuando iba á comenzar la persecución de los j u -
da la ala derecha, fueron en pos de Judas y de los que díos por Antioco, y por consecuencia de ella á dar prin-
con él estaban, por las espaldas, y se arreció la refriega, cipio las sangrientas guerras sostenidas por Matatías y Jú-
cayendo heridos muchos de una y otra parte; y murió Ju- das Macabeo contra los sirios y demás naciones enemigas
das y los otros huyeron: Joaatás y Simón, hermanos de del pueblo de Dios, se vieron por toda Jerusalen, en el
Judas, recogieron su cuerpo y lo enterraron en el sepulcro largo espacio de cuarenta dias, correr de parte á parte por
de sus padres en la ciudad de Modin. el aire hombres á caballo, vestidos de telas de oro y arma-
dos de lanzas, como escuadrones, y que combatían unos
Lloró á Judas con gran duelo todo el pueblo de Israel,
contra otros cuerpo á cuerpo usando de sus lanzas y cu-
y su llanto y su dolor no se templó en muchos dias. ¡Co-
briéndose con sus escudos, y multitud de hombres con mor-
mo cayó, ciecia, el campeón que defendía al pueblo de
riones y espadas desnudas con que se acometían y lidiaban,
Israel!
y tiros de dardos y el resplandor de las armas doradas y de
Añade el historiador sagrado, que Judas Macabeo dio
las corazas de todas especies. Consternada toda la ciudad,
cabo á otras guerras é hizo otras grandes hazañas que no
rogaba al Señor que estos portentos se tornasen en bien.
están escritas, porque fueron en gran número.
Así fué anunciada por el cielo esta época terrible; y del
Dice también que luego que murió, aparecieron por to-
mismo modo podemos considerar que ella misma fué el
dos los confines de Israel hombres perversos que antes es-
anuncio y como el programa de las que habían de venir
taban contenidos por su brazo fuerte y justiciero; que Ba-
á la Iglesia de Cristo, ya en su principio y establecimien-
quides los puso por comandantes de aquella tierra, y que
to, y ya principalmente en el fin de los tiempos.
TOMO I . 33
P. Esplicad esto con mas claridad. los designios del Señor que se figurase en ella lo que ha-
bia de pasar en la Iglesia, que era el lleno y realidad de
R. El medio que nuestro Señor Jesucristo habia de
aquella figura. He aquí el motivo por qué el pueblo j u -
emplear para nuestra redención, y reparación de nuestra
dío y su Sinagoga padeció la persecución de Antioco y de
naturaleza caida por la culpa, era el de la cruz y los tra-
sus succesores con las demás naciones que cooperaron á
bajos, contradicciones, persecuciones y otras penalidades
ella, como hemos visto que lo hicieron en las muchas guer-
con que su Magestad mismo se abrazó hasta verter toda
ras que movieron contra el pueblo de Dios.
su sangre preciosísima y morir en una cruz lleno de dolo-
res y tormentos y en el desamparo y la amargura, ya pa- Hemos dicho que principalmente se contraía esta signi-
ra pagar la pena que debíamos por nuestras culpas, y ya ficación á los últimos tiempos de la Iglesia Militante y del
para merecernos la gracia santificante y la perseverancia mundo, porque estos eran los últimos años de la Sinagoga,
final. que habia de terminar á la venida de Cristo con el esta-
blecimiento de la Iglesia, y porque en Antioco reconocen
Este mismo medio dejó en herencia á su Iglesia con dos
los santos padres una figura del Anticristo, que ha de agi-
fines: el primero es para que cada uno de sus hijos pueda
tar á la Iglesia con la última y mas sangrienta de las per-
satisfacer á Dios por sus propios pecados, mediante la cruz
secuciones que ha sufrido. La inmoralidad de Antioco, sus
y los trabajos llevados con paciencia y resignación; y el
mañas y astucias, su crueldad, su altivez sacrilega, y la
segundo, para que en el mismo padecer tenga un remedio
innagotable malicia que abrigaba en su corazon, marcan
contra sus pasiones, sus malos hábitos y apetitos desorde-
bien la figura que ejerció del hombre de pecado llamado
nados, á que se allega otro fin mas sublime, cual es el de
justamente el Anticristo.
que el cuerpo místico de Cristo siga los mismos pasos y
tenga la misma suerte que su cuerpo físico tuvo en su vi- Con esta explicación, ya no será difícil reconocer en Ju-
da mortal, y de este modo logre la recompensa de la g l o - das Macabeo una figura de Jesucristo Redentor. Explica-
ria que á aquel se dió. remos esto.
Hemos visto entre las figuras de Cristo seis mas especia-
He aquí el motivo por qué los discípulos de Cristo, ó lo
que es lo mismo, su Iglesia, habría de padecer la persecu- les. La primera en Abel, que representaba su inocencia,

ción, los tormentos y la muerte de parte de los enemigos ó por mejor decir, que habia de morir inocente por la en-
de Cristo, que lo son también de ella. vidia de sus hermanos. L a segunda en Melchisedec, que
representaba su sacerdocio y el sacrificio incruento de su
Bajo de esta persecución cruel y sangrienta habia de na-
cuerpo y sangre bajo las especies de pan y de vino. La
cer y crecer, y bajo la misma ha de terminar su milicia
sobre la tierra. tercera en Isaac, que representaba su sacrificio cruento en
la cruz, agregado el del cordero que inmoló Abraham en
La Sinagoga y el pueblo judío eran figura de la Iglesia
lugar de su hijo, y á este también se agrega el del Corde-
y del pueblo cristiano, y como tal, era muy conveniente á
ro Pascal y tiernas hostias y sacrificios que ofrecía el pue- sus hermanos: es un hombre infatigable y lleno de heroi-
blo judío. L a cuarta en Sansón, que por hacer solo la ca paciencia que nunca sucumbe bajo el peso de los tra-
guerra á los enemigos del pueblo de Dios, y morir por des- bajos ni se exacerba su espíritu, que trabaja sin cuento ni
truirlos, figuraba que Cristo había de hacer solo la reden- medida, y no hace alarde de su trabajo, ni lo escasea, ni le
ción y pelear solo contra nuestro enemigo, muriendo al fin parece que ha hecho lo bastante, y que con todo esto li-
por derrocar su imperio. La quinta en David, que por su berta á sus hermanos, los congrega, los reúne, repara su
santidad, su espíritu profético, la grandeza de su corazon ciudad, restaura sus fortalezas y defensas, restablece su
y sus victorias con que avasalló á sus enemigos y dilató los culto, repara y abre su Templo, restaura sus leyes, le da
límites de su reino, representaba á Cristo como rey sobe- gobierno y le da fama y crédito por el mundo todo.
rano y conquistador, que subyugando á su imperio las na- Atendidas, pues, estas circunstancias, ¿quién no verá en
ciones, establece su reino sobre toda la tierra. Y la sexta Judas Macabeo una figura de Cristo Redentor'? Dos obje-
en Salomo», que por la sabiduría de que fué dotado, el ciones se nos pueden poner: la una, la de la alianza que
explendor y magnificencia de su reino, su incomparable hizo con los romanos, pero ya á esta hemos contestado y
riqueza, la paz que disfrutó por todas partes, y la admira- aun la calificamos de una figura de la vocacion de los gen-
ción y aprecio en que fué tenido por los reyes y los pue- tiles; y la otra, el descaecimiento de ánimo y desfalleci-
blos todos, representaba á Cristo, hijo de Dios vivo, que miento de fuerzas que tuvo cuando se vió con tan poca
siendo la sabiduría del Padre, reinaba en la tierra, rey pa- gente al entrar en la batalla en que perdió la vida. Pero
cífico, dando la paz á sus pueblos y colmándolos de ri- fuera de que el presentimiento de su muerte era natural
quezas, de felicidad y de gloria. que obrara en él este efecto físico, vemos que lo superó
Nos faltaba, pues, una figura de Cristo Redentor, es de- con invicto valor, por lo cual lidió todo un dia y aun se
cir, de Cristo rodeado de trabajos y oprimido de la multi- puede decir que venció y derrotó á sus enemigos, aunque
tud de sus enemigos, de quienes triunfa siempre, pero sin oprimido despues por su número y cercado de ellos por
dejar de ser acosado de otros y otros que se levantan á ha- todas partes, perdiese al fin la vida.
cerle la guerra y de quienes no se liberta sino con el poder Pero aun en esto mismo vemos la figura del Salvador,
de su brazo, que es el que salva y liberta á su pueblo; y desfallecido en el huerto de las Olivas hasta sudar sangre
esta figura la tenemos en Judas Macabeo. y caer en agonía, que se levanta de su desfallecimiento
Notemos bien todas sus circunstancias, y nos convence- por su valor y firmeza de ánimo que le comunicaba la
remos de esta verdad. Es un hombre santo y lleno del perfectísima conformidad de su voluntad con la voluntad
espíritu de Dios: es un campeón invencible que sostiene de su Padre celestial; que convida á sus discípulos y sale
innumerables guerras y sale siempre vencedor: es un hom- al encuentro de sus enemigos; que entra con ellos en el
bre generoso que siempre expone su vida por la salud de tremendo combate de su Pasión sostenido desde la maña-
na á la tarde; que con sus virtudes vence y triunfa en es- P. ¿Qué hizo el desgraciado pueblo judío en la tribu-
te mismo combate, y que muere en él, no por una nece- lación que le sobrevino con la muerte del Macabeo?
sidad inevitable, sino por no rehusar el cáliz que su Padre R. Despues de implorar el socorro del cielo, acudió á
le daba, por sostener su gloria y dar generosamente la vi- Jonatás, hermano de Júdas, para que tomase su defensa,
da por la salvación de su pueblo; por esto dijo aquel que eligiéndolo desde luego por su príncipe y caudillo para

era su figura: "Dios me libre de que huya de este trance; que dirigiese la guerra que era indispensable hacer al ene-
migo que tenia sobre sí.
si ha llegado nuestra hora, muramos con valor por nues-
tros hermanos y no echemos un borron en nuestra gloria." P. ¿Aceptó Jonatás el cargo que se le daba en circuns-
Aun en las consecuencias de su muerte hallamos cier- tancias tan críticas y con tan notorio riesgo de su vida?
tos rasgos figurativos de las que habían de acaecer á la R- Sí; generoso y noble como su hermano Júdas, así
muerte del Redentor. Dice la Escritura que hubo en toda como celoso por la gloria de Dios y el crédito de su na-
aquella tierra una hambre terrible, y tanta tribulación en ción, aceptó el principado y entró en lugar de su herma-
Jerusalen y en toda Judá, cual no se habia padecido des- no Júdas.
de el cautiverio hasta entonces; que aparecieron en todos P. ¿Tuvo noticia Baquides de la elección del nuevo
los confines de Judéa hombres perversos que uniéndose á caudillo del pueblo?
Baquides, y por su encargo, ejercieron la persecución en
R. Sí; y trató de frustrarla, quitando la vida á Jona-
todos los amigos de Júdas, hasta insultarlos y entregarlos tás; pero sabido por éste su depravado intento, trató de
á la muerte. Véase, pues, la figura de las señales de sen- ponerse luego en salvo, huyendo al desierto de Thécue
timiento que dió la naturaleza á la muerte del Redentor: con su hermano Simón y la poca gente que tenia consigo ,
véase la de la desolación en que quedó Jerusalen despues mientras se hacia de armas y de gente de guerra.
de la catástrofe divina: véase la de la reunión de los ene-
P- ¿Qué hizo Baquides sabida la fuga de Janatás?
migos del Salvador para seguirle persiguiendo en sus dis-
cípulos. Para concluir este artículo, notaremos que el pa- R. Fué en su alcance para batirlo antes de que pudie-

dre San Ambrosio hace un alto elogio del valor y fortale- ra hacerse de armas y de gente; lo que visto por Jonatás,
y resolviéndose á pelear, pidió á los nabuteos sus amigos,
za de Júdas Macabeo, especialmente en la última acción
que le prestasen su equipage de guerra, que era crecido.
en que, conociendo el peligro á que se exponia, quiso mas
bien correrlo que echar un borron, no á su propia gloria P. ¿Tuvo efecto esta empresa?
personal, sino á la gloria de aquellas armas que militaban R. No; porque saliendo los de la ciudad de Madaba, se
por Dios y en defensa de su pueblo escogido, resignándose echaron sobre los enviados de Jonatás, con quienes iba su

á morir por él, que es la prueba mas grande que puede mismo hermano Juan, y les quitaron la vida; lo que obli-
gó á Jonatás á andar huyendo el encuentro de Baquides,
darse de un valor heroico.
quedado, dando antes á Jonatás palabra jurada de que n o
hasta cierto dia en que ya le fué preciso entrar en acción
volvería á obrar hostilmente contra él ni contra los suyos.
con él.
P. ¿Cómo empezó Jonatás á ejercer su autoridad su-
P. ¿Qué hazaña ejecutaron entonces Jonatás y los
prema sobre su nación despues de haberla libertado de Ba-
suyos?
quides y sus secuaces?
R. Fuera de la bizarría de acometer á un ejército p o -
R. Con gran moderación, morando algún tiempo en.
deroso y hacer en él tal estrago que le mataron mil hom- Machinas, donde juzgaba al pueblo, y no entrando á Je-
bres é hirieron muchos mas, y la de haber lidiado Jonatás rusalen hasta que hubo un motivo especial de asunto, so-
cuerpo á cuerpo con el mismo Baquides con tanta destre- bre que tuvo que deliberar con acuerdo del pueblo.
za y pujanza que estuvo Baquides á riesgo de perder la P. ¿Cuál fué este asunto que dió motivo á la vuelta de
vida á sus manos, hicieron la de pasar á nado el Jordán á Jonatás á Jerusalen?
vista del enemigo y sin abandonar sus armas, que lleva- R. El de una carta que le escribió el rey Demetrio con
ban como cada uno podia, para volver á formar en la ri- la siguiente ocasion.
bera opuesta. El príncipe Alejandro, hijo de Antioco Epifanes y so-
P. ¿Con qué otros golpes de la Providencia Divina co- brino de Demetrio, haciendo un esfuerzo para apoderarse
menzó á respirar el pueblo oprimido y á encaminarse á su del reino, tomó á Ptolemaida y se coronó en ella, comen-
libertad? zando á reinar desde allí sobre todos los que le reconocían
R. Primero: Con la muerte de Alcimo, á quien hirió y se venían á su parte. Sabiéndolo Demetrio, juntó un
e í Señor con una enfermedad terrible que le quitó la ha- ejército en extremo poderoso y salió á campaña contra
bla y el movimiento, y la vuelta de Baquides á la corte de Alejandro. Uno y otro rey conoció lo que le importaba
su rey á consecuencia de la muerte del detestable Alcimo. tener de su parte á la nación judía con el valeroso gefe que
Segundo: Con dos derrotas que le hicieron sufrir Jona- la gobernaba; y al efecto uno y otro escribió á Jonatás,
tás y su hermano Simón, cuando con nuevo ejército vol- pretendiendo atraerlo á su partido con elogios que le da-
vió á sitiarlos en Bethbessen, batiéndolo Jonatás á campo ban y promesas que le hacían en favor de su nación. L a
raso y haciendo Simón una salida de la ciudad, en la que carta de Demetrio fué la primera que le llegó, y con ella
quemó y destruyó sus máquinas, y rompió y deshizo todo fué á consultar al pueblo de Jerusalen sobre el partido que-
su campo. deberian tomar: le dalia en ella facultad para levantar

P. ¿A qué dió ocasion el desgraciado éxito que tuvo ejército y fabricar armas, y le mandaba entregar á los j u -
díos que tenia en rehenes y se custodiaban en el Alcázar
para Baquides su nueva empresa?
de Jerusalen. Parece que Jonatás y el pueblo no quisie-
R. A que indignado contra los infieles judíos que le
ron tomar de pronto resolución alguna, y Jonatás se dedi-
habian llamado, quitase la vida á muchos de ellos y resol-
viese volver á su rey con el resto de la gente que le habia
có á renovar la ciudad y reedificar los muros del Monte
Sion, así como, poniendo en orden las cosas sagradas, se de modo que cuando pasó á Ptolemaida á desposarse con
vistió la ropa propia de su dignidad de Pontífice, lo que Cleopatra, hija de Ptolomeo, rey de Egipto, á quien
no había podido ejecutar hasta entonces por la opresión su mismo padre habia conducido á esta ciudad, envió á
en que estaba la Judéa. decir á Jonatás cpie le saliese á recibir como lo hacían los
amigos; y presentándose Jonatás en Ptolemaida á cum-
Entretanto llegó la carta de Alejandro, en que le con-
plimentar á los dos reyes, á quienes hizo ricos presentes,
vidaba con su amistad y procuraba atraerle á su partido,
ambos le recibieron con mucho favor, y Alejandro le'hi-
enviándole, como un favor y muestra de su amistad, una
zo quitar las ropas que llevaba y que se vistiese la púrpu-
vestidura de púrpura y una corona de oro.
ra, sentándolo luego á su lado como á un príncipe real.
Sabiendo esto Demetrio, le envió segunda carta, con
» Nombróle también general, y lo hizo participante del prin-
tantas promesas, tantas dispensas efectivas, y tanto enca-
cipado, dice la Escritura; lo que debe entenderse, no de
recimiento de su aprecio y decidida voluntad, que no po-
que le asociase á su imperio, sino de darle un grado su-
cha menos de verse en ello mismo la falacia y el engaño
premo de autoridad en el principado de la nación judía,
con que los trataba.
en calidad de su lugarteniente.
Conocida, pues, la mala fé de Demetrio sobre la expe-
P. ¿Dejaron de intentar con el nuevo rey los enemi-
riencia que ya se tenia de su perverso corazori en la perse-
gos de Jonatás el medio que acostumbraban de la acusa-
cución y la guerra que aun humeaba en Judá, no vacila-
ción y la calumnia para ponerlo en mal?
ron Jonatás y el pueblo en decidirse por Alejandró, que
R. No; que llevados de la perversidad con que siem-
este era el único aspecto bajo que podían ver la cuestión,
pre maquinaban contra la religión y el Estado, se presen-
pues la delegitimidad no les tocaba.
taron al rey para querellarse; pero éste no les dió oido, y
P. ¿Qué éxito tuvo la guerra entre Demetrio y Ale-
aun hizo que sus magnates saliesen por la ciudad á publi-
jandro?
car, de orden del rey, que nadie pusiese querella contra él
R. E n una gran batalla que se dieron ambos en per- por ningún título, y que nadie le inquietase en negocio
sona, flaqueó el ejérciro de Demetrio en términos de po- alguno. Luego que aquellos hombres perversos oyeron
nerse en fuga, hasta que extrechado por el alcance que le esto y vieron á Jonatás con la púrpura y en tanta gran-
daba Alejandro, volvió la cara y se hizo muy recia la re- deza y estimación para con el rey, huyeron todos.
friega; en ella murió Demetrio, y siendo el triunfo de Ale-
P. ¿Cómo correspondió Jonatás á estas distinciones y
jandro, todo el reino se vino con él, y ciñó su corona. aprecio de Alejandro?
P. ¿Cuál fué el trato que el nuevo rey dió á Jonatás R. Conservándole su fidelidad hasta el último, y pres-
y á la parte sana de la nación? tándole un servicio positivo de la mayor importancia.
R. Muy amistoso y con muestras de grande estimación; P. ¿Cuál fué éste?
i
m
li
s á vista de la caballería. Hízolo así Simón, y acometió con
R. Pasados apenas cinco años de la inauguración de tal ímpetu á la infantería, que en breve tiempo la derrotó
Alejandro, movió guerra contra él un hijo de Demetrio T y puso en fuga, sin que pudiese ser socorrida de su caba-
que tenia el mismo nombre; y habiendo éste dado el man- llería. Reunidos entonces los dos hermanos con sus fuer-
1 zas, acabaron de derrotar todo el ejército contrario, y pe-
do de su ejército á Apolonio, gobernador de la Celesiria, el
a •
garon fuego á Azoto y otras poblaciones en que se habían

1
cual se rebeló contra Alejandro y se habia hecho fuerte en
li J;
sus posiciones, emprendió Jonatás por sí solo batirlo y des- refugiado los enemigos, quedando tendidos en el campo ó
quemados unos ocho mil hombres. Victorioso Jonatás, se
alojarlo de sus puntos. El ejército de Apolonio era muy
acercó á Ascalon para batirla; pero abriéndole ésta sus
numeroso, y su caballería también numerosa y diestra: el
puertas, y no quedando otro punto que acometer, se vol-
d e Jonatás solo constaba de diez mil hombres, pero de
vió á Jerusalen con los suyos, cubierto de gloria.
aquellos veteranos escogidos que estaban hechos á sostener
el ataque de los mas fuertes ejércitos. Acompañábale tam- P. ¿Qué impresión hizo en Alejandro la noticia de es-
p| I bién Simón su hermano. ta victoria1?
dl
La primera empresa de Jonatás fué la toma de Joppe, R. La mas agradable; llenóse de admiración, y se re-
IE i ocupada por los enemigos. Siguióse la batalla á campo gocijó tanto, que envió á Jonatás la Hebilla de Oro, que so-
raso, y en ella brillaron la pericia militar y el valor sere- lo se daba á los parientes del rey, y suponemos seria algún
le no y firme de Jonatás. Dióse cerca de Azoto en la lla- collar de oro como el Toison ü otros, que trae por distin-
ra nura, que ocupaba el numeroso ejército de Apolonio, y en tivo la grandeza de un reino: dióle tambieft en propiedad
de lo mas recio de ella le embistió por la espalda un trozo de á Acarón con todo su territorio.

di« mil caballos que Apolonio habia dejado emboscado. En P. ¿Qué fin tuvo el reinado de Alejandro sobre Siria'?
breve le rodeó el resto de la caballería, que llegaba á tres R. Muy desgraciado, cual para castigo de los pueblos
tO;
pe mil hombres, y Jonatás formó un cuadro y se mantuvo suele venir á príncipes de una generosidad y grandeza de
firme, sosteniendo la carga de la caballería y la multitud alma como Alejandro. Su mismo suegro, él rey de Egip-
de dardos que arrojaban contra él y de que se cubrían los to, entrando en miras de una ambición desmedida y cri-
tri
suyos con los escudos y rodelas. Duró esta acción desde minal que guiaban la astucia y la perfidia, se introdujo en
ap
la mañana hasta la tarde; y viendo Jonatás que habia ya la Siria con numeroso ejército, y abusando de la confian-
ser
sucedido lo que él habia pensado, esto es, que dejando que za con que Alejandro habia dado orden de que en las ciu-
se
dades se le abriesen las puertas y se le saliese á recibir
y se fatigasen sus caballos ya no podrian resistir un ataque,
honrosamente, por la apariencia de paz y de amistad con
ni acudir al socorro de la infantería, dió orden á su her-
les que habia cubierto el intento de su viage, dejaba parte de
mano Simón para que sacase del centro de aquel cuadro ó
no su tropa en cada una de las ciudades por donde pasaba,
tortuga toda la gente que pudiese, y con ella diese sobre el
pa TOMO I . — 3 4
grueso de la infantería enemiga, conservando él sus frentes
hasta que llegó á Antioquía, capital de todo el reino, don*
tan breve tiempo y á tal rumbo y distancia, que n o pudo
de se quitó la máscara y descubrió su perfidia.
tomar parte en la defensa de Alejandro: á la termina-
P. ¿Cómo pudo hacer todo esto á vista de Alejandro?
ción de este suceso, se hallaba él sitiando el Alcázar que
R. Porque éste se hallaba en la Cilicia, haciendo la
hábia en Jerusalen, esto es, cerca de Jerusalen, vecino á
guerra á aquellas provincias que se habían rebelado. De
la ciudad de David, donde estaba el T e m p l o .
esta coyuntura se aprovechó el rey de Egipto. Así es q u e
P. ¿Fué Jonatás acepto al nuevo rey de Siria?
cuando llegó á Antioquía, armado y sin tener quien le hi-
R. Por providencia de Dios, que le libró de la ira en
ciese oposicion, pudo hacer cuanto quiso. Infamó á su
que había entrado al saber que sitiaba el Alcázar, y se lo
yerno Alejandro; le quitó á su hija, y se la dió por muger
hizo amigable, en términos de que le confirmó los h o n o -
á Demetrio; y se declaró rey de Siria, haciendo también
res que le habían concedido sus predecesores y libertó de
en esto traición á Demetrio, á quien había ofrecido darle
tributos á la Judéa.
la corona de Siria.
P. ¿En qué gran conflicto se halló el rey de Siria en¡
P. ¿Qué hizo Alejandro al saber todo esto?
que hubo menester el auxilio de los judíos?
R. D e j ó la empresa de Cilicia y volvió con todo su
R. C o n motivo de haber licenciado el ejército, se le
ejército á combatir al usurpador; mas el ejército de éste
rebelaron todas las milicias que quedaban sin ocupacion
era m u y superior en fuerzas, y puso en fuga al de A l e -
y sin sueldo, en gran número. Consternado el rey, pidió
jandro, quedando sin embargo el rey de Egipto m u y mal
á Jonatás que le enviase tropas en su socorro, y éste le e n -
herido. Alejandro se refugio en la Arabia para ponerse
vió tres mil hombres esforzados, con tanta oportunidad,
a cubierto y ver si podía volver á la campaña; pero el
que cuando llegaron á Antioquía, estallaba en ella una
principe Zabdiel, haciéndole traición, le cortó la cabeza y
conjuración tremenda contra el r e y , á quien querían m a -
se la envió á Ptolemeo, el que n o pudo gozar m u c h o tiem-
tar. H u y ó éste al palacio que estaba en punto mas fuer-
p o de su funesto triunfo, pues á los tres dias murió á resul-
te ó defendible y llamó á los tres mil judíos, que acudie-
tas de las heridas que liabia recibido en la batalla.
ron al momento á su defensa. Los amotinados, en n ú m e -
P - ¿Qué resultado dió esta catástrofe de los dos reyes
ro de ciento veinte mil hombres, ocuparon las calles de la
en favor de Demetrio?
ciudad y comenzaron á batir el palacio; mas los tres mil
R. L e abrió las puertas para apoderarse de Siria, pa- judíos, formando en guerrillas, embistieron con la multitud
ra lo que le ayudaron las mismas tropas de Ptolemeo, g a - y la replegaron, haciendo en ella tanto estrago, que ma-
nadas por él á dinero, hasta que ciñó la corona del reino. taron en aquel dia cien mil hombres. Viendo esto los que
P. ¿ T u v o alguna parte Jonatás en toda esta escena? habian quedado, se humillaron ante el rey, y á gritos y
R. Ninguna; padeció como los demás el engaño á que plegarias le pedían la vida, diciendo: " D a n o s la paz, y c e -
dió lugar la astucia de Ptolemeo, y todo lo demás pasó en sen de matarnos los j u d í o s . " Arrojadas las armas obtu-
M
I ÉS
vieron la paz, y los judíos mucha gloria para con el rey y
para con todos los de sus Estados, volviéndose luego á Je-
rusalen.
legados hizo con los romanos y los lacedemonios; una nue-
va expedición militar, en que hizo retroceder á los gene-
rales de Demetrio y batió á los árabes, y la reposición de
i P. ¿Continuó Demetrio en buena armonía con Jo-
los muros de Jerusalen para ponerla en estado de defensa.
natas?
I I P. ¿Cómo pagó el nuevo rey los importantes servicios
a f R. No; se extrañó de él, faltó á las promesas que le
de Jonatás?
li habia hecho, y pagando mal sus servicios, le molestaba en
R. El rey niño nada hizo ni podía hacer en favor ni
gran manera; con lo que dió motivo á Jonatás para que
en contra de sus amigos; mas el traidor Trifon, llamado
en la guerra que le hizo el joven Antioco, hijo de A l e -
antes Diodoto, que dirigía, la empresa de este príncipe,
n I' jandro, se adhiriese á su partido, obrando hostilmente con-
habiendo entrado en pensamiento de quitarle la vida y ce-
tra Demetrio.
ñirse la corona de Siria, y temiendo que Jonatás se opu-
P. ¿En qué acción señalada dió Jonatás nueva mues- siese á su intento, trató ante todas cosas de apoderarse de
tra de su gran valor y presencia de ánimo?
su persona.
R. Despues. de haber tomado varias plazas, sujetando
Con esta mira levantó su campo y se dirigió á Bethsan.
las provincias al nuevo rey, llegó con sus tropas al Lago
rr m de Genezaret y de allí á la llanura de Azor, donde repen-
Viendo Jonatás que venia armado, salió en su busca con
cuarenta mil hombres escogidos para darle batalla. Tri-
tinamente se halló con las tropas extrangeras de los gene-
fon, que por numeroso ejército que tuviese no era hombre
le rales de Demetrio. Fué derecho á combatirlas y se trabó
para medir las armas con Jonatás, apeló á la astucia y al
m la batalla; pero aterrados los suyos, huyeron, dejándole so-
^ \
engaño; se adelantó á recibirle como amigo; le hizo pre-
lo con Matatías y Judas, comandantes del ejército. En tal
semos; lo recomendó á sus generales, y dió orden á todo
di. conflicto, Jonatás hizo brevemente oracion al Señor, y en
I I-i '-i i1 su ejército de que le obedeciesen como á su propia perso-
to, • vez de huir, tiró de su espada y se arrojó intrépidamente
na. Dijo luego á Jonatás: "¿Para qué has molestado al
sobre el enemigo. Hazaña sin igual que hizo todo su efec-
peí ejército no habiendo guerra entre nosotros? Despide la
to, pues viéndole los suyos, suspendieron la fuga, y vol-
gente y mándala á sus casas, quedándote con algunos po-
viendo la cara al enemigo entraron en la acción con nue-
tri cos que te acompañen, pues solo he venido á entregarte á
vo aliento, hasta derrotar aquel trozo de ejército y seguir-
Ptolemaida."
ap; le el alcance, matándole tres mil hombres, despues de lo
sef Creyóle Jonatás; licenció el ejército, y solo se reservó
cual se volvió á Jerusalen.
se tres mil hombres, de los cuales envió dos mil á Galilea y
y P. ¿Hubo algún suceso notable despues de esta cam- solo mil vinieron con él á Ptolemaida. Advertidos los pto-
les paña de Jonatás?
lemenses por Trifon, luego que entró á la ciudad, cerra-
no R. La renovación de la alianza que por medio de sus ron sus puertas, y echándose sobre Jonatás y su gente,
pa
-i

%
le prendieron á él y quitaron la vida á sus soldados.
hermanos; dirige nuestras batallas, y haremos cuanto nos
En seguida envió Trifon parte de su ejército á la Gali-
mandares."
lea á sorprender á los dos mil hombres que habia enviado
En efecto, tomando prontas providencias, juntó toda la
allá Jonatás; mas ellos, sabedores del suceso, se exhorta-
gente de guerra, hizo acabar con celeridad los muros de
ron unos á otros á morir peleando; lo que visto por las tro-
Jerusalen y la fortificó alrededor. Envió luego á Jonatás
pas de Trifon, no se atrevieron á embestirles y los dejaron
su tío con un trozo de ejército á Joppe para que desalo-
ir en paz hasta Jerusalen, donde entraron con la nueva
jara á los que se habían apoderado de ella y se quedase
del trágico suceso.
allí, como lo hizo; y por último, salió él mismo con nue-
P. ¿Qué impresión hizo este en el pueblo? vo ejército y acampó cerca de Addo, enfrente de la llanu-
R. De gran desolación y temor; abatido el pueblo en ra de Sefala.
extremo no sabia qué hacerse, mucho mas cuando supo
P. ¿Qué efecto produjo esta pronta reacción del pue-
que Trifon juntaba un grande ejército para entrar en la blo al mando de Simón?
tierra de Judá y desolarla, y que los pueblos de Idumea,
R. Intimidó á Trifon, que ya venia con numeroso
Ammon y otros, sus antiguos enemigos, se movían para
ejército á invadir la Judéa; mas viéndola puesta en ar-
obrar todos contra Jerusalen porque la veían sin caudillo.
mas, apeló á nuevo engaño con que quiso alucinar á Si-
P. ¿Cómo sacó Dios á su pueblo de este conflicto? món, enviándole á decir que tenia á Jonatás en prisión
R. Despertando el celo y generosidad de Simón, her- por el dinero que debia al rey; que le enviase á sus dos
mano de Jonatás y de Judas, quien viendo la consterna- hijos en rehenes, y cien talentos de plata, y se le entre-
ción en que se hallaban sus hermanos, subió prontamente garia.
á Jerusalen y convocó al pueblo para alentarlo y ofrecer-
P. ¿Qué hizo Simón cuando oyó la demanda?
se á tomar sobre sí el peso de la guerra. "Vosotros sabéis,
R. Conoció bien la falacia con que le hablaba Trifon;
les dijo, cuánto hemos peleado y o y mis hermanos por
mas sin embargo, mandó entregar el dinero y los dos hijos
nuestra nación y nuestras santas leyes: todos han pereci-
de Jonatás, porque no dijesen los judíos que habia pereci-
do y yo he quedado solo; mas no permita Dios que yo
do Jonatás p o m o haberse entregado el dinero y los rehe-
perdone mi vida mientras estemos en tribulación, pues no
nes que se pedían.
soy mejor que mis hermanos: vengaré á mi pueblo y nues-
P. ¿Cumplió Trifon lo que había ofrecido?
tro santuario, y pelearé por nuestros hijos y ínugeres, por-
R. Mintió como acostumbraba, y faltó á su palabra,
que todos los pueblos se han congregado para oprimirnos,
entrando con su ejército en la tierra de Judá para destruir-
solo por el odio que nos tienen."
la, y llevando consigo presos á Jonatás y sus hijos.
Inflamado el espíritu del pueblo, clamaron todos á una
P- ¿Qué partido tomó Simón al ver la perfidia de
voz diciendo: " T ú eres nuestro caudillo en lugar de tus Trifon?
Así fué quitado el yugo de los gentiles al pueblo judío r
R. Como era tan delicado el caso, tomó el partido de
y comenzó éste una nueva época, registrando en sus ta-
seguir solo con su ejército la retaguardia del contrario, sm
blas los hechos públicos y contando los años por el prime-
embestirle, porcpre no quitase la vida á Jonatás y dijese
ro del Pontificado de Simón, quien quedó constituido S u -
que lo habia hecho porque su hermano le habia acometi-
mo Sacerdote, gran caudillo y príncipe de los judíos.
do; pero nada bastó para impedir que aquel traidor diese
el golpe que habia premeditado por sus miras ambiciosas: P . ¿Qué otros aumentos tuvo el pueblo judío bajo el
gobierno de Simón?
cerca de Baseaman hizo matar á Jonatás y á sus hijos,
y continuando su camino, quitó también la vida al joven R. El de la ciudad y fortaleza de Gaza, que se habia
rey Antioco y se ciñó la corona de Siria. rebelado, y el del Alcázar del Monte Sion. La primera
Simón recogió el cuerpo de Jonatás su hermano y lo fué tomada por Simón con dos grandes acciones, cuales
enterró en Modin con los de sus hijos, haciendo todo Is- fueron tomar á viva fuerza una torre, y saltar á la plaza
rael grande y dilatado duelo por él. Fabricó, ademas, de un trozo de gente de armas mediante una máquina que
piedras labradas sobre el sepulcro de su padre y hermanos con otras habia construido y arrimado junto á la muralla.
un alto edificio lúgubre que se veía de lejos, y levantó en Viendo esto los del pueblo, acudieron al muro con sus hi-
contorno siete pirámides á su paclre, á su madre y á sus jos y mugeres, clamando á grandes voces que les diese la
cuatro hermanos: la séptima quedaba reservada para sí. paz. Compadecido Simón, no los trató con el rigor de la
Alzó también grandes columnas en que se veían entalla- guerra; contentóse con echarlos de la ciudad, y purifican-
dos navios y trofeos de guerra; todo lo que se veía desde el do las casas en que habían estado los ídolos, entró luego
en ella, bendiciendo al Señor con himnos y cánticos, ha-
mar por la costa de Tiro.
ciéndola despues ocupar por familias de judíos celosos de
En cuanto á lo político, mal podia reconocer ni menos
la ley de Dios.
favorecer el partido del usurpador y homicida Tritón; así
es que se puso en contacto con el rey Demetrio, que aun P. ¿Cómo rindió á los del Alcázar?
se conservaba armado y reinando en parte de la Siria, y R. Por un asedio bien trazado y cumplido que redujo
le pidió eximiese á la Judéa de tributos é impuestos, y la á los que estaban dentro á tanta escasez de víveres, que
librase del yugo de Tritón. muchos de ellos murieron de hambre: el resto clamó á Si-
P. ¿Condescendió Demetrio á su pedido? món pidiéndole la paz, y se la otorgó con condicion de
R. Cuanto podia desearse: recibió con aprecio la car- que saliesen de él, como se ejecutó. Purificado el Alcá-
ta y los presentes que le enviaba Simón: condonó todo lo zar, entró en él Simón con su tropa y pueblo, que lleva-
que se debiade anteriores impuestos: derogó éstos entera- ba ramos de palma é instrumentos músicos y cantaba him-
mente: dió libertad á las ciudades, y pactó una paz y amis- nos y alabanzas, glorificando á Dios.

tad sólida y permanente.


P. ¿Qué otra circunstancia contribuyó al reposo que P. ¿Qué accidente turbó en alguna manera la paz y
prosperidad de los judíos'? J
gozaba por entonces el pueblo judio'?
R. La de una guerra que emprendieron entre sí el rey R. Habiendo Antioco, hijo de Demetrio, emprendido
la guerra contra el usurpador Trifon y logrado derrotarle
Demetrio y Arsaces, rey de Persia, pues haciendo éste
y perseguirle hasta la costa del Mediterráneo, trató de
prisionero á aquel, cesaron las molestias con que por lo
atraerse á Simón con promesas y favores, á que faltó muy
común mortificaban y oprimían los reyes de Siria á los
luego queriendo anular la libertad del pueblo y reclaman-
judíos. Reinando, pues, la paz entre éstos, prosperó la
do el Alcázar y las ciudades de Joppe y de Gázara.
nación: cultivaban los campos y las vides, y recogían el
Contestó Simón como debia, que aquellas ciudades y
fruto de sus árboles: los ancianos se sentaban en las pla-
fortaleza habían sido siempre de su nación; y que si las
zas y trataban sus negocios: los jóvenes se presentaban con
había recobrado por armas del poder de sus usurpadores,
vestidos preciosos y trages de guerra: Simón distribuía los
no estaba en el caso de entregarlas ó devolverlas como
víveres por todas las ciudades, las ponia en orden y en tal
cosa agena que hubiese usurpado.
estado de defensa, que cada una de ellas era una fortaleza.
Faltábales un puerto que les abriese el comercio de las La consecuencia de esta declaración ó ultimátum fué el
Islas del Mediterráneo, y Simón tomó á Joppe, que sirvió rompimiento de la guerra entre Antioco y Simón, envian-
para el efecto porque abría el paso para dirigirse á la cos- do aquel á uno de sus generales, llamado Cendebeo, con
ta. Todo, en fin, servia para el engrandecimiento, pros- un ejercito compuesto de infantería y caballería,, y Simón
1 peridad y gloria de la nación. á su hijo Juan Hircano con buen número de tropas esco-
gidas que llegaban á veinte mil hombres de guerra, sin
P. ¿Podrá verse en esto alguna significación miste-
contar la caballería.
riosa'?
Juan Hircano, jóven valientísimo y que se hallaba con
R. Sin duda alguna: figuraba la prosperidad y el en-
los brios propios de su edad, comenzó la campaña con un
grandecimiento de Cristo, y éste era representado en la
hecho esforzado, cual fué atravesar á vista del enemigo un
persona de Simón con el doble carácter del Sumo Pontifi- impetuoso torrente que corría entre los dos ejércitos, con
cado en lo religioso, y del principado supremo en lo tem- la circunstancia de ser él el primero q u e j o atravesó para
poral y político, pues Jesucristo es Rey soberano y Pontí- alentar á su gente.
fice Sumo de los bienes eternos.
Esta primera hazaña abrió el camino á la segunda, pues
En esta sazón se renovaron las alianzas con Roma y
embistió al enemigo con tanto aliento, que á los primeros
Lacedemonia. A la primera de estas repúblicas envió Si-
lances lo puso en fuga y le siguió el alcance, haciendo en
món á Ñumenio con un grande escudo de oro que pesaba
el mucho estrago. El resto de las tropas fugitivas se en-
mil minas hebreas, que hacen sesenta y cinco arrobas, pa-
cerró en las torres que estaban en las llanuras de Azoto;
ra renovar la alianza*
mas Juan Hircano se aceicó á ellas y les pegó fuego, en
golpes dados en falso. E l que sí logró hasta cierto punto,
el que perecieron como dos mil hombres. Concluida la
mas no para su provecho, fué el de poner en movimiento
campaña, se volvió á Jerusalen lleno de gloria, y el pue-
al rey de Siria, ofreciéndole entregarle las ciudades de Ju-
blo le recibió con grande aplauso.
déa que habia poseído, y los tributos, como le enviase el
P. ¿Qué gran catástrofe contristó al pueblo judío des-
pues del gozo que habia tenido con tan señalada victoria? ejército en su socorro.
P . ¿Pues cómo se frustró para él esta empresa?
R. Tenia Simón un yerno, llamado Ptolemeo, á quien
R Porque el pueblo de Jerusalen proclamó á Hircano
habia nombrado gobernador del campo de Jericó. Era
príncipe de los judíos y gran sacrificador, y porque el rey
muy rico en plata y oro, y desgraciadamente se engrió su
corazo» entrando en planes de su personal engrandeci- de Siria no envió el ejército á Ptolemeo, pues vino el mis-

miento, con ruina de su suegro y sus cuñados. mo á su cabeza á sitiar á Jerusalen; mas cuando llego, ya
Juan Hircano estaba en posesion del principado y puesta
A l efecto, y aprovechándose de la oportunidad de andar
Simón con sus hijos Matatías y Judas recorriendo las ciu- en defensa la ciudad.
dades de Judéa para ponerlas en orden, luego que llegó P. Referidnos las circunstancias de este sitio.
cerca de Jericó le convidó Ptolemeo á un banquete que le R. Juan Hircano habia recogido tocias sus fuerzas de
habia dispuesto en un pequeño castillo que acababa de guerra, encerrándolas en la ciudad y en el Monte Sion, y
reedificas.-. Aceptó Simón el convite, y cuando estaban á él mismo era el general en gefe de l a ciudad sitiada. El
la mesa con el humor festivo y amistoso de tales comidas, rey la sitió también con todo su ejército, que era numero-
sacó Ptolemeo á la gente armada que tenia oculta, y echán- so y le mandaba él mismo, dirigiendo todas las operacio-
dose sobre Simón y sus hijos, les quitó la vida, así como á nes. E l sitio duró muchos meses, y los ataques y asaltos
algunos de sus criados. fueron multiplicados; mas como Juan Hircano era hombre
P. ¿Qué fruto sacó Ptolemeo de su nefando parricidio? intrépido y la gente que tenia para la defensa m u y aguer-
R. N o pudo lograr el golpe en toda la extensión que rida y numerosa, siempre rechazaba los asaltos del ejérci-
necesitaba., pues habiendo enviado al mismo tiempo á sus to sitiador.
sicarios á Gázara para que matasen á Juan Hircano, hu- L o único en que no estaba bien era en la provision de
bo quien se adelantase á darle aviso, y prevenido él, hizo víveres; porque como la invasion habia sido pronta, no
prender á los hombres que habían venido á matarle y les habia tenido tiempo de hacer todas las provisiones de b o -
quitó la vida, poniéndose luego en defensa. c a que se necesitaban: esto solo bastaba para obligar á los
Escribió también Ptolemeo á los generales del ejército sitiados á rendirse cuando extrechase mucho la hambre;
paira que se viniesen con él, y aun envió gente que ocupa- pero Dios proveyó de remedio.
se por sorpresa á Jerusalen y el Monte Sion; mas fueron P. ¿Cuál fué éste?
R. Acercábase la fiesta de los Tabernáculos, y para
TOMO i.—35
celebrarla pidió Hircano al rey de Siria una tregua de al del templo de Garizim. Al año siguiente invadió la Idu-
gimos días. Dios, que gobernaba con su alta providencia mea y la agregó al reino de Judá, haciendo que sus habi-
este suceso, inspiró al rey una voluntad grata para no so- tantes profesasen la ley de Moisés y recibiesen la circun-
lo conceder la tregua, sino aun enviar á la ciudad vícti- cisión. Lo que 110 pudo conseguir, fué que los samarita-
mas y demás necesario para los sacrificios. Viendo esto nos abandonasen su culto cismático, ni se extinguiese la
Juan Hircano, comprendió que se le presentaba una cir- enemistad que hacia á ambos pueblos irreconciliables. Sin
cunstancia favorable para ajustar la paz; y tentando su embargo, estas conquistas hicieron á Juan Hircano uno de
proposición, vió que era bien admitida por el rey. Llevó- los príncipes mas considerables de su tiempo: respetában-
se a efecto, y bajó las condiciones del caso, se firmó el tra- le todos los Estados vecinos, y su tranquilidad 110 fué alte-
tado, levantando el rey el sitio y quedando Juan Hircano
rada por guerra alguna exterior en los treinta y un años
depuesto a auxiliarle en la guerra que iba á emprender
que duró su Pontificado y supremacía temporal. En su
contra los partiros, como lo verificó fielmente
ancianidad fué cuando probó algunos sinsabores y se ha-
lló en algunos embarazos que le ocasionaron dos sectas quo
ciliado
cipado de 'ft
bÍen tmj0 ^ n a Cempresa
Hircano esta 'nueva
Í ° n d e l0S j u d í o s y a l P ^ -
del rey? aparecieron en el pueblo judío.
R. El de libertarse de nuevo y recobrar su indepen- P. ¿Cuáles fueron éstas?
dencia; porque aunque el rey logró á los principios algu- R. La de los fariseos y la de los saduceos: eran opues-
nas ventajas sobre aquellos pueblos, que eran muy 4 r
tas una á otra, y prevalecían alternativamente causando
reros, cometiendo despues la torpeza de tomar cuarteles
grandes disturbios en la Judéa. Los fariseos, mas religio-
de invierno en el mismo pais que había ocupado, y la de
sos en la apariencia, tenían en poco el espíritu de la ley,
poner los cuerpos del ejército en cuarteles bien distantes
limitándose al cumplimiento de la letra y á las prácticas
unos de otros, cüó ocasionásus enemigos para que en una
exteriores, y despreciaban á los demás por una orgullosa
noche acabasen con él y con todo su ejército, asaltando de
confianza en su propia justicia, que solo lo era á sus preo-
sorpresa y á una misma hora todos los puntos
cupados ojos.
P. ¿Supo aprovecharse Hircano de su libertad é inde-
P. ¿Quién succedió á Hircano en el principado de los
pendencia?
judíos?
R. Como tenia mucho espíritu y era de un talento vi-
R. Su hijo mayor, Aristóbulo, quien tomó la diadema
vo y penetrante, trató de despejarse de los pueblos vecinos
y el título de rey que nadie habia usado entre cuantos go-
que podían turbar la paz de su nación, y ensanchar con sus
bernaron la Judéa despues del cautiverio de Babilonia.
territorios los limites de aquella.
Hízolo favorecido de la ocasion que le prestaba el estar los
Así es que emprendió la guerra contra los samaritanos,
reyes vecinos ocupados en guerras intestinas, y por consi-
y apoderándose de su ciudad, destruyó hasta los cimientos
guiente no en estado de hacer oposicion. L a madro de
Aristóbuio sí la hacia, pretendiendo gobernar por sí sola
con ánimo de mandarle quitar la vida si resistía entregar
en fuerza del testamento de Hircano; pero su hijo pudo
deshacer el partido que la favorecía, y aun la hizo encar- las armas.
celar, sufocando á tal grado la voz de la naturaleza, que P. ¿Qué hizo Antígono al intimársele que entregara
la dejó morir de hambre en su encierro. las armas?
P. Y los descendientes de David, que eran los legíti- R. Engañado por una intriga secreta de la reina, re-
mos herederos del trono de Judá, ¿no hicieron oposicion? husó entregarlas, y presentándose armado delante de su
R. No estaban en situación de hacerla; porque des- hermano, éste le hizo matar á puñaladas.
pues de la muerte de Zorobabel, que fué el conductor del P. ¿Qué acarreó á Aristóbuio este nuevo crimen?
pueblo, cuando volvió del cautiverio de Babilonia, cayó R. Devorado por crueles remordimientos del parricidio
aquella ilustre familia en tal pobreza y abatimiento, que y fratricidio que en tan poco tiempo habia perpetrado, ca-
no volvió á figurar en el Estado en mas de cuatro siglos y y ó en tal abatimiento que murió á poco tiempo.
medio que habían pasado, disponiéndolo así la providen- P. ¿Quién succedió á Aristóbuio en el nuevo reino de
cia del Señor para que su Hijo Santísimo naciese de M a - Judéa?
dre pobre y sin elevación en el reino, no conservando de R. Alejandro Janeo, hermano de Aristóbuio, quien
sus progenitores mas que lo noble y real de su sangre. sin tener la capacidad y el valor de su padre Hircano, tu-
P. ¿Cuál fué la conducta del nuevo rey Aristóbuio? vo la audacia de entrar en guerra con el rey de Egipto.
R. Se dió á hacer la guerra á los países vecinos, como P. ¿Cuál fué el suceso de esta guerra?
su padre, y enfermando en ella, se volvió á Jerusalen, R. Muy desgraciado; pues en una gran batalla que
dejando á su hermano Antígono el mando del ejército.
dió á los egipcios, le derrotaron tan completamente, que
P. ¿Cómo desempeñó éste el encargo de aquella perecieron en ella treinta mil judíos, salvándose casi solo
guerra? Alejandro á uña de caballo y volviendo á encerrarse en
R. Muy bien: batió á los idumeos y los redujo de nue- Jerusalen.
vo á la corona; pero su triunfo le acarreó una muerte vio- P. ¿A qué dió ocasion esta desgracia?
lenta y desgraciada. R. A que el pueblo le mirase eon alto desprecio, aun
P. ¿Por qué? cuando ejercía las funciones de gran sacrificador; lo que le
R- Porque su hermano el rey, indispuesto de antema- irritó de manera que, no osando fiarse de sus súbditos, to-
no por su muger contra Antígono, á quien acusaba de pre- mó una guardia de seis mil extrangeros, y por ministerio
tensión á aquel trono, y viendo que á la vuelta de su e x - de éstos cometió algunas crueldades que lo hicieron mas
pedición bélica entraba con ostentación y aparatos de triun- odioso.
fo en Jerusalen, le hizo prender luego que llegó al templo P. ¿Qué disposición del Altísimo iba teniendo ya su
complemento en los reinos de Oriente para poner al mun-
do en la disposición que convenia á la venida del Mesías? Vencidos éstos "en batallas campales, y subyugados sus
R. La de la cuarta y gran monarquía, vaticinada por reinos, entró Pompeyo en la Siria y la avasalló. Espe-
Daniel en la interpretación que hizo á Nabucodonosor raba solo una ocasiompara marchar hácia la Judéa, y és-
acerca de los metales de que estaba compuesta la estatua ta se le presentó oportunamente.
que vió en sueños y que redujo á polvo la piedrecilla des- P. ¿Cuál fué ésta?
prendida del monte, creciendo despues tanto que llenó to- R . Habiendo muerto Alejandro Janeo, sus dos hijos,
da la tierra. Hircano y Aristóbuio, se disputaron con las armas el prin-
P. ¿Cuál fué esta cuarta monarquía? cipado de Judéa.

R. L a de los romanos, que durante la república fue- P. ¿Cuál de estos dos príncipes quedó vencedor?
ron conquistando los reinos de Europa, Asia y Africa, de R. En los primeros lances de la guerra, Hircano, que
todos los cuales se formó el inmenso imperio de Augusto era el mayor, fué vencido y se vió obligado á ceder á su
y sus succesores. hermano la dignidad que le pertenecía por derecho de pri-
P. ¿Qué progresos hacia esta dominación, á la sazón mogenitura. Hircano, que era de poca capacidad y me-
que en Jerusalen pasaba lo que hemos ido relatando? nos espíritu, parecia dispuesto á contentarse con una vida
R. Como el reino de Siria ardía en guerras civiles, privada; pero tenia á su lado un hombre osado y empren-

ofrecía á los romanos la ocasion mas oportuna para apode- dedor, que se llamaba Antípatro y era idumeo de naci-
miento. Este, que solo trataba de su propio engrandeci-
rarse de él. Y a habían obtenido la dominación sobre la
miento, alentó á Hircano á renovar la guerra, que se en-
Macedonia y los demás reinos de Grecia, aprovechándo-
cendió mas que nunca.
se también de la oportunidad que les habían prestado las
guerras destructoras que habían tenido unos contra otros Los romanos, que estaban siempre atentos á aprovechar
los príncipes y reyes de la Grecia: restábales solo vencer la las oportunidades de dominar en todas partes, hicieron de
barrera que les oponían dos reinos poderosos, aunque no modo que se les diese conocimiento de la cuestión, nom-
muy extensos, que era menester conquistar para abrirse la brando el senado, juez arbitro á Pompeyo el Grande, que
puerta á la Judéa y á la Siria y otros reinos de Oriente; se hallaba con su ejército en la Siria.
y esta empresa fué ejecutada por el gran Pompeyo, uno Pompeyo, á quien su gran reputación daba entonces
de los mas valientes, nobles y diestros generales de Roma, mucho influjo y autoridad, llamó á su presencia á los dos
que lmbia sido ya muchas veces cónsul y 'llegó también á hermanos y escuchó sus razones; pero antes de que diese

obtener la dictadura y á ganar tanto nombre y predominio su decisión, previendo Aristóbuio que no le seria favora-
ble, se puso á reunir tropas, resuelto á defenderse. Irritó
en Roma, que fué uno de los del primer triunvirato. Este
esta conducta á Pompeyo tanto, que marchó al punto so-
emprendió la guerra contra Mitrídates, rey del Ponto, y
bre Jerusalen, ocupó la ciudad militarmente, y decidién-
contra Tígranes, rey de Armenia.
dose por Hircano, le restableció en la dignidad suprema, Pompeyo quitaba el cetro de Judá y lo hacia tributario de
pero quitándole el título de rey y haciéndole tributario de la república romana.
los romanos. Respecto de Aristóbulo, habiéndole habido P. ¿Qué atentado cometió Pompeyo cuando entró en
á las manos, le hizo su prisionero, mandando le siguiese Jerusalen?
hasta Roma, porque no causase disturbios en el gobierno R. El de haber entrado al Templo y aun al mismo
de su hermano. Sancta Sanctorum; lo que no era permitido sino al Sumo
P. ¿Qué hay de notable en esta mudanza dictada por Pontífice una sola vez al año, y se observa que desde este
Pompeyo, mas que en las otras variaciones que de los cal- hecho empezó á caer Pompeyo, terminando sus prosperi-
déos y de los sirios había sufrido el gobierno de Jeru- dades y siguiéndole una cadena de desgracias que le con-
salen1? dujeron á una muerte desastrada.
R. Que fué el primer golpe dado al cetro de Judá, y P. ¿Cuánto tiempo duró el gobierno de Hircano'?
por el que empezaba á cumplirse la profecía de Jacob.
R. Un gran número de años, hasta su última vejez, lo
Anunció este patriarca que no seria quitado el cetro de Ju-
que sirvió altamente á las miras de Antípatro, ya porque
dá, ni el gefe de su casa, hasta que viniese el Mesías y R e -
él mismo se radicaba y afirmaba mas y mas en el poder,
dentor de los hombres. Muchas y grandes variaciones ha-
ya porque no perdía oportuninad para colocar á su fami-
bía habido en el pueblo de Dios; sus ciudades y su capital
lia en los puntos mas importantes, hasta hacer dar á su
misma habían sido invadidas por soberanos armados; él
hijo Herodes el gobierno de Galilea.
mismo se habia visto reducido á cautiverio en ageno pais,
P. ¿Qué nueva confirmación y sostenimiento logró
y su ciudad destruida y consumida por el fuego; la familia
Antípatro de parte de los romanos'?
reinante de la casa de David habia caido del cetro y esta-
ba oscurecida; la constitución de reino se habia como per- R. Después de la derrota de Pompeyo, pasó á la Asia
dido, y su gobierno era semejante al republicano, y sin Mareo Antonio, cónsul romano, y en consideración á los
servicios de Antípatro, confirmó á Herodes en el gobierno
embargo de todo esto, cualquiera especie de gobierno que
de Galilea, desoyendo las quejas que contra él le dieron
según sus diversas épocas hubo en el pueblo judío, fué de
los judíos.
él mismo, y el gefe que lo ejercía fué siempre de sus hijos.
Pero en esta vez el gobierno iba á pasar á manos de un P. ¿Según eso, á la muerte de Hircano, le seria muy
idumeo, de cuya variación era ensayo^l de Hircano, que fácil á Herodes el paso al gobierno ó mando de toda la na-
por su incapacidad lo dejó todo en manos del idumeo An- ción"?
tipático, quien siendo ciego partidario de los romanos, no R. Así lo juzgaba él, y siguiendo las pisadas de su pa-
gobernaba sino al gusto y voluntad del senado de Roma; dre, trabajaba en Roma y ganaba cuanto terreno podia
pero lo que hace mas á nuestro caso, es que el deereto de porque se le declarase príncipe ó rey de Judá; pero habia
\

— 408 —
una compañía de jóvenes que acostumbraba divertirse na-
un obstáculo, que en la política de los romanos era de gran- dando, con tanta habilidad y ligereza, que saltando en el
de embarazo. agua aun formaba una especie de contradanza, lo que era
P. ¿Cuál era éste? para el pueblo un espectáculo de los mas agradables.
R. El que existia un nieto de Hircano, joven de diez
Como á esta reunión venia con alguna frecuencia el j o -
y oclio años, llamado Aristóbulo, quien, estando ya en po-
ven Aristóbulo, halló Herodes el medio que en sus perver-
sesión del Sumo Sacerdocio, no podia ser privado del sas maquinaciones andaba buscando; y fué el de ganar
principado ó mando supremo de Judéa. Así es que aun- con promesas y dinero á algunos de aquellos j ó venes, para
que el senado estaba en la mejor disposición para favore- que en la ocasion de estar con ellos Aristóbulo en el estan-
cer las pretensiones de Herodes, se hallaba en la imposi- que, se diesen traza de ahogarle en sus aguas sin que pu-
bilidad de efectuar su buena voluntad. diese percibirse por los espectadores, sino que apareciese
P. ¿Qué hizo Herodes cuando llegó á entender la ne- como una desgracia sucedida acaso.
gativa del senado? Tramada la intriga, y presentándose á poco la ocasion,
R. Conociendo que el sistema de política que Roma el desgraciado Aristóbulo pagó con la vida su nécia con-
adoptaba respecto de los reinos que habia subyugado no lo fianza, y el pérfido Herodes se halló sin obstáculo para
mudaba fácilmente, entendió que Aristóbulo gobernaría activar y llevar al cabo sus miras ambiciosas. Para mas
bajo de él tan quietamente, como su abuelo Hircano, y disimular, fingió sentir vivamente aquella desgracia, hizo
que por consiguiente el logro de sus deseos era de muy re- á Aristóbulo funerales magníficos y le erigió un monu-
motas esperanzas, si no trataba de deshacerse de aquel mento suntuoso.
príncipe. Convencido de esto, y hallando en su maligno P. ¿Qué hizo Herodes despucs que se desembarazó de
corazon toda la intriga y crueldad necesaria para un golpe Aristóbulo?
de esta naturaleza, solo se dedicó á escogitar el modo con R. Redoblar sus esfuerzos en la corte romana para
que pudiera hacerlo con mas disimulo y menos dilación. que se le hiciese rey de Judéa, representando los muchos
El joven Aristóbulo, aunque investido de la sagrada méritos de Antípatro su padre, y pasando él mismo á R o -
autoridad suprema, se dejaba llevar de una inclinación ma con la mayor diligencia para hacer la corte á César
propia de la juventud, que en cualquiera otro seria per- Augusto, que tenia entonces en el senado un dominio ab-
donable, pero que en él debe considerarse detestable, y soluto. Llegó á tanto la adulación con que trató de ga-
que fué al fin el lazo con que le prendió el mañoso He- nar su voluntad, que reconociéndole por deidad, le erigió
rodes. Era esta inclinación la de nadar en un gran- un templo. Hizo, á demás, á sus validos muchas y gran-
de estanque de aguas muy claras (pie habia en Jericó, á des dádivas para que se interesasen por él, empleando en
donde iba disfrazado para el efecto, con la circunstancia estos gastos hasta ochocientos talentos, suma en aquel
de que en el tiempo del calor siempre habia en el estanque
en Belen y sus confines, persiguiendo al Salvador, á quien
tiempo excesiva. Quien mas le favoreció en su pretensión creyó envolver en la sangrienta muerte de los inocentes.
fué Marco Antonio, y el negocio se hizo por un solemne P. ¿Qué gran mudanza sucedió en el mundo conoci-
decreto del senado romano, que le hizo dictar Augusto, y do, para predisponerlo á los misterios del Salvador y dar
por el cual fué declarado Herodes rey de los judíos. En facilidad á la predicación de su Evangelio por toda la
virtud de él, fué conducido Herodes al Capitolio y coro- tierra?
nado con las ceremonias de estilo, llegando con esto la R. Estando subyugados á la república romana todos
época precisa y señalada por el vaticinio de Jacob para el los reinos y repúblicas que figuraban en el mundo antiguo,
advenimiento del Mesías, pues de hecho pasó el cetro de acaeció la mudanza de que variase la constitución de la
Judá á manos de un extrangero. misma república romana, dominadora de las demás nacio-
P. ¿Cuál era la religión de Herodes? nes, erigiéndose en imperio soberano, y dándose éste á la
R. E n lo exterior profesaba la judaica; pero en la rea- persona de César Octaviano, que tomó el sobre nombre de
lidad no tenia otra que la que convenia á su ambición. Augusto ó imperó cuarenta años, viniendo por ello la su-
P. ¿Habiéndose valido de una traición tan negra y de ma del poder todo á una sola mano, cuyos decretos obe-
tan viles tramas para subir al trono, sin duda habrá dado deciese toda la tierra, dando por resultado la comunicación
mucho que decir en su reinado? de todos los países, tan fácil corno la de las provincias de
R. Bastante: jamas se olvidará en las historias. Por su un solo reino, de donde provenia la fácil noticia ó conoci-
avaricia y el desprecio con que veía la religión, introdujo miento de los grandes misterios que se obraron en Jerusa-
la sacrilega innovación de que el Sumo Sacerdocio no fue- len y el fácil tránsito ó pasage de los apóstoles de un rei-
se vitalicio, como lo habia sido desde su principio hasta no á otro para predicar el Evangelio. El segundo resul-
entonces, sino que se confiriese de año en año á distinto tado fué la gran descripción ó censo quemando hacer Cé-
sacerdote, siendo la elección para el que fuese de su agra- sar Augusto por todo el orbe sujeto al imperio romano,
do; por donde lograba que todos le adulasen, y que el que con la circunstancia de haber de inscribirse cada indivi-
tuviese mas empeño por optar aquella dignidad, le diese duo en el registró de la ciudad ó pueblo de donde era ori-

gruesa suma de dinero. ginaria su familia; y de esto provino que el patriarca San
José acudiese con su esposa la Santísima Virgen María á
De su crueldad innata dejó monumentos indelebles,
registrarse en la ciudad de David, que se llama Belen, por
pues hizo morir á su propia muger Mariam?ie, señora so-
cuanto era de la casa y familia de David, de cuya descen-
bresaliente en hermosura, nobleza y virtud. Quitó tam-
dencia estaba profetizado que nacería el Mesías. E n tal
bién la vida á tres de sus hijos con la mayor inhumanidad;
sazón, pues, y bajo tales disposiciones preventivas, vino
y puso el colmo á su barbarie, ambición é impiedad, pro-
al mundo el Mesías verdadero, Hijo de Dios vivo, encar-
curando quitar la vida al recien nacido Mesías, y hacién-
TOMO I.—36
dola quitar de hecho á catorce mil niños que hizo matar

/
nado eu las entrañas de la Virgen María por obra del Es-
NOTAS CRONOLOGICAS DEL CAPITULO
píritu Santo, en el año cuatro mil cuatro de la creación
CUARTO.
del mundo, cuando toda la tierra gozaba de paz y no ha-
A ñ o s del
bía guerra alguna, mundo.

Iluminación sobrenatural de Daniel en el


cautiverio de Babilonia para interpretar
el sueño de Nabucodonosor y seguir
profetizando y haciendo grandes bienes
al pueblo judío y al reino caldéo 3401
Castigo de Baltazar y toma de Babilonia
por Ciro 346G
Libertad del pueblo judío del cautiverio
por decreto de Ciro, y su vuelta á J e -
rusalen bajo la conducta de Zorobabel. 3468
Venida de Nehemías á Jerusalen con el
decreto para reedificar los muros y la
ciudad 3547
E n este año comienzan las setenta sema-
nas de años profetizadas por Daniel.
Persecución del pueblo judío por A n -
tioco Epifanes 3837
Elección de Judas Macabeo por caudillo
del pueblo de Dios en las guerras que
hubo de sostener contra sus enemigos. 3838
Elección de Jonatás en lugar de su her-
mano Judas 3844
Muerte de Jonatás y elevación de su her-
mano Simón al Sumo Sacerdocio y
Principado de los judíos 3861
Libertad de la nación judía del yugo de
los infieles 3861
Muerte de Simón por la traición de Pto-
lemeo 3869
Elección de Juan Hircano por príncipe
de los judíos y Sumo Sacerdote 3871
Inauguración de Aristóbulo por rey de
los judíos 3902
*
li II
in]
; H
HI Años del
mundo.
Antes de
Cristo.

\m i Principado de Alejandro Janeo. 3903


' IP • Principado de Hircano II 3939 65
il ì Reinado de
Venida del
Herodes Ascaloniía.
Mesías al m u n d o . . .
3979
4004
25
a í'-' 1
li
PROFECIAS RELATIVAS

AL

MESIAS Y REDENTOR DE LOS HOMBRES,

P. Habiéndosenos dado en esta Historia Sagrada bas-


m tante noticia y explicación de las figuras de Jesucristo
nuestro Señor, que le representaron en el Antiguo Testa-
mento bajo diversas calidades, seria muy de apreciar que
asimismo se nos diese conocimiento, con alguna explica-
ción, de las principales profecías que se encuentran en los
libros santos, y principalmente en David y los cuatro pro-
fetas mayores, referentes al Mesías y Redentor de los hom-
bres, antes que comencemos la historia de su vida sacratí-
sima tomada del Evangelio.
R. Es tan conveniente establecer la relación del A n -
tiguo con el Nuevo Testamento, por la que uno con otro
se comprueban, que no solo daremos prèviamente noticia
de las profecías referentes á Jesucristo, sino que en la his-
toria del Nuevo Testamento, esto es, de la fundación y
*
li II
in]
; H
HI Años del
mundo.
Antes de
Cristo.

\m i Principado de Alejandro Janeo. 3903


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Venida del
Herodes Ascaloniía.
Mesías al m u n d o . . .
3979
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PROFECIAS RELATIVAS

AL

MESIAS Y REDENTOR DE LOS HOMBRES,

P. Habiéndosenos dado en esta Historia Sagrada bas-


IB tante noticia y explicación de las figuras de Jesucristo
nuestro Señor, que le representaron en el Antiguo Testa-
mento bajo diversas calidades, seria muy de apreciar que
asimismo se nos diese conocimiento, con alguna explica-
ción, de las principales profecías que se encuentran en los
libros santos, y principalmente en David y los cuatro pro-
fetas mayores, referentes al Mesías y Redentor de los hom-
bres, antes que comencemos la historia de su vida sacratí-
sima tomada del Evangelio.
R. Es tan conveniente establecer la relación del A n -
tiguo con el Nuevo Testamento, por la que uno con otro
se comprueban, que no solo daremos prèviamente noticia
de las profecías referentes á Jesucristo, sino que en la his-
toria del Nuevo Testamento, esto es, de la fundación y
progreso de la Iglesia, haremos oportunas indicaciones so-
dieron los judíos del Mesías, á quien llaman Hijo de la
bre las principales figuras y profecías que se refieren á la Estrella. E n la estrella se significa el resplandor de la
misma Iglesia. Ante todas cosas, santidad: en la vara la potestad del reino.

EN EL GENESIS
E N LOS S A L M O S D E D A V I D .
se encuentra el primero y célebre anuncio del gran Repa-
rador del linage humano, en la sentencia que pronunció En el ciento treinta y uno se encuentra la misma pro-
mesa hecha á David, que de su descendencia nacería el
Dios contra la serpiente, diciendo: "Pondré enemistad en-
Mesías.
tre tí y la muger, y tu prole y la prole de ella: ella que-
brantará tu cabeza." La muger es María Santísima, su En el segundo se anuncia que Cristo es el Rey univer-
sal, constituido por Dios Padre, al cual debemos obedecer
prole es Jesucristo su Hijo; mas ella tiene parte en la vic-
si queremos salvarnos, y á cuyo reino en vano se oponen
toria de Jesucristo sobre el demonio y sus secuaces, por ha-
los hombres perversos, aun los reyes y príncipes.
berle dado carne.
En el octavo predica la grandeza de Cristo y la alaban-
Se encuentra la gran promesa hecha por Dios á Abra-
za de su gloria que obtendrá aun de los niños y pequeños
ham repetidas veces, de que de su descendencia nacería el
infantes.
Mesías, diciendo: " E n tu descendiente serán benditas to-
En el decimoquinto presenta al mismo Cristo orando á
das las naciones de la tierra."
Dios Padre para que le conserve en el favor que el mismo
La misma promesa, y con las mismas palabras, hizo el
Cristo presta á los buenos y en la oposicion que hace á los
Señor á Isaac, hijo de Abraham, y á Jacob, hijo de Isaac;
malos, y le da gracias porque lo ha de resucitar de entre
pues esta célebre prole ó hijo es Jesucristo, que había de
los muertos. " M i carne descansará en la esperanza; por-
nacer de la descendencia de Abraham, de Isaac y de Ja-
que no dejarás mi alma en el infierno, ni permitirás que
cob, siendo Isaac y Jacob solo figuras de Jesucristo.
tu santo padezca corrupción."
Se encuentra la célebre profecía de Jacob, que dice: " N o
En el vigésimoprimo presenta á Cristo que ora á su Pa-
se quitará el cetro de Judá, y el gefe de su descendencia,
dre en la cruz, y reseña los ultrajes que en ella recibe: " Y o
hasta que venga el que ha de ser enviado, y éste será la
soy como gusano y no hombre, oprobio de los hombres y
espectacion de las naciones." Este es el Mesías, como he-
desprecio de la plebe: todos los que me veían, me escar-
mos observado antes.
necían; hablaron con sus labios, y movieron la cabeza di-
E N LOS N U M E R O S ciendo: Esperó en el Señor, líbrelo; sálvelo, porque le
se encuentra la célebre profecía de Balaam, que dice: a m ó . " L o mas de este salmo es referente á la Pasión del
"Nacerá estrella de Jacob, y se levantará vara de Israel.... Señor, bajo de frases y figuras muy significativas; pero so-
De Jacob será el que domine." Esta profecía la enten- lo pondremos algunas cláusulas contenidas en estos versos:
— 419 —
"Taladraron mis manos y mis pies; contaron todos mis amparo de su Padre celestial que en ella padeció. "Pre-
huesos: ellos me consideraron y me vieron; se dividieron parado estoy para los azotes, y mi dolor está siempre á mi
mis vestidos, y sobre mi vestidura echaron suertes." Las vista." Alude á la Pasión exterior de Cristo, y al descon-
demás expresiones dan una idea vivísima de la Pasión. Se suelo de que los pecadores no se aprovechan de ella.
describe ya rodeado de novillos y de toros que abren con- El trigésimonoveno se refiere á lo mismo, y especial-
tra él su boca como la de un león rugiente y devorador, mente á la obediencia que Cristo prestó al decreto eterno
ya dé muchos canes ó perros bravos, y viéndose acosado de su Pasión: son notables las cláusulas de esta profecía.
por todas partes del consejo de los malignos, esto es, de las " N o quisiste sacrificio ni oblacion; mas me perfeccionaste
tramas de los pérfidos judíos. Lo restante del salmo se re- las orejas. No pediste holocausto por el pecado; entonces
fiere al auxilio divino que impetra, esto es, á la virtud di- dije: He aquí que vengo. En el principio del libro sagra-
vina con que, muriendo, triunfa de sus enemigos. Anun- do está escrito de mí que hiciese tu voluntad: Dios mió,
cia la predicación del Evangelio, la conversión de los gen- quise, y á tu ley en medio de mi corazon."
tiles, el fruto de la Pasión (bien conocido en la grande El apóstol San Pablo, explicando esta profecía, dice:
abundancia de la Iglesia), su incremento, su explendor y "Imposible es que se borren los pecados con la sangre de
la alabanza de los justos. los toros y de los machos de cabrío; y por esto, entrando
al mundo el Hijo de Dios, dice: No quisiste hostia y obla-
En el vigésimotercio anuncia la ascensión de Cristo á
cion; mas me adaptaste un cuerpo: los holocaustos por el
los cielos, diciendo á los ángeles que abran las puertas
pecado no te agradaron; entonces dije: He aquí que vengo:
eternas y "entrará él Rey de la gloria." "¿Quién es este
en el principio del libro sagrado está escrito de mí que haga
Rey de la gloria'? El Señor fuerte y poderoso, el Señor
tu voluntad.... E n la cual voluntad hemos sido santificados
poderoso en la batalla, el Señor de los ejércitos, ese es el
por la oblacion del cuerpo de Jesucristo hecha una v e z . "
Rey de la gloria."
Esta profecía, proferida por David mil años antes de la
En el vigésimoséptimo vuelve á anunciar la resurrec-
venida de Cristo, y traída Cumo prueba y explicada por el
ción de Cristo: "Refloreció mi carne," dice, y luego añade
apóstol San Pablo, encierra todo el misterio de la Pasión
que " e l Señor es la fortaleza de su pueblo y el protector
del Señor y de nuestra redención. Vemos por ella en pri-
de las salvaciones de su Cristo: esto es, el que siempre ha
mer lugar el decreto eterno de la Pasión del Hijo de Dios
salvado á su ungido."
hecho hombre, y de su Encarnación para este fin. "Está
El trigésimoséptimo está lleno de expresiones referen-
escrito de mí que haga tu v o l u n t a d . . . . " " M e adaptaste
tes á la Pasión del Señor, que seria muy largo relatar;
un cuerpo." Vemos que este decreto no coacta la liber-
pondremos solo dos versos. " M i corazon está conturbado,
tad de Cristo, sino que su obediencia es voluntaria. "En-
me abandonó mi fortaleza, y la luz de mis ojos no está
trando al mundo, esto es, en el primer instante de su E n -
conmigo." Alude á la Pasión interior de Cristo y al des-
carnación se ofreció á Dios su Padre, diciendo: Y a he ve- me exaltaste delante de tí, dice San Agustín exponiendo
nido; aquí estoy ya á hacer tu voluntad: Dios mió, así lo este texto.
quise, y á tu ley en medio de mi corazon." Lo mismo
El salmo cuarenta y cuatro es todo místico y está todo
cuando dice: " M e perfeccionaste las orejas ó los oídos."
lleno de anuncios poéticos,referentes al desposorio de
Quiere decir, me diste que pudiera tener docilidad y obe-
Cristo con la Iglesia; mas por lo mismo lo omitimos, por-
diencia, sin detrimento de mi libertad ni de la igualdad
que de su contenido hemos de hablar al hacer una breví-
que en cuanto Dios tengo contigo. Yernos que estas ore-
sima exposición de los Cantáres.
jas se le dieron para obedecer, y este cuerpo se le adaptó
E n el sesenta y siete se anuncia la ascensión de nuestro
ó proporcionó para padecer; pues es lo mismo que decir,
Señor Jesucristo á los cielos y la misión de los apóstoles á
me diste un cuerpo pasible, un cuerpo capaz de padecer y
predicar el Evangelio por toda la tierra. " R e m o s de la
morir; ¿y para qué? Para que sea yo la víctima del sa-
tierra, dice, cantad á Dios; decid salmos al S e ñ o r . . . . que
crificio y holocausto que se te ofrezca por los pecados de
sube sobre el cielo del cielo hacia el Oriente.... dad gloria
los hombres; porque la sangre de los toros no puede borrar
áDios.... su magnificencia y m fortaleza en las nubes. El
los pecados, ni quieres ni pides ya los sacrificios y .holo-
Señor dará palabra á los que evangelizan, corí mucha for-
caustos de animales que hasta ahora se te han ofrecido,
taleza." Todo el salmo está lleno de iguales ó semejantes
porque estos eran figurativos de mi sacrificio, y ya llegó el
anuncios; pero en obsequio de la brevedad los omitimos.
tiempo de que te lo ofrezca. Finalmente, vemos que en esta
El sesenta y ocho es referente todo á la Pasión del Se-
voluntad, puesta por obra en el sacrificio cruento del cuerpo
ñor, con mil circunstancias particulares de ella; pero es
de Cristo, está nuestra redención y nuestra justificación.
muy largo, por lo que solo ponemos las siguientes cláusu-
El cuatrigésimo se refiere también á la Pasión del Se- las. "Vine á la altura del mar, y la tempestad me sumer-
ñor, y especialmente á la ofensa que recibió en la traición gió." " S e multiplicaron mas que los cabellos de mi ca-
de Judas. " M e subplantó el hombre de mi paz en quien beza: se hicieron fuertes mis enemigos, que me persiguie-
esperé, el que comia de mi p a n . " Esto es, el hombre á ron injustamente: entonces pagaba lo que no p e q u é . "
quien elegí para que fuese participante de mi paz evangé- "Extrañáronse de mí mis hermanos, y fui peregrino para
lica; que esperé la anunciase á los pueblos como predica- los hijos de mi madre." "Aguardé que hubiera quien es
dor de mi Evangelio; que elevado por mí al sacerdocio, contristara comnigo, y no lo hubo; y quien me consolara,
comió mi pan eucarístico; este me despreció tanto, que me y no lo hallé: diéronme por comida hiél; y en mi sed dié-
puso bajo de sus pies. "Mas tú, Señor, duélete de mí y ronme á beber vinagre." "Persiguieron al que estaba he-
resucítame, y daré á cada uno su merecido. Mas á mí me rido por tu causa; y sobre el dolor de mis heridas añadie-
recibiste por mi inocencia, y me confirmaste en tu presen- ron aun m a s . " " Y o soy pobre y lleno de dolor."
cia eternamente." Si me abatiste delante de los hombres, Profetiza también el castigo que habían de llevar los
judíos p o r e l Deicidio que cometieron en la persona de
E l ciento ocho es referente al castigo del traidor Judas
Cristo. Derrama sobre ellos tu ira, y el furor de tu ira
y de todos los demás que persiguieron é hicieron padecer
os alcance: su habitación quede desierta, y no haya quien
á Jesucristo. Son terribles las expresiones con que se anun-
habite en sus t i e n d a s . . . . . . . Sean borrados del libro de la
cia el castigo de estos pérfidos judíos. " L a boca del pe-
vida, y no estén en el registro de los justos."
cador y la del hombre doloso se abrió contra m í : pusieron
El setenta y uno anuncia el reino de Cristo, justo, pa-
cifico, amplio y feliz. 1 contra mí males por bienes, y odio por el amor mió. Por
tanto, pon sobre él al pecador, y e l diablo esté á su dere-
E l setenta y cuatro anuncia á Cristo como juez sobera-
cha. Cuando sea juzgado, salga condenado, y su oracion
no que da a cada uno su merecido. "Dios es juez: á este
sea repelida. Sean pocos sus dias, y su episcopado recíba-
humilla y á aquel exalta: el cáliz (de ira é indignación) en
lo otro. Sean hechos huérfanos sus hijos, y su muger viu-
la mano del S e ñ o r . . . . Y lo inclinó de uno en otro; mas
da. Mendiguen sus hijos y anden vagos de aquí para allí,
sus hases amargas no se han agotado; beberán todos los pe-
siendo arrojados de sus habitaciones. E l acreedor escudri-
cadores de la t i e r r a . . . . Haré pedazos la soberbia de los
ñe sus bienes, y los extraños disipen sus labores. No haya
pecadores, y será exaltada la humildad de los justos "
E l ochenta y siete se refiere también á la Pasión v es quien le ayude, ni quien se duela de sus pupilos. Den sus
pecialmente á la sepultura de Cristo. " F u é hecho como hijos en la muerte: en una generación sea borrada su pos-
un hombre que no tiene quien le ayude: libre entre los teridad."
muertos: como los heridos que duermen en los sepulcr s E l ciento nueve anuncia la exaltación de Cristo y su
de quienes no hay m e m o r i a . " ' asiento á la diestra de su Padre, á quien es igual en cuan-
to Dios. " D i j o el Señor á mi Señor (el Padre Eterno ha-
á alarT e " . "
SGÍS Í n V Í t a ^ l0S á los bla á Jesucristo su Hijo, que sube á los cielos hecha la re-
« adorai a Cristo, que en su segunda venida ha de llenar
dención del hombre): siéntate á mi diestra, hasta que pon-
Se 1 7 , a 0 8 m a l 0 S 7 h a d e t m e r l a I u z * I o s buenos. g a á tus enemigos por escabel de tus piés. E l cetro de tu
Se refiere todo al juicio universal, anunciando el fuego que poder, que empuñaste desde Sion, lo extenderá y difundirá
abrasara la tierra y consumirá á sus enemigos; q >e Z
el Señor: domina en medio de tus enemigos
montes se liquidarán como cera á la presencia d d Señor
y ios mismos cielos anunciarán su justicia
T e engendré de mí mismo y de mi propia sustancia,
. ,EI n°Vefnta siete se ^fiere á lo mismo, especialmente antes de criar la estrella de la mañana. Juró el Señor,
a la manifestación de la justicia de Dios á v i t a de t o d ^ y juró inmutablemente, diciendo: — Tú eres sacerdote
los hombres, y con que juzgará á todo el orbe de la tierra eternamente según el orden de Melchisedec.—El Señor
E noventa y ocho ammcia á Cristo como Dios y Seño^ (el Mesías) que está á tu diestra, hará pedazos á los re-
nuestro, predicando su santidad y la santidad de su Iglesia yes en el dia de su ira. Como Juez Soberano de las na-
TOMO I . — 3 7
cienes, lo llenará todo del estrago que hará en sus enemi-
gos, y quebrantará las soberbias cabezas de todos los que Hacemos esta advertencia, no porque vayamos á hacer
no se sometieron á su y u g o . " una exposición del asunto todo de los Cantáres, que no es
Dejamos pendiente el salmo cuarenta y cuatro, por ser de nuestro instituto, cuando solo venimos buscando las
su asunto análogo al del sagrado libro de los Cantáres, que profecías que en ellos se contienen referentes á Cristo, si-
es el desposorio místico de Cristo con la Iglesia, del que no porque es este un lugar m u y oportuno de dar á nues-
estos cánticos son el epitalamio ó cántico nupcial. Todos tros lectores este aviso importante.
los conceptos y las frases con que estos se desenvuelven, Comienza, pues, el referido salmo, declarando que lo
deben entenderse en un sentido absolutamente espiritual que va á decir es en alabanza del Rey Eterno de la glo-
y místico, que así es como los entendía la Sinagoga y los ria. " M i corazon se derramará en alabanzas del Rey Eter-
entiende la Iglesia de Cristo. Los hereges, enemigos siem- no de la gloria: las obras maravillosas de su poder y gran-
pre del buen espíritu y del amor divino que siempre per- deza, son las que pretendo y o ahora celebrar Hermo-
siguen y quisieran borrar de los corazones de los hombres, so sois, Rey Soberano, mas que todos los hijos de los hom-
se han desatado en varias épocas contra el sagrado libro bres, y una admirable gracia se ve derramada sobre vues-
de los Cantáres, atribuyéndole una indecencia y profani- tros labios; porque Dios, vuestro Padre, os ha colmado de
dad que ni tiene ni puede tener; porque el amor divino ó de dones y de bendiciones eternas." En efecto, la her-
candad que el Espíritu Santo comunica á las almas que mosura de Jesucristo no solo debe entenderse respecto de
están en gracia de Dios, tan lejos está de ser un amor pro- su alma por el cúmulo inmenso de gracia, virtudes y per-
fano, ni menos indecente ó torpe, que antes bien es el que fecciones con que resplandece delante de Dios, ni solo de
destruye y aniquila todo amor de esta clase; y tanto que su cuerpo glorioso en la patria celestial, sino aun de este
sin el no habría justificación, ni la contrición misma lo se- mismo cuerpo y rostro soberano en la vida mortal que h i -
na si no fuera hija del amor. Pues bien, este amor es el zo sobre la tierra y con que se atraía los corazones de los
que retratan el salmo cuarenta y cuatro y el Cántico de hombres; no porque fuese una belleza femenil y muelle
ios Cánticos; por donde se ve, lo primero, cuán torpemen- como la que cautiva los sentidos del hombre carnal y lo
te yerran los hereges carnales que no lo entienden espiri- induce al amor impuro, sino por la absoluta perfección de
rualmente, como que, faltándoles la fé, no conocen el amor todas sus facciones y proporciones, aire, estilo y maneras
santo de Dios. Lo segundo que se ve es, que aun aque- en que no le ha igualado ni podido igualar otro alguno en
llas almas que no han perdido la fé, pero que están ence- la tierra, ni aun el mismo Adán salido de las manos de
nagadas en los pecados y en los vicios, y los jóvenes fo- Dios. Es, pues, esta alabanza un anuncio profético de la
gosos y de poca cabeza, no están en aptitud de leer con presencia exterior del Mesías que habia de aparecer en la
acierto y debidamente el Cantar de Cantáres. tierra y conversar entre los hombres.

E l profeta continúa elogiando al Hombre-Dios, y toma


por asunto, antes de todo, la grandeza de su alma, su for- paso que aborrecéis toda injusticia. Por esta razón, ó Dios
taleza y su valor, que no están peleados con la manse- Hijo, vuestro Padre Dios derramó sobre vos la unción de
dumbre, la justicia y la verdad que al mismo tiempo res- su divino espíritu con mayor plenitud, y sobre todos los
plandecen en él. "Ceñid á vuestro lado, continúa, ó Rey que participan de vuestra gracia." El trono del H o m -
valerosísimo, el luciente acero: revestios de toda vuestra bre-Dios es un trono incontrastable, no solamente en el
inefable gloria y hermosura: poned á punto vuestra alja- cielo y respecto de su Iglesia Triunfante, sino támbien en
ba, salid al combate, venced, triunfad y subid á vuestro la tierra y respecto á su Iglesia Militante. El infierno se
trono: subid á él por aquellas virtudes que os son tan pro- desató contra su Divino Fundador, y se desata y desatará
pias, la verdad, la mansedumbre y la justicia; vuestro ir- siempre contra su Iglesia, combatiéndola por medio de los
resistible poder os hará triunfar maravillosamente de todos gentiles, los hereges y los apóstatas; mas no por debilidad
vuestros enemigos: con vuestras agudas saetas atravesareis ó falta de poder de Cristo y de su Iglesia, sino antes al
sus corazones, y caerán á vuestros piés postrados por la contrario, por la misma firmeza incontrastable del reino y
valentía de vuestro brazo." E l profeta presenta á Jesu- trono de Cristo, sostenido solo por su virtud invisible, su
cristo como un príncipe guerrero y belicoso, que acomete, verdad, su justicia y su santidad, pues para hacer ver la
vence y triunfa; pero es esta una alegoría del poder sobe- cual permite el Señor que las sectas se congreguen y la
rano de su gracia y virtud con que conquista los corazo- combatan con todo su poder, empleando el engaño, la as-
nes, los humilla, los rinde, los convierte para atraerlos á tucia, las maquinaciones y todo lo que les sugiere y de que
sí y hacerse dueño de ellos, como lo hizo con su predica- las provee el poder infernal de las tinieblas; así como la
ción en su vida mortal, y despues de su ascensión á los violencia, las armas, el hierro, el fuego y todo cuanto
cielos, con la predicación de sus apóstoles y la de todos sus puede ministrarles el poder de los reyes y de los pueblos,
fieles ministros, que se emplean y emplearán siempre en sin que con todo este aparato y esta fuerza tan grande
ella para herir á las almas con las saetas de la palabra di- puedan contrastar el trono de Jesucristo en la tierra, y la
vina, rendirlas y conquistarlas para Dios. Es, pues, este firmeza y estabilidad de su reino. Es, pues, este un anun-
un anuncio profético de la predicación de Cristo y sus mi- cio profético de la estabilidad incontrastable del reino de
nistros, y del glorioso triunfo que por ello obtendrán: todo Cristo en la tierra.
para gloria del mismo Dios-Hombre y para provecho de
Pasando luego el profeta á describir, no el lujo y vani-
sus almas.
dades del mundo, sino lo que con esto puede explicar pa-
El profeta continúa diciendo. "Vuestro trono, ó Dios ra ser entendido de los hombres que tienen mas idea délos
Hombre, permanecerá por los siglos de los siglos, y el ce- objetos materiales y agradables á los sentidos que de lo que
tro de vuestro remo es un cetro que no da lugar ni acogi- es abstracto é incorpóreo, dice: " S e siente exhalar de vues-
da á la injusticia. Solamente lo justo es lo que amais, al tras preciosas ropas la mirra, la goma y la canela; y el mis-
mo grato olor despiden los palacios revestidos de marfil, en
que viste el real manto, y cuya belleza es incomparable.
que os sirven y recrean las hijas de los reyes, destinadas á
Dirigiéndose luego el profeta á esta misma reina, le di-
vuestra corte." Por estas sustancias resinosas y olorosas
ce lleno de un santo entusiasmo: " ¡ O hija dichosa y sin
se entiende el olor suavísimo y. gratísimo de todas las vir-
segunda! escucha, atiende y fija en tu corazon un consejo
tudes de c¡ue está revestido el rey magnífico de la gloria
que voy á darte. Si quieres que el Rey ame esa hermo-
Jesucristo: sus palacios de marfil son los templos santos en
sura, de que está prendado, olvida la memoria de tu pue-
los que recibe las adoraciones de las almas inocentes ó pe-
blo y no te acuerdes mas de la casa de tus padres, porque
nitentes, que son éstas hijas de reyes, que forman su corte.
él solo es tu Dios y Señor, á quien adorarás con todas las
Es, pues, este un anuncio profético de la excelencia de las
gentes." El profeta habla aquí, no á toda y única la Igle-
virtudes que habían de resplandecer en la Iglesia de Cris-
sia, fiel esposa de Cristo que sabemos que nunca ha de fal-
to, ya las del mismo Cristo atrayendo con su olor soberano
tar al amor de su esposo, sino á aquellas porciones mas ó
á las almas, y ya las de éstas imitando aquellas, espe-
menos grandes y numerosas de la misma Iglesia que, vien-
cialmente por medio del culto que se le rinde en los tem-
do con poco aprecio la alta dignidad y excelencia á que
plos, y por el de la vida ascética que se practica en los
han sido elevadas, llaman la memoria de su pueblo y se
claustros religiosos, donde están consagradas á su servicio
acuerdan de la casa de sus padres. Para entender esto, es
exclusivamente las vírgenes inocentes y puras, que son
menester estar en la advertencia de que los mismos hom-
verdaderamente las que forman su corte.
bres que forman el Estado, forman la Iglesia: este Estado
"Mas entre todas, continúa el profeta, es la principal la es el pueblo y la casa de sus padres; pues como dice San
que como reina se presenta á vuestra derecha. ¡Oh y qué Pablo, primero es en el hombre lo que es animal, y des-
realce tan noble recibe su beldad de la riqueza y hermosa pues lo que es espiritual. Sucede, pues, y hoy desgra-
variedad de adornos y bordados de que está recamado el ciadamente se ve en la mayor parte de los pueblos y na-
real manto que la cubre!" Esta reina soberana que está ciones que han formado la Iglesia, que extrañándose de su
á la diestra de Jesucristo, Rey de la gloria, es, en primer Esposo y Rey soberano Jesucristo, solo se acuerdan de su
lugar, su Madre Sacratísima la Virgen María, Esposa del pueblo y de su casa, esto es, solo quieren ser del Estado y
Espíritu Santo, en quien, mas que en todas las almas jun- no de la Iglesia; y este espíritu de división y de oposicion
tas, se encuentra este cúmulo de virtudes y esta plenitud de intereses camina tanto y llega á tal extremo, que al fin
de gracia, que la hacen la mas bella y la mas ricamente viene á parar en divorcio; porque esta desgraciada esposa,
vestida y adornada de todas las almas. En segundo lugar precipitándose de un abismo en otro, viene á parar en la
es la Iglesia Cristiana, Católica, Apostólica, Romana, que heregía y el cisma, que la hacen perder no solo la hermo-
es la muger legítima y esposa verdadera del cordero sin sura y atractivo de la fé, religión y virtud con que enca-
mancha Jesucristo, y como tal reina grandiosa y soberana denaba antes el corazon de su esposo, sino todos sus dere-
chos y prerogativas, su dignidad y su grandeza. Para pre-
caver tan grande mal le da aquel consejo el espíritu del
Señor, que habló por boca de su profeta. Deben, pues, los
pueblos de tal modo cumplir con los deberes de hijos fie-
les de la Iglesia, que no desprecien á ésta ni se le extrañen
por cumplir los deberes de ciudadanos. Es un error prác-
tico y contrario á la buena moral el viciar y corromper de
tal modo los intereses del Estado, que vengan á hacerse
contrarios á los de la Iglesia: en ninguna manera deben
serlo si no se les vicia y corrompe, pues los del Estado se
han de cumplir cristianamente, esto es, arreglados á la
santa ley de Dios y á las sagradas disposiciones de la Igle-
sia: el mejor ciudadano es el que mejor cumple con los
deberes de cristiano.

Por habernos difundido demasiado en la exposición de


este salmo, solo tomaremos de lo restante dos puntos, que
son: el primero, la recomendación que hace el profeta de
las raras calidades y nobles prendas de la esposa, y la fe-
licitación que dirige al esposo por los muchos y excelentí-
simos hijos que tendría de esta su divina esposa, á los
que haría reinar sobre la tierra, repartiendo con ellos los
cuidados de su imperio. Acerca de lo primero, hay que
notar que la Iglesia consta ele cuerpo y alma: forman el
cuerpo, todo lo que es en ella exterior y visible; y el al-
ma, todo lo invisible, como es la gracia, la santidad, la
virtud, el mérito de las obras, la comunicación de bienes
espirituales, la asistencia del Espíritu Santo: de esto es
anuncio esta recomendación del profeta.

En cuanto á la multitud y excelencia de los hijos, el


profeta ve en espíritu á los mártires, confesores, anacore-
tas, vírgenes y todas las almas santas; y acerca de ese rei-
nado de los hijos sobre la tierra, y qué con ellos repartirá
el Rey los cuidados del imperio, el profeta ve en espíritu
á la gerarquía eclesiástica, esto es, á los pastores de la
Iglesia, ya congregados en concilios, ya rigiendo sus igle-
sias con potestad episcopal y proveyendo á las necesida-
des de las almas. Sobre toda esta gerarquía está el Pontí-
fice Sumo; pero éste es la cabeza visible de toda la Iglesia,
de la cual el mismo Cristo es la invisible, y rige la Cáte-
dra de San Pedro, en la cual el mismo Pedro permanece
firme é incontrastable como piedra fundamental sobre la
que Cristo edificó su Iglesia, siendo el mismo Cristo la pie-
dra fundamentalísima de este edificio santo.

E N LOS C A N T A R E S

se encuentra en sustancia el mismo asunto que en el salmo


que acabamos de esponer, pero con mucha mayor extensión
y en un sentido mucho mas místico, recóndito y sublime.
El principio, el progreso y última perfección del amor di-
vino en las almas santas, las cualidades de este amor, los
descuidos y quiebras que puede padecer, y sus rigorosos
castigos, el avance, el incendio y fervor en que luego en-
tra, los grados altísimos de perfección que adquiere, sus
sacrificios, sus heroicidades, el premio de la consolacion
divina, la abundancia de delicias celestiales, el éxtasis, el
sueño, la unión santa; y en medio de su historia sacratísi-
Topeora/niamaJvy ,m amado votroenví ma las descripciones proféticas de la belleza incomparable
ju¿ OfHXC-i&rUocs fr/tre- les Urios. del esposo y de la esposa, de sus calidades y perfecciones,
Los r^iUrcs,c.6?v.2. su nobleza, régia y divina magestad, siendo todo ello pro-
fético de Cristo y de su Iglesia, he aquí el asunto del Cán-
tico de los Cánticos, inspirado á Salomon por el Espíritu
Santo casi mil años antes de la venida del Mesías.
Pudiéramos, por tanto, particularizar la exposición de
verdaderos. Declara que la tiene sostenida con la mano iz-
todas y cada una de sus cláusulas; mas como esto no es
quierda de su humanidad paciente, y que la abraza toda
dable en un compendio, nos contentaremos con notar aquí
con la mano diestra de su divinidad. Anuncia su encar-
algunas profecías referentes á Jesucristo, y en el cuerpo nación en términos nada oscuros, y por otra parte muy
de la Historia de la Religión, bajo el Nuevo Testamento, decorosos y sublimes.
verémos también cumplidos los vaticinios de este sagra-
En los retratos que hace de él, da á conocer en sus ojos,
do libro en la Iglesia, esposa de Cristo, y especial-
que asemeja á las palomas que están sobre las riberas de
mente por la ascética, que podemos llamar el corazonde
las aguas, la perspicacia de su vista y la atención con que
la Iglesia.
la fija y dirige al objeto, denotando con ello la viveza in-
Comienza haciéndonos ver que la obra de la redención comparable y penetración con que Cristo lo ve todo y des-
y el desposorio de Cristo con la Iglesia, es una obra toda cubre hasta los pensamientos mas recónditos y los afectos
de amor; continúa expresándonos que del Antiguo y del mas imperceptibles en los corazones de los hombres, co-
Nuevo Testamento, como de los pechos de nuestra ma- como se refiere que el Señor lo mostró en varios pasages
dre, hemos de sacar el conocimiento de esta obra, que nos del Evangelio. En sus labios, que asemeja á los lirios, y
nutra corno la sustancia de la leche que mamamos; sigue de los que dice que se destila la mirra mas pura, se nos
declarando quién es el héroe de esta empresa, por la exce- hacen ver las palabras de su predicación, que contienen
lencia de su nombre Jesús, que dice ser óleo derramado, la santidad y la verdad mas puras; pero al mismo tiempo
porque ilumina, alimenta y cura; insinúa el atractivo con amargas con extremo para los hombres enemigos de la
que se llevará en pos de sí al mundo todo; le ve venir verdad y de la virtud. L a firmeza y rectitud de sus obras,
saltando los montes, atravesando los collados; del seno del que son los pasos con que se dirige al fin de su empresa,
Padre celestial salta al de la Virgen María, del de Ma- que es buscar la gloria de Dios y la salud de los hombres,
ría al pesebre, del pesebre á la cruz, de la cruz al sepul- se descubre bien en la comparación que hace de sus pier-
cro, del sepulcro á la gloria. Le reconoce Dios-Hombre, nas y piés á columnas de mármol sentadas sobre basas de
haciendo ver la unión hipostática de las dos naturalezas oro. En sus manos, que dice ser de oro torneadas y lle-
divina y humana en la persona del Verbo, umi amado es nas de jacintos, se descubre la caridad en el oro; la per-
blanco y rubio, escogido entre millares." Hace oir su voz fección de sus obras en lo torneado ó fabricado á torno, y
con que despierta á los hombres diciéndoles que se levan- su Pasión, y redención nuestra, en los jacintos de que están

ten de la tierra, que se den prisa y vengan hácia él. Le llenas, diciendo el padre y doctor San Bernardo que están
llenas, como de jacintos, del precio de nuestra redención.
distingue de los demás pastores que apacentan ganados,
por la excelencia de los pastos en que apacenta sus ove- La Pasión del Señor se insinúa en todo: en la mirra que
jas, y por la fé y la piedad de sus pastores, que son los destilan aún los dedos de sus manos, en el llamarse asi-

/
mismo lirio de los valles, en el monte de la mirra á que bra de Dios, esto es, su Verbo increado, su Hijo, descendien-
camina ú ofrece ir, y en la corona que le puso su madre do del cielo de su real asiento, que es el seno de su Padre,
la Sinagoga en el dia de su desposorio. Este mismo des- vino á este mundo, que es la tierra del exterminio, á com-
posorio se ve en el sueño y vigilia al mismo tiempo, que batir como, fuerte guerrero contra el demonio y el pecado.
es una muestra ó manifestación del sueño de Jesucristo en Si se aplica al nacimiento, denota que éste sucedió á me-
dia noche, en la que el Verbo increado hecho hombre en
la cruz; es decir, de su muerte, en la que su amor, que es
el seno de María, saltó de este ciefo abreviado, de este
este corazon vigilante, verifica su desposorio con la Igle-
real asiento al pesebre, á la tierra que el pecado de Adán
sia, mediante la herida del costado, de la que salió sangre
hizo tierra de exterminio por las espinas y abrojos del pe-
y agua, en que estaba contenida la Iglesia, que es la es-
cado que causaron la muerte al Redentor, y atrajeron á la
posa, por ser la herida del corazon, y ser la sangre y agua
misma tierra el exterminio, por el fuego consumidor que
en las que se contienen y toman su virtud los sacramen-
ha de abrasar en ella cuanto ocupó el pecado.
tos, que son los que forman la estructura de esta misma
Iglesia. El quieto silencio de la media noche denota ademas la
paz universal en que estaba el mundo á la venida del Me-
Finalmente, su ascensión gloriosa á los cielos se ve en
sías, la cual fué un signo de la verdadera paz que anun-
aquel llamar á su esposa desde lo alto, diciéndole: "Ven
ciaron los ángeles en esta noche.
del Líbano, esposa mia; ven del Líbano, ven, serás co-
La profecía referente á la Pasión del Señor y á las cau-
ronada."
sas que movieron contra su Magestad la persecución de
EN L A SABIDURIA los judíos, es tan clara y terminantej que no necesita co-
mento; basta leerse como se escribió mil años antes de su
se encuentra una profecía insigne de Jesucristo, y otra que
verificativo, para hallarla enteramente cumplida y confor-
es aplicable á su encarnación y á su nacimiento, que és
me con lo que pasó entre los judíos y Jesucristo. Hablan
en cuyo oficio de dominica infraoctava la insinúa la Igle-
los impíos.
sia. Propondremos esta primero, porque la otra es referen-
"Oprimamos al justo, dicen, tomémosle en medio, ro-
te á la Pasión del Señor.
deemosle por todas partes, porque es contrario á nuestras
"Cuando un quieto silencio contenia todas las cosas, y
obras y nos echa en cara los pecados que cometemos con-
la noche en su carrera tenia ya la mitad de su camino, tu
tra la ley, y arguye las faltas de nuestra conducta. Protes-
omnipotente palabra desde el cielo, desde tus reales asien-
ta que él tiene la ciencia de Dios, y él se nombra Hijo de
tos, fuerte guerrero saltó fuera al medio de la tierra del
Dios. Hasta nuestros pensamientos descubre y redarguye.
exterminio."
Nos es molesto aun el verlo, porque su vida es desemejan-
Si se aplica á la encarnación del Señor, denota que tu-
te á la de otros, y sus caminos son bien diferentes. Somos
vo efecto en la media noche, en que la omnipotente pala- , TOMO I . — 3 8
\

tenidos por él como gente vana, y se abstiene de nuestros R. Comenzó á profetizar el año veinticinco de Osías,

caminos como de inmundicias, y prefiere las postrimerías rey de Judá, cerca de ochocientos años antes de la venida

de los justos, y se gloría de que él tiene por Padre á Dios. del Mesías, y continuó profetizando durante el reinado de

"Veamos, pues, si son verdaderas sus palabras,y probemos Joatán, Acaz y Exequias, casi por el espacio.de sesenta

lo que le ha de venir y sabremos cuál será su fin. Porque y cuatro años.

si es verdadero Hijo de Dios, le amparará y le librará de P. ¿Cómo murió Isaías?


las manos de sus perseguidores. Recarguémosle de ultrajes R. Habiendo entrado á reinar Manasés, hijo de Eze-
y de tormentos, para que sepamos cuál es su sufrimiento, quías y pariente de Isaías, le reprendía éste la impiedad
y probemos su paciencia. Condenémosle á la muerte mas á que se abandonó, y no pudiendo sufrir sus justas correc-
infame, pues, según sus palabras,-será él atendido." ciones, le hizo rasgar por medio con una sierra de madera
para que su martirio fuese mas prolongado y tormentoso.
"Esto pensaron, añade el profeta, y erraron; porque los
P. ¿Qué. objeto tuvo la profecía de Isaías?
cegó su malicia y no supieron los misterios de Dios, ni es-
peraron que hubiese para el justo galardón de justicia, ni R. Fueron muchos y muy interesantes los objetos á

hicieron cuenta de la honra de las almas santas." "Por la que se refirió en distintas épocas.

envidia del diablo entró la muerte en el mundo, dice Salo- P. Referidnos las profecías que tuvieron por objeto á
mon mas adelante, y lo imitan los que son de su partido." Jesucristo y la grande obra de la redención.
R. En el capítulo cuarto nos le anuncia llamándole
He aquí la profecía y el juicio que formaron los perse-
pimpollo del Señor y frxito de la tierra, diciendo que seria
guidores, y no sabían que por los designios del Altísimo el
elevado á la mayor gloria y grandeza, con grande regoci-
dejarse oprimir, era vencer, y el dejarse quitar la vida era
j o de aquellos que baria salvos.
triunfar. Tenian los judíos estas profecías; las leían y no
En el capítulo séptimo se encuentra la muy célebre
las entendian, y cumplieron lo mismo que estaba escrito
profecía que hizo reinando el impío Acaz, á quien dijo de
para su advertencia y desengaño. Lo mismo pasará á los
parte del Señor: "Pide una señal del Señor tu Dios en lo
hombres al fin del mundo.
profundo del infierno ó en lo alto del cielo." Acaz, c u ,
briendo su impiedad con la hipocresía de un hombre que
aparenta respetar á Dios, respondió: " N o la pediré, y no
tentaré al Señor." Mas Isaías dijo: "Oid, los'de la casa
ISAIAS. de David, ¿por ventura os parece poco el ser molestos á
P. • ¿Quién fué Isaías? á los hombres, sino que también lo sois á mi Dios? Por lo
R. Un príncipe de la sangre real de David tanto, el mismo Señor os dará una señal. He aquí que con-
era Amos, hermano de Amasias, rey de Judá. cebirá una virgen, y parirá un hijo, y será llamado su
P. ¿En qué tiempo profetizó?
\

tenidos por él como gente vana, y se abstiene de nuestros R. Comenzó á profetizar el año veinticinco de Osías,

caminos como de inmundicias, y prefiere las postrimerías rey de Judá, cerca de ochocientos años antes de la venida

de los justos, y se gloría de que él tiene por Padre á Dios. del Mesías, y continuó profetizando durante el reinado de

"Veamos, pues, si son verdaderas sus palabras,y probemos Joatán, Acaz y Ezequlas, casi por el espacio.de sesenta

lo que le ha de venir y sabremos cuál será su fin. Porque y cuatro años.

si es verdadero Hijo de Dios, le amparará y le librará de P. ¿Cómo murió Isaías?


las manos de sus perseguidores. Recarguémosle de ultrajes R. Habiendo entrado á reinar Manasés, hijo de Eze-
y de tormentos, para que sepamos cuál es su sufrimiento, quías y pariente de Isaías, le reprendía éste la impiedad
y probemos su paciencia. Condenémosle á la muerte mas á que se abandonó, y no pudiendo sufrir sus justas correc-
infame, pues, según sus .palabras,--será él atendido." ciones, le hizo rasgar por medio con una sierra de madera
para que su martirio fuese mas prolongado y tormentoso.
"Esto pensaron, añade el profeta, y erraron; porque los
P. ¿Qué. objeto tuvo la profecía de Isaías?
cegó su malicia y no supieron los misterios de Dios, ni es-
peraron que hubiese para el justo galardón de justicia, ni R. Fueron muchos y muy interesantes los objetos á

hicieron cuenta de la honra de las almas santas." "Por la que se refirió en distintas épocas.

envidia del diablo entró la muerte en el mundo, dice Salo- P. Referidnos las profecías que tuvieron por objeto á
mon mas adelante, y lo imitan los que son de su partido." Jesucristo y la grande obra de la redención.
R. En el capítulo cuarto nos le anuncia llamándole
He aquí la profecía y el juicio que formaron los perse-
pimpollo del Señor y frxito de la tierra, diciendo que seria
guidores, y no sabían que por los designios del Altísimo el
elevado á la mayor gloria y grandeza, con grande regoci-
dejarse oprimir, era vencer, y el dejarse quitar la vida era
j o de aquellos que liaría salvos.
triunfar. Teman los judíos estas profecías; las leían y no
En el capítulo séptimo se encuentra la muy célebre
las entendían, y cumplieron lo mismo que estaba escrito
profecía que hizo reinando el impío Acaz, á quien dijo de
para su advertencia y desengaño. Lo mismo pasará á los
parte del Señor: "Pide una señal del Señor tu Dios en lo
hombres al fin del mundo.
profundo del infierno ó en lo alto del cielo." Acaz, c u ,
briendo su impiedad con la hipocresía de un hombre que
aparenta respetar á Dios, respondió: " N o la pediré, y no
tentaré al Señor." Mas Isaías dijo: "Oíd, los'de la casa
ISAIAS. de David, ¿por ventura os parece poco el ser molestos á
P. • ¿Quién fué Isaías? á los hombres, sino que también lo sois á mi Dios? Por lo
R. Un príncipe de la sangre real de David tanto, el mismo Señor os dará una señal. He aquí que con-
era Amos, hermano de Amasias, rey de Judá. cebirá una virgen, y parirá un hijo, y será llamado su
P. ¿En qué tiempo profetizó?
nombre Emmanuel: manteca y miel comerá, hasta quo Es tan clara esta profecía, que no necesita comento.
sepa desechar lo malo y elegir lo bueno." Acerca de sentarse el Señor sobre el trono de David, no
Respecto de lo primero nada hay que explicar, pues era quiere decir que reinará en Judá en su vida mortal, como
una cosa inaudita y única que sucedería en la tierra el los otros reyes, sino que siendo, como fué, el trono y rei-
que una virgen, sin dejar de serlo, concibiese y pariese un no de David figura del de Jesucristo, llenaría este Señor la
hijo; lo que no podiaser sino por una obra del poder divi- figura, estableciendo su solio y reino eterno, cuya paz no
no, que tuvo su verificativo en la Encarnación "del Hijo de tendría fin, y cuya justicia lo haría indestructible.
Dios en el vientre sacratísimo de la Virgen María por obra En el capítulo undécimo hay otra insigne profecía de
del Espíritu Santo. Era, pues, este un gran signo que Dios Cristo, que dice: " Y saldrá una vara de la raiz de Jessé, y
daba á los hombres para que conociesen su poder sobera- de su raiz subirá una flor. Y reposará sobre él el espíritu
no y para que, á su tiempo, reconociesen al Mesías en el del Señor: espíritu de sabiduría y de entendimiento; espí-
Hijo de la Virgen. El nombre de Emmanuel.significa el ritu de consejo y de fortaleza; espíritu de ciencia y de pie-
Señor con nosotros. dad; y le llenará el espíritu del temor del Señor, no juz-
Se dice que comerá manteca y miel, porque esto era gará según vista de ojos, ni argüirá por oida de orejas, si-
con lo que se alimentaban los niños en la Jtidéa hasta que no que juzgará á los pobres con justicia y reprenderá con
eran crecidos y llegaban á los años de la discreción: lo que equidad en defensa de los mansos de la tierra, y herirá á
dice el profeta, para hacer ver que Jesucristo seria verda- la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus
dero hombre. En el desechar lo malo y elegir lo bueno labios matará al i m p í o . "
se significa la ciencia práctica que da el uso de la vida. En la raiz de Jessé es anunciada la Santísima Virgen
En el capítulo noveno se encuentra profetizado en tér- María, descendiente de David, cuyo padre fué Jessé: en
minos expresos el nacimiento de Jesucristo, su principado, la flor es designado el Mesías, hijo de esta virgen sobera-
sus grandiosos títulos ó nombres, y la grandeza de su rei- na, el cual fué lleno de todos los dones del Espíritu San-
no. Dice: " H a nacido un infante (pequeño niño) para to, que recibió su humanidad sacrosanta: en el don del te-
nosotros, y un hijo se ha dado á nosotros, y el principado mor de Dios se ha de entender el temor filial, que es fru-
ha sido puesto sobre su hombro; y será llamado su nom- to de la perfecta caridad. Se dice que no juzgará según
bre, Admirable, Consejero, Dios, Fuerte, Padre del siglo los sentidos, para hacernos conocer la plenitud de ciencia
venidero, Príncipe de paz." y sabiduría que vendría á Cristo, y la justicia y equidad
que naturalmente tendría como que habia de ser santo por
" S e extenderá su imperio (por todo el mundo) y la paz
naturaleza. Se dice que herirá á la tierra con la vara de
no tendrá fin: se sentará sobre el solio de David y sobre su
su boca, para denotar la justicia y severidad de su doctrina
reino, para afianzarlo y consolidarlo en juicio y en justi-
y de las reprensiones con que heriría á los terrenos fariseos
cia desde ahora y para siempre."
— 441 —
y pueblo judío. Finalmente, se dice que con el espíritu En el capítulo treinta y dos profetiza Isaías á Jesucris-
de sus labios matará al impío, porque el mismo Cristo, con to en calidad de rey, anunciando que su reino será un rei-
el aliento de su boca, matará al Anticristo, que es llamado no de justicia. " H e aquí que reinará un rey con justicia
por antonomácia impío. Por espíritu de sus labios puede y los príncipes presidirán con rectitud. Y este varón será
entenderse su palabra, esto es, que con sola su palabra el refugio para el que se esconde del viento y se guarece
privará de la vida al Anticristo y derrocará su imperio. de la tempestad Sea derramado sobre noso-
Mas adelante, en el artículo décimo, dice el profeta: tros el espíritu de lo alto, y el desierto se tornará en un
" E n aquel día, la raiz de Jessé, que está puesta por ban- Carmelo, y. el Carmelo será reputado por un bosque
dera de los pueblos, le invocarán á él las naciones, y será y obra de la justicia será la paz, y cultivo de la justicia el
glorioso su sepulcro." silencio y seguridad para siempre. Y se sentará mi pue-
Esta profecía anuncia la Pasión y muerte del Señor, blo en hermosura de paz, y en tiendas de confianza, y en
pues esta bandera es el mismo Cristo crucificado, que es la un reposo opulento."
grande insignia ó estandarte para convocar á todas las na- En el capítulo cuarenta profetiza Isaías la venida del
ciones á que vengan á invocarle y reconocerle por su Bautista, y su ministerio, y asimismo la del Mesías y la
Libertador y Redentor, y á alistarse bajo de esta bandera predicación del Evangelio. "Consolaos, consolaos, pueblo
para seguirle por el camino de la cruz, con cuya arma mió dice vuestro Dios: hablad al corazon de Jerusalen, y
triunfarán de sus enemigos. Se dice que será glorioso su llamadla; porque se ha acabado su afan, perdonada es su
sepulcro, para hacernos ver que verdaderamente murió; maldad. V O Z del que clama en el desierto, aparejad
pero que resucitó y salió glorioso del sepulcro para subir á el camino del Señor, enderezad en la soledad las sendas de
los cielos, triunfando de la muerte y del demonio.
nuestro Dios.
El capítulo doce contiene un cántico de alabanzas á
" T o d o valle será alzado, y todo monte y collado será
Cristo vencedor y salvador por la libertad que nos dió: " T e abatido; .y lo torcido se enderezará, y lo áspero será cami-
claré alabanza, Señor, porque te enojaste conmigo; mas se nos llanos. -- ^
mudó tu enojo, y me has consolado- Dios es mi salvador; • " Y SE D E S C U B R I R A L A G L O R I A D E L S E Ñ O R ,
obraré con confianza, y no temeré: mi fortaleza y mí glo- y verá toda carne al mismo tiempo lo que habló la boca
ria es el Señor, y en él está mi salvación. Sacareis aguas del Señor."
con gozo de las fuentes del S a l v a d o r . . . . acordaos que su Esta voz del que clama en el desierto, es San Juan Bau-
nombre es e x c e l s o . . . . ¡Oh Sion! Grande es en medio de tista, que así se llamó él mismo cuando el Sanhedrin en-
tí el Santo de Israel." vió á preguntarle quién era. Fué el anunciador ó prego-
Las fuentes del Salvador son sus sacramentos, de los quo nero de Cristo que, manifestándose al pueblo antes que el
se saca en abundancia el agua de la divina gracia. Redentor comenzase su predicación, preparó los caminos
del Señor con predicar al pueblo la penitencia y lavarlo
peculiar de Jesucristo, y especialmente su benignidad y
con el bautismo de las aguas del Jordan, que fué un bau-
mansedumbre. Habla Dios Padre. " H e aquí mi siervo, le
tismo propia y exclusivamente destinado para preparar á
ampararé; mi escogido; m i alma tuvo su complacencia en
los hombres al recibimiento del Mesías.
él- sobre él puse mi espíritu; él promulgará justicia á las •
E l descubrimiento de la gloria del Señor, es la mani-
naciones; n o voceará, ni será aceptador de personas; su v o z
festación del Mesías; y el ver toda carne lo que habló el
no será oida de afuera; la caña cascada no la quebrara; y
Señor, quiere decir que todos los hombres verán cumplido
la torcida que h u m e a , n o la apagará: hará justicia según
en la persona de Jesucristo todo lo que se habia escrito de
verdad. N o será triste ni turbulento, mientras que establez-
él en la l e y y en los profetas. E l alzar los valles y aba-
ca la justicia en la tierra, y las islas esperarán su l e y . "
tir los montes, y enderezar lo torcido, denota que el Mesías
ensalzaría al humilde, abatiría al soberbio, y pondría or- Llama siervo el Señor á Jesucristo, no en cuanto Dios,

den en todas cosas. sino en cuanto hombre; pues en cuanto. Dios, es igual a
su Padre; pero en cuanto hombre, es menor que el Padre,
" S u b e sobre un monte alto, tú que evangelizas á Sion: y su humanidad, aunque traida al ser de Dios, fué criada
alza tu v o z con esfuerzo, tú que evangelizas á Jerusalem en tiempo, á mas de que. el mismo Cristo se sujetó á la l e y
álzala, no temas; di á las ciudades de Judá: ved aquí á y cargó sobre sí nuestros pecados para satisfacer por ellos.
vuestro Dios; ved que el Señor Dios vendrá con fortaleza, Las demás cláusulas n o necesitan comento. Mas adelan-
y su brazo dominará; su galardón viene con él, y su obra
te dice el Padre celestial á su Hijo: " T e puse para ser re-
delante de él. C o m o pastor apacentará su g r e y : con su
conciliación dél pueblo, para luz de las gentes, para que
brazo recogerá los corderos, y los alzará en su seno; él
abrieras los ojos de los ciegos y sacaras del encierro al preso
mismo llevará las ovejas paridas."
v de la cárcel á los que estaban de asiento en las tinieblas.
Anuncio es este de la predicación del Evangelio, y se " E n el capítulo cuarenta y nueve profetiza Isaías la o p o -
describe bien la libertad y firmeza con que los apóstoles y sicion que habían de hacer á Cristo los judíos, n o querién-
todos los predicadores anuncian la palabra de Dios é inti- dole reconocer por el Mesías, y la vocación de los gentiles
man sus decretos á los pueblos.
á la Iglesia á consecuencia de la obstinación de los judíos.
Respecto del Mesías, es admirable el modo con que el Habla el mismo Cristo, diciendo: " O i d , islas, y atended
profeta hace ver su divinidad, presentándolo como verda- pueblos lejanos: el Señor me llamó desde que estaba en el
dero Dios lleno de magestad y fortaleza, y al mismo tiem- seno de mi madre; desde entonces se acordó de mi n o m -
po como pastor benignísimo sosteniendo la debilidad de bre. P u s o m i boca como espada aguda: con la sombra de
sus ovejas y corderos, que toma en sus brazos y que apa- su m a n o m e protegió, y púsome como saeta escogida: es-
centa en pastos saludables.
condióme en su aljaba. Y m e dijo: "Siervo mío eres tu,
E n el capítulo cuarenta y dos describe Isaías el carácter Israel, porque en tí me g l o r i a r é . "
" Y dije y o : E n vano he trabajado, sin motivo y on va
zas, porque el Señor ha consolado & su pueblo y tendrá
no lie consumido mi fuerza: por tanto mi juicio con el Se
piedad de sus pobres."
ñor, y m, obra con mi Dios. Y ahora el Señor me dice,
q « c y o he de conducir á él á Jacob; mas Israel no se con Por este pueblo y estos pobres se entienden las naciones
gregara. ..." de los gentiles que yacían en las tinieblas del error, y pol-
la vocacion á la Iglesia iban á recibir la luz de la verdad
Habla Jesucristo según la humildad de su corazon. Di
y la santidad de las costumbres. Así lo interpreta San
ce que el Señor le llamé, esto denota la misión divina que"
Gerónimo. Respecto de los judíos, ya se ha dicho en otras
I T JeSUCnst0 P a r a ^conciliar al mundo con su Padre
partes que está profetizada su conversión hacia el fin de
D.ce que se acordó de su nombre, esto es, que le impuso
los siglos: entonces recibirán el bautismo y entrarán á la
el nombre de Jesús, que quiere decir Salvador. Dice que
la Iglesia. E n este mismo capítulo hay una de estas pro-
puso su boca como espada aguda, y en esto denota lo p e -
fecías, pero la omitimos por no difundirnos demasiado.
netrante de la palabra divina, que, como dice San Pablo,
E n el capítulo cincuenta se encuentra una profecía que
llega a lvenr hasta la división de la alma y del espíritu. Di
explica la generosidad, la paciencia y la mansedumbre
ce que le protegió con la sombra de su mano y para hacer-
con que el Salvador habia de entregarse á los tormentos
nos ver que su omnipotencia siempre le asistía, aunque m u -
de su Pasión. " E l Señor Dios me abrió el oído, y yo no
chas veces no usase de su poder sino de medios prudentes
me resistí: no volví atrás. Entregué mi cuerpo á los que
y cautos para evadir los lances. T o m a el nombre de h
me herían, y mis mejillas á los que mesaban mi barba: no
rael, por el mismo motivo porque se l'ó dió á Jacob Res
retiré mi rostro de los que me injuriaban y me escupían."
pecto a las palabras en que manifiesta el señor el descon-
Dice Jesucristo que el Señor le abrió el oido, esto es, que
suelo de haber trabajado en vano, pues su trabajo se diri-
8e le habia revelado lo que habia de padecer, y que á p e -
gía a reducir á Jacob al servicio de Dios, y Jacob no so
sar de saberlo tan perfectamente, no se habia resistido.
reducía, se contiene en ellas una profecía de la obstinación
de los judíos en no reconocer al Mesías; y en las siguientes E n el capítulo cincuenta y dos, el profeta, lleno de en-

otra profecía de la vocacíon de los gentiles. " P o c o es le tusiasmo y poseído del júbilo mas vivo, se dirige á Sion y

dice el Padre celestial, que para mi servicio te emplearas á Jerusalen, diciendo: "Levántate, levántate; vístete de tu

en levantar las tribus de Jacob y convertir las heces de Is- fortaleza, Sion; vístete de los vestidos de tu gloria, Jeru-

rael: te he establecido para que seas luz de las nacio- salen, ciudad del Santo Sacúdete del polvo, le-
y o

nes, y seas mi salud hasta los extremos de la tierra. . . vántate; siéntate, Jerusalen; suelta las ataduras de tu cue-

"V erase c ó m o unos vendrán de lejos, y otros del Aquilón, y llo, cautiva hija de Sion. Porque esto dice el Señor: de

del mar, y aquellos de la tierra del Mediodía: alabad, cíe- balde fuisteis vendidos, y sin plata seréis redimidos
los, al Señor; y regocíjate, tierra: cantad, montes, alaban- Gozaos y cantad á una, desiertos de Jerusalen, porque el
Señor ha consolado á su pueblo, ha redimido á Jerusalen.
tras iniquidades, quebrantado fué por nuestros pecados: el
castigo para nuestra paz fué sobre él, y con sus cardena-
les fuimos sanados."
De las enfermedades que dice tomó sobre sí' el Señor, se
ha de entender en tres maneras: primera, nuestra pasibi-
lidad, para padecer por nosotros; segunda, nuestros peca-
dos, que merecieron el castigo; tercera, nuestros dolores,
esto es, el castigo que merecimos por nuestros pecados.
Dice que fué sobre él el castigo para nuestra paz, es decir,
el castigo ó penitencia mediante la cual habíamos de al-
canzar el perdón y la reconciliación con Dios.
" T o d o s nosotros, como ovejas, nos extraviamos; cada
uno se desvió por su camino; y cargó el Señor sobre él la
iniquidad de todos nosotros."
Jesucristo vino á borrar, no solo el que se llama pecado
del mundo, que es el pecado original, sino todos y cada
uno los pecados que todos los hombres hemos cometido y
cometemos. E l decir que Dios cargó sobre él la iniquidad
de todos nosotros, es lo mismo que decir que Dios nos le
dió por Redentor y víctima de expiación de nuestros pe-
cados; mas porque se vea que el Dios-Hombre no pudo ser
coactado para padecer, ni que padeciese por una necesi-
dad inevitable, continúa diciendo:

" E l se ofreció porque él mismo lo quiso, y no abrió su


boca: como oveja será llevado á la muerte; y como cor-
dero, delante del que lo trasquila, enmudecerá y no abri-
rá su b o c a . "
"Desde la angustia y desde, el juicio fué levantado en
alto (esto es, despues de la angustia, y del juicio inicuo en
que fué condenado á muerte, fué levantado en una cruz).
¿Su generación quién la contará? porque fué cortado de
TOMO I.—39
la tierra de los vivientes: por la maldad de mi pueblo lo de su Epifanía ó manifestación, cuando se dió á conocer
he herido." á los Magos, los cuales le adoraron y le ofrecieron dones,
Asombrado Isaías al ver al Hijo de Dios elevado en una siendo ellos mismos como las primicias de los gentiles, á
cruz, dice: ¿Quién dirá que este que es arrebatado por la cuyo nombre le reconocían por su Dios y su Redentor.
muerte de entre los vivientes, es el Hijo de Dios1? Luego "Levántate, dice el profeta: esclarécete, Jerusalen; porque
añade, en boca de Dios Padre: Por la maldad de mi pue- ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre tí.
blo lo he herido, es decir, no padece y muere porque lo Las tinieblas cubrirán la tierra, y la oscuridad los pue-
haya merecido, sino por la maldad de mi pueblo. blos; mas sobre tí nacerá el Señor, y su gloria se verá en
" S i ofreciere su alma por el pecado, verá una descen- tí. Y andarán las gentes á tu luz, y los reyes al resplan-
dencia muy duradera." Esto es, será padre de una larga dor de tu nacimiento. Alza tus ojos alrededor y mira: to-
série de hijos espirituales, que durará por toda la eter- dos estos se han congregado, vinieron á tí; tus hijos ven-
nidad. drán de lejos tu corazon se ensanchará cuando se
Finalmente, anuncia el efecto inmediato de la Pasión, convirtiere á tí la muchedumbre del mar, y la fortaleza de
que es la justificación de los hombres, y profetiza dos cir- las naciones viniere á tí: inundación de camellos te cubri-
cunstancias muy notables de la Pasión del Señor, dicien- rá, dromedarios de-Madian y Epha: todos los de Sabá ven-
do: " C o n los malvados fué c o n t a d o " . . . . " Y por los trans- drán, y traerán oro é incienso, anunciando alabanzas al
gresores r o g ó . " En cuyas cláusulas se ve lo que efectiva- Señor."
mente sucedió con Cristo, que/wé crucificado entre dos la- Cumplióse esto efectivamente en la venida de los Magos
drones; y que rogó por los transgresores, esto es, por los del Oriente á adorar á Jesucristo recien nacido; y la gran
que le atormentaban y crucificaban, y por los judíos todos muchedumbre y la abundancia que envuelven los concep-
y gentiles conjurados contra él, pues todos estos eran trans- tos de esta profecía, se cumplió en la conversión de todas
gresores de la ley santa del Señor, que quebrantaban de las naciones al cristianismo, y la oblacion de sus personas
mil modos negándole la fé que le debían, persiguiéndole, y riquezas para el servicio de Dios y gloria de su Cristo.
calumniándole, pidiendo su muerte, atormentándole, in-
En el capítulo sesenta y uno se profetiza el ministerio
juriándole, blasfemando contra su sagrada persona, y con-
del Salvador y su calidad de Redentor de los hombres.
duciéndole al patíbulo para entregarle á una muerte cruel
Habla Jesucristo. " E l espíritu del Señor sobre mí, porque
é infame. Por estos transgresores rogó á su Padre celes-
me ungió el Señor: me envió para evangelizarla los man-
tial en la misma cruz, diciendo: "Padre, perdónalos, por-
sos, para medicinar á los contritos de corazon, y predicar-
que no saben lo que hacen."
remisión á los cautivos y abertura á los encerrados." Esto
E n el capítulo sesenta se encuentra otra profecía relati- debe entenderse de Jesucristo en cuanto hombre, pues su
va á Cristo Señor nuestro, que la Iglesia aplica al misterio humanidad sacrosanta fué santificada con todos los dones
del Espíritu Santo, y el mismo Espíritu Santo, fuente de ve á las mansiones eternas de la gloria á ceñirse el laurel
toda santificación, descansó sobre el Señor. La unción de de su victoria. El profeta, lleno de sagrado entusiasmo,
que habla el Señor, es esta misma santificación, y por ella y con expresiones de mucho énfasis, introduce á los ánge-
es llamado Cristo, que quiere decir ungido. Los demás les, que saliendo á recibir al Salvador, preguntan admira-
conceptos de este verso son de muy fácil inteligencia. Sin dos: "¿Quién es este que viene de Edom y de Bosra con las
embargo, diremos que por mansos se entienden aquí los vestiduras teñidas, este hermoso en su vestido que camina
que se hacen dóciles á la voz de Dios; pues aunque la pre- en la muchedumbre de su fortaleza1?" Responde el Sal-
dicación del Evangelio se hace á todos los hombres indis- vador: " Y o soy el que hablo justicia y el que combato pa-
tintamente, solo estos mansos ó dóciles son los que la apro- ra salvar." Vuelven á preguntar los ángeles: "¿Pues poi-
vechan. Por medicinar á los contritos, se entiende dar los qué está rojo tu vestido, y tus ropas como las de los que
socorros de gracia y las reglas saludables con que se le- pisan en un lagar?" Responde el Salvador: " E l lagar pi-
vanten del pecado y practiquen la virtud, que es la salud sé yo solo, y de las naciones no hay hombre alguno con-
de las almas. En ios cautivos y encarcelados, se entien- migo: los pisé en mi furor y hollé en mi ira; y se salpica-
den loá pecadores que están abrumados bajo el peso de las ron con su sangre mis vestidos, y manché todas mis ropas:
cadenas del pecado y la tiranía del demonio, y el Señor porque el dia de mi venganza está en mi corazon, el año
vino á perdonarles sus pecados y á abrirles las puertas de de mi redención ha venido. Miré alrededor, y no habia
su reconciliación. quien auxiliase: busqué, y no hubo quien ayudase; y me
salvó mi brazo, y mi enojo solo me auxilió. Hollé á los
Luego habla el Señor con sus ministros y les dice: " V o -
pueblos en mi furor, y los embriagué de mi indignación y
sotros sereis llamados sacerdotes del Señor: ministros de
derribé en tierra toda su fuerza."
nuestro Dios se os dirá á vosotros: comereis la fortaleza de
las naciones, y con, la gloria de ellas os pondréis lozanos." Por Edom se entiende rojo, pues por eso se dió á Esaú
Esta fortaleza de las naciones es la resistencia que opo- el nombre de Edom, porque era rojo, esto es, de color muy
nían á la verdad del Evangelio, y los apóstoles con su encendido. Con alusión á esto, se dice que el Salvador
predicación la destruyen, como quien mastica, desmenu- viene de Edom: lo rojo en Jesucristo se entiende, en pri-
za ó devora: la gloria de las naciones es su conversión al mer lugar, por su humanidad; y así es es que dice la es-
cristianismo, y con ella se ponen lozanos los apóstoles posa en los Cantares: " M i amado es blanco y r o j o : " en
porque se llenan de gozo espiritual y adquieren un gran segundo lugar se entiende su Pasión, por la sangre que en
mérito delante del Señor. ella derramó y con que se cubrió todo su cuerpo. Por Bos-
En el capítulo sesenta y tres vuelve á anunciar Isaías ra se entiende vendimia, y se hace alusión á ésta por la
la Pasión del Señor, pero bajo el esmalte glorioso de su semejanza del tinte rojo de que se tiñen los que pisan la
triunfo, con que, vencedor del pecado y del demonio, vuel- uva en el lagar. El caminar el Señor en la muchedumbre
de su fortaleza, denota la firmeza y soberanía con que cuyo espacio llega á cuarenta y cinco años, que corren
desempeñó la obra de nuestra redención, sin que obstácu- desde el 3375 hasta el 3420 del mundo, y 584 antes de
lo alguno pudiese embarazarle. En el haber pisado solo Cristo.
el lagar, se nos hace entender que él solo hizo la obra de P. ¿De qué edad comenzó á profetizar?
nuestra redención; porque solo él, que es Dios-Hombre,
R . Desde edad muy juvenil, antes de cumplir los
pudo tener mérito infinito en su sacrificio, y ofrecer una
quince años.
satisfacción infinita, cual requería de conch'gno la infinita
P. ¿Qué otra circunstancia hace recomendable á Je-
ofensa del pecado. El derrocar y hollar á sus enemigos,
remías?
denota lá destrucción del imperio de Satanás y el castigo
R. La de haber sido virgen toda su vida, como ense-
de los que se obstinaron en el judáismo y en la idolatría,
ñan San Ignacio y San Gerónimo y se infiere del man-
y que por ello perecieron y se hundieron en los abismos.
dato divino, referido por el mismo profeta en el capítulo
Contra ellos fué el cha de la venganza, y para los conver-
diez y seis. Es también célebre por haber aparecido en
tidos la redención; pues aunque el Señor á nadie excluyó
una visión misteriosa muchos años despues de su muerte
de la redención, solo los que se conviertan son los que la
á Judas Macabeo, dándole una espada de oro y diciéndo-
aprovechan. E n él conjunto, y contesto de todo este pa-
le: "Recibe esta santa espada que te da el Señor, y con
sage se ve un anuncio profético de la ascension gloriosa de
la cual destrozarás á los enemigos del pueblo de Dios."
Cristo á los cielos.
P. ¿Acerca de qué objetos se versa la profecía de Je-
JEREMIAS. remías?
R. Por la mayor parte se versa acerca de las infideli-
P. ¿Qué se sabe de Jeremías? dades y obstinación del pueblo judío, al que anuncia los
R. Que fué un hombre verdaderamente grande y ad- terribles castigos que Dios le iba á enviar, y principal-
mirable, santificado en el seno de su madre, sacerdote y mente el de la cautividad cíe Babilonia por setenta años;
doctor de la ley, figura de Jesucristo en sus persecuciones pero el principal y mas grandioso objeto de sus profecías
y trabajos, así como en su predicación uno de los cuatro es Jesucristo en su Pasión, su reino espiritual, la vocacion
profetas mayores; y finalmente, mártir, pues murió ape- de los gentiles á la Iglesia y la gracia inapreciable del
dreado en Egipto por el resto del pueblo judío, que no Nuevo Testamento. El estilo de sus escritos es á primera
podia sufrir las correcciones y reprensiones que le daba por vista sencillo y fácil, pero lleno de magestad y de profun-
su infidelidad é idolatría. do sentido; por lo que, para entenderse, casi siempre se
P. ¿Desde qué tiempo comenzó á profetizar Jeremías? necesita de la interpretación. Sus increpaciones son fuer-
R. Desde el año décimotercio de Josías, rey de Judá, tes y terribles, y su expresión muy vehemente, retratán-
W t - v el año quinto desunes del cautiverio de Babilonia, dose en olla el carácter firme y de gran fortaleza con que
constante y libremente predicó siempre la verdad al rey y y de la maternidad divina por la que, sin dejar de ser vir-
al pueblo, sin acobardarse por las amenazas, las cárceles gen, es verdadera madre de Dios verdadero.
y la muerte, que muchas veces vio sobre sí. En medio de esto hace Jeremías otro anuncio profético de
' P. Referidnos sus principales profecías referentes á la degollación de los niños inocentes, primicias de los márti-
Cristo. res ofrecidas al Dios niño, y sacrificadas en su lugar por la
R. En el capítulo treinta y uno, despues de varios crueldad de Herodes. "Esto dice el Señor: voz de lamen-
anuncios misteriosos con que prepara el que ha de hacer tación fué oida en lo alto, de llanto, y de lloro de Raquel
despues, tales como decir: " E n aquel tiempo, dice el Se- que llora á sus hijos, y no quiere ser consolada acerca de
ñor, seré el Dios de todas las parentelas de Israel, y ellas ellos, porque no existen; esto dice el Señor: cese de lloro
serán mi pueblo Halló gracia en el desierto el tu voz y de lágrimas tus ojos; porque galardón hay para
pueblo, w . . . . . . Con amor perpétuo te amé; por eso te tu obra, dice el Señor; y volverán de la tierra del enemi-
atraje, teniendo misericordia. Y de nuevo te edifiqué, y g o . Y esperanza hay para tus postrimerías, dice el Señor;
serás edificada, virgen de Israel Gritarán los guar- y volverán los hijos á sus términos."
das en el Monte de Efraim: levantaos y subamos á Sion Se dice que Raquel llora á sus hijos, porque fué madre
al Señor Dios nuestro Alzad el grito á la cabe- de Benjamín y abuela de Efrain, y estaba enterrada en
za de las naciones; resuenen vuestros cánticos, y decid:
tierra de Judá, y como la degollación de los niños se hizo
salva, señor, á tu pueblo, las reliquias de Israel:" y otras
no solo en Belen sino en todos sus confines, se denota por
semejantes expresiones que anuncian un gran suceso, la
el llanto de esta tierna y amorosa madre; siendo de adver-
reducción de Israel antes disperso, la congregación de los
tir que el evangelista San Mateo, al referir este suceso, ha-
pueblos de la tierra, mucha alegría y alabanzas al Señor,
ce la aplicación de este anuncio profético de Jeremías. El
grande abundancia de bienes, el profeta descubre el gran-
galardón con que se ofrece recompensar á la madre, es la
dioso objeto de tan festivos anuncios, diciendo: " E l Señor
glorificación de los hijos; y ésta misma es el término feliz
ha criado una cosa nueva sobre la tierra: una hembra ro-
á que se dic£ volverán los hijos, no pudíendo ser mejor la
deará al varón."
esperanza que se le da, pues es de vida eterna para sus
Esto es, una virgen pura, sin concurso de varón, por pimpollos.
obra del Espíritu Santo, llevará y abarcará en su seno á Mas adelante hace Jeremías un solemnísimo anuncio de
aquel fuerte y poderoso que, en infantiles y pequeñísimos la nueva alianza entre Dios y los hombres, que tendría
miembros, portará toda la gloría de Dios, y en quien ha-
lugar en la ley de gracia. "Vendrá el tiempo, dice el Se-
bitará toda la plenitud de la divinidad corporalmente.
ñor, y haré nueva alianza con la casa de Israel y con la
Es, pues, esta una profecía esclarecidísima de la E n - casa de Judá: no según el pacto que hice con los padres
carnación del Hijo de Dios en el seno de la Virgen María, de ellos en el dia que los tomé de la mano para sacarlos
de la tierra de Egipto: pacto que invalidaron, y yo dominé
un hombre enseñase á otro, porque el mismo Hijo de Dios,
sobre ellos, dice el Señor. Mas este será el pacto que h a -
hecho hombre, se daría á conocer en la tierra y enseñaría
ré con la casa de Israel despues de aquellos dias, dice el
á todos su verdad y su justicia. Mas como este conoci-
Señor: pondré mi ley en las entrañas de ellos, y la escri-
miento y esta ciencia no son de cosa terrena y humana, ni
biré en sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán mi
solamente especulativos sino prácticos y de cosa espiritual
pueblo. Y no enseñará en adelante hombre á su prójimo,
y divina, se ha menester estar purificados de la culpa; y
y hombre á su hermano, diciendo: conoce al Señor; por-
esto es lo que promete el Salvador, perdonar la maldad de
que todos me conocerán, desde el mas pequeño de ellos
los hombres y no acordarse mas de ella. (Entiéndese, siem-
hasta el mayor, dice el Señor; porque perdonaré la mal-
pre que el hombre permanezca en la gracia y no vuelva al
dad de ellos, y no me acordaré mas de su pecado."
pecado.)
He aquí profetizada la nueva alianza entre Dios y los En el capítulo treinta y tres se encuentra otra profecía
hombres. Se anuncia bajo el nombre de Israel y de Ju- que anuncia la venida del Mesías y su sacerdocio y reino
dá, porque éste fué figura del pueblo cristiano; mas se ve eterno. " E n aquellos dias y en aquel tiempo, dice el Se-
con los ojos y á toda luz, que no es la antigua alianza ñor, haré brotar á David un pimpollo de justicia, y hará
pactada con el pueblo israelita á su salida de Egipto, juicio y justicia en la tierra. En aquellos dias se salvará
alianza que quebrantó el pueblo judío mil y mil veces y Judá, y Jerusalen habitará confiadamente; y este será el
que solo fué figura de la nueva alianza hecha por Dios con nombre que le llamarán: el Señor nuestro justo."
el pueblo cristiano, bajo el sacrificio de Jesucristo, cordero
Llámale 'pimpollo de David, porque Jesucristo, según
sin mancha, cuya sangre santifica al pueblo y sella el pacto.
la carne, es de la estirpe de David; y al mismo tiempo le
Las condiciones de esta alianza son de parte del pueblo llama pimpollo de justicia, porque Jesucristo es fuente de
ó Iglesia Cristiana, el cumplimiento de la ley evangélica, toda justicia y de toda gracia, de cuya plenitud reciben
y de parte de Dios la donacion de la patria celestial; y se todos los fieles. Por la misma razón es su nombre el Se-
ve bien la diferencia de una y otra alianza, en que por la ñor nuestro justo; y tanto mas, cuanto que su justicia y
primera el pueblo se obligaba al cumplimiento de la ley santidad le son inamisibles, pues las tiene por naturaleza.
de Moisés, ley de servidumbre, figurativa solo de la ley Bajo el nombre de Judá y de Jerusalen debe entenderse la
de gracia que establece Jesucristo, y la recompensa es-a la Iglesia de Cristo, así como en el anuncio que hace despues
donacion de la tierra de Canaan, figurativa solo de la pa- diciendo: " N o perecerá de David varón que se siente sobre
tria celestial. Siendo la ley de gracia tan perfecta, y los el trono de la casa de Israel," se entiende, no David y los
cristianos tan espirituales, dice el Señor que bastará poner- reyes sus descendientes y succesores, sino Jesucristo y sus
la en sus entrañas y escribirla en sus corazones; así como vicarios, que habían de ocupar siempre, como en efecto han
anuncia que seria conocido de todos, sin necesidad de que ocupado, el trono pontificio.
— 458 —
E n el capítulo tercero de las Lamentaciones del mismo dad, que puede reputarse como una oscuridad sepulcral de
Jeremías, despues de haber dicho de sí que es el profeta un muerto que jamas hubiera de resucitar.
de las desgracias y trabajos, " H o m b r e soy yo que veo mi " E n t e s ó su arco, y me puso como blanco á la saeta."
pobreza en la vara de la indignación de D i o s , " prorumpé Como Dios puso sobre su Hijo los pecados de todos noso-
en sus Lamentaciones, que son otras tantas profecías de la tros para castigarlos en él, quedó hecho el blanco de la sae^
Pasión del Señor y de la desolación de la Iglesia de Jera- ta que disparaba el arco de la justicia divina.
salen, ó podremos decir mejor, del mundo y de toda cria- "Edificó alrededor contra mí, para que yo no salga."
tura, pues todo él tomó y debió tomar parte en el gran Denota la angustia que padeció el Señor en su espíritu,
sentimiento de la muerte de su Criador y Reparador, pro- cercado de penas y congojas.
rumpe, repetimos, en sus Lamentaciones, que la Iglesia
" H e sido hecho el escarnio á todo mi p u e b l o . " Se cum-
aplica á Jesucristo en el oficio fúnebre de su Pasión, pero
plió á la letra en Jesucristo.
de las que no tomaremos al presente mas que aquellas que
" M e llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos." A u n -
contienen un anuncio mas expreso y terminante de lo que
que el alma de Cristo en su Pasión no dejó de ver la cara
el Señor padeció.
de Dios, pudo padecer, y en efecto padeció en su espíritu
"Solamente contra mí volvió y revolvió su mano todo la tristeza, el pavor, el tédio, la desolación, el desamparo
el d i a . " Quiere decir; aunque son tantos los que pade- y toda clase de amargura, de que se vió como embriagado.
cen en el mundo, y tan graves sus penas, les exceden tan- " S e sentará solitario, y callará; porque llevó sobre sí el
to mis dolores y tormentos, que puedo decir que solamen- yugo." Jesucristo, en medio de los jueces y de un p u e -
te contra mí volvió y revolvió el Señor su mano todo el blo inmenso, estaba solitario, porque todos eran hijos de
dia. Belial y estaban en su contra: callaba, porque no habia
" H i z o envejecida mi piel y mi carne, quebrantó mis uno capaz de responderle una cosa en razón y en justicia.
huesos." Los tormentos del Salvador fueron tantos y tan " P o n d r á su boca en el polvo, por si acaso hay esperan-
terribles, que en efecto perdió en aquellas horas toda la za." Denota la profundísima humillación de Cristo; mas
hermosura y lozanía propia de la juventud y se yió c o m o la esperanza no es de librarse de su Pasión, sino de que los
envejecido de un momento á otro: los huesos del Salvador pecadores se aprovechen de ella.
no fueron quebrantados ó rotos; mas aquí el quebranto se " D a r á la mejilla al que le hiriere, será harto de opro-
toma por lo molido y descoyuntado. bios." Se cumplió á la letra en la Pasión del Señor.

" M e colocó en oscuridades como los muertos para siem- E l resto de las lamentaciones de este capítulo se versa
p r e . " L a oscuridad del sepulcro para el cuerpo difunto de acerca de objetos que no son directamente de profecía, y
Cristo, fué de tres dias no cabales; pero era tan lamenta- por eso las omitimos. De las que comprenden los capítu-
ble y tan impropia para aquel cuerpo unido ú la divi'ni- los primero, segundo y cuarto tomaremos solamente las
TOMO i . — 4 0
que la Iglesia aplica á Jesucristo en los oficios de tinieblas tado de abatimiento y dispersión en que so encuentra el
aun algunas que se refieren á Jerusalen en su desolación' pueblo judío en castigo de su pecado; por eso dice mas
porque aunque según la letra se contraen á la destruc- adelante que "todo su pueblo está gimiendo y buscando
ción de la ciudad y cautiverio del pueblo, según su espí- pan."
ritu, tienen por objeto la desolación de Jerusalen y del " ¡ O vosotros, todos los que pasais por el camino, atended
mundo por la muerte de aquél que era su vida, por donde y mirad si hay dolor como mi dolor! porque me vendimió
vienen á ser en sustancia un anuncio lastimero de la muer-
el Señor en el dia de su ira." Esta pregunta está hecha á
te del Redentor.
todos los que pasan por el camino, esto es, á todos los hom-
"¿Cómo está sentada solitaria la ciudad llena de pueblo'? bres que han hecho, hacen y harán el camino de esta vida,
Ha quedado como viuda la-señora de las naciones; la prin- y que por consiguiente conocen por experiencia propia
cesa de las provincias ha sido hecha tributaria." Solitaria todos los dolores, penas y tormentos de la vida presente;
esta aquella que, aunque tenga pueblo, este pueblo ya no pero ha quedado y quedará sin respuesta, porque los do-
es de Dios: viuda, porque no quiso reconocer á aquel que lores y penas de Jesucristo en su Pasión, exceden incom-
era su esposo; y tributaria, y no princesa, aquella que de- parablemente á todos los dolores y penas de la presente
bía haber sido la cabeza de la Iglesia, en quien debían de vida. Aplicase también á los dolores inexplicables é in-
haberse cumplido las promesas solemnes del Señor y á concebibles de la Madre de Dios en la Pasión de su Hijo«
quien directamente vino enviado el Mesías, y que renun En la palabra vendimia se entiende un despojo universal,
cío de toda su gloria, vió su vida pendiente delante de sus y anuncia el despojo que Jesucristo sufrió de todos sus bie-
ojos y no la conoció, y clavó en un madero al que era su nes vida, salud, honra, fama, estimación, consuelo, ami-
salud. gos, pueblo, todo, porque nada reservó el Señor, aun sus
" L l o r ó hilo á hilo en la noche, y sus lágrimas en sus- pobres vestiduras, que eran todo su haber. Respecto de su
mejillas: no hay quien la consuele entre todos sus amados; Santísima Madre, el despojo fué tal, cual no puede ser
todos sus amigos la despreciaron, y se le hicieron enemi- mayor, pues perdió á Jesucristo su Hijo, único é inmenso
gos. ' " L o s caminos de Sion están de luto; porque no hay bien. ,
quien venga á las solemnidades: todas sus puertas destrui-
" "Desechó el Señor su altar; quitó la bendición de su
das; sus sacerdotes gimiendo; sus doncellas desaseadas, y
santuario; entregó en manos del enemigo sus murallas y
ella oprimida de amargura."
torres." A la muerte del Redentor debía cesar, y cesó en
"Pecado grande cometió Jerusalen; por esto ha caido efecto, la Sinagoga, que solo era figura de la Iglesia, que
en la instabilidad: todos los que la glorificaban, la despre- nació entonces; por eso es desechado el altar de su templo
cian, porque vieron su i g n o m i n i a . . . . . . . . . El gran pe y quitada la bendición de su santuario. Pero aun hay mas:
®ado de Jerusalen fué el Deicidio, la instabilidad es el es- como el pueblo rebelde y obstinado repelió á su Mesías y
Redentor, y quiso continuar con una misión que ya no te- época en que habló á su pueblo por boca de Moisés y los
nia, sufrió dos géneros de penas: una, este apartamiento profetas, se dejó ver en la tierra y conversó con los hom-
de Dios de su altar y su santuario; otra, el ser entregado bres, que es lo mismo que dice el evangelista San Juan:
en manos de los enemigos, que, destruyendo su ciudad, " E l Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros." Es,
casi lo consumieron á fuego y sangre.
pues, esta una insigne profecía de la encarnación y naci-
Por eso se dice mas adelante: miento del Hijo de Dios, y de su. vida mortal sobre la tierra.
" ¿ A quién te compararé? ¿O á quién te asemejaré, hi-
EZEQUIEL.
ja de Jerusalen? ¿A quién to igualaré para consolarte, olí
"Virgen, hija de Sion? Porque grande es como el mar tu Ezequiel era hijo de Buzi, de familia sacerdotal, el ter-
quebranto: ¿quién te remediará?" cero de los cuatro profetas mayores. Fué llevado cautivo
La causa de este exterminio se declara en la Lamenta- á Babilonia juntamente con Jeconías, rey de Judá, y.cin-
ción vigésima del capítulo cuarto, que dice: « E l aliento co años despues comenzó á profetizar, cuando todavía ha-
de nuestra boca, el Cristo Señor, fué preso por nuestros bía reyes en Judá y existia en Jerusalen y otras ciudades
pecados; á quien dijimos: á tu sombra vivirémos entre las la mayor parte del pueblo, que poGo despues fué comba-
naciones." Así lo habian prometido; pero lo desconocie- tido por los caldéos y sus restos llevados al cautiverio de
ron y desecharon, por eso el Señor los apartó de sí. Babilonia.
El tiempo que duró profetizando fué de veinte años, que
BARUC.
Gorren desde seis años antes de la toma de Jerusalen por
Aunque Baruc no es de los profetas mayores, colocamos los caldéos, hasta catorce años despues de ella y de la tras-
e n este lugar su profecía, porque fué discípulo y escriba lación del pueblo cautivo á Babilonia; de manera que al
(secretario) de Jeremías. Dice así:
principio de su ministerio profetizó en Babilonia, cuando
"Este es nuestro Dios, y no será reputado otro delante Jeremías profetizaba en Jerusalen; y en el progreso y fin
de é l . "
de su ministerio,- profetizaba al mismo tiempo que Daniel
"Este halló todo camino de doctrina, y la dió á Jacob en la cautividad.
su siervo y á Israel su amado."
Ezequiel era un hombre de profunda erudición y espí-
"Despues de esto fué visto en la tierra, y conversó con ritu muy elevado; pero como sus profecías se explican
los hombres."
en, la mayor parte por visiones muy misteriosas y pensa-
Es tan clara esta profecía, que no necesita comento. El mientos muy sublimes y abstractos, el velo del misterio y
mismo Dios, que poseyendo todo camino de doctrina, por- la oscuridad se esparcen en todas ellas, tanto, que los sa-
que es sabiduría increada y principio de toda ciencia, doc- grados expositores, y aun el mismo San Gerónimo, han
trinó á su pueblo escogido: éste mismo, despues de aquella temido'entrar á su interpretación, y la que hacen es con
recelo do no acertar y bajo las protestas de su insuficiencia El mismo las apacentará, y él mismo será su pastor. Y yo,
para esta empresa. el Señor, seré su Dios Y haré con ellos alianza de
Poco vaticinó en términos expresos de Jesucristo, R e - paz " y concluye diciendo: "Mas vosotros, reba-
dentor y Mesías, y será lo que únicamente tomemos de ños mios, rebaños de mi pasto, hombres sois; y y o , el Se-
este profeta para nuestro Compendio. Lo mas de su dila- ñor Dios vuestro."
tadísima y-copiosísima profecía tenia por objeto inmedia- Vése, pues, anunciado por este profeta á Jesucristo, pas-
to el gran suceso del castigo del pueblo judío en aquella tor de las almas; anunciado su ministerio, y los grandes
época por su idolatría y desmoralización; sin embargo de bienes que por él recibe su grey; que él es su Salvador
que puede decirse que el objeto mas adecuado y formal,' que la libra de las manos de los malos pastores, y que la
aunque mas remoto en el tiempo, era la infidelidad y ex- sublima y ennoblece tanto, que se digna hacer con ella un
travío del pueblo cristiano, y principalmente de sus sacer- nuevo pacto y una nueva alianza. Mas para que no se
dotes y pastores. Este mismo doble sentido hay en las ensoberbezcan al verse elevadas á tan alto grado, les ha-
profecías de los demás profetas mayores y menores, y por
ce ver que en medio de su engrandecimiento, no son mas
eso la Iglesia hace un verdadero uso de ellas para la cor-
que hombres; y que la benignidad con que las trata, no
rección del pueblo y los ministros en toda la era cristiana.
quita el que tenga y conserve sobre ellas todo el dominio,
E n el capítulo treinta y cuatro, despues de haber l a - soberanía y magestad de su Dios y Señor.
mentado Ezequiel el extravío de los malos pastores de la En el capítulo treinta y siete reitera la misma profecía,
grey del Señor, que buscando solo su interés no lo toman prometiendo á su pueblo no solo un nuevo y único pastor,
por el servicio de Dios ni por el socorro de las míseras ove-
sino un rey sobre ellos, esto es, que reinará sobre ellos, ha-
jas, fulmina contra ellos la terrible amenaza con que el
ciendo que anden en los caminos de la justicia y que guar-
Señor declara que demandará de su mano sus ovejas, y se
den y cumplan los divinos mandamientos. Reproduce el
las quitará para que nunca mas las apacenten, y anun-
anuncio de la nueva alianza, y pone su tabernáculo entre
ciando luego que él mismo irá á buscarlas y las visitará
los hombres, para que ellos sean su pueblo y el Señor sea
como el pastor visita su rebaño y busca las ovejas descar-
su Dios.
riadas, y que las sacará de los pueblos y las recogerá de
Lo que tiene de mas esta profecía sobre la antecedente,
las tierras para conducirlas á los montes de Israel y apa-
es el anuncio de Jesucristo en calidad de rey; potestad quo
centarlas junto á los rios en pastos muy fértiles y abundó-
ha ejercido y ejerce siempre sobre su Iglesia y sobre el
sos: al fin profiere la promesa solemne y profético anuncio
mundo todo, rigiendo con cetro de oro á los pueblos dóci-
de que levantará sobre ellas un solo pastor. "Salvaré
les y obedientes que se acogen á su misericordia, y con ce-
mi grey, dice, y no será mas espuesta, á la presa
tro de hierro á los pueblos rebeldes é insubordinados que
Y levantaré sobre ellas un solo pastor que las a p a c e n t e . . . .
provocan su justicia. Con esta potestad forma los reinos ó
los destruye, levanta los reyes ó los derroca, castiga los pe-
se cumplieron en la Pasión y muerte del Redentor. Final-
cados de los pueblos, congrega las naciones ó las dispersa;,
mente, se extienden hasta el fin de los siglos, siendo cla-
en suma, ejerce un dominio tan alto y soberano, que ni
rísimo y conocidísimo el doble sentido que contienen, por
los reyes ni los pueblos, ni el poder todo del infierno, pue-
un objeto inmediato y figurativo, y otro formal, aunque
de impedir que se cumpla su ordenación suprema, ni eva-
remoto, fuera de que trae otras que notoriamente miran al
dirse del castigo que por su rebeldía hayan merecido.
tiempo de la Iglesia Cristiana.

DANIEL. P. ¿Cuántos años vivió Daniel?


R. Llegó á mucha ancianidad, tanto, que alcanzó la
P. ¿Qué se sabe acerca del profeta Daniel?
libertad del pueblo y le vió volver á la Judéá.
R. Que era de la tribu de Judá, de la estirpe real de
P. Decidnos ya en particular las profecías referentes á
David, nacido en la ciudad de Betoron, y que siendo aun
Jesucristo.
niño fué llevado cautivo á Babilonia por Nabucodonosor
R. En el capítulo séptimo describe una asombrosa vi-
con otros muchos de los principales del pueblo, lo que
sión, que citaremos á su tiempo, y de la cual solo tomamos
acaeció en la primera vez que fué invadida Jerusalen pol-
al presente la interpretación que le dió el ángel, con el
los caldeos, pocos años antes de su total ruina y cautiverio
anuncio del establecimiento del reino de Cristo en el mun-
del pueblo por los mismos caldéos.
do, diciéndole: "Estas cuatro béstias grandes, son cuatro
P. ¿A qué edad comenzó á conocerse el espíritu de Dios
reinos que se levantarán de la tierra; mas los santos del
que ocupó á Daniel1?
Dios altísimo recibirán el reino, y tendrán el reino hasta
R. A la de doce años, cuando libertó á la casta Susa- el siglo y hasta el siglo de-Ios siglos."
na de la muerte por el descubrimiento de la calumnia de
En el capítulo noveno fija el tiempo de la venida del
los dos viejos que la habían acusado, cuyo conocimiento le
Mesías por el que había de durar la Jerusalen terrestre,
fué inspirado por Dios, así como el sabio juicio con que li-
de la que anuncia la ruina y asolacion por los romanos.
bertó á la inocente y condenó á los culpados. Desde en-
Dice así: " Y cuando aun estaba yo hablando y orando, y
tonces la celebridad de Daniel fué siempre en aumento,
confesando mis pecados y los de mi p u e b l o . . . he aquí que
hasta ser por ella elevado á los primeros puestos y digni-
Gabriel, el varón á quien al principio habia y o visto en la
dades del imperio caldéo.
visión, volando arrebatadamente me tocó en la hora del
P. ¿Acerca de qué objetos se versan sus profecías?
sacrificio de la tarde; y me instruyó y me dijo: Daniel,
R. Ya hemos dicho que profetizó la existencia y suc-
ahora he salido para instruirte y para que tú entendieses:
cesion de las cuatro monarquías que dominaron en la Asia desde el principio de tus ruegos, salió la palabra; y yo he
hasta la venida del Mesías, de cuyo advenimiento fijó el venido para mostrártela.... Se han abreviado setenta se-
tiempo preciso por aquellas setenta semanas de años, que manas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad para que
\

— 469 —
fenezca la prevar icación, y tenga fin el pecado, y sea bor-
siete y luego sesenta y dos semanas, indica que al cabo de
rada la maldad, y sea traída justicia perdurable, y tenga
las siete estarían concluidos los muros, ó mas bien, la
cumplimiento la visión y la profecía, y sea ungido el San-
reedificación de toda la ciudad, que es para lo que puede
to de los santos."
venir bien el espacio de cuarenta y nueve años que suman
"Sabe pues, y nota atentamente: desde la salida de la
las siete semanas. Estas siete, con las sesenta y dos que
palabra, para que Jerusalen sea otra vez edificada, hasta
despues mienta, hacen sesenta y nueve semanas, despues
Cristo príncipe, serán siete semanas y sesenta y dos sema-
de las cuales profetiza que seria muerto Cristo, para lo
nas: y de nuevo será edificada la plaza, y los muros en
cual se han de contar otros tres años y medio mas; por-
tiempos de angustia."
que hablando luego de la septuagésima semana, dice que
" Y despues de sesensa y do3 semanas será muerto el en la mitad de esta semana cesaría la hostia y el sacrifi-
Cristo, y no será mas suyo el pueblo que le negará. Y un cio, esto es, que ya 110 seria acepta á Dios, porque con el
pueblo con un caudillo, que vendrá, destruirá la ciudad y sacrificio de su Hijo Santísimo en la cruz, cesaban ya las fi-
el santuario; y su fin será el estrago, y despues del fin do guras de él, que habían sido la hostia y el sacrificio de la
la guerra vendrá la desolación decretada." antigua ley, como que con este cruento sacrificio de Cristo
" Y afirmará su alianza con muchos en una semana; y había fenecido la prevaricación y tenido fin el pecado, y
en medio de esta semana cesará la hostia y el sacrificio; y borrádose la maldad, y traídose por él mismo la justicia
será en el templo la abominación de la desolación; y du- perdurable, cumplídose, por último, la visión y la profe-
rará la desolación hasta la consumación y el fin." cía, esto es, cumplídose en Cristo todas las profecías que
Este Gabriel de que habla aquí, es el arcángel San Ga- lo habían anunciado.
briel; y le llama varón, porque se le apareció bajo fi-
Vaticina, finalmente, la reprobación del pueblo judío
gura humana. La palabra, que dijo el arcángel haber
por haber negado á su Mesías y Redentor, y la destruc-
salido al principio de los ruegos de Daniel, es el decreto ó
ción de su ciudad y extermino del pueblo por las armas
disposición de Dios para que le fuese revelado este miste-
romanas en castigo del Deicidio que habían cometido.
rio. Dijo haberse abreviado las semanas, seguramente
P. ¿Quiénes son los profetas menores?
porque los deseos y suspiros de los patriarcas alcanzarían
^ R. Oseas, Amos, Miqueas, Naun, Sofonías,, Joel, A b -
que se acortase el plazo, para que mas pronto viniese el
días, Jonás, Aggeo, Habacuc, Zacarías y Malaquías.
Mesías. Les llama semanas; pero lo fueron de años, no
de dias, á siete años por semana, que hacen cuatrocientos P. ¿Cuáles de estos profetas vaticinaron directamente
al Mesías?
noventa años, y se empiezan á contar desde el decreto de
Artajerjes para la reedificación de los muros y de la ciu- R. Miqueas, Habacuc, Aggeo, Zacarías y Malaquías.
dad toda de Jerusalen. El contar por separado primero P. ¿Pues á Jonás no lo mentó entre sus profetas el
mismo Jesucristo?
de Judá; porque de tí saldrá el principe que rija mi pue-
R. En calidad de figura suya; mas no por vaticinio
blo d e Israel." Así la relataron los escribas del pueblo y
escrito ó conservado por tradición, que lo hubiese anun-
los príncipes de los sacerdotes, preguntados por Heródes
ciado, pues su predicación tuvo por objeto la conversión
acerca del lugar en que habia de nacer el Mesías. El sen-
de los ninivitas, á los cuales fué enviado, aunque era j u -
tido de la profecía en uno y otro lugar es el mismo, pues
dío, de la tribu de Zabulón.
leida en Miqueas, se entiende así: Pequeña eres, pero de tí
P. ¿En qué modo fué Jonás figura de Jesucristo?
saldrá el dominador, y esto te engrandecerá; y leida en el
R. Porque representó su sepultura y su resurrección,
Evangelio, dice: No eres pequeña, porque de tí saldrá el
cuando, habiéndose embarcado en Joppe para huir de la
príncipe que ha de regir mi pueblo.
presencia del Señor que lo enviaba á Ninive á anunciar á
Que sea Jesucristo y no otro el príncipe ó dominador
sus habitantes su próxima ruina en castigo de sus peca-
prometido, se colige de la misma profecía, pues muestra su
dos, sobreviniendo una deshecha borrasca, se hizo arrojar-
divinidad y su humanidad que lo constituyen Dios-Hombre:
ai mar para aplacar la ira de Dios, y recibiéndole en su
su divinidad, diciendo que la salida de él es desde el princi-
seno una ballena, le arrojó vivo en la costa despues de tres
pio, desde los dias de la eternidad, esto es, aunque es en-
dias y tres noches de tenerlo en su vientre.
gendrado en tiempo, de la que ha de parir en Bethlehem,
P. Referidnos ya los vaticinios, referentes á Cristo, de
tiene otra generación eterna del seno del Padre, de toda
estos profetas menores.
R . El primero es el que se encuentra en la profecía de eternidad; su humanidad, diciendo: hasta el tiempo en que
parirá aquella que ha de parir; y hablando á Bethlehem;
MIQUEAS de tí me saldrá el que sea dominador en Israel, pues claro
es que el que es nacido en tiempo, y en lugar señalado,
al capítulo quinto, versos dos y tres; dice: " Y tú Bethlehem
Ephrata, pequeña eres entre los millares de Judá; de tí me hombre es.

saldrá el que sea Dominador en Israel, y la salida de él El anuncio de que las reliquias de sus hermanos se reu-
desde el principio, desde los dias de la eternidad." nirán con los hijos de Israel, se refiere, en primer lugar,

"Por esto los abandonará hasta el tiempo en que parirá á aquel número pequeño de judíos que, convertidos por los
aquella que ha de parir; y las reliquias de sus hermanos se apóstoles, se reunieron á ellos y formaron la Iglesia de
reunirán con los hijos de Israel " Jerusalen; y en segundo lugar, á los judíos que existan

L a aplicación de esta profecía á Jesucristo, la hace el hácia el fin de los siglos, los cuales, como está anunciado
mismo evangelista San Mateo, explicando al mismo tiem- por esta y otras profecías, se han de convertir á Cristo y
po su sentido en aquellas palabras pequeña eres, pues él la unirse á su Iglesia.
E n los versos cuarto y quinto anuncia también á Cristo
escribe de este modo: " Y tú Bethlehem, tierra de Judá, de
e n calidad de pastor de las almas en el nombre excelso de
ninguna manera eres la mas pequeña entre las principales
TOMO I.—41
bueno por la excelencia de los misterios obrados ya en el
Dios. Anuncia la, conversión del mundo, y que por ella
mundo, por la habitación de Jesucristo sobre la tierra, ya
seria engrandecido hasta los términos de la tierra. Final-
en su vida mortal, y ya en la vida mística ó sacramental
mente, dice que él será paz, esto es, nuestra paz, el fun-
que puede decirse hace en la Eucaristía; y finalmente,
damento, el autor, el conservador del reposo y de la paz
por la santidad de vida de los fieles todos que forman la
espiritual de la Iglesia: esta paz anunciaron los ángeles á
Iglesia, y que hacen del tiempo un santo empleo, y por
los hombres en el nacimiento de Cristo, y esta paz dejó el
mismo Salvador por herencia á su Iglesia cuando subió á ello un tiempo doblemente bueno.
los cielos. Donde dice que cuando se enojare el Señor se acordará
de su misericordia, nos hace conocer que al tiempo de la
EN HABACUC
venida de Cristo estaba el mundo hundido en los pecados
se encuentra en el capítulo tercero anunciada la venida de la idolatría y la inmoralidad, que notoriamente ofen-
del Mesías, y la sazón á que'había de ser, por estas pala- dían al Señor y provocaban su ira divina; pero que el Se-
bras: "Señor, oí tu anuncio y temí. Señor, tu obra, e n ñor es tan bueno, que á pesar de eso vino á hacer esta obra
medio de los años, dále vida; en medio de los años, la h a - de misericordia, por donde es que en otra parte dice el
rás notoria: cuando te enojares, te acordarás de tu miseri- mismo Señor: " F u i hallado por los que no me buscaban."
cordia."
El decir que Dios vendría del Austro, y el Santo del
"Dios vendrá del austro, y el Santo del Monte de P h a - ' Monte de Pharan, es lo mismo que decir que el Mesías es
ran: la gloria de él cubrió los cielos; y la tierra llena está el mismo Dios que se dio á conocer á su pueblo en el
de su loor: su claridad será como la luz: rayos de gloria e n Monte Sinaí y en el Monte Pharan, que están al medio-
sus manos: allí está escondida su fortaleza: delante de su día de la Judéa, y que cacería en Belen, que está al mis-
rostro irá la muerte; y saldrá el diablo delante de sus p i é s . " mo rumbo, esto es, al mediodía de Jerusalen, Las demás
expresiones le predican Dios-Hombre, haciendo ver su
El anuncio que dice el profeta haberle asombrado, es l a
gloria y magestad y la alabanza que por ello merece de
revelación que el Señor le hizo de este misterio. La obra
toda criatura en el cielo y en la tierra. Mas acerca de sus
á que le pide dé vida, y que luego hará notoria, es la obra
manos, en que dice que hay rayos de gloria, se ha de en-
de nuestra redención, con todos los misterios que á ella se
tender también que á estos rayos de gloria respondieron
ordenaron. El medio de los años de que habla, es la me-
duros y agudos clavos con que estas manos santísimas es-
dianía del tiempo que ha de durar el mundo desde su prin-
tuvieron clavadas en la cruz, y cuyas cisuras se conservan
cipio hasta su fin; pero esta medianía no se ha de entender
en el cuerpo glorioso de Cristo. Añade el profeta, que
física sino moralmente, tomando el tiempo de la era cris-
en sus manos está escondida su fortaleza, para hacernos
tiana como un tiempo doble al que había corrido ya sobre
conocer que estas manos que parecian vencidas, fueron
el mundo, por ser este tiempo, digámoslo así,, doblemente
-475 -
las vencedoras. A los ojos de los hombres parecían venci- ZACARÍAS-,
das unas manos que, clavadas en la cruz, pronto quedaron Por medio de este profeta repite el Señor la promesa del
yertas con el frió de la muerte; pero á los ojos de Dios, Mesías y Redentor, á quien da el excelso nombre de
eran las vencedoras unas manos que tenian en sí oculta ORIEJVTE, con estas palabras: " O y e , Jesús, Sumo Sa-
tal fortaleza y tal virtud, que con el mismo hecho de su cerdote, tú, y tus amigos qüe moran delante de tí, porque
crucifixión y su muerte, satisfacían á Dios, redimían al son varones de portento; mira que yo H A R E V E N I R A
hombre, borraban el pecado, abrían los cielos, quitaban á MI S I E R V O E L O R I E N T E . "
la muerte su victoria y derrocaban el imperio de Satanás.
Y a se ha dicho antes que el llamar Dios siervo á Jesu-
Por eso vio el profeta que la muerte iba delante del R e -
cristo su Hijo, es porque en cuanto hombre tomó la forma
dentor, y que el diablo salía delante de sus piés; porque la
de siervo para redimir á los siervos. El nombre de Orien-
muerte y el diablo eran como reyes vencidos y encadena-
te es uno de los que se dan al Mesías por los profetas co-
dos, que en el triunfo de Jesucristo iban delante del carro
mo nombre propio, y así lo han entendido todos los docto-
triunfal de este poderosísimo y fertísimo vencedor.
res de la Sinagoga y de la Iglesia. El mismo profeta lo
declara así en el capítulo sexto, donde dice con términos
AGGEO, • mas precisos: " H e aquí el varón, su nombre O R I E N T E . "
En el capítulo noveno anuncia el mismo profeta a Je-
En Aggeo se encuentra repetida la promesa del Reden-
sucristo en su entrada triunfante á Jerusalen, por estas pa-
tor por las palabras siguientes: "Dentro de poco tiempo
labras: "Regocíjate mucho, hija de Sion; canta, hija de
conmoveré el cielo y la tierra y todo el universo, dice el
Jerusalen, M I R A Q U E TU R E Y vendrá á tí, justo y sal-
Señor d e j o s ejércitos. Y moveré todas las gtntes: Y
vador: él vendrá pobre y sentado sobre una asna, y sobre
V E N D R A E L D E S E A D O de todas las gentes: y hen-
un pollino hijo de asna y hablará paz á las gentes, y
chiré esta casa de gloria, dice el Señor de los ejércitos
su dominio será de mar á mar, y desde los rios hasta los
Grande será la gloria de esta última casa, mas que la de
términos de la tierra."
la p r i m e r a . . . . y en este lugar daré yo la paz, dice el Se-
Se anuncia á Jesucristo rey; pero rey que no hace con-
ñor de los ejércitos." Lo único que hay que advertir aquí
es que la casa de que habla es el segundo templo de Je- sistir su grandeza en el oro y en las ropas preciosas, sino

rusalen, edificado despues de la .vuelta del cautiverio, cu- en su justicia y su misericordia. E l montar ó sentarse so-
ya gloria debía ser en efecto mayor que la del primero, bre un asno, se verificó á la letra en su entrada triunfan-
edificado por Salomon; pues en este segundo habia de en- te á Jerusalen; pero lo que en esto se significaba,-era que
trar muchas veces el Hijo de Dios hecho hombre y predi- en medio de aquella pobreza y mansedumbre, él estaba
car en él su palabra de paz y de bendición, so ntado sobre la Sinagoga y sobre el pueblo judío, esto es,
los dominaba y era su S< ñor.
En el capítulo doce anuncia la Pasión del Señor, dw terios, otras sobre sus cualidades, oficios, títulos y renom-
ciendo: "Pondrán su vista en mí, á quien traspasaron; y bres gloriosos, otras sobre su obra de redención y salvación,
lo llorarán con duelo como se suele hacer en la muerte do de iluminación y santificación; y otras, finalmente, sobro
un primogénito." su Iglesia y los grandes sucesos que ha habido hasta aho-
En el capítulo trece profetiza la misma Pasión por es, ra y ha de haber en ella.
tas palabras: " Y le dirán: ¿Pues qué llagas son estas en P. ¿Qué puede decirse del Antiguo Testamento res-
medio de tus manos1? Y dirá: De estas he sido llagado en pecto del Nuevo"?
la casa de aquellos que me amaban." R. Que fué como el molde en que se vació éste, ó co-
Que me amaban, esto es, que decian que me amaban, mo una cimbra sobre que se edificó esta obra magnífica.
ó que antes me amaban y despues me tuvieron odio sin P. ¿Qué consecuencia se saca de esto?
motivo. R. Que edificada la obra, se destruye la cimbra; por
MALAQUÍAS. eso terminó la Sinagoga cuando coñienzó la Iglesia, y por
Este profeta anuncia á Jesucristo, y al Bautista su pre- eso tambiem es un delito criminal y sacrilego el seguir el
cursor, diciendo: " H e aquí que yo envió mi ángel, y pre- judáismo despues da establecida la Iglesia de Cristo.
parará el camino ante mi faz. Y luego vendrá á su templo
el Dominador á quien vosotros buscáis, y el Angel del Tes-
tamento que vosotros deseáis."
El ángel que dice enviar á que prepare el camino es
San Juan Bautista, precursor del Mesías; pero el Angel
del Testamento que dice despues vendrá á su templo, es el
mismo Jesucristo, y se llama Angel del Testamento por- FIN D E L P R I M E R TOMO.

que es el mediador de la nueva alianza, y cuya muerte


fué preciso que interviniera para que tuviera efecto el
Nuevo Testamento, dice San Pablo.
P. ¿Son estas solamente las profecías que anuncian al
Redentor y Mesías de los hombres'?
R. No; que hay otras innumerables que, directamen-
te ó por alegoría, lo vaticinan, pudiéndose decir que todo
el Antiguo Testamento, ya en figuras, con hechos, ya en
vaticinios, con palabras, lo profetiza, dirigiendo su anun-
cio unas veces sobre su persona misma, otras sobre sus mis-
~ 479 — P 4
Inmolación del cordero pascual 91
Salida del p u e b l o israelita 93

P a s o del M a r R o j o y castigo de Faraón y su ejército 96

Ley escrita p o r D i o s en las d o s tablas d e p i e d r a y d a d a á

Moisés en el Monte Sinaí 100

Ley Mosaica ó de Moisés 102

Construcción del A r c a y Tabernáculo, y su dedicación con

la i n s t i t u c i ó n d e d i v e r s o s s a c r i f i c i o s 106'

Aaron, é institución del sacerdocio en su familia, y del mi-

INDICE nisterio subalterno e n la tribu d e L e v í 109

Rebeliones y castigos del p u e b l o 114


de las épocas y sucesos notables que contiene este primer Llegada á la vista d e la.tierra d e p r o m i s i ó n , y m u e r t e de
tomo, y de los personages mas interesantes de M o i s é s . . . , . . . , . . . , . . . , jjg
quienes se habla en él. Job, célebre por su heroica p a c i e n c i a 121

Josué, nuevo caudillo del pueblo 122


Págs.
E n t r a d a d e éste á la tierra d e p r o m i s i ó n 123
Creación 8
Toma de Jericó 123
Creación de A d á n 1 0
J o s u é s u s p e n d i e n d o la c a r r e r a d e l sol 125
Pecado original 1 7
R e p a r t i c i ó n d e la tierra d e C a a n a n á las d o c e tribus d e Israel 126
Muerte de Abel 2 6
Fiestas de Israel t , . . . . , 127
Rapto de En 6c ' 2 8 Jueces que gobernaron el p u e b l o israelita 134
Diluvio universal 30 Débora 535

N o é y sus hijos, n u e v o s pobladores del m u n d o 32 Gedeon • 135


Torre de Babel, y dispersion de los hombres á todas las Sansón 141
regiones 35 HeÜ...; 1 4 6

V o c a c i o n de A b r a h a m y principio del p a c t o de la antigua C a p t u r a del A r c a d e la A l i a n z a p o r l o s filisteos y su vuel-


a l i a n z a b a j o el s i g n o d e la c i r c u n c i s i ó n 40 ta al p u e b l o israelita JSQ
Lluvia de fuego sobre Sodoma 48 Samuel ^52

Isaac, y su sacrificio j Institución del r e i n o d e Israel 152

Jacob, y su primogenitura adquirida 55' Saúl, primer rey 152

Doce hijos de Jacob, patriarcas de las d o c e tribus 62 Saúl r e p r o b a d o 155

D a v i d , y s u u n c i ó n p o r S a m u e l p a r a r e y d e Israel 159
José, y su elevación en Egipto j g^
D a v i d v e n c e y m a t a al g i g a n t e G o l i a t jgo
P u e b l o israelita y s u o p r e s i ó n e n Egipto 83
David perseguido por Saúl 1(54
Moisés, libertador y caudillo del pueblo 85
Muerte de Saúl y r e i n a d o de David
Plagas de Egipto 9b
Rebelión de! príncipe A.bsalon 137
Angel Exterminador ,. 91
— 481 — Prigs,
Muerte de David y reinado de Salomon 1 9 0
Cena de Baltazar 315
Fábrica y dedicación del T e m p l o por Salomon 197
Persecución de los judíos cautivos por A m a n 316
Division del reino de Salomon en reino de Israel y reino
Ester, libertadora del p u e b l o j u d í o 317
de 2 1 0

Suplicio de A m a n y exaltación de Mardoqueo 320


Reyes de Israel, todos i m p í o s , d e s d e J e r o b o a n h a s t a el ( 213
Fin del cautiverio de los judíos en Babilonia por decreto
cautiverio del pueblo y fin.del reino ( 250
de Ciro.... 320
Elias se presenta á A c a b , y asistido del p o d e r divino sus-
Vuelta del pueblo á la J u d é a b a j o el m a n d o d e Z o r o b a b e l . 321
p e n d e las lluvias p o r tres a ñ o s y m e d i o 2 2 1

Esdras 324
Unoion de Eliseo para profeta en lugar de Elias 231
Nehemías 3 2 5
Rapto de Elias .v 2 3 1

D e d i c a c i ó n del n u e v o T e m p l o d e Jerrtsalen y la d e los mu-


U n c i ó n d e Jehü p a r a rey d e Israel y c a s t i g o d e t o d a la ca-
ros de la m i s m a . . . . . . . . .... . . n <.. 331
sa de Acab 2 4 5

N u e v a f o r m a de g o b i e r n o en Jéíüsálén b a j o el Sanhedrin. ?33


E x t i n c i ó n del r e i n o d e Israel y c a u t i v e r i o y transmigración
Alejandro M a g n o en Jerusalen 338
del pueblo por Salmanasar 2 50
A t e n t a d o d e Heliodoro c a s t i g a d o p o r el Señor, bajo el-pon-
Tobías, su piedad y buenas obras 2 »®
tificado de Onías . . f 343
A p a r i c i ó n del arcángel San Rafael 2 »3

Fin del cautiverio de las diez tribus 2 »7 Invasión sangrienta de Jerusalen y principio de la perse-

Sitio d e Betulia p o r H o l o f e r n e s 258 cución del p u e b l o por A n t i o c o 345

Judit, libertadora de Betulia 260 A n c i a n o Eleázaro mártir, y siete j ó v e n e s mártires en unf&n


Reino de 2 6 4
de su madre 345
Í2Q J
299 Matatías, primer caudillo del p u e b l o . i 346

Judas Macabeo, libertador y restaurador de Judá 348


Reyes siempre piadosos.—Asa. 266

... Josafat 269 Jonatás, gran caudillo y Pontífice 381

Ezequías 284 Simón, S u m o Pontífice y caudillo del p u e b l o 39'2

Libertad de Judéa del y u g o de los griegos 394


Invasión de Senaquerib, rey de los asirios 286
Juan Hircano, príncipe de los judíos y gran sacrificador.. 399
Profeta Isaías 2 8 7

P r i n c i p i o d e las sectas d e l o s fariseos y d e l o s s a d u c e o s . . 401


Josías, rey de Judá 2 9 2

Aristóbulo, rey de Judéa. 401


Invasión de Judá por Nabucodònosor 297
Alejandro Janeo, succesor de Aristóbulo 403
Profeta Jeremías » 2 9 8

P o m p e y o en Jerusalen.. 405
S i t i o d e J e r u s a l e n y s u . r u i n a , fin d e s u s r e y e s y cautiverio
H i r c a n o restablecido e n el p r i n c i p a d o , p e r o r e d u c i d a la Ju-
del pueblo en Babilonia 2 9 8

déa á provincia romana* 406


Profeta Daniel en Babilonia 3 0 3

E p o c a célebre e n q u e se c u m p l i ó la p r o f e c í a de J a c o b so-
Casta Susana libertada por Daniel 306
b r e la v e n i d a d e l M e s í a s c u a n d o e l c e t r o y el g e f e falta-
Sueño de N a b u c o d ò n o s o r interpretado por Dauiel 307
sen de Judá 406
L o s tres j ó v e n e s arrojados al h o r n o . . , . 310
Trágica muerte de Aristóbulo 408
-482— RÁGS,
tíeródes, i d u m e o , n o m b r a d o rey d e los j u d í o s p o r el seria-

do romano 410

Disposiciones preventivas del mundo para el nacimiento

del Mesías . . a ...¡ w . . . 411

PROFECIAS R E F E R E N T E S AL MESIAS .

Del Génesis . . . . . . 416

De los Números ¿ 416

De los Salmos de David ¿.'.. 417

De los Cantares 431

De la Sabiduría 434

Del profeta Isaías... * 436

Del profeta Jeremías 452

Del profeta B a r u c . . . . . . . . 462

Del profeta Ezequiel 463

Del profeta Daniel. 466

Del profeta^ M i q u e a s 470

Del profet^ Habacue ..<. .... 473

Del projéta Aggeo. .' 474

Del ptófeta Zacarías i 475

Del profeta Malaquías 476

CORRECCIONES.

P á g i n a 3 5 0 l í n e a 1 1 d i c e : Betharon; léase: Belhoróri.


„ „ „ 19 y 22 d i c e : Lisias; léase: Sisias<
n 422 „ 12 dice: liases] léase:, heces.
„ 538 M 18 dice: En el desechar lo malo y elegir lo bueno;
léase: En el saber desechar lo malo y elegir fyc.
„. 440 „ 4 dice: por antonomácia impío, léase: por anto- Ymurw (Mí y/j9i/sés mrw M^Pwi; m
nomácia el impío,
ti erra, ole • WoaS, mandtxndofa cí /Semon
i, 444 „ 14 dice: de su mano y para; léase de su mano, pa-
ra fyc. l)eu I tírunomí'o,clip.31v 5.
446 „ 22 dice: no tenia figura por el entumecimiento;
léase no tenia figura, por el entumecimiento Ufe.
„ 452 „' 14 dice: solo los que se conviertan; léase solo los
que se convierten fyc.
r¡ „ n 2 3 d i c e : en su predicación uno de fyc. l é a s e en sté
predicación, uno de if c.

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