La Pena de Muerte - Solialismo y Capitalismo
La Pena de Muerte - Solialismo y Capitalismo
La Pena de Muerte - Solialismo y Capitalismo
No obstante, la pena de muerte solo puede ser declarada por una autoridad tras un juicio
que dictamine este máximo castigo.
Se dice que la pena de muerte se originó con el Código de Hammurabi, siglo XVII a.C., en
la cual se recopila la Ley del Talión y su famosa frase “ojo por ojo, diente por diente”.
Sin embargo, la pena de muerte ha existido en la humanidad desde la antigüedad. El
término deriva del latín poena mortis, pena que se aplicaba en la Antigua Roma con un
sentido más religioso que judicial.
Uno de los casos más conocidos fue el de Sócrates, momento en el cual pronuncia la
famosa frase “Una vida sin examen no merece la pena ser vivida”. También se debe
sumar la conocida crucifixión que era un método con el cual se aplicaba dicha pena en la
Ley de las XII Tablas en el siglo V a.C.
Así las cosas, en 1997 fue presentado un proyecto de ley para restaurar la pena capital,
pero la propuesta fue rechazada, pues Colombia ratifica el “Segundo Protocolo Facultativo
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de
muerte”, y posteriormente en 2010, el presidente Juan Manuel Santos Calderón, promulgó
la Ley 1410 de 2010, por la que se aprueba el “Protocolo a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos Relativos a la Abolición de la Pena de Muerte”. Todo esto
ratificado por la Corte Constitucional mediante las Sentencias C-144/97 y C-399/11.
Amnistía Internacional sigue trabajando para poner fin a las ejecuciones y en favor de la
abolición de la pena de muerte en todo el mundo y en toda circunstancia. La organización
considera que la pena de muerte es un castigo inhumano e innecesario, que supone una
violación de dos derechos humanos fundamentales: el derecho a la vida y el derecho de
toda persona a no ser sometida a penas crueles, inhumanas o degradantes.
Según una encuesta de Gallup, el 60% de los participantes cree que la vida en prisión sin
libertad condicional es un mejor castigo que la muerte. ¿Por qué los Estados Unidos y
otros países que usan la pena capital deberían abolirla? Aquí hay cinco razones por las
que la pena de muerte está mal:
- Es inhumano
El tratado internacional de derechos humanos – La Convención contra la Tortura y
Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, tienen por objeto evitar
acciones consideradas inhumanas. Si bien la Convención no refleja una posición
clara sobre la pena de muerte, muchos creen que las ejecuciones se incluyen en
el tipo de castigo descrito en el documento. En los Estados Unidos, la
investigación muestra que el 3% de las ejecuciones entre 1890-2010 fueron
“estropeadas”. ¿Qué significa “estropear” una ejecución? Causa sufrimiento
severo al prisionero. La inyección letal tiene la tasa de error más alta a pesar de
ser la opción más “humana” y la que más se utiliza. Cuando las inyecciones son
de mala calidad, puede pasar mucho tiempo hasta que un prisionero muera. Los
exámenes después de la muerte muestran quemaduras químicas graves y otras
lesiones. Los opositores a la pena de muerte dicen que esto es muestra de un
castigo cruel e inhumano.
- La pena de muerte afecta de forma desproporcionada a grupos específicos.
La pena de muerte no es un buen ejemplo de justicia ciega. Los estudios
demuestran que los enfermos mentales, las personas de color y los pobres
constituyen la mayoría de los condenados a muerte. En los Estados Unidos, entre
el 5% y el 10% de los presos condenados a muerte tienen una enfermedad mental
grave, según Mental Health America. Con respecto a los grupos raciales, a pesar
de constituir solo el 13% de la población de los Estados Unidos, los negros
representan más del 40% de los presos con una sentencia de muerte. Cuando los
investigadores hacen búsquedas más profundas, descubren patrones de
discriminación basados en la raza. Según las Naciones Unidas, los pobres
también se ven desproporcionadamente afectados por la pena de muerte a escala
mundial. Es más difícil que obtengan una buena representación y el sistema está
sesgado en su contra. Aunque estos grupos no estén cometiendo la mayoría de
los delitos, son los que reciben el castigo más severo.
- La pena de muerte puede usarse como una herramienta para el control, no
para la justicia.
En teoría, la pena de muerte debe ser utilizada como castigo para los delitos más
graves, como el asesinato. Sin embargo, en todo el mundo, los gobiernos utilizan
ejecuciones para delitos no letales. Esto incluye delitos relacionados con drogas,
robos, adulterio, blasfemia y delitos políticos. Queda claro que muchos gobiernos
no están interesados en la justicia, sino en la represión y el control. Al utilizar la
pena de muerte de forma tan arbitraria, las autoridades establecen sus propias
definiciones de lo que es “inaceptable” en la sociedad y lo que es un castigo
apropiado. Hace que los ciudadanos tengan miedo y viola sus derechos
humanos. Al permitir que exista la pena de muerte, los gobiernos corruptos
pueden usar las ejecuciones para sus propios fines.
- No se puede revertir si se revela nueva evidencia
Lo que hace que la pena de muerte sea distinta de la cadena perpetua es que el
juicio no puede revocarse. Es un castigo final. Sin embargo, ¿qué pasa si se
descubren nuevas pruebas y resulta que el prisionero era inocente? En los
Estados Unidos, la tasa de error es bastante alta. Desde 1973, 159 personas han
sido liberadas del corredor de la muerte. Las nuevas tecnologías como las pruebas
de ADN han jugado un papel importante. Si el tiempo y las circunstancias hubieran
sido diferentes, los prisioneros habrían muerto por un crimen que no
cometieron. ¿Cuántos otros condenados a muerte corren el riesgo de ser
ejecutados injustamente? Incluso si no son todos inocentes, una investigación más
profunda en sus casos podría revelar discriminación, representación inadecuada y
otros problemas que probarían que no recibieron un juicio justo. En una sociedad
en la que no se puede confiar en el sistema legal para la justicia, la pena de
muerte es un castigo demasiado grave.
- No disuade el crimen
El hecho de que no previene el crimen puede ser la razón más importante por la
cual la pena de muerte es incorrecta. Muchas personas podrían creer que, si bien
la pena de muerte no es ideal, vale la pena si disuade a los posibles
delincuentes. Sin embargo, las encuestas muestran que la gente no cree que la
pena capital haga eso. Los hechos apoyan esa opinión. El sur de Estados Unidos
tiene la tasa de asesinatos más alta del país y supervisa el 81% de las ejecuciones
de la nación. En estados sin la pena de muerte, la tasa de asesinatos es mucho
más baja. Hay otros factores en juego, pero el hecho es que ningún estudio
demuestra que la pena capital es un elemento disuasorio. La pena de muerte no
es solamente inhumana, discriminatoria y arbitraria, sino que a menudo cobra
vidas inocentes y ni siquiera previene la delincuencia, ¿por qué debería
existir? Está desapareciendo de los sistemas legales de todo el mundo, por lo que
es hora de que todas las naciones (como Estados Unidos) dejen de usar este
método de castigo.
SOCIALISMO
El socialismo generalmente propone que la economía debe ser planificada y por tanto, los
medios de producción deben ser del Estado, quién se encarga además de mediar en los
mercados y proteger a la ciudadanía tratando de garantizar una situación de justicia
social. Aunque existen excepciones como el socialismo de mercado o socialismo
libertario.
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus
premisas más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre comercio. Bajo
ciertas premisas básicas como el control de los gobiernos en el ámbito económico y
financiero y la protección del ciudadano para evitar situaciones de desigualdad o abuso
social. Se trata de sistemas económicos mixtos conocidos como socialismo de mercado o
socialdemocracia.
Pero además de los campos citados, hablamos de sistemas que presentan tantas
diferencias como campos abarcan. Por ello, veamos cuales son las principales
ventajas y desventajas del socialismo. Pudiendo, de esta forma, comparar con las
ventajas y desventajas que presentan otros sistemas, como el capitalista.
Entre las ventajas que presenta el socialismo, conviene resaltar las siguientes:
Los medios de producción son de propiedad pública, por lo que sus beneficios, en teoría,
se revierten a la sociedad.
Se elimina el privilegio del bienestar individual, primando el interés general y el bienestar
colectivo.
Está muy centrado en conceptos como la desigualdad. En otras palabras, promueve
sociedades más igualitarias, donde no existan diferencias notables en los niveles de renta
de la población.
El socialismo tiene muy en cuenta las necesidades del individuo. Por ello, contempla
herramientas que garantizan el acceso a un nivel básico de vida.
El socialismo está muy comprometido con la clase obrera. Por ello, aboga por la
regulación del mercado laboral, así como la protección del individuo, impidiendo la
explotación laboral y la vulneración de los derechos de los trabajadores.
De la misma forma, el socialismo está muy comprometido con el medioambiente. En
cierta forma, también por su enemistad con el capitalismo. Por ello, aboga por una menor
producción, con el fin de hacer sostenible el crecimiento.
CAPITALISMO
En ese sentido, la escasa presencia e influencia del poder político en el mercado destaca
especialmente, pues permite a propietarios o empresarios operar con un alto grado de
libertad e independencia para la consecución de beneficios. Con estos, los empleadores
logran la reinversión en las empresas y el pago a los trabajadores. Al mismo tiempo,
supone la reducción de poder que el estado tiene en el día a día financiero y empresarial.
Dando, de este modo, mayor peso a los agentes privados y ocupándose de la supervisión
de los mercados.
Los liberales defienden que en un mercado en el que hay competencia, las empresas
son capaces de mejorar los productos y servicios, cambiando la estructura de costes para
poder ofrecer más calidad a precios más reducidos. Reducir el papel del estado y su
injerencia en los mercados es una de las bases del capitalismo y de la economía
occidental más reciente.