Lectura 2 - Arguedas
Lectura 2 - Arguedas
Lectura 2 - Arguedas
María Arguedas, llamó al Perú el país de todas las sangres. No creo que haya fórmula
que lo defina mejor. Eso somos y eso llevamos dentro los peruanos, nos guste o no: una
suma de tradiciones, razas, creencias y culturas procedentes de los cuatro puntos
cardinales”.
El pensamiento de Arguedas, sin embargo, va mucho más allá. Es básicamente un
retrato de la diversidad de las culturas, del encuentro de mentalidades y formas de ser, y
la visión sentida y profunda de un peruano que, 500 años después del descubrimiento
de América, se maravilla por la belleza del Ande y sus costumbres, pero también avizora
la manera como podría darse, no siempre fácilmente, este nuevo encuentro de dos
mundos, e invita a la reflexión sobre lo que somos.
Y si concluimos que Lima es el principal imán y síntesis de la migración interna, que le
ha dado una nueva cara, resulta indudable que la obra de Arguedas aporta una serie de
elementos para entender la capitalidad, los matices de alienación e integración interna,
y finalmente lo que podemos asumir como peruanidad.
A través de él conocimos el mundo andino desde sus entrañas, la fuerza y expresividad
del folclor y la idiosincrasia del indio en obras insuperables como “Agua”, “Todas las
sangres” y “Los ríos profundos”. Y, en “El zorro de arriba y el zorro de abajo” revela los
traumas de una ciudad industrializada como Chimbote.
[…]Su identificación con el hombre
autóctono no tenía nada que ver con el
indigenismo fanático que rechaza todo lo
occidental y, sobre todo, lo hispánico. Lo
que José María Arguedas rechazaba era la
actitud despreciativa y prepotente de
algunos peruanos frente al ‘indio’. Para él, el
Perú era una síntesis del Occidente y la
civilización andina […].