Lupus Eritamatoso Sistemico

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “ROMULO GALLEGOS”
HOSPITAL MILITAR “CORONEL ELBANO PAREDES VIVAS”
MED PREVENTIVA IV – 4TO AÑO DE MEDICINA

LUPUS ERITAMASO DISEMINADO

Facilitadora: Bachilleres:
Dra. Bordones Slave Delgado Manuela, CI: 27.611.537
Escalante Angela, CI: 28.544.058
Fernández Cristimar, CI: 30.152.514
Rivero Mariana, CI: 30.663.565

Maracay, estado Aragua. Julio 2023


INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de lupus eritematoso diseminado, o también conocido en la


actualidad como lupus eritematoso sistémico, nos referimos a aquella patología
inflamatoria crónica que puede afectar a diferentes tipos de órganos. Esta enfermedad es
de tipo reumática e importante, debido a la cantidad de personas que afecta en la
actualidad.

La OMS la define como una enfermedad autoinmunitaria, la cual desencadena


factor inflamatorio en diferentes tejidos del cuerpo.

Nuestro sistema inmunológico se ve comprometido cuando se presenta esta


patología, esto se debe a que este ataca de forma errónea a sus propios órganos y tejidos,
es decir; los considera invasores. El lupus presenta manifestaciones clínicas en diversos
órganos y sistemas, como previamente mencionamos, no obstante, su característica
clínica principal se evidencia en la piel, específicamente sobre el dorso de la nariz y
mejillas donde se visualizan lesiones cutáneas que simulan una forma de cara de lobo.
LUPUS ERITEMATOSO DISEMINADO

Según la OMS, es una enfermedad autoinmunitaria que desencadena inflamación


en diferentes tejidos del cuerpo. El lupus eritematoso, comúnmente conocido como lupus,
es una enfermedad autoinmune crónica en la cual el sistema inmunológico del cuerpo
ataca erróneamente sus propios tejidos y órganos como si fueran invasores extraños.
Aunque puede afectar a cualquier parte del cuerpo, el lupus tiende a tener un impacto en
las articulaciones, la piel, los riñones, el corazón, los pulmones y el sistema nervioso.

Es una enfermedad autoinmune, es decir, el sistema inmunitario no puede


diferenciar entre los “invasores extraños” y los tejidos sanos de su cuerpo y crea
“autoanticuerpos” que atacan y destruyen el tejido sano, causando inflamación, dolor y
daño en varias partes del cuerpo.

EPIDEMIOLOGÍA

La prevalencia del lupus varía según la región geográfica y los grupos étnicos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre 20 y 150 personas
por cada 100,000 habitantes padecen lupus. Las mujeres en edad fértil, especialmente las
de ascendencia afrodescendiente e hispana, tienen un mayor riesgo de desarrollar lupus.

En una encuesta internacional reciente realizada por la Federación Mundial del


Lupus que reunió a más de 6.700 pacientes de diversos países donde el 87 % de los
encuestados que viven con lupus manifestaron que la enfermedad ha afectado uno o más
órganos o sistemas de órganos principales. Por lo general se diagnostica entre las edades
de 15 a 44 años.

Casi tres cuartas partes de los encuestados reportaron múltiples órganos afectados,
con un promedio de tres. La piel (60 %) y los huesos (45 %) fueron los órganos más
comúnmente afectados por el lupus, seguidos por los riñones (36 %), el sistema
gastrointestinal/digestivo (34 %), los ojos (31 %) y sistema nervioso central (26%).

ETIOLOGÍA

La causa del lupus eritematoso actualmente es desconocida. Sin embargo, existen


múltiples factores que pueden participar en esta enfermedad.
La característica principal del lupus es la producción de autoanticuerpos, es decir
anticuerpos dirigidos frente a las propias células del cuerpo. Estos autoanticuerpos se
producen por la sobreestimulación de las células B.

FACTORES DE RIESGO

Es importante destacar que, una persona podría desarrollar lupus con o sin los
factores de riesgos que se presentarán a continuación; no obstante, mientras más factores
de riesgo tenga, será mayor su probabilidad de desarrollar lupus.

Teniendo presente lo anteriormente mencionado, podemos destacar los siguientes


factores de riesgo:

• Sexo: El 90% de quienes lo sufren son mujeres.


• Edad: Ocurre por primera vez con más frecuencia en los últimos años de la
adolescencia y a principios de la tercera década de vida.
• Origen étnico: Las personas de raza negra, de ascendencia nativa, o hispana,
tienen más alto riesgo que las personas de raza blanca.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Es importante destacar que el lupus es una enfermedad variable en su presentación


y gravedad. Los síntomas pueden ir desde leves hasta graves y pueden aparecer y
desaparecer con el tiempo.

El lupus es una enfermedad en la que se pueden ver comprometidos numerosos


órganos y sistemas, por ende, se pueden presentar diferentes tipos de manifestaciones
clínicas, entre ellas podemos considerar las siguientes:

Síntomas constitucionales: Estos son los síntomas generales de la patología, entre ellos:
Astenia, fiebre, pérdida del apetito y pérdida de peso. Todos ellos son frecuentes tanto al
inicio como en el transcurso de la enfermedad.

Manifestaciones hematológicas: Podría haber disminución del número de todos los tipos
de células sanguíneas. La leucopenia y anemia. También puede producirse bajada de las
cifras de plaquetas y alteraciones en la coagulación.

Manifestaciones cardíacas: Hasta un 25% de los pacientes con lupus puede presentar
pericarditis. El infarto agudo al miocardio afecta con frecuencia a estos pacientes.
Manifestaciones pulmonares: Neumonitis, inflamación o hemorragia pulmonar; estas
son menos frecuentes pero muy graves.

Manifestaciones gastrointestinales: Estas manifestaciones son más raras, pero pueden


aparecer: Náuseas, vómitos, diarrea, perforación, peritonitis, pancreatitis o alteraciones
hepáticas.

Manifestaciones neurológicas: En este grupo destacan: Trastornos psiquiátricos, estados


confusionales, cefaleas, convulsiones, ECV y afectación de los nervios periféricos.

Manifestaciones dermatológicas: Presentes en el 80% de los pacientes y son muy


tìpicas, las lesiones cutáneas más características se muestran sobre el dorso de la nariz y
mejillas simulando una forma de cara de lobo. Muchas lesiones cutáneas suelen empeorar
con la exposición al sol.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico del lupus se basa en una combinación de factores, que incluyen


síntomas clínicos, los resultados de pruebas de laboratorio y los hallazgos físicos. Algunas
pruebas que pueden ayudar a confirmar el diagnóstico incluyen:

• Análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos como el anticuerpo


antinuclear (ANA), el anti-ADN de doble cadena (dsDNA) y otros marcadores
inflamatorios.
• Biopsias de piel o de órganos afectados para confirmar el diagnóstico y
evaluar el grado de inflamación y daño tisular.
• Pruebas de imágenes, como radiografías, ecografías o tomografías
computarizadas, para evaluar la extensión del daño en órganos internos como
los riñones o el corazón.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Son muy numerosas las enfermedades que se pueden confundir con LES, y en este
sentido es crucial hacer una exhaustiva anamnesis por órganos y aparatos, apartado de la
historia clínica que tantas veces es definitivo a la hora de sugerir el diagnóstico de un
paciente complicado y/o indicar una determinada prueba complementaria.

Teniendo todo esto presente, podemos mencionar los siguientes diagnósticos


diferenciales:
• Enfermedades dermatológicas: Rosácea, urticaria, tiña.
• Enfermedades autoinmunes y reumáticas: Artritis reumatoide, síndrome de
Sjögren, síndrome antifosfolípido, enfermedad mixta del tejido conectivo,
enfermedad de still, dermatomiositis, enfermedad inflamatoria intestinal,
enfermedad celiaca.
• Enfermedades hematológicas: Púrpura trombocitopénica idiopática (PTI),
Púrpura trombocitopénica trombótica (PTT).
• Enfermedades neuropsiquiátricas: Epilepsia, esclerosis múltiple, ECV,
migraña, esquizofrenia, ansiedad, depresión.
• Enfermedades infecciosas: Endocarditis, TBC, VIH.
• Enfermedades neoplásicas.

TRATAMIENTO

El tratamiento del lupus se enfoca en controlar los síntomas, prevenir brotes y


reducir el daño a los órganos. Además, se recomienda llevar un estilo de vida saludable,
evitar la exposición al sol y mantener un seguimiento médico regular. El tratamiento del
lupus puede variar según los síntomas y la gravedad de la enfermedad. Algunos de los
fármacos que se pueden administrar incluyen:

• Antiinflamatorios no esteroides (AINEs): para aliviar el dolor y la


inflamación.
• Corticosteroides: para controlar la inflamación aguda.
• Inmunosupresores: para suprimir la respuesta inmunológica.
• Antipalúdicos: como la hidroxicloroquina, que puede ayudar a controlar los
síntomas del lupus y reducir el riesgo de brotes.
• Medicamentos biológicos: como el belimumab, que se dirige a ciertas
proteínas del sistema inmunológico para reducir la actividad inmunológica
anormal.
CONCLUSIÓN

Una vez finalizado el presente trabajo de investigación podemos concluir que, el


Lupus eritematoso diseminado, o también conocido como sistémico, es una patología del
tipo autoinmune, y que podría manifestarse con diferentes tipos de signos y síntomas,
todo esto va a depender del órgano o sistema que este altere, teniendo como principal
característica clínica la sintomatología dermatológica; es aquí donde se manifiesta su
signo principal, las manchas sobre el dorso de la nariz y mejillas, que simulan a la cara
de un lobo (razón por la cual recibe el nombre de Lupus).

El lupus es una enfermedad que pertenece a la especialidad de reumatología, por


ende, debe ser tratada por un médico especialista en reumatología (reumatólogo).

De manera general, podemos concluir que el lupus eritematoso diseminado se


debe diagnosticar a tiempo, y para ello es fundamental llevar a cabo una anamnesis de
forma detallado por aparatos y sistemas, así como también la realización de una historia
clínica para complementar los resultados de las pruebas diagnósticas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Organización Mundial de la Salud: Lupus eritematoso sistémico.


2. Harrison. Principios de Medicina Interna. Vol. 1 y 2. 20ª Edición – 2019. Autores:
Jameson J. Larry.
3. Farreras: Medicina Interna 13 era. edición. Doyma, Madrid, 1995. 2. Schwartz S,
Shires T, Spencer F, Coules W.
4. Grossman, S., & Porth, C. M. (2014). Port Fisiopatología: Alteraciones de la
salud. Conceptos básicos (9a. ed. --.)

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy