Ensayo Conadeh
Ensayo Conadeh
Ensayo Conadeh
La institución del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos es esencial para asegurar
la legitimidad y efectividad en el funcionamiento del Estado democrático y social de Derecho,
en su propósito exclusivo de garantizar la protección, el respeto de la dignidad y el logro
progresivo del bienestar de los habitantes de Honduras. La Constitución de la República lo
enfatiza al señalar que: “La persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado.
Todos tienen la obligación de respetarla y protegerla. La dignidad del ser humano es
inviolable. Para garantizar los derechos y libertades reconocidos en esta Constitución, créase
la Institución del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos. La organización,
prerrogativas y atribuciones del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos será objeto
de una Ley Especial.
La misión del comisionado nacional de los derechos humanos en nuestro país es el hecho de
que son una institución que goza de independencia funcional, administrativa, técnica y de
criterio creada para velar por la prevención, promoción, protección y la defensa de los
derechos humanos y libertades fundamentales de las y los habitantes, y especialmente, los de
las personas en situación de vulnerabilidad, consagrados en la Constitución de la República,
Tratados y Convenios Internacionales, mediante la supervisión de las acciones u omisiones de
las instituciones del Estado en su conjunto y entidades privadas que prestan servicios
públicos, a fin de que cumplan las obligaciones en materia de derechos humanos para lograr
el respeto de la dignidad de la persona humana, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la
gobernabilidad democrática. El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, desde hace
tres décadas, ha venido cumpliendo con su mandato constitucional de velar por un
funcionamiento de la institucionalidad del Estado de Honduras que garantice el pleno goce de
los derechos y libertades establecidos en la Constitución de la República y los instrumentos
internacionales. Para el debido y eficaz cumplimiento de sus atribuciones y funciones, el
CONADEH debe contar con los recursos necesarios para proteger y promover los derechos
humanos de todos (as) los habitantes de Honduras con un presupuesto anual independiente.
Para facilitar al Estado, medios y espacios propicios que den factibilidad al lograr la dignidad
humana, como institución del CONADEH en cumplimiento de su misión constitucional y
correspondiente Plan de Acción “Vanguardia de la dignidad Humana”: ha diseñado y está
avanzando en la ejecución de la estrategia de seguridad humana para el desarrollo sostenible
local, denominada “Municipios de Bienestar Solidario”, para que, desde el nivel municipal, se
pueda eliminar las causas y manifestaciones de los males públicos, avanzando en la
construcción de bienes públicos en las cuales todas y todos participemos y nos beneficiemos
con conciencia y responsabilidad cívica; velando por que todas las actividades del Estado y de
la sociedad se orienten siempre hacia el fin constitucional supremo de proteger, respetar y
promover la dignidad humana de los habitantes de Honduras, sin discriminación ni exclusión
alguna; asegurando, mediante el trabajo solidario del pueblo y del Estado, condiciones para
que podamos vivir decentemente como seres humanos, y tener posibilidades de mejorar el
bienestar personal, de nuestras familias y nuestras comunidades locales y nacional.
En cuanto a principales actuaciones del CONADEH, entre otras que se indican y desarrollan,
se señala las siguientes:
Las anteriores y otras funciones, se realizan ahora, por el CONADEH, dentro de un marco
innovado que permita a las personas tener la confianza que se les acompaña en un proceso
gradual de goce efectivo de la integralidad de sus derechos humanos, con medidas
consistentes y durables para las diferentes generaciones.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos sólo tiene un papel de facilitador y sólo
tendrá un papel de acompañamiento, asesoría y supervisión para la eficaz implementación de
los “Municipios de Bienestar Solidario”, velando siempre porque, en caso de dificultades entre
actores municipales o provocadas por otros y desde otros ámbitos, haya siempre nuestra
respuesta de protección y respeto, ante violaciones de derechos humanos o su prevención, en
dichos municipios. Esta estrategia es una opción transformadora expresada en este nuevo y
modelo propio surgido de nuestras necesidades y realidades locales; y de la convicción cívica
universalmente compartida con las Naciones Unidas, según la cual: “La batalla por un
desarrollo centrado en el ser humano y sostenible no se ganará o perderá en los pasillos de
los gobiernos sino en cada pueblo y cada hogar, en cada aldea y cada ciudad, en el quehacer
cotidiano de cada miembro de la comunidad mundial y de cada institución de la sociedad civil”.
Recomendaciones
Seguir insistiendo al estado acerca de fortalecer la formación integral para los docentes
de los diferentes niveles del sistema educativo nacional, tomando en cuenta la
progresividad de las áreas y etapas del ser humano, así como tomar en cuenta la
importancia de los nuevos desafíos que enfrenta la sociedad.
Seguir insistiendo al estado sobre realizar capacitaciones en derechos humanos de los
grupos en condición de vulnerabilidad, a todos los funcionarios públicos involucrados
en el proceso de atención de casos presentados por estas personas, aplicando las
normas nacionales e internacionales para conocer de los mismos en forma adecuada,
en respeto a la integridad y dignidad de las víctimas y sus familiares, tanto al momento
de la denuncia como en el proceso judicial.
Recomendar al estado acerca de los derechos de los trabajadores ya que son muchos
trabajadores a los cuales se les violentan sus derechos y no es algo a lo que el
comisionado nacional de derechos humanos se haya pronunciado al respecto.
Insistir sobre la educación sexual a los alumnos de primaria y secundaria, ya que entre
más educación tienen los hondureños son menos los derechos de los niños que son
violentados.
Se debe avanzar en la democratización de los partidos políticos, como instrumentos de
expresión de pluralismo y de efectiva participación de la ciudadanía en los asuntos
públicos para contribuir con la vigencia y el fortalecimiento permanente del régimen
democrático de Gobierno, del cual los derechos humanos y libertades fundamentales,
así como el Estado de Derecho que debe resguardarlos, son consustanciales. Por lo
tanto, el comisionado debería de recomendar al estado y pronunciarse más al respecto
ya que somos los ciudadanos los que pagamos las consecuencias de gobiernos que
no están preparados en general. Ya que, la participación política debe ser democrática,
pluralista, con libertad de expresión del pensamiento y ser promovida y garantizada
desde su momento inicial de la vivencia interna de los afiliados en sus respectivos
partidos políticos que, por ello, deben estar sujetos a un proceso sostenido de
aseguramiento de la plena vigencia de los derechos humanos y libertades
fundamentales de sus afiliados y de democratización institucional permanente.
Promulgar legislación específica y programas de lucha contra el sexismo en las
campañas publicitarias.
Promulgar leyes que apoyen y faciliten el trabajo de las diferentes organizaciones de la
sociedad civil dedicados a la defensa de derechos humanos y eliminen requisitos
excesivamente rigurosos para el registro oficial de ONGs, incluyendo las restricciones
para el acceso a la financiación internacional. Dichas leyes deben prohibir la
caracterización de las ONGs como organizaciones terroristas o ilegales, eliminando
limitaciones específicas relacionadas con los derechos a la libertad de expresión,
asociación y asamblea. Asimismo, se deben incluir provisiones adecuadas para el
derecho de apelar tales caracterizaciones.
Asegurar que el funcionariado público y otros actores no estatales (como los medios de
comunicación, líderes religiosos y comunitarios y representantes del sector privado) se
abstengan de emitir declaraciones que ataquen, difamen, promuevan la violencia o
estigmaticen a las defensoras y sus movimientos sociales. En caso de presentarse
dichas declaraciones, sancionar acordemente a las personas responsables.
Reconocer y aplicar un concepto de protección integral que contemple medidas que
vayan más allá de la protección física y que incluyan medidas que promuevan el
bienestar de las defensoras, entre ellas, apoyo psicosocial, autocuidado y acceso a
otros servicios de salud. Este apoyo debe tener en cuenta las necesidades específicas
de las defensoras de derechos humanos y ser prestado por profesionales con
sensibilidad de género y conocimiento experto en la materia.
Garantizar la formación de agentes y las y los funcionarios del sistema judicial y de
prisiones que trabajan en casos de defensoras. La capacitación debe abordar los
riesgos y las especificidades de las defensoras, el contexto en el que operan y las
barreras que enfrentan para acceder a la justicia.
Conclusiones