Capitulo 2
Capitulo 2
Capitulo 2
Con lo esbozado en el capítulo anterior quedó asentado que el análisis de las teorías de la
comunicación social requiere tomar en cuenta diversas dimensiones, debido a que en la
evolución histórica de su estudio se presentan distintas disciplinas sociales e incluso
algunas ciencias naturales.
Los medios de comunicación requieren ser analizados por sus características ontológicas,
deontológicas y por su acción en el seno de la sociedad en general, por el derecho, la
sociología la ciencia política, la psicología, las relaciones internacionales, la economía, la
pedagogía, la semiología, entre otras, así como también en sus dimensiones técnicas.
Para ello partimos de la filosofía y la epistemología como materias que nos permitirán
identificar las categorías lo más amplias posibles para poder llevar a cabo una taxonomía de
las teorías de la comunicación y sus nexos tanto con las disciplinas como con las vertientes
53
paradigmáticas. Así se explicarán en un primer momento las lógicas epistémicas que nos
remitirán a los tipos de ciencia o modos de organización del conocimiento según sus
perspectivas teórico-metodológicas, las disciplinas y finalmente las teorías.
De tal modo que se expondrán los elementos suficientes para analizar las distintas y en
ocasiones encontradas escuelas de pensamiento que se han dirigido a la investigación sobre
la comunicación y los medios.
Cabe aclarar que iniciamos con el esbozo de la filosofía porque el manejo de algunas
nociones aportadas por ésta son importantes en el esclarecimiento de nuestro objeto de
estudio (teorías de la comunicación), pero como no es el objeto del presente trabajo no debe
esperarse una visión extensa y profunda sobre la disciplina filosófica, tan sólo serán
algunos presupuestos mínimos para que se continúen posteriormente, en una tarea de
estudio permanente sobre el análisis general de la disciplina filosófica.
54
ámbito de lo social y por ende de la comunicación. Enfatizando que no existen formas
puras, por el contrario hay una constante yuxtaposición y un manejo heterodoxo de teorías,
disciplinas y perspectivas teórico metodológicas.
Una cierta inteligencia de sí mismo y del universo anima de continuo la acción del hombre
adulto. Esta espontánea orientación de la existencia constituye su filosofía precientífica.
Tiene un cuño instintivo y sentimental, pero no por eso deja de ser un conocimiento
resultado de un pensamiento inscrito en la conexión de la vida, no está aislado ni formulado
desligado de la experiencia sensible. Más allá de ese conocimiento, el sujeto se siente
impulsado hacia un saber seguro, sistemático, detallado y dotado de claridad lógica, acerca
de lo real, precisamente hacia la filosofía científica. (cfr. Brugger S.I, Walter: 1972).
Su objeto puede perfilarse con mayor nitidez contraponiéndolo a las demás ciencias. Al
igual que éstas, la filosofía es también un saber por las causas, pero de índole enteramente
peculiar.
Todas las otras ciencias son ciencias particulares, porque se limitan a un sector
de la realidad e investigan únicamente las razones últimas dentro de este círculo
(relativas, por lo tanto) La filosofía, en cambio, es una ciencia universal, porque
abarca la totalidad de lo real, y penetra hasta sus razones absolutamente últimas.
(Brugger S.I, Walter: 1972: 233).
El punto de partida más íntimo de la filosofía lo constituye el ser humano, única causa
inmediatamente dada al sujeto, en la que se revela su yo y todo lo demás. Considerada
desde este ángulo, la filosofía entera se presenta como una interpretación de aquel
hacer humano llevada hasta sus más profundas raíces. En sentido amplio, es punto de
partida filosofar cualquier saber acerca de lo real que preceda a la filosofía, no sólo el
implicado en la vida cotidiana y en la la creación cultural, sino también el
proporcionado por las restantes ciencias. Si éstas sirven a la filosofía, también ella les
presta servicio, aclarando y asegurando sus bases últimas.
Sobre el origen de la filosofía, éste se ubica en la Grecia clásica con los presocráticos,
se transformó en tiempos de los sofistas y alcanzó sus versiones más elaboradas en el
pensamiento de Sócrates, Platón y Aristóteles. (cfr. Escotado, Antonio: s/f).
55
de los conceptos, que en mayor o menor medida han establecido la directriz del
pensamiento filosófico en el transcurso del tiempo en el mundo occidental. Es en la
Grecia clásica donde se logró fundar un tipo de pensamiento que cultivo el tratamiento
de la razón para buscar la explicación del mundo y el universo.
En gran parte esto fue posible por las características estructurales de su lengua. Toda
vez que fue en Grecia en donde se utilizaba el verbo ser; el idioma griego realizaba la
conjugación intransitiva, permitiendo hacer la pregunta que propició el desarrollo del
pensamiento filosófico: ¿qué es el ser?
En la filosofía griega clásica (a partir del siglo VI a.C.) se pueden ubicar tres etapas: a)
en el pensamiento presocrático, que busca la naturaleza (Phycis) el fundamento último
del conocimiento y el elemento que mueve al mundo y el universo, por ello puede
decirse que es un pensamiento que en primera instancia busca la trascendencia; b)
posteriormente aparecen los sofistas que hacen referencia a lo inmanente al aquí y al
ahora, promueven el diálogo y la opinión (la doxa). Su característica es que no buscan
la verdad sino el convencimiento y la argumentación como elemento fundamental de la
polis (ciudad estado) y de las relaciones humanas. Cabe comentar que los sofistas le
otorgaban una gran importancia al azar, a lo que escapa a la voluntad de los sujetos,
como algo fortuito y, c) la tercera etapa se da con Platón y Aristóteles, dándose un
regreso al pensamiento trascendente; no obstante esta vuelta está regida por el hacer en
el mundo del sujeto , es decir, los actos y el hacer del ser humano no dependen de una
fuerza fuera del sujeto, de su voluntad, sino de sus acciones y decisiones, aunque
tienen planteamientos de la naturaleza como motor del mundo.
56
El siglo XV marca un cambio importante en el pensamiento filosófico se rompe con el
modo repensar del medievo, el cual ponderaba, desde la razón, elaborar una
argumentación contundente de la idea teológica. Esta ruptura se manifiesta en lo que se
conoce como el Renacimiento. “Entendemos por Renacimiento o Humanismo el
acontecimiento en el cual el cambio introducido por las nuevas circunstancias
industriales, sociales y políticas, así como el desmoronamiento del sistema teológico
medieval, hizo posible la comprensión de la antigüedad y la cultura de los pueblos
modernos, recibió de ella el impulso más potente”. (Dilthey, Wilhem: 1975: 132)
Como podemos advertir, la necesidad de hacer una revisión del saber filosófico es una
condición vital para poder construir un marco de referencia de lo qué es, se tiene que hallar
su génesis en las obras y en los hechos históricos, en tanto que lo sucedido en el pasado
influye en los criterios y percepciones para analizar el presente y señala la forma en que ha
de comprenderse y explicarse el pasado. (cfr. Gadamer, Hans-Georg: 1991)
57
Al respecto podemos decir que la epistemología ofrece la posibilidad de diferenciar los
grandes modos de conocer desarrollados a través de la historia, principalmente por su
análisis hecho a las lógicas epistémicas, las cuales fundamentan las orientaciones o
perspectivas teórico-metodológicas que se han constituido en las fuentes de la investigación
social y humanística dentro de la que se inscribe el estudio de la comunicación y los
medios. Esto puede ser representado de la siguiente forma:
58
determinado momento, para utilizarlas con el fin de producir nuevo conocimiento. También
conviene diferenciarla de la lógica, pues a diferencia de ésta no considera únicamente las
condiciones de validez fundadas en las relaciones de los contenidos de pensamiento entre
sí, sino que plantea la última y decisiva cuestión acerca de la validez objetiva de dichos
contenidos, es decir, analiza cómo se llegó a dichos contenidos, de su validez respecto al
objeto, trata del problema de la posibilidad del conocimiento en general. Así la
epistemología será la investigación filosófica de la aptitud de nuestra razón para la verdad y
a la vez de los límites del conocimiento.
Por lo explicado hasta aquí se puede decir que la epistemología analiza a la explicación
científica, por lo tanto, surge la necesidad de cuestionar los usos latentes o manifiestos de
las nociones de ley, teoría, observación, experimentación y verificación.
Para referirse a un saber particular entre los saberes, Luis Martín Santos utiliza el concepto
de epistémico y se distingue por ser “…ocasional, eliminativo, momentáneo, que brota
frente a la praxis del saber. Es efímero, válido y o formalizable. No es transitivo sino una
tarea. No es empírica, sino racional”. (Martín Santos, Luís: 1991: 11)
Respecto a ésta definición de epistémico, cabe hacer hincapié en que su acción está
centrada en el ámbito de la razón, en otras palabras no le compete el contenido de las
investigaciones que sobre un objeto de estudio se realizan, lo que es de su interés es
analizar el proceso (saber) de cómo se conoce.
Debido a que la epistemología ha encontrado dentro de las disciplinas y las teorías que son
resultado de perspectivas teórico metodológicas distintas, diferencias en las categorías y
conceptos utilizados en sus propuestas teóricas, se afirma que su interés está en conocer
cómo se construyen y organizan esas formas particulares de conocimiento. Por ello también
se dice que la epistemología se concentra en develar la genética (Piaget) de los conceptos,
mismos que son las unidades fundamentales de la teoría.
1) Analiza las ciencias en cuanto al alcance y legalidad del conocimiento que éstas
aportan, sea en, a) su organización y orden conceptual interno, b) en la forma en que
son considerados -en las distintas corrientes- los datos de la realidad, c) en el
59
examen de los resultados -proposiciones de validez- que pretendieran establecerse
con el manejo de determinadas informaciones.
2) Analiza los fundamentos del conocimiento científico, es decir, la probabilidad de
generar conocimiento y la validez de los saberes obtenidos.
3) Establece críticas a las maneras de concebir la realidad que soslayen la razón y las
proposiciones de validez; asimismo, esta crítica se extiende a los sistemas de
pensamiento cerrados sobre sí mismos, que no admiten el cambio ni la refutación de
sus principios ante los nuevos descubrimientos aportados por las ciencias.
4) Es una disciplina filosófica y con un status marginal en relación con otras ramas de
la filosofía como la metafísica o la ética. Igual que la historia de la ciencia es
marginal en relación con la gran historia. (cfr. Mardones y Ursúa: 1983).
Estos elementos son los conceptos y las teorías. De ahí que la epistemología coadyuve para
conocer la validez, la lógica y la congruencia de las construcciones teóricas. Toda vez que
60
las teorías se constituyen con conceptos, los que conforman nexos entre el pensamiento y la
realidad estudiada.
Los conceptos se pueden definir como las nociones o ideas que sobre un objeto se
construyen y forman las unidades con las que estructuran las proposiciones, en tanto que
las teorías se conforman por un conjunto de proposiciones vinculadas lógicamente entre sí
y tienen los mismos referentes. Por ello las teorías son modos particulares de comprender y
explicar la realidad. Aquí las entendemos como aproximaciones comprensivas del mundo,
sólo de esa manera pues no son irrefutables ni infalibles.
Condensando lo hasta aquí expuesto tenemos que la filosofía es una fuente de información
imprescindible para el entendimiento de las corrientes del pensamiento contemporáneo. La
epistemología contribuye al análisis de los paradigmas o grandes modos de organización
del conocimiento, que aquí llamamos lógicas epistémicas que se han desarrollado a lo largo
de la historia. Estas lógicas se encuentran presentes en tres perspectivas o posturas de
ciencias, mismas que son el fundamento de distintas visiones teóricas metodológicas que a
su vez nutren a diversas disciplinas de estudios e investigación que generan un amplio
espectro de teorías sobre lo social en general y la comunicación en particular. Dichas
teorías se componen de constructos mentales denominados células o proposiciones
formuladas con conceptos y este proceso le da el status de científico al conocimiento
teórico así generado.
En principio se puede valer de la epistemología para conocer cómo están organizadas las
diferentes lógicas de pensamiento que han dado lugar al análisis y estudio de la
comunicación. A la vez que puede aportar elementos para fundamentar criterios válidos
para estimar si determinada teoría contribuye para la explicación de un fenómeno
comunicativo o si han generado nuevas explicaciones que permiten superar o dar visiones
diferentes al fenómeno en cuestión. Toda vez que el campo de estudio de la comunicación
está sujeto a cambios permanentes y repentinos provocados por los cambios políticos,
económicos y tecnológicos que suceden en la sociedad.
También puede aportar elementos para la construcción de una pedagogía de las teorías de la
comunicación, pues permite tener una visión amplia de todo el espectro de estudios e
investigaciones en relación a la comunicación en general y los medios en particular, con lo
cual se favorece la organización del conocimiento generado en la materia y se pueden
61
establecer ciertos lineamientos para su exposición y explicación. Derivando en una
formación plural respecto a las diversas propuestas teóricas existentes.
En términos generales las teorías que se han generado para explicar los procesos de la
comunicación social en lo general y los medios de comunicación en lo particular establecen
que la comunicación es posible -en la forma en que hoy se da- por construcciones sociales,
tecnológicas e individuales que provocan una práctica de interacción, convivencia,
conflicto y conocimiento entre dos o más personas. A su vez las formas de difusión y
amplificación que permiten el registro y flujo de información de uno o más puntos
geográficos transformando la noción de tiempo y espacio es lo que identifican como
medios de comunicación que poniéndolo en términos socio-antropológicos son los signos
de identidad, los imaginarios colectivos, los valores, normas y pautas de conducta
institucionalizados, así como los símbolos, el lenguaje y la informática en general lo que se
constituye en medios y modos de comunicación.
62
2.1.4 Las lógicas epistémicas
Para ir completando la plataforma que nos permitirá llegar a las lógicas de organización del
conocimiento en lo social y lo comunicacional, es necesario definir qué entenderemos por
lógica epistémica. En primer lugar diremos que una lógica epistémica por ser una
derivación de la epistemología tiene como propósito central el análisis del conocimiento
generado, ya sea por medios objetivos o subjetivos. Existen diferentes lógicas epistémicas,
cada una representa un complejo nudo que vincula modos de pensamientos afines entre sí,
coherentes en sus procesos de investigación, sistemáticos en sus argumentos y
fundamentos.
Por tanto, las lógicas epistémicas se constituyen como la lógica que alberga los grandes
modos de organización del conocimiento, ya que al conformarse como un universo de
pensamiento (forma de razonar el mundo), en su interior se estructuran sus elementos
conforme a una determinada lógica que les da orden y cohesión.
Recapitulando, el conocimiento está organizado del mismo modo que las ciencias se
fundamentan de acuerdo con las perspectivas teórico metodológicas de las cuales se derivan
disciplinas que se centran en determinados objetos de estudio y generan las teorías que son
articuladas conforme a la organización que se estableció para comprender y analizar al
mundo.
Por ello, los diferentes modos de conocer dependen de una organización lógica y dinámica
interna determinada y las lógicas epistémicas son las encargadas de identificar esos modos
de conocer, lo que las convierte en el fundamento de las diversas ciencias generadas en la
historia.
Para aclarar un poco más podemos esquematizar y hacer una analogía entre una lógica
epistémica y el lenguaje humano.
63
Las lógicas epistémicas son particulares y diferenciadas como las familias
lingüísticas: indoeuropeas, germánicas, latinas, etc.
Las posturas o ciencias son las aplicaciones generadas de una determinada lógica
epistémica, como es un idioma en particular: español, inglés, francés.
Es preciso señalar que la propuesta taxonómica que se expone surge de la clasificación que
propone Mardones y que éste retomó a su vez de Habermas. Según la cual desde el trabajo
científico y los descubrimientos de Galileo a la fecha se han gestado tres grandes posturas o
ciencias. A saber son la postura o ciencias empíricas analíticas; postura o ciencia
fenomenológica-hermenéutica y lingüística (aquí las denominaremos interpretativas,
siguiendo el criterio de Miguel Rodrigo Alsina) y la postura o ciencias sistemáticas de la
acción. (cfr. Mardones y Ursúa: 1983; Habermas, Jürgen: 1982, Rodrigo Alsina, Miguel:
2001).
Otra característica básica de esta postura es que el conocimiento generado debe sustentarse
en lo observable, medible y cuantificable de los procesos o fenómenos estudiados, para
lograr construir leyes que describan y expliquen el movimiento universal y buscar predecir
la evolución y el producto de una acción o evento determinado.
64
Es la linealidad del tiempo y la historia, así como la noción del desarrollo y el progreso, los
principales supuestos de estas ciencias. Locke, Turgot, Condorcet y Spencer son los
investigadores identificados como los primeros en postular que en la ciencia social se
podrían encontrar las respuestas a los grandes problemas de la humanidad, que conocer
científicamente a la sociedad posibilitaría dirigirla con orden hacia el progreso y la
evolución social, a través de su perfeccionamiento constante.
Los preceptos recurrentes en estos investigadores son las nociones de que la sociedad está
conformada por diversas estructuras, las que tienen una función específica que cumplir para
65
el buen funcionamiento de la sociedad. Si por alguna razón no funcionan cabalmente,
entonces se da una disfunción y el sistema social entra en un desorden y la evolución de la
colectividad se frena. Por ende, la perspectiva teórico metodológica denominada como
funcionalismo forma parte de estas ciencias empírico analíticas y desde esta postura se
analizan y estudian objetos y procesos propios de la comunicación política, mercadotecnia,
publicidad y comunicación organizacional, entre otras.
Este segundo grupo o postura está conformada por ciencias del tipo de la fenomenología,
lingüística y hermenéutica. Sus antecedentes más remotos los podemos encontrar en la
filosofía de los griegos clásicos. Los precursores de esta cosmovisión retoman principios de
la filosofía de Platón y en mayor medida de Aristóteles en especial sus estudios sobre
lógica, estética y retórica. Hay que recordar que en la Edad Media al retomarse a
Aristóteles y la tradición educativa griega, en las escuelas y monasterios las ciencias
instituidas fueron: las matemáticas, la retórica, la gramática y la lógica.
Lo que caracterizó a esta época es el intento por explicar los fenómenos de manera integral,
es decir abarcando los diferentes ámbitos de la vida social y espiritual tomando en cuenta
inclusive el análisis del lenguaje y los signos. La postura asumida intentó interpretar su
presente con base en el pasado histórico. Un ejemplo de un pensador que desarrolló un
conocimiento sobre los signos y los conceptos del mundo occidental fue Santo Tomás.
Para el siglo XVIII comienza a darse una reacción en contra de que en el ámbito de lo
social se aplique el mismo método de estudio que en las ciencias naturales, esto es el
conocido “método científico”, pues deja de lado la parte espiritual de los sujetos y produce
un pensamiento objetivizante (cosificador). El movimiento que intenta generar una forma
alternativa de la visión positivista sobre los procesos sociales se gesta principalmente en
Alemania con disciplinas como la lingüística, historiografía y la filosofía.
66
Dentro de esta corriente y por sus aportaciones a la Antropología Social destaca Claude
Levi Strauss, quien junto con otros estudiosos intentan explicar el proceso de la
comunicación humana dentro de su contexto cultural, como un universo simbólico. Otro eje
central en la construcción de estas ciencias es la lingüística estructural de Ferdinand de
Saussure, poniendo al lenguaje en el núcleo del pensamiento de los sujetos.
Con el trabajo desarrollado por Dilthey, Rickert, Windelband, Gadamer, Schütz, entre
otros, se determina que los procesos sociales no deben ser analizados con un método que se
fundó para el estudio de lo natural y otorgan a las denominadas ciencias del espíritu de un
status científico distinto y nuevo que establece una perspectiva ampliada de la realidad.
Como lo explica Dilthey al referir que el objeto de estudio de las ciencias sociales n el
mundo del hombre, es decir, un producto del espíritu humano y en consecuencia algo
producido históricamente. “Desde este punto nuclear se derivan consecuencias
metodológicas inevitables: la comprensión (Verstehen) es el método adecuado para captar
un mundo significativo, intencional”. (Mardones y Ursúa: 1983: 149)
Toda esta corriente de pensamiento se concreta hasta el siglo XX con el método propuesto
no se orienta únicamente a describir los hechos, sino que intenta analizar el sentido de la
acción de los individuos y las instituciones sociales, esto es, desarrollar una visión integral
que involucre el ámbito de la vida social de los sujetos, por ende se tiene que estudiar la
religión, el lenguaje, la historia, inclusive la economía y la política. Esta propuesta recibió
el nombre de sociología comprensiva.
Otro autor que prosigue esta tradición metodológica es Alfred Schütz, para él el verstehen
se puede entender como el método de las ciencias sociales, puesto que a través de éste es
posible generar conceptos objetivos sobre la subjetividad de las acciones sociales.
Una rama de esta lógica epistémica que le da un sesgo hacia el lenguaje como elemento
fundamental para conseguir la comprensión de la acción social es la experiencia
hermenéutica desarrollada profusamente por Gadamer sobre la base de las propuestas de
Dilthey y Heidegger. Gadamer postula que la comprensión no consiste en ponerse en la
67
posición del otro, sino en acordar con el otro sobre el objeto analizado y explica que ese
proceso de comprensión en última instancia es un proceso lingüístico.
Comprender lo que alguien dice es, como ya hemos visto, ponerse de acuerdo en
la cosa, no ponerse en el lugar del otro y reproducir sus vivencias. Ya hemos
destacado también cómo la experiencia de sentido que tiene lugar en la
comprensión encierra siempre un momento de aplicación. Ahora consideraremos
que todo este proceso es lingüístico. No en vano la verdadera problemática de la
comprensión y el intento de dominarla por arte -el tema de la hermenéutica-
pertenece tradicionalmente al ámbito de la gramática y de la retórica. El
lenguaje es el medio en el que se realiza el acuerdo de los interlocutores y el
consenso sobre la cosa. (Mardones y Ursúa: 1983: 181)
Queda claro que existen diferencias muy marcadas entre las ciencias empírico-analíticas y
las interpretativas (fenomenológicas, hermenéuticas y lingüísticas). En concreto estamos
ante dos concepciones diferentes del mundo, en otras palabras son dos lógicas epistémicas
distintas. Para las ciencias interpretativas no es posible analizar y estudiar al mundo de la
vida social a través del mismo método con el que se conoce la vida natural. Debido a que el
mundo social, cultural no puede ser evaluado con los mismos instrumentos y
procedimientos, ni con la misma concepción que el del natural.
68
Así para comprender al hombre social deben surgir ciencias sociales que investiguen sobre
la memoria histórica de los hombres en la evolución de sus formas de pensamiento y de
organización social, política y económica, en su producción artística, comprender el
presente como condensación del pasado y predicción del futuro. Esto implica centrar la
atención en el conocimiento del significado y el sentido de las formas de pensamiento y los
procesos producidos por la cultura. Si el hombre es social, su estudio supone ciencias
sociales, y éstas deben comprender las múltiples relaciones entre el pensamiento y la
cultura en diferentes estadios de la historia.
La humanidad es lo que ha sido y lo que puede llegar a ser, esto quiere decir
fundamentalmente el drama de lo humano, el cómo y el porqué se piensa lo que se piensa, y
cómo ha ido cambiando ese pensar en el transcurso del tiempo.
En el pensamiento de Heráclito destaca el mito del destino con su idea del devenir (la
realidad entendida como proceso o cambio) Y en Platón el mito del origen (por lo que
postula la noción de la decadencia y la necesidad de establecer la república perfecta).
Hacia la Edad Media es San Agustín quien retomando algunas ideas del pensamiento de
Platón pondera la noción de que el ser humano y su capacidad de raciocinio pueden
transformar al mundo. El hecho de poder pensar un mundo posible, establece las
condiciones para poder instaurarlo pues si tiene la capacidad de proponer una vida mejor,
esa idea muestra de manera fehaciente la presencia de Dios en el mundo.
Ya instalado el siglo XIX, Karl Marx a través de Hegel recupera la noción del devenir y del
cambio y apoyándose en el mito del destino, lleva a cabo el establecimiento de una
corriente de pensamiento que se distingue por su crítica a la modernidad y un análisis
profuso del sistema capitalista de producción.
Uno de sus principales postulados, apoyado en las leyes de cambio histórico y el que la
historia resultara una constante lucha de clases, refirió que las contradicciones propias del
sistema capitalista derivarían en una toma de conciencia del proletariado de su condición de
explotación y alienación y se instalaría la sociedad sin clases.
69
Una influencia importante en el pensamiento marxista fue la obra de Feuerbach, quien
desarrolló una crítica a la filosofía de Hegel por su idealismo radical y en contrapartida
expresó que la realidad se compone de materia. Idea retomada por Marx. Su método se
semeja a la orientación dialéctico-hermenéutico, debido a que se acentúa el carácter
intencional, teleológico e interpretado. “Sus explicaciones científicas exigen la captación de
las conexiones intrínsecas de los fenómenos y sobretodo el desvelamiento de su finalidad”.
(Mardones y Ursúa: 1983: 196)
Representantes de esta lógica epistémica son Engels y Lenin, otros autores que
desarrollaron dicha postura teórica fueron: Trotsky, Heller y Luckas, entre otros.
Cabe señalar que el materialismo dialéctico se distingue por su orientación hacia el análisis
de la situación económica básicamente, hasta la segunda década del siglo pasado, no
obstante hubo autores que abordan diferentes problemas desde la perspectiva del
materialismo histórico. Un ejemplo es Györgi Luckas, quien llevó a cabo una serie de
estudios sobre la historia y la estética. Este autor influyó en el denominado círculo
intelectual de la Universidad de Budapest, del cual destacan autores como Karl Kosik y
Agnes Heller.
Un panorama representativo de las realizaciones de este centro de estudios -y, por tanto de
la índole de preocupaciones de la escuela- debe tener en cuenta los diversos focos
temáticos de su amplia producción y la variedad de disciplinas involucradas, desde la
70
literatura y la música hasta la política y la economía, pasando por la historia, la psicología,
la sociología y la comunicación de masas.
Otra tradición que se vincula con la lógica epistémica de las ciencias sistemáticas de la
acción es la llamada “estudios culturales”, que representa a una de las líneas de
investigación emergentes. La aparición de una jerarquización de las formas culturales había
preocupado desde largo tiempo atrás a intelectuales británicos. La división tripartita de la
cultura en refinada, mediocre y brutal se debe al inglés Mathew Arnold en su trabajo
Culrure and Anarchy (publicado en 1869 y reeditado por la Universidad de Cambridge en
1935).
Finalmente diremos que este grupo de perspectivas teórico metodológicas reunidas en las
ciencias sistemáticas de la acción centran su búsqueda en la red de intereses económicos
que determinan el funcionamiento de los medios de comunicación, pero también se
plantean cómo construyen una ideología a partir de sus discursos y cómo esto incide en la
sociedad.
De tal modo, de cada tipo de ciencias o lógicas epistémicas surgen las perspectivas teórico-
metodológicas, las cuales se constituyen por: a) una serie de conceptos y categorías de
71
análisis organizados coherentemente dando forma a un cuerpo teórico y proponiendo una
forma de pensamiento que se vuelve una cosmovisión del mundo; y crea una metodología
de trabajo e investigación estructurada por los instrumentos, las técnicas de procedimiento
y el método del que el investigador se vale para conocer e interpretar el objeto de estudio.
Las disciplinas son campos de conocimiento específicos cuyo objeto de estudio, si bien
forma parte de otras teorías, disciplinas y perspectivas teórico-metodológicas, ha sido
ubicado en el tiempo y el espacio. En el tiempo porque supone un trabajo con regularidad
sobre uno o varios objetos de estudio, de ahí que surjan expertos especialistas de alguna
parcela de la realidad.
La importancia de las disciplinas radica en que son espacios en los cuales se desarrolla la
producción intelectual y empírica para la comprensión y predicción de los procesos sociales
y culturales. Las disciplinas se nutren de las perspectivas y su organización y lógica interna
se debe al tipo de ciencia de la cual forman parte.
72
2.3.1 Las perspectivas teórico-metodológicas y las disciplinas en las ciencias
empírico-analíticas
A partir de Galileo se genera una lógica epistémica cuya visión del mundo da forma y
consistencia a las ciencias empírico analíticas. Las cuales estudian e investigan lo social
con base en el método científico, confían en el poder de la ciencia para el desarrollo
humano y tienen esperanza en la contribución de la ciencia para alcanzar ideales como: la
igualdad, educación, libertad y justicia. Pensadores como Spencer, Condorcet, Turgot y
Comte comparten en líneas generales una idea, según la cual el hombre con el
advenimiento de las ciencias y sus aportaciones, por fin está en el camino de un continuo y
ascendente progreso.
Entre las perspectivas teórico metodológicas derivadas de este tipo de ciencias están: el
sensualismo (L. Da Vinci y D. Hume), organicismo (H. Spencer), empirismo (J. Locke),
evolucionismo (J. A. Condorcet), el positivismo (A. Comte) y el funcionalismo (E.
Durkheim). Cada una de estas perspectivas posee una estructura teórico conceptual, es decir
una visión del mundo y un método de trabajo para describir y analizar la evidencia
empírica. En estas perspectivas sólo lo observable, lo medible, cuantifcable y comprobable
puede ser objeto de estudio de la ciencia.
Bajo este grupo de argumentos, entre las disciplinas sociales que surgen de las perspectivas
teórico-metodológicas que forman parte de las ciencias empírico-analíticas están: la
sociología empirista (Comte y Durkheim); el análisis de contenido (Berelson); la psicología
conductual (Skiner y Pavlov); el mass media comunication research (Lasswell, Katz, Mc
Luhan) y otras disciplinas recientes como psicología laboral; publicidad; mercadotecnia;
relaciones públicas, comunicación organizacional; comunicación política; diseño gráfico y
audiovisual y una serie de estudios cuyo instrumento central de análisis es la estadística
social.
73
sociales, en suma condensa una cosmovisión del mundo. A través del lenguaje se pueden
conocer las creencias, los mitos, las ideas y posturas de una colectividad social.
Como puede apreciarse estas disciplinas y algunas interdisciplinas suponen un interés sobre
diferentes aspectos del lenguaje humano y en lo general de los sistemas de comunicación
que los sujetos emplean de manera cotidiana. Esto no significa que los autores de tales
disciplinas piensan lo mismo, sino que han articulado una manera de comprender las cosas
que supone una lógica epistémica en mayor o menor medida específica.
74
humanidad llegará a la sociedad sin clases. Bajo estos lineamientos, el interés del
conocimiento está dirigido hacia la emancipación humana, es decir minar la condición de
explotación económica y la alienación ideológica que impone un sistema basado en la
propiedad de los medios de producción.
Los investigadores que hacen suya esta perspectiva tiene la convicción de que estudiar lo
social desde una perspectiva crítica es para aportar elementos para cambiar el orden
existente a través de reformas al sistema social capitalista.
Las disciplinas que se encuentran inmersas en estas perspectivas son: la filosofía (Luckàs);
la historia (F. Engels); economía política (Paul Beran); sociología crítica (Mattelart,
Moragas) y el psicoan{alisis (Wilheim Reich).
Hay que señalar que desde estas perspectivas se han realizado diversos trabajos de
investigación sobre la comunicación mediática. Los medios se identifican con los grandes
capitales nacionales e internacionales, por lo que están al servicio de la ideología de la clase
dominante, acortan el ciclo económico a través de la publicidad y generan la sumisión de
los individuos al poder y la dominación, además de generar procesos de transculturización.
A manera de repaso condensaremos algunos aspectos sobre la teoría pues continuando con
la lógica de exposición planteada, corresponde analizar las teorías ubicándolas según sea la
perspectiva teórico-metodológica, disciplina o ciencia que la genere.
Teoría se usa las más de las veces en oposición a práctica, significando con esto al
conocimiento puro, que es mera consideración contemplativa, mientras que práctica denota
cualquier clase de actividad fuera del conocimiento mismo. Sin embargo, no hay práctica
alguna (ni en sentido ético ni técnico) sin teoría. Pues toda práctica está ligada a
75
condiciones previamente dadas e inserta en un orden dado de antemano que debe conocer y
tomar en cuenta si no se quiere fracasar.
Por lo tanto una teoría es un entramado comprensivo cuya lógica de articulación se expone
a través de construcciones conceptuales que idealmente deben corresponderse entre sí.Una
teoría puede definirse como un conjunto sistemático de proposiciones vinculadas con
coherencia, las cuales designan los nexos de causalidad entre dos o más eventos.
Hay que señalar que una teoría constituye un discurso formal que organiza la realidad y
representa la condensación de una serie de experiencias y eventos sistematizados de
diferentes maneras, ya sea por su regularidad, su frecuencia o bien por su carácter
permanente en lo social.
Ahora bien, un mismo fenómeno, proceso u objeto puede ser estudiado y analizado desde
diferentes perspectivas teórico-metodológicas y las respuestas o resultados variarán. Esto es
la causa de por qué existen tantas teorías y el que éstas no coincidan.
Estas aseveraciones generales nos apoyan para diferenciar a qué perspectiva teórico-
metodológica y a qué disciplina pertenece cada teoría y con ello tratar de comprender el
sentido y significado de cada una. El ubicar dentro de su perspectiva y disciplina cada
teoría, habla ya de que puede abordarse con mayor claridad e intuir cuáles son los
principios de los que parte el autor y comprender lo que quiere decir.
Ya se ha dicho que una teoría no proporciona una explicación absoluta o final respecto a los
objetos de estudio que trata. A pesar de concentrar las redes de vinculación de los
elementos de causalidad entre dos o más eventos, la teoría adopta un carácter provisional.
Si se entiende a la teoría como una aproximación comprensiva de la realidad pueden
marcarse como sus principales características:
76
adoptado refleja el órden también en que surgen las teorías en las mentes de los
científicos individuales. (Nagel, Ernest: 1980: 94)
Las teorías pueden comprenderse de dos maneras: como elaboraciones que pueden
comprometerse con alguna finalidad ética o política y como sistemas de pensamiento, en
otras palabras, modos de comprender y analizar la experiencia presente en lo que se conoce
como realidad.
Por ello hay que recordar que la teoría crítica es entendida como el momento reflexivo de
una intervención práctica y es, por eso, promotora de una conciencia crítica respecto de las
condiciones de poder externas a los sujetos (condiciones heterónomas) en que se
desenvuelve la vida social. Esta visión está dirigida contra una concepción tradicional de
teoría que entiende a ésta como una acumulación sistemática de saber cuyo supuesto es la
autosuficiencia lógica del acto de conocimiento e ignora o considera irrelevante su
inherencia a procesos sociales y formas de vida históricas.
Las teorías comúnmente denominadas funcionalistas forman parte de las ciencias empírico-
analíticas, tienen como perspectiva teórica-metodológica al organicismo, el análisis de
contenido, de sistemas, el sensualismo, el evolucionismo, el positivismo y el empirismo y
surgen de disciplinas como: la sociología empirista o funcionalista, la mercadotecnia, la
publicidad, la psicología conductista, la cibernética e informática, el mass media
comunication research, entre otras.
77
Bajo estos supuestos los investigadores adscritos a la sociología empírica norteamericana y
la psicología conductista, entre otras disciplinas desarrollaron sus estudios. Autores como
Shannon, Katz, Berelson, Lasswell y Mc Luhan son algunos de los que se identifican o se
relacionan con el paradigma funcionalista, que como hemos visto no es una sola sino varias
perspectivas teórico-metodológicas que comparten una lógica de organización del
conocimiento propia de las ciencias empírico-analíticas.
Es así que las teorías pertenecientes a esta lógica epistémica tenga en forma implícita y
latente nociones propias del evolucionismo, organicismo, empirismo, positivismo e incluso
lógico-abstractos (Círculo de Viena) como las matemáticas y la cibernética. Intentando
describir la estructura del proceso de comunicación y sus medios. Otro aspecto importante
de señalar es que la constante en el desarrollo de dichas teorías es la aplicación de un
método racional y sistemático de observación y análisis de los hechos sociales. Es decir,
fundamentan sus investigaciones en el acucioso examen de la evidencia empírica y en
mayor parte aplican instrumentos o aparatos de investigación como la estadística social.
Algunas de estas teorías son: teoría de la sociedad de masas, la aguja hipodérmica o bala
mágica, cambio de actitudes, del flujo en dos etapas, teoría de la información, usos y
gratificaciones y la teoría de la agenda setting, entre otras. Únicamente mencionamos las
más representativas según la literatura sobre la temática.
El conocido estructuralismo busca localizar núcleos duros comunes a toda sociedad en una
lógica transhistórica, de tal suerte que el lenguaje, en tanto sistema universal, formal,
convencional y lógico de signos y símbolos, es una de las fuentes para sus construcciones
comprensivas y modelos racionales sobre el mundo.
Se han desarrollado en cada una de las disciplinas de este modo de organización del
conocimiento múltiples teorías. Sobre el ámbito de la comunicación podemos identificar a
las teorías del lenguaje y su relación con el pensamiento, la teoría del interaccionismo
simbólico, la construcción social de la realidad, los aparatos ideológicos del Estado y
teorías sobre el poder y control social.
Estas ciencias interpretativas se desarrollan buscando una lógica epistémica diferente a las
ciencias naturales, su constante es analizar y comprender lo social con una metodología
eidética.
78
2.4.3 Las teorías en las ciencias sistemáticas de la acción
En esta postura la teoría aparece sobre el plano de una interacción permanente con la
práctica. No generaliza sino que va más allá y pretende develar nuevas relaciones y
aspectos del objeto y con ello ayudar a la práctica. La teoría es empleada como un
conocimiento con forma definida resultado de la investigación científica y cuyo fin es la
transformación y el cambio social.
En el materialismo histórico se propone una relación dialéctica entre teoría y praxis del
conocimiento, de tal forma que la concepción revolucionaria, en tanto que descubierto las
leyes de la historia, debe pasar al plano de la práctica para probarse en ésta y enriquecerse.
Otro aspecto importante en esta lógica epistémica es la relación dialéctica que coincide con
la establecida entre sujeto y objeto de conocimiento. . La transformación sobre lo sensible
(lo concreto) repercute en los nexos del individuo con el mundo y el cambio en la
conciencia de los sujetos (lo abstracto) también puede desencadenar (como conciencia en sí
y para sí) la modificación de las condiciones existentes en la organización social.
79
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Brugger S. I., Walter, (1972), Diccionario de filosofía, Barcelona, 7ª ED., Ed. Herder.
Di Tella, Torcuato S., et all, (2001), Diccionario de ciencias sociales y políticas, Buenos
Aires, Argentina, Emecé Editores.
Escotado, Antonio, (s/f), De Phycis a polis (la evolución del pensamiento filosófico griego
desde Tales a Sócrates), España, Ed. Anagrama.
Martín Santos, Luis, (1991), Diez lecciones sobre epistemología, España, Ed. Akal.
Verneaux, Roger, (1985), Epistemología general o crítica del conocimiento, Barcelona, Ed.
Herder.
80
Capítulo 2. Lógicas epistemológicas en el conocimiento de lo
social y lo comunicacional. Del trabajo sobre Las Teorías de la
comunicación.
81