Glúcido
Glúcido
Glúcido
Glúcido
Los glúcidos, carbohidratos, hidratos de
carbono o sacáridos (del griego σάκχαρον
que significa "azúcar") son moléculas
orgánicas compuestas por carbono,
hidrógeno y oxígeno. Son solubles en agua y
se clasifican de acuerdo a la cantidad de
carbonos o por el grupo funcional que Ribosa - forma furanosa
tienen adherido. Son la forma biológica
primaria de almacenamiento y consumo de
energía. Otras biomoléculas energéticas son
las grasas y, en menor medida, las
proteínas.
Los glúcidos pueden sufrir reacciones de esterificación, aminación, reducción, oxidación, lo cual
otorga a cada una de las estructuras una propiedad especifica, como puede ser de solubilidad.
Sinónimos
Carbohidratos o hidratos de carbono: ha habido intentos para sustituir el término de hidratos
de carbono. Desde 1996 el Comité Conjunto de la Unión Internacional de Química Pura y
Aplicada (International Union of Pure and Applied Chemistry ) y de la Unión Internacional de
Bioquímica y Biología Molecular (International Union of Biochemistry and Molecular Biology)
recomienda el término carbohidrato y desaconseja el de hidratos de carbono.
Glúcidos: este nombre proviene de que pueden considerarse derivados de la glucosa por
polimerización y pérdida de agua. El vocablo procede del griego "glycýs", que significa dulce.
Azúcares: este término sólo puede usarse para los monosacáridos (aldosas y cetosas) y los
oligosacáridos inferiores (disacáridos). En singular (azúcar) se utiliza para referirse a la
sacarosa o azúcar de mesa.
Sacáridos: proveniente del griego σάκχαρον que significa "azúcar". Es la raíz principal de los
tipos principales de glúcidos (monosacáridos, disacáridos, polisacáridos y oligosacáridos).
Estructura química
Los glúcidos son compuestos formados en su mayor parte por átomos de carbono e hidrógeno y en
una menor cantidad de oxígeno. Los glúcidos tienen enlaces químicos difíciles de romper llamados
covalentes, mismos que poseen gran cantidad de energía, que es liberada al romperse estos enlaces.
Una parte de esta energía es aprovechada por el organismo consumidor, y otra parte es almacenada
en el organismo.
Tipos de glúcidos
Los glúcidos se dividen en monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y polisacáridos.
Monosacáridos
Los glúcidos más simples, los monosacáridos, están formados por una sola molécula; no pueden ser
hidrolizados a glúcidos más pequeños. La fórmula química general de un monosacárido no
modificado es (CH2O)n, donde n es cualquier número igual o mayor a tres, su límite es de 7 carbonos.
Los monosacáridos poseen siempre un grupo carbonilo en uno de sus átomos de carbono y grupos
hidroxilo en el resto, por lo que pueden considerarse polialcoholes.
Los monosacáridos se clasifican de acuerdo a tres características diferentes: la posición del grupo
carbonilo, el número de átomos de carbono que contiene y su quiralidad. Si el grupo carbonilo es un
aldehído, el monosacárido es una aldosa; si el grupo carbonilo es una cetona, el monosacárido es una
cetosa. Los monosacáridos más pequeños son los que poseen tres átomos de carbono, y son llamados
triosas; aquéllos con cuatro son llamados tetrosas, lo que poseen cinco son llamados pentosas, seis son
llamados hexosas y así sucesivamente. Los sistemas de clasificación son frecuentemente combinados;
por ejemplo, la glucosa es una aldohexosa (un aldehído de seis átomos de carbono), la ribosa es una
aldopentosa (un aldehído de cinco átomos de carbono) y la fructosa es una cetohexosa (una cetona de
seis átomos de carbono).
Cada átomo de carbono posee un grupo de hidroxilo (-OH), con la excepción del primero y el último
carbono, todos son asimétricos, haciéndolos centros estéricos con dos posibles configuraciones cada
uno (el -H y -OH pueden estar a cualquier lado del átomo de carbono). Debido a esta asimetría, cada
monosacárido posee un cierto número de isómeros. Por ejemplo la aldohexosa D-glucosa, tienen la
fórmula (CH2O)6, de la cual, exceptuando dos de sus seis átomos de carbono, todos son centros
quirales, haciendo que la D-glucosa sea uno de los estereoisómeros posibles. En el caso del
gliceraldehído, una aldotriosa, existe un par de posibles esteroisómeros, los cuales son enantiómeros y
epímeros (1,3-dihidroxiacetona, la cetosa correspondiente, es una molécula simétrica que no posee
centros quirales). La designación D o L es realizada de acuerdo a la orientación del carbono
asimétrico más alejados del grupo carbonilo: si el grupo hidroxilo está a la derecha de la molécula es
un azúcar D, si está a la izquierda es un azúcar L. Como los D azúcares son los más comunes,
usualmente la letra D es omitida.
Ciclación
Ciclación de la glucosa.
El grupo aldehído o cetona en una cadena lineal abierta de un monosacárido reaccionará
reversiblemente con el grupo hidroxilo sobre un átomo de carbono diferente en la misma molécula
para formar un hemiacetal o hemicetal, formando un anillo heterocíclico, con un puente de oxígeno
entre los dos átomos de carbono. Los anillos con cinco y seis átomos son llamados formas furanosa y
piranosa respectivamente y existen en equilibrio con la cadena lineal abierta.
Durante la conversión de la forma lineal abierta a la forma cíclica, el átomo de carbono conteniendo el
oxígeno carbonilo, llamado el carbono anomérico, se transforma en un centro quiral con dos posibles
configuraciones: el átomo de oxígeno puede tomar una posición arriba o abajo del plano del anillo. El
par de estereoisómeros resultantes son llamados anómeros. En el α-anómero, el -OH sustituyente
sobre el carbono anomérico se encuentra en el lado opuesto del anillo (posición trans) a la cadena
CH2OH. La forma alternativa, en la cual el sustituyente CH2OH y el grupo hidroxilo sobre el carbono
anomérico están en el mismo lado (posición cis) del plano del anillo, es llamado β-anómero. Como el
anillo y la forma abierta se interconvierten, ambos anómeros existen en equilibrio.
Uso en células
Los monosacáridos son la principal fuente de combustible para el metabolismo, siendo usado tanto
como una fuente de energía (la glucosa es la más importante en la naturaleza) y en biosíntesis. Cuando
los monosacáridos no son necesitados para las células son rápidamente convertidos en otra forma,
tales como los polisacáridos. Cuando son metabolizados por la microflora residente oral, conocida
como biopelícula, los mónosacáridos, particularmente la sacarosa es la principal responsable de la
caries dental.
Disacáridos
Lactosa.
Los disacáridos son glúcidos formados por dos moléculas de monosacáridos y, por tanto, al
hidrolizarse producen dos monosacáridos libres. Los dos monosacáridos se unen mediante un enlace
covalente conocido como enlace glucosídico, tras una reacción de deshidratación que implica la
pérdida de un átomo de hidrógeno de un monosacárido y un grupo hidroxilo del otro monosacárido,
con la consecuente formación de una molécula de H2O, de manera que la fórmula de los disacáridos
no modificados es C12H22O11.
La sacarosa es el disacárido más abundante y la principal forma en la cual los glúcidos son
transportados en las plantas. Está compuesto de una molécula de glucosa y una molécula de fructosa.
El nombre sistemático de la sacarosa , O-α-D-glucopiranosil-(1→2)-D-fructofuranosido, indica cuatro
cosas:
La lactosa, un disacárido compuesto por una molécula de galactosa y una molécula de glucosa, estará
presente naturalmente sólo en la leche. El nombre sistemático para la lactosa es O-β-D-
galactopiranosil-(1→4)-D-glucopiranosa. Otro disacárido notable incluyen la maltosa (dos glucosa
enlazadas α-1,4) y la celobiosa (dos glucosa enlazadas β-1,4).
Oligosacáridos
Estaquiosa, tetrasacárido formado por una glucosa, dos galactosas y una fructosa.
Los oligosacáridos están compuestos por entre tres y nueve moléculas de monosacáridos que al
hidrolizarse se liberan. No obstante, la definición de cuan largo debe ser un glúcido para ser
considerado oligo o polisacárido varía según los autores. Según el número de monosacáridos de la
cadena se tienen los trisacáridos (como la rafinosa ), tetrasacárido (estaquiosa), pentasacáridos, etc.
Los oligosacáridos se encuentran con frecuencia unidos a proteínas, formando las glucoproteínas,
como una forma común de modificación tras la síntesis proteica. Estas modificaciones post
traduccionales incluyen los oligosacáridos de Lewis, responsables por las incompatibilidades de los
grupos sanguíneos, el epítope alfa-Gal responsable del rechazo hiperagudo en xenotrasplante y O-
GlcNAc modificaciones.
Polisacáridos
Amilopectina.
Los polisacáridos son cadenas, ramificadas o no, de más de diez monosacáridos. Los polisacáridos
representan una clase importante de polímeros biológicos. Su función en los organismos vivos está
relacionada usualmente con estructura o almacenamiento. El almidón es usado como una forma de
almacenar monosacáridos en las plantas, siendo encontrado en la forma de amilosa y la amilopectina
(ramificada). En animales, se usa el glucógeno en vez de almidón el cual es estructuralmente similar
pero más densamente ramificado. Las propiedades del glucógeno le permiten ser metabolizado más
rápidamente, lo cual se ajusta a la vida activa de los animales con locomoción.
Glúcidos energéticos
Los mono y disacáridos, como la glucosa, actúan como combustibles biológico, aportando energía
inmediata a las células; es la responsable de mantener la actividad de los músculos, la temperatura
corporal, la tensión arterial, el correcto funcionamiento del intestino y la actividad de las neuronas.
Glúcidos estructurales
Algunos polisacáridos forman estructuras esqueléticas muy resistentes, como las celulosa de las
paredes de células vegetales y la quitina de la cutícula de los artrópodos.
Otras funciones
La ribosa y la desoxirribosa son constituyentes básicos de los nucleótidos, monómeros del ARN y del
ADN.
Nutrición
Los glúcidos en una persona de 8,3 y 14,5 g/kg de su peso corporal. Se propone que el 55-60% de la
energía diaria que necesita el organismo humano debe provenir de los glúcidos, ya sea obtenidos de
alimentos ricos en almidón como las pastas o de las reservas del cuerpo (glucógeno). Se desaconseja,
en cambio, el consumo abusivo de glúcidos tipo azúcar por su actividad altamente oxidante (las dietas
con muchas calorías o con mucha glucosa aceleran el envejecimiento celular. Se sobreentiende que sí
pueden ser necesarias dietas hipercalóricas en climas gélidos o en momentos de gran desgaste
energético muscular). Nótese que el sedentarismo o la falta de los suficientes movimientos cotidianos
del cuerpo humano provocan una mala metabolización de las grasas y de los glúcidos.
Los glúcidos por su fuerte carácter hidrofílico se rodean de partículas de agua ocupando más espacio
en las células pero así son atacados más fácilmente por las enzimas hidrolíticas que las proteínas o las
grasas y por eso son la fuente de obtención rápida de energía. Las proteínas y grasas son componentes
vitales para la construcción de tejido corporal y células, y por lo tanto debería ser recomendado no
malgastar tales recursos usándolos para la producción de energía.
Los glúcidos no son nutrientes esenciales: el cuerpo puede tener toda su energía a partir de las
proteínas y grasas. El cerebro no puede quemar grasas y necesita glucosa para energía, del organismo
puede sintetizar esta glucosa a partir de proteínas. La metabolización de las proteínas aportan 4 kcal
por gramo mientras que las grasas contienen 9 kilocalorías y el alcohol contiene 7 kcal por gramo.
Alimentos con altos contenidos en glúcidos son pastas, patatas, fibra, cereales y legumbres.
La distinción entre "glúcidos buenos" y "glúcidos malos" es una distinción carente de base científica.
Aunque estos conceptos se han usado en el diseño de las dietas cetogénicas como las dietas bajas en
glúcidos, las cuales promueven una reducción en el consumo de granos y almidones en favor de
proteínas. El resultado es una reducción en los niveles de insulina usada para metabolizar el azúcar y
un incremento en el uso de grasas para energía a través de la cetosis, un proceso también conocido
como hambre de conejo.
Clasificación
Aplicaciones
Los carbohidratos se utilizan para fabricar tejidos, películas fotográficas, plásticos y otros productos.
La celulosa se puede convertir en rayón de viscosa y productos de papel. El nitrato de celulosa
(nitrocelulosa) se utiliza en películas de cine, cemento, pólvora de algodón, celuloide y tipos similares
de plásticos. El almidón y la pectina, un agente cuajante, se usan en la preparación de alimentos para
el hombre y el ganado. La goma arábiga se usa en medicamentos demulcentes. El agar, un
componente de algunos laxantes, se utiliza como agente espesante en los alimentos y como medio para
el cultivo bacteriano; también en la preparación de materiales adhesivos, de encolado y emulsiones.
La hemicelulosa se emplea para modificar el papel durante su fabricación. Los dextranos son
polisacáridos utilizados en medicina como expansores de volumen del plasma sanguíneo para
contrarrestar las conmociones agudas. Otro hidrato de carbono, el sulfato de heparina, es un
anticoagulante de la sangre.
Los animales almacenan básicamente triglicéridos (lípidos). Al contrario que los glúcidos, los lípidos
sirven para almacenar y obtener energía a más largo plazo. También almacenan cierta cantidad de
glucógeno, sobre todo en el músculo y en el hígado. Aunque muchos tejidos y órganos animales
pueden usar indistintamente los glúcidos y los lípidos como fuente de energía, otros, principalmente
los eritrocitos y el tejido nervioso (cerebro), no pueden catabolizar los lípidos y deben ser
continuamente abastecidos con glucosa.
En el tubo digestivo los polisacáridos de la dieta (básicamente almidón) son hidrolizados por las
glucosidasas de los jugos digestivos, rindiendo monosacáridos, que son los productos digestivos
finales; éstos son absorbidos por las células del epitelio intestinal e ingresan en el hígado a través de la
circulación portal, donde, alrededor del 60%, son metabolizados. En el hígado, la glucosa también se
puede transformar en lípidos que se transportan posteriormente al tejido adiposo.
El músculo es un tejido en el que la fermentación representa una ruta metabólica muy importante ya
que las células musculares pueden vivir durante largos períodos de tiempo en ambientes con baja
concentración de oxígeno. Cuando estas células están trabajando activamente, su requerimiento de
energía excede su capacidad de continuar con el metabolismo oxidativo de los hidratos de carbono
puesto que la velocidad de esta oxidación está limitada por la velocidad a la que el oxígeno puede ser
renovado en la sangre. El músculo, al contrario que otros tejidos, produce grandes cantidades de
lactato que se vierte en la sangre y retorna al hígado para ser transformado en glucosa.
En el metabolismo oxidativo encontramos rutas comunes con los lípidos como son el ciclo de Krebs y
la cadena respiratoria. Los oligo y polisacáridos son degradados inicialmente a monosacáridos por
enzimas llamadas glicósido hidrolasas. Entonces los monosacáridos pueden entrar en las rutas
catabólicas de los monosacáridos.