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T-6 EL ESPACIO INDUSTRIAL 1.

Las materias primas y sus tipos Las materias primas son los
recursos que la industria transforma en productos semielaborados o elaborados. - Las materias
primas de origen orgánico proceden de los seres vivos. Son suministradas por las actividades
agrícolas, ganadera, forestal y pesquera. Se destinan a la industria agroalimentaria y a otras,
como el mueble y el papel. - Las materias primas de origen geológico proceden de la corteza
terrestre. Son suministradas por la actividad minera, que las extrae de yacimientos. Son las
más importantes para la industria e incluyen minerales, rocas y productos energéticos. Los
minerales se localizan en las formaciones paleozoicas y las cuencas terciarias. - Los minerales
metálicos proporcionan metales destinados a la industria básica y mecánica - Los minerales
industriales se emplean en diversas industrias por sus propiedades y no por los metales o
energía que suministran. Las rocas presentan una localización muy heterogénea. - Las rocas de
cantera se emplean sobre todo en la construcción. Proceden de canteras donde se extraen en
grandes bloques o de graveras donde se obtienen fragmentos de pequeño tamaño (arena y
grava). - Las rocas ornamentales son rocas de cantera que pueden usarse con fines decorativo
en la decoración de interiores o exteriores. Los productos energéticos son sustancias naturales
sólidas, líquidas o gaseosas empleadas en la producción de energía. En España solo es
significativa la producción de carbón. 2. Problemas de la minería y la política minera La minería
en España padece numerosos problemas, que afronta mediante una política minera marcada
por la Unión Europea. 1. Problemas economicosociales: agotamiento de los mejores filones,
baja calidad de otros, dificultad de extracción y los altos precios han producido una crisis (se
han cerrado la mayoría de las minas y en las que aun siguen en funcionamiento se trata de
incrementar su productividad) en la minería que supone una dependencia externa para el
abastecimineto. 2. Problemas medioambientales: sobreexplotación de minerales,
contaminación atmosférica, acústica de las aguas y del suelo, además de las alteraciones
paisajistas. 3. Degradación y peligro de desaparición del patrimonio minero: compuesto de
restos de actividades mineras pasadas que tienen gran valor para dar testimonio de la
actividad minera del pasado, por lo que es necesaria su rehabilitación y aprovechamiento
turístico. 3. Las fuentes de energía Las fuentes de energía son los recursos que permiten
obtener energía o fuerza para realizar un trabajo; en el caso de la industria, transformar las
materias primas. 1.Las fuentes de energía primaria: la producción interior se centró primero en
el carbón, que cedió su primacía a la energía nuclear y en los últimos tiempos a las energías
renovables. En cambio, el consumo de energía primaria se ha basado desde la década de 1960
en el petróleo, al que ha seguido un importante incremento del gas natural. El
autoabastecimiento energético es muy bajo y se requieren costosas importaciones, que
generan fuerte dependencia externa. Las fuentes de energía primaria no renovables: - El
carbón El carbón es una roca combustible de color negro, formada por la descomposición de
restos vegetales durante millones de años. Su calidad y poder calorífico dependen de la
antigüedad de este proceso: es mayor en los carbones de la era primaria -antracita y hulla- que
en los de la era secundaria -lignito-. El destino del carbón son las industrias siderúrgica y
cementera; las calefacciones domésticas; y, sobre todo, la producción de la electricidad en
centrales térmicas. Estas se localizan cerca de las cuencas mineras. La producción interior de
carbón se localiza en trece grandes cuencas, entre las que destacan la asturianaleonesa-
palentina, la de Teruel y la de Puertollano. En la actualidad, sufre problemas, como el
agotamiento de algunos ricos yacimientos; la baja calidad de otros; la carestía por el
predominio de explotaciones subterráneas, con vetas que impiden usar máquinas potentes; el
descenso de la demanda doméstica e industrial; y la competencia del carbón importado. El
consumo de carbón tiende también a decrecer, pues la producción eléctrica va ganando en
eficiencia e incrementa el uso del gas natural y de fuentes renovables. - El petróleo El petróleo
es un aceite mineral compuesto por una mezcla de hidrocarburos. Se forma por la
descomposición y el almacenamiento en las capas geológicas de animales y plantas que
vivieron hace millones de años en un medio marino. El destino del petróleo es la producción
de electricidad en centrales térmicas -en la actualidad limitado a las centrales industriales- y a
la obtención de derivados en refinerías para su uso en el transporte y la industria (gasóleo,
gasolina, fueloil, nafta, queroseno, aceites lubricantes, asfaltos). La producción interior de
petróleo es insignificante y se limita a los yacimientos de la plataforma continental de
Tarragona. El consumo de petróleo sigue siendo el más elevado en el mix energético, aunque
tiende a decrecer desde 2005 por su reducido uso en la generación eléctrica. - El gas natural El
gas natural es una mezcla de hidrocarburos gaseosos, en los que predomina el metano. Se
encuentra en yacimiento subterráneos, solo o asociado al petróleo. El destino del gas es la
obtención de derivados en la industria petroquímica; el uso calorífico en la industria y los
hogares; y, sobre todo, la producción eléctrica en centrales térmicas convencionales. La
producción interior de gas es insignificante y se centra en los yacimientos del golfo de Cádiz. Es
necesario importar gas de países como Argelia, Nigeria y Qatar, seguidos de Noruega, Trinidad
y Tobago y Egipto. El consumo de gas, iniciado en 1969, se ha incrementado hasta 2005 gracias
a su alto poder calorífico; precio más bajo; y menor contaminación al carecer casi de azufre y
emitir menos CO2. Desde entonces decrece por la mayor importación de las fuentes
renovables a la producción de electricidad y por los efectos de la crisis de 2008.

- La energía nuclear La energía nuclear de fisión es la utilizada en la actualidad. Procede de la


fisión o separación de átomos pesados de uranio. Su destino principal es producir electricidad
en siete centrales cuya localización responde casi exclusivamente a decisiones políticas. La
producción nuclear se realiza con uranio importado de Níger, tras el cierre de las minas
Saelices (Salamanca) y abastece el 100% de las necesidades nacionales. El consumo y la
producción nuclear, iniciados en 1969, se mantienen estabilizados desde 1987 (<>), debido a la
oposición ante los problemas que comporta; la dependencia externa en el abastecimiento del
uranio y en la tecnología; el riesgo de accidentes; y el almacenamiento de un número creciente
de residuos radioactivos. Su futuro es incierto. Las fuentes de energía primaria renovables:
proceden de recursos inagotables; causan menos alteraciones medioambientales; son
autóctonas, permiten el autoabastecimiento; y poseen elevada dispersión, que permite
utilizarlas en lugares diversos. - La energía hidráulica Se obtiene haciendo saltar agua por una
tubería para mover una turbina conectada a un generador que transforma la fuerza mecánica
en electricidad. Su destino principal es la producción de electricidad. Las grandes centrales
emplean el agua procedente de un embalse construido detrás una presa o barrera transversal
al cauce de un río. Se localizan en zonas con fuertes desniveles topográficos y ríos caudalosos,
como el norte peninsular, el Pirineo, o algunas montañas del interior peninsular; y, sobre todo,
en la caída de los ríos Duero y Tajo en la frontera con Portugal. Las minicentrales utilizan saltos
de agua menores. La producción de energía hidráulica presenta grandes fluctuaciones en
función de la hidraulicidad o pluviosidad anual, por lo que se complementa con la producción
térmica. - Las nuevas energías alternativas Se obtiene del viento, el sol, la biomasa, el calor
interno de la Tierra y el mar. Su destino principal es producir electricidad y calor en diferentes
tipos de centrales. La producción con energías alternativas ha sido tardía a causa de su mayor
precio motivado por el insuficiente desarrollo tecnológico. o La energía eólica utiliza la fuerza
del viento. Se destina a producir electricidad en parques eólicos, que desde 1991 han
experimentado un crecimiento espectacular, gracias a las mejoras técnicas que han reducido
los costes, convirtiendo a España en la segunda potencia eólica de la UE. Los parques eólicos se
localizan en zonas con vientos intensos, constantes y regulares, que coinciden con las cumbres
montañosas y ciertas costas (litoral gallego, Tarifa). o La energía solar usa el calor y la luz del
sol. Se destina a producir agua caliente y calefacción (mediante captadores térmicos situados
sobre los edificios); o a producir electricidad. Las centrales termoeléctricas las obtienen usando
espejos para calentar un fluido y generar un vapor. Las centrales fotovoltaicas utilizan paneles
de silicio para convertir directamente la luz solar en electricidad, en grandes centrales y en
pequeñas instalaciones o <>. Las centrales solares se localizan en zonas con abundantes horas
de sol y en áreas rurales, donde el suelo es más barato.

o La energía de biomasa usa la materia orgánica procedente de residuos agrícolas, ganaderos y


forestales; de la basura; o de ciertas industrias que usan productos orgánicos como materia
prima, como la agroalimentaria, la madera y el papel. Estos residuos se destinan a producir
energía eléctrica o térmica, quemándolos directamente o transformándolos en biogás. o La
energía geotérmica proviene del calor interno de la Tierra. En España, su aprovechamiento es
insignificante. La producción de electricidad solo es posible en los yacimientos naturales de
alta temperatura (más de 150º) de Canarias. o La energía marina procede del mar. En España
existen centrales undimotrices experimentales para producir electricidad aprovechando la
fuerza de las olas frente a la costa de Santoña y en el puerto de Mutriku (Guipuzkoa) La
energía final: se obtiene de la transformación de las fuentes de energía primarias en formas de
energía aptas para ser utilizadas por los consumidores. La producción en España se centra en: -
Productos petrolíferos: son derivados del petróleo, destinados al transporte y la industria, se
obtiene en refinerías e industrias petroquímicas, se prevé su incremento. - Electricidad: se
destina a mover motores, producir calor o frío, iluminar o transmitir electrónicamente la
información, su producción se obtiene en distintos tipos de centrales (térmicas,
convencionales, nucleares, hidroeléctricas...) su producción ha aumentado. El consumo de
energía final creció hasta 2005, en ese mismo año descendió por la mejora de la eficiencia
energética y el efecto de la crisis de 2008. Los problemas energéticos en España son la
dependencia externa, el elevado coste y su impacto medioambiental (agota recursos,
contamina el aire, recalienta las aguas o altera caudales, produce residuos, reduce la
biodiversidad, sus instalaciones causan un gran impacto paisajístico…) Por eso, la política
energética elaborada por el Estado, siguiendo las directrices de la Unión Europea, tiene como
objetivos lograr una energía segura, competitiva y sostenible. 4. La industria española entre
1855-1975 1. La evolución industrial, 1855-1975 La industrialización española ha pasado por
diferentes coyunturas entre su comienzo hacia 1830 y 1975. a) Un lento inicio en relación con
otros países europeos. La industrialización no comenzó a cobrar fuerza en España hasta 1855.
Las causas de este hecho, que han llevado a hablar de <> de la Primera Revolución Industrial,
fueron las difíciles condiciones para su despegue. Resultó insuficiente la disponibilidad de
materias primas y de fuentes de energías: el algodón era escaso, el carbón mediocre y los
mejores minerales se explotaban. Fue escasa la inversión industrial: el Estado estaba
endeudado, los particulares invertían en comprar la tierra desamortizada, y el espíritu
empresarial era escaso. Y fue reducida la demanda de productos industriales por el bajo
crecimiento demográfico y la pobreza campesina. Otras circunstancias desfavorables fueron el
atraso tecnológico, que obligaba a importar las máquinas; la situación exterior (guerra de la
independencia, desastre colonial); y la política proteccionista, que libraba a la industria de la
competencia externa, pero desincentivaba su modernización tecnológica. b) En el primer
tercio del S. XX (1900-1936) Tuvo lugar un mayor crecimiento industrial. Aumentó la
disponibilidad de minerales. Creció la inversión industrial procedente de la repatriación de
capital de las colonias perdidas en 1898. Se incrementó la demanda, pues las obras públicas
durante la dictadura de Primo de Rivera. Y se incorporaron los avances técnicos de la Segunda
Revolución (hidrocarburos y electricidad). c) La Guerra Civil y la posguerra (1936-1959)
interrumpieron el crecimiento industrial. Durante la guerra se destruyeron las industrias. Y en
la posguerra, la política autárquica, basada en la autosuficiencia y la restricción de las
importaciones, privó a la industria de los necesarios recursos energéticos, materias primas,
maquinaria y capitales. d) El desarrollismo industrial (1960-1975) se inició tras el abandono de
la autarquía y la liberación de las importaciones en 1959. La industria experimentó entonces
un fuerte crecimiento por diversas causas: - Aumentó la inversión industrial, pues la expansión
de la economía capitalista mundial atrajo a empresas multinacionales, que se beneficiaron de
la existencia en España de una demanda en alza; bajos costes de producción; mano de obra
abundante, barata y no conflictiva; e incentivos estatales. Y se invirtieron en la industria
capitales procedentes del turismo, de las remesas enviadas por los emigrantes y de inversores
privados. - Otras circunstancias. Al elevarse el nivel de vida de la población; la incorporación de
mejoras técnicas procedentes del exterior; el bajo precio de la energía que repercutió
positivamente en los costes de producción; y la política estatal de fomento industrial a través
de los planes de desarrollo. 2. Los sectores industriales En la Primera Revolución Industrial, los
sectores industriales principales fueron el textil del algodón y el siderometalúrgico, se
caracterizaron por la utilización de máquinas hidráulicas y de vapor. En la Segunda Revolución
Industrial, y sobre todo durante el franquismo, la industria se diversificó: crecieron los sectores
básicos (siderurgia integral, refinerías, petroquímica, producción eléctrica, electrometalurgia,
electroquímica); los de bienes de consumo, gracias al aumento del nivel de vida (textil, calzado,
alimentario, electrodomésticos, automóvil); y los de bienes de equipo, casi siempre instalados
por las multinacionales poseedoras de la tecnología (maquinaria, material de transporte). Se
caracterizó por los motores eléctricos y el sistema de producción en cadena. - La estructura
industrial 1855-1975 La mano de obra industrial tenía escasa cualificación. El tamaño de las
empresas y las industrias era muy contrastado: - Las pequeñas empresas, mayoristas, poseían
bajo nivel de inversión, tecnología y competitividad. - Las grandes empresas fueron en su
mayoría empresas estatales, propiedad del Instituto Nacional de Industria -INI-
correspondientes a sectores básicos; o filiales de empresas multinacionales en los sectores de
mayor crecimiento y complejidad tecnológica.

La tecnología era atrasada y la dependencia externa alta: - El atraso tecnológico, motivado por
la escasa inversión en tecnología, se vio favorecido por la política proteccionista. - La
dependencia externa era triple: tecnológica, ante la falta de tecnología propia; financiera, ante
la insuficiente inversión nacional; y energética ante la incapacidad del carbón y de los
hidrocarburos nacionales de abastecer a la industria. La orientación predominante de la
industria fue el mercado interior, ante la falta de competitividad externa. - Las áreas más
industrializadas. En estas áreas se instalaron las industrias de la Primera Revolución Industrial
y, con el tiempo, afianzaron la hegemonía, al implantar otras nuevas, atraídas por las ventajas
de la aglomeración Las principales fueron tres: 1. La franja cantábrica implantó en la Primera
Revolución Industrial industrias de base. Este fue el caso de la siderurgia que, tras su fracaso
inicial en Málaga, se trasladó a Asturias, Cantabria y el País Vasco, instalándose junto a las
minas de carbón o de hierro; o en los puertos importadores o exportadores. 2. El litoral
mediterráneo implantó durante la Primera Revolución Industrial fábricas textiles en Cataluña.
Durante el primer tercio del s. XX y la época franquista, la industria se diversificó; y adquirieron
importancia la industria ligera y las pequeñas empresas privadas. 3. Las grandes ciudades
recibieron industrias, principalmente de consumo, que aprovechaban la mano de obra, el
mercado, los servicios y los equipamientos urbanos. El caso más destacado fue Madrid. - Las
áreas de difusión industrial y poco industrializadas Las áreas de difusión industrial surgieron en
la década de 1960. La búsqueda de nuevos espacios industriales fue el resultado de las
primeras deseconomías de congestión de las grandes aglomeraciones industriales, que
encarecieron el suelo y los servicios; y la política de desarrollo industrial del franquismo.
Surgieron así ejes industriales. -Los ejes de difusión industrial fueron ejes próximos a las
grandes aglomeraciones urbano-industriales, situados junto a las principales carreteras de su
periferia. Ejes nacionales a lo largo de las principales vías de transporte entre las regiones más
industrializadas, como los incipientes ejes del Ebro y del Mediterráneo. Y ejes regionales
resultantes de la política de desarrollo industrial del franquismo, como el del litoral gallego y el
de Andalucía occidental. -Los enclaves industriales aislados surgieron de ciudades que
instalaron industrias básicas (Puertollano) o que fueron declaradas polos de desarrollo
industrial (Zaragoza) En el resto del territorio español la industrialización fue escasa, se limitó a
las capitales provinciales y a ciertos enclaves aislados basados en producciones tradicionales.
La política industrial 1855-1875 1. La promoción industrial La promoción industrial en las zonas
atrasadas se realizó mediante los polos de promoción y de desarrollo, además de otras
actuaciones. - Los polos de promoción y desarrollo, inspirados en la planificación francesa,
seleccionaban ciertas ciudades en las regiones atrasadas y trataban de promover un proceso
de concentración industrial, que actuase como motor para el desarrollo del entorno, se
ubicaron en ciudades que ya tenían una cierta base industrial (Zaragoza) y los polos de
desarrollo en áreas más deprimidas, pero con recursos humanos y naturales. Los resultados
fueron mediocres, pues no se alcanzaron las previsiones. - La descongestión de las grandes
aglomeraciones se promovió trasladando parte de la industria a los polígonos creados en ares
relativamente próximas 5. La crisis y la reestructuración industrial: 1975-1990 1. La crisis
industrial: 1975-1990 La crisis industrial afectó a todos los países industrializados a partir de
1975, e incidió duramente sobre la industria española, debido a sus debilidades previas. Lasas
causas de la crisis fueron: Las causas externas fueron los cambios ocurridos en estas fechas en
la economía mundial. - El encarecimiento de la energía por la gran subida del precio del
petróleo, incrementó los costes de producción y redujo la demanda. - La Tercera Revolución
Industrial creó innovaciones tecnológicas; nuevos sistemas de producción; y nuevos sectores
industriales, que dejaron anticuado al sistema industrial anterior. - La globalización de la
economía favoreció una división internacional del trabajo en la que cada territorio se
especializó en los sectores industriales para los que contaba con más ventajas. Las causas
internas que ahondaron la crisis en España fueron las deficiencias de la industria española y la
coyuntura histórica marcada por la muerte de Franco y la transición a la democracia. Como
consecuencia muchas empresas cerraron, la producción descendió, cayeron los beneficios y
aumentó el endeudamiento, el paro y el malestar social 2. La política frente a la crisis: la
reestructuración industrial Para atajar la crisis, lo países industrializados adoptaron desde 1975
políticas de reestructuración industrial. En España, las circunstancias políticas las retrasaron
hasta la década siguiente. La reestructuración industrial tiene dos vertientes complementarias:
la reconversión industrial y la reindustrialización. a. La reconversión industrial El objetivo de la
reconversión industrial era actuar en poco tiempo sobre los sectores industriales en crisis,
realizando los ajustes. Las actuaciones consistieron en ajustar la producción a la demanda.
Para ello, se llevaron a cabo cierres de empresas o reducciones de la producción; regulaciones
de plantilla mediante despidos o prejubilaciones; y procesos de modernización tecnológica. Los
sectores seleccionados para la reconversión fueron sectores maduros con importante
participación en la producción y el empleo: siderometalúrgico, construcción naval, línea blanca
de electrodomésticos, equipo eléctrico, componentes electrónicos, textil y calzado. Los
resultados fueron una fuerte reducción del empleo. b. Los sectores industriales
En España siguen teniendo un peso destacado los sectores industriales maduros. Los más
dinámicos cuentan con fuerte presencia de capital extranjero. Y los de alta tecnología crecen,
aunque tienen menos importación que en otros países europeos. Los sectores industriales
maduros Son las ramas industriales que sufren un descenso de la competitividad y de la
demanda. Las causas son una baja intensidad tecnológica y la competencia de nuevos
productos o de países más baratos, con el consiguiente riesgo de deslocalización. La
metalurgia. La siderurgia o metalurgia del hierro comprende dos subsectores. La siderurgia
integral obtiene acero a partir de mineral de hierro en el alto horno. Después de un duro
proceso de reconversión solo se mantiene en Asturias. La siderurgia no integral que obtiene
acero a partir de la chatarra en un horno eléctrico y se localiza en el País Vasco, Cantabria,
Navarra y Cataluña. La construcción naval ha sufrido una larga reconversión por la fuerte
competencia de países asiáticos más baratos. En los últimos años ha mejorado al volcarse en
innovaciones tecnológicas. La industria textil y de la confección se caracteriza por el abundante
empleo y el minifundismo empresarial, aunque España cuenta con algunas grandes empresas
líderes en el sector. Sufre la competencia de países más baratos asiáticos y norteafricanos.
Otros sectores maduros sufren la competencia externa como el calzado, el mueble y el
juguete, de gran implantación en la Comunidad Valenciana. O se enfrentan a la competencia
de otros materiales, como la madera y el corcho. Los sectores industriales dinámicos Son
ramas industriales caracterizadas por su alta productividad; por tener una elevada demanda
interna y externa; y por contar con una destacada presencia de capital extranjero y
multinacionales. El material de transporte cuenta con dos ramas muy dinámicas: Automoción
que fabrica vehículos y componentes. Es a la vez un sector maduro, que sufre competencia
externa y amenaza de deslocalización. El automóvil, en manos de multinacionales, exporta la
mayoría de la producción y tiene un importante mercado interno. Entre las fábricas
automovilísticas destacan las de Palencia, Valencia, Valladolid y Zaragoza. El material
ferroviario incluye el material rodante y el sector auxiliar de equipo ferroviario. Ha cobrado un
gran impulso gracias al desarrollo de la red de alta velocidad, que ha convertido a España en
referente mundial, consiguiendo importantes proyectos internacionales. El sector químico
comprende dos subsectores. La petroquímica o química de base se organiza en grandes
complejos (Puertollano, Cartagena, Algeciras, Huelva, Santa Cruz de Tenerife). La química de
transformación fabrica productos de consumo final: caucho para neumáticos, plásticos,
colorantes, pinturas, barnices... Alimentos, bebidas y tabaco tienen un gran dinamismo
exportador. En este sector destacan Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana. Los
sectores industriales punta o de alta tecnología Son las ramas industriales impulsadas por la
Tercera Revolución Industrial. Cuentan con alta intensidad tecnológica. En España, se han
implantado más tarde y menos que en otros países europeos, debido a la dependencia del
exterior en investigación y en tecnología.

Los productos farmacéuticos. Se localizan en Cataluña y Madrid. La construcción aeronáutica y


aeroespacial. Participa en importantes proyectos internacionales, como el avión Airbus y los
helicópteros Tigre y en programas espaciales europeos y de la NASA. Electrónica y TIC, la
carencia de algunas tecnologías y el reducido tamaño de la empresa. Biotecnología aplica la
ciencia y la tecnología a organismo vivos para obtener conocimientos y bienes. 6. La estructura
actual de la industria El peso del sector industrial es reducido, en comparación con otros países
del entorno, tanto en el PIB como en la población ocupada. La mano de obra industrial ha
experimentado cambios como resultado de la Tercera Revolución Industrial, que se resumen
en descenso, cualificación, terciarización y desregulación. El empleo industrial desciende por la
deslocalización de muchos sectores intensivos en trabajo. Aumentan la cualificación y la
terciarización del empleo industrial. Se reduce el empleo en las tareas propiamente
productivas, realizadas por trabajadores manuales. En cambio, aumenta el empleo en los
servicios a la producción, realizados por trabajadores cualificados. Estos trabajan en las fases
previas a la producción y en las fases posteriores. El mercado laboral se desregulariza. Las
empresas siguen presentando tamaño y rasgos contrastados. Las pequeñas y las medianas
empresas, son más del 90%. Pero sus productos son más caros y menos competitivos al no
permitir economías de escala; invierten poco en investigación y modernización. Por su parte,
las grandes empresas son pocas y están a mucha distancia de las mayores de la Unión Europea.
La investigación, la innovación y la creación de tecnología son insuficientes. La inversión en
I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) es menor que en los países europeos más
avanzados. La innovación empresarial -de base tecnológica o no- es insuficiente. La creación de
tecnología es escasa y dependiente. España crea poca tecnología a causa de la insuficiente
inversión en investigación. Existe una excesiva orientación de la industria al mercado interior.
Las áreas industriales La localización de la industria presenta desequilibrios territoriales, pues
existen áreas industrializadas con distinto dinamismo -desarrolladas, en expansión y en
declive- y áreas de industrialización inducida y escasa. Las áreas industriales desarrolladas Son
los espacios centrales de las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, consolidados como
los centros principales de la industrias española. Su evolución reciente ha sido doble. Por una
parte, una pérdida de tejido industrial a causa de la reconversión de los sectores maduros y de
la difusión de industrias hacia espacios más baratos. Por otra parte, una revitalización
industrial, motivada por la implantación de las sedes sociales de las grandes empresas
nacionales y multinacionales en edificios. Por la instalación de los sectores de alta tecnología
en parques industriales y empresariales.

Como consecuencia, esas áreas pierden empleo industrial debido a la deslocalización de


fábricas y a la terciarización del empleo, pero concentran el empleo más cualificado, las
actividades más innovadoras y las mayores cifras de inversión en I+D+i. Áreas y ejes
industriales en expansión Son zonas que están recibiendo implantaciones industriales
resultantes de la difusión industrial y de la industrialización endógena. Las coronas
metropolitanas de la periferia urbana y las franjas periurbanas de transición entre el espacio
urbano y el rural. Atraen industrias tradicionales, nuevas o deslocalización desde las áreas
centrales metropolitanas buscando reducir costes y hacer negocio con la venta del suelo
urbano que ocupaban. Suelen ser pequeñas, poco capitalizadas y necesitadas de trabajo poco
cualificado y flexible y dedicadas a producciones tradicionales. En otros casos, las coronas y
franjas periurbanas instalan empresas innovadoras en parques tecnológico. Los ejes de
desarrollo industrial se localizan a lo largo de las principales vías de comunicación. A nivel
nacional, destacan los ejes del valle del Ebro y del Mediterráneo. Están relacionados, mediante
una red de autopistas, con los principales centros nacionales y del sur de Europa. A nivel
regional y comarcal sobresalen los ejes en torno a Madrid, que se extienden hacia las
provincias limítrofes de Castilla-La Mancha. Áreas y ejes industriales en declive y
reestructuración Son zonas en declive industrial desde la década de 1970, localizadas en la
cornisa cantábrica y ciertos emplazamientos (Sagunto, Ferrol, bahía de Cádiz, Puertollano,
Ponferrada y los valles del textil catalán). Las causas del declive son la especialización en
sectores maduros que sufren la competencia de países más baratos, ocasionando
desindustrialización, paro y emigración. La reindustrialización ha encontrado dificultades, a
causa de la escasa diversificación industrial motivada por el predominio tradicional de grandes
fábricas; el escaso espíritu empresarial por el predominio histórico del sector público; la
existencia de una mano de obra poco diversificada, poco cualificada y conflictiva. No obstante,
existen casos de revitalización industrial, como el País Vasco a partir de 1995. Áreas de
industrialización inducida y escasa Son zonas caracterizadas por la existencia de algunas
grandes implantaciones industriales aisladas y por el predominio de industrias pequeñas. Las
áreas de industrialización inducida se encuentran en Galicia, Aragón, Castilla y León, y
Andalucía. Aquí se crearon enclaves industriales por las políticas de promoción industrial de la
década de 1960. Es el caso del litoral atlántico de Galicia, de Zaragoza en Aragón, de Valladolid
y Burgos en Castilla y León, y del triángulo Sevilla-Cádiz-Huelva en Andalucía. Las áreas de
industrialización escasa son Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Canarias, debido a su
localización poco competitiva. La evolución reciente de los desequilibrios industriales En los
últimos años, los desequilibrios industriales se reducen en cuanto a la ocupación industrial
debido a las tendencias difusoras de la industria. En la ocupación industrial, entre 1990 y 2007
perdieron puestos de trabajo las provincias más industrializadas (Barcelona, Madrid), a causa
de la terciarización y la difusión industrial; algunas provincias afectadas por el declive o ajuste
de sus industrias tradicionales pesadas (Asturias, Cantabria, Bizkaia, Cádiz y Huelva) o ligeras
(Alicante). Creció la ocupación en provincias receptoras de industrias desde provincias
próximas (Guadalajara y Toledo respecto a Madrid o Araba respecto a Bizkaia y Guipuzkoa)
Entre 2008 y 2014, la ocupación industrial ha descendido en todas las provincias a causa de la
crisis económica. En tecnología e innovación, el mayor gasto en actividades innovadoras
corresponde a las regiones industriales más desarrolladas (Madrid, Cataluña). Las
consecuencias de la desigualdad en la distribución de la industria son desequilibrios en el
reparto de la población; en la riqueza; en la dotación de infraestructuras, equipamientos y
servicios.

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