FCCPP Tema 4
FCCPP Tema 4
FCCPP Tema 4
Contenido
1. Comportamiento político.................................................................................................................................................... 1
1.1 La acción política individual.......................................................................................................................................... 1
1.2 Intensidad y especialización política............................................................................................................................. 1
1.3 Los rasgos del actor político.......................................................................................................................................... 2
1.4 Las distintas formas de hacer política........................................................................................................................... 3
1.5 Clasificación de actividades políticas convencionales................................................................................................... 4
2. La acción colectiva.............................................................................................................................................................. 4
2.1 ¿Qué es la acción colectiva?......................................................................................................................................... 4
2.1.1 Presupuestos de los fenómenos o actividades de acción colectiva........................................................................5
2.1.2 Problemas de la acción colectiva........................................................................................................................... 5
2.1.3 Distinción entre niveles de acción colectiva........................................................................................................... 5
2.1.4 Soluciones a problemas de la acción colectiva....................................................................................................... 5
2.2 Modelos interpretativos de la acción colectiva organizada........................................................................................... 6
2.2.1 El modelo de Hirschman: salida, voz y lealtad........................................................................................................ 6
2.2.2 El modelo de Olson: egoísmo e incentivos............................................................................................................. 6
2.2.3 El modelo de Olson: Los líderes, los incentivos y las sanciones como refuerzo de la acción colectiva....................7
1. Comportamiento político
1.1 La acción política individual
La acción política: es la conducta individual o de grupo que incide —a veces de forma muy remota, a veces muy directa—
en cada uno de los momentos que integran el proceso de gestión de los conflictos sociales. Este proceso de gestión tiene
momentos diferentes y cada uno de estos momentos se dan oportunidades de intervención de diverso tipo.
La acción política ocupa sólo una pequeña parcela en la atención y el tiempo de los ciudadanos. La política debe competir
con otras muchas ocupaciones.
Es intermitente, salvo para aquellos que hacen de la política una profesión
La mayor parte de la actividad política suele estar concentrada en pocos sujetos:
las personas que desempeñan funciones políticas institucionalizadas no van más allá del 2 % de la población
la adhesión de individuos a organizaciones de carácter político puede llegar como máximo al 30 % de la población
adulta en unos pocos países con larga tradición de participación política.
La intensidad de la acción política es, por lo general, bastante escasa. Tres grandes categorías de ciudadanos:
«Apáticos»: quienes se revelan totalmente indiferentes a la política y a sus manifestaciones. Su volumen se
estima, como mínimo, en una tercera parte de la población
«Espectadores»: manifiestan un interés intermitente e irregular por la política. Oscila entre el 50 y el 60 % de la
población
«Gladiadores»: sitúan la política como una de sus preocupaciones principales, ya sea como militantes, ya sea
como profesionales. Oscila su volumen—según las sociedades— entre un 2 y un 10 % de la ciudadanía.
La «Especialización»: se refiere a que, cuando deciden intervenir en política, los diferentes sujetos prefieren limitarse a
algunas de las modalidades ofrecidas por el repertorio disponible de acciones políticas. Se han podido distinguir hasta
siete tipos de «especialistas»:
Los inactivos, que no intervienen en ningún tipo de actividad política y en cierto modo se «especializan» en la
inhibición
Los votantes, que limitan su actividad política a emitir su voto de forma relativamente regular cuando se
convocan elecciones
Los comunicadores, a quienes les interesa principalmente informarse, debatir y criticar en materia política;
Los activistas locales, que participan en iniciativas sociopolíticas en su barrio o municipio con el fin de formular
alguna reivindicación (mejores servicios, más equipamientos) o colaborar en servicios comunitarios (animación
cultural o social, de apoyo a la juventud, etc.)
Los voluntarios sociales, dedicados a iniciativas que desbordan el ámbito local con objetivos de alcance general:
actividades ecologistas, asistencia social a colectivos marginados, acciones de solidaridad con países en
desarrollo, etc
Los militantes, que participan de modo regular en las actividades de organizaciones estables (formaciones
políticas, sindicales, organizaciones no gubernamentales o de otro tipo)
Los activistas totales: para quienes la actividad política representa el centro de sus preocupaciones y recurren,
por tanto, a gran número de formas de intervención: «todo terreno» político, que no renuncia a ninguna
posibilidad.
Tercera distinción:
«Políticos» o la «Clase política») La que se da entre aquellos que hacen de la política su ocupación profesional y
aspiran a ejercer responsabilidades institucionales
Los restantes miembros de la comunidad: para ellos la política es una ocupación que ha de ser compatible con
una actividad laboral principal en la que consume la mayor parte de su tiempo y su energía.
Hay que recordar que la acción política está condicionada por las oportunidades que el propio sistema político ofrece una
participación.
Estas oportunidades son escasas o nulas en el estado absoluto y lo son en los regímenes de carácter monocrático
o dictatorial.
o La acción política de la mayoría de los ciudadanos se limita a la expresión de la adhesión al poder
mientras que la minoría se concentra en actividades de oposición y resistencia.
o Solo el grupo dirigente cuenta con una mayor variedad de posibilidades de intervención
Las oportunidades de participación son mayores y más variadas a medida que la organización del sistema político
ha dado entrada a la política de masas que ha legitimado la primera intervención de los ciudadanos en la
conducción de los asuntos públicos.
Las actitudes o predisposiciones para una mayor o menor implicación en el proceso político suelen ir asociadas a
determinados rasgos del sujeto y a la posición que ocupa en el conjunto social: el género, la edad, el nivel de instrucción o
la situación laboral sirven para predecir —en términos probabilísticos— una actitud inclinada a desarrollar la acción
política o a prescindir de ella.
La edad es un buen predictor del activismo político: se da una baja participación política en el período de la
juventud, sigue con un aumento progresivo a medida que se alcanza la madurez y desciende nuevamente en el
período de vejez
El género ha marcado también una diferencia en la participación política de hombres y mujeres. Las pautas
culturales hasta época reciente han marginado a la mujer en el universo político.
o La cultura aparecía como ocupación masculina y no había incentivos para la participación de la mujer. En
sociedades con bajo nivel de desarrollo esto sigue ocurriendo. pero en sociedades más avanzadas el
cambio de condiciones sociales ha alterado significativamente esta situación y se comprueba que son
pautas culturales los que han marginado a la mujer en el universo político.
El nivel de instrucción es en el indicador más potente para explicar y predecir el grado de actividad política de los
ciudadanos:
o la mayor aptitud para expresar y defender las propias demandas y posiciones genera confianza en las
propias posibilidades y estimula la disposición a intervenir en el escenario político.
La posición social y profesional: Mayores niveles de renta, calificaciones profesionales superiores y posiciones de
dirección en el mundo laboral —ya sea el público o el privado— conllevan actitudes de mayor intervención en la
política al aumentar el sentido de la eficacia política personal.
o En cambio, los individuos pertenecientes a grupos marginados sienten menos estímulo para intervenir:
comprenden poco el mundo político se sienten muy alejados del mismo.
La influencia de otras variables, vinculadas a otras experiencias de cada individuo: la actividad asociativa y la identificación
ideológica
La actividad asociativa
o Ayuda al sujeto a integrarse en un núcleo social y a recibir del mismo un mayor sentido de su propia
influencia.
La identificación ideológica:
o Cuanto más intensa es esta definición ideológica, mayor inclinación a la acción política: ello explica la
mayor militancia de los grupos situados en los extremos de las escalas ideológicas
La influencia entrecruzada de dos o más factores —personales, de grupo— puede alterar la conciencia inicial que un
sujeto tiene de su propia posición y, con ello, el grado de su implicación política (ejemplo: agricultor con experiencia
asociativa tiende a participar más que si no la tuviera).
Las actividades reseñadas no implican una jerarquía en cuanto al grado de dedicación o de compromiso, puesto que es la
situación de cada individuo la que marca este grado de exigencia.
Estas actividades tampoco son excluyentes: son compatibles. Un mismo ciudadano puede ejercer —y de hecho ejerce con
frecuencia— más de una actividad.
Pero en estudios realizados en varios países también se ha puesto de manifiesto la existencia de actores políticos
«especializados», que tienden a concentrar su dedicación en una actividad o en un grupo de ellas.
2. La acción colectiva
2.1 ¿Qué es la acción colectiva?
En la vida social se producen continuamente casos en que el comportamiento individual conduce a problemas colectivos,
debidos a acciones colectivas insuficientes, o no realizadas.
Los problemas de acción colectiva surgen cuando se requiere cooperar y actuar en beneficio del grupo al que se
pertenece, lo que a menudo implica sacrificar, en alguna medida, intereses individuales en aras de alcanzar una
meta común.
Elegir la no cooperación —esperando que los otros participen—es apostar por aprovechar el esfuerzo de los
otros.
También hay que tener en cuenta como los individuos valoran cuál es su mejor elección frente a una acción colectiva
Sí se supone que los individuos calculan los beneficios y costes de la participación y dejan de participar si los
primeros son inferiores a los segundos, suponemos la existencia de un comportamiento egoísta racional
Para quedarse en un conjunto de acciones, aparte de ser egoísta y racional, uno puede ser también racional sin
ser egoísta o egoísta sin racional.
El cálculo de los beneficios y costes de participación introduce otorgamiento de análisis.
La valoración de las satisfacciones está vinculada con las creencias con un desarrollo y en el caso de la
participación política influyen las creencias ideológicas.
En los procesos de acción colectiva es interesante distinguir siempre claramente dos tipos de grupos o colectivos:
El colectivo potencial o de referencia cuyos miembros están interesados en el bien público sobre el que se
promueve la acción colectiva, y que disfrutarán de éste en caso de que se produzca.
o Este colectivo puede ser el conjunto de la sociedad, mientras que en otros casos se refiere a sectores de
la sociedad que, dependiendo de la naturaleza del bien público, pueden llegar a ser bastante específico
El colectivo o grupo que participa efectivamente en la provisión del bien público, contribuyendo en alguna forma
a su consecución.
o Este segundo grupo (efectivo) es un subconjunto del primero. Estos grupos se suelen denominar
asociaciones de intereses, grupos de interés o grupos de presión
Hirschman (Salida, voz y lealtad, 1970) propone un modelo para explicar algunos de los mecanismos básicos de
implicación y des implicación de la participación individual en grupos y organizaciones.
Las personas que forman parte de un grupo efectivo (aquél que coopera) cuando pierden interés o no encuentran
satisfacción suficiente en su participación, pueden seguir tres opciones distintas:
Salida: abandonar el grupo efectivo, pasando a formar sólo parte del grupo de referencia.
Voz: expresar mediante críticas u otras manifestaciones los puntos de vista opuestos o mostrar cuales son las
insatisfacciones o las causas de éstas o presionar internamente para cambiar líderes o política; todo ello, con la
esperanza de obtener una mayor satisfacción en el futuro.
Lealtad: mecanismo especial que funciona como una barrera informal y generalizada para impedir que se ejerza
la opción salida. Condiciones:
o La presencia de un elemento cognitivo que vincula los individuos a la organización y que frena la decisión
de abandonar a pesar de que el individuo no esté satisfecho o interesado.
o Es frecuente en grandes organizaciones con estructuras poco anónimas (ejemplos: iglesias o los
sindicatos), donde se mezclan elementos de identidad en la participación con algunos aspectos de
relación instrumental.
2.2.3 El modelo de Olson: Los líderes, los incentivos y las sanciones como refuerzo de la acción colectiva
Olson argumenta que la existencia de asociaciones de intereses que sean grandes organizaciones puede ser posible
gracias a los incentivos selectivos: beneficios exclusivos, que sólo disfruten los individuos que son miembros de la
organización distintos del bien público que se persiga.
Además de incentivos selectivos materiales, otros autores (Hansen) señalan la importancia de aspectos como la amistad y
el sentimiento de pertenencia.
Ahora bien, los incentivos pueden ser también negativos (penalizaciones por no participar).
El Liderazgo:
Consiste en la capacidad (de los líderes y lideresas) para innovar con una oferta de incentivos selectivos, activando
una mayor participación en el grupo.
Aparte de dinamizadores de la participación, han de ser también articuladores y articuladoras de compromisos
entre intereses parcialmente divergentes, sobre todo, en algunos tipos de asociaciones de intereses donde
existen amplios y diversos colectivos (como los sindicatos).
Es habitual que las personas que ejerzan el liderazgo se les asignen incentivos específicos (ingresos, prestigio,
influencia, etc.) en el caso de tener éxito su proyecto.