Tesis Compendio Internacional Cesar Final
Tesis Compendio Internacional Cesar Final
Tesis Compendio Internacional Cesar Final
TESIS DOCTORAL:
RESUCITACION HEMODINAMICA EN EL
PACIENTE CRITICO
Dirigida por:
Eduardo Tamayo Gomez y Jose Ignacio Gomez Herreras
A mis padres
1
Dirigida por los doctores:
2
Impreso 2T
AUTORIZACIÓN DEL DIRECTOR DE TESIS
(Art. 2.1. c de la Normativa para la presentación y defensa de la Tesis Doctoral en la
UVa)
D. Eduardo Tamayo Gomez , con D.N.I. nº 1308774L y D Jose Ignacio Gomez Herreras
con DNI 1223549C profesores del departamento de Cirugia, Oftalmologia y
Otorrinolaringologia y Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la Universidad de
Valladolid como Directores de la Tesis Doctoral titulada RESUCITACION
HEMODINAMICA EN EL PACIENTE CRITICO presentada por D. Cesar Aldecoa Alvarez-
Santullano con DNI 11404508G, alumno del programa TRASPLANTE DE ORGANOS Y
TEJIDOS DE LA INVESTIGACION A LA CLINICA impartido por el departamento de
Cirugia, Oftalmologia y Otorrinolaringologia y Fisioterapia autoriza la presentación de la
misma, considerando que reúne todos los requisitos para la presentación, lectura y
defensa de la misma
3
La presente tesis doctoral esta realizada siguiendo el art.3 de la
Normativa de la UVA para la presentación y defensa de tesis
doctorales por compendio de publicaciones
4
La presente tesis doctoral esta realizada siguiendo el art 15 de la
Normativa de la UVA para la presentación y defensa de tesis
doctorales con mención internacional
5
SOLICITUD DE DEPÓSITO DE LA TESIS CON M ENCIÓN “DOCTOR INTERNACIONAL”
Art. 15 del RD 99/2011, de 28 de enero
6
7
AGRADECIMIENTOS:
En primer lugar, quería dar las gracias a mis directores de tesis, sin los cuales
este trabajo no habría sido posible.
En segundo lugar, agradecer a todos los co-autores de los trabajos por contar
conmigo para los proyectos, por su ayuda y por la cesión de los articulos para la
realización de esta tesis.
Y claro esta, a mi familia, Maria Jesus, Cesar, Juan y Cecilia por aguantar y
entender mis nervios, mis días fuera de casa, mi dedicación al trabajo restándoles
su tiempo, ellos han sabido apoyar y comprender este esfuerzo.
8
9
RESUCITACION HEMODINAMICA
EN EL PACIENTE CRITICO
10
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
ÍNDICE
11
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
1.ABREVIATURAS/ ABREVIATIONS 14
2.INTRODUCCIÓN/INTRODUCTION
17
2.1
CONCEPTO/
DEFINITION:
18
2.2
TRANSPORTE
Y
UTILIZACIÓN
DE
OXÍGENO
/
OXIGEN
DELIVERY
AND
CONSUMPTION
:
19
2.3
CLASIFICACIÓN
DEL
SHOCK
/
SHOCK
CLASSIFICATION:
23
2.4
FISIOPATOLOGÍA/
PHYSIOPATHOLOGY:
24
2.4.1
SHOCK
HIPOVOLÉMICO/
HYPOVOLEMIC
SHOCK:
24
2.4.2
SHOCK
DISTRIBUTIVO/
DISTRIBUTIVE
SHOCK:
25
2.4.2.1
Shock
séptico/
Septic
Shock:
26
2.4.2.1.1.
Alteraciones
de
la
Macrocirculación
en
la
Inflamación
Sistémica
y
la
Sepsis/
Macrocirculation
Alterations
in
Sistemic
Inflammation
and
Sepsis
26
2.4.2.1.2
Alteraciones
de
la
Microcirculación
en
la
Inflamación
Sistémica
y
la
Sepsis/
Microcirculation
Alterations
in
Sistemic
Inflammation
and
Sepsis
27
2.4.2.2 Shock Anafiláctico / Anaphylactic Shock :
30
2.4.4
SHOCK
CARDIOGÉNICO
/
CARDIOGENIC
SHOCK:
31
2.4.5
SHOCK
OBSTRUCTIVO
/
OBSTRUCTIVE
SHOCK:
32
2.4.5.1
Taponamiento
cardíaco/
Cardiac
Tamponade:
33
2.5
DIAGNÓSTICO
DIFERENCIAL/
DIFFERENTIAL
DIAGNOSIS
35
2.5.1
DIAGNÓSTICO
DE
SEPSIS/
SEPSIS
DIAGNOSIS
37
2.6
TRATAMIENTO
INICIAL
DEL
PACIENTE
EN
SHOCK
/
INITIAL
TREATMENT
IN
SHOCK
PATIENT:
41
2.6.1
TRATAMIENTO
DE
LOS
PACIENTES
CON
SEPSIS/
TREATMENT
OF
SEPSIS
PATIENTS
42
2.6.1.1
Reanimación
con
líquidos
/
Fluid
Resuscitation:
45
2.6.1.2
Medicación
vaso
activa
/
Vasoactive
drugs:
48
2.6.1.2.1
Vasopresores/
Vasopressors:
48
2.6.1.2.2
Inotrópicos
/
Inotropes:
50
2.6.1.2.3
Vasodilatadores/
Vasodilators:
52
2.6.2
OBJETIVOS
DE
SOPORTE
HEMODINAMICO
/
GOALS
OF
HAEMODYNAMIC
SUPPORT
52
2.6.2.1
Presión
arterial
/
Arterial
Pressure
52
2.6.2.2
Gasto
Cardiaco
y
Transporte
de
Oxígeno:
Perfusión
Tisular/
Cardiac
Output
and
Oxygen
Delivery
53
2.6.2.2.1
Nivel
de
Lactato/
Lactate
55
2.6.2.3
Variables
de
Microcirculación/
Microcirculation
Variables
56
2.7
PRIORIDADES
TERAPEUTICAS
Y
OBJETIVOS
/
THERAPEUTIC
MANAGEMENT
AND
GOALS
57
2.7.1
TERAPIA
POR
OBJETIVOS/
GOAL
THERAPY
58
2.7.1.1
Terapia
por
objetivos
en
la
sepsis/
Goal
Therapy
in
Sepsis
59
2.7.1.2
Valoración
de
la
Precarga.
Fluid
responsiveness./
Preload
assesment.
Fluid
responsiveness
60
2.7.1.3
Fluid
challenge
/
Fluid
challenge
61
2.7.1.4
Interacciones
Corazón
Pulmón/
Heart
Lung
Interactions
61
2.7.1.5
Elevación
Pasiva
de
Piernas/
Passive
Leg
Raising
62
2.7.1.6
Resucitación
Multimodal:
El
puzzle
hemodinámico./
Multimodal
resuscitation.
The
haemodynamic
puzzle
62
2.7.1.6.1
Resucitación
basada
en
el
flujo/
Flow
based
Resuscitation
63
2.7.1.6.1.1
Gasto
cardiaco/Volumen
sistólico
como
objetivo
de
resucitación.
/Stroke
Volume
as
Resuscitation
Goal.
63
2.7.1.6.1.2
Variación
del
Volumen
Sistólico
y
Variación
de
la
Presión
de
Pulso
como
objetivos
de
reanimación
/
Systolic
Volume
Variation
and
Pulse
Pressure
Variation
as
Resuscitation
Goal.
65
2.7.1.6.1.3
Diferencia
Veno-‐Arterial
de
CO2
como
objetivo
terapéutico.
/
Arterial-‐Venous
Difference
of
CO2
as
therapeutic
Goal
65
12
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
3.JUSTIFICACION / JUSTIFICATION 69
4.OBJETIVOS / OBJECTIVES 79
5.PUBLICACIONES/ PAPERS 82
13
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
1.ABREVIATURAS
14
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
15
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
16
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
2.INTRODUCCIÓN
17
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
La palabra shock es traducida en castellano por choque, y proviene del francés choc,
término usado por primera vez por el cirujano francés Henry F. Le Dran en 1743 para
describir las secuelas clínicas que padecían los heridos por arma de fuego. El término fue
traducido al inglés por el fisiólogo Clarke. En 1895, John C. Warren, profesor de cirugía
en Harvard, lo describió como “una pausa momentánea en el acto de la muerte” y que se
presentaba de forma característica con un “sudor frío y húmedo” y “un pulso radial débil y
filiforme”.
Pero es a principios del s. XX cuando el término se utiliza como sinónimo de hipotensión
arterial sistémica debida a hemorragias o traumatismos [1]. En 1910 Henry H. Dale y P.P
Laidlaw demostraron experimentalmente que la histamina producía un colapso
circulatorio. Durante la I Guerra Mundial se produjeron algunos de los avances más
importantes en el tratamiento del shock hipovolémico secundario a traumatismos
(concepto de Golden hour), y demostraron que los soldados reanimados dentro de la
primera hora tuvieron una mortalidad del 10%, mientras que en aquéllos tratados en las
primeras 8 horas la mortalidad llegaba hasta el 75% [2] . La guerra de Corea supuso una
mejora de las condiciones de tratamiento y estudio, así como una aplicación de los
conocimientos en la práctica civil. Se instalaron unidades muy cualificadas y
especializadas que, luego, se implantarían en diferentes hospitales civiles. En la guerra
de Vietnam, hubo interés por una “nueva” enfermedad, el pulmón de shock, atribuido, en
parte, a las maniobras agresivas de reanimación [3].
En 1973 Nicholas L. Tilney describe una nueva entidad, el Síndrome de Disfunción
Multiorgánica (SDMO), como un cuadro clínico que presentaron pacientes con ruptura de
aneurisma de la aorta abdominal con complicación postquirúrgica. Estos casos
desarrollaron de manera secuencial disfunción orgánica que los llevó a la muerte. Esta
manifestación de fallos orgánicos fue definida como “insuficiencia secuencial de
sistemas” [4]. Por tanto, el término shock ha variado y evolucionado en su definición a lo
largo de los siglos.
2.1 CONCEPTO:
18
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
El shock se podría definir globalmente como una situación de colapso circulatorio con
intensa disminución de la perfusión tisular, que provoca un descenso de la liberación de
oxígeno a los tejidos que, aunque inicialmente reversible, si se prolonga la hipoxia tisular
generalizada deriva a un deterioro multiorgánico [7]. Independientemente de la causa que
produzca el shock, el tratamiento incluye la resucitación inicial con expansión de
volumen, vasopresores y terapia adicional para la disfunción multiorgánica, mientras se
intenta corregir de forma concomitante la causa subyacente [8].
Aunque los resultados finales del shock son un inadecuado aporte de oxígeno y fallo
orgánico, hay una gran variedad de estados fisiopatológicos que provocan esta situación,
ya que el origen del shock puede ser hipovolémico, anafiláctico, séptico, neurogénico o
cardiogénico [7].
DO2 = GC x CaO2 x 10
19
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Donde CvO2 es el contenido venoso mixto de oxígeno, es decir, CvO2 = [(SvO2 x 1,39 x
Hb) + (0,0031 x PvO2)]. SvO2 es la saturación venosa mixta de oxígeno y PvO2 la presión
venosa de oxígeno.
Existen tres niveles en el transporte del oxígeno desde el corazón a las células. El
primero de ellos es la circulación sistémica, el segundo lo forma principalmente la
microcirculación, responsable de la distribución del oxígeno a los órganos, y el tercero es
el nivel mitocondrial, responsable de la utilización del oxígeno.
Por tanto, la utilización del oxígeno en la mitocondria requiere de una serie de eventos
que comienzan con el sistema respiratorio (la ventilación y la captación de O2 por el
pulmón) y posteriormente la participación del sistema cardiovascular en el transporte de
O2 a través del gasto cardiaco y la distribución hacia la microvascularización, la difusión
20
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
del O2 desde los capilares hacia las células y finalmente, la captación del mismo por el
sistema celular especializado. El metabolismo y la integridad celular dependen de la
capacidad de la célula para generar energía, lo cual a su vez depende de la
disponibilidad del sustrato y el oxígeno para el metabolismo aeróbico. La fosforilación
oxidativa es el mecanismo más eficiente para la producción de energía y se constituye
como la fuente principal del consumo de O2 (VO2) del cuerpo.
El DO2 puede ser inadecuado debido a que el CaO2 y/o el GC pueden estar reducidos
[10]. La circulación puede compensar este déficit hasta un grado y asi, el VO2 es
normalmente independiente en un amplio rango de DO2. Esquemáticamente, cualquier
disminución del aporte de oxigeno se compensa de forma inicial con un aumento de la
extracción de oxigeno lo cual explica que el consumo de oxigeno a nivel tisular se
mantiene de forma inicial. Si el CaO2 disminuye, inicialmente el gasto cardiaco aumenta
para mantener los niveles de DO2, pero tras un determinado umbral crítico o en estados
de bajo gasto cardiaco, el O2ER se incrementa para mantener una adecuada relación
VO2/DO2 a nivel tisular.
21
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Figura 1. Patrones hemodinámicos de la sepsis grave y shock séptico temprano. Los niveles de lactato y
valores SvO2 / ScvO2 pueden servir como marcadores subrogados de hipoxia tisular global durante la fase de
aporte- dependiente (A), la fase de aporte independiente (B), o fase de aporte- dependiente patológica (C).
Si la enfermedad produce una disminución del gasto cardiaco y del transporte de oxigeno
DO2, la presión arterial media (PAM) también disminuye. Los barorreceptores del arco
aórtico y del cuerpo carotideo modifican el tono vasomotor a través de la modulación del
tono simpático para mantener la presión de perfusión cerebral. (ej., PAM ︎ 65 mm Hg).
[13]. Los efectos hemodinámicos de este incremento del tono simpático son taquicardia y
restauración de la PAM hacia valores normales reduciendo el volumen de sangre no
estresada e incrementando el tono arterial vasomotor. Por lo tanto, la hipotensión refleja
un fallo del sistema nervioso simpático para compensar el shock circulatorio, mientras
que la normotensión no garantiza la estabilidad hemodinámica [14]. Como la regulación
del flujo sanguíneo se produce por vasodilatación regional de los vasos arteriales de
resistencia, la hipotensión induce un fallo en la autorregulación de la distribución del flujo
sanguíneo [15]. Excepto en condiciones de hipoxemia severa y anemia, el mecanismo
primario por el cual el DO2 varía para adecuar los requerimientos metabólicos es a través
de la variación del gasto cardiaco y la extracción tisular de oxigeno. Como las demandas
22
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
metabólicas pueden variar de forma amplia, no existe un valor normal del gasto cardiaco
o del DO2 sino unos umbrales mínimos en las condiciones de reposo y la posibilidad de
adecuar niveles más altos durante las situaciones de estrés. De forma operativa es mejor
acceder al gasto cardiaco de forma que este sea adecuado o inadecuado para satisfacer
las necesidades metabólicas del organismo. El DO2 inadecuado normalmente ocurre si la
extracción tisular de oxigeno se incrementa de forma marcada y se manifiesta por una
disminución de la SvO2 ︎ por debajo de 70% [16].
23
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
En cuanto a la incidencia, el más frecuente fue el shock séptico (62%), seguido del
cardiogénico (16%), hipovolémico (16%), otros tipos de shock distributivo (4%) y shock
obstructivo (2%) [7].
Aunque es posible que la incidencia real sea aún mayor pues la obtención de cultivos
positivos, requisito fundamental para el diagnóstico, en pacientes considerados sépticos
oscila entre el 30% y el 70% [17, 19].
2.4 FISIOPATOLOGÍA:
De las cuatro categorías de shock, solo el shock distributivo tras la resucitación de
volumen se asocia con un aumento del gasto cardíaco pero con disminución del tono
vasomotor [12]. Por lo tanto, el gasto cardíaco, el volumen sistólico, la DO2 y la SvO2
disminuyen en el shock cardiogénico, shock hipovolémico y shock obstructivo, pero
pueden ser normales o estar incluso aumentados en el shock distributivo. Sin embargo,
en todas las condiciones, el aumento de la frecuencia cardiaca está asociado con un tono
simpático aumentado.
24
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
El agua corporal del organismo representa el 60% de la masa magra en varones y el 50%
en mujeres, y de ésta, el volumen de sangre es aproximadamente el 12% (5-6 litros). La
pérdida del 30-40% del volumen total de sangre puede llevar a un fallo cardiocirculatorio
que comprometa la vida del individuo. El American College of Surgeons (ACS) ha dividido
la hemorragia aguda en 4 clases (tabla 2) [20], desde la clase I que se corresponde con
un paciente que no está en shock, por ejemplo un donante de sangre, hasta la clase IV,
que es un paciente que necesita una transfusión inmediata.
CLASE
PARÁMETROS I II III IV
Pérdida de sangre (%) < 15 15-30 30-40 > 40
Frecuencia cardiaca < 100 100-120 120-140 > 140
(lmp)
Presión arterial Normal o alta Disminuida Disminuida Disminuida
Frecuencia 14-20 20-30 30-40 > 35
respiratoria
(respiraciones/minuto)
Gasto urinario (ml/h) > 30 20-30 5-15 <5
Síntomas Sistema Normal Ansiedad Confusión Letargia
Nervioso Central
(SNC)
25
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
del shock distributivo son un aumento del gasto cardíaco, DO2 y SvO2 a pesar de
hipotensión persistente [12].
En conjunto el shock distributivo se caracteriza por un descenso de las RVS con o sin
disminución del GC. Hay una gran variedad de circunstancias que lo pueden producir,
pero las más frecuentes son la infección en el shock séptico, la anafilaxia y la lesión del
SNC en el shock neurogénico.
Presión Arterial Media < 70 mm Hg ó descenso en la PAS > 40mm Hg) a pesar de una
adecuada reanimación con fluidos junto con evidencia de hipoperfusión. Constituye la
principal causa de shock en pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos
(UCIs). Se produce un estado hiperdinámico con GC elevado y RVS anormalmente bajas.
Los principales cambios fisiopatológicos en pacientes con sepsis grave y shock séptico
incluyen el shock vasopléjico (shock distributivo), depresión miocárdica, la alteración del
flujo microvascular, y la lesión endotelial difusa [22]. Estos cambios fisiopatológicos
juegan un papel central en el manejo inicial de los pacientes con sepsis. La lesión difusa
endotelial produce una fuga microvascular, con edema de tejido y el edema de órganos,
hipotensión y shock [23].
26
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
27
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
ser alterada por la inducción de cascadas procoagulantes que conducen a una mayor
disminución de la perfusión capilar [28]
28
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Pero en los pacientes ancianos con diversas comorbilidades puede ocurrir que no
muestren signos inequívocos de shock séptico. Puede ser que no haya una respuesta
obvia a la infección o que predomine una reacción anti-inflamatoria. Los nuevos
tratamientos hacen que, aunque los pacientes puedan morir en cualquiera de los dos
fases, se prolongue el curso de la enfermedad y se produzca un cambio hacia una fase
de inmunosupresión (Figura 4) [37].
29
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
30
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
El shock cardiogénico puede por tanto definirse por aquel estado fisiopatológico en el que
la hipoperfusión tisular y de órganos se produce como resultado de una disfunción
cardiaca, en la que el corazón es incapaz de mantener un adecuado gasto a pesar de un
volumen intravascular adecuado. La principal causa es el Infarto Agudo de Miocardio
(IAM), seguido de miocardiopatías e insuficiencias valvulares [38].
A nivel del ventrículo izquierdo, cualquier alteración mecánica o isquémica, así como una
miocardiopatía puede comprometer el GC, causando hipotensión y produciendo un shock
cardiogénico (Figura 5). La isquemia miocárdica produce una alteración sistólica y
diastólica. Esta disfunción miocárdica conlleva a empeorar la isquemia, creando un
círculo vicioso en el corazón. Se produce una disminución de la presión de perfusión
coronaria, potenciando la isquemia y como mecanismo compensatorio una
vasoconstricción para mantener la presión arterial, lo que empeora la función cardiaca, y,
si no se trata, termina con la muerte del individuo. El fallo del ventrículo derecho puede
ser una causa primaria de shock cardiogénico, pero por lo general es un factor asociado.
A continuación se va a producir una respuesta compensatoria neurohormonal con
activación del sistema nervioso simpático y el sistema renina-angiotensina-aldosterona,
que provoca un aumento temporal de la contractilidad e induce vasoconstricción
periférica en un intento de mantener la presión arterial y el flujo necesario para los
órganos. Sin embargo, el resultado final es el empeoramiento de la isquemia miocárdica,
31
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Puede ser debido a la obstrucción de salida del ventrículo derecho (VD) (embolia
pulmonar, hiperinflación), taponamiento (derrame pericárdico, hiperinflación), o la
obstrucción del flujo del ventrículo izquierdo (VI) (estenosis aórtica, aneurisma disecante
de la aorta). Los hallazgos concretos de shock obstructivo son a menudo muy sutiles e
incluyen disminución de la distensibilidad diastólica LV (volumen pequeño del LV , con
32
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Como prototipo del shock obstructivo, quizá el más representativo sea el taponamiento
cardiaco.
Podríamos definirlo como una compresión del corazón, lenta o rápida, que amenaza la
vida, secundaria a la acumulación en el pericardio de líquido, pus, sangre, coágulos o
aire debido a un derrame pericárdico, traumatismo o ruptura del corazón.
De la definición podemos deducir su mecanismo fisiopatológico. Lo primero que se va
producir es una compresión de todas las cámaras cardiacas debido al aumento de la
presión intrapericárdica. Debido a que las cámaras cardíacas se van haciendo
progresivamente más pequeñas y la compliance diastólica está disminuida, se limita el
llenado del corazón.
33
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Pm = Pi-Pp
34
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
En primer lugar, ¿el gasto cardiaco se incrementa con la reanimación con líquidos? y,
en caso afirmativo, ¿por cuánto? Fisiológicamente hablando, esto equivale a evaluar la
respuesta a la precarga . En segundo lugar, en el paciente hipotenso, ¿el tono vasomotor
arterial, está aumentado, disminuido, o normal?. Por último, ¿es el corazón capaz de
mantener un gasto cardíaco eficaz una vez que la presión arterial se restaura sin entrar
en fracaso? Claramente, existen otras preguntas hemodinámicas específicas de cada
paciente, pero en general, estas son las cuestiones fundamentales abordadas por los
algoritmos de tratamiento más eficaces.
35
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
36
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Para no dejar a nadie sin diagnosticar por la alta mortalidad que conlleva la sepsis, y
observando la variabilidad entre pacientes sépticos, en la citada conferencia de 2001 [43]
se amplió la lista de posibles signos clínicos y de laboratorio de respuesta inflamatoria
sistémica. Igual que en 1991, reconocieron que no eran signos específicos de la sepsis,
sino que podían estar presentes en SRIS secundarios a otro tipo de agresión al
organismo (traumatismo, hemorragia, pancreatitis…).
En la nueva lista introdujeron signos de fallo temprano de órgano, ya que a veces es “la
primera señal de alarma que hace darse cuenta a los médicos de que algo no está yendo
bien”. Así se creó un listado grande, dificultoso de recordar, y al que se refieren las
últimas guías internacionales para el manejo de la sepsis grave y el shock séptico de la
Surviving Sepsis Campaign (SSC) [44] (Tabla 4).
37
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Variables generales:
Temperatura corporal: > 38,3ºC ó <36ºC
FC < 90 lpm o > 2 DS sobre el valor normal según edad
Taquipnea
Alteración del estado mental
Edema notorio o balance de fluidos positivo (20 ml/kg en 24 horas)
Hiperglucemia en ausencia de diabetes (> 120 mg/dl o >7,7 mmol/l)
Variables inflamatorias:
Leucocitos > 12.000 células/ µl ó < 4.000 / µl ó valores normales con >10% de formas
inmaduras
PCR plasmática > 2 DS por encima del valor normal
PCT > 2 DS por encima del valor normal
Variables hemodinámicas
Hipotensión arterial (PAS < 90mmHg, PAM < 70, o descenso de PAS >40mmHg en adultos o
PAS >2 DS por debajo del valor normal para la edad en ausencia de otras causas de
hipotensión)
SvcO2 > 70%*
2
Índice cardiaco > 3,5 l/min/m *
Variables de disfunción de órganos:
Hipoxemia arterial (PaO2/FiO2 < 300)
Oliguria aguda (diuresis < 0,5 ml/kg/h o 45 ml/h durante al menos 2 horas)
Aumento de la creatinina > 0,5 mg/dl
Alteración de la coagulación (INR > 1,5 o TTPa >60 seg)
Íleo paralítico (ausencia de ruidos intestinales)
Trombocitopenia (plaquetas < 100.000 /µl)
Hiperbilirrubinemia (bilirrubina total plasmática > 4 mg/dl o 70 mmol/l)
Variables de perfusión tisular
Hiperlactatemia (> 1 mmol/l)
Relleno capilar disminuido o petequias
FC, frecuencia cardiaca; lpm, latidos por minuto; DS, desviación estándar; PCR, proteína C reactiva; PCT, procalcitonina; PAS,
presión arterial sistólica; PAM, presión arterial media; SvcO2, saturación venosa central de oxígeno; PaO2, presión parcial de
oxígeno arterial; FiO2, fracción inspirada de oxígeno; INR, ratio internacional normalizado; TTPa, tiempo de tromboplastina
total activada. * Ni SvcO2 > 70%, ni índice cardiaco 3,5-5,5 debe considerarse signos de sepsis en recién nacidos o niños, ya
que son valores normales en ellos. Los criterios diagnósticos de sepsis en la población infantil son signos y síntomas de
inflamación más infección con hiper o hipotermia (Tª rectal >38,5 ó < 35ºC), taquicardia (podría estar ausente en hipotérmicos)
y al menos uno de los siguientes datos de fallo de órgano: alteración del nivel de conciencia, hipoxemia, aumento del láctico
sérico o pulso saltón
De los fallos agudos de órgano que se desarrollan secundarios a una infección, el más
frecuente es el respiratorio, seguido según las series consultadas, por el fallo
cardiovascular y/o renal [17, 45].
Según la SSC [44], se considera (a) fallo respiratorio, manifestado como síndrome de
distress respiratorio agudo (SDRA), cuando coexisten hipoxemia (PaO2/FiO2 < 250 en
ausencia de neumonía como foco de infección ó PaO2/FiO2 < 200 si la neumonía es el
foco de infección) con infiltrados bilaterales de origen no cardiaco. (b) fallo cardiovascular,
cuando suceden hipotensión y/o niveles de lactato elevados en sangre, siendo la
situación más extrema el shock séptico, en el que a pesar de una expansión de volumen
adecuada, la hipotensión persiste, y se necesita usar vasopresores. Podría suceder
también una disfunción del miocardio [44, 45] (c) fallo renal, cuando la diuresis es escasa
38
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
(< 0,5 ml/kg/h durante más de 2 horas a pesar de una adecuada resucitación con
líquidos) y la creatinina sérica aumenta (>2mg/dl ó 176,8 µmol/l), precisando en
ocasiones terapias de reemplazo renal [44, 45] (d) fallo de otros órganos: cerebro
(confusión o delirio), hígado (bilirrubina >2mg/dl ó 34,2 µmol/l), sangre (plaquetas <
100.000 / µl y coagulopatía con INR > 1,5), endocrino (alteración de los niveles de
glucemia, síndrome del eutiroideo enfermo…).
Pero al ser comunes estas variables clínicas en pacientes con SRIS con/sin infección, es
complicado poder diagnosticar una sepsis en ciertas circunstancias (ej. en paciente con
shock cardiogénico después de una cirugía cardiaca, en paciente politraumatizado grave,
en el shock hemorrágico…). Esto hace que muchas veces no podamos ser precoces en
el diagnóstico y por tanto en el tratamiento; o en ocasiones, se trate a los pacientes con
antibióticos innecesariamente, estando todas estas actitudes relacionadas directamente
con el aumento de la mortalidad [44].
De todos los biomarcadores, los más utilizados en la práctica clínica son la PCR y PCT.
Ambas tienen una sensibilidad y especificidad menor del 90%, pudiendo estar presentes
en cualquier situación inflamatoria, así que no parecen útiles para diferenciar entre SRIS
de causa infecciosa y no infecciosa [46].
El uso de la PCR es más antiguo que el de la PCT y está más extendido en los
laboratorios de los hospitales. Un aumento marcado de la PCR en plasma se relaciona
39
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
con mayor riesgo de fallo de órgano y muerte [47], y su evaluación a lo largo del tiempo
es útil para ver respuesta al tratamiento de pacientes sépticos [46].
La PCT es la precursora de la calcitonina madura, una hormona que no parece tener
significado fisiológico relevante en el cuerpo humano, pero cuando se administra
exógenamente hace disminuir los niveles de calcio plasmáticos. La producen células de
tejidos infectados y no infectados [48].
Los autores no se ponen de acuerdo en si tiene mayor o menor especificidad que la PCR,
existiendo trabajos que lo afirman y otros que lo niegan [49].
También aparecen valores de corte distintos para diagnosticar una sepsis, variando los
valores de unos trabajos a otros, y de un tipo de paciente a otro (ej. pacientes quirúrgicos
y médicos) [50]. Se ha visto que la mayor utilidad que puede tener la monitorización de
los niveles de PCT, es para orientar sobre la respuesta al tratamiento antibiótico y para
ayudar a suspenderlo [51]. Según las definiciones clásicas, para el diagnóstico de sepsis
no sólo se necesita la presencia de SRIS, sino una infección sospechada o
documentada.
La mejor manera (“gold standard”), la que confirmaría con más certeza que estamos ante
una infección, es la observación de microorganismos en cultivos extraídos de fluidos
corporales (sangre, orina, LCR, liquido procedente de herida, secreciones
respiratorias…). La SCC dicta normas de cómo realizar la extracción de las muestras de
fluidos biológicos, y recomienda hacerlo antes de comenzar con el tratamiento antibiótico,
si esta actitud no supone un retraso en el inicio del mismo mayor de 45 min.
(recomendación 1C) [44].
Pero ordinariamente los cultivos no son positivos, quizás debido al uso de antibioterapia
durante el ingreso [52, 53]. Por ello el diagnóstico de sepsis muchas veces se basa en
variables clínicas y de laboratorio junto con sospecha de infección. La sospecha viene a
través de: (a) la observación y combinación de variables extraídas de la tabla de SRIS,
(b) el examen del posible lugar de infección o secreciones derivadas de él (herida con
mal aspecto, secreciones purulentas…), (c) la historia clínica (días con vía central
canalizada, días de intubación y ventilación mecánica…), (d) pruebas de imagen
(infiltrados en la radiografía de tórax…), (e) anatomía patológica (alteraciones
histopatológicas), (f) inmunología (IgM o aumento de valores de IgG frente a un germen,
localización de antígenos del germen –galactomanano, 1-3-β-D-glucano frente a hongos,
antígenos víricos–) [53].
40
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
41
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
A comienzos del siglo XXI , la mortalidad de la sepsis grave sigue siendo elevada en la
mayor parte de las unidades de reanimación [17, 55], del orden del 40%. Sin embargo, en
fechas muy recientes se ha podido registrar un descenso de esta mortalidad durante la
realización de ensayos terapéuticos aislados que consistían en un enfoque terapéutico
innovador [56].
42
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
En las “Guías de actuación en pacientes con sepsis grave y shock séptico” que realizó en
2012 la Surviving Sepsis Campaign (SSC) [44], hay recomendaciones de actuación que
son básicamente de soporte vital (hemodinámico, respiratorio, renal…), y algunas pautas
para el manejo de la infección. El único tratamiento de la guía que tiene en cuenta la
fisiopatología de la sepsis por su efecto inmunomodulador, son los corticoides. Esta guía
actualiza las redactadas en 2004 y 2008. En ellas se hace una revisión de toda la
bibliografía existente hasta la fecha de su publicación, estando cada punto acompañado
de una recomendación fuerte o débil (1 y 2 respectivamente) y de un nivel de evidencia
científica (A-D). Un resumen puede leerse en la Tabla 5
Tabla 5: Recomendaciones sobre soporte hemodinámico y de otros órganos con su grado de recomendación
y nivel de evidencia científica
43
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Obtener muestras para cultivo antes de iniciar tratamiento antibiótico si no supone un retraso
1C
del inicio antibiótico > 45 min
Administrar antibióticos de amplio espectro efectivos en las primera hora de la sospecha de
1B/1C
shock séptico y de la sepsis grave
Realizar pruebas de imagen pronto para confirmar el foco infeccioso UG
Control foco de infección en ≤12 horas siguientes al diagnóstico (ej. drenaje colección de pus) 1C
Reanalizar diariamente la terapia antimicrobiana para de-escalar si es necesario, para prevenir
1B
resistencias y disminuir toxicidad y costes
UG, “ungraded” sin grado de recomendación
44
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
45
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
46
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
En estudios recientes en sepsis , los pacientes reciben entre 1,5 y 4,0 L de líquido en las
primeras 24 h. [23, 73]. En el estudio VASST, la supervivencia óptima se produjo con un
balance positivo de líquidos de aproximadamente 3 L a las 12 h [72] .En algunos
pacientes, la hipotensión y taquicardia no se resuelven con una resucitación limitada con
líquidos. Además los fluidos por sí solos no revierten la inestabilidad hemodinámica de
los pacientes con sepsis más grave; en estos pacientes, los fluidos solos tienden a
exacerbar el shock distributivo y aumentar la fuga capilar y edema tisular.
En los casos de hipotensión con grave riesgo de muerte (presión arterial diastólica, 40
mm Hg), el tratamiento con vasopresores debe iniciarse simultáneamente con la
administración de fluidos [43].
47
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Existen datos recientes que sugieren que la elección del líquido de reanimación puede
tener un efecto sobre el resultado. Las soluciones salinas balanceadas (solución Ringer
lactato, solución de Hartmann, Plasmalyte 148) son los fluidos de resucitación preferidos.
La solución salina normal (0,9% NaCl) se asocia con un mayor riesgo de disfunción renal
[77] una acidosis metabólica hipercloremica , y un mayor riesgo de muerte [78, 79].
Del mismo modo, las soluciones de hidroxietil almidón (starches) están asociadas con un
mayor riesgo de insuficiencia renal y de muerte y se consideran contraindicadas en
pacientes con sepsis [80].
La albúmina tiene una serie de beneficios teóricos en pacientes con sepsis, incluyendo
sus propiedades antioxidantes y efectos antiinflamatorios, así como su capacidad para
estabilizar el glicocalix endotelial [81]. Sin embargo, el uso de albúmina en pacientes con
sepsis es controvertido. El estudio ALBIOS demostró que una infusión de albúmina 25%
disminuyó la mortalidad de los pacientes con shock séptico (y una albúmina de suero de
<3g / dL) una vez que la estabilidad hemodinámica había sido alcanzada [82]. El uso de
la albúmina en pacientes con sepsis está apoyado por el estudio SAFE , así como por un
metaanálisis sobre este tema [83].
2.6.1.2.1 Vasopresores:
El momento óptimo para iniciar el tratamiento vasopresor en los pacientes con sepsis no
ha sido bien estudiado. Sin embargo, después de recibir 20 a 30 ml / kg de cristaloides,
parece poco probable que los bolos de fluidos adicionales puedan aumentar la presión
arterial media (PAM) en pacientes que permanecen hipotensos .[63] Por lo tanto, se
puede recomendar el inicio de un agente vasopresor (norepinefrina) en pacientes que
permanecen hipotensos (PAM, 65 mm Hg) después de recibir 20 a 30 ml / kg de solución
cristaloide. Se pueden administrar bolos de fluidos adicionales (500 mL) una vez que la
dosis de noradrenalina ‘objetivo’ se consigue (alrededor de 0,1-0,2 mg / kg / min), y esto
debe basarse en una evaluación dinámica de la capacidad de respuesta de volumen y de
la función ventricular [23]. La primera línea de tratamiento son los agonistas adrenérgicos,
48
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
por su inicio de acción rápido, alta potencia y vida media corta. Entre ellos, como primera
opción la noradrenalina (α-1 agonista principalmente, pero también tiene efectos β-1 y 2).
En los pacientes con sepsis, la norepinefrina aumenta la presión sanguínea, así como el
gasto cardíaco y el flujo sanguíneo renal, esplácnico, cerebral, y microvascular, al mismo
tiempo que aumenta la frecuencia cardiaca mínimamente [85, 86]. Aunque no es muy
apreciado, la norepinefrina causa venoconstricción mediada por el receptor-adrenérgico
lo que aumenta la presión sistémica media con un aumento significativo en el retorno
venoso y la precarga cardiaca [87, 88]. El uso temprano de norepinefrina restaura la
presión sanguinea y el flujo sanguíneo de los órganos con un efecto de ahorro de fluido
significativa. Hamzaoui y colleagues [89] demostraron que la administración temprana de
norepinefrina invierte gran parte las alteraciones hemodinámicas del shock distributivo
severo. Abid y colleagues [90] demostraron que el uso temprano de norepinefrina en
pacientes con shock séptico era un predictor independiente de supervivencia.
En cuanto a la dopamina (β-1 agonista a dosis bajas y α-1 a dosis altas), sus efectos
dopaminérgicos a dosis muy bajas pueden dilatar la circulación renal y hepatoesplácnica,
pero no se ha demostrado que tengan efectos protectores sobre la función renal [91] por
lo que no se recomienda su uso rutinariamente. Este efecto dopaminérgico también tiene
efectos adversos a nivel hipotálamo-hipofisario, produciendo inmunosupresión debido a
una disminución de la prolactina de la hormona de crecimiento y de la TSH [92, 93]. La
dopamina inhibe la proliferación linfocítica , la síntesis de citoquinas e inmunoglobulinas,
y promueve la apoptosis de linfocitos[94, 95].
49
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
2.6.1.2.2 Inotrópicos:
50
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
51
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
2.6.1.2.3 Vasodilatadores
Reducen la postcarga, por lo que aumentan el gasto GC sin incrementar las demandas
de oxígeno. El mayor riesgo es evidente, disminuyen la presión arterial y podrían
comprometer la presión de perfusión tisular. Sin embargo, el uso de nitratos en algunos
pacientes podría mejorar la perfusión microvascular y la función celular [107].
El objetivo principal de la resucitación debería ser no sólo restaurar la presión arterial sino
también proporcionar el metabolismo celular adecuado, para lo cual la corrección de la
hipotensión arterial es un requisito previo.
52
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
En un análisis post hoc de los datos del grupo control de un ensayo multicéntrico que
incluye 290 pacientes con shock séptico, los niveles de PAM de 70 mmHg o superior no
parecen estar asociados con una mejor supervivencia en la mortalidad del shock séptico
[111]La mortalidad aumenta cuando el objetivo de PAM es > 70 mmHg con el aumento
de la dosis de vasopresores, lo que sugiere que una hipoperfusión oculta puede existir en
ausencia de hipotensión. Por tanto, es prudente evaluar los objetivos de presión arterial
en el contexto de flujo y la perfusión tisular, ya que los pacientes con niveles altos de
lactato y sin hipotensión puede tener una mayor mortalidad que los pacientes que se
presentan con hipotensión y niveles normales de lactato [112].
53
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Las mediciones absolutas de gasto cardíaco son menos importantes que el seguimiento
de las tendencias en la respuesta a las intervenciones, tales como un fluid challenge. La
focalización en un gasto cardíaco predefinido no es aconsejable, ya que el gasto cardíaco
que se necesita variará entre los pacientes y en el mismo paciente con el tiempo [7].
La SvO2 normalmente se reduce en pacientes con estados de bajo flujo o anemia, pero
es normal o alta en los pacientes con shock distributivo. Su sustituta, la saturación de
oxígeno venosa central (ScvO2), que se mide en la vena cava superior por medio de un
catéter venoso central, refleja la saturación de oxígeno de la sangre venosa sólo de la
mitad superior del cuerpo. En circunstancias normales, ScvO2 es de 2 a 3% menor que
SvO2, pero en pacientes críticamente enfermos es a menudo mayor, aproximadamente
un 5%, aunque los cambios en los valores ScVO2 son paralelos a los de SvO2 [117]. La
terapia dirigida por ScvO2 en los pacientes con sepsis grave o shock séptico ha
demostrado que mejora la supervivencia [118].
Rivers et al. [57] encontraron que en los pacientes que acuden al servicio de urgencias
con shock séptico, un algoritmo de tratamiento dirigido a alcanzar una ScvO2 de al menos
el 70% durante las primeras 6 horas se asoció con una disminución de las tasas
mortalidad. La solidez de este hecho ha sido recientemente refutada en tres ensayos
clínicos randomizados en los que la aplicación de un protocolo de terapia por objetivos en
la sepsis no se asoció a disminución de la mortalidad comparada con el grupo control y
se asoció con un mayor consumo de recursos [119].
54
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
tales circunstancias, la SvO2 y SvcO2 pueden ser normales o elevadas. En los pacientes
con sepsis grave, una SvO2 elevada o normal no excluye una respuesta de fluidos
positiva [121] o una reanimación inadecuada.
El valor de las mediciones de lactato de forma seriada en el tratamiento del shock ha sido
reconocido desde hace más de 30 años [126]. El nivel de lactato, por tanto, ha sido
propuesto como un objetivo en la terapia dirigida por objetivos para la sepsis temprana
[124].
A pesar de que los cambios en el lactato se llevan a cabo más lentamente que los
cambios en la presión arterial sistémica o del gasto cardíaco, el nivel de lactato en sangre
debe disminuir en un período de horas con la terapia eficaz. La EDGT guiada por el
aclaramiento temprano de lactato (dentro de las primeras 6 h después de la presentación
de la sepsis) se asocia con una reducción en la tasa de mortalidad a los 60 días para los
pacientes sépticos [127] y no es inferior a SvcO2 como diana terapéutica [128]. En los
pacientes con shock y un nivel de lactato en sangre de más de 3 mmol por litro, Jansen et
al [107] encontraron que el objetivo de una disminución de al menos 20% en el nivel de
55
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
lactato en sangre durante un período de 2 horas parecía estar asociada con una
reducción de la mortalidad hospitalaria.
Entre los pacientes con sepsis reanimados con un protocolo de terapia dirigida por
objetivos, el aumento en el índice de flujo microcirculatorio está asociado con la
reducción de la disfunción multiorgánica a las 24 h sin diferencias sustanciales en la
hemodinámica global, lo que sugiere que la microcirculación puede ser un objetivo
terapéutico potencial [132].
56
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Los pacientes con sepsis grave tienen mayor tiempo de recuperación de la saturación de
oxigeno tisular tras el test de oclusión y menores valores de consumo de oxígeno locales
derivados del NIRS en comparación con voluntarios y las alteraciones encontradas se
asocian con peores resultados clínicos [134].
57
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
58
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Por lo tanto, puede ser necesaria una evaluación más detallada de los índices
macrohemodinamicos globales, tales como el gasto cardiaco y las variables derivadas y
la medición del suministro y la extracción de oxigeno, para guiar el tratamiento [138].
Además, después de la optimización de estos parámetros, también deben ser evaluados
los indicadores de la perfusión tisular para verificar la eficacia de la terapia [139].
59
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
El tratamiento del shock séptico es crítico en el tiempo, y la terapia dirigida por objetivos
(GDT) puede no ser eficaz una vez que la disfunción de órganos esta establecida [141].
El manejo hemodinámico de la fase en curso de la sepsis no está bien establecido.
Durante esta fase, no hay evidencia de que la GDT sea beneficiosa. Un estado de
respuesta positiva a los fluidos no siempre significa que sea necesario la administración
de líquidos, y un balance acumulado positivo de líquidos es un factor predictor
independiente de mortalidad [142].
Entre los pacientes con síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA), un enfoque
"conservador" para la administración de líquidos está asociado con mejor oxigenación,
aumento en el número de días sin ventilador y la reducción de la duración de la estancia
en la UCI sin ningún efecto adverso sobre otra función orgánica [143].
La PVC refleja la presión auricular derecha y se ha utilizado durante muchos años como
un índice de la precarga. El valor predictivo de la PVC como subrogado de la precarga es
ampliamente debatido, sin evidencia concluyente que demuestre su fiabilidad. Un
60
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
La variación de la presión del pulso (VPP), la variación del volumen sistólico (SVV) y la
variación de la presión sistólica (SPV) se ven afectados por los cambios en la precarga.
La mínima variación normal en la precarga que se produce por el cambio de la presión
61
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Sin embargo, las presiones intratorácica y volúmenes corrientes (Vt) tienen que ser
idealmente uniformes, lo que requiere que el paciente sea mecánicamente ventilado
(idealmente con Vt de 8 ml / kg) y estar en ritmo sinusal. En ausencia de estas
condiciones se reduce la exactitud de estos índices dinámicos [124].
Los cambios inducidos por la elevación pasiva de piernas en el gasto cardiaco pueden
predecir de forma fiable la respuesta a los fluidos independientemente del modo de
ventilación y el ritmo cardíaco. Los cambios inducidos por la elevación pasiva de piernas
sobre el gasto cardiaco (área bajo la curva operador receptor [AUC] 0.95) tienen un valor
predictivo significativamente mayor que los cambios inducidos por este método en la
presión del pulso (AUC 0,76) en la predicción de la respuesta a fluidos (fluid
responsiveness). [150]
Existe una gran evidencia de que los parámetros convencionales, tales como la presión
arterial, presión venosa central (PVC) y la frecuencia cardíaca son malos indicadores del
índice cardíaco (IC) o del DO2 [144, 151]. También hay una evidencia creciente de que,
por ejemplo, en cirugía de alto riesgo, los algoritmos de atención perioperatorios basados
en la monitorización hemodinámica avanzada son beneficiosos [152-154]. Existen
62
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
muchos objetivos hemodinámicos sin que se haya aceptado ninguno de ellos como el
gold-standard de este puzzle hemodinámico. (Fig. 9).
Hay varios dispositivos disponibles comercialmente para la medición del flujo sanguíneo.
El gasto cardíaco y las variables derivadas de este pueden determinarse por varios
métodos: Termodilución con un catéter en la arteria pulmonar (CAP), la dilución
transpulmonar con un indicador (PiCCO®, LiDCO®, VolumeView®); dispositivos menos
invasivos, no calibrados que utilizan el análisis de contorno de pulso de la señal de la
presión arterial (Vigileo®, ProAQT®); y Doppler esofágico [155]. Cada monitor tiene sus
ventajas e inconvenientes y se pueden utilizar en la mayoría de escenarios clínicos si los
principios subyacentes y las limitaciones inherentes se conocen bien.
Varias investigaciones clínicas han sugerido que la optimización del gasto cardíaco
calculado a partir de termodilución o el análisis del contorno del pulso, y utilizado como un
objetivo terapéutico, parece apropiado para supervisar y monitorizar las estrategias
hemodinámicas dirigidas por objetivos, y se ha demostrado que esta aproximación tiene
efectos positivos en el resultado global después de la cirugía [156][157]. Sin embargo, no
hay consenso sobre un parámetro universalmente aceptado como objetivo en la
reanimación.
63
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
volumen sistólico [158]. Después de las mediciones iniciales, los animales se sangraron
hasta que el índice cardiaco CI (n = 9) o el índice SV (SVI-grupo, n = 12) se redujeron en
50%; las mediciones se repitieron (t0), después de lo cual los animales fueron resucitados
durante 60 minutos con solución de Ringer lactato hasta que los valores SVI /IC
alcanzaron la línea de base y a continuación, se registraron las mediciones finales(tend).
64
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
reanimación [161]. Estas observaciones están de acuerdo con varios estudios clínicos
recientes [151].
Por lo tanto, se ha postulado que el aumento de P (cv-a) CO2 refleja la disminución del
flujo. Se ha demostrado que en la sepsis, la insuficiencia cardíaca, y la hipovolemia
severa, la P (cv-a) CO2 puede aumentar [168]. En un estudio experimental animal
comparando dos estrategias de reanimación, la P (cv-a) CO2 volvió a su valor de
referencia inicial en el grupo de SVI, existiendo una fuerte correlación significativa entre P
65
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
(cv-a) de CO2 y SVI [160]. Por otra parte, la adición de la P (cv-a) de CO2 a la ScvO2 para
identificar aquellos casos en los que el VO2 / DO2> 30% mejoraba la especificidad y los
valores predictivos positivos y negativos.[169]
Como ya hemos comentado, tal vez el método más comúnmente utilizado para evaluar
de forma global VO2 / DO2 es la medición de la SvO2 y su subrogado, ScvO2. La ScvO2 es
fácil de obtener a través del catéter venoso central ya colocado en la mayoría de los
pacientes en estado crítico y se utiliza a menudo como un indicador del equilibrio entre el
suministro y el consumo de oxígeno. Debido a los diferentes niveles de medición (el
cuerpo entero en el caso de SvO2 frente al cerebro y la parte superior del cuerpo con
ScvO2) ha habido un debate considerable acerca de la interpretación del valor de la
ScVO2 en comparación con la SvO2. Aunque los ensayos clínicos recientes, sobre todo
en pacientes sépticos, no muestran una relación satisfactoria entre ScvO2 y SvO2. Esta
observación puede explicarse en parte por las modificaciones de la distribución del flujo
sanguíneo y la extracción de oxígeno por el cerebro y el área esplácnica [170]. Parece
que ScvO2 y SvO2 no son numéricamente equivalentes, pero las variaciones en estos dos
parámetros se producen por lo general de manera paralela [171].
Los principales factores que influyen en la ScvO2 son la hemoglobina, SaO2, el gasto
cardíaco y VO2. Teóricamente, si tres de estos factores se mantienen constantes, el valor
de ScvO2 refleja los cambios en VO2. Los múltiples factores fisiológicos, patológicos y
terapéuticos que influyen en la saturación venosa de oxígeno se resumen en la Fig. 9
66
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Como ya hemos expuesto, el lactato como producto final del metabolismo anaeróbico,
ha sido investigado en profundidad en la enfermedad crítica en los últimos decenios.
Tiene un buen valor pronóstico en varios escenarios clínicos, incluyendo trauma, sepsis,
y los pacientes quirúrgicos de alto riesgo[174]
Parece como ya hemos citado que son los cambios de los niveles de lactato en el tiempo
(determinado por la producción y el aclaramiento) los que representan un mejor marcador
de la reanimación adecuada y el resultado clínico[175].
67
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
68
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
3.JUSTIFICACION
69
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
70
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Cuando la hemorragia es manifiesta y esta en curso , los fluidos se dan a menudo sin
guía y sin la utilización de la monitorización hemodinámica específica, sin embargo en
las demás condiciones, la administración de líquidos debe ser estrechamente
monitorizada, ya que demasiado líquido conlleva el riesgo de edema con las
consecuencias no deseadas asociadas al edema. Por otra parte, los fluidos se pueden
dar sobre la base de la supervisión de su repercusión hemodinámica, sin embargo son
difíciles de definir objetivos pragmáticos de la reanimación con líquidos. En general, el
objetivo es que el gasto cardiaco pase a convertirse en precarga independiente, pero
esto es difícil de evaluar clínicamente. En los pacientes que reciben ventilación mecánica,
se pueden identificar los signos de la respuesta a los fluidos , ya sea directamente a
partir de mediciones del volumen sistólico latido a latido con el uso de monitores de gasto
cardiaco o indirectamente de las variaciones observadas en la presión de pulso en el
trazado arterial durante el ciclo ventilatorio. Independientemente de la prueba utilizada,
71
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
sigue existiendo una zona gris en la que es difícil predecir la respuesta de un paciente a
los liquidos intravenosos. [7]
Sin embargo, no existen datos sobre la manera en que se indican y se realizan los FCs
en pacientes críticos en las UCIs en el mundo.
Se acepta que los líquidos intravenosos y las drogas inotrópicas tienen una gran
influencia en los resultados clinicos del paciente, en particular después de la cirugía
gastrointestinal mayor. Sin embargo, estas medicaciones son comúnmente prescritas
con criterios subjetivos, con lo que existe una amplia variación en la práctica clínica [195].
Una posible solución es utilizar la monitorización del gasto cardíaco para guiar la
administración de líquidos intravenosos y fármacos inotrópicos como parte de un
algoritmo de terapia hemodinámica. El uso de GDT para el reemplazo del volumen
72
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
La supervivencia de los pacientes ancianos (> 75 años) o muy ancianos (> 85 años)
ingresados en la UCI es generalmente más pobre para cualquier diagnóstico en
comparación con los pacientes más jóvenes [203, 204]. Estas diferencias en la
supervivencia, se han descrito en diferentes poblaciones de pacientes. Es importante
destacar que factores como una presentación atípica, con un diagnóstico y tratamiento
tardío, un manejo subóptimo (porque las guías clínicas no están diseñados para una
población de edad avanzada), la menor reserva fisiológica, la inmuno-senescencia junto
con una respuesta inmune inadecuada, las limitaciones tempranas y frecuentes del
tratamiento , y finalmente, las políticas inadecuadas de alta de los pacientes (ubicación,
tiempo) pueden explicar o al menos contribuir a un exceso de mortalidad. Los pacientes
mayores ingresados en la UCI tienen una alta mortalidad a corto plazo y mayor
73
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
La insuficiencia circulatoria está asociada con una cascada de eventos que conduce a un
aumento importante en el riesgo de muerte en la población general [176]. Los datos con
respecto al shock circulatorio en pacientes ancianos son escasos. En una gran serie
austríaca de 17.126 pacientes mayores de 80 años, el shock estuvo presente en sólo el
3% de los ingresos en la UCI [206]. Por otra parte, los pocos datos disponibles son
contradictorios. En los pacientes con shock cardiogénico que complican el infarto de
miocardio, Tomassini et al [207] observaron que la edad superior a 75 años se asoció con
un incremento de1,8 veces el riesgo de muerte, mientras que Lim et al [208] dejaron de
observar diferencias significativas en la supervivencia al primer año. Hay muchos factores
que pueden contribuir a estas discrepancias, incluyendo comorbilidades asociadas y el
tamaño relativamente pequeño de estos estudios. En otros tipos de shock, y
especialmente en el shock séptico, no se dispone de datos. El incierto beneficio de la
atención de la UCI en esta población aumenta el riesgo a priori tanto de limitaciones
terapéuticas como de intervenciones inútiles. Por tanto, es importante definir mejor cual
es la evolución de los pacientes ancianos con insuficiencia circulatoria aguda.
Los pacientes mayores son frecuentemente excluidos de los ensayos clínicos [209], pero
sin embargo son tratados comúnmente en la UCI. El envejecimiento se asocia con
modificaciones importantes en la fisiología y la farmacocinética. [210] Además, los
pacientes de edad avanzada pueden ser más susceptibles a los eventos adversos por
medicamentos [211] que los pacientes más jóvenes y no sabemos la interacción entre la
edad y el efecto de los diferentes agentes vasopresores. De hecho, nos faltan datos
acerca de la influencia de la edad sobre la mortalidad en los pacientes con shock
circulatorio.
74
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Thus, dopamine and norepinephrine may have different effects on the kidney, the
splanchnic region, and the pituitary axis, but the clinical implications of these differences
are still uncertain. Consensus guidelines and expert recommendations suggest that either
agent may be used as a first-choice vasopressor in patients with shock. [44, 179]
However, observational studies have shown that the administration of dopamine may be
associated with rates of death that are higher than those associated with the
administration of norepinephrine [180, 181], although one had reported the reverse[176,
182], showed that administration of dopamine was an independent risk factor for death in
the intensive care unit (ICU). In a meta-analysis,[183] only three randomized studies, with
a few patients, were identified that compared the effects of dopamine and norepinephrine
in patients with septic shock. A single center trial in patients with septic shock reported no
differences in outcome in ptients treated with dopamine compared to those treated with
norepinephrine [184]. A systematic review by Vasu et al.[185] suggested that dopamine
may be associated with a worse outcome, but that review included also data from patients
with cardiogenic shock who may have driven the results.
The lack of data from clinical trials in the face of growing observational evidence that
75
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
Fluid therapy to improve microvascular blood flow and increase cardiac output is an
essential part of the treatment of any form of shock. Even patients with cardiogenic shock
may benefit from fluids, since acute edema can result in a decrease in the effective
intravascular volume. For this reason, fluids are one of the most commonly used therapies
in critically ill patients and represent the cornerstone of hemodynamic management in
intensive care units (ICUs) [186]. Hemodynamic optimization with fluids has been shown
to improve patient outcome when applied in the perioperative period and in the early
phases of sepsis [153, 186, 187]. Timing of the intervention is important; in the context of
shock, higher fluid administration in the first 3 h was associated with better outcome in a
retrospective study [188]. On the other hand, liberal administration of fluids may lead to a
positive fluid balance [189] which is independently associated with a poor outcome [190].
Accordingly, in patients with respiratory failure, once hemodynamically stable, fluid
restriction is associated with earlier weaning from mechanical ventilation [143]. Altogether,
it seems reasonable to give the needed amount of fluids when hemodynamically patients
are unstable and to restrict fluids when they are stabilized.
Whereas in overt bleeding, fluids are often given without guidance with specific
hemodynamic monitoring, in other conditions,fluid administration should be closely
monitored, since too much fluid carries the risk of edema with its unwanted
consequences. Moreover, fluids may be given on the basis of monitoring their
hemodynamic impact, even pragmatic end points for fluid resuscitation are difficult to
define. In general, the objective is for cardiac output to become preload-independent but
this is difficult to assess clinically. In patients receiving mechanical ventilation, signs of
fluid responsiveness may be identified either directly from beat-by-beat stroke-volume
measurements with the use of cardiac-output monitors or indirectly from observed
variations in pulse pressure on the arterial-pressure tracing during the ventilator cycle.
Regardless of the test used, there remains a gray zone in which it is difficult to predict a
patient’s response to intravenous fluids. [7]
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Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
recommended [187] but many technical limitations may preclude their use. However, no
data exist on the manner in which FCs are indicated and performed in critically ill patients
around the globe.
Fluid therapy and haemodynamic optimisation are also a corner stone in the management
of the patient in the perioperative period. Estimates suggest that more than 230 million
patients undergo surgery worldwide each year, with reported mortality rates between 1%
to 4% [192]. Complications and deaths are most frequent among high-risk patients, those
who are older or have comorbid disease, and those who undergo major gastrointestinal or
vascular surgery. Importantly, patients who develop complications but survive to hospital
discharge have reduced long-term survival [193]. Fast-track surgery is a multimodal
approach involving surgeons, anesthesiologists, nurses, and physical therapists that
focuses on enhancing recovery and reducing morbidity by implementing evidence in
different fields of perioperative care [194], Many aspects of surgical care, including
anesthesia, analgesia, reduction of surgical stress, temperature control, nutrition,
minimally invasive surgery, and others, have shown to improve outcome [194] and are
included in the Enhanced Recovery after Surgery (ERAS) pathway
It is accepted that intravenous fluid and inotropic drugs have an important effect on patient
outcomes, in particular following major gastrointestinal surgery. Yet they are commonly
prescribed to subjective criteria, leading to wide variation in clinical practice [195]One
possible solution is the use of cardiac output monitoring to guide administration of
intravenous fluid and inotropic drugs as part of a hemodynamic therapy algorithm. The
use of GDT for intravascular volume replacement has been proposed with inconclusive
results.[27, 196-198].
Cardiovascular optimization has been achieved using different hemodynamic goals. [156,
199] Most of these studies have been performed during the intraoperative period, and
only a few have analyzed the immediate postoperative or perioperative (including surgery
and the first postoperative 24 hours) periods. All these studies share the need for invasive
monitoring: esophageal probe, arterial catheter, or a pulmonary artery catheter. Several
meta-analyses have concluded that hemodynamic optimization improves outcome in high-
risk surgical patients, [200, 201] and all forms of monitoring appear to be effective.This
approach has been shown to modify inflammatory pathways and improve tissue perfusion
and oxygenation.[27, 202] Use of hemodynamic therapy algorithms has been
recommended by the UK National Institute for Health and Care Excellence (NICE) [212].
A recent Cochrane review, however, has suggested that the treatment benefit may be
more marginal than previously believed [201].
77
Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
The current evidence consists primarily of small trials and most of the studies are single-
center, unblinded, include a small number of patients, and the presence of significant
heterogeneity and inconsistency limits the strength of the evidence and is insufficient to
resolve controversies regarding potential harm associated with fluid excess, myocardial
injury, and invasive forms of monitoring. As a result, this treatment has not been widely
adopted into clinical practice.
The outcome of old (>75 years) and very old (>85 years) patients admitted to ICU is
usually poorer for any diagnosis compared to younger patients [203, 204]. These
differences have been described in specific populations. Importantly, factors such as an
atypical presentation with delayed diagnosis and treatment, suboptimal management
(because guidelines are not tailored for an elderly population), lower physiologic reserve,
immuno-senescence coupled with an inadequate immune response, more frequent and
earlier treatment limitations, and finally inadequate discharge policies (location, timing)
may account for or at least contribute to excess mortality. Older patients admitted to the
ICU have high short-term mortality and long-term disability [205].
Circulatory failure is associated with a cascade of events that leads to a major increase in
the risk of death in the general population [176]. Data regarding circulatory shock in
elderly patients are scarce. In a large Austrian series of 17,126 patients older than 80
years, shock was present in only 3 % of ICU admissions [206]. Moreover, the few data
that are available are conflicting. In patients with cardiogenic shock complicating
myocardial infarction, Tomassini et al. [207] observed that age older than 75 years was
associated with a 1.8 increased risk of death, whereas Lim et al. [208] failed to observe
significant differences in 1-year survival. Many factors can contribute to these
discrepancies, including associated comorbidities and the relatively small size of these
studies. In other types of shock, and especially in septic shock, no data are available. The
uncertain benefit of ICU care in this population increases the risk of a priori therapeutic
limitations but also of futile interventions. It is thus important to better define the outcome
of elderly patients with acute circulatory failure.
Older patients are frequently excluded from clinical trials [209], but they are commonly
treated in the ICU. Ageing is associated with important modifications in physiology [210]
and pharmacokinetics. In addition, older patients may be more susceptible to adverse
drug events[211] than younger patients and we do not know the interaction between age
and the effect of the different vasopressor agents. We actually have some incertities about
the influence of age on mortality in patients with circulatory shoc
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4.OBJETIVOS
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5.PUBLICACIONES
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ABSTRACT
INTRODUCCION
METODOS
En este estudio multicéntrico, aleatorizado, asignamos a los pacientes con shock para
que recibieran ya sea la dopamina o la noradrenalina como tratamiento vasopresor de
primera elección para restaurar y mantener la presión arterial. Cuando la presión arterial
no se pudo mantener con una dosis de 20 µg por kilogramo de peso corporal por minuto
para la dopamina o una dosis de 0,19 µg por kilogramo por minuto para la norepinefrina,
se podía añadir norepinefrina de forma abierta, epinefrina, o vasopresina. El resultado
primario fue la tasa de mortalidad a los 28 días después de la aleatorización; criterios de
valoración secundarios incluyeron el número de días sin necesidad de soporte de
órganos y la incidencia de eventos adversos.
RESULTADOS
El ensayo incluyó a 1679 pacientes, de los cuales 858 fueron asignados a la dopamina y
821 a la norepinefrina. Las características basales de los grupos fueron similares. No
hubo diferencia significativa entre los grupos en la tasa de mortalidad a los 28 días
(52,5% en el grupo de la dopamina y el 48,5% en el grupo norepinefrina; odds ratio con la
dopamina, 1,17; intervalo de confianza del 95%, 0,97-1,42; p = 0,10 ). Sin embargo, hubo
mas eventos arrítmicos entre los pacientes tratados con dopamina que entre los tratados
con norepinefrina (207 eventos [24,1%] frente a 102 eventos [12,4%], P <0,001). Un
análisis de subgrupos mostró que la dopamina, en comparación con la norepinefrina, se
asoció con un incremento en la mortalidad a los 28 días entre los 280 pacientes con
shock cardiogénico, pero no entre los 1044 pacientes con shock séptico o entre los 263
con shock hipovolémico (P = 0,03 para shock cardiogénico, P = 0,19 para el shock
séptico, y P = 0,84 para el shock hipovolémico, en análisis de Kaplan-Meier ).
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CONCLUSIONES
Aunque no hubo diferencia significativa en la mortalidad entre los pacientes con shock
que fueron tratados con dopamina como agente vasopresor de primera elección y los que
fueron tratados con norepinefrina, el uso de dopamina se asoció con un mayor número
de eventos adversos. (ClinicalTrials.gov number, NCT00314704).
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OBJETIVO
FUENTE DE DATOS
Se incluyeron todos los estudios que proporcionaron información sobre el resultado de los
pacientes con shock séptico tratados con dopamina en comparación con la norepinefrina.
Se analizaron por separado los ensayos observacionales y aleatorios. Debido a que el
tiempo de la evaluación de la mortalidad variaba entre los ensayos, se evaluó la
mortalidad a los 28 días o la estimación más cercana. La heterogeneidad entre los
ensayos se evaluó mediante la prueba de homogeneidad Cochrane Q. Se construyó un
Forest Plot y se calculó el riesgo relativo agregado de muerte . El sesgo potencial de
publicación se evaluó mediante gráficos (funnel plots).
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dopamina que con la norepinefrina (riesgo relativo: 2,34; intervalo de confianza, 1,46-
3,77; p = 0.001).
CONCLUSIONES
En los pacientes con shock séptico, la administración de dopamina se asocia con una
mayor mortalidad y una mayor incidencia de eventos arrítmicos en comparación con la
administración de norepinefrina.
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Cecconi M, Hofer C, Teboul JL, Pettila V, Wilkman E, Molnar Z, Della Rocca G, Aldecoa
C, Artigas A, Jog S, Sander M, Spies C, Lefrant JY, De Backer D; FENICE Investigators
and the ESICM Trial Group.
Fluid challenges in intensive care: the FENICE study : A global inception cohort
study.
Intensive Care Med. 2015 Sep;41(9):1529-37
ABSTRACT
INTRODUCCION
El Fluid Challenge (FC) es una de las terapias más utilizadas en pacientes en estado
crítico y representa la piedra angular del manejo hemodinámico en unidades de cuidados
intensivos. La Fluidoterapia esta asociada a claros beneficios asi como a daños
iatrogénicos. Existen datos limitados en la literatura sobre la indicación, tipo, cantidad y
velocidad de un FC en pacientes críticos . El objetivo principal fue evaluar cómo los
médicos llevan a cabo los FCs en términos de tipo, volumen y velocidad de fluido
administrado; el objetivo secundario fue evaluar las variables utilizadas para realizar un
FC y comparar la proporción de pacientes que recibieron además mayor administración
de fluidos en base a la respuesta al FC.
METODOS
RESULTADOS
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CONCLUSIONES
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INTRODUCCION
METODOS
RESULTADOS
La administración de líquidos fue similar excepto por el número de bolos de coloide (2,4 ±
1,8 [tratado] frente a 1,3 ± 1,4 [control]; p <0,001) y las unidades de concentrados de
hematíes (0,6 ± 1,3 [tratado] frente a 0,2 ± 0,6 [Control] ; P = 0,019). La dobutamina fue
utilizada en un 25% (intraoperatoriamente) y un 19,4% (después de la operación) de los
pacientes tratados frente a un 1,4% y 0% en el grupo control (P <0,001). Hemos
observado una reducción en la tasa de reoperaciones en el grupo tratado (5,6% frente a
15,7%; P = 0,049). Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en las
complicaciones generales (40% vs 41%; riesgo relativo 0,99 [0,67-1,44]; p = 0,397),
119
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duración de la estancia (11,5 [8-15] frente a 10,5 [8-16]; P = 0,874), tiempo hasta el
primer ruido intestinal (62 horas [40-76] vs 72 horas [48-96]; p = 0,180), infección de la
herida (7 vs 14, p = 0,085), fugas anastomóticas (2 vs 5; P = 0,23), o la mortalidad (4,2%
vs 5,7%; P = 0,67).
CONCLUSIONES
120
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PROPOSITO
METODOS
RESULTADOS
De los 1679 pacientes incluidos en el ensayo inicial, 1651 tenían disponibles datos de
edad suficientes: 1157 (70%) eran no ancianos , 410 (25%) eran ancianos , y 84 (5%)
eran muy ancianos . Hubo diferencias menores entre los grupos de edad en la
puntuación APACHE II calculados sin el componente de edad (no ancianos, 17 ± 9;
ancianos, 18 ± 9; muy ancianos, 19 ± 9; p = 0,047), pero los resultados del SOFA fueron
similares (no anciano , 9 ± 4; anciano , 9 ± 3; muy anciano , 9 ± 3; p = 0,76). Las tasas de
mortalidad fueron mayores en los pacientes ancianos y muy ancianos a los 28 días, al
alta hospitalaria, y después de 6 y 12 meses. La mayoría de los pacientes muy ancianos
habían muerto a los 6 (92%) y a los 12 meses (97%). Las tasas de mortalidad
aumentaron con la edad en todos los tipos de shock. Utilizando el análisis multitivariable,
el riesgo de muerte fue mayor en los pacientes muy ancianos, en comparación con el no
anciano (OR ajustada 0,33, 95% CI 0,2 a 0,56, p < 0,001).
CONCLUSIONES
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6.CONCLUSIONES
139
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a) No hubo diferencia significativa en la mortalidad entre los pacientes con shock que
fueron tratados con dopamina como agente vasopresor de primera eleccion y los
que fueron tratados con norepinefrina, sin embargo el uso de dopamina se asoció
con un mayor número de eventos adversos.
b) En los pacientes con shock séptico, la administración de dopamina se asocia con
una mayor mortalidad y una mayor incidencia de eventos arrítmicos en
comparación con la administración de norepinefrina.
c) En la práctica actual la utilizacion y la evaluación del Fluid Challenge en pacientes
críticos es altamente variable. La predicción de la respuesta a fluidos no se utiliza
de manera rutinaria, los límites de seguridad se usan muy poco, y no siempre se
tiene en cuenta la información de los Fluid Challenges fallidos anteriores.
d) La aplicación de un protocolo hemodinámico perioperatorio, guiado por un monitor
no invasivo de gasto cardiaco no se asoció con una disminución en la incidencia
de complicaciones generales o duración de la estancia en la cirugía abdominal
mayor.
e) La aplicación de un protocolo hemodinámico perioperatorio, guiado por un monitor
no invasivo de gasto cardiaco en la cirugía abdominal mayor, no se asoció con
una disminución en el tiempo de recuperación intestinal, infección de la herida,
fuga anastomotica o mortalidad.
f) El envejecimiento se asocia de forma independiente con mayores tasas de
mortalidad en pacientes con insuficiencia circulatoria, cualquiera que sea la
etiología. No se observaron interacciones entre la edad y los agentes
vasopresores.
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a) Although the rate of death did not differ significantly between the group of patients
treated with dopamine and the group treated with norepinephrine, this study raises
serious concerns about the safety of dopamine therapy, since dopamine, as
compared with norepinephrine, was associated with more arrhythmias and with an
increased rate of death in the subgroup of patients with cardiogenic shock.
c) The current practice and evaluation of FC in critically ill patients are highly
variable. Prediction of fluid responsiveness is not used routinely, safety limits are
rarely used, and information from previous failed FCs is not always taken into
account.
141
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7.BIBLIOGRAFIA
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Resucitacion Hemodinamica en el paciente crítico
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