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Tendencias de investigación en turismo en América Latina.

Estudios de caso

Pontificia Universidad Católica del Ecuador


Facultad de Ciencias Humanas
Escuela de Hotelería y Turismo

Tendencias de Investigación en Turismo en América Latina. Estudios de caso


Editoras: Andrea Muñoz Barriga, Maribel Osorio y Gabriela Guijarro

Primera edición
© 2018 Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Centro de Publicaciones PUCE


www.edipuce.edu.ec
Quito, Av. 12 de Octubre y Robles
Apartado n.º 17-01-2184
Telf.: (5932) 2991 700
e-mail: publicaciones@puce.edu.ec

Dr. Fernando Ponce, S. J.


Rector
Dr. Fernando Barredo, S. J.
Vicerrector
Dra. Graciela Monesterolo Leoncioni
Directora General Académica
Mtr. Santiago Vizcaíno Armijos
Director del Centro de Publicaciones

Comité Ejecutivo de Publicaciones:


Mercedes Mafla Simon
León Espinosa Ordóñez
Álvaro Mejía Salazar
Santiago Vizcaíno Armijos

Comité Editorial Facultad de Ciencias Humanas:


María Fernanda Ugalde
Fernando Guerrero
Jorge Moreno
Felipe Valdez
Andrea Muñoz

Diseño de portada y diagramación: Norka Mora Manzano


Corrección de estilo: Nadya Durango
ISBN: 978-9978-77-347-5
Año 2018

Impresión: Babel (babeldyc@gmail.com)


Tiraje: 300 ejemplares

Impreso en Ecuador. Prohibida la reproducción de este libro, por cualquier medio, sin la
previa autorización por escrito de los propietarios del Copyright.

2
Prólogo

Andrea Muñoz Barriga, Maribel Osorio y Gabriela Guijarro, editoras

3
Tendencias de investigación en turismo en América Latina. Estudios de caso

Contenidos

Prólogo 7

Reflexiones teóricas y educativas en torno al turismo


- Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía 12
Cristian Matías González y Pablo Blanco

- A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da


Universidade de Brasília na construção da relação do aprender/ensinar 30
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

Actitudes, percepciones e imaginarios de los actores del turismo


- Comunidad residente y turismo:
percepción de los impactos en un destino de sol y playa.
El caso de Mar del Plata (Argentina) 46
Daniela Castelluci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

- Turismo, actores e imaginarios. Experiencias de turismo comunitario


de comunidades mapuche (región de Los Ríos-Chile) 64
Marisela Pilquimán Vera

- Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador:


caso de estudio Mindo 77
María Fernanda Echeverría Cedeño

Turismo y sostenibilidad
- El aporte del turismo de voluntariado con relación al desarrollo
sostenible en la Amazonía ecuatoriana 92
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

- Análisis de los modos de operación del turismo


de aventura en la Reserva de la Biosfera Sumaco 109
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

4
Prólogo

Innovación y marketing
- Innovación territorial desde los instrumentos de gestión: estudio del
aprendizaje y la gobernanza territorial en destinos turísticos de Chile 132
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz,
Pablo Martínez, Eduardo Chia

- Creatividad e innovación en turismo cultural. Un análisis de paseos


guiados alternativos en Budapest, Hungría 158
Tamara Rátz

- Gestão do turismo em parques nacionais: marketing online para a


conservação do patrimônio natural brasileiro 171
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

Patrimonio cultural y turismo


- O carnaval de Matinhos, Paraná (Brasil): dinâmica cultural
e resignificação 192
Marcos Luiz Filippim

- Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza:


o caso do sítio Tombado de Penedo (Brasil) 213
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

Hospitalidad
- Capacidades necessárias para ser hospitaleiro: hospedando refugiados
ambientais nos meios de hospedagem em mariana-mg/br 234
Vanuza Bastos Rodrigues, Beatriz Godini Chueco y
Ádiler Caroline Vitorino Vilkas

- Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia


Guayllabamba ubicada en el cantón Quito, Ecuador 245
Diego Salazar Duque y María Dolores Quintana

5
Prólogo

Prólogo

Este libro es una compilación de los mejores trabajos presentados en el VII


Congreso Latinoamericano de Investigación Turística, que se realizó en Quito
(Ecuador), entre el 2 y el 5 de agosto de 2016. La temática planteada para el con-
greso fue «Responsabilidad y ética del turismo para la preservación del patrimonio
natural y cultural» y los artículos que se recogen hacen referencia a la necesidad del
manejo del turismo de manera responsable. Es fundamental rescatar la valoración
del patrimonio natural y cultural, puesto que muchos de los destinos turísticos
de nuestra región contienen patrimonios de la humanidad, tales como los cen-
tros históricos de nuestras ciudades latinoamericanas (Quito, México, Cuzco, La
Habana, Cartagena, etc.), declarados como tales por la Unesco, así como también
patrimonios naturales (Galápagos, Isla del Coco, Iguazú y otros parques nacionales
y/o reservas de la biosfera). En ese sentido, se busca reflexionar y discutir sobre las
experiencias y los estudios de casos de turismo en América Latina.
El estudio del fenómeno del turismo necesita de una mirada integral al ser un
campo multidisciplinario, multidimensional y complejo, en donde muchas inte-
rrelaciones se encuentran interconectadas. Es innegable la contribución económi-
ca, los beneficios derivados de la actividad y el efecto multiplicador del turismo; sin
embargo, el análisis debe incluir, además de la perspectiva económica y empresa-
rial, diferentes enfoques. Uno muy importante es el geográfico, pues al analizar las
implicaciones del turismo sobre el territorio, se analizan aspectos como la planifi-
cación territorial, que es vital para un adecuado manejo y gestión de la actividad.
Cabe mencionar que dentro de la geografía se incluyen los ecosistemas naturales
y los paisajes culturales. Asimismo, si se lo observa desde una perspectiva social,
se debe considerar qué impactos puede estar generando en comunidades indíge-
nas y entre los diferentes actores de las comunidades receptoras. En este punto,
las perspectivas antropológica y sociológica juegan un rol muy importante para el
análisis de este tipo de casos, donde el turismo puede estar acelerando procesos de
aculturación, folclorización y gentrificación, entre otros. Por otro lado, se ha re-
portado en algunos destinos que, en favor del turismo, ocasionalmente se pone en
riesgo el patrimonio cultural material de los sitios arqueológicos, como es el caso
de Cochasquí (Ecuador) o el tan conocido y afamado Machu Picchu (Perú). No
obstante, de estas situaciones, también se reportan casos en los que hay una reva-
lorización de la cultura. Adicionalmente, es importante analizar aquellos procesos
ligados a las políticas públicas que ponen por delante al turismo como estrategia de
desarrollo, sin que efectivamente implique algún tipo de progreso, sino más bien
7
Tendencias de investigación en turismo en América Latina. Estudios de caso

un factor de conflictos. La sociología permite comprender, entre otras cosas, a este


fenómeno social de masas como un proceso de la (pos)modernidad, en el que están
en juego el tiempo libre, el ocio y la recreación como valores de nuestra sociedad;
por ello, es fundamental analizar las expectativas y los imaginarios de los turistas
desde una perspectiva sociológica, pero también psicológica y de mercado.
El libro está compuesto por un total de 14 artículos: cinco de Brasil, dos de
Argentina, dos de Chile, cuatro de Ecuador y uno de Hungría. Estos se han orde-
nado a manera de capítulos en función de las temáticas tratadas. Se estableció una
división entre los artículos relacionados entre sí, dada la naturaleza temática y me-
todológica de las investigaciones, que han originado las seis secciones. La primera
sección hace referencia a «Reflexiones teóricas y educativas en torno al turismo».
El primer artículo, «Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía» de
Cristian Matías González y Pablo Blanco, invita a reflexionar teóricamente sobre
el turismo desde la categoría de hegemonía y las interpelaciones que inquiere en
las representaciones de los territorios turistificados. Para eso los autores, basa-
dos en la metodología cualitativa, recolectaron y analizaron material bibliográfico,
centrado en los contenidos teóricos de hegemonía, turismo y territorio. Los auto-
res tomaron los principales aportes de pensadores de las ciencias sociales, que han
aplicado esta categoría para explicar hechos significativos. En el segundo artículo:
«A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da Universi-
dade de Brasília na construção da relação do aprender/ensinar», Camila Mumbach
y Mariana Tomazin analizan los métodos de enseñanza, investigación y aprendi-
zaje como un proceso cíclico de construcción del conocimiento y la importancia de
enseñar a los estudiantes de pregrado y posgrado los pasos de la investigación en
turismo, que aportan tanto a la docencia como a la producción del conocimiento.
La segunda sección: «Actitudes, percepciones e imaginarios de los actores del
turismo», inicia con el artículo «Comunidad residente y turismo: percepción de
los impactos en un destino de sol y playa. El caso de Mar del Plata (Argentina)»,
en el que Daniela Castellucci y sus colaboradores realizan un análisis de la percep-
ción de la comunidad residente y de los visitantes en un destino maduro de sol
y playa, Mar del Plata, en relación a los impactos económicos, socioculturales y
ambientales del turismo en la ciudad. En el mismo sentido, pero con un énfasis en
comunidades indígenas, en el siguiente artículo: «Turismo, actores e imaginarios.
Experiencias de turismo comunitario de comunidades mapuche (Región de Los
Ríos-Chile)», Marisela Pilquimán realiza una exploración de los imaginarios de
comunidades mapuche en relación al turismo en los territorios que habitan, con
un énfasis en el turismo comunitario y en los perfiles y perspectivas de sus visitan-
tes. Cabe resaltar que el estudio indaga, además, el aporte del turismo comunitario
para la revalorización cultural y la conservación de sus territorios. Para concluir
con la sección, en el texto «Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador:
caso de estudio Mindo», María Fernanda Echeverría presenta una investigación
8
Prólogo

exploratoria —de tipo cuantitativo— para identificar las actitudes de los visitantes
hacia las zonas rurales de Ecuador.
En la tercera sección «Turismo y sostenibilidad», dos artículos realizados en
Ecuador, indagan sobre distintas modalidades de turismo en áreas protegidas y su
relación tanto con comunidades locales como con la protección de la naturaleza.
En el primero, «El aporte del turismo de voluntariado con relación al desarro-
llo sostenible en la Amazonía ecuatoriana», Diana Valenzuela y sus colaboradores
evalúan el turismo de voluntariado como componente de apoyo a la conservación
de la biodiversidad, el desarrollo social y el crecimiento económico dentro de un
área protegida. Se estudió el perfil del turista que realiza voluntariado en la zona y
se evaluaron las percepciones de los actores que están involucrados con esta mo-
dalidad. En el segundo, «Análisis de los modos de operación turística para el de-
sarrollo sostenible del turismo de aventura en la Reserva de la Biosfera Sumaco»,
Heleana Zambonino y otros realizan una comparación entre dos modos de opera-
ción del turismo de aventura en la zona, teniendo como submodalidades de análisis
el espeleoturismo y el rafting/kayak.
La cuarta sección sobre «Innovación y marketing» inicia con el artículo de Ro-
drigo Figueroa y sus colaboradores sobre «Innovación territorial desde los instru-
mentos de gestión: estudio del aprendizaje y la gobernanza territorial en destinos
turísticos de Chile», en el que se presenta un trabajo exploratorio sobre el papel
de las herramientas y los aprendizajes en los procesos de gobernanza de destinos
turísticos emergentes. Por su parte, Tamara Rátz de Hungría presenta el artículo
«Creatividad e innovación en turismo cultural, un análisis de paseos guiados al-
ternativos en Budapest, Hungría», que tiene como objetivo principal investigar
las características culturales y espaciales de los paseos alternativos en Budapest
(Hungría). Las caminatas alternativas analizadas representan los principios del tu-
rismo de nicho, e ilustran el proceso de transformación de los servicios turísticos
tradicionales en el mercado global. Finalmente, el tercer artículo de la sección,
elaborado por Grislayne Guedes y Cynthia Correa de Brasil: «Gestão do turismo
em parques nacionais: marketing online para a conservação do patrimônio natural
brasileiro», analiza la adaptación de uso de tecnologías para la comercialización y el
desarrollo de negocios, con las TIC como herramienta fundamental para el manejo
de la información tanto pública como privada.
La quinta sección sobre «Patrimonio cultural y turismo» inicia con el artículo:
«O carnaval de Matinhos, Paraná (Brasil): dinâmica cultural e resignificação»; en
este texto Marcos Luiz Filippim investiga las representaciones tradicionales del
carnaval de Matinhos y hace un análisis crítico de las mismas, donde se ven repre-
sentadas disputas entre diferentes perspectivas y discursos que el autor ha deno-
minado tradición atomizada. Siguiendo la línea del patrimonio, Daniela Pereira y
Auceia Matos con el artículo «Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar
da pobreza: o caso do sítio Tombado de Penedo (Brasil)» retratan cómo los fenó-
9
Tendencias de investigación en turismo en América Latina. Estudios de caso

menos de patrimonialización para el manejo turístico no siempre incorporan a los


moradores de estos espacios, lo que genera muchas veces fenómenos de segrega-
ción social. Ambas investigaciones son de tipo cualitativo.
La sexta y última sección sobre «Hospitalidad» incluye dos estudios de caso. El
primero es: «Capacidades necessárias para ser hospitaleiro: hospedando refugiados
ambientais nos meios de hospedagem em mariana-mg/br» (Brasil), en el que Bas-
tos Rodrigues y sus colaboradores realizan un análisis sobre la capacidad del sector
hotelero para albergar refugiados ambientales. El análisis es de tipo cualitativo e
indaga sobre todo las percepciones de los hoteleros. El segundo es: «Diagnóstico
del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el
cantón Quito, Ecuador», en el que Diego Salazar y María Dolores Quintana reali-
zan un diagnóstico situacional del subsector de alimentos y bebidas en la parroquia
de Guayllabamba; además, evalúan aspectos como la calidad del servicio, la apli-
cación de herramientas comerciales y de las normas, así como procesos de buenas
prácticas de higiene y manipulación, que fueron medidos a través de ciertos crite-
rios referentes a la gestión administrativa, operativa y comercial.
Esperamos que este libro sea una fuente de consulta útil para investigadores,
docentes y estudiantes. Los estudios de caso aquí presentados reflejan mucho la
realidad latinoamericana y ayudan a reflexionar sobre cómo abordar las problemá-
ticas del turismo y la hospitalidad en la región.

Quito, julio de 2018


Andrea Muñoz Barriga, Maribel Osorio y Gabriela Guijarro

10
Prólogo

Reflexiones
teóricas y
educativas
en torno al
turismo

11
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Pensar el turismo desde


la categorización de hegemonía
Cristian Matías González1 y Pablo Blanco
Introducción
El objetivo del presente trabajo es analizar el turismo desde la categoría de he-
gemonía y las interpelaciones que inquiere en las representaciones de los territorios
turistificados. Para eso, desarrollamos un método cualitativo que consistió en efec-
tuar tareas de recolección y análisis de material bibliográfico en castellano, cen-
trado en los contenidos teóricos de hegemonía, turismo y territorio. La búsqueda
se realizó mediante palabras clave, sin una base de datos específica, sino más bien
ampliando los espacios de recolección. Los criterios principales de selección fueron
la reiteración de citas de los textos, la referencia de los autores sobre el tema en las
ciencias sociales, la actualización del texto y la pertinencia directa e indirecta de los
aportes con respecto al turismo. De esta manera, elaboramos un contexto concep-
tual mediante itinerarios teóricos y un estado de la cuestión, en el que se seleccionó
y desarrolló las principales categorías y dimensiones analíticas.
Durante el desarrollo del trabajo, se va a observar la utilidad estratégica de la
utilización de esta categoría, con el fin de enmarcar procesos complejos del turis-
mo mediante explicitaciones de fenómenos implícitos, desde una institucionalidad
condicionada. Es así que tomaremos los principales aportes de pensadores de las
ciencias sociales que han aplicado esta categoría para explicar hechos significati-
vos. Posteriormente, ahondaremos en otros pensadores que han incorporado, en
mayor o menor medida, la categoría de hegemonía para comprender las comple-
jidades del turismo (o cierto modelo turístico). Concluiremos con planteamientos
propios en cuanto a las dimensiones analíticas del binomio hegemonía-turismo.

Aproximaciones conceptuales sobre hegemonía


En principio, ahondaremos en algunos de los autores seleccionados, pero no
implica un cierre definitivo del itinerario ni la discusión teórica respecto a la ca-
tegoría de hegemonía. Laclau y Mouffe (1987) son unos de los autores con mayor
amplitud de desarrollo respecto al concepto. Realizaron una genealogía de la ca-
tegoría de hegemonía, para analizar en gran medida los aportes de cada pensador.
Sin adentrarnos demasiado en el diverso y profundo recorrido analítico de los au-
tores, sí señalaremos algunos conceptos destacados.

1 Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Trelew, Chubut, Argentina.


Correo electrónico: gcristianmatias@gmail.com
12
Cristian González y Pablo Blanco

El concepto de hegemonía surge para llenar un vacío presente en la historia y


explicar procesos sociales en un contexto dominado por la fragmentación y la in-
determinación de las articulaciones2 entre distintas luchas y posiciones del sujeto.
Por ende, surgió la necesidad de proveer una respuesta socialista, en un universo
político-discursivo3 que había asistido a la retracción de la categoría de «necesi-
dad» al horizonte de lo social. En su centralidad, la teoría de la hegemonía se con-
centra en romper la perspectiva esencialista del monismo/dualismo, procurando
alternativas explicativas. En un principio de la invención y el uso de la categoría en
el marco de la Revolución rusa, el discurso de la socialdemocracia rusa la considera
como un espacio dominado por la tensión entre dos relaciones muy diferentes: por
un lado, la relación entre la tarea hegemonizada y la clase que es su agente «natu-
ral»; y por otro, la relación entre la tarea hegemonizada y la clase que la hegemo-
niza (Laclau y Mouffe, 1987).
Por el contrario, Laclau y Mouffe (1987) plantean superar esta visión reduccio-
nista en términos de que la hegemonía supone la construcción de la identidad de
los agentes sociales y no la coincidencia racionalista entre agentes preconstituidos.
Es por ello que sostiene la innovación de los planteamientos de Gramsci sobre una
teorización de la naturaleza del vínculo hegemónico, que va más allá de la categoría
leninista de «alianza de clases». Según Laclau y Mouffe (1987), para Gramsci los
sujetos políticos no representan «clases» en el sentido estricto del término, sino
«voluntades colectivas» complejas. Estas voluntades resultan de la articulación
político-ideológica de fuerzas históricas dispersas y fragmentadas. Aquí juega un
rol importante el aspecto cultural, con el fin de obtener una unidad cultural-social
a través de la cual una multiplicidad de voluntades dispersas, con objetivos hete-
rogéneos, son cooptadas en un único objetivo sobre la base de una común e igual
concepción del mundo.
En consecuencia, los elementos ideológicos articulados por la clase hegemónica
tampoco tienen una pertenencia de clase necesaria. Es decir, la ideología orgánica
no representa una visión puramente clasista ni cerrada del mundo. Así, Gramsci
fija su análisis en la construcción de «lo nacional-popular» y el concepto del «Es-
tado integral». Laclau y Mouffe (1987) agregan otros aportes a las limitaciones4
de Gramsci en cuanto al uso de la teoría de la hegemonía, donde su lógica implica
también la articulación y la contingencia, las cuales han pasado a implantarse en la
propia identidad de los sujetos hegemónicos. Por ende, la «no-fijación» ha pasado
2 Articulación: práctica mediante la cual se busca relacionar ciertos elementos cuya identidad cambia debido a tal
práctica. Esfuerzo precario para establecer una literalidad a través de la fijación de las diferencias en un sistema
relacional.
3 Discurso entendido como la totalidad estructurada que resulta de la práctica articuladoria. Fijación de posi-
ciones diferenciadas («momentos»). Manifestación material mediante instituciones, rituales y prácticas. No
supone una distinción entre aspectos lingüísticos y prácticos.
4 El autor plantea que la limitación esencialista de los planteamientos de Gramsci radica en que sostiene aún
que la lucha política sigue siendo un juego suma-cero entre las clases, puesto que la victoria de la clase obrera
depende de su capacidad de liderazgo hegemónico y, al fallar la hegemonía obrera, solo puede responder una
reconstitución de la hegemonía burguesa.

13
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

a ser la condición de toda identidad social. La hegemonía se aleja de la fijación de


diferencias; cada identidad social pasa a ser el punto de encuentro de una multi-
plicidad de prácticas articulatorias, muchas de ellas antagónicas. En otras palabras,
los autores señalan que la hegemonía es, simplemente, un tipo de relación política
o una forma de la política. En una formación social determinada, puede haber una
variedad de puntos nodales hegemónicos.
Los efectos de la hegemonía surgen siempre a partir de un exceso de sentido
resultante de una operación de desplazamiento. Por ejemplo, cuando una orga-
nización sindical o religiosa asume funciones organizativas en una comunidad
determinada, que van más allá de las prácticas tradicionales adscritas a las mismas
y que son combatidas o resistidas por fuerzas opuestas. La formación hegemónica
se construye a través de la regularidad en la dispersión y esta dispersión incluye
una proliferación de elementos muy diversos. Por un lado, encontramos siste-
mas de diferencias que definen parcialmente identidades relacionales; y por otro,
cadenas de equivalencias que subvierten a estas últimas. El punto importante es
que toda forma de poder se construye en forma pragmática e internamente a lo
social, apelando a las lógicas opuestas de la equivalencia y la diferencia (Laclau y
Mouffe, 1987).
La formación hegemónica implicará una totalidad articulada de diferencias y
conjunto de momentos discursivos. Dicho de otro modo, los límites solo existen
en la medida en que un conjunto sistemático de diferencias se recorta como to-
talidad respecto a algo más allá de ellas, y es solamente a través de este recortarse
que la totalidad se constituye como tal formación. Una situación de hegemonía
es aquella en la que la gestión de la positividad de lo social y la articulación de las
diversas demandas democráticas han llegado a un máximo de integración. Por el
contrario, la situación opuesta surge cuando la negatividad social disgrega todo
sistema estable de diferencias, lo que implica una crisis orgánica. En otros térmi-
nos, la hegemonía implicaría un fundamento que solo vive de negar su carácter
fundamental; un orden que solo existe como limitación parcial del desorden; y un
sentido que solo se construye como exceso y paradoja frente al sinsentido (Laclau
y Mouffe, 1987).
La articulación hegemónica genera cadenas de equivalencia en la medida en que
no establece simplemente una «alianza» entre intereses dados, sino que modifica la
propia identidad de las fuerzas intervinientes en dicha alianza. Por ejemplo, en un país
colonizado, se generan cadenas de equivalencia cuando la población indígena percibe
los distintos elementos propios de los colonizadores (ropa, música, valores, religión,
instituciones, etc.) como equivalentes, es decir, todos van juntos, todos representan y
designan lo mismo, por tanto, nos oponemos a todos (Laclau y Mouffe, 1987).
Continuando con otro pensador, Zizek (2009) plantea que la lucha por la he-
gemonía ideológico-política es siempre una pugna por la apropiación de aquellos
conceptos que son vividos, espontáneamente, como «apolíticos», porque trascien-
14
Cristian González y Pablo Blanco

den los confines de la política. Así, la lucha no se limita a imponer determinados


significados, sino que busca apropiarse de la universalidad de la noción. Asimismo,
indica que la narración predetermina nuestra percepción de la realidad. También,
sostiene que cualquier universalidad que pretenda ser hegemónica debe incorporar
el contenido popular «auténtico» y la «deformación» que del mismo producen las
relaciones de dominación y explotación.
Por su parte, Grossberg (2005) estudia la hegemonía como visión del libera-
lismo respecto de la unidad en la diferencia. Se trata de negociar una paz entre las
diferencias (las diferentes formas de vida, los diferentes sistemas de valores, etc.).
No se refiere a la construcción del consenso, sino del consentimiento; es decir,
no se busca tanto el acuerdo sobre una visión del mundo, sino más bien estar de
acuerdo en que un grupo particular debe liderar la nación. En la hegemonía, la
gente no tiene que percibir el mundo en la misma forma, sino aceptar la desigual
distribución de poder, riqueza, libertad, etc. La hegemonía no trata de eliminar
este complejo contexto de diferencias, más bien intenta reorganizarlo en una nue-
va unidad diferenciada. Es un proceso permanente en el que un grupo establece
su poder para liderar y organizar la población. Es un intento de reunir en balance,
encontrar un estado de equilibrio. Por supuesto, el equilibrio es siempre inestable
y temporal con el campo continuamente cambiando.
Entre los aportes destacados, encontramos aquellos propuestos por Williams
(2009), quien explica que la hegemonía sucede en un campo de lucha por el sentido
en que las personas definen y configuran sus vidas. Las relaciones de dominación y
subordinación implican que las identidades y las relaciones se encuentren presio-
nadas y limitadas a un sistema cultural, político y económico, percibidas como par-
te del sentido común. De esta manera, incluye un cuerpo de prácticas, expectativas
y distribuciones específicas de poder, que definen las interpretaciones que tenemos
de nosotros mismos y de nuestro mundo.
Williams relaciona el «proceso social total» con las distribuciones específicas
del poder y la influencia. Lo que resulta decisivo no es solamente el sistema cons-
ciente de ideas y creencias, sino todo el proceso social vivido y organizado prácti-
camente por significados y valores específicos y dominantes. Es un vívido sistema
de significados y valores —fundamentales y constitutivos— que, en la medida en
que son experimentados como prácticas, parecen confirmarse recíprocamente.
Los procesos de subordinación y dominación en la hegemonía se vinculan estre-
chamente con los procesos normales de la organización y el control social en las
sociedades desarrolladas. Puede dar cuenta de las «significativas áreas modernas
del “ocio” y la “vida privada” más específica» (Williams, 2009).
Williams (2009) también hace referencia a la creación de una hegemonía alter-
nativa, por medio de la conexión práctica de las diferentes formas de lucha que no
son fundamentalmente políticas ni económicas. Por ejemplo, las prácticas cultura-
les como elementos de una hegemonía: una formación social y cultural que, para
15
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

ser efectiva, debe ampliarse, influir, formar y ser formada a partir de esta área total
de experiencia vivida. Es así que la hegemonía debe ser continuamente renovada,
recreada, defendida y modificada; y también por otro, es continuamente resistida,
limitada, alterada y desafiada, por presiones que de ningún modo le son propias.
Hay que agregar al concepto de hegemonía los de contrahegemonía y hegemonía
alternativa, que son elementos reales y persistentes de la práctica. Las alternativas
acentuaciones políticas y culturales, así como las numerosas formas de oposición
y lucha, son importantes no solo en sí mismas, sino como rasgos indicativos de
cómo, en la práctica, ha tenido que actuar el proceso hegemónico con la finalidad
de ejercer su control.
La parte más difícil e interesante de todo análisis cultural en las sociedades
complejas es la que procura comprender lo hegemónico en sus procesos activos y
formativos, pero también en sus procesos de transformación. Por lo tanto, la he-
gemonía constituye siempre un proceso activo, una interconexión y organización
más o menos adecuada de lo que de otro modo serían significados, valores y prác-
ticas separadas e incluso dispares, que este proceso activo incorpora a una cultura
significativa y a un orden social efectivo (Williams, 2009).
En otro de sus textos, Williams (2004) sostiene que la hegemonía se encuentra
en cualquier período particular, mediante un sistema central de prácticas, signi-
ficados y valores, que podemos llamar propiamente dominantes y efectivos. La
hegemonía se trata de un cuerpo integral de prácticas y expectativas; conjunto de
significados y valores que, en tanto son experimentados como prácticas, apare-
ce como recíprocamente confirmatorio. En este sentido, constituye un sentido de
realidad para la mayor parte de la gente en la sociedad; y también un sentido de
realidad absoluta (en tanto es la que se experimenta), más allá del cual es muy di-
fícil avanzar para la mayor parte de la sociedad. Es así que se requiere comprender
la cultura dominante mediante su proceso social real, que depende del proceso de
incorporación que conlleva una importante significación social.
Un término de interés propuesto por este pensador es el proceso de «tradición
selectiva». El mismo consiste en que, dentro de los términos de una cultura domi-
nante, se hace pensar la tradición como un «pasado significativo». Y esta «selecti-
vidad» es el punto central: la manera en que, a partir de una extensión de pasados
y presentes posibles, ciertos significados y prácticas son elegidos para ser enfati-
zados, mientras que otros significados y otras prácticas son desatendidas y exclui-
das. También, es crucial el hecho de que algunos de estos significados y prácticas
sean reinterpretados, diluidos o configurados, de modo tal que apoyen o al menos
no contradigan otros elementos dentro de una cultura dominante. Pero, como se
planteó anteriormente, a su vez, tenemos que reconocer los significados y valores
alternativos, las actitudes y opiniones alternativas e, incluso, algunas percepciones
alternativas del mundo, que pueden ser acomodadas y toleradas dentro de una cul-
tura dominante particular.
16
Cristian González y Pablo Blanco

A su vez, Grimson (2013) resalta las hegemonías blancas o mestizas que im-
ponen una homogeneización de la nación, ante las que surge también resistencia
por parte de las luchas subalternas. Las hegemonías no anulan totalmente los con-
flictos, sino que institucionalizan las delimitaciones de categorías identitarias y los
patrones de acción ante ciertas disputas sociales. La manifestación de la hegemonía
(como el poder), entendida como elemento constitutivo de la vida social, sin em-
bargo, es múltiple. La misma se encuentra en las formas publicitarias, las propues-
tas políticas, la narrativa de la inseguridad, la segregación urbana, y es contestada,
desviada, apagada y, activamente ignorada.
Otra característica de la hegemonía es su carácter de proceso abierto de las dis-
putas sociales de diversas complejidades difusas. Este no acontece entre grupos
sociales puramente hegemónicos ni puramente subalternos. Los subalternos man-
tienen posiciones que se instituyen en tensiones complejas con una hegemonía. Es
así, entonces, que un Estado nacional no logra siempre que su dispositivo hegemó-
nico alcance al conjunto de su población.
Por último, tomamos aportes de los análisis de Galafassi (2011), que analiza
los modelos de acumulación en la Patagonia a partir del ejercicio de hegemonía5.
En primer lugar, indaga sobre la noción de «vacío» en la Patagonia, respecto a un
espacio vacante que debe ser ocupado y puesto a producir; la Patagonia, como un
desafío espacial signado por la distancia a vencer y la extensión a recorrer y some-
ter. Aquí lo relaciona con la cuestión de la determinación del perfil productivo,
característico del proceso de acumulación patagónico hasta el presente. Distingue
tres tipos de Patagonia según sus representaciones hegemónicas: Patagonia Gana-
dera, Patagonia Energética y Patagonia Minera.
Distingue en la Patagonia una mirada compleja y dialéctica entre coerción y
consenso, aplicada entonces a la interpretación de la historia contemporánea de
los modos de acumulación y desarrollo en la zona. Es característico en el desa-
rrollo histórico patagónico la presencia de momentos en los que la coerción fue
crucial para imponer ciertos patrones de acumulación, junto con otros en los que
la búsqueda o construcción del consenso (tanto desde lo privado como desde el
propio Estado) fue el eje rector, lo que determina como síntesis una configuración
sociopolítica y económica, en donde un relativo equilibrio dinámico entre ambas
representó el anclaje primordial.
La dirección del Estado representa un objeto de disputa fundamental por parte
de las diferentes fracciones de las clases y los sectores dominantes, lo que será de
vital importancia a la hora de analizar los procesos de dominación y hegemonía en
la historia argentina. El Estado nacional afianzó la creación y consolidación de los
Estados provinciales como actores esenciales en la constitución del modo de acu-
mulación patagónico, en fuerte interrelación con el proceso de construcción de la

5 Nuestro artículo se encuentra enmarcado dentro de un proyecto de investigación que estudiará territorios
turísticos en la región centro-este de la Patagonia.

17
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

sociedad civil. Esto deja en evidencia la correlación entre los patrones de desarrollo
económico regional, con sus innegables atributos locales y los modelos e intereses
discutidos a nivel nacional.
Galafassi (2011) sostiene que la Patagonia resultó ser uno de los últimos lugares
(además del Amazonas, que aún permanece en buena parte no ocupado) en ser
incorporado efectivamente a la «civilización del capital», hasta integrar definiti-
vamente los diversos y dispersos enclaves de colonización previos y dar por fin a
las tierras el carácter de propiedad privada, tal como lo exigían las reglas del mer-
cado inmobiliario-productivo, lo cual resultaba ser la herramienta fundamental
de acumulación y de seguridad hegemónica para las clases dominantes. Es por ello
que, una vez «limpiada» la región de indios —en el período previo a su ocupa-
ción total— y de anarquistas —durante la etapa de la Patagonia Ganadera—, tarea
emprendida por el Estado a través de la coerción mediante la fuerza militar, este
mismo Estado (con las variantes del caso) se dedicó a construir la Patagonia funda-
mentalmente a través del consenso y los mecanismos políticos correspondientes.
Serán los Estados locales, conformados por las burguesías regionales más el Estado
nacional, los principales extractores de hidrocarburos y quienes llevarán adelante
también toda la obra hidroeléctrica. Además, dichos Estados armarán —jurídica y
políticamente— el entramado necesario para el actual desarrollo de la Patagonia
Minera, impulsando su desarrollo privado, así como lo vienen haciendo con los
hidrocarburos y la energía, pero acomodándose también al consenso negativo de
las organizaciones y los movimientos anti-mineros y anti-saqueo, en un continuo
proceso de aprendizaje, prueba, implementación y desgaste.

Lecturas sobre el turismo en clave de hegemonía


Ahora nos enfocaremos en realizar un recorrido de aportes de algunos estudios
turísticos que consideramos de importancia, para seguir consolidando el cúmulo
teórico necesario para el uso de la categoría de hegemonía. Por un lado, encontra-
remos pensadores que utilizaron directamente —en menor o mayor medida— la
teorización de hegemonía para explicar ciertos aspectos del turismo. Por otro, se-
leccionaremos otras investigaciones significativas que no utilizaron directamente
esta categoría; no obstante, observaremos que sus planteamientos mantienen una
relación indirecta que resulta estratégico incorporarla en nuestro estudio.
Morales Gaitán (2008) se pregunta si el turismo es una imposición de la he-
gemonía dominante. En principio, plantea que la evolución del turismo es suma-
mente compleja, no lineal y de frecuentes retrocesos. Cita a Comarroff y Coma-
roff, al indicar que el colonialismo ha sido un proceso dialéctico de contestación y
resistencia, en el que el poder dominante se impone de modo re-contextualizado y
adaptado a la realidad local. Aquí juegan un rol importante la hegemonía, la ideo-
logía, la cultura y la conciencia. Tales autores explican que la hegemonía más efec-
tiva es la muda cuando sus imposiciones de términos hegemónicos son naturaliza-
18
Cristian González y Pablo Blanco

das y apropiadas. Asimismo, sostienen que la hegemonía no es más eurocéntrica,


ya que actualmente existen otros centros desde los que se realiza esta expansión
económica y cultural.
En relación al turismo, Morales Gaitán (2008) se centra en el análisis de la in-
fluencia de la hegemonía dominante en el proceso de aceptación del turismo en
el espacio rural y, en todo caso, la posibilidad local de negociar sus características
o rechazarlo.
Se entiende al turismo, en gran parte, como una actividad económica regida por
un modelo capitalista. Lash y Urry explican que son múltiples las caras del turismo
y el proceso expansionista-globalizador. «No se debe entender como si fuera un
proceso simétrico, ya que la diferencia entre los que transmiten y los que reciben
decide, en parte, la estratificación entre poderosos y relativamente débiles» (Lash
y Urry, 1998: 50). El turismo sirve a la propagación del capitalismo mediante co-
merciantes, Iglesia, administradores y otros viajeros que han establecido la estruc-
tura sobre la que esta actividad se desarrolla (citando a Cohen, 1984). Asimismo,
también ha sido usado por locales para generar, donde esta no es muy visible, una
identidad particular o reafirmarla cuando está delimitada. La construcción de alte-
ridad es empleada por el local para señalar al fuereño, al extraño, al que va de paso.
La hegemonía dominante es un camino re-contextualizado, modificado y re-
significado por las ideologías que se enfrentan en el espacio rural, a pesar de mos-
trarse como el orden establecido en las políticas internacionales. Es por ello que se
requiere una lectura entre líneas de los encuentros entre dominantes y dominados.
También, existen muchas críticas sobre los impactos del turismo: «ello nos lleva a
suponer que este ha sido impuesto a las comunidades y no buscado por ellas mis-
mas, sin embargo, es muy frecuente que las críticas provengan de los investigado-
res y no de los pobladores» (Stronza, 2000: 262, en Morales Gaitán, 2008).
No obstante, el turismo, como cualquier otra actividad económica en el campo
(pesca, agricultura, ganadería), tiene múltiples formas de ejecutarse y, por ende,
se encuentra en constante debate respecto a sus ventajas y desventajas. Entonces,
negar su origen en la hegemonía del capitalismo sería refutar que su funciona-
miento depende de las leyes del mercado, de los flujos de visitantes y de las expen-
sas que estos realizan: este ha sido el mayor de los errores de los desarrolladores
de la actividad.
El turismo implica una industria que presiona sobre el espacio rural para «desa-
rrollarlo» y alimentar la maquinaria capitalista; no podemos estudiarlo sin analizar
las fuerzas que lo impulsan desde el exterior, localizado en las mismas fronteras
del país. Es una cierta imposición que implica aceptación, al menos parcial —o de
un sector— del grupo sometido. Por lo tanto, tiene más sentido relacionarlo con
el proceso expansivo-globalizador de la civilización, que pasa por distintas etapas
—modos de dominación— y que hoy tiene por herramienta principal el capitalis-
mo, cuya arma es la violencia simbólica. Además, existe entrecruzamiento entre
19
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

hegemonías que, lejos de homogenizar, crean un número grande de resistencias.


El aprendizaje de los distintos conceptos hegemónicos permite generar armas de
resistencia ideológica aplicables en los diferentes espacios, por heterogéneos qukm
e estos resulten ser (Morales Gaitán, 2008).
Por otra parte, Guzmán, Garduño y Zizumbo (2009) toman a la hegemonía
como la capacidad histórica de una clase dada para legitimar su reivindicación, a
fin de establecer instituciones políticas y valores culturales capaces de movilizar
a la mayor parte de la sociedad (citando a Castells, 1995). Para eso se impulsa la
homogenización a partir de la heterogeneidad cultural de las naciones, sin recono-
cer las fronteras económicas, políticas y culturales del Estado-nación, y da como
resultado la consolidación de los intereses capitalistas, mismos que hoy dominan el
fenómeno sociocultural conocido como globalización.
Se debe comprender al turismo como un fenómeno social complejo, que vierte
un sinfín de particularidades en tanto es una acción humana en la que se conjun-
tan la parte biológica-física de la necesidad de descanso; la parte económica de
clase social y sus necesidades; la parte social que conlleva el desarrollo personal,
la diversión y el entretenimiento; y la parte cultural que se liga a lo ideológico y la
educación. En lo que respecta a lo cultural, la industria está estrechamente relacio-
nada con el consumo, que cada día es más evidente en televisión, radio, internet,
periódicos y revistas comerciales y culturales, estatales, públicas e internacionales.
Los medios de comunicación con sus productos culturales hacen de la práctica
turística un emporio, que condiciona la conducta del consumidor como elemento
reproductor de dicha práctica en una sociedad.
En otros términos, los dueños de esas tecnologías de comunicación pagan por
el diseño de la información turística acorde con la ideología de la sociedad bur-
guesa. De este modo, controlan los grandes centros y complejos turísticos, lo que
conforma un consumo tendiente a favorecer el crecimiento de los capitales e indu-
ce al turista a la difusión de sus inversiones en cualquier parte del globo terrestre.
Es decir, forman una conciencia sobre el consumo turístico, mediante los aparatos
de comunicación al interior de la sociedad moderna, basada en la producción y la
circulación de la ideología capitalista, para la práctica turística dominante y la con-
tribución al proceso global de acumulación de capital, por medio de los discursos
publicitarios y otros bienes turísticos. Este proceso es mundial y se maneja por
consorcios culturales de la comunicación, donde los empresarios y el Estado capa-
citan a los turistas y/o consumidores, a través de televisión, periódicos, revistas,
radio e internet (Guzmán et al., 2009).
Entonces, el consumo turístico es una actitud social de «elección», dentro de un
mercado guiado por herramientas con altos contenidos ideológicos, que integran
los intereses de aquellos que dominan la producción de los bienes y servicios turís-
ticos. El consumo turístico, como un comportamiento, es un acto cultural para la
reproducción del turismo hegemónico, que responde a ciertos estímulos que moti-
20
Cristian González y Pablo Blanco

van a los turistas a adquirir o comprar bienes y servicios durante y para su viaje. En
este sentido, también se puede considerar que, en la actualidad, la tendencia de la
producción cultural turística en los medios es la fragmentación y la especialización
tanto de ofertas como de los consumos específicos (Guzmán et al., 2009).
Estas formas solo advierten que la información que se recibe no es exclusiva
ni obedece a una caracterización de elementos culturales, sino que responde a la
necesidad de neutralizar o crear un compendio cultural de una persona media o
universal. En relación a la globalización de la actividad turística, también puede
ser estudiada respecto a la capacidad que ejercen los medios de comunicación para
definir cómo y hacia dónde debe dirigirse la práctica turística. La cultura, aunada
a la práctica turística, se recrea en los bienes culturales turísticos globalizados que
se transmiten a través de los medios de comunicación. Finalmente, los autores se
preguntan en qué perspectiva va el desarrollo del turismo, cuál es la postura de
los medios en una formación social capitalista respecto al turismo, qué mercado
hegemónico se establece y cómo el consumo turístico reproduce la ideología hege-
mónica de la actividad turística (Guzmán et al., 2009).
Por su parte, Mantecon (2011) analiza las características de las principales
posiciones ideológicas que actualmente compiten por conseguir una posición de
hegemonía en el sistema turístico-residencial de las sociedades mediterráneas. El
campo discursivo es analizado desde la perspectiva de los discursos posicionados
en los dos extremos del espectro ideológico. Se reconoce un contexto significativo
de legitimación social, pero al dejar en un segundo plano analítico las posiciones
discursivas que ocupan los extremos del espectro ideológico, también se pierden
aspectos importantes en la comprensión del proceso.
En principio, explica que la hegemonía se refiere a la posibilidad que tiene un
grupo de imponer sobre el resto una determinada interpretación de la realidad. Es
por ello que sus estudios, a partir del análisis de contenido de noticias periodísticas,
reflejan la instrumentalización ideológica y económica de la actividad turística por
parte de las autoridades franquistas. Esta instrumentalización encajaba en el con-
texto de la ideología desarrollista hegemónica en la política española de los años
sesenta y principios de los setenta, aun impregnado de la concepción del hecho
turístico hasta la actualidad. Estos discursos encuentran su correspondencia en una
política orientada al logro de beneficios económicos inmediatos, a partir del au-
mento de la llegada de turistas, en detrimento de la planificación de un desarrollo
sostenible y de la adecuación de la demanda a las características específicas de cada
región (Monfort e Ivars, 2001, citados en Mantecon, 2011).
Salazar (2006) explica la idea de que la mercantilización cultural se funda en la
creencia de que el turismo genera una pérdida de autenticidad y significación cul-
turales. Sostiene que la autenticidad se construye socialmente o puede negociarse.
Las diferencias de poder entre los turistas de los países desarrollados —incluyendo
los discursos dominantes de su(s) cultura(s)— y la cultura visitada pueden indicar
21
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

que el turista simplemente impone sus ideas y valores, y regresa habiendo confir-
mado más que nunca sus rígidas creencias étnicas, de género, raza o edad (citando
a Wearing, 2001).
En teoría, los estereotipos del turismo se transmiten a los nativos mediante lo
que John Urry (2002) llamó «la mirada del turista» (citado en Salazar, 2006). Una
interpretación simplista de este concepto es que los turistas ejercen poder median-
te la forma como miran a los locales y como esperan que ellos se vean y actúen. A
su vez, los habitantes acceden a la mirada devolviendo imágenes con las que desean
complacer a los visitantes. La implicación a largo plazo es que los lugareños con-
servarán, o al menos representarán, tradiciones que saben que van a satisfacer y
atraer a más personas. Salazar cita a Dean MacCannell (1984), que se refirió a este
proceso como una «reconstrucción de la etnicidad».
Por tanto, si la mirada del turista tiene realmente el poder de actuar como espejo
y, en última instancia, de transformar la identidad de las personas contempladas;
entonces, sostienen algunos, el turismo tiene tanto potencial de revivir antiguos
valores como de destruirlos. También cita a autores que describen cómo el turismo
internacional puede llegar a ser un vehículo empoderador de autorrepresentación y
cómo las personas pueden elegir deliberadamente el reinventarse en el tiempo, mo-
dificando la forma como son vistas y percibidas por diferentes grupos de turistas.
Salazar (2006) continúa con la influyente investigación de MacCannell (1973)
sobre la escenificación de la autenticidad ante los turistas por parte de sus anfi-
triones, aun restringiendo algunos aspectos de su cultura a «regiones traseras».
Los anfitriones pueden ser agentes activos al determinar qué quieren preservar, e
inventar deliberadamente tradiciones o artesanías tradicionales para los turistas,
aunque sean completamente sabedores de lo que es real o escenificado, auténtico o
espurio. La cultura en este contexto es objeto de manipulación consciente dentro
de un contexto social, económico y político más amplio.
El turismo se legitima parcialmente por sus demandas de conservación de las
tradiciones y preservación de las culturas, especialmente en sociedades cuyas iden-
tidades culturales reflejan una historia de larga data, ininterrumpida y con una
sólida continuidad. De este modo, se está presentando a los turistas una serie de
diferencias culturales de las cuales pueden escoger. La (re)presentación de la histo-
ria cultural puede afirmar la identidad y ser catártica y liberadora para culturas que
buscan explicar sus tradiciones y valores. Las imágenes turísticas pueden funcionar
del mismo modo que los museos en este estudio clásico de Anderson sobre el na-
cionalismo: como lugares que presentan las características que definen la naciona-
lidad y exhiben evidencia histórica de su existencia.
El turismo, además de ser un negocio de gran envergadura, puede también con-
siderarse una estrategia para dar un contexto a la diferencia cultural e interpretarla.
Desde la posición de los turistas (occidentales), la ideología dominante tras el tu-
rismo es una forma de apropiación de la otredad. La autenticidad, en el ámbito de
22
Cristian González y Pablo Blanco

la identidad, viene definida por la diferencia y validada por la cultura. La tradición


es una evidencia de la continuidad de la identidad en el tiempo. El patrimonio es el
producto visible de la tradición, calcificado y mercantilizable (Salazar, 2006).
Las prácticas turísticas, por ejemplo, están claramente configuradas por los dis-
cursos de poder; entonces, el análisis de los mitos turísticos adquiere mucho sentido
desde la perspectiva del control social. El trabajo de Foucault sobre el poder-cono-
cimiento discursivo y los regímenes de verdad puede ser muy útil para comprender
cómo se representa el poder discursivamente en espacios locales, globales y pos-
coloniales. Un encuadre foucaultiano también muestra cómo el poder productivo
genera conocimiento turístico. Esta orientación al poder turístico recomienda una
mayor atención analítica al rol de los intermediarios o mediadores —guías, intér-
pretes, agentes de viajes, proveedores de alojamiento, gobierno en todos los niveles
y agencias internacionales—, esenciales en el desarrollo del turismo. Las agencias de
viajes, por ejemplo, juegan un papel importante en la determinación de adónde va
la gente, así como en lo que ven y hacen cuando llegan a sus destinos. Es necesario
acordar un lugar especial para el rol de los guías turísticos locales, que pueden ser
profesionales capacitados y pagados o «mediadores culturales». Los guías venden
imágenes, conocimiento, contactos, recuerdos, acceso, autenticidad, ideología y,
algunas veces, hasta a sí mismos (Salazar, 2006).
De esta manera, el turismo es altamente simbólico del poder económico, es-
pecialmente en los países desarrollados. Incluso, podría considerarse un marco
ideológico de la historia, la naturaleza y la tradición; un marco que tiene el po-
der de dar nueva forma a la cultura y la naturaleza según sus propias necesidades.
Los significados en el turismo, como en cualquier otra parte, están enraizados en
las relaciones de poder. Quién representa qué y para quién y cómo lo hace son
aspectos esenciales y cuestionados. Dado el poder comunicativo del turismo, las
representaciones de los destinos ejercen influencias importantes, directa y poten-
cialmente, en los pueblos y las comunidades que se presentan, representan y ter-
giversan, así como en quienes no aparecen en tales representaciones. Salazar cita
a Keith Hollinshead (1998: 51), que hace énfasis en la especificidad histórica de la
representación y, usando el marco teórico de Homi Bhabha, plantea que todas las
representaciones de la cultura se encuentran saturadas de poder (Salazar, 2006).
Otro trabajo de Díaz et al. (2013) expone las posibilidades de investigación, con-
ceptualización y creación de un turismo alternativo al hegemónico, de acuerdo con
la búsqueda de otras formas de vivir no convencionales de tipo capitalista. Propone
dar sentido a una práctica turística alternativa a la meramente mercantil, en cuanto
a la recreación de la cultura cosmopolita; es decir, formas de vivir en que las rela-
ciones entre seres vivos no se entretejan solo a partir de la ganancia económica a
costa de la pobreza de otros y la explotación a la naturaleza.
El turismo sin relación alguna con el paquete de agencia es un ejercicio tan
complejo, entonces, ¿por qué no potenciar el turismo local que confronta los te-
23
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

rritorios, las distintas ciudades en la ciudad, los recorridos inciertos y desconcer-


tantes? ¿Por qué no un turismo íntimo, en el viaje inmóvil (del pensamiento) por
el tiempo? La importancia de estos casos radica en que no se quedan solo como
excusa para atraer visitantes, sino que involucran confrontación y conmoción de
estos hacia un suceso histórico (Díaz et al., 2013).
Es así que se proponen prácticas alternativas en las que se reconozcan espacios
populares —como las plazas de mercado— y se resignifiquen lugares patrimoniales
a través de relatos históricos no convencionales. Además, plantean la existencia
de recorridos sin preparación previa, que impliquen la libertad de decisión en el
camino con un propósito contemplativo sin control temporal. De esta manera,
mirar esas otras realidades que se conjugan en la misma ciudad facilita salirse de lo
cotidiano. Se trata de generar medios factibles, donde se logre un encuentro con
el otro, una preocupación real, acercarse al que es distinto y así generar el diálogo
entre saberes, para posibilitar versiones del mundo distintas para quien está cerca
y para nosotros mismos (Díaz et al., 2013).
Aquellos textos analizados que no trabajan directamente con el concepto de
hegemonía, sin embargo, consideramos significativos al momento de interpelar-
los. Resalta que discuten sobre la construcción político-cultural de los sentidos, los
significados, los valores y las representaciones dentro de la práctica turística, como
factores centrales al momento de la configuración material en los territorios.
Lash y Urry (1998) consideran como dimensiones centrales de las construccio-
nes culturales, los sentidos, los significados, las imágenes y los signos. El turismo
no se trata solo de los viajes que producen una compresión espacio-temporal, sino
también de la circulación extraordinaria de imágenes y signos. Así, el consumo es
simbólico y no solo ni predominantemente funcional o determinado por el precio.
Otra cuestión de interés reside en la (re)producción de mitos en el turismo.
Por ejemplo, Thomas Cook aprovechó los mitos históricos, literarios y culturales
que urdían algunos lugares. El caso Stratford-upon-Avon forma parte del mapa
turístico durante dos siglos. Los autores se preguntan al respecto: ¿cómo se llegó a
esto? ¿Cómo y por qué determinados mitos se adhirieron a ciertos lugares? ¿De qué
modos unos procesos de comunicación amplia consiguieron transformar las pau-
tas de viaje? En su búsqueda de ese mito, el turista solo ve un conjunto de edificios
reconstruidos, rodeados por todos los rasgos característicos de la vida de fines del
siglo XX (Lash y Urry, 1998).
No obstante, el edificio es un signo de algo que esos otros turistas tomaron
como objeto de culto, por lo que le dedicaron los mismos actos de peregrinaje.
Los mismos representan una imagen abierta de un pasado histórico idealizado, ese
«pasado inglés idealizado», pintoresco y sin deformación, para incorporarse como
mercancías que se venden en los mercados. La historia de Stratford es incompren-
sible sin el proceso por el que un particular mito de Shakespeare se pudo construir
y vender a turistas en Gran Bretaña y por todo el mundo. El mantenimiento de esta
24
Cristian González y Pablo Blanco

vitrina del máximo escritor de Gran Bretaña depende enormemente del turismo.
Es característico de la modernidad el desarrollo de muchos espacios sociales, que
dependen en todo o en parte de los visitantes; y estos visitantes se ven atraídos por
los mitos del lugar, que envuelven a esos espacios y los construyen, así como tras-
forman unos objetos materiales en objetos culturales (Lash y Urry, 1998).
Urry (2004), en su reconocida obra La mirada del turista, señala que la mirada
del turismo está socialmente organizada y sistematizada. Con respecto a la pro-
ducción del placer «innecesario», hay muchos expertos profesionales que ayudan
a construir y desarrollar nuestra mirada como turistas. Analizó algunos procesos
mediante los que se construye y refuerza la mirada, y consideró quién o qué le da
autoridad, cuáles son sus consecuencias para los «lugares» que son su objeto, y
cómo se interrelaciona con diversas prácticas sociales.
Sostiene que no hay una sola mirada del turista como tal, que varía según la so-
ciedad, el grupo social y el período histórico. Dichas miradas se construyen a través
de la diferencia. Por lo tanto, presupone un sistema de actividades y signos sociales
que identifican las prácticas turísticas particulares. Los lugares a mirar se eligen
porque se anticipan intensos placeres, sobre todo en los sueños y las fantasías, ya
sea a una escala distinta o a través de sentidos distintos de aquellos con que usual-
mente nos topamos. Dicha anticipación se construye y sostiene mediante diversas
prácticas no turísticas, tales como películas, programas de televisión, literatura,
revistas, discos y videos, con que construyen y refuerzan dicha mirada. La mirada
se forma a través de signos y el turismo comprende su colección (Urry, 2004).
Por su parte, MacCannell (2003) señala que todo atractivo turístico es una ex-
periencia cultural que consta de la representación de un aspecto de la vida, un
modelo y un ideal personificado, y está formada por la sensación alterada, creada
e intensificada que provoca la influencia social. En consecuencia, los atractivos
turísticos constituyen signos; es decir, el valor turístico yace en el modo en que
organiza los elementos sociales, históricos, culturales y naturales en una corriente
de impresiones.
La fuerza institucional opera en la totalidad antes de la llegada de los turistas
y separa las vistas con un interés específico, que son las atracciones. En el Lo-
uvre, por ejemplo, la atracción es La Gioconda, y el resto es arte indiferenciado en
abstracto. En la modernidad, de algún modo se conoce cuáles son las atracciones
importantes, incluso en lugares remotos. Este milagro de consenso que trasciende
las fronteras nacionales se basa en un conjunto elaborado de mecanismos institu-
cionales, un proceso dual de sacralización de la vista que se corresponde con una
actitud ritual por parte del turista (MacCannell, 2003).
Las visitas turísticas internacionales modernas poseen su propia estructura mo-
ral, un sentido colectivo según el cual existen ciertas vistas que uno está obligado a
ver. Los tours guiados modernos, en palabras de Goffman, son «vastas agendas ce-
remoniales que comprenden largas cadenas de ritos obligatorios». Las atracciones
25
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

turísticas no son meramente una colección de representaciones materiales elegidas


al azar. Cuando estas aparecen en los itinerarios, ejercen un derecho moral sobre
el turista y, al mismo tiempo, tienen una tendencia hacia lo universal: incorporan
ámbitos naturales, sociales, históricos y culturales en una única representación que
el recorrido turístico hace posible (MacCannell, 2003).
Tal universalidad impuesta por lo moral constituye la base de un sistema gene-
ral de clasificación de elementos sociales producidos sin esfuerzo consciente. No
obstante, cuando se las considera como una totalidad, las atracciones turísticas se
revelan como una taxonomía de elementos estructurales. Dicho sistema taxonó-
mico natural incluye la clasificación analítica de la estructura social actualmente en
uso por los científicos sociales. Un itinerario norteamericano, por ejemplo, inclu-
ye establecimientos nacionales, comerciales e industriales, ocupaciones, servicios
públicos y medios de transporte, vecindarios urbanos, comunidades y miembros
de subgrupos solidarios (o al menos identificables) de la sociedad norteamericana
(MacCannell, 2003).
EI valor turístico de una comunidad moderna yace en el modo en que organiza
los elementos sociales, culturales y naturales, en una corriente de impresiones. Las
guías de viaje contienen referencias a todos los tipos de atracciones, pero las des-
cripciones animadas tienden a encontrarse en los materiales sociales. La sociedad
moderna hace de sí misma su principal atracción y en ella se insertan las demás
atracciones (MacCannell, 2003).
También tomamos algunos aportes de Hiernaux (2002), mediante el uso de la
categoría de «imaginario». El imaginario puede entonces ser definido, en forma
preliminar, como el conjunto de creencias, imágenes y valoraciones que se definen
en torno a una actividad, un espacio, un período o una persona (o sociedad) en un
momento dado. La representación que el imaginario elabora de un proceso es cons-
truida a partir de imágenes reales o poéticas (inmersas en el campo de la fantasía).
El imaginario se diferencia de la ideología en cuanto a que esta impone una
lectura normativa sobre los hechos, mientras que el imaginario ofrece una cons-
trucción cambiante, tejida, en parte, a partir de las interpretaciones fantasiosas
que expresa el individuo sobre el tema imaginado. El imaginario es entonces algo
vivo, un proceso inacabado, sujeto a revisiones, ajustes, cambios y nuevas inter-
pretaciones, aun de hechos viejos. No es independiente de otras consideraciones,
a su turno posiblemente parte de otros imaginarios que se conservan en la mente:
no faltan las posibles consideraciones racistas o simplemente etnocéntricas («el
bárbaro o el salvaje» o, más simplemente, el «otro» que no logramos definir y que
genera desconfianza).
El imaginario recurre también a las construcciones propias de la represen-
tación, construcciones sustentadas por la imaginación, el sueño, la fantasía in-
dividual o colectiva, etc. Cada sociedad construye sus imaginarios a partir de su
historia, experiencia social, contacto con las sociedades vecinas y con el resto del
26
Cristian González y Pablo Blanco

mundo, así como con base en sus contextos internos. Por ende, el turismo también
es una construcción social típicamente occidental, ya que de ese mundo surge. Re-
sulta entonces profundamente marcado por los idearios del mundo occidental sus
anhelos, sus creencias y las imágenes que se forma del otro a través de la historia
(Hiernaux, 2002).
Es posible distinguir, dentro de las múltiples formas de aprehender el acto tu-
rístico, diversos modelos; es decir, formas generalizadas en ciertos espacio-tem-
poralidades, de resolver tanto el comportamiento turístico como la oferta que lo
acompaña. La dominación de algún modelo en un sitio o destino no debe esconder
la presencia de otras relaciones acto-producto que son secundarias en un momento
dado. Lo que se observa en la práctica es una combinación en tonalidades mayor y
menor, una articulación compleja de diversas relaciones acto-producto, clasifica-
bles como un patrón binomial centro-periferia (actividades centrales, dominantes,
versus actividades secundarias, periféricas) y, en otro contexto, como una línea de
tiempo (declinantes, en pleno vigor, emergentes) (Hiernaux, 2002).

A modo de cierre
A modo de discusión y reflexión teórica, sin otorgarle un sentido de cierre de-
finitivo al presente trabajo, es importante plantear aristas de apertura para seguir
repensando el abordaje del turismo a través del prisma analítico de la hegemonía.
Dicha categoría nos permite repensar en los modos que conceptualizamos, comu-
nicamos y representamos al turismo, y cómo estos, a su vez, van construyendo
representaciones sociales de territorios.
Pensar el turismo mediante la hegemonía implica dilucidar inherentemente los
diferentes tipos de modelos de turismo, a partir de su debida contextualización, sin
caer en los abordajes esencialistas del turismo en términos unívocos, para consi-
derarlo bajo las condiciones particulares históricas y territoriales de los diferentes
casos. Por ello, es fundamental iniciar el análisis centralizado en los procesos y las
manifestaciones heterogéneas inscriptas en los casos de estudio. A continuación,
delinearemos algunos ejes de lecturas a partir de los autores revisados.
En principio, se busca no centralizar el análisis en la práctica turística en sí
misma, sino interpelarla con las condiciones de lo simbólico y lo material de los
territorios. La construcción y el control simbólico (sentidos-significados) sobre
espacios sociales también determinan las condiciones materiales de los territorios
y sus habitantes.
El turismo puede ser un dispositivo de homogeneización bajo el maquillaje dis-
cursivo de la diversidad cultural; diversidad cultural controlada, que homogeniza
mediante estereotipos y preconceptos del orden social determinado por los grupos
hegemónicos. Por ende, dentro de los discursos turísticos, encontraremos patro-
nes de delimitación de las categorías identitarias de los sujetos «turistificados». Sin
embargo, vale aclarar que no cae en la fijación de identidad, sino en parámetros
27
Pensar el turismo desde la categorización de hegemonía

permisibles. Es por ello que cierto modelo de turismo en un contexto territorial


e histórico determinado reproduce poderes hegemónicos, aunque no lo aparente
en términos de conflictividad explícita, por el hecho de que despolitiza mediante
la invisibilización o la tergiversación de las tensiones sociales de los sujetos y los
acontecimientos representados.
Los lugares y mecanismos donde sitiamos los procesos hegemónicos se en-
cuentran, en gran parte, en las narrativas representativas, expresadas en múltiples
soportes y formatos. De esta manera, llega a ser un dispositivo que permite una
unidad sociocultural mediante la legitimación de signos impuestos y conduce las
voluntades colectivas de los turistas y anfitriones. Un ejemplo palpable en Patago-
nia, como lugar de frontera, reside en la legitimación de lo nacional-popular y de
un Estado integral en los mensajes turísticos.
De tal modo, el «turismo desde un modelo hegemónico» sostiene dispositivos
de reproducción de la «diferencia estable»; es decir, la tolerancia de la diferen-
cia aceptable que imponen en parte los códigos sociales en cuanto a cuáles serían
esas diferencias estables. La determinación de la diferencia estable implica prácti-
cas articulatorias, quizás algunas de ellas antagónicas; pero los antagonismos no
se evidencian dentro de un «exceso de sentidos» institucionalizados. Por ende, el
turismo dentro de una relación política de aparente equilibrio responde como to-
talidad articulada de diferencias, o conjunto sistemático de diferencias recortadas y
delimitadas en términos de totalidad, lo que consiste una formación hegemónica.
Sin embargo, como mencionamos anteriormente para no esencializar la prác-
tica, las representaciones hegemónicas del turismo también tienen contestaciones
y no dominan en su totalidad. Por ejemplo, las representaciones estereotipadas
sobre los pueblos mapuche y tehuelche en Patagonia no dominan ni callan a las
voces de estos pueblos, que discuten los estereotipos sociales que se reproducen
dentro del turismo y en otros campos (como educación, patrimonio, etc.). Es así
que requerimos encontrar dentro del turismo otras prácticas que puedan consti-
tuirse como alternativas contrahegemónicas.

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29
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

A experiência do núcleo de
pesquisa de políticas públicas e
turismo da universidade de
Brasília na construção da relação
do aprender/ensinar
Camila Mumbach1 y Mariana Tomazin2
Introdução
Muitas são as concepções de ensino, porém, hoje se percebe a necessidade de
compreender o ensinar em um sentido mais amplo do que o de meramente re-
passar conhecimento ao educando. A atual conjuntura da sociedade necessita que
o ensino seja percebido em diferentes significações, que revele ao educando suas
potencialidades, possibilitando-lhe a construção de novos saberes e permitindo-
lhe romper com amarras impostas pelos modelos tradicionais de aprendizagem.
A partir deste entendimento, apresentaremos a experiência do Núcleo de Pes-
quisa de Políticas Públicas em Turismo, da Universidade de Brasília, o qual tem
trabalhado em suas pesquisas um processo cíclico de construção do conhecimento
envolvendo alunos da graduação e pós-graduação de Turismo desta Universidade.
A experiência tem se afirmado em práticas de pesquisa que valorizam o encontro
simbiótico entre alunos de pós-graduação, que estão em um processo de formação
com o saber-fazer pesquisar e o saber-fazer orientar, de modo a se constituírem
educadores, junto ao encontro de alunos da graduação, motivados pela vontade de
transcender seus conhecimentos adquiridos em sala de aula e transpor na materia-
lidade da produção acadêmica, por meio da pesquisa e da escrita.
Não obstante, esse encontro das partes interessadas, alunos do curso de Tu-
rismo da pós-graduação e da graduação tem-se se dado no espaço do Núcleo de
Pesquisa de Políticas Públicas em Turismo da Universidade de Brasília – NPPT,
este fundado em 2013, com o objetivo de reunir pesquisadores, acadêmicos, pro-
fissionais do turismo do setor público e privado. O espaço tem se constituído como
instrumento de construção do conhecimento da área, visto que modelos formais
de desenvolvimento turístico muitas vezes se reduzem a realização de ações nos

1 Centro de Excelência em Turismo. Universidade de Brasília. Brasília, Brasil.


Correo electrónico: camilaluisams@gmail.com
2 Centro de Excelência em Turismo. Universidade de Brasília. Brasília, Brasil.
Correo electrónico: mariana_tomazin@hotmail.com

30
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

territórios, porém, não se constituem em práticas reflexivas que permitam trans-


formação na busca de outro Turismo.
A busca pela construção do saber turístico a partir do processo de reflexão pro-
posto aos integrantes do NPPT tem instigado à formação de novos pesquisadores,
os quais, relacionando a teoria e prática, em um exercício que fortalece as dis-
cussões sobre o Turismo e as suas práticas nas Políticas Públicas. Inclusive, nessa
perspectiva, vale ressaltar que o NPPT, por meio do Centro de Excelência em Tu-
rismo da Universidade de Brasília, tem se esforçado para a concretude de relevan-
tes debates materializados no Seminário Latino-Americano de Políticas Públicas e
Turismo, o qual tem ocorrido uma vez por ano desde 2013.
Aproximando o contexto do NPPT com as teorias das práticas pedagógicas cir-
cundantes desse espaço iniciamos a discussão a partir do pensamento de Morin
(2001), o qual apresenta que a educação contemporânea constitui-se a partir de
quatro pilares fundamentais3: aprender a ser, a fazer, a viver juntos e a conhecer.
Estes pilares revelam o sentido amplo do que é ensinar, evidenciando que uma
educação só pode ser viável se for uma educação integral do ser humano. Cor-
roborando com estes pilares Freire (1996: 22) afirma que ensinar não se limita a
transmitir conhecimento, pois, o formando, desde o princípio de sua experiência
formadora, deve assumir-se como sujeito também da produção do saber, validan-
do de que ensinar não é transferir conhecimento, mas é a criação de possibilidades
para a sua produção ou a sua construção.
Importante ressaltar que «o processo de aprender, em que historicamente des-
cobrimos que era possível ensinar como tarefa não apenas embutida no aprender,
mas perfilada em si, em relação a aprender, é processo que pode deflagrar no apren-
diz uma curiosidade crescente» segundo Freire (1996: 24), avaliando dessa forma,
este processo como sendo construtor do pensamento criador e crítico do sujeito.
Neste entendimento Morin (2001: 21) afirma que «a educação deve se dedicar, por
conseguinte, à identificação da origem de erros, ilusões e cegueiras». Assim sendo, se
percebe que ensinar exige criticidade; nas palavras de Freire (1996: 32) «não haveria
criatividade sem a curiosidade que nos move e que nos põe pacientemente impacien-
tes diante do mundo que não fizemos, acrescentando a ele algo que fazemos».
Para a tarefa de identificação da origem de erros, ilusões e cegueiras do conhe-
cimento, é que se deve estabelecer uma prática educativo-progressista, que revele
no sujeito aprendente o desenvolvimento da curiosidade crítica, insatisfeita, indó-
cil, conforme afirma Freire (1996), em um processo em que o ensinar, também é
problematizar.
Como o ensinar é uma construção conjunta de saberes, é de necessária ligação
que ensinar exija respeito aos saberes dos educandos, de modo a romper com a

3 Estes pilares indispensáveis para aprendizagem contemporânea foram apresentados em um relatório coorde-
nado por Jacques Delores, denominado Educação: Um Tesouro a Descobrir, editado em 1998.

31
A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da universidade de Brasília

estrutura de poder de que o conhecimento se restringe apenas ao educador, pois,


discutir com os alunos a razão de ser de seus saberes em relação ao ensino do con-
teúdo é de grande valia ao processo de aprendizagem (Freire, 1996).
Morin (2001) aponta que é necessário ensinar a condição humana, e este en-
sinamento deve permear todas as experiências e saberes dos sujeitos aprendentes.
Neste sentido, é necessário reavaliar as práticas pedagógicas, para que elas sirvam
para um ensinamento mais humanizado, - Freire, patrono da educação brasileira4,
faz a seguinte afirmação: «como experiência especificamente humana, a educação
é uma forma de intervenção no mundo» (1996: 98).
Várias são as tarefas de responsabilidade do educador, entre elas, o papel de
questionar, avaliar e cobrar o educando, isso faz com que seja necessário apre-
sentar mais uma prática de Freire (1996: 65) «ensinar exige bom senso, deve-se
utilizar dele para buscar compreender os educandos em todas as etapas».
Muitas são as práticas educativo-progressistas que devem ser utilizadas dentro
e fora das instituições de ensino, compreendendo que ensinar não é tarefa fácil, que
deve se tornar em uma troca entre educador e educando.
Reconhece-se nas palavras de Morin (2001) que uma ideia ou teoria não deveria
ser simplesmente instrumentalizada, nem impor seu veredicto de modo autoritário;
deveria ser relativizada e domesticada. Uma teoria deve ajudar e orientar estratégias
cognitivas que são dirigidas por sujeitos humanos, ou seja, este é o papel primordial
do ensinar, contribuir para a formação do sujeito, mas não impor ele ideias únicas,
contribuir para as indagações, incertezas e construções de novos saberes.
Assim, na perspectiva apresentada a partir dessas concepções de construção do
conhecimento e educação, o NPPT tem procurado fortalecer seus alicerces para a
construção de um espaço compartilhado de aprendizagens de modo a aprofundar
os entendimentos de Turismo e Políticas Públicas.
Não obstante, coloca-se que a compreensão do fenômeno do turismo deve
abranger sua complexidade quanto a seu objeto transdisciplinar e multisetorial,
que pelo o encontro entre turista e anfitrião permite relações sociais, como a hos-
pitalidade, encontro de diferentes culturas e saberes, ultrapassando o entendimen-
to como função de um sistema econômico (Moesch, 2004).
O saber do Turismo não é linear, não há evolução, mas «revolução», progredindo
por reformulações, por refusões em seu corpo teórico, por retificações de seus prin-
cípios básicos. É assim que ela marcha em direção a um saber sempre mais objeti-
vável, jamais inteiramente objetivo (Beni y Moesch, 2015: 12).

Dessa forma, deve-se entender a realidade turística como dinâmica, viva, or-
gânica, sempre em mutação – virtudes estas metodológicas do conhecimento dia-
lético, posto que o objeto de estudo do Turismo é um objeto em construção, não é
um objeto construído, pois o fenômeno turístico é um acontecimento instituinte,

4 Conforme Lei N.º 12.612, de 13 de Abril de 2012.

32
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

pois tem como motor as práticas sociais em seu tempo sócio histórico (Beni y
Moesch, 2015).
Nessa perspectiva de entendimento sobre o Turismo, compreende-se que:
Uma política pública de Turismo deve ter como concepção o Turismo como um
sistema aberto, orgânico e complexo que se coloque como atividade multisseto-
rial, cuja execução deve, necessariamente, incorporar visões multidisciplinares,
multiculturais e multissociais. Assim, se constituirá no trabalho conjunto do setor
público com a iniciativa privada e com a sociedade civil, reconstruindo os processos
de identidade tão necessários às cidades e às localidades, para que se integrem às
redes de globalização de forma independente, em vez de serem homogeneizadas
nesse processo (Gastal y Moesch, 2007:45).

Uma política pública de turismo também deve articular questões estratégicas


tecidas junto ao trade turístico e à sociedade, na direção de um fortalecimento não
excludente do local, que abra espaço de participação nos novos moldes de gestão
que aprofundem participação democrática, avançando para além de um caráter
privado, tão precioso ao mercado capitalista (Gastal y Moesch, 2007).
Para tanto, o NPPT permite aos alunos da graduação do curso de Turismo, a
oportunidade de cursarem a disciplina de Estágio Obrigatório, a qual lhes possi-
bilita participar de pesquisas desenvolvidas na área de Turismo e Políticas Públi-
cas, fomentando, assim, o interesse em aprofundar os estudos, além de despertar
a função social do pesquisador, estimular a construção de novos conhecimentos,
permite também a aproximação com os alunos da pós-graduação em Turismo, os
quais também se colocam na condição de aprendizes educadores e educandos par-
tícipes de um processo de aprendizagem. Evidencia-se a partir dessa experiência
a importância de espaços que congreguem fluidez aos desafios que a construção e
produção do saber exigem.

Referencial teórico
Como objetivo de construir as categorias de análise sobre o processo de ensino-
aprendizagem proposto pelo NPPT aos alunos da graduação e os da pós-graduação
do curso de Turismo da Universidade de Brasília, utilizou-se dos estudos de Paulo
Freire, Edgar Morin, Pedro Demo.
Conforme Moesch (2002) para analisar o saber turístico na atualidade é preciso
abandonar as análises cartesianas do pensamento científico. Na pós-modernidade
o objetivo da ciência não é mais a busca da verdade, o que está em questão não é
a verdade, mas o desempenho. Moesch (2002) afirma que a pesquisa e o ensino
transformam-se neste cenário passando a pesquisa a ser um valor de troca.
Uma das hipóteses aqui analisadas ressalta o saber turístico como um fazer-saber.
Portanto, recheado de um discurso prescritivo. A passagem do fazer-saber para
o saber-fazer, no campo turístico impõe à academia o aprofundamento dos con-
hecimentos perpassados por seus currículos. Quais categorias, o eixo norteador,
as temáticas expressas pelas concepções teóricas que sustentam o ato de ensinar?
33
A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da universidade de Brasília

Quais métodos de abordagem utilizados? É possível uma análise interdisciplinar?


Quais as questões norteadas para romper o reduzível discurso publicitário, dema-
siadamente otimista, que avança e prolifera na prática turística? Qual o objetivo de
ensinar nos meios acadêmicos: formar competências ou ideais? (Moesch, 2002:17).
Após estas reflexões, entende-se inseparável o ato da epistemologia ao ato pe-
dagógico. De um lado o constante entendimento do turismo como atividade mer-
cadológica e do outro a pesquisa de forma a analisar o fenômeno turístico. Parti-
cipam deste jogo empresas turísticas que apresentam aos cursos de turismo novos
currículos justificando a aproximação com o mercado. Desta forma, a pragmática
do fazer antecipou a pesquisa científica, excluindo o espírito científico e apenas
produzindo uma lógica de comercialização das informações, como afirma Moesch
(2002). A pesquisadora deixa um desafio às universidades, faculdades e disciplinas,
a de relativizar a força de mercadoria em que este saber se transformou.
Deixado esse desafio, pretende-se compreender o conceito de universidade
moderna, que para Barretto, Tamanini y Silva (2004) se caracteriza pela pesqui-
sa, pela discussão e pela produção de conhecimento, é uma instituição destinada
a formar cientistas, profissionais do saber que auxiliem a sociedade. Ainda para
Barretto et al. (2004), a Declaração Mundial sobre Educação Superior da Unesco
de 1998, apresenta claramente o desafio da universidade:
[...] esta deve qualificar e capacitar profissionalmente desde que essa capacitação
não seja apenas operacional, haja embasamento teórico e as práticas sejam de maior
complexidade do que as que podem ser aprendidas em outros níveis de ensino.
Outra consequência é que deve haver pesquisa constante para modificar os progra-
mas de acordo com as mudanças sociais (Barretto et al., 2004: 63).

Estas afirmações estão de consonância com o desafio proposto por Moesch,


desta forma a discussão que se refere é como os Cursos de Turismo estão organiza-
dos. Segundo Barretto et al. (2004) atualmente vivencia-se um modelo de educação
que é fruto da condição social e histórica da humanidade, calcada por um modelo
de escola «interessada», profissionalizante, técnica e ideologicamente imediatista.
Para a pesquisadora, os planos políticos-pedagógicos dos cursos de Turismo no
Brasil, carregam em sua essência a polarização entre o ensino «desinteressado» da
cultura humanista, e tecnicista-profissionalizante.
Barretto et al. (2004) afirma que no Brasil a área do Turismo encontra-se nesta
crise de hegemonia, de um lado, pelas dificuldades em implementar cursos supe-
riores em Turismo que carreguem a premissa do ensino universitário, ou seja, a
criação de novos saberes, que contribuam para a epistemologia desta área do co-
nhecimento em construção, de outro lado, pela falta de credibilidade dos diplomas
para obtenção de emprego na área, bem como o crescente número de cursos or-
ganizados pelos empresários da atividade turística. Esta questão é verificada pelos
aspectos de organização política da educação no país, pois as reformas realizadas,
como a Lei de Diretrizes de Bases, não foram capazes de criar regulamentação e
34
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

definições sobre abertura indiscriminada de cursos superiores, em especial aos de


ensino privado conforme contesta Barretto et al. (2004) sobre cursos criados pelos
empresários da área, como exemplifica - companhias aéreas oferecem cursos de ca-
pacitação não permitindo que seus empregados ascendam de cargo sem cursarem,
mesmo que estes sejam donos de diplomas de bacharel em Turismo.
O ensino superior de Turismo no Brasil pode ser considerado recente, seu iní-
cio deu-se no ano de 1971. Conforme Ansarah (2002) a evolução dos cursos de
Turismo e Hotelaria no Brasil divide-se em quatro fases: a primeira, na década
de 1970, durante o regime militar; a segunda, na década de 1980, marcada pela
estagnação dos cursos; a terceira fase, na década de 1990, marcada pela valorização
dos cursos no âmbito acadêmico, com o aumento da oferta de cursos superiores
abrangendo praticamente todas as unidades da federação; e, a quarta fase, a atual,
que já perpassa pelo estabelecimento do equilíbrio «quantidade versus qualidade»,
marcada pela saturação e retração da oferta de cursos, em praticamente todo o
território nacional.
A grande concentração de cursos superiores de Turismo aconteceu em Insti-
tuições de Ensino Superior particulares, uma vez que estas devem oferecer ensino
de excelência aos seus alunos com a perspectiva de suprir a demanda do competiti-
vo mercado de trabalho, provocando, assim, formação do conhecimento limitado,
bloqueando e diminuindo, nesse sentido, a produção de pesquisas científicas na
área de Turismo e por conseqüência o não engajamento dos docentes nesse pro-
cesso já que seu trabalho foi desprestigiado e negligenciado com a chamada «ava-
liação da produtividade» e a fragmentação do seu trabalho entre ensinar, pesquisar
e fazer extensão (Bassinello, 2008).
Sendo assim, mais uma vez se enaltece o viés ideológico da educação, em es-
pecial a educação que deveria ser fomentada nas Instituições de Ensino Superior,
de modo a romper com as amarras de alienação e fomentar a educação e pesquisa.
«Educação pode ser definida como formação da competência humana, para
poder compreender e enfrentar os desafios da realidade física e social, encontran-
do no conhecimento seu instrumento central» (Demo, 2009: 1). Além de que, as
bases teóricas da educação têm diversas leituras. Nas palavras de Demo (2004), a
educação não é ciência feita de pedaços de outras, embora deva, como todas, apro-
veitar todas, isso reflete a complexidade do que é educação e do que é educar. Estes
conceitos se completam ao passo de que a educação deve ser considerada como um
todo integrado. Utilizando-se de Demo (2004) para argumentar, a educação tem
objetivo próprio e eterno, dentro do desafio humano, de garantir para as novas ge-
rações oportunidades aprimoradas, então, não se trata de reproduzir culturas, mas
de recriar gente nova. O conceito de educação está intrinsecamente relacionado ao
de complexidade. Entendida aqui nas palavras de Morin (2001), a complexidade é
efetivamente o tecido de acontecimentos, ações, interações, retroações, determi-
nações, acasos, que constituem nossa realidade.
35
A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da universidade de Brasília

Além do já exposto as palavras de Demo reafirmam a necessidade de se discutir


educação:
A educação está cercada hoje das mais belas polêmicas pós-modernas, que vão desde
o multiculturalismo até a inteligência artificial, sem falar nos espaços de aprovei-
tamento tecnológicos, entre outros, o da educação a distância, mas a tendência é
passar ao largo ou fazer incursões amadoras (Demo, 2004: 34).

Entendendo que a educação é um direito humano universal sua referência


maior não pode ser o mercado, porém, o sistema valoriza a educação ao seu
modo. Segundo Demo (2004) o sistema desta forma separa a qualidade formal
da qualidade política: busca o trabalhador que sabe pensar, mas esse saber pensar
partido ao meio – apresenta a habilidade inovadora, reprimindo a habilidade
questionadora. Todavia, é importante salientar o avanço, pois as empresas agem
para que seus profissionais não parem de estudar. Nas palavras de Demo (2004),
o desafio da educação profissional é saber pensar, sem prejuízo de prática, desta
forma, o desafio maior de todo profissional é saber renovar incessantemente sua
profissão.
Por compreender que a Universidade é o local de formação de profissionais,
torna-se de excelência discutir qual é o papel desta, relacionando isso a pesquisa e
produção de conhecimento:
É preciso, pois, trabalhar com afinco o conceito e a prática da pesquisa, tornando-a
a didática central da vida acadêmica, incluindo teoria e prática. Os professores não
se definem pela aula, mas pela competência em construir conhecimento - que é a
competência das competências, em termos formais -, tendo como tarefa essencial
diante dos alunos orientá-los a também construir conhecimento, desde a primeira
hora (Demo, 2009: 4).

Este entendimento deixa claro que a pesquisa é fundamental no ensino de gra-


duação, porém, para tanto é preciso discutir o saber pensar, que não deve apenas
ser entendido como só pensar, mas também como intervir. Quem sabe pensar,
segundo Demo (2000), não faz por fazer, mas sabe por que e como fazer. Portanto,
o autor em outra discussão apresenta que a pesquisa é essencialmente o diálogo in-
teligente com a realidade. Em termos teóricos e práticos é saber pensar para poder
melhor agir, é aprender a aprender.
Torna-se também essencial definir onde a pesquisa deve se inserir no ensino
universitário. Sabe-se da existência dos currículos extensivos e intensivos. A
prática dos extensivos é definida por Demo (2009) como mera forma de apre-
sentar as disciplinas que devem fazer parte de um curso, porém, não atinge pro-
fundidade no conhecimento e não contempla o método da pesquisa para dar
conta de qualquer desafio, apenas apresenta uma espécie de visão geral. Já os
intensivos são por vezes mais proveitosos no entendimento do autor, pois pri-
vilegiam o trabalho construtivo de conhecimento, procurando, desde a primeira
hora, sedimentar o método da pesquisa. Tratando de dotar o aluno da compe-
36
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

tência original construtiva, para, com isto, poder dar conta de todos os desafios
do curso. O currículo intensivo é dotado de inúmeras vantagens para o aluno,
professor e sociedade.
O currículo intensivo é, assim, vertical, no sentido de avançar pela via do apro-
fundamento e da autonomia propedêutica, tornando-o o aluno competente. Com-
petência não será saber copiar, mas construir os próprios caminhos. Precisa-se de
conhecimento transmitido, porque o processo inovador parte do que já se conhece,
mas a tarefa central será sedimentar a competência construtiva na teoria e na prá-
tica. Trata-se de conhecer para inovar e de educar para humanizar. (Demo, 2009: 5).

Demo (2009), além destas afirmações, segue explanando que o currículo inten-
sivo por vezes se torna mais barato, pois pode ser ministrado por um número me-
nor de professores e ainda proporciona uma qualificação moderna aos estudantes.
Porém, não é oportuno fazer uma mudança brusca do currículo extensivo para o
intensivo, primeiramente deve-se qualificar e proporcionar aos professores uma
ligação maior com a produção, e a pesquisa científica.
Torna-se oportuno apresentar a visão de o porquê falar em educação e não em
ensino, no entendimento deste trabalho, pois todas as definições acima esclarecem
em partes esta visão, porém vale ressaltar:
Ensino será função importante, se derivada da pesquisa, e neste caso não seria pro-
priamente «ensino», mas educação. O uso do termo ensino já denota que se trata
de mera instrução e treinamento, veiculados pela didática da aula copiada para
copiar. Extensão é termo supérfluo, se tomarmos pesquisa como construção de
conhecimento para inovar, ou seja, algo teórico e prático ao mesmo tempo. A mel-
hor «extensão» que a universidade pode fazer é produzir o conhecimento neces-
sário para fazermos nosso futuro, com qualidade formal e política. Aí, já não seria
«extensão», mas algo intrínseco ao currículo, como a prática faz parte da teoria e
vice-versa. A dedicação social que a universidade possa ter é sempre coisa meritó-
ria, mas deveria ser compromisso curricular fundado no processo construtivo de
conhecimento (Demo, 2009: 6).

Para Morin (2001), a educação contemporânea constitui-se a partir de quatro


pilares fundamentais, sendo eles: aprender a ser, a fazer, a viver juntos e a conhe-
cer. Estes pilares indispensáveis para aprendizagem contemporânea foram apre-
sentados em um relatório coordenado por Jacques Delores, denominado Educação:
Um Tesouro a Descobrir. Relatório da Comissão Internacional sobre a Educação
do Século XXI, editado em 1998. Estes pilares revelam o sentido amplo do que é
ensinar, esclarecendo que uma educação só pode ser viável se for uma educação
integral do ser humano, conforme Jorge Werthein, representante da Unesco no
Brasil, na apresentação da edição brasileira do livro Os Setes Saberes Necessários à
Educação do Futuro, de Edgar Morin (2001).
Apresentados estes pilares, iniciam as discussões pertinentes às práticas peda-
gógicas condizentes com a amplitude do que é ensinar. Antes de tudo é necessário
reconhecer que ensinar não é transmitir conhecimento, conforme Freire afirma:
37
A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da universidade de Brasília

É preciso, sobretudo, [...] que o formando, desde o princípio mesmo de sua expe-
riência formadora, assumindo-se como sujeito também da produção do saber, se
convença definitivamente de que ensinar não é transferir conhecimento, mas criar
as possibilidades para a sua produção ou a sua construção (Freire, 1996: 22).

Essencialmente, como é necessário reconhecer este saber, enuncia-se aqui


algumas visões de Freire (1996) para o entendimento mais profundo da prática
pedagógica, que revela o saber necessário para o ensino-aprendizagem propos-
tos. Primeiro é importante ressaltar que «quem ensina aprende ao ensinar e quem
aprende ensina ao aprender» (Freire, 1996: 23), ou seja, «não há docência sem
discência» (Freire, 1996: 23). Seguindo o raciocínio de Freire (1996), percebe-se
que ensinar inexiste sem aprender e vice-versa, que o aprender precedeu o ensinar,
isso revela a essência do ensinar como um processo amplo e participativo de todos
os envolvidos. Ou seja, não se ensina nem se aprende sem a contribuição, a curio-
sidade e a criticidade de ambos os lados – educador e educando.
Importante ressaltar que «o processo de aprender, em que historicamente des-
cobrimos que era possível ensinar como tarefa não apenas embutida no aprender,
mas perfilada em si, em relação a aprender, é processo que pode deflagrar no apren-
diz uma curiosidade crescente» (Freire, 1996: 24), nas constatações de Freire (1996),
pode-se avaliar este processo como sendo construtor do pensamento criador e crí-
tico do sujeito. Freire reafirma este processo na seguinte frase: «O que quero dizer é
o seguinte: quanto mais criticamente se exerça a capacidade de aprender tanto mais
se constrói e desenvolve o que venho chamando «curiosidade epistemológica», sem
a qual não alcançamos o conhecimento cabal do objeto» (Freire, 1996: 24).
Esta curiosidade epistemológica, dita por Freire, deve estar ligada às questões
aprendidas por Morin, que relata que «a educação deve mostrar que não há conhe-
cimento que não esteja, em algum grau, ameaçado pelo erro e pela ilusão» (Morin,
2001: 19). Ou seja, a curiosidade epistemológica, deve avaliar que:
O desenvolvimento do conhecimento cientifico é poderoso meio de detecção dos
erros e de luta contra as ilusões. Entretanto, os paradigmas que controlam a ciência
podem desenvolver ilusões, e nenhuma teoria científica está imune para sempre
contra o erro. Além disso, o conhecimento científico não pode tratar sozinho dos
problemas epistemológicos, filosóficos e éticos (Morin, 2001: 21).

Neste entendimento, Morin (2001) afirma que a educação deve se dedicar, por
conseguinte, à identificação da origem de erros, ilusões e cegueiras (2001: 21). As-
sim sendo, se percebe que ensinar exige criticidade; nas palavras de Freire: «não
haveria criatividade sem a curiosidade que nos move e que nos põe pacientemente
impacientes diante do mundo que não fizemos, acrescentando a ele algo que faze-
mos». (Freire, 1996: 32). Para a tarefa de identificação da origem de erros, ilusões
e cegueiras do conhecimento, é que se deve estabelecer uma prática educativo-
progressista, que revele no sujeito aprendente o desenvolvimento da curiosidade
crítica, insatisfeita, indócil, segundo afirma Freire (1996).
38
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

Já que foi apresentado o sujeito aprendente ou o educando, outro saber primor-


dial para a prática educativo-progressista, conforme Freire (1996) afirma, é reco-
nhecer que ensinar exige discência e docência. A partir disso Freire dialoga sobre
as questões do que denomina como ensino «bancário» que, segundo ele, deforma a
necessária criatividade do educando e do educador. Freire ainda mostra que, mes-
mo condicionado ao «bancarismo», o educando mantém viva sua dúvida rebelde,
a curiosidade facilmente satisfeita, superando assim os efeitos negativos do falso
ensinar. Freire (1996: 25) diz que «esta é uma das significativas vantagens dos seres
humanos - a de se terem tornando capazes de ir mais além de seus condicionantes».
Estas afirmações mostram a importância do ato de ensinar, envolvendo os educa-
dores e educandos, em um processo em que o ensinar, também é problematizar.
Como o ensinar exige docência e discência, ou seja, uma construção conjunta
de saberes é de necessária ligação que ensinar exija respeito aos saberes dos edu-
candos, conforme Freire (1996). Portanto, discutir com os alunos a razão de ser de
seus saberes em relação ao ensino do conteúdo é de grande valia ao processo de
aprendizagem, nas palavras de Freire:
Por que não discutir com os alunos a realidade concreta a que se deva associar a
disciplina cujo conteúdo se ensina, a realidade agressiva em que a violência é a cons-
tante e a convivência das pessoas é muito maior com a morte do que com a vida? Por
que não estabelecer uma «intimidade» entre os saberes curriculares fundamentais
aos alunos e a experiência social que lhes têm como indivíduos? (Freire, 1996: 30).

Para tanto, Morin apresenta um outro saber necessário a esta prática-educativa


que Freire abrilhantou, sobre respeitar os saberes do educando; nesta mesma linha,
porém em uma abordagem mais ampla, Morin (2001) diz que:
A educação do futuro deverá ser o ensino primeiro e universal, centrado na con-
dição humana. Estamos na era planetária; uma aventura comum conduzem os seres
humanos onde quer que se encontrem. Estes devem reconhecer-se em sua huma-
nidade comum ao mesmo tempo reconhecer a diversidade cultural inerente a tudo
que é humano (Morin, 2001: 47).

Morin (2001) quer dizer que é necessário ensinar a condição humana, e este en-
sinamento deve permear todas as experiências e saberes dos sujeitos aprendentes.
Neste sentido, é necessário reavaliar as práticas pedagógicas, para que elas sirvam
para um ensinamento mais humanizado, conforme Freire (1996: 98): «como expe-
riência especificamente humana, a educação é uma forma de intervenção no mun-
do». Ou seja, a educação é humana e deve contribuir para o cuidado com o mundo.
Entendo a educação como um processo humanizador e de intervenção na so-
ciedade contemporânea é que se faz necessário reconhecer as práticas educativo-
progressistas que abarquem estas condições. Portanto, segundo Freire (1996), en-
sinar exige o reconhecimento e a assunção da identidade cultural:
Uma das tarefas mais importantes da prática educativo-crítica é propiciar as
condições em que os educandos em suas relações uns com os outros e todos com o
39
A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da universidade de Brasília

professor ou professora ensaiam a experiência profunda de assumir-se. Assumir-se


como ser social e histórico como ser pensante, comunicante, transformador, cria-
dor, realizador de sonhos, capaz de ter raiva porque capaz de amar (Freire, 1996: 41).
Este entendimento, de se assumir enquanto ser social e histórico também é re-
ferido por Morin (2001), pois afirma que a educação é ao mesmo tempo transmis-
são do antigo e abertura da mente para receber o novo, afirmando que o processo
de assumir-se quanto ser social deve acontecer a parir das novas ideias.
Nesta linha de entendimentos, onde o sujeito deve se assumir como ser social, é
necessário rever o papel do educador, pois ele torna-se a referência para o educan-
do. Então, como afirma Freire (1996), ao educando é necessária a prática de pensar
certo, que não é fórmula preestabelecida, e sim um pensamento humilde. Ou seja,
nas palavras de Freire (1996: 28) «o professor que pensa certo deixa transparecer
aos educandos que uma das bonitezas de nossa maneira de estar no mundo, como
seres históricos, é a capacidade de, intervindo no mundo, conhecer o mundo».
Seguindo na importância que o educador tem sob as práticas pedagógicas e so-
bre seus ensinamentos, se faz necessário verificar que conforme Freire (1996), o
importante papel do educador, que vive a certeza de que faz parte de sua tarefa do-
cente não apenas ensinar os conteúdos, mas também ensinar a pensar certo. Neste
sentido, os educandos vão se transformando em reais sujeitos da construção e re-
construção do saber ensinado, ao lado do educador, igualmente sujeito do processo,
reafirmando a condições de verdadeira aprendizagem, como instiga Freire (1996).
Várias são as tarefas de responsabilidade do educador, entre elas, o papel de
questionar, avaliar e cobrar o educando, isso faz com que seja necessário apresen-
tar mais uma prática de Freire (1996). Ensinar exige bom senso, deve-se utilizar
dele para buscar compreender os educandos em todas as etapas, neste sentido:
As qualidades ou virtudes são construídas por nós no esforço que nos impomos
para diminuir a distância entre o que dizemos e o que fazemos. Este esforço, o de
diminuir a distância entre o discurso e a pratica, é já uma dessas virtudes indispen-
sáveis – a da coerência (Freire, 1996: 65).

Como ao educador é necessário indagar o educando, outra prática essencial é a


pesquisa, pois conforme Freire (1996), não há ensino sem pesquisa e pesquisa sem
ensino. A partir disso fica evidente que a pesquisa torna-se uma troca entre edu-
cador e educando. As palavras de Freire (1996: 29) esclarecem este entendimento,
«ensino porque busco, porque indaguei, porque indago e me indago. Pesquiso para
constatar, constatando, intervenho, intervindo educo e me educo. Pesquiso para
conhecer o que ainda não conheço e comunicar ou anunciar a novidade.»

Objetivos
Apresentar o Núcleo de Políticas Públicas em Turismo do Centro de Excelência
da Universidade de Brasília/Brasil como um possibilitador da formação de novos
pesquisadores a partir de práticas pedagógicas de ensino-aprendizagem.
40
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

Relatar a experiência da aproximação dos alunos da graduação em turismo com


os da pós-graduação do CET/UNB para o fomento de novos conhecimentos na
perspectiva da construção cidadã do aprender/ensinar.

Metodologia
O artigo é ensaístico e apresenta uma análise teórica baseada nas concepções
de educação, pesquisa, conhecimento e turismo a partir dos autores Paulo Freire,
Edgar Morin, Pedro Demo, Marustchka Moesch, Mário Beni e outros.
A sua análise é elaborada a partir dialética histórico-estrutural que reconhece
no mesmo patamar de relevância condições objetivas e subjetivas. As condições
objetivas são aquelas «dadas externamente ao homem, ou dadas sem sua opção
própria» (Demo, 1995: 95) e as condições subjetivas consideram-se «aquelas de-
pendentes da opção humana, a capacidade de construir a história em parte, no
contexto das condições objetivas» (Demo, 1995: 95). O materialismo histórico dia-
lético permite a compreensão da realidade social, para além das condições objeti-
vas, analisando a relação da teoria e prática e interpretando o presente com base
no passado.
A metodologia utilizada é qualitativa, adequada para se obter conhecimento
mais profundo de fatos específicos, sendo a pesquisa de nível interpretativa. Para
tal, a presente pesquisa apresenta um estudo de caso realizado com os 08 alunos do
curso de graduação em Turismo e participantes do Núcleo de Pesquisa de Políticas
Públicas em Turismo da Universidade de Brasília.
Em todas as situações, a clara necessidade pelos estudos de caso surge do desejo de
compreender fenômenos sociais complexos. Em resumo, o estudo de caso permite
uma investigação para se preservar as características holísticas e significativas dos
acontecimentos da vida real – tais como ciclos de vida individuais, processos orga-
nizacionais e administrativos, mudanças ocorridas em regiões urbanas, relações
internacionais e a maturação dos ciclos econômicos (Yin, 2005: 20).

Assim, aplicou-se um questionário aos discentes da graduação, o qual contem-


pla as seguintes questões:
• Quais foram às construções para você possibilitadas no espaço do NPTT?
• Houveram desafios a serem enfrentados nesse percurso? Se sim, quais?
• A experiência da pesquisa permitiu você aspirar o interesse em realizar mais
pesquisas?
• Como você pensa que pode contribuir com pesquisas na área de turismo?
• O que é necessário melhorar para fazer deste espaço mais construtivo e
dinâmico no desenvolvimento das pesquisas?
• O que você achou da relação estagiário/orientador?
• Você faria novamente o estágio supervisionado no NPTT para trabalhar
com pesquisas?

41
A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da universidade de Brasília

Resultados
Ao analisar as respostas dadas por cada discente, percebe-se a individualidade
das percepções, mas também a construção coletiva que foi gerada a partir do tra-
balho desenvolvido nas orientações do grupo nos Estágios Supervisionados I e II.
Pretende-se trazer à luz a representação dessas respostas frente ao alinhamento das
categorias teóricas apresentadas do processo de ensino-aprendizagem.
Para a primeira questão «Quais foram às construções para você possibilitadas
no espaço do NPPT?», as respostas dos educandos se complementam. Os oitos
entrevistados afirmam a importância que o NPPT teve na construção do conheci-
mento, principalmente, no que tange o objetivo de transpor o objeto de estudo, o
Turismo, os alunos afirmaram que o espaço propiciou o entendimento da relação
entre teoria e prática, e assim conseguiram perceber mais nitidamente o que é o
Turismo, pois a problematização imposta pelo processo reflexivo da pesquisa os
fez perceber a complexidade tão dita e expressa no conhecimento da área.
Alguns estudos apresentam que o conhecimento turístico é por vezes, desas-
sociado da teoria e prática, o que leva á uma conceituação reduzida do objeto de
estudo. As questões de teoria e prática abordadas nas concepções marxianas são
princípios orientadores vitais para a transformação do saber turístico. Pois, a práti-
ca é uma das aplicações possíveis da teoria, mas não esgota a generalidade da teoria.
Assim, a prática é entendida na sua ótica política, de compromisso com a realidade
histórica. O compromisso histórico com a prática «é uma qualidade essencial do
teórico que busca superar a alienação» (Demo, 1995: 79).
A questão sobre os desafios enfrentados no percurso partem de angustias pes-
soais dos educandos, e que perpassam toda a condição de ensino propostos atual-
mente, uma das respostas dialoga exatamente com essa questão:
Sim, principalmente o da prática da escrita. No meio acadêmico, em especial na graduação,
ainda estamos muito acostumados a reproduzir conhecimentos de outros pesquisadores e
ter dificuldade em montar a nossa própria reflexão crítica, dificultando a habilidade com a
escrita (Entrevistada 07).

Acredita-se que a proposta inicial do NPPT, ao propiciar aos estudantes da gra-


duação um ambiente diferenciado da sala de aula, possibilitou uma nova forma de
construção dos conhecimentos e aflorou nos educandos uma nova compreensão
do processo de ensino-aprendizagem que por vezes fica distante no processo «ban-
cário» de ensino.
As questões que seguem sobre o interesse em realizar novas pesquisas e como
fazer isso, caminham nessa mesma direção, os entrevistados afirmam que a inte-
ração com a pesquisa realizada por meio das atividades do NPPT, auxiliaram na
construção de pensamento mais crítico, e que isso é possível pela pesquisa. Tal
aspecto dialoga com as propostas de Freire, «O que quero dizer é o seguinte: quan-
to mais criticamente se exerça a capacidade de aprender tanto mais se constrói e
42
Camila Mumbach y Mariana Tomazin

desenvolve o que venho chamando «curiosidade epistemológica», sem a qual não


alcançamos o conhecimento cabal do objeto» (1996: 24).
Partindo desses entendimentos, os entrevistados responderam de forma clara e
objetiva as questões sobre o que deve ser melhorado no espaço do NPPT para a ati-
vidade de pesquisa, como deu-se a relação com o orientador do estágio (estudante
do programa de pós-graduação em Turismo da mesma Universidade), e se voltaria
as atividades de pesquisa no Núcleo. As respostas de um modo geral apontam a
questão da melhoria da infraestrutura do NPPT, e a possibilidade de mais recursos,
bem como intensificar a divulgação entre os graduandos.
Sobre a relação com o orientador do estágio as respostas caminham para o
que Freire aponta, «não há docência sem discência» (1996: 23), as possibilida-
des do NPPT foram de construção de novos conhecimentos, e não apenas de
transferência, ou seja, criou-se um ambiente possível para as trocas de ensino-
aprendizagem.
As respostas dos entrevistados reafirmam o que a equipe do NPPT vêm bus-
cando ao longo dos anos, a possibilidade de criar um ambiente propício para a
pesquisa, por meio da interação dos mais diversos públicos. O caminho trilhado da
troca entre os estudantes da graduação e pós-graduação reafirmou a necessidade
de compreender a Universidade como processo de simbiose de experiência e da
construção de novos conhecimentos, a partir das teorias de educação que parecem
ser as mais simples, como o que mostra Freire (1996), sobre as práticas educativas,
entretanto, tão distante da realidade das escolas do ensino básico, e também das
Universidades.

Conclusão
Aponta-se que é de suma importância o fortalecimento de espaços que incen-
tivam o processo da construção de conhecimento, pois estes agregam a oportu-
nidade de aprendizagem para além da sala de aula, permitindo aos envolvidos o
estímulo da prática cidadã de construção de novos conhecimentos a partir de in-
quietações, desconstruções e novas construções.
Percebe-se que o estímulo à pesquisa na área de turismo desperta nos alunos da
graduação a possibilidade de se fazerem sujeitos pensantes desta ciência e respon-
sáveis pela produção do saber, a qual requer muitos estudos e aprofundamentos,
e a partir destes aspectos os alunos encontram o espaço para desbravar essa trilha
selando o compromisso com a pesquisa.
Essa percepção remete a necessidade de pensarmos os currículos dos cursos
de graduação em Turismo a partir dos elementos da pesquisa, para que seja pos-
sível a troca do ensino-aprendizagem, que compreenda o aluno como sujeito, em
que o ato de ensinar não seja apenas transferir conhecimentos, mas possibilitar a
criação de novos saber e que a realidade vivida de cada indivíduo seja aproveitada
neste processo.
43
A experiência do núcleo de pesquisa de políticas públicas e turismo da universidade de Brasília

Nas respostas dos entrevistados foi possível perceber como o entendimento


do Turismo ainda é abstrato para muitos, e a construção do conhecimento possi-
bilitada no espaço do NPPT fez com que esse entendimento se ampliasse, assim,
reconhecendo o Turismo como área do conhecimento, e o compreendo como fe-
nômeno social em toda sua complexidade e interdisciplinaridade.
Apontamentos como o despertar do olhar crítico, rompimento com amarras
na escrita, indagações, aproximação com os alunos da pós-graduação e o fomento
de seguir na área acadêmica foram perceptíveis na fala dos alunos como pontos
positivos nessa experiência das pesquisas no NPPT/UNB. Assim, ressalta-se o pa-
pel fundamental desse espaço (em permanente construção) no estímulo à forma-
ção de pesquisadores comprometidos com o despertar social do conhecimento e
sociedade.

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44
Prólogo

Actitudes,
percepciones e
imaginarios
de los actores
del turismo

45
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Comunidad residente y turismo:


percepción de los impactos en un destino
de sol y playa. El caso de Mar del Plata
(Argentina)

Daniela Castellucci 1, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

Introducción
La consideración de la percepción de los residentes es de suma importancia en
cualquier proceso de desarrollo turístico (Vargas Sánchez, Plaza Mejía y Porras
Bueno, 2007). Como bien expresa Lanquar (1985), el desarrollo turístico integral
de un destino requiere de la interacción de todos los actores que conforman su sis-
tema socioinstitucional: sector público, sector privado, tercer sector y comunidad
residente. A partir del supuesto de que el compromiso de esta última deba ir más
allá de su concientización sobre la importancia del turismo para la economía, en
el presente trabajo se propone la observación del vínculo comunidad residente-
turismo local, a través de la indagación de las percepciones de este grupo específico
en la ciudad de Mar del Plata (Argentina).
El conocimiento de las percepciones de los residentes marplatenses respecto
del turismo es importante para la comprensión de sus lógicas socioculturales. Esto
permite abordar la interpretación subjetiva que realizan sobre la realidad, lo que
guía sus comportamientos en torno al turismo. Autores como Amer Fernández
(2009), Presenza, Del Chiappa y Sheehan (2013), y Vargas Sánchez et al. (2007) ma-
nifiestan la necesidad de considerar y comprender la subjetividad de la comunidad
residente para la formulación de políticas en función del desarrollo del turismo. En
efecto, las consecuencias que puedan tener las percepciones de la comunidad resi-
dente en el desarrollo turístico de un destino están asociadas a la percepción que
tenga con respecto a la posibilidad de que el turismo mejore o deteriore su calidad
de vida (Monterrubio, 2008, citado por Brida, Riaño y Zapata Aguirre, 2012a). Así,
los beneficios y costos percibidos juegan un rol fundamental en tanto se entiende
que el residente tendrá mayor predisposición para aceptar el desarrollo del turismo
en la medida que los primeros superen a los segundos.
Ha sido tal la importancia atribuida al estudio de las percepciones y actitudes de
la comunidad residente con respecto al desarrollo turístico y sus impactos, que el
tema ha sido uno de los más abordados en el campo del turismo durante las últimas
dos décadas (Brida et al., 2012a).
1 Grupo Turismo y Sociedad. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del
Plata (Argentina). Correo electrónico: dicastel@mdp.edu.ar

46
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

Si bien la literatura académica de habla inglesa centrada en la percepción de


los impactos del turismo es abundante (Andereck, Valentine, Knopf y Vogt, 2005;
Ap, 1990, 1992; Belisle y Hoy, 1980; Brunt y Courtney, 1999; Dogan, 1989; Gu y
Wong, 2006; King, Pizam y Milman, 1993; Tosun, 2002), así como la de lengua
castellana (Brida et al., 2012; Castellón Zelaya, 2006; Castillo Canalejo, Osuna Soto
y López Guzmán, 2012; Monterrubio Cordero, Mendoza Ontiveros y Huitrón Te-
cotl, 2012; Rodrigues Marins, Feder Mayer y Fratucci, 2015); no sucede lo mismo
en la literatura argentina referida al tema en destinos turísticos de su litoral atlán-
tico, lo que hace necesario avanzar en este sentido.
De este modo, se busca analizar la percepción que tiene la comunidad residente
de un destino maduro de sol y playa, respecto de los impactos económicos, socio-
culturales y ambientales del turismo en la ciudad. Para ello, se analiza información
cualitativa y cuantitativa surgida de dos proyectos de investigación2 realizados en
la Universidad Nacional de Mar del Plata.
En estos proyectos, se ha indagado sobre las percepciones que tiene la pobla-
ción residente de Mar del Plata en torno al turismo y la gobernanza turística en la
actualidad, a fin de conocer su papel en la toma de decisiones y la construcción de
políticas en el sector. El trabajo que aquí se presenta se centra solo en la percepción
que los residentes tienen sobre los impactos del turismo.

Marco teórico
Percepciones sobre el turismo y sus impactos
El turismo, por su naturaleza multidimensional, genera impactos económicos,
socioculturales y ambientales que pueden ser favorables o desfavorables para las
sociedades locales. Si bien estos efectos se repiten en diferentes contextos, son las
características particulares del destino (el nivel de desarrollo turístico, el tipo de
turismo, las características socioculturales y económicas de la comunidad local, y
el tipo de visitantes) las que determinan en gran medida de qué manera van a ser
percibidos los impactos por la comunidad local (Monterrubio Cordero et al., 2012).
En el campo del turismo, según indican Castillo Canalejo et al. (2012), se han
producido fundamentalmente trabajos orientados a determinar la percepción de
los visitantes y, en menor medida, han estado centrados en la percepción de los
residentes. Aun así, la producción científica en torno a la percepción de esta última
no es menor, pues ha sido abordada desde varias disciplinas como la psicología,
la sociología y la antropología. La importancia de su estudio reside, tal como lo
expresan Andriotis y Vaughan (2003), en que el éxito de un destino también de-
2 Proyecto «Comunidad residente y turismo local: hacia la evaluación integral de la gobernanza turística en Mar
del Plata». Período 2013-2014. Informe final. Grupo de Investigación Turismo y Sociedad. Centro de Investi-
gaciones Económicas y Sociales. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. UNMdP.
Barbini, Cacciutto, Castellucci, Corbo, Cruz y Roldán (2015). Aportes para el análisis de actividades productivas y
del nivel de bienestar de la población del Partido de General Pueyrredon. «Evaluación de las expectativas y el papel
de la población residente en Mar del Plata en torno al turismo». (Informes Técnicos No 2). Mar del Plata:
Universidad Nacional de Mar del Plata. ISBN 978-987-544-682-3.

47
Comunidad residente y turismo: percepción de los impactos en un destino de sol y playa

pende de las percepciones y actitudes de los residentes respecto del turismo y su


desarrollo. En particular, estos autores entienden que la percepción no necesaria-
mente constituye la realidad o significa que sea verdadera, sino que es aquello que
los motiva a actuar de un determinado modo.
Asimismo, Gutiérrez Taño (2010) también destaca la importancia de la comu-
nidad residente, pues considera que para que un destino tenga éxito es necesario
que los actores locales apoyen el desarrollo del turismo. En este sentido, la com-
prensión de su percepción resulta fundamental para los responsables de gestio-
narlo y para los empresarios encargados de llevar adelante proyectos en el área. El
autor expresa que el acuerdo de la comunidad resulta de considerable relevancia,
puesto que la disconformidad de ciertos sectores puede producir serias dificultades
para que el turismo prospere.
Para indagar esta temática, en el plano académico, se han desarrollado inves-
tigaciones con base en las teorías del «intercambio social» y las «representaciones
sociales». La primera de ellas implica el comercio o intercambio de recursos entre
individuos o grupos. Ap (1992) determina que los residentes evalúan al turismo
teniendo en cuenta los beneficios y costes que obtienen en función de los recursos
y servicios que se aportan. De este modo, cuando la percepción del intercambio
implique circunstancias beneficiosas, se tenderá a apoyar el desarrollo del turismo.
Por su parte, la teoría de las representaciones sociales, elaborada por Moscovici
(1981), juega también un rol preponderante en los estudios de este tipo. Según
indica Mora (2002: 7), las representaciones sociales involucran «al conocimiento
de sentido común que tiene como objetivos comunicar, estar al día y sentirse den-
tro del ambiente social, y que se origina en el intercambio de comunicaciones del
grupo social […]». Así, en los trabajos en el campo en cuestión, se busca identificar
el pensamiento a nivel colectivo en función de su aceptación o rechazo hacia el
turismo. Fredline y Faulkner (2000) hacen mención a los documentos elaborados
por Davis, Allen y Cosenza (1988) y Madrigal (1995), en los que se identifican
diversos grupos dentro de una comunidad con percepciones comunes y niveles de
aceptación al turismo diferentes.
Según explican Brida et al. (2012), el desarrollo turístico conlleva impactos
positivos y negativos para los territorios anfitriones. Estos pueden ser de tipo
económico, social o ambiental. El autor afirma que las poblaciones locales pue-
den reaccionar de diversas formas en función de cómo estos son percibidos. En
concordancia con lo expresado por Andriotis y Vaughan (2003), Gutiérrez Taño
(2010) y Castillo Canalejo et al. (2012) consideran que el apoyo de los residentes
resulta fundamental para el éxito del destino y, por lo tanto, el estudio de las per-
cepciones de los miembros de la comunidad adquiere un rol fundamental en la
investigación en el campo del turismo.
Gran parte de la literatura científica producida sobre esta temática encuentra su
común denominador en la consideración de la dinámica de los cambios que se ori-
48
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

ginan en las percepciones a medida que los impactos se incrementan (Butler, 1980;
Doxey, 1975; Dogan, 1989). Adicionalmente, se han producido trabajos que pos-
tulan determinados factores como condicionantes de las percepciones, por ejem-
plo: la dependencia económica, el tiempo de residencia, la distancia del sitio de
residencia al polo de concentración turística, la edad y la relación profesional con
el turismo, los antecedentes sociodemográficos y culturales, y los valores y princi-
pios morales. Brida, Riaño, Such Devesa y Zapata Aguirre (2012b) exponen, para
justificar esta postura, estudios como los de Belisle y Hoy (1980), Ernoul (2009),
Gursoy, Chi y Dyer (2009), Harrill y Potts (2003), Mc Cool y Martin (1994), Mon-
terrubio (2008) y Tomljenovic y Faulkner (2000).
En particular, Vargas Sánchez et al. (2007), en su estudio «La actitud de la po-
blación residente hacia un mayor desarrollo turístico y sus factores determinantes:
Análisis de un caso. Turismo industrial en la provincia de Huelva», proponen una
serie de ítems a considerar para medir la percepción de los habitantes de destinos
turísticos sobre los impactos que esta actividad pudiese generar. Los autores sepa-
ran los impactos en económicos, sociales y ambientales, y a su vez dividen cada uno
de ellos en positivos o negativos.
Con respecto a los impactos de tipo económico, se tienen en cuenta fundamental-
mente la mejora de la inversión y la infraestructura, el incremento en las oportunida-
des de empleo, el incremento de los ingresos y el nivel de vida, el incremento del cos-
te de vida y la obtención de beneficios de parte de un grupo reducido de la localidad.
En relación a los impactos de tipo social y cultural, se consideran principal-
mente la mejora en la calidad de vida, la potenciación de la oferta de actividades
culturales y recreativas, el incremento del sentimiento de orgullo en la población
local, el incremento de la inseguridad y los problemas de convivencia entre turistas
y residentes. Finalmente, se hace referencia a efectos ambientales como: la exis-
tencia de una mayor protección para el medioambiente, el apoyo a la restauración
y el mantenimiento de edificios históricos, el aumento de la contaminación y la
masificación de espacios de uso y disfrute.
Si bien en algunos documentos generados en torno a este tema abordan las
percepciones de los residentes de forma conjunta con el análisis de sus actitudes,
en el presente trabajo y en función del objetivo planteado, el foco se pondrá exclu-
sivamente en las percepciones.

Metodología
Los resultados que se exponen en este estudio son producto de una triangula-
ción de datos cuantitativos y cualitativos, a fin de lograr un mayor entendimiento
de la percepción que tienen los residentes respecto de los impactos que genera el
turismo en la ciudad de Mar del Plata.
Desde el enfoque cuantitativo, se utilizó información surgida de una encuesta
a residentes (ER), realizada en el marco del proyecto «Aportes para el análisis de
49
Comunidad residente y turismo: percepción de los impactos en un destino de sol y playa

las actividades productivas y del nivel de bienestar de la población del Partido de


General Pueyrredon. Módulo I: Indicadores de evaluación para ramas de actividad
asociadas al turismo y expectativas de los residentes». El cuestionario de la ER
se diseñó considerando los antecedentes en estudios de este tipo. El instrumento
estuvo organizado en tres bloques temáticos: perfil sociodemográfico, visión del
espacio local y gobernanza turística. Dentro de la visión del espacio local, se in-
cluyeron 14 ítems sobre impactos económicos, socioculturales y ambientales del
turismo, positivos y negativos, que son objeto de análisis en el presente trabajo.
Para conocer las percepciones de los residentes sobre los impactos económicos
del turismo, se incluyeron afirmaciones, a partir de las que los encuestados debían
expresar una opinión: «mejora las inversiones y la infraestructura», «incrementa
las oportunidades de empleo y contribuye a la mejora de los ingresos», «es una de
las principales fuentes de ingreso», «incrementa el costo de vida» y «beneficia solo
a un pequeño grupo de residentes».
Con respecto a los impactos socioculturales, se incluyeron las afirmaciones:
«mejora la calidad de vida», «incrementa la oferta de actividades culturales y re-
creativas», «produce un sentimiento de orgullo en sus habitantes», «incrementa
la inseguridad» y «genera problemas de convivencia entre residentes y turistas».
Por último, en cuanto a los impactos ambientales, se incluyeron: «favorece ac-
ciones de protección del medioambiente», «dinamiza la restauración y manteni-
miento de edificios históricos», «produce la masificación de los espacios de uso
y disfrute» y «genera un aumento de la contaminación ambiental». Asimismo, se
incluyó un ítem que relaciona los impactos positivos económicos con los impactos
negativos socioculturales y ambientales.
Durante el proceso de diseño de la ER, se elaboró inicialmente un cuestionario
que fue sometido a una prueba piloto entre algunos miembros de la comunidad
residente. A partir de esta prueba, se identificaron debilidades en el instrumen-
to relacionadas principalmente con términos que fueron interpretados de manera
ambigua. De este modo, el instrumento fue modificado y luego aplicado, entre
octubre y diciembre de 2013, a una muestra representativa de los hogares, aleato-
ria, por cuotas de sexo y edad, y según cinco zonas previamente definidas (Figura
1), con 160 casos en cada una y un tamaño muestral final de 800 casos. La misma
quedó constituida por residentes de Mar del Plata, varones (46%) y mujeres (54%),
mayores de 21 años, nativos (58%) y no nativos (42%). El margen de error muestral
fue de +/- 3,5%.
Para el análisis de los datos surgidos de la ER, se utilizó el programa SPSS. En
función del objetivo de investigación propuesto (de carácter exploratorio y descrip-
tivo), se realizó un análisis univariado, que permitió, en una primera aproximación,
identificar las percepciones de la comunidad residente respecto del turismo.
Por otra parte, se analizó información surgida de la aplicación de entrevistas se-
miestructuradas en el marco del proyecto «Comunidad residente y turismo local:
50
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

hacia la evaluación integral de la gobernanza turística en Mar del Plata». Las cate-
gorías de análisis y los aspectos considerados estuvieron organizadas en dos bloques
temáticos, de acuerdo con la visión de la comunidad residente en torno al turismo y
la gobernanza turística local. En el presente estudio, solo se considera la información
sobre los impactos del turismo a que hicieron referencia los residentes entrevistados.
El instrumento de recolección de datos fue diseñado en función de categorías
de análisis y aspectos específicos del tema objeto de estudio, similares a las varia-
bles indagadas en el estudio de corte cuantitativo. Las entrevistas fueron aplicadas
a una muestra intencional, donde se tuvo en cuenta el mismo criterio de distri-
bución territorial para ambas investigaciones. El mismo permitió, a través de la
consideración de diferentes zonas urbanas, la inclusión de residentes de distintos
sectores socioeconómicos. En cada zona, se seleccionaron diferentes organizacio-
nes de la sociedad civil (clubes deportivos, sociedades de fomento, agrupaciones
sociales, etc.), a partir de las cuales se contactó a las personas a entrevistar, de am-
bos sexos, considerando su pertenencia a distintos grupos etarios.

Tabla 1: Instituciones que integraron la muestra cualitativa

Fuente: Barbini et al. (2015b).

La muestra cualitativa quedó integrada, finalmente, por 43 residentes. Las en-


trevistas semiestructuradas fueron aplicadas entre marzo y junio de 2014. Para el
análisis de los datos, se utilizó el programa ATLAS.ti y, para la interpretación de
los datos, se utilizaron matrices de análisis sintéticas de modo complementario.
51
Comunidad residente y turismo: percepción de los impactos en un destino de sol y playa

Resultados
El caso Mar del Plata: percepción de la comunidad residente
El destino
Mar del Plata se constituye en el destino turístico de sol y playa más importan-
te y tradicional de la República Argentina. Se encuentra ubicada al sudeste de la
Provincia de Buenos Aires, sobre el litoral atlántico (Figura 1). Con una población
de 618 989 habitantes (Indec, 2010), la ciudad recibe aproximadamente 4 300 000
turistas durante los meses de diciembre, enero y febrero (EMTUR, 2016). Es la
ciudad cabecera del Partido de General Pueyrredon, el cual posee una superficie
de 1453,44 km2.
Desde principios del siglo XX hasta nuestros días, el turismo ha influido en la
dinámica del territorio que comprende a Mar del Plata y su entorno. En la actuali-
dad, la ciudad atraviesa la fase declinante de su principal producto turístico de sol
y playa, si bien se observa una incipiente apertura de su oferta turística a opciones
alternativas, como el turismo urbano y el turismo natural y rural (Castellucci, Bia-
sone y Corbo, 2012).
La diversidad de recursos naturales que posee su territorio ha incidido en el
carácter diversificado de su sistema económico. Según el informe «La estructura
productiva del Partido de General Pueyrredon», el Producto Bruto Geográfico co-
rrespondiente al año 2004 asciende a 6036 millones de pesos. El sector Primario
representa el 10%, el sector Secundario el 26%, en tanto el sector Terciario el 64%
del total. En particular, este último sector está orientado fundamentalmente a la
prestación de servicios turísticos, en el que se destaca la actividad comercial (Atu-
cha, Lacaze, Errazti, Labrunée, López y Volpato, 2012).
Su proximidad con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (404 km) y la existen-
cia de la ruta provincial N.º 2 han beneficiado la llegada masiva de turistas prove-
nientes de la capital federal y sus alrededores. La reciente creación de la Terminal
Ferroautomotora ha fomentado también el arribo de visitantes de distintos puntos
del país, principalmente, a través de micros de larga distancia.
Según el EMTUR (2016), durante la temporada de verano 2015-2016 arriba-
ron a la ciudad 4 276 999 turistas. El 43% de los visitantes tiene entre 25 y 50 años.
La estadía promedio es de seis noches en enero y cinco en febrero. Los paseos más
frecuentes incluyen a la zona céntrica de la ciudad, la costa y el puerto, y la mayor
parte del gasto de la demanda se genera principalmente en gastronomía, transpor-
te y alojamiento.

52
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

Figura 1: Ubicación de Mar del Plata

Fuente: Elaboración propia en base a Google Maps.

Los impactos económicos


A continuación, se presentan los resultados obtenidos a partir de las encuestas
realizadas en el marco del mencionado proyecto, donde se solicita a los residentes
de Mar del Plata que expresen su grado de acuerdo con respecto a las afirmaciones
referentes a los impactos económicos del turismo (ver Tabla 2).
En general, se observa que más de la mitad de los residentes encuestados per-
ciben tanto los impactos económicos positivos como negativos del turismo en la
53
Comunidad residente y turismo: percepción de los impactos en un destino de sol y playa

ciudad. Respecto de los impactos económicos positivos, aproximadamente, el 75%


de los residentes encuestados muestra que está muy de acuerdo o de acuerdo con
el hecho de que el turismo incrementa las oportunidades de empleo y contribuye a
la mejora de los ingresos.
En forma descendente, también se perciben como impactos económicos positi-
vos el hecho de que el turismo mejora las inversiones y la infraestructura (68,2%) y
que se constituye en una de las principales fuentes de ingreso (60%).

Tabla 2. Percepción sobre los impactos económicos del turismo

Fuente: Elaboración propia con base en Barbini et al. (2015).


(Opciones: MA: Muy de acuerdo; DA: De acuerdo; NA/ND: Ni de acuerdo ni en desacuer-
do; ED: En desacuerdo; MD: Muy en desacuerdo; Ns/Nc: No sabe/No contesta).

Por el contrario, el impacto económico percibido como más negativo por los
residentes encuestados lo constituye el hecho de que el turismo incrementa el
costo de vida (64,1%). Asimismo, el 59,5% de los encuestados muestra que está
muy de acuerdo o de acuerdo con la afirmación de que el turismo solo beneficia
a un reducido grupo de marplatenses (59,5%), aunque un 21,5% se muestra en
desacuerdo.
Además, se destaca, pero en menor proporción, la indefinición de una parte de
los residentes encuestados, que no está de acuerdo ni en desacuerdo con respecto
a las afirmaciones sobre los impactos económicos tanto positivos como negativos
(ver Tabla 2). Esta posición cobra relevancia en relación a la afirmación que hace
referencia al turismo como una de las principales fuentes de ingreso de la ciudad.
Se constata similar tendencia al analizar la información cualitativa referida a la
percepción de los impactos económicos positivos por parte de los residentes, que
surge a partir de las entrevistas realizadas. De este modo, es posible observar que si
54
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

bien los residentes identifican una multiplicidad de impactos que genera el turismo
en la dinámica de la ciudad, se constata la preponderancia de una visión positiva
con respecto a sus efectos económicos.
En este sentido, resaltan aquellos aspectos relacionados con la posibilidad que
proporciona el turismo de generar ingreso de dinero a la ciudad, tendencia que se
demuestra en la siguiente expresión: «…es muy importante el dinero que trae la
actividad turística, es vital para la supervivencia de la actividad económica de la
ciudad» (mujer, mayor de 56 años, Fundación Faro Austral, zona 5).
También se observa la valorización, por parte de los residentes, de aquellos as-
pectos vinculados a la generación de empleo que produce el turismo en relación a
las otras actividades económicas de la ciudad, como la industria o la pesca, tenden-
cia que se resalta en expresiones como: «Creo que, si no tuviéramos turismo, no
sé cómo podríamos sobrevivir durante el invierno. Me parece que es muy positivo
para la ciudad el turismo» (mujer, de 35 a 55 años, Talleres Fútbol Club, zona 2).
Por otra parte y a diferencia de lo observado en la información cuantitativa,
donde los encuestados debían manifestar su grado de acuerdo con respecto a una
serie de afirmaciones previamente elaboradas, los resultados cualitativos eviden-
cian la carencia por parte de los residentes de una opinión formada sobre algunos
tipos de impactos económicos, pues los mismos no surgen de manera espontánea
en sus discursos.
Así, solo algunos entrevistados mencionan que el turismo posibilita una mejora
en las inversiones que se realizan en la ciudad, como así también pocos de ellos se re-
fieren a los impactos económicos negativos y hacen alusión a que el turismo produ-
ce un incremento en el costo de vida a partir de la subida de los precios. Por último,
ninguno menciona que el turismo beneficia solo a un pequeño grupo de residentes.

Los impactos socioculturales


De acuerdo con los resultados obtenidos, puede observarse que, de los impactos
socioculturales enunciados, los residentes encuestados perciben en forma predo-
minante dos de ellos, uno positivo y otro negativo (ver Tabla 3).
En efecto, cerca del 79% señala estar muy de acuerdo o de acuerdo con el he-
cho de que el turismo incrementa la oferta de actividades recreativas y culturales;
en tanto el mismo porcentaje de residentes manifiesta estar muy de acuerdo o de
acuerdo con la afirmación de que el turismo incrementa la inseguridad en la ciudad.
Por otra parte, se observa que aproximadamente la mitad de los residentes per-
cibe otro impacto sociocultural negativo. Así, el 51,9% de los encuestados mani-
fiesta estar muy de acuerdo o de acuerdo con la aseveración de que el turismo
genera problemas de convivencia entre residentes y turistas.
En cuanto al resto de los impactos socioculturales positivos, son percibidos
como los más probables: el hecho de que el turismo produce un sentimiento de
orgullo en los habitantes de la ciudad (47,5%), seguido de la posibilidad de que el
55
Comunidad residente y turismo: percepción de los impactos en un destino de sol y playa

mismo pueda mejorar la calidad de vida de sus habitantes (43,7%), al manifestarse


estar muy de acuerdo o de acuerdo con estas afirmaciones.

Tabla 3. Percepción sobre los impactos socioculturales del turismo

Fuente: Elaboración propia con base en Barbini et al. (2015).


(Opciones: MA: Muy de acuerdo; DA: De acuerdo; NA/ND: Ni de acuerdo ni en desacuer-
do; ED: En desacuerdo; MD: Muy en desacuerdo; Ns/Nc: No sabe/No contesta).

Respecto de este último impacto positivo, la mejora en la calidad de vida, al mis-


mo tiempo, se observa que no es percibida como tal por casi la tercera parte de los
residentes encuestados, en tanto cerca de la cuarta parte de los encuestados no tiene
una opinión formada (no está de acuerdo ni en desacuerdo) sobre dicha afirmación.
Por último, se destaca, pero en menor proporción, una postura indefinida de
una parte de los residentes encuestados, al no estar de acuerdo ni en desacuerdo
con respecto a las afirmaciones sobre los impactos socioculturales, tanto positivos
como negativos. Esta posición cobra relevancia en la afirmación que señala que el
turismo produce un sentimiento de orgullo en sus habitantes (26,6%).
A partir de la información cualitativa surgida de las entrevistas, se consta-
ta similar tendencia en la percepción de los residentes respecto de uno de los
impactos socioculturales. En este sentido, se observa una mirada crítica hacia la
convivencia entre turistas y residentes, y un descontento con el trato y el com-
portamiento de los visitantes para con la ciudad y sus habitantes, lo que se refleja
en expresiones como:
Vas al centro y no podés estacionar, está todo lleno. Querés salir a cenar y estás
tres horas. […] Vos vas al centro a hacer un trámite normal para un marplatense

56
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

y está lleno de autos de turistas, que tienen derecho, pero bueno… […] Los nego-
cios están todos llenos, ¡todo, todo, se entorpece! (hombre, de 35 a 55 años, ONG
AVATAR, zona 2).

Sin embargo, otros tipos de impactos socioculturales son escasamente mencio-


nados por parte de los entrevistados. A diferencia de lo que se observa en la infor-
mación que surge del estudio cuantitativo, donde los encuestados debían manifestar
su grado de acuerdo con respecto a una serie de afirmaciones previamente elabora-
das, el análisis de los resultados cualitativos pone en evidencia la carencia por parte
de los residentes de una opinión formada con respecto a impactos socioculturales,
pues no surge la mención de los mismos de manera espontánea en sus discursos.
En efecto, se hace escasa mención sobre el hecho de que el turismo produce
un incremento de la oferta de actividades culturales y recreativas en la ciudad, o
que el turismo incrementa la inseguridad en la localidad. Por último, cabe destacar
que no se hace alusión a impactos socioculturales positivos, tales como el hecho
de que el turismo mejore la calidad de vida o produzca un sentimiento de orgullo
en los habitantes.

Los impactos ambientales


En función de los resultados obtenidos, se constata una postura crítica de los re-
sidentes encuestados ante los impactos ambientales del turismo y se observa que la
mayoría percibe fuertemente aquellos que implican efectos negativos. Asimismo,
casi una tercera parte de los mismos expresa su desacuerdo con las afirmaciones
que refieren a los impactos ambientales positivos del turismo (ver Tabla 4).
En efecto, aproximadamente, el 83% manifiesta estar muy de acuerdo o de
acuerdo con el hecho de que el turismo genera un aumento de la contaminación
ambiental. En tanto un poco más del 75% percibe que el mismo es capaz de produ-
cir la masificación de los espacios de uso y disfrute turístico recreativo de la ciudad.
Respecto de los impactos ambientales positivos, se observa que casi la mitad
de los residentes percibe que el turismo no favorece acciones de protección al
medioambiente. Que el turismo sea capaz de impulsar acciones de restauración y
mantenimiento del patrimonio arquitectónico es un impacto no percibido como
tal por la tercera parte de los residentes encuestados, en tanto la otra tercera parte
está de acuerdo con la afirmación, lo que evidencia la existencia de opiniones di-
vididas al respecto.
Por último, también se constata, al igual que en lo observado acerca de los im-
pactos económicos y socioculturales, una postura indefinida de una parte de los re-
sidentes encuestados, que no está de acuerdo ni en desacuerdo con las afirmaciones
referidas a los impactos ambientales principalmente positivos. Esta posición cobra
relevancia en las afirmaciones que sostienen que el turismo contribuye a dinamizar
la restauración y el mantenimiento de los edificios históricos (21,3%) y que puede
favorecer acciones de protección del medioambiente (19,6%).
57
Comunidad residente y turismo: percepción de los impactos en un destino de sol y playa

Tabla 4. Percepción sobre los impactos ambientales del turismo

Fuente: Elaboración propia con base en Barbini et al. (2015).


(Opciones: MA: Muy de acuerdo; DA: De acuerdo; NA/ND: Ni de acuerdo ni en desacuer-
do; ED: En desacuerdo; MD: Muy en desacuerdo, Ns/Nc: No sabe/No contesta).

Desde el abordaje cualitativo, se pone en evidencia una tendencia similar en la


percepción de algunos de los impactos ambientales, especialmente los negativos,
a partir de la información surgida de las entrevistas. Entre ellos, se destacan tanto
el aumento de la contaminación ambiental como la generación de basura en la
ciudad, especialmente en las playas, y los ruidos molestos, lo que se resalta en ex-
presiones como: «Ambientalmente impacta mucho en la ciudad, porque no le en-
señamos al turista a que sea limpio; deja la ciudad muy sucia, las playas muy sucias»
(mujer, de 35 a 55 años, Asociación Vecinal de Fomento Estación Norte, zona 1).
También, se menciona que durante la temporada estival (de diciembre a mar-
zo), se producen deficiencias en la prestación de los servicios públicos, como es el
caso del agua y la electricidad, lo que se expresa en afirmaciones como:
Hay barrios, como Mogotes, […] donde no alcanza el agua, porque viene una can-
tidad de gente para la que no está preparada la cañería, la línea eléctrica, la infra-
estructura de la ciudad, ¿no? (hombre, de 35 a 55 años, ONG AVATAR, zona 2).

Asimismo, se alude a otro impacto ambiental negativo del turismo, como es la


masificación de los espacios públicos de uso recreativo y la congestión en el tráfico
automotriz durante la temporada estival.
58
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

Sin embargo, los impactos ambientales positivos del turismo, como el hecho
de que puede favorecer acciones de protección del medioambiente o dinamizar la
restauración y el mantenimiento de edificios históricos, no son mencionados por
los entrevistados. Al igual que lo observado anteriormente en relación a la per-
cepción de algunos de los impactos económicos y socioculturales, del análisis de la
información cualitativa surge la ausencia de una opinión formada por parte de los
residentes acerca de la existencia de impactos ambientales positivos, pues no hacen
mención a los mismos de manera espontánea en sus discursos.

Beneficios económicos versus costos ambientales y sociales


Por último, a los residentes encuestados se les solicitó que manifiesten su grado
de acuerdo con respecto a la afirmación: «Los beneficios económicos generados
por el turismo son más importantes que sus costos ambientales y socioculturales»,
así se observa que aproximadamente la tercera parte está en desacuerdo, otra terce-
ra parte está de acuerdo y casi una quinta parte no está de acuerdo ni en desacuer-
do, lo que hace evidente una posición atomizada al respecto (Tabla 5).
Desde el abordaje cualitativo, se observa que prácticamente no surge del dis-
curso de los entrevistados una evaluación ni comparación entre los impactos
económicos positivos y los impactos ambientales y socioculturales negativos. No
obstante, en los exiguos casos en que este tipo de análisis se realiza, se lo vincula
con la necesidad de una política pública que pueda mitigar los problemas, lo que
se expresa en frases como: «…lo económico será positivo, bastante positivo, pero
ambientalmente creo que todavía no hay una política de gestión de los residuos,
de concientización, que sea tomada por los turistas...» (mujer, de 35 a 55 años,
ONG AVATAR, zona 2).
De este modo, también se evidencia la inexistencia de una apreciación personal
definida sobre los beneficios y costos que conlleva el desarrollo del turismo en la
ciudad, pues no surge esta temática en el discurso de los residentes entrevistados.

Tabla 5. Los beneficios económicos versus los costos ambientales y sociales

Fuente: Elaboración propia con base en Barbini et al. (2015).


(Opciones: MA: Muy de acuerdo; DA: De acuerdo; NA/ND: Ni de acuerdo ni en desacuer-
do; ED: En desacuerdo; MD: Muy en desacuerdo; Ns/Nc: No sabe/No contesta).

59
Comunidad residente y turismo: percepción de los impactos en un destino de sol y playa

Conclusiones
El presente trabajo tuvo como objetivo analizar la percepción que tiene la co-
munidad residente de Mar del Plata, destino emblemático de sol y playa del país,
respecto de los impactos económicos, socioculturales y ambientales que genera el
turismo en la ciudad. La ausencia de estudios científicos sobre el tema en este desti-
no turístico fue lo que motivó la realización de un estudio exploratorio descriptivo,
que sentara las bases para futuras investigaciones más extensas y explicativas. A
partir de los datos arrojados de dos investigaciones finalizadas, se ha planteado una
triangulación de datos cuantitativos y cualitativos a fin de lograr un mayor enten-
dimiento del fenómeno estudiado.
Esta triangulación de datos ha permitido constatar que, en general, los impac-
tos económicos, socioculturales y ambientales mencionados por los entrevistados
como los más importantes coinciden con los que los encuestados también señalaron
con mayor frecuencia, lo que ratifica la tendencia en ambos abordajes metodológi-
cos. Sin embargo, si bien los resultados cuantitativos muestran que varios de los im-
pactos económicos, socioculturales y ambientales han sido considerados como im-
portantes, estos no han surgido espontáneamente del discurso de los entrevistados,
lo que sugiere la ausencia de su consideración y de una opinión formada al respecto.
Además, del análisis surge la confirmación de una tendencia generalizada en los
destinos turísticos de sol y playa con respecto a la percepción de algunos impactos,
aunque con cierta especificidad. De esta manera, a la luz de los resultados obteni-
dos, si bien es posible observar una visión favorable con respecto a los beneficios
económicos del turismo, fundamentalmente en lo referido al incremento de las
oportunidades de empleo y su contribución a la mejora de los ingresos; no se ob-
serva la percepción de impactos económicos negativos.
En cuanto a los impactos socioculturales, se ha evidenciado una mirada crítica
en relación a la convivencia turista-residente, así como un descontento respecto de
la situación de inseguridad en la ciudad. También, se constata la percepción de que
el turismo incrementa la oferta de actividades recreativas y culturales en la ciudad.
Respecto de los impactos del turismo en el medioambiente, se evidencia la exis-
tencia de una comunidad residente consciente de los problemas relacionados con
la contaminación del agua y del aire; los residuos en los espacios públicos produ-
cidos por el turismo; y la masificación de los espacios recreativos. Al igual que lo
observado anteriormente en la percepción de algunos de los impactos económicos
y socioculturales, se constata que los residentes entrevistados no tienen una opi-
nión formada sobre los impactos ambientales positivos.
En relación a la percepción de los beneficios económicos en contraposición a
los costos ambientales y sociales, se observan diferencias entre los resultados cuan-
titativos y cualitativos. Mientras en el primer caso se constata una atomización con
respecto al grado de acuerdo con esa afirmación, en el segundo, la mayoría de los
residentes entrevistados no realiza de manera espontánea esta evaluación.
60
Daniela Castellucci, Gonzalo Cruz y Bernarda Barbini

En definitiva, ha quedado en evidencia que los residentes de esta ciudad bal-


nearia ven positivamente al turismo desde el punto vista económico, y perciben la
contrapartida de su desarrollo en el orden sociocultural y ambiental. Aunque todo
ello de manera acotada, en tanto del análisis de su discurso surge que los mismos
no hacen alusión ni profundizan respecto de la diversidad de impactos económi-
cos, socioculturales y ambientales existentes en la ciudad.
Considerando la importancia de generar estudios que analicen de manera es-
pecífica las percepciones sobre los impactos del turismo según el tipo de turismo
existente en los destinos, los resultados analizados en el presente trabajo pretenden
aportar a la orientación, el diseño y la implementación de políticas públicas en la
ciudad de Mar del Plata, en función de un desarrollo turístico más inclusivo, equi-
tativo y sustentable. Esto requiere considerar que los beneficios y costos percibidos
por los residentes juegan un rol fundamental en el proceso de desarrollo turístico
local, en tanto los mismos tendrán mayor predisposición para aceptar el desarrollo
del turismo en la medida que los primeros superen a los segundos.
De este modo, los actores políticos y sociales locales, encargados de la planifi-
cación y/o desarrollo de la actividad turística, estarán en mejores condiciones para
entender la problemática y así poder diseñar estrategias de comunicación, partici-
pación y concientización dirigidas a la comunidad residente.

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63
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Turismo, actores e imaginarios.


Experiencias de turismo
comunitario de comunidades
mapuche (región de Los Ríos-Chile)1
Marisela Pilquimán Vera2
Introducción
El turismo se ha constituido en uno de los fenómenos económicos, sociales y
culturales más importantes acontecidos desde el siglo pasado hasta el presente; se-
gún la Organización Mundial del Turismo (OMT), aunque fue una práctica social
que a comienzos del siglo XX era propia de un segmento exclusivo de la sociedad,
en las últimas décadas, ha experimentado una continua expansión y diversificación
al convertirse en una necesidad social vinculada a los períodos de descanso (Bustos,
2005; OMT, 2015).
Chile forma parte de esta positiva tendencia manifestada en el peso superlativo
que el turismo ha adquirido en el concierto político y económico, como uno de los
sectores más dinámicos y de mayor crecimiento del país fomentado desde políticas
públicas e iniciativas de diversas fuentes, por ejemplo: ONG, empresas privadas,
universidades y centros de desarrollo, hasta organizaciones de base local, que bus-
can en el turismo —en sus distintas modalidades— una alternativa para enfrentar
algunos de los problemas del mundo rural y, en especial, de desarrollo para los
pueblos originarios.
Estos estímulos han implicado no solo el aumento de las migraciones turísticas,
sino también la diversificación de la oferta turística, producto del interés que des-
pierta entre los visitantes, la cultura, el patrimonio y las relaciones con las etnias
locales en territorios rurales, donde hasta hace pocos años la actividad turística no
se desarrollaba (Sepúlveda, 2001; Bustos, 2005).
En este contexto, resulta interesante estudiar el caso del turismo comunitario,
que ha representado para algunas comunidades originarias una alternativa al mo-
delo de turismo convencional (Guzmán-López, Borges y Castillos, 2011), en tanto

1 Este texto se enmarca en el proyecto denominado «Nodo de Economía Solidaria y Turismo Comunitario en
la Zona de Amortiguación del Parque Nacional Villarrica y Reserva Nacional Mocho Choshuenco», ejecutado
por el Centro de Estudios Ambientales y Desarrollo Humano Sostenible, CEAM, de la Universidad Austral de
Chile. También, incluye resultados del Proyecto de Investigación R12/16, denominado «Activación turística
del patrimonio cultural», financiado por la Dirección de Investigación de la Universidad de Los Lagos.
2 Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas, CEDER. Universidad de Los Lagos. Osorno,
Chile. Correo electrónico: marisela.pilquiman@ulagos.cl

64
Marisela Pilquimán Vera

contribuye al empoderamiento y la concientización sobre su propio territorio y


cultura, mediante una oferta turística construida, gestionada y controlada por la
propia comunidad. Además, ofrece a los visitantes atractivos propios del territorio
e, incluso, brinda una oportunidad para conocer la forma de vida local (Cox, 2012;
Sampaio y Zamigan, 2012; Grimm y Sampaio, 2011; Solís, 2007).
En particular, en el ámbito rural, el turismo comunitario ha pasado a tener un
carácter estratégico desde la perspectiva de algunas comunidades originarias, al
cruzarse con sus actuales procesos reivindicativos culturales, territoriales y polí-
ticos (FEPTCE, citado por Solís, 2007; Bohórquez, Jurado y Duarte, 2015; Coca,
2012; Cox, 2012).
En el caso del pueblo mapuche3, la posibilidad de atraer el flujo turístico y, por
esta vía, no solo generar ingresos sino que, eventualmente, revalorizar su cultura
—fundamentada en una forma de entender, habitar y gestionar el territorio ances-
tral, íntimamente vinculada con el medio natural (Tricot, 2009)—, es una conside-
ración de importancia (Pilquimán y Skewes, 2009).
Así, desde el imaginario4 de algunas comunidades mapuche, además de un rol
tradicional en la generación de renta y empleo, el turismo comunitario ha contri-
buido a revalorizar su cultura, para mitigar los procesos de asimilación a la cultura
nacional dominante hegemónica y promover formas sustentables de uso de su te-
rritorio ancestral5, que se ve amenazado por el turismo masivo y los intereses de
grandes conglomerados económicos (Pilquimán, 2016).
Por otra parte, respecto a la sociedad chilena en general, autodefinida como no
indígena, desde donde proviene una parte importante de los visitantes interesados
en conocer este tipo de iniciativas de turismo, surgen distintos estereotipos acerca
de la población mapuche que dificultan in situ la interacción turística (Ibíd.).
Cabe destacar que «en términos de relaciones interétnicas con los indígenas,
Chile exhibe una realidad contradictoria: desde su discurso social y público los
miembros de la sociedad mayoritaria se muestran abiertos y tolerantes respecto de
los indígenas» (Merino, 2007: 606); aunque en términos de relaciones interper-
sonales e interacción cotidiana, la actitud generalizada de la sociedad no indígena
tiende a ser distante, desconfiada y prejuiciada respecto de los indígenas, espe-
cialmente respecto de los mapuche, grupo indígena mayoritario en Chile (Mellor,
Merino, Saiz y Quilaqueo, 2009).

3 El pueblo mapuche (‘gente de la tierra’ en su lengua, el mapuzüngun) es actualmente la sociedad indígena mayo-
ritaria (INE, 2002) y uno de los pueblos originarios que históricamente habita, desde tiempos precolombinos,
parte de los territorios de lo que hoy constituye el Estado de Chile (ver a Bengoa, 1985).
4 En esta investigación, el imaginario será entendido como «el conjunto de creencias, imágenes y valoraciones
definidas sobre una actividad, un espacio, un período o una persona y/o sociedad en un momento dado» (Hier-
naux, 2002: 8); es decir, una construcción social —al mismo tiempo individual y colectiva— en permanente
cambio (Ibíd.).
5 El territorio ancestral mapuche se denomina Wallmapu, comprende la zona geográfica correspondiente a la
totalidad del territorio donde habitan mapuches, eso incluye al Gvlu Mapu y al Puel Mapu, y se extiende desde
el océano Pacífico hasta el Atlántico (Llantén, 2011).

65
Turismo, actores e imaginarios. Experiencias de turismo comunitario de comunidades mapuche

En este estudio, se explora en los imaginarios de comunidades mapuche para


conocer cómo se desarrolla el turismo en los territorios que habitan. También
se profundiza en el turismo comunitario y en los perfiles y perspectivas de sus
visitantes, para revelar información empírica que pueda contribuir con la cons-
trucción de un modelo de desarrollo turístico culturalmente pertinente, en zonas
ambientalmente frágiles y socialmente vulnerables, habitadas por un número im-
portante de población originaria y constituidas actualmente en polos de atracción
del turismo masivo.

Metodología
Para explorar en los imaginarios de comunidades mapuche vinculadas al tu-
rismo y en los perfiles y las percepciones de sus visitantes, se han seleccionado
distintas iniciativas de turismo ubicadas en la zona precordillerana de la comuna
de Panguipulli (Figura 1). Esta selección ha correspondido a un análisis previo,
realizado en el marco de los proyectos denominados «Nodo de Economía Soli-
daria y Turismo Comunitario en la Zona de Amortiguación del Parque Nacional
Villarrica y Reserva Nacional Mocho Choshuenco» y «Activación Turística del
Patrimonio Cultural en Zonas Precordilleranas de las Regiones de Los Ríos y
Los Lagos».
Un estudio exploratorio y descriptivo, basado en el método del estudio de caso,
ha permitido aproximarse a la temática investigada utilizando una combinación
de recursos metodológicos, entre los que ha destacado el uso de la técnica de la
entrevista para registrar los discursos orales de los actores indígenas que han dilu-
cidado sus imaginarios con respecto al turismo. La investigación también ha sido
complementada con distintos testimonios recogidos en encuentros a escala local,
posteriormente, examinados mediante análisis de contenidos. En esta primera eta-
pa de la investigación, el trabajo de campo se ha realizado en distintos períodos,
entre los años 2014 y 2016.
Por otra parte, para conocer los perfiles y las perspectivas de los visitantes, se ha
recurrido a la técnica de la encuesta. La muestra de estudio se ha determinado en
función del total de personas que visitaron las localidades donde se ubican las ini-
ciativas de turismo de comunidades mapuche (Figura 1). Su estratificación se efec-
tuó atendiendo a la distribución porcentual de los visitantes en estas localidades.
El levantamiento de datos se ejecutó por medio de un cuestionario de elabora-
ción propia, entre los meses de enero y febrero de 2014. La selección de los visitan-
tes consultados se desarrolló a través de muestreo aleatorio.
Las principales conclusiones obtenidas del proceso investigativo descrito han
sido complementadas con el ejercicio de la observación directa, al examinar in situ
las relaciones protagonizadas por las comunidades anfitrionas y los visitantes.

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Marisela Pilquimán Vera

Tabla 1. Determinación de la muestra de estudio

Fuente: Elaboración propia, con base en Encuesta Anual de Caracterización de la Demanda Turís-
tica de la Comuna de Panguipulli (2010).

Área de estudio
Las experiencias de turismo analizadas se ubican geográficamente en la comu-
na de Panguipulli, en la región de Los Ríos, en el sur de Chile, específicamente
en la zona precordillerana que favorece el ejercicio de diversas actividades al aire
libre, por su abundante naturaleza representada por el bosque templado y las re-
servas creadas para su protección, las aguas termales y la alta presencia de pobla-
ción mapuche.
Su atractivo paisajístico se complementa con la presencia de uno de los sitios
arqueológicos más tempranos descubierto en la zona centro-sur de Chile, denomi-
nado Marifilo. Sus hallazgos informan de la existencia de una ocupación constante
desde el Arcaico Temprano hasta el período Formativo por parte de poblaciones
adaptadas a los bosques templados, que desarrollaron una estrategia económica
con fuerte énfasis en la recolección y una marcada tradicionalidad (Adán, Mera,
Becerra y Godoy, 2004). También cuenta con una fortificación —recientemente
activada con fines turísticos por una familia mapuche de la localidad— que confor-
maría parte de un sistema defensivo utilizado por el pueblo mapuche en la deno-
minada Guerra de Arauco7, ubicada en la ribera noreste del lago Calafquén. Este
conjunto de atributos naturales y culturales sintetizan y testimonian una parte de
su riqueza patrimonial y demuestran su potencial turístico.
Por otra parte, existen áreas silvestres protegidas de los bosques templados llu-
viosos de los Andes australes, declarados Reserva de la Biosfera por la Unesco. Esta
zona ambientalmente frágil se ve amenazada por la actividad maderera extractiva,
como también por un turismo masivo que ejerce presión sobre los recursos natu-
rales, en la actualidad con una oferta turística en crecimiento.

6 Fracción constante = n/N.


7 Con este nombre se conoce el enfrentamiento sostenido entre españoles y mapuche, que abarcaría todo el
período colonial, siglos XVI a XVIII.

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Turismo, actores e imaginarios. Experiencias de turismo comunitario de comunidades mapuche

Su paisaje humano se caracteriza por la alta presencia de población mapuche8,


principalmente adulta, fenómeno explicable por los ciclos migratorios campo-ciu-
dad. Esto ha motivado a las comunidades mapuche a vincularse al turismo como
una alternativa para fijar a la población en estos territorios; especialmente a los
jóvenes que se desplazan hacia las grandes urbes en busca de oportunidades labo-
rales y/o de estudios.

Figura 1. Área objeto de estudio

Fuente: Elaboración A. Merino.

En cuanto a las actividades productivas, la población local se dedica a la agri-


cultura, la silvicultura, la construcción y el comercio minorista; de acuerdo con las
características socioculturales del área de estudio, la población mapuche mantiene
una serie de prácticas productivas tradicionales (por ejemplo: recolección de frutos
silvestres, hierbas medicinales y elaboración de artesanías en lana y madera), que se
han constituido en una base para el desarrollo del turismo comunitario y han sido
reconocidas recientemente como estratégicas para fortalecer el desarrollo turístico
a nivel comunal.

8 Al corresponder a una antigua área de refugio a la que fueron desplazados después de la llamada Pacificación de
la Araucanía (Skewes et al., 2012).

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Marisela Pilquimán Vera

Tabla 2. Antecedentes demográficos y productivos del área objeto de estudio

Fuente: Elaboración propia, con base en el Censo de Población y Vivienda (INE, 2002 Versión Redatam).

Resultados
Lógicas contrapuestas con respecto al turismo
A partir del estudio de los imaginarios de comunidades mapuche vinculadas
al turismo, se evidencia —en el examen de sus discursos— que el turismo no solo
representa una actividad económica que contribuye a dinamizar la economía local,
sino que también genera externalidades negativas manifestadas en el territorio an-
cestral mapuche, tanto en su dimensión espacial como económica, social y cultural.
Estas externalidades negativas se asocian en sus discursos, especialmente, con la
ocupación y el uso del territorio, lo que choca con los modos de vida y actividades
económicas tradicionales del pueblo mapuche, produciendo una colisión entre el
modelo propuesto por el Estado y la forma de gestión del territorio que han ejerci-
do estos pueblos originarios desde antaño.
Por ejemplo, con el nacimiento del Destino Turístico Siete Lagos, el paisaje
lacustre es ofertado a los visitantes (Figura 1); así, las aguas, elemento patrimo-
nial fundamental del pueblo mapuche, han adquirido un valor escénico que ha
ocasionado un progresivo distanciamiento entre las propiedades del interior y las
aledañas a los cursos de agua, que han sido incluso vendidas por parte de la pobla-
ción local o entregadas en comodato9 a emprendedores foráneos (Skewes, Solari,
Guerra y Jalabert, 2012).
En el caso del paisaje ribereño del lago Calafquén (Figura 1), la privatización
de espacios de gran valor escénico, destinados a la construcción de segundas re-

9 El Artículo 2174 del Código Civil de la República de Chile define el comodato o préstamo de uso como un
contrato en que una de las partes entrega a la otra, gratuitamente, una especie, mueble o raíz, para que haga uso
de ella y con cargo de restituir la misma especie después de terminado el uso.

69
Turismo, actores e imaginarios. Experiencias de turismo comunitario de comunidades mapuche

sidencias y al uso recreativo intensivo de las playas por parte de los visitantes, ha
ocasionado varias disputas entre los distintos actores que compiten por el uso del
territorio con fines de turismo. Una contienda reciente, protagonizada por comu-
nidades mapuche con el Estado chileno y particulares, fue producto de un proceso
de recuperación territorial ubicado en la ribera de este lago, que las comunidades
mapuche reivindican como propio en virtud de la posesión de un antiguo Título
de Merced10 (concesión de un terreno en propiedad comunitaria otorgada por el
Estado chileno a una reducción indígena).
Esta recuperación territorial ha permitido a estas comunidades mapuche vin-
cularse al turismo teniendo presente que, previamente, su participación se limitaba
en muchos casos a la comercialización de algunos productos típicos, pese a estar
ubicados en un espacio que concentra a un contingente importante de atractivos
turísticos.
En sus propias palabras, estas comunidades experimentan el siguiente sentimien-
to: «Nuestra playa reivindicada había sido usurpada… ahora se utiliza comunitaria-
mente con la comunidad y el lof de Traitraiko para hacer turismo», explica IC (2015).

Figura 2. Espacio recuperado por parte del lof11 de Traitraiko destinado al turismo

Fuente: Fotografía realizada por Marisela Pilquimán.

10 Los Títulos de Merced fueron otorgados a los mapuches una vez que el Estado chileno concluyó el proceso de
ocupación militar de la Araucanía. Estos títulos se entregaron en virtud de la Ley del 4 de Diciembre de 1866,
por la Comisión Radicadora de Indígenas, en las provincias de Bio Bio, Arauco, Malleco, Cautín, Valdivia y
Osorno, iniciándose la titulación en 1884 y terminando el proceso en el año 1929. Entre las regiones VIII, IX y
X se otorgaron 2918 Títulos de Merced, con una superficie total de 510 386,67 hectáreas. En la actualidad, un
porcentaje de estas tierras se encuentra perdido y/o usurpado y ha salido del dominio indígena, mediante di-
versos mecanismos legales e ilegales (Informe de la Comisión Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos
Indígenas, 2003).

70
Marisela Pilquimán Vera

En el caso del lago Neltume, a sus usos recreativos se suma la aparición de otros
posibles usos productivos, como los energéticos, lo que crea un clima incierto y de
resistencia protagonizado por comunidades mapuche, ante las presiones de agen-
tes externos para construir un proyecto de generación de energía hidroeléctrica.
Este tipo de intervención altera las características paisajísticas del lugar, por
ejemplo, con inundaciones de espacios sagrados de alta significación para el pue-
blo mapuche, donde se crea y recrea su cultura; además, afecta el desarrollo de sus
iniciativas de turismo (Figura 3), al constatar que los elementos del paisaje que
concitan un mayor entusiasmo recreativo y/o estético para los visitantes son: los
cuerpos de agua, el relieve (montañas y volcanes) y la vegetación, cuya trasforma-
ción condicionaría su regreso a esta localidad.
Es importante destacar que el paisaje de alto valor estético y de vocación natural
de la zona de estudio tiene un componente de fuerte influencia cultural. Ello se
explica por la propia cultura de este pueblo originario, que ha vivido a lo largo de
los siglos en una relación de igualdad con su medio. El aprovechamiento comesti-
ble del bosque (sus frutos) o la identificación de lugares rituales o ceremoniales de
índole puramente natural son algunos de los ejemplos de esa relación de reciproci-
dad. En definitiva, el paisaje mapuche es de un alto valor natural, pero no se puede
olvidar que es también el resultado de su cultura.
Paradigmático también resulta el caso de las áreas naturales declaradas pro-
tegidas por parte del Estado chileno, que se contrapone con los modos de vida
tradicionales de la sociedad local. Así, la explotación turística del Parque Nacional
Villarrica12 (Figura 1) es efectuada mayoritariamente por operadores turísticos
exógenos, que desconocen la existencia de espacios en este Parque Nacional des-
tinados a prácticas religiosas, espirituales y productivas de las comunidades ale-
dañas. Un ejemplo se evidencia en torno al volcán Villarrica (Ruka Pillán o Casa
de Espíritus) con el uso productivo de las zonas más altas para la recolección del
piñón (fruta proveniente del árbol Araucaria araucana, que forma parte de la dieta
de familias mapuche), las llamadas veranadas de acceso a los pastos de las partes
altas del volcán y la existencia de una ruka o refugio utilizado en dichas veranea-
das (Aylwin, 2008); esta situación es constantemente criticada por las mismas
comunidades.
Todo lo anterior origina un panorama complejo, más aún considerando la
actual voluntad estatal de implementar planes de desarrollo turístico, que con-
templan licitaciones de áreas circunscritas a este Parque Nacional, territorio que

11 Lof o lov es el espacio territorial limitado por espacios naturales, tales como ríos, montes y bosques, y confor-
mado por familias emparentadas patrilinealmente, poseen un origen y una descendencia común (Mariman,
citado en Llantén, 2011).
12 El territorio del Parque Nacional Villarrica es un área cuya administración, desde antiguo, ha sido ejercida por
los lonko o cabezas. Ello da cuenta de la existencia de un sistema de posesión, propiedad y control ancestral
sobre dichos espacios (Aylwin, 2008). Junto a lo anterior, varias comunidades cuentan con títulos de propiedad
otorgados por el Estado y que se sobreponen a las tierras que hoy el fisco pretende inscribir para sí.

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Turismo, actores e imaginarios. Experiencias de turismo comunitario de comunidades mapuche

desde el imaginario del pueblo mapuche corresponde a su dominio ancestral y,


por tanto, forma parte de sus reivindicaciones (Ibíd.) y es considerado en sus pro-
puestas de turismo.

Imaginario de comunidades mapuche del turismo comunitario


El turismo comunitario se visualiza por parte de las comunidades mapuche
junto a otras actividades productivas, integrado en planes de vida para el Küme
Mongen, Buen Vivir Mapuche, en mapuzugún (lengua del pueblo mapuche). Este
proceso se sustenta, en buena medida, en una reasimilación del patrimonio, espe-
cialmente por parte de nuevas generaciones de los usos tradicionales y las prácticas
espirituales mapuche. Así, esta identificación imprime un fuerte sentimiento de
pertenencia e identidad sobre el territorio ancestral.
Desde sus discursos, se entiende que las nuevas generaciones están transfor-
mando la cultura ancestral que sus antepasados les han transmitido, generalmente
de forma oral, en elementos identificables o capaces de ser activados desde el punto
de vista turístico. Desde esta perspectiva, el turismo comunitario se ha posicionado
en el imaginario de las comunidades mapuche como una estrategia incipiente para
la revitalización cultural.
M. H. (2014) expresa: «Al dar a conocer esta localidad, queremos rescatar la his-
toria […] aquellas características sobre la forma de vida que nuestros antepasados
nos legaron, o sea, sus aspectos culturales (formas de vivir), ya sea la agricultura,
entorno familiar y social, etc.».
Esta puesta en valor turístico de su patrimonio no se hace desde el desconoci-
miento o la oportunidad socioeconómica imperante, la identificación de aquellos
elementos propios de la cultura mapuche permite manejarlos y decidir qué se
puede ofrecer al turista, preservando al mismo tiempo sus tradiciones más ínti-
mas. Así, el mapuche conoce su cultura, identifica su patrimonio y lo maneja, en
un proceso desde la base donde la sostenibilidad de su modo de vida es un valor
que destaca.
Todo esto permite una reafirmación de la identidad de las comunidades, que
observan su modo de vida tradicional adaptado a las nuevas actividades turísticas
como posible dentro de la economía de mercado imperante.
Igualmente, el turismo se posiciona como una alternativa para reconstruir
prácticas tradicionales perdidas o postergadas como producto de los procesos de
asimilación a la sociedad mayoritaria, aunque sin caer en el extremo de transfor-
mar su cultura en un espectáculo para satisfacer las expectativas del visitante.
Nosotros dijimos […] vamos a hacer un turismo distinto, que tenga otros valo-
res […]. Nos pusimos el desafío de trabajar el tema del turismo comunitario: otra
mirada, otra forma de recibir a la gente, de compartir con ellos, de contarles la
historia, de que también ellos sean, se sientan, como un poco parte de este pedacito
de espacio (M. L., 2015).

72
Marisela Pilquimán Vera

Esta postura obedece, ante todo, a que las comunidades mapuche buscan vi-
sibilizar sus modos de vida, para divulgar cómo su relación con la naturaleza ha
posibilitado la conservación de la biodiversidad local mediante la valorización de
ciertas prácticas tradicionales ligadas a los usos sustentables del territorio, con el
objeto de constituirlas sobre la base de sus iniciativas de turismo.

Figura 3. Venta de productos locales por parte de una comunera mapuche.


Sector de Pucura, Coñaripe

Fuente: Fotografía de Marisela Pilquimán Vera.

Perfiles y percepción de los visitantes


Estas iniciativas de turismo comunitario son visitadas por personas con distin-
tos tipos de perfiles sociodemográficos. El 61,2% son hombres y el 38,8% mujeres,
con edades que fluctúan entre los 18 y 65 años, mayormente adultos jóvenes (30 a
44 años), adultos (45 a 64 años) y jóvenes (18 a 29 años). La mayor parte ha cursado
estudios universitarios (48,2%) y técnicos (27,3%).
Existe un predominio de visitantes procedentes de distintas ciudades de Chile,
que se desplazan en época estival, principalmente, desde las ciudades de Santiago
(49,5%), Temuco (10,8%) y Valdivia (7,2%) y de otras ciudades del país (32,4%). La
presencia de visitantes de origen extranjeros es reducida (0,7%).
Disfrutar de la naturaleza, las playas y las aguas termales, descansar y conocer
la cultura rural y mapuche se constituyen en las principales motivaciones para des-
plazarse hacia las localidades de destino.
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Turismo, actores e imaginarios. Experiencias de turismo comunitario de comunidades mapuche

Figura 4. Lugar de procedencia de los visitantes

Fuente: Elaboración propia, con base en encuesta para caracterizar la demanda turística en el
área objeto de estudio (2014).

Figura 5. Motivación principal del viaje

Fuente: Elaboración propia, con base en encuesta para caracterizar la demanda turística en el área
objeto de estudio (2014).

Sin embargo, entre quienes expresan su interés por conocer la cultura mapu-
che, surgen distintas apreciaciones sobre lo que entienden por «auténtico», que
responde a características preestablecidas en sus imaginarios, las cuales incluyen
estereotipos y prejuicios acerca de la población mapuche, sustentados por parte
de la sociedad dominante; pero como ya señalamos, muestran su entusiasmo por
vivenciar este tipo de experiencias.
Por otra parte, si bien este tipo de interacción ha favorecido la generación de
ingresos complementarios, la disposición favorable de las comunidades mapuche
74
Marisela Pilquimán Vera

hacia los visitantes no implica necesariamente que estén dispuestas a compartir


rasgos más íntimos de su cultura, sobre todo, su patrimonio intangible vinculado a
la espiritualidad, por ejemplo: ceremonias ancestrales como el Nguillatún13 .

Conclusiones
Los casos de estudio expuestos en este artículo invitan a reflexionar sobre la
implantación del turismo en zonas precordilleranas de la comuna de Panguipulli,
en la región de Los Ríos al sur de Chile, protagonistas de un crecimiento turístico
exponencial en los últimos años, como consecuencia del incremento de las migra-
ciones turísticas, especialmente en época estival. La discusión pone de relieve no
solo los beneficios económicos de la actividad turística, sino también la trama de
tensiones y conflictos emergentes, generados en zonas ambientalmente frágiles y
socialmente vulnerables, habitadas por un alto número de mapuche.
Si bien las experiencias analizadas reflejan que el turismo comunitario ha re-
sultado especialmente atractivo para integrantes de comunidades mapuche, que
apuestan por un turismo de baja escala como una fórmula para mitigar los múl-
tiples problemas que enfrentan, estas colectividades originarias reconocen que la
puesta en valor de su patrimonio se convierte en un medio de resistencia y reivin-
dicación territorial, cultural y política.
Este elemento de resistencia, como se ha señalado, hinca sus raíces en dos pi-
lares fundamentales. Por un lado, el conocimiento y la reapropiación de los usos y
actividades tradicionales permite una mejor gestión de los recursos, ya sea preser-
vándolos o potenciándolos turísticamente. Por otro lado, una gestión comunitaria
y sostenible del territorio puede reportar los beneficios necesarios para vivir en
armonía con el medio.
La cultura mapuche ha generado una acumulación de elementos tangibles e
intangibles, que son susceptibles de ser identificados para el beneficio de las comu-
nidades, ya sea para su preservación o su activación turística. Así, estas comuni-
dades están experimentando un proceso de reasimilación de la cultura tradicional,
que supone una gran oportunidad para gestionar el territorio desde la base, como
alternativa a la tradición dirigida que promueven las administraciones en general
y el Estado chileno en particular.
En este contexto, resulta recomendable propender a políticas de patrimonio
y turismo que subsidien la construcción de espacios de encuentro a través del
turismo, para realzar las especificidades de estas comunidades, su forma de vida
y cultura y, a través de la misma, generar reconocimiento y protección de su pa-
trimonio.

13 El Nguillatún es la representación ritual más importante del pueblo mapuche (Castro). Se define como un
«ritual que se realiza conforme a las tradiciones aprendidas de los antepasados, para alabar, pedir o rogar a los
cuatro dioses del wenu mapu (‘tierra de arriba’) y mantener o restituir el bienestar y equilibrio de los habitantes
del mapu (‘tierra’)» (Catrileo, 1995: 204).

75
Turismo, actores e imaginarios. Experiencias de turismo comunitario de comunidades mapuche

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76
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Actitudes de los visitantes en


áreas rurales en Ecuador:
caso de estudio Mindo
María Fernanda Echeverría Cedeño1
Introducción
Términos como áreas rurales o campo son comúnmente utilizados y entendidos
de diferentes maneras. Su interpretación puede variar de persona a persona o, in-
cluso, su conceptualización entre países puede ser diferente (Sharpley, 1996). Un
ejemplo de ello es la conceptualización que en Europa se le ha dado a las zonas ru-
rales, en donde son vistas como «áreas que han sido transformadas intensivamente
por actividades humanas asociadas al uso de la tierra» (Farrel y Russell, 2011: 100).
Mientras que, en otros países, esta percepción puede ser completamente diferente
y las áreas rurales «pueden no tener esos niveles de influencia humana» (Ibíd.).
Esta variedad de percepciones o conceptualizaciones revelan que las áreas rurales
pueden ser consideradas como fuentes de recursos donde se desarrolla una varie-
dad de actividades y el turismo es una de ellas.
Las áreas rurales con sus características propias (formas de vida y cultura), ver-
satilidad y diversidad son cada vez más un destino turístico (Wanda et al. 2009).
Adicionalmente, existe una tendencia a emparejar el turismo en áreas rurales con
otras actividades, lo que da como resultado el agro turismo, el turismo de aventura,
el ecoturismo, entre otros. Todo esto ligado a ideas nostálgicas y románticas sobre
el campo (Park y Yoon, 2009; Sharpley, 1996; Cloke, 2006).
En el ámbito investigativo, el turismo en áreas rurales ha servido como caso
de estudio, con especial atención en impactos positivos y negativos, generación de
empleo, sustentabilidad, segmentación de visitantes, actitudes, entre otros (Fro-
chot, 2005; Molera y Albaladejo, 2007; Park y Yoon, 2009). De igual manera, en
cuanto a investigaciones referentes a actitudes, estas principalmente se han enfo-
cado en actitudes de los residentes hacia el desarrollo turístico en su comunidad
(Weaver y Lawton, 2004).
En este contexto, gracias a sus características geográficas, la mayor parte del
turismo en Ecuador está basado en la naturaleza y se desarrolla en áreas rurales. De
acuerdo con Molera y Albaladejo (2007), el crecimiento del turismo en áreas rura-
les constituye una razón para realizar estudios investigativos a profundidad, sobre

1 MSc. International Tourism. Especialista en Normativa. Dirección de Normativa del Ministerio de Turismo.
Correo electrónico: eche17@hotmail.com

77
Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador: caso de estudio Mindo

las motivaciones e intenciones de los visitantes a estas zonas. En Ecuador, los estu-
dios sobre turismo rural se han enfocado en describir y evaluar experiencias par-
ticulares, la mayoría de ellas relacionadas con agroturismo, turismo comunitario,
evaluación de destinos rurales basados en cadenas de valor (Fries, Correa, Pool y
Rodríguez, 2006; Skoczek, 2003; González, 2008). Esta literatura disponible no in-
cluye una investigación sobre la amplia dimensión del turismo rural. Por lo tanto,
las actitudes de los visitantes hacia dichas zonas y los patrones de motivación para
visitarlas pueden ser consideradas generalizaciones sin un marco teórico sólido.
Bajo esta premisa, el objetivo de esta investigación, exploratoria por naturale-
za, es identificar las actitudes de los visitantes hacia las zonas rurales de Ecuador,
tomando como caso de estudio la zona rural de Mindo, ubicada en el noroccidente
de la capital Quito. La segmentación incluye patrones de motivación para visitar
Mindo y la gama de actividades que los visitantes realizan durante su estadía.

Marco teórico
Interpretaciones sobre ruralidad
En primera instancia, es posible encontrar una definición simple de ruralidad
como lo opuesto a urbano. Son áreas que se ubican fuera de los límites de las ciudades
y, por ende, constituyen zonas rurales (Sharpley, 1997: 13). Esta definición puede
ser considerada como una generalidad que no permite distinguir estos dos espacios.
Por el contrario, Short (1991) hace referencia a un acercamiento con un enfoque
imaginativo, en donde menciona que durante los siglos XVIII y XIX en Europa, las
actitudes de las personas hacia el campo tenían una connotación pastoral. Aquí la
vida en el campo es considerada más saludable, espiritual y natural. Esta visión de
ruralidad la muestra como algo fuera de las sociedades industriales de la época y,
en cierta manera, representa el pasado perfecto (Hadjimichalis, 2003; Short, 1991).
Considerando que el estudio se realizó en un país de América del Sur, el enfo-
que puede ser utilizado para analizar —en términos generales— si los visitantes en
Ecuador idealizan las áreas rurales como sanas, puras y sin contaminación; o, por
el contrario, tienen una representación ligada al concepto de pobreza y vida dura.
Por otro lado, Cloke (2006) y Halfacree (1995) argumentan que es posible de-
finir ruralidad a través de una «representación social del espacio», que puede con-
sistir en el uso de conceptos abstractos como imágenes concretas. Además, esta
construcción social de ruralidad puede ser difundida por medio de la literatura, los
medios de comunicación, los amigos y familiares, el Estado, entre otros (Halfacree,
1995). Esta representación puede variar de individuo a individuo y, colectivamen-
te, puede representar diferencias culturales entre regiones y países (Hall, Mitchell
y Roberts, 2003).
Por medio del concepto de representación social de las áreas rurales, la investiga-
ción plantea responder las siguientes interrogantes: ¿quiénes son los visitantes? ¿La
imagen de las áreas rurales está ligada a una idea de conservación y/o recreación?
78
María Fernanda Echeverría Cedeño

Ruralidad en Ecuador
La ruralidad en Ecuador está fuertemente relacionada con el uso y la tenencia
de las tierras, desde el contexto agrario (Senplades, 2010). Esta condición del te-
rritorio tiene sus orígenes en el período colonial, cuando el reino español otorgó
a los colonizadores derechos sobre las tierras, así como sobre la población nativa
que vivía en ellas (Hanratty, 1989). No fue hasta finales de la década del sesenta,
que, debido a la presión social y económica ejercida por grupos locales, el Gobierno
ecuatoriano implementó la Reforma Agraria (Ibíd.).
Como resultado de la implementación de nuevas normas, el paisaje rural ecua-
toriano ha experimentado una serie de transformaciones (Hecht, 2008); no obs-
tante, la agricultura es el uso principal de las zonas y es un aspecto que se mantiene
en la actualidad.
La expansión de la agricultura ha traído beneficios económicos para el país, así
como consecuencias negativas: deforestación del bosque nativo, expansión ilegal
de poblaciones rurales y migración. Así, Hecht indica que existen diferentes tipos
de espacios rurales: «El medio ambiental, el socioambiental, el agroindustrial y el
paisaje campestre. […] Cada uno de ellos con su propia territorialidad, evolución
política, economía y discurso» (Hecht, 2008: 146).
En el ámbito del turismo, es importante mencionar que este se ha desarrolla-
do alrededor de dos espacios rurales. El primero se encuentra cerca de las ciuda-
des principales; mientras que el segundo representa las áreas naturales protegidas
(Skoczek, 2003). Este interés en visitar las áreas rurales ha estimulado el desarrollo
y la implementación de otras actividades relacionadas al turismo, como hospedaje
y alimentación.
Indudablemente, el turismo es una de las principales actividades económicas
del Ecuador (Senplades, 2010), y su promoción está basada en su diversidad natural
y cultural (MINTUR, 2010). Adicionalmente, el término turismo rural no ha sido
definido; por el contrario, es visto como un paraguas que involucra diferentes no-
ciones como agroturismo y turismo comunitario (MINTUR, 2010).

Actitudes de los visitantes


El estudio de las actitudes ha sido una investigación importante desde el ámbito
de la psicología (Statt, 1997; Peter y Olson, 2008). Peter y Olson definen el término
actitud como una «evaluación general de una persona hacia un concepto» y puede
ser creada por el sistema afectivo y/o cognitivo (2008: 130).
Complementariamente, Pennington, Gillen y Hill (1999) mencionan que el es-
tudio de las actitudes tiene dos enfoques principales: el funcional y el estructural.
De acuerdo con Pennington et al., la idea principal del enfoque funcional es que
«las actitudes ayudan a una persona para mediar entre las demandas internas de sí
mismo y el mundo exterior (especialmente materiales, sociales y aspectos informa-
tivos)» (1999: 75). Por otro lado, el enfoque estructural «se refiere a las actitudes
79
Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador: caso de estudio Mindo

como una evaluación, positiva o negativa, hacia algo» (1999: 76). Los tres compo-
nentes principales de este enfoque son «cognitivo, afectivo y conductual» (Eagly y
Chaiken, 1998: 271).
El componente cognitivo se refiere a los pensamientos, las creencias, las opi-
niones y las ideas sobre algo (Eagly y Chaiken, 1998: 271; Pennington et al., 1999:
76). El elemento afectivo implica la evaluación (gusto o disgusto) y el componente
conductual se refiere a las asociaciones que incluyen acciones de una persona hacia
el objeto de actitud (Eagly y Chaiken, 1998: 272; Pennington et al., 1999: 76).
Por otra parte, en términos de turismo, los estudios actitudinales han tenido
dos enfoques principales. El primero se centra en las actitudes de los residentes
hacia el desarrollo del turismo en zonas costeras, campo, áreas urbanas, áreas natu-
rales protegidas, entre otros (Andereck y Vogt, 2000; Brida, Osli y Faccioli, 2011;
Andriotis y Vaughan, 2003). El segundo analiza las actitudes de los turistas hacia
los aspectos mencionados anteriormente y estudia las actitudes del visitante como
una parte importante en la construcción psicológica de turismo o del comporta-
miento de los consumidores (Hsu, Cai y Li, 2010).
Sin duda, el estudio de las actitudes representa una herramienta de gestión im-
portante y útil para analizar el comportamiento de los turistas. Así, esta investiga-
ción se basa en la idea de que las actitudes son una evaluación (positiva o negativa)
de un individuo hacia un espacio; en este caso, las zonas rurales (Eagly y Chaiken,
1998). Por otra parte, estas reacciones serán fuertemente relacionadas con las mo-
tivaciones de los turistas para visitar las zonas rurales, y su análisis ayudará a en-
tender las interpretaciones de ruralidad por los visitantes.
Finalmente, este trabajo se basa en la idea de que el turismo en las zonas rurales
incluye dimensiones físicas y sociales, así como psicológicas (Frochot, 2003: 336).
Esto implica que los consumidores, en cierta manera, crean turismo en las zonas
rurales por medio de «percibir, consumir y utilizar el espacio rural» (Ibíd.). Por lo
tanto, las siguientes preguntas fueron utilizadas como base para este estudio:
- ¿Cómo los visitantes ven y perciben a Mindo como una zona rural?
- ¿Cuáles son las principales razones para visitar Mindo?
- ¿Cómo los visitantes utilizan las zonas rurales en Mindo?

Mindo como caso de estudio


La región de Mindo se encuentra ubicada en la provincia de Pichincha, a 85
kilómetros al noreste de Quito, la ciudad capital. Es una región neotropical, que
incluye una variedad de ecosistemas, desde los páramos de las tierras altas hasta
bosques premontanos (Fries et al., 2006). Un aspecto relevante de la zona es su
diversidad de aves. En la región se han reportado cerca de 350 especies de aves,
de las cuales 87 son endémicas (MINTUR, 2011). Debido a su importancia eco-
lógica, en 1988, el Gobierno ecuatoriano estableció un área natural protegida en
la región, que abarca más de 19 468 hectáreas (Ministerio de Ambiente, 2011) e
80
María Fernanda Echeverría Cedeño

incluye pequeñas poblaciones rurales, como Nono, Tandayapa, Mindo y Nanega-


lito (Figura 1).

Figura 1. Mapa de referencia de Mindo

Fuente: Ministerio de Turismo, 2007.

81
Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador: caso de estudio Mindo

Sus recursos naturales, belleza escénica y observación de aves han hecho de


Mindo el lugar más conocido y visitado en la zona (Albernaz, 2007). Dado que la
mayoría de las actividades turísticas tienen lugar aquí, esta investigación solo se
centra en la población de Mindo y sus alrededores.
Mindo es considerada una parroquia rural; cuya población se incrementó de
2429 habitantes en el año 2001 a 3842 habitantes en el 2010 (INEC, 2010), el
51,82% son hombres y el 48,17% de la población son mujeres (Ibíd.). Las princi-
pales actividades económicas (no turísticas) incluyen la agricultura, la ganadería y
la piscicultura en pequeña escala, así como la producción de queso y yogur. Todas
estas actividades tienen una relevancia importante en la economía local, ya que los
productos no solo se comercializan y se venden a nivel local, sino también en otras
ciudades importantes, como Quito.
Por otro lado, Fries et al. (2006) mencionan que hace más de 10 años, en Mindo,
predominaban granjas familiares. Sin embargo, debido a la diversidad de la zona
«una serie de entidades sin fines de lucro compraron tierras con el objetivo de fo-
mentar la reforestación y conservación» (2006: 17). Esto ha implicado la instaura-
ción de una variedad de actividades como: «proyectos de ecoturismo, actividades de
educación ambiental, actividades de investigación y agricultura orgánica» (Ibíd.).
Con respecto al turismo, Mindo tiene una fuerte presencia en el mercado inter-
no, como un destino de ecoturismo y un escape natural desde la ciudad de Quito. El
poblado atrae especialmente a entusiastas de la observación de aves y, debido a las
abundantes actividades al aire libre que ofrece la zona, atrae a turistas nacionales
e internacionales. Las actividades turísticas incluyen caminatas a los ríos de agua
dulce y cascadas, rafting, tubing, camping, ciclismo, visitas a jardines de orquídeas y
granjas de mariposas (MINTUR, 2011).
Igualmente, según Fries et al., Mindo es un destino con dos mercados diferen-
tes. Por un lado, está el de aquellos turistas internacionales con un gasto prome-
dio medio-alto. Este tipo de visitantes viajan por medio de operadores turísticos
y adquieren paquetes turísticos con todos los servicios incluidos (alojamiento,
transporte, guías, alimentación, etc.). Adicionalmente, este tipo de turista está in-
teresado en recibir servicios de alta calidad. A su vez, también existe un segmento
nacional con un rango de gasto medio-bajo, así como un grupo de turistas extran-
jeros con bajo presupuesto, quienes viajan por su cuenta y no desean gastar mucho
dinero (Fries et al., 2006).
El número estimado de turistas anuales oscila entre 20 000 y 25 000 (Fries et al.,
2006). Sin embargo, no existe un registro oficial que respalde esta cifra. El interés
de los turistas en visitar Mindo ha provocado que la oferta de actividades turísticas
haya incrementado.
Por otra parte, la presencia del turismo ha desarrollado impactos ambientales
negativos, principalmente, en la generación de residuos y la destrucción de sen-
deros (Ibíd.). En este contexto, es fundamental tener en cuenta que Mindo es un
82
María Fernanda Echeverría Cedeño

lugar turístico y rural, donde todas las actividades convergen. Por lo tanto, es im-
portante entender la dinámica de comportamiento de los visitantes hacia Mindo
como un área rural. También, se debe tener en cuenta que los estudios en materia
de turismo en las zonas rurales en Ecuador se han centrado únicamente en la des-
cripción y la evaluación de las experiencias particulares relacionadas con el turismo
rural, que apuntan a cómo el turismo ha modificado las zonas rurales y a evalua-
ciones de cadenas de valor de destinos rurales (Skoczek, 2003; Fries et al., 2006;
González, 2008). Esta literatura no incluye una investigación sobre las actitudes
de los visitantes hacia las zonas rurales y los patrones de motivación para visitarla;
por lo tanto, los perfiles de los visitantes son generalizaciones sin un marco teó-
rico. Este estudio tiene como objetivo proporcionar una mejor comprensión de
las interpretaciones de la ruralidad en Mindo, a través de las perspectivas de los
visitantes y obtener el perfil de los visitantes en función de sus motivaciones y de
cómo utilizan dichas zonas.

Objetivo
Determinar las actitudes de los visitantes hacia áreas rurales, tomando como caso
de estudio a la zona rural de Mindo, a través de la caracterización de sus perfiles.

Metodología
El estudio se realizó con base en una investigación primaria, para la que se uti-
lizaron métodos cuantitativos.
Respecto al método cuantitativo, este fue utilizado para explicar «las tendencias
sociales a gran escala y las conexiones entre las variables» (Bryman y Bell, 2003:
303). El estudio no es restrictivo y no se basa en la suposición de que variables de-
pendientes —tales como: edad, género, ocupación— puedan influir en el análisis. Por
el contrario, su propósito es determinar la relación que existe entre una variable in-
dependiente y una variable dependiente, dentro de una población (Hopkins, 2000).
La relevancia de la investigación cuantitativa se encuentra en que, una vez
realizado el análisis estadístico, los resultados pueden considerarse como fiables,
válidos y generalizables. Por lo tanto, el resultado puede ser discutido y reportado
(Matveev, 2002; Shuttlewoth, 2008).
Para la implementación del método cuantitativo, se desarrolló un cuestionario
que constó de tres partes. La primera incluye dos preguntas orientadas a la reco-
pilación de información acerca de las actitudes de los visitantes hacia Mindo como
área rural, que son:
En su opinión, ¿cómo percibe a Mindo como un área rural?
- Como un sitio sin limpio sin contaminación
- Como un área pobre
- Como un área con formas de vida saludables
- Como un área no desarrollada
83
Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador: caso de estudio Mindo

- Como un pueblo pequeño con cultura local


- Como un sitio prístino

En su opinión, Mindo como un área rural es un lugar ¿para?


- Recreación
- Conservación
- Desarrollo agrícola
- Desarrollo Turístico
- Mantener la cultura local

En ambas interrogantes se solicitó a los visitantes que, mediante una escala de


Likert de siete puntos, indiquen su grado de acuerdo o desacuerdo con cada uno de
los enunciados (1 = muy en desacuerdo y 7 = muy de acuerdo).
La segunda parte del cuestionario incluyó dos preguntas diseñadas para recabar
información sobre las motivaciones de viaje y las actividades a realizar. Para cada
una, se indicó a los participantes que señalen todas las opciones que consideren
necesarias. Finalmente, la tercera sección del cuestionario plantea aspectos socio-
demográficos (género, nacionalidad, edad y propósito de la visita). Es importante
mencionar que, para asegurar la validez del cuestionario, este fue revisado por
operadores turísticos locales, así como por guías de turismo del área objeto de es-
tudio. De igual manera, este fue diseñado en castellano e inglés con la finalidad de
obtener respuestas de diferentes tipos de visitantes.
La técnica de aplicación utilizada se basó en un muestreo no probabilístico,
lo que significa que se seleccionó la muestra según el juicio y la conveniencia del
investigador, en lugar de hacerlo al azar (Laerd, 2010). Por otra parte, con el fin de
evitar una baja tasa de respuestas, teniendo en cuenta el corto período de tiempo,
los excursionistas se incluyeron en la investigación; a diferencia de otros estudios
similares, donde solo las personas que se alojaron una o más noches fueron inclui-
das en la muestra (Frochot, 2005; Molera y Albaladejo, 2007; Kastenholdz, Davis
y Gordon, 1999; Park y Yoon, 2009). La aplicación del cuestionario se la realizó
durante tres fines de semana seguidos en el mes de agosto de 2011.
Todos los datos fueron reunidos por el autor y, para garantizar la fiabilidad
del área cubierta, incluye puntos clave de Mindo: cascadas, mariposario, senderos,
entre otros visitados por los turistas. A pesar de que el tamaño de la muestra no
representa toda la población, se obtuvo un total de 210 cuestionarios; donde el 70%
de los encuestados fueron turistas nacionales y el 30%, internacionales.
El análisis de la información cuantitativa se realizó mediante el sistema SPSS
17 (Statistical Package for the Social Sciences, por sus siglas en inglés). Los datos
fueron examinados utilizando los siguientes tipos de análisis.
En primera instancia, se hizo un análisis descriptivo para explorar la muestra
recogida (n = 210). El análisis univariante se aplicó para todas las variables del cues-
84
María Fernanda Echeverría Cedeño

tionario, para explorar la muestra recogida. Las características sociodemográficas


de la muestra, las actitudes generales, los aspectos motivacionales y las actividades
realizadas por los visitantes fueron identificados a partir de este análisis inicial.
En segundo lugar, con el fin de reducir la gran cantidad de datos e identificar
alguna estructura subyacente dentro de estos (Elliot-White, 2011), se implementó
un análisis factorial. Este se aplicó a los aspectos motivacionales, con el fin de agru-
par las motivaciones y condensar los grupos o factores significativos. Los factores
se extrajeron basados en valores propios (Eigenvalues) superiores a 1. Además, se
empleó varimax como método de rotación. Todos los resultados fueron guardados
como nuevas variables según el método de regresión.
En tercer lugar, se realizó un análisis de conglomerados utilizando los factores
previamente señalados. El objetivo fue dividir las respuestas similares en subgru-
pos significativos (Andriotis y Vaughan, 2003). Debido al número de cuestiona-
rios, se seleccionó el análisis de K-medias. El número de grupos fue decidido por
el investigador, en donde cada uno se correlacionó con variables independientes
clave, tales como género, grupo de edad, nacionalidad y ocupación. Por otra parte,
se hizo tabulación cruzada entre los grupos y todas las actividades que los visitantes
mencionaron, incluyendo aspectos sociodemográficos, para poder analizar a pro-
fundidad el perfil del visitante.

Tabla 1. Características de la muestra

85
Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador: caso de estudio Mindo

Finalmente, dado que la investigación implica análisis de actitudes y con el fin


de relacionar el perfil del visitante con aspectos actitudinales, las percepciones so-
bre Mindo de los visitantes fueron analizadas factorialmente, siguiendo el mismo
criterio previamente señalado. Cada factor fue recodificado en tres grupos y, a
continuación, a fin de tener una impresión más detallada de las actitudes, los fac-
tores fueron calculados en una nueva variable que resume el aspecto actitudinal.
A cada grupo le fue dado un nombre de acuerdo con sus motivaciones, activi-
dades realizadas, actitudes y aspectos sociodemográficos.

Resultados
De manera general, los visitantes de Mindo pueden ser vistos como personas jó-
venes y activas; contrario a lo que indican otros estudios realizados en Europa, donde
los turistas son generalmente personas mayores, retiradas y en búsqueda de ambien-
tes con una estética rural diferente (Molera y Albaladejo, 2007; Frochot, 2005; Kast-
enholz et al., 1999). Es necesario mencionar que estos resultados están estrechamente
relacionados con el momento del año en el que fue realizada la investigación, por lo
tanto, la comparación con otros resultados debe ser considerada como referencial.
En cuanto a los aspectos actitudinales, los visitantes en general perciben Mindo
como un lugar rural de vida sana, pura y simple. De acuerdo con Short (1991), esta
idealización puede ser vista como pastoral y se relaciona con las construcciones so-
ciales; además de que las respuestas pueden estar basadas en una dimensión física.
A primera vista, Mindo es un pequeño poblado rodeado de montañas, cascadas y
ríos, por lo que, de alguna manera, estos aspectos físicos son más fáciles de descri-
bir por quienes visitan la zona. Estos elementos físicos ayudan a los turistas a crear-
se una imagen sobre el lugar y sus percepciones se reflejan en dichas imágenes.
Por otra parte, se evidenciaron actitudes positivas de los visitantes hacia Min-
do, como un lugar de conservación, recreación, desarrollo turístico y manteni-
miento de la cultura local. Relacionando estas actitudes con la percepción de los
visitantes, es evidente que los turistas desean que Mindo permanezca preservado
para mantener sus características naturales y que pueda ser un lugar de recreación
y turismo. Sin embargo, en esta percepción, la actividad agrícola no es considerada
a pesar de ser una característica de la zona.
Dentro de la caracterización de los grupos, se determinó uno denominado «Entu-
siastas del conocimiento», que representa el 21,4% de la muestra e incluye a quienes
están interesados en conocer y aprender más. El grupo se compone de visitantes de
Ecuador (10%) y del extranjero (11,4%), entre los 18-39 años de edad. Las principales
actividades llevadas a cabo por los entusiastas del conocimiento son la observación
de aves, las caminatas a las cascadas, las visitas a granjas de mariposas y la práctica
de senderismo. Este grupo muestra una actitud idílica hacia Mindo como área rural.
El segundo grupo está representado por quienes buscan la relajación, que re-
presentan el 25,7% de la muestra. Las principales actividades que realizan son ca-
86
María Fernanda Echeverría Cedeño

minatas a las cascadas (16,2%), senderismo (17%) y paseos en teleférico (11%). La


agrupación está conformada, en su mayoría, por ecuatorianos (21,9%) e incluye
visitantes de todas las edades y ocupaciones. De manera general, este grupo tiene
una actitud positiva (16,2%) hacia Mindo; sin embargo, también hay quienes son
indiferentes (8,6%) hacia el lugar.
Un tercer grupo lo conforman los denominados «Aventureros», quienes re-
presentan la mayoría de la muestra (41,9%), están interesados en la aventura y
prefieren actividades deportivas y que impliquen adrenalina como: actividades de
río (32,9%), canopy o ziplining (25,7%) y caminatas a las cascadas (36,2%). Princi-
palmente, son estudiantes (22,4%), jóvenes de entre 18 y 29 años (32,4%) y, en su
mayoría, de Ecuador (33,8%). Este tipo de visitante muestra una actitud idílica y de
conservación (29,5%) hacia Mindo.
Finalmente, el último grupo de turistas —nacionales (4,3%) y extranjeros
(6,7%)— está definido por su interés en lo rural. Gustan de la vida del campo, visi-
tar granjas de mariposas (12,4%) y realizar senderismo (8,1%). Su actitud hacia el
área está basada en el estilo de vida local.

Conclusiones
El objetivo del presente estudio fue determinar las actitudes de los visitantes
hacia las áreas rurales de Ecuador, tomando como caso de estudio a la población de
Mindo. Debido a que la conceptualización de ruralidad puede ser subjetiva y está
comprometida con elementos tales como el espacio, el lugar y la sociedad (Cloke,
2006), para esta investigación su interpretación se basa en conceptos generales y
la relación entre el turismo y el campo. La revisión de literatura ayudó a delinear y
establecer el marco teórico utilizado. En este contexto, el enfoque de Short (1991)
ayudó para medir las actitudes de los visitantes (es decir, positivos y/o negativos)
y ver cómo los usuarios perciben a Mindo como un área rural. Además, determinó
el perfil de los visitantes.
En el ámbito actitudinal, los turistas consideran a Mindo como un lugar de
conservación, recreación, desarrollo turístico y mantenimiento de la cultura local,
lo que se considera positivo. Relacionadas con estas actitudes, es evidente que se
quiere que Mindo permanezca preservado, para mantener sus características na-
turales y sea un lugar de recreación y turismo. En esta concepción, la dimensión
agrícola no es considerada por los visitantes.
Según los medios cuantitativos de investigación, los resultados muestran que
es posible segmentar el mercado turístico en Mindo con base en la motivación de
los visitantes y sus actitudes hacia el área rural. Consecuentemente, este estudio
brinda una idea de las actitudes de los visitantes hacia una zona rural, cómo los
visitantes usan un lugar específico y por qué se visita ese lugar. Con el fin de de-
terminar el perfil del turista de una forma más integral, debe llevarse a cabo más
investigaciones y en diferentes momentos del año.
87
Actitudes de los visitantes en áreas rurales en Ecuador: caso de estudio Mindo

Este estudio puede ser considerado como un primer acercamiento hacia las ac-
titudes de los visitantes con respecto a una zona rural. Con el fin de determinar el
perfil de los visitantes de una manera más integral, es necesario dar continuidad a
este tipo de trabajos.
Finalmente, la gestión, planificación y evaluación del turismo en Mindo cons-
tituyen un desafío no solo para los residentes, sino también para las autoridades
nacionales, locales y parroquiales, en un sitio caracterizado por tener una dinámica
rural compleja.

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89
90
Prólogo

Turismo y
sostenibilidad

91
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

El aporte del turismo de


voluntariado con relación al
desarrollo sostenible en la
Amazonía ecuatoriana
Diana Valenzuela1, Carla Rodríguez2 y Andrea Muñoz Barriga3

Introducción
El turismo sostenible se define como la actividad turística que se apega a los
principios de sostenibilidad, proporcionando oportunidades de crecimiento eco-
nómico y desarrollo social a largo plazo (OMT, 1993). En este contexto, las activi-
dades turísticas deben controlar y gestionar de la manera más adecuada los impac-
tos sociales, culturales y ambientales que estas generan (PNUMA y OMT, 2006).
Uno de los mecanismos para lograr el desarrollo del turismo sostenible tiene que
ver con la implementación (en 1974) de la Red Mundial de Reservas de Biosfera
por la Unesco, como parte del Programa del Hombre y la Biosfera (MAB, por sus
siglas en inglés) (Unesco, 2010). Las reservas de biosfera son espacios y categorías
de manejo de áreas protegidas, que cumplen un rol crucial en la realización de
actividades sostenibles y para la conservación de la biodiversidad, con la caracte-
rística de que las comunidades locales participan en los procesos de planificación y
ejecución de estas actividades (Unesco, 2014).
Por esta razón, es necesaria y primordial que la operación turística dentro de
las reservas de biosfera se base en los parámetros de sostenibilidad. Además, en los
últimos años, debido a la falta de financiamiento y otros problemas económicos por
parte de organizaciones ambientales y turísticas, se ha vuelto común trabajar con
voluntarios para el desarrollo de diversos proyectos de investigación científica y
conservación. Estos voluntarios, motivados por obtener nuevas experiencias e in-
gresos, se involucran en distintos programas alrededor del mundo (Grimm, 2013).
Así, ellos se transforman en turistas que no solo desean disfrutar de la naturaleza,
sino que también quieren apoyar la conservación de los recursos naturales a través
de trabajo in situ, apoyo monetario y contribuyendo directamente con el desarrollo
social de las comunidades (Wearing, 2001; Guttentag, 2011; Grimm, 2013).

1 Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito, Ecuador. Correo electrónico: dianavalenzuelac@gmail.com
2 Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Facultad de Ciencias Exactas, Escuela de Ciencias Biológicas. Mu-
seo de Zoología QCAZ. Quito, Ecuador. Correo electrónico: carla88rodriguez@gmail.com
3 Grupo de Investigación Interdisciplinario de Sistemas Socio-ecológicos. Facultad de Ciencias Humanas. Pon-
tificia Universidad Católica del Ecuador. Quito, Ecuador. Correo electrónico: amunoz@puce.edu.ec

92
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

Sin embargo, varios autores (Guttentag, 2009; McGehee y Andereck, 2009) men-
cionan que los estudios solo han enfatizado en los beneficios de este tipo de turismo,
y no en los impactos negativos que podría generar en las comunidades involucradas.
Un efecto clave es la creación de dependencia, lo que significa alterar la capacidad de
la propia comunidad para desarrollarse de forma sostenible. De igual manera, se debe
considerar que el trabajo realizado por los voluntarios puede disminuir las oportuni-
dades laborales de una comunidad local, debido a que existe una competencia —tanto
de servicios como productos— entre voluntarios y trabajadores locales, que afectaría
significativamente el acceso al empleo de las personas de la comunidad (Dugger, 2007).
Con base en estos antecedentes, el presente estudio busca evaluar el turismo vincula-
do con actividades de voluntariado como componente de apoyo a la conservación de
la biodiversidad, el desarrollo social y el crecimiento económico, en tres sitios dentro
de la Reserva de Biosfera Sumaco (RBS), Amazonía ecuatoriana: Estación Biológica
Jatun Sacha, comunidad Río Blanco y comunidad San Lorenzo. Al mismo tiempo,
este trabajo busca establecer el perfil del turista que realiza voluntariado en la zona
e identificar los actores que están involucrados con esta modalidad, para posterior-
mente analizar su percepción sobre el tema.

Marco teórico
Desarrollo y turismo sostenibles
El desarrollo sostenible procura que la población pueda cubrir sus necesidades
actuales sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer
las suyas (WCED, 1987; Kuhlman y Farrington, 2010). Este tipo de desarrollo se
basa en tres ejes que apoyan la sostenibilidad: el social, el económico y el ambien-
tal. Actualmente, las Naciones Unidas, junto con líderes mundiales, han elaborado
un nuevo plan para el desarrollo sostenible, que cuenta con un total de 17 nue-
vos objetivos y 169 metas. Esta agenda toma en consideración temas de relevancia
como la pobreza, la protección del planeta y un adecuado desarrollo de las nacio-
nes. También, se basa en nuevos pilares, además del social y ambiental, como: la
prosperidad, la paz y las alianzas (ONU, 2015).
Es así que con base en este tipo de desarrollo nace el turismo sostenible, el cual
busca un manejo consciente y responsable de las comunidades receptoras, los tu-
ristas y el medioambiente. También, basa su actividad en el manejo adecuado de las
necesidades económicas, sociales y estéticas, para crear una verdadera conciencia
ambiental a través del respeto a la integridad cultural, la diversidad biológica, los
procesos ecológicos y los sistemas que soportan la vida (OMT, 1993; Gale y Hill,
2009; Zaharia, 2014). Para lograr este objetivo, se debe tomar en consideración los
siguientes aspectos (OMT, 2004):
- Promover el uso adecuado de los recursos naturales, que son la base del
desarrollo turístico, ayudando a conservar su diversidad biológica para la
protección de sus procesos ecológicos esenciales.
93
El aporte de turismo de voluntariado con relación al desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana

- Respetar la identidad sociocultural de las comunidades locales, mediante la


protección de sus recursos culturales y arquitectónicos y sus valores tradi-
cionales, contribuyendo al entendimiento y la tolerancia intercultural.
- Asegurar que las actividades económicas sean viables a largo plazo, que se
genere beneficios e incentivos para todos los actores involucrados, asegu-
rando iguales oportunidades de acceso a un empleo estable, la distribución
adecuada de los beneficios socioeconómicos y contribuyendo a la reducción
de la pobreza.

Actualmente, la preocupación por el medioambiente ha aumentado conside-


rablemente. Esto se evidencia en un creciente esfuerzo orientado a la permanen-
cia de las áreas protegidas y sus ecosistemas, que son de gran importancia por los
servicios ambientales que estos proveen al ser humano (Enkerlin-Hoeflich, 2011).
Por este motivo, se ha buscado apoyar a la conservación ambiental a través de di-
ferentes modalidades de turismo, una de ellas es el turismo de voluntariado que ha
ganado popularidad desde mediados del año 2000 (Mostafanezhad, 2014).

Turismo de voluntariado
Actualmente cuenta con varias definiciones, Brown (2005) lo describe como
un turismo de experiencias, en donde se da la oportunidad de vivir el voluntariado
como una forma de experimentar un intercambio cultural con comunidades loca-
les; mientras que Wearing (2001), McGehee y Santos (2005) lo describen como un
viaje totalmente enfocado en el voluntariado como actividad principal. Muchos
investigadores, como Britton y Clarke (1987), Wearing (2001), McGehee (2002) y
Raymond y Hall (2009), ven al turismo de voluntariado como un tipo de turismo
alternativo, en el que los turistas llevan a cabo actividades en beneficio de la comu-
nidad o el medioambiente en su viaje vacacional. Este tipo de viajes se consideran
como una herramienta contra la pobreza, que promueve un turismo más sosteni-
ble (Wearing y McGehee, 2013).
En relación a los turistas, cabe destacar que hay diferencias de género en cuanto
a la motivación, la participación, la frecuencia y la cantidad de tiempo que se de-
dican al voluntariado (Wymer y Samu, 2002). Varios estudios mencionan que, si
bien los hombres y las personas sin trabajo dedican más tiempo al voluntariado que
las mujeres o las personas con empleo, las mujeres son más empáticas y altruistas,
por lo que, en general, hay más voluntarias que voluntarios (Wilson, 1990; Wy-
mer y Samu, 2002). Las experiencias del turismo de voluntariado se basan en las
interacciones entre los turistas y la comunidad local, porque las actividades se desa-
rrollan en un ambiente de beneficio mutuo y de cooperación (Wearing, 2001; Gri-
mm, 2013). Asimismo, Butcher y Smith (2010) mencionan que una de las razones
para que las personas realicen voluntariado es la búsqueda de identidad, mediante
actividades que hagan una diferencia en el mundo.
94
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

Este tipo de turismo genera impactos positivos como resultado del trabajo de los
visitantes en temas de desarrollo sostenible, conservación ambiental, participación y
empoderamiento comunitarios en el marco de un intercambio cultural (Guttentag,
2011), brindando a personas necesitadas ayuda desde países desarrollados (Sin, 2009).
Pero también genera impactos negativos, como la creación de dependencia de
la asistencia externa, lo que disminuye las capacidades locales para desarrollarse
sosteniblemente (McGehee y Andereck, 2009). También, provoca una reducción
de la demanda de servicios de trabajadores locales, que no pueden competir con la
mano de obra gratuita de los voluntarios (Dugger, 2007). Lamentablemente, estos
problemas no reciben la atención que merecen (Guttentag, 2009) y hay que consi-
derar también que, debido a la falta de requisitos de admisión, muchos voluntarios
no están capacitados en tareas de enseñanza o construcción, que son sus principa-
les actividades (Brown y Morrison, 2003). A esto hay que añadir el problema de sus
cortas estadías, que no permiten implementar cambios reales, crear comunicación
ni entender las culturas locales (Raymond y Hall, 2009).
En resumen, el turismo de voluntariado es beneficioso cuando apoya proyec-
tos locales con el aporte de nuevas ideas y la difusión de conocimientos, así como
cuando promueve la participación comunitaria y la sostenibilidad (Grimm, 2013;
OMT, 1999). Pero también puede ser perjudicial cuando se imponen puntos de
vista extraños y se adoptan actitudes que afectan negativamente a las comunidades
(Cañada y Gascón, 2006; Grimm, 2013).
Para abordar esta problemática, se pueden usar como marco las cuatro dimen-
siones propuestas por Holmes, Smith, Lockstone-Binney y Baum (2010): la prime-
ra es la ubicación del turismo diferenciando entre origen y destino del voluntario;
la segunda tiene que ver con la duración de la estadía del voluntario; la tercera
aborda la relación entre las obligaciones y libertades del voluntario; y la última se
centra en la remuneración, si es que existe, que recibirá el voluntario.

Reserva de Biosfera Sumaco


Las reservas de biosfera son espacios que permiten integrar las acciones del ser
humano con la preservación de la diversidad biológica y cultural, a través del uso
sostenible de los recursos. Promueven un equilibrio entre el fomento del desarrollo
económico, la conservación de los recursos naturales y el empoderamiento de los
valores culturales locales. Esta categorización, propuesta a principios de la década
de 1970, se conoce como Reserva de la Biosfera (Unesco, 1996). Estas áreas son
declaradas por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la Unesco, a
solicitud de los gobiernos de los países interesados, después de pasar por un proce-
so de evaluación realizado por especialistas internacionales (Unesco, 1996, 2007).
Las reservas de biosfera tienen tres funciones u objetivos básicos (Unesco, 1996):
- Aportar a la conservación de ecosistemas, paisajes naturales, especies y
diversidad genética.
95
El aporte de turismo de voluntariado con relación al desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana

- Lograr un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de


vista sociocultural y ecológico.
- Apoyar logísticamente en proyectos locales, regionales, nacionales y mun-
diales de demostración, capacitación, educación, investigación y observa-
ción permanente, sobre el ambiente y el desarrollo sostenible.

Para el cumplimiento de estas funciones, se requiere de sistemas de zonifi-


cación (Stoll-Kleeman y Job, 2008; Unesco, 2007). Se define: una o más «zonas
núcleo», que son sitios de protección estricta a largo plazo; las «zonas de amorti-
guamiento», que rodean a la zona núcleo, donde se permiten actividades de ma-
nejo sostenible que sean compatibles con los objetivos de conservación de la zona
núcleo y donde se trata de minimizar los impactos de las actividades humanas;
la «zona de transición», que es el área más exterior, en donde se permiten ac-
tividades «de uso múltiple», es decir, actividades humanas de cualquier índole,
pero que se enmarquen en el desarrollo sostenible organizado en conjunto con las
comunidades locales.
Existen actualmente 669 reservas de biosfera, distribuidas en 120 países, inclu-
yendo 16 localidades transfronterizas (Unesco, 2017). En Ecuador, seis sitios han
sido declarados Reserva de Biosfera por la Unesco: el archipiélago de Galápagos
(1984), Yasuní (1989), Sumaco (2000), Podocarpus-El Cóndor (2007), Macizo El
Cajas (2013) y Bosque Seco de Loja (2015) (MAE, 2015).
La Reserva de Biosfera Sumaco (RBS) se creó el 10 de noviembre del 2000, con
una extensión total de 931 930 hectáreas en las provincias de Napo, Orellana y
Sucumbíos (MAE, 2010). Se creó con el objetivo principal de contribuir a la con-
servación del Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras y mejorar la situación social
de la población circundante (Valarezo, Gómez, Mejía y Célleri, 2001). Para este
estudio se visitaron varias localidades dentro de la RBS, las cuales fueron seleccio-
nadas con base en la ejecución regular de actividades de voluntariado: la Estación
Biológica Jatun Sacha, comunidades: Río Blanco y San Lorenzo, y la ciudad del
Tena y sus alrededores.
En la figura 1, se detallan las zonas que fueron visitadas para esta investigación.

96
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

Figura 1. Mapa de la Reserva de Biosfera Sumaco (lugares de estudio)

Fuente: Ilustración propia basada en MAE, 2010.

Objetivos
- Establecer el perfil del turista que realiza voluntariado en la zona.
- Evaluar el turismo de voluntariado como componente de apoyo a la conser-
vación de la biodiversidad, el desarrollo social y el crecimiento económico
de las comunidades en la Reserva de Biosfera Sumaco.

Metodología
El levantamiento de la información de este estudio se realizó en tres localida-
des, las cuales fueron seleccionadas con base en su grado de vinculación con activi-
dades de voluntariado, utilizando métodos cuantitativos y cualitativos.
97
El aporte de turismo de voluntariado con relación al desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana

Las herramientas utilizadas fueron: a) encuestas a voluntarios que visitaron el


país entre los meses de julio y septiembre del año 2015; b) entrevistas semi-es-
tructuradas dirigidas a pobladores y dirigentes de las comunidades, a funcionarios
públicos y a miembros de organizaciones, como empresas privadas y ONG, que
coordinan las actividades de los voluntarios. Las preguntas para ambos casos se
plantearon en relación a las dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, socio-
cultural y económica) del turismo, para conocer las percepciones de los actores
involucrados con respecto a estos temas.
La investigación cuantitativa se basó en el uso de muestreo aleatorio simple,
con la aplicación de métodos estadísticos inferenciales (Bacchini y Vázquez, 2007).
Esta información cuantitativa fue procesada mediante el software SPSS.
Para la estimación del tamaño de la muestra, se consideró el número de turistas
voluntarios que visitaron la RBS. Durante los meses en que se realizó el estudio,
llegaron a la zona 441 voluntarios (Quimbita, 2015; Coello, 2016); por lo tanto, se
aplicó la siguiente fórmula (Folgueiras, 2009):

En donde:

En total, se realizaron 313 encuestas durante los meses de julio, agosto y sep-
tiembre del 2015. En su mayoría, las encuestas estuvieron dirigidas a voluntarios
extranjeros.
Para el análisis cualitativo, se realizaron 10 entrevistas semi-estructuradas a los
actores relevantes para esta investigación (Flick, 2009), tales como: funcionarios
públicos, gerentes de organizaciones (empresas y fundaciones) dedicadas al turismo
de voluntariado o al trabajo con voluntarios, guías y operadores de dichas organiza-
ciones, así como a los habitantes y líderes de las comunidades donde se realizan estas
actividades. Esto se hizo con el fin de conocer diferentes puntos de vista (Mclntosh
y Morse, 2015) sobre temas como: la situación ambiental, social y económica de los
sitios en los cuales se trabaja con voluntarios. También, se pretende conocer cómo
se desarrolla la dinámica del turismo de voluntariado en la zona y las percepciones
de las organizaciones y de las comunidades receptoras frente a esta actividad.
98
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

La información cualitativa fue procesada con el programa ATLAS.ti, que per-


mite integrar, organizar y recuperar dicha información, para facilitar el estableci-
miento de relaciones entre sus elementos. Para esto se establecieron las siguientes
categorías de análisis: ambiental, económico, sociocultural, actividades de volun-
tarios y operadores turísticos.

Resultados
Resultados cuantitativos
Los resultados de las encuestas permitieron determinar un perfil de los turistas
que realizan voluntariado en la zona. Este análisis muestra que todos son extran-
jeros, en su mayoría ingleses, entre los 15 y 18 años (83%) (Figura 2), y del género
femenino (63%) (Figura 3).

Figura 2. Edad

Figura 3. Género

Todos los encuestados respondieron que era su primera visita a las localidades,
la mayoría lo hicieron con sus amigos (62%) y por un período de entre 3 y 4 se-
99
El aporte de turismo de voluntariado con relación al desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana

manas (85%) (Figura 4). Más de la mitad obtuvo información sobre los sitios para
realizar su voluntariado en internet (59%) o por amistades (23%).

Figura 4. Tiempo de estadía planificado

En cuanto a las motivaciones para visitar las localidades, hubo una amplia va-
riación en las respuestas: para el 37% de los encuestados, la razón principal del viaje
fue la conservación de la naturaleza (Figura 5).

Figura 5. Razón principal para visitar el lugar

Para la mayoría, las visitas y actividades estuvieron coordinadas por organizacio-


nes que manejan programas de voluntariado (59%), seguidas por agencias de viajes
(32%). Ninguno de los encuestados organizó su viaje directamente con represen-
tantes de las comunidades y/o lugares a visitar. Luego de estas visitas, la mayoría de
los turistas evaluaron positivamente sus experiencias de voluntariado: el 58% de los
encuestados estuvo muy satisfecho con las actividades realizadas y el 30% estuvo me-
dianamente satisfecho; mientras que solo el 3% dijo estar poco satisfecho (Figura 6).
100
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

Figura 6. Satisfacción de las actividades designadas

Los resultados obtenidos muestran que, para los diferentes parámetros, los vo-
luntarios evaluaron de forma muy positiva sus experiencias: en cuanto a la organi-
zación y el apoyo del programa, el 54% de los encuestados considera que fue bueno
y el 25% cree que fue muy bueno. Con relación a los atributos ambientales espera-
dos del lugar, el 59% considera que es bueno y el 24% muy bueno. En cuanto a la
concordancia con los valores personales y/o metas profesionales, el 47% considera
bueno y el 35% cree que es muy bueno. Finalmente, hay una muy buena percepción
acerca de la disposición de la comunidad local para participar y dar la bienvenida a
los voluntarios, con el 54% que lo considera bueno y el 31% muy bueno. De igual
manera, según los resultados obtenidos, la tercera parte (75%) de los encuestados
consideró justo el precio que pagó por las actividades y la acomodación recibida.
El 42% de los encuestados considera que el tipo de ecosistema es el principal
motivo para escoger el lugar en donde hacer el voluntariado (Figura 7).

Figura 7. Razones para escoger el lugar

La percepción de los voluntarios sobre su contribución fue positiva. El 58% de


la muestra considera que hay un buen intercambio cultural, mientras que un 14% lo
101
El aporte de turismo de voluntariado con relación al desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana

califica como muy bueno. El 57% considera que el voluntariado apoya al desarrollo
comunitario y un 10% cataloga este apoyo como muy bueno. El 60% de los turistas
voluntarios encuestados considera buenos el aprendizaje y la educación recibidos.
Por otro lado, con respecto a la conservación de la naturaleza, el 41% considera
que esta es regular, seguido de un 32% que la considera buena, un 21% que dice
que es mala y solo un 5% muy buena. En este sentido, cabe destacar que el 39% de
los encuestados consideró que el estado de conservación de los sitios visitados es
malo (Figura 8).

Figura 8. Estado de conservación del área

Resultados cualitativos
Los resultados del análisis cualitativo, es decir, las percepciones de los actores
clave entrevistados, se organizaron con ayuda del programa ATLAS.ti, alrededor
de cinco grupos temáticos, cada uno con varios códigos asociados. Para mantener
el anonimato de los entrevistados, a cada actor clave se le asignó un código parti-
cular, que se muestra luego de cada cita en esta investigación.
Referente a los aspectos ambientales, se destaca la educación ambiental, por
promover mejoras en temas de conservación y reforestación, al mismo tiempo
que es el nexo de operación entre los operadores del turismo de voluntariado y las
comunidades, a través de los proyectos desarrollados en ellas. En este sentido, pre-
viene impactos ambientales negativos como la contaminación y la deforestación.
Entonces nosotros empezamos a trabajar con Río Blanco por esta fase, en la que
queremos ayudar a preservar la selva, no estamos buscando destruirla, sino más
bien, trabajar para crear conciencia en la base de la protección y conservación de su
propia área (AC1- Camps International en Ecuador).

Una de las principales funciones del turismo de voluntariado es contribuir con


los proyectos locales. Estos están relacionados directamente con la conservación,
por ejemplo, reforestación y ayuda en la señalización de senderos.
102
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

En relación a los aspectos económicos, se evidencia que el turismo de volunta-


riado es una fuente de ingresos para las comunidades, ya sea a través de la genera-
ción de empleo o mediante el pago por estadía y/o alimentación: «Con lo del vo-
luntariado, en los impactos positivos, por ejemplo, genera plazas de trabajo directo
e indirecto» (AC5 - Municipio del Tena).
La cultura local es un elemento importante, ya que puede afectar la relación
con las empresas y también promover un manejo inadecuado de los fondos que
ingresan a las comunidades.
Lo que se hace con los ingresos es invertir de la mejor manera, tratar de organizar
al grupo comunitario para que sea beneficioso para todos (AC9 - comunidad Río
Blanco).
A esta gente solo le interesa el trago y el cigarrillo, todo su sueldo se va en eso
(AC10 - Ministerio de Turismo Napo).

Cabe destacar que el financiamiento de las actividades de voluntariado es una


carga compartida entre las empresas y las comunidades, en ausencia de apoyo esta-
tal: «Como somos una ONG, no tenemos ayuda del Gobierno, así que vivimos de
los visitantes, de lo que pagan los voluntarios para trabajar» (AC3).
En cuanto a los aspectos socioculturales, estos pueden ser positivos o negativos.
Los impactos sociales positivos son el resultado de estrategias de comunicación,
para la formulación conjunta de proyectos y el desarrollo de capacitaciones que
fomenten la apreciación de las culturas locales y el desarrollo del turismo nacional
y extranjero.
Algo positivo es el intercambio, porque ganan de los dos lados, los chicos que vie-
nen tienen una dependencia a la tecnología, a las comodidades, pero en cambio
cuando van allá son más conscientes de lo que pasan muchas personas en el mundo,
no solo en la Amazonía (AC1 - Camps International en Ecuador).

Por otro lado, los impactos sociales negativos tienen que ver con la idiosin-
crasia de las comunidades en cuanto a una percepción de desarrollo de corto pla-
zo o con la posible generación de dependencia hacia las empresas de turismo de
voluntariado: «La gente que vive en el oriente tiene una percepción diferente del
desarrollo, para ellos tener lo de la ciudad significa desarrollo» (AC1 - Camps
International en Ecuador).
En relación a las actividades de los voluntarios, estas se enmarcan dentro de
proyectos locales. El primer eje es la educación, especialmente con la enseñanza
del idioma inglés y con la educación ambiental, orientada hacia la conservación y
reforestación. El otro eje es la colaboración con mano de obra para la construcción
de infraestructura comunitaria.
Todo lo que es soporte a los proyectos que ellos están desarrollando, por ejemplo, van
a dar clases de inglés, ayudan al cuidado de los niños y apoyan a las coordinadoras de
los centros para que puedan mejorar la técnica o el cuidado y que la educación de los
niños sea mucho más personalizada (AC2 - Ecuador Volunteer Foundation).

103
El aporte de turismo de voluntariado con relación al desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana

Nosotros tenemos un acuerdo firmado por 5 años para hacer proyectos, construir
juegos infantiles, hacer comedores, arreglar la casa comunal, apoyar en la parte
forestal, en temas de conservación (AC9 - comunidad Río Blanco).
Con respecto a los operadores de voluntariado, el primer tema a considerar es
la relación entre las empresas y las comunidades, que está influenciada por ciertas
características del turismo extranjero, como son la temporalidad y las motivaciones.
Para mejorar esta relación, son importantes los procesos de comunicación, que per-
miten identificar necesidades, establecer prioridades y determinar el alcance de la
colaboración de los voluntarios en el marco de la selección de comunidades.
Lo primero es tratar con las directivas y, mediante ellas, buscamos que se reúna
a la gente, que escuchen en las reuniones, entonces hay varias reuniones previas.
Para nosotros es importante trabajar en desarrollo y conservación. Es fundamental
conversar las dos partes, uno el alcance que podemos dar y otro cuál es el obje-
tivo. Como nosotros nos enfocamos en conservación, no podemos darles cosas que
no estén en nuestro enfoque, porque ellos siempre quieren construir algo (AC1 -
Camps International en Ecuador).

Las organizaciones también se preocupan por el bienestar de sus voluntarios,


entonces, brindan capacitaciones a los pobladores de las comunidades anfitrionas,
que no tienen una cultura local de hospitalidad turística, de modo que puedan dar
un mejor trato y acomodación a los voluntarios.
No obstante, estas empresas y fundaciones deben enfrentar algunos problemas,
principalmente la falta de apoyo gubernamental para mejorar la organización de
las actividades de voluntariado, a través de la generación de normativas y de un
apoyo financiero: «Si hubiera una plataforma del gobierno, donde las organizacio-
nes que desarrollan programas de voluntariado estuvieran inscritas y se hicieran
proyectos más reales con apoyo financiero, esto del voluntariado tendría impactos
realmente importantes» (AC2 - Ecuador Volunteer Foundation).
Cabe mencionar que el tema de la seguridad de los voluntarios se aborda con
capacitaciones a las personas que los acompañan, a quienes prestan los servicios
de alimentación y con los seguros que la mayoría de voluntarios contratan en sus
países de origen.
Todos los chicos vienen con un seguro de vida desde Inglaterra, por nuestra segu-
ridad y la de ellos, entonces si les pasa algo, se enferman o tienen un accidente, les
podemos ayudar y su seguro les cubre los gastos (AC1 - Camps International en
Ecuador).

Conclusiones
En relación al perfil del turista que realiza voluntariado, se encontró que todos
son extranjeros, en su mayoría ingleses jóvenes y del género femenino. Todos vi-
sitaron las localidades por primera vez y la mayoría por un período de un mes. La
principal fuente de información sobre los sitios para realizar su voluntariado fue
el internet o amistades.
104
Diana Valenzuela, Carla Rodríguez y Andrea Muñoz Barriga

Las actividades realizadas por los voluntarios se enmarcan entre la búsqueda


de la conservación y la sostenibilidad por parte de las empresas y fundaciones, y la
necesidad de infraestructura por parte de las comunidades. Pero estas actividades
se limitan dentro de dos ejes: actividades educativas, por ejemplo, la enseñanza del
idioma inglés o la capacitación en técnicas sostenibles de cultivo y/o reforestación;
y la construcción de obras específicas de infraestructura comunitaria.
Se evidencian cambios positivos debido al intercambio cultural que genera esta
actividad, como aquellos derivados del aprendizaje transformativo. Entre los volun-
tarios, por ejemplo, se muestra un aumento en su autoestima y en las perspectivas
educacionales y profesionales. En cuanto a los aspectos negativos, por parte de los
voluntarios se han dado ciertos conflictos culturales, como casos de irrespeto a las
costumbres locales, y mal desempeño en las actividades mismas del voluntariado.
Esta actividad es una de las opciones que tienen los extranjeros jóvenes para
visitar la Amazonía y conocer su biodiversidad, lo que se refleja en que el tipo de
ecosistema sea una de las razones principales para que los visitantes seleccionen
estas localidades. Además, todos los voluntarios encuestados planificaron visitar
otros atractivos turísticos, antes, durante o después de sus actividades de volunta-
riado. Más de un tercio de los voluntarios encuestados señalaron que el estado de
conservación de los sitios visitados era malo, por lo que se considera importante
fortalecer las capacidades a nivel local con la finalidad de mejorar este aspecto, pero
con la inclusión de los habitantes de la comunidad.
En cuanto a la evaluación del turismo de voluntariado como apoyo a la conser-
vación, el desarrollo local y el crecimiento económico, se establece que esta acti-
vidad sí contribuye a la conservación y al desarrollo sostenible en las localidades
estudiadas dentro de la Reserva de Biosfera Sumaco. No obstante, no garantiza
la preservación ambiental, puesto que todavía se evidencian problemas en el vo-
luntariado, en general, como: el no atacar las causas de los impactos, la existencia
de brechas entre las expectativas y los resultados de las actividades, así como el
permanente conflicto entre los intereses comunitarios locales y los objetivos de
conservación.
Debido a los procesos de asimilación cultural y/o aculturación por la cercanía
de los centros urbanos, las comunidades amazónicas han cambiado sus expectati-
vas de desarrollo y buscan el acceso a bienes y servicios urbanos, con un disminui-
do interés por la conservación de su medio natural. Se pudo determinar que la ma-
yoría de los nativos locales prefieren condiciones de vida más apegadas al confort
que aparentan las urbes, dígase el mundo occidental capitalista, en detrimento de
la conservación del modo de vida ancestral y de su entorno natural.
Tanto desde la perspectiva ambiental como económica, se evidencia que las
culturas locales carecen de una visión de sostenibilidad a largo plazo y que sus
capacidades administrativas son limitadas, lo que constituye una barrera para el
desarrollo del turismo de voluntariado. Se necesita promover mejores estrategias
105
El aporte de turismo de voluntariado con relación al desarrollo sostenible en la Amazonía ecuatoriana

para informar a los voluntarios sobre las actividades y las normas locales, así como
fomentar una mejor comunicación y comprensión de las realidades sociocultura-
les locales.
Si bien los voluntarios aportan con mano de obra a los proyectos locales, cabe
mencionar que ni las empresas ni las fundaciones contribuyen con recursos econó-
micos para el desarrollo de estos proyectos.
Es importante tomar en cuenta que el turismo de voluntariado es una actividad
mercantil que busca generar ingresos. Estos ingresos permiten que las empresas
se desarrollen y que las fundaciones continúen con sus actividades. Por otro lado,
los beneficios hacia las comunidades se dan a través del pago por alimentación y
alojamiento de los voluntarios, así como por la contratación de personal local que
apoye al trabajo en los proyectos. Estos ingresos se distribuyen entre los miembros
de las comunidades, sin embargo, es evidente la ausencia de orden y planificación
interna, que permitiría hacer un mejor uso de ellos.
Uno de los problemas más mencionados es la falta de apoyo gubernamental,
que se refleja en un débil marco normativo para la operación, así como en la ausen-
cia de recursos para el financiamiento y el seguimiento de proyectos de largo plazo.
En este mismo sentido, pese a que el turismo de voluntariado se viene realizan-
do en varios lugares del Ecuador, este todavía no ha sido oficialmente avalado por
el Ministerio de Turismo como una modalidad de turismo en el país. Por lo tanto,
las organizaciones que lo realizan se encuentran inscritas en diferentes ministerios
según su actividad principal. Esta falta de apoyo de instituciones gubernamentales,
tanto en regulación como en soporte financiero, podría llevar a que el tiempo de
estadía de los voluntarios sea por períodos aún más cortos. Otro elemento que
afecta la temporalidad es que el mercado para esta modalidad de turismo es, en su
mayoría, estudiantes de colegio o universidades. Esto significa que tienen plazos
limitados para ser voluntarios y que no puede considerarse como voluntariado
profesional de largo plazo.
Pese a los problemas encontrados, se puede concluir que el trabajo que reali-
zan los voluntarios contribuye al bienestar de las comunidades, pero sus efectos a
largo plazo todavía no son significativos. Sin embargo, el turismo de voluntariado
se considera como un factor de promoción, que apoya al desarrollo del turismo
convencional y del ecoturismo, no solamente dentro de la Reserva de Biosfera
Sumaco, sino en todo el país.

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108
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Análisis de los modos de


operación del turismo de
aventura en la Reserva de
Biosfera Sumaco
Heleana Zambonino1, Leandro Yépez y Marco Vega

Introducción
El turismo es una fuente importante de ingresos para Ecuador: es la tercera
fuente de ingresos no petroleros, con un crecimiento del 2,9% en el número de
visitantes y el 5,9% en el nivel de gasto. Además, reportó un incremento del 30%
la balanza turística en relación con el 2014 (MINTUR, 2015a). El turismo, con su
potencial aún no aprovechado, ha superado a las exportaciones tradicionales de
productos primarios, lo que permite el flujo de beneficios en forma de infraes-
tructura local relacionada con la operación turística, como caminos y electricidad.
Esto da claras muestras de que es posible que Ecuador deje de tener una economía
dependiente primario exportadora.
Durante el primer semestre de 2015, se incrementó en un 11,4% las plazas de
empleo en el sector turístico en relación con el 2014 (MINTUR, 2015a), las cuales
constituyen un beneficio significativo en comunidades locales, donde existen po-
cas alternativas para obtener beneficios económicos.
El turismo de aventura (TdA) es uno de los segmentos con mayor crecimiento;
se reportó una tasa de crecimiento en Norteamérica, Suramérica y Europa del 65%
desde el 2009 hasta 2012 (ATDI, 2015). El TdA ofrece distintas alternativas de en-
tretenimiento, que resultan atractivas para turistas que buscan nuevas experiencias
que sean físicamente desafiantes (UNWTO, 2014). Se reconoce al TdA como un
tipo de operación turística que responde a los tres pilares de la sostenibilidad. Es
una alternativa al turismo de masas, que fomenta el desarrollo a nivel local y el cre-
cimiento de la economía comunitaria, con base en la generación de divisas a partir
de los servicios ambientales disponibles, de acuerdo con el estado de conservación
de los ecosistemas y el nivel de conservación de la naturaleza, así como de réditos a
partir del patrimonio cultural de una localidad (Fennell, 2003). En el caso ecuato-
riano, de acuerdo con el Plan Integral de Marketing Turístico de Ecuador (PIMTE)

1 Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito, Ecuador.


Correo electrónico: heleana.zambonino@gmail.com

109
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

2014, el TdA se encuentra dentro de las 11 líneas de producto identificadas para el


desarrollo turístico nacional (MINTUR, 2009).
El presente estudio se realizó en la Reserva de Biosfera Sumaco (RBS), que
constituye una categoría de manejo, cuyo objetivo es la conservación de los recur-
sos naturales y el desarrollo sostenible de las comunidades (MAE, 2010). El TdA
dentro de la RBS se diferencia en función de la capacidad adquisitiva y el tipo de
experiencia que el turista busca en el área. En ciertas zonas de la RBS, como Ar-
chidona y sus alrededores, el TdA consiste en la visita a cuevas; su carácter masivo
atrae mayormente a turistas nacionales que viajan sin acompañamiento de un guía;
mientras que para actividades de aventura, como la ascensión al volcán Sumaco
(3732 m s. n. m.), se contratan tours guiados con especialistas en deportes extre-
mos y, en su mayoría, los turistas son extranjeros (MAE, 2010).
Con base en estos antecedentes, el presente estudio presenta una comparación
entre dos modos de operación turística para el desarrollo sostenible del TdA den-
tro de la RBS. El primero está enfocado en un tipo específico de TdA: espeleotu-
rismo, que se realiza en las cavernas de Archidona y sus alrededores. El segundo es
un análisis general de varias actividades del TdA en la RBS, como rafting y kayak,
en los ríos cercanos a la ciudad del Tena.

Marco teórico
Turismo sostenible, ecoturismo y turismo de aventura
La sostenibilidad es entendida como un concepto que incluye el ambiente hu-
mano y el físico, como partes de un mismo sistema de funcionamiento dentro de
un período de tiempo extendido. En este sistema, un factor sencillo tiene el poten-
cial de cambiar la concepción y el modo de operación de las actividades turísticas,
como parte de la introducción del concepto de desarrollo sostenible, en el contexto
de la concepción realizada a partir del Informe de Brundtland (WCED, 1987) y
de los «límites al crecimiento» (Limits to Growth). Es necesario considerar dos as-
pectos clave en la sostenibilidad del turismo, que son la capacidad de carga y el
control del modo de operación en un destino y, adicionalmente, aspectos como la
aceptación y la aplicación exitosa de los principios de desarrollo sostenible (Butler,
1999). Así, la Organización Mundial del Turismo (1993) define al turismo soste-
nible como el tipo de operación turística que responde y satisface a los turistas en
el tiempo presente, mientras protege y mejora las oportunidades para el futuro. El
turismo sostenible debe caracterizarse por la adhesión de oportunidades económi-
cas para las personas, sin afectar la estructura de su actividad económica actual en
el caso de existir. Adicionalmente, debe respetar los límites impuestos por las co-
munidades ecológicas, para conservar sus características de sostenibilidad (Butler,
1999). Para Bramwell et al. (1996), la sostenibilidad debe ser entendida a partir de
siete dimensiones: ambiental, cultural, política, económica, social, administrativa
y gubernamental.
110
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

Uno de los inconvenientes más comunes para el desarrollo sostenible ocurre en


el nivel político, en donde puede permanecer como discurso (Butler, 1999) antes
de constituir un verdadero plan de acción para la operación. El desarrollo sosteni-
ble es un asunto principalmente de corte ideológico y filosófico, con implicaciones
directas en la realidad; por ende, es aquel tipo de actividad turística que mantiene
su viabilidad por tiempo indefinido. Su naturaleza es de carácter holístico y multi-
sectorial; y, sobre todo, toma en cuenta los límites del crecimiento exponencial de
la actividad, basados en la capacidad del capital (humano, físico y natural) para ab-
sorber los efectos del turismo, de manera que estas características y otros atributos
que otorgan valor agregado puedan ser mantenidos en el largo plazo. El desarrollo
del turismo sostenible exitoso requiere una visión integrada de políticas públicas,
planificación y administración en un contexto institucional (Cottrell et al., 2007).
La dimensión de sostenibilidad agrega una plataforma en la que los beneficia-
rios y los usuarios de un territorio utilizan para negociar las consecuencias de estas
operaciones turísticas (UNEP y OMT, 2005; Butler y Pearce, 2010). Sin embargo,
es esencial establecer límites más allá de la capacidad de carga, de acuerdo con la
orientación del turismo, para agregar la dimensión de sostenibilidad dentro de los
siguientes campos de interacción con su entorno.

Tabla 1. Modos de implementación del enfoque de sostenibilidad y


límites del crecimiento del turismo según base de operaciones

Fuente: Saarinen, 2015.

La sostenibilidad en el turismo tiene como centro la planificación de la opera-


ción turística y la diferenciación de la aplicación de la política pública desde dos
enfoques: el top-down (generalmente, política pública construida en el escritorio,
con base en estudios muestrales y acercamiento teórico, que es contraproducente
cuando no contiene conocimiento o experiencia vivencial); y el enfoque cortopla-
cista de desarrollo de productos, propio de la planificación turística con base en las
tendencias de mercado (Tabla 1).
111
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

Con base en este modelo de implementación de prácticas de sostenibilidad, el


rol de las instituciones vinculadas a la conservación y a la educación ambiental
garantiza la implementación efectiva de este enfoque (Park y Yoon, 2011). Es in-
dispensable comprender que, sin mediciones o indicadores para el desarrollo del
turismo, el ideal sostenible del mismo se limita a ser un término en la jerga pu-
blicitaria (Butler, 1999). El concepto de turismo sostenible en este aspecto tiene
una aceptación universal y se considera como un enfoque políticamente apropiado
para el desarrollo de la actividad turística (Sharpley, 2003).

El turismo de aventura y su contribución a la sostenibilidad


El TdA está estrechamente relacionado con las impresiones corpóreas y la ex-
perimentación organoléptica de los turistas dentro de las dimensiones de actividad,
experiencia y ambiente, relacionado con la motivación y la sensación de riesgo, así
como desempeño que el turismo ofrece. Existen dos niveles de «aventura» que se
pueden experimentar: hard y soft adventure (Naidoo et al., 2015).
En el caso de soft adventure, las actividades turísticas implican un bajo nivel de
riesgo y de esfuerzo físico, y pueden ser practicadas por novatos o personas que
tienen niveles pasivos de actividad; es decir, este tipo de TdA comprende la visita a
localidades exóticas o fuera de lo común, con actividades que no requieren de fuer-
za física o habilidades especiales adquiridas para el dominio del paisaje (Goodnow,
2005; Schott, 2007).
Por otra parte, el turismo hard adventure envuelve a las actividades turísticas que
requieren condiciones de seguridad, pero cuya finalidad principal es incrementar
el nivel de riesgo y elevarlo a sus niveles más altos; estas actividades demandan un
nivel extremado de compromiso y muchas veces conocimientos especializados, así
como entrenamiento previo (Hill, 1995; Mallett, 1992; Rubin, 1989).
El TdA con el manejo adecuado es una alternativa sostenible frente a la proble-
mática que representa la degradación de los entornos naturales por deforestación
(de Koning et al., 2011; Krause y Zambonino, 2013; Vatn et al., 2011). Es un meca-
nismo para vincular las necesidades de conservación, así como la resiliencia de los
ecosistemas como condiciones necesarias para el TdA (Morgan, Moore y Mansell,
2005); además, propicia oportunidades de desarrollo económico de las comunida-
des involucradas (Puhakka, Salo y Sääksjärvi, 2011; Azebedo, 2008).
El TdA es útil para el fomento de los impactos positivos de desarrollo, basados
en los intereses convergentes de las economías en desarrollo de las poblaciones
indígenas, la sostenibilidad cultural y ambiental, y los propios turistas (Brohman,
1996). Es uno de los segmentos de mayor crecimiento a nivel global y de mayor
retorno dentro de todos los modos de operación turística vinculada directamente
con entornos rurales (Williams y Soutar, 2005). El tamaño del flujo de capitales
en el contexto internacional alrededor del TdA es de más de 142 billones de dó-
lares anuales, incluyendo otros costos de operación, como pasaje aéreo, equipo
112
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

e indumentaria. Las investigaciones indican que los turistas de aventura perte-


necen a un segmento de alto ingreso y con altos niveles de educación, pero a
pesar de esto no se encuentran como segmento objetivo principal dentro de la
planificación turística de muchos países de destino (Mackenzie y Kerr, 2012). El
turismo con base en los recursos naturales y en las actividades de aventura, dado
su alto nivel de gasto, constituye una alternativa ocupacional para la población de
estas localidades rurales, lo que agrega valor económico a la conservación de los
recursos naturales, a través del uso escénico del capital ambiental; así, da lugar al
pago por servicios ambientales y genera efectos sociales positivos en las comuni-
dades locales, como la alta valoración del patrimonio cultural (Fries et al., 2006;
Jones, 2005).
El TdA ofrece al visitante la oportunidad de apreciar escenarios que raramente
otros tipos de turismo pueden ofrecer (MAE, 2013). Estas visitas constituyen una de
las motivaciones para visitar Ecuador y representan para el país un gasto por turista de
$1270 por viaje, de mínimo 5 días y 4 noches, especialmente para quienes provienen de
países industrializados, en las temporadas de mayor ocupación, que son entre los meses
de mayo y agosto (MINTUR, 2015a). Adicionalmente, a nivel global, el porcentaje de
personas que realizan actividades de aventura como motivación principal de su viaje
creció del 26,3% en el 2009 al 41,9% en 2012 a nivel global (ATTA y GWU, 2013).

Figura 1. Proceso de la experiencia de la aventura, componentes y características

Fuente: Beard et al., 2012.

113
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

El desafío es encontrar un equilibrio entre el desarrollo y la conservación, re-


duciendo los aspectos negativos del turismo considerablemente, mientras que las
salidas positivas se maximicen. Esto requiere de una comprensión amplia de los
procesos naturales y de los efectos que las actividades de operación turística tienen
sobre estos; así como un conocimiento en detalle de la dinámica del turismo en los
planos local, nacional, regional e internacional (Nepal, 2000; Stronza, 2007).

Espeleoturismo
El espeleoturismo es una modalidad de operación turística en la que los visitan-
tes realizan descensos en grutas o cuevas naturales —generalmente, formaciones
geológicas propias del paisaje— y en donde es posible observar estructuras geoló-
gicas, como estalactitas, estalagmitas y fauna propia del sitio (Lipps, Remia y Albe,
2009). Sin embargo, el espeleoturismo puede tener serios efectos negativos en las
cavernas, de acuerdo con el modo de operación que se aplique en este aspecto (Be-
nedetto, 1985).
Por esta razón, las medidas necesarias para aplicar el control de capacidad de
carga son urgentes, con el fin de evitar daños en la operación turística en este en-
torno delicado. Otra medida importante es determinar el tiempo de permanencia
de las personas en los pasajes de la cavidad, el tipo de equipos que se deben utilizar
para la visita, así como los lugares que deben ser usados para minimizar el impac-
to de la actividad en el entorno, para dar efectivo cumplimiento a los principios
de sostenibilidad del ecoturismo en escenarios naturales (Algeo, 2013; Benedetto,
1985; Lipps et al., 2009; Sears, 1998).

Turismo en áreas naturales: el valor agregado de las categorías de


conservación como atractivo. Caso de la categoría Reserva de la Biosfera
Una de las características que propician la toma de decisiones en relación con
la elección de un destino, es el sentimiento fuerte que genera la oportunidad de
avistamiento y experimentación de fauna y flora única, que además se encuentra
bajo una categoría de conservación (Boyd, 2004). En este aspecto, la búsqueda del
visitante está motivada fuertemente por el deseo de experimentar la naturaleza,
con la mayor cercanía posible al estado original, como sinónimo de pureza. Las
reservas naturales dentro de sus diferentes categorías de conservación son ejem-
plos de cómo la sostenibilidad puede ir de la mano de una actividad económica con
impactos mínimos en el entorno (Buckley, 2010a).
Las Reservas de la Biosfera (RBS) son áreas con un contenido extraordinario
de valor cultural y natural, concebidas como un espacio de reconciliación entre
el desarrollo y la conservación (Muñoz-Barriga, 2013). Esta categoría aparece
en el contexto de una estrategia global de conservación, que tiene como centro
equiparar las inequidades entre los países desarrollados y aquellos en vías de
desarrollo, a través de la cooperación internacional y la asignación de recursos
114
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

para la conservación de la naturaleza, así como el diseño de mecanismos de canje


de deuda que permitan contribuir a este fin (Weaver, 2010; Bridgewater, 2002;
Unesco, 2015).

El perfil de los turistas de aventura


Los turistas cuyo propósito principal es disfrutar de actividades de aventura,
cuyo nivel de dificultad puede categorizarlas como soft o hard adventure, son consi-
derados turistas de aventura; combinan la actividad física, el intercambio cultural y
la interacción directa con el ambiente (ATTA y GWU, 2013). La mayoría, a nivel
global, son hombres (57%) solteros (48%), jóvenes con una edad promedio de 36
años; el 37% tiene al menos educación superior de cuarto nivel, con un promedio
de ingreso de $46 800 al año. Entre las publicaciones preferidas de este segmento,
se encuentran National Geographic y National Geographic Traveler. El 71% de los tu-
ristas de aventura valora los viajes internacionales y prefiere hacerlo con su pareja
(37%), familia (30%) o amigos (27%). Para ellos, la relajación, descubrir nuevos
lugares y aprender sobre diferentes culturas son parte de sus motivaciones de viaje.
En este segmento, el promedio de duración de un viaje es de 11 y 12 días (ATTA
y GWU, 2013).
Una característica muy importante de los turistas de aventura es la impor-
tancia que las áreas de belleza natural tiene dentro de sus consideraciones para
la elección de un destino, así como las actividades disponibles para realizar en
este lugar y el clima. Asimismo, el estado de conservación de una región es una
motivación importante en la elección del destino, lo que posiciona a la resilien-
cia de los ecosistemas como componente principal del atractivo de un producto
turístico (ATTA y GWU, 2013). Este segmento se siente atraído por la belleza
intrínseca de un bosque o un lago, porque producen la sensación de un lugar
antes no explorado, con características secretas por descubrir o para alienarse
ante el secreto de lo desconocido (Weber, 2001). El turista de aventura busca una
experiencia sensible hacia el ambiente, auténtica y con sentido de equidad social y
responsabilidad ulterior en relación con los impactos ambientales (Prieto, 2011).
Uno de los rasgos psicológicos más marcados de estos visitantes es la percep-
ción de riesgo como un factor de decisión para motivar la elección de un destino
o de una actividad; este elemento constituye una característica que incrementa
el disfrute y las emociones dentro de una experiencia de TdA (Buckley, 2010b;
Weber, 2001). La sensación de libertad es un componente adicional para deter-
minar su perfil y entender cómo los modos de operación inciden en propor-
cionar confianza al turista, para que pueda experimentar en toda su amplitud y
de una manera positiva la sensación de libertad a través de la aventura (Lynch,
Jonson y Dibben, 2007).

115
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

Objetivos
Realizar un análisis comparativo entre los segmentos de operación turística
para el desarrollo sostenible del TdA en dos modalidades dentro de la RBS.

Objetivos específicos
- Comparar el perfil del turista en ambas modalidades.
- Comparar la percepción de los turistas en relación al desarrollo del turismo
de aventura.
- Comparar la situación del desarrollo sostenible del turismo de aventura en
ambas modalidades, con base en las percepciones de actores clave.

Metodología
Se emplearon técnicas de observación participativa: participación directa, ob-
servación e introspección en el estudio; visitas de campo, reuniones de trabajo y
entrevistas, para la recolección de datos e información primaria. Adicionalmente,
se realizó un mapeo de actores para la identificación de las zonas de muestreo y la
implementación de entrevistas semi-estructuradas.

Figura 2. Metodología para el análisis de datos utilizada en la investigación

Fuente: Muñoz-Barriga, 2013, con adaptaciones.

Tamaño de la muestra
Para el análisis cuantitativo, se realizó un total de 350 encuestas para cada una
de las modalidades analizadas: espeleoturismo y TdA, con un total de 700 personas
encuestadas. Se aplicó el muestreo probabilístico simple. La muestra tiene un error
del 5% y un intervalo de confianza del 95%.
El tamaño de la muestra se calculó según el muestreo probabilístico simple y,
a partir de este, se desarrollaron fórmulas de cálculo error y del tamaño muestral
116
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

(Brito, 2007). Por consiguiente, para determinar el tamaño de la muestra, en el


caso de esta investigación se recurrió a la siguiente fórmula:
N = [Z² P(1-P)] / E²
Donde N: representa el tamaño de la muestra; Z: el nivel de confiabilidad; P:
proporción de la muestra; E: el error de estimación.

Análisis cualitativo de datos


Para el análisis cualitativo, se realizaron entrevistas semi-estructuradas dirigi-
das a distintos actores del sector público y privado. Los datos obtenidos de estas
entrevistas se analizaron mediante el programa ATLAS.ti, que generó categorías
conceptuales en relación a los ejes de la sostenibilidad. Se hicieron entrevistas a 20
actores clave, propios de la zona —entre funcionarios administrativos, entidades
político-públicas y privadas—, relacionados con la operación turística en ambas
modalidades. Para el análisis, se utilizaron las categorías: ambiental, sociocultural,
económica y político-institucional.

Descripción del área de estudio


La Reserva de la Biosfera del Sumaco (RBS) fue establecida por la Unesco en
el año 2000; incluye bosques de la cuenca del Amazonas, así como aquellos co-
rrespondientes a los ecosistemas de páramo andino (MAE, 2010; MAE y PGS,
2001), con todas sus variaciones altitudinales. Su flora es muy diversa, con más de
6000 especies de plantas vasculares y 89 especies endémicas; en relación a la fauna,
existen alrededor de 872 especies de aves, 89 de mamíferos, 180 de anfibios y 90
de reptiles (BirdLife-International, 2016; MAE, 2010). En función de esta poten-
cialidad, existen operaciones turísticas dentro de la RBS que fomenta el aprovecha-
miento alternativo de los recursos naturales, el clima favorable y la caracterización
hidrológica. Esta condición abre las posibilidades para la implementación de acti-
vidades vinculadas al entorno natural, que son aprovechadas en el tiempo de ocio
de los visitantes. Adicionalmente, en función de sus habilidades, pueden realizar
deportes extremos como: kayaking, rafting, canyoning, entre otros (Valarezo et al.,
2001) (ver en esta misma edición Valenzuela et al., 2017).
El área es parte del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas y del Patri-
monio Nacional de Áreas Naturales del Estado, bajo la categoría de Parque Nacional
(MAE, 2006). La RBS abarca un total de 931 930 hectáreas (ha), lo que representa
el 8% de la Amazonía norte del Ecuador; de este total, 205 249 ha corresponden
a la zona núcleo y 726 681 ha, a la zona apoyo (transición y amortiguamiento).
Comprende territorios de las provincias de Napo, Orellana y Sucumbíos (MAE,
2013; MAE y PGS, 2001; Rosero y Gutiérrez, 2010). En la provincia de Napo, la
extensión de la RBS representa el 47% de la superficie total de la provincia, para
Orellana el 15% y para Sucumbíos el 1,3% (Rodríguez, 2012).

117
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

Resultados
Descripción de las actividades turísticas en la RBS
El turismo en la RBS se centra en el aprovechamiento de la naturaleza como
base para el diseño de productos turísticos de aventura, como actividades de du-
ración media de 4 días y 3 noches o tours diarios de acuerdo con las habilidades
o el nivel de dificultad que el turista requiere (Capristo et al., 2004). La reserva se
beneficia del flujo de turistas hacia la Amazonía. De esta manera, el potencial de
atracción y beneficios puede ser incrementado a partir del análisis de infraestruc-
tura y servicios disponibles. De acuerdo con la investigación realizada, el TdA co-
rrespondería a una actividad hard, mientras que el espeleoturismo es una actividad
denominada como soft en la literatura.
Es importante señalar que, en la Amazonía, los cuerpos y las caídas de agua
representan el principal recurso para el desarrollo del TdA, especialmente en la
provincia de Napo, donde el 70% de actividades están directamente vinculadas a
las caídas de agua y los rápidos (Figura 3). Por esta razón, se insiste en el alto valor
del servicio ambiental de regulación del ciclo hídrico, como un elemento que pro-
picia réditos económicos a través de la operación turística y la importancia de los
caudales para generar fuentes de trabajo.

Figura 3. Tipo de actividades de turismo de aventu-


ra que se realizan en la provincia de Napo

Fuente: MINTUR, 2015b.

El perfil de los turistas de aventura y espeleoturismo en la RBS


Género
Una de las diferencias más importantes entre los turistas de aventura y quienes
realizan espeleoturismo se encuentra dada por su género. El 54% de personas que
118
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

visitaron la RBS para realizar deportes de aventura fueron hombres, mientras que
este porcentaje corresponde al 49% en espeleoturismo (Figura 4).

Figura 4. Turistas en la RBS según género

Edad
Las personas que realizan TdA son jóvenes, la franja etaria mayoritaria es la de
33 a 26 años; mientras que en el caso del espeleoturismo, los visitantes se encuen-
tran distribuidos, casi de manera uniforme, entre los 18 y más de 48 años.

Nivel de estudios
En relación con el nivel de estudios de los turistas que visitan la RBS, el 75%
de visitantes que realizan actividades de TdA tienen estudios superiores y de pos-
grado; mientras que, en el espeleoturismo, la mayoría de personas (56%) tienen
estudios secundarios.

Tiempo de viaje
En el TdA, el 52% de las personas realizó un viaje que tenía una duración de
entre 2 y 4 días, y el 46%, una duración mayor a 4 días. En la modalidad de espeleo-
turismo, se presenta una diferencia significativa, puesto que el 58% de las personas
que realizó esta actividad lo hizo como tour de un día, es decir que no pernoctó, y
apenas el 7% de las personas extendió el tiempo de viaje a un feriado o más de 2 días.

Nivel de gasto
En el TdA, en la RBS, el 60% de los turistas destina hasta $2000 al año para las
actividades de TdA, el 18% afirmó destinar más de $2000 al año y menos del 4% de
viajeros afirmó gastar menos de $500 al año para estas actividades. En contraste, los
119
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

turistas que visitaron la RBS en la modalidad de espeleoturismo afirmaron en su


mayoría (56%) que su promedio de gasto por viaje es de hasta $30, mientras que el
23% afirmó gastar hasta $60 y apenas el 12% afirmó que gasta más de $90 por viaje.

Preferencias para la contratación de servicios turísticos


El 74% de los visitantes que realizaron TdA prefirió contratar una agencia de
viajes y realizar las actividades con un guía profesional; mientras que el 58% de
los turistas en la modalidad de espeleoturismo prefirieron realizar la visita por su
cuenta (Figura 5).

Figura 5. Preferencias en contratación de servicios para la visi-


ta a la RBS según modalidad de operación turística

Fuentes de información
El 74% de personas que visitaron la RBS para realizar espeleoturismo obtuvo
la información a partir de amigos y familiares, mientras que el 41% de turistas de
aventura se informó por su cuenta a través de internet; solamente en este último
segmento de turistas, el 31% obtuvo la información a través agencias de viaje. En
contraste, aparece el uso de la televisión como medio para obtener la información
en el segmento de los turistas de espeleoturismo, con menos del 10% (Figura 6).

120
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

Figura 6. Fuente de información según modalidad de operación para la visita a la RBS

Motivaciones de los turistas para visitar la RBS


En los resultados de la presente investigación, se observó que el 57% de las
personas que realizaron espeleoturismo tuvo como motivación la visita de las ca-
vernas; el 55% de los visitantes del área en la modalidad de TdA están vinculadas
directamente con la actividad. En ambos casos, la recreación fue el segundo motivo
de visita.

Factores en la toma de decisión para destinos turísticos en áreas naturales


Entre las motivaciones principales para los visitantes que realizaron TdA están:
el intercambio cultural, como la oportunidad de aprender acerca de otras culturas
y sus formas de vida (80%); la conservación de los paisajes naturales y entorno
(76%); el manejo para la conservación del atractivo turístico, a partir de la calidad
del agua de los ríos y la limpieza de su entorno (75%) y la oportunidad de obser-
var diversidad de flora y fauna silvestres (72%). Por otra parte, para las personas
que realizaron actividades de espeleoturismo son motivaciones para su viaje: el
intercambio cultural (55%); la conservación de los paisajes naturales y el entorno
(47,5%); la oportunidad de observar diversidad de flora y fauna silvestres (44,72%)
y el manejo para la conservación del atractivo turístico, a partir de la calidad del
agua de los ríos y la limpieza de su entorno (44,44%) (Figura 7).
121
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

Figura 7. Factores de decisión para visitar la RBS

Muy importante
Importante
Poco importante
Ninguna importancia

Esp: Espeleoturismo
TdA: Turismo de Aventura
122
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

Análisis comparativo de la percepción de los turistas en relación al


desarrollo del turismo de aventura
Para los turistas que visitan la RBS es muy importante la observación de flora
y fauna silvestres, especialmente si se encuentran realizando actividades de TdA
(72%). Esto concuerda con la percepción del 76% de turistas que realizaron activi-
dades de aventura, quienes aseguraron que la conservación de los paisajes natura-
les y el entorno donde se desarrollan es muy importante. Otra variable que llama
la atención se encuentra relacionada con la calidad de conservación y la disponi-
bilidad de recursos naturales en el atractivo turístico; así, la calidad del agua de las
vertientes subterráneas y la limpieza de su entorno es importante y muy importan-
te para el 79% de turistas de la modalidad TdA. En contraste, únicamente para el
36% de personas que realizaron la visita en la modalidad de espeleoturismo resultó
importante y es necesario resaltar que el 29% de personas en esta modalidad señaló
que esta variable es poco importante.
En relación con las variables sociales y culturales, para los visitantes de la RBS
es muy importante dentro de la modalidad de TdA (80%) la oportunidad de inte-
racción e intercambio cultural con las comunidades locales, de igual manera ex-
presó el 57% de turistas en la modalidad de espeleoturismo. Para los turistas de
aventura y espeleoturismo es importante contar con infraestructura turística ade-
cuada (44% y 41%, respectivamente). Sin embargo, 38% de los turistas de aventura
señalaron como poco importante a la presentación de la infraestructura, puesto
que su foco de atención o motivo de decisión responde a la disponibilidad de atrac-
tivos naturales. Por otro lado, para los turistas que realizan espeleoturismo es muy
importante que esta infraestructura se encuentre disponible (31%), entonces lo se-
ñalaron como factor de decisión. En este contexto, el nivel de expectativa frente al
grado de preparación y conocimiento de las personas que realizan las operaciones
es significativamente diferente: los turistas que realizan espeleoturismo se mostra-
ron más exigentes en relación a este factor (37% señaló que era muy importante
y 41% lo señaló como importante); mientras que, para los turistas que desarrollan
actividades de aventura este factor sería importante (36%) y de menor relevancia
(29%). Adicionalmente, el 47% de personas que realizaron espeleoturismo consi-
deran la relación calidad-precio como un factor importante de acuerdo con sus
percepciones y expectativas, criterio coincidente con los visitantes que realizan
TdA (importante: 44%; muy importante: 42%).

Percepciones locales sobre el turismo y el desarrollo sostenible


En este aspecto, se determinaron cuatro ejes clave de análisis para la sistematiza-
ción de la información cualitativa. Se planteó un análisis de sostenibilidad del turis-
mo en la RBS en ambas modalidades, con base en las percepciones de actores clave.
Es imprescindible para este estudio cualitativo tomar en cuenta la subrepre-
sentación de las comunidades locales, sea por informalidad o por falta de registro.
123
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

Tabla 2. Percepciones de los actores locales de


espeleoturismo y TdA en la RBS sobre turismo y desarrollo sostenible

124
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

Esto se refleja principalmente en el registro de únicamente 11 emprendimientos


turísticos correspondientes o vinculados con el turismo comunitario en el Catastro
Turístico del Ministerio de Turismo (2015b). Esta situación incide en la partici-
pación de los actores locales en los procesos de toma de decisiones o planificación
del desarrollo turístico sostenible en Ecuador. Es así que una de las observaciones
recurrentes realizada por los actores locales es su acceso limitado a la capacitación y
el conocimiento técnico, para elevar los estándares de operación (AC5, Fundación
Río Napo), así como los de seguridad, especialmente en las operaciones relaciona-
das con el TdA (AC3 - Guía nativo).
Una de las deficiencias recurrentes señaladas por los actores locales se encuen-
tra relacionada con la inclusión de los actores de las comunidades en el proceso de
toma de decisiones o sus necesidades para la planificación de intervenciones, con
el fin de generar oportunidades de empleo y plazas de trabajo para estas comunida-
des; esto, como una condición necesaria para el empoderamiento de los miembros
de la localidad frente a la implementación del turismo como actividad económica
(AC7 - GAD Tena). Adicionalmente, se considera que, debido al desarrollo es-
pontáneo del producto turístico, no existe información suficiente disponible en el
nivel interno e internacional, que permita conducir un flujo continuo de turistas
hacia las operaciones de las MyPIMES de la zona, de manera que se desarrolle el
turismo en un nivel diferente del estándar para la operación turística (AC3 - Guía
nativo; AC8 - GAD Tena).
Otra percepción de los actores locales es que la intervención de los actores pri-
vados en el territorio es excluyente. Se percibe que las propuestas desde el sector
privado son incompletas, al no considerar los factores de manejo y sostenibilidad
ambiental en el mediano plazo, lo que genera impactos negativos que disminuyen
el valor del atractivo turístico y afectan los intereses de otros actores locales (AC5
- Fundación RN).
En general, los actores locales tienen una sensación de desamparo en rela-
ción con la visión de futuro y desarrollo del turismo con base local, puesto que,
a pesar de identificar y valorar el potencial turístico de los atractivos naturales,
perciben al desarrollo de infraestructura vial y la implementación de proyectos
como negativos o no adecuados para la zona de acuerdo con su vocación (AC5 -
Fundación RN).

Conclusiones
Existe una diferencia significativa entre las modalidades de operación de TdA
y espeleoturismo; sobre todo, en relación con el segmento objetivo y sus preferen-
cias. El TdA es de carácter receptivo, mientras que el espeleoturismo se maneja
como turismo interno.
Los turistas nacionales prefieren visitar la cueva de Jumandy dentro del sistema
de cavernas del valle de Cotundo, Archidona. Esta cueva se encuentra manejada
125
Análisis de los modos de operación del turismo de aventura en la Reserva de Biosfera Sumaco

por la comunidad y se enfoca precisamente en el turismo interno, de carácter ma-


sivo: una gran parte de los visitantes ingresan a la caverna sin el equipo necesario y
pueden generar impactos en las formaciones geológicas de estos sitios, debido a las
malas prácticas de la operación turística y la carencia de una «cultura turística» que
permita el comportamiento adecuado de las personas y su relación con el entorno,
durante su visita al atractivo turístico.
Por otra parte, los turistas extranjeros prefieren adentrarse en la RBS para rea-
lizar actividades de deportes extremos en la modalidad TdA. Estas actividades, sin
embargo, demandan fortalecer las capacidades locales para ofrecer servicios con
estándares que garanticen calidad y seguridad. En ambos casos, es necesario mejo-
rar la planificación del desarrollo turístico en la región, así como sus estándares de
operación. Otra característica de la modalidad TdA es que está vinculado al interés
científico: los visitantes son grupos de estudiantes universitarios y profesionales,
con estudios de posgrado, con mayor capacidad de gasto e interés en el estado de
conservación de los recursos naturales que forman parte del atractivo turístico.
La degradación de la zona es una preocupación común, aún más fuerte en la
presencia de proyectos estratégicos que modifican el caudal de los cuerpos de agua,
que son la base de la operación en el caso del TdA: la mano de obra que se con-
trata propicia el reemplazo de la actividad actual, vinculada con el turismo soste-
nible, por una actividad relacionada con la degradación del atractivo turístico, lo
que representa una seria amenaza para la sostenibilidad de la operación desde la
perspectiva de estos actores. La respuesta común del TdA y espeleoturismo es el
establecimiento de medidas de conservación y manejo adecuado de los recursos
naturales, que permita el desarrollo social y el crecimiento económico a través de
emprendimientos locales. El fortalecimiento de capacidades es esencial para ga-
rantizar la sostenibilidad de la actividad turística; al igual que el incremento de la
innovación en el conocimiento, para facilitar el uso de la biodiversidad.
La inversión estatal en el sector turístico es limitada en el nivel local, puesto que
la integración de los actores locales no ocurre en las condiciones de dignidad nece-
sarias. Además, la subrepresentación de los actores comunitarios y otros actores de
la Economía Popular y Solidaria es evidente en los procesos de toma de decisiones,
tanto como en la organización de las intervenciones públicas y privadas en la re-
gión amazónica; por lo tanto, el desarrollo de las actividades de turismo sostenible
es restrictivo y excluyente.
En ambas modalidades, los actores se mostraron inquietos alrededor de la vi-
sión de futuro y la planificación turística requerida, a partir del fortalecimiento
organizacional necesario para asegurar que las operaciones turísticas cumplan con
los estándares de calidad y seguridad, así como con las características de sostenibi-
lidad. En contraste, se mostraron optimistas por el potencial de aprovechamiento
del recurso natural y el crecimiento de las economías locales, a partir del incremen-
to de visitantes.
126
Heleana Zambonino, Leandro Yépez y Marco Vega

Es necesario que el desarrollo del turismo en áreas rurales considere todos los
factores necesarios, para garantizar la viabilidad económica como factor de soste-
nibilidad: existe la necesidad de cambiar el modelo de trabajo empresarial, pues el
actual modo de operar es empírico, basado en negocios familiares, no coordinados
ni planificados. Esto implica la proliferación de conflictos, una relación público-
privada deficiente y la dificultad de generar acciones coordinadas por sectores, lo
que se manifiesta en la repetida mención sobre la falta de programas de capacita-
ción y acceso a la educación en temas de gestión sostenible del turismo y gestión de
los recursos naturales. La situación se ha agravado, debido al aumento del flujo tu-
rístico, en un modelo de desarrollo turístico con base en el crecimiento económico
a partir del incremento del número de visitantes, que ha llevado a una expansión
de la infraestructura turística sin tomar en cuenta los factores de sostenibilidad.
El ejercicio de las competencias de los gobiernos locales es fundamental, pues
permiten establecer el marco jurídico y operativo de las actividades turísticas en
el área, mediante el acompañamiento de la autoridad rectora del turismo. Se re-
quiere que la participación de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD),
en todos sus niveles administrativos, sea consistente y lidere un proceso de desa-
rrollo a través de la planificación, la ejecución, el control y el acompañamiento de
los emprendimientos turísticos. Únicamente en estos términos es posible señalar
los lineamientos que permitan el desarrollo sostenible del TdA en la provincia de
Napo. En el mismo sentido, la planificación y el ordenamiento territorial deben
responder a las actividades que los habitantes de la región realizan y, por tanto,
propiciar el fortalecimiento de capacidades de la población local.

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129
130
Prólogo

Innovación y
marketing

131
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Innovación territorial desde los


instrumentos de gestión: estudio
del aprendizaje y la gobernanza
territorial en destinos turísticos
de Chile
Rodrigo Figueroa-Sterquel1, Arnaud Szkutnicki2,
Pablo Szmulewicz3, Pablo Martínez4 y Eduardo Chia5
Introducción
Se presenta los avances de una investigación seminal sobre la gobernanza
de los destinos turísticos a través de tres instrumentos de innovación territorial
(Chia, Rey-Valette y Torre, 2009; Chia, 2016a; Chia, Negrete y Vitry, 2016b),
ejecutados como respuesta de los actores a una política pública6. Los casos de
estudio se aplican a destinos turísticos de Chile, entendidos como territorios con
procesos de turistificación7, impulsados por la demanda, las empresas o el Estado.
Estos son:
a) El área histórica de Valparaíso, incluida en la Nómina del Patrimonio Mun-
dial de la Unesco.
b) La Reserva de la Biosfera Araucarias (RBA), en la Región de la Araucanía.
c) El Destino Cuenca del Lago Ranco en la región de Los Ríos.

La competitividad de los destinos turísticos en un contexto de globalización,


para incorporar, mantener o mejorar los diversos beneficios socioeconómicos
turísticos que se plantean para el fenómeno turístico, requieren de innovación.

1 Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Correo electrónico: rodrigo.figue-
roa@pucv.cl
2 Instituto de Estudios Políticos, Aix-Marseille Université, Francia. Correo electrónico: arnaud.szkutnicki@
gmail.com
3 Centro de I+d+i en Turismo, Universidad Austral de Chile. Correo electrónico: pszmulew@uach.cl
4 Departamento de Ciencias Sociales, Universidad de La Frontera, Chile. Correo electrónico: pablo.martinez@
ufrontera.cl
5 INRA, Montpellier, Francia. Correo electrónico: chia@supagro.inra.fr
6 Es una acción asociativa entre centros de investigación en turismo de Chile: la Pontificia Universidad Católica
de Valparaíso, la Universidad de la Frontera y la Universidad Austral de Chile, y de Francia: Aix-Marseille
Université e INRA, Montpellier, que tiene por objetivo constituir una red de trabajo entre investigadores de
distintas disciplinas, sobre la gobernanza territorial del turismo.
7 Lanfant (1994) lo define como el proceso de generalización social; López Palomeque (1997) y Figueroa-Ster-
quel (2012) lo explican como el proceso de generalización espacial del turismo observable en distintos entornos
y escalas geográficas.

132
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

Así, el Estado acude a movilizar, inventar y utilizar un conjunto diverso de ins-


trumentos y/o dispositivos para implementar políticas públicas, con el objetivo
de favorecer innovaciones organizacionales, empresariales y territoriales en los
destinos turísticos.
La mayoría de las veces esos insumos poseen una superposición de visiones,
intereses y objetivos, a veces sectoriales (ambientales, productivos, sociales) otras
territoriales (regulación urbana, construcción de infraestructuras), que, al apli-
carse a destinos turísticos específicos y al tomar contacto con las organizaciones
y comunidades, generan desconfianza, conflictos, rechazos o efectos no conside-
rados en el diseño del instrumento. Esto afecta su gobernanza, en particular, las
acciones coordinadas necesarias para la elaboración de objetivos comunes.
Con el fin de precisar esta problemática, presentamos este estudio exploratorio
que trata sobre el papel de las herramientas y los aprendizajes en los procesos de
gobernanza de destinos turísticos emergentes.
Planteamos en este trabajo que los instrumentos y dispositivos son excelentes
auxiliares (Berry, 1983) de la acción gestionaria de los actores del turismo, que fa-
vorecen la gobernanza (Chia et al., 2016b), y que de ellas se pueden obtener apren-
dizajes significativos.

Marco teórico
Instrumentos y dispositivos
Consideramos que la gobernanza apunta a la construcción colectiva de objetivos
y acciones de coordinación entre los actores, de manera participativa. Para construir
esta acción colectiva, los actores van a movilizar, utilizar e inventar instrumentos y
dispositivos múltiples, que generen aprendizajes colectivos u organizacionales en el
proceso. Estas nuevas prácticas van a influir en las reconfiguraciones institucionales
y organizacionales de los territorios (Chia et al., 2016a; Chia et al., 2016b; Figueroa-
Sterquel et al., 2016) produciendo innovaciones.
Los instrumentos y dispositivos son conocidos por el rol que juegan en la ges-
tión de las organizaciones (Foucault, 1977; Berry, 1983; Chia et al., 2009; Aggeri y
Labatut, 2010) y en la implementación de políticas públicas (Halpern et al., 2014).
Ellos estructuran el comportamiento de los actores. Pero, a veces, los instrumentos
viven sus propias vidas e imponen a los actores su lógica (Berry, 1983).
Los instrumentos de gestión no tienen solo un rol pasivo de «depósito» de
reglas y conocimientos, ya que también pueden ser un medio privilegiado de crea-
ción de aprendizajes (Chia et al., 2016b). Por otra parte, la llegada de los instru-
mentos a las organizaciones o los territorios va a dar nacimiento a «situaciones de
gestión» (Girin, 1990) y es en esas situaciones que los instrumentos van a producir
aprendizaje. Los instrumentos van a generar acciones colectivas entre los actores
de la organización o del territorio. Esas acciones surgen de distintas estrategias:
de apropiación, lo que quiere decir que los instrumentos van a ser utilizados sin
133
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

modificaciones ni transformaciones; de adaptación del instrumento al contexto


local, a la situación, en ese caso los instrumentos van a ser ligeramente modifica-
dos; de extensión, el instrumento va servir para algo más que el uso previsto por
su creador y de desvío, cuando el instrumento va ser utilizado para un fin distinto
del original o del que su creador imaginó (Chia et al., 2016b). Finalmente, como
resultado, los instrumentos modifican el comportamiento de los actores.
En el proceso, los actores desarrollan aprendizajes (Chia et al., 2016b) de «pri-
mer bucle» de Argyris y Schön (1978), es decir, rutinas que son movilizadas para
enfrentar un cambio en el «ecosistema de negocios» (Moore, 1993). Pero, tam-
bién, se desarrollan aprendizajes de «segundo bucle», que permitirán a los actores
desarrollar nuevas estrategias, hacer nuevas alianzas e incorporar nuevos actores a
la situación. No olvidemos el tercer tipo de aprendizaje, necesario para desarrollar
y garantizar tanto la sostenibilidad de la situación, como la transferencia. Se trata
de «aprender a aprender» (tercer bucle); según Argyris y Schön y según los traba-
jos de Nonaka y Takeuchi (1997), implica aprender a transmitir, a reproducir y a
difundir los conocimientos e instrumentos.

Instrumentos de políticas públicas y contextualización


En el lenguaje común, los instrumentos y las herramientas son equivalentes.
Lo mismo se produce entre instrumentos y dispositivos. Sin embargo, en el uso
científico las definimos como siguen. La herramienta es la extensión de la mano,
un auxiliar útil, que tiene un objetivo operacional (Aggeri y Labatut, 2010). Su
propósito, no está arraigado a su funcionamiento, sino al uso que cada individuo
hace. Así, el martillo puede usarse para romper una ventana o para clavar un clavo.
En este sentido, los instrumentos de gestión son todos los tableros de mando, las
reuniones, entre otros. El instrumento, algo más elaborado, es «el producto de
un proceso de pensamiento superior» (Aggeri y Labatut, 2010). Un instrumento
está compuesto de tres dimensiones: un substrato técnico o «diseño gerencial»
(indicadores; una filosofía de gestión […] para dónde queremos ir, qué valores
compartidos tiene la organización […] y un modelo simplificado de las relaciones
organizacionales […] entre obrero y patrón, entre la empresa y el Estado […]). Por
último, el instrumento está compuesto por una serie de otros instrumentos rela-
cionados, que constituyen un «sustrato técnico» (Hatchuel y Weil, 1992).
Algunos investigadores, incluyendo los sociólogos, dan al instrumento una
dimensión de objetivo social y político (Oiry, 2003; Boussard y Maugeri, 2003;
Chiapello y Gilbert, 2012) que no es necesariamente implícita. Los instrumentos
estarían dotados de un objetivo político estratégico. Esta definición ampliada es
muy cercana a la que Foucault da al dispositivo. Quien lo define como:
Un conjunto resueltamente heterogéneo que compone los discursos, las institucio-
nes, las estructuras arquitectónicas, las decisiones reglamentarias, las leyes, las medi-
das administrativas, los enunciados científicos, las proposiciones filosóficas, morales,

134
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

filantrópicas. Los elementos del dispositivo corresponden a lo dicho y a lo no dicho.


El dispositivo es, entonces, la red que se forma entre estos elementos. [...] Por dis-
positivo entiendo una especie de formación que, en un momento dado, ha tenido
por función principal responder a una urgencia. De este modo, el dispositivo tiene
una función estratégica dominante [...] Esto implica que se efectúen ciertas manipu-
laciones de relaciones de fuerza, ya sea para desarrollarlas, ya sea para bloquearlas,
para estabilizarlas o utilizarlas en tal o cual dirección. Así, el dispositivo está siempre
inscrito en un juego de poder, pero también ligado al conocimiento (los saberes) que
lo origina y, ante todo, lo condiciona. Esto es el dispositivo: estrategias de relaciones
de fuerza sosteniendo tipos de conocimientos, y sustentado por ellos (1977: 299).

Los instrumentos y dispositivos en sí mismos no tienen límites muy precisos


como objetos de investigación. Algunos investigadores hablan de proyecto para
caracterizar las situaciones en las que estos funcionen y puedan ser analizados.
Según Boltanski y Chiapello (1999), «el proyecto reúne temporalmente personas
diversas y se presenta como un extremo de la red movilizada de manera importan-
te durante un tiempo relativamente corto, pero que permite crear vínculos dura-
deros que luego se ponen en “hibernación” pero siguen disponibles».
En este trabajo, entendemos los tres casos de estudio como instrumentos de
gestión de territorios de interés turístico y nos interesa comprender los procesos
de aprendizaje de los actores y el proceso de gobernanza vinculado a su imple-
mentación.

Objetivos
Nuestro principal objetivo es identificar, comparar y analizar exploratoriamen-
te la trayectoria de los distintos instrumentos y dispositivos (Lista del Patrimonio
Mundial Unesco-Patrimonialización, Reserva de Biosfera Unesco-Conservación
y Destino turístico-turistificación del desarrollo de la cuenca), desplegados para
innovar en destinos turísticos de Chile y sus capacidades de generar, entre los dife-
rentes actores (públicos y privados), lenguajes y proyectos comunes, para facilitar
las coordinaciones y los aprendizajes necesarios de la gobernanza.
Del objetivo general se desprenden los siguientes objetivos específicos: a) ca-
racterizar las condiciones contextuales de los destinos turísticos; b) caracterizar
los instrumentos de gobernanza territorial turística desplegados para innovar los
aprendizajes obtenidos en el proceso de gestión y en la interacción de los actores;
c) caracterizar el sistema de actores de la gestión del territorio turístico estudiado;
y d) caracterizar los modos de gobernanza.
Ponemos énfasis particular en: i) crear un lenguaje común; ii) promover el co-
nocimiento mutuo; iii) producir confianza; y iv) producir aprendizaje, para contri-
buir, así, al funcionamiento de la tecnología de gestión (Chia et al., 2009) necesaria
para el trabajo conjunto.

135
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

Metodología y presentación de los casos de estudio


Esta investigación es exploratoria y de carácter cualitativa, y ha alternado el
trabajo de escritorio y de terreno. Por esta razón, privilegiamos el estudio de caso
(Yin, 1989) para comprender las dinámicas de gestión presentes en contextos
singulares. Así, a través del estudio de los tres destinos, podemos confrontar
respectivamente los actores, los modos de gestión y las relaciones entre los ins-
trumentos-dispositivos y las partes interesadas. La metodología en laboratorio
consistió en una revisión de la literatura existente tanto sobre la gobernanza,
como de la gestión de los destinos. Esto permitió plantear una discusión de la
bibliografía entre los investigadores, así como apropiarse y contextualizar los
conceptos clave de la gobernanza. Se hizo un análisis de la prensa local y se ela-
boró una cronología del proceso de implementación de los instrumentos. En los
casos de Valparaíso y Lago Ranco, este trabajo cualitativo ha sido actualizado
por medio de un importante trabajo de observación y de entrevistas a los ac-
tores locales, para enfocarse en una evaluación de los proyectos comunes, las
instituciones involucradas, los aprendizajes y los mecanismos que permiten lle-
gar a la innovación territorial (Figueroa-Sterquel et al., 2016). Las entrevistas a
informantes clave permitieron entender, actualizar, interpretar y redefinir los
lineamientos de la investigación, así como fortalecer nuestra crónica de los ins-
trumentos y de los actores, criterios esenciales para establecer una metodología
cualitativa, completa y objetiva en la innovación territorial y turística (Chia et al.,
2016a). A continuación, se presenta la contextualización de los casos de estudio,
los resultados y las conclusiones.

Contextualización de los casos de estudio


Valparaíso, ciudad del Patrimonio Mundial Unesco
El área histórica de Valparaíso fue incluida en la nómina del Patrimonio Mun-
dial por la Unesco en 2003, por ser un testimonio de la globalización durante el
fin del siglo XIX. Así, se ha constituido en el primer puerto del océano Pacífico,
con influencias económicas, sociales y culturales durante varias migraciones. La
arquitectura y su matriz natural dan a Valparaíso un carácter único, que justifica
su presencia en aquella lista. Desde su declaración, se ha observado un creci-
miento del turismo local y cambios espaciales notables. La zona histórica se ha
transformado en un barrio privilegiado para los turistas y las actividades de ocio
y de consumo, lo que culmina un proceso demográfico y migratorio, que vacía
de actividad residencial al área desde el terremoto de 1985. Sin embargo, este
proceso se ha visto acompañado de una sucesión de instrumentos y dispositivos
patrimoniales, implementados por el Estado central o la municipalidad, que de
hecho ha creado algunas disfunciones en el sistema de gobernanza territorial.
La sociedad civil porteña, consiente de esta situación y en contra de proyectos
en partenariado público-privado que amenazan el significado de patrimonio,
136
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

intenta poco a poco integrar el sistema de gobernanza turística, fortaleciendo


su posición a nivel de la democracia local en un contexto de descentralización.

Figura 1. Imagen de contexto de Valparaíso


Fuente: Elaboración propia con base en QGIS© y Bing©.

Reserva de la Biosfera Araucarias (RBA)


- Caracterización turística del territorio de la RBA

La Convención sobre el Patrimonio Mundial (Unesco, 1972), firmada por Chi-


le en 1980, define las reservas de la biosfera como «zonas de ecosistemas terrestres
o costeros/marinos, o una combinación de los mismos, reconocidos en el plano
internacional como tales en el marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera»
(Unesco-MAB, 2008). La RBA se crea en 1983 en respuesta a ese compromiso.
El rol central lo asume la Corporación Nacional Forestal (CONAF), pero en su
ampliación (2010) se incorporan organizaciones sociales, como la Corporación
Parques para Chile, junto al Gobierno Regional y la CONAF. En el año 2013, el
gobierno regional de la Araucanía encargó el diseño del plan de gestión y es el
responsable de su ejecución.
La RBA abarca una superficie de 1 142 850 ha, que representa el 36% de la
superficie de la región y comprende 9 de las 32 comunas de la zona (GORE-Arau-
canía, 2013).
137
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

Dada la extensión y la incorporación de diversos ambientes naturales al interior


de la reserva, la presencia de atractivos turísticos y las modalidades de turismo son
muy variadas. Considerando las limitaciones naturales de la región cordillerana,
especialmente para las comunidades indígenas, el turismo surge como una alter-
nativa viable y potente destinada a complementar los ingresos económicos de los
grupos residentes.

Figura 2. Imagen de contexto de la RB Araucarias

Fuente: Elaboración propia con base en QGIS© y Bing©.

Sin embargo, es posible observar un desarrollo turístico desigual en las comu-


nas que la integran, ya que el turismo se centra en la zona lacustre y en temporada
estival, lo que se refleja en la pernoctación promedio (Figura 3). Asimismo, la dis-
tribución geográfica de los turistas en la RBA es inequitativa.
Dicho comportamiento obedece a la mayor capacidad de equipamiento e in-
fraestructura, tanto como a la presencia de áreas silvestres protegidas y los accesos
a ellas solo en ciertas comunas (Villarrica, Pucón y Curacautín). Se constituye así
un polo de atracción de turistas debido a dichas variables que, unido a un creciente
posicionamiento turístico a nivel nacional e internacional de la zona lacustre, po-
tencian dicho contexto.

138
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

Figura 3. Pernoctación por comunas, región de la Araucanía

Fuente: INE, 2014.

Cuenca del Lago Ranco de la región de Los Ríos, Chile

- Contexto general del territorio


Comprende la cuenca del lago mencionado y sus áreas circundantes; dentro de
él, se encuentra todo el territorio de las comunas de Futrono y Lago Ranco y gran
parte de las comunas de la Unión (capital provincial), Río Bueno y Paillaco. La
cuenca del Lago Ranco se ubica en el sector sur de la región de Los Ríos, posee una
superficie de 9126 km2, que representa el 13,6% de la superficie regional, con una
población de 114 381 habitantes.
El uso del suelo y la vegetación con mayor representación en la cuenca es el
bosque nativo, que le otorga alta biodiversidad. Tienen representatividad en la
cuenca tres áreas protegidas del Estado, además de importantes áreas de protec-
ción privadas.
La base productiva de la cuenca del Lago Ranco gira en torno a la agricultura,
la ganadería, la apicultura, la silvicultura, la industria manufacturera (madera y
agricultura), las artesanías, el comercio y el turismo. En los últimos años, han sur-
gido importantes proyectos de conservación de la biodiversidad y de generación
hidroeléctrica.

- Características turísticas
El principal recurso turístico de la zona lo constituye el Lago Ranco (‘aguas
tormentosas’ en lengua mapuche), con 442 km2 de superficie y 199 m de profundi-
dad. Posee alrededor de 13 islas, ocupadas mayoritariamente por casas de veraneo
y comunidades de pueblos ancestrales. Entre ellas, destaca la isla Huapi. Los otros
atractivos naturales más importantes corresponden a lagos y lagunas; el ecosistema
139
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

Selva Valdiviana se caracteriza por una cubierta vegetal tupida continua, con bos-
que de varios estratos, sus ríos y saltos, playas e islas y sus termas.

Figura 4. Imagen de contexto de la cuenca del Lago Ranco

Fuente: Elaboración propia con base en QGIS© y Bing©.

La oferta turística se desarrolla en torno al turismo vacacional y residencial de


sol y playa. No obstante, cuenta con recursos turísticos que le permiten avanzar
hacia la estructuración de oferta turística en las modalidades de turismo de intere-
ses especiales (pesca recreativa, agroturismo, ecoturismo, etnoturismo, cinegético,
entre otras).
Entre los atractivos culturales del destino, destacan eventos programados, mu-
seos, circuitos patrimoniales arquitectónicos y las visitas a comunidades indíge-
nas, complementadas con artesanías y actividades productivas tradicionales. En
la comuna de Lago Ranco existen 27 comunidades indígenas y seis asociaciones
indígenas reconocidas, mientras que, en Futrono, existen 12 comunidades y dos
asociaciones.

Resultados y discusión
Valparaíso, ciudad patrimonio mundial Unesco
Los primeros resultados muestran que existe una representación común en
torno a la patrimonialización, que constituye un dispositivo que ha permitido diri-
gir las acciones de los actores públicos y privados hacia un proyecto de ciudad, para
140
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

salir de la crisis que vivía Valparaíso en los 1980 y como alternativa a una política
desarrollista.
Este dispositivo se origina desde el nivel local, mediatizado por una visión aca-
démica patrimonial y centrada en la conservación de los bienes tangibles. Acogida
por líderes políticos locales al prever los dividendos políticos, esta visión académi-
ca se extiende a la administración municipal que inicia la empresa de postular a la
ciudad para ser reconocida como Patrimonio Mundial de la Unesco (1999).
Ante el fracaso de esa primera postulación, por la mirada reducida de patrimo-
nio y la ausencia de una estrategia de gestión, el Estado central se implica en el pro-
ceso patrimonial y aporta una visión estratégica de recuperación y dinamización de
la ciudad puerto, poniendo al servicio de la Municipalidad los organismos centra-
lizados y desconcentrados para lograr éxito en la nueva postulación, que incorpora
los valores tangibles e intangibles del patrimonio de Valparaíso.
A partir de este momento, el Gobierno utiliza un conjunto heterogéneo
de herramientas e instrumentos de gestión (Capital Cultural, Plan Valparaíso,
Préstamo BID, PRDUV, etc.), que tiene por objetivo fortalecer el dispositivo
patrimonial.
El proceso de decisiones privilegiado por el Gobierno fue el uso de las compe-
tencias que poseían los organismos públicos del nivel central, descentralizado y
local, y un sistema de participación informativa, de consultoría y consejería. Se ob-
serva una ausencia de voluntad política de llegar al nivel de gobernanza territorial
deliberativa y/o de utilizar un instrumento que permita gestionar así (deliberativa-
mente) un proyecto territorial común. Sin embargo, se han utilizado parcialmente
en algún momento: Concurso Proyecto Parque Cultural Ex-Cárcel, Edificio Luis
Cousiño, Mesa de Gestión Patrimonial. Por lo tanto, se demuestra que nos en-
contramos ante una acción de Gobierno, antes que ante una gestión a través de
gobernanza.
Sin poder confirmar la existencia de un modelo de gobernanza eficiente, mul-
ti-nivel y multi-actor, los resultados vinculados con la gestión territorial parecen
confirmar los procesos de participación, la existencia de múltiples actores de di-
ferentes escalas, los niveles esencialmente verticales de decisión política y la apa-
rición de controversias y de conflictos relacionados con distintas visiones de la
ciudad, de su patrimonio y de su desarrollo sustentable.

Dispositivos e instrumentos
En este proceso, se demuestra el diseño y el uso de diversos instrumentos y/o
dispositivos por parte del sector público para ejecutar las políticas, así como la
complejidad y dificultad que representa para los diversos actores entenderlos,
apropiarse de ellos y adaptarlos a su propia racionalidad, para definir un proyecto
común de desarrollo territorial (1998 postulación a la Lista del Patrimonio Mun-
dial-Unesco, 2000 Valparaíso Capital Cultural de Chile, 2001 Plan Valparaíso,
141
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

2002 Plan Maestro del Borde Costero de la Empresa Portuaria, 2003 Valparaíso
Patrimonio Mundial Unesco, 2004 Préstamo BID, 2006 Plan de Recuperación y
Desarrollo Urbano —2006/2010— y 2008 Plan Director de Gestión Patrimonial,
entre los principales creados en una década).
Estos instrumentos demandan un proceso de comprensión y ejecución, lo que
implica un aprendizaje de primer ciclo en términos de reproducción, transferencia
y capacitación, que definimos como rutinas que son movilizadas para enfrentar
un cambio en el ecosistema de negocios (Argyris y Schön, 1978). Sin embargo, los
instrumentos también constituyen cambios en el comportamiento de las personas
y en las organizaciones, con el fin de adaptarse al propio dispositivo (aprobar la
postulación de Valparaíso en la Unesco requirió hacerse cargo de la necesidad de
gestionar el sitio). Esos aprendizajes evolucionan para poder desarrollar nuevas
estrategias, hacer nuevas alianzas e incorporar nuevos actores. Es así cómo una
buena parte de los actores comprendieron que era un dispositivo potente como
proyecto de ciudad o territorial; no obstante, cada uno lo acogió, adaptó y desvió
para desarrollar su propia representación de qué es, para qué es y para quién es la
patrimonialización, provocando tensiones que aún no se resuelven ante la falta de
diálogo y consensos.
No vislumbramos la existencia aún de un tercer ciclo de aprendizaje (Argyris y
Schön, 1978) que conduzca a la reproducción, la transmisión y la difusión de los co-
nocimientos e instrumentos para la gestión territorial; es imposible encontrarlo en
programas de estudio de escuelas, liceos o universidades, o en programas de capaci-
tación a los funcionarios municipales y regionales, fundamentales para ir en direc-
ción de un sistema equilibrado de gestión entre los diversos actores involucrados.

Sistemas de actores y condicionantes de la gobernanza


Una red de actores e instrumentos, que se van sucediendo, relevando e inter-
cambiando, participan del proceso de diseño, implantación y desarrollo del dis-
positivo. Especialmente relevante es la actuación de los académicos arquitectos y
sus distintas redes en la implantación de la idea de patrimonialización y el uso del
instrumento Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, así como en su transmi-
sión, reproducción y difusión de conocimientos sobre los instrumentos de gestión
dentro de algunas organizaciones gubernamentales (Municipalidad, CMN) y no
gubernamentales (ICOMOS).
En Valparaíso, se considera y delimita el contexto patrimonial como un dispo-
sitivo elaborado en tres fases centrales, cada una vinculada con un período definido
y relacionado con la emergencia de actores clave, que asumen o reivindican una
forma de liderazgo. Sin embargo, la situación política y social de Valparaíso tiende
a cuestionar la autoridad de los actores, que no ha sido negociada o consensuada
en término institucional. Los diferentes niveles administrativos (central, regional,
local) demuestran más una competencia institucional que una voluntad de trabajar
142
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

en cooperación, con un proyecto común. Por otro lado, en contextos puntuales y


conflictivos (Torre, 2016), podemos afirmar que, por lo menos en dos ocasiones,
se observa un sistema de gobernanza cuyo liderazgo local fue ejecutado por actores
de la sociedad civil, movimientos ciudadanos críticos frente a una acción política
local desviada de la orientación de ciudad como dispositivo patrimonial (Conflicto
de La Ratonera, 1994, entre la institución local y la sociedad civil; y el conflicto
del Proyecto Niemeyer para el Parque Cultural de Valparaíso, 2007 y 2009, entre
intervención del gobierno central y la cooperación local).
De hecho, en una primera etapa de implementación del tema patrimonial como
un dispositivo común, nuestras indagaciones mostraron el rol preponderante de
actores individuales, es decir, de actores «patrimonialistas monumentalistas», que
provienen del mundo de la arquitectura (redes universitarias, Colegio de Arqui-
tectos). Ellos enfocaron el patrimonio hacia la preservación de monumentos an-
tiguos, una visión testimonial del carácter único de Valparaíso como una ciudad
que ha sido abierta a la globalización y a las influencias extranjeras. Así, podemos
hablar más bien de un liderazgo con carácter elitista y que supo vincularse e in-
fluenciar la institución municipal.
Pero en este proceso, desde la Municipalidad de Valparaíso, hubo una cierta
apropiación de la política conservacionista, con la voluntad de instrumentalizarla
como un mecanismo de desarrollo territorial, económico y social; al mismo tiem-
po que delimitó el espacio de desarrollismo inmobiliario (instrumento de planifi-
cación: seccional). Esta forma de liderazgo asumida por el Municipio y el alcalde
no fue apoyada por todos los actores involucrados y podemos cuestionar este lide-
razgo municipal, que en ningún caso fue consensual.
Además, después de un primer acto de candidatura en la Unesco, con la parti-
cipación de actores individuales (arquitectos) e institucionales (funcionarios mu-
nicipales), y el rechazo de esa postulación, el Municipio de Valparaíso perdió su
rol de líder frente a la fuerte implicación del Estado en una estrategia de desarrollo
para Valparaíso. A partir de 1998 y hasta su declaración en 2003 (segunda eta-
pa), se reafirma la posición y la capacidad del Gobierno central en el liderazgo de
un proceso local. El Estado y sus organismos desconcentrados se implicaron en el
proceso patrimonial, eso en razón de una desconfianza hacia el Municipio y sus
capacidades de llevar la postulación. Aunque fue criticado, el liderazgo estatal per-
mitió a Valparaíso ser inscrito en la Lista Patrimonio Mundial, en particular con
la participación de sus servicios centralizados y desconcentrados (Subdere, CMN
y Serviu, Minvu, MOP).
En la tercera etapa, que delimitamos entre 2003 y la actualidad, se identifi-
ca en un principio (2003-2010) una continuidad estatal en la conducción de las
políticas locales. El Gobierno central sigue su rol de traductor entre un nivel
internacional (Unesco, BID) y local (Municipio), para fortalecer la estrategia de
desarrollo de Valparaíso a través del instrumento patrimonial. A pesar de la re-
143
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

cuperación nacional de la problemática patrimonial en Valparaíso, no se observa


una forma de liderazgo ni la implementación de un sistema de gestión multi-ac-
tor y multi-nivel. El Municipio, con un financiamiento nacional e internacional
inicial (PRDUV-BID), ha establecido un plan de gestión para el área patrimonial.
Pero este plan actúa más en la dirección del Gobierno que en un proceso de for-
talecimiento de la gobernanza territorial. La atomización de los actores locales, la
carencia de un consenso sobre el proyecto común (el dispositivo patrimonial), la
desconfianza institucional (vertical y horizontal) y el bajo nivel de participación
ciudadana no van hacia un modelo de gobernanza. El Municipio, que dispone
de pocos recursos, ejerce más bien una forma de gobierno local, criticado y poco
unificador, lo que demuestra un bajo nivel de interacción entre los actores de este
proceso local.
En relación a la crítica de los proyectos nacionales en el borde costero de Val-
paraíso, se identifica una necesidad de continuar la investigación para evaluar
las trayectorias, en términos de cooperación o conflicto entre las distintas partes
interesadas (Chia et al., 2016a; Chia et al., 2016b; Figueroa-Sterquel et al., 2016;
Torre, 2016).

Lecciones para el caso Valparaíso, ciudad del Patrimonio Mundial Unesco,


en términos de instrumentos, aprendizajes y modalidades de gobernanza
La década de 1990 está marcada por el regreso de la democracia en Chile, lo que
permitió la regeneración de los actores de la sociedad civil en la escena política.
En Valparaíso, la discusión patrimonial y las controversias que implementó este
proceso aumentaron la participación ciudadana, con varias visiones y proyectos
de desarrollo territorial/urbano opuestos al desarrollismo inmobiliario semejante
a la ciudad capital.
El tema patrimonial aparece como un proceso desarrollado por la base, es decir,
por las agrupaciones ciudadanas, pero que fue apropiado por las autoridades esta-
tales, nacionales o locales. Efectivamente, la Municipalidad de Valparaíso entró
posteriormente en el proceso y utilizó la política patrimonial como un instrumen-
to de desarrollo económico y social. Justamente, este aspecto da cuenta de una
polivalencia del tema patrimonial.
De hecho, la apropiación política de lo patrimonial a nivel municipal generó
controversias y conflictos locales en torno al rol del patrimonio para la comunidad
y la definición de lo que es el patrimonio.
En efecto, frente a las aspiraciones de varios actores de la sociedad civil, la
Municipalidad de Valparaíso implementó una visión a la vez conservacionista y
estratégica, permitiendo sectorizar la ciudad entre espacios protegidos y espacios
abiertos a las inversiones inmobiliarias. Olvidados por las políticas públicas locales,
unos grupos ciudadanos lucharon por un patrimonio integral, tomando en cuenta
elementos culturales y paisajísticos que tienden a representar la identidad porte-
144
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

ña. Dentro de ese proceso, es importante observar que los conflictos locales han
actuado como instrumentos de gobernanza; entonces, el conflicto va apareciendo
como una situación clave para favorecer la coordinación ciudadana con voluntad
de participación política. En este caso, el conflicto patrimonial se cruzó con el in-
terés de la sociedad civil por la recuperación del debate acerca del espacio público,
lo que estableció los fundamentos de la gobernanza territorial.
No obstante, a escala nacional, la situación constitucional, política y adminis-
trativa de Chile no favorece una forma de gobernanza multi-actor y multi-nivel.
El esquema político y administrativo es bastante institucionalizado, pues presenta
una voluntad de gobierno (liderazgo reivindicado por los organismos estatales),
más que un interés por movilizar un conjunto de visiones de diversos actores, que
es a lo que tiende la gobernanza.

Reserva de la Biosfera Araucarias (RBA)


Instrumentos de gestión, aprendizajes y gobernanza
La RBA desde su creación no tuvo ningún instrumento de gestión. Hasta el
2005, las reservas de la biosfera operan asociadas a los territorios del Sistema Na-
cional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). Lo anterior es consta-
tado en la Primera Reunión de Comité de Iniciativa: Ampliación Reserva de Bios-
fera Araucarias, donde se concluye la necesidad de incorporar a diferentes actores
sociales en la gestión de la reserva. Así, a partir de la aprobación de su ampliación,
el Gobierno regional de Araucanía lleva adelante dos iniciativas relevantes, la pri-
mera fue la constitución del Consejo de Gestión de la Reserva de Biosfera Arauca-
rias en noviembre de 2010 (GORE, Araucanía, 2013). Las funciones de este con-
sejo son: formular y actualizar el plan de gestión de la reserva; articular iniciativas
regionales que se implementen en el territorio de la reserva; definir mecanismos
de participación de la población local en su planificación y gestión; elaborar infor-
mes periódicos sobre la situación de la reserva.
Asimismo, se crea una institucionalidad para el Consejo de Gestión, que con-
templa una asamblea general, un directorio ejecutivo, una secretaría ejecutiva y
comisiones de trabajo (Figura 5).
En tanto, la segunda iniciativa fue la elaboración y publicación del Plan de Ges-
tión 2013, en el que se definen cuatro principios de sustento:
1. Sustentabilidad, en sus dimensiones económica, social y ambiental;
2. Compromiso con la comunidad internacional, en el contexto de la Red
Mundial de Reservas de la Biosfera de la Unesco;
3. Enfoque territorial y participativo;
4. Aplicación del enfoque ecosistémico.

Dicho Plan de Gestión, desarrollado con el apoyo de la Universidad de La Fron-


tera, contempla cuatro ejes de desarrollo:
145
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

a. Desarrollo social, cultural y de conocimiento: se vincula a la función de


investigación y desarrollo del conocimiento.
b. Desarrollo territorial y medioambiental: busca el equilibrio entre conserva-
ción y desarrollo.
c. Desarrollo productivo: permite actividades generadoras de empleo e ingre-
sos, basadas en el enfoque de desarrollo económico sustentable.
d. Político y administrativo: promueve el compromiso de actores públicos y
privados en la puesta en marcha de un modelo de gestión, que articula y
coordina la gobernabilidad y gobernanza, según los ámbitos de vinculación.

Figura 5. Estructura de gestión de la Reserva de la Biosfera Araucarias

Fuente: GORE, Araucanía, 2013.

Los aprendizajes hasta aquí obtenidos pueden catalogarse de primer y segundo


ciclo (Argyris y Schön, 1978). En efecto, el primer ciclo de aprendizaje es que la Re-
serva de la Biosfera Araucarias represente para la autoridad regional una oportu-
nidad para un tratamiento armónico entre sociedad y naturaleza, para reforzar las
identidades territoriales, sus patrimonios y sus paisajes naturales, lo que se instala
discursivamente en el Plan de Gestión de la RBA. A su vez, el segundo ciclo iden-
tifica la capacidad de establecer redes y posicionar el sello de Reserva de la Biosfera
por parte de organizaciones ciudadanas, a través de la constitución de la Red de la
Reserva. En otras palabras, el plan de gestión es fruto de la capacidad asociativa
de los actores para posicionar el sello RB en las prioridades de gestión regional.
No obstante, una vez que es asumido por la autoridad regional, este es subsumido
por la estructura política administrativa centralista a nivel regional, estableciendo
lógicas de gobierno de la RBA que desplazan a las organizaciones sociales (Tabla
1), por lo que la capacidad de reproducción y contextualización del proceso (tercer
ciclo) no logró desarrollarse.
146
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

Sistemas de actores en la Reserva de la Biosfera Araucarias


El rol que las instituciones y los actores sociales juegan en el proceso de go-
bernanza de la RBA, como también de su patrimonialización, se enmarca en las
continuas relaciones de poder posibles de reconstruir a partir de su trayectoria en
el tiempo, a través de la elaboración de una crónica que permite recolectar infor-
mación y estructurar datos (Chia, et al., 2016a: 33). La Tabla 1 presenta un análisis
de crónica de la RBA con las categorías propuestas en Chia (et al., 2016a: 33), estas
son: actores, eventos y controversias. Se proponen cuatro acciones relevantes de
análisis: la declaración de la RBA; la ampliación de la zona; el plan de gestión y,
finalmente, la alianza entre los municipios y el gobierno regional.

Tabla 1. Análisis de la crónica RBA

Fuente: Elaboración propia.

147
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

A su vez, los eventos más significativos tienen relación con la delimitación te-
rritorial de la reserva y con la elaboración de instrumentos de gestión. Como pue-
de observarse, la incorporación de mecanismos de participación es esporádica y
coyuntural. La estructura político-administrativa centralizada a nivel regional, el
Gobierno Regional, y a nivel nacional, la CONAF, predominan.
Por otra parte, las organizaciones sociales que se incorporan en los procesos de
gobernanza de la RBA se han articulado como actores sociales con diferente capa-
cidad de incidencia o de agencia en el territorio y tienen una articulación asociada,
fundamentalmente, a la defensa de los patrimonios medioambientales. Esto otorga
una significación o reinterpretación de la RBA como un instrumento de resis-
tencia a proyectos de inversión energéticos o productivos. A lo anterior, se han
sumado también las entidades municipales, que priorizan el uso turístico y susten-
table del territorio. Esto se puede apreciar en las palabras del alcalde de Melipeuco,
comunas de la RBA, quien señala: «Estas empresas generan una intervención seria
y profunda en estos ecosistemas que tenemos hoy día en este territorio […] y que
la catalogación de Reserva de la Biosfera ayuda a defender los derechos de nuestras
comunas y, sobre todo, los derechos de nuestra gente» (Radio Biobío, 2016).

Lecciones para el caso de Reserva de Biosfera Araucarias


La RBA incorpora diversos ambientes naturales y construidos de la región,
junto a distintos actores sociales con una diferenciada capacidad de agencia, ello
ha significado que, por una parte, el concepto de la Reserva de la Biosfera no se
ha anclado homogéneamente en el territorio como un dispositivo de gobernanza
territorial, lo que se ha traducido en:
- Al interior de la RBA, existen tipos de usos de suelo poco compatibles con
la actividad turística, lo que constituye una amenaza para la actividad. Un
ejemplo clásico de ello lo representan la actividad turística versus las centra-
les hidroeléctricas. También existen ciertos tipos de uso de suelo que son
complementarios con el turismo, pero no están lo suficientemente articula-
das aún, por ejemplo, la conservación de recursos naturales.
- Existe un desarrollo turístico geográficamente desigual dentro de la RBA y
se concentra principalmente en la zona lacustre, con el desarrollo de un tipo
de turismo altamente estacional. Como corolario, los nodos de desarrollo
turístico que están más articulados no están orientados a la sustentabilidad.
- La gobernanza se basa en una estructura político-administrativa que no
considera a los actores sociales y los incorpora solo coyunturalmente, por
ejemplo, a procesos participativos de recolección de información, tanto en
la ampliación de la reserva, como en la definición del plan de gestión de la
misma.
- Ha existido una baja articulación de los diversos instrumentos de planifi-
cación territorial de las actividades turísticas (planes de desarrollo y zonas
148
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

de interés turístico) en el contexto de la RBA. El plan de gestión de la RBA


propone incorporar sus metas en los instrumentos normativos comunales y
regionales, con el fin de potenciar una cultura asociativa para la promoción
y protección del medio natural (GORE-Araucanía, 2013: 29).

Cuenca del Lago Ranco


Trayectoria: instrumentos y actores en la estructuración de la situación
- Asociación de Municipalidades de la Cuenca del Lago Ranco
Desde hace al menos un par de décadas, se aprecia una clara disposición de
parte de los actores locales, en particular los municipios, por un desarrollo con
fuerte asociatividad, con el fin de potenciar la zona en torno al eje productivo del
turismo.
En 1999, se constituyó la Asociación de Municipalidades de la Cuenca del Lago
Ranco. En el año 2002, se incorporaron los Municipios de Río Bueno y Paillaco.
Esta estructura de colaboración constituye la primera construcción articulada en
torno al fomento productivo en la cuenca. Ese mismo año se generó un Protocolo
de Colaboración Turística entre la Asociación de Municipalidades de la Cuenca del
Lago Ranco y el Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR).
Con posterioridad, a partir del año 2007, el proceso de creación de la nueva Re-
gión de Los Ríos implicó el establecimiento de la provincia del Ranco. Esta nueva
gobernación provincial reforzó la presencia de organismos públicos en el destino
y, paulatinamente, se instalaron servicios directamente relacionados con el desa-
rrollo turístico como SERNATUR e INDAP.

- Programa de Desarrollo Económico Territorial


En el 2006, la comuna La Unión se propuso activar su potencial turístico for-
mulando una estrategia de posicionamiento turístico, que permita la asociatividad
de la acción, e integrando a actores públicos locales y regionales, empresarios or-
ganizados en la Corporación de Desarrollo y con el apoyo de la Escuela de Turismo
de la Universidad Austral de Chile (UACh) (Szmulewicz, Yáñez y Benítez, 2006).
Esta estrategia, construida participativamente por los actores públicos y privados,
estableció una cartera de proyectos estratégicos con foco en determinados produc-
tos turísticos prioritarios. Al mismo tiempo, se creó una instancia de coordinación
para su materialización, que recomendó articular a todos los actores del destino y
de esa forma integrar a la comuna de La Unión con el resto de las comunas, al mis-
mo tiempo que ejerciera su rol de liderazgo como cabecera provincial.
La integración de gobiernos comunales, servicios públicos, empresarios agru-
pados y la asistencia técnica de la UACh nace con la intención de postular al Pro-
grama Nacional «Chile Emprende». Este programa obligó a crear una figura aso-
ciativa, que se concretó en 2006. Se articularon cinco comunas para aprovechar
los incentivos de esta política pública de desarrollo territorial integrado y nació
149
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

así el Consejo Público-Privado de la Cuenca del Ranco, integrado por 24 orga-


nizaciones, con 12 actores públicos y 12 privados. Esta estructura de gobernanza
del destino permitió ejecutar el instrumento público en el territorio y constituye
la semilla de la alianza público privada que sustenta el modelo de gobernanza que
se mantiene hasta el presente. En 2007, la Escuela de Turismo de la UACh forma-
lizó el traspaso de la conducción del Consejo al Directorio escogido por los socios
y, posteriormente, en marzo de ese año, se creó la Secretaría Técnica de dicho
Consejo. En 2008, se logró la declaración de Territorio Emprende, cuya ejecución
perduró hasta el 2010.

- Clúster de Turismo Selva Valdiviana


En forma paralela, a partir del año 2008, los actores privados del turismo en la
cuenca se incorporaron al Clúster de Turismo Selva Valdiviana, que forma parte
del programa nacional de Clúster (Szmulewicz y Gutiérrez, 2010). Este no tiene
un carácter territorial, sino un foco en ejes productivos y en la cadena de actores
de ese negocio. De ahí que los empresarios vinculados al turismo de naturaleza se
incorporaran a esta agrupación regional.

- Corporación Privada de la Cuenca del Ranco


Con la desaparición del Programa Chile Emprende y el retiro del apoyo del
nuevo gobierno (2010-2014) a los clústeres, en el 2010, se constituyó la Corpo-
ración Privada de la Cuenca del Ranco, integrada por 23 empresarios de las cinco
comunas que conforman el destino, con el fin de dar continuidad a la materializa-
ción de acciones asociativas, utilizando diversos instrumentos de política pública.
El 3 de agosto del 2010 se concede la personalidad jurídica de la Corporación del
Ranco. Esta organización es la que conduce, actualmente, la articulación de los
entes privados y los municipios, con fines turísticos en el destino.
Su misión es trabajar por promover el desarrollo económico en la cuenca del
Lago Ranco, apoyando los emprendimientos locales, mediante la articulación de
iniciativas público-privadas, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Cuenta con una secretaría que realiza la coordinación y la articulación de las accio-
nes validadas por el Directorio. Son socias las principales empresas turísticas de la
cuenca, además de profesionales de municipios y representantes de empresas pro-
ductoras de rubros afines. A su alero, se han ido consolidando algunos de los prin-
cipales proyectos que hoy articulan a los actores territoriales del turismo, como la
Ruta Huella y Sabores del Ranco, iniciativa ya incluida en la cartera recogida por
Oyarzún, Nova y Riquelme (2007).

- Zona de Interés Turístico (ZOIT)


A partir del 2015, la zona presentó su postulación para constituirse en ZOIT,
con lo que se inició una nueva fase de estructuración institucional del sector, que
150
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

se encuentra en pleno proceso de puesta en marcha. Esta iniciativa es impulsada


por las municipalidades de Futrono, Lago Ranco y la Corporación Privada y cuenta
con la coordinación activa de SERNATUR regional.
La declaratoria de ZOIT tiene como objetivo focalizar coordinadamente los
distintos organismos del Estado, que intervienen directa o indirectamente sobre la
compleja red de servicios y elementos que componen la actividad turística; además
de fijar reglas para estimular la inversión privada consecuente con el potencial
turístico y mitigar los efectos nocivos de actividades que presentan incompatibili-
dad con el turismo. Según el Plan de Acción propuesto para la ZOIT, la visión del
destino es:
En el 2025 el destino Cuenca del Ranco se consolida como destino de naturaleza
competitivo, sustentable, respetuoso del medioambiente y cultura local, con una
oferta turística reconocida por su calidad y buen servicio (Plan de Acción ZOIT,
2015: 13).

Para ello, se trabajará en fortalecer la asociatividad, en inteligencia de mercado,


promoción y desarrollo de productos turísticos, inversión e infraestructura, cali-
dad y capital humano, protección del patrimonio natural y cultural, y de esta forma
asegurar la prestación de servicios de calidad y la vivencia, por parte de los turistas,
de experiencias significativas.
De acuerdo con el plan de acción elaborado, la dirección de la ZOIT la asume
la Corporación Consejo Privado de la Cuenca del Ranco, que desempeña su labor
de manera articulada con los municipios, que actuarán, en este caso, como entes de
apoyo a la gestión de la corporación privada.
De esta forma, al impulso inicial de asociatividad de las municipalidades y entes
estatales desconcentrados en respuesta a una coyuntura política favorable, se han
unido el sector empresarial turístico y la academia, respondiendo a instrumentos
de fomento estatal. El aprendizaje logrado en la asociatividad ha permitido sortear
los cambios políticos y de los instrumentos en distintas situaciones de gestión, en
gran medida por la confluencia de actores diversos en el destino turístico.

Mapa de principales actores del turismo en el destino


La identificación de los agentes relevantes para el desarrollo del turismo lo ma-
nifiestan los propios actores en el plan de acción de la ZOIT:
El crecimiento de la actividad pasa necesariamente por el trabajo coordinado entre
entidades públicas y privadas, que han trabajado en la definición de estrategias e
implementación de programas que derivan en beneficios para el desarrollo eco-
nómico local. Se han incorporado a este trabajo Cámaras de Comercio y Turismo,
Organizaciones Comunitarias Sociales, Artesanales e Indígenas, Organismos
Públicos como: CONADI, INDAP, CONAF, FOSIS, SERCOTEC, CORFO, SER-
NAPESCA, SERNATUR, PRODEMU, GORE Los Ríos, actuando de manera coor-

151
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

dinada con los municipios en la implementación de sus respectivos programas de


apoyo al desarrollo económico local. Además, se suma a lo anterior la presencia y
participación activa de las corporaciones privadas, como la Corporación de Desa-
rrollo Privado de la Cuenca del Ranco, la Corporación de Amigos de Futrono, los
prestadores de servicios de alojamiento, alimentación y de actividades, de empresas
de transporte, y comercio (Plan de Acción ZOIT, 2015: 11).

Los actores locales han reconocido y valorado, en toda ocasión, el rol que cum-
plió la Escuela de Turismo de la UACH en el origen asociativo del destino.
Lecciones para el caso del destino Lago Ranco: instrumentos, aprendizajes y
modalidades de gobernanza
La vertebración del territorio como destino cuenca del Lago Ranco se en-
cuentra en proceso de conformación y sus organizaciones empresariales son in-
cipientes.
- El rol de los municipios en el impulso inicial del desarrollo del área es fun-
damental y más aún debido a la diversidad de comunas pertenecientes a este
destino, lo que hace su vertebración más compleja. Resulta particularmente
importante que se hayan decidido por el sector turístico como dispositivo
estratégico común y contar con unidades técnicas de apoyo a su desarrollo
con capital humano formado en el área.
- Los actores privados poseen una cierta capacidad de sustentar una estruc-
tura de gobernanza turística territorial, una vez que los apoyos de un pro-
grama público han finalizado y se retiraron los recursos monetarios. Su rol
ha resultado clave para dar continuidad y estabilidad a la gobernanza terri-
torial, y su formación y existencia representa una de las principales leccio-
nes, ya sabidas, pero muy escasamente aplicadas.
- Además, el cambio periódico de autoridades, políticas locales (alcaldes y
concejales) y de los profesionales y técnicos responsables del sector, obliga
a un reacomodo sistemático. Solo la permanencia de significativos actores
privados comprometidos con el desarrollo turístico territorial ha logrado
sustentar una mínima estructura de gobernanza turística en este destino.
- Un aspecto notable y claramente innovador ha resultado el rol técnico com-
plementario que ha jugado la universidad, a través de académicos especia-
listas en gestión de destinos de turismo, que actúan como equipo consultor,
factor neutral y garante de imparcialidad, además de facilitador y orientador
en el proceso de articulación territorial.
- Otro aspecto destacable es la permanente articulación de actores que tras-
cienden el sector turismo y su importante integración en las actividades de
desarrollo del destino.
- La presencia de liderazgos estables en el sector privado, con experiencia
en la dirección de organizaciones empresariales y amplia credibilidad en la
sociedad civil y entre los organismos del Estado, así como su fuerte vocación
152
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

por la asociatividad y su alto compromiso con el desarrollo de sus territo-


rios, resulta, a todas luces, un factor fundamental en este caso particular.
- Los agentes privados en el territorio han intervenido activamente en
el diseño estratégico del turismo en la zona, ajustando las propuestas y
logrando influir en la orientación de las acciones específicas, en el marco de
los programas de Gobierno al respecto.
- Varios de los instrumentos señalados tenían como objetivo trazar estrate-
gias de medio plazo para el fortalecimiento del turismo en el territorio. No
obstante, esta intención se ha visto fuertemente limitada por los cambios en
las autoridades políticas, lo que ha provocado cambios de políticas y progra-
mas de Gobierno, tanto de nivel nacional como regional y local.

Tabla 2: Síntesis de las crónicas de los estudios de caso y modos de gobernanza

153
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

154
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

Fuente: Elaboración propia.

Conclusiones
Nuestro principal objetivo es caracterizar la gobernanza territorial, entendida
como el proceso de coordinación entre actores múltiples (públicos y privados), con
intereses, lógicas y recursos diferentes. Así, el primer resultado es que el estudio
de la gobernanza territorial en los destinos turísticos de Chile es incompleto o
inexistente. Esta investigación abre nuevas oportunidades para aquellos que de-
sean estudiar las temáticas de gestión común a nivel territorial.
Comprender los instrumentos permite identificar la implementación de las po-
líticas públicas; detectar las situaciones de gestión a las que se enfrentan territorios
y organizaciones; identificar la activación de procesos de aprendizaje y las acciones
colectivas que se suceden; y modificar los comportamientos de los actores que ge-
neran innovaciones territoriales.
La cronología pone en relación los principales eventos, el rol de los instru-
mentos en la estructuración de la situación, el sistema de actores y, sobre todo,
155
Innovación territorial desde los instrumentos de gestión

evidencia cómo la gobernanza va construyéndose y determinando las modalidades.


En los tres casos, se ve una «dominación» de los actores públicos, lo que confiere a
la gobernanza un carácter más bien «tecnocrático».
Los aprendizajes, en particular aquellos relacionados con la participación, dan
cuenta del surgimiento de nuevos y diversos actores que se van sucediendo en el
tiempo, utilizando estrategias de cooperación y de conflicto, así como apropián-
dose, adaptando, extendiendo y desviando los instrumentos de gestión propuestos
por los gobiernos de distintas escalas, lo que produce aprendizajes colectivos y te-
rritoriales en el proceso.
Los casos de estudio representan distintas situaciones singulares de desarro-
llo de los procesos de gobernanza en situación de gestión de destinos turísticos.
Es evidente la existencia de los contextos territoriales, que originan trayectorias
específicas, participación de actores de distinta naturaleza y escala, uso de dispo-
sitivos diversos (patrimonialización, conservación y turistificación) para resolver
la pregunta sobre las proyecciones comunes de ese territorio, así como adopción,
adaptación y extensión de la política pública y sus instrumentos para llevar adelan-
te el dispositivo. Estos instrumentos y la evolución de la situación hacen aparecer
nuevos actores, mientras que otros desaparecen temporalmente, a la vez que algu-
nos permanecen.
Observamos la aparición y la evolución de modos de gobernanza diferentes, al-
gunos bastante centralizados, dirigidos por el Gobierno central, que incluso adop-
tan instrumentos internacionales de gestión. En otros se presenta irregularmente
la gobernanza local, dependiendo de quién lidera el proceso (gobierno nacional,
gobierno local, sociedad civil), lo cual reconfigura los actores que participan. Fi-
nalmente, se observa un proceso de gobernanza en equilibrio, con transferencia de
liderazgo desde el ámbito público municipal hacia el corporativo privado, que ha
sido capaz de enfrentar los cambios políticos (locales y nacionales), para insistir y
llevar adelante la turistificación (Tabla 2).
En todos los casos, los distintos actores desarrollan un conjunto de aprendi-
zajes al interactuar con las situaciones de gestión en que se involucran o a las que
enfrentan, en particular, a través de la apropiación, la adaptación, la extensión y/o
el desvío de los instrumentos de gestión que las autoridades de gobierno emplean
para llevar a cabo la política pública en los distintos destinos turísticos. Estas ac-
ciones y aprendizajes poseen diversos niveles, algunos son utilizados de manera
básica incorporándolos de forma rutinaria, otras veces han activado procesos de
asociación con otros actores y hasta la proposición y desarrollo de estrategias de
mediano a largo plazo. Sin embargo, asegurar la sostenibilidad de esas estrategias
requiere de aprendizajes más profundos, no observados en los casos, que permitan
difundir, transferir y reproducir con mayor sistematicidad los conocimientos en
torno al uso de los instrumentos, así como el repertorio de instrumentos para de-
sarrollar lenguajes y proyectos comunes en el territorio.
156
Rodrigo Figueroa-Sterquel, Arnaud Szkutnicki, Pablo Szmulewicz, Pablo Martínez y Eduardo Chia

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157
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Creatividad e innovación en
turismo cultural. Un análisis de
paseos guiados alternativos en
Budapest, Hungría
Tamara Rátz1
Introducción
En las últimas décadas, la industria del turismo mundial ha sufrido cambios sig-
nificativos: nuevos destinos y nuevos productos han aparecido en el mercado, en
paralelo con la transformación de la estructura de demanda y la del comportamien-
to de los turistas. El «turismo de nicho» (también conocido como «turismo de inte-
reses especiales») es un fenómeno relativamente nuevo (Novelli, 2005), que ha sur-
gido como contrapunto al desarrollo del turismo de masas (Hall y Weiler, 1992). La
proporción creciente de viajeros con experiencia ha dado lugar a nuevas tendencias
de demanda y ha influido significativamente en los servicios ofrecidos por destinos
y empresas. Después de la Segunda Guerra Mundial, la globalización del turismo, el
crecimiento de los viajes de masas y el consecuente desarrollo supraestructural lle-
varon al nacimiento de aglomeraciones masivas de hoteles y centros turísticos, a la
creación de atracciones turísticas de gran capacidad, al aumento en el tráfico aéreo y
a la expansión general de la capacidad de la infraestructura de transporte (Lengyel,
2004). En el marco del fenómeno de turismo masivo resultante, en 2014 se regis-
traron 1133 millones de llegadas de turistas internacionales (UNWTO, 2015). Los
servicios diseñados para los turistas que llegan en masa son también de gran escala
y relativamente estandarizados, que ofrecen experiencias muy similares (Michalkó,
2012). En el turismo de masas, la competencia entre los principales productores
y destinos se basa principalmente en el precio, que también juega un papel clave
en la decisión de los turistas (Claver-Cortés, Molina-Azorín y Pereira-Moliner,
2007). La democratización del consumo turístico y la aparición de un gran número
de viajeros inexpertos a nivel internacional en la década del sesenta dieron lugar a
la aplicación de los principios fordistas en el ámbito del turismo, lo que resulta en
el éxito creciente de las agencias de viajes que buscan economías de escala, y que
ofrecen paquetes y servicios estandarizados (Knowles y Curtis, 1999).
Sin embargo, durante las últimas dos décadas, en paralelo con la globalización
del turismo de masas, una nueva tendencia opuesta ha aparecido en el merca-

1 Instituto de Turismo y Administración de Empresas. Universidad Kodolányi János de Ciencias Aplicadas.


Budapest, Hungría. Correo electrónico: tratz@kodolanyi.hu
158
Tamara Rátz

do turístico internacional: la especialización en oposición a la homogeneización


(Hall y Weiler, 1992). La proporción cada vez mayor de los viajeros experimenta-
dos ha dado lugar a nuevos patrones de demanda, y ha influido significativamente
en los servicios que ofrecen muchos destinos y empresas. La importancia de los
productos de turismo alternativo (como el ecoturismo o el turismo creativo) ha
venido aumentando (Michalkó, 2012), y la fragmentación progresiva de la oferta
llevó a la creación de productos de nicho altamente especializados. La imagina-
ción, la creatividad y la innovación tienen un papel fundamental en la creación
de productos turísticos económicamente rentables y, al mismo tiempo, compa-
tibles con los criterios de sostenibilidad económica, cultural y ecológica (Novelli
y Benson, 2005).
Aunque los productos de turismo de nicho son muy diversos, todos ellos satis-
facen las necesidades de segmentos muy estrechos, especialmente en comparación
con la demanda masiva y relativamente estandarizada de los productos turísticos
tradicionales (como vacaciones en la playa, deportes de invierno o turismo urbano
general) (Novelli, 2005). En consecuencia, en el turismo de nicho, el desarrollo de
productos le dota de un carácter único, tanto como la atención personalizada, con
la participación activa del turista en el diseño del servicio (Ritchie y Hudson, 2009).
Por lo tanto, el fenómeno de «co-creación» está ganando importancia también en
el ámbito del turismo, es decir, la cooperación entre turistas y empresas para per-
sonalizar los servicios y brindar la oportunidad de elegir y combinar componentes
de servicio por parte de clientes individuales (Binkhorst, 2005).
El estudio presentado en este artículo fue parte de un proyecto de investigación
de 3 años sobre la creatividad y su contribución al desarrollo de turismo alternati-
vo en Hungría, realizado con la ayuda financiera de la Beca de Investigación János
Bolyai de la Academia de Ciencias de Hungría.

Marco teórico
El papel de los guías turísticos
Los guías turísticos son algunos de los actores de primera línea más influyentes
en la industria del turismo: funcionan como mediadores interculturales (Scherle y
Nonnenmann, 2008), y su conocimiento e interpretación de los lugares turísticos
y de la vida cotidiana de un destino pueden transformar un recorrido turístico en
una experiencia (Ap y Wong, 2001). Sin embargo, a pesar de esta función impor-
tante, las cuestiones relacionadas con las actividades de los guías turísticos parecen
estar relativamente poco representadas en la literatura científica del turismo. En
1985, Cohen distinguió cuatro componentes principales de la función del guía tu-
rístico moderno, que se presenta como un navegador del espacio físico y cultural
(Drew, 2011): en su función instrumental, los guías ofrecen orientación, acceso y
seguridad; en su papel social, mantienen la cohesión dentro del grupo de visitantes;
en su función interaccional, organizan actividades y crean entornos no amena-
159
Creatividad e innovación en turismo cultural. Un análisis de paseos guiados alternativos en Budapest

zantes; mientras que como comunicadores, ofrecen interpretación e información


(Cohen, 1985). En el contexto de la gestión turística de recursos naturales, Weiler
y Davis (1993) extendieron el modelo de Cohen y añadieron las funciones de mo-
tivador y de intérprete medioambiental, ya que los guías de naturaleza tienen como
objetivo animar a los visitantes para que reduzcan su impacto sobre el destino y
adopten una actitud de conservación a largo plazo. Howard, Thwaites y Smith
(2001) aplicaron estas funciones adicionales también a guías indígenas, aunque
en forma modificada, considerando los aspectos interculturales de visitas guiadas
organizadas en comunidades indígenas.
El papel de los guías turísticos es frecuentemente limitado a simplemente
transmitir información determinada por otras fuerzas económicas o sociales; es
decir que ellos actúan como especialistas en información (Van den Berghe, 1994)
o como la voz oficial de su Gobierno (Gelbman y Maoz, 2012). Sin embargo, los
guías tienen el potencial de desafiar o resistir las representaciones turísticas de su
destino, de una atracción o de la comunidad (Weiler, Black y Torland, 2014). A
través de su relación personal con los visitantes, también tienen la oportunidad
de actuar como estrategas de representación (Drew, 2011), desarrollando narra-
tivas que propongan representaciones alternativas de comunidades marginadas o
de sitios disputados. En un entorno urbano, puede ser particularmente importante
y difícil discutir cambios sociales y culturales, como la gentrificación o la turistifi-
cación de algunos barrios, así como conectar las experiencias compartidas de los
visitantes y la comunidad local.
Mientras que la interpretación no verbal (por ejemplo, señalización exterior o
interior, folletos de información) también juega un papel importante en informar
y educar a los visitantes, la interpretación verbal puede ser más útil en influir po-
sitivamente las actitudes y la conducta de los visitantes, y en mejorar las experien-
cias cognitivas y emocionales de los turistas, especialmente si los guías comparten
historias locales y sus propias experiencias (Munro, Morrison-Saunders y Hughes,
2007; Lo y Hallo, 2011).
En el medio urbano, un aspecto importante del trabajo de guías turísticos es co-
nectar sitios discretos y demostrar su interrelación en el paisaje cultural (Moylan,
Brown y Kelly, 2009). En los recorridos urbanos convencionales (especialmente en
el caso de los servicios hop-on, hop-off), este aspecto es a menudo pasado por alto y
los lugares simplemente se convierten en productos turísticos para ser intercam-
biados, sobre todo, porque gran parte de la información es ofrecida en un formato
de audioguía inflexible (Zátori, 2015).
Las empresas que ofrecen visitas guiadas alternativas en Budapest se orientan
principalmente a los visitantes que desean ganar más que una impresión super-
ficial del destino. Estas empresas se esfuerzan por ofrecer experiencias únicas y
co-creadas con sus clientes. Para tener éxito en el mercado, sus guías tienen que
ser capaces de identificar los intereses de los diferentes turistas y adaptar productos
160
Tamara Rátz

localizados a audiencias globales (Salazar, 2005). Ellos juegan un papel clave en lo-
calizar la ciudad para los visitantes, es decir, permitirles experimentar el ambiente
particular del destino (Michalkó y Rátz, 2008) y su modo de vida específico, mien-
tras les ayudan a crear y consumir experiencias turísticas auténticas (Reisinger y
Steiner, 2006). Debido a que sus clientes también a veces son residentes locales,
muchos de los recorridos alternativos pueden ser considerados productos cultura-
les (y no exclusivamente servicios turísticos), y su «alternatividad» se refleja en las
narrativas únicas (Hill, 2012).

El producto turístico de Budapest


Debido a ser la capital de Hungría, Budapest es el principal centro urbano y
la puerta de acceso internacional al país; en consecuencia, para muchos turistas
internacionales es el primer —y a menudo, el único— destino que visitan. El tu-
rismo representa entre el 8 y 8,5% del PIB de la ciudad y el sector emplea a más de
100 000 personas (Rátz, Smith y Michalkó, 2008). En términos de pernoctaciones,
Budapest ocupa el primer lugar en Hungría, tanto en el mercado interior como en
el turismo receptivo. En 2014, el 36,4% de los turistas extranjeros que llegaron a
Hungría pasaron al menos una noche en la capital, y el 58,4% de todas las noches
pasadas en establecimientos de alojamiento comercial fueron registradas ahí (KSH,
2015).
Geográficamente, Budapest está ubicada en el centro de Hungría y está dividida
por el río Danubio. Los principales edificios del patrimonio del país se encuentran
en la capital (por ejemplo, el Parlamento, el antiguo Castillo Real, el Puente de
las Cadenas y el Monumento del Milenio en la Plaza de los Héroes), tanto como
las instituciones culturales más importantes (por ejemplo, el Teatro Nacional, el
Museo Nacional de Hungría, la Galería Nacional, el Museo de Bellas Artes) (Mi-
chalkó, 1999). Desde el punto de vista arquitectónico, la ciudad ha conservado el
patrimonio de varios períodos históricos, incluidas las ruinas de la antigua ciudad
romana de Aquincum, así como los baños turcos medievales y los edificios resi-
denciales del Castillo. Sin embargo, el ambiente visual de la ciudad, en particular el
de los distritos centrales más visitados, está dominado por la arquitectura del siglo
XIX: muchas de las atracciones populares fueron construidas en la segunda mitad
del mismo. Esta diversidad arquitectónica ha contribuido de manera significativa
a la declaración del centro histórico como Patrimonio de la Humanidad: según
la decisión de la Unesco, el sitio es «uno de los más bellos del mundo y es suma-
mente ilustrativo de los períodos de esplendor de la historia de la capital húngara»
(Unesco, 2014). La ciudad representa el pasado, el presente y el futuro del país,
por lo que es inevitable que muchos visitantes vean a Budapest como sinónimo de
Hungría (Puczkó, Rátz y Smith 2007).
Budapest se ha comercializado tradicionalmente como un destino turístico cul-
tural, con énfasis en los recursos del patrimonio de la ciudad. A pesar de que su
161
Creatividad e innovación en turismo cultural. Un análisis de paseos guiados alternativos en Budapest

pasado socialista todavía influye en la imagen percibida de la ciudad, la herencia


socialista solo fue explotada como único punto de venta: relativamente brevemen-
te en la década de 1990, cuando muchos visitantes que llegaban por primera vez es-
taban fascinados por la oportunidad de mirar detrás de la Cortina de Hierro (Rátz,
2004). El redescubrimiento de Budapest en el período postsocialista, en paralelo
con la globalización cultural y comercial, ha dado lugar a cambios en el ambiente
de la ciudad y la revalorización de su arquitectura histórica y su patrimonio multi-
cultural, complementados por una relativamente moderada contribución cultural
de grupos étnicos inmigrantes (Irimiás, 2012). Además, se han introducido diver-
sas formas de turismo cultural contemporáneo para diversificar el producto turís-
tico de la capital, junto con iniciativas creativas en la comercialización de su turis-
mo. Aunque el producto sigue estando principalmente enfocado en el patrimonio
de la ciudad (Smith y Puczkó, 2012), el impacto general de las nuevas iniciativas
ha modificado gradualmente tanto la imagen de la ciudad como su oferta turística,
lo que resulta en críticas favorables por los medios de comunicación globales de
viajes: por ejemplo, en 2013, Budapest ocupó el segundo lugar en la lista «Top 25
ciudades en el mundo» de Condé Nast Traveler’s Readers’ Choice Awards, que la
caracterizó como «“una obra maestra clásica” de una ciudad que emite una sensa-
ción diferente a otras ciudades europeas» (CNT, 2013).

Objetivo
El objetivo principal del estudio fue investigar las características culturales y
espaciales de los paseos alternativos en Budapest, Hungría. Las caminatas alterna-
tivas analizadas representan los principios de turismo de nicho e ilustran el proce-
so de transformación de los servicios turísticos tradicionales en el mercado global.

Metodología
Para investigar las características culturales y espaciales de visitas guiadas al-
ternativas en Budapest y para comprender los factores externos e internos que
influyen en su desarrollo y en las operaciones en este nicho de mercado, se utiliza-
ron varios métodos cualitativos: (1) entrevistas con propietarios de empresas y sus
guías, (2) observación participante en paseos en Budapest, (3) análisis de contenido
de páginas web de cuatro empresas que organizan caminatas alternativas, y (4)
análisis de contenido de comentarios y evaluación de sus clientes en Tripadvisor.
com y VirtualTourist.com. Dado que cada técnica individual tiene sus propias ven-
tajas y desventajas metodológicas, el uso combinado de varios métodos cualitativos
se consideró importante para aumentar la fiabilidad y la validez de los resultados
(Decrop, 1999; Davies, 2003).
Las entrevistas con los propietarios se centraron en el nacimiento de la idea
central, la definición de los principios fundamentales de sus empresas, la evolución
de la empresa, las características de sus clientes, y la cuestión de competencia versus
162
Tamara Rátz

la cooperación en el mercado de paseos guiados alternativos. Las entrevistas con


los guías incluyeron preguntas sobre sus antecedentes personales, su papel en el
desarrollo de itinerarios, así como sus percepciones y experiencias con los clientes.
La observación participante en paseos guiados nos permitió descubrir cómo se
construían las narrativas de la ciudad. El análisis de contenido de sitios de web
sirvió para identificar las ventajas competitivas y las características diferenciadoras
de las empresas.
El objetivo del análisis de contenido de sitios web de empresas era explorar las
variables conceptuales clave de sus auto-presentaciones y sus filosofías de nego-
cios, así como identificar sus características diferenciales. Evaluaciones y comen-
tarios de consumidores en redes sociales fueron analizados para ver si sus expe-
riencias de los recorridos estaban en armonía con los objetivos y principios de los
organizadores. Debido al carácter exploratorio del proyecto, se utilizó el análisis
de contenido manifiesto, basado en el recuento de frecuencia de palabras. Aunque
este método solo capta el contenido visible, la superficie de la comunicación tiene
la ventaja de ser fiable, ya que no permite una interpretación errónea del contenido
latente (Fennell, 2001); y en este caso produjo temas significativos para análisis
comparativos en el futuro.
El uso paralelo de varios métodos de investigación cualitativa ayudó al inves-
tigador a obtener una comprensión más completa de la función de cada tipo de
actor en el proceso de innovación de los productos de nicho analizados, y facilitó
la identificación de posibles factores de éxito. Además, la experiencia adquirida
durante los paseos a través de observación participante (particularmente en las pri-
meras etapas del proyecto) fue incorporada en las entrevistas con los guías, mien-
tras que los resultados preliminares de los análisis de sitios web fueron incluidos
en las entrevistas con los propietarios de empresas (con respecto a sus principios
de negocio, sus estrategias de diferenciación y sus decisiones sobre el dilema de
competencia versus cooperación).

Resultados
La primera compañía que ofrecía visitas guiadas alternativas en la capital hún-
gara, Budapest Underguide, fue creada en 2005, con el objetivo de iniciar un «tra-
velution» en Budapest y crear experiencias individuales, hechas a medida para los
visitantes que deseaban integrarse en la vida local. Aunque originalmente la em-
presa no se posicionaba como un proveedor de servicios alternativos, debido a las
connotaciones ambiguas de este adjetivo y su alusión a la escena underground cul-
tural de la ciudad, sus servicios ofrecían una alternativa, una opción para aquellos
turistas que querían obtener una comprensión más profunda de la ciudad y/o una
experiencia personalizada, diferente a los programas estandarizados de las visi-
tas turísticas convencionales. Underguide pronto fue seguida por otras empresas
similares, como Unique Budapest (fundada en 2008, que ahora se llama Unique
163
Creatividad e innovación en turismo cultural. Un análisis de paseos guiados alternativos en Budapest

Hungary, debido a la expansión de sus operaciones), Imagine Budapest (2008),


Budapest Scenes (2010) o Hosszúlépés2 (2013). Ninguna de las marcas originales
creadas por estas empresas incluía la palabra «alternativo», a pesar de que todas
ellas destacaban, de una manera u otra, el carácter especial de sus ofertas. Sin em-
bargo, la creación de la «Kulturista, Cooltourist Asociación de Exploradores Ur-
banos Alternativos» en 2012, por las primeras cuatro empresas mencionadas an-
teriormente, no solo estableció su presencia en un nicho de mercado que de hecho
solo llegó a existir debido a sus actividades, sino que también institucionalizó su
estatus de compañías de guías alternativas. El nombre de la asociación tiene varios
niveles de significado e intenta distinguir sus servicios en el mercado de turismo
de masas: en húngaro, kulturista se refiere a la cultura y al turismo, mientras que en
inglés cooltourist, que suena casi lo mismo, añade una dimensión de moda.
Como el análisis de contenido de sitios web de las empresas indica, los mensajes
de posicionamiento de estas compañías se construyen basados en dos componen-
tes: creatividad y calidad. Los adjetivos tales como: único, creativo, diferente, ori-
ginal, inesperado, fuera de lo común u oculto, entre otros, se refieren a las carac-
terísticas y la originalidad de los recorridos; mientras que la calidad y el carácter de
sus servicios se describen como: profesional, flexible, complejo o a medida. Todas
las empresas enfatizan que sus visitas se organizan y se ejecutan por residentes
locales, que comparten una pasión por Budapest y que conocen los tesoros escon-
didos de la ciudad. Los paseos se refieren a menudo como «aventuras urbanas»
o «descubrimiento de la ciudad», para distinguirlos de los programas de turismo
convencional. Cuando se trata de la participación activa de los visitantes en la ex-
periencia, hay una diferencia entre las empresas: mientras que algunas prometen
que los participantes serán «inmersos en la vida local», «vivirán Budapest como lo
hacen los residentes» y «se harán uno de nosotros», otras simplemente sugieren
que los turistas «podrán ser testigos de la vida local». No obstante, el análisis de
los comentarios de los participantes en las redes sociales sugiere que, aunque los
visitantes internacionales generalmente aprecian el enfoque personalizado de sus
guías y disfrutan de la posibilidad de interacción continua durante los recorridos,
siguen siendo conscientes de no pertenecer a la comunidad local.

2 Hosszúlépés en húngaro literalmente significa ‘gran paso’, pero también es el nombre de una bebida popular
(una parte de vino, dos partes de agua carbonatada); es decir, el nombre de la marca puede ser considerado un
juego de palabras, con una doble referencia a caminar y a relajarse.

164
Tamara Rátz

Figura 1. Las palabras más frecuentes usadas por


visitantes internacionales en comentarios

El papel importante de los guías turísticos destaca en el resumen visual de


las palabras y expresiones utilizadas por los visitantes internacionales en sus co-
mentarios (Figura 1). En general, los guías son muy elogiados y muchas veces los
mencionan por su nombre de pila, lo que subraya su contribución profesional y
personal a las experiencias y satisfacción de los visitantes. Además, varias otras
palabras frecuentes son utilizadas únicamente para describir las habilidades y el
carácter de los guías, tales como: experto, atento, receptivo, informativo, divertido,
profesional o excelente. El segundo gran grupo de palabras y expresiones frecuen-
tes consiste en indicadores espaciales inespecíficos, tales como lugares, ciudad y
barrios, así como la manera de moverse en estos espacios: caminar. El tercer grupo
principal contiene adjetivos o verbos positivos, pero también generales, que se
refieren a la ciudad y a los sitios visitados, por ejemplo: bello, increíble, interesante,
agradable o recomendar, junto con ciertos componentes del atractivo de la ciudad,
por ejemplo: historia, arquitectura o comida. La individualidad de los recorridos
se refleja, pero solo en un grado limitado, por términos como: personal, único,
diferente, creativo o nuestros intereses. En lo que respecta a los componentes de la
experiencia: aprender, presentar y descubrir indican el fuerte carácter exploratorio
de las visitas. Sin embargo, la relativamente baja frecuencia de los temas que se
podrían considerar alternativos (por ejemplo, las culturas judía o gitana, comunis-
mo o estilo de vida) sugiere que la mayoría de los participantes extranjeros elige
estos paseos predominantemente por su carácter personalizado, como sustitutos
a los programas de turismo de masas: ellos aceptan y disfrutan de los itinerarios y
los temas no convencionales, pero también esperan ver los sitios clásicos de Buda-
pest. En el caso de los participantes húngaros, sus comentarios se refieren más a
recorridos y temas específicos, lo que resulta en muy bajas cantidades de palabras
individuales, por lo que una representación visual similar se consideró sin sentido.
Se pudo concluir de los resultados que la mayoría de los visitantes húngaros tenían
165
Creatividad e innovación en turismo cultural. Un análisis de paseos guiados alternativos en Budapest

motivaciones e intereses muy específicos en seleccionar los recorridos, y parecían


estar más atraídos por determinados temas de nicho, por sitios de valor turístico
secundario o terciario que incorporan un tema determinado, y por actividades de
la vida cotidiana.
Según Landry, la creatividad es la «imaginación aplicada usando cualidades
como la inteligencia, la inventiva y el aprendizaje a lo largo del camino» (Landry,
2008: 21). En el contexto de turismo urbano, la creatividad es un elemento clave
en la competitividad y en el desarrollo de destinos centrado en la comunidad. En el
caso de Budapest, los recursos tangibles e intangibles del patrimonio de la ciudad y
el modo de vida de los ciudadanos pueden ser considerados activos potenciales en
el desarrollo del turismo; las empresas de guías alternativas aplican métodos creati-
vos para utilizar estos activos. Su creatividad está especialmente demostrada por la
selección de los temas y las formas de cómo los guías, en los recorridos, desarrollan
narrativas que ofrecen representaciones alternativas de los barrios y de las comu-
nidades incluidas en los itinerarios. Según la taxonomía de innovación turística
desarrollada por Hjalager (2010), siguiendo la clasificación de Schumpeter (1961),
los recorridos alternativos en Budapest se pueden clasificar como «innovación de
producto». Aunque paseos privados como servicio turístico existían antes de la
introducción de estos recorridos alternativas, su concepto, diseño e implementa-
ción son lo suficientemente originales en este destino, tanto para los consumidores
como para los productores.
Las empresas alternativas no solo necesitan distinguirse de los servicios turísti-
cos convencionales y sus itinerarios estandarizados (ofrecidos por las grandes com-
pañías y por guías privados), sino también en el mercado de paseos alternativos.
Dadas las dificultades de la construcción de barreras a la imitación de la innovación
en la industria turística (Hall y Williams, 2008), el aumento de la competencia era
inevitable. No obstante, en el sector terciario, aunque el producto de servicio en sí
es importante, el factor clave del éxito es la calidad percibida de la interacción con
los clientes (de Brentani, 1991). En el caso de estos recorridos alternativos, el factor
crucial del éxito es el conocimiento, la experiencia y el entusiasmo de los guías, ya
que tienen un efecto directo sobre la percepción de la calidad del servicio entre los
visitantes. En este contexto, el conocimiento no solo se refiere al aprendizaje cog-
nitivo, sino que también incluye el conocimiento tácito, que es mucho más difícil
de reproducir por los competidores, lo que resulta en el desarrollo de una cierta
forma de «coopetición» (competencia y cooperación) en el mercado.
La diferenciación de las empresas se basa en una variedad de factores: los más
importantes son los temas de paseos, los itinerarios, los segmentos de mercado
elegidos y los productos desarrollados para cada segmento. Los temas son muy di-
versos, incluyendo comida y bebidas tradicionales y de moda, la arquitectura típica
de Budapest como el art nouveau o el Bauhaus, talleres artesanales, moda y diseño
locales, pintada urbana (Figura 2), los puentes de Budapest, el deterioro urbano,
166
Tamara Rátz

la herencia de la Segunda Guerra Mundial, la vida en la época socialista, parques y


jardines secretos, escenas de crímenes... La lista es interminable, ya que la mayoría
de las empresas están dispuestas a crear itinerarios a medida, basados en los intere-
ses personales de sus clientes.

Figura 2. Pintada in Budapest

Foto: Tamara Rátz.

Otro factor de diferenciación es la extensión de los servicios de una empre-


sa para el mercado corporativo (Rátz, 2017). A pesar de que todas las compañías
analizadas comenzaron con un perfil de visitas guiadas orientadas al ocio, las que
tenían niveles más altos de espíritu empresarial y orientación comercial se han
transformado y han ampliado su perfil, ofreciendo servicios al mercado MICE (por
ejemplo, la organización de conferencias, viajes de incentivo, eventos de trabajo
en equipo), y la organización a medida de programas de responsabilidad social
corporativa. La filosofía detrás de los servicios corporativos es similar a la de los
recorridos alternativos guiados: proponer experiencias únicas y personalizadas,
organizadas en un entorno significativo. Además, los programas de RSE tienen el
potencial de producir cambios positivos significativos en la ciudad, con un impacto
considerablemente mayor que los cambios resultados por la participación en los
paseos individuales. Además de ofrecer un mayor grado de rentabilidad, la partici-
pación en la RSE está también relacionada con las políticas de turismo responsable
aplicadas por estas empresas, aunque en grados diferentes. Mientras que ciertas
compañías se convirtieron gradualmente en las empresas turísticas responsables
que son hoy en día y su identificación como tal fue consecuencia del reconocimien-
to de los criterios de turismo responsable (Goodwin y Francis, 2003) en sus pro-
pias directrices operacionales, otras se establecieron como empresas socialmente
responsables desde el principio, y crearon sus recorridos y otras actividades en
consecuencia.
167
Creatividad e innovación en turismo cultural. Un análisis de paseos guiados alternativos en Budapest

El desarrollo de las empresas alternativas analizadas en este artículo ha sido


influenciado por factores externos e internos. Entre los factores externos, el nú-
mero creciente de los turistas experimentados ha tenido una influencia obvia en la
demanda de estos paseos, sobre todo porque sus clientes típicos son personas bien
educadas, de clase alta o media, con un marcado de interés en la cultura y con nece-
sidades de viaje bien articuladas, que no están dispuestas a unirse a grupos grandes.
En cuanto a los factores externos que afectan el proceso de desarrollo de productos,
hay que destacar el papel crucial del entorno tecnológico, ya que estas empresas
dependen en alto grado de la comunicación en línea, en parte para ser visibles y
estar disponibles para los clientes potenciales, en parte para crear demanda adicio-
nal mediante la promoción de viajes, y en parte para actualizar continuamente sus
servicios utilizando los comentarios de los visitantes.
El análisis de los factores internos de éxito demostró el papel clave del factor
humano. Las personalidades y los antecedentes de los propietarios tenían un efec-
to considerable en las misiones de sus empresas: aunque ninguno de ellos había
tenido experiencia en la industria turística antes de establecer sus empresas, sus
antecedentes profesionales en áreas como el trabajo social, las industrias cultura-
les, las ciencias sociales o la comunicación, combinadas con su amplia exposición
internacional a través de viajes, haber vivido en el extranjero o simplemente tener
muchos amigos extranjeros, los llevaron a un deseo de presentar narrativas al-
ternativas de Budapest y al reconocimiento de un vacío en el mercado turístico.
Del mismo modo, el conocimiento local de los guías, su trasfondo educativo, sus
intereses personales, sus redes sociales, sus estilos de guía y sus características per-
sonales determinan la calidad de los servicios que se ofrecen, sobre todo, porque
la interacción personal entre guías y clientes es un componente clave del carácter
alternativo de estos recorridos. La contribución de los guías es crucial también en
el diseño de nuevos itinerarios, ya que la construcción de estos depende en gran
medida de su capital social y cultural.

Conclusiones
En el caso de los recorridos alternativos analizados, de acuerdo con los hallaz-
gos de Howard, Thwaites y Smith (2001), se puede ampliar los cuatro componen-
tes convencionales de la función del guía turístico moderno mediante la adición de
la función de gestión de recursos que incorpora papeles de mediación y liderazgo.
Por un lado, los guías pueden limitar y controlar el acceso de los visitantes a los
recursos culturales de Budapest, decidiendo cuidadosamente sobre temas de nicho,
diseñando los itinerarios de sus caminatas e invitando a los participantes locales,
tanto del sector empresarial como de la comunidad local. Por otro lado, al actuar
como intérpretes culturales, los guías alientan a los participantes de los paseos a
reconsiderar sus ideas preconcebidas sobre la capital húngara, y promueven entre
ellos cambios de actitud relacionados con el desarrollo urbano.
168
Tamara Rátz

Debido a su pequeña escala, el impacto de los paseos alternativos sobre la ima-


gen de la ciudad es relativamente limitado, a pesar de que un efecto paralelo —mu-
tuamente beneficioso— puede observarse en la escena «bar de ruinas» cada vez
más popular, lo que ha reforzado la posición de Budapest como centro cultural
contemporáneo. Es poco probable que el tamaño de las empresas en este mercado
aumente de manera significativa, ya que perderían la ventaja de ofrecer experien-
cias personales y hechas a medida.
En cuanto a la capacidad de innovación de las caminatas analizadas, hay que
reconocer que, si bien representan una innovación de productos en el mercado
turístico de Hungría, debido a su valor de novedad, existen recorridos alternativos
similares en otros centros urbanos; así que en total su desarrollo no puede ser con-
siderado innovador a nivel internacional. Las empresas utilizan métodos creativos
para desarrollar nuevos servicios, destacando el carácter específico del destino. La
creatividad reflejada en estos servicios, combinada con la actitud empresarial de los
propietarios, ha resultado en un producto de nicho que enriquece considerable-
mente el carisma de Budapest y pone de relieve su carácter distintivo.

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170
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Gestão do turismo em parques


nacionais: Marketing online para
a conservação do patrimônio
natural brasileiro
Grislayne Guedes Lopes da Silva1 y Cynthia Correa2

Introdução
No panorama marcado pela presença da World Wide Web, inicialmente houve
uma adaptação do uso de tecnologias para o ambiente de negócios, com ênfase em
setores comerciais e de serviços de empresas privadas. A partir da década de 1990,
as Tecnologias da Informação e Comunicação (TICs) passaram a desempenhar um
papel expressivo na administração pública, alterando os modelos de governo tra-
dicionais e burocráticos para o modelo de Governo eletrônico (e-Governo), no
qual os serviços-chave são prestados online com o objetivo de atender as diferentes
necessidades dos cidadãos.
Assim, muitos países começaram a alterar as formas de lidar com processos ad-
ministrativos tradicionais com o suporte das TICs e recursos via Internet, visando
tornar os serviços públicos mais acessíveis aos cidadãos e empresários sob a ban-
deira do e-Governo ou e-Gov, também conhecido como Governança eletrônica,
Governo 2.0, Governo Digital ou Online.
No caso do Brasil, busca-se promover a simplificação na prestação de serviços,
bem como aprimorar a eficiência na gestão pública com base no projeto Estratégia
de Governança Digital (EGD) 2016-2019, definido em três pilares: viabilizar o aces-
so à informação, promover melhores serviços eletrônicos e ampliar a participação
social (Brasil, 2016). Nesta perspectiva, propõe-se neste capítulo uma investigação
sobre as responsabilidades do poder público quanto à disseminação de informação
via Web com enfoque nos parques nacionais brasileiros, cujo público visitante tem
aumentado a cada ano, configurando-se como destinos turísticos importantes para
viajantes e espaços de lazer para a comunidade local, além de serem voltados à con-
servação da natureza e à promoção do uso sustentável dos recursos naturais.
Diante desse cenário, a pesquisa tem como principal objetivo analisar o mar-
keting online dos parques nacionais brasileiros do ponto de vista da gestão para

1 Escola de Artes, Ciências e Humanidades. Universidade de São Paulo. São Paulo, Brasil. Correo electrónico:
gris.guedes@gmail.com
2 Escola de Artes, Ciências e Humanidades. Universidade de São Paulo. São Paulo, Brasil. Correo electrónico:
cynthia.correa@outlook.com

171
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

a promoção e a sensibilização do público frente ao patrimônio natural do país.


Destacam-se como objetivos específicos: a) investigar a presença na Web dos par-
ques nacionais; b) analisar o conteúdo e os recursos disponibilizados online; e c)
identificar os websites como canais de comunicação do poder público para tratar
da gestão dos parques nacionais no que diz respeito à visitação turística.
Para o desenvolvimento deste estudo, de caráter qualitativo e exploratório, foi
realizada uma revisão de literatura e uma análise de conteúdo, de 22 websites ofi-
ciais de 19 parques nacionais brasileiros, apoiada no método de contagem para
avaliar o desempenho das páginas (Law, Qi & Buhalis, 2010), considerando sete
critérios: Informação local, Informação sobre o parque, Serviços, Recursos mul-
timídia, Navegação, Interatividade e Comercialização, adaptados de trabalhos de
Nechita, Lozo e Candrea (2014) e Tsai, Chou e Lai (2010).

Marco teórico
E-Governo e marketing online
A cada ano, amplia-se o número de administrações governamentais que intro-
duzem iniciativas de e-Governo como um modo de reduzir os custos e melhorar
os serviços para o cidadão, aumentando a eficácia e eficiência em níveis nacio-
nais, regionais e locais do setor público (Alshehri & Drew, 2010). De acordo com
uma pesquisa realizada pela Organização das Nações Unidas (ONU), em 2014, pela
primeira vez, todos os 193 estados-membros dispunham de websites nacionais,
porém a maioria apresentava níveis baixos ou intermediários de desenvolvimen-
to em governança eletrônica, conforme o modelo de avaliação de serviços online
definido pela ONU.
O modelo geral considera quatro estágios de desenvolvimento de serviços on-
line: 1 - corresponde a serviços de informação emergentes, 2 - refere-se a serviços
de informação aprimorados, 3 - abrange serviços transacionais, 4 - trata de ser-
viços conectados. Cada etapa exige um nível maior de sofisticação e, muitas ve-
zes, um maior empenho dos recursos (ONU, 2014). A ONU concebe o e-Governo
como uma ferramenta poderosa à disposição dos governos, a qual, quando aplicada
de forma eficaz, pode contribuir substancialmente para a erradicação da pobreza
extrema, proteção do meio ambiente, promoção da inclusão social, bem como ge-
ração de oportunidades econômicas.
Além disso, a Recomendação do Conselho da Organização para a Cooperação e
Desenvolvimento Econômico sobre Estratégias de Governo Digital, aprovado em
julho de 2014, tem como objetivo apoiar o desenvolvimento e implementação de
estratégias digitais para firmar a confiança do público, tornando os governos mais
responsivos, inclusivos e focados no usuário (OCDE, 2015). Consequentemente,
muitas agências governamentais estão avançando no sentido de oferecer mais do
que websites informativos para simples consulta, a proposta é disponibilizar ser-
viços completos por meio de portais de Internet. Esses portais oferecem um ponto
172
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

de entrada único para o cidadão/cliente acessar serviços e informações integrados


a todos os departamentos de governo (Deloitte Research, 2000).
Diante da intenção de empregar ações de e-Gov para proteger o meio ambiente
(ONU, 2014), associada à ideia de adotar estratégias digitais de governo com foco
no usuário (OCDE, 2015), acredita-se que tais preceitos devam ser trabalhados
junto ao público no que se refere à visitação em áreas naturais como parques na-
cionais, dada às características peculiares oferecidas. Nesse caso, informações úteis
para orientar o comportamento de turistas e membros da comunidade local podem
estar integradas a campanhas de marketing, sobretudo, online, pela facilidade de
acesso, com o intuito de conservar o patrimônio natural, além de garantir o en-
tretenimento dos visitantes. Sobre o marketing online, webmarketing, marketing
digital ou eletrônico, fundamentado na promoção e comercialização de produtos
e serviços, Ryan e Jones (2009) afirmam que o profissional de marketing deve se
preocupar em compreender as pessoas e saber como usam as tecnologias, de modo
a adquirir vantagens com o desenvolvimento de ações eficazes para atingir os ob-
jetivos dos planos de marketing.
Ao analisar o cenário brasileiro, cuja gestão pública apoia-se no projeto EGD
2016-2019, a partir de três pilares: viabilizar o acesso à informação, promover mel-
hores serviços eletrônicos e ampliar a participação social (Brasil, 2016), este estudo
se concentra em investigar as responsabilidades do poder público no processo de
divulgação de informação via Web enfatizando os parques nacionais brasileiros,
uma vez que o público visitante aumenta a cada ano, destacando-se como destinos
turísticos e espaços de lazer. Ademais, no panorama do e-Turismo (Buhalis, 2003),
a escolha por um destino depende do acesso à informação, sendo o marketing on-
line estratégico para a promoção de atrativos e, por conseguinte, para a tomada de
decisão por parte do turista.

Áreas protegidas
Em 1994, a União Internacional para a Conservação da Natureza (IUCN), em
parceria com a Comissão Mundial de Áreas Protegidas (CMAP), publicou as Dire-
trizes para o Manejo das Categorias de Áreas Protegidas (Guidelines for Protected
Area Management Categories - editado por Nigel Dudley em 2013). Trata-se de
uma publicação de referência para promover a compreensão e utilização do sistema
de categorias de áreas protegidas em muitos países (Phillips, 2004), as quais foram
desenvolvidas a partir de metas de gerenciamento delimitadas de forma global.
Os parques nacionais estão na categoria II (National Parks) descrito pela IUCN
como áreas naturais, de valor singular, definidas para proteger os processos eco-
lógicos, de espécies e ecossistemas, e também proporcionar uma base ambiental e
cultural compatível com as atividades de pesquisa, educação, recreação e visitação
turística (Dudley, 2013). Essa categoria II de Parques Nacionais tem como princi-
pal intenção proteger a biodiversidade natural, além de promover a educação, re-
173
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

creação e o turismo, contribuindo com a economia local. A categoria II estabelece


que o ambiente deve ser rigorosamente protegido, apesar dos parques receberem
mais visitantes do que as outras categorias.
A partir dessas categorias estabelecidas mundialmente pela IUCN, os países in-
teressados e preocupados com a questão ambiental definiram suas próprias cate-
gorias de manejo conforme a realidade local, como foi o caso do Brasil. Neste país,
as áreas protegidas são denominadas Unidades de Conservação (UC) e subdividas
segundo as categorias de manejo, sendo os parques nacionais integrantes de uma
categoria específica.
De acordo com o Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade
(ICMBio, 2016), atualmente, o Brasil tem 72 parques nacionais que são parte de
um sistema de áreas protegidas intitulado Sistema Nacional de Unidades de Con-
servação (SNUC), constituído por 12 categorias de UC. As UC são áreas naturais
passíveis de proteção criadas com o objetivo de salvaguardar os diferentes habitats
e ecossistemas, preservando o patrimônio biológico (Brasil, 2000). Por sua vez,
os parques nacionais são UC da categoria Proteção Integral e administrados pelo
ICMBio, órgão vinculado ao Ministério do Meio Ambiente (MMA) e integrado ao
Sistema Nacional do Meio Ambiente (SISNAMA).
A gestão do sistema de áreas protegidas prevê no SNUC (Brasil, 2000) entre
os parágrafos que definem as atividades de um parque no país um item específico
(Art. 11, § 2º) sobre a visitação turística, a partir de um conjunto de regras e res-
trições estabelecido pelo Plano de Manejo. Neste documento, são contempladas
ações necessárias para a gestão e a utilização sustentável dos recursos naturais na
área do parque e arredores, associadas à conservação da biodiversidade (ICMBio,
2016). Segundo Lindberg e Hawkins (2005), o desafio para os gestores é conciliar a
conservação da diversidade biológica, o desenvolvimento sustentável e a atividade
turística.
Para que a atividade turística proporcione uma melhor experiência ao turista
por meio do contato com a natureza, torna-se necessário um trabalho de práticas
ambientais gerido pelo parque, isto é, pelo poder público. Isso significa conseguir
transmitir informações essenciais para que a visitação aconteça em segurança e seja
interessante para o próprio visitante (Eagles & McCool, 2002). Nesse contexto,
para a gestão e manejo adequados de áreas naturais protegidas, é imprescindível
adotar tecnologias que ajudem tanto no planejamento, gestão e monitoramento
de atrativos e impactos ambientais nos parques, quanto no apoio e orientação aos
visitantes, pois as TICs (websites, mídias sociais, sites de compartilhamento etc.),
quando utilizadas de maneira planejada, podem facilitar a comunicação e a dispo-
nibilização de conteúdo informativo de qualidade sobre os parques brasileiros em
nível global.

174
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

Metodologia
A pesquisa trata-se de um estudo exploratório de caráter qualitativo e descriti-
vo que buscou apresentar resultados relacionados à forma como os parques nacio-
nais brasileiros se comunicam online com os diferentes públicos, principalmente,
com os visitantes. A pesquisa foi desenvolvida por meio de revisão de literatura de
assuntos-chave para o estudo, como governança eletrônica, legislação dos parques
nacionais brasileiros, e-Turismo e marketing online. A parte empírica baseou-se no
método de contagem usado para avaliar o desempenho de websites visando deter-
minar a riqueza de conteúdo (Law, Qi & Buhalis, 2010). Esse tipo de método de ava-
liação é executado em duas fases: primeiro, uma listagem de itens é elaborada para
a verificação conforme os atributos do site, em geral, a lista de verificação é criada
a partir de modelos modificados. Por fim, os pesquisadores realizam a verificação
ou a contagem dos itens em laboratórios, cujo resultado é interpretado e discutido.
Para este estudo, a avaliação dos websites oficiais de parques nacionais brasilei-
ros foi efetuada mediante uma lista de verificação adaptada dos trabalhos de Nechi-
ta, Lozo e Candrea (2014), que definiram cinco categorias (Detalhes de turismo e
auxílio com viagem, Informação textual, visual e estilo de apresentação, Navegação
e interatividade, Publicidade, e Mídia social) para comparar a comunicação basea-
da na Web de dois parques nacionais: Piatra Craiului National Park na Romênia e
Paklenica National Park na Croácia; e de Tsai, Chou e Lai (2010), que observaram
websites de sete parques nacionais de Taiwan por meio de dez critérios: Navega-
bilidade, Velocidade, Links, Relevância, Riqueza, Atualidade, Atratividade, Segu-
rança, Personalização e Responsividade.
Assim, a análise dos websites de parques nacionais (PN) brasileiros considerou
sete categorias: Informação local, Informação sobre o parque, Serviços, Recursos
multimídia, Navegação, Interatividade e Comercialização (Tabela 1).

Tabela 1. Categorias e variáveis de análise

175
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

Fonte: elaboração própria.

De acordo com o ICMBio (2016), existem 72 parques nacionais instituídos no


Brasil, dessa forma, para a seleção dos websites analisados foram consideradas duas
etapas de coleta: websites de todos os parques nacionais indicados no portal do
ICMBio, e consulta direta pelo buscador Google, de modo a investigar a presença
dos parques nacionais na Web. Na primeira etapa de coleta, notou-se que no por-
tal do ICMBio consta uma listagem com apenas 35 parques nacionais abertos à
visitação turística no momento, entre os quais somente 19 parques têm websites
próprios e os demais dispõem apenas de uma página no portal com informações
básicas sobre visitação (Figura 1).
176
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

Nesta etapa, foi definida uma lista de 16 websites de domínio do ICMBio (www.
icmbio.gov.br/nomedoparque), acrescido de três websites oficiais adicionais de re-
servas e compra de ingressos indicados via link na página dos seguintes parques
nacionais: da Serra dos Órgãos, da Tijuca e do Iguaçu.

Figura 1. Parques nacionais brasileiros com websites

Fonte: elaboração própria.

177
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

Na segunda etapa de coleta, foram incorporados outros três websites de par-


ques para análise não mencionados no portal do ICMBio: Serra da Capivara, de
Jericoacoara, e de Fernando de Noronha, totalizando 22 websites. Contudo, man-
teve-se um total de 19 parques nacionais para exame (Tabela 2).

Tabela 2. Parques nacionais e websites observados

Fonte: elaboração própria.

Os websites selecionados foram avaliados na última semana de junho de 2016,


no Laboratório de Softwares Especiais, da Universidade de São Paulo.

Resultados e análises
Os websites são ferramentas capitais de apoio aos parques nacionais, permi-
tindo a promoção das localidades como destinos de natureza e reunindo esforços
para sensibilizar o público visitante quanto às questões ambientais. Tratando-se
das dificuldades da gestão pública em dispor de recursos humanos e infraestrutura
178
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

turística adequados para a visitação, a Internet torna-se um elemento de suporte


essencial à gestão das unidades de conservação. As informações disponibilizadas
nos websites permitem aos visitantes uma melhor preparação para viagens, con-
tribuindo para o aumento da segurança e aprimoramento da experiência de visita
a um parque nacional brasileiro.
A partir da constatação de que a maioria dos parques nacionais estava presente
na Web, o conteúdo e os recursos disponibilizados pelos 22 websites dos 19 par-
ques nacionais brasileiros foram analisados por meio de categorias e variáveis a
seguir apresentadas.

Informação local
Na categoria de Informação local, foram observados os aspectos de «como che-
gar»» aos parques nacionais, em termos de acessos ao destino, incluindo-se dados
sobre acesso via transporte público e privado; exibição de «mapas» constando a
localização geográfica do parque por região, Estado ou município e de como che-
gar ao parque; e se havia informações sobre «previsão do tempo», um elemento
fundamental quando se trata de visitação turística em ambiente natural (Tabela 3).

Tabela 3. Percentual da categoria de Informação local

Fonte: elaboração própria.

Com exceção da página do Parque Nacional de Jericoacoara, todos os websi-


tes apresentam informações descritivas sobre como chegar aos destinos turísticos.
Contudo, na maioria dos casos a descrição é bem sucinta e não há instruções de
acesso via transporte público, somente automóveis. Pelo fato de muitos parques se-
rem localizados em regiões distantes de grandes centros urbanos, há uma tendência
em priorizar explicações aos visitantes que se deslocam com transporte particular.
Entretanto, quando avaliada a existência de mapas indicando a localização geo-
gráfica dos parques nacionais, 41% dos websites não oferecem esse recurso, con-
tendo apenas a informação de forma descritiva. Dos 59% que possuem mapas de
localização geográfica e de como chegar ao destino, metade utiliza o Google Maps
como ferramenta de apoio. Os demais apresentam mapas próprios exibidos em
páginas do website muitas vezes sem possibilidade de ampliação, outros disponibi-
lizam folhetos para serem baixados ou links que direcionam a sites especializados
em mapas de estradas e rodovias.
179
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

É interessante ressaltar que os websites de domínio público do ICMBio do Par-


que Nacional da Tijuca (RJ), Parque Nacional do Iguaçu (PR) e do Parque Nacional
Marinho de Fernando de Noronha (PE) apresentam mapas de localização geo-
gráfica e de como chegar aos destinos, enquanto que os websites oficiais desses
parques não oferecem tal informação. Por se tratar de três destinações brasileiras
bem conhecidas, provavelmente esses mapas foram suprimidos, contendo apenas
os mapas de atrativos, porém, trata-se de uma informação relevante que deveria
ser exibida, independente da fama do destino.
Outra singularidade dos 16 websites sob o registro do ICMBio (www.icmbio.
gov.br) é que todos mostram informações sobre a previsão do tempo na primeira
página, enquanto que nenhum dos websites com domínios próprios apresentam
esse dado.

Informação sobre o parque


O «guia do visitante» pode ser concebido como um conjunto de orientações
sobre o que fazer e como se comportar, as quais devem constar nos websites dando
suporte aos visitantes no momento da preparação da viagem. O conteúdo deve
abranger os itens observados nessa categoria como variáveis (Tabela 4), além de
informações claras sobre recomendações de viagem; de como se portar em um
ambiente natural levando em conta cuidados com o meio ambiente e responsabi-
lidades gerais para que a visita seja segura; e sobre restrições referentes ao que não
é permitido realizar no parque.

Tabela 4. Percentual da categoria de Informação sobre o parque

Fonte: elaboração própria.

Praticamente todos os parques, com exceção do Parque Nacional de Jeri-


coacoara, disponibilizam informações sobre as questões abordadas anteriormente,
180
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

distribuídas pelos websites em apenas uma página, em diversos tópicos ou em fol-


hetos para download, com o propósito de transmitir noções de responsabilidade,
segurança e sensibilização ambiental aos visitantes.
Em relação aos horários de funcionamento, taxas e épocas recomendadas para
visitação, 91% dos websites oferecem essas informações; somente o Parque Na-
cional de Jericoacoara (que também não menciona épocas recomendadas para vi-
sitação) e o Parque Nacional da Serra da Capivara não fornecem tais dados. No
caso dos domínios do ICMBio, os horários constam no item «orientações» porém
algumas vezes a informação aparece junto com a descrição dos atrativos ou em
outro tópico, o que dificulta a visualização.
Observou-se que 37% dos parques que indicam informação sobre taxas de vi-
sitação nos websites têm entrada gratuita. Os custos de visitação são normalmen-
te com guias credenciados e transportes; por exemplo, no Parque Nacional dos
Lençóis Maranhenses é necessária a contratação de guias e o transporte costuma ser
realizado em buggy pelo fato da região ser constituída por dunas. Por outro lado, há
parques que oferecem tanto atrativos gratuitos como pagos devido à variedade de
atrações e entradas de acesso, como acontece no Parque Nacional da Tijuca.
Também há casos de taxas adicionais, como em Fernando de Noronha, onde é
necessário pagar uma taxa referente à preservação ambiental para acessar o arqui-
pélago, além do valor do ingresso de acesso ao parque. No website do Parque Na-
cional Marinho de Fernando de Noronha, não há menção às épocas recomendadas
para visitação, esse tipo de informação é apresentado apropriadamente no link que
dá acesso ao website do governo do Estado de Pernambuco.
Em 73% dos websites constam informações sobre a história dos parques, fauna
e flora e, de modo geral, são descrições concisas, destacando-se aspectos específicos
de acordo com a região onde o parque está localizado. Por exemplo, nas páginas
do Parque Nacional da Serra da Capivara e do Parque Nacional do Itatiaia há con-
teúdos com ênfase em geomorfologia. Em contrapartida, a descrição de atrativos
e passeios está presente em 95% dos websites, com exceção novamente do Parque
Nacional de Jericoacoara que exibe as opções de passeios de forma visual em um
mapa. Nos domínios do ICMBio, as informações são listadas em uma página única,
com rolagem e clique direto nos subitens para ler a descrição dos atrativos. O pro-
blema desse layout é que nem sempre o navegador é compatível e há subitens que
não abrem com o clique, indicando falhas técnicas.
A apresentação visual de conteúdo deveria ser algo bem difundido entre os
parques, contudo ainda é notável a pouca importância conferida a esse tipo de
material, seja por falta de recursos humanos ou conhecimento. Apenas 36% dos
websites oferecem mapas de atrativos, trilhas, circuitos e travessias ao público,
sendo que se destacam aqueles parques que disponibilizam um material completo
aos visitantes, com mapas turísticos gerais, folders e mapas específicos de cada
atrativo. O Parque Nacional da Chapada dos Veadeiros, por exemplo, apresenta
181
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

um «guia de bolso» para download com um mapa, porém com informações de


apenas uma travessia, e o Parque Nacional da Serra da Bocaina lista folders com
mapas da região e de alguns atrativos, mas não contempla todas as opções abertas
à visitação.
Por outro lado, o Parque Nacional de Aparados da Serra fornece para download
um material nos idiomas português, inglês e espanhol contendo um mapa turís-
tico com informações de visitação, hospedagem, transporte e alimentação. Outro
documento relevante é disponibilizado pelo Parque Nacional da Serra do Cipó em
formato de folheto para download intitulado «Cardápio de atrativos» com mapas,
fotos e informações turísticas, assim como o Parque Nacional do Itatiaia. Entre-
tanto, percebe-se que os materiais ainda precisam ser aperfeiçoados, como o de
Itatiaia que é apresentado em baixa resolução. E o fato de 64% dos websites não
proverem esse tipo de informação chama atenção por ser um percentual relativa-
mente alto. Um caso como o do Parque Nacional do Iguaçu que se sobressai em
qualidade é uma exceção.
Acessibilidade é o aspecto menos representativo entre as variáveis de análise,
91% dos websites não citam informações a respeito ou quando existem não são
fáceis de serem encontradas. Os destaques estão com o Parque Nacional da Serra
da Capivara, com acessibilidade nos sítios arqueológicos, e o Parque Nacional Ma-
rinho de Fernando de Noronha, com trilhas adaptadas para cadeirantes, apesar
de mostrarem informações sucintas, ou seja, não existe um tópico ou uma página
exclusiva que aborde o assunto. Como pode ser observado a seguir, esse é todo o
conteúdo publicado nos websites dos parques mencionados:
Do conjunto de 1.354 sítios arqueológicos cadastrados, 183 estão preparados para
a visitação turística, sendo 17 deles acessíveis a pessoas com dificuldades de loco-
moção. Pela quantidade e variedade dos sítios, os roteiros de visitação devem ser
estabelecidos com os condutores de turismo a partir do perfil do visitante e do seu
tempo disponível (Tópico «Visite o Parque»» no website do Parque Nacional da
Serra da Capivara, 2016).
Os famosos mirantes do Sancho e dos Golfinhos podem ser acessados por todos os
tipos de visitantes, crianças, idosos e cadeirantes em função de trilhas suspensas de
madeira ecológica, projetadas para todos os tipos de acessibilidade (Tópico «infraes-
trutura» no website do Parque Nacional Marinho de Fernando de Noronha, 2016).

No conjunto de componentes abordados, todos os websites indicam infor-


mações de contato com os setores de gestão dos parques e do ICMBio, porém ape-
nas 41% divulgam agenda e calendário de eventos. Predominam também notícias
sobre o parque, eventos e assuntos relacionados à educação ambiental e pesquisas,
contudo de maneira estática em uma página do website. No que se refere à edu-
cação ambiental, não foram encontrados tópicos especiais sobre a temática, apesar
de se tratar de um conteúdo inerente aos parques conforme definido em legislação
brasileira (SNUC). O tema é recorrente em notícias ou na agenda de eventos, o
182
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

que nos websites do ICMBio é dividido em «o que fazemos» e em «destaques». Na


página de destaques do Parque Nacional do Itatiaia, há notícias sobre visitas com
escolas e com a comunidade do entorno às trilhas de forma orientada para discutir
questões sobre meio ambiente, além do ensino e trabalhos voluntários para coleta
seletiva solidária e reciclagem no parque.
O Parque Nacional do Iguaçu ressalta-se ao apresentar um tópico exclusivo
sobre «sustentabilidade», no qual são divulgadas as ações do Grupo empresarial
Iguaçu relacionados aos temas ambientais, sociais, culturais e econômicos. Na pá-
gina de «notícias», há informações sobre atividades promovidas na Semana do
Meio Ambiente, de 1 a 7 de junho de 2016, e destaques como o lançamento em 3 de
junho do guia para gestores de unidades de conservação sobre educação ambiental
em comunidades escolares para celebrar o Dia Nacional da Educação Ambiental,
comemorado naquela data. Ademais, o Parque Nacional do Iguaçu foi escolhido
para sediar o evento por ser referência em educação ambiental na gestão pública
da biodiversidade com comunidades escolares.

Serviços
Na categoria de serviços, surpreende o fato de que a maioria dos websites dos
parques nacionais não oferece um tópico específico para abordar aspectos da infra-
estrutura turística, uma das necessidades primordiais de visitantes no momento de
preparação da viagem e no usufruto do espaço turístico.
Existe dificuldade para achar informações básicas sobre serviços na localidade,
isto é, relativas às variáveis correspondentes a esta categoria: centro de visitantes,
museus ou espaços para exposição, restaurantes, hospedagens, banheiros, lojas de
artesanato e souvenires, estacionamento e transporte para acesso ao parque (Tabe-
la 5). Somente em 50% dos websites pode-se localizar informações sobre os centros
de visitantes, inclusive em alguns parques existe apenas sede administrativa e não
há infraestrutura de apoio ao turista, a exemplo do Parque Nacional da Chapada
dos Guimarães; e em 41% constam dados sobre museus, exposições fotográficas,
de história e artes locais, e restaurantes ou lanchonetes para alimentação durante
a visita ao parque.
Os tipos de hospedagens variam muito em parques nacionais, alguns possuem
infraestrutura de abrigos de montanha, alojamentos (beliches) e campings. Toda-
via, a maioria conta com infraestrutura hoteleira de apoio no entorno, como hotéis
e pousadas, já que este meio de hospedagem é proibido nos parques nacionais bra-
sileiros. No caso do Parque Nacional da Serra da Bocaina, não é permitida inclusive
a prática de acampar.
Logo, informações sobre alojamentos ou abrigos de montanha estão presen-
tes em 32% dos websites, assim como 37% especificam os campings e em 59% foi
possível confirmar a existência de banheiros nas unidades de conservação. Majo-
ritariamente, espaços como vestiários não foram citados, sendo englobados em
183
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

decorrência da infraestrutura de alojamentos, abrigos de montanha e campings


que costumam contar com essa estrutura de apoio.

Tabela 5. Percentual da categoria de Serviços

Fonte: elaboração própria.

Por sua vez, lojas de souvenires e artesanatos foram referidas em 36% dos we-
bsites, enquanto estacionamento é mencionado em 55% dos casos e transporte em
73%. Quanto a transporte, analisaram-se informações sobre transporte público ex-
terno que permitissem ao turista chegar aos portões de acesso oficial dos parques ou
transporte interno para a visita à UC, como no caso do Parque Nacional do Iguaçu.

Recursos multimídia
Os recursos multimídia são ferramentas estratégicas de apoio ao turista na me-
dida em que estimulam a curiosidade do visitante (Tabela 6). São materiais que
ajudam na preparação de roteiros, definição de período de viagem, hospedagem,
transporte, alimentação, e contribuem para saber mais a respeito de atrativos tu-
rísticos e acompanhar os acontecimentos na unidade.

Tabela 6. Percentual da categoria de Recursos multimídia

Fonte: elaboração própria.

Nos websites analisados, 77% apresentam arquivos para download, galeria de


fotos e de imagens retratando a fauna, flora e atrativos do parque. Contudo, nos
184
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

websites do ICMBio existe um padrão de exibição de conteúdo, ou seja, há uma


mistura de dados e informações para turistas e pesquisadores, o que pode con-
fundir o visitante à procura de informações básicas. Os arquivos nem sempre se
concentram em um tópico ou página, além de proverem informações sobre pes-
quisas científicas, legislação, plano de manejo do parque e programas de cursos,
que normalmente não interessam ao visitante.
Também há folhetos de atrativos, guias turísticos, mapas turísticos, regras e
orientações, lista de hospedagens e condutores. Entretanto, as informações são
complicadas de encontrar e recebem títulos inapropriados, pois não correspon-
dem ao conteúdo dos arquivos. Diferentemente dos websites administrados pelo
poder público, os controlados por associações, empresas e comunidade estão cla-
ramente direcionados ao público visitante, com informações e dados explicativos,
com exceção do website de Fernando de Noronha que indica estar em construção
ou manutenção.
De modo similar, apenas 36% dos websites apresentam vídeos sobre os par-
ques, sendo que a maioria dos vídeos é disponibilizada nos websites que não são
do ICMBio. Algo ligado ao fato do carregamento de vídeos ser muito pesado, além
de não se investir adequadamente em recursos multimídias visando atender o pú-
blico turista. Outros recursos não empregados nos parques foram audio tours que
enriquecem a visita, bem como câmeras de acompanhamento ao vivo de trilhas
frequentadas pela fauna do parque.

Navegação
Entre os parques nacionais examinados, 16 registram domínio de página Web
vinculado ao ICMBio, órgão federal brasileiro, dificultando o acesso por pessoas
que desconhecem a organização das UC em território nacional, sobretudo turistas
estrangeiros. Já o Parque Nacional Marinho de Fernando de Noronha apresenta
um website vinculado ao ICMBio e ao governo estadual, cujo domínio com.br se
refere a atividades comerciais, favorecendo a consulta pelos usuários. O Parque
Nacional de Jericoacoara tem um site registrado com o nome do parque e domí-
nio não muito convencional do Google Sites, um serviço gratuito de criação de
páginas Web da empresa Google. Por fim, o Parque Nacional da Serra da Capi-
vara dispõe de um website vinculado à Fundação Museu do Homem Americano
(FUMDHAM), uma entidade civil, consequentemente apresenta o domínio org.br
aplicado a instituições não governamentais sem fins lucrativos.
Os parques nacionais da Serra dos Órgãos, da Tijuca e do Iguaçu destacam-se
por apresentarem dois websites cada, sendo um com domínio associado ao órgão
federal, o ICMBio. O Parque Nacional da Serra dos Órgãos tem outro website
oficial vinculado ao órgão federal com mais informações e opção de venda de in-
gressos, que ganha visibilidade ao conter o domínio tur.br usado por empresas da
área de turismo.
185
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

O segundo website do Parque Nacional da Tijuca é administrado pela Asso-


ciação dos Amigos do Parque, uma organização não governamental sem fins lu-
crativos, enquanto o Parque Nacional do Iguaçu tem o segundo website gerido
pelo Grupo Cataratas (Cataratas do Iguaçu S.A), que administra os espaços abertos
à visitação turística por concessão para o aproveitamento econômico da região.
Curiosamente, ambos registram domínios compostos pelo nome do parque segui-
dos de com.br, relativos a atividades comerciais e apropriados à busca por turistas
nacionais e internacionais.
A maior parte dos websites (95%) oferece ferramentas de busca e é responsivo
a aplicativos móveis, significando que o conteúdo e o layout das páginas se ajustam
ao tamanho das telas de celular e tablet para visualização. Também 86% exibem
mapas do site englobando todos os tópicos abordados no website, de modo a fa-
cilitar a consulta por parte dos usuários. O mecanismo de mapa do site torna-se
fundamental para guiar a navegação em websites desenhados de forma precária
como os que seguem o padrão de conteúdo do ICMBio. Portanto, as páginas cria-
das com domínios com.br e tur.br se sobressaem ao apresentar barra de menu e
layout aperfeiçoados. Pelo fato de os websites oficiais dos parques nacionais adota-
rem recursos multimídia simplificados, a velocidade de carregamento das páginas
não fica comprometida.
A oferta de informações atualizadas representa um sério problema nos we-
bsites de domínio do ICMBio, nos quais os próprios gestores são responsáveis
por enviarem as necessidades de atualização para o órgão em Brasília efetuar as
atualizações nas páginas dos parques nacionais. Com relação à produção de con-
teúdo em idioma alternativo à língua portuguesa, concretamente apenas o Parque
Nacional da Serra dos Órgãos (tur.br) e o Parque Nacional do Itatiaia oferecem
versões das páginas em inglês. No que diz respeito à recomendação de links de
organizações ligadas à atividade turística, ela aparece em apenas 32% dos sites,
uma vez que no ICMBio os links existentes estão relacionados à área de meio
ambiente e aos órgãos públicos, como MMA, Instituto Brasileiro do Meio Am-
biente e dos Recursos Naturais Renováveis (IBAMA), Agência Nacional de Águas
(ANA), entre outros.

Interatividade
O caráter interativo das TICs e recursos disponíveis via Internet representa
uma vantagem competitiva para ações de marketing online, principalmente ao es-
treitar o relacionamento com o usuário. Nesse sentido, potenciais visitantes de
parques nacionais poderiam interagir com os responsáveis pela divulgação online,
com os próprios gestores, com a comunidade local e inclusive com outros turistas,
estabelecendo um contato mais próximo com as UC. Para tanto, uma diversidade
de canais de comunicação deveria ser colocada à disposição do público (Tabela 7).
No contexto dos parques nacionais estudados, por exemplo, formulários para
186
Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

contato online estão presentes em 86% dos websites, enquanto uma seção de per-
guntas frequentes está disponível em apenas 9% dos casos, com destaque para o
Parque Nacional do Iguaçu. Por sua vez, fóruns de discussão e pesquisas online
para mobilizar a participação dos usuários/visitantes são inexistentes, há apenas
uma pesquisa online direcionada a pesquisadores com atuação no Parque Nacional
da Serra da Bocaina.

Tabela 7. Percentual da categoria de Interatividade

Fonte: elaboração própria.

Com referência a redes sociais, sites de compartilhamento de fotos e de vídeos,


e sites de recomendação sobre viagens e turismo, como o TripAdvisor, os gestores
de marketing dos parques nacionais já começaram a promover algumas ações nos
principais canais de comunicação online, como ilustrado na figura 2. O uso do Fa-
cebook é predominante, sendo adotado pelos 19 parques nacionais em análise, em
segundo lugar aparece a rede Twitter (95%), seguida pelo serviço Google+ (86%).
Vale ressaltar que embora os ícones de redes sociais e demais plataformas estejam
disponíveis nas primeiras páginas dos websites, alguns links estão corrompidos e
não funcionam corretamente.
Além de postagens tradicionais em redes sociais, nota-se um movimento inicial
de promoção dos parques nacionais por meio de vídeos divulgados via YouTu-
be (18%), bem como pela plataforma Vimeo (5%) utilizada exclusivamente pelo
Parque Nacional da Serra da Capivara. Serviços de compartilhamento de fotos,
como Flickr, Instagram e Pinterest, ainda não são explorados como ferramentas de
marketing online. De modo semelhante, nenhum parque até o momento passou a
investir em aplicativos (Apps) para dispositivos móveis (celulares e tablets), visan-
do à divulgação de informações para orientar os visitantes.
187
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

Figura 2. Canais de comunicação online empregados pelos parques nacionais brasileiros

Fonte: elaboração própria.

Por fim, o TripAdvisor, considerado o site de viagens mais importante na atua-


lidade, está ganhando espaço em parques nacionais brasileiros. Por exemplo, o
Parque Nacional do Caparaó foi agraciado com o Certificado de Excelência como
local vencedor pelo terceiro ano consecutivo em 2016, em virtude de ter recebido
muitas avaliações positivas dos viajantes, o que evidencia uma preocupação com os
visitantes. O TripAdvisor também é referenciado pelo Parque Nacional do Iguaçu,
o qual apresenta um link específico no website.

Comercialização
As transações comerciais não são expressivas em parques nacionais, uma vez
que apenas 27% dos websites oferecem mecanismos de reserva ou compra ante-
cipada de ingressos. Ademais, somente 23% permitem a reserva de acomodação,
neste caso limitada a meios de hospedagem como abrigos de montanha, e espaço
de camping em parques com atrativos como trilhas de longa distância e travessias
(Tabela 8).
O Parque Nacional da Serra dos Órgãos é o melhor exemplo na linha de co-
mercialização online, pois a reserva de ingresso e de hospedagem pode ser feita em
conjunto mediante cadastro no sistema, com seleção de alojamento (em beliche ou
bivaque - no chão) ou camping, e com pagamento via PagSeguro. A possibilidade
de adquirir ingressos online por meio de cadastro e pagamento via sistema tam-
bém é ofertada pelo Parque Nacional Marinho de Fernando de Noronha.
Com a adoção de uma estratégia rudimentar diante dos avanços tecnológicos
atuais, tanto o Parque Nacional do Caparaó quanto o Parque Nacional do Itatiaia
aceitam a efetivação de reservas de acampamento, abrigos de montanha e traves-
sias por meio do preenchimento de formulário online e envio da solicitação pelo
sistema do ICMBio.
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Grislayne Guedes Lopes da Silva y Cynthia Correa

Tabela 8. Percentual da categoria de Comercialização

Fonte: elaboração própria.

Um dos aspectos priorizados pelos websites do ICMBio é a disponibilização


de uma lista de condutores cadastrados pelos próprios gestores dos parques como
forma de garantir a segurança dos visitantes. De maneira geral, em 41% dos web-
sites avaliados estão presentes os contatos de condutores credenciados e empresas
de turismo especializadas e preparadas para atuar nos parques nacionais e nas áreas
do entorno.

Conclusões
No Brasil, dos 72 parques nacionais distribuídos pelo país, somente 35 estão
abertos à visitação turística. No que se refere ao marketing online, os 35 parques
apresentam ao menos uma página com informações sumarizadas no portal oficial
do ICMBio, ação que pode estar alinhada à proposta de viabilização do acesso à
informação, um dos pilares da política brasileira de governança eletrônica. Entre-
tanto, apenas 19 parques disponibilizam websites com domínio próprio vinculado
ao Instituto e/ou elaborado em parceria com o poder privado e associações civis.
Em geral, todos os websites examinados oferecem informações turísticas bá-
sicas sobre os parques e localidades, enfatizando atrativos abertos à visitação. Os
websites com domínio público são pouco interativos, embora alguns trabalhem
com recursos multimídia, perfis em mídias sociais e em plataformas de compartil-
hamento de vídeos e de recomendação sobre viagens. Com base na disseminação
de dispositivos móveis entre a população, torna-se imprescindível a criação de
aplicativos para a distribuição de informações aos visitantes.
No que diz respeito às páginas com domínio não vinculado ao ICMBio, desta-
cam-se as iniciativas do Parque Nacional da Serra dos Órgãos, Parque Nacional da
Tijuca e Parque Nacional do Iguaçu, que apresentam layout aprimorado, facilitan-
do a navegação e, consequentemente, a busca por informações. Também fornecem
informações turísticas de qualidade e imagens atraentes. Um problema corriquei-
ro se relaciona ao provimento de informações unicamente em língua portuguesa,
apenas o Parque Nacional da Serra dos Órgãos e o Parque Nacional do Itatiaia
apresentam versões das páginas em inglês. Além disso, em decorrência da ascensão
recente dos parques nacionais brasileiros como destinos turísticos, ainda é reco-
mendável um investimento em tecnologia para o desenvolvimento de sistemas
189
Gestao do turismo em parques nacionais: Marketing online para a conservação do patrimônio natural brasileiro

visando dar suporte a transações comerciais.


De modo sintético, verificou-se que o marketing online dos parques nacionais
do ponto de vista da gestão para a promoção e a sensibilização do público quanto
à necessidade de conservação do patrimônio natural está aquém da potencialidade
do país ou dos preceitos que regem o projeto EGD. Os parques nacionais brasilei-
ros precisam reunir esforços para aproveitar as oportunidades proporcionadas pe-
las TICs, contribuindo para ampliar a visibilidade das ações de conservação da na-
tureza promovidas, bem como da comercialização de serviços e oferta de atrativos
para os visitantes. Por meio das análises, foi possível constatar que as estratégias
de marketing online são desempenhadas de forma bem-sucedida pelos administra-
dores do Parque Nacional do Iguaçu, demonstrando que há eficácia nas ações do
e-Turismo brasileiro quando existe parceria público-privada.

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190
Prólogo

Patrimonio
cultural
y turismo

191
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

O carnaval de matinhos,
paraná (brasil):
Dinâmica cultural e ressignificação1
Marcos Luiz Filippim2
Introdução
A forma como uma tradição é inventada e ressignificada ao longo do tempo
e a relação desse processo com o lugar em que ocorre, suas características e espe-
cificidades constituem a motivação deste trabalho, em que se elegeu como objeto
de investigação a construção de tradições carnavalescas sob a perspectiva dos or-
ganizadores do carnaval, no caso dessas manifestações culturais em Matinhos, no
Litoral do Estado do Paraná, Região Sul do Brasil.
Os resultados obtidos na pesquisa sugerem que a representação das tradições
carnavalescas estava marcada por disputas entre diferentes perspectivas e discursos
que geravam o que Filippim (2015) denominou de «tradição atomizada», ou seja,
cada respondente criava um paradigma de tradição e selecionava discricionaria-
mente, segundo seus interesses, quais aspectos deveriam ou não ser mantidos no
modelo de carnaval que considerava tradicional.
Assim, tomando por base a perspectiva dos sujeitos de pesquisa, foram iden-
tificadas quatro vertentes ou possibilidades de patrimonialização do Carnaval de
Matinhos: i) o Carnaval do Encontro, ou «Espontâneo»; ii) o Carnaval «Família»;
iii) o Carnaval «Negócio»; e iv) o Carnaval Caótico, ou «Bagunça».
Essa classificação deu origem às categorias de análise, tendo caráter não-apriorís-
tico, uma vez que foi extraída da fala dos sujeitos de pesquisa. Cabe, portanto, ressal-
var que eventuais juízos de valor ou princípios morais que possam ser diagnostica-
dos nessa taxonomia refletem a perspectiva dos informantes, não necessariamente
coincidente com a do pesquisador, uma vez que foi erigida a partir dos depoimentos.
No caso específico deste trabalho são comunicados os resultados obtidos a par-
tir da análise de um dos formatos das manifestações carnavalescas registrados na
cidade e identificados naquele estudo, qual seja o «Carnaval do Encontro», que
se caracterizou pelo surgimento relativamente espontâneo, a partir da interação
amistosa entre residentes e veranistas, o que sugere que já em sua gênese tais fol-
guedos estavam associados à visitação turística da região.

1 Este artigo apresenta resultados de uma pesquisa realizada com financiamento parcial da Coordenação de Aper-
feiçoamento de Pessoal de Nível Superior – CAPES/MEC (Agência estatal de fomento à pesquisa no Brasil).
2 Universidade Federal do Paraná, Setor Litoral. Matinhos – PR, Brasil. Correo electrónico: marcoslupim@
yahoo.com.br

192
Marcos Luiz Filippim

Marco teórico
Tradição, patrimonialização e identidade
Para Raposo (2010), o debate conceitual acerca da definição de patrimônio cul-
tural implica em uma articulação complexa e na recomposição da relação entre tra-
dição e modernidade, que institui novas modalidades de celebração do patrimônio,
novas formas de caracterizar traços identitários e a presença de novos processos de
circulação mercantilizada da cultura.
Por sua vez, Cuetos (2011) observa que cada momento histórico tem seu pró-
prio conceito de patrimônio, sendo que a definição é resultado das características e
aspectos valorizados pela cultura em determinada época.
Hobsbawm e Ranger (2006) sustentam que as identidades e manifestações cul-
turais são construídas em um processo que denominam de invenção da tradição.
Para esses autores, tradições aparentemente antigas têm, na verdade, origens re-
centes e frequentemente são inventadas. Um exemplo emblemático desse fenôme-
no consiste na pompa e glamour que se atribui às aparições públicas da monarquia
britânica. Embora por norma se acredite que isso sempre existiu, esse formato
moderno é produto da transição entre os séculos XIX e XX. Assim, a invenção da
tradição consiste em um conjunto de práticas e rituais que buscam incutir compor-
tamentos e valores à sociedade.
De forma análoga, Nogueira (2008) percebe uma postura pragmática dos ges-
tores ou líderes comunitários, que buscam manter comemorações e costumes para
que as mesmas funcionem como símbolos identitários e eventualmente possam
atrair turistas interessados em tais manifestações.
Nesse mesmo sentido, Hernández (2007) sustenta que o proceso através do qual
um elemento da cultura é ressignificado como símbolo coletivo é resultado de uma
ação política ou comercial intencional de grupos e intereses concretos. Nesse pro-
ceso, há uma seleção de determinada perspectiva que sacraliza uma interpetação da
história e da realidade e promove a representação de ideias que reportem pureza e
autenticidade dos elementos escolhidos. Para o autor, essa prática consiste em um
processo de seleção patrimonial, que busca a anuência dos grupos aos quais se diri-
ge ou então intenta criar produtos que atendam as expectativas dos consumidores.
Os conflitos entre as distintas perspectivas acerca de quais elementos merecem
ser patrimonializados, também são discutidos por Franco (2005) que, ao analisar
o projeto de transformações culturais no México destaca a ocorrência de tensões
entre grupos de interesse e intelectuais favoráveis à manutenção de características
originais de edifícios históricos e mesmo práticas culturais.
Dessa forma, são selecionados, segundo os interesses de grupos ou agentes
sociais, fatos, rituais e conteúdos para compor uma determinada tradição. Nesse
processo, determinados aspectos do ritual original são promovidos e valorizados,
assim como são acrescentados outros, que eventualmente nunca existiram, mas
passam a compor a narrativa. Hobsbawm e Ranger (2006) assinalam o caráter di-
193
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

nâmico da tradição, no que são secundados por Raposo (2010: 21): «É hoje con-
sensual a ideia de que o conceito de tradição não diz respeito a um dado cultural
imutável, mas a uma construção cultural dinâmica, portanto inventada num certo
período e sob certas circunstâncias».
A perspectiva da reinvenção como possibilidade de reinterpretação de práticas
fadadas ao desaparecimento em uma sociedade dinâmica, adotada neste trabalho,
também é compartilhada por Arruti (1997), para quem é mister reconhecer a rela-
ção dialética entre passado e futuro no processo de ressignificação de elementos da
cultura, no qual a inventividade social concorre para a transformação de tradições,
aceitando que estas são necessariamente inventadas, vez que é impossível manter
o passado como algo permanentemente vivido.
Assim, o processo de reinvenção cultural estabelece um elo com o passado
e simultaneamente o adapta ao contexto contemporâneo, em que estão pre-
sentes novas práticas sociais e novas tecnologias e possibilita também diálogos
intergeracionais. Talvez por essa razão, García Canclini (1997) sugere que é
recomendável dar mais atenção com o que se transforma do que com aquilo
que se extingue e, analisando o quadro das práticas culturais da América Latina,
observa que nunca houve tantos artesãos e músicos populares, assim como ta-
manha difusão do folclore e explica que isso ocorre porque os produtos mantêm
as funções tradicionais, de dar trabalho a indígenas e camponeses, mas também
desenvolvem novas, quais sejam, atrair turistas e consumidores urbanos inte-
ressados nos signos de distinção e referências personalizadas dos bens folclóri-
cos, que não são oferecidos nos objetos produzidos em escala industrial. O autor
pondera que a autenticidade não é exigível no mercado cultural como condição
sine qua non, já que a preservação pura das tradições nem sempre é possível, e
mesmo adequada, para a ressignificação da cultura ou fortalecimento de grupos
sociais populares.
Por via análoga, a propalada homogeneização cultural em função da globali-
zação e do uso intensivo de novas mídias e mesmo do contato turístico, não pa-
rece tão evidente quanto advogam seus críticos. Pelo contrário, o interesse pela
tipicidade e singularidade das manifestações é aparentemente a força motriz da
exposição. No entanto, também não se pode relevar o efeito transformador dessas
práticas e da relação com os agentes externos sobre a identidade local neste com-
plexo cenário contemporâneo.
Hall (2006) discute a questão de uma pretensa uniformização cultural como
ameaça às identidades locais no mundo pós-moderno e conclui que tais argumen-
tos não se sustentam em função de seu caráter simplista, exagerado e unilateral.
Além disso, observa que há algumas contratendências a esse fenômeno: «[...] ao
lado da tendência em direção à homogeneização global, há também uma fascinação
com a diferença e com a mercantilização da etnia e da ‘alteridade’. Há, juntamente
com o impacto do ‘global’, um novo interesse pelo ‘local’» (Hall, 2006: 21).
194
Marcos Luiz Filippim

Os fatores e o contexto mencionados pelo autor evidenciam a transição de uma


dimensão ritual das manifestações para uma dimensão de espetáculo e também
inserem o advento de elementos externos na composição das performances cul-
turais. Os efeitos desse fenômeno sobre a conformação dos festejos de carnaval
interessam particularmente a presente investigação.
Nesse contexto, insere-se também o crescimento da cobertura dos eventos cul-
turais, entre os quais o carnaval, pelos meios de comunicação de massa e mídias
eletrônicas, em especial a televisão. Assim, o interesse midiático parece contribuir
para a espetacularização da cultura, processo descrito por Debord (1997) e para a
transformação de rituais em performances, aludida por Raposo (2010).
Dessa forma, os discursos e, sobretudo, as imagens selecionadas para exposi-
ção midiática, interferem no processo de reinvenção da tradição das manifestações
culturais. Assim, o objeto da presente investigação, qual seja, os diferentes deline-
amentos do Carnaval de Matinhos e os discursos que se produzem para a legitima-
ção de uma tradição carnavalesca local, certamente são impactados pela cobertura
dos meios de comunicação de massa, que promove a visibilidade externa do evento
e fomenta o turismo. Esse processo tem como corolário a mercadorização e pode
provocar alterações nas formas de representação, além de novas articulações inter-
nas e externas nessa performance cultural.

Os festejos de carnaval: origem e evolução


A origem dos festejos de carnaval é controversa. Enquanto uma parcela dos
historiadores situa evidências das manifestações ainda na Antiguidade, outra ver-
tente sustenta que é mais adequado usar o termo para denominar a festa a partir
da Idade Média.
De acordo com Muniz Júnior (2003), o carnaval tem sua gênese em cerimônias
pagãs da Antiguidade, sendo que há registros de sua ocorrência em diferentes cul-
turas, como no Egito, Grécia, Roma, China e Índia. Os rituais envolviam home-
nagens a deuses e semideuses dessas civilizações, tais como, Baco, Pan, Saturno e o
irreverente Momo, entre outros.
Martins (2009) explica que entre os romanos eram realizadas as Saturnálias,
em honra ao Deus da Agricultura. Saturno, que teria sido expulso do Olimpo
por defender a igualdade entre os homens, era saudado no início da primave-
ra para festejar a liberdade e, nessas ocasiões, os escravos assumiam o lugar de
seus senhores. Na Roma Antiga eram celebradas as Lupercais, em homenagem
ao Deus Pã. Os lupercos, sacerdotes de Pã, banhavam-se com sangue de cabra e
perseguiam as pessoas cobertos com uma espécie de capa de bode, para lhes bater
com uma tira de couro, sendo que os atingidos acreditavam que o ritual iria lhes
tornar férteis.
Como se vê, é possível identificar alguns pontos de convergência entre as con-
cepções das festas na Antiguidade: há uma recorrência da ideia de fertilidade ga-
195
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

rantida por uma divindade como contrapartida à homenagem prestada no ritual.


Além disso, outro elemento comum consiste na flexibilização provisória de nor-
mas sociais e mesmo da hierarquia de poder, como é o caso da abolição da escra-
vidão e escolha de um rei para governar extraordinariamente durante os festejos.
No entanto, convém lembrar que essa aparente anomia tem um caráter pro-
visório, como uma condição de exceção em relação ao cotidiano, como assina-
la Martins (2009). Além disso, tanto em suas origens na Antiguidade quanto nas
manifestações contemporâneas, o carnaval pode funcionar como um elemento de
reforço da ordem social.
Assim como a origem da festa em si, também a raiz etimológica da palavra
«carnaval» é controvertida. Martins (2009) apresenta algumas hipóteses de expli-
cação para o surgimento do termo. Segundo esse autor, a palavra carnaval pode ser
a contração da expressão «carrum navalis», usada para qualificar os carros navais
utilizados nas festas dionisíadas gregas nos séculos VII e VI a.C.
Para Bakthin (1970, apud MARTINS, 2009), a palavra carnaval viria da junção
de «Kane» ou «Karth» que significa «lugar santo», e «Val» ou «Wal», cujo signi-
ficado é «morto». Martins (2009) explica que, quando composta, a expressão pode
ser entendida como «procissão dos deuses mortos», ou a procissão realizada pelas
almas do purgatório em busca de purificação, no dia de Ano Novo.
Assim, a simbiose entre religioso e profano se revela inclusive nas raízes eti-
mológicas da palavra carnaval. Essa polêmica tem gerado grandes debates entre
os estudiosos do tema, como assinala Raposo (2010) para quem os esforços para
descobrir as origens do carnaval passam pela etimologia, que remete ao latim car-
nelevare ou carnevale (adeus à carne) e pela «[...] ciclicidade e calendarização –
articulação dos tempos e ritmos sazonais, agrícolas, religiosos e sociais – ou pela
sua eficácia ritual – decorrente de componentes ritualistas de sociedades antigas da
Mesopotâmia, Grécia e Roma» (Raposo, 2010: 79).
As origens das manifestações carnavalescas no Brasil são múltiplas e remotas,
de forma que parece mais adequado usar a alternativa plural «carnavais» e não
«carnaval», como sugere Risério (1995), considerando também a diversidade de
vertentes que se desenvolveram ao longo do tempo, como a baiana, a carioca e a
pernambucana.
Para Ferreira (2004) a chegada de um precursor do carnaval ao Brasil deu-se
ainda no período colonial, através dos portugueses que, no Século XVI, trouxeram
o Entrudo ao país. Essa festa consistia em um conjunto de brincadeiras das quais
as pessoas participavam usando alguma espécie de fantasia e atiravam limões de
cheiro umas nas outras.
Mais tarde, além da contribuição portuguesa, outras manifestações, como as
que aconteciam em Roma, Veneza e em várias cidades da França também inspi-
raram o carnaval brasileiro. Nesses locais as festas se caracterizavam por desfiles
urbanos nos quais os foliões comemoravam nas ruas usando máscaras. Muitos dos
196
Marcos Luiz Filippim

personagens do carnaval, como os arlequins, pierrôs e colombinas têm origem nas


festas europeias que por sua vez mantinham especificidades em seu formato.
Além das influências europeias, a contribuição da cultura africana à conforma-
ção do carnaval brasileiro também é recorrente na literatura, conforme assinalam
Ferreira (2004) e Risério (1995), entre outros.
Para Risério (1995), a África está na origem do carnaval da Bahia, que teria sur-
gido após a proibição do entrudo de tradição lusitana, em razão de sua violência
anárquica. Embora o entrudo tenha sido combatido desde meados do século XIX,
seria somente no final desse século que iria prevalecer um carnaval com a presença
de agremiações negras, inspirado em uma festa que acontecia na Nigéria. Para o
pesquisador, o processo de africanização do carnaval baiano, no final do século XIX,
ocorre como consequência natural da permissão dada aos negromestiços para a re-
alização da festa e consequente escolha de um repertório estético-cultural africano.
No entanto, assinala-se que a trajetória do carnaval assume diferentes desenhos
conjunturais, também ao sabor das conveniências políticas de cada contexto. Em
que pese a polissemia conceitual, DaMatta (1997: 30) observa que «[...] o carnaval
está junto daquelas instituições perpétuas que nos permitem sentir (mais do que
abstratamente conceber) nossa própria continuidade como grupo».

Objetivos
Analisar a relação entre o turismo e a dinâmica das tradições de carnaval em
Matinhos.
Analisar o proceso de ressignificação do Carnaval de Matinhos.
Discutir a relação de pertencimento desenvolvida pelos organizadores com a
festa de carnaval.

Metodologia
A investigação se utilizou uma abordagem qualitativa, com delineamento de
estudo de caso interpretativo e se adotou a etnografia como estratégia de pesquisa.
Para tanto, foram empregadas técnicas como a realização de entrevistas narrativas,
registros em caderno de campo, observação participante periférica e análise de do-
cumentos. As informações foram interpretadas por meio de Análise de Conteúdo.
Os respondentes das entrevistas,3 identificados no texto como «Informantes»
ou «(INF.)», foram os organizadores do Carnaval na localidade selecionada, aqui
entendidos como gestores do evento, além de serem considerados figuras ou au-
toridades relevantes para a manifestação cultural em exame. O critério de escolha
foi a recorrência em que foram citados por populares como detentores de um pro-
fundo conhecimento acerca do objeto de estudo. Outro aspecto considerado foi

3 As entrevistas foram colhidas pelo próprio autor do texto, ao longo do ano de 2014, nas cidades de Matinhos e
Curitiba, ambas no Estado do Paraná (Brasil), sendo que alguns dos respondentes foram ouvidos em múltiplas
ocasiões.

197
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

a condição de comando ou influência na organização do evento. Raposo (2010)


chama esse tipo de informante de indivíduos «medulares» para a pesquisa.
Além das entrevistas, que foram gravadas e transcritas, ocorreram inúmeras
conversas informais e recolha de material de campo. Os depoimentos gravados
tiveram duração média de cinquenta minutos cada e foram realizados em locais
previamente escolhidos pelos respondentes.
A delimitação geográfica escolhida para o estudo circunscreve-se ao Município
de Matinhos, situado no Litoral do Estado do Paraná, no Sul do Brasil. Possui uma
área superficial de 117,74 km² e dista aproximadamente 110 km de Curitiba, a
capital do Estado. A população em 2010 era de 29.428 habitantes e estava estimada
em 32.148 habitantes em 2014 (IBGE, 2014).
O carnaval do encontro: turismo e pertencimento na formação da tradição car-
navalesca de Matinhos
Na investigação que deu origem a este artigo foram identificadas quatro ver-
tentes ou possibilidades de patrimonialização do Carnaval de Matinhos: i) o Car-
naval do Encontro, ou «Espontâneo»; ii) o Carnaval «Família»; iii) o Carnaval
«Negócio»; e iv) o Carnaval Caótico, ou «Bagunça». Essa classificação, presente na
fala dos informantes, deu origem às categorias de análise que têm, portanto, um
caráter não-apriorístico. Nesse sentido, parece especialmente relevante reiterar
que as alternativas de construção das tradições carnavalescas foram obtidas a partir
das entrevistas, ou seja, correspondem à percepção dos informantes consultados.
Assim, o eventual juízo de valor que possa ser diagnosticado na classificação não
reflete necessariamente a perspectiva do pesquisador, uma vez que foi erigida a
partir dos depoimentos dos sujeitos de pesquisa, ou seja, extraída de suas falas.
Conforme se mencionou anteriormente, este trabalho se ocupa apenas do Car-
naval do Encontro, e suas características serão discutidas com a utilização intensiva
de fragmentos das entrevistas concedidas pelos sujeitos de pesquisa, além de ma-
térias jornalísticas, documentos e imagens relacionadas ao objeto e as observações
realizadas durante a investigação.
A interação entre moradores domiciliados em Matinhos e veranistas, especial-
mente os proprietários de residências de uso ocasional para férias no Balneário de
Caiobá, proporcionou o surgimento de um formato ou tradição carnavalesca que
se denominou aqui como «Carnaval do Encontro», e que pode ser caracterizado
pelos seguintes aspectos: i) surgimento espontâneo a partir da interação amistosa
entre moradores e veranistas que gerou a criação da Caiobanda com desfile no
chão; ii) nível de organização amador ou auto-organizado; e iii) ideia de pertenci-
mento intermitente ou vispertença.
As festas e bailes eram comuns em Matinhos desde o início da sua ocupação
pelo uso balneário, nos salões dos hotéis e nas casas dos moradores locais e banhis-
tas, conforme Bigarella (2009), autor que observa que, no entanto, como inicial-
mente a visitação para esta finalidade acontecia nos meses de inverno, foi a partir
198
Marcos Luiz Filippim

da década de 1940, quando essa prática começa a mudar para a estação do verão,
que se encontram também as primeiras referências a festas de carnaval na cidade.
Em que pesem esses e outros registros de comemorações anteriores, o surgi-
mento do Carnaval de Matinhos como manifestação de maior notoriedade con-
funde-se com a criação da Caiobanda, em 1976, que inicialmente era um grupo de
músicos e percussionistas amadores, conforme explica um dos sujeitos de pesquisa
(INF. 3, 2014). Segundo o mesmo informante são duas as matrizes do surgimento
do grupo: as batucadas promovidas após os jogos de futebol, dos quais partici-
pavam os moradores locais, que eram realizadas na Praça Dante Luiz (conhecida
como Praça Central de Caiobá), e as batucadas dos veranistas, no mesmo balneário.
Desse encontro, surge um grupo maior que congrega moradores e veranistas:
A Caiobanda iniciou através de times de futebol, então nós... se concentrava [sic]
na Praça Central de Caiobá e fazia aquelas batucadas! Daí os veranistas viam que os
rapazes batiam e ali iniciou a Caiobanda, em 76 [...]. Houve um convite dos vera-
nistas do Largo da Ordem que fica lá no Recanto de Caiobá [...], no início da Praia
Mansa... Então lá é o Largo da Figueira... os veranistas convidaram os meninos pra
fazer uma batucada, fim de domingo, assim, né? E aí iniciou a Caiobanda [...]. Um
grupo de amigos que tocavam aqui e entrosaram com os veranistas [que] também
cantavam, tocavam aquelas marchinhas! (INF. 3, 2014).

Pela recorrência em que aparece no fragmento transcrito, a ideia de surgimento


espontâneo e decorrente do encontro quase casual entre moradores locais e vera-
nistas parece compor a gênese da Caiobanda.
Para explicar o surgimento da Caiobanda, outro entrevistado também mencio-
nou o encontro entre os locais e visitantes:
Primeiro teve a Caiobanda... no início, pra atender mais a comunidade local, que
era um carnaval de rua, uma brincadeira sadia, um ‘Carnaval Família’, no qual quem
fazia o som eram os moradores ali nativos, os próprios veranistas... então intera-
giam e faziam uma brincadeira, gerando carnaval [...]. Completamente espontâ-
neo! Vindo da comunidade, sem nada de incentivo do poder público! [...] Era da
sociedade mesmo, que vinha pra cá, pegava os nativos aqui também, e o pessoal
que morava aqui, se organizava e faziam a banda. Essa banda saía lá do Iate Clube e
vinha até a praça (INF. 4, 2014).

Outros indicativos do caráter espontâneo do evento apareceram em diferen-


tes momentos, quando os sujeitos de pesquisa avaliaram a participação do Poder
Público nas primeiras edições da festa com a Caiobanda: «Na época da Caiobanda,
quando iniciou, não tinha gasto nenhum pra prefeitura, não tinha gasto nenhum
pro município!» (INF. 3, 2014). O entrevistado esclareceu que os custos eram su-
portados pelos próprios participantes e que as atividades eram auto-organizadas de
maneira amadora, com pouca ou nenhuma intervenção governamental.
Na perspectiva do informante, tais características conferiram autenticidade à
manifestação e proporcionaram efeitos positivos, presentes no juízo de valor que
199
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

subjaz em suas ponderações: «Era uma manifestação boa! [...] nasceu de um modo
original... surgiu naturalmente, através de time de futebol, o batuque, aqueles sam-
bas, aquelas coisas...» (INF. 3, 2014).
Nas diferentes vertentes do Carnaval de Matinhos, mas especialmente no que
se chamou aqui de «Carnaval de Encontro» (e também «Carnaval Família», uma
vez que este está ligado ao veraneio de segunda residência), ocorre uma forte in-
fluência do turismo dirigido para a localidade, de maneira que a construção da
tradição é marcada por essa atividade e, portanto, não se trata de um processo ex-
clusivamente endógeno, mas que antes resulta da visitação. Nesse sentido, note-se
que a gênese da Caiobanda congrega turistas e moradores. Um dos entrevistados
explicou: «A festa, antigamente, permanecia no balneário. Então quem fazia era
o balneário! Caiobá quem fazia eram os ‘moradores’ [refere-se aos veranistas que
possuem casa no local] com os nativos da região, da localidade» (INF. 4, 2014).
Os entrevistados da pesquisa também sugeriram que esses contatos entre ve-
ranistas e domiciliados em Matinhos tiveram um caráter amistoso e de congraça-
mento, aspecto que parece ter se fragilizado ao longo do tempo, considerando a
situação de exclusão de uma significativa parcela dos residentes da festa, à época da
realização da pesquisa, pelo menos na condição de foliões, já que muitos destes tra-
balhavam durante o evento em atividades como venda de alimentos e bebidas de
forma ambulante ou em pequenos quiosques. Nesse sentido, alguns dos sujeitos de
pesquisa enxergaram no modelo atual uma relação de dependência servil dos locais
aos visitantes, que teria solapado o inicial espírito de encontro e confraternização.
A saída da Caiobanda aconteceu pela primeira vez em um domingo de carnaval
e essa prática foi mantida nos anos seguintes, de forma que se tornou tradicional, a
ponto de passar a conceituar a própria ocorrência da festa nesse dia: «Domingo de
carnaval, domingo de Caiobanda!» (INF. 3, 2014).
A tradição de saída da Caiobanda no domingo pode ser explicada pelo fato de
que é nesse dia que os moradores locais realizavam programas de lazer como par-
ticipar de jogos de futebol (seguidos do batuque) ou ida à praia com a família, e
nesse sentido a Praia Mansa de Caiobá – onde aconteceram as primeiras interações
que deram origem à Caiobanda – é naturalmente um destino privilegiado por-
que, como o próprio nome indica, tem águas calmas, ideal para as brincadeiras das
crianças. Assim, é possível que esse aspecto tenha facilitado a interação amistosa
entre locais e veranistas, já que também são recorrentes as referências à presença
do público infantil no início dos desfiles, que posteriormente ia tomando corpo e
agregando cada vez mais pessoas, de diferentes estratos etários.
São várias as alusões à preferência pelo domingo, dia que frequentemente tam-
bém está associado aos momentos de lazer e interação entre veranistas e locais no
carnaval e mesmo nas semanas que o precedem:
A Caiobanda era um dia, só no domingo, mas valia a pena [...]! Na Praça Central
sempre se reuniam e faziam aquelas batucadas [...]. Aqui eram os ensaios [refe-

200
Marcos Luiz Filippim

rindo-se ao Largo da Figueira]... ficavam sentados, comendo linguicinha com pão


e tomando uma cervejinha... Na verdade eles [refere-se aos veranistas] pegaram o
pessoal daqui, de batuque, e eles também gostavam um pouco de sambinha, daí foi
entrosando! (INF. 3, 2014).

Em outro trecho da conversa, o entrevistado reforça a natureza informal e o


clima de confraternização do período inicial da Caiobanda: «Nós fizemos uma cos-
tela e daí o participante que chegava para se fantasiar [...]. Então cada participante
que chegava para se enfeitar, trazia uma caixinha de cerveja, nós chegamos com 64
caixas de cerveja no campo [risos]...» (INF. 3, 2014).
A alusão ao churrasco na própria casa do entrevistado, na qual os participantes
do grupo compareciam para se fantasiar, ilustra o caráter espontâneo e pouco pro-
fissionalizado do evento em suas primeiras edições. Além disso, também se perce-
bem traços de um procedimento ritualístico, assim como a confraternização entre
os membros da Caiobanda que, conforme se mencionou, congregava veranistas e
moradores permanentes. Acerca desse aspecto, quando perguntado sobre quem
constituía o público da festa, o entrevistado vaticinou:
Eu creio que houve uma junção, um todo. Iniciou nesse convite, nessa brincadeira...
eu acho que é uma festa pra todos [...]! Eles [os veranistas] queriam participar,
então a gente ia... era uma festa mesmo. Iniciava ao meio-dia... oito horas a gente
saía para a avenida, já tinha as pessoas que carregavam o isopor com as cervejas,
com as coisas! Então era uma festa tanto para a população local quanto pros vera-
nistas, turistas (INF. 3, 2014).

O itinerário inicial do desfile da Caiobanda partia do Largo da Figueira, onde


o grupo se concentrava e avançava até o Iate Clube, local frequentado especial-
mente por veranistas associados àquela sociedade náutica e ponto onde havia um
aumento considerável do público que acompanhava o cordão. Desde esse local,
prosseguia pela Rua Manoel Ribas até chegar à Praça Central de Caiobá, onde os
foliões e a banda permaneciam durante quase toda a noite.
O percurso tinha pouco mais de mil metros e para perfazê-lo era necessário
um tempo de aproximadamente três horas: «A trajetória nossa de lá do Largo da
Figueira até lá [aponta em direção à Praça Central de Caiobá] durava de duas horas
e meia a três horas, então era sambado, mesmo! Era gostoso... bem tranquilo!»
(INF. 3, 2014). Com a alusão ao fato de ser «sambado», o entrevistado quis conotar
que a passagem não era simplesmente caminhando, ou apressada, mas que havia
uma espécie de ritual, com interação do público, sendo que uma parte deste ia se
integrando ao cortejo à medida que este alcançava os pontos em que as pessoas
estavam esperando.
A praça consistia no ponto final do desfile da Caiobanda, que permanecia to-
cando ali durante toda noite, ao final da qual se seguia um ritual de banho de mar.
Nós chegávamos aqui [na praça] e já estava cheio, todo mundo esperando! Con-
tinuava aqui! A gente sempre brincava: ‘Caiobanda sem chuva não é Caiobanda!’,

201
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

geralmente chovia [risos]! Então, tinha aquela tradição: ‘Caiobanda sem chuva não
presta!’ [...] Aquela chuva de verão! Aqui desde as sete horas já tinha alguém [...] as
famílias vinham chegando... sempre tinha aqueles grupos que vêm fazer aquele pago-
dinho, batucadinho... ficavam esperando aqui [...]. A Caiobanda saía de lá na faixa das
oito horas e chegava aqui dez e meia, onze horas, aí ficava até três, quatro horas da
madrugada... daí tinha aquele grupo: ‘Agora vamos ter que tomar um banho’! Aí todo
mundo tomava aquele banho! Já tinha essa tradição: ‘Vamos pro banho, vamos pro
banho!’ Era uma tradição! Todo mundo ia! Na [Praia] Mansa! (INF. 3, 2014).

Note-se que já nos primeiros anos da Caiobanda essa prática era considerada
tradicional, o que implica dizer que, na perspectiva do sujeito de pesquisa, seriam
necessárias poucas repetições para caracterizar uma prática tradicional. Também é
possível observar a relação de proximidade emocional com o lugar, semelhante ao
que Tuan (1980) define como «topofilia», e uma natureza ritualística nesse com-
portamento, talvez associada às características físicas do sítio, como a elevada taxa
pluviométrica durante os meses de verão e a proximidade do balneário, contíguo à
praça em que a festa se desenvolvia.
Em outro fragmento do corpus da entrevista, a relação com o lugar volta a sur-
gir, quando o sujeito de pesquisa relembra, visivelmente emocionado, a complei-
ção da praça, mesmo antes de sua utilização como ponto de parada da Caiobanda:
Esta praça [...] era um campo de futebol... em 1970 eu acho que foi o último jogo
que foi feito aqui... com o Flamenguinho de Curitiba! Tinha uma trave aqui e outra
lá naquele restaurante [...]. Quando ficou bom, acabou [risos]! [...] Aqui nós fomos
campeões, ganhamos o título [de futebol] e fomos receber lá em Curitiba... o Caiobá
Futebol Clube era só de nativos! (INF. 3, 2014).

A relação topofílica com a praça é, pelo que se presume do fragmento trans-


crito, anterior ao surgimento da Caiobanda, que aconteceu em 1976, a partir do
encontro entre veranistas e moradores permanentes. De toda forma, o local já se
caracterizava como um espaço de convivência e fruição de lazer, como é possível
inferir a partir das referências do entrevistado aos amigos que frequentavam o lu-
gar, citando nomes e apelidos, o que denotou a relação de proximidade, aliada aos
feitos do time de futebol, eternizados na memória afetiva do sujeito de pesquisa e
indissociáveis do local em que aconteceram.
Entre o Largo da Figueira e o Iate Clube há um ponto em que há uma curva e
um estreitamento na via em função da existência de uma ponte. Essa característica
causava um afunilamento no desfile, como mencionou um dos entrevistados em
ocasião que apresentou o itinerário in loco:
Aqui é que afunilava! Afunilava por causa da ponte. Daí quando nós saíamos daqui,
pegava [sic] essa avenida toda larga, por toda a extensão, os moradores aí, antigos...
a turma dali, esperava você com... aquele tempo não tinha latinha de cerveja, então
era com caipira, com uísque, sabe? (INF. 3, 2014).

As referências à oferta de bebidas e mimos aos componentes da Caiobanda são


recorrentes e revelaram um contato amistoso e uma convivência cordial com o
202
Marcos Luiz Filippim

evento, aspecto que mudou bastante, como fica evidenciado por matérias jorna-
lísticas e ajustes propostos inclusive pelo Ministério Público conforme noticiado
pela imprensa local.
A alusão do entrevistado aos moradores que ofereciam os agrados aos músicos
da banda demanda um esclarecimento: os sujeitos de pesquisa frequentemente se
utilizaram do termo «moradores» para qualificar os veranistas que possuíam casa
de praia em Caiobá e normalmente passavam toda a temporada de verão (entre o
início de dezembro e o início de março, até em função da dificuldade de acesso)
no balneário e dessa forma diferenciá-los dos turistas ocasionais e dos habitantes
locais domiciliados, que também foram chamados de «nativos». Indagado acerca
de quem eram esses moradores, o informante esclarece: «[...] eram veranistas. Mas
eles vinham ver a Caiobanda passar e ficavam nesses murinhos, todos sentados,
esperando a Caiobanda passar e davam essa cortesia, sabe?» (INF. 3, 2014). Foram,
portanto, os veranistas que entregavam mimos aos componentes da Caiobanda ao
longo da Rua Manoel Ribas. Considera-se que essas características compõem um
quadro sui generis ao Carnaval de Matinhos e ilustram a ideia de que a invenção
da tradição está relacionada às especificidades do lugar e à ocupação pelo turismo
de segunda residência.
A recorrência da visitação ao balneário pelos segundos-residentes pareceu con-
ferir a estes um estatuto de pertencimento, na perspectiva dos sujeitos de pesquisa,
pelo menos no período das férias e o carnaval:
[...] os veranistas e os nativos são daqui! Eles convidavam os nativos pra fazer batu-
que... uma linguicinha com pão, alguma coisa... Daquilo formou-se aquele... ‘Não,
vamos, vamos começar a sair!’. Aí começaram a sair, iam até ali perto do Iate, se
reunia todo mundo e saía até a Praça Central [de Caiobá].... começou com cem,
cento e cinquenta, e chegou a duas mil, três mil pessoas! (INF. 3, 2014).

O reconhecimento, pelos moradores permanentes, da condição de pertenci-


mento, ainda que provisório ou intermitente4 dos veranistas em relação ao bal-
neário pode ter facilitado a interação amistosa entre ambos os grupos. Em outro
momento, quando o entrevistado se referiu ao aumento do público que determi-
nou a necessidade de alteração do roteiro da Caiobanda, reforçou a ideia do con-
graçamento:
Era desfile com marchinhas, todo o pessoal, inclusive os moradores ficavam aguar-
dando a gente passar... com cervejas, com petiscos, com agrados [...]. Até chegar
na praça! E isso foi encorpando, foi passando os anos e foi encorpando, se não me
engano foi o penúltimo ano que teve lá do Iate até ali, teve até um caminhão com

4 A ideia de uma relação de pertencimento ou do desenvolvimento da topofilia, para utilizar o termo cunhado
por Tuan (1980) parece pouco aplicável à condição do turista, já que este, por norma, mantém um contato
rápido e ocasional com o lugar que visita. No entanto, no caso do turismo de segunda residência, como aquele
dirigido ao Balneário de Caiobá, essa visitação é recorrente e pode provocar a sedimentação da memória afetiva
e o estreitamento dos laços de pertença. Mesmo assim, a frequentação é provisória, vez que os turistas retor-
nam aos seus domicílios permanentes e por essa razão, optou-se por denominar a sua relação com o lugar de
«pertencimento intermitente».

203
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

chope grátis[...]! Só que hoje se fizer isso dá morte [risos]. Então [...] era muito
fluxo de pessoas, daí que mudaram de Matinhos para Caiobá (INF. 3, 2014).
O entusiasmo e o tom de nostalgia na fala do informante revelam sua predi-
leção por esse arranjo de carnaval adotado nos primórdios da Caiobanda. Nes-
se sentido, ele contrapõe aquele modelo ao cenário vigente à época da pesquisa,
quando mencionou a impossibilidade da prática de distribuição de bebidas, numa
referência aos problemas de segurança enfrentados posteriormente, citados por
todos os entrevistados.
De forma análoga, a prevenção em relação ao carnaval mais recente (classifica-
do como «caótico»), aparece quando os sujeitos de pesquisa representaram como
ideal o modelo de evento no qual participaram mais ativamente e também a partir
dos aspectos que acreditaram atender as expectativas dos turistas. Para tanto, leva-
ram em conta sua própria experiência como frequentadores do carnaval, fazendo
uma seleção subjetiva e relativamente arbitrária do que lhes pareceu relevante.
Não raro, a relação que desenvolviam com a manifestação apresenta traços de pas-
sionalidade, o que se reflete sobre o modelo que tentavam imprimir ao evento e
especialmente sobre a forma como avaliaram os períodos posteriores.
A predileção pelos gêneros musicais mais executados no modelo idealizado pe-
los respondentes também se relaciona com a tradição que buscavam construir ou
definir como a mais adequada. Nesse sentido, foram recorrentes as menções aos
sambas e especialmente marchinhas de carnaval:
Do Iate até a Praça Central não dá 1.500 metros! Nós levávamos três horas e meia,
quatro horas, porque era uma marchinha gostosa que vinha sem pressa de chegar
[...]. Então tinha os caras que puxavam aquelas marchinhas antigas [...]! Esse ano
que passou, não teve carnaval aqui [...] mas saiu uma marchinha lá do Iate pra cá
[...]. Pra relembrar os velhos tempos, os bons tempos! (INF. 3, 2014).

O entrevistado qualificou como «bons tempos» o período em que a Caiobanda


saía no chão, executando sambas e marchinhas, seguida por veranistas e morado-
res, portanto trata-se do que se chamou aqui de «Carnaval de Encontro». Pergun-
tado sobre quais seriam os ritmos típicos do carnaval, reforçou: «Eu acho que ali
tem que ser misturado... samba e a marchinha, né? O carnaval mais moderno era
já com o trio elétrico e já vem o Olodum, aquele batuque... mais forte, onde tirou a
essência do carnaval» (INF 3, 2014).
O entrevistado demonstrou ver na mudança de ritmos executados uma perda
do que chamou de «essência do carnaval». Neste caso atribuiu a transformação à
introdução do trio elétrico com ritmos diversos do samba e da marchinha. A refe-
rência ao «Olodum», que consiste em um grupo baiano de percussão que, embora
tenha repertório eclético, tornou-se internacionalmente conhecido pela execução
da chamada «Axé Music» e serviu de inspiração para a criação de um bloco carna-
valesco homônimo em Matinhos (INF 3, 2014).
204
Marcos Luiz Filippim

Em outros depoimentos, também se consolida a convicção, entre os sujeitos de


pesquisa, de que marchinhas e sambas eram os gêneros mais adequados ao carnaval
e os mais executados nas primeiras saídas da Caiobanda, quando esta desfilava no
chão e também nas primeiras edições do evento em que se adotou o trio elétrico:
«Naquela época [...] da Caiobanda, no auge dela, são as marchinhas normais de
carnaval, ‘Mamãe eu quero’, essas coisas... [...]. Hoje toca de tudo! Hoje toca rock,
toca reggae, põe um DJ pra tocar... hoje tem todos os ritmos e gostos possíveis»
(INF. 4, 2014). Ou: «Nós entramos, de forma ainda... pequena [...]. Convidamos
um pessoal de Paranaguá, com aquelas marchinhas do carnaval... saímos na frente,
com a marchinha e o pessoal gostou, e nós também gostamos!» (INF. 5, 2014).
Outro dos entrevistados foi ainda mais enfático quando sugeriu os rumos que o
carnaval deveria tomar:
Esse carnaval de trio elétrico aqui já tá saturado! Na verdade, teria que mudar! Ou
pra carnaval de rua [refere-se ao desfile de escolas de samba] ou você pegar e fazer
o ‘Carnaval Antigo’! [...] Você bota uma banda, num trio elétrico, mas canta mar-
chinhas antigas, não esses rocks, essas coisas de hoje! (INF. 6, 2014).

O entrevistado revelou sua predileção pelos gêneros que considerava «típicos»


do carnaval, que deveriam, na sua perspectiva, ser executados no evento em Mati-
nhos. Ainda que o caráter contundente do fragmento transcrito possa sugerir certo
preconceito ou aversão aos ritmos que, embora também antigos, são incomuns e
emergentes para o período de carnaval, em outros trechos do depoimento ele se
mostrou tolerante e receptivo à diversidade musical. Assim, a lógica que pareceu
permear o discurso do sujeito de pesquisa é que se deveria escolher gêneros que
pudessem ser qualificados como «tradicionais» do evento local. Neste caso, seriam
os sambas e marchinhas, executados de maneira espontânea nos primeiros tempos
da Caiobanda. A proposta de usar o trio elétrico, para atingir um público maior,
mas privilegiar os ritmos do período inicial, poderia representar uma renovação
ou reinvenção do grupo.
A mudança nos gêneros musicais mais executados durante o carnaval pareceu
também se relacionar à valoração atribuída pelos sujeitos de pesquisa e poderia
estar associada à transição do desfile da banda do chão para o trio elétrico. Essa
mudança parece ter sido paradigmática em vários sentidos, pois determinou uma
ruptura na tradição da saída da Caiobanda e alterou inclusive o itinerário do desfi-
le, da Rua Manoel Ribas para a Avenida Atlântica. É nesse momento que o carna-
val espontâneo, fruto do encontro de moradores e veranistas passa a demandar um
maior nível de estruturação e assume contornos mais comerciais. Nesse sentido os
artistas e músicos passam a ser contratados para o evento:
Quando mudou pra Atlântica eles [os artistas] já vinham com cachê, patrocinados
pelo Bamerindus... Lá na marchinha nossa que era do Iate até a praça, não [quando
não havia patrocínio]... aí foi se tornando muito grande e daí que foi mudado... Daí
iniciou... de Matinhos pra Caiobá, o trio elétrico (INF. 3, 2014).

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O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

A mudança também determinou alterações inclusive na relação dos organiza-


dores com o evento. Perguntado sobre a natureza de sua participação no carnaval,
à época das primeiras edições com a Caiobanda, um dos respondentes esclareceu:
«A minha participação era mais ou menos como folião» (INF. 3, 2014). Isso sugere
que no início não havia propriamente uma organização do evento, pelo menos
não algo estruturado, já que o entrevistado foi apontado por populares e por ou-
tros sujeitos de pesquisa como sendo um dos «fundadores» ou «organizadores» da
Caiobanda, embora ele próprio se autoqualificasse apenas como «folião».
Ainda que se pondere o efeito sobre a espontaneidade da manifestação, tais
transformações se impuseram mais como uma necessidade do que uma alternativa,
dadas as limitações de ordem técnica e prática para a manutenção do modelo ante-
rior, especialmente em função do exponencial aumento do público.
[...] por que foi introduzido o trio? Porque você não escutava a bandinha! Aí teve
que pôr a sonorização pra que todo mundo ouvisse melhor, daí os carros de som!
E foi crescendo! E começaram pôr cada vez maior... o público não escutava e recla-
mava: ‘Ah, o som não dá pra ouvir!’ [...] aí começou os trios grandes [...]. Uma
necessidade! Então uma coisa casou com a outra! O crescimento do público obrigou
a gente a tomar novas atitudes (INF. 4, 2014).

A mudança no modelo não foi, portanto, uma ação deliberada ou executada a


partir da predileção dos organizadores, mas imposta pela necessidade de atender
um público crescente. Assim, novamente houve evidências da importância do tu-
rismo na reconfiguração do carnaval local, já que a maioria dos novos frequenta-
dores são turistas, como sustentou um dos entrevistados:
[...] isso foi criando umas proporções grandes [...] por exemplo, vou lá, convido
você e sua família pra participar do carnaval em Caiobá... então começou a ser
divulgado em outras regiões... aí começou a vir pessoas de outros municípios passar
o carnaval aqui, porque foi melhorando a infraestrutura... a banda aumentou, aí
colocaram trios pequenos, começou com trios maiores, do... que era o Bamerindus,
na época, do Banestado, começaram a ter shows, na praça, de encerramento. Aí, a
prefeitura interveio, pela necessidade de espaço. Aí foi colocada uma infraestru-
tura na Avenida Atlântica pra continuar o carnaval, tirando de lá [da Rua Manoel
Ribas], que estava causando muito problema... (INF 4, 2014).
O novo itinerário do desfile, que passou da Rua Manoel Ribas até a Praça Dante
Luiz (também chamada de Pracinha Central de Caiobá) para a Avenida Atlântica,
inicialmente no sentido do Centro de Matinhos a Caiobá, onde parava na mesma
praça, foi novamente alterado após dois anos, quando se inverteu o sentido do
roteiro, que deixou de incluir a pracinha (INF. 3, 2014; INF. 4, 2014).
O novo itinerário, e especialmente a adoção do trio elétrico em substituição
ao desfile dos músicos no chão são fatores que determinaram uma mudança nas
características do evento e na própria relação dos frequentadores com o carnaval:
Quando passou para a Atlântica, ainda acho que o primeiro ou segundo carnaval,
ainda vinha de Matinhos pra cá. Inclusive nos dois primeiros anos o trio elétrico

206
Marcos Luiz Filippim

parou aqui, na praça. Tinha problema de fios, tudo, vinham os bombeiros levantar
os fios... Aí depois mudou a trajetória pra Matinhos, saindo daqui pra Matinhos. Aí
já não ficou legal! (INF. 3, 2014).
Alguns aspectos deste trecho ilustram o desalento do entrevistado com a mu-
dança do local e sua relação de proximidade, ou pertencimento topofílico, para
usar a expressão de Tuan (1980), com a Praça de Caiobá, como sendo este o sítio
onde o evento deveria ser mantido, como prática ou estratégia tradicionalizante.
A dinâmica na compleição do evento também foi observada em outros frag-
mentos das entrevistas:
[...] através dos tempos mudou bem a característica! Hoje ele vem buscar entrete-
nimento, se você colocar uma atração ele vem atrás da atração, a atração principal,
então ele vem atrás do evento em si, [...]: música gratuita, um local pra você brincar,
se descontrair, participar, vamos dizer, ‘azarar’ a mulherada, as mulheres ‘azarar’ os
homens... é um grande baile popular, aberto a todo mundo. Se ele quiser pôr uma
cadeirinha na praia e ficar só assistindo ele vai ficar, o cara quer ficar lá no prédio,
sacudindo o braço e dando tchauzinho vai, tem pessoas que se fantasiam, partici-
pam mais profundamente do carnaval, procuram se expor mais naquele momento,
então é uma coisa bastante interessante o carnaval! É isso que traz, é o atrativo!
(INF. 4, 2014).

No início da resposta o entrevistado aludiu à mudança através dos tempos, in-


dicando que nos modelos anteriores havia outras motivações. Também pareceu
importante a referência aos grandes shows, de artistas nacionalmente conhecidos,
que não ocorriam no início da Caiobanda, ou seja, naquele momento, a própria
banda local, da qual os foliões poderiam inclusive participar, constituía a atração.
Nesse sentido, a dinâmica de transformação do carnaval apresenta uma transição
de uma manifestação ritualística para um evento com características performáti-
cas. Esse processo conferiu alta visibilidade externa ao evento e chamou a atenção
da imprensa:
[...] no período entre 80 e 90, ali, gradualmente, todo ano ele ia... foi bacana, ‘ven-
ham aqui’, então o pessoal vinha, pelo convite, pelo boca-boca, pela mídia, tinha
mídia filmando, dando ênfase ao evento, aí começou vir o pessoal das outras
praias, começaram a vir pra cá, Guaratuba vinha pra cá, Pontal vinha pra cá, então
domingo isso aqui sempre foi cheio de gente e foi crescendo [...]. Começou a sair
do chão nos anos 90 porque ele foi levado pra Avenida, daí na Avenida teve uma
estrutura maior, com trios elétricos, aí aumentou os dias de carnaval, não era mais
só a Caiobanda, daí começou a pôr mais dias de trio elétrico na Avenida, o público
era muito grande pelo período de carnaval e você tinha que atender. Aí houve um
período que foi colocado vários tipos de infraestrutura [...] mudou muito a caracte-
rística! [...] Predomina daí o público de fora! (INF 4, 2014).

As atenções da imprensa e a glamorização do evento, especialmente a partir de


atividades idealizadas pelo promoter e colunista social Dino Almeida, como a esco-
lha da «Garota Caiobá» no Iate Clube, que posteriormente participava do desfile no
trio, também contribuíram para a atração de um público abastado, composto de fa-
207
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

mílias da elite paranaense (INF. 3, 2014; INF. 4, 2014). Isso pode ter concorrido para
o progressivo afastamento do público local como participante na condição de folião.
Dessa forma, o aumento do público já nos primeiros anos que se seguiram à
mudança de roteiro da Caiobanda e à transição para o trio elétrico pode ter di-
ficultado a interação direta entre moradores locais e turistas, que caracterizava o
que se chamou aqui de «Carnaval de Encontro» e dessa forma os laços de amizade
parecem ter se fragilizado e aparentemente foram mantidos, ainda assim por curto
período, apenas com os componentes da banda, com quem os veranistas haviam se
familiarizado. Um dos fundadores da Caiobanda avaliou essa transição:
Tivemos uns dois, três anos lá bons também. Com trio elétrico que era só... eles cha-
mavam ‘Trio Elétrico só da Elite’! Só os ‘deputados da coisa’! E ali tinha chope grátis,
tudo que é bebida grátis! Dentro do trio elétrico [...]. Então ali ainda era sadio,
era gostoso! Mas depois [...] ficou difícil! Então foi bom até quando durou [risos]!
[...] ainda nós brincávamos: ‘o carnaval, a Caiobanda era só a elite de Caiobá!’ E
realmente eram os ‘grandões’... [neste momento faz referências nominais a pessoas
da elite econômica e política do Estado do Paraná] todos os ‘medalhões’! [...] E eu
organizava um cordão de segurança [...] nesse trio elétrico que eles vinham tinha
champanhe francês, tinha tudo que se pensava! (INF. 3, 2014).
A Caiobanda sai do chão e começa a desfilar em cima do trio elétrico (sendo
que o próprio trio passa a ser chamado de Caiobanda em suas saídas no domingo
de carnaval), ou seja, são contratados músicos profissionais e de certa forma pre-
teridos os amadores, momento em que se impõe a troca de itinerário e é apontado
como ruptura entre os modelos de carnaval, ainda que o sujeito de pesquisa tenha
reconhecido que «apesar do trio» houve dois ou três «bons» carnavais no novo
percurso. Aparentemente dois fatores se conjugam nessa dinâmica: o aumento ex-
ponencial do público e o fato de o entrevistado frequentar esse espaço mais elitista
naquele momento inicial do novo formato, por ser integrante do grupo de músicos
da antiga Caiobanda.
Outros aspectos relevantes no fragmento transcrito dizem respeito ao caráter
elitista do período e também ao fato de que os veranistas são tratados como locais.
O entrevistado chamou de ‘Elite de Caiobá’ pessoas domiciliadas em outras cidades,
em especial Curitiba, mas que mantinham segunda residência no balneário.
O estatuto de «morador» deveu-se ao fato de que essas pessoas sempre passa-
vam as férias, e especialmente o carnaval, no local, de forma que se poderia dizer
que desenvolveram um pertencimento de segundo nível, que se denominou aqui
de «vispertença», para qualificar a relação que o indivíduo desenvolve com o lugar
em que passa suas férias de maneira recorrente. Em outras palavras, ele tem uma
relação de pertencimento em primeiro nível com sua residência permanente e em
segundo nível com esse sítio de lazer, neste caso, o Balneário de Caiobá.
A mudança para o uso do trio elétrico também representou uma alteração na
própria definição conceitual da Caiobanda, que deixou de conotar especificamen-
te o grupo de percussionistas e foliões que saíam em desfile a pé, nos domingos
208
Marcos Luiz Filippim

de carnaval de Caiobá, para designar genericamente qualquer banda que tocasse


no trio elétrico, desde que também fosse nesse dia, conforme mencionado ante-
riormente.
Assim, um dos sujeitos de pesquisa explicou que quando se falava, no período
contemporâneo à realização deste estudo, que a Caiobanda iria sair no carnaval,
não significaria que fosse uma banda específica, sempre com os mesmos compo-
nentes. Quer dizer apenas que haveria um desfile com trio elétrico (que poderia,
inclusive, ser de outro lugar, com músicos que nunca ouviram falar no conjunto
inicial). Ocorre que a Caiobanda se institucionalizou, é como se fosse o próprio
desfile de Carnaval. Assim, dizer: «Vai ter Caiobanda no domingo!», é como dizer:
«Vai ter trio elétrico no domingo!». O mesmo se aplica à Guaratubanda, grupo da
cidade vizinha de Guaratuba, que originariamente tinha características semelhan-
tes (INF. 3, 2014). Assim, se um mesmo grupo tocar no trio elétrico em Caiobá no
domingo de carnaval e no dia seguinte em Guaratuba, será chamado, no primeiro
caso, de «Caiobanda» e, no segundo, de «Guaratubanda».
Note-se que inicialmente apenas os integrantes do grupo musical eram os
membros da Caiobanda. Com a distribuição de camisetas, nos anos que se segui-
ram à criação do grupo, isso passou a abranger todos os foliões que as usavam na
festa, acompanhando o conjunto. Mais tarde, quando da transição do desfile do
chão para o trio, o verbete «Caiobanda» sofreria uma nova variação de significado,
passando a conotar o próprio carnaval com a presença de trio elétrico, mesmo
que a banda de cada edição do evento fosse diferente. Um dos sujeitos de pesquisa
esclareceu: «A Caiobanda que hoje eles citam tem que ter o trio, se não tiver o trio
não é Caiobanda! quando a gente fala assim: ‘Vai ter Caiobanda’ quer dizer que vai
ter desfile de trio» (INF. 3, 2014).
O modelo de evento que se chamou aqui de «Carnaval de Encontro», marcado
pela estreita e vigorosa interação entre veranistas e locais proporcionada especial-
mente pela participação no desfile da Caiobanda quando esta saía no chão, sem o
trio elétrico e que culminava com a noite festiva na Praça Dante Luiz, seguida do
ritual de banho na Praia Mansa pareceu compor o cenário do lugar de memória, na
perspectiva de um dos sujeitos de pesquisa: «Meu sonho é que a Caiobanda volte
a sair no chão, juntamente com os foliões e que o verdadeiro espírito do carnaval
retorne. O carnaval agora é tomado pelas músicas da indústria cultural, que dita a
‘moda’ e o ‘estilo’» (INF. 3).
O tom nostálgico do depoimento e o desejo de reeditar os carnavais da Caio-
banda no chão pareceram ser compartilhados por muitos dos foliões que participa-
ram daquele momento, o que animou a iniciativa da Prefeitura de promover uma
saída de um grupo com características semelhantes e no mesmo itinerário.
Nos últimos anos nós estamos fazendo a ‘Caiobandinha’. Saindo lá do Iate, com a
bandinha de chão, vem tocando até a praça. É a mesma característica, só que é mais
cedo [...] porque era final do baile infantil, a banda saía... com as crianças, com as
famílias, e vinham pra rua! Porque eles moravam todos ali, só a bandinha vinha tocar
209
O carnaval de matinhos, paraná (brasil): Dinâmica cultural e ressignificação

pra avenida! Isso aí começou a incorporar com o pessoal daqui. Se via gente tocando
frigideira acompanhando a banda, fundo de panela! [...] A ideia sempre foi permane-
cer [refere-se às características iniciais]. É difícil, culturalmente manter aquilo por-
que mudou o público [...] nós colocamos a ‘Caiobandinha’ [...] saímos lá do Iate com
a mesma característica. Tinha gente que olhava e chorava! Porque se criou naquilo
lá! Principalmente os mais velhos! A ideia nossa hoje é essa: característica pra banda,
pequena, e um dia só de trio elétrico. De repente voltando às origens a gente acha a
solução pra fazer um ótimo carnaval aqui embaixo! (INF. 4, 2014).
O fragmento sugeriu haver um sentimento de saudosismo em relação ao mo-
delo adotado nos primeiros anos do carnaval com a Caiobanda, o que justificaria
a intenção da municipalidade de emular as características iniciais e eventualmente
utilizá-las como parâmetros para a ressignificação da festividade.
A experiência de promoção do desfile com um perfil semelhante ao adotado na
cidade em seus carnavais mais remotos pareceu ter suscitado lembranças agradá-
veis na parcela do público que participou dos eventos originais do que se chamou
aqui de «Carnaval de Encontro». Nesse sentido, note-se que esse público era com-
posto de veranistas e moradores permanentes, já que quando o entrevistado disse
que «eles moravam ali», se referiu aos veranistas que possuem segunda residência
no Balneário e desenvolveram uma relação de pertencimento, ainda que intermi-
tente, com o lugar.
Assim, as pessoas parecem buscar uma espécie de contato nostálgico com algo
que não existe mais e, para atender esta demanda, essas manifestações são recria-
das sob uma aura de autenticidade, o que possibilita e até encoraja a invenção ou
ressignificação da tradição, descrita por Hobsbawm e Ranger (2006). O esforço
por simular características que já não existem também pode levar a uma perda da
espontaneidade e artificialização da manifestação, e na espetacularização, aspectos
também discutidos por autores como Debord (1997) e Raposo (2010).

Conclusão
A consecução dos objetivos de pesquisa foi alcançada por meio da realização de
uma experiência etnográfica, na qual o autor conviveu na área do estudo e realizou
observações de campo, além de conversas e entrevistas com os sujeitos da pesquisa,
informações posteriormente tratadas por meio de Análise de Conteúdo.
A adoção dessas estratégias de pesquisa permitiu observar a existência de múl-
tiplos discursos em disputa para a definição do que era tradicional nos festejos
de carnaval, ou seja, a tradição não se apresentou como um fenômeno estático,
cristalizado no tempo, mas antes revelou um caráter dinâmico, em permanente
reinvenção.
Durante a realização do estudo, observou-se uma postura reativa em relação ao
quadro contemporâneo, que pareceu influenciada pela idealização do passado, ma-
nifestada no desejo de reconstrução do arranjo de carnaval experienciado por cada
sujeito da pesquisa, em especial no transcurso de sua juventude ou do período em
210
Marcos Luiz Filippim

que participou da organização do evento de maneira mais efetiva (em geral foram
momentos coincidentes).
O Carnaval do Encontro surgiu de maneira espontânea, a partir da interação
amistosa entre moradores e veranistas que criaram a Caiobanda, um grupo de
músicos que desfilava no chão, seguido dos foliões. O caráter de espontaneidade
remete a um nível de organização amador e pouco estruturado, ou seja, à auto-
organização do evento. Além disso, também caracteriza esse modelo a vigorosa
presença do turismo de segunda residência na cidade e em especial no Balneário de
Caiobá. Essa prática deu sustentação à ideia do que se chamou de pertencimento
intermitente, ou vispertença, expressões criadas para sintetizar a forma como os
sujeitos da pesquisa qualificaram a relação desenvolvida pelos veranistas que re-
correntemente passam as férias e o carnaval na localidade.
Na perspectiva dos informantes ocorreu uma representação do carnaval como
uma oportunidade de contato nostálgico com algo que não existe mais, um retorno
às raízes, ligado à memória afetiva que se tem em relação ao lugar. Para atender
essa demanda, os festejos podem ser recriados sob uma aura de autenticidade que
atrai também os turistas interessados em sua tipicidade.
Para os efeitos da pesquisa, importa menos a autenticidade de fato das mani-
festações que a atribuição desse estatuto pelos visitantes na relação que estavam
desenvolvendo com o lugar. Em outros termos, considerando que nenhuma tradi-
ção é perene, no sentido de que necessariamente sofre as alterações determinadas
pela dinâmica da história, o que efetivamente interessa à análise é a impressão que
os turistas têm de que estão experienciando um evento tradicional e autêntico e
não a inalcançável e idealizada pureza de uma manifestação já extinta na sua for-
ma anterior. O ritual se transforma em performance para que algum resquício da
tradição possa continuar existindo. Com isso, a manifestação evidentemente perde
espontaneidade, mas a outra alternativa seria sua extinção.
Assim, a reinvenção do Carnaval de Matinhos passa pela consideração dos for-
matos experimentados durante sua trajetória histórica e a espessura do signifi-
cado da festa para o lugar e suas singularidades. Pensar o carnaval apenas como
um negócio pode não ser sustentável ao longo do tempo, mesmo comercialmente,
porque ao preterir a dimensão cultural em favor da atração de um contingente
maior de turistas, não se considera a fluidez e efemeridade desse novo público ou a
fragilidade dos laços de identidade e pertencimento.

Referências bibliográfica
Arruti, J. M. P. A. (1997). «A emergência dos “remanescentes”: notas para o diálogo entre indígenas e quilombo-
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Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Vínculos territoriais e
patrimonialização pelo olhar da
pobreza: o caso do sítio tombado
de penedo (Brasil)
Daniella Pereira de Souza Silva1 y Auceia Matos Dourado2

Introducción
Cidades antigas não são apenas acúmulos de tempos no espaço. Como cidades
ainda pulsantes, são o testemunho inconteste das distintas formas de relaciona-
mento do homem com o seu meio ao longo dos séculos e, por esta razão, reúnem o
legado material do vivido por meio da paisagem (Dardel, 2011). Na medida em que
na sua essência possibilitam a expressão da realização humana e de suas vivências
nesse espaço e que se desdobram no cotidiano dos moradores, nos deparamos com
o inusitado fato de termos no tombamento um dispositivo que, sob o pretexto do
exercício de um ‘dever de memória’ para com os cidadãos, engendra ao final o con-
sumo de uma certa paisagem histórica situada em determinado contexto temporal.
De acordo com o Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico do Estado do
Rio Grande do Sul, a palavra tombamento refere-se ao prédio conhecido como a
Torre do Tombo localizada na cidade de Lisboa em Portugal, que abriga o Instituto
dos Arquivos Nacionais Torre do Tombo. Em português, a palavra tombo, signifi-
ca inventariar, arrolar ou inscrever nos arquivos de tombo, e deu origem no Brasil,
ao termo tombamento. Assim, todo o patrimônio considerado importante para
a sociedade, seja ele público u privado, móvel ou imóvel, cultural ou ambiental,
poderá ser inscrito no Livro de Tombos e, com isso, ser oficialmente reconhecido
para fins de proteção e preservação. Assim, segundo o Instituto do Patrimônio
Histórico e Artístico Nacional
(IPHAN), “«em âmbito federal, o tombamento foi instituído pelo Decreto-Lei
nº25, de 30 de novembro de 1937, sendo o primeiro instrumento legal de proteção
do Patrimônio Cultural Brasileiro e o primeiro das Américas» (IPHAN, 2017).
Uma área protegida, não raro é comparada a uma área museificada, e esta con-
dição força, no limite, um embate entre moradores das áreas protegidas e agentes
públicos a serviço da política preservacionista, tendo como pano de fundo a dinâ-
mica da vida que se expressa no cotidiano, no viver constante naquele espaço.

1 Universidade Federal de Sergipe. Aracaju, Sergipe. Correo electrónico: daniellapss@hotmail.com


2 Universidade Federal de Alagoas. Penedo, Alagoas. Correo electrónico: auceiam@hotmail.com

213
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

A conduta patrimonializadora3, da elaboração à implementação, implica em um


processo conflitante de produção do espaço que no seu interior abriga uma série de
contradições relacionadas ao jogo de forças presentes na sociedade. A ausência ou
incipiente desejo de figurar entre as cidades-patrimônio em escala nacional aponta
para uma das fragilidades mais comprometedoras do sucesso de uma política pre-
servacionista, sempre que concebida distante da realidade dos grupos sociais «[...]
sem adentrar as suas casas, sem mergulhar em seu quotidiano, sem sentir os odores
da pobreza, sem ouvir os sons do desespero ou os gritos de libertação» (Souza,
2011: 148). Destarte, quando é gerada a partir da superficialidade dos contatos,
tem-se a reafirmação do equívoco típico do aparelho estatal que apenas reforça o
caráter padronizador do seu modelo propositivo de política e homogeneizador em
termos da sua gestão. São resultantes de um planejar «do alto» e «de longe».
O advento de medidas preservacionistas, a exemplo do tombamento4, fre-
quentemente demonstra que a definição de um recorte espacial, a que chamam
de perímetro, infringe à cidade uma ruptura territorial e fratura os arranjos so-
cioeconômicos e culturais preexistentes. Concebido por técnicos não residentes no
município, evidencia-se a falta de habilidade em captar o cotidiano e a dinâmica do
vivido pelo conjunto dos moradores. Ao implementar tal política, também igno-
ram que os esforços para o futuro enobrecimento da área demarcada que, não raro,
almeja o sucesso no desempenho turístico, não se darão em um espaço esvaziado,
mas em um espaço de vida e de trabalho estruturado ao longo de séculos e ainda
ativo em seu processo de reprodução socioespacial.
A oferta do bacharelado em Turismo pela Universidade Federal de Alagoas
a partir do processo de interiorização iniciado em 2005, e a criação do Conselho
Municipal de Turismo em 2015, surgem como fatos determinantes do rumo que
se pretende dar a esta atividade em uma cidade rica em seu legado arquitetônico
em estilo colonial e eclético, representativo dos surtos desenvolvimentistas em fins
do século XIX até meados do século XX, e historicamente desigual em termos
socioeconômicos, o que nos leva a refletir sobre o uso que se pretende dar a esse
patrimônio, por quem e com qual finalidade. Segundo estimativas do Instituto
Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE), em 2015 Penedo apresentava uma
população de 64.074 habitantes.
A presente reflexão preocupa-se com a escala «nanoterritorial», que seria a es-
cala das casas, oficinas, ruas e praças, mas também incorpora as pessoas largadas à
própria sorte, ao relento (Souza, 2011), inscrita no perímetro tombado de Pene-
do, foco de estudo desta comunicação. Esta escala engloba apenas 4 ruas, corres-
ponde à área denominada Camartelo e se insere em uma porção territorial mais

3 Compartilhamos do entendimento de Cruz (2010: 95) segundo a qual significaria a«[...]institucionalização de


mecanismos de proteção».
4 De acordo com o IPHAN, «é um dos dispositivos legais que o poder público federal, estadual e municipal dispõe
para preservar a memória nacional».

214
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

ampla, conhecido como sítio histórico tombado do município, o popular ‘centro’.


Neste perímetro, vislumbram-se territorialidades inconciliáveis especialmente no
Camartelo, reconhecido reduto da boemia de Penedo, repleto de cabarés hoje de-
cadentes e desprezados. Ruas com esgoto correndo a céu aberto, casas ameaçadas
de desabamento, ausência de espaço de lazer, várias residências sem banheiro e
sem condições de permanência. Em um ambiente de precariedade e de ausência
de políticas públicas focadas na qualidade de vida, prevalece o medo imposto pe-
los traficantes de drogas vindos de outras cidades, que intimidam os moradores
com ameaças de morte veladas ou já concretizadas. Um espaço onde a pobreza
se expressa como privação de capacidades, de realizar funcionamentos, ou seja,
atividades ou condições do ser humano para gozar de boa saúde, segurança, acesso
a educação, moradia, cultura (Sen, 2000). Neste território silenciado pela descon-
fiança, assiste-se à crescente emigração dos residentes restando apenas aqueles que
têm a propriedade do imóvel. Adentrá-lo mostrou-se uma tarefa possível somente
quando mediada por um residente do sítio tombado e que goza de boa reputação
entre os moradores.
Aparentemente alheios à política preservacionista, alguns moradores já foram
visitados uma única vez pelo IPHAN. Entretanto, a paisagem desta microárea mos-
tra que o enobrecimento esperado pela política de revitalização urbana não se con-
cretizou, assim como a fiscalização pelos agentes do setor público parece não ser
uma constante ali. O sítio histórico de Penedo (AL) foi tombado pelo IPHAN em
1996, havendo sido primeiramente tombado pela Secretaria de Cultura do Estado
de Alagoas em 1986, e pela Prefeitura Municipal de Penedo em 1989. No caso do
tombamento federal, ele foi inscrito em dois Livros do Tombo: o Livro Arqueoló-
gico, Etnográfico e Paisagístico e o Livro Histórico.
Conforme mostra a figura 01, a definição do perímetro inclui grupos sociais
heterogêneos em termos socioeconômicos e culturais. O perímetro subdivide-se
em uma área de planície, onde encontram-se o Camartelo e o Santa Cruz; na outra
extremidade está o bairro XV de Novembro, antigo bairro operário e reduto dos
pescadores. No centro do perímetro está a parte alta da cidade, curiosamente esta
área não foi batizada, atendendo simplesmente pelo nome de Centro, local onde se
reúnem as camadas de maior poder aquisitivo, comparativamente.
Este artigo optou por estudar esta área por algumas razões: além do explicitado
quadro de vulnerabilidade socioeconômica dos residentes, reconhecemos que as
condições mínimas de sobrevivência destas pessoas não são uma discussão con-
templada pelas políticas de preservação. Ao nosso ver, políticas públicas setoriais
na área de saneamento, habitação, emprego e renda devem estar atreladas à polí-
tica de preservacionista destas áreas tombadas em sua totalidade, e não apenas nos
espaços aonde estão concentrados os atrativos, serviços e equipamentos turísticos
dentro do perímetro tombado que acabam se convertendo nos principais ícones
geradores dos fluxos turísticos.
215
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

Por fim, o presente artigo subdivide-se em Marco Teórico, que se propõe a


discutir a «patrimonialização» através de autores como Cruz (2012), Costa (2011),
Raffestin (2008), Haesbaert (1999), Riegl (2014), bem como a paisagem, apoiado
em autores como Dardel (2011), Souza (2013), Cosgrove (1984), Berdoulay (2012),
Silva (2015), Gandy (2004), e numa perspectiva complementar, estabelece asso-
ciações com a temática da pobreza, apoiado em Sen (2000), do «mundo vivido»
no arcabouço geográfico com Merleau-Ponty (2011), Buttimer (1985), Frémont
(1980) e das rugosidades e formas pré-existentes com Santos (2008) e do consu-
mo turístico, com Lucchiari (2005); na sequência é apresentado o Objetivo Geral;
seguindo da Metodologia adotada, baseada em um estudo exploratório, de caráter
qualitativo baseado em entrevistas semiestruturadas como técnica de coleta de da-
dos; depois são apresentados os Resultados e finalmente, trazemos as Conside-
rações Finais do trabalho.

Referencial teórico
Nesta etapa do artigo, iremos problematizar as categorias centrais desta re-
flexão que são a patrimonialização, trazendo o aporte da discussão das rugosidades
e do consumo turístico como fundamentais à compreensão daquela categoria e a
paisagem, com destaque para o seu papel como produtora de discursos e na cons-
tituição de processos sociais e culturais.
A patrimonialização é entendida neste trabalho enquanto um processo dotado
de um instrumento legal que a viabiliza. Enquanto processo, a patrimonialização
implica em uma «estratégia de ressignificação dos lugares» (Costa, 2011: 31), ba-
seada na mercantilização da cultura, que atende predominantemente a fins turísti-
cos e traz profundos rebatimentos nos territórios afetados. Para tanto, utiliza-se do
instrumento do tombamento que serve tanto para proteger o chamado patrimônio
cultural, material e imaterial, como para reposicioná-lo como recurso, com vistas
ao alcance do propósito mencionado.
Sempre que nos deparamos com informações orais ou escritas sem que estejam
vinculadas a imagens, e que se refiram a qualquer cidade ou município brasilei-
ro adjetivado como histórico, é provável que façamos uma viagem no tempo e
aterrissemos em qualquer lugar no qual a paisagem predominante seja a colonial.
Como resultado visível da ação humana ao longo do tempo, a paisagem exprime
«a própria concepção do homem, sua maneira de se encontrar, de se ordenar como
ser individual e coletivo» (Dardel, 2011: 31). A paisagem é, portanto, expressão
da permanente dinâmica de reprodução socioespacial cada vez mais acelerada e
intensificada pelas forças econômicas dominantes.
Ela evidencia a persistência das formas relativas a estruturas sociais anteriores
entendidas por Santos (2008: 173) como rugosidades, que são «o espaço construí-
do, o tempo histórico que se transformou em paisagem, incorporado ao espaço».
As rugosidades são verdadeiros testemunhos da durabilidade das formas que não
216
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

se desfizeram junto com o esfacelamento dos processos dos quais foram produto
e condição. Ao contrário, novos processos são concebidos e adaptados às formas
preexistentes, de modo que «pode-se falar do espaço como condição eficaz e ati-
va da realização concreta dos modos de produção e de seus momentos» (Santos,
2008: 174). Portanto, a patrimonialização admite que é por meio das formas con-
cebidas no passado que se criam as condições para que ela desempenhe um papel
decisivo e ativo no presente e no futuro das cidades, viabilizando a ressignificação
das formas decorrente dos novos usos e funções a elas atribuídos, ou seja, da sua
refuncionalização.
A abordagem da refuncionalização dos sítios tombados deve primar pelo recon-
hecimento de algumas contradições. A primeira delas consiste no entendimento de
que o que está por trás de qualquer bem material «são manifestações culturais, do-
tadas de uma temporalidade e de uma espacialidade que lhes são próprias» (Cruz,
2012: 96). Enxergar deste modo, implica aceitar um processo seletivo daquilo que
se converterá em patrimônio cultural, já que estamos diante da impossibilidade de
se preservar absolutamente tudo o que já foi materializado pela humanidade.
Disto decorre um outro aspecto a ser considerado, o de reconhecer que a trans-
formação é um aspecto inerente à cultura e, portanto, a permanência das formas
ao longo do tempo é o resultado de um conjunto diversificado de fatores motiva-
dores. As edificações que se mantiveram erguidas por tanto tempo, mesmo an-
tes do recurso ao tombamento, só chegaram até os dias atuais porque eram fruto
de uma cultura na qual «suas sociedades envolventes, pelas razões mais diversas,
incluindo-se o próprio desprezo, permitiram sua permanência» (Cruz, 2012: 97).
Porém, a patrimonialização, enquanto «produto e representante da própria
história dos lugares» (Costa, 2011: 35), incentiva ações materiais que interferem
nos territórios apropriados e os «empurra» para uma outra faceta do desenvol-
vimento capitalista, que tem nas descontinuidades históricas e na fragmentação
territorial, as estratégias ideais de remodelação dos centros antigos.
Podemos contextualizar historicamente o fortalecimento da patrimoniali-
zação enquanto processo logo após as duas grandes guerras mundiais, sendo
consequência do desejo dos países envolvidos em garantir a preservação daquilo
que não foi completamente destruído e, com isso, também preservar os vínculos
identitários. Um intento concretizado graças à compreensão do ordenamento so-
cioterritorial como resultado de um movimento que envolve as «relações entre
tal ordenamento e os dinamismos promovidos pela simbiose Estado-mercado»
(Costa, 2011: 37-38).
Ao citar Turri (2002), Raffestin (2008) observa que a patrimonialização foi
consequência de uma «categorização simbólica», onde se cristalizaram significa-
dos para garantir no tempo a difusão de um discurso, já que «[...] ‘as forças que se
reproduzem no tempo, [...] e que podem ser definidas como ‘estruturas resistentes’
ou, simplesmente, ‘persistências históricas’[...] revelam-se no território, conferin-
217
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

do uma continuidade de estruturas»(2008: 31-32). É inevitável não só o encontro


permanente entre o passado e o presente para fins de continuidade e sobrevivên-
cia do discurso, mas, sobretudo a continuidade da simbiose das relações político-
econômicas contidas na patrimonialização.
A patrimonialização impõe uma compreensão diferenciada e também segre-
gadora da cidade-patrimônio em relação às demais cidades da região, pois realça
o ‘privilégio’ de terem um sítio histórico tombado em seu território. Entretanto, a
patrimonialização aponta para uma lógica musealizadora destas áreas que, graças
ao recurso do instrumento do tombamento, «[...] são concebidas como matérias
inertes e que precisam se manter inertes, autênticas, irreplicáveis dentro da ge-
neralização e dinâmica impostas pela patrimonialização» (Costa, 2011: 34). Uma
condição que pode favorecer algumas cidades que apostam nesta estratégia, desde
que, tanto as comunicações quanto o turismo, sejam efetivamente intensificados
para garantir o êxito da patrimonialização.
Assim, em uma situação contraditória, busca-se a permanência, a musealização
ou a fixidez dos patrimônios via tombamento, mesmo em tempos em que os terri-
tórios e as paisagens são cada vez mais rapidamente transformados. Para este autor,
a aceleração no ritmo de vida contemporâneo tem feito com que os patrimônios
produzam símbolos capazes de confundir as pessoas. O mesmo se passa com a pa-
trimonialização que ao agir assim, acaba falseando a autenticidade e a integridade
das cidades, reforçando o sentido de simulacro atribuído a elas (Costa, 2011).
No caso do patrimônio cultural material se, por um lado, o tombamento de um
dado objeto resulta na sua valorização cultural por determinado grupo social, por
outro, ocasiona uma nova forma de valorização desse objeto. Percebemos este pro-
cesso de revalorização vem sendo fortemente impulsionado pelo turismo na me-
dida em que são disponibilizados para o consumo aqueles bens patrimonializados
representativos de uma herança cultural associada a determinados grupos sociais.
O consumo turístico se realiza mediante «pagamento de taxas, ingressos, pela
ação de agências e operadoras, pela comercialização de produtos os mais diversos,
tais como cartões postais, livros e toda espécie de souvenir» (Luchiari, 2005: 98).
Nem todos os territórios patrimonializados engajam-se com o mesmo furor na
busca pela rentabilização destes investimentos ou mesmo para a manutenção dos
bens patrimonializado.
Neste sentido, cumpre destacar que se a patrimonialização tem como objetivo a
auto-sustentabilidade dos bens tombados. Cria-se então um obstáculo para o mo-
rador que lhe atribui sentido, pois ele também precisará desembolsar uma taxa, às
vezes exageradamente inflacionada pelo fenômeno turístico, para continuar usu-
fruindo daquele lugar. O patrimônio nacional deixa de ser então o patrimônio de
todos para ser o objeto de consumo de quem pode pagar por ele. A busca pela
auto-sustentabilidade do patrimônio instaura uma relação de dependência entre o
turismo e os bens patrimonializados. Assim, a conjugação do acesso ao patrimônio
218
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

com a sua rentabilidade tende a criar obstáculos para o morador no usufruto do


patrimônio que, antes de ser nacional, era apenas local.
A patrimonialização adota uma conduta ardil na medida em que joga com o
valor nacional para criar proximidade entre classes e impulsionar uma defesa em
uníssono dos bens ‘simbólicos’, mediada por uma suposta identificação e apro-
priação coletivas. Entretanto Haesbaert (1999) nos alerta para um fato que é deter-
minante perante a impossibilidade de uma apropriação coletiva, a estratificação da
sociedade em classes.
Identificar, no âmbito humano-social, é sempre identificar-se, um processo
reflexivo, portanto, e identificar-se é sempre um processo de identificar-se com, ou
seja, é sempre um processo relacional, dialógico, inserido numa relação social. Além
disso, como não encaramos a identidade como algo dado, definido de forma clara,
mas como um movimento, trata-se sempre de uma identificação em curso, e por
estar sempre em processo/relação ela nunca é uma, mas múltipla (grifos do autor)
(Haesbaert, 1999: 174-175).

Por esta razão, uma dimensão relevante da patrimonialização é que ela é revela-
dora das dificuldades enfrentadas pela manutenção do valor de memória enquanto
força cultural. Para uma população mediana e pouco familiarizada com as questões
patrimoniais, o valor histórico «age como presença, como tudo o que é singular,
para fazer-se notar também como passado» (Riegl, 2014: 58).
As paisagens patrimonializadas cristalizaram este passado. Enquanto categoria,
interessa-nos a sua abordagem pelos geógrafos culturais após a década de 1970
quando passa a ser entendida como uma forma de ver o mundo, uma maneira de
olhar, e rompeu com uma suposta neutralidade predominante na leitura das paisa-
gens materiais, revelando discursos pós-colonialistas impregnados de relações de
poder e de modos dominantes de ver o mundo.
Longe de ser um campo neutro, a paisagem é simultaneamente parte integrante
e reflexo do processo de reprodução social, portanto, constrói-se em um imbrica-
do jogo de forças e símbolos que sugestionam o pensar e agir humanos, e tem nas
cidades o palco privilegiado das observações desta dinâmica que não poupa nem os
sítios históricos tombados. Segundo Gandy (2004: 85),
A paisagem urbana não é apenas um palimpsesto de estruturas materiais. É também
o lugar onde se sobrepõem, de maneira singular e complexa, várias perspectivas e
diversos símbolos culturais que não podem mais ser rebaixados à categoria de sim-
ples determinantes estruturais.

A paisagem é, então, produtora de discursos e é em função da maneira como


eles são construídos e pensados que podemos compreender melhor o seu papel na
constituição de processos sociais e culturais. Para Souza (2013: 48-49) «o fato de ser
uma forma, uma aparência, significa que é saudável ‘desconfiar’ da paisagem. É con-
veniente sempre buscar interpretá-la ou decodifica-la à luz das relações entre forma
e conteúdo, aparência e essência». Estariam na paisagem as chances para se desven-
219
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

dar as conexões com as estruturas, processos históricos e esquemas subjetivos por


meio da sua inserção em um debate mais amplo sobre a sociedade e a cultura.
Mesmo na valorização da paisagem em sua dimensão estética, ela foi marcada
por sua ambiguidade difundida pelos pintores ingleses nos séculos XVI e XVII. Na
interpretação de Cosgrove (1984), neste período a pintura privilegiou o cenário de
uma natureza campestre, apreendido e imortalizado a partir do olhar do especta-
dor/observador/pintor, ressaltando um olhar culturalmente situado que repercu-
tiu em uma expressão tanto cultural quanto historicamente percebida da paisagem.
Isto teria permitido a sua adjetivação e reconhecimento como bela, sublime, mo-
nótona, despojada ou qualquer outro qualificativo. Neste período, a veiculação de
uma consciência elitista europeia partiu de uma construção fundada e expressa em
pressupostos políticos, morais e sociais devidamente aceitos e definidores de um
gosto específico. Foi um período que retratou através das representações artísticas
e literárias, o mundo visível como cenário captado por espectadores específicos,
pois demandava «sensibilidade particular, uma forma de experimentar e expressar
sentimentos sobre o mundo exterior, natural e humano» (Cosgrove, 1984: 09).
Mas não se tratava de fazer um simples registro. Ao decidir pela representação
do mundo visível, não se escolhe um cenário qualquer para fazê-lo, mas aquele cui-
dadosamente selecionado para fins específicos que irão de forma direta contribuir
para manter, preservar e difundir a identidade de um ou de alguns grupos sociais.
Portanto, trata-se da revelação de uma relação desigual que reflete quem de fato
consegue comunicar e o que comunica, uma vez que o registro e a interpretação
das paisagens contribuem para a construção e difusão de impressões sobre deter-
minado lugar ou território, expondo simultaneamente recursos e belezas, fragili-
dades e vulnerabilidades.
Neste aspecto, tanto Cosgrove (1984) quanto Berdoulay (2012) evocam a pai-
sagem em sua dimensão ideológica e como contribuições necessárias para fun-
damentar reflexões e análises na atualidade. Segundo Cosgrove (1984: 15) o viés
ideológico da paisagem «representa a forma na qual certas classes de pessoas atri-
buem significados a si próprios e ao seu mundo através das suas relações imagi-
nárias com a natureza, e através da qual tem destacado e comunicado o seu papel
social e o de outros a respeito da natureza exterior». Berdoulay (2012), por sua vez,
busca pelo desenvolvimento do conceito de «referentes ideológicos», identificar as
atitudes subjetivas que se refletem na paisagem. Para ele, a paisagem deve ser inte-
rrogada buscando descobrir como os valores, ideias e representações disponíveis
na cultura destes grupos os guiam na sua conduta em situações específicas. Para
tanto, ele afirma que o sentido das práticas se apoia nestes referentes e varia em
função do contexto da ação.
Em ambos os casos, reconhecer que indivíduos e grupos sociais não são apenas
sujeitos passivos, de hábitos fortemente condicionados e valores absorvidos in-
conscientemente, significa avançar no reconhecimento de uma heterogeneidade
220
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

e instabilidade destes grupos nos quais se encontram, mesmo que aparentemente


adormecidas, as capacidades de iniciativa e de engajamento mobilizadoras do agir.
Neste sentido, a paisagem não surge espontaneamente das mentes das pessoas e
dos grupos sociais; concebê-la desta forma, é reconhecer a inexistência de causali-
dade e admitir ser possível a sua leitura e compreensão em um ambiente esvaziado
de significações, ou seja, «fora do contexto de um verdadeiro mundo histórico
composto de relações humanas produtivas, e daquelas entre as pessoas e o mundo
que habitam para subsistir» (Cosgrove, 1984:2).
As relações socioespaciais com a paisagem devem ser discutidas à luz dos si-
lenciamentos e invisibilizações contidos no processo de indigenciação inseridos
nos discursos sobre/na paisagem. Segundo Silva (2015: 112) «[...] dentre as múl-
tiplas formas de silenciamento e de invisibilidade do sujeito, talvez, as que menos
provocam interesse de pesquisa, sejam aquelas consequentes da indigenciação». O
autor aborda a indigenciação como processo que não se restringe à carência ma-
terial e ausência de salubridade nas condições de vida das pessoas, pois atrelaria a
indigenciação apenas à dimensão do trabalho e do capital; ele também evita trata-
la exclusivamente como uma alienação exacerbada da ordem social e histórica do
mundo no qual o indigente seria «um ser que ‘coexiste’ em dimensões paralelas à
realidade instituída, um espectro» (2015: 113). Para ele, a indigenciação é um pro-
cesso mais amplo e complexo e compreende,
[...] uma prática de abandono premeditada, por vezes, estratégica – não apenas em
seus aspectos de hiperexclusão econômica, isto é, da alienação social do bônus e
do ônus econômico, por meio de um «tire-o da frente para que haja laissez-pas-
ser...», muito secundário aqui. A indigenciação consiste, especialmente, em um
afastamento existencial da participação do mundo e do outro, quando nem sob a
tolerância permite-se alguma aproximação; nem a possibilidade de uma tolerância
aí, exerceria algum tipo de diálogo no limite? [...] não há tolerância ou intolerância
nos processos de indigenciação – há, por assim dizer, uma indiferença, uma falta de
interesse pelo outro (Silva, 2015: 124).

Na condição de indigentes, as pessoas são privadas das possibilidades sociais,


vistas cada vez mais distantes das possibilidades de inclusão, pois «[...] quando en-
trevisto, presença indesejável; por ser um ente desconsiderado, quase fantasma no
cotidiano» (Silva, 2015, p. 124). Assim, a «limpeza» na paisagem devido à remoção
dos agentes e das práticas tidas como «indesejáveis» ou «enfeiadoras» converteram
indivíduos em não-sujeitos no processo patrimonializador. O não-sujeito é com-
preendido por Silva (2015: 122) como,
[...] uma contradição ou negação do sujeito constituído em seu caráter funcional
[...] torna-se um não-sujeito quando sua presença caótica é vista como similar à
ordem caótica dos lugares de arquitetura abandonada, topos onde a paisagem pre-
dominante é apresentada como detrito, lixo etc. - e o que ele tem a dizer sobre tudo
isso? Os modos de subjetivação nem o definem bem nem o ‘formatam’ eficiente-
mente [...].
221
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

Souza (2013) nos chama a atenção para a necessidade de verificarmos como


a paisagem condiciona a falta de sensibilidade humana e a maneira como somos
socializados. O autor faz uma analogia entre a capacidade da paisagem em exercer
uma espécie de persuasão e naturalização de um processo auto-segregador que
gera, na nossa opinião o comprometimento da alteridade, e as mensagens su-
bliminares veiculadas nas campanhas publicitárias pois, «[...] uma paisagem, ao
impregnar continuadamente os nossos sentidos, ‘sugeriria’ certos conteúdos com
relação, digamos, ao que é ‘normal’ (e ‘familiar’, ‘belo’, ‘seguro’...) e ao que não
o é (sendo, portanto, ‘anormal’, ‘estranho’, ‘feio’, ‘perigoso’...) (Souza, 2013: 57-
58). Assim procedendo, as sutilezas das mensagens subliminares interferirão nas
nossas maneiras de socialização podendo fazer com que a indigenciação ocorra
através de «[...] práticas discursivas de opacidade do sujeito que não se interessam
em apreendê-lo em definitivo, mas deixá-lo em ‘suspenso’, no limítrofe entre exis-
tência e inexistência[...]» (Silva, 2015: 124). São as percepções destes sujeitos que
serão analisadas mais adiante.
De acordo com Santos (1997: 62) «[...] a dimensão da paisagem é a dimensão
da percepção, o que chega aos sentidos. Por isso, o aparelho cognitivo tem impor-
tância crucial nessa apreensão, pelo fato de que toda nossa educação, formal ou
informal, é feita de forma seletiva». Temos então que a paisagem é um processo
seletivo de apreensão, que se dá individualmente e de maneira diferenciada. Sob
esta perspectiva, as múltiplas visões que se tem dela demonstram uma percepção
específica, atribuída pelo homem a partir da aparência e este fato leva o autor a
salientar que «[...] a nossa tarefa é a de ultrapassar a paisagem como aspecto, para
chegar ao seu significado. A percepção não é ainda o conhecimento, que depende
de sua interpretação e será tanto mais válida quanto mais limitarmos o risco de
tomar por verdadeiro o que só é aparência» (1997: 62).
Merleau-Ponty (2011: 378) por sua vez, afirma que «[...] toda percepção supõe
um certo passado do sujeito que percebe, e a função abstrata de percepção, enquan-
to encontro de objetos, implica um ato mais secreto pelo qual elaboramos nosso
ambiente». Ambiente que pode ser explicado a partir da importância atribuída ao
espaço vivido e toda a sua complexidade. É através do método fenomenológico
que melhor se pode captar a essência das experiências no espaço, uma vez que ele
possibilita apreendê-lo «como relato do espaço, do tempo, do mundo ‘vividos’. É
uma tentativa da descrição da nossa experiência tal como ela é» (2011: 1-2).
É no contexto do mundo vivido que a experiência é construída. Buttimer (1985)
reconhece que o conceito de ‘mundo vivido’ no arcabouço geográfico mostra-se
ainda inconsistente, pois tem atribuído maior ênfase na observação do indivíduo
e na maneira como a experiência social e a interação se dão nas relações interpes-
soais e menos nas grupais. Segundo a autora, o ‘mundo’ para os fenomenologistas
«é o contexto dentro do qual a consciência se revela. Não é um mero mundo de
fatos e negócios, mas um mundo de valores, de bens, um mundo prático» (1985:
222
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

172). Um mundo no qual os valores assumem o papel de referências fundamentais


que nos permitem viver em sociedade e que são difundidos em um sistema cultural
pelos seus agentes sociais. Trata-se de um processo que se desenrola ao longo da
nossa existência e visa garantir um equilíbrio, dentro do possível harmônico, dos
modos de vida reconhecidos e aprovados socialmente. Assim, para essa autora a fe-
nomenologia «poderia ser definida como um modo filosófico de reflexão a respeito
da experiência consciente e uma tentativa para explicar isso em termos de signifi-
cado e significância» (Buttimer, 1985: 170). Conhecer a experiência na perspectiva
fenomenológica, passa tanto pela experiência interior (pessoal) quanto pelo com-
portamento exterior no espaço, pela distinção de aspectos subjetivos e objetivos
de conhecimento. Entretanto, por meio da fenomenologia, busca-se ultrapassar
tal dualismo propondo respectivamente a diferenciação entre comportamento,
atrelado à relação corpo-mente, e experiência, relação pessoa-mundo (Buttimer,
1985). É em nome da integridade da experiência que não se deve pressupor a disso-
ciação entre a pessoa e o mundo, pois estão ambos comprometidos com processos
e condutas observáveis no seu comportamento. Nisto consiste ter que reconhecer
e incluir as práticas cotidianas no espaço (espaço vivido) e admitir a existência de
um espaço social, locus da realização de inter-relações sociais (espaço social) como
objetos de percepção e representação mental que um indivíduo ou grupo pode
construir (Frémont, 1980).

Objetivos
Por esta razão é que objetivamos com esta comunicação, refletir sobre a manei-
ra como moradores do Camartelo, microárea desprestigiada pela política preser-
vacionista, percebem-na e com ela se relacionam, e como os demais moradores do
sítio histórico tombado percebem o Camartelo considerando sentimentos topofí-
licos e topofóbicos.

Metodología
Para tanto, apoiamo-nos na pesquisa qualitativa como recurso metodológico e
adotamos a entrevista semiestruturada como técnica de coleta dos dados. Quanto
à seleção dos entrevistados, uma adaptação da técnica bola de neve (Atkinson y
Flint, 2001) nos permitiu, de maneira mais informal, acessar a população-alvo da
pesquisa. Escolheu-se um artista plástico de fácil penetração junto aos moradores
do sítio histórico por ser morador antigo e atuante no cenário artístico, para que
indicasse os respondentes à entrevista, o que possibilitou a diminuição de um ris-
co inerente a esta técnica, que é o da indicação de novos respondentes com base
na subjetividade dos respondentes anteriores. Como critério de pesquisa, foram
selecionadas pessoas residentes no sítio tombado há mais de 20 anos, de modo a
possibilitar uma avaliação mais apropriada tendo como recorte temporal o ano do
tombamento federal.
223
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

Resultados
O Camartelo é uma área cuja paisagem suscita sentimentos topofóbicos pe-
los entrevistados do sítio histórico tombado que não residem ou trabalham ali e
é sempre lembrado pelos sujeitos entrevistados como a área do «cabaré» ou do
«baixo meretrício», como ainda são chamados. Apenas uma entrevistada se refere
ao lugar pelo seu atual nome, Camartelo (Figuras 2 e 3), o que demonstra, segun-
do Tuan (1983: 155) como a «permanência é uma ideia importante no conceito
de lugar».

Figura 2. Rua do Camartelo. Figura 3. Rua do Camartelo II

Fonte: Pesquisa de campo, 2015.


Autora: Daniella Pereira.

Camartelo faz alusão a uma espécie de mosquito que parece ser comum ali,
segundo uma entrevistada. Esta área situa-se numa espécie de prolongamento da
feira, sendo que uma parte pequena parcela dela está dentro do sítio tombado. O
Camartelo é percebido como um grave problema no sítio tombado devido à con-
dição de vida insalubre, à violência, à associação com a imoralidade, à pobreza e ao
descaso. Nenhum sentimento topofílico por parte dos entrevistados se manifestou
para com esta localidade.
Na construção do sentimento topofílico, Tuan (2012) assevera a dificuldade em
concretizá-lo em grandes dimensões territoriais tendo em vista que não é comum
que a afeição se estenda por áreas tão vastas. Por esta razão, o sentimento topo-
fílico necessitaria de «um tamanho compacto reduzido às necessidades biológicas
do homem e às capacidades limitadas dos sentidos» (2012: 147), o que torna mais
concreta a lealdade das pessoas somente à região natal, por ser plena de lembranças
íntimas. Este espaço experimentado intimamente revela-se como um lugar. E a
construção do sentido de lugar faz-nos deparar com sentimentos topofílicos e/ou
224
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

topofóbicos que implicam respectivamente em afeição ou aversão de um indivíduo


em relação aos aspectos do seu ambiente. Desta forma,
[...] o sentir um lugar associa variações simultâneas de atitudes às emoções e à atri-
buição de valores, pois as imagens topofílicas e topofóbicas derivam da realidade do
entorno, assumindo muitas formas em função não apenas da amplitude de sua carga
emocional, como também de sua intensidade, sendo enriquecidas pelas infinitas
combinações da fácies dos aspectos concretos e simbólicos presentes em um dado
contexto situacional (grifo da autora) (Guimarães, 2002: 134).

Assim, destacamos que a percepção dos moradores do sítio tombado acerca do


Camartelo evidencia mais sentimentos topofóbicos que topofílicos, uma vez que
está associado ao descaso do poder público e à degradação humana a ponto de al-
guns entrevistados sugerirem a demolição de toda a área. Seja por motivos humani-
tários seja por razões estéticas, seja como forma de erradicar a violência tão próxima
dos entrevistados, o fato é que o ‘baixo meretrício’ é fruto de um processo históri-
co e econômico de Penedo, propiciado pela existência de uma zona portuária que
impulsionou o surgimento dos cabarés, uma situação experimentada por qualquer
outra cidade que reúne condições semelhantes. Naturalmente que no período áureo
da navegação pelo rio São Francisco, o cabaré também teve os ‘seus momentos’.
Diferentemente da feira que segue sendo frequentada pela população peneden-
se e, possivelmente por esta razão, os sentimentos mesmo topofóbicos não che-
garam ao extremo de sugerir a sua erradicação, no ‘baixo meretrício’ esta foi uma
sugestão manifestada por alguns entrevistados.
A decadência da sua função de reduto boêmio, consequência da desativação do
porto fluvial, desencadeou como num efeito-dominó, a precarização das condições
de vida nesta área do centro de Penedo. Este fato, associado ao completo abandono
dos órgãos públicos para com a população ali residente, possibilitou a ocupação
gradual por criminosos da própria cidade e de outras cidades de Alagoas, trans-
formando a localidade em conhecido território do tráfico e do terror em Penedo,
impondo aos moradores um modo de vida baseado no medo. O livre deslocamento
por este território, para qualquer desavisado é um sério risco de vida. Assim sendo,
adentrá-lo em segurança é adentrá-lo acompanhado de algum morador,
(...) porque tem o baixo meretrício bem ali, entendeu? Ninguém passa de moto com
capacete porque se passar já recebe bala. Pode ser quem for. Quer dizer, a gente hoje
não tem paz (F, 61 anos, Pça. Frei Camilo Lélis).

A proximidade com o Camartelo significa a ausência de paz. A violência é per-


cebida como estando fora do território patrimonializado, lá no Camartelo, mas a
fronteira muito porosa permite um fácil cruzamento de lá pra cá.
Assim, de maneira rasa e superficial são construídas as percepções pela popu-
lação entrevistada, que no máximo consegue fazer uma ideia distorcida da reali-
dade das condições de vida de quem mora no Camartelo, e dos fatores que con-
tribuíram para a sua decadência. Uma decadência que aliás é vivenciada também
225
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

embora guardadas as devidas proporções, por muitos moradores da porção terri-


torialmente privilegiada do sítio tombado. Em nossas entrevistas percebemos que
os entrevistados não travam contatos frequentes nem diretos com aqueles mora-
dores e isto precisa ser considerado para a melhor compreensão das falas que se
seguirão. Outro fator que merece ser ressaltado e por isso achamos adequado fazer
este preâmbulo, é porque ancoraremos a fala dos entrevistados sobre a paisagem
topofílica do «baixo meretrício», tomando como referência o passado luminoso
desta área e o seu presente decadente.
Destacamos neste momento duas falas prolongadas, mas significativas e con-
textualizadas de entrevistados que nos situam no significado do cabaré no passado
e do Camartelo no presente segundo as suas percepções e no contexto sociocul-
tural destas distintas épocas, revelando inclusive os hábitos boêmios dos homens
‘distintos’ de Penedo e de outras cidades, a vaidade das mulheres do cabarés, o
preconceito sofrido por elas em uma sociedade conservadora e a dimensão da pre-
cariedade das condições de vida na atualidade. Logo depois, outros trechos com
falas mais sucintas reforçarão pontualmente as falas anteriores acerca da paisagem
topofóbica do ‘baixo meretrício’.
Hoje é um lugar fétido, provoca náuseas, está em estado de abandono. Se você não
tiver estômago não vale a pena você ir ali. Você pode dizer que ali foi o lugar onde
a classe alta não frequentou com vergonha, mas a classe média, vamos considerar
assim, de Penedo, frequentava. E as classes altas de outras cidades vinham pra cá:
longe dos olhos e você tinha a oportunidade de ouvir um Valdick Soriano, um
Aguinaldo Timóteo, um Altemar Dutra, de você ouvir cantores de renome nacio-
nal que foram pra/li cantar no cabaré. As mulheres, dizem, que eram muito bonitas.
As últimas deusas do cabaré de Penedo, eu conheci 1 delas, a Nilza. A Nilza foi uma
mulher que quando chegou em Penedo, encantou! E aí eu posso falar com você com
certa propriedade porque mamãe era dona do melhor salão de beleza de Penedo,
Então...o preconceito que existia era grande. Mas elas tinham dinheiro! Então tinha
um dia no salão de mamãe que era só pra atender as mulheres do cabaré. Faziam
unha, faziam cabelo...então existiam algumas mulheres realmente belas. Nilza era
uma mulher bonita, disputada em Penedo a peso de ouro. Porque que isso ficou
assim[refere-se à decadência atual]? Então, eu acho que a Nilza é um exemplo de um
tipo de pessoa que...nós somos praticamente doutrinados a colocar limites. P.ex: eu
acho que o ser humano é muito ligado ao capitalismo no Brasil. Você vai encontrar
em Penedo 60 mil habitantes, 55 mil habitantes que pensam da seguinte forma:
se eu ganhar R$ 2 mil pra mim tá bom. Eu ponho uma barreira e acabou. Eu não
quero passar daqui. Eu boto como se eu não pudesse, não atingisse, não tivesse
direitos, não me fosse permitido. E aí a Nilza é uma pessoa que eu acho que nessa
sua pergunta ela fez isso: «eu tô bem, o meu meio é esse aqui, eu não quero sair
daqui». Porque Nilza poderia ter saído dali. Um dos homens ricos em Penedo que
era viciado em Cabaré, era o Dimas. O Dimas era amante da Nilza. Tinha a maior
e melhor relojoaria e só perdia pra Maceió e Aracaju. Ele vendia peças de ouro. Era
uma loja luxuosa, peças de ouro caríssimas. Eu não acredito que ele nunca tenha
dado um presente pra ela. Mas o auge da Nilza foi até 1975, 76 no máximo e isso
despertava a curiosidade dos adolescentes que iam lá só pra ver o que era. E ela real-
mente se envaidecia. E eu digo isso porque eu fui um dos que fui ver, fui conhecer.
Quando cheguei lá ela se sentia muito envaidecida. As roupas, eram de luxo que ela
226
Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

usava. Então...eu não levaria ninguém pra dizer: ‘isso aqui foi uma coisa boa. Uma
coisa boa não. Uma coisa forte em Penedo’. Porque hoje, aí é um lugar fétido onde
você não tem noção nenhuma de higiene. Então é uma coisa decadente [...] ali hoje
é um governo paralelo e tem que entrar com alguém de lá, que seja poderoso de lá
de dentro senão você vai levar bala (M, 56 anos, rua Fernandes de Barros).

Se eu pudesse fazer alguma coisa por Penedo pra dar uma mudada, eu arrumava
aquele Camartelo. É muito desumano aquilo ali. Faria uma vila pra todos eles irem
morar, umas casas arrumadas e aquilo ali viraria um centro...tipo um Pelourinho,
entendeu? Eu acho que seria uma oportunidade...inclusive pra eles mesmo! Teria
uma lojinha de artesanato, uma loja de comida...não que eles ficassem excluídos
dali não, né? Que eles pudessem fazer parte. Você já entrou naquelas casas? Você
prestou atenção? Você deu uma olhada assim, mais detalhada, como é que funcio-
nam os banheiros? É muito triste...lavam roupa, tomam banho, lavam prato, tudo
no mesmo lugar. É desumano morar ali. E agora melhorou muito porque quando
a gente ia mais lá, não tinha calçamento. A gente pisava no cocô no meio da rua.
Quantas vezes eu saia na rua assim ó, de ponta de pé por causa da sujeira? Eu já vi
um homem lavando o vaso sanitário na calçada, tirando o...e jogando na rua. Eu vi!
Ninguém me contou não. Eu já vi coisa ali que até Deus duvida. Quando a gente
começou [a atuar lá] [...] a gente chegava na casa do pessoal. Mas menina, tinha dia
que eu saía correndo. Fecha a porta, fecha a porta, fecha a porta, porque tem uma
briga ali! Tem casa que não tem banheiro. Você já imaginou o que é? [...] Eu acho
muito desumano. Se eu pudesse...ajudava aquele povo, dava um jeito, porque eles
não merecem viver daquele jeito. Camartelo não é bairro, é o centro da cidade! (F,
62 anos, cooperativa de artesanato).

[...] há muito tempo aquilo já deveria ter sido demolido e ser feito alguma coisa
assim...não menosprezando, mas assim dando com dignidade outras moradias né?
Porque agora já tem (F, 61 anos, Pça. Mal, Deodoro).

Os entrevistados mencionaram que os sentimentos de aversão ao Camartelo


estão associados a vários aspectos desagradáveis como a falta de infraestrutura, de
segurança pública, condições dignas de moradia, e até à falta de ambição em criar
oportunidades para ascensão social, quando se teve a chance.
Ter uma área em estado de abandono e degradação humana no centro da cidade
é motivo de indignação e significa um abuso diante da relevância do centro para o
morador e para o município. Tamanha miserabilidade parece, para alguns entre-
vistados, ser algo impossível de se resolver ali mesmo, naquelas condições. Sugere-
se a demolição e a destinação daquela área para o turismo. A demolição ‘resolveria’
dois problemas: a precariedade da habitação, desde que viesse acompanhada de
novas moradias para estas pessoas; e as possibilidades de geração de emprego e
renda, carros-chefe dos discursos para a reprodução do setor turístico e da patri-
monialização de Penedo, embora ainda não tenham apresentado resultados.
As formas de decifrar e compreender os símbolos interjacentes em uma paisagem
tornam um mesmo lugar tão diferente para um indivíduo e outro, pois revelam o
traçado de fronteiras tênues, sutis, existentes na percepção de um espaço material e

227
Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

outro imaginário, abrigando paisagens interiorizadas em afetividade, numa signi-


ficativa inter-relação de elementos naturais e construídos (Guimarães, 2002: 120).

Em uma microescala de análise estaríamos diante de uma situação análoga àque-


la que vem acontecendo de modo mais amplo em todo o sítio tombado de Penedo.
Soluções/sugestões externas continuam a ser concebidas mesmo que apenas ten-
ham sido verbalizadas, para um determinado grupo social e não com ele. É preciso
tomar como referência a sua visão de mundo, ou seja, a sua «experiência conceitua-
lizada [...] parcialmente pessoal, em grande parte social» (TUAN, 2012: 4).
O governo tem essa mania de não pensar como o alemão, pra ocupar as cidades
antigas e não deixar atrair drogados, baixo meretrício. Mas a mentalidade nossa é
diferente. Você deixa o lugar abandonado e aí vai invadir quem não tem lugar para
morar... (M, 49 anos, dono de hotel).

Exemplos de fora do país também foram mencionados, o que significa que as


soluções «à brasileira» são consideradas ineficientes. Aquelas que tiveram a opor-
tunidade de se depararem com realidades semelhantes, mas não se atentaram para
os distintos contextos, propõem soluções que partem do pressuposto de que dro-
gados e «baixo meretrício» são um problema apenas do governo e não um pro-
blema também da sociedade. Por esta razão, ressalta-se a importância de se criar
mecanismos que garantam a «qualidade estética» das cidades históricas e evitem
problemas indesejáveis como a degradação da paisagem pela degradação social.
O tombamento não foi definido de maneira participativa e, para um dos en-
trevistados, ele traria benefícios se viesse acompanhado de recursos financeiros
que melhorariam a sua condição de sobrevivência. A percepção dos moradores do
Camartelo sobre o tombamento, os benefícios dele decorrentes e os lugares que
despertam sentimentos topofílicos e topofóbicos são apresentados a seguir.
Eu acho que esse tombamento dessa comunidade aqui, pra o órgão que manda, que
é o Iphan, que não deveria nem ter. Porque as casas, 99%, que hoje é tombada foi
tudo demolida e foi feito casa nova, sem autorização do Iphan, da prefeitura. As
casas foi tudo reformada e antes era tudo antiga. As casas da rua Sucupira, tudo
reformada que é tombada. A [rua]São Miguel a mesma coisa, então as casa que tudo
era de taipa, tão tudo decaindo. Então o pessoal tá reformando sem autorização do
Iphan, nem de nada, porque não tem uma fiscalização efetiva, né? Eu acho que tinha
que ficar como antigamente, só que eles tinham que dar o suporte, como dá a certas
casa que tem lá pra cima, como na Marta Almeida[doceria], aquilo ali foi o Iphan.
O Iphan que arcou com toda a despesa. Em frente ali a Casa do Penedo, o Iphan
também. [...] o povo da comunidade não teve esse acesso, por isso que o pessoal
até hoje fica demolindo e fazendo como quer. E nem a prefeitura chega com fiscal...
ninguém circula por aqui. Chama o pedreiro e fala «eu quero assim e assim’ e faz»
(M, 67 anos, rua Pernambuquinho).

A ideia do tombamento bem como o papel do IPHAN ainda é superficial e


confuso junto à população, que chega a confundir este órgão de preservação do
patrimônio cultural com o de preservação do meio ambiente, o Instituto Brasileiro
do Meio Ambiente e Recursos Hídricos (IBAMA).
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Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

Essa ideia me disseram que foi a polícia do Ibama. Quando veio apresentar essas
coisas, árvore não é pra derrubar, passarinho não é pra matar. Passarinho tem mais
valor do que gente(M, 74 anos, rua Sucupira).

Algumas falas nos mostram que ter o centro histórico tombado não embelezou
a cidade «(...)maltratou a cidade. Porque a cidade era bonita! Só em tirar as árvores,
a cidade já ficou feia» (F, 57 anos, rua Bananeiras). Aparentemente, para os mora-
dores que vivem em condição de pobreza, as discussões em torno da preservação
do patrimônio cultural mostram-se secundárias. Mais urgente é garantir os meios
de sobrevivência, gerar emprego e renda:
[...] não adianta você tá numa cidade que possa passar dificuldade na vida, enten-
deu? Se você não tiver um emprego numa lojinha, numa coisa. Porque o capital da
cidade são as lojas. Deveria abrir fábrica de doces, de sabão, como tinha no Bairro
Vermelho. À beira do rio podia estar a fábrica da coca-cola porque nós temos água.
Então é uma cidade parada (F, 57 anos, rua Bananeiras).

O tombamento é percebido como um impedimento ao direito de posse e pro-


priedade sobre o imóvel e gera incômodos.
Esse centro aqui só é tombado daqui pra cá. Pra lá, não. As pessoas acha o seguinte:
‘você tem o que é seu e não pode fazer nada’. O povo acha ruim, quer dizer, compra
uma casa, quer melhorar a frente, não pode. Só dentro. Assim mesmo tem que ir lá
pra tirar a licença (M, 67 anos, rua Pernambuquinho).

O lugar que desperta um sentimento topofílico junto aos moradores do Ca-


martelo compreende o perímetro preservado, mas está dissociado do patrimônio
material edificado. É o rio São Francisco (Figura 4) o grande patrimônio cultural
destes moradores. Mesmo a Rocheira5, mencionada por alguns entrevistados, não
se mostra como o principal.
Somente ali a Rocheira, porque tem a visão pra o rio, né? A Casa da Aposentadoria
também. Você antes tinha até medo de estar ali das águas vim pra cima de você e
hoje você vê tudo seco! (M, 74 anos, rua Sucupira).
Só vou mostrar o rio São Francisco e a Rocheira. Só! Não tem outro lugar pra ir.
Basta ver o rio de cima, tudo direitinho, lá da prefeitura, aqueles coqueiros (F, 57
anos, rua Bananeiras).

Quanto aos sentimentos topofóbicos, apenas um entrevistado do Camartelo


expressou esse lugar: «[...] eu não gostaria de mostrar o meu campo de trabalho, o
Camartelo. Chego lá [nas casas] pensam que é da justiça ou da polícia...pessoal des-
confiado» (F, 57 anos, rua Bananeiras). Por ter se transformado em reduto do trá-
fico de drogas e da violência, o medo impera entre os moradores e dificulta o acesso
das pessoas, mesmo que seja a assistente social que é residente nesta mesma área.

5 Rochedo localizado às margens do rio São Francisco, que possibilita uma apreciação privilegiada da paisagem
deste rio.

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Vínculos territoriais e patrimonialização pelo olhar da pobreza: o caso do sítio tombado de penedo (Brasil)

Conclusiones
Entre as principais conclusões, destacamos que apesar da paisagem tombada ser
aquela de caráter histórico-cultural tradicionalmente acionada para fins de consu-
mo de um turismo cultural6 ainda escasso, os vínculos preponderantes estão as-
sociados ao rio São Francisco, envoltos no sentimento de nostalgia, do tempo das
viagens com vapores, percebidas como mais seguras e repletas de belas paisagens.
Também percebem com tristeza a degradação ambiental de que é vítima o rio,
locus de lazer, abastecimento, ritual sagrado e referência principal para o autocon-
hecimento. O patrimônio histórico-cultural pouca preocupação desperta, estando
a precariedade das condições de vida mais latentes em seu cotidiano, na ausência
do esgotamento sanitário, segurança, pavimentação, emprego, na dignificação da
condição humana. Quanto à política de preservação, alguns afirmaram saber do
tombamento enquanto outros dizem desconhecer o fato. As condições de insalu-
bridade promoveram o drible da legislação, e a pouca fiscalização permitiu algumas
intervenções nas edificações à base de taipa, inseguras, feias e de pouca praticidade
à sua manutenção. O uso da cerâmica é um recurso utilizado por alguns nas suas
fachadas, por ser considerada mais bela e, principalmente, pela economia que tra-
zem ao evitar gastos anuais com pintura.
Entre os distintos instrumentos de proteção patrimonial, um dos mais amplos
é a criação de zonas de proteção, listadas como bens de valor regional, nacional e,
inclusive, global. Estas circunscrições geográficas raras vezes são feitas a partir do
estudo e do consenso dos moradores das zonas incluídas no perímetro protegido.
Esta ignorância sobre os sentidos e percepções dos habitantes locais sobre seu pró-
prio patrimônio resulta, em numerosas ocasiões como em Penedo (Brasil), que os
perímetros protegidos incorporam áreas de grande diversidade de índole, tanto
econômica quanto social e cultural, gerando percepções inconciliáveis sobre os va-
lores patrimoniais. Desta maneira, a área do Camartelo, núcleo que concentra altos
níveis de degradação urbana com problemas de insalubridade, crime, violência e
droga, contrasta amplamente com as demais áreas protegidas. Por fim, o presente
estudo apresenta um interessante e oportuno aporte à literatura sobre patrimonia-
lização ao estudar as percepções de afinidade e aversão simbólicas na construção de
significados sobre o espaço protegido de caráter degradado.

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6 De acordo com o Ministério do Turismo (2010: 15), o turismo cultural «compreende as atividades relacionadas
à vivência do conjunto de elementos significativos do patrimônio histórico e cultural e dos eventos culturais,
valorizando e promovendo os bens materiais e imateriais da cultura».

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Daniela Pereira de Souza Silva y Auceia Matos Dourado

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231
232
Prólogo

Hospitalidad

233
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Capacidades necessárias
para ser hospitaleiro: hospedando
refugiados ambientais nos meios
de hospedagem em
mariana-mg/br
Vanuza Bastos Rodrigues1, Beatriz Godini Chueco y
Ádiler Caroline Vitorino Vilkas
Introdução
Mariana, município do estado de Minas Gerais (Br), tem a sua história emol-
durada pela descoberta do ouro, pela religiosidade, pela produção artística, cultural
e gastronômica. Guarda um cenário que remete o visitante ao período colonial
aliado à exuberante beleza natural da região. Faz parte do Circuito Turístico Es-
trada Real, especificamente do Caminho dos Diamantes, sendo muito visitado por
turistas brasileiros e estrangeiros (Instituto Estrada Real, 2015). Tem um passado
histórico importante, não só para o Brasil, mas também, para vários países, pois
é comum a visitação por grupos de estudantes estrangeiros. O município foi um
centro de mineração importante no século XVIII e a primeira capital do estado de
Minas Gerais (Prefeitura de Mariana, 2016).
O município está situado na vertente sul da Serra do Espinhaço, a 697 metros
de altitude, zona metalúrgica do estado que tem por denominação “Quadriláte-
ro Ferrífero”. É banhado pelo Rio do Carmo, um dos principais afluentes do Rio
Doce - Bacia Hidrográfica do Rio Doce que possui “área de drenagem de 86.715
quilômetros quadrados, dos quais 86% estão no Leste mineiro e, 14%, no Nordes-
te do Espírito Santo” (Comitê da Bacia Hidrográfica do Rio Doce, 2014: 1). Sua
população está estimada em 54.219 habitantes (Instituto Brasileiro de Geografia
e Estatística, 2015), distribuídos, além dos bairros centrais, em mais nove distri-
tos: Bandeirantes, Cachoeira do Brumado, Camargos, Cláudio Manoel, Furquim,
Monsenhor Horta, Padre Viegas, Passagem de Mariana e Santa Rita Durão (Pre-
feitura de Mariana, 2016).
Em novembro de 2015, Bento Rodrigues, subdistrito de Mariana-MG, foi sub-
merso pela água, lama e rejeitos de minério devido ao rompimento da Barragem
de Fundão, causando mortes, destruição ambiental e, aproximadamente, 600 pes-

1 Universidade Anhembi Morumbi. São Paulo, SP, Brasil. Correo electrónico: vanuzabastos@bol.com.br

234
Vanuza Bastos Rodrigues, Beatriz Godini Chueco y Ádiler Caroline Vitorino Vilkas

soas desabrigadas, ou seja, toda a população do local. Mediante a tragédia, vários


meios de hospedagem receberam e acolheram estas pessoas, sendo necessária a
adoção medidas emergênciais de acolhimento e, consequentemente, acionar toda
a capacidadede de «ser hospitaleiro» dos proprietários/gerentes e funcionários
desses meios de hospedagem para atender a esses hóspedes que não faziam parte
do seu cotidiano. Neste contexto, questiona-se: A capacidade necessária para ser
hospitaleiro do proprietário/gerente em atender aos refugiados ambientais foi a
mesma para o atendimento ao turista? Da capacidade necessária para ser hospi-
taleiro houve alguma atitude ou comportamento que foi considerada essencial no
atendimento aos refugiados ambientais?

Figura 1. Localização de Mariana-MG (Br) e do subdistrito de Bento Rodrigues

Fonte: http://g1.globo.com/minas-gerais/noticia/2015/11/imagens-mostram-antes-e-depois-de-area
-das-barragens-em-mariana.html
http://noticias.uol.com.br/cotidiano/ultimas-noticias/2015/11/06/o-que-se-sabe-sobre-o-rompimen-
to-das-barragens-em-mariana-mg.htm

Para responder a estes questionamentos propôs-se como objetivos: a) Iden-


tificar, na percepção do proprietário/gerente, os elementos que ele possui e que
considera que faça dele uma pessoa hospitaleira; b) analisar as atitudes ou ações,
que são consideradas importantes na capacidade necessária para ser hospitaleiro e
que foram adotadas para fazer com que os refugiados ambientais se sentissem pro-
tegidos e bem recebidos; c) verificar, na perspectiva do proprietário/gerente, como
o acolhimento aos refugiados ambientais afetaram a sua capacidade necessária para
ser hospitaleiro.

Capacidade de ser hospitaleiro


No sistema comercial, o objeto é o produto, de acordo com a demanda do merca-
do, assim, condiciona seus atores com a finalidade de garantir sua existência e, para
235
Capacidades necessárias para ser hospitaleiro

tanto, segue as regras sociais de bem-estar e conforto do cliente (Quadros, 2011).


Montalbetti (2007), ao tratar da hospitalidade com base na filosofia grega, explica
que esta se traduz em fazer o bem, mas não no sentido moral ou ético, mas em pres-
tar bons serviços para produzir bem-estar ao hospede. Por outro lado, não se trata
apenas de uma troca, mas também de uma motivação comportamental, agregada de
regras e atitudes no ato de se receber alguém (Brotherton e Wood, 2005).
É comum perceber no comportamento das pessoas que trabalham nesses locais
a adoção de atitudes que vão além do que foi contratato, trazendo para esse con-
texto os ensinamentos de Lugosi (2008) ao afirmar que a hospitalidade tem seu
fundamento na relação humana por meio do convívio social, do contato e da tro-
ca de experiência com o respaldo do sentimento de generosidade. Corroborando
com esta afirmativa Welten (2015) alega que falar de hospitalidade entre amigos
ou parentes não faz sentido. Hospitalidade somente faz sentido quando envolve o
outro, o estranho, aquele que não pertence ao seu ciclo de amizades ou de família.
A hospitalidade ocorre quando se recebe alguém estranho com o devido respeito
e, assim, revelando que a sociedade é muito maior que o nosso meio familiar e
de amizade (Welten, 2015) ou, como afirma Lashley (2004), a hospitalidade tem
por fundamento o reconhecimento do outro como indivíduo. Segundo Korstanje
(2010), na atualidade, a hospitalidade atua como um mecanismo de redução de
ansiedade para o estranho que está em trânsito.
Telfer (2000) e O’Connor (2005) defendem a hospitalidade como uma habilida-
de natural pertencente ao caráter e a personalidade do anfitrião. O ato de fornecer
alimento e bebida como sinal de boas-vindas pertence aos rituais da hospitalidade
do anfitrião e transmite a sua disposição em proteger o visitante durante a sua per-
manência (Korstanje, 2010). Completando, o autor alega que, por parte do hóspe-
de, este também tem condições de julgar a capacidade de ser anfitrião de um outro
indivíduo, sendo observada por meio do seu comprometimento em retribuir a
hospitalidade recebida e de um novo encontro. Dessa maneira, percebe-se a exis-
tência de uma capacidade pessoal para ser hospitaleiro, sendo definida como um
comportamento ou uma atitude que transmite ao hóspede a sensação de proteção
e de bem-recebido pelo anfitrião.
Com base na noção de lugares de hospitalidade apresentada por Isabel Baptista
que defende a existência de espaços capazes de promover as relações por meio
dos valores da vida social e, em Marc Augê, por sustentar que o espaço da relação
é aquele que anula os efeitos negativos característicos que antecede o encontro,
Spolon, Panosso, Netto y Baptista (2015, p. 183) trazem a ideia de espaços tem-
porais que se aderem ao exercício da hospitalidade, ou seja, a situações em que o
outro é acolhido não como o diferente, mas nas quais o natural estranhamento
dado pela diferenciação é considerado uma extensão do eu – uma extensão per-
turbadora para todos», e que, nesse sentido, ambos não possuem a experiência
necessária para lidar com a novidade, mas que consideram ser uma oportunidade
236
Vanuza Bastos Rodrigues, Beatriz Godini Chueco y Ádiler Caroline Vitorino Vilkas

«para o estabelecimento de relações de respeito mútuo, materializadas no sentido


espacial-temporal da alteridade».
As análises realizadas por Lynch, Molz, McIntoh, Lugosi y Lashley (2011) tam-
bém salientam a relação humana, o convívio social e a generosidade por parte de
quem recebe, pois ao tratarem da hostilidade, do que é familiar e do que é estranho,
ressaltam o acolhimento oferecido aos refugiados e asilados, envolvendo questões
relativas à cidadania e aos direitos humanos com base nos valores da ética, da pro-
teção, do abrigo, da honra, da generosidade e da partilha. Eles propõem a noção de
hospitalidade como intercâmbio social e econômico, em que todos os envolvidos,
por meio da devolução maior do que realmente receberam, acabam por obter maior
respeito dos seus pares. Mas, por outro lado, Korstanje (2010) alega que esse acol-
himento não trata do viajante, e sim do estranho que permanece e que, por diversas
razões, pode decidir em tomar posse do território daquele que o acolheu. Neste caso,
o anfitrião se vê obrigado a adotar outros mecanismos para proteger o seu espaço.
A questão da segurança vem ganhando prioridade nos estudos atuais, sendo dis-
cutida por Lynch et al. (2011), por Hall, Timothy y Duval (2004) ao tratarem da
segurança coletiva, principalmente com a grande profusão de atentados terroristas,
bem como por Mansfeld y Pizam (2006), que defendem a sua importância tendo
como base a sua capacidade de influenciar todas as outras dimensões relativas à
hospitalidade. Esta questão, ao ser analisada por Korstanje (2016) e por Montalbetti
(2007), expõe os riscos tanto para quem recebe como para quem é recebido, pois a
hostilidade pode se apresentar em ambas as partes. De um lado, quem recebe, em
determinada situação, pode se sentir usurpado ou insultado em sua condição de
receber um estranho. Por outro lado, o estranho, também pode se encontrar em
uma posição de fragilidade mediante aos ritos de uma hospitalidade que escondem
o desejo de vê-lo em um estado de submissão (Korstanje, 2016; Montalbetti, 2007).
Entendido então que anfitrião e hóspede não possuem conhecimento de um
sobre o outro, cabe à hospitalidade interceder sobre o possível risco eminente de
um encontro hostil e anular o mau por meio da lei sagrada de proteção ao estranho
(Korstanje, 2016). Ser hospitaleiro é um dever e não se traduz em somente fazer o
bem, mas também em produzir o bem-estar (Montalbetti, 2007)
Visto dessa maneira, a segurança nos meios de hospedagem deve ser enten-
dida como um elemento fundamental, abrangendo os hóspedes e seus pertences,
os funcionários, os bens materiais do próprio hotel e sua instalação física. Para
Cavassa (2001), segurança compreende todas as medidas que podem ser adotadas
com a intenção de favorecer o bem-estar do hóspede, eliminando os possíveis ris-
cos internos e externos que comprometem a estadia, a qualidade dos serviços e a
satisfação do cliente.
As capacidades necessárias para ser hospitaleiro, contemplando aqui proprie-
tários/gerentes de meios de hospedagem, em um cenário de turismo de lazer ou
de negócios e dentro de um contexto de normalidade, são consideradas impor-
237
Capacidades necessárias para ser hospitaleiro

tantes para o mundo empresarial e para a academia. Mas, se o cenário muda em


função de um grande acidente ambiental, a dúvida se estabelece sobre como essas
capacidades são exigidas e como são acionadas por eles com o intuito de ser hos-
pitaleiro, fazendo com que seus hóspedes - refugiados ambientais -, se sintam
bem-recebidos e protegidos.
Bates (2002) define refugiados ambientais como aquelas pessoas que deixaram
o seu local de moradia e de viver, temporária ou definitivamente, devido à redução
da qualidade do ambiente em que viviam, por causas naturais ou humanas, tornan-
do a subsistência perigosa. Esta definição surgiu junto com a criação do Programa
das Nações Unidas sobre o Meio Ambiente (PNUMA) com a finalidade de monito-
rar as questões ambientais no mundo. Segundo Goffman (2006), esta definição ao
ocupar espaços na mídia e no mundo acadêmico revela que, em muitos casos, estes
refugiados jamais poderão retornar ao seu local de origem em razão da dimensão
da destruição ambiental. Completando, Noguera (2013) explica que a legislação
internacional ainda não contempla os refugiados ambientais e, na sua visão, são
aquelas pessoas que tiveram que deixar seu local de origem por causa de furacões,
tsunamis, desertificação. Ou seja pelas intepéries do clima. Até então, estas pessoas
ficam a mêrce da generosidade dos outros.
No sistema comercial, Hemmington (2007) apresenta um modelo de hospita-
lidade com dimensões que podem balizar a capacidade necessária de um anfitrião
para oferecer uma experiência hospitaleira: a) generosidade: que está relacionada
ao atendimento ao hóspede tendo em vista as suas reais necessidades; b) a ence-
nação ou teatro: que trata da recepção do hóspede, de proporcionar um ambiente
que seja capaz de demonstrar a importância que ele tem para o anfitrião; c) ser-
viços: desempenho eficiente de todos os envolvidos em atender as expectativas
do hóspede; 4) surpresas agradáveis: pequenos gestos e lembranças afetivas que
sejam capazes de permanecerem na memória do hóspede após a sua saída; e, e) se-
gurança: diz respeito à proteção do hóspede por intermédio de procedimentos que
eliminem os riscos físicos e morais aliados ao conforto. Este modelo possibilitou
estabelecer as categorias de análise para o desenvolvimento deste artigo.

Metodologia
Metodologicamente, este estudo apresenta-se como qualitativo, com base em um
estudo de caso múltiplos, de caráter exploratório, por esta área possuir pouco con-
hecimento e sistematização, não comportando hipóteses por sua natureza de son-
dagem (Vergara, 2003). Tem por característica ser descritivo, pois expõem aspectos
de determinada população, mas sem estabelecer compromisso de correlações entre
as variáveis ou oferecer explicações para os fenômenos descritos (Vergara, 2003).
Os dados foram coletados por meio da técnica snowboll, que é uma amostra
não probabilística e que tem por característica a indicação de novos participantes
da pesquisa pelos participantes iniciais e, assim, sucessivamente, até o alcance do
238
Vanuza Bastos Rodrigues, Beatriz Godini Chueco y Ádiler Caroline Vitorino Vilkas

ponto de saturação (World Health Association, 1994). Está técnica configura-se


em uma rede que apresenta informações mais confiáveis para a pesquisa. A ca-
deia de referência favorece quantidade significativa de informações sobre todos
os membros que fazem parte do grupo pesquisado (Albuquerque, 2009). Como
instrumento de coleta utilizou-se a entrevista semiestruturada aplicada em oito
proprietários/gerentes dos meios de hospedagem de um universo de 16 estabeleci-
mentos que receberam os refugiados ambientais de Bento Rodrigues.
Para o tratamento dos dados coletados utilizou-se a Análise de Conteúdo (Bar-
din, 1977), com base na categorização apresentada por Hemmington (2007): a)
Generosidade; b) Encenação; c) Serviços; d) Surpresas agradáveis; e e) Segurança.
Na análise, observou–se o alinhamento, a dinâmica do discurso do indivíduo, o
estilo, os elementos atípicos e as figuras de retórica (Bardin, 1977).

Apresentação e discussão dos resultados


Com base nas categorias proposta por Hemmington (2007), apresenta-se os
resultados da pesquisa utilizando os relatos que foram considerados mais repre-
sentativos para cada categoria.
Categoria “generosidade”: refere-se ao atendimento relacionado com as neces-
sidades reais do hospede, assim, a declaração HP ilustra: “cancelamos a reserva [...]
colocamos todos os nossos leitos à disposição”. Ou, ainda, o relato de HC que sim-
plesmente acolheu: “[...] quando cheguei minha filha já tinha começado a receber
as pessoas de Bento. A gente nem sabia se ia dar conta”. HA relata: “Eles precisavam
até de afeto, de amparo e de carinho. Eles perderam tudo, seus bens e sua história,
isso foi o mínimo que podia ser feito por eles”. HAC relata: “Chegaram aqui com
um rapaz da Samarco, mas nem ele sabia o que fazer. A gente tinha que ajudar”.
Estes relatos vão ao encontro da afirmativa de Lugosi (2008) de que a hospitali-
dade se pauta na relação humana e no convívio social, amparada na generosidade.
Ao se tratar de pessoas estranhas ao cotidiano empresarial - os moradores de Bento
Rodrigues não faziam parte do público-alvo dos meios de hospedagem, principal-
mente, pela proximidade geográfica -, mas foram reconhecidas como indivíduos
e acolhidas nos espaços destinados, até então, aos turistas em visitação a Mariana-
MG (Br) (Lashley, 2004). Portanto, a generosidade é percebida como ensinada por
Welten (2015), pois foi praticada para aqueles que não pertenciam ao grupo de
parentes ou de amizade. Tem-se a reflexão de Spolon et al. (2015) ao referirem a
espaços temporais que, em determinadas situações, acolhem o estranho como se
fosse a sua prória extensão.
Categoria encenação: diz respeito à recepção do hóspede, da capacidade do de
proporcionar um ambiente que seja capaz de demonstrar a importância que ele tem
para o anfitrião. Para esta categoria tem-se o relato de HG: “Eles foram muito bem-
recebidos, como se fossem da família e como os hóspedes particulares também são
[...]. Não tivemos problemas com as normas, todos que ficaram aqui sabiam convi-
239
Capacidades necessárias para ser hospitaleiro

ver aqui com a gente”. A declaração de HA revela: “tudo que podia se fazer por eles,
nos fizemos [...] Toda criança suja parede [...]. Mas foi só lavar. Imagina as crianças
presas em um quarto! [...]. Ia ser muito pior para eles”. “Varias famílias preferiram
comer dentro do quarto. A roupa de cama e as toalhas ficaram imundas, mas eu até
descobri um jeito de lavar e tirar todas as manchas. Não teve problema” [HC].
Elementos de hospitalidade comercial como as regras sociais de bem-estar e
conforto dos hóspedes elencados por Quadros (2011) foram observados nas de-
clarações de HG ao se verificar a sua preocupação em oferecer para os refugiados
ambientais o mesmo ambiente disponibilizado aos hóspedes de rotina. Por outro
lado, observou-se a atenção e compreensão de HA com as características inerentes
às crianças, permitindo a circulação sem que seus atos fossem alvos de críticas ne-
gativas ou de repreensão, que, de acordo com Brotherton y Wood (2005) e Lugosi
(2008), estas ações vão além de uma troca, pois são percebidas como uma moti-
vação comportamental, agregada de regras e atitudes no ato de se receber alguém.
Categoria “serviços”: relacionada ao desempenho eficiente de todos os envol-
vidos em atender as expectativas do hóspede. Nesta categoria, as declarações mais
significativas foram: MH: “Foi organizada uma estrutura: limpeza dos banheiros,
dos quartos, preparação do café da manhã, contratamos mais funcionários [...]”; e
de HP: [...] não adiantava servir caviar porque eles não iam comer. Aí, o que eu fiz,
chamei o líder comunitário de Bento Rodrigues e perguntei para ele: qual o cardá-
pio que vocês querem? Aí eu fazia o cardápio para eles [...]. Hoje nós queremos
‘bambá de couve”. E a gente fazia para eles”. Seguindo, HP relata: “Nós tivemos que
colocar copos para eles tomarem café. Eles não gostavam de tomar café em xícaras,
não estavam acostumados. Tivemos que adquirir colheres. Assim, respeitamos os
costumes deles”.
Os resultados apontam para as alegações de Telfer (2000) e de O’Connor (2005)
de que a hospitalidade pertence ao caráter e à personalidade do anfitrião, pois, neste
caso, foram observadas habilidades que evoluem para este sentido defendido pelos
autores, transmitindo a sensação de estar sendo bem recebido pelo anfitrião. Ou
ainda, como explica Korstanje (2010) de que o ato de fornecer alimento e bebida
é um sinal de boas-vindas característico dos rituais da hospitalidade do anfitrião,
transmitindo a sua disposição em proteger o visitante durante a sua permanência.
Ressalta-se o respeito às questões relativas à valores como ética, generosidade
e partilha, propondo a noção de hospitalidade como intercâmbio social e econô-
mico, em que todos os envolvidos, por meio da devolução maior do que realmente
receberam, acabam por obter maior respeito dos seus pares (Lynch et al., 2011).
Surpresas agradáveis: pequenos gestos e lembranças afetivas que sejam capazes
de permanecerem na memória do hóspede após a sua saída. Os relatos que ilustram
esta categoria mostram a importância da capacidade de ser hospitaleiro. A decla-
ração de HL ilustra: “Teve uma família que ficou aqui e que a menina deles tinha
um problema de saúde que nem foi por causa do acidente, mas eu consegui um
240
Vanuza Bastos Rodrigues, Beatriz Godini Chueco y Ádiler Caroline Vitorino Vilkas

médico que atendesse ela em Belo Horizonte [...] hoje somos amigos”. Ou, ainda de
HC: “Muitos retornaram para visitar, trazem presentes”. HAC declarou: “Ficamos
amigos”. “Teve uma família com umas 30 pessoas, todos parentes e queriam ficar
juntos no mesmo local. Aí propomos alojá-los nos dormitórios reservados para os
estudantes turistas. Para eles isso foi muito importante e bem-vindo” [HP].
Estas declarações confirmam que a hospitalidade acontece quando se recebe al-
guém estranho com o devido respeito, reconhecendo o outro como indivíduo e,
portanto, demonstrando que a sociedade é muito maior que o meio familiar e o de
amizade (Welten, 2015; Lashley, 2004). O hóspede ao avaliar a capacidade de ser
anfitrião de um outro indivíduo oferece como retorno o seu comprometimento
em retribuir a hospitalidade recebida e de um novo encontro como destacado por
Korstanje (2010). As lembranças agradáveis de um hóspede de determinado lugar
está podem estar relacionadas a um agrado que tenha recebido, mas como defen-
dem Telfer (2000) e O’Connor (2005), por trás de um aparato de bem-receber exis-
te sempre alguém que pensa sobre estes detalhes, ou seja que possui a capacidade
para ser hospitaleiro e que orienta e define a maneira de atender e agradar de acordo
com a expectativa do seu hóspede. Ou seja, é uma questão de atitude, de comporta-
mento e, provavelmente, de uma habilidade natural. Segurança: diz respeito à pro-
teção do hóspede por intermédio de procedimentos que eliminem os riscos físicos
e morais aliados ao conforto. Observou-se que maioria dos proprietários e gerentes
dos meios de hospedagem garantiram a segurança dos refugiados ambientais. Os
proprietários/gerentes estabeleceram regras de visitação aos refugiados ambientais,
o que provocou certo descontentamento entre os curiosos por se verem restringi-
dos de acesso aos quartos. Neste aspecto, a capacidade de ser hospitaleiro revelou-se
no acolhimento e na proteção dispensada aos refugiados: «Nos tivemos que contro-
lar a entrada das pessoas, pois haviam muitas crianças aqui. Você não sabe quem
está entrando» [HC]. Outro entrevistado, HP, declarou: «Fizemos crachás para os
visitantes, só podia entrar duas pessoas de cada vez nos quartos dos refugiados am-
bientais». Atitudes semelhantes não foram adotadas por HG e HA. HAC e HL. Eles
declararam que não houve a necessidade de adotarem essa medida, mas que ficaram
atentos a todo movimento em seus meios de hospedagem.
Dentre as capacidades para ser hospitaleiro o aspecto segurança também foi
priorizado pelos proprietários/gerentes, corroborando a importância dada por
Lynch et al. (2011), Hall et al. (2004) e Mansfeld y Pizam (2006), por considerarem
que ela influencia o andamento dos seus negócios e o bem-estar dos seus hóspedes.
Ou, como Cavassa (2001) explica, que segurança compreende todas as medidas que
podem ser adotadas com a intenção de favorecer o bem-estar do hóspede, elimi-
nando os possíveis riscos internos e externos que podem comprometer a satisfação
do cliente. Em se tratando de um período turbulento, o olhar deve ser mais rígido,
visto que a falta de segurança afeta todas as outras dimensões relativas à capacidade
de ser hospitaleiro.
241
Capacidades necessárias para ser hospitaleiro

Conclusões
O rompimento da Barragem de Fundão, localizada no subdistrito de Bento Ro-
drigues, pertencente ao município de Mariana-MG (Br), foi considerado um dos
maiores acidentes ambientais no Brasil. As perdas humanas somaram em 19 mor-
tes, além da incalculável destruição ambiental e material. De acordo com os entre-
vistados, a mobilização dos moradores de Mariana MG foi imediata no socorro às
vítimas com o apoio da mineradora
Sob o ponto de vista comercial, as dimensões propostas por Hemmington
(2007) atendem perfeitamente quando se tem a intenção de verificar qualidade e a
satisfação do cliente em tempos normais de hospedagem. E, neste caso específico,
colaborou satisfatoriamente para a realização do estudo.
Durante as entrevistas, percebeu-se que o envolvimento dos proprietários/
gerentes dos meios de hospedagem com os refugiados ambientais merece novas
pesquisas sob o olhar da hospitalidade, pois existem várias questões importantes
para este setor bem como para o turismo.
De acordo com resultados da análise dos dados obtidos, considerou-se que a
questão: “A capacidade necessária para ser hospitaleiro do proprietário/gerente em
atender os refugiados ambientais foi a mesma para o atendimento ao turista?” foi
respondida, pois, devido ao rompante do acontecimento não houve tempo hábil
para o aprendizado formal. Os proprietários/gerentes adaptaram os serviços de
acordo com as necessidades e prioridades dos refugiados ambientais.
O atendimento continuou seguindo a rotina do meio de hospedagem, com um
pouco mais de trabalho, sendo necessário a contratação de empregados temporários
e adequações na prestação de serviço para proporcionar o melhor atendimento pos-
sível em uma situação incomum. É importante destacar a pronta compreensão em
adequar o estabelecimento ao modo de vida dos refugiados ambientais. Os proprietá-
rios/gerentes dos meios de hospedagem perceberam que, após os refugiados ambien-
tais perderem tudo que tinham, seria necessário criar um ambiente que não descarac-
terizasse seu estabelecimento e, ao mesmo tempo, que possibilitasse o acolhimento
adequado e que promovesse as relações de hospitalidade e generosidade entre eles.
Considerou-se que este acontecimento tirou os proprietários/gerentes da sua
“zona de conforto” para o atendimento competente aos refugiados ambientais,
pois, em vários momentos, as necessidades que se apresentavam eram diferentes
àquelas as quais estavam acostumados. Assim, tiveram que buscar novas habilida-
des com a imprevisibilidade que se fazia presente.
Com relação a «Da capacidade necessária para ser hospitaleiro houve alguma
atitude ou comportamento que foi considerada essencial no atendimento aos re-
fugiados ambientais? Observou-se que esta questão foi respondida, a partir da ob-
servação de que todos os entrevistados mencionaram termos como “acolhimento”,
“hospitalidade”, “generosidade”, “compreensão” e, principalmente, a expressão “se
colocar no lugar do outro”. Para eles, todos estes elementos fazem parte do com-
242
Vanuza Bastos Rodrigues, Beatriz Godini Chueco y Ádiler Caroline Vitorino Vilkas

portamento pessoal, da educação familiar e dos ritos de acolhimento da hospitali-


dade. Declaração que oferece suporte às ideias de O’Connor. Assim, considerou-se
que a “interação” e a maneira de “relacionar” com o outro é uma capacidade neces-
sária fundamental para a hospitalidade.

Com relação aos objetivos teve-se:


a) Identificar, na percepção do proprietário/gerente, os elementos que ele pos-
sui e que considera que faça dele uma pessoa hospitaleira.
Este objetivo foi alcançado. A analise dos dados apurou que para eles os elemen-
tos principais da hospitalidade são: a educação em primeiro lugar, a atenção com
cada hóspede como se fosse o único, a disponibilidade para oferecer informações
seguras e de acordo com a solicitação, saber contornar as dificuldades que podem
aparecer durante a estadia, apresentar soluções que amenizem alguma situação
desagradável e demonstrar a importância e a satisfação em recebê-lo em sua “casa”.
b) Analisar as atitudes ou ações, que são consideradas importantes na capaci-
dade necessária para ser hospitaleiro e que foram adotadas para fazer com que os
refugiados ambientais se sentissem protegidos e bem recebidos.
Para este objetivo, por meio das declarações, percebeu-se que para os proprie-
tários/gerentes dos meios de hospedagem de mariana-MG (Br), as ações valem
mais do que palavras. Entender a situação psicológica e fisíca de cada hóspede e
saber recepcioná-lo da maneira que ele precisa e espera. Isto foi considerado como
elemento muito importante para administrar os imprevistos e resolvê-los sem que
estes influenciem na hospitalidade e na satifação percebida por cada hóspede.
Mas, de todas as ações, o “acolhimento” envolto pela “generosidade”, o “abri-
go” e a “proteção” oferecida em um momento de grande fragilidade e necessidade
às pessoas estranhas que ali chegaram sujas de lama, assustadas e sem nada para
oferecer em troca foi considerada uma prática que, nem mesmo eles, atualmente,
pensaram que seriam capazes de fazer e com tanto prazer. Portanto, este objetivo
foi alcançado.
c) Verificar, na perspectiva do proprietário/gerente, como o acolhimento aos
refugiados ambientais afetaram a sua capacidade necessária para ser hospitaleiro.
Para este objetivo, que também foi alcançado, as respostas dos entrevistados
evidenciaram a influência positiva nas relações que foram estabelecidas com os re-
fugiados ambientais. Mais que um crescimento comercial, houve um crescimento
pessoal e social. Cada um ajudou da maneira que podia e sabia e, com isso, a cole-
tividade saiu ganhando.
Para os entrevistados, este acontecimento serviu para demonstrar a importân-
cia da sua atividade não só em tempos de tranquilidade, mas também nos períodos
de turbulência. Toda a movimentação em torno do acolhimento aos refugiados
ambientais fizera com que colocassem suas habilidades, capacidades e eficiência
em prática evidenciando outras competências que eles não sabiam que possuíam.
243
Capacidades necessárias para ser hospitaleiro

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244
Pensar el turismo desde la categorización de Hegemonía

Diagnóstico del subsector de


alimentos y bebidas de la
parroquia Guayllabamba ubicada
en el cantón Quito, Ecuador
Diego Salazar-Duque1 y María Dolores Quintana1
Introducción
Uno de los principales aspectos que siempre tiene presente el administrador
es el mejoramiento continuo empresarial y el éxito que alcanza paulatinamente la
empresa a la que direcciona. Esta gestión se genera a través de métodos y procedi-
mientos sistémicos, que se desarrollan desde la compra de insumos y materias pri-
mas, su almacenamiento, transformación, producción, hasta la comercialización
(Julia y Porsche, 2002). El manejo adecuado de estos preceptos permitirá alcanzar
una diferenciación a nivel competitivo y el éxito como empresa, al brindar produc-
tos y servicios de calidad que satisfagan las necesidades del consumidor.
Entre las distintas organizaciones que manejan este concepto, se encuentran
aquellas que ofertan productos y servicios gastronómicos y que forman parte del
subsector de alimentos y bebidas, los cuales se enfocan en satisfacer las exigencias
nutricionales del ser humano y cubren ciertas expectativas culinarias que exige la
demanda del mercado. Como ejemplo de esto, se encuentran aquellos negocios
que brindan productos gastronómicos en la parroquia de Guayllabamba; destino
turístico que ofrece una cocina tradicional, en la que sobresalen locros, secos de
pollo y fritadas.
Lastimosamente, no existe información que evidencie el comportamiento ad-
ministrativo, operativo y comercial de estos negocios. Por lo tanto, no se pueden
desarrollar planes de acción que apoyen el fortalecimiento a nivel de empresa y del
destino. La mayoría de organizaciones en esta zona, posiblemente al ser negocios
constituidos o gestionados por directivos que no poseen una formación académica
o administrativa, brindan productos y servicios de baja calidad, que no cubren ni
satisfacen las expectativas del consumidor. Es decir, al no existir estudios de los
establecimientos y de los diversos procesos de gestión, que permitan conocer la
realidad de esta zona, no se pueden proponer medidas ni acciones administrativas

1 Carrera de Gastronomía. Facultad de Hospitalidad y Servicios. Universidad Tecnológica Equinoccial. Quito,


Ecuador. Correo electrónico: diegoa.salazar@ute.edu.ec

245
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

que contribuyan a mejorar sus actividades comerciales o favorezcan al lugar donde


se ejercen. De existir una gestión inadecuada, puede influir de forma negativa en
la imagen del destino (Boullón, 2006). Para que este subsector pueda ofrecer pro-
ductos y servicios óptimos, es necesario conocer su realidad y cómo se lleva a cabo
sus procesos.
Este trabajo tiene como objetivo diagnosticar la situación actual de los estable-
cimientos de alimentos y bebidas de la parroquia de Guayllabamba, en aspectos
relacionados con procesos administrativos, comerciales, de servicio, de estruc-
tura física e higiénica, tanto en el área de cocina como de servicio. Henry Fayol
manifiesta que toda empresa debe tener en consideración las siguientes funciones
básicas durante su gestión: técnicas comerciales, financieras, de seguridad, con-
tables y administrativas (Reyes, 2004); estas últimas abordan, coordinan e inte-
gran los procesos de planeación, organización, dirección, coordinación y control
que se llevan a cabo en cualquier empresa (Chiavenato, 2002). Para este estudio,
se ha considerado establecer ciertos ejes temáticos medidos a través de diversos
criterios o variables que, de forma holística o sistémica, conforman parte de las
funciones que generan el éxito empresarial. Entre los componentes que se con-
sideran evaluar, se encuentran: la calidad en el servicio, las buenas prácticas de
higiene y manipulación de alimentos y bebidas, y las herramientas comerciales.
Estos tres componentes tienen una estrecha relación con la cadena de valor pre-
sentada por Michael Porter en 1985, sobre las actividades de apoyo (infraestruc-
tura de la empresa, gestión de recursos humanos, desarrollo tecnológico y aprovi-
sionamiento) y las actividades primarias (logística interna y externa, operaciones,
comercialización y servicio) de una organización. Este conjunto genera un valor
para el cliente final sobre el beneficio que busca y para la empresa al posicionarse
en un mercado competitivo (Porter, 2015; Estolano et al., 2013). Considerar es-
tos preceptos permite fortalecer los principios administrativos clásicos, como la
calidad total, la productividad y la competitividad (Chiavenato, 2002), los cuales
son producto de la correcta gestión realizada por los procesos básicos que debe
manejar toda empresa.
Este documento se estructura de la siguiente forma: en la primera parte, se de-
sarrolla un marco teórico que analiza los aspectos más relevantes sobre el subsector
de alimentos y bebidas en la parroquia de Guayllabamba y los procesos de produc-
ción que se deben gestionar en empresas gastronómicas; en la segunda parte, se
estructura la metodología aplicada en este estudio, tanto para el levantamiento de
información como para la evaluación; en la tercera parte, se presentan los resul-
tados obtenidos; en la cuarta parte, las conclusiones y futuras líneas de acción en
investigación, que nacen sobre la base de este estudio y, finalmente, se detalla la
bibliografía empleada en el trabajo.

246
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

Marco teórico
Tres ejes temáticos clave de éxito para la generación de calidad
Los establecimientos de alimentos y bebidas ofrecen productos y servicios que
permiten satisfacer las necesidades de los consumidores. La gran mayoría de estos
logran cubrir las expectativas por medio de una adecuada gestión en la oferta de
sus productos, tanto en forma física como del servicio que los acompañan, que son
medidos por la relación costo-beneficio o valor percibido por parte de los consu-
midores, clientes o comensales, a través de la calidad del producto y del servicio
(Ferrari et al., 2014; Sandoval y Dena, 2011; Schnettler, 2012). Lamentablemente,
no todos logran desarrollar o desconocen los procesos para implementar los meca-
nismos más adecuados en la gestión gastronómica, para que influya de forma po-
sitiva en el cliente. Para este estudio, se han considerado abordar ciertos criterios
que, en su contexto, albergan varias dimensiones que generan y aportan valor y
calidad, ya sea de forma directa o indirecta, durante la gestión: las buenas prácticas
de higiene y manipulación de alimentos y bebidas, la calidad en el servicio y las
herramientas comerciales, como estrategias promocionales de venta y publicidad.
El éxito de estos factores es la pieza clave para ofrecer un buen producto de calidad
y generar un posicionamiento empresarial.

Las buenas prácticas de higiene y manipulación


Dentro de la gestión administrativa, el directivo debe considerar que tiene a
su cargo ciertas actividades que se relacionan con los procesos administrativos y
operativos, que deben ser ejecutados de forma eficaz (Malagón et al., 2016). Por
lo tanto, debe tener presente que las empresas están obligadas a manejar ciertas
prácticas para generar un producto o un servicio de calidad. Para el subsector de
alimentos y bebidas, será necesario preguntarse: ¿qué prácticas son las más adecua-
das, según su actividad comercial, para plasmar calidad? La respuesta a ello se halla
en las buenas prácticas empresariales.
Por un lado, se encuentran las buenas prácticas de manufactura o mejor cono-
cidas como las BPM, que pueden aplicarse a este tipo de negocios, ya que se consi-
dera que tienen más relación con las empresas que realizan productos terminados
a nivel industrial, como mermeladas, aceites, conservas, etc. El Reglamento de
Buenas Prácticas de Manufactura para Alimentos Procesados, presentado por el
Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) (2002), manifiesta que estas son
los «principios básicos y prácticas generales de higiene en la manipulación, pre-
paración, elaboración, envasado y almacenamiento de alimentos para consumo
humano, con el objeto de garantizar que los alimentos se fabriquen en condicio-
nes sanitarias adecuadas y se disminuyan los riesgos inherentes a la producción»
(Instituto Ecuatoriano de Normalización, 2002: 3). Por lo cual, el subsector de
alimentos y bebidas en empresas que desarrollan actividades gastronómicas con
productos para consumo inmediato deberá, como referencia de este estudio y por
247
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

opinión de los autores, ser abordado desde las buenas prácticas de higiene y mani-
pulación de alimentos y bebidas, además de evaluar los procesos que intervienen
durante el servicio.
Entre los diferentes criterios por los que se rigen las buenas prácticas de higiene
y manipulación para el cuidado alimentario de los consumidores, mediante el ex-
pendio de alimentos inocuos y bebidas saludables, están las instalaciones, los equi-
pos y utensilios, los requisitos higiénicos de fabricación, el personal, las materias
primas, los procesos de producción, los envases, empaques y etiquetados, el almace-
namiento, la distribución, transporte y comercialización (Instituto Ecuatoriano de
Normalización, 2002; Montes, Lloret y López, 2009). Por lo tanto, las empresas de
alimentos y bebidas deberán cumplir ciertos requisitos si desean ofertar productos
saludables, higiénicos y adecuados para el consumo humano (FAO/OMS, 2016).

La calidad en el servicio
Según Lovelock y Wirtz (2009), así como Peña y Díaz (2016), el servicio llega a
conformarse como el conjunto de prestaciones que el cliente espera sobre un pro-
ducto básico (Hoffman y Bateson, 2011). En el sector gastronómico, este es el ali-
mento (Lovelock y Wirtz, 2009). De igual forma, existen diversas investigaciones
de autores como Lambin (2003), López (2003), Lovelock y Wirtz (2009), Hoffman
y Bateson (2011), Kotler y Amstrong (2012) y Grande (2014), que abordan este
concepto como uno de los principales efectos complementarios que se generan en
las empresas por consecuencia de la oferta de productos físicos. Del mismo modo,
lo consideran como una actividad y/o beneficio que produce satisfacción y crea ex-
periencia de marca al consumidor. Entre las principales industrias o sectores donde
se puede hallar el servicio, se encuentran la educación, las líneas áreas, los hospita-
les, las empresas turísticas y las empresas gastronómicas (Kotler, Bowen y Makens,
2004; Kotler y Amstrong, 2012; Hoffman y Bateson, 2011). Para que se genere
calidad en estos sectores, cada uno de ellos deberá ofrecer una adecuada atención
al cliente, con el fin de desarrollar y fortalecer relaciones comerciales entre la em-
presa y el consumidor; por lo tanto, esta actividad es básicamente intangible y no
deriva en la posesión de un bien. En el último sector (empresas gastronómicas),
se encuentran los establecimientos que ofertan alimentos y bebidas, tales como
cafeterías, bares, fuentes de soda, restaurantes, heladerías y panaderías (Alcaldía
del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, 2014; Empresa Pública Me-
tropolitana de Gestión y Destino Turístico Quito, 2014; MINTUR, 2014a). Estos
negocios se destacan por comercializar productos culinarios elaborados a partir de
alimentos que pueden ser encontrados a nivel local o internacional. Su diferen-
ciación se deriva del tipo de oferta gastronómica que se prepara y de las diversas
tendencias que van tomando fuerza en el mercado.
Para esta investigación, el servicio se contempla a partir de los principios co-
merciales que se fundamentan en la mercadotecnia de servicios: «servucción» (Ló-
248
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

pez, 2003; Hoffman y Bateson, 2011); los cuales, a su vez, se orientan hacia el de-
sarrollo continuo de la calidad, tanto para el producto como para el servicio. Este
término se ve reflejado en la atención al cliente, que es una pieza clave de éxito a
nivel empresarial. Se considera que todos los esfuerzos de las empresas, sobre todo
las de alimentos y bebidas, deben estar orientados hacia la satisfacción del cliente y
que de nada sirve que el producto sea de buena calidad, a precio competitivo o esté
bien presentado si no existen compradores que al final estén satisfechos por el ser-
vicio que lo acompaña; por lo tanto, debe cubrir las expectativas y las exigencias de
la demanda. En la actualidad, la oferta de bienes y servicios, más la saturación de los
mercados que ofertan productos gastronómicos, obliga a las empresas de distintos
sectores de servicios a pensar y actuar con estrategias comerciales que atraigan, re-
tengan clientes (Russell y Lane, 2001) y generen una lealtad empresarial (Moliner,
Gil, y Ruiz, 2009; Zamora et al., 2011). Las empresas de alimentos y bebidas deben
desarrollar herramientas o instrumentos que contribuyan a mejorar la percepción
del cliente sobre la calidad del producto y el servicio que se oferta.

Las herramientas comerciales


Como uno de los principales fundamentos que se maneja en la organización, se
encuentran los elementos que conforman la mezcla de marketing y que influye en
el consumidor durante la elección de un producto o servicio. Entre los principales
elementos que se manejan en la mezcla del marketing tradicional se hallan: precio,
producto plaza (distribución) y promoción (Coca, 2008; Goi, 2009; Luo, Roach y
Jiratchot, 2016). Autores como Lambin, Gallucci y Sicurello (2009); Rivera Cami-
no y De Garcillán (2012); Talaya Águeda y Mondéjer (2013), y Kotler y Armstrong
(2012) abordan estos elementos como estrategias comerciales que una empresa
diseña a partir del análisis, la planeación, la implementación y el control de la or-
ganización. Estas estrategias comerciales están fuertemente ligadas al proceso de la
servucción (López, 2003), en la que la organización de una forma sistemática genera
un comportamiento y una comunicación de forma holística entre el cliente y la
empresa (Lovelock y Wirtz, 2009), y, por lo tanto, son necesarios para la presta-
ción de un servicio.
Las empresas gastronómicas deben considerar ciertas herramientas comercia-
les, que apoyen a generar fuertes relaciones públicas y que permitan difundir la
transmisión de mensajes con o sin contacto personal, sobre el producto o servicio
que se está ofertando. Entre las más comunes están: manteletas, carteles, volantes,
páginas web, infraestructura, decoración del establecimiento, entre otros.

Objetivo
De acuerdo con los antecedentes presentados, se propone como objetivo eva-
luar y analizar la situación actual de los establecimientos de alimentos y bebidas de
la parroquia de Guayllabamba, en aspectos administrativos, comerciales, de servi-
249
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

cio, de estructuras físicas, higiénicas y de buenas prácticas de higiene y manipula-


ción, tanto en el área de cocina como de servicio, que contribuya, a mediano plazo,
a plantear planes de mejoras para el fortalecimiento gastronómico en la zona.

Metodología
El desarrollo de esta investigación es de naturaleza descriptivo-exploratoria,
con un diseño multivariado. El levantamiento de la información se realizó median-
te el empleo de métodos cualitativos y cuantitativos.
Para levantar la información, se procedió a realizar un estudio de campo con un
cuestionario compuesto de 132 puntos, dividido en cinco partes según las distintas
funciones básicas empresariales relacionadas con los ejes temáticos y las activida-
des, de acuerdo con la cadena de valor de Michael Porter (2015).
Primero, se aplicó una encuesta piloto realizada a dos especialistas en el área de
gestión de alimentos y bebidas y en buenas prácticas de higiene y manipulación,
con el fin de validar el cuestionario empleado. Una vez validado el cuestionario, se
procedió a levantar in situ la información de 49 negocios que ofertan alimentos y
bebidas. Se tomaron como referencia aquellos establecimientos que se inscribieron
previamente en las oficinas de la Junta Parroquial de Guayllabamba; por lo tanto,
se aplicó una muestra de selección no probabilística por conveniencia, por su acce-
sibilidad a la información y por su participación voluntaria.
El proceso se realizó entre semana, en un solo día, aprovechando la débil ac-
tividad comercial que se genera en la zona. El porcentaje de efectividad fue del
100%, validando así todos los cuestionarios. Se encuestó solo a los propietarios
de cada establecimiento. Se requirió del apoyo de 147 estudiantes de la Carrera de
Gastronomía de la Universidad Tecnológica Equinoccial, distribuidos en grupos
de tres personas, con conocimientos en atención al cliente, buenas prácticas de hi-
giene y manipulación, y herramientas comerciales; a esto se sumaron 11 docentes
especialistas en el área de alimentos y bebidas como soporte, y un grupo pequeño
de estudiantes que colaboraron en el procesamiento de datos y análisis. La Tabla 2
muestra, de forma más detallada, la ficha técnica empleada en esta investigación.
La primera parte levanta datos generales de cada establecimiento; la segunda,
el perfil del responsable que maneja el establecimiento y la nómina del personal,
donde se consideran variables como: el nivel de formación técnica o de gestión en
empresas de alimentos, bebidas y servicios, la nómina del personal y la formación
continua (función administrativa, liderazgo, división del trabajo y especialización
del personal); una tercera parte, conformada por criterios de carácter administra-
tivo, legal y comercial, aplicados a procesos como: inventarios, registros, manejo
y control de costos (funciones contables), estrategias comerciales y de ventas (fun-
ción comercial); una cuarta parte, que analiza la infraestructura física, las insta-
laciones sanitarias y el proceso de elaboración, distribución y servicio, donde se
aplicaron elementos de medición sobre la protección de bienes de los consumi-
250
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

dores (función de seguridad); finalmente, una quinta parte, que corresponde a la


producción de bienes y servicios, donde se abarcan tópicos como: higiene del esta-
blecimiento, proceso de limpieza, desinfección, almacenamiento de materia prima,
higiene en la elaboración de alimentos, higiene del personal y los principios básicos
y normas de buenas prácticas de higiene y manipulación, que tienen que ser apli-
cadas en establecimientos de alimentos y bebidas (función técnica) (Reyes, 2004;
Instituto Ecuatoriano de Normalización, 2008a; 2013). En la mayoría de criterios,
se utilizaron preguntas cerradas cualitativas y, en una pequeña parte, preguntas
cerradas de carácter cuantitativo con escalas nominales continuas.
Cada una de las variables analizadas contempla una estrecha relación con las
actividades de gestión que deben ser ejecutadas en un establecimiento de alimentos
y bebidas, para generar valor al cliente o consumidor final y a la misma empresa
(Porter, 2015). La Tabla 1 muestra la relación entre los criterios que se emplearon
para esta investigación.

Tabla 1. Estructura del cuestionario

Nota: La función financiera fue la única que no se contempló en este estudio, por el complejo acceso
a la información. Fuente: El autor.

251
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

Tabla 2. Ficha Técnica

Fuente: El autor.

Para verificar si los establecimientos cumplen o no con los requisitos necesa-


rios para ofrecer productos y servicios gastronómicos de calidad, fue necesario
realizar una verificación de todos los ítems identificados entre los principales ejes
temáticos, planteados durante la fase de diagnóstico con relación a la calidad en el
servicio (CS), las herramientas comerciales (HC) y las buenas prácticas de higiene y
manipulación en alimentos y bebidas (BP), acorde con las características de los ne-
gocios (CN). De igual forma, se estableció una rúbrica para evaluar, parametrizar
y conocer el estado en el que se encuentra cada establecimiento del sector, según
el porcentaje de cumplimiento alcanzado; para ello, se aplicó una escala métrica de
intervalo entre el 0% y el 100%, distribuidos en cinco niveles, con el fin de esta-
blecer la cantidad o magnitud en que difieren (Merli, 2010). La Tabla 3 muestra la
escala de evaluación aplicada con su respectiva interpretación.

Tabla 3. Escala de evaluación

252
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

Nota: Estos parámetros y escalas de evaluación son establecidos por los autores, con el fin de poder
evaluar y parametrizar el comportamiento de las empresas de alimentos y bebidas en la parroquia
de Guayllabamba. También puede ser aplicado para evaluar cómo se encuentra el subsector.
Fuente: El autor.

El subsector de alimentos y bebidas en la parroquia de Guayllabamba


Dentro del sector de servicios, conformado por subsectores o actividades turís-
ticas, el alojamiento, el transporte, la alimentación, entre otros, son piezas clave.
Estos elementos generan fuertes ingresos económicos y contribuyen a la competi-
tividad (Porter, 2015) del lugar o destino turístico donde se desarrollan (Instituto
Ecuatoriano de Normalización, 2008a). Es por ello que uno de los componentes
más dinámicos del turismo, sin lugar a dudas, es el subsector que corresponde
a alimentos y bebidas, que en Ecuador ha logrado alcanzar un crecimiento muy
considerable en los últimos años (MINTUR, 2013; 2014a; y 2015). Su desarrollo
involucra no solo la creación de negocios, sino un importante número de fuentes
de empleo que, de forma directa e indirecta, genera a partir de un emprendimien-
to vinculado a esta área (El Telégrafo, 2015), más aún cuando el sitio es consi-
derado como un destino gastronómico, donde acuden cientos de consumidores
que buscan un lugar para disfrutar de la gastronomía representativa local. Este
es el caso de Guayllabamba (imagen 1 y 2), que es un valle cálido ubicado a pocos
kilómetros al norte de la capital y que se sitúa a orillas del río del mismo nombre
(Distrito Metropolitano de Quito, 2015). Semanalmente recibe miles de turistas,
quienes tienen como principal motivación de viaje el consumo de la amplia varie-
dad de platos nacionales, que ofrecen los distintos restaurantes del poblado. Aquí,
su gente, junto con la excelente preparación gastronómica, ha hecho de este sitio
uno de los destinos más importantes en la provincia de Pichincha. Los principales
productos agrícolas en esta zona son la chirimoya y el aguacate, y los principales
productos gastronómicos que se pueden hallar son el locro de papa, las papas con
cuero y las fritadas.

253
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

Figura 1. División parroquial del Distrito Metropolitano de Quito.

Fuente: Vásquez, 2012.

Figura 2. División parroquial de Guayllabamba

Fuente: Municipio de Quito, 2015.

254
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

Su oferta gastronómica se extiende a lo largo de la parroquia, donde se ha es-


tablecido entre sus principales calles. El lugar donde se genera la mayor afluencia
gastronómica es en la avenida Simón Bolívar, vía principal de esta zona. Además
de restaurantes, allí existe una gran variedad de negocios que se dedican al comer-
cio en las viviendas de los moradores y empresas del sector público, entre otros. De
acuerdo con un mapa cartográfico diseñado por el Municipio de Quito (2015), los
establecimientos de alimentos y bebidas se distribuyen en varios escenarios: «loca-
les grandes», ubicados en el barrio Pichincha; «locales pequeños y tradicionales»,
establecidos en los barrios de la Merced, Concepción, Santa Ana y San Luis; «lo-
cales pequeños y periféricos», en el barrio los Molinos y San Rafael; y «locales de
primera categoría», ubicados por los barrios Los Molinos y avenida 10 de Agosto
(Imagen 3). En esta zona, las diversas empresas gastronómicas con mayor actividad
comercial empiezan a ubicarse desde el sur —en los barrios Pichincha y La Mer-
ced— hasta el norte —en el barrio San Rafael—. Hasta finales del año 2015, se logró
identificar, gracias a este estudio, un total de 128 establecimientos que se dedican a
expender productos y servicios de alimentos y bebidas, entre los que se encuentran
96 restaurantes, 14 heladerías, 10 panaderías y 8 fuentes de soda.

Figura 3. División gastronómica de la parroquia Guayllabamba

Fuente: Municipio de Quito, 2015.

Cabe recalcar que, de todo este universo, un gran porcentaje de negocios no se


encuentra al día con la documentación correspondiente (Agencia Nacional de Re-
gulación, Control y Vigilancia Sanitaria, s. f.). Por lo tanto, trabajan de forma ilegal
y es muy difícil identificarlos en una base de datos como la de Catastro o Conso-
255
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

lidado Nacional, que lleva el Ministerio de Turismo sobre las diversas actividades
turísticas que forman parte del subsector de alimentos y bebidas (MINTUR, 2012,
2013, 2014a, 2015). Posiblemente, la causa de este hecho se deba a la falta de un
control más riguroso por parte de las autoridades competentes y por el desinterés
de los propietarios en cuanto a los requisitos que se requieren para su correcto
funcionamiento.

Resultados
En esta sección, se sintetizan los principales resultados obtenidos en esta inves-
tigación sobre cada criterio de medición planteado durante el proyecto.
Como se ha señalado anteriormente, los principales ejes temáticos que se plan-
tearon para diagnosticar los establecimientos en el subsector de alimentos y bebi-
das en la parroquia Guayllabamba son: la calidad en el servicio (CS), las herramien-
tas comerciales (HC) y las buenas prácticas de higiene y manipulación en alimentos
y bebidas (BP), así como las características de los negocios (CN).
Como resultado de la investigación, en primer lugar, se evaluó la calidad en el
servicio (CS), donde el 29% de los negocios cumple la mayor cantidad de paráme-
tros para ofrecer un servicio de calidad. Para este diagnóstico, se tomó en cuenta
los resultados obtenidos de 17 parámetros, que abordan temas como: empleados
capacitados en atención al cliente, productos de calidad estandarizados, instalacio-
nes o infraestructura adecuada para servicio, entre otros. La Figura 4 muestra el
comportamiento de los datos alcanzados sobre la calidad en el servicio.

Figura 4. Calidad en el servicio

Fuente: El autor.

256
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

Como se puede observar en la Figura radar 1, en la variable (CS6), referente a la


existencia de espacios adecuados para que los clientes o consumidores puedan par-
quear su automóvil, el 76% de estos no lo tienen; por lo tanto, al estar ubicados en
la vía principal de Guayllabamba, los clientes deben buscar la manera de estacionar
su vehículo en los alrededores. Este inconveniente genera molestias tanto para los
consumidores como para los moradores de la zona; también puede generar pérdida
en las ventas y el establecimiento puede afectarse comercialmente. De igual forma,
se evidencia que solo dos establecimientos manejan una receta estándar (CS5), lo
que representa el 4% de los establecimientos del sector; por lo tanto, no todos co-
nocen sus costos reales al preparar sus productos, los precios justos que deberían
estar en la carta para ser ofertados y cobrar de forma más ágil (CS1), tampoco el
procedimiento adecuado para preparar un producto de calidad de forma continua.
Por otro lado, hay que considerar aquellos parámetros sobre el buen desempe-
ño por parte de los establecimientos, entre estos: el uso adecuado de instalaciones
eléctricas (CS3), con un 85% en los casos de estudio; el uso de extintores contra
posibles incendios (CS4), con un 80%; pisos y techos adecuados para un correcto
servicio (CS8 y CS10), con un 89% y 90% respectivamente; división entre el área
de cocina y servicio (CS14), en un 87% de los casos; y un espacio para atender a los
consumidores (CS17), con un 78%. Finalmente, existen otros factores que poseen
una valoración aceptable, como el nivel de capacitación que poseen los emplea-
dos, tanto para el área de cocina (41%) como de servicio (35%) —códigos CS11
y CS12)— y la forma de ofertar sus productos con estrategias de merchandising
(CS13), donde menos de la mitad de ellos cumple favorablemente con un 30%.
De igual forma, el uso de las herramientas comerciales (HC) alcanzó una media
del 50%. Para este criterio, el 80% emplea nombres comerciales (HC1), el 98% de
los negocios posee letreros (HC2), el 57% maneja el uso de imágenes corporativas
(HC3), el 74% usa rótulos en las calles (HC4), el 15% maneja cartas o menús (HC5) y
el 65% posee diversos modelos de publicidad dentro del establecimiento (HC6, HC7,
HC8). El 89% de establecimientos se inclina por brindar sus productos o preparacio-
nes en platos de loza, lo que evidencia un servicio más formal que aquellos que usan
platos de plástico o espuma flex (HC9); el 63% de los establecimientos posee empa-
ques para llevar comida, ya sean tarrinas o bandejas de espuma flex (HC10). El 37%
desarrolla estrategias promocionales (HC12), un 9% de establecimientos informa a
sus consumidores de las ofertas por medio de volantes publicitarios, un 37% brinda
promociones o descuentos, donde la mayoría son platos fuertes con una bebida. Seis
establecimientos aplican y manejan su oferta comercial por medio de una página web
o un espacio en las redes sociales; de estos, no todos llevan una adecuada planifica-
ción, dirección o información actualizada. Ningún establecimiento posee un espacio
para publicidad en alguna revista. Solo dos poseen publicidad en páginas de internet,
que son manejadas por terceros (HC11, HC13, HC14, HC15, respectivamente). La
Figura 2 muestra el comportamiento de los datos sobre las herramientas comerciales.
257
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

Figura 2. Uso de herramientas comerciales

Fuente: El autor.

Entre los parámetros que sobresalen positivamente, se encuentran la aplicación


de un nombre comercial (HC1) con un 80%. Solo el 89% de los negocios usa un
material adecuado —como loza o cerámica— para brindar sus productos (HC9).
Un 98% de los locales maneja una correcta visualización de letreros fuera de los
establecimientos (HC2). De forma negativa, la mayoría no usa medios o aplicacio-
nes publicitarias en páginas web (HC15) con 4%, revistas (HC14) con un 0%, redes
sociales (HC13) con el 13%, volantes (HC11) o cartas que oferten sus productos
gastronómicos (HC5), donde solo el 15% de los negocios estudiados lo realizan.
Finalmente, la aplicación de procesos y normas de buenas prácticas de higiene
y manipulación de alimentos y bebidas (BP) obtuvo una media de 65%. Aquí se
analizaron 54 parámetros, que tienen estrecha relación con el proceso operativo
dentro de un establecimiento gastronómico, por ejemplo: higiene del personal,
limpieza del uniforme, correcta manipulación de alimentos, herramientas, equipos
y utensilios de cocina y control de temperaturas. La Figura 3 muestra el comporta-
miento de los datos sobre este principio.
De acuerdo con los resultados que se pueden observar en la gráfica, los puntos
más críticos que se deben considerar, y que la mayoría de empresas no cumple de
forma satisfactoria, son: el 20% de los negocios maneja formatos de control en la
preparación de productos gastronómicos, donde se aplican estándares de produc-
ción como: ingredientes, cantidades y procesos (BP45); en el 26% de las empresas
se evidencia la inexistencia de certificados de salud (BP17); en el 33% de los ne-
gocios estudiados se observa la carencia de medidores de pesos y volumen, como,
258
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

por ejemplo, balanzas (BP2); en el 39% de los casos existe la ausencia de gavetas o
repisas adecuadas para almacenar productos (BP6), y solo el 35% posee puertas o
ventanas que eviten el posible ingreso de roedores o plagas (BP49).

Figura 3. Buenas prácticas de higiene y manipulación de alimentos y bebidas

Fuente: El autor.

Entre los puntos que hay que rescatar positivamente están: el uso adecuado de
utensilios de cocina para el trabajo (BP11) con un 98%; el empleo de equipos, elec-
trodomésticos y utensilios mínimos y adecuados para la preparación de alimentos
(BP9) con un 96%; manejo de procedimientos adecuados para lavar utensilios de
manipulación de alimentos o bebidas (BP29) en un 93%; existencia de servicios
higiénicos limpios y en buen uso (BP47) en un 87% de los casos, y un área para
servicio en buen estado y limpio (BP50) con un 91% de quienes sí lo realizan.
Por otro lado, se analizaron 45 criterios referentes a la información general del
establecimiento analizado. Esto permite identificar qué establecimientos requieren
mayor atención y sobre qué criterios se deberá desarrollar planes de acción que
ayuden, a mediano plazo, a corregir aquellos parámetros que generan valor para el
cliente final y la misma empresa.
La Tabla 4 muestra el diagnóstico obtenido según cada eje temático, medido en
el subsector de alimentos y bebidas en la parroquia de Guayllabamba.
259
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

Tabla 4. Diagnóstico por eje temático

Nota: Total de ítems evaluados realizados a 49 establecimientos de alimentos y bebidas de la parro-


quia de Guayllabamba. Fuente: El autor.

Conforme a la valoración propuesta para este estudio, se obtiene que el prome-


dio de evaluación alcanzado en el subsector de alimentos y bebidas en Guayllabam-
ba es del 48%, lo que representa en la escala como poco satisfactorio. Es decir, los
establecimientos, a nivel general, cumplen parcialmente con el estándar definido;
por lo tanto, deben mejorar lo antes posible toda su gestión, tanto administrativa
como operativa. Alcanzar una calificación de esta magnitud puede comprometer
el futuro del destino, tanto en la calidad del producto que se oferta en la zona como
en su servicio. Si se mantienen procedimientos que no fortalecen el sector gastro-
nómico, puede provocar una pérdida económica que genere un impacto negativo
en el consumidor y comprometa al turismo.
Visto desde otro punto de vista, también se presentan los promedios alcanza-
dos conforme a la escala de evaluación propuesta para este estudio y la investiga-
ción obtenida por medio del análisis en cada uno de los establecimientos con los
siguientes resultados (Tabla 5).

Tabla 5. Evaluación alcanzada en el subsector de alimentos y bebidas

Fuente: El autor.

260
Diego Salazar-Duque y María Dolores Quintana

La Tabla 5 muestra el estado en el que se encuentran los establecimientos de


alimentos y bebidas en la parroquia de Guayllabamba. A pesar de que en la tabla
se observan los valores alcanzados de aquella muestra estudiada, se puede deducir
claramente el comportamiento de este sector. Por lo tanto, se puede decir que un
2% de empresas gastronómicas alcanza una evaluación totalmente insatisfactoria;
un 8% de locales maneja procesos y funciones de gestión de forma insatisfactoria;
el 37% de los negocios de la zona posee una valoración poco satisfactoria y el 53%
alcanza un nivel satisfactorio.
A pesar de que existe un número alto de establecimientos que alcanzan una
evaluación satisfactoria, los datos muestran que la gran mayoría se encuentra so-
bre el límite del 60,99% (poco satisfactorio) o muy cerca del 61% (satisfactorio);
por lo tanto, contemplan valores que influyen significativamente en las funciones
administrativas y que pueden generar resultados impredecibles en el transcurso
del tiempo.

Conclusiones
Se ha considerado para este estudio evaluar al subsector de alimentos y be-
bidas en función de la calidad en el servicio, las buenas prácticas de higiene y
manipulación de alimentos y bebidas, y las herramientas comerciales. Se toma
como principio la cadena de valor presentada por Michael Porter en 1985, sobre
las actividades de apoyo y las actividades primarias de una organización (Porter,
2015). Como resultado final, se ha logrado un diagnóstico situacional sobre la
gestión realizada por los procesos básicos que debe manejar toda empresa. Como
efecto de esto, se ha evaluado, a través de diversos parámetros, las principales
falencias que existen en este destino, en cuanto a la gestión administrativa que
se desarrolla en cada uno de los establecimientos que se dedican a la oferta gas-
tronómica, los procesos comerciales o las normas de producción para elaborar
productos gastronómicos de calidad. Como resultado final, se obtuvo que de los
49 establecimientos de la parroquia de Guayllabamba que fueron analizados, el
53% de los negocios obtuvo una evaluación satisfactoria en el cumplimiento de
sus funciones; 37% alcanzó un resultado poco satisfactorio; el 8%, una evaluación
insatisfactoria y un 2%, totalmente insatisfactoria. Esto dio lugar a una evaluación
general del subsector del 48%, lo que muestra una calificación global poco satisfac-
toria, parámetro establecido por los autores para este tipo de estudio. Uno de los
problemas identificados, con mayor impacto, es que la gran mayoría de negocios
no se encuentran al día con la documentación necesaria para operar y desconocen
qué principios de producción deben ser considerados para brindar un producto y
servicio de calidad; por lo tanto, no tienen presente qué exige la ley y qué norma-
tivas deben ser practicadas.
De acuerdo con los resultados obtenidos durante este estudio y respondiendo
al objetivo planteado inicialmente, se puede considerar, a nivel general, que los
261
Diagnóstico del subsector de alimentos y bebidas de la parroquia Guayllabamba ubicada en el cantón Quito

responsables de administrar o dirigir los establecimientos de alimentos y bebidas


ubicados en la parroquia de Guayllabamba (cantón Quito) poseen conocimientos
y habilidades administrativas muy escasas o deficientes, sobre todo, en aquellos
factores que tienen relación con la implementación de estrategias comerciales o
manejo de personal; criterios que son importantes y necesarios para ofrecer un
producto y servicio de calidad.
Guayllabamba, al ser un sector rural y turístico, se ha logrado mantener en el
tiempo; esto ha obligado a los negocios gastronómicos a acoplarse físicamente a los
diseños estructurales que poseen las casas antiguas del sector; por lo tanto, ciertas
estructuras físicas no son adecuadas para la prestación de un buen servicio. No
obstante, esto no ha sido un impedimento para los empresarios que han buscado
cómo aprovechar los escasos recursos físicos que existen en el sector, distribuyen-
do sus actividades cotidianas en pequeños espacios para una producción y venta de
productos gastronómicos de forma sencilla y así cumplir sus objetivos empresa-
riales. Lamentablemente, esto genera consecuencias negativas en el manejo de los
procesos relacionados con las buenas prácticas de higiene y manipulación, tanto en
el área de cocina como en el de servicio. Entonces, en la parroquia de Guayllabam-
ba, al tener espacios reducidos y no contar con una infraestructura adecuada, se in-
cumplen con normativas de producción, almacenamiento y despacho, que pueden
afectar la calidad del producto final y tener resultados perjudiciales en la salud y el
bienestar de la comunidad que frecuenta y consume en el sector.
En función de los resultados obtenidos sobre este estudio, se ve la necesidad de
desarrollar un procedimiento de capacitación urgente para este subsector, donde
se involucren temas de calidad en el servicio, empleo de herramientas comerciales
y aplicación de buenas prácticas de higiene y manipulación de alimentos. Estos
principios, de forma indispensable, contribuyen a renovar la oferta de alimentos y
bebidas, con el fin de mejorar la calidad del producto y el servicio.
Con base en los resultados alcanzados, se recomienda investigar nuevas líneas
de acción para el destino de Guayllabamba, sobre la calidad de servicios a nivel
turístico y gastronómico. Esto favorecerá considerablemente no solo en el fortale-
cimiento de la gestión de cada establecimiento, sino también dará una importancia
más significativa al patrimonio gastronómico del lugar.

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