Apuntes Tejido Óseo
Apuntes Tejido Óseo
Apuntes Tejido Óseo
CÁTEDRA DE HISTOLOGÍA I
Apuntes de Histología
TEJIDOS ANIMALES: TEJIDO ÓSEO
AÑO 2023
1
Autores: M.V. Mg Buey Valeria G.; M.V. Cánovas Mariela L.; Roth, Nicolás K.
2
TEJIDO ÓSEO
DEFINICIÓN
El tejido óseo es un tejido conectivo especializado, formado por células y sustancia
intercelular o matriz. Esa matriz se encuentra calcificada, por lo que las células que la
secretaron quedan atrapadas allí. Es un tejido que presenta abundante vascularización
e inervación.
La resistencia y la dureza lo caracterizan. Estas propiedades están relacionadas a sus
funciones: sirven de sostén y protección para los órganos del cuerpo, incluidos el
cerebro y médula espinal y los otros órganos que están dentro de la cavidad torácica, es
decir, pulmones y corazón; sirven como palancas para los músculos que se insertan en
ellos y, por tanto, multiplican la fuerza de los músculos para lograr el movimiento.
Además, son un reservorio de diversos minerales del cuerpo.
3
• DESCALCIFICACIÓN: introducimos un trozo de hueso en una solución ácida
para remover las sales de calcio. Esta técnica nos permite observar células y
componentes orgánicos del hueso.
• POR DESGASTE: consiste en lijar el hueso hasta obtener una lámina muy fina
que pueda verse al microscopio, previo montaje. Esto permite observar la
arquitectura ósea que está dada por componentes inorgánicos.
Cada sistema tiene sus desventajas: en los cortes descalcificados los osteocitos se
deforman a causa del baño ácido descalcificante; en los cortes lijados las células se
destruyen y las lagunas y los canalículos quedan llenos de desechos óseos.
Figura Nro 1. Imagen superior: hueso desgastado. Hueso largo. Ser humano. x80.
Imagen inferior izquierda: hueso largo desgastado. Osteona. Ser humano. x300
4
Figura Nro 2. Técnica por descalcificación.
ESTRUCTURA ÓSEA
En general, el hueso está compuesto por tejido óseo y otros tejidos conectivos, incluidos
el tejido hematopoyético, el tejido adiposo, los vasos sanguíneos y los nervios. Si el
hueso forma parte de una articulación móvil, también llamada articulación sinovial,
entonces hay cartílago hialino. La capacidad del hueso para llevar a cabo su función
esquelética se debe al tejido óseo, a los ligamentos y, cuando está presente, al cartílago
articular (hialino).
Si se corta un hueso, pueden reconocerse dos organizaciones estructurales distintas de
tejido óseo:
• HUESO COMPACTO: es una capa densa, compacta, forma la superficie ósea
externa y,
• HUESO ESPONJOSO: es una malla de aspecto esponjoso que está compuesta
por cordones (delgadas espículas del tejido óseo anastomosadas), forma el
interior del hueso. Los espacios dentro de la malla están comunicados y, en un
hueso vivo, contienen la médula y los vasos sanguíneos
Los huesos largos tienen un cuerpo, llamado diáfisis y dos extremos expandidos que
reciben el nombre de epífisis. La superficie articular de la epífisis está cubierta de
cartílago hialino. La porción dilatada del hueso entre la diáfisis y la epífisis se denomina
metáfisis. Se extiende desde la diáfisis hasta la línea epifisaria. Una gran cavidad
ocupada por la médula ósea, llamada cavidad medular, forma la parte interna del
hueso. En la diáfisis, casi todo el espesor del tejido óseo es compacto; a lo sumo, sólo
una pequeña cantidad de hueso esponjoso rodea la cavidad. En las epífisis sucede lo
contrario. Allí, el hueso esponjoso es abundante y el hueso compacto apenas forma una
delgada cubierta externa.
5
Los huesos cortos poseen una corteza de tejido óseo compacto y en su interior hay
tejido óseo esponjoso y espacios medulares. Estos suelen formar articulaciones móviles
con sus vecinos; al igual que los huesos largos, sus superficies articulares están
cubiertas por cartílago hialino. El resto de la superficie externa del hueso está cubierto
por una cápsula de tejido conectivo denso irregular, el periostio.
6
Figura Nro 4. Corte longitudinal y transversal de un hueso largo. Hueso compacto. Hueso esponjoso.
Los huesos están revestidos por el periostio excepto en las regiones donde se articulan
con otro hueso. En este último caso, la superficie articular está cubierta por cartílago. El
periostio que cubre al hueso en crecimiento activo, se compone de una capa fibrosa
externa que se asemeja a otros tejidos conectivos densos y cuya función primaria es
distribuir el riego sanguíneo y la inervación hacia el hueso y de una capa más celular
interna que contiene las células osteoprogenitoras. Si no se está formando tejido óseo
en la superficie del hueso, la capa fibrosa es el componente principal del periostio y la
capa interna no está bien definida. Sin embargo, con el estímulo apropiado, las células
del periostio, son capaces de sufrir mitosis y diferenciarse a osteoblastos.
En general, las fibras colágenas del periostio son paralelas a la superficie del hueso y
forman una cápsula. Las fibras colágenas de estas estructuras se extienden de manera
oblicua o en ángulos rectos al eje más largo del hueso, y se continúan con las fibras
colágenas de la matriz extracelular. Estas fibras se denominan fibras perforadoras o de
Sharpey. Se extienden hacia las laminillas intersticiales y circunferenciales externas,
pero por lo general no entran en las osteonas.
El tejido de revestimiento, tanto del hueso compacto como el del hueso esponjoso, se
conoce como endostio. El endostio se compone de una sola capa de células y consiste
en células osteoprogenitoras que pueden diferenciarse en células secretoras de matriz
ósea, los osteoblastos.
La cavidad medular y los espacios del hueso esponjoso contienen médula ósea. La
médula ósea roja se compone de células sanguíneas en diferentes etapas de
diferenciación y una red de células reticulares y fibras que funcionan como un armazón
de sostén para el desarrollo de células y vasos. Conforme el individuo crece, la cantidad
de médula roja no aumenta en proporción con el crecimiento óseo. En etapas posteriores
del crecimiento y en los adultos, cuando la producción de células sanguíneas disminuye,
7
la cavidad medular es ocupada en su mayor parte por tejido adiposo; entonces se le
conoce como médula ósea amarilla.
MATRIZ ÓSEA
La matriz ósea tiene componentes orgánicos e inorgánicos.
➔ Componentes inorgánicos
La porción inorgánica del hueso, que constituye cerca del 65% de su peso seco, está
compuesta principalmente por calcio y fósforo. Éstos, existen primordialmente en forma
de cristales de hidroxiapatita (40x25x2nm). Estos cristales están distribuidos de
manera ordenada a lo largo de fibras colágenas del tipo I. Los iones superficiales de los
cristales atraen agua y forman una cubierta de hidratación, que permite el intercambio
de iones con el líquido extracelular.
El hueso es una de las sustancias más duras y resistentes del cuerpo. Su dureza y
resistencia se deben a la relación entre los cristales de hidroxiapatita y las fibras
colágenas. Si el hueso se descalcifica (es decir, pierde todo el volumen), aún conserva
su forma original, pero se vuelve muy flexible. Si se extrae el componente inorgánico
del hueso, el esqueleto mineralizado conservará aún su forma original, pero se volverá
extremadamente frágil y podrá fracturarse con facilidad.
➔ Componentes orgánicos
La porción orgánica, que constituye cerca del 35% del peso seco del hueso, consiste en
fibras colágenas casi exclusivamente del tipo I (50-70 nm de diámetro). Estas fibras
colágenas constituyen cerca del 90% del componente orgánico del hueso. Además,
presenta agrecanes y proteínas de adhesión como la osteonectina, que sirve como
adhesivo entre el colágeno y los cristales de hidroxiapatita.
CÉLULAS ÓSEAS
Los tipos celulares que existen en el tejido óseo son cuatro: células osteoprogenitoras,
osteoblastos, osteocitos y osteoclastos. Con excepción del osteoclasto, cada una de
estas células puede considerarse como una forma diferenciada del mismo tipo de célula
básica. Cada una sufre una transformación desde una forma más inmadura a una forma
más madura en relación con la actividad funcional (crecimiento óseo). En contraste, el
osteoclasto se origina a partir de una línea celular diferente y actúa en la resorción ósea,
una actividad asociada con el remodelado de los huesos.
8
Figura Nro 5. Células óseas.
9
➔ OSTEOCITOS: son células óseas maduras, derivadas de los osteoblastos, que se
encuentran albergadas en lagunas dentro de la matriz ósea calcificada. Salen en
todas direcciones de esta laguna a manera de rayos, espacios estrechos en forma
de túneles que se denominan canalículos o conductillos, que albergan las
prolongaciones citoplasmáticas del osteocito. Estas prolongaciones hacen
contacto con otras similares de los osteocitos vecinos, y forman uniones
comunicantes o de intersticio a través de las cuales pueden pasar entre las
células iones y moléculas pequeñas. Los canalículos contienen también
nutrientes y metabolitos, que nutren a los osteocitos.
Los osteocitos se ajustan a la forma de sus lagunas. Sus núcleos son aplanados, y
sus citoplasmas pobres en organoides, puesto que manifiestan un RER escaso y
un aparato de Golgi muy reducido. Aunque los osteocitos parecen células
inactivas, secretan las sustancias necesarias para la conservación del hueso.
Figura Nro 7. Hueso compacto. Hueso largo. Ser humano. H/E. x135. Ross 7ma Edición.
10
• Compartimiento basal: localizado en la región de la célula más alejado
de la superficie ósea, alberga a los núcleos, complejos de Golgi,
mitocondrias, RER. Acá, se producen las enzimas que luego serán
empaquetadas y transportadas hacia el compartimento vesicular.
11
Figura Nro 9. Representación esquemática de las células asociadas con el hueso. Ross 7ma Edición.
12
Figura Nro 10. Osteoclasto. Compartimientos. Mecanismos de resorción ósea.
13
Como la matriz del hueso secundario está más calcificada, es más resistente que el
hueso primario. Las fibras colágenas del hueso secundario están distribuidas de modo
que son paralelas entre sí dentro de una laminilla determinada.
14
Figura Nro 11. Diagrama de un bloque de hueso compacto extraído de la diáfisis de un hueso largo. Ross 7ma
Edición
15
Conforme se establece la red de tipo esponjoso de las trabéculas, el tejido
conectivo vascular que se encuentra en sus intersticios se transforma en médula
ósea. La añadidura de trabéculas a la periferia incrementa el tamaño del hueso en
formación. Las regiones de los tejidos mesenquimatosos que se conservan sin
calcificar se diferencian en periostio y endostio en el hueso en desarrollo.
Este tipo de osificación, da origen al hueso esponjoso y es característico de
huesos planos como los del cráneo.
16
vacuolados. La hipertrofia de los condrocitos da por resultado crecimiento de
sus lagunas y reducción de los tabiques de matriz cartilaginosa intercalados, que
se calcifican.
Los huesos largos y cortos del cuerpo, se desarrollan de esta forma.
17
cartilaginoso. Estos sucesos ocurren y progresan de manera muy semejante a lo
que sucede en la diáfisis, y por último el cartílago de la epífisis queda sustituido
por hueso, salvo a nivel de la superficie articular y en la placa epifisaria. La
superficie articular del hueso se conserva cartilaginosa durante toda la vida.
18
Los condrocitos situados en la parte más proximal de esta zona sufren
apoptosis (zona de erosión)
- Zona de osificación: donde se ven osteoblastos (que se ubican por fuera de
las trabéculas directrices) que depositan matriz ósea, y luego se van
transformando en osteocitos a medida que van quedando encerrados en la
misma. Se observan diferentes trabéculas formadas por células y sustancia
intercelular: trabéculas directrices (formadas solo por cartílago calcificado),
trabéculas osteoides primarias (formadas por cartílago calcificado y
osteoblastos), trabéculas osteoides secundarias (formadas por un eje central
de cartílago calcificado, sustancia osteoide, osteocitos y osteoblastos) y
trabéculas osteoides terciarias o trabéculas óseas (son las más grandes, no
poseen cartílago)
Figura Nro 14. Corte longitudinal a lo largo de la diáfisis del disco epifisario de un hueso metacarpiano fetal. Ross
7ma Edición.
19
Crecimiento del hueso en anchura
El crecimiento en anchura de la diáfisis, se produce por crecimiento de
yuxtaposición. La capa osteogénica de células del periostio prolifera y se
diferencia en osteoblastos que empiezan a elaborar matriz ósea sobre la
superficie ósea subperióstica. La formación externa de la diáfisis debe
acompañarse de actividad osteoclástica interna, de modo que pueda aumentar de
tamaño el espacio medular.
20
Figura Nro 15. Calcificación del hueso
21