Universidad Complutense de Madrid: Facultad de Enfermeria, Fisioterapia Y Podologia

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE ENFERMERIA, FISIOTERAPIA Y PODOLOGIA

TESIS DOCTORAL

Efecto de los ácidos grasos hiperoxigenados en la prevención de


lesiones cutáneas secundarias al manguito de isquemia quirúrgico

MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTORA

PRESENTADA POR

Beatriz Castillo Martín

DIRECTORES

Jorge Diz Gómez


Jesús Lago Oliver

Madrid, 2016

© Beatriz Castillo Martín, 2016


UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE ENFERMERÍA, FISIOTERAPIA Y PODOLOGÍA

TESIS DOCTORAL

EFECTO DE LOS ÁCIDOS GRASOS HIPEROXIGENADOS


EN LA PREVENCIÓN DE LESIONES CUTÁNEAS SECUNDARIAS
AL MANGUITO DE ISQUEMIA QUIRÚRGICO

MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR

PRESENTADA POR

Beatriz Castillo Martín

Directores

Jorge Diz Gómez

Jesús Lago Oliver

Madrid, 2015
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

FACULTAD DE ENFERMERÍA, FISIOTERAPIA Y PODOLOGÍA

EFECTO DE LOS ÁCIDOS GRASOS HIPEROXIGENADOS


EN LA PREVENCIÓN DE LESIONES CUTÁNEAS SECUNDARIAS
AL MANGUITO DE ISQUEMIA QUIRÚRGICO

Tesis doctoral: Beatriz Castillo Martín

Madrid, 2015

Dirección:

Prof. D. Jorge Diz Gómez

Prof. D. Jesús Lago Oliver

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 2


Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 3
Dedicado a mi madre, por la ilusión, cariño y apoyo que
siempre me ha dado. También especialmente a mi
hermano Juan, por su ayuda y paciencia durante todos
estos años. A mi padre, en el recuerdo, al que seguramente
le hubiera hecho mucha ilusión y del que estoy segura se
hubiera sentido muy orgulloso.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 4


AGRADECIMIENTOS

Mi gratitud a todas las personas que me han ayudado a realizar esta


Tesis Doctoral.

En primer lugar, a los Directores, Prof. Dr. Jorge Diz Gómez y Prof. Dr.
Jesús Lago Oliver, por su ayuda, consejos y apoyo en todo momento. Sin los
que la realización de esta tesis no hubiera sido posible.

Quiero agradecer a la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología,


en la figura de su Decano Prof. Dr. Enrique Pacheco del Cerro, que me haya
permitido la realización de esta Tesis Doctoral.

Así mismo quiero mostrar mi agradecimiento:

Al Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Prof. Dr.


Francisco Javier Vaquero Martín, que me dio buenos consejos y a la Jefa de
Departamento de Enfermería del Bloque Quirúrgico Dña. Beatriz García Mateo,
ya que ambos me facilitaron y ayudaron a poder llevar a cabo este proyecto,
finalmente convertido en una tesis.

Quiero agradecer especialmente a mis compañeras de Quirófano, María


José Muñoz García y Emiliana Segovia Osma, su trabajo desinteresado en
esta tesis, así como el apoyo y cariño que siempre me han manifestado. Su
aportación ha sido fundamental en la realización de este trabajo.

También agradecer a mi alumna y ahora amiga y compañera Tamara su


ayuda y buenos consejos a cualquier hora del día.

A los pacientes que aceptaron participar en este estudio de manera


desinteresada.

Por último, a mi familia, mi marido e hijas por su apoyo, ilusión y cariño


siempre demostrado durante estos años de trabajo en la tesis.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 5


Índice

ÍNDICE

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 6


Índice

ABREVIATURAS 10

RESUMEN 12

ABSTRACT 17

1.- INTRODUCCIÓN 22

1.1. HISTORIA DE LOS TORNIQUETES 23

1.2. USO CLÍNICO 28

1.3. EFECTOS ADVERSOS 52

1.3.1. A NIVEL SISTÉMICO 52

1.3.2. A NIVEL LOCAL 59

1.3.2.1. DOLOR 59

1.3.2.2. LESIÓN NERVIOSA 62

1.3.2.3. LESIÓN MUSCULAR 65

1.3.2.4. LESIÓN EN LA PIEL 66

1.3.2.4.1. ESTRUCTURA Y FUNCIONES 66

1.3.2.4.2. PIEL Y ENVEJECIMIENTO 71

1.3.2.4.3. EFECTOS DE LA PRESIÓN

SOBRE LA PIEL 72

1.4. ÁCIDOS GRASOS HIPEROXIGENADOS 90

2.- JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO 100

3.- HIPÓTESIS DE TRABAJO Y OBJETIVOS 103

3.1. HIPÓTESIS 104


Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 7
Índice

3.2. OBJETIVOS 104

4.- MATERIAL Y MÉTODOS 105

4.1. TIPO DE ESTUDIO 106

4.2. POBLACIÓN DIANA 106

4.3. TAMAÑO MUESTRAL 106

4.4. SELECCIÓN DE PACIENTES 107

4.4.1. CRITERIOS DE INCLUSIÓN 107

4.4.2. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 107

4.5. AUTORIZACIÓN DE RECOGIDA Y CONFIDENCIALIDAD DE LOS


DATOS 108

4.6. VARIABLES DEPENDIENTES 109

4.7. VARIABLES INDEPENDIENTES 110

4.8. RECOGIDA DE DATOS 110

4.9. ANÁLISIS ESTADÍSTICO 111

5.- RESULTADOS 113

5.1. CARACTERÍSTICAS DESCRIPTIVAS 114

5.2. COMPARACIONES ENTRE SIN/CON AGHO 120

5.3. GRÁFICOS COMPARATIVOS SIN/CON AGHO 124

5.4. COMPARACIONES ENTRE GRADOS 0-1, 2-4 127

5.5. GRÁFICOS COMPARATIVOS GRADOS 0-1, 2-4 131

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 8


Índice

5.6. ANÁLISIS DE REGRESIÓN LOGÍSTICA 134

6.- DISCUSIÓN 136

6.1. DISCUSIÓN DE LA METODOLOGÍA 137

6.2. DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS 140

6.3 CONFLICTOS DE INTERÉS 145

7.- CONCLUSIONES 146

8.- BIBLIOGRAFÍA 149

9.- ANEXOS 163

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 9


Abreviaturas

ABREVIATURAS

AGE Ácidos grasos esenciales

AGHO Ácidos grasos hiperoxigenados

AORN Association of periOperative Registered Nurses

ARIV Anestesia regional intravenosa

ASA American Society of Anesthesiologists

ATLS Advanced Trauma Life Support

ATR Artroplastia total de rodilla

CEIC Comisión de Ética e Investigación Clínica

EVA Escala visual analógica

FC Frecuencia cardíaca

GNEAUPP Grupo Nacional para el estudio y asesoramiento en úlceras


por presión y heridas crónicas

GRADE Grading of Recommendations Assessment, Development


and Evaluation

IMC Índice de masa corporal

LOP Limb occlusion pressure

MMII Miembros inferiores

MMSS Miembros superiores

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 10


Abreviaturas

NANDA North American Nursing Diagnosis Association

NIC Nursing Interventions Classification

NOC Nursing Outcomes Classification

PAS Presión arterial sistólica

PVC Presión venosa central

SEM Servicios de Emergencias Médicas

TVP Trombosis venosa profunda

UPP Úlceras por presión

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 11


Resumen

RESUMEN

Título de la tesis: Efecto de los ácidos grasos hiperoxigenados en la


prevención de lesiones cutáneas secundarias al manguito de isquemia
quirúrgico.

Introducción

Los torniquetes quirúrgicos se utilizan de forma habitual en los pacientes


que requieran isquemia con patologías traumática y ortopédica. Impiden el
flujo sanguíneo a una extremidad y permiten a los cirujanos trabajar en un
campo quirúrgico exangüe. Facilita la identificación de estructuras y reduce las
pérdidas de sangre, de este modo, disminuye el tiempo y las complicaciones
quirúrgicas. El torniquete neumático moderno se regula automáticamente y
hay protocolos para el ancho, ajustes de presión y duración.

Los profesionales de Enfermería deben utilizar un lenguaje común en la


atención al paciente y desarrollar procedimientos y protocolos relacionados con
el uso seguro de los aparatos de isquemia. La Association of perioperative
Registered Nurses (AORN), establece una guía de prácticas recomendadas
para el uso del torniquete neumático. Son 18 y representan un nivel óptimo en
la práctica clínica. Incluyen recomendaciones relativas al mantenimiento de los
equipos de isquemia, evaluación preoperatoria de los pacientes para
determinar los riesgos, beneficios y planificar los cuidados, contraindicaciones,
tamaños adecuados de los manguitos, protecciones, exanguinación de la
extremidad, presiones, tiempos del torniquete, evaluación postoperatoria de los
pacientes y formación del personal que utiliza los manquitos de isquemia.

Se han descrito diferentes complicaciones, a nivel sistémico: aumento


de la presión venosa central, hipertensión arterial, hipotermia transitoria,
embolismo pulmonar, trombosis venosa profunda y trastornos metabólicos.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 12


Resumen

A nivel local: dolor, lesiones cutáneas, musculares, vasculares, nerviosas,


cambios tisulares: edema, síndrome compartimental, síndrome post-torniquete
y fallo del torniquete.

Con respecto a las lesiones cutáneas provocadas por el manguito de


isquemia, el traumatismo secundario se relaciona con la inadecuada colocación
del relleno y el manguito. La aplicación floja o con arrugas puede traumatizar la
piel por presión y cizallamiento, provocando, equimosis, ampollas,
escoriaciones y úlceras que pueden resultar en acciones legales. También se
pueden producir quemaduras en la piel cuando se colocan soluciones debajo
del manguito.

Se utilizan diferentes productos sanitarios para proteger la piel, tales


como velbands, soffban, two-layer elastic stockinette, cast padding, venda
elástica tubinet, etc. No existiendo unanimidad entre los autores sobre el mejor
método.

Actualmente existen evidencias científicas que constatan que los


productos sanitarios con ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO) son efectivos
en la prevención de lesiones en la piel, mejorando la resistencia de la
epidermis, reparando el daño por una presión prolongada y contrarrestando el
efecto de los radicales de oxígeno producidos durante la hiperemia reactiva en
periodos de presión prolongada.

No existen estudios que constaten el efecto de los AGHO en la


prevención de lesiones cutáneas provocadas por los manguitos de isquemia
quirúrgicos.

Es por ello que el objetivo principal de este estudio observacional


prospectivo, comparativo de dos brazos, no aleatorizado y a simple ciego es:
evaluar si los AGHO son un método de protección seguro y eficaz para la
prevención de lesiones cutáneas provocadas por el manguito de isquemia.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 13


Resumen

Objetivos secundarios:
- Medir el tiempo de recuperación de la piel (hiperemia reactiva), tras la
retirada del manguito en ambos grupos de tratamiento sin y con AGHO.

- Determinar la incidencia de lesiones cutáneas tras la retirada del


manguito, utilizando como protección venda elástica tubinet.

- Determinar la incidencia de lesiones cutáneas tras la retirada del


manguito, utilizando como protección tubinet más AGHO.

- Investigar si otras variables como sexo, edad, índice de masa corporal


(IMC), presión del manguito y tiempo de isquemia influyen en la
formación de lesiones cutáneas.

Material y métodos

La población a estudio, fueron los pacientes intervenidos en los quirófanos


del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital General
Universitario Gregorio Marañón y que requieren durante la cirugía isquemia de
60 minutos o más en miembros inferiores y superiores (MMII/MMSS). Se trata
de conseguir una muestra homogénea con criterios restrictivos, respecto, al
estado físico general del paciente y al estado de piel y mucosas.

Se solicitó autorización para la realización del estudio a la Comisión de


Ética e Investigación Clínica del H.G.U. Gregorio Marañón y se obtuvo informe
favorable con fecha del 30 de octubre del 2013.

La recogida de datos se llevó a cabo de la siguiente manera:

Los Profesionales de Enfermería, especialmente entrenados para ello


fueron los encargados de la valoración, seguimiento y recogida de datos.

Los pacientes que cumplían los criterios de inclusión y tras la firma del
consentimiento informado, fueron sometidos a la intervención quirúrgica
programada.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 14


. Resumen

Al grupo estudio antes de la colocación del manguito con la protección


habitual (Venda elástica tubinet), se les puso por vía tópica el producto con
AGHO Linovera®. A continuación la venda elástica tubinet y los manguitos de
isquemia para MMII y MMSS. Al grupo control, debajo del manguito la venda
tubinet y sin el producto con AGHO.

La ficha de seguimiento para la recogida de datos fue cumplimentada


por las Enfermeras que participaron en el estudio. Concluida la intervención y
tras la retirada del manguito, la enfermera a simple ciego (sin saber a qué
grupo pertenecen los pacientes), valora el estado de la piel y lo registra en la
ficha de recogida de datos.

El estudio se ha llevado a cabo mediante un modelo multivariable, en el


que se ha tenido en cuenta las siguientes variables: con y sin AGHO, sexo,
edad, IMC, presión del manguito, tiempo de isquemia, localización del manguito
en miembros inferiores o superiores; que pueden influir sobre la variable
dependiente: grado de lesión cutánea: 0, 1, 2, 3, 4, o reagrupada en 0-1, 2-4.

En el análisis estadístico posterior, se ha comprobado si existen


diferencias en alguna variable en los grupos de tratamiento sin/con AGHO y en
los grados de lesión cutánea 0-1, 2-4 ya que no ha habido aleatorización.

Para comparar las medias entre los grupos sin y con AGHO se utilizaron
pruebas paramétricas (t de student,), o pruebas no paramétricas (Mann-Witney)
empleando las más adecuadas en cada caso en función de la normalidad de
los datos.
La asociación entre variables cualitativas, se estudió con la prueba ji-
cuadrado de Pearson o exacta de Fisher. Se realizó análisis de regresión
logística multivariante.

Resultados
El número de pacientes incluidos en el estudio es de 174.
53 hombres y 121 mujeres.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 15


Resumen

Las variables que mostraron asociación estadísticamente significativa


con el riesgo de padecer lesiones cutáneas fueron: edad ≥ 70 años, OR= 6,18
(I.C.95% 1,3 – 29), (p= 0,021), el tiempo de isquemia superior a 70 minutos
OR= 3,69 (I.C.95% 1,46 - 9,31), (p= 0,006). El grupo sin AGHO tiene un
OR=13,35 (I.C.95% 4.9 - 36), (p< 0,001) de tener lesiones cutáneas en grado
2-4. En el grupo con AGHO ningún paciente presentó lesiones cutáneas
asociadas, mientras que en el grupo sin AGHO, 5 pacientes presentaron
lesiones cutáneas de carácter leve (2 edemas, 1 induración, 2 abrasiones). El
resto de variables, sexo, IMC, presión, localización del manguito no
presentaron asociación estadísticamente significativa con el riesgo de
desarrollar lesiones cutáneas.

Conclusiones

1. La utilización de AGHO más venda elástica mejora la seguridad y


eficacia en la prevención de lesiones. El tiempo de recuperación de la
hiperemia reactiva es de menos de 60 minutos en un 93,4%. No
aparecen lesiones cutáneas asociadas.

2. La utilización de venda elástica para proteger la piel es un método


eficaz. El tiempo de recuperación de la hiperemia reactiva es menor de
60 minutos en un 55,4%. Lesiones cutáneas de carácter leve (edemas,
abrasiones) en un 6,2%.

3. La no utilización de AGHO se asocia con un mayor riesgo de padecer


lesiones cutáneas, independientemente del resto de las variables OR=
13,35 (p< 0,001).

4. La edad ≥70 años OR= 6,18 (p= 0,021) y el tiempo de isquemia ≥70
minutos OR= 3,69 (p= 0,006) se asocian con un mayor riesgo de
padecer lesiones cutáneas, independientemente del resto de variables.

5. No se encuentra asociación significativa en otras variables como sexo,


IMC, presión del manguito y localización en MMII/MMSS.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 16


Abstract

ABSTRACT

Thesis title: Effect of hyperoxygenated fatty acids in the prevention of skin


lesions secondary to surgical ischemia sleeve.

Introduction
Surgical tourniquets are used routinely on patients requiring ischemia with
pathologies traumatic and orthopedic. They prevent blood flow to a limb and
enable surgeons to work in a bloodless surgical field. It facilitates the
identification of structures and reduces the loss of blood, in this way, it reduces
the time and surgical complications. Modern pneumatic tourniquet is regulated
automatically and there are protocols for the width, pressure, and length
adjustments.

Staff should use a common language in the patient care and develop
procedures and protocols related to the safe use of devices of ischemia. The
Association of perioperative Registered Nurses (AORN), established a guide of
the best practices for the use of pneumatic tourniquet. There are 18 and
represent an optimal level in clinical practice. They include recommendations on
the maintenance of the equipment of ischemia, preoperative evaluation of
patients to determine the risks, benefits, and plan of the care, contraindications,
appropriate sizes of sleeves, protections, exanguinacion of the limb, pressure,
times of the turnstile, postoperative evaluation of patients and training of
personnel using the ischemia sleeve.

Different complications, at the systemic level have been: increased


central vein pressure, hypertension blood, transient hypothermia, pulmonary
embolism, deep vein thrombosis, and metabolic disorders. At the local level:
pain, skin, muscle, vascular, nerve lesions, tissue changes: edema,
compartment syndrome, post-torniquete syndrome and failure of the turnstile.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 17


Abstract

With respect to the sleeve of ischemia-induced cutaneous lesions,


secondary trauma is related to improper placement of the filling and the sleeve.
Loose or wrinkled application can traumatize the skin by pressure and shear
causing bruising, blisters, abrasions and ulcers that can result in legal action.
Different health products are used to protect the skin that seals, such as
velbands, soffban, two-layer elastic stockinette, cast padding, sell elastic
tubinet, etc. There is no unanimity among the products concerning the best
method to protect the skin.

Currently there is scientific evidence that prove that the sanitary products
with hyperoxygenated fatty acids (AGHO) are effective in the prevention of skin
lesions, improving the resistance of the epidermis, repairing the damage of
prolonged pressure, and countering the effect of oxygen radicals produced
during periods of prolonged pressure in reactive hyperemia. There are no
studies that have observed the effect of the AGHO in the prevention of skin
lesions caused by surgical ischemia sleeves.

Therefore, the main objective of this prospective, comparative


observational study has two elements, non-randomized and single blind. To
assess whether the use of AGHO is a safe and effective method of protection
for the prevention of skin lesions caused by ischemia sleeve.

Secondary objectives:

- Timing recovery skin (reactive hyperemia) following the withdrawal of the


sleeve in both with and without AGHO treatment groups.

- To determine the reaction of skin lesions following the withdrawal of the


sleeve, using as a protection bandage elastic tubinet.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 18


Abstract

- To determine the reaction of skin lesions following the withdrawal of the


sleeve, using protection tubinet with AGHO.

- To investigate whether other variables such as sex, age, BMI, the sleeve
pressure and ischemia time influencing the formation of skin lesions.

Material and Methods

The study population, were patients who underwent surgery in the


operating theatres in the service of Orthopaedic and Traumatology at Hospital
General Universitario Gregorio Marañón and that required surgery during
ischemia of 60 minutes or more in upper and lower limbs. We tried to get a
homogeneous sample with restrictive criteria on the general physical condition
of the patient and the state of skin and mucous membranes.

Requested authorization to conduct the study to the Ethics Commission


and clinic research of the H.G.U. Gregorio Maranon and obtained favorable
report of October 30, 2013.

Data collection was carried out in the following way: the professionals of
nursing, specially trained for this purpose were responsible for assessment,
monitoring and data collection. Patients who met the inclusion criteria and the
signing of informed consent, were undergoing scheduled surgery. The study
group, prior to placement of the ischemia sleeve with normal protection (elastic
band tubinet), got les topical with AGHO product Linovera R. Then tubinet
elastic bands and ischemia sleeves upper and lower members. The control
group, under the sleeve was the tubinet band and without the presence of
AGHO.
The follow-up data collection form was completed by nurses who
participated in the study.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 19


Abstract

The intervention is finished and after the withdrawal of the sleeve, the
nurses being blind (not knowing which patients belong which of the two groups),
assessed the condition of the skin and registered the data on the collection
form.

The study has been carried out using a multivariate model, which has
taken into account the following variables: with and without AGHO, sex, age,
BMI, the sleeve pressure, ischemia time, location of the sleeve on the lower or
upper limbs; that can influence the dependent variable: degree of skin lesion: 0,
1, 2, 3, 4, or grouped in 0-1, 2-4. In the treatment groups with/without AGHO
and in degrees of skin lesion 0-1, 2-4, it had been tested if there are differences
in some variable because there had been no randomization.

To compare means between the groups with and without AGHO (t-
student) parametric tests were used, or non-parametric tests (Mann-Witney)
using the most appropriate in each case depending on the normality of the data.
The association between qualitative variables, was studied with the Pearson
Chi-square test or Fisher's exact. Study of multivariate logistic regression was
conducted.

Results

The total number of patients included in the study was 174 - 53 men and 121
women.
The variables that showed statistically significant association with risk of
cutaneous lesions were: age ≥ 70 years, OR = 6,18 (I.C.95% 1.3-29), (p=
0,021), exceeding 70 minutes OR = 3.69 ischemia time (I.C.95% 1.46-9.31),( p=
0.006). The group without AGHO has an OR = 13,35 (I.C.95% 4.9 - 36), (p<
0,001) had skin lesions in grade 2-4. AGHO group no patient presented
associated cutaneous lesions, while in the group without AGHO, 5 patients had
mild skin lesions (2 edemas, 1 induration, 2 abrasions).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 20


Abstract

The rest of variables, sex, BMI, pressure and location of sleeve did not
show statistically significant association with risk of developing cutaneous
lesions.

Conclusions

1. The use of AGHO more elastic band improves the safety and efficacy in
the prevention of skin lesions caused by ischemia sleeves. The
percentage increases up to 93.4% of the cases in which the recovery
time of the reactive hyperemia was less than 60 minutes. In addition,
associated cutaneous lesions did not appear.

2. The use of elastic bandage to protect the skin is an effective method. In


55.4% of the cases, the recovery time of the reactive hyperemia was less
than 60 minutes. Skin lesions of a mild nature (swelling, abrasions)
occurred in a 6.2% of cases.

3. The non-use of AGHO as protection was associated with an increased


risk of developing cutaneous lesions, regardless of the rest of the
variables OR = 13,354 (p< 0.001).

4. In the study, other variables such as age ≥70 years OR = 6,18 (p= 0,021)
and the time of ischemia ≥70 minutos OR = 3,69 (p= 0.006 p) were
associated with an increased risk of developing cutaneous lesions,
regardless of the rest of the variables.

5. No significant association was found in other variables such as gender,


body mass index, cuff pressure and location in lower and upper limbs.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 21


Introducción

1.- INTRODUCCIÓN

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 22


Introducción

1.1. HISTORIA DE LOS TORNIQUETES

El origen del torniquete fue consecuencia de la necesidad de control de


la hemorragia durante las amputaciones quirúrgicas realizadas por los cirujanos
en el campo de batalla y su uso se conoce ya desde la antigua Roma.

A Ambrose Pare (aproximadamente, 1510-1590), (1) se le atribuye la


autoría del término “torniquete” y también la primera recomendación para el uso
quirúrgico de este instrumento. Pare, colocó un tornillo sobre el vaso principal
de una extremidad y lo apretó mediante el incremento de la tensión sobre una
correa circunferencial. Aproximadamente, en el siglo XVII William Fabry y
Etienne Morel, (1) utilizaron un torno con giro sobre un palo con el objeto de
apretar una banda de constricción. Muchos de los diseños modernos incluyen
un dispositivo de torno para facilitar el ajuste de la tensión.

Según estudios de revisión sobre la historia del torniquete, (2,3), también


se remonta a la Edad Media cuando Morel utilizó por primera vez un torniquete
en la batalla de Flandes en 1674. Guy de Chauliac envolvía una banda
estrecha por debajo y por encima del sitio de la amputación, para reducir el
dolor y la hemorragia. Botallo utilizaba tres bandas estrechas para hacer la
amputación entre las dos inferiores. Petit inventó un tipo de compresor de
tornillo que cuando se apretaba ocluía los vasos sanguíneos de la extremidad.

El uso de los torniquetes como hemostasia rápida en el campo de


batalla, se ha incrementado debido a las guerras más recientes.
Tradicionalmente su uso ha tenido lugar bajo el principio de “primum non
nocere” (1), es decir, lo primero no causar daño. En las últimas guerras los
torniquetes se han colocado en ocasiones de manera innecesaria,
manteniéndose durante largos periodos y causando isquemia en los miembros,
alteraciones musculares, nerviosas, gangrena, e incluso llegando a la
amputación.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 23


Introducción

Sin embargo, las experiencias más recientes por parte de profesionales


sanitarios militares tanto en Estados Unidos como en otros países, ha dado
lugar a un incremento en la utilización de los torniquetes.

Fueron utilizados por ambos bandos durante la Guerra Civil de los


EE.UU. Según Mabry (1), “había muy poca capacitación para el uso adecuado
de los torniquetes y en ocasiones se creaba un daño innecesario en la
extremidad e incluso la pérdida de la misma”. En el análisis de datos de
mortalidad correspondientes a la guerra de Vietnam se señaló que, se podría
haber evitado un importante porcentaje de víctimas de combate en el caso de
que se hubiera utilizado un torniquete. En un estudio (4), se estimó que la
aplicación apropiada y a tiempo de un torniquete, habría salvado la vida de
105(38%) de un conjunto de 277 soldados, que fallecieron debido a
hemorragias arteriales en las extremidades.

La primera Guerra Mundial fue un conflicto que produjo innumerables


heridas en las extremidades. La rápida evacuación de los heridos no siempre
era posible, por lo que los torniquetes se aplicaban y dejaban durante periodos
prolongados de tiempo, siendo los resultados impredecibles. Muchos médicos
criticaron su uso. Un ejemplo fue Tuffier (2) que afirmó: “sus médicos estaban
cualificados para detener el sangrado con suturas, el torniquete es a veces
utilizado en circunstancias en las que es realmente imposible aplicar una
ligadura, pero ha causado desastres”. Después de la Primera Guerra Mundial,
Tuttle escribió un manual en el que hizo hincapié en el uso de los puntos de
presión para detener el sangrado. Sus reglas sobre el uso del torniquete fueron
(2,3):

1. Nunca cubra un torniquete o un vendaje.


2. Escriba claramente en la etiqueta médica de emergencia la
palabra "torniquete".

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 24


Introducción

3. Si el herido está consciente debe ser instruido para decir a cada


médico con el que entra en contacto que tiene un torniquete.
4. Si un torniquete se deja en una herida durante 6 horas puede
perder la extremidad.

En la Segunda Guerra Mundial los relatos históricos mencionan el mal


uso de los torniquetes, como por ejemplo, que estuvieran ocultos bajo una
manta. Sin embargo, en las guerras de Corea y Vietnam los cirujanos militares
resaltan el aspecto positivo como instrumento que salva vidas y no tanto como
pérdida de extremidades.

Posteriormente, en guerras más actuales como la de Irak y Afganistán,


utilizan torniquetes disponibles en el mercado, más seguros y elaboran guías
sobre su uso. La teoría actual utilizada por los militares de EE.UU. es (2):
“todos los soldados en el campo de batalla llevan un torniquete y saben cómo
utilizarlo, debe ser ligero y se puede aplicar con una sola mano”. Esta teoría
queda reforzada por las circunstancias en las que tiene lugar la asistencia
prehospitalaria durante un conflicto militar. Los elementos que apoyan el uso de
los torniquetes en esas circunstancias son: las acciones hostiles realizadas por
el enemigo, las condiciones ambientales desfavorables, los tiempos
frecuentemente prolongados de traslado de las víctimas a los puestos de
asistencia avanzada, la austeridad de la logística y la existencia de víctimas
múltiples en un contexto de capacidades limitadas de clasificación y de
tratamiento.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 25


Introducción

Figura 1: torniquete utilizado por los profesionales militares. Fuente: (2)

Kragh et al, (5-7) describen los riesgos y beneficios de los torniquetes,


demostraron que en la batalla los pacientes heridos tuvieron un alto porcentaje
de supervivencia cuando se aplicaron, con un riesgo muy bajo de
complicaciones como lesión del nervio, acortamiento de las extremidades, etc.
En estos estudios Kragh y colegas observaron a 499 pacientes en un hospital
de combate en Irak. En total, 862 torniquetes se aplicaron en 651 miembros. La
supervivencia fue del 87% para ambos periodos de estudio. Las tasas de
morbilidad para lesiones del nervio fueron 1,7% para los primeros estudios, (5),
(6) y 1,5% para el segundo (7). La amputación del miembro fue de 0,4% para
ambos. La supervivencia se asocia con la aplicación prehospitalaria (89% vs. a
78% hospital p= 0,01), y la aplicación antes de la aparición del shock (96%
frente al 4% después).

El manual para estudiantes del Colegio Americano de Cirujanos;


Advanced Trauma Life Support (ATLS), publicado en 2008 (8), refuerza el uso
del torniquete para salvar vidas cuando una hemorragia en curso no se puede
controlar por la presión directa. Según el manual el torniquete debe ocluir el
flujo arterial, la oclusión de sólo el sistema venoso puede aumentar la
hemorragia.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 26


Introducción

Si un torniquete debe permanecer durante un periodo prolongado, el


profesional debe ser consciente del hecho de la elección de la vida sobre la
extremidad.

Estas condiciones se dan también en los contextos civiles en los que


actúan los servicios de emergencias médicas (SEM). En la actualidad, la mayor
parte de los sistemas SEM todavía utilizan el torniquete como último recurso,
bajo protocolos que recomiendan (9): la compresión directa, el vendaje
compresivo, la aplicación de puntos de presión, la elevación y la aplicación de
frío como medidas principales de tratamiento, en las hemorragias graves de las
extremidades.

Los desastres tanto los de origen natural como los causados por la mano
del hombre, pueden dar lugar a numerosas víctimas con hemorragia. Según los
SEM, en las fases iníciales de estos incidentes es necesario que los
profesionales de rescate clasifiquen y atiendan a un elevado número de
víctimas. Sin embargo, el número de estos puede ser insuficiente para
mantener durante el tiempo necesario, una presión directa sobre las heridas
que sangran de manera profusa. En estas circunstancias, puede ser apropiado
el uso temprano de un torniquete bajo protocolo.

El traumatismo penetrante en una extremidad es una complicación cada


vez más frecuente en el contexto civil actual. La investigación (1) demuestra,
que el uso de un torniquete puede detener de manera rápida y fiable una
hemorragia potencialmente mortal. Permitiendo que los profesionales que
actúan en un incidente lleven a cabo la clasificación y la hemostasia en muchos
pacientes.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 27


Introducción

1.2. USO CLÍNICO

Los torniquetes derivan de la palabra francesa "tourner" ("dar vuelta").


Son dispositivos utilizados para controlar la circulación sanguínea en una
extremidad, mediante la aplicación de compresión circunferencial, constricción
de la piel y el tejido subyacente, causando la oclusión de los vasos sanguíneos
(10).

Los torniquetes quirúrgicos impiden el flujo sanguíneo a una extremidad


y permiten a los cirujanos trabajar en un campo quirúrgico exangüe. Facilitando
la identificación de estructuras y reduciendo las pérdidas de sangre, de este
modo, disminuye el tiempo y las complicaciones quirúrgicas.

La exanguinación de la extremidad antes de inflar el torniquete


disminuye la cantidad de sangre distal al manguito. Esto reduce el sangrado
en el campo quirúrgico y limita los niveles sanguíneos de anestésico local en el
caso de anestesia regional intravenosa (ARIV), cuando se desinfle el manguito.
Para la exanguinación de la extremidad se utilizan diferentes técnicas como: el
vendaje de Esmarch de distal a proximal para compresión del tejido, elevar el
miembro 2 minutos antes de inflar el manguito, o la férula neumática
(exsanguinator) que comprime el miembro entero hasta el torniquete.

La aplicación de los torniquetes se ha desarrollado ampliamente y


actualmente su uso es habitual en los pacientes que requieran isquemia con
patologías traumática y ortopédica.

La evolución de los torniquetes quirúrgicos hasta la actualidad ha sido la


siguiente (1,2,10):

Joseph Lister en 1864 utilizó un dispositivo para crear un campo


exangüe y también recomendó exanguinación antes de la aplicación del
torniquete por elevación de la extremidad.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 28


Introducción

En 1873 Friedrich von Esmarch desarrolló una venda de goma que


controlaba tanto el sangrado como la exanguinación de la extremidad. Este
dispositivo se conoce como “vendaje de Esmarch” para la hemostasia
quirúrgica o “Torniquete de Esmarch”.

Figura 2: Vendas de Esmarch. Fuente: propia. H.G.U. Gregorio Marañón

Figura 3: Imagen de exanguinación de la extremidad con venda de


Esmarch. Fuente: Propia. H.G.U. Gregorio Marañón.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 29


Introducción

En 1881 Richard von Volkmann mostró que la parálisis de la extremidad


puede ocurrir por el uso del torniquete de Esmarch. Este generaba presiones
muy elevadas y fuerzas de cizallamiento durante la aplicación, pudiendo
producir trauma en la piel, traumatismo nervioso, e incluso complicaciones
fatales como embolia pulmonar.

En 1904 Harvey Cushing creó el torniquete neumático. Este tipo de


torniquete comprime los vasos sanguíneos subyacentes, utilizando una fuente
de gas comprimido que infla una vejiga cilíndrica. Mejoró el torniquete de
Esmarch ya que puede ser aplicado y retirado rápidamente, disminuyendo la
incidencia de parálisis del nervio. El torniquete neumático moderno se regula
automáticamente y hay protocolos con base científica para el ancho de
torniquete, ajustes de presión y la duración de su uso.

August Bier en 1908 utilizó dos torniquetes en la administración de la


anestesia segmental. La circulación se aísla en un miembro administrando
entonces la anestesia por vía intravenosa. En 1963 Hamilton E. Holmes
reintroduce el este método con una sola técnica de torniquete. Hoy en día se
utiliza con frecuencia y se llama anestesia regional intravenosa (ARIV) también
conocida como “Bier bloque o método Biers”.

En 1980 los torniquetes controlados por microprocesador fueron


inventados por James McEwen. La primera patente de EE.UU. para un sistema
de torniquete electrónico fue otorgada al Dr. McEwen en 1984.

El uso de sistemas automáticos de torniquete ha mejorado


significativamente la seguridad. Constan de un manguito inflable, una fuente de
gas comprimido y un regulador de presión controlado por microprocesador,
que mantiene la presión del balón dentro del 1% de la establecida. El tiempo de
inflado y la presión del manguito se muestran en un monitor, que puede ser
controlado por el personal de Enfermería.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 30


Introducción

Tiene incorporado una alarma audiovisual que protege de presiones


excesivamente altas o bajas, así como de un tiempo prolongado del torniquete.
El manguito de dos líneas evita la formación de torceduras u oclusiones en la
línea y una batería de reserva garantiza el funcionamiento normal en el caso de
un fallo de la alimentación.

Figura 4: Aparato de isquemia de dos líneas. Fuente: propia.

Figura 5: Aparato de isquemia y manguito. Fuente: propia. H.G.U.


Gregorio Marañón.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 31


Introducción

En una búsqueda en la literatura en los últimos diez años utilizando


como bases de datos PubMed, Embase, Cochrane, y como palabras
clave:”tourniquets”, “pneumatic tourniquet”, ”tourniquets/history”[Mesh],
”tourniquets/therapeutic use”[Mesh]. Se encontraron 46 ensayos controlados y
randomizados, de los cuales 4 fueron excluidos porque se realizaron en
pacientes sometidos a cirugía plástica, así como 3 que se llevaron a cabo en
animales. También se incluyeron 3 artículos de revisión sobre el tema.

Centrando la búsqueda en guías de orientación para los profesionales


sobre el uso seguro de los torniquetes y protocolos para reducir al mínimo las
complicaciones, la Association of perioperative Registered Nurses (AORN),
establece una guía de recomendaciones prácticas (11) para el uso del
torniquete neumático. Son 18 y representan lo que se considera un nivel óptimo
en la práctica perioperatoria.

Estas prácticas han sido revisadas por la AORN en 2013, reduciéndose


a 12 (12). Incluyen recomendaciones relativas al mantenimiento de los equipos
de isquemia, evaluación preoperatoria de los pacientes para determinar los
riesgos, beneficios y planificar los cuidados, contraindicaciones, tamaños
adecuados de los manguitos, protecciones, exanguinación de la extremidad,
presiones, tiempos del torniquete, evaluación postoperatoria de los pacientes y
formación del personal que utiliza los manquitos de isquemia.

También se han tenido en cuenta dos artículos de revisión, (10,13) que


analizan cuestiones relativas a los cambios fisiológicos en el uso del torniquete,
precauciones, complicaciones, correcta aplicación, duración.

Algunas de estas recomendaciones son:

 La seguridad del paciente se considera el principal objetivo


en la evaluación, selección, uso del torniquete y accesorios.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 32


Introducción

El equipo está compuesto por un regulador de presión, tubo


conjuntivo y manguito inflable. El regulador de presión debe constar de
auto-calibración en la activación y una batería de respaldo para su uso
durante un fallo de la alimentación. La indicación de la presión debe ser
visible cuando se infla el manguito y tener una alarma audible para
alertar al personal de un cambio en la presión y en el tiempo asignado
de duración de la inflación.
Los manguitos y tubos son compatibles con el regulador del
torniquete y accesorios, e incompatibles con otros sistemas como por
ejemplo el sistema intravenoso y deben estar correctamente
etiquetados. Los equipos tienen una fuente de gas adecuada, de
acuerdo a las instrucciones escritas de los fabricantes. Pueden ser de
gas nitrógeno o aire comprimido, se puede suministrar desde un
recipiente portátil, tanque o actualmente la mayoría están incorporados
al sistema. Los torniquetes no deben ser inflados con óxido nitroso u
oxígeno debido al riesgo de fuego.
Se debe disponer de una variedad de tamaños y formas de los
manguitos para satisfacer las necesidades de los pacientes. Cuando en
las extremidades hay una diferencia significativa en la circunferencia,
entre los bordes proximal y distal, (por ejemplo, los que se observan en
los pacientes obesos, en pediatría), se debe disponer de manguitos
moldeados.
El regulador del torniquete neumático o consola estará colocado
en lugar seguro y cerca del punto de uso. El cable eléctrico debe llegar a
la pared o columna sin tensión y sin interrumpir una zona de paso del
personal, estando libre de torceduras, nudos y dobleces que puedan
dañar el cable o causar fugas.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 33


Introducción

El sistema se mantendrá seco, fluidos en el suelo y los líquidos


que gotean en el regulador del torniquete crean un peligro eléctrico.
El fabricante debe proporcionar manuales de uso, que conste de
instrucciones de funcionamiento claramente legibles y de fácil acceso a
cada sistema de torniquete.
Antes de su uso el personal evaluará el sistema. A cada aparato
se asignará una identificación o número de serie que facilite la
documentación de mantenimiento y el seguimiento de los problemas
que se producen.
Las alarmas de advertencia estarán en funcionamiento en todo
momento. El volumen del indicador de activación se mantendrá en un
nivel audible, para alertar inmediatamente al personal cuando el
torniquete neumático ha detectado un problema.
Realizar una limpieza adecuada y desinfección del aparato y los
accesorios después de cada uso, según recomienda las instrucciones
del fabricante. Se debe utilizar un desinfectante de nivel intermedio para
limpiar los manguitos reutilizables y vejigas, enjuagando y secando bien
los materiales, ya que, los residuos de solución pueden causar irritación
en la piel, aumentar la posibilidad de reacción alérgica y deteriorar el
material. Tener especial cuidado de no introducir agua en los puertos,
ya que contribuye al crecimiento microbiano.

 En cuanto a la aplicación del torniquete se considera muy


importante la evaluación previa de los pacientes para determinar los
riesgos y beneficios. Como son: ubicación prevista, contraindicaciones
relativas como infección en la extremidad, fractura abierta, tumor distal
al torniquete, anemia de células falciformes, alteraciones en la
circulación, extremidades con acceso de diálisis (Shunts AV, fístulas),
tromboembolismo venoso, aumento de la presión intracraneal, acidosis.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 34


Introducción

 Se recomienda seleccionar un tamaño de manguito


adecuado a cada paciente, para evitar lesiones como congestión
venosa, hematomas, ampollas, pellizcos, equimosis o necrosis en la piel.
La anchura del manguito debe estar adaptada al tamaño y forma
de las extremidades. Debe ser más ancho que la mitad del diámetro de
la extremidad, de esta manera, minimiza el riesgo de lesiones al tejido
subyacente, mediante la dispersión de la presión sobre un área de
mayor superficie. Se recomienda que la forma permita un ajuste ceñido
en ambos bordes proximal y distal.
Utilizar manguitos cónicos en pacientes con diferencias en la
extremidad entre el borde superior e inferior, por ejemplo, en obesos,
muy musculosos, ya que minimizan el riesgo de exceso de presión en el
borde de la banda, cizallamiento y lesión al tejido.
La longitud del manguito debe ser individualizado, tomando en
consideración el tamaño y la circunferencia de la extremidad. El
manguito debería superponerse tres centímetros, pero no más de seis.
El exceso de superposición causa aumento de la presión y de rodadura,
arrugas de los tejidos blandos subyacentes. Demasiado pequeño puede
provocar una inflación ineficaz y la liberación inesperada o constricción
inadecuada. Los manguitos se pondrán en una zona de la extremidad
con suficiente masa muscular para proteger nervios y vasos. En un
estudio (14) determinan que el manguito debe colocarse en la parte
superior del brazo y muslo, en el punto de máxima circunferencia
próxima a la incisión.
No debería descansar directamente sobre las prominencias
óseas como la cabeza de peroné o maléolos, ya que, hay riesgo de
compresión directa del nervio. El borde del torniquete debe estar al
menos 2 cm distal a la cabeza del peroné y 2 cm proximal a los maléolos
en caso de la pantorrilla.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 35


Introducción

Para evitar lesiones en la piel recomiendan colocar un relleno


blando alrededor de la extremidad, teniendo cuidado de estirar el relleno
para evitar arrugas.
Se utilizan varios productos para proteger la piel como: limb
protection sleeves, two layers of stockinette, Soffban skin protection
(BSN Medical, Melbourne, Australia), Atlantech skin protection drape
(Atlantech Medical Devices, Harrogate, UK), Velbands, etc. No se
recomienda utilizar relleno de algodón que suelte fibras.
Mantener la piel seca bajo el manguito evitando la acumulación
de líquido (por ejemplo, las soluciones de preparación de la piel), que
pueden causar quemaduras.
Colocar el tubo del manguito sobre o cerca de la cara lateral de la
extremidad para evitar presión sobre los nervios y el retorcimiento del
tubo. Proteger los manguitos reutilizables de la contaminación de fluidos,
sangre y otros materiales potencialmente infecciosos durante la cirugía,
utilizando diferentes protectores como por ejemplo, U-shapeddrapes,
adhesivedrapes, tourniquetcovers, etc.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 36


Introducción

Figura 6: Manguitos de isquemia de diferentes tamaños. Fuente:


propia. H.G.U. Gregorio Marañón.

Figura 7: Manguitos de isquemia de diferente longitud. Fuente:


propia. H.G.U. Gregorio Marañón

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 37


Introducción

Figura 8: Productos sanitarios para proteger la piel bajo el


manguito. Fuente: Propia. H.G.U. Gregorio Marañón.

 Se recomienda la exanguinación de la extremidad antes de


inflar el torniquete, ya que, disminuye la cantidad de sangre distal al
manguito, reduce el sangrado en el campo quirúrgico y puede limitar los
niveles sanguíneos de anestésico local, en el caso de ARIV cuando se
desinfla el manguito.
Puede ser llevada a cabo de diferentes maneras bajo criterio
médico teniendo en cuenta los riesgos y beneficios para el paciente,
como son: por elevación de la extremidad, utilizando una venda
elástica como el vendaje de Esmarch, una férula neumática, etc.
El uso de una venda elástica para la exanguinación mejora el
entorno sin sangre y puede reducir al mínimo el dolor asociado al uso
del torniquete, pero no debe utilizarse después de una lesión
traumática o si la extremidad ha estado escayolada, pues en estos
casos, puede existir trombos en los vasos sanguíneos que se
desprendan y den lugar a embolias.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 38


Introducción

Existen casos de muertes por embolias pulmonares tras la


exanguinación de la extremidad (15-17). También en caso de infección,
tumores malignos y fracturas de la extremidad, la exanguinación debe
llevarse a cabo solo por elevación.

 La presión y duración del torniquete sigue siendo una


controversia. No se han establecido normas estrictas. La presión a la
que un manguito de isquemia debe ser inflado depende de varios
factores tales como: edad del paciente, la piel, presión arterial sistólica
(PAS), forma y tamaño de la extremidad, las dimensiones del manguito,
etc.
Se considera que el torniquete debe ser inflado a la mínima
presión efectiva (18,19). Una sobrepresurización puede causar dolor en
el sitio del manguito, debilidad muscular, lesiones por compresión de los
vasos sanguíneos, nervios, músculos o la piel, e incluso parálisis en la
extremidad.
Una presión baja puede provocar presencia de sangre en el
campo quirúrgico, congestión pasiva de la extremidad, shock, e
infiltración hemorrágica de un nervio. La presión del manguito requerida
para eliminar el flujo de sangre, disminuye con el aumento de la
anchura del manguito, ya que, se transmite mejor la compresión al
tejido y ayuda a disminuir las complicaciones.
Algunos autores recomiendan la utilización de un rango
aproximado para calcular la presión, basado en la presión sanguínea
preoperatoria del paciente (13), inflando el manguito con 50 a 75 mmHg
adicionales para el miembro superior y 75 a 100 mmHg para el miembro
inferior por encima de la basal.
En un estudio (20) evalúan los resultados de un nuevo sistema
de torniquete para la cirugía del pie y tobillo. Establecen la presión del
manguito en sincronía con la PAS. Utilizan un monitor de información
vital para calcular la presión con 0-300 mmHg por encima de la PAS.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 39


Introducción

Aplican prospectivamente una presión adicional de 100mmHg


basada en la PAS registrada antes de la incisión en la piel, en 100
procedimientos consecutivos. La presión media inicial del torniquete fue
de 211 mmHg.
El cambio de la PAS media máxima durante la cirugía fue de 28
mmHg. 55 casos tenían una PAS intra-operatoria menor que el valor
inicial. El nuevo sistema de torniquete utiliza la presión más baja posible
para mantener un campo quirúrgico sin sangre, en sincronía con la
PAS. Los torniquetes convencionales mantienen la presión inicial. No
hubo complicaciones postoperatorias.
En otro estudio (21) determinan la eficacia del torniquete
anterior en cirugías de miembro superior. Sincronizan la presión con la
PAS y utilizan para ello un monitor de información vital. Se realizó en
120 cirugías, siendo satisfactorio un entorno sin sangre en 119 casos.
No se producen complicaciones como síndrome compartimental,
trombosis venosa profunda (TVP), trastornos en la piel, paresia, daño
en los nervios.
Este sistema varía con las subidas y bajadas de la PAS para
suministrar una presión adecuada. Determinan que contribuye a mejorar
la seguridad de la cirugía en miembros superiores.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 40


Introducción

Figura 9: Imagen del torniquete MT-920 para la cirugía de


fractura distal del radio. Fuente: (21)

Para calcular la presión algunos autores describen la “Limb


occlusion pressure” (LOP), (10-13), que consiste en la presión del
torniquete en el que el flujo de sangre arterial distal, según la evaluación
de una sonda doppler sobre una arteria distal se ocluye.
Normalmente se utiliza la arteria radial en el brazo y la arteria
tibial posterior en la pierna, también puede utilizarse la arteria dorsal.
Las directrices de la AORN recomiendan realizarlo de la siguiente
manera: se aumenta lentamente la presión del manguito hasta que el
pulso arterial se detiene y permanece parado durante varios latidos, en
este momento anotamos la presión del manguito, esta es la LOP, se
desinfla y confirmamos que el pulso distal reanuda.
Antes de inflar el manguito, ajustamos la presión añadiendo un
margen de seguridad a la LOP de la siguiente manera:
• Añadir 40 mmHg para la LOP de menos de 130 mmHg,
• Añadir 60 mmHg para la LOP de entre 131 a 190 mmHg,
• Añadir 80 mmHg para la LOP superior a 190 mmHg

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 41


Introducción

•Para los pacientes pediátricos se recomienda la adición de 50


mmHg.
Estudios (13,18) han demostrado que la medición de la LOP
inmediatamente antes de la cirugía, utiliza presiones del manguito más
bajas y suficientes para mantener un campo quirúrgico satisfactorio.
Pero no todos los quirófanos disponen de un estetoscopio
Doppler para determinar la LOP, por lo que no existe unanimidad en los
autores sobre el mejor método para calcular la presión.
El método descrito por Bruner (22) determina sumar 50 a la
presión sistólica para la extremidad superior y el doble de la presión
sistólica para la extremidad inferior. También utiliza una sonda de
oxímetro para calcular la LOP.
Algunos sistemas de torniquetes están diseñados para calcular la
LOP automáticamente y añadir un margen de seguridad para permitir
las fluctuaciones en la presión de la sangre durante la operación.
En un estudio (23) evalúan la efectividad de un torniquete
neumático utilizando un método matemático para calcular la LOP. Está
basado en el análisis de correlación entre varios factores como: el IMC,
presión arterial, circunferencia de la extremidad superior, que influyen
en la presión mínima a la que un torniquete consigue que desaparezca
el pulso periférico.
Utilizan para ello un pletismógrafo y un prototipo de torniquete
neumático adaptativo. La presión varia automáticamente de acuerdo
con el modelo de predicción descrito anteriormente y utilizan la presión
de inflado más baja posible para lograr la oclusión.
El modelo consta de un módulo de control de la presión arterial,
un manguito inflable y un mecanismo de control de la presión óptima de
inflado del manguito. Los resultados demostraron que la presión de
oclusión arterial media fue de 152,3 ± 16,7 mmHg, por debajo de los
250 a 300 mmHg recomendado en otros estudios.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 42


Introducción

Concluyen que este método puede proporcionar una presión


mínima y ser una alternativa clínicamente práctica para la cirugía de los
miembros superiores.
Después de la exanguinación y la inflación del manguito, hay un
aumento en el volumen de sangre a órganos vitales y el consiguiente
aumento de la presión sistólica. Los torniquetes neumáticos deben ser
inflados rápidamente, ya que, de esta manera se ocluyen las arterias y
las venas casi al mismo tiempo, evitando el llenado de las venas
superficiales antes de la oclusión del flujo sanguíneo arterial. Nunca
clampar el tubo para prevenir el desinflado, una fuga en el manguito
puede no detectarse si la línea de presión se clampa.
Durante el inflado del torniquete, el manómetro o indicador digital
estará visible para controlar la variación excesiva, que puede provocar
daño nervioso y complicaciones neurológicas catastróficas como
parálisis permanente del nervio.

 La duración debe mantenerse al mínimo para evitar riesgos


para el paciente como congestión venosa, hiperemia, debilidad
muscular, lesión isquémica o parálisis de la extremidad. El tiempo de
inflado del torniquete no se ha determinado con precisión, varia con la
edad del paciente, estado físico y estado circulatorio de la extremidad.
El máximo de tiempo recomendado en la revisión de la literatura
oscila de 1-3 horas (10,13). Parece haber un acuerdo general en que el
tiempo de inflado no debería superar los 60 minutos para la extremidad
superior, 90 minutos para la extremidad inferior y para los pacientes
pediátricos los tiempos de inflación se recomiendan que sean de menos
de 70 minutos para extremidades inferiores (11,12).
Informar al cirujano a intervalos regulares establecidos,
(habitualmente 60 minutos) del tiempo y para ello se puede utilizar un
temporizador y alarma sonora en el aparato de isquemia.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 43


Introducción

Cuando es necesario prolongar el tiempo, los autores (11,12)


recomiendan desinflar el manguito y proceder a la reperfusión de la
extremidad cada hora. El tiempo de reperfusión debe ser de 15 minutos,
después de lo cual el torniquete se puede inflar para otro periodo como
el anterior. En un estudio (24) encuentran que quince minutos de
reperfusión después de una hora, minimiza la respuesta inflamatoria del
tejido, la oxigenación y la viabilidad del tejido.
Cuando se procede a desinflar el manguito debe ser coordinado
con el anestesiólogo, ya que, se produce una serie de cambios
fisiológicos como (25): disminución de presiones sistémicas arteriales,
disminución significativa en el núcleo de la temperatura del cuerpo.
Productos del metabolismo anaeróbico entran en la circulación,
provocando una hiperemia transitoria y acidosis metabólica. Esto se
traduce en una disminución de la saturación de oxígeno y aumento de
dióxido de carbono espirado.

 El paciente debe estar continuamente monitorizado con


especial consideración al dolor y la temperatura mientras la inflación del
manguito. Después del inflado durante 30 a 60 minutos, los pacientes
pueden experimentar dolor, acompañado por un aumento de la
frecuencia cardíaca y de la presión sanguínea. En los pacientes
pediátricos y adultos se produce un aumento de la temperatura del
cuerpo, por ello, se debe evitar un sobrecalentamiento de los pacientes
durante la inflación del torniquete, especialmente en pediatría (26,27).
En la evaluación postoperatoria inmediata vigilar: signos vitales,
incluyendo saturación de oxígeno, estado de la piel bajo el torniquete
(temperatura, color, integridad), pulsos distales al manguito y
temperatura.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 44


Introducción

Las complicaciones potenciales incluyen: lesiones en la piel,


músculos, nervios y los vasos debajo del manguito, hematoma, edema,
deterioro circulatorio distal, congestión venosa o émbolos, derrame en la
herida, síndrome compartimental y embolismo pulmonar (11,12,28).
En un estudio (29) sugieren que la embolia pulmonar aguda
puede ocurrir en el primer minuto de liberación del torniquete y que el
número de émbolos es dependiente del tiempo de duración de la
isquemia.
En un estudio realizado en 2006 (30), se revisaron
retrospectivamente las historias clínicas de 1.001 pacientes sometidos a
1.166 reemplazos de rodilla primaria o de revisión, con un tiempo medio
del torniquete de 145 +/- 25 minutos. En 759 el uso del torniquete fue
continúo, sin ninguna deflación. Se observaron un total de 129
complicaciones neurológicas (peroneos y/o parálisis de los nervios tibial)
en 90 pacientes para una incidencia global del 7,7%. 85 casos se trataba
del nervio peroneo y 44 casos implicaron al nervio tibial. En 39 casos se
observaron dos déficits peroneos y tibial.
La recuperación completa neurológica se produjo en 76 (89%)
peroneo y 44 (100%) de la tibia. La disfunción neurológica postoperatoria
se asocia con una menor edad (p <0,001; odds ratio 0,7 por 10 años),
mayor tiempo de torniquete (p <0,001; odds ratio 2,8 por 30 min de
aumento) y la contractura en flexión preoperatoria > 20 grados (p 0,002;
odds ratio 3,9). En un subgrupo de 116 pacientes con tiempos de
torniquete ≥ 180 min, la deflación se asoció con una disminución de la
frecuencia de complicaciones neurológicas (P 0,048). Concluyen que la
probabilidad de complicaciónes neurológicas, aumenta con una mayor
duración del tiempo del torniquete y que un intervalo de reperfusión
disminuye sólo modestamente el riesgo de lesión del nervio.
Los profesionales deben estar familiarizados con la secuencia de
la inflación-deflación, cuando se utiliza un manguito de doble vejiga y
cuando se usan dos puños juntos con una sola vejiga en la ARIV.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 45


Introducción

Se han producido lesiones graves y muertes por la mala


utilización de estos manguitos (31).

Antes de la aplicación del torniquete, se debe evaluar las alergias


de los pacientes a los anestésicos locales y utilizar un manguito de doble
vejiga con extra tubo conjuntivo. Se necesita un lugar de colocación más
amplio debido a la anchura adicional de la doble vejiga. El profesional
que lo utiliza debe ser plenamente consciente del manguito proximal y el
distal, así como el estado del inflado/desinflado de cada uno en todo
momento. El etiquetado o codificación por color de los tubos facilita la
identificación. Se debe desinflar gradualmente bajo la supervisión del
anestesiólogo para reducir al mínimo una reacción adversa, ya que
cuando se desinfla, el agente anestésico se libera al sistema circulatorio
causando efectos sistémicos.
La súbita oleada de anestesia y metabolitos en el sistema
circulatorio afecta al sistema nervioso central, produciendo efectos como
zumbido en los oídos, hormigueo, entumecimiento, pérdida de
conocimiento, convulsiones (11,12,31).

 La enfermera perioperatoria debe utilizar un lenguaje


común en la atención al paciente. Desarrollar procedimientos y
protocolos relacionados con el uso de los torniquetes neumáticos, con el
objeto, de que el paciente no presente signos o síntomas de lesiones
debidas a equipos, instrumentación u objetos punzantes.
El lenguaje enfermero es un instrumento que permite integrar un
marco teórico de identificación de problemas, intervenciones y
resultados. Teniendo en cuenta los problemas de salud detectados tras
la valoración, se establecen los diagnósticos de enfermería por
dominios, basándonos en la clasificación II de la NANDA (32).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 46


Introducción

Una vez determinada la prioridad adecuada de los diagnósticos


enfermeros, se desarrollan los criterios de resultados, (NOC), (33) que
pretenden conseguirse tras la aplicación de las intervenciones
enfermeras (NIC), (34,35).

Algunos de los diagnósticos de enfermería que derivan de los


problemas de salud reales o potenciales, relacionados con el uso de los
manguitos de isquemia son:

Perfusión tisular: periférica, inefectiva (00204)


Dominio 4: Actividad/reposo
Clase 4: Respuesta cardiovascular/pulmonar
Resultado NOC: Estado circulatorio

Intervenciones NIC:
- Cuidados circulatorios: insuficiencia arterial
- Cuidados circulatorios: insuficiencia venosa
- Monitorización de los signos vitales
- Manejo de líquidos/electrolitos
- Precauciones circulatorias

Resultado NOC: Función sensitiva: cutánea

Intervenciones NIC:

- Manejo de la sensibilidad periférica alterada


- Monitorización neurológica
- Estimulación cutánea
- Regulación de la temperatura

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 47


Introducción

Resultado NOC: Perfusión tisular: periférica

Intervenciones NIC:
- Cuidados del embolismo: periférico
- Precauciones con el uso de los torniquetes
neumáticos: seleccionar los manguitos adecuados,
presiones, duración de acuerdo a las características de
cada paciente y la cirugía
- Usar los equipos y suministros dentro de los
parámetros de seguridad (chequear los equipos antes de
utilizarlos)
- Registrar: zona en la que colocamos el
manguito, tiempo, presión, protección de la piel, integridad
de la piel antes y después del uso del torniquete,
identificación del aparato (número de serie), calibraciones,
profesional que ponga el manguito, etc
- Monitorización de las extremidades

Deterioro de la integridad cutánea (00046)


Dominio 11: Seguridad/protección
Clase 2: Lesión física
Resultado NOC: Integridad tisular: piel y membranas
mucosas

Intervenciones NIC:
- Cuidados de las úlceras por presión
- Manejo de presiones
- Vigilancia de la piel
- Cuidados de la piel: tratamiento tópico
- Prevención de las úlceras por presión

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 48


Introducción

Resultado NOC: Curación de la herida: por primera


intención
Intervenciones NIC:
- Cuidados de las heridas
- Cuidados del sitio de incisión
- Protección contra las infecciones

Riesgo de desequilibrio de la temperatura corporal (00005)


Dominio 11: Seguridad/protección
Clase 6: Termorregulación
Resultado NOC: Termorregulación

Intervenciones NIC:
- Regulación de la temperatura
- Regulación de la temperatura: intraoperatoria
- Manejo de líquidos

Dolor agudo (00132)


Dominio 12: Confort
Clase: Confort físico
Resultado NOC: Control del dolor

Intervenciones NIC:
- Manejo de la medicación
- Manejo del dolor
- Manejo ambiental: confort
- Administración de analgésicos
- Manejo de la sedación

Los profesionales que utilizan los aparatos de isquemia deben


formarse y conocer cuáles son las indicaciones y contraindicaciones, los

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 49


Introducción

cambios fisiológicos durante y después, riesgos, precauciones para


minimizar estos riesgos, correcto funcionamiento del equipo, aplicación
del manguito adecuado, medición de la presión, cuidados en caso de
lesiones al paciente.

Programas educativos periódicos deben proporcionarse al


personal, como refuerzo de los conocimientos y aprendizaje de las
nuevas tecnologías y procedimientos. Si se producen lesiones en los
pacientes, o efectos adversos deben ser informados y comunicados
como evaluación y mejora en la calidad.

Bruner estableció 10 normas para el uso seguro del torniquete


que han sido modificadas por Braithwaite y Klenerman (13):

 Tamaño: 10cm para los miembros superiores


(MMSS), 15cm para los miembros inferiores (MMII) y más ancho
en extremidades de mayor tamaño.

 Lugar de colocación: parte superior del brazo y


medio/superior del muslo.

 Protección o relleno debajo del manguito: al menos


dos capas de lana ortopédica.

 Preparación de la piel: evitar impregnar el relleno


debajo del manguito.

 Presión: de 50-100 mmHg por encima de la sistólica


para los MMSS y doble de la sistólica para los MMII, o de 200 a
250 mmHg para los MMSS y de 250 a 350mmHg para los MMII.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 50


Introducción

Se recomienda manguitos de mayor tamaño para


miembros más grandes, en lugar de aumentar la presión.

 Tiempo: máximo 3 horas (se recupera en 5 a 7 días),


pero generalmente no exceder de 2 horas.

 Temperatura: evitar el calentamiento. Enfriar si es


factible y mantener los tejidos húmedos.

 Monitorización: controlar la duración y presión.

 Calibración y mantenimiento al menos


semanalmente y el manómetro de mercurio 3 veces
mensualmente.

Para evaluar el grado de conocimiento entre el personal de quirófano


sobre el uso de los torniquetes y la técnica de exanguinación, se pasó un
cuestionario elaborado por el Departamento de Cirugía Ortopédica y el
Departamento de Microbiología Clínica del Tallaght Hospital (Dublín) (36). Las
preguntas trataban temas relativos a gases que no se debe utilizar en los
torniquetes neumáticos, tamaño de manguito adecuado, zona de colocación,
protección de la piel, presiones y como se calcula, reacciones adversas,
contraindicaciones para el uso del torniquete.

También se evaluó la eficacia de las políticas del centro, en cuanto a la


limpieza y esterilidad del material tomando muestras para cultivo. La media de
puntuación obtenida en el cuestionario para todos los participantes fue de
30,9%. Ninguno de los 74 participantes obtuvo más de un 49%.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 51


Introducción

El porcentaje promedio fue más alto en el grupo de Enfermería. Pero


ante la falta de conocimiento entre el personal de quirófano sobre el uso de los
torniquetes, consideran necesario proporcionar una formación adecuada al
personal que garantice su uso de forma correcta.

1.3. EFECTOS ADVERSOS

Es una técnica no exenta de complicaciones que aumentan su incidencia


por uso inapropiado del torniquete. Pueden estar asociadas a las distintas
fases de su manejo; exanguinación de la extremidad, inflado del torniquete,
mantenimiento y desinflado.

El tiempo de duración del torniquete, o el tiempo total durante el que se


puede interrumpir con seguridad el flujo sanguíneo arterial distalmente al
torniquete es un aspecto controvertido. La evidencia obtenida en estudios
realizados con animales de experimentación (37), demuestra que el uso de un
torniquete durante tan sólo unos pocos minutos induce alteraciones en la
fisiología muscular y nerviosa, así como también efectos sistémicos. En estos
estudios se demostró que al cabo de 1h no había evidencia de lesión muscular,
mientras que al cabo de 2 h de isquemia, se produjo una elevación de las
concentraciones de ácido láctico y de creatina fosfocinasa, lo que sugiere la
presencia de lesión muscular.

Se han descrito diferentes complicaciones:

1.3.1. A NIVEL SISTÉMICO

Se produce: aumento de la presión venosa central (PVC), hipertensión


arterial, hipotermia transitoria, embolismo pulmonar, TVP y trastornos
metabólicos. El miembro distal queda isquémico, lo que puede tener
consecuencias fisiológicas y bioquímicas significativas.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 52


Introducción

La exanguinación/torniquete de una extremidad autotransfunde sangre


de la circulación periférica a la central. Sobre el miembro inferior produce un
significativo incremento de la PVC media de 9.7 cm de H2O. En ambos
miembros inferiores produce un aumento significativo de 14.5 cm de H2O,
mantenido hasta la suelta del manguito en el 80 % de los casos (38).

La exanguinación estimada de las dos piernas añade de 700 a 800 ml a


la circulación central. Cuando la reserva cardiaca es pobre, esta carga de
volumen no puede tolerarse, además la inflación del torniquete también causa
un aumento de la postcarga.

El mantenimiento de un torniquete durante un período excesivo puede


dar lugar a alteraciones sistémicas del equilibrio acidobásico. La isquemia en el
miembro causa acidosis láctica en los tejidos distales al torniquete. Después de
desinflar, la precarga disminuye de forma aguda al igual que la postcarga, lo
que puede producir hipotensión.

Tras la liberación, la reperfusión de la extremidad transporta el ácido


láctico y radicales libres hacia la circulación central, un síndrome que se
denomina lesión por isquemia-reperfusión (“ischemia-perfusion injury”).

Se produce una disminución del pH y la presión de oxígeno en sangre


arterial (PaO2), aumento de la presión de dióxido de carbono en sangre arterial
(PaCO2), del lactato y del potasio. Todos estos cambios son generalmente
leves y bien tolerados, pero la hiperpotasemia y la acidosis sistémica pueden
dar lugar a arritmias cardíacas, entre otros problemas. También hay una caida
transitoria de la temperatura central de 0,7ºC dentro de los 90 segundos
posteriores al desinflado (38).

A nivel hemodinámico los cambios que se producen tras la liberación


son: caida de la PVC y presiones sistémicas arteriales, con descenso medio en
la presión sistólica de 14-19 mmHg, incremento medio de la frecuencia
cardíaca de 6-12 latidos por minuto.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 53


Introducción

Estos cambios son normalmente benignos, pero pueden ser


significativos en pacientes con enfermedad cardiovascular.

El uso del torniquete también puede dar lugar a complicaciones venosas,


tales como el empeoramiento de una hemorragia y TVP. Si no se aplica
adecuadamente, pueden incrementar la hemorragia al ocluir el retorno venoso
en pacientes, en los que no se ha conseguido una interrupción completa del
flujo arterial.

La trombosis se puede deber al estasis venoso durante el uso del


torniquete Los coágulos formados pueden dar lugar a una embolia hacia la
circulación pulmonar. Se ha señalado que el uso del torniquete durante la
cirugía incrementa la incidencia de TVP; sin embargo, otros autores han
señalado que esta complicación es consecuencia de la propia cirugía, más que
del uso del torniquete (39,40).

Otras modificaciones sistémicas, como la aparición de una respuesta


inflamatoria sistémica y de un incremento de la actividad fibrinolítica, parecen
ser transitorias y carentes de significación clínica. (41)

La monitorización y registro de la frecuencia cardíaca, presión


sanguinea, estado respiratorio y neurológico son importantes para el control de
todas las complicaciones descritas anteriormente.

Una búsqueda actualizada en la literatura, utilizando bases de datos


PubMed, Embase, Science Direct, Cochrane, y como palabras clave:
“Tourniquets/adverse effects”[Mesh], se encontraron 658 referencias, limitando
la búsqueda según el tipo de estudio: 4 meta-análisis, 12 revisones
sistemáticas y 96 estudios randomizados y controlados, de ellos tienen
relevancia para el estudio:

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 54


Introducción

 En una revisión sistemática y meta-análisis (42), comparan


los resultados peri y post-operatorios en la utilización del torniquete para
la cirugía de pie y tobillo. Las bases de datos electrónicas consultadas
fueron medline, cinahl, amed, embase, cochrane. De las 849 citas
iniciales, se identificaron 4 que comparan especifícamente los resultados
intra y postoperatorios, de cirugías con y sin torniquete. No hubo
diferencias significativas en cuanto al tiempo de la cirugía y la
hetereogenidad entre los grupos.

Los resultados obtenidos muestran una mayor incidencia de TVP


(p= 0,49), y de infección de la herida (p= 0,84), en el grupo con
torniquete, en comparación con el de sin torniquete, pero los resultados
solo fueron estadísticamente significativos entre los grupos en un estudio
(43).

No hubo diferencias significativas en la amplitud de movimiento


articular del tobillo entre ambos grupos (p= 0,51). La hinchazón en el
tobillo después de la operación, fue de aproximadamente 0,8 cm menor
a los 5 dias y 6 semanas en el grupo sin torniquete. Sin embargo no era
diferente entre los grupos al segundo dia despúes de la operación (p=
0,73).

También se evaluó el dolor mediante la escala visual analógica


(EVA), existiendo diferencias durante las primeras 24 a 48 horas, con
mayor dolor postoperatorio en el grupo del torniquete ( p< 0,002).

Sin embargo concluyen en este meta-análisis que la base de la


evidencia fue limitada en tamaño y hubo importantes limitaciones
metodológicas, por lo que se requieren más estudios para hacer frente a
las limitaciones.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 55


Introducción

 Para comparar los resultados con y sin torniquete en la


artroplastia total de rodilla (ATR) se realizó una revisión sistemática y
meta-análisis (44), de ensayos controlados y randomizados. De 277
estudios identificados, fueron seleccionados 10. La duración de la
cirugía, medida como el tiempo en minutos desde la incisión en la piel
hasta el cierre de la herida, se informó en 7 estudios, no mostrando
diferencia significativa entre los pacientes con y sin torniquete (p= 0,87).

La pérdida de sangre definida en ml en las esponjas, compresas y


calculada indirectamente después de la medición de los volúmenes de
aspiración e irrigación, se informó en 5 estudios. El uso del torniquete
reduce la pérdida de sangre intraoperatoria. Hubo diferencias
significativas (p< 0,001).

La pérdida de sangre postoperatoria en ml en los drenajes, fue


medida en 6 estudios. No hubo diferencias significativas cuando se uso
un torniquete (p= 0,24). Es posible que la pérdida de sangre
postoperatoria dependa del tipo de drenaje con o sin succión.

El total de sangre intra y postoperatoria fue informada en 6


estudios y hubo una reducción significativa en la pérdida de sangre total
cuando se utilizó el torniquete (p< 0,001).

La cirugía del miembro inferior es un factor de riesgo para la TVP,


pero además, usar un torniquete aumenta potencialmente el riesgo,
debido al estasis venoso en las extremidades inferiores y a posibles
daños a vasos sanguíneos calcificados. Seis estudios analizaron la
incidencia de TVP y no hubo diferencias significativas entre los grupos
con y sin torniquete (p= 0,11).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 56


Introducción

En cuanto a los casos de embolia pulmonar fueron revisados en 5


estudios, no hubo diferencia entre los grupos (p= 0,46).

Las complicaciones menores como dolor postoperatorio, infección


superficial de la herida, hematomas, ampollas en la piel, fueron
revisadas en 5 estudios. De los 160 pacientes en cada grupo, había 23
(14,4%) en el grupo del torniquete y 9 (5,6%), en el grupo de no
torniquete. La diferencia entre los gupos fue significativa (p= 0,01), por lo
que el procedimiento que se realiza sin un torniquete tiene menos
complicaciones de este tipo.

 Un meta-análisis evalúa la eficacia y seguridad del


torniquete en la ATR (45). Se identificaron 19 estudios. Los resultados
muestran que hubo diferencias estadísticamente significativas entre los
dos grupos (con y sin torniquete), en cuanto a la pérdida de sangre
intraoperatoria (p= 0,000), el número de TVP (p= 0,020), dolor en el
muslo (p= 0,000), hematoma en la rodilla (p= 0,030), infección de la
herida (p 0,040), área de equimosis cutánea (p 0,000), inflamación de la
rodilla 3 dias después de la operación (p= 0,000), mientras que no hubo
diferencias con respecto a la pérdida total de sangre (p= 0,100), el
número de transfusiones de sangre (p= 0,150), el tiempo de
funcionamiento (p= 0,120), la duración de la estancia hospitalaria (p=
0,350), el número de embolias pulmonares (p= 0,3). Por lo que en este
estudio determinan que el torniquete aumenta la probabilidad de
ocurrencia de TVP, infección de la herida, hematoma, equimosis,
inflamación de la rodilla y dolor en el muslo. Sugieren minimizar el uso
del torniquete en la ATR.

 Un meta-análisis evalúa los efectos del torniquete en la


ATR (46). Se incluyeron trece ensayos controlados aleatorios. 351
rodillas en el grupo con torniquete y 338 en el grupo sin torniquete.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 57


Introducción

Los resultados muestran que el uso del torniquete reducen la pérdida de


sangre intraoperatoria (p= 0,01), pero no la pérdida de sangre real (p=
0,80). El uso del torniquete no podría reducir la posibilidad de transfusión
de sangre (p= 0,05). Aunque el tiempo de operación con torniquete
podría resucirse en 4,57 minutos, no tenia ninguna significación clínica.

El uso del torniquete, aumentó el riesgo de cualquiera de los


eventos trombóticos (RR 5,00; IC del 95%, 1,31-19,10; p= 0,02). La
incidencia de las complicaciones no trombóticas como: infecciones,
ampollas, hematomas, lesiones del nervio, reintervención, etc, mostraron
diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos (RR,
2,03; IC del 95%, 1,12 a 3,67; p= 0,02). El resultado del meta-análisis
indica que la realizacion de ATR con torniquete, podría aumentar la
incidencia de complicaciones postoperatorias.

 Un estudio prospectivo evalúa la incidencia de TVP en la


cirugía de ATR, con el uso del torniquete y el tiempo quirúrgico (47).
Setenta y ocho pacientes fueron sometidos a la cirugía con una edad
media de 65,1 años. La osteoartrosis fue el diagnóstico en 74,4% de los
casos, artritis reumatoide en 21,8%, y otros trastornos el 3,8% restante.

Se encontró que 45 pacientes (57,7%), tenian una venografía


ascendente bilateral negativa y 33 (42,3%) tenian TVP; trece (16,7%)
casos se trataba de tipo proximal. No se encontraron diferencias
estadísticamente significativas en el tiempo del torniquete o el tiempo
quirúrgico entre los pacientes con o sin TVP. Observan una mayor
frecuencia de TVP proximal en pacientes que se sometieron a cirugías
de más de 120 minutos. El tiempo quirúrgico medio total fue mayor en
los pacientes con trombosis venosa profunda proximal. Concluyen que
la cirugía que dura más de 120 minutos aumenta el riesgo de trombosis
venosa profunda proximal.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 58


Introducción

 El uso del torniquete de forma prolongada produce una


respuesta cardiovascular hiperdinámica (48). Se investigó el efecto de
una perfusión continua de remifentanilo sobre la presión arterial
sistémica, frecuencia cardíaca y cambios en el gasto cardíaco, en
cirugías de ATR con torniquete. El tipo de anestesia utilizada fue general
con sevoflurano/N2O.

Los resultados muestran que hubo diferencias significativas en la FC


media, PAS, presión arterial diastólica (PAD), concentración de
sevofluorano definitiva en la espiración durante el procedimiento entre
los grupos con y sin remifentanilo (p= 0,047, p< 0,001, p= 0,017 y p<
0,001, respectivamente). No hubo diferencias en la media del índice
cardiaco, índice vascular de resistencias sistémicas totales, o las
concentraciones de dióxido de carbono.

Los resultados muestran que, la perfusión con remifentanilo impidió


un aumento en la presión hemodinámica durante el inflado del
torniquete, en los pacientes de edad avanzada con anestesia general.

1.3.2. A NIVEL LOCAL

Dolor, lesiones nerviosas, musculares, cambios tisulares: edema,


síndrome compartimental, síndrome post-torniquete, lesiones en la piel.

1.3.2.1. Dolor

El torniquete produce dolor en más del 66% de los casos después de 30


a 60 min de inflar el manguito, en pacientes que reciben anestesia regional del
brazo o pierna (49). Se describe el dolor como mal localizado, profundo,
quemante. Aumenta constantemente hasta hacerse insufrible. Este se alivia
inmediatamente al desinflar el manguito.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 59


Introducción

El mecanismo de este dolor sigue sin entenderse completamente, es


probable que sea debido a un mecanismo multifactorial. La compresión del
nervio, la piel, los vasos sanguíneos y los músculos pueden inducir dolor. El
sistema nervioso central también puede intervenir. Al soltar el torniquete el
dolor puede aumentar por el edema post-isquemia.

Existen varias teorias que implican a fibras nerviosas. Las fibras C no


mielinizadas pequeñas son más resistentes a la anestesia local, bloqueo de la
conducción inducida, en comparación con las fibras A mielinizadas más
grandes.

Después de la administración intratecal de una dosis adecuada de


anestésico local, la conducción en ambos se bloquea. El bloqueo inadecuado
de las grandes fibras nerviosas puede permitir el paso de la sensación de
compresión e isquemia.

A medida que la concentración de anestésico local en el líquido


cefalorraquídeo disminuye, las fibras C comienzan la transmisión de los
impulsos antes que las fibras A. Además, los impulsos dolorosos pueden
transmitirse con fibras (C) amielínicas por encima del nivel de bloqueo espinal.
Se ha observado que altas dosis de anestésico local producen el mismo efecto
de disminución del dolor, que a nivel espinal, lo que puede indicar que el
bloqueo del dolor del torniquete, parece estar más relacionado con la
intensidad del bloqueo que con el nivel espinal utilizado (10,13,49).

Se han descrito diferentes técnicas para aliviar el dolor: sedación,


administración de opioides IV, doble manguito (ARIV), bloqueos, anestesia
general. Se utilizan diferentes anestésicos como bupivacaina espinal isobárica,
hiperbárica, lidocaina, tetracaina, etc y analgésicos como paracetamol,
fentanilo, etc.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 60


Introducción

Una búsqueda actualizada en la literatura, utilizando bases de datos


PubMed, Embase, Science Direct, Cochrane, y como palabras clave:
“Tourniquets/adverse effects” [Mesh] and pain se encontraron 126 referencias.

De ellos tienen relevancia para el estudio los siguientes:

 Los resultados obtenidos con respecto al dolor


postopeatorio en una revisión sistemática y meta-análisis (42) , muestran
diferencias significativas durante las primeras 24 a 48 horas post-
operatorias, en el grupo con torniquete en comparación con el grupo sin
torniquete. Utilizan para medir el dolor una escala EVA (7.5, SD 10,1 vs
20,9, SD 11,8, p= 0,002) y puntuación obtenida con respecto a la
intensidad del dolor (0,5, SD 0,6 vs 1.0, SD 0.5, p= 0.03).

 En otro meta-análisis (45) que evalúan la eficacia y


seguridad del torniquete en la ATR, muestran que en la variable dolor en
el muslo hubo diferencias significativas entre los grupos con y sin
torniquete (p= 0,000).

 En un ensayo controlado y randomizado (50) estudian si


existe menor incidencia de dolor al torniquete en la ARIV, con la
colocación del manguito en el antebrazo vs parte superior del brazo,
para la cirugía de la extremidad superior. Se asignaron veintiocho
sujetos en cada grupo y se utilizó una escala EVA.

Diez pacientes en el primer grupo (antebrazo), y veintisiete en el


segundo grupo (parte superior del brazo), tenian una puntuación >4. El
uso de fentanilo fue de 30 mg en el primer grupo y 104 mg en el
segundo. Sólo un paciente requirió propofol en el primer grupo frente a
22 en el segundo. Por lo que los resultados sugieren que la colocación

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 61


Introducción

del manguito en el antebrazo produce menos molestias, menos


intervenciones de sedacción, en comparación con el manguito colocado
en la parte superior del brazo. (p< 0,0001).

 Un estudio (51) evalúa la influencia de la presión del


torniquete en el dolor postoperatorio de los pacientes sometidos a ATR,
utilizando en un grupo una presión de 100 mgHg por encima de la PAS,
y en el otro grupo una presión de 400 mgHg. El dolor postoperatorio fue
menos intenso en el grupo de presión del torniquete de 100 mgHg a las
6, 12, 24 y 36 horas. Requieren menos morfina (11,38 + / - 4,9 mg
frente a 15,13 + / - 4,9 mg, p< 0,05). Mayor número de pacientes
alcanzaron 90 grados de flexión cuatro días después de la cirugía en el
grupo de menor presión del torniquete (65%), que en el grupo de mayor
presión (41%) (p< 0,05).

 Un estudio prospectivo aleatorio (52) con 80 pacientes


intervenidos de ATR compara los efectos del torniquete en dos grupos
asignados al azar. Los resultados muestran que el dolor tras la cirugía
fue significativamente más bajo en el grupo en el que no se utilizó el
torniquete. Los pacientes intervenidos con torniquete requieren
analgesia intramuscular cada 4 horas, mientras que en el otro grupo
cada 6 horas (p< 0,05). Al 3º dia la analgesia fue similar en ambos
grupos.

1.3.2.2. Lesión nerviosa

La lesión nerviosa es la complicación más común. Aunque la


fisiopatología de la lesión del nervio asociado con el uso de torniquete sigue
estando poco clara, es probable que tanto la compresión mecánica y la
isquemia neuronal desempeñen un papel importante.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 62


Introducción

Puede variar desde pérdida transitoria leve de la función a un daño


irreversible y parálisis. Los síntomas de la lesión del nervio incluyen una
incapacidad para detectar dolor, calor, frío, o presión sobre la piel a lo largo de
la fuente del nervio y una lentitud o incapacidad para mover los músculos
grandes o pequeños. La afectación grave de las extremidades se conoce como
“parálisis del nervio” o “síndrome de parálisis torniquete”. Cuando esto ocurre,
todos los nervios motores distal al manguito se ven afectados, resultando en
una incapacidad temporal o permanente para mover la extremidad.

Los síntomas de parálisis del torniquete son: parálisis motora y pérdida


de los sentidos del tacto, presión y propiocepción. Las dos causas más
comunes de estas lesiones nerviosas son: la tensión mecánica y la anoxia o
isquemia. Lo que provoca una disminución o cese sensitivo y de la conducción
nerviosa motora.

La investigación ha demostrado que la presión mecánica directamente


debajo del manguito, lleva a daño nervioso irreversible mucho antes que la
isquemia o anoxia. Las presiones del manguito en la actualidad son
generalmente más bajas, por lo que se podría esperar una menor incidencia de
lesiones de los nervios periféricos.

Aunque esta afectación neurologica puede ser por presión excesiva o


insuficiente, esto último se considera más peligroso. La congestión pasiva
puede provocar una pérdida funcional irreversible.

Un estudio realizado en la década de 1980 (53) informó que, dos tercios


de los pacientes que se habían sometido a una cirugía de rodilla en un entorno
sin sangre, mostraron con electromiografía evidencia de denervación y
afectación de la capacidad funcional en un tercio de la pierna operada. El grupo
que fue operado sin torniquete, no mostró evidencia de denervación y buena
capacidad funcional de las cuatro quintas partes.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 63


Introducción

La presión media del torniquete en este estudio fue de 393 (300-450)


mmHg y el tiempo medio de 80-90 minutos.

Una encuesta retrospectiva (54) se realizó a 265 cirujanos ortopédicos


en Noruega, sobre complicaciones debidas a la utilización del torniquete
durante los años 1998 y 1999. Utilizaban presiones fijas por lo general de 250
mmHg en el brazo y 300 mmHg en el muslo, o una presión relacionada con la
presión arterial sistólica (este era el método más común). La mayoría de los
encuestados afirmaban que podían utilizar con seguridad el torniquete durante
2 horas. Cuando se les preguntó si quitaban el torniquete cuando la operación
duraba más de 2 horas, el 80% respondió que sí, 13% no, y el 7% que sus
operaciones no superaban las 2 horas.

Hubo un total de 26 complicaciones (1/2442 operaciones) que podrían


haber sido debidas al torniquete. 15 fueron neurológicas, 3 en el miembro
superior (1/6.155 operaciones) y 12 en el inferior (1/3.752 operaciones). 2
fueron paresias permanentes (1/31.742 operaciones) 1 de los extensores de la
muñeca y la mano con caída de la muñeca y otro del nervio peroneo con una
caída del pie. El resto se resolvieron en 6 meses. Una complicación
permanente y otra transitoria se produjeron después de tiempos de torniquete
de tres horas. La incidencia global de complicaciones neurológicas fue 0,024%
y de lesión permanente 0,032%.

Un ensayo clínico controlado y randomizado (55) en pacientes


programados para ATR utilizó electroneurografía, electromiografía y la prueba
sensorial cuantitativa de umbrales térmicos. Incluyó a 20 pacientes y la presión
media del torniquete fue de 237 mmHg y el tiempo 81 minutos. Signos
electromiográficos de denervación se encontraron en 1 paciente, que tenía la
presión del manguito más alta 294 mmHg durante 100 minutos.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 64


Introducción

Las amplitudes de respuesta sensorial del nervio fueron menores a los 3


días y a los 2 meses. Este paciente tenía fibrilaciones en el vasto externo y
gemelos asociados con la reducción de la actividad voluntaria. Los estudios en
el nervio peroneo a los 3 días y a los 2 meses mostraron una reducción en
amplitud de la respuesta, una prolongación de la latencia en la onda F. No se
encontraron anomalías en la pierna no operada.

1.3.2.3. Lesión en el músculo

El músculo es más susceptible al daño por isquemia que el nervio. El


daño muscular es más severo por la presión e isquemia. Con el aumento del
tiempo de torniquete hay progresiva hipoxia tisular, acidosis y enfriamiento del
miembro ocluido. El daño histológico del músculo es evidente después de 30-
60 min de tiempo. De 2 a 3 horas de isquemia produce necrosis celular y fuga
en el endotelio capilar. Después de soltar el manguito aumentan los niveles de
CK y mioglobina.
En cuanto a los cambios tisulares incluyen:

Edema ya que con el desinflado hay una inmediata hinchazón de la


extremidad involucrada.

“Síndrome post-torniquete": Extremidad pálida, hinchada, rígida pero sin


parálisis. De 1 a 6 semanas de duración. La principal etiología es el edema
postoperatorio.

“Síndrome Compartimental Agudo”: es el conjunto de signos y síntomas


secundarios al aumento de la presión en una celda fascial de un miembro, lo
cual provoca, una disminución de la presión de perfusión capilar,
comprometiendo la viabilidad de los tejidos de dicha celda. El aumento de la
presión intracompartimental da lugar, a una disminución de la presión capilar
pudiendo producir isquemia muscular y nerviosa (49).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 65


Introducción

En un ensayo prospectivo aleatorizado (56) evalúan el efecto del uso del


torniquete después de una meniscectomia artroscópica, en la rehabilitación,
daño muscular y actividades de la vida diaria. 80 pacientes fueron asignados al
azar a ambos grupos con y sin torniquete. Los resultados muestran que las
puntuaciones del dolor EVA y el rango de movimiento de la rodilla no fueron
significativas entre los grupos (p= 0,22). Los pacientes recuperaron la carga sin
muletas en 13,4 y 12,9 dias respectivamente en ambos grupos (p= 0,9).
La recuperación de las actividades de la vida diaria no varió entre los
grupos (p= 0,34). También los niveles de creatina fosfoquinasa sérica no fueron
diferentes (p= 0,3). Determinan que el uso del torniquete menos de 30 minutos
durante la meniscectomia artroscópica, no afecta al dolor postoperatorio y la
recuperación de las actividades de la vida diaria. El daño muscular, aunque
presente localmente, no es detectable en la circulación sistémica.

1.3.2.4. Lesión en la piel

1.3.2.4.1. Estructura y funciones de la piel

La piel o tegumento externo, es el órgano destinado a mantener la


forma del cuerpo, establecer relaciones sensoriales con el ambiente y a
protegerlo de las agresiones externas (57).

Mediante su riqueza en glándulas y redes vasculares participa en la


regulación de la temperatura. Está constituida por una capa epitelial y otra
cojuntiva y en su disposición externa aparece lisa o plegada, de espesor
variable. La secreción de sus glándulas le otorga humedad y untuosidad. Su
riqueza vascular y la presencia de pigmento, le confieren una coloración rosado
pálida o morena, cuya intensidad está de acuerdo con la raza. Es uno de los
órganos más grandes del cuerpo. Su superficie es de 969 cm2 en el recién
nacido y 6.966 cm2 en el adulto.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 66


Introducción

La estructura y función de las diferentes zonas de la piel son (57,58):

Estrato córneo: constituye la principal barrera frente a la absorción de


xenobióticos. Es la capa más delgada y superficial de la piel presentando un
bajo grado de hidratación, donde los lípidos localizados en los espacios
intercelulares, desempeñan un papel muy importante en la resistencia que se
ofrece a la penetración.

El estrato córneo constituido por células rellenas de queratina


(corneocitos), embebidas en una matriz de lípido presenta una estructura que
ha sido comparada a un modelo bicompartimental. El estrato córneo posee un
15% de agua, un 70% de proteinas y un 15% de lípido aproximadamente, lo
que le confiere unas propiedades diferentes de las de la epidermis, dermis u
otros tejidos viables. Presenta un pH en torno a 5,5.

Los principales lípidos intercelulares que se han encontrado en el estrato


córneo son ceramindas, colesterol, ácidos grasos libres y pequeñas
proporciones de sulfato de colesterol, composición que difiere de la observada
en las membranas celulares. Los lípidos intercelulares están organizados en
lamelas dispuestos paralelamente a la superficie.

La organización lipídica en fases preferentemente cristalinas y la


presencia de una unidad lamelar de 13mm, se han considerado aspectos
cruciales en la función barrera de la piel. No hay evidencia de que influyan
significativamente en la permeabilidad de la barrera de la piel.

La función barrera del estrato córneo está regulada por mecanismos


homeostáticos. La descamación representa la interrupción controlada de los
factores responsables de la cohesión del estrato córneo, liberándose escamas
individuales de la superficie de la piel. El grosor del estrato córneo depende de
un balance entre el grado de cornificación y de descamación.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 67


Introducción

De este modo, siempre que la barrera de la piel se ve alterada, el grado


de síntesis del estrato córneo se ve aumentado hasta que se restablece el
equilibrio normal.

La epidermis: constituye el estracto superficial o externo de la piel, es


un epitelio estratificado pavimentoso, cuyas células superficiales se cornifican.
Pueden distinguirse cinco estratos superpuestos y que considerados de
profundidad a la superficie son: estrato basal o capa germinativa, estrato
mucoso de Malpighi o estrato espinoso, estrato granuloso, estrato lúcido, y
capa córnea o de láminas queratinizadas.

La finalidad primordial de la epidermis es alcanzar la queratinización. En


la capa córnea se ha completado el proceso y las láminas superficiales se
desprenden en forma insensible, manteniendo el mismo espesor en un sitio
determinado. Su función es proteger contra la penetración de microorganismos,
agentes tóxicos, pérdida de líquidos corporales y lesiones por corrientes
eléctricas de bajo voltaje.

Unión dermoepidérmica (Lámina basal o membrana basal). Separa la


epidermis de la dermis y es una estructura de origen epidérmico y dérmico.
Definida por cuatro zonas principales: membrana plasmática de la célula basal,
lámina lúcida, lámina basal o densa y una zona fibrosa bajo la lámina densa.
Sus funciones principales son: soporte mecánico, barrera de regulación de la
permeabilidad, unión o fijación de células basales al tejido conectivo, rol en el
desarrollo y morfogénesis de células epiteliales.

Dermis o corión: se encuentra entre la epidermis y el tejido subcutáneo.


Está constituida por un tejido conectivo laxo compuesto por: proteinas fibrosas
(colágeno, elastina) sustancia fundamental amorfa y un componente celular.
Está atravesada por vasos sanguíneos, linfáticos y nervios. Contiene varios
tipos de células tales como fibroblastos, histiocitos (macrófagos), células
plasmáticas, células cebadas y células migratorias de la sangre (linfocitos,
polimorfonucleares, eosinófilos, etc.). La dermis es esencialmente fibrilar.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 68


Introducción

Hay dos tipos de fibras: colágenas y pro-colágenas (o reticulares) y las


elásticas. Las fibras colágenas son las más abundantes (95% del material
fibrilar) y por sus características histoquímicas se identifican como colágeno de
tipo I. Se disponen en haces, compuestos de manojos de fibrillas de un
diámetro aproximado de 20 a 40 micrones, los que a su vez pueden disociarse
en fibrillas primitivas de 0,5 a 2 micrones de espesor. Son fibras de gran
elasticidad.

La dermis cumple múltiples funciones. Entre ellas destacan funciones


inmunológicas, de protección mecánica, mantención de la homeostasis,
termorregulación y retención de agua. Cumple un papel de protección
mecánica frente a presiones, tensiones u otros traumas ambientales, lo cual
depende fundamentalmente de las fibras colágenas. Es esencial en los
procesos de cicatrización, secundarios a traumatismos u otros estados
patológicos, gracias a las propiedades de los fibroblastos de reconstituir las
fibras y la sustancia amorfa.

Hipodermis o tejido celular subcutáneo: es un tejido conjuntivo laxo


constituido por grandes lóbulos de tejido graso, limitados por tabiques de fibras
colágenas delgadas y escasas fibras elásticas.

Sus células se originan a partir de células mesenquimáticas y son las


más grandes de todo el tejido conjuntivo (entre 100 y 200 micrones), de forma
redondeada, de citoplasma abundante.

La proporción de tejido adiposo subcutáneo es variable. En las regiones


donde es más abundante como en nalgas, brazos, mamas y abdomen, se le
llama panículo adiposo y está compuesto preferentemente por abundantes
células adiposas. Otros elementos sensoriales, los corpúsculos de Rufini, están
destinados a detectar los cambios térmicos, especialmente la sensación de
calor. Se sitúan en la parte más alta de esta estructura cutánea en la
proximidad de las glándulas sudoríparas.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 69


Introducción

Las funciones principales de este estrato son la termoregulación,


amortiguación de traumatismos o choques mecánicos, reduciendo el posible
daño del tejido subyacente. También constituye un depósito de reserva de
calorías y participa en el metabolismo hídrico y graso.

Anexos o apéndices cutáneos: existen dos grupos, el primero deriva


del germen epitelial primario, da origen a los pelos, glándulas sudoríparas
apocrinas y glándulas sebáceas. El segundo procede del germen ecrino y está
destinado a formar las glándulas sudoríparas ecrinas.

Glándulas sudoríparas: están constituidas por una porción secretora,


tubo muy contorneado sobre si mismo y un canal secretor. Este anexo cutáneo
secreta una solución casi isotónica, donde los electrolitos son reciclados
activamente por la gándula, dando lugar a la hipotonicidad del sudor. La
evaporación de esta secreción en la superficie de la piel, tiene un papel
importante en la regulación de la temperatura.

Folículos pilosos: formados a partir de una invaginación tubular de la


epidermis, que se hunde en la dermis y tejido subcutáneo, constituyendo la vaina
epitelial externa. La invaginación epidérmica se abulta en su parte más profunda,
formando una masa de células matrices, que rodean y cubren una papila de
tejido conectivo muy vascularizada. Las células matrices proliferan y son
empujadas hacia la superficie, diferenciándose en el pelo propiamente dicho,
que se rodea por la vaina epitelial interna.

Glándulas sebáceas: la mayoria se encuentran asociadas al folículo piloso


a nivel dérmico, a través de su corto canal secretor, constituyendo la unidad
pilosebácea. Esta glándula alveolar de tipo holocrino, secreta sebo dentro del
canal del folículo, el cual fluye hacia la superficie, como resultado de la lisis de
los sebocitos dentro de las glándulas. Dicha secreción presenta una composición
lipídica característica de cada especie.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 70


Introducción

En condiciones normales, la hidratación de la piel se realiza de forma


automática mediante la secrección del llamando manto ácido-cutáneo-lipídico,
que supone la unión de secrecciones epidérmicas y anexales, que cubren,
hidratan y protegen la epidermis. Este manto ácido graso o película
hidrolipídica, actúa de barrera defensiva frente a agresiones externas y también
para impedir la pérdida de agua y nutrientes. Este manto hidrolipídico está
situado en la capa córnea, formado por una emulsión de lípidos (fosfolípidos,
ácidos grasos y esteroles) y sustancias acuosas procedentes del sudor, el
mejor conservante de la piel.

1.3.2.4.2. Piel y envejecimiento

En el anciano y sobre todo a partir de los 75 años aparece signos de


insuficiencia en la piel. En la observación histológica se comprueba que la
epidermis y dermis están adelgazadas. Se produce un borramiento epidérmico
y de las papilas dérmicas, lo que da lugar a un aplanamiento de las uniones
dermoepidérmicas. Debido a la menor área de contacto entre la epidermis y la
dermis, hay un descenso de la adhesión dermoepidérmica y las fuerzas de
fricción y de cizallamiento producen ampollas con más facilidad. El estrato
córneo envejecido también es más susceptible a las agresiones exógenas y
ambientales. La epidermis es menos capaz de reparar el estrato córneo, la piel
envejecida es más proclive a la irritación crónica.

Hay una pérdida de asas capilares en las papilas dérmicas y desciende


la vascularidad en la dermis reticular. Las paredes de los vasos sanguíneos
restantes están adelgazadas. Estos cambios originan palidez, debido a escasa
perfusión de la piel, descenso de la funcion termorrreguladora, de la
eliminación del material extraño y de la respuesta inflamatoria mínima.

El contenido de colágeno y de sustancia basal de la dermis disminuye.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 71


Introducción

Las fibras colágenas son más gruesas y quebradizas debido a que hay
más uniones cruzadas. Las fibras elásticas se reducen y están más
fragmentadas. Estas alteraciones son responsables de la atrofia, piel laxa y
seca. La piel envejecida es por tanto, más frágil a agresiones externas como la
fricción y presión.

1.3.2.4.3. Efectos de la presión sobre la piel

En 1958 Kosiak (59) destacó la importancia de la presión y el tiempo de


exposición a ésta, determinando que, las altas presiones provocan necrosis
tisular en poco tiempo y bajas presiones necesitan de un tiempo de exposición
mucho mayor. Comprobó que una presión externa de sólo 70 mmHg mantenida
durante dos horas, podía provocar lesiones isquémicas en todos los tejidos.

La presión capilar media oscila entre 16 y 32 mmHg según se trate del


espacio capilar venoso o el arterial. Presiones superiores a estos niveles sobre
un área concreta y durante un tiempo prolongado, provocan un proceso de
colapso capilar, con la consiguiente reducción del flujo sanguíneo. Si no
disminuye dará lugar a un proceso de isquemia local.

Por efecto de la presión (60) se produce una lesión de la membrana


capilar y aumento de la permeabilidad, con la consiguiente vasodilatación,
extravasación de líquidos (edema) e infiltración celular. De este modo se inicia
un proceso inflamatorio activo que origina hiperemia reactiva manifestada por un
eritema cutáneo. Si se reduce completamente la presión, la hiperemia es
reversible, lo que permite la perfusión de los tejidos y la eliminación de los
productos de desecho. En ese caso habría que hablar de una hiperemia reactiva
normal, entendida como el efecto visible de la vasodilatación localizada, que se
produce en respuesta a la falta de irrigación del tejido. La zona palidece al
presionar con el dedo y vuelve a enrojecer al liberar la presión, si bien la
duración de dicha hiperemia es de menos de 1 h (30 minutos aproximadamente).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 72


Introducción

Sin embargo, si no se reduce o no desaparece la presión, se produce en


primera instancia una liberación continuada de radicales libres de oxígeno, los
cuales son tóxicos para el entorno celular. Posteriormente se presentará una
isquemia local intensa en los tejidos, lo que forzará una hiperemia reactiva
anormal, entendida como eritema cutáneo que no palidece ante la presión,
persiste una hora después de liberarla y suele ir asociado a induración.

Esto desencadena fenómenos de microtrombosis venosa y alteraciones


degenerativas irreversibles, que desembocan en fenómenos de necrosis tisular
y ulceración de la piel.

Figura 10: Imagen de la hiperemia reactiva tras retirar el manguito de


isquemia. Fuente: Propia. H.G.U. Gregorio Marañón.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 73


Introducción

La presión y el tiempo son inversamente proporcionales, es decir, a


mayor tiempo menos presión se necesita para producir la lesión. En la
formación de las úlceras por presión (UPP), parece tener más importancia la
continuidad de la presión en el tiempo, incluso aunque ésta sea moderada,
que la intensidad de la misma, tal como estableció Kosiak en los años sesenta.
Si bien, como puede deducirse, las altas presiones provocan necrosis tisular en
poco tiempo.

Otros autores (61) sugieren también una lesión de los tejidos por
reperfusión, entendida como el efecto tóxico en las células, producido por un
incremento de radicales libres de oxígeno, elementos de gran toxicidad que se
forman en exceso durante los periodos de hiperemia reactiva, que siguen a
periodos de anoxia celular.

Cornelissen el al, (62) ponen de manifiesto cómo estos radicales


provocan que se segregen interlukinas (IL-1a, IL-1RA, e IL-8), que se pueden
comportar como marcadores bioquímicos para la evaluación del riesgo de UPP.
Ya que son descargados al torrente sanguíneo una hora después de la
isquemia inicial y son detectables antes de la aparición de daños en los tejidos
estructurales. También otras investigaciones muestran como marcadores de
daño muscular (h-FABP, CK, proteina C reactiva, etc), podrian comportarse
como predictores de lesiones profundas.

El Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en úlceras por


presión y heridas crónicas (GNEAUPP), propone definir las úlceras por presión
(UPP) como (63): “Una lesión localizada en la piel y/o tejido subyacente, por
lo general, sobre una prominencia ósea, como resultado de la presión, o la
presión en combinacion con las fuerzas de cizalla. En ocasiones también
pueden aparecer sobre tejidos blandos sometidos a presión externa por
diferentes materiales o dispositivos clínicos”.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 74


Introducción

La principal causa de su formación es la presión ejercida y mantenida


entre dos planos duros y la tolerancia de los tejidos a ésta. Por un lado
tenemos el plano duro esquelético y prominencias óseas fisiológicas o
deformantes del paciente y el otro plano duro generalmente externo a él,
representado por la cama, silla, calzado y otros objetos. Existen numerosos
factores de riesgo que promueven la aparición y desarrollo de UPP, tales como:
edad avanzada, inmovilidad, obesidad, pérdida de la sensibilidad, estado
nutricional inadecuado, humedad excesiva de la piel, temperatura, nivel de
conciencia disminuido, tratamientos farmacológicos, etc.

Las actividades para el mantenimiento de la integridad de la piel


(teniendo en cuenta sus características de elasticidad, hidratación y
composición), junto con las medidas para el manejo de la presión (movilidad
del paciente, etc), previenen la aparición de UPP. Aumentando la resistencia
ante las agresiones externas tales como; presión, fricción y fuerzas de
cizallamiento.

El GNEAUPP propone clasificar las UPP en (63):

Categoría I: Eritema no blanqueable

Piel intacta con enrojecimiento no blanqueable de un área localizada


generalmente sobre una prominencia ósea (aunque también pueden aparecer
sobre tejidos blandos sometidos a presión externa, por diferentes materiales o
dispositivos clínicos). El área puede ser dolorosa, firme, suave, más caliente o
más fria en comparación con los tejidos adyacentes, pudiendo presentar
edema o induración. (> 15 mm de diámetro). El enrojecimiento no blanqueable
puede ser difícil de detectar en personas con tonos de piel oscura, por lo que
es necesario valorar los cambios de temperatura, induracción y edema de los
tejidos. Su color puede diferir de la piel de los alrededores.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 75


Introducción

Categoría II: úlcera de espesor parcial

Pérdida de espesor parcial de la dermis que se presenta como una


úlcera abierta poco profunda, con un lecho de la herida normalmente rojo-
rosado y sin la presencia de esfacelos. La existencia de signos de maceración
orienta hacia lesiones por humedad, mientras que la presencia de ampollas o
flictenas orienta hacia lesiones por fricción.

Categoría III: pérdida total del grosor de la piel

Pérdida completa del tejido dérmico. La grasa subcutánea puede ser


visible, pero los huesos, tendones o múlculos no están expuestos. Puede
presentar esfacelos y/o tejido necrótico (húmedo o seco), que no oculta la
profundidad de la pérdida del tejido.

Puede incluir cavitaciones y/o tunelizaciones. La profundidad de la


úlcera de categoría III varia según la localización anatómica.

Categoría IV: pérdida total del grosor de los tejidos

Pérdida total del grosor del tejido con hueso, tendón o músculo
expuesto. Pueden presentar esfacelos y/o tejido necrótico (húmedo o seco). A
menudo también presentan cavitaciones y/o tunelizaciones. Las úlceras de
categoría IV pueden extenderse a músculo y/o estructuras de soporte (por
ejemplo, la fascia, tendón, o cápsula de la articulación), pudiendo darse con
bastante frecuencia una osteomielitis u osteitis.

El estudio nacional de prevalencia de UPP realizado en 2009 por el


GNEAUPP (64), muestra una prevalencia media en atención primaria del 5,9%
entre los pacientes que recibían atención domiciliaria, una prevalencia en
hospitales del 7,2% y del 6,4% en la asistencia sociosanitaria. Las UPP
suponen un problema importante para el sistema sanitario, ya que prolongan la
estancia hospitalaria de los pacientes, incrementan el coste sanitario y dan una

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 76


Introducción

imagen institucional negativa, al atribuirse al déficit en la calidad asistencial. Se


considera la incidencia y prevalencia de las UPP como uno de los indicadores
más representativos de la calidad de los cuidados de Enfermería.

Con respecto a las lesiones cutáneas provocadas por el manguito de


isquemia, el traumatismo secundario se relaciona con la inadecuada colocación
del relleno y el manguito. La aplicación floja o con arrugas puede traumatizar la
piel por presión y cizallamiento provocando equimosis, ampollas, escoriaciones
y úlceras que pueden resultar en acciones legales.

También se pueden producir quemaduras en la piel cuando se colocan


soluciones debajo del manguito, como por ejemplo povidona yodada, que
puedeln llegar a ser importantes.

Una búsqueda actualizada en la literatura, utilizando bases de datos


PubMed, Embase, Science Direct, Cochrane y como palabras clave:
“tourniquets/adverse effects” [Mesh] and skin, se encontraron las siguientes
referencias: 33 artículos, 3 meta-análisis, 2 revisiones sistemáticas y 6 ensayos
controlados y randomizados.

Con respecto a los meta-análisis y los resultados obtenidos en referencia


a la piel y tejidos fueron comentados anteriormente (44-46).

 Un estudio (65) hace referencia al uso del torniquete


pediátrico. En el destacan la significativa frecuencia de complicaciones
cutáneas. Los resultados obtenidos muestran que de las 67
complicaciones informadas, 21 son ampollas, quemaduras, erupciones,
contusiones y abrasiones en la piel, lo que supone un 31,3%. Concluyen
que utilizando protección para la piel cast paddin se reducen el número
de arrugas y pellizcamiento que sin ningún tipo de protección.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 77


Introducción

 Estudio prospectivo y randomizado (66) con 150 pacientes,


82 sometidos a reemplazo total de rodilla electiva y 68 a artroscopia de
rodilla. 89 mujeres y 61 hombres, la media de edad fue de 51 años. Se
asignaron aleatoriamente a 3 grupos, el primero sin protección en la piel
bajo el torniquete, el segundo con protección soffban y el tercer grupo
con el paño de protección atlantech.

Tras la retirada del manguito la piel se inspeccionó y fue


clasificada en cuatro categorias: piel normal, abrasiones, ampollas y
herida (rotura de la piel). Todos los pacientes tenian idénticos
torniquetes (85 cm de largo y 14 cm de ancho), presión del manguito
(300 mmHg) e igual preparación de la piel para la cirugía con
clorhexidina.

PIEL
INTACTA AMPOLLAS HERIDA ABRASION

NO PROTECCIÓN 38 4 1 7
SOFFBAN 46 0 0 4
ATLANTECH 48 1 0 1
DRAPE
Tabla 1: Distribución de complicaciones en la piel en los grupos sin protección,
con protección soffban y protección atlantech drape (66).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 78


Introducción

TORNIQUETE PIEL P- valor

Intacta Afectada
SIN PROTECCIÓN 38 12 0,0034
CON 94 6
PROTECCIÓN
Tabla 2: Distribución de complicaciones en la piel entre los grupos sin y
con protección bajo el manguito (66).

SIN PROTECCIÓN CON PROTECCIÓN P-valor


(min) (min)
39 80 0,12
26 82
33 14
23 39
49 39
13
71
Tabla 3: Tiempo del torniquete en pacientes con abrasiones en la
piel.(66)

No hubo diferencias significativas (p= 0,12 prueba t de student),


en cuanto al tiempo del torniquete, entre los grupos sin/con protección
en los pacientes con abrasiones en la piel.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 79


Introducción

La tasa de complicaciones en el grupo sin protección en la piel,


fue de 12 pacientes de 50. En los otros dos grupos en los que si tenian
protección, fue de 6 de cada 100. Siendo estadísticamente significativo,
(p= 0,0034 prueba chi-cuadrado de Pearson). Por lo que recomiendan
protección en la piel bajo el torniquete en miembros inferiores.

Figura 11: Images de protección soffban. Modelo Soffban-Plus-


15cm-Pack-x-12-Sofban-ebay.co.uk.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 80


Introducción

Figura 12: Imagen de atlantech drape. Modelo Tourniquet Limb


Drape (qty. 50)

 Un ensayo controlado y randomizado (67) con 92 pacientes


intervenidos de ATR, tuvo como objeto determinar la presencia o
ausencia de ampollas, utilizando diferentes protecciones para la piel bajo
el manguito. En un grupo ponen two-layer elastic stockinette, cast
padding en otro y ningún tipo de protección en un tercer grupo. Tras la
retirada del manguito, la enfermera inspeccionó la piel del paciente,
registrando la presencia o ausencia de ampollas.

Basado en la circunferencia y la forma del muslo del paciente,


utilizan un manguito cónico de 140 mm de ancho, o un estándar de 100
mm de ancho para el manguito cilíndrico. La presión recomendada fue
de 70-100 mmHg para el cónico y de 100-150 mmHg para el cilíndrico,
sobre la presión sistólica del paciente. El cirujano responsable
determinó la presión del manguito.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 81


Introducción

En total 10 pacientes, 7 en el grupo de no protección y 3 en el


grupo de protección con cast padding, desarrollaron ampollas en la piel
bajo el torniquete, dando una incidencia del 11%. Los dos grupos con
protección tenian menos lesiones cutáneas (p= 0,007). El material
elástico fue significativamente mejor que ningún material protector (p=
0,004) y una tendencia a mejores resultados, en el grupo de material
elástico que en el grupo de cast padding (p= 0,09).

La diferencia entre el grupo de cast padding y el grupo de no


protección no fue significativa (p= 0,3). 8/41 pacientes con manguitos
cónicos desarrollaron ampollas, en comparación con 2/50 con manguitos
cilíndricos (p= 0,04). Esto pudo ser debido, a que la diferencia de medias
entre la PAS del paciente y la presión del manguito, fue casi idéntica en
los pacientes con manguitos cónicos y cilíndricos, alrededor de 115-120
mmHg. No estando en consonancia con las recomendaciones de los
fabricantes, de utilizar una presión de 70-100 mmHg para el manguito
cónico y de 100-150 mmHg para el cilíndrico. El cónico al ser más
ancho, a menudo, se ajusta mejor a la curvatura del muslo y requiere de
menores presiones para conseguir un campo sin sangre.

Los pacientes que desarrollaron ampollas tuvieron más tiempo el


torniquete 112 y 94 minutos respectivamente (p= 0,04).

No hubo diferencias significativas en cuanto a la presión del


torniquete, ancho de circunferencia del manguito, edad de los pacientes
entre los grupos que desarrollaron ampollas y los que no.

Los mejores resultados se obtuvieron con protección de material


elástico. La utilización de manguitos cónicos con altas presiones pudo
haber influido en el resultado, sin embargo una fracción mayor de
pacientes en el grupo de protección con material elástico (0,5), tuvieron

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 82


Introducción

un manguito cónico, que en el grupo de protección con cast padding


(0,4), y en el grupo en el que no se utilizó protección (0,4).

Por lo que llegan a la conclusión de que el material elástico es el


método de protección más adecuado. Esto coinciden con el estudio
realizado por MCEwen y Inkpen (68), que comparan 5 configuraciones
del manguito y el relleno en voluntarios sanos. Encontrando que el
material elástico producía significativamente menos pinzamientos y
arrugas que todos los otros tipos de relleno probados incluido el cast
padding. Sin embargo la presión del manguito fue de 200mmHg durante
solo 1 minuto.

La incidencia de ampollas en el estudio anterior de Din y Geddes


(2004), (66) fue menor, un 4% en comparación con el 11% de este
estudio, probablemente porque la media de edad era menor y la
duración de la cirugía más corta en el grupo de la artroscopia.

Estas ampollas rara vez parecen progresar a lesiones más graves


en la piel. Se observó en el estudio realizado por Olivecrona et al. (67),
que en la auditoria de calidad durante los años 1997-2003, la incidencia
de lesiones en la piel que requieran algún tipo de tratamiento registrado,
durante las primeras 6 semanas después de la intervención, fue de 1,5%
(11/728).

Esta cifra es superior al cuestionario retrospectivo de Rudolph et


al (1990), (69), que encontraron una incidencia de lesiones en la piel
debajo del manguito de 0,1% en el miembro inferior y de 0,04% en el
miembro superior.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 83


Introducción

Figura 13: Imagen de Two-layer elastic stockinette (DeltaNet;


Smith and Nephew, Mölnda, Sweden). Fuente: (67).

Figura 14: Imagen de cast padding (Soffban Synthetic; Smith and


Nephew, Sweden). Fuente: (67).

 En un estudio (70) evalúan el efecto del relleno bajo el


maguito para disminuir la presión transmitida. Utilizan varias capas de
dos tipos de rellenos ortopédicos comercialmente disponibles, como son
cellona y velband. Se aplicaron a 20 voluntarios con tres transductores
de presión, colocados directamente debajo de la almohadilla para medir
la presión transmitida. Con ocho capas de relleno se redujo la presión en

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 84


Introducción

un 13% (1% a 26%) y 18% (7% a 35%), con cellona y velband


respectivamente. Por lo que los resultados obtenidos sugieren que el
uso de más de dos capas da como resultado una reducción significativa
en la presión transmitida.

 Un estudio clínico prospectivo, aleatorizado (71), se realizó


en 100 pacientes consecutivos, sometidos a cirugía de la mano durante
un periodo de cuatro meses. El objetivo de este estudio fue determinar si
velband es una protección segura y rentable para proteger la piel de los
manguitos de isquemia. Los pacientes fueron asignados al azar a dos
grupos de tratamiento: grupo 1 con velband y grupo 2 con limb drape.

Todos los pacientes tenian idénticos torniquetes, presión del


manguito 250 mmHg, e igual preparación de la piel. Tras la retirada del
manguito la piel fue inspeccionada y registrada en cuatro categorias:

1. Piel normal, incluyendo eritema transitorio que


desaparece después de retirar el torniquete.

2. Erupción persistente leve o irritación que requiere


tratamiento.

3. Moderado salpullido o irritación persistente que


requiere tratamieno.

4. Reacción severa incluyendo daños como pérdida de


piel/tejido.

Los 100 pacientes tenían un rango de edad de 19-85 años, con


una media de 56 años.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 85


Introducción

El grupo 1 estaba compuesto por 23 hombres y 27 mujeres,


mientras que el grupo 2 por 24 hombres y 26 mujeres. Más de la mitad
de los pacientes en cada grupo se les realizó descompresiones del túnel
carpiano, con una media de tiempo del torniquete de 7 minutos.

En todos los casos, tanto utilizando velband, como limb drape la


piel era normal tras la retirada del manguito. No hubo problemas
asociados relacionados con el torniquete, como parálisis del nervio,
trastornos sensoriales o pérdida de sangre durante la cirugía. En
términos de costo el rollo de velband es más económico, lo que supone
un ahorro considerable.

Hay que tener en cuenta que por lo general, los tiempos de


torniquete son más cortos en la cirugía de la mano que en miembros
inferiores, así como mejor estado de salud de los pacientes y menores
tasas de infección. Concluyen que velband es seguro y rentable como
protección para la piel bajo el torniquete en cirugía de la mano.

 Un estudio prospectivo (72) en 577 pacientes, tuvo como


objetivo, investigar si el tiempo de torniquete influye en el riesgo de
complicaciones postoperatorias, en la artroplastia de rodilla primaria y
secundaria. Se registraron las siguientes complicaciones: infecciones
superficiales de la herida, infección profunda de la herida, TVP, embolia
pulmonar, lesiones nerviosas, síndrome compartimental, lesiones por
presión del manguito y heridas del vendaje.

Las variables incluidas en el estudio además del tiempo del


torniquete fueron: sexo, edad, clasificación de la American Society of
Anesthesiologists (ASA), para estimar el riesgo anestésico, indicación de
la cirugía, diabetes, tabaquismo y la presión del manguito.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 86


Introducción

La piel fue protegida con cast padding, two-layer elastic


stockinette y en algunos pacientes no se puso protección. El ancho del
manguito utilizado dependiendo del contorno del muslo, fue de 100 mm
o de 140mm. La media de presión del manguito 259 mmHg.

Complicaciones TOTAL (%) ≤ 100 (n= 373) > 100b (n= 268)

Complicación de la herida 99 (15) 41 (11) 58 (22)

Infección de la herida superficial 92 (14) 37 (10) 55 (21)

Infección profunda de la herida 6 (1) 4 (1) 2 (1)

Sangrado 1 (0,2) 0 1 (0,4)

Lesión presión del manguito 49 (8) 17 (5) 32 (12)

Lesión vendaje

(ampollas y otras heridas en piel) 21 (3) 10 (2) 11 (4)

Lesión del nervio periférico 4 (0,6) 2 (0,5) 2 (1)

Síndrome compartimental 2 (0,3) 1 (0,3) 1 (0,4)

TVP 22 (3) 11 (3) 11 (4)

PE 1 (0,2) 1 (0,3) 0

Tabla 4. Incidencia de complicaciones cuando el tiempo del torniquete es


menor o mayor de 100 minutos (n= 641) (72).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 87


Introducción

Los resultados muestran que cuando el tiempo del torniquete se


analiza como una variable continua, las probabilidades de tener una
complicación aumentan en un 20%, por cada 10 minutos más. La edad,
el sexo, indicación de la cirugía, diabetes, tabaquismo y la presión del
manguito no mostraron asociación significativa entre el tiempo y el riesgo
de sufrir una complicación.

En total 168 (26%) de los pacientes tuvieron una complicación,


de estos, noventa y cuatro (35%) habían tenido un tiempo del torniquete
de más de 100 minutos. El tiempo medio de pacientes que sufrieron una
complicación registrada fue de 104 minutos, frente a 95 minutos para los
que no tuvieron ninguna complicación.

 Un estudio (73) evalúa la tasa de complicaciones en la piel


aplicando directamente el manquito de isquemia sin relleno, en cirugías
del pie y tobillo. Se registraron 97 pacientes, 47 se aplicó el manguito en
el muslo y 50 en el tobillo. Determinan que los riesgos del uso del
torniquete se pueden dividir en; los que resultan de la presión mecánica
directa desde el manguito y los secundarios a una isquemia prolongada
de la extremidad.

Los pacientes sometidos a cirugía del pie y tobillo fueron


evaluados antes y después de la operación, para registrar
complicaciones de los tejidos blandos, déficit neurológico y síndrome
post-torniquete.
La tasa de complicaciones fue del 0%, no hubo ningún caso de
formación de ampollas, abrasiones, hematomas, laceraciones y
quemaduras en la piel tras la retirada del manguito. Los resultados
obtenidos muestran el uso seguro de los torniquetes neumáticos sin
relleno en cirugía de pie y tobillo.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 88


Introducción

La quemadura química bajo el torniquete neumático es una lesión


prevenible iatrogénica, que rara vez se reporta en la literatura. Los dos
mecanismos importantes son maceración (fricción) y la humedad debajo del
torniquete.

En un estudio (74) se encontraron dos casos de quemaduras en la piel


bajo el torniquete:

En el primer caso se trata de un varón de 24 años, que se sometió a


trasplante de aloinjerto de menisco lateral en la rodilla izquierda, no
presentando ninguna enfermedad subyacente en la piel. Se utilizó como relleno
bajo el torniquete cuatro capas de wool padding. La presión fue de 250 mmHg,
y el tiempo de compresión del torniquete de 2 horas (tiempo total de la
operación 3 horas). La preparación de la piel se realiza con povidona-yodo al
10% (betadine). Cuando se retira el torniquete después de la operación, el
paciente presenta quemadura de segundo grado con ampollas de tamaño
aproximadamente de 5 x 6 cm en la cara medial del muslo. El relleno bajo el
torniquete se encuentra en estado húmedo, por el betadine. Fue sometido a
varios tratamientos, no llegando a la curación completa hasta los doce meses.

En el segundo caso, una paciente de 65 años fue sometida a una


artroplastia de rodilla. No presentaba enfermedades crónicas subyacentes, ni
alteraciones en la piel. Como el caso anterior se le puso como relleno bajo el
manguito cuatro capas de wool padding. La presión fue de 250 mmHg y el
tiempo de compresión del torniquete 1,5 horas (tiempo total de la operación 2
horas). La preparación de la piel para la cirugía con povidona-yodo al 10%
(betadine). Cuando se retira el torniquete, el paciente presenta quemadura de
segundo grado, con alteración de la dermis en la cara medial del muslo. Se
observa también betadine en el relleno, en la zona de la quemadura. Una
semana después de la operación, presenta ampollas y costras en el margen
proximal del torniquete.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 89


Introducción

Requiere tratamiento de forma continua hasta un año después de la


operación, siendo necesario prescribir analgésicos por una cicatriz
hipersensible

1.4. ÁCIDOS GRASOS HIPEROXIGENADOS

Un ácido graso es una biomolécula orgánica de naturaleza lipídica


formada por una larga cadena hidrocarbonada lineal, de número par de átomos
de carbono, en cuyo extremo hay un grupo carboxilo. Son moléculas
anfipáticas, es decir, tienen una región apolar hidrófoba (la cadena
hidrocarbonada) que repele el agua y una región polar hidrófila (el extremo
carboxílico) que interactúa con el agua. (75)

Se clasifican en:

 Ácidos grasos saturados sin dobles enlaces entre


carbonos, tienden a formar cadenas extendidas y a ser sólidos a
temperatura ambiente, excepto los de cadena corta.
Cadena corta (volátiles): ácido butírico, ácido isobutírico,
ácido valérico, ácido isovalérico.
Cadena larga: ácido mirístico, ácido palmítico, ácido
esteárico.

 Ácidos grasos insaturados: son ácidos con dobles


enlaces entre carbonos; suelen ser líquidos a temperatura
ambiente.
Ácidos grasos monoinsaturados: son ácidos grasos
insaturados con un solo doble enlace (ácido oleico).
Ácidos grasos poliinsaturados: son ácidos grasos
insaturados con varios dobles enlaces (ácido linoleico, ácido
linolénico, ácido araquidónico), son ácidos grasos esenciales.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 90


Introducción

Estos ácidos grasos esenciales (AGE), el linoleico, linolénico o el


araquidónico, el organismo no puede sintetizarlos, por lo que deben obtenerse
por medio de la dieta (76).

Tienen función energética y estructural, formando parte de la bicapa


lipídica de las membranas y de todas las células, al ser componentes
fundamentales de los fosfolípidos y esfingolípidos. Asimismo algunos ácidos
grasos desarrollan una función reguladora, ya que, son precursores del ácido
nítrico, las prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos, moléculas con gran
actividad biológica, que intervienen en la regulación y el control de numerosos
procesos vitales, como la respuesta inflamatoria, la regulación de la
temperatura corporal y los procesos de coagulación sanguínea. Esta función
reguladora hace que participen de manera directa en las cuatro fases del
proceso de cicatrización cutánea: coagulación sanguínea, inflamación,
formación de nuevo tejido y remodelación tisular (77,78).

En la capa córnea de la piel, las células queratinizadas se colocan en


forma de tejadillo, el cemento que utilizan para mantenerse unidas son las
ceramidas, barrera lipídica crucial para el mantenimiento de la elasticidad,
resistencia y regulación de la humedad de la piel. La estabilidad y capacidad de
esta, depende de un suficiente aporte de AGE a la piel y un déficit produce una
tendencia a la descamación (79).

En el proceso isquémico de la inflamación, los radicales libres provocan


un daño en el endotelio con agregación de plaquetas y granulocitos, facilitando
el estasis sanguíneo y la producción de microtrombosis, con desarrollo de
tejido necrótico (80).

La investigación sobre el uso de AGE en regeneración epitelial y en la


prevención de las úlceras crónicas, son principalmente descriptivos y
observacionales, por lo que no existen demasiados estudios que describan a
nivel molecular, el efecto beneficioso del uso tópico de los ácidos grasos.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 91


Introducción

Se ha demostrado en animales de experimentación que los ácidos


oleico y linoleico desarrollan un efecto proinflamatorio, que facilita la
regeneración de la herida y la estimulación de producción de citocinas (VEGF
e IL-1) por parte de los neutrófilos. Estimulando la formación de nuevos vasos
sanguíneos y la aceleración del proceso de cicatrización (81).

Cuando aplicamos ácido linoleico, la piel lo asimila directamente y lo


incorpora a las ceramindas-1 que mantienen el estrato córneo unido,
aumentando su cohesión celular (82).

La hiperoxigenación de los ácidos grasos es un proceso industrial,


mediante el cual, se incorporan moléculas de oxigeno a las cadenas de ácidos
grasos, se oxidan, lo que confiere mayor estabilidad y penetración en la piel. La
hiperoxigenación de los ácidos grasos facilita la actividad de antirradicales en el
proceso de estrés oxidativo. (79)

Los ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO), son productos compuestos


por ácidos grasos esenciales que han sido sometidos a un proceso de
hiperoxigenación y cuyas propiedades son (83,84):

 Aumentan la microcirculación sanguínea


disminuyendo el riesgo de isquemia.

 Facilitan la renovación de las células epidérmicas.

 Potencian la cohesión celular de la epidermis

 Aumentan la resistencia de la piel frente a los


agentes causales de las úlceras por presión.

 Evitan la deshidratación cutánea.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 92


Introducción

 Protegen frente a la fricción.

 Reducen la fragilidad cutánea.

 Disminuyen el efecto de los radicales libres.

El producto con AGHO funciona mejorando la resistencia de la


epidermis, reparando el daño a la epidermis por una presión prolongada,
restaura la circulación capilar y contrarresta el efecto de los radicales de
oxígeno, producidos durante la hiperemia reactiva en periodos de presión
prolongada.

Entre los procedimientos más frecuentes para el cuidado de la piel, está


la aplicación de los AGHO en la prevención de las UPP, en el tratamiento de
las UPP grado I, cuidado de la piel perilesional y en la prevención de recidivas
de úlceras vasculares y úlceras del pie diabético.

Distintos artículos hacen referencia al efecto beneficioso de los AGHO,


por vía oral o tópica, para el cuidado de la piel y la cicatrización, prevención de
lesiones y mejora de la microcirculación:

En un estudio experimental aleatorizado y controlado, llevado a cabo


por Gallart y cols. (84) se estudiaron a 192 pacientes (96 por grupo). La
incidencia de UPP en el grupo control (sin AGHO), fue del 35% (IC del 95%,
27-47%), y en el grupo experimental (con AGHO) del 19% (IC del 95%, 12-
29%), siendo esta diferencia estadísticamente significativa (p= 0,007). Por lo
que los resultados obtenidos sugieren que la utilización de los AGHO para la
prevención de las UPP disminuye su incidencia y en caso de que no las evite,
retarda el tiempo de su aparición.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 93


Introducción

En un artículo de revisión (85) realizado entre 2000 y 2008, analizaron


la efectividad de los AGHO en el cuidado de la piel perilesional, la prevención
de las UPP, vasculares y de pie diabético. Utilizaron bases de datos como
Scopus, PubMed, Cinahl y Cuiden. Se analizaron 10 estudios descriptivos y
dos ensayos clínicos. En uno de ellos Colin y Cols. (86) mostraron que la
aplicación tópica de AGHO en la zona sacra, mantenía estables los valores de
Tc PO2. Cuando se compara con el grupo control, que no había recibido ningún
agente tópico se observó una disminución de dicha Tc PO2 (p= 0,014).

En este artículo de revisión recogen otro estudio (87), en el que se midió


como variable de respuesta, la diferencia en el flujo sanguíneo recogida a
través de un flujómetro láser doppler, que mide en tiempo real, el flujo
sanguíneo de los tejidos en la zona del talón. Utilizaron un producto con AGHO
para determinar el efecto a nivel de la circulación capilar en talones de
voluntarios sanos, en pacientes con riesgo de desarrollar UPP, así como en el
tratamiento de las UPP en estadio I.

Comparando un talón tratado con AGHO vs. talón no tratado con AGHO
y del mismo voluntario, los resultados mostraron un aumento importante de la
circulación capilar. Este incremento se consigue de forma muy rápida en el
tiempo y se mantiene estable durante un periodo de tiempo prolongado. Al
realizar el mismo procedimiento en pacientes, los resultados obtenidos
reflejaron una mejora del flujo sanguíneo, tanto en los talones que no
presentaban lesiones, como en aquellos que poseían una UPP grado I.

En un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y multicéntrico, (88)


demostraron la efectividad de los AGHO, en comparación con otras sustancias
de origen lipídico. Se obtuvo una incidencia presión-úlcera de 7,32% en el
grupo intervención frente a 17,37% en el grupo placebo (p= 0,006). Por lo que
el producto con AGHO fue más efectivo y se encontró que era rentable.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 94


Introducción

Con respecto a las úlceras vasculares venosas Tormo V. y Rochina I.


(89), realizaron el seguimiento clínico de la piel perilesional de 44 úlceras
vasculares venosas, en las que se aplicó una emulsión de AGHO. Los eritemas
e hiperqueratosis desaparecieron totalmente en respectivamente el 40 y el 50%
de los casos, produciéndose en las lesiones que persistían al cabo de las
cuatro semanas de tratamiento, una disminución significativa del grado de
eritema e hiperqueratosis (25% en ambos casos). Concluyen que una emulsión
de AGHO reduce el eritema y el eczema, mejora la hiperqueratosis perilesional
y alivia la sensación de prurito en el paciente. Es un producto adaptado al
tratamiento de las pieles perilesionales de las úlceras en MMII, de origen
venoso o mixto de predominio venoso.

Segovia T y Cols. (90) llevaron a cabo un estudio prospectivo, con el


objetivo de evaluar cómo influye Mepentol® Leche en el estado de la piel
perilesional (cuando hay lesiones instauradas), o en aquella que presenta un
elevado riesgo de lesión.

Los resultados mostraron que tanto el prurito, el escozor como el dolor


siguen la misma tendencia, evolucionando rápidamente hacia la ausencia de
estas molestias y manifestándose una mejoría notable a partir de la semana de
tratamiento. El modelo de medidas repetidas para cada una de las variables
indica que la tendencia es estadísticamente significativa (lambda de Wilks, p ≤
0,001). La sequedad en la piel se encontraba alterada en el 94,7% de los
pacientes al inicio del estudio, al finalizar, el 96,3% de los pacientes ya no
presentaba sequedad. El factor edema cambió del 68,3% al 94,9%. El factor
eritema alterado en el 76,9% de los pacientes al inicio del estudio, al finalizar,
el 97,4% de los pacientes ya no presentaba eritema. La evolución del color de
la piel paso de un 5,1% de pacientes con piel normal al inicio del estudio a un
60,5% al final del periodo.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 95


Introducción

Concluyen que los AGHO son eficaces para el mantenimiento de la piel


en unas condiciones óptimas, debido a su acción hidratante que evita la
sequedad cutánea y la descamación, así como su efecto de aumento de la
resistencia en pacientes con ulceraciones de origen vascular y de pie diabético

En una revisión sistemática (91) analizaron la eficacia de los AGHO en


la prevención de úlceras vasculares y determinaron el nivel de evidencia
existente sobre el uso de AGHO en la prevención de úlceras vasculares.
Consultan bases de datos como The Cochrane Library, The Joanna Briggs
Institute, PubMed-medline y Cuiden. Se evaluaron 4 estudios observacionales
sobre la eficacia de AGHO en la prevención y mejora de los pacientes que
padecen una patología vascular y en la prevención y tratamiento de la piel en
pacientes con pie diabético. Concluyen que según la evidencia disponible en
estos cuatro estudios, los AGHO podrían constituir una medida preventiva
eficaz en las úlceras vasculares, manteniendo la integridad de la piel y
retardando el momento de aparición. De acuerdo con el sistema Grading of
Recommendations Assessment, Development and Evaluation (GRADE), para
clasificar el nivel de evidencia, todos los estudios arrojan una calidad de
evidencia baja por lo que consideran necesario la puesta en marcha de
investigaciones de mayor evidencia científica.

Un ensayo aleatorio, controlado triple ciego (92) evalúa la eficacia de


dos productos con AGH (Mepentol® al grupo control y AGHO al grupo
intervención), en el tratamiento de las úlceras de grado I en pacientes

geriátricos hospitalizados. La variable de estudio fue la curación del eritema en


las primeras 72h. Finalizaron el estudio 148 úlceras (72 control y 76
intervención). Curaron 40 úlceras (55,6%) en el grupo control y 53 (69,7%) en
el grupo intervención (p= 0,074). La diferencia de la incidencia de curación
entre ambos grupos de tratamiento fue del 14% (IC del 95% 29% a –1%). Con
ambos tratamientos la curación es clínicamente relevante.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 96


Introducción

Un ensayo clínico aleatorizado (93) tuvo como objetivo determinar la


eficacia de AGE versus AGHO, en la prevención de UPP grado I en población
geriátrica institucionalizada. A 33 se les aplicó AGE y a 32 AGHO. Los
resultados muestran que la incidencia máxima de UPP grado I por semana fue
de 12,9% en el grupo de AGHO y 12,5% en el grupo de AGE, por lo que no se
encontraron diferencias significativas entre los dos grupos de tratamiento.

Estudio observacional retrospectivo/prospectivo (94) realizado en UCI


pediátricas sobre prevención de UPP. Los pacientes fueron divididos en dos
grupos, antes y después de aplicar un protocolo para el tratamiento con un
producto de AGHO. El número de llagas entre los niños de esta unidad
disminuyó un 24,6% durante el segundo periodo después de la aplicación del
protocolo. Por lo que en base a los resultados, el número de pacientes con
UPP fue menor, así como la gravedad de estas lesiones.

Producto con AGHO: Linovera®

Según directiva 93/42/CEE del Consejo de 14 de junio de 1993, los


productos sanitarios se clasifican en cuatro clases de riesgo:

Clase I: riesgo bajo


Clase II a: riesgo medio bajo
Clase II b: riesgo medio alto
Clase III: riesgo alto

En el estudio se utilizó el producto sanitario Linovera®, de clase I.


Según el procedimiento de evaluación de la conformidad para los productos
sanitarios de clase I, se lleva a cabo generalmente bajo la exclusiva
responsabilidad del fabricante, dado el bajo grado de vulnerabilidad asociado a
estos productos.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 97


Introducción

La ficha técnica del producto es la siguiente (95):

De aplicación tópica, destinado a la prevención de UPP y su tratamiento


en el estadio I. Además de los AGHO, cuenta en su composición con dos
componentes adicionales: Aloe Vera y Centella Asiática, con reconocidas
propiedades sobre la circulación capilar, resistencia de la epidermis y
reparación capilar.

Incorpora un mayor contenido en ácido linoleico y linolénico, principales


responsables del mantenimiento de la barrera hidrolipídica. Precursores de las
prostaglandinas (vía de la ciclooxigenasa), elementos fundamentales de las
membranas celulares, formando las bicapas lipídicas, todo ello junto al efecto
sinérgico ejercido por sus dos componentes de extractos vegetales (aloe vera y
centella asiática). Contiene también Vitamina E (tocoferoles) antioxidante.

El Aloe Vera (lineo) - Aloe Barbadensis (Miller), muy conocida por sus
múltiples propiedades terapéuticas, contiene unas 200 moléculas activas, entre
ellas aminoácidos, vitaminas A, C, E, B1, B2, B3, B6, B12, proteínas, y
enzimas.

En soluciones de uso externo presenta las siguientes propiedades:

 Antiinflamatorio.

 Regenerador celular: acelerando la formación y el


crecimiento de células nuevas.

 Energético y nutritivo: contiene 19 aminoácidos esenciales,


necesarios para la formación de las proteínas.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 98


Introducción

 Rehidratante y cicatrizante: restituyendo los líquidos


perdidos y repara los tejidos.

 Actividad antiséptica y analgésica: destruye las células


muertas, permitiendo su eliminación y regula el pH.

La Centella Asiática (Hydrocotile asiática L), destaca por las siguientes


propiedades:

 Actividad cicatrizante: se ha demostrado que el asiaticósido


estimula la actividad fibroblástica, con lo que tiene un
efecto reepitelizante, al estimular la producción de
colágeno I in vitro, una proteína clave en la curación de
heridas.

 Estimulación síntesis colágeno: además de demostrarse


una estimulación en la síntesis de colágeno en diferentes
tipos celulares, el asiaticósido aumenta la fuerza tensil de
la piel nuevamente formada promoviendo la curación de
heridas.

 Mejora la resistencia de la piel: favorece la cohesión


celular, revitalizante.

 Repara el daño epidérmico: estimula la mitosis celular,


favorece la biosíntesis de colágeno, acción antiséptica.

 Restaura la circulación capilar: tónico venoso, protector


capilar, acción antiinflamatoria.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 99


Justificación

2.- JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 100


Justificación

JUSTIFICACIÓN

El bienestar, la salud y la seguridad del paciente constituyen el objetivo


fundamental del equipo quirúrgico. Una actuación inadecuada o incorrecta
puede causar daño produciendo lesiones de diferente gravedad.

Actualmente el uso de los torniquetes es habitual en los pacientes que


requieran isquemia con patologías traumática y ortopédica. Es una técnica no
exenta de complicaciones que aumentan su incidencia por uso inapropiado del
torniquete.

Los manguitos de isquemia pueden provocar lesiones cutáneas, como


equimosis, ampollas, escoriaciones, quemaduras, úlceras, etc, que pueden
resultar en acciones legales.

Como hemos visto en estudios prospectivos y randomizados (66) la


incidencia de lesiones como abrasiones, ampollas y heridas, disminuyó de un
24% a un 6% cuando protegemos la piel. Así en otro ensayo clínico (67), la
incidencia de ampollas disminuyó de un 23% a un 5%, encontrando que el
material elástico producía significativamente menos pinzamientos y arrugas,
que los otros tipos de relleno.

Por otro lado existen evidencias científicas que constatan que los AGHO
son efectivos en la prevención de lesiones en la piel, mejorando la resistencia
de la epidermis, reparando el daño por una presión prolongada y
contrarrestando el efecto de los radicales de oxígeno, producidos durante la
hiperemia reactiva en periodos de presión prolongada. Se ha demostrado que
disminuye aproximadamente un 50% la aparición de úlceras por presión,
revierten las molestias y las condiciones que hacen la piel más frágil ante
nuevas lesiones (84,88,89).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 101


Justificación

La enfermera perioperatoria debe utilizar un lenguaje común en la


atención al paciente y desarrollar procedimientos y protocolos relacionados con
el uso de torniquetes neumáticos. Con el objeto, de que el paciente no presente
signos o síntomas de lesiones debidas a equipos, instrumentación u objetos
punzantes.

No existen estudios que avalen el efecto de los AGHO como protección


para la piel de los manguitos de isquemia. Es por todo ello que a través de este
estudio, se investigó si la utilización de un producto sanitario con AGHO,
mejora la recuperación de la piel (hiperemia reactiva) tras la retirada del
manguito y previene la aparición de lesiones cutáneas.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 102


Hipótesis y objetivos

3.- HIPÓTESIS DE TRABAJO Y OBJETIVOS

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 103


Hipótesis y objetivos

3.1. HIPÓTESIS

La aplicación local de ácidos grasos hiperoxigenados, además de la


protección habitual con venda elástica, disminuye el grado de lesión cutánea
secundaria al manguito de isquemia quirúrgico.

3.2. OBJETIVOS

OBJETIVO PRINCIPAL

Evaluar si los AGHO son un método de protección seguro y eficaz, para


la prevención de lesiones cutáneas provocadas por el manguito de isquemia.

OBJETIVOS SECUNDARIOS

- Medir el tiempo de recuperación de la piel (hiperemia reactiva), tras las


retirada del manguito en ambos grupos de tratamiento sin y con AGHO.

- Determinar la incidencia de lesiones cutáneas tras la retirada del


manguito, utilizando como protección venda elástica tubinet.

- Determinar la incidencia de lesiones cutáneas tras la retirada del


manguito, utilizando como protección venda tubinet más AGHO.

- Investigar si otras variables como: sexo, edad, IMC, presión del


manguito, tiempo de isquemia, localización, influyen en la formación de
lesiones cutáneas.

- Desarrollar y utilizar buenas prácticas y recomendaciones basadas en la


evidencia científica.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 104


Material y métodos

4.- MATERIAL Y MÉTODOS

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 105


Material y métodos

4.1. TIPO DE ESTUDIO

Observacional prospectivo, comparativo de dos brazos, no aleatorizado


y a simple ciego.

4.2. POBLACIÓN DIANA

La población a estudio fueron los pacientes intervenidos en los


quirófanos del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital
General Universitario Gregorio Marañón, durante los años 2013-2015 y que
requirieron durante la cirugía isquemia de 60 minutos o más en MMII y en
MMSS.

Se trata de conseguir una muestra homogénea con criterios restrictivos


respecto al estado físico general del paciente y al estado de piel y mucosas.

4.3. TAMAÑO MUESTRAL

Para el cálculo del tamaño muestral se ha utilizado la variable grado de


lesión cutánea, agrupándola en grado 0-1 y grado 2-3-4.

Por estudios previos, la incidencia de lesiones cutáneas fue del 24% en


el grupo sin protección frente al 6% del grupo con protección (66). Aceptando
un riesgo alfa del 5% y un riesgo beta del 20% en un contraste bilateral, se
necesitan al menos 57 pacientes en cada grupo, para detectar como
estadísticamente significativa una diferencia entre dos proporciones. Que se
esperan sean del 24% y del 6% para el grupo sin AGHO y con AGHO
respectivamente.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 106


Material y métodos

Los cálculos se han realizado con el programa Granmo 7.12.


Finalmente en este estudio se han recogido 174 (83 sin AGHO y 91 con
AGHO) lo que aumenta la potencia estadística del estudio.

4.4. SELECCIÓN DE PACIENTES

4.4.1. CRITERIOS DE INCLUSIÓN

- Edad: 35 a 75 años

- Sexo: hombres y mujeres

- Datos antropométricos: peso, talla, IMC. Aceptando peso normal y

sobrepeso. IMC por debajo de 30

- Temperatura corporal. 36º a 37ºC

- Hidratación: relleno capilar rápido, mucosas húmedas, rosadas y

recuperación rápida del pliegue cutáneo por pinzamiento (Escala

de Nórton modificada) (96)

- Tiempo de isquemia: de 1 a 3 horas

- Presión del manguito: 200-350 mmHg.

4.4.2. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN

- No aceptación del consentimiento informado.

- Enfermedades cutáneas previas

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 107


Material y métodos

- Enfermedades sistémicas tipo trastornos metabólicos-endocrinos,

cardiovasculares o respiratorios con alteración severa en el

trasporte de oxígeno, que puedan afectar al estado cutáneo

- Enfermedades del tejido conectivo con afectación cutánea

- Cualquier complicación durante la intervención quirúrgica que

pueda alterar los resultados del estudio

- Tiempo de isquemia inferior a 1 hora, o superior a 3 horas

- Presión del manguito inferior a 200, o superior a 350 mmHg

4.5. AUTORIZACIÓN DE RECOGIDA Y


CONFIDENCIALIDAD DE LOS DATOS

Se solicitó autorización para la realización del estudio a la Comisión de


Ética e Investigación Clínica (CEIC), del H.G.U. Gregorio Marañón y se obtuvo
informe favorable con fecha del 30 de octubre del 2013. (ANEXO 1)

Antes de la recogida de los datos, se le informó al paciente de la


participación en el estudio, entregándole el consentimiento informado (ANEXO
2) para proceder a su lectura y firma.

En todos los pasos dados, se han establecido las condiciones


necesarias para garantizar el cumplimiento de la Ley Orgánica 15/1999 de
Protección de Datos de Carácter Personal.

La obtención de los datos ha tenido carácter anónimo, tanto para los


pacientes como para los profesionales.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 108


Material y métodos

En el registro de datos no constó ningún dato identificativo del paciente.


La presentación de los datos es desagregada, de manera que con la difusión
de los resultados, los pacientes no pueden ser identificados.

4.6. VARIABLES DEPENDIENTES

Se midió el tiempo de recuperación de la piel, del eritema cutáneo


(hiperemia reactiva) y si se produjeron lesiones cutáneas asociadas, utilizando
para ello una variable cualitativa ordinal: grado de lesión cutánea 0, 1, 2, 3, 4.
Se tiene en cuenta la clasificación de úlceras por presión del GNEAUPP (63)
adaptándola a las características propias del estudio.

Grado O: Eritema cutáneo que palidece a la presión y que es capaz de


recuperar su coloración habitual en menos de 30 minutos.

Grado 1: Eritema cutáneo que palidece a la presión y que es capaz de


recuperar su coloración habitual entre 30 y 60 minutos.

Grado 2: Zona eritematosa que palidece o no a la presión y que no es


capaz de recuperar su coloración habitual en 60 minutos. La epidermis y
dermis están afectadas pero no destruidas. En pieles oscuras puede presentar
tonos rojos, azules o morados. En comparación con un área adyacente u
opuesta del cuerpo no sometida a presión, puede incluir cambios en uno o más
de los siguientes aspectos: temperatura de la piel (caliente o fría), consistencia
del tejido (edema, induración), y/o sensaciones (dolor, escozor).

Grado 3: Pérdida parcial del grosor de la piel que afecta a la epidermis,


a la dermis o a ambas. La úlcera es superficial y tiene aspecto de una abrasión,
de una ampolla (flictena) o de un cráter superficial.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 109


Material y métodos

Grado 4: Úlcera que presenta destrucción de la capa subcutánea. Con


posible afectación del tejido muscular e incluso estructura ósea. Puede existir
necrosis y/o exudación.

4.7. VARIABLES INDEPENDIENTES

- Tratamiento con o sin AGHO

- Otras variables que pueden influir en la variable dependiente


son:
o Sexo

o Edad

o IMC

o Presión del manguito

o Tiempo de isquemia

o Zona de colocación del manguito en MMII y en


MMSS

4.8. RECOGIDA DE DATOS

Para la realización del estudio los Profesionales de Enfermería


especialmente entrenados para ello, fueron los encargados de la valoración,
seguimiento, así como de la recogida de datos.
Los pacientes que cumplían los criterios de inclusión y tras la firma del

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 110


Material y métodos

consentimiento informado, fueron sometidos a la intervención quirúrgica


programada.

Al grupo estudio antes de la colocación del manguito de isquemia con la


protección habitual (venda tubular elástica tubinet), se les puso por vía tópica el
producto con AGHO Linovera®, de la siguiente manera: realizamos una
pulverización sobre la zona y extendemos el producto mediante un suave
masaje hasta su total absorción. A continuación, la venda tubinet y los
manguitos de isquemia para MMII y MMSS. Al grupo control se les puso el
manguito en miembro inferior o superior con la protección habitual, venda
elástica tubinet y sin el producto con AGHO.

Aproximadamente en un recipiente hay cantidad suficiente de producto


para su aplicación a 20 pacientes.

La ficha de seguimiento (ANEXO 3) para la recogida de datos, fue


cumplimentada por los Profesionales de Enfermería que participaron en el
estudio.
Concluida la intervención y tras la retirada del manguito, la enfermera
encargada mediante la técnica de simple ciego (sin saber a qué grupo
pertenecen los pacientes), valoró el estado de la piel y posteriormente fue
registrado el grado obtenido en la ficha de seguimiento de los pacientes.
También fueron controlados los pacientes perdidos y las exclusiones.

4.9. ANÁLISIS ESTADÍSTICO

Los resultados de las variables continuas se presentaron mediante su


media y desviación típica.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 111


Material y métodos

Aquellas variables numéricas con distribución no normal, se presentaron


mediante su mediana y rango intercuartílico (percentil 25, percentil 75).

Para las variables categóricas, los resultados se mostraron por sus


frecuencias y porcentajes.

El análisis de normalidad se estudió con la prueba de Kolmogorov-


Smirnov.
Para comparar las medias entre los grupos con y sin AGHO se utilizaron
pruebas paramétricas (t de student,) o pruebas no paramétricas (Mann-Witney)
empleando las más adecuadas en cada caso en función de la normalidad de
los datos.

La asociación entre variables cualitativas, se estudió con la prueba ji-


cuadrado de Pearson o exacta de Fisher.

Se realizó un análisis de regresión logística multivariante, para


determinar posibles factores independientes asociados a la lesión cutánea de
grado 2-3-4. Para ello se seleccionaron las variables con asociación
estadísticamente significativa en el análisis bivariante y se ajustó por otras
posibles variables de confusión, como la edad y el sexo.

El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS versión 21. Se


consideraron como estadísticamente significativos aquellos resultados con una
p< 0,05.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 112


Resultados

5.- RESULTADOS

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 113


Resultados

5.1. CARACTERÍSTICAS DESCRIPTIVAS DE LA


MUESTRA

El número de pacientes incluidos en el estudio es de 174.


El número de pacientes excluidos (siguiendo los criterios de
exclusión), es de 25.

Distribución de frecuencias por: sexo, edad, localización


del manguito, presión, tiempo, grado de lesión, sin/con AGHO.

 sexo
Del total de pacientes estudiados, 53 son hombres (30,5%) y 121
mujeres (69,5%).

Figura 15: Gráfico de porcentajes por sexos en la población estudiada

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 114


Resultados

 Edad

Edad agrupada Frecuencia Porcentaje

<50 39 22,4

50-59 53 30,5

60-69 51 29,3

>=70 31 17,8

Total 174 100,0

Tabla 5: Distribución de frecuencias y porcentajes por grupos de edad

Figura 16: Gráfico de porcentajes por grupos de edad.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 115


Resultados

 Localización del manguito

Frecuencia Porcentaje

MMII 105 60,3

MMSS 69 39,7

Total 174 100,0

Tabla 6: Distribución de frecuencias y porcentajes por localización

Figura 17: Gráfico de porcentajes por localización del manguito

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 116


Resultados

 Presión del manguito de isquemia

Presión Frecuencia Porcentaje


250
69 39,7
300
85 48,8
350
20 11,5

Total 174 100,0

Tabla 7: Distribución de frecuencias y porcentajes por presión en mmHg


del manguito de isquemia

En MMSS todos los casos con presión fija de 250 mmHg

Presión en MMSS Frecuencia Porcentaje

250 69 39,7

Tabla 8: Distribución de frecuencias y porcentajes por presión del


manguito en MMSS

En MMII:

Presión en MMII Frecuencia Porcentaje


300
85 81,0
350 20 19,0
Total
105 100,0

Tabla 9: Distribución de frecuencias y porcentajes por presión del


manguito en MMII

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 117


Resultados

 Tiempo de isquemia

Tiempo de
isquemia en
minutos Frecuencia Porcentaje
< 70
123 70,7
>= 70
51 29,3
Total
174 100,0

Tabla 10: Distribución de frecuencias y porcentajes por tiempo de


isquemia

 Grado de lesión en la piel

Grado Frecuencia Porcentaje


0 64 36,8
1 67 38,5
2 41 23,6
3 2 1,1
4 0 0
Total 174 100,0

Tabla 11: Frecuencias y porcentajes por grado obtenido en la piel

Grado agrupado Frecuencia Porcentaje

Grado 0-1 131 75,3

Grado 2-4 43 24,7

Total 174 100,0

Tabla 12: Frecuencias y porcentajes por grado agrupado

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 118


Resultados

 Tratamiento sin/con AGHO

SIN/CON AGHO Frecuencia Porcentaje

Sin AGHO 83 47,7

Con AGHO 91 52,3

Total 174 100,0

Tabla 13: Frecuencias y porcentajes por tratamiento sin/con AGHO

Análisis estadístico de las variables continuas

N Media Mediana Desv. Míni Máxi Percentiles


típ. mo mo 25 50 75
Edad 174 56,91 59,00 12,334 18 75 50,00 59,00 67,00

Peso 174 73,33 72,00 8,940 50 110 67,00 72,00 79,00

Talla 174 164,06 164,00 9,650 140 193 156,00 164,00 170,00

IMC 174 27,16 27,12 1,434 23,53 29,86 26,02 27,12 28,35

Presión 174 287,36 300,00 32,451 250 350 250,00 300,00 300,00

Tiempo 174 67,49 65,00 11,044 60 140 60,00 65,00 70,00

Tabla 14: Valores estadísticos de las variables continuas

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 119


Resultados

5.2. COMPARACIÓN ENTRE SIN/CON AGHO

Comprobamos si hay diferencias en alguna variable entre ambos grupos,


ya que no ha habido aleatorización.

SIN AGHO Tiempo


edad IMC Presión isquemia
N Válidos 83 83 83 83
Perdidos 0 0 0 0
Media 55,48 27,2892 281,93 66,86
Mediana 57,00 27,2680 300,00 63,00
Desv. típ. 11,755 1,28430 32,739 9,183
Mínimo 20 24,56 250 60
Máximo 75 29,86 350 96
Percentiles 25 49,00 26,4915 250,00 60,00
50 57,00 27,2680 300,00 63,00
75 64,00 28,0404 300,00 70,00
Tiempo
CON AGHO edad IMC Presión isquemia
N Válidos 91 91 91 91
Perdidos 0 0 0 0
Media 58,22 27,0560 292,31 68,07
Mediana 61,00 27,0258 300,00 65,00
Desv. típ. 12,764 1,55728 31,555 12,526
Mínimo 18 23,53 250 60
Máximo 75 29,78 350 140
Percentiles 25 52,00 25,8065 250,00 60,00
50 61,00 27,0258 300,00 65,00
75 69,00 28,6170 300,00 70,00
Tabla 15: Valores estadísticos de los grupos sin/con AGHO

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 120


Resultados

Estadísticos de grupo. Prueba T

Sin/Con Desviación Error típ. de


AGHO N Media típica la media
Edad SIN
83 55,48 11,755 1,290
CON
91 58,22 12,764 1,338
IMC SIN
83 27,2892 1,28430 ,14097
CON
91 27,0560 1,55728 ,16325
Presión SIN
83 281,93 32,739 3,594
CON
91 292,31 31,555 3,308
Tiempo SIN
83 66,86 9,183 1,008
CON 91 68,07 12,526 1,313

Tabla 16: Comparación de medias entre los grupos sin/con AGHO con
respecto a la edad, IMC, presión, tiempo.

Comparando las medias entre los grupos sin/con AGHO, no se


encuentran diferencias estadísticamente significativas entre los 2 grupos
(prueba t de student).

La presión está un poco más elevada en el grupo con AGHO, aunque la


diferencia es estadísticamente significativa (pruebas no paramétricas: prueba
de Mann-Witney. Sig.asintót. bilateral p= 0,047), no parece que sea
clínicamente importante.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 121


Resultados

Asociación entre variables cualitativas

SIN/CON AGHO

Sin AGHO Con AGHO Total

Nº % Col. Nº % Col. Nº % Col.

Hombre 28 33,7% 25 27,5% 53 30,5%


Sexo
Mujer 55 66,3% 66 72,5% 121 69,5%

MII 44 53,0% 61 67,0% 105 60,3%


Localización
MSS 39 47,0% 30 33,0% 69 39,7%

0 9 10,8% 55 60,4% 64 36,8%

Grado lesión 1 37 44,6% 30 33,0% 67 38,5%


en la piel 2 35 42,2% 6 6,6% 41 23,6%

3 2 2,4% 0 0,0% 2 1,1%

Grado
46 55,4% 85 93,4% 131 75,3%
Grado 0-1
agrupado Grado
37 44,6% 6 6,6% 43 24,7%
2-4

Tiempo < 70 58 69,9% 65 71,4% 123 70,7%


isquemia >= 70 25 30,1% 26 28,6% 51 29,3%

<50 21 25,3% 18 19,8% 39 22,4%

50-59 28 33,7% 25 27,5% 53 30,5%


Edad
agrupada 60-69 24 28,9% 27 29,7% 51 29,3%

>=70 10 12,0% 21 23,1% 31 17,8%

Tabla 17: Frecuencias y porcentajes comparando los grupos sin/con AGHO


con las variables sexo, localización, grado de lesión en la piel, grado de
lesión agrupado, tiempo de isquemia, edad agrupada.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 122


Resultados

Hay relación con el grado de lesión. Los grados 0-1 son más frecuentes
en el grupo con AGHO (93,4% vs. 55,4%). Mientras que los grados 2-4 son
más frecuentes en el grupo sin AGHO (44,6% vs. 6,6%).

Esta diferencia es estadísticamente significativa (prueba chi-cuadrado


de Pearson).

Chi cuadrado 56,057


Grado lesión en
Gl 3
la piel
Sig. p< 0,001

Chi cuadrado 33,663


Grado lesión en
Gl 1
la piel agrupado
Sig. p< 0,001

Tabla 18: Prueba chi-cuadrado de Pearson

CONSINAGH

Sin AGHO Con AGHO

(A) (B)

0 A

Grado lesión 1
en la piel 2 B

3 .

Grado lesión Grado 0-1 A


en la piel Grado 2-4 B

Tabla 19: Comparaciones de proporciones de columnas

En el grupo con AGHO es más frecuente el grado 0-1 que en el grupo


sin AGHO, que es más frecuente el grado 2-4.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 123


Resultados

5.3. GRÁFICOS COMPARATIVOS ENTRE LOS


GRUPOS SIN Y CON AGHO RESPECTO AL SEXO, GRUPOS DE
EDAD, LOCALIZACIÓN, TIEMPO Y GRADO DE LESIÓN

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 124


Resultados

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 125


Resultados

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 126


Resultados

5.4. COMPARACIONES ENTRE GRADO 0-1, 2-4

Comprobamos si hay diferencias en alguna variable entre ambos grados


de lesión 0-1, 2-4.

N Media Media Desv Míni Máxi Percentiles


na . típ. mo mo
Váli Per 25 50 75
dos did
os

Grado
131 0 56,91 58,00 12,78 18 75 50,00 58,00 68,00
0-1
Edad
Grado
43 0 56,93 60,00 10,99 20 74 53,00 60,00 63,00
2-4

Grado
131 0 27,05 27,06 1,506 23,53 29,78 25,88 27,06 28,34
0-1
IMC
Grado
43 0 27,50 27,26 1,134 25,65 29,86 26,67 27,26 28,62
2-4

Grado 250,0 300,0


131 0 287,56 300,00 33,69 200 350 300,00
0-1 0 0
Presión
Grado 250,0 300,0
43 0 282,56 300,00 30,63 250 350 300,00
2-4 0 0

Grado
131 0 66,77 64,00 11,31 60 140 60,00 64,00 69,00
0-1
Tiempo
Grado
43 0 69,67 66,00 9,968 60 96 60,00 66,00 78,00
2-4

Tabla 20: Valores estadísticos entre los grupos 0-1, 2-4

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 127


Resultados

Estadísticos de grupo. Prueba T

Grado de Desviación Error típ. de

Lesión N Media típ. la media

Edad Grado 0-1 131 56,91 12,783 1,117


Grado 2-4
43 56,93 10,994 1,677

IMC Grado 0-1 131 27,0550 1,50665 ,13164


Grado 2-4
43 27,5090 1,13494 ,17308

Presión Grado 0-1 131 288,93 32,986 2,882


Grado 2-4
43 282,56 30,636 4,672

Tiempo Grado 0-1


131 66,77 11,318 ,989
isquemia
Grado 2-4
43 69,67 9,968 1,520

Tabla 21: Comparación de medias entre los grupos 0-1, 2-4, con respecto a
la edad, IMC, presión y tiempo.

Comparando las medias no se encuentran diferencias estadísticamente


significativas entre los 2 grupos (prueba t de student).

Se encuentran diferencias significativas entre los 2 grupos en tiempo de


isquemia (pruebas no paramétricas: prueba de Mann-Whitney: Sig. asintót.
Bilateral p= 0,042), aunque las diferencias no parecen muy importantes.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 128


Resultados

Grado lesión en la piel

Grado 0-1 Grado 2-4 Total

Nº % Nº % Nº %

Hombre 43 81,1% 10 18,9% 53 100,0%


Sexo
Mujer 88 72,7% 33 27,3% 121 100,0%

Localizaci MMII 80 76,2% 25 23,8% 105 100,0%


ón MMSS 51 73,9% 18 26,1% 69 100,0%

Tiempo <70 99 80,5% 24 19,5% 123 100,0%


isquemia ≥70 32 62,7% 19 37,3% 51 100,0%

<50 31 79,5% 8 20,5% 39 100,0%

Edad 50-59 40 75,5% 13 24,5% 53 100,0%


agrupada 60-69 33 64,7% 18 35,3% 51 100,0%
≥70 27 87,1% 4 12,9% 31 100,0%

Sin
46 55,4% 37 44,6% 83 100,0%
AGHO

Con
85 93,4% 6 6,6% 91 100,0%
AGHO

E
Total 131 75,3% 43 24,7% 174 100,0%

Tabla 22: Frecuencias y porcentajes comparando los grados 0-1, 2-4


con las variables sexo, localización, tiempo, edad agrupada, sin/con
AGHO.

Se observan diferencias en grado 2-4 con respecto al tiempo de


isquemia y a los grupos de tratamiento sin/con AGHO.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 129


Resultados

Grado lesión en la piel

Tiempo Chi-cuadrado 6,100

Isquemia Gl 1

Sig. p= 0 ,014

SIN/CON Chi-cuadrado 33,663

AGHO Gl 1

Sig. p< 0 ,001

Tabla 23: Prueba chi-cuadrado de Pearson

El grado de lesión 2-4 se asocia con un tiempo de isquemia ≥ 70 minutos


(p= 0,014) y con el grupo sin AGHO (p< 0,001).

Grado lesión en la piel

Grado 0-1 Grado 2-4

(A) (B)

Tiempo <70 B
isquemia >=70 A

<50

50-59
Edad
60-69 A

>=70

SIN/CON Sin AGHO A


AGHO Con AGHO B

Tabla 24: Comparaciones proporciones de columnas

El grado 2-4 es más frecuente en el grupo sin AGHO, tiempo de


isquemia superior a 70 minutos y edad 60-69 años, en cambio, el grado 0-1 en
el grupo con AGHO y tiempo menor de 70 minutos.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 130


Resultados

5.5. GRÁFICOS COMPARATIVOS ENTRE LOS


GRADOS 0-1, 2-4, EN RELACIÓN AL SEXO, GRUPOS DE
EDAD, LOCALIZACIÓN, TIEMPO, GRADO DE LESIÓN POR
SEXO Y GRADO DE LESIÓN POR GRUPOS DE EDAD

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 131


Resultados

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 132


Resultados

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 133


Resultados

5.6. ANÁLISIS DE REGRESIÓN LOGÍSTICA


La variable dependiente es tener o no lesiones de grado 2-4

B E.T. Wald Gl Sig. OR I.C. 95% para


OR

Inferi Superior
or

CON/SINAGH(1) 2,592 ,508 26,036 1 ,000 13,354 4,935 36,137

Sexo(1) ,724 ,511 2,011 1 ,156 2,063 ,758 5,611

Edad.4g 6,677 3 ,083

Edad.4g(1) ,785 ,889 ,780 1 ,377 2,192 ,384 12,514

Edad.4g(2) ,987 ,780 1,601 1 ,206 2,684 ,582 12,384

Edad.4g(3) 1,823 ,790 5,318 1 ,021 6,188 1,315 29,126

IMC ,182 ,169 1,166 1 ,280 1,200 ,875 1,546

Localización -,603 ,944 ,408 1 ,523 ,547 ,086 3,479

Presión -,012 ,014 ,762 1 ,383 ,988 ,962 1,015

tiempoisquemia.
1,307 ,472 7,683 1 ,006 3,696 1,467 9,316
70

Constante -4,154 6,000 ,479 1 ,489 ,016

Tabla 25: Resultados en el análisis de regresión logística

El grupo sin AGHO tiene un OR=13 (I.C.95% 4.9 - 36) de tener


lesiones cutáneas en grado 2-4, independientemente del sexo, edad, IMC,
localización del manguito, presión y tiempo.

El grupo de edad mayor de 70 años tiene un OR= 6 (I.C.95% 1,3 - 29)


de tener lesiones cutáneas en grado 2-4, independientemente del resto de las
variables.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 134


Resultados

El tiempo de isquemia mayor de 70 minutos tiene un OR= 3 (I.C. 95%


1,4 – 9,3) de tener lesiones cutáneas en grado 2-4, independientemente del
resto de las variables.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 135


Discusión

6.- DISCUSIÓN

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 136


Discusión

6.1. DISCUSIÓN DE LA METODOLOGIA

El uso del torniquete en cirugía traumatológica es una técnica no exenta


de complicaciones, tanto a nivel sistémico como a nivel local.

En diferentes estudios evalúan si existen diferencias en la aparición de


complicaciones, utilizando o no el torniquete para isquemia, en cirugía
traumatológica de MMII y MMSS. En una revisión sistemática y meta-análisis
(44), encuentran que la incidencia de complicaciones que llaman menores tales
como dolor postoperatorio, infección, hematomas, ampollas en la piel, es de un
14,4% en el grupo que se utilizó torniquete, frente a un 5,6% en el que no se
utilizó.

Otros dos meta-análisis (45,46), encuentran diferencias significativas


entre ambos grupos, con y sin torniquete, en cuanto a hematoma en la rodilla
(p= 0,03), infección de la herida (p= 0,04), equimosis cutánea (p=0,000). La
incidencia de complicaciones como infecciones, ampollas, hematomas,
lesiones del nervio, mostraron diferencias estadísticamente significativas entre
los grupos (p= 0,02).

En la investigación realizada, todas las cirugías de MMII y MMSS se han


llevado a cabo con isquemia, utilizando para ello sistemas automáticos de
torniquete neumático.

Los manguitos empleados son cilíndricos de diferentes tamaños,


adaptados a la circunferencia de la extremidad. Para los MMSS se ha utilizado
un manguito estándar de 7 cm de ancho por 57 cm de largo. Para los MMII se
han empleado dos tipos de manguitos cilíndricos de diferente tamaño, en
función de la extremidad. Los dos manguitos tienen el mismo ancho 10 cm,
variando la longitud 66 cm y 92 cm. No se utilizó en la investigación manguitos
cónicos, pero también fueron excluidos del estudio los pacientes con IMC>30.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 137


Discusión

En otros estudios (67,72), se han empleado manguitos cónicos de 14 cm


de ancho y cilíndricos de 10 cm, en función del tamaño de la extremidad. En un
estudio (66) emplean el mismo tipo de manguito para todos los pacientes, de
14 cm de ancho por 85 cm de largo. En otro artículo (71) de cirugía de la mano,
utilizan un manguito estándar de 7 cm de ancho por 57 cm de largo, igual que
el empleado en este estudio

Existen estudios prospectivos, alguno de ellos randomizado (66-68),


(70,71,73), en los que se compara diferentes productos sanitarios para
proteger la piel del paciente de los manguitos de isquemia.

Como hemos visto en la bibliografía consultada, no existe unanimidad


entre los autores sobre el mejor método para proteger la piel, incluso dentro de
nuestro ámbito sanitario, los profesionales utilizan diferentes productos
sanitarios.

En este estudio se optó por un producto sanitario de material elástico


(venda elástica tubinet), que es el más utilizado en nuestro ámbito.
Coincidiendo con otros estudios (67,68,72), en los que encontraron que el
material elástico producía significativamente menos pinzamientos y arrugas
que otros tipos de relleno. Los autores recomiendan también no utilizar rellenos
de algodón que suelten fibras y mantener la piel seca bajo el manguito,
evitando la acumulación de líquido que puede causar quemaduras en la piel
(12,74).

A la protección habitual con venda tubinet, se añadió por vía tópica un


producto con AGHO (Linovera). No existe en la bibliografía consultada ningún
estudio que utilice los AGHO, para la prevención de lesiones cutáneas
secundarias al manguito de isquemia. Si, sobre su uso para la prevención y
tratamiento de las UPP grado I y las úlceras vasculares (84-94).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 138


Discusión

Estos estudios también abalan el efecto beneficioso de los AGHO,


mejorando la resistencia de la epidermis, reparando el daño a la dermis por una
presión prolongada, restaurando la circulación capilar y contrarrestando el
efecto de los radicales de oxígeno, producidos durante la hiperemia reactiva,
en periodos de presión prolongada.

El tipo de estudio es observacional prospectivo, comparativo de dos


brazos y debido a la no aleatorización, se ha comprobado la variabilidad entre
los grupos.

Los Profesionales de Enfermería tras la retirada del manguito y mediante


la técnica de simple ciego evalúan la piel tras la retirada del manguito.
Clasificándola en 4 grados (0, 1, 2, 3, 4), que miden el tiempo de recuperación
de la hiperemia reactiva en menos de 30 minutos, entre 30 y 60, y más de 60
minutos y si existen lesiones cutáneas asociadas, como edema, induración,
equimosis, abrasiones, ampollas y úlceras. En el análisis estadístico posterior
se han reagrupado en 2 categorías: 0-1, 2-4; teniendo en cuenta la hiperemia
reactiva fisiológica y la patológica.

Se ha tenido en cuenta la clasificación de UPP del GNEAUPP (63),


adaptándola a las características propias del estudio.

En la bibliografía consultada, algunos estudios (66) clasifican la piel tras


la retirada del manguito en: piel normal, abrasiones, ampollas y heridas. Otros
estudios (67-69), (72), registran la presencia o ausencia de ampollas. En un
ensayo clínico (71) la piel es clasificada en 4 categorías: piel normal incluyendo
eritema transitorio, erupción persistente leve, moderado salpullido o irritación
persistente y reacción severa con daños como pérdida de piel/tejido. Otro
estudio (73) evalúa la presencia de ampollas, abrasiones, hematomas,
laceraciones y quemaduras.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 139


Discusión

6.2. DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

El estudio se ha llevado a cabo mediante un modelo multivariable, en el


que se ha tenido en cuenta las siguientes variables: con y sin AGHO, sexo,
edad, IMC, presión del manguito, tiempo de isquemia, localización del
manguito; que pueden influir sobre la variable dependiente: grado de lesión
cutánea.

En los grupos de tratamiento sin/con AGHO y en los grados de lesión


cutánea 0-1, 2-4 se ha comprobado si existen diferencias en alguna variable
ya que no ha habido aleatorización. Se ha realizado análisis de regresión
logística multivariante.

En la población estudiada hay mayor número de mujeres (70%), que de


hombres (30%). No se han encontrado diferencias significativas (p= 0,370) por
sexo en ambos grupos de tratamiento sin/con AGHO, ni en los grupos de
grado de lesión 0-1 y 2-4 (p= 0,237), Prueba chi-cuadrado de Pearson.

Los resultados en el análisis de regresión logística, muestran que no


existe asociación estadísticamente significativa (p= 0,156), entre el sexo y el
riesgo de desarrollar una complicación cutánea relacionada con el manguito de
isquemia. Este resultado coincide con estudios publicados anteriormente
(66,71,72).

Con respecto a la edad, media 56,91 años, no se han encontrado


diferencias significativas (p= 0,144) en ambos grupos de tratamiento sin/con
AGHO, ni en los grados 0-1, 2-4 (p= 0,992), Prueba t de student. En la
población estudiada, el porcentaje más alto corresponde al grupo de 50-59
años (31%), 60-69 (29%), menor de 50 años (22%) y mayor de 70 (18%). Con
respecto a la edad agrupada, no se han encontrado diferencias en ambos
grupos de tratamiento sin/con AGHO (p= 0,249), ni en los grados 0-1, 2-4 (p=
0,124), Prueba chi- cuadrado de Pearson.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 140


Discusión

En el análisis de regresión logística se observa como el aumento en el


grupo de edad, se asocia con un mayor riesgo de padecer complicaciones
cutáneas OR=6 (I.C.95% 1,3 – 29) (p= 0,021) independientemente del resto de
variables. En estudios anteriores vemos como la incidencia de ampollas fue de
un 4% (66) y 11% (67), siendo la media de edad menor en el primer estudio 51
años, frente a los 70 años del segundo estudio.

La media del IMC en la muestra es 27,16. No se han encontrado


diferencias significativas (p= 0,285), por el IMC en los grupos de tratamiento
sin/con AGHO, ni en los grados 0-1, 2-4 (p= 0,072), Prueba t de student.

En el estudio, no existe asociación estadísticamente significativa (p=


0,280) entre el IMC y el riesgo de complicaciones cutáneas. En la revisión
bibliográfica consultada no se encuentra estudios que relacionen el IMC con
lesiones cutáneas derivadas del manguito. Los autores (10,12,13),
recomiendan que la anchura y longitud del manguito debe estar adaptada al
tamaño y circunferencia de la extremidad del paciente.

En cuanto a la presión del torniquete coinciden en que debe ser la


mínima presión efectiva (18,19).

La presión utilizada para el manguito de isquemia, como recomiendan


algunos autores (12,13), se calculó mediante un rango aproximado basado en
la presión sanguínea preoperatoria del paciente. Con 50 a 75 mmHg adicional
para los MMSS y 75 a 100 mmHg para los MMII, por encima de la basal.
También se considera una presión fija de 200 a 250 para los MMSS y de 250 a
350 para los MMII. En base a ello, en el estudio la presión utilizada en los
MMSS es de 250 en 69 pacientes (39,7%), y de 300 a 350 para los MMII en
105 pacientes (60,3%). Coincide con otros estudios (66,71), que utilizan una
presión de 300 mmHg para el miembro inferior y 250 para el superior. En un
ensayo clínico (67), utilizan de 100 a 150 mmHg sobre la presión sistólica del
paciente para el manguito cilíndrico.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 141


Discusión

Comparando los grupos de tratamiento se observa como la presión está


un poco más elevada en el grupo con AGHO (292,31 vs. 281,93). Aunque esta
diferencia es estadísticamente significativa (p= 0,047), (Pruebas no
paramétricas: Prueba de Mann-Whitney), no parece que sea clínicamente
importante. Puede ser debida a que hay un mayor porcentaje de pacientes con
intervenciones en MMII, donde la presión del manguito de isquemia es más
alta.

No existen diferencias significativas (p= 0,390) en la presión con


respecto a los grados 0-1, 2-4, Prueba t de student.

En el análisis de regresión logística, no se encuentra asociación


estadísticamente significativa (p= 0,383), entre la presión del manguito utilizada
y el riesgo de complicaciones cutáneas. Este resultado coincide con otros
estudios (66,67,71,72), en los que no se encuentran diferencias significativas
respecto a la presión utilizada y el desarrollo de lesiones cutáneas.

Existe unanimidad entre los autores (12), en que el tiempo de duración


del torniquete debe mantenerse al mínimo, para evitar complicaciones.
Recomiendan que no debe superar los 60 minutos para MMSS y 90 para MMII
El máximo de tiempo recomendado en la revisión de la literatura oscila de 1 a 3
horas, pero generalmente no exceder de 2 horas (13).

En el estudio la media del tiempo del torniquete es de 67,49 minutos. No


existen diferencias significativas en los grupos de tratamiento sin/con AGHO
(p= 0,472), ni en los grados 0-1, 2-4 (p= 0,135), Prueba t de student. Si se
encuentran diferencias significativas (p= 0,042) respecto al tiempo de isquemia
entre los 2 grupos de grado de lesión, en pruebas no paramétricas: Prueba de
Mann-Whitney, aunque las diferencias no parecen muy importantes.

El grado de lesión 2-4 se asocia con un tiempo de isquemia ≥ 70 minutos


(19,5% vs. 37,3%), (p= 0,014), Prueba chi-cuadrado de Pearson.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 142


Discusión

Los resultados en el análisis de regresión logística muestran como un


tiempo de isquemia superior a 70 minutos, se asocia con un mayor riesgo de
padecer lesiones cutáneas OR= 3,69 (I.C.95% 1,46 - 9,31), (p= 0,006),
independientemente del resto de variables.

Estos resultados coinciden con otros estudios. En un ensayo clínico (67)


los pacientes que desarrollaron ampollas, tuvieron más tiempo el torniquete;
112 y 94 minutos respectivamente (p= 0,04).

En otro estudio prospectivo (72), determinan que cuando el tiempo del


torniquete se analiza como una variable continua, las probabilidades de tener
una complicación aumentan en un 20%, por cada 10 minutos más. El tiempo
medio de pacientes que sufrieron una complicación registrada fue de 104
minutos, frente a 95 minutos para los que no tuvieron ninguna complicación. En
otros estudios (66,71,73), en los que el tiempo del torniquete fue menor, no se
observaron o disminuyeron el número de complicaciones cutáneas.

En la variable localización del manguito se realizan 105 intervenciones


de MMII (60,3%) y 69 de MMSS (39,7%). No hay diferencias significativas (p=
0,059), en los grupos sin/con AGHO, ni en los grados 0-1, 2-4 (p= 0,733),
Prueba chi-cuadrado de Pearson.

No se encuentra asociación estadísticamente significativa (p= 0,523)


entre la localización del manguito y el riesgo de desarrollar lesiones cutáneas.

Los grados obtenidos en la valoración de la piel tras la retirada del


manguito de isquemia, el porcentaje más alto 38,5% (67 pacientes)
corresponde al grado 1, en el que el eritema cutáneo recupera su coloración
habitual entre 30 y 60 minutos. Seguido de grado 0, 36,8% (64 pacientes),
recuperación del eritema cutáneo en menos de 30 minutos. Grado 2, 23,6% (41
pacientes) en más de 60 minutos; en este grupo 2 pacientes presentan edema
y 1 induración, (7,3%).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 143


Discusión

Un porcentaje muy bajo 1,1% grado 3 (2 pacientes presentan abrasión).


Por grado agrupado, se obtienen 75,3% (131 pacientes) en grado 0-1, y
24,7% (43 pacientes) en grado 2-4.

Los resultados muestran que en el grupo con AGHO el 93,4% (85


pacientes), la piel recupera su coloración habitual en menos de 60 minutos.
De ellos el 60,4% (55 pacientes) en menos de 30 minutos, y el 33,0% (30
pacientes) entre 30 y 60 minutos. Solo el 6,6% (6 pacientes) tarda más de 60
minutos en recuperar su coloración habitual. En este grupo no se dan lesiones
cutáneas asociadas.

En el grupo sin AGHO un 55,4% (46 pacientes), la piel recupera su


coloración habitual en menos de 60 minutos. De ellos el 10,8% (9 pacientes)
en menos de 30 minutos y el 44,6% (37 pacientes) entre 30 y 60 minutos. El
42,2% (35 pacientes) tarda más de 60 minutos en recuperar su coloración
habitual. En este grupo se dan lesiones cutáneas asociadas: 2 pacientes
presentan edema, 1 induración y 2 abrasiones (5 pacientes presentaron
lesiones en el grupo sin AGHO de 81 pacientes 6,2%). En el total de la
muestra 174 pacientes la incidencia de lesiones es de un 2,9%.

Por lo que existen diferencias significativas (p< 0,001), Prueba chi-


cuadrado de Pearson en los grados de lesión 0,1,2,3,4 y grado agrupado 0-1,
2-4 entre los grupos de tratamiento sin y con AGHO.

Los resultados en el análisis de regresión logística determinan que no


poner AGHO como protección para la piel bajo el manguito de isquemia, se
asocia con un mayor riesgo de padecer lesiones cutáneas, independientemente
del resto de las variables OR= 13,354 (I.C.95%: 4,935 - 36,137) (p< 0,001).

Comparando con estudios anteriores, podemos observar como la


incidencia de lesiones cutáneas es baja cuando se protege la piel bajo el
manguito.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 144


Discusión

En un estudio prospectivo (66) con 150 pacientes, la incidencia de


lesiones en la piel fue de: 4 ampollas, 7 abrasiones, 1 herida, en el grupo de 50
pacientes sin protección bajo el manguito (24%), 4 abrasiones con protección
soffban (8%), 1 ampolla y 1 abrasión con protección atlantech drape (4%). La
incidencia de lesiones en ambos grupos de 100 pacientes con protección fue
un 6%.

En un ensayo (67) con 92 pacientes se registraron, 7 casos de ampollas


en el grupo sin protección bajo el manguito (22%), 3 casos de ampollas en el
grupo con protección cast-pading (9,6%) y 0 ampollas en el grupo de con
protección two-layer elastic stockinette. La incidencia de ampollas en ambos
grupos con protección fue un 4,8%.

En otro estudio (68), realizado en voluntarios sanos y comparando 5


tipos de protección, se observa que el material elástico producía menos
pinzamientos y arrugas.

La investigación realizada coincide con los estudios vistos anteriormente,


en que no se ha registrado ningún caso de lesiones como ampollas, úlceras,
utilizando como protección material elástico, pero si se ha encontrado edemas
y abrasiones con este tipo de protección, aunque la incidencia es baja.

No se ha registrado ningún tipo de lesión cutánea utilizando venda


elástica más los AGHO.

6.3. CONFLICTOS DE INTERÉS

La doctoranda manifiesta no tener ningún conflicto de interés con el


producto sanitario.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 145


Conclusiones

7.- CONCLUSIONES

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 146


Conclusiones

CONCLUSIONES

1. La utilización de AGHO más venda elástica mejora la seguridad y


eficacia en la prevención de lesiones cutáneas, provocadas por los
manguitos de isquemia. El tiempo de recuperación de la hiperemia
reactiva es de menos de 60 minutos en un 93,4%. No aparecen lesiones
cutáneas asociadas.

2. La utilización de venda elástica para proteger la piel de los manguitos es


un método eficaz. El tiempo de recuperación de la hiperemia reactiva es
menor de 60 minutos en un 55,4%. Lesiones de carácter leve (edemas,
abrasiones) en un 6,2%.

3. La no utilización de AGHO se asocia con un mayor riesgo de padecer


lesiones cutáneas, independientemente del resto de las variables OR=
13,35 (p< 0,001).

4. La edad ≥70 años OR= 6,18 (p= 0,021) y el tiempo de isquemia ≥70
minutos OR= 3,69 (p= 0,006) se asocian con un mayor riesgo de
padecer lesiones cutáneas, independientemente del resto de variables.

5. No se encuentra asociación estadísticamente significativa en otras


variables como sexo, IMC, presión del manguito y localización en
MMII/MMSS.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 147


Conclusiones

6. Dada la potencia estadística de los resultados del estudio, las líneas de


investigación futuras deben ir encaminadas a realizar un ensayo clínico
sobre la aplicación del producto, que nos permita, apoyar un grado de
evidencia Ib los resultados de nuestra investigación.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 148


Bibliografía

8.- BIBLIOGRAFÍA

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 149


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Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 162


Anexos

9.- ANEXOS

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 163


Anexos

ANEXO 1

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 164


Anexos

ANEXO 2

CONSENTIMIENTO INFORMADO

ADREMA O ETIQUETA

SERVICIO: QUIRÓFANO TRAUMATOLOGÍA

DOCUMENTO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO


Nombre y apellidos
del paciente:

Nombre y apellidos del


médico que informa:

Nombre del
procedimiento:

SOLICITUD DE INFORMACIÓN:
Deseo ser informado sobre mi enfermedad y/o las intervenciones que se me va
a realizar: SI NO
Deseo que la información de mi enfermedad y/o intervenciones le sea
proporcionada a:......................

Explicación sencilla del objetivo del procedimiento, en qué consiste y la forma en


que se va a llevar a cabo:
Solicitamos su participación voluntaria en un estudio que pretende determinar si
Linovera® previene las posibles lesiones cutáneas secundarias al manguito de
isquemia.
.Linovera® es un producto sanitario Clase I CE, de aplicación tópica compuesto por
ácidos grasos hiperoxigenados, Aloe Vera, Centella Asiática y excipientes, que como
efectos principales presenta: aumento de la microcirculación sanguínea, favorece la
reparación celular epidérmica y mejora notablemente el estado de hidratación de la piel.
Si accede a participar en este estudio, además de la protección habitual que utilizamos,
le administraremos una solución del producto Linovera® en la zona de piel en donde le
colocaremos el manguito de isquemia, posteriormente se valorará el estado de la piel.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 165


Anexos

Descripción de los riesgos típicos:


No existe riesgo añadido en el estudio, ya que no hay documentación sobre
efectos adversos como dolor, lesión cutánea, fiebre u otro síntoma o signo
relacionado con el producto a estudiar.

Contraindicaciones: si usted cree que puede ser alérgico a alguno de los


componentes del producto comuníquelo a la enfermera.

Confidencialidad: El tratamiento, la comunicación y la cesión de los datos de carácter


personal de todos los sujetos participantes, se ajustará a los dispuesto en la Ley Orgánica
15/1999, de 13 de diciembre de protección de datos de carácter personal. De acuerdo a lo
que establece la legislación mencionada, usted puede ejercer los derechos de acceso,
modificación, oposición y cancelación de datos, para lo cual deberá dirigirse al investigador
principal del estudio. Sus datos serán tratados con absoluta confidencialidad, de manera
que será imposible asociarle a usted con los resultados del estudio. Solamente el
investigador principal del estudio tendrá acceso a sus datos personales. Su nombre e
iniciales no aparecerán en ningún documento del estudio, siendo sustituidos por un código.
El código que figure en el documento será guardado por el investigador principal, para
evitar que terceras personas tengan acceso a los datos. Sus datos no serán accesibles
para otras personas que participen en la investigación.

Usted debe saber que existe disponibilidad absoluta por parte de la/el
enfermera/o que le está informando para ampliar la información si
usted así lo desea.

Declaración del paciente:


He recibido información acerca de los extremos indicados en los apartados previos, así
como alternativas diferentes al procedimiento si las hubiera.
Estoy satisfecho con la información recibida, he aclarado mis dudas y sé que puedo revocar
este consentimiento sin que precise dar ninguna razón y sin que ello suponga un deterioro
de la calidad de la asistencia recibida.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 166


Anexos

Fecha y firma de la/el Enfermera/o que informa:

Fecha y firma del paciente:

Fecha, nombre y firma del representante en caso de ser necesario:

En caso de revocación del consentimiento, fecha y firma.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 167


Anexos

ANEXO 3

FICHA DE SEGUIMIENTO NÚMERO

SEÑALAR: SIN AGHO CON AGHO

FECHA:

EDAD:

SEXO:

PESO: TALLA: IMC:

PRESIÓN DEL MANGUITO:

TIEMPO DE ISQUEMIA:

ZONA DE COLOCACIÓN DEL MANGUITO: MSD MSI MID MII

VALORACIÓN POSTAPLICACIÓN (MARCAR):

Grado O: Eritema cutáneo que palidece a la presión y que es capaz de


recuperar su coloración habitual en menos de 30 minutos.

Grado 1: Eritema cutáneo que palidece a la presión y que es capaz de


recuperar su coloración habitual entre 30 y 60 minutos.

Grado 2: Zona eritematosa que palidece o no a la presión y que no es


capaz de recuperar su coloración habitual en 60 minutos. La epidermis y
dermis están afectadas pero no destruidas. En pieles oscuras puede presentar
tonos rojos, azules o morados. En comparación con un área adyacente u
opuesta del cuerpo no sometida a presión, puede incluir cambios en uno o más
de los siguientes aspectos: temperatura de la piel (caliente o fría), consistencia
del tejido (edema, induración), y/o sensaciones (dolor, escozor).

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 168


Anexos

Grado 3: Pérdida parcial del grosor de la piel que afecta a la epidermis,


a la dermis o a ambas. La úlcera es superficial y tiene aspecto de una abrasión,
de una ampolla (flictena) o de un cráter superficial.

Grado 4: Úlcera que presenta destrucción de la capa subcutánea. Con


posible afectación del tejido muscular e incluso estructura ósea. Puede existir
necrosis y/o exudación.

Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 169


Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 170
Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 171
Tesis Doctoral Beatriz Castillo Martín Página 172

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