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1° Que uno de los mayores desafíos que tiene el Estado y la Sociedad Chilena cuando
cumplimos 200 años de vida republicana e independiente es hacerse cargo de un
conflicto ético, político, social y jurídico que surgió desde los orígenes, mismos
de nuestra historia como proyecto nacional a inicios del Siglo XIX. Es el conflicto con
los Pueblos Indígenas de Chile, con un conjunto de sociedades con una etnia, una
cosmovisión y una cultura propia a la cual el Estado no solo no protegió durante
siglos sino que hizo esfuerzos sistemáticos para destruirlas.
Chile es una sociedad multi racial y pluricultural. El mito de una sola gran
nación homogénea fue expresión de la ignorancia y los prejuicios de muchos de
los que nos antecedieron. Optaron ellos en su hora por la cosmovisión y las pautas
de comportamiento de los colonizadores de las potencias centrales de la época,
privándonos como Nación de la riqueza implícita en el pensamiento, las
tradiciones, la lengua y el arte de nuestros antepasados indígenas. Los valores
de la modernidad, de la belleza, del desarrollo, en definitiva de la civilización
estaban determinadas por su correspondencia con la cultura europea; lo
indígena pasó a ser sinónimo de ignorancia, de retraso, de incultura, en el
fondo de barbarie.
3° Que Chile y el mundo han cambiado desde esos primeros años_ Hoy el
mundo celebra a las sociedades maduras que son capaces de convivir con la
diversidad en su seno. Ello las enriquece, forma ciudadanos más democráticos, y
tolerantes. La pluralidad suma miradas de mundo y puntos de vista a la
formación de una opinión sobre los asuntos nacionales y del mundo. Muchas de
las creencias ancestrales indígenas, hoy en día son recibidas como grandes
enseñanzas sobre la forma de comportarse en el mundo, especialmente en la
relación del ser humano y su entorno natural.
Somos, lo reconozca o no el Estado, un país diverso y hoy lo importante es
crear los canales institucionales que nos permitan vivenciar de manera más plena
esa diversidad que es parte sustancial de nuestro patrimonio más valioso.
6.- Que tras el Régimen Militar, los gobiernos de la Concertación de Partidos por la
Democracia y en especial el Gobierno del Presidente Patricio Aylwin Azócar
realizaron un primer esfuerzo de concordar un acuerdo de gobernabilidad
entre el Estado de Chile y los Pueblos Indígenas del pais, el que se tradujo en la
aprobación de la Ley N° 19.253 Sobre Protección, Fomento y Desarrollo de los
Indígenas y que creó además la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, primer
órgano público que asume la tarea de desarrollar políticas integrales de desarrollo
social, económico y cultural de todos los pueblos originarios de Chile.
7.- Que sin embargo, pese a la enorme importancia que ha significado la Ley N°
19.253 actualmente vigente para las distintas etnias del país ésta se generó con un
veto político que nos ha impedido seguir avanzando en el reconocimiento
de otros derechos colectivos de índole económicos, sociales y culturales como también
políticos. En primer lugar, ella nunca reconoció que los indígenas de Chile, no son solo
agregados de sujetos. Una parte importante de
H
las fuerzas políticas conservadoras se negaron a reconocer la categoría y
condición de pueblos, esto es de sujetos de derechos colectivos, con
facultades y atributos también de orden colectivo, como son por ejemplo el
derecho a la participación y a la representación política en tanto etnia.
Han existido esfuerzos, algunos de los cuales se expresan en sendas
discusiones parlamentarias, como la que se realiza en torno al Mensaje de la ex
Presidenta de la República Michelle Bachelet contenido en el Boletín 5522, que
busca reformar la Carta Constitucional para reconocer la existencia de los Pueblos
Indígenas. Actualmente tras casi cuatro años de trámite en el Senado en primer
trámite constitucional. Confiamos que no suceda con este Proyecto lo que
aconteció con el Proyecto de Acuerdo de Ratificación del Convenio N° 169 de la Oír
sobre Pueblos Indígenas, que tardó 17 años en tramitarse debido a idéntico veto de
los partidos conservadores.
9.- Que otro esfuerzo llevado a cabo es el que emprendieron los diputados
Francisco Huenchumilla, Eugenio Tuma, Juan Bustos, Guillermo Ceroni ,
Sergio Elgueta, René Manuel García, Miguel Hernández, Juan Pablo Letelier, Zarko
Luksic y Sergio Ojeda y que quedó contenido en el Boletín 2360-07, '
presentado a trámite en julio de 1999 mediante el cual, proponían avanzar en
una reforma de integración de los pueblos indígenas al Congreso Nacional.
Lamentablemente una vez más, el veto político de una parte de este Congreso ha
impedido avances.
10.- Que por las razones antes señaladas sometemos a consideración del
Congreso Nacional este Proyecto de Reforma Constitucional que en lo central,
parte reconociendo la existencia de los Pueblos Indígenas, estableciendo que
estos son sujetos de derechos colectivos garantizados por la Constitución uno de
los cuales es precisamente el derecho a la participación y representación
política. Acto seguido se propone reformar las disposiciones sobre la
composición de la Cámara de Diputados y del Senado, generando 10 cargos
de diputados y 4 de senadores, estableciendo que ellos serán llenados por
representantes de los distintos pueblos indígenas que en cada caso se indica, en
base a una elección que se realizará simultáneamente con la elección
parlamentaria. En estos casos y en los que más abajo se explica, los electores
serán las personas pertenecientes a cada etnia, en base a un Registro
Electoral Indígena a cargo del Servicio Electoral cuya regulación queda en
manos de una ley orgánica constitucional.