Caballería

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Caballería

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Para otros usos de este término, véase Caballería (desambiguación).

Húsares franceses en
la batalla de Friedland, 1807. Óleo de 1891 de Édouard Detaille (1848-1912).
Caballería o cuerpo de caballería es la fuerza de combate montada a caballo.
Este término proviene del francés cavalerie. Se distingue generalmente
entre caballería pesada o blindada (también llamada catafracto) y caballería
ligera. Este término no suele aplicarse a fuerzas militares que en lugar de
caballos utilizaban otro tipo de animales, como camellos, mulas y elefantes.
Hoy en día, los ejércitos que mantienen fuerzas de combate a caballo son
raros. Sin embargo, en muchos de ellos tradicionalmente sigue llamándose
«caballería» a las fuerzas y unidades que realizan misiones similares a las de
la antigua caballería, pero haciendo uso de vehículos de motor, vehículos
blindados o helicópteros
Antigüedad[editar]
En las civilizaciones antiguas como Egipto, Babilonia o Asiria, se empleaban
principalmente los caballos como tiro para carros armados, desde los que se
arrojaban jabalinas o flechas contra el enemigo. Posteriormente la selección y
cría de razas más fuertes permitió el uso de jinetes armados en la guerra, y
el carro de guerra fue cayendo en desuso, al tiempo que
la infantería desarrollaba tácticas que anulaban su efectividad.

Jinete ibero del siglo III a. C. (M.A.N., Madrid).

Representación moderna de un catafracto sasánida.


En la Antigüedad y hasta la crisis que atravesó el Imperio romano en el siglo III,
la caballería se utilizaba sobre todo para la exploración y en auxilio de
la infantería, que llevaba el peso de la batalla, permitiendo a la caballería
efectuar rápidas maniobras para envolver al enemigo por su punto débil y
aprovechar la retirada en desorden del enemigo para perseguirlo y causarle
gran cantidad de bajas. Alejandro Magno fue un maestro en el uso de la
caballería como apoyo a la falange macedonia. Aníbal se sirvió de
su caballería formada por celtíberos y númidas para envolver la retaguardia de
los romanos en Cannas y masacrar una fuerza muy superior a la suya. Julio
César le dio un papel menos relevante, utilizándola ante todo para perseguir al
enemigo en fuga o para provocarla en un enemigo ya «ablandado» por la
infantería. También existían pueblos guerreros, principalmente asiáticos, que
empleaban la caballería de forma casi exclusiva, como los partos, cuya fuerza
principal eran los arqueros montados.
En los ejércitos romanos, la caballería experimentó un crecimiento importante
en su número y sus funciones con el Alto Imperio, período durante el cual
estaba agrupada en su mayor parte en alas o en unidades mixtas con
infantería, con gran presencia de pueblos aliados de Roma. En tiempos
del emperador romano Adriano, los romanos adoptaron sus primeras unidades
de caballería acorazada de mano de los sármatas. Posteriormente y bajo
influencia de los persas, este tipo de unidades se multiplicó. En el
ejército bajoimperial, la caballería pasa a desempeñar un papel fundamental, si
bien actúa conjuntamente con la infantería, ahora es la pieza clave del campo
de batalla. En sus diversas formas (acorazada, de arqueros...) fue integrada en
el núcleo de los ejércitos de campaña tardorromanos; esta tradición militar se
vio continuada en el ejército bizantino, no así en Occidente, pues los ejércitos
bárbaros de los reinos germanos surgidos del desplome imperial eran
fundamentalmente ejércitos de infantería.
Véanse también: Historia de la estructura del ejército romano y Caballería romana.

Edad Media[editar]

Francia destacará durante toda la Edad Media


por su tradición de caballería. Oleo sobre la batalla de Poitiers de 732
Los húsares "alados" polacos, una de las más
famosas caballerías pesadas de la historia. Óleo de 1890 de Józef
Brandt (1841-1915).
Véase también: Caballería medieval

La caballería pesada volvería a la Europa Occidental por otro camino: en el


siglo VII aparece el estribo en China y se extiende rápidamente por Asia
hasta Turquía y los Balcanes. Ya en el siglo VIII se conoce en Europa, al tiempo
que la silla evoluciona para dar estabilidad al jinete. Bien sea por influencia
árabe o más probablemente de los ávaros, la caballería acorazada se convierte
en la punta de lanza de los ejércitos carolingios, que forjarán el imperio más
vasto de la Edad Media occidental. De esta forma en los siglos IX y X,
impulsada ahora por las necesidades de la lucha contra los
invasores sarracenos, magiares y vikingos, se configura la caballería pesada
típica del ejército medieval.
Mientras, en Oriente se crea otro tipo de caballería, ligera, que combate usando
sable y lanza (utilizada principalmente por los pueblos árabes). También se
dispone de unidades de arqueros a caballo. Los pueblos que más usan este
tipo de jinetes son los mongoles y los otomanos.
Armar y dar montura a un guerrero resultaba muy caro, de forma que la
caballería medieval aparece ligada totalmente al fenómeno del feudalismo.
Los caballeros son señores o vasallos aventajados con poder social y
económico, que guardan además la exclusividad de la caballería para su clase.
Inicialmente protegidos con un traje completo de cota de malla (almofar,
brafoneras y loriga) y un yelmo, que va aumentando de tamaño hasta
convertirse en el siglo XII en un gran y pesado cilindro metálico apoyado sobre
pecho y espalda. Al ser la cota de malla una armadura poco resistente y
fácilmente traspasable, se van añadiendo protecciones extras al conjunto
formadas por placas metálicas: a finales del siglo XIII y principios y mediados
del XIV se introducen protecciones para los hombros, los brazos y las piernas.
A finales del siglo XIV y principios del XV caballero y caballo terminarán por
estar totalmente revestidos de placas metálicas, lo que da origen también a la
selección de razas para obtener caballos grandes y pesados capaces de
sostener el conjunto.
La estrategia de la batalla en esta época es muy simple. La caballería,
protegida de pies a cabeza, se lanza en masa contra sus rivales en la batalla
mediante una carga frontal. Si la infantería osa aventurarse en campo abierto,
el peso y empuje de los caballos hunde sus filas y la ventajosa posición del
caballero le permite descabezar y masacrar infantes con facilidad. Nada parece
alterar este orden hasta que en 1346 y 1415 los arqueros ingleses, protegidos
por la infantería, derrotan totalmente a la caballería feudal francesa en las
batalles de Crecy y Azincourt. Finalmente el declive de la caballería pesada
feudal se acelera con el desarrollo en Suiza de una nueva táctica de combate
en el siglo XV: la infantería suiza avanza en cuadros apretados erizados de
picas de más de seis metros, de las cuales salen filas de ballesteros y arqueros
que diezman las líneas enemigas, para resguardarse nuevamente en el cuadro.
Rápidamente los mercenarios suizos son contratados por los reyes europeos
(en especial los reyes de Francia que combinan a los mercenarios suizos con
la caballería pesada feudal con éxito durante algunos años). Esta idea es
imitada y mejorada sustituyendo la caballería pesada por arcabuceros, dando
lugar al tercio español que derrota a los franceses en Italia. Los tercios serían
durante un siglo y medio los amos del campo de batalla en Europa,
combinando sabiamente armas de asta antiguas (picas) con modernas armas
de fuego (arcabuces y mosquetes).
Edad Moderna[editar]

Caballería ligera española del siglo XVII. Augusto Ferrer-

Dalmau. Tropas de Caballería cruzando


el Puente de San Pablo (Burgos). Fondo del fotógrafo Isidro Gil Gavilondo,
finales del siglo XIX.
La caballería comienza así durante los siglos XVI y XVII a aligerarse; las
armaduras pesadas ya no sirven ante las picas y los arcabuces. En la Europa
central empieza a desarrollarse una caballería ligera, protegida por una coraza
y armada con espada y tres o cuatro pistolas, que se acerca rápidamente a los
cuadros de infantería, descarga sus armas a distancia segura y se retira o
carga contra los cuadros cuando huyen o se encuentran dispersos. De todas
maneras, se siguen utilizando unidades de caballería pesada que combaten
con lanza y espada y llevan en ocasiones protecciones para los muslos y/o
para los brazos. Sin embargo, estas unidades van desapareciendo a lo largo
del siglo XVII en toda Europa.
Debido a las nuevas formas de combate, con toda la infantería armada
con fusil y bayoneta, la caballería parece resurgir con fuerza en el siglo XVIII.
Dada la lentitud del proceso de carga del fusil y que en la práctica es imposible
acertar con seguridad a una distancia mayor de 100 metros, una fuerza capaz
de avanzar a gran velocidad por el campo de batalla y efectuar
una carga impetuosa parece de gran utilidad.

Jinete árabe de 1918.


La caballería de este periodo se suele dividir en pesada y ligera. La pesada
monta grandes caballos, a veces con protecciones en la parte frontal del
animal, armada con espada o lanza. Además, algunas divisiones de caballería
llevaban armaduras para protegerse de las espadas y bayonetas. Está
pensada para lanzarse de frente contra la infantería, provocando con el peso e
ímpetu de su carga brechas en las líneas para luego dispersar y exterminar a
los infantes. Los coraceros franceses y los lanceros polacos son ejemplos de
este tipo de caballería. La caballería ligera monta caballos rápidos y más
pequeños, y va armada generalmente con sable; está pensada para la
exploración, hostigamiento del enemigo y persecución en fuga.
Los húsares son un típico ejemplo de esta clase de caballería, y entre la típica
caballería pesada y la típica caballería ligera fueron los Húsares Alados
Polacos.
Napoleón utilizó ampliamente ambos tipos de caballería en sus campañas. En
1815, en la batalla de Waterloo, la caballería nuevamente entra en crisis, esta
vez definitiva. Wellington ordena a su infantería en cuadros, con las líneas
internas relevándose en el tiro, mientras las externas presentan un frente de
bayonetas. Tras varias cargas, la caballería francesa es diezmada, los cuadros
británicos resisten y Napoleón es derrotado.
A pesar de las lecciones de las guerras napoleónicas, siguen empleándose
viejas estrategias. En la Guerra de Secesión de Estados Unidos y la Guerra
Franco-Prusiana en Europa, durante la segunda mitad del siglo XIX, los fusiles
cuadriplican su alcance y puntería, masacrando a la caballería en sus cargas y
utilizando los cuadros cuando era preciso.
Caballería pesada francesa en París de
camino a la batalla durante la I Guerra Mundial. Agosto de 1914.
Con la aparición de las armas de repetición y el revólver, parece revivir la
caballería, y durante la Guerra de Secesión la caballería de ambos bandos va
armada con un rifle y varios revólveres, que descargan a una distancia segura,
o utilizan desmontados, para replegarse rápidamente ante el avance de la
infantería. Además, las potencias coloniales mantienen importantes fuerzas de
caballería en sus colonias para favorecer la movilidad de sus fuerzas. En la
práctica, la carga frontal contra la infantería, cuando se encuentra en posición
de combate, se convierte en un acto suicida.
La aparición de la ametralladora a finales del siglo XIX da el puntillazo definitivo
a la caballería. A pesar de esta evidencia, en la primera e incluso en
la Segunda Guerra Mundial se emplean unidades de caballería, como los
famosos lanceros polacos (Brigada Pomerania) aplastados por las
divisiones Panzer nazis, aunque de hecho la última carga de caballería en la
guerra la realizó el Reggimento di Cavalleggeri Savoia en Rusia, en 1942 para
cerrar una brecha en el frente. En España, la última carga de caballería se dio
durante la Guerra Civil en la batalla de Alfambra. Durante esta batalla la
caballería del bando sublevado cargó con éxito contra las filas republicanas.
Después de esta guerra, en la que la caballería fue casi testimonial, las
unidades de caballería han sido reconvertidas generalmente en unidades
acorazadas, con la tropa armada al estilo de la infantería y desplazándose en
blindados de transporte y ataque y carros de combate ligeros como el BMR 625
VEC. Otra variante significativa que hizo aparición en la Primera Guerra
Mundial fue la conversión de los soldados de caballería en soldados de
la Fuerza Aérea, a la que se transmitió parte del antiguo folclore de la fuerza,
como elementos de su vestimenta y el cuidado del honor (como practicaba
el Barón Rojo, por ejemplo, que saludaba a sus adversarios antes de batirse
con ellos, no atacaba a quienes rechazaban su reto y permitía retirarse a sus
contrincantes malheridos).
Actualmente solo las unidades de montaña de algunos países mantienen aun
caballos, usados en lugares donde los carros blindados y los vehículos
motorizados no pueden llegar, así como en unidades de exploración en el
mismo tipo de regiones. El caballo permite una movilización rápida en los
cerros, puede cargar más provisiones y cañones de montaña, vadea ríos más
fácilmente y permite al soldado llegar descansado al punto de combate, por lo
que se debe hablar ya, en estricto rigor, de unidades de infantería montada.
Transformación[editar]
Panzer IV del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
A mediados del siglo XX, la caballería se sometió a un proceso de
transformación. Las fuerzas de caballos desaparecieron para dar paso
al tanque de guerra y al helicóptero militar.
Existen tres tipos de la caballería moderna:1

 Caballería blindada: medios blindados, especialmente carros de combate o


tanques.
 Caballería de exploración: medios variados de acuerdo al tipo de ambiente
geográfico en el cual opere, de forma descentraliza específicamente, desde
vehículos blindados livianos e inclusive caballos.
 Caballería ligera: medios variados dispuestos de movilidad táctica y
estratégica, fundamentalmente vehículos blindados a rueda de gran
potencia de fuego contra unidades blindadas y mecanizadas.
Véase también[editar]
 Orden militar
 Carga de caballería
 Bajutsu
Referencias[editar]
1. ↑ «Caballería». Ejército Argentino. Consultado el 4 de julio de 2019.

Bibliografía adicional[editar]
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 Jean-Pierre Béneytou, Histoire de la cavalerie française des origines à nos
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 (Colonel Dugué) Mac Carthy (1989.). La Cavalerie au temps des
chevaux (en francés). Éditions Pratiques Automobiles
(EPA). ISBN 2851203134.
Enlaces externos[editar]
 Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia
sobre Caballería.
 Análisis detallado sobre los catafractos.
 Real Maestranza de Caballería de Ronda
 Real Maestranza de Caballería de Sevilla
 Caballería alemana en la Segunda Guerra Mundial
 Caballería de las SS en la Segunda Guerra Mundial
 Caballería polaca en la Segunda Guerra Mundial
 Caballería española de los siglos XVI y XVII (en construcción)

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