Introducción A La Filosofía
Introducción A La Filosofía
Introducción A La Filosofía
“ ”
La filosofía ha sido siempre una actividad racional y científica, una doctrina o teoría. Se puede decir
que se ocupa del conocimiento, de los valores, del hombre, del lenguaje, pero… ¿solo de eso?
Parece, entonces, que la filosofía no puede ser limitada a un solo terreno. En cierto sentido es un saber
universal, su dominio no se limita a un campo acotado como las ciencias, pero si puede ocurrir que trate los
mismos objetos de que se ocupan las ciencias. Entonces, ¿qué es lo que la distingue de ellas?
Por su punto de vista, s un saber de los fundamentos: cuando mira un objeto, lo mira desde el punto de
vista del límite, de los aspectos fundamentales. Donde las ciencias se paran, no preguntan y dan mil cosas por
supuestas, allí comienza a preguntarse el filósofo.
También puede decirse que es un saber radical: llega a la raíz de la manera más profunda, no se da por
satisfecha, quiere investigar hasta la raíz.
Por lo tanto, podemos afirmar que la filosofía no se cierra a ningún campo. No hay una ciencia que se
ocupe ni pueda ocuparse de todos estos temas. La filosofía no confina sencillamente con nada. No hay fuera
de ella una ciencia que se ocupe ni pueda ocuparse de estos temas.
Así vieron a la filosofía la mayoría de los filósofos de todos los tiempos, como un saber universal –en
el sentido que no se cierra a ningún campo-, como saber de los problemas límites y de las cuestiones
fundamentales, como un saber radical que no se da por satisfecho con los supuestos de las otras ciencias, sino
que investiga hasta la raíz.
La filosofía es la forma más general y abstracta de la teoría. Incluye dentro de sí todo tipo de objeto o
problema siempre y cuando se considere el objeto o se plantee el problema en función de sus conexiones
totales y en una perspectiva que alcance más allá de las limitaciones particulares de una metodología
especifica.
La filosofía incluirá todos los tipos de objetos y problemas, pero también aspirará a dar razón de
perspectivas concretas sobre esos objetos o problemas, perspectivas como la científica, religiosa, artística, etc.
Además, la filosofía aspira a formular las condiciones más generales de toda teoría y de su articulación con la
praxis; dando razón hasta de sí misma. La filosofía es la única forma de teoría que se autojustifica o
autoelimina.
La filosofía es histórica gracias a su grado extremo de generalidad. Todos los cambios en el
pensamiento han tenido repercusiones en la estructura y en el contenido de la teoría filosófica.
Además, es propicio aclarar que la filosofía sí tiene objeto y no solamente el lenguaje de las ciencias,
también los propios objetos de estas en cuanto se consideren en sus interconexiones totales, más allá de los
límites metodológicos de cada ciencia y en el contexto de una teoría global que aspire a dar razón de todo.
Lo peculiar de la filosofía es la construcción de teorías 1 del más alto nivel, abstracto y general. Esto,
que excede de la ciencia y del conocimiento en la medida que una interpretación no tiene por qué ser validada,
recurriendo a la experiencia. En esta medida, la filosofía es una forma del pensamiento, aunque no
necesariamente del conocimiento.
Lo importante a subrayar es el carácter interpretativo de la teoría. La filosofía es una interpretación
que aspira a ser total, razonada y autónoma.
o Interpretación: representación en la que se asigna a cada parte de lo representado un sentido, función
o puesto dentro del todo.
o Total: porque no hay nada que no pueda ser objeto de esa interpretación;
o Razonada: porque requiere razones, porque la única justificación de esa interpretación es el propio
ajuste de las partes en el todo y la utilidad de la propia teoría en cuanto instrumento de orientación
conceptual en el laberinto de la realidad.
o Autónoma; porque su justificación última no viene de ninguna otra forma de pensamiento. La filosofía
da razón de todo, incluso de sí misma.
La filosofía se distingue claramente de otras ciencias por su aspiración de totalidad que le permite
incluir dentro de sí, como uno de sus temas a la explicación y justificación lógica, metodológica y
epistemológica de las propias ciencias. Renuncia a ocuparse de las cosas con el detalle, minuciosidad y bajo
las especificas exigencias metodológicas de las ciencias, y renuncia, por consiguiente, a conseguir el
conocimiento necesario para un manejo exitoso de la naturaleza, que constituye el empeño de las ciencias. La
filosofía no está obligada a hacer predicciones comprobables o falsables, aunque algunas veces lo hace.
La filosofía como teoría total, razonada y autónoma, puede incluir –y ha incluido- según las épocas y
pensadores, todo lo siguiente:
♡ Una concepción general de la realidad: puede empezar por decidir qué es lo que se va a aceptar como
real y lo que no.
♡Una teoría sobre el hombre y su relación con el mundo, que incluye una consideración de lo que es
propio del individuo en cuanto sujeto de experiencia y da lugar a interpretaciones como la del carácter personal
del individuo.
♡ Una teoría sobre el carácter, condiciones, alcance y límites de las diferentes formas del conocimiento.
♡ Una elaboración de las formas de razonamiento y de los requisitos de su respectiva validez –lógica-. En
conexión con ello, un estudio del carácter y fundamentos de los sistemas o ciencias formales.
♡ Una interpretación de la función del lenguaje, que puede incidir en cada uno de los apartados anteriores.
1
Toda forma conceptualmente elaborada de la interpretación de la realidad y nuestro trato con ella.
♡Puede tratar de sí misma, dando razón de su propia validez y justificación y estableciendo sus propios
límites.
El término “Filosofía”
Alétheia es el primer nombre que se utiliza para designar al tipo de actividad indagadora que,
posteriormente sería filosofía. Este término –utilizado por los primeros filósofos griegos- significa verdad en
un sentido especial: como des-cubrimiento, des-velamiento. O sea, con este término se designa la activa
averiguación de la realidad desnuda tras los ropajes de falsedad que la ocultan.
Alétheia era el nombre auténtico, sincero, que el filósofo primigenio da en su intimidad a eso que se
sorprendió haciendo y que para él mismo no existía antes. En la medida que esa actividad de indagación
comienza a ser conocida y pasa a ser una ocupación social, la situación cambia.
Entonces, a la palabra Alétheia –“averiguación”-, tan ingenua, tan exacta, tan trémula y niña, le
comienzan a pasar cosas ya que era un nombre en el que no estaban previstos los ataques del prójimo y, por
lo tanto, era indefenso.
Cuando la nueva fauna de los pensadores empieza a ser conocida, empieza a ser juzgada su actividad.
Comienza a ser criticada por los grupos sociales que tenían otras ocupaciones.
Debido a esto, los pensadores tuvieron que abandonar aquel nombre tan ingenuo y aceptar otros, de
generación espontánea, infinitamente peor, pero más cauto, más cauteloso.
¿Cuál fue la razón de este cambio? ¿Por qué se produjo?
Para poder contestar estas preguntas hay que rastrear el tipo de hombre que, en el SV en Grecia, se
había formado: el pensador
“La vaguedad de esa palabra es oportuna porque la realidad que domina también es vaga. Que sea
propiamente el pensador no va a precisarse hasta un siglo después en la Academia Platónica. Era menester
que esta figura humana del pensador la practicase toda una serie de individuos para que aquella ocupación se
desindividualizase y se convirtiera en típica, modelando todo un tipo de hombre y algo así como oficio”
Ya Heráclito y Parménides tienen consciencia de que su pensar, al ser un pensar “frente y contra doxa”
–opinión personal o periodística- era constitutivamente paradoxa. Este carácter paradoxal ha perdurado a lo
largo de toda la evolución filosófica.
La socialización de la figura del pensador se produce a lo largo del SV. Y tan pronto como el de demos
(pueblo) percibió la figura del pensador como aquel cuya misión era sostener y defender paradoxas, es decir
“En el pueblo ateniense continuaba plenamente vivaz la actitud religiosa, y de ella forma parte la convicción de que en el mundo hay secretos que el
hombre debe respetar, porque saberlos es el privilegio de lo dioses. Intentar escrutarlos y no creeren los dioses eran, pues, para el ateniense normal,
una misma cosa. (…) La irritación del demos no podía tardar. Y en efecto, en el último tercio del siglo IV, los tres filósofos que aparecieron destacados
en Atenas –Anaxágoras, Protágoras y Sócrates- o fueron expulsados o, como este último, “liquidados”
ideas propias y opuestas a la doxa, la situación de éste cambia radicalmente porque la reacción social frente a
él es negativa y no tiene más remedio que contar en su actuación con ciertas precauciones defensivas.
Esta nueva y difícil situación pública del pensador es la que dio origen al nombre filosofía.
La palabra filosofía surgió como un término de compromiso; había que encontrar un nombre que fuese
a la vez defensivo contra la opinión pública aceptada y ofensivo frente a otras formas de pensamiento que se
deban en la época-
Las palabras filósofo y filosofía existían en la lengua griega desde el SVI, pero el sustantivo filosofía
hace su aparición hacia la mitad del siglo V, en la década del 440.
Con Sócrates se conoció el peligro de la ocupación filosófica. Luego que Anaxágoras y Protágoras
fueran expulsados de Atenas por las ideas que exponían, Sócrates no podía menos que tener una conciencia
muy clara de que su actuación era peligrosa. Le irritaba que lo llamaran sofista.
Orígenes de la filosofía
El origen es la fuente de la que mana el impulso que mueve a filosofar, lo que comienza con una
conmoción del hombre y siempre trata de salir del estado de turbación a una meta. Este origen es múltiple.
La certeza imperiosa es particular y relativa. Está subordinada al todo. El equilibrio del alma es el
estoicismo. Sólo le damos valor como actitud transitoria en el aprieto. El estoicismo se convierte en actitud
vacía. Los 3 motivos influyentes resultan sometidos a la condición de la comunicación entre los hombres. El
dolor de la falta de comunicación y satisfacción por la misma, nos afecta, porque solo existimos en compañía
del prójimo. Una comunicación que llegue a ser de existencia tiene solo un medio: las cosas y valores
impersonales.
♡ Unidad: La verdad es una sola. Una proposición no puede ser una verdad a medias.
♡ Conformidad con los principios lógicos: Una proposición verdadera es verdadera –principio de
identidad-, si es verdadera no puede ser falsa –principio de no contradicción-, y toda preposición es verdadera
o falsa –principio de tercero excluido-.
Para alcanzar la verdad la ciencia utiliza métodos de demostración, verificación, experimentación y
lenguaje claro y accesible.
El pensamiento racional es un producto histórico. Aparece en occidente en el SV Ac, y supuso un pasaje
asociado al mito.
Los amos de la verdad en la Grecia Arcaica
En el S VII A.C. el pensamiento mitico-religioso aún dominaba la forma de pensar de los griegos. Las
pasiones, las cualidades intelectuales, sentimientos –memoria, amor, verdad y justicia- son transformados en
entidades trascedentes, divinas y sus revelaciones tienen consecuencias en el orden del universo.
Los poetas, adivinos y reyes de la justicia son los amos de la verdad.
♡ El poeta: su palabra es asociada a potencias religiosas; la memoria es entendida como un poder sagrado
de omnisciencia con carácter adivinatorio, lo que le otorga a su palabra el estatus de palabra mágico-religiosa.
Mediante la memoria accede a acontecimientos, contacta al mundo de los dioses y descifra lo invisible. Su
palabra es eficaz. No requiere pruebas.
♡ El adivino: capacidad de entrar en estado de éxtasis, exaltación y locura, en el cual se manifiestan las
palabras de los dioses. Implica el adivinamiento del futuro, descodifica mensajes del oráculo.
♡ Rey de la justicia: don de videncia, al dar una sentencia intuye la verdad. La justicia se basa en pruebas
adivinatorias y adivinanzas. Habla por los dioses y transmite la verdad.
Sintetizando, las características de la verdad en la Grecia Arcaica son las siguientes:
♡ Está ligada a un sistema de representaciones religiosas;