Jose Candón-Mena
Profesor Titular del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Facultad de Comunicación en la Universidad de Sevilla.
Investigador Principal del Proyecto de I+D «Sostenibilidad del Tercer Sector de la Comunicación. Diseño y aplicación de indicadores» (SOScom) [PID2020-113011RB-I00] financiado por el Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad 2020 del Ministerio de Ciencia e Innovación (IP junto con Alejandro Barranquero). Coordinador del Proyecto de Cooperación al Desarrollo «Fortalecimiento del Tercer Sector andaluz en comunicación, TIC e innovación social mediante el aprendizaje-servicio de mujeres universitarias» [2022UF006] financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID).
Investigador del Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLÍTICAS). Socio fundador de la Red de Investigación en Comunicación Comunitaria, Alternativa y Participativa (RICCAP), de la Red de Educación, Comunicación y Cooperación de la Universidad de Sevilla (RECCUS) y de la Red Iberoamericana de investigación en Políticas, Conflictos y Movimientos Urbanos (CU). Socio de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación (AE-IC), la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC) y de la Red Tecnopolítica. Miembro del consejo de redacción de IC-Revista Científica de Información y Comunicación, Redes.com y Comunicação Dialógica. Coordinador del Congreso Move.net sobre Movimientos sociales y TIC.
Doctor en Ciencias de la Comunicación y Sociología y Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Málaga (UMA), Máster en Comunicación de Instituciones Públicas y Políticas (UCM) y Máster en Docencia e Investigación para la Educación Superior (UNED). Actualmente cursa el Grado de Sociología (UNED).
Investiga sobre comunicación, periodismo, medios comunitarios, publicidad social, ONG, movimientos sociales, tecnopolítica, democracia digital y democracia deliberativa, apropiación social de las TIC, sociología, etc. Autor de más de 60 publicaciones entre artículos, libros, capítulos de libro y ponencias en congresos nacionales e internacionales.
Imparte las asignaturas de Publicidad en el Tercer Sector y Gabinetes de Comunicación en la Facultad de Comunicación de la US, donde también ha impartido asignaturas como Diseño Publicitario Digital, Teoría y Estructura de la Publicidad o Redacción Publicitaria, entre otras. Imparte docencia en el Máster Universitario en Comunicación y Cultura y el Máster Universitario en Publicidad y Gestión de Contenidos de la Universidad de Sevilla, así como en el Máster Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide y Universidad Internacional de Andalucía y el Máster Interuniversitario en Políticas y Prácticas para un Desarrollo Humano Sostenible de la Universidad de Córdoba y Universidad Pablo de Olavide. Además ha sido docente invitado en el Máster en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional de la Universidad de Sevilla y el Curso de Experto Visiones del desarrollo, Alternativas y Herramientas para la Transformación Social de la Universidad de Córdoba.
Más de 14 años de experiencia como periodista en gabinetes de comunicación de organizaciones sindicales (CCOO y CGT) y políticas (IU y Podemos) y colaborador en tareas comunicativas y de apropiación social de las TIC en distintos colectivos del Tercer Sector.
Phone: 686540805
Address: Dpto. Comunicación Audiovisual, Publicidad y Literatura. Facultad de Comunicación. Universidad de Sevilla
Américo Vespucio, s/n 4ª Planta, Despacho C2. 41092, Sevilla
Investigador Principal del Proyecto de I+D «Sostenibilidad del Tercer Sector de la Comunicación. Diseño y aplicación de indicadores» (SOScom) [PID2020-113011RB-I00] financiado por el Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad 2020 del Ministerio de Ciencia e Innovación (IP junto con Alejandro Barranquero). Coordinador del Proyecto de Cooperación al Desarrollo «Fortalecimiento del Tercer Sector andaluz en comunicación, TIC e innovación social mediante el aprendizaje-servicio de mujeres universitarias» [2022UF006] financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID).
Investigador del Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLÍTICAS). Socio fundador de la Red de Investigación en Comunicación Comunitaria, Alternativa y Participativa (RICCAP), de la Red de Educación, Comunicación y Cooperación de la Universidad de Sevilla (RECCUS) y de la Red Iberoamericana de investigación en Políticas, Conflictos y Movimientos Urbanos (CU). Socio de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación (AE-IC), la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (ULEPICC) y de la Red Tecnopolítica. Miembro del consejo de redacción de IC-Revista Científica de Información y Comunicación, Redes.com y Comunicação Dialógica. Coordinador del Congreso Move.net sobre Movimientos sociales y TIC.
Doctor en Ciencias de la Comunicación y Sociología y Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Málaga (UMA), Máster en Comunicación de Instituciones Públicas y Políticas (UCM) y Máster en Docencia e Investigación para la Educación Superior (UNED). Actualmente cursa el Grado de Sociología (UNED).
Investiga sobre comunicación, periodismo, medios comunitarios, publicidad social, ONG, movimientos sociales, tecnopolítica, democracia digital y democracia deliberativa, apropiación social de las TIC, sociología, etc. Autor de más de 60 publicaciones entre artículos, libros, capítulos de libro y ponencias en congresos nacionales e internacionales.
Imparte las asignaturas de Publicidad en el Tercer Sector y Gabinetes de Comunicación en la Facultad de Comunicación de la US, donde también ha impartido asignaturas como Diseño Publicitario Digital, Teoría y Estructura de la Publicidad o Redacción Publicitaria, entre otras. Imparte docencia en el Máster Universitario en Comunicación y Cultura y el Máster Universitario en Publicidad y Gestión de Contenidos de la Universidad de Sevilla, así como en el Máster Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide y Universidad Internacional de Andalucía y el Máster Interuniversitario en Políticas y Prácticas para un Desarrollo Humano Sostenible de la Universidad de Córdoba y Universidad Pablo de Olavide. Además ha sido docente invitado en el Máster en Dirección de Comunicación Empresarial e Institucional de la Universidad de Sevilla y el Curso de Experto Visiones del desarrollo, Alternativas y Herramientas para la Transformación Social de la Universidad de Córdoba.
Más de 14 años de experiencia como periodista en gabinetes de comunicación de organizaciones sindicales (CCOO y CGT) y políticas (IU y Podemos) y colaborador en tareas comunicativas y de apropiación social de las TIC en distintos colectivos del Tercer Sector.
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Papers by Jose Candón-Mena
1. Evidenciar de forma crítica la transformación del terreno de juego tecnopolítico y la manera en que dicho terreno está siendo abordado desde la academia.
2. Fomentar perspectivas académicas comprometidas con el cambio social, frente al creciente paradigma cuantitativo, aséptico, que renuncia a posicionarse mediante despliegues metodológicos más aparentes que científicos.
De este modo, frente al discurso dominante de la racionalidad instrumental, cualquier acercamiento a esta cuestión no puede ser puramente técnico, sino que ha de pronunciarse sobre las distintas nociones o modelos de sociedad desde un punto de vista político e ideológico.
La tecnología es versátil y puede servir a distintos fines, por lo que han de valorarse la utilidad o los riesgos de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) respecto a modelos concretos de democracia, y no respecto a una idea vaga y difusa de democracia que algunos politólogos quieren homologar objetivamente eludiendo confrontar cómo se materializan las lógicas emergentes de expresión y proyección ciudadanas.
Así, Democracia Digital aborda una reflexión crítica desde el paradigma de la Economía Política sobre los escenarios abiertos por las tecnologías digitales en torno a la idea de democracia y a su materialización práctica según tres ejes temáticos claramente definidos:
– Oportunidades y riesgos para la democracia abiertos por las NTIC.
– Exposición y valoración crítica de experiencias y prácticas de aplicación de estas tecnologías en procesos de toma de decisiones democráticas.
– El uso activista de las NTIC en los movimientos sociales y su protagonismo como agentes activos de los procesos de democratización.
La importancia de ello se hace evidente cuando definimos la historia humana a través de la tecnología de cada época. La edad de piedra, de bronce o del cobre hacen referencia a los materiales usados para crear las primeras herramientas. El neolítico se define a partir del descubrimiento de la agricultura y el pastoreo. La era industrial comienza con el uso intensivo de las máquinas. Más aún, la escritura, una invención asociada al propio lenguaje, establece el punto de inflexión entre la prehistoria y la historia. Quizás junto con la agricultura, la escritura y la imprenta –tecnologías comunicativas– puedan considerarse las mayores invenciones de la humanidad.
El papel de las TIC e internet es hoy ampliamente reconocido como una de las novedades más relevantes en los procesos de movilización social. A veces, este papel llega a exagerarse señalando a las TIC como el elemento determinante y obviando por tanto las motivaciones profundas y la complejidad del contexto social y político en el que surge la protesta. Otras veces, impresiones más o menos acertadas, como el uso de internet por la población general para expresar y organizar sus reivindicaciones en el mundo occidental, se trasladan a contextos muy diferentes, donde la “brecha digital” es mucho más pronunciada, llevando a interpretaciones equivocadas cuando no a burdas manipulaciones de los fenómenos estudiados. Incluso se podría hablar del uso de internet para revestir de “popular” algunas iniciativas políticas fraguadas o apoyadas desde las elites. No obstante, incluso estos análisis desviados manifiestan la idea general de que internet se ha convertido en una herramienta importante para la política popular. Algo que, si bien es particularmente cierto en el contexto occidental, puede extrapolarse a algunos países empobrecidos donde al menos una parte relevante de la población tiene acceso a las TIC.
Teniendo en cuenta estas limitaciones, podemos señalar casos relevantes en los que el papel de las nuevas tecnologías comunicativas ha resultado crucial para la protesta. Con antecedentes en las protestas
antinucleares de la década de los ochenta o el neozapatismo en la década de los noventa, el uso de las TIC como instrumento de movilización social se difunde especialmente a raíz de “la batalla de Seattle” que en 1999 protagonizó el movimiento altermundista y de ejemplos como el derrocamiento en 2001 del presidente Estrada en Filipinas (EDSA II), lo ocurrido durante el golpe de estado en Venezuela en abril del mismo año, el noviembre francés de 2000 o, más recientemente, la llamada “primavera árabe” de 2011. En el Estado español las protestas que siguieron a los atentados del 11 de marzo de 2004 y el ciclo de movilizaciones por una vivienda digna que tuvo lugar en 2006-2007 son ejemplos paradigmáticos del creciente protagonismo de las TIC en los procesos de movilización social.
El presente trabajo pretende, en última instancia, analizar el uso de internet por parte del movimiento 15M. No obstante, para encarar este objetivo final, el texto partirá primero de una descripción del movimiento, atendiendo al contexto en el que surge, los antecedentes que lo preceden, el desarrollo de las protestas y las propuestas y estrategias desplegadas por el mismo, así como la confluencia del 15M con movilizaciones posteriores como la del 25S, las mareas, las huelgas generales o movilizaciones obreras como la de los mineros. Esta descripción será el punto de partida para el análisis teórico del movimiento que, tomando conceptos y premisas de la teoría de los movimientos sociales (teoría de movilización de recursos, enfoque de los nuevos movimientos sociales, hipótesis de la privación relativa) servirá para una mejor comprensión del fenómeno estudiado.
Tras ello, y como punto intermedio entre el estudio del movimiento y el análisis de su uso de las TIC, presentaremos de forma general las relaciones entre los movimientos y las nuevas tecnologías comunicativas y las implicaciones que éstas tienen para la movilización social.
Finalmente abordaremos el estudio de caso en el que se analizará el uso concreto que el movimiento quincemayista ha hecho de las nuevas tecnologías comunicativas como internet tanto para convocar la movilización como para organizarla y difundirla, sin olvidar la influencia de la red en la propia cultura del movimiento y el papel de éste como actor activo del desarrollo tecnológico.
Es el caso de la La Red de Apoyo Mutuo de Sevilla (Ramuca), un ejemplo de la conexión del activismo con la realidad social en momentos de crisis. La experiencia de Ramuca supone un aprendizaje insustituible para los movimientos sociales más ideologizados. De la misma forma que desde dichos sectores se critica la solidaridad y la ayuda en términos meramente caritativos, sin la necesaria politización y concientización que se requiere no ya para aliviar, sino para atajar las graves injusticias y desigualdades, la mera politización y el debate ideológico autoreferencial, sin contacto con la realidad, nos parece igualmente vano.
En el ámbito de la sociedad civil y los movimientos sociales, la digitalización y la expansión de internet ha abierto nuevas posibilidades, aprovechando algunas de las propiedades intrínsecas de la red, como la digitalización, la hipertextualidad, la reticularidad, la interactividad, la multimedialidad, el desenclave temporal o la deslocalización (Scolari, 2008; Lévy, 2007; Manovich, 2005; Candón-Mena, 2010). Aunque vistas de forma aislada las características de los nuevos medios no son especialmente nuevas en la mayoría de los casos —el teléfono ya era interactivo, por ejemplo—, su combinación dentro de un mismo soporte tecnológico supone un cambio fundamental y además introduce posibilidades realmente inéditas, como la comunicación de muchos a muchos o «autocomunicación de masas» (Castells, 2009), que justificaría por sí misma que podamos hablar de una verdadera revolución de las comunicaciones.
Preguntarse por la democracia digital implica por tanto interrogarse previamente sobre qué democracia y qué tecnología, así como sobre qué forma de interrelación se da entre ambas esferas. En este sentido han surgido diferentes tipologías de democracia digital que, a pesar de centrarse en el aspecto tecnológico, parten todas ellas de una teorización básica de los distintos modelos de democracia para luego señalar los usos de las TIC que podrían reforzarlos, atendiendo por tanto también al debate político sobre: Las formas de participación (información, discusión, voto…) y la agenda política (progresista, conservadora…) (Hagen, 1997, 2000); Los objetivos (la formación de opiniones o la toma de decisiones) o el modelo de la democracia (representativa o directa) (Van Dijk, 2000); La visión sobre la ciudadanía, los valores democráticos predominantes, el nexo político, la forma de participación, el intermediario o la norma procedimental (Bellamy, 2000; Hoff, Horrocks y Tops, 2000). Teledemocracia, ciberdemocracia, democratización electrónica, democracia legalista, competitiva, plebiscitaria, pluralista, participativa, libertaria, de consumidores, elitista o neocorporativista, neorepublicana… son algunos de los modelos propuestos que surgen del cruce entre consideraciones políticas que marcan el fin buscado y posibilidades técnicas como medios para alcanzar dichos ideales (Harto, 2006; Candón-Mena, 2016).
Para ello RECCUS se constituyó como una red de colaboración entre el profesorado de asignaturas de carácter social de la Facultad de Comunicación y 18 organizaciones del Tercer Sector con el objeto de mejorar la docencia y empleabilidad, así como fomentar la concientización social y el voluntariado en materia de comunicación en el Tercer Sector.
Entre los múltiples términos aparecidos para abordar esta relación entre movilización social, política o gobierno y nuevas tecnologías comunicativas (democracia digital, voto electrónico, democracia 4.0, democracia líquida, wikidemocracia o wikigobierno, open data, teledemocracia, ciberdemocracia, ciberactivismo, clickactivismo...), últimamente se abre paso el término más general de tecnopolítica que podría albergar tanto la dimensión más formal e institucional del gobierno y la política como la más ligada al activismo de los movimientos sociales.
En el debate sobre la relación entre nuevas tecnología comunicativas y política es ineludible la discusión, ya clásica y en parte cansina, entre, por una parte, el determinismo tecnológico o la preeminencia de lo social-político y, por otra, entre el optimismo y el pesimismo a la hora de valorar el impacto de las nuevas tecnologías en nuestras sociedades. Tras una primera fase de posturas muy marcadas en uno u otro sentido, el debate académico ha ganado en complejidad, con posturas cada vez más matizadas que, no obstante, siguen pudiendo identificarse en uno u otro tramo de los ejes señalados.
Los medios del Tercer Sector de la Comunicación (TSC) se definen por ser medios impulsados por comunidades y colectivos ciudadanos con clara vocación de servicio social. Son medios desarrollados y gestionados por colectivos y organizaciones sin ánimo de lucro; ONG, ONGD, asociaciones juveniles y vecinales, movimientos sociales, proyectos educativos, entre otros. El TSC está abierto a la participación de la ciudadanía e intenta profundizar en ideales como los derechos humanos, la democracia y el cambio social (Meda, 2012).
Así mismo, “los medios de comunicación del Tercer Sector se suelen adherir a valores como el refuerzo de los bienes comunes, paradigmas de cuidados del ser humano y el medioambiente, ideales de democracia participativa y deliberativa, fomento del pluralismo y gestación de lazos sociales y sentidos de pertenencia” (Barranquero et. al.,
2015).
Por ello históricamente, los medios comunitarios han asumido un compromiso ético y social con aquellos colectivos que tienen dificultades para ver reflejados sus intereses ideológicos y culturales, a través de procesos de representación sesgada o infrarepresentación, ya sea por barreras económicas, tecnológicas (brecha digital y otros),
etnolingüísticas, socio-culturales, sanitarias o arquitectónicas, de género u otras.
De distinta forma, todos estos términos vienen a definir de alguna manera las posibilidades abiertas por el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para la mejora del funcionamiento de la democracia. Implícitamente, se parte de una premisa esencial –la necesidad de mejorar el funcionamiento de las democracias actuales–, y se apunta a una conclusión común; la posibilidad de usar las nuevas TIC para reforzar el deficitario funcionamiento democrático.
Este uso instrumental de las TIC se relaciona con diferentes modelos políticos de democracia, existiendo en este sentido al menos tres posturas diferenciadas: el uso de las TIC para mejorar el modelo vigente de democracia representativa; su empleo para superar este modelo caminando hacia otro de democracia directa; y, entre ambas, las posiciones intermedias que buscan combinar los mecanismos de representación y democracia directa.
A los diferentes niveles de uso de las TIC para la difusión de la convocatoria del 15 de mayo y de las protestas posteriores, para la organización del movimiento en el plano virtual y como complemento a la organización física en las acampadas y asambleas de barrio, para el debate y toma de decisiones o para la protesta virtual en forma de ciberactivismo, hay que añadir la influencia de las TIC en la configuración de los marcos simbólicos y la identidad colectiva del movimiento, las aportaciones del 15M a la innovación tecnológica, la identificación cultural de los activistas con el medio o las propuestas políticas inspiradas en la red y las posibles aplicaciones de las TIC para llevarlas a cabo.
Postulamos por tanto que internet no es solo una herramienta para el 15M, así como que en el plano instrumental su uso desborda el ámbito comunicativo para abarcar también el plano organizativo o incluso el de la acción colectiva en sí misma. El 15M reclama “democracia real ya” y, como afirma una activista, “internet es la democracia”. La red está en el corazón de un movimiento que no solo la usa; la aprecia, la defiende, la mejora, se identifica con ella y se inspira en la misma para sus propuestas políticas e ideológicas.
En resumen, postulamos que existe una relación entre el movimiento y la tecnología no solo instrumental, sino también cultural. En las siguientes líneas trataremos de analizar la relación entre el 15M y las TIC en ambos planos, tratando de perfilar e ilustrar con ejemplos concretos la complejidad de estas relaciones.
Este proceso, en el caso de los movimientos sociales, se ha producido por dos vías complementarias; el uso disruptivo de tecnologías ajenas y la creación de proyectos propios de innovación tecnológica. El debate entre ambas opciones se traduce en la priorización de algunas de las ventajas o inconvenientes de ambas estrategias. Del lado del uso disruptivo de tecnologías ajenas suele argumentarse la amplia difusión social de las mismas, como ocurre con los principales servicios comerciales de Internet. Mientras, desde las perspectivas del desarrollo independiente se alerta de los riesgos en la seguridad y privacidad de los datos, del peligro de censura y de la falta de adaptación de estas tecnologías a las necesidades reales y específicas de los movimientos. Al margen del debate, la apropiación de las nuevas tecnologías por parte de los movimientos sociales se produce de forma híbrida e influye en el desarrollo tecnológico tanto por la vía autónoma de la creación de proyectos de innovación libres e independientes como por la reconfiguración e influencia sobre el desarrollo de tecnologías externas producido por el uso social de las mismas.
En el mundo del software y en general en Internet, dada la moldeabilidad de los nuevos medios (Manovich, 2005), esta influencia social sobre el desarrollo tecnológico se hace especialmente evidente y puede rastrearse desde los mismos orígenes de la Red.
protests the movement forcefully burst onto the political and media agendas which had proven impervious to the first demonstration.
The informative and counter-informative uses of the Internet
are crucial to this achievement.
T
he Internet served far more than other media as a space for debate, confrontation of ideas and
opinions, and interpretation of a reality perceived to be unjust. A space in which individual outrage
would be, little by little, shared until it generated a climate of support for demonstration and
protest.
Disponible en: http://es.hybrid-days.com/content/la-dimensi%C3%B3n-h%C3%ADbrida-del-movimiento-del-15m-entre-lo-f%C3%ADsico-y-lo-virtual"
Estas actas han sido editadas por el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social de la Universidad de Sevilla (COMPOLÍTICAS) y José Candón-Mena como editor. Se publican en formato PDF (próximamente también en e-pub) con una licencia libre Creative Commons y con ISBN 978-84-608-9522-0.
El antagonismo entre, por una parte, la agenda del movimiento reflejada en las redes sociales y, por otra, las agendas mediáticas, políticas y electorales es muy significativo. Sin embargo, con el tiempo todas ellas van confluyendo cada vez más en el sentido deseado por los activistas.
El uso de Internet para la difusión del movimiento, así como para la organización de la acción colectiva, hace posible que el mismo adquiera cada vez mayor protagonismo en los medios de comunicación, incida en las propuestas y declaraciones de los líderes políticos y en la agenda de la campaña electoral y, finalmente, alcance la agenda pública obteniendo un elevado nivel de conocimiento y apoyo entre la población.
movimiento de liberación sexual, incluido el movimiento gay. Mayo del 68 fue un hito en este ciclo de movilización, combinando las cuestiones culturales introducidas por los nuevos movimientos con las ideas revolucionarias características del movimiento obrera radical.
clásico, representa una alternativa cada vez más solida que ya se plantea ajustar cuentas con los verdaderos responsables de la actual crisis económica.
En esta edición, que tendrá lugar en la Facultad de Comunicación del 25 al 27 de octubre, destaca la presencia del lider del Movimiento de los Girasoles de Taiwan Lin Fei-Fan, el portavoz de Facua Rubén Sánchez, los abogados especialistas en derechos digitales Javier de la Cueva y Carlos Sánchez Almeida, los periodistas Juan Luis Sánchez (eldiario.es) y Lucía Benítez (RTVA), la presidenta de la Red de Medios Comunitarios (ReMC), María Navarro, o Isabel Lema Blanco, como representante de la Red de Investigación en Comunicación Comunitaria, Alternativa y Participativa (RICCAP).
Participarán también destacados activistas de la tecnopolítica como el cineasta Stéphane M. Grueso, el editor Amador Fernández-Savater, Emma Avilés (Xnet), Patricia Horrillo (Wikimujeres), Pablo Martín (Enreda.cc) y académicos de prestigio como Joan Subirats (Universidad Autónoma de Barcelona), Igor Sádaba y César Rendueles (Complutense), Stefania Milan (University of Amsterdam), Tina Askanius (Malmö University-Suecia), Rafael Rodríguez, Fernando Martínez y Francisco Jurado (UPO) o Mª del Mar Llera y Francisco Sierra, de la Universidad de Sevilla.